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Entrevista

Mapuches y el derecho a la
libertad.
SOLIDARIDAD ha realizado una entrevista con dos compañeros
integrantes del Grupo de Apoyo a la Lucha Mapuche, los cuales nos han
dado una muy clara perspectiva de cual es la situación de estos.

El territorio usurpado
Para empezar es importante decir lo que parece una obviedad, pero es una
historia que empieza antes de la guerra con los españoles. El conflicto por la
tierra empieza con la llegada de los españoles, más allá de que antes de esa
llegada ya existían conflictos territoriales. En 1598 hay un levantamiento, que
es el levantamiento de Puralava, que se lo nombra como el desastre de
Puralava, es el momento en que la frontera del
Bio-Bio, un río que está en la VIII Región en Chile, se marca la frontera entre el
reino español y el territorio Mapuche. A partir de 1598 los españoles y luego los
chileno no pudieron entrar en este territorio hasta mil setecientos setenta y
tantos. Es decir tres siglos que los españoles y los chilenos no pudieron entrar
a territorio Mapuche. El estado chileno comienza a entrar en 1861 cuando se
da la ocupación de la Araucanía, lo que en la jerga oficial se llama la
Pacificación de la Araucanía, en un proceso similar al que se da en el sur de la
Argentina en ese momento. Ahí es cuando empieza a meterse el estado
chileno para poder consolidarse como estado chileno republicano, el estado
nación, con el territorio con que la república pensaba que tenía que tener hasta
el sur más austral del territorio. Ahí es donde se empiezan a ver con la
militarización un proceso de expropiación de las tierras disfrazado de una
acción legal desde el estado. En este momento se empieza a hablar de las
reducciones de tierra. Se entrega mercedes de tierra con títulos de tierra y esto
es al final del siglo XIX y principio del XX. Después de la migración viene todo
este proceso de expropiación que esta descansando en la legalización.
Durante todo el siglo XX los Mapuches han sufrido un acoso basado en el
corrimiento de límites de sus territorios.
Un hecho importante también del siglo XX, en los años 50, 60 y 70, tiene que
ver con la Reforma Agraria en Chile, donde se devuelven tierras, en algunos
casos se devuelven algunos títulos de propiedad a los Mapuches y se entregan
algunas tierras. Este proceso termina en el año 73 y normalmente las tierras
que habían sido entregadas a los Mapuches y que conjuntamente habían
recuperadas, que había sido un largo proceso conjunto de las comunidades
Mapuches más el gobierno de esa época que era la Unida Popular. Habían
resuelto por lo menos algunas demandas. La demanda más sentida en este
caso, era la soberanía de su territorio, darse sus leyes y la posibilidad de darse
su estado, según el sector de Mapuches. Un tema entre ellos que siempre a
estado pendiente es un debate entre las comunidades es sobre la soberanía,
su soberanía nacional, que corresponde a la soberanía de un estado como se
conoce, con su estructura liberal, republicana o como sea u otras formas de
entender el estado u otra forma de entender su gobierno.
La lucha por el territorio ancestral.
Pero ellos están en un paso ante que eso, no es recuperar esa tierra, es
recuperar los territorios ancestrales, saben que es un paso antes de la
recuperación de tierras, de antes de principio de siglo, que no es el territorio
ancestral, son los territorios después de la ocupación del sur de Chile. Ellos
hablan de recuperar los territorios del Bio-Bio al sur, son tierras que tenía hasta
1920, por ahí.
También ese territorio es Nahuelmapu, que es territorio argentino actualmente.
También hay comunidades Mapuches del lado argentino de la VII a la VIII
Región, cruzando la cordillera también hay mapuches. Hay fuertes lazos entre
las comunidades chilena y las comunidades argentinas porque tienen conflictos
parecidos por el tema de la tierra el de la causa nacional hoy en día.
Durante la dictadura se instala un conflicto, que hoy tiene más presencia,
hablando en términos históricos, que es el conflicto con las forestales, con la
celulosa, con las hidroeléctricas. El conflicto está más ligado a todo el proceso
económico que se fue desarrollando bajo la dictadura con la implantación de
las políticas de choque y del modelo neoliberal. El problema hoy día es muy
complejo por que: primero por las disputas interna que tiene el movimiento
mapuche, hay que entender y súper importante dejar claro que no es
homogéneo. Hoy en día la gente que está presa hace parte de grupos que son
bastante radicales, que están apostando al enfrentamiento armado pero porque
el estado chileno los ha expuesto así en esos términos. Pero no es homogéneo
y hoy en día está la lucha por el territorio que se mezcla con la lucha anti-
capitalista, porque se manifiesta en esta lucha contra las forestales, por eso es
tan jodido también por que la lucha es contra el estado chileno, que hace ahí
una alianza económica, política, ideológica con las forestales. Pero con las
celulosas también, con la hidroeléctricas también.
Acciones de resistencia.
Este es como el momento clave de la lucha. El punto crucial es que la
recuperación de tierras afecta a las inversiones extranjeras y también
nacionales en el caso de Angelini, una empresa en que el empresario es un
chileno que maneja todo lo que es industria forestal, todo el monocultivo del
pino. Mientra el proceso de lucha mapuche toque intereses de estos grandes
conglomerados económicos va a haber conflicto con el estado, el estado va a
resguardar los intereses económicos, en este caso de Angelini. Este es el
punto en que se ha generado más ruido y por lo cual el estado chileno sea más
agresivo y de políticas tan agresivas como la Ley Antiterrorista y se la aplique a
las comunidades. Se la aplican a los grupos que están enfrentando, pero
también a todo mapuche que pretenda levantarse y también, de paso, al pueblo
chileno. Todo este proceso ocurre ya rápidamente en los años 80, 90.
Hay un sector que es la CAM (Coordinadora Arauco Malleco) que empieza a
pensar en métodos más radicales y son los que hoy en día están presos
mayoritariamente. Al final del 80, principio del 90 piensan en métodos más
radicales y el conflicto hoy en día, con todo el proceso económico de la
dictadura, políticamente y militarmente tiene que ver con toda esa articulación.
Hoy en día tienen unos 35 presos en huelga de hambre y como 100 presos
políticos mapuches y como 500 clandestinos. El problema de la ley
antiterrorista es que te juzga por ser parte de una estructura “terrorista”, todas
las cosas que te acusan tienen el apellido de “terrorista”. Incendio “terrorista”,
asociación ilícita “terrorista”, y ese apellido o esa manera de nombrar la
articulación, hace que se multiplique la pena por 3 ó 4.
La organización ilícita es dar cuenta que detrás de todo hay una estructura,
piramidal o lo que sea, y todo lo que están en esa estructura se le aplica la ley,
y que necesariamente hay un estado implicado en acciones. Por ejemplo: si se
pertenece a una organización y esa organización implementa la lucha militar,
aunque no se haya estado involucrado en ninguna acción militar, pero se es
parte de esa estructurase, te aplica la ley en este caso militar y civil. Te juzga la
ley civil y te dan 10 años de condena y luego te juzga la ley militar y te dan
otros 10. Se están pidiendo condenas impensables de 103 años para el que se
dice que es uno de los jefes de la CAM, Héctor Llaitul. Además la ley
antiterrorista permite los testigos sin rostros, encubiertos. Ahora están viendo la
posibilidad de legalizar los agentes encubiertos de todo el trabajo de
inteligencia. Con toda la huelga de hambre que ha habido, leva más de un mes,
realmente se ha logrado poner sobre el tapete la ley antiterrorista. El gobierno
ahora está tirando unas cortinas de humo, está tirando unas cuantas reformas,
pero las reformas lo que hacen es reafirmar que el estado chileno tiene un solo
territorio y hay un solo estado y que los pueblos indígena tienen derecho a su
cultura, a sus tradiciones pero no a su territorio que es lo que ellos están
reclamando. Ahora echan cortinas de humo ya que el parlamento europeo hizo
una moción de apoyo a los Mapuches. También hay unos parlamentarios de la
Comisión de DDHH que simbólicamente se sumaron a la huelga de hambre. El
tema se ha movido, todo lo que es el apoyo a la huelga de hambre ha logrado
romper el cerco comunicacional.
La continuidad de la lucha.
A pesar de toda la represión, sistemática, contínua, de tener a la dirección de la
CAM presa el enfrentamiento de la lucha sigue y sigue todas las semanas y
todos los meses, hay sectores mapuches que queman predios de pinos y eso
los jode al estado chileno. No se dan cuenta como teniendo una estructura
desarmada, sectores de pueblo mapuche siguen operando y siguen
enfrentando, con más o menos apoyo por parte de los mismos mapuches, pero
siguen. Además les ha salido el tiro por la culata. Las demás organizaciones
mapuches, auque no compartan los métodos de la CAM, hoy están apoyando
la huelga de hambre, están apoyando la demanda de los presos políticos
mapuche que son básicamente la derogación de las leyes antiterroristas y el fin
a la militarización de su territorio, de la zona en conflicto. Han logrado articular
cierta unidad a pesar de las diferencias y además hay un movimiento social
fuerte a pesar de la represión, de apoyo a la lucha mapuche.
La población mapuche esta por el orden de los 2 millones, en los último 50
años han emigrado muchos a las ciudades, por el mismo proceso de
pauperización, expoliación y expropiación de sus tierras. Más del 70 % de la
población mapuche vive en la ciudad, en Temuco, Valdivia, Santiago. Pero esta
es una emigración obligada que tiene que ver por un lado con el tema de la
tierra, pero por otro lado tiene que ver con todo este sistema neo-liberal que ha
agotado mucho bosque nativo y ha llenado de plantaciones de pino u
eucaliptos. Eso vuelve inservible la tierra, vuelve mala la tierra y no pueden
plantar las cosas que necesitan. Lo que hacen también es comprarles a
pequeños productores mapuches su producción de pinos. Hay una estrategia
por parte del estado chileno o de los empresarios que no es de expropiarle sus
tierras pero si fomentar la autoproducción de pinos y después le venden a la
gran empresa forestal.
Por otra parte los mapuches que han emigrado a las ciudades en el sur,
durante el año trabajan en los aserraderos y entonces también se generan
conflictos que son perversos y complejos. Su familia luchó durante mucho
tiempo por la recuperación de las tierras y sus hijos trabajan hoy en día en una
forestal. Ese hecho hace que la lucha mapuche sea muy compleja y su
desarrollo también.
La lucha mapuche y la del pueblo chileno.
Otra cosa de señalar es que la lucha mapuche estimula mucho la lucha del
pueblo chileno y eso permite que las redes que se forman en este caso, a partir
de la huelga de hambre, hace que las organizaciones sociales, de base,
estudiantes, trabajadores del pueblo chileno y del pueblo mapuche, se unan.
Durante mucho tiempo había sectores más dogmáticos de los mapuches, que
decían “no ustedes son otro pueblo”, o incluso “ustedes son Huinca, son
enemigos y no queremos saber de nada”, “ustedes nos han hecho daño”; no se
diferenciaba, no había un análisis de clase. Era una lucha de liberación
nacional frente a otra nación y listo. La CAM plantea que su lucha es una lucha
de liberación nacional, hablando en términos de nación que es muy distinto de
lo que nosotros entendemos como nación en concepción republicana. Es una
lucha de liberación nacional, pero también de lucha social, de clase.
Comenzaron a pensar que tenían que vincularse a la lucha del pueblo chileno,
sus trabajadores, sus estudiantes, sus pobladores. El movimiento social, no
necesariamente mapuche, también va entendiendo la lucha mapuche es por la
liberación de su territorio, pero tiene que ver con que las forestales en el sur
que empobrecen directamente a las comunidades y expropian directamente a
las comunidades, pero es un desastre para todo el pueblo también, no solo a
los mapuches. Es un modelo económico que se basa en esa explotación. En el
fondo la radicalidad de la lucha mapuche es plantear el tema para el resto del
pueblo. En la unidad, la articulación que se va provocando hay un apoyo
importante y ellos necesitan de ese apoyo social, como que al movimiento
social le hace ruido las demandas del pueblo mapuche. Cuando se pide la
derogación de la ley antiterrorista el gobierno dice que son mapuches o
anarquistas, pero mañana va a ser agredido cualquier grupo social o cualquier
organización popular. Dejan armada la estructura legal para que a cualquier
futura lucha más fuerte le caiga toda junta la ley. Lo bueno es que la lucha del
pueblo mapuche, es una lucha también de pueblo chileno.
El campesino chileno y el mapuche de las comunidades del sur, enfrentan el
mismo conflicto, la expropiación de las tierras. Que la posesión de las tierras
este en manos de conglomerados, en manos de una burguesía extranjera,
tierra inactiva, que lo único que quieren es sacarlos de ese terreno y sacarles
los recursos naturales. Por eso no es solo una consigna eso de “llevamos 500
años luchando”, peleando, porque primero a los españoles les costó más de
dos siglos en meterse y segundo tiene que ver con lo mismo que están
haciendo hoy, la explotación de los recursos naturales. Por eso no es
descabellada esa consigna.
Hoy en día es importante rescatar que ellos han llegado ha ese punto de
violencia que es un planteamiento ideológico, político, militar; por que los han
obligado a plantearse de esa manera. Dicen -”No es que nosotros queramos la
lucha armada por que sí, nosotros estamos respondiendo a una violencia que
es económica, que es cultural, que es ideológica y que es militar”.
Los efectos de la militarización.
Hoy en día la militarización más fuerte que tiene el estado chileno es por el
conflicto en el sur y esta es impresionante, hay allanamiento todos los días,
están metiendo presos a menores de 18 años, hay niños baleados, los niños
tienen un nivel de miedo muy fuerte, les pegan a las mujeres. Es una cosa
cotidiana, una amenaza cotidiana la que están aplicando. La violencia aplicada
por el estado no es proporcional a la autodefensa que ellos hacen. Cuando se
quiere comparar que el pueblo mapuche es igual de violento con el pueblo
chileno, quedan metidos en una contradicción que no encuentra salida por que
es totalmente diferente y eso hay que decirlo y ser claro. La violencia del
estado es desproporcional, a la violencia política y orientada por parte de los
grupos mapuches. Ellos jamás han atacado a la ciudadanía chilena, al poblado
chileno o al transporte chileno. Han defendido y han atacado al capital, un
objetivo específico.
Y es importante hacer alusión a lo que es la militarización del sur, pero esa
militarización en realidad es una violencia cotidiana de allanamientos, de
hostigamientos, de persecución. En los últimos dos meses han habido dos
muertes muy “extrañas”, una desaparición que duró un mes y que se encontró
el cuerpo y la otra es un suicidio que tuvo lugar tres días después que empezó
un juicio oral. Ahora con el gobierno de derecha los dueños de la situación
siempre reprimieron a los mapuches. Ellos militarizaron el sur, pero hoy hay
una inteligencia soterrada actuando con métodos propios de la dictadura
Grupo de Apoyo a la Lucha Mapuche.
La huelga de hambre que empezó hace dos meses se vio invisibilizada por los
medios de comunicación casi un mes. Hay cuatro canales de comunicación
abiertos, los cuatro de la derecha, los diarios están casi todos en manos de la
derecha, entonces hubo un invisibilización de la huelga y se llamó a romper ese
cerco comunicacional. Primero estaban llamando a las organizaciones sociales
mapuches y no mapuches en Chile. Pero empezaron a llamar a hacer un
Frente Amplio por la Libertad de los Presos Políticos Mapuches en todas
partes. De hecho ha habido cosas en Bélgica, en Francia. Acá en Uruguay, a
través el Grupo de Apoyo a la Lucha Mapuche se ha organizado un grupo que
tenga una capacidad mínima de responder a estos llamados. El Grupo de
Apoyo tiene objetivos muy precisos que tienen que ver con la denuncia de la
huelga de hambre que responde a la urgencia que plantea esta. Llevan dos
meses, se están muriendo lentamente. El Grupo de Apoyo tiene ese objetivo
específico, tratar de responder a los llamados de ayuda internacional. Hace
poco hicimos una denuncia en la Plaza Matriz y en la Plaza Libertad, estuvimos
repartiendo panfletos, denunciando en tema por megáfonos, pasacalles. Es un
gesto para encarar la solidaridad, pero muy importante para ellos saber
de esta solidaridad, les da fuerza.
Denuncias realizadas en Montevideo.

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