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Condicionamiento operante
EI condicionamiento operante es la teoría conductista formulada por B. F. Skinner quien,
en los años treinta, publicó una serie de artículos con los resultados de sus estudios de
laboratorio con animales, en los cuales identificó los diversos componentes del
condicionamiento operante. Buena parte de sus primeros trabajos se encuentra resumida
en su muy influyente libro de 1938, The Behavior of Organisms.
El condicionamiento operante es una ciencia experimental de la conducta. Se refiere a un
proceso en el cual la frecuencia con que está ocurriendo una conducta, se modifica o se
altera debido a las consecuencias que esa conducta produce.
EI aprendizaje es “la reclasificación de las respuestas en una situación compleja"; el
condicionamiento es "el fortalecimiento de la conducta a resultas del reforzamiento"
(Skinner, 1953, p. 65). Hay dos formas de condicionamiento, el tipo S y e l tipo R. EI tipo S
es el pavloviano, caracterizado por el apareamiento del estímulo reforzador
(incondicionado) y otro estimulo (condicionado). Este tipo llama la atención sobre la
importancia del estímulo que origina una respuesta del organismo, conocida como conducta
respondiente. Aunque el condicionamiento del tipo S explica tales comportamientos como
reacciones emocionales condicionadas, casi todas las conductas humanas son emitidas en
presencia de estímulos, antes que provocadas automáticamente por ellos. Las respuestas
son controladas por sus consecuencias, no por los estímulos que las anteceden. Esta forma
de comportamiento, que Skinner llamaba de tipo R para subrayar el aspecto de respuesta,
es operante en el sentido de que opera en el medio para producir un efecto. La extinción y
el condicionamiento tipo R se explican como sigue: Si la ocurrencia de una conducta
operante es seguida por la presentaci6n de un estímulo reforzador, aumenta la fuerza. Si
la ocurrencia de una conducta operante ya fortalecida por condicionamiento no es seguida
por el estímulo reforzador, la fuerza decae. (Skinner, 1938, p. 21)
El condicionamiento operante se interesa en la relación existente entre la conducta de un
organismo y el medio en el que habita. El conocimiento que el condicionamiento operante
obtiene a través de su investigación experimental, se refiere a los efectos que se producen
en la conducta cuando se modifica sistemáticamente el medio ambiente. El
condicionamiento operante pretende entender a la conducta mediante el conocimiento de
los factores que modifican a la conducta.
Refuerzo: EI refuerzo es el proceso responsable del fortalecimiento de las respuestas, el
que incrementa su tasa o hace que sea más probable que ocurran. EI reforzador (0 estimulo
reforzante) es el estímulo o acontecimiento que sigue a la respuesta y la fortalece. Los
reforzadores son específicos de las situaciones: se aplican a individuos en momentos
particulares y en determinadas condiciones. A pesar de su especificidad, es posible
predecir, hasta cierto punto, los estímulos y acontecimientos que refuerzan la conducta.
Refuerzo positivo y negativo: Hay dos formas de refuerzo: el refuerzo positivo consiste
en presentar un estímulo o añadir algo a una situación, contingente a la respuesta, que
aumente la probabilidad de que esta ocurra en ese contexto.
Un reforzador positivo es un estímulo que, cuando sigue a la respuesta, incrementa la
probabilidad de que ocurra de nuevo en la misma situación. Los estímulos que suelen hacer
las veces de reforzadores positivos son la comida, el agua, los elogios, las pegatinas, los
privilegios y las buenas notas. EI refuerzo negativo comprende la remoción del estímulo o
de algo de la situación, contingente a la respuesta, que aumenta la posibilidad de que esta
ocurra otra vez en ese contexto. EI reforzador negativo es el estímulo que, cuando lo elimina
la respuesta, incrementa la probabilidad de que esta ocurra en el futuro en el mismo
contexto. Algunos estímulos que funcionan a menudo como reforzadores negativos son las
luces brillantes, los ruidos fuertes, las críticas y las bajas calificaciones. Tanto el refuerzo
positivo como el negativo tienen el mismo efecto: aumentan la probabilidad de que la
respuesta ocurra en el futuro.
Extinción: Consiste en la mengua de la fuerza de la respuesta merced a la falta de
refuerzos. La rapidez de la extinción depende del historial de refuerzo (Skinner, 1953).
Ocurre con prontitud si fueron reforzadas apenas unas cuantas respuestas anteriores. Si el
historial de refuerzo es mayor, las respuestas son más duraderas.
Castigo: EI castigo disminuye la probabilidad de que ocurra una respuesta en presencia
de un estímulo. Consiste en el retiro de un reforzador positivo, o bien en la presentación de
uno negativo contingente a la respuesta. EI castigo suprime la respuesta, pero no la elimina
y, si la amenaza de castigo desaparece, la conducta sancionada puede volver. En contraste
con el refuerzo, el castigo es un proceso en el que un estímulo es dado después de la
presentación de un comportamiento causando la disminución de la probabilidad de que éste
ocurra nuevamente. Hay dos tipos de castigos:
1. Castigo positivo es la adición de algo que causa la disminución de la repetición de
determinada conducta. El castigo negativo, también conocido como castigo por
eliminación, se produce cuando un evento o resultado favorable se retira después
de que un comportamiento se produce.
2. Castigo negativo, por otro lado, es la eliminación de algo que es favorable, con el fin
de disminuir la probabilidad de que vuelva a ocurrir ese comportamiento.