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BILLETES DE AMOR:
Estaba desnuda en la cama, sintiendo como me penetraba una y otra vez. Su cuerpo
rozaba el mío mientras escuchaba sus roncos gemidos en mi oido y cerré los ojos tra
gando el asco y la repugnancia que sentía en ese momento.
Una sonrisa fingida se pinto en mi cara cuando sus ojos castaños me miraron con píca
rdia y lujuria. Me besó el cuello y siguio con sus movimientos.
Cerré mis ojos y recordé lo que mi madre me decía cada vez que mi padre la golpeaba: "
Cierra los ojos y será como si nunca hubiera pasado"
Y eso hice, cerré los ojos e imaginé que nada de esto estaba pasando, yo no era una
prostituta, no vendía mi cuepo por mugrosos billetes y tenía una vida feliz, eso, un
a familia, un hijo y un apuesto marido.
_Sakura_ Sentí una leve caricia en la punta de mi nariz.
Me removí inquieta entre las sábanas y fue abriendo los ojos lentamente. Encontrando
me con una despanpanante rubia.
_Buenos días, dormilona _Dijo sentandose a mi lado _¿Mucho trabajo anoche?_
_No, el tipo era un viejo verde como de sesenta años, se corrio más rápido que lo que
demoré en quitarme la ropa_ Dije mientras me estiraba y bostezaba.
_Bien, ve a vestirte, que vamos de compras_
Hice un puchero que solo causo risa en Temari, me di una relajante ducha mientra
s pasaba la esponja por mi cuerpo. Recordé sus caricias y besos y refregue la espo
nja más contra mi cuerpo, mientras sentía el ardor del agua caliente cuando caía en mi
cuerpo.
Fuimos al supermercado a unas cuadras mientras las vecinas nos observaban de una
manera despectiva, supongo que sabían a que nos dedicabamos.
_Llevemos esto_ Dijo Temari metiendo un montón de chocolates en el carrito.
Solo asentí mientras empujaba el carrito de metal, aún tenía sueño y más que nada un enorm
e vacio dentro de mí, ya estaba acostumbrada a mi trabajo, era lo único que podía hace
r y lo hacía desde hacía ya cinco años, pero aún así, el asco y la repugnancia por mi cuer
po perduraban.
Pagamos y nos marchamos a casa, las mujeres cruzaban la calle cuando nos veían par
a que sus maridos no se nos acercarán, si supieran que la mayoría de ellos fueron al
guna vez nuestros clientes.
_Viejas idiotas. Si supieran lo que son sus maridos_Dijo Temari meintras veía como
una mujer cruzaba la calle tirando el brazo de su marido.
_Ya dejalas_
Me detuve frente una pequeña plaza donde había una mujer embarazada, su marido se ac
ercó a ella y la beso en los labios mientras acariciaba su abultado vientre, un nu
do se formo en mi garganta y el vacío que llevaba sintiendo desde la mañana aumento,
en mi pecho.
_Esa vida no es para nosotras, linda_ Dijo Temari mientras tomaba mi mano y tira
ba de ella para que siguierá caminando.
_Nadie se enamoraria de alguien como nosotras_ Susurré con la cabeza gacha, claro
que nadie se enamoraría de una prostituta.
_Tienes un cliente especial, pelirosa_ Mencionó Temari mientras metía las compras en
la alacena.
_¿Si, qué?_
_Esto_ Dijo tendiendome una tarjeta _Es de un cliente muuuy eeespeeeciiiiaaal_ D
ijo alargando las vocales. Genial, otro viejo verde _Llamalo luego_
Terminé de guardar la comida y me dirigí a mi habitación, no me sentía muy bien y quería d
escanzar, más tarde llamaría a ese tipo.
Flash back
_No, papá por favor no lo hagas_ Rogué mientras me acurrucaba al lado del cuerpo ens
angrentado de mi madre.
_Vete hija, vete_ Susurro mi madre mientras me empujaba.
Tenia once años y ya estaba acostumbrada a las palizas que mi padre le daba a mi m
amá.
_Pagarás caro, maldita perra_ Dijo con odio mi padre mientras tambaleaba por lo eb
rio que estaba.
Las lagrimas bañaron mi carita cuando mi padre se quito el cinto y tomó mi brazo enc
errandome en su habitación.
End flash back.
Desperté de golpe, bañada en transpiración y con la respiración agitada, mi pecho subía y
bajaba y mi cara bañada en lagrimas me decía que había llorado en sueños, otra vez.
Observe el reloj sobre la mesita de luz y me di cuenta que eran ya las siete, ge
nial tendría que llamar a ese tipo.
Tomé la tarjeta entre mis manos "Abogado, Madara Uchiha" Genial, un abogado, lo qu
e me faltaba, seguro su mujer no lo complace y por eso nos busca a nosotras.
Uno, dos, tres ¿Qué este tipo no piensa contesta o esta sordo?
_¿Si?_ Sentí una grave y profunda voz del otro lado de la línea.
_Hola ¿Madara Uchiha?_
_Si, él habla ¿Qué desea?_ Preguntó.
_Bueno, usted es el que desea algo ¿No?_ Dije en tono seductor, su silencio me con
fundio y le dije _Le dio su tarjeta a una amiga, entiendo que necesita... A algu
ien_ Mencioné con tono sugerente.
_Oh, si... Esperá_ Me dijo nervioso. Demoró unos cuantos minutos y yo ya me estaba c
ansando ¿Qué se pensaba este tipo? Encima que lo llamo.
_Hola_ Dijo serio _Escucha, mañana por la noche es el cumpleaños de mi sobrino y qui
ero... Bueno, ya sabes que seas su regalito_ Buenisimo, ahora tendría que acostarm
e con su sobrino que seguro era un impotente incapaz de coseguir chicas por si s
olo.
_¿Y que edad tiene? Por que no me acuesto con menores de dad, lo siento_ Lo único qu
e me faltaba, un niño virgen.
_23_ Respondio serio ¿23 y necesitaba una prostituta?
_Bien ¿Donde?_
Sentí una risa ladina y baja y luego me paso la dirección.
_Te estaré esperando allí para dejarte pasar, mi sobrino seguro irá algo tarde porque
trabaja mucho, espero que le hagas pasar un buen cumpleaños_ Dijo en tono sugerent
e.
_Por supuesto, señor Uchiha, yo sé hacer mi trabajo_ Le dije, sentí el tono de colgado
y suspire.
Genial, un nuevo cliente,un abogado. Lo que me faltaba.
¿Qué clase de hombre de 23 años no tiene novia o una chica? Espero que no sea un enfer
mo o un impotente, sería el colmo de mi mala suerte.
_¿Y lo llamaste?_ Me pregunto Temari en cuanto entre a la cocina.
_Si, su sobrino cumple 23 mañana y quiere que le haga una fiestita privada_
_Tiene tu edad_ Mencionó Temari, no me había dado cuenta _Apuraté que se nos hace tard
e_
Tomé una campera ligera ya que estabamos en pleno verano, 22 de Julio, mañana 23 de
Julio el cumpleaños de... Bueno, no sé porque olvide preguntar su nombre.
Pagamos el taxi y bajamos en el bar "Konouchis"
Saludamos a las chicas y nos dirigimos a los salones de atrás para cambiarnos o más
bien desnudarnos ya que eramos bailarinas de caño, me coloque una ropa interior de
encaje rosado y negro y un vestidito de manga corta blanco y transparente por l
o que mi ropa interior quedaba a la vista, unos tacos negros de diez centimetros
, lacie mi largo cabello que ya casi llegaba a la cintura y me maquillé, delineado
r, máscara de pestañas, verde sobre los ojos, rubor rosado y labios carmesí.
_¿Listas?_ Nos preguntó la chica que bailaba antes que nosotras.
Asentimos con la cabeza y nos dirigimos al escenario
_Ahora, nuestras más hermosas Konouchis: Jade y Ambar_
Si, Jade era yo y Amar era Temari, al dueño Jiraiya se le ocurrio, para llamar más l
a atención. Jade por mis ojos y Ambar por el color de pelo de Temari.
Como sea, el foco de luz nos dejo de dar de lleno en la cara y subimos al escena
rio a dar un buen show a viejos ebrios y apestosos, esta era mi vida y por más que
quisiera no iba a cambiar.
Era una prostituta de 23 años, vendía mi cuepo por billetes y por más que soñará jamás tend
un marido, jamás tendría un hijo y jamás tendría una bonita y feliz familia.
Así era mi vida y no iba a cambiar nunca, no naci para ser feliz, así que me acostum
bre a lo que me toco vivir y ahora... Ahora simplemente vivo.
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Y ¿Qué les pareció?
Dejenme sus críticas, comentarios y sugerencias que serán bien recibidas.
Y pasen por mi otro fic "Cosas de la vida"
Besos, Blue Cherry
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FELIZ CUMPLEAÑOS
_¿Ya te vas?_ Me preguntó la pelirroja desde la cama.
_Hmp_ Le contesté mientras asentía y terminaba de abotonar mi camisa.
_Quedaté otro rato_ Esta vez fue la otra pelirroja la que hablo, Karin o Tayuya, b
ueno no recuerdo cual es cual, sé que unaes Karin y la otra es Tayuya.
_No puedo_ Les dije mientras me acercaba a la cama, les di un beso a cada una y
me marche delhotel.
Ayer al dobe de mi mejor amigo se le ocurrió la "brillante idea" de hacerme una "f
iesta sorpresa" por mi cumpleaños, pasé la mitad de la noche sentado en una mesa, od
io las fiestas, por suerte aparecieron dos increíbles pelirrojas y decidieron aleg
rar mi noche.
_Bueno días, señor Uchiha_ Me saludo la recepcionista de la empresacon pose seductor
a.
Mis padres y mi hermano mayor habían muerto cuando yo aún era un niño, mi tío Madara se
había echo cargo de mi y cuando me recibi hace un año de abogado me dio el puesto de
presidente de la empresa de mi padre.
_Señor Uchiha_ Susurro mi secreteria.
_Buenos días Hinata, traeme los contratos de la empresa Fukitawa_
Hinata asintió y salio disparada a buscarlos, era la única empleada que realmente me
caía bien. La mayoría solo me coqueteaban y eran unas cabezas huecas, pero servían pa
ra calentar mi cama.
_¡Teme!_ No necesite levantar la vista para saber quien era _Teme_ Dijo acercándose
a mi.
_Do-be_ Dije en forma de amenaza, lo cual no funciono y Naruto acabo sentándose en
la silla frente a mi escritorio _¿Que quieres?_ Pregunte entre dientes.
_Nada, nada_ Dijo agitando su mano de arriba a abajo, restándole importancia al as
unto de que haya irrumpido en mi oficina a media mañana _Solo... Saber como te fue
anoche_
_Hmp_
_¿Solo eso?_ Una sonrisa torcida apareció en mi cara al recordar el trio con las pel
irrojas _¿Entonces hay más? Cuentame todo_
_No te voy a contar de mi vida sexual, dobe_
_Hay, teme_ Se quejo.
_Permiso_ Dijo en un susurro Hinata mientras pasaba.
_¡Hinata!_ Grito como siempre Naruto a modo de saludo.
_Na-Naruto-kun_ Murmuro Hinata mientras su cara pasaba a color granate, dejo el
contrato sobre mi escritorio y se marchó con un casiinaudible "Permiso"
_¿Qué le pasa a Hinata? Cada vez que me ve se pone roja... ¿Estará enferma?_
Y es en momentos como estos que me pregunto ¿Por que este imbécil es mi mejor amigo?
_Señor Uchiha, su tío por linea 2_ Me dijo Hinata en un susurro mientras se retiraba
de mi oficina.
Descolgué el teléfono y lo puse en altavoz.
_Tío_ Dije a modo de saludo.
_Sasuke ¿Trabajando hasta tan tarde?_ Observe por la ventana y era cierto debían ser
más de las diez de la noche.
_Se me hizo tarde, igual yo no tengo hora de llegada ni quien me espere en casa_
Era obvio, no tenía, esposa, novia, ni nada que me atará y así era mejor.
_Es tu cumpleaños_ Iba a refutar pero enseguida menciono _Te deje tu regalito en t
u departamento_
_¿Otro auto?_ Le pregunté, todos los años me regalaba un auto nuevo.
_No, este año decidí cambiar, así que deja lo que estás haciendo y vete a tu departament
o a... Disfrutar_ No entendí lo último pero cuando iba a contestarle me cortó.
Guarde todo, mañana terminaría.
_Buenas noches, Hinata. Vete a casa_ Le dije mientras pasaba frente a su escrito
rio, le había dicho muchas veces que no tenía obligación de esperar a que me fuera, pe
ro siempre lo hacía.
_Si, señor Uchiha. Que descance_ Susurró tomando su cartera.
Llegué a mi departamento, en medio de Tokio, era uno de los edificios más caros de t
oda la cuidad. Subí hasta el último piso e ingrese por el pasillo que me conducía al l
iving, todo estaba a oscuras, como lo había dejado, desate el nudo de mi corbata m
ientras me acercaba al sillón y cual fue mi sorpresa al encontrar a una provocatic
a pelirrosa ¿Pelirrosa? Sentada muy cómoda en mi sillón.
¡Esto era el colmo!
Muchas mujeres sabían donde vivia y luego de una noche de sexo venían a mi casa a ro
gar que volviéramos a algo, que ni siquiera había empezado, pero ninguna había tenido
la desfachatez de entrar a mi departamento. Hasta ahora.
_¿Qué haces aquí?_ Y por más que intenté recordar de donde la conocía, no la recordaba.
_Al fin llegas_ Su voz era dulce y seductora.
La tomé del brazo de una forma brusca pero no se quejo, la lleve hasta la puerta y
la abrí para que se fuera.
_Vete_
_¿Qué?... Espera_ Dijo zafandose de mi agarre _Tu tío no me pago para que me echaras_ ¿Q
ué mi tío que? La miré por unos segundos y luego razone... Ella era mi regalito.
Cerré la puerta de un portazo y me acerqué a la ventana, respirando profundamente pa
ra no matar a mi tío ¿Qué le hacía pensar que yo necesitaba una prostituta?
Vi pasar volando el tapado rojo que tenía puesto, que aterrizo al lado de mis pies
y al darme vueltala observe mejor, su extraño cabello rosado que seguro era una p
eluca, sus brillosos ojos verdes, como jade, eran un color muy extraño, sus carnos
os y rojos labios, llevaba una blusita blanca de tirantes que dejaba a la vista
su plano abdomen y su sensual pircing en el ombligo, una muy corta falda de jean
con un cinto ancho color blanco, sus largas y tornedas piernas y unas sandalias
de taco alto blancas.
Mordió su labio inferior y se acerco a mi como una gata en celo.
_Feliz cumpleaños_ Susurro en mi oido luego de pasar su lengua por el y morder mi
lóbulo.
La tomé de la caderas y estampé mis labios con los suyos. Era mi regalo, debía disfrut
arlo después de todo.
Sus labios eran pegajosos y demasiado dulces, odio lo dulce, pero su boca sabía to
talmente excitante.
Enrredo sus piernas en mi cadera y subimos hasta mi cuarto sin deshacer el beso.
Abrí la puerta con mi pie y tire a... Bueno, como se llame, en la cama, se quejo
al sentir mi cuerpo sobre el suyo y aproveché ese momento para meter mi lengua en
su boca y enrredarla con la de ella.
_Tu nombre_ Le dije cuando deshicimos el beso por falta de oxigeno.
_El que quieras_ Me dijo para volver a besarme.
Me quito la camisa y la lanzó al lado de la cama. Enrredó una de sus manos en mi cab
ello presionando mas mi cara contra sus labios y con la otra mano acaricio mi es
palda. Sentí una punzada en la entre pierna y ella sonrió contra mis labios.
Baje por su cuello dejando marcas de que yo había estado allí y le quite la pequeña bl
usa, la lancé cerca de mi camisa y a mi vista quedo un sostén blanco con flores negr
as. Baje a su abdomen donde pase mi lengua por su pircing, ella se removió inquiet
a y le quite de un tirón el cinto y la falda.
Se acomodo mejor en la cama y yo entre sus piernas mientras volvía a besarla, sentí
como me empujaba y luego se sentó en mi cadera. Sonrío de lado y se tiro a deborar m
i cuello donde apuesto a que dejo una marca
_Ahora estamos a mano_ Susurró, mientras bajaba por mi abdomen y me quito los pant
alones y los boxers como un rayo.
Pasó su lengua lentamente por mi miembro y cerré mis ojos cuando lo metió en su boca,
lento y luego rápido, así hasta que casi me vacié en su boca, fruncí el ceño cuando paró.
_No vayas tan rápido_ Dijo mientras se acercaba a su falda y sacaba unos preservat
ivos del bolsillo, los dejo sobre mi mesita de luz y tire de su muñeca para acomod
arla debajo de mi cuerpo.
_Ahora es mi turno_ Le susurré al oído.
Pasé mi mano por su espalda y luego de varios intentos logre quitarle el sostén. Uno
s blanquesinos y hermosos senos se alzaron frente a mi vista, no eran muy grande
s pero tampoco muy pequeños, simplemente perfectos. Pasé mi lengua por su seno izqui
erdo mientras masajeaba el derecho y luego repetí la misma acción con el otro, succi
oné, mordisqueé, hasta que su pequeño botón quedo colorado.
Deslicé mi mano por su cuerpo, hasta llegar a su intimidad aún cubierta por su fina
ropa interior, la humedad pasaba la tela, estaba preparada, preparada para mi.
Como leyendome el pensamiento ella agarro un condón, lo abrio con su boca en un mo
vimientosensual que solo logró excitarme aún más y luego me lo colocó, la penetre de una
sola estocada y esperé a que se acostumbrará a mi invasión, bastaron unos segundos pa
ra que sus piernas abrazaran mi cintura y la pequeña pelirrosa arañara mi espalda, p
idiendo que la penetrará con más fuerza y como el caballero que soy, la complací.
_Jade_ Me dijo entre jadeos.
_¿Qué?_
_Así me dicen... Jade_ Dijo mientras gemía.
Jade ¿Ah?
Más rápido, más profundo y en unas estocadas ella gimio fuerte, había llegado.
Agarre sus piernas y las acomodé en mis hombros mientras la pentraba más profundo y
con más fuerza, unas embestidas bastaron para que el mejor orgasmo que haya tenido
recorriera mi cuerpo de pies a cabeza.
Salí de ella y me tumbe boca arriba a su lado mientras recuperabala respiración, me
quite el preservativo y lo tire al lado de mi cama , mañana me encargaría de eso. Si
n duda, el mejor regalo que me han dado.
La vi moverse y supuse que se iría, en un impulso la tomé de su pequeña cintura y la a
curruque contra mi cuerpo. Ella no se quejo y solo se acomodo mejor mientras tom
aba la sábana blanca y nos cubrí con ella.
Pasé mi brazo por debajo de su cabeza, el otro abrazo por su pequeña cintura y nuest
ras piernas se enrredaron por debajo de las sábanas, unos minutos bastaron para qu
e"Jade" se quedará profundamente dormida.
La luz de la luna entro por mi ventana e ilumino su rostro, su pelo rosado, que
no era peluca y su pálida piel, era sumamente hermosa pero más que eso me fije en qu
e era muy joven tendría más o menos mi edad.
¿Cómo una chica tan joven, llego a ser una prostituta?
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Bueno ¿Qué les pareció? ¿Les gustó el rumbo que va tomando la cosa?
Dejen me sus críticas, opiniones, sugerencias, lo que quieran.
Y pasen por mi otro fic "Cosas de la vida"
Nos leemos pronto.
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DINERO Y SEDUCCIÓN:
Me desperté cuando el sol dio de lleno en mi cara, la brisa veraniega recorrió mi cu
erpo desnudo y sentí un posesivo agarre en mi cintura. Abrí primero un ojo, bien, no
estaba en mi departamento si no en uno mil veces mejor y definitivamente no dor
mía sola. Las imagenes de la noche anterior llegaron a mi cabeza y recordé... Estaba
trabajando.
Me levanté sin hacer ruido y... Otra vez olvide preguntar su nombre, bueno, si es
sobrino de Madara Uchiha debe ser "algo" Uchiha ¿No? Como sea, me vestí a toda prisa
, ubiqué mis zapatos cerca de la puerta y recordé que mi tapado y mi bolso estaban e
n el living, bien ahora faltaba mi blusa.
Pasé mi vista por toda la habitación y el "señor Uchiha" se removió inquieto entre las sáb
anas, bien tenía que irme antes que se despertará, había tenido muy mala suerte varias
veces, cuando me quedé a dormir con clientes y resultaron ser casados.
Mis ojos encontraron mi blusa al lado de la cama y corrí a ponermela, estaba impre
gnada en perfume masculino, ya que estaba encima de su camisa. La tomé entre mis m
anos, era una camisa de marca "La coste" creo o algo así, no sabía mucho de marcas,
su perfume llenó mis fosas nasales y observé al "señor Uchiha" una vez más.
Era un hombre muy atractivo ¿Por qué le "regalarian" una prostituta a un hombre así?
Seguro estaba casado o con novia, si debia ser eso, un hombre así, jamás estaría "libr
e" iba a dejar la camisa en el suelo pero... Él tiene muchas camisa, no creo que u
na menos le afecte. Me la pusé por encima solo para recordar el mejor cliente que
había tenido en mi vida y baje las escaleras. Su tio me había pagado el día anterior,
así que no tenía porque despertarlo. Sin más salí del edificio, tomé el metro y me dirigí a
mi departamento.
_Wow ¿Qué hora de llegar son estás?_ Me dijo Temari en cuanto entré al departamento.
_Hmp_ Le respondí mientras me dirigía al sillón donde ella estaba sentada comiendo una
bolsa de nachos. Me senté a su lado y me quite el tapado.
_Te robaste su camisa_ Dijo Temari exagerando sus movimientos.
Subí las piernas al sillón y las tape con mi tapado mientras me acurrucaba en la cam
isa del "señor Uchiha"
_¿Y que tal? ¿Cómo era? Porque para necesitar una prostituta con 23 años debe ser algo "
rarito"_ Dijo mientras reía y hacía comillas con sus manos.
_No_ Dije seria mientras le quitaba la bolsa de nachos _Es el mejor cliente que
he tenido y si hubieras sabido como era, jamás me lo hubieras dado_ Le dije antes
de meterme como cuatro nachos juntos a la boca.
Temari abrio la boca exagerandamente _Cuentame ya, como era_
_Alto, como metro ochenta, musculoso, abdominales muy marcados. Su piel era_ Fan
taseé con las caricias que me había dado la noche anterior _Era muy suave pero firme
y blanca como el marmol, tenía el cabello azabache y los ojos negros como la noch
e, era un verdadero infierno_ Le dije _Pero... Seguro era casado y quería escapar
de su monótono matrimonio por una noche _Dije dejando de lado mis frustradas ilusi
ones.
_¿Cómo sabes? ¿Tenía anillo de casado?_
_Seguro se lo quito_ Mencioné mientras negaba con mi cabeza.
_Suertuda_ Dijo en un berrinche _¿Y... Por qué te robaste su camisa, pelirrosa?_ Dij
o moviendo sus cejas de arriba a abajo.
_Ah_ Abrí y cerré la boca varias veces, ni yo sabía poque me había traído la camisa _No lo
sé_
_Te gusto_ afirmó Temari.
_¡Claro que no!_ Prácticamente grité, Temari solo sonrío con sorna y cambio de tema.
_Shikamaru me invito a salir esta noche ¿Me cubres?_ Me dijo mientras ponía ojitos d
e cachorrito.
_Si_ Dije en un suspiro y lo siguiente que sentí fueron los asfixiantes brazos de
Temari rodearme.
_Oye_ La llamé luego de unos minutos en silencio _¿Shikamaru ya lo sabe?_
Temari solo agacho la cabeza lo que me decía que aún Shikamaru no sabía a que se dedic
aba.
_Aún... Aún no tengo el valor para decirselo_ Y por su tono de voz supe que estaba l
lorando, pasé mi brazo por sus hombros y Temari se recostó en mis piernas mientras s
e calmaba.
Nuestra vida era muy durá y un hombre jamás admitiría que su mujer se vendierá a otros h
ombres por dinero.
La semana se pasó tranquila, entre lo que es mi vida, no supe más del "señor Uchiha" y
eso en cierta forma me dolia un poco, no es que me haya enamorado o algo, pero él
fue el único hombre con el que he estado, que me ha tratado tan bien, no solo bus
co satisfacerse a si mismo, si no también a mi.
_Tienes un cliente especial_ Me dijo una castaña que trabajaba conmigo mientras es
tabamos en el cuarto de atrás maquillandonos.
_Genial, un viejo verde. Lo que me faltaba_ Dije más para mí que para ella pero logré
escuchar su risa baja.
Me acerqué a la barra de bebidas donde Jiraiya preparaba los tragos.
_¿Cuál es el viejo?_
_Ningún viejo, este te va a gustar. Te pidio especialmente. Está afuera_ Dijo mientr
as terminaba de preparar un "séptimo regimiento"
_¿Entonces me tengo que ir con él?_
_Ni que fuera la primera vez... Aquí tiene_ Le dijo a un viejo verde que no paraba
de mirarme _No, no ella esta ocupada, pero tengo otra que es preciosa_
Me largué de ahí antes de seguir escuchando como Jiraiya nos trataba como carne y pa
sé por el cuarto de atrás para recoger mi cartera y mi tapado. Salí por la puerta de e
nfrente mientras encedía un cigarrillo.
_Deja de fumar_ Dijo Jiraiya mientras me quitaba el cigarro de la mano y se lo l
levaba a su boca _Tu cliente te esperá en la esquina en un auto negro_ Me dijo mie
ntras le daba una calada a MI cigarrillo _Ve y no me hagas quedar mal_
_Viejo estafador_ Susurré mientras me encaminaba a la oscura esquina.
Un auto negro último modelo estaba estacionado y apoyado en el estaba...
¡Oh por dios! ¿Qué hace él aquí?
-O-
Me desperté cuando el sol dio de lleno en mi cara, rebusqué entre las sábanas a "Jade"
pero al abrir mis ojos no estaba en mi cama. Bajé a la cocina, quizás se estaba pre
parando algo de comer pero no, la chica había desaparecido. Generalmente eso me gu
staría pero pensé que al menos luego de la increible noche que me hizo pasar se qued
aría por lo menos a desayunar.
Me bañe y me dirigí a la empresa, por primera vez en un año había llegado tarde.
_Buenos dias, señor Uchiha_ Mencionó con su dulce voz Hinata.
Solo asentí con la cabeza y me interné en mi oficina a trabajar. Por más que me había baña
do aún conservaba ese aroma dulzón en la piel. Agite mi cabeza quitandome la imagen
de "Jade" de la cabeza y seguí con mi trabajo.
Esa noche prácticamente no pude dormir, el aroma dulzón seguía impregnado en mi cama y
lo único que me provocaba era sueños humedos, recordando la noche de "mi cumpleaños"
La semana se pasó verdaderamente lenta y no sé poque se me hizo tan cansada.
_¡Teme!_ Lo que me faltaba.
Naruto entró gritando a mi oficina a media tarde.
_Teme ¿Qué haces?_ Preguntó el muy idiota mientras se sentaba frente a mi escritorio.
Solo bufe pensando en que quizás si no le hacía caso se hiría, pero por lo visto ignor
arlo no funcionaba con él como con las mujeres.
_Es tarde Teme, deja de trabajar_ No le contesté _Vamos, te pondrás viejo si sigues
encerrado aquí, vamos a tomarnos algo_
No sé como dejé que Naruto me convenciera para venir a un "club de hombres" donde un
viejo amigo era el dueño.
_Viejo_ Chilló Naruto en cuanto entramos.
El aroma a alcohol y cigarro golpeo de llenó mi cara.
_Naruto_ Saludó el viejo de la barra _Tanto tiempo, vengan, vengan, sientense en l
a mejor mesa que pronto empieza el show_ Dijo con cara de viejo pervertido.
El tal Jiraiya nos sirvió unos wiskys y unos minutos más tarde las luces se pagaron
y... Era ella, tenía que ser ella, "Jade" la pelirrosa del otro día, su pelo rosado
resplandecía por las luces y claro que era ella, nadie tendría ese color de ojos. Ll
evaba puesto una blusa deportiva roja por arriba del ombligo y un pequeño short de
jean junto con unas botas blancas deportivas.
Se acercó al caño en medio del escenario y comenzó un baile realmente ardiente, los ma
lditos viejos se le acercaron a darle billetes y la sangre me hirvio cuando toca
ron sus piernas para poner un billete en su cintura.
_Eh Teme ¿A donde vas?_ Gritó Naruto cuando me vio levantarme de la mesa.
_Quiero a esa chica_ Le dije a Jiraiya en cuanto me acerqué a la barra.
_Lo siento, ya la tengo apartada, pero tengo otra que-_
_No quiero otra_ Lo interrumpí _Quiero a Jade_
_¿La conoces acaso?_
_Te daré el doble por ella de lo que te van a dar_ Le dije evadiendo su pregunta y
vi como sus ojos brillaron de avaricia.
_No lo sé_ Mencionó haciendose el duro. Pero nadie me quitaría a Jade esta noche.
_El triple_ Dije como si nada y Jiraiya sonrío satisfecho mientras estiraba su man
o para estrecharla con la mía.
_Hecho_
Me despedí de Naruto alegando que ya era muy tarde y me fui a la esquina a esperar
la.
Está noche sería toda mía.
No sé por que esta chica me llama tanto la atención, he estado con muchas mujeres y
nunca había tenido que pagar por una y quizás sea eso lo que me llama la atención de e
lla. Sé que no me hará preguntas de porque trabajo tanto, sé que no me reclamará nada y
también sé que estará cuando la necesite.
He aprendido que el dinero puede todo, amar es una débilidad, depender de otro es
una débilidad, la gente miente, engaña, te traicionan cuando menos te lo esperas.
Jade no me traicionará por que soy yo quien le paga, ella estará cuando quiera y no
me importará tener que pagar por ella porque sé que estará cuando la necesite.
Quien tiene el dinero tiene el poder, es mejor así, no confiar y no depender de na
die.
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Bueno, esperó que les haya gustado este capítulo.
Muchas me preguntaron por que Sasuke teniendo la vida sexual que tiene, necesita
ría de una prostituta, pues al final Sasuke resumio un poco porque recurre a "Jade
"
En los próximos capítulos sabrán más.
Esperó que les haya gustado.
Sugerenicas, opiniones, críticas, serán bien recibidas.
Blue Cherry.
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MÁS QUE UNA NECESIDAD:
_¿Acaso eres un enfermo o algo así?- Me preguntó la pelirrosa mientras se acercaba a m
i.
_Subete- Le ordené, mientras rodeaba el auto.
Ella subió sin hacer berrinche y pronto nos vimos camino a mi departamento.
_¿Eres un psicópata o algo así?- Mencionó calmada.
No parecía asustada de que fuera un psicótico o un asesino.
_Acaso no tienes una novia, esposa o alguna mujer_
Rayos ¿Por qué preguntaba tanto? Decidí a no contestarle más y la pelirrosa se cansó luego
de unos intentos. Unos minutos más tarde ya nos encontrabamos en el ascensor subi
endo a mi departamento. La pelirrosa recorrió mi cuerpo con sus ojos y sonrió de lad
o. Estiro su brazo y presionó el botón de "Stop" para detener el ascensor.
_¿Qué haces, aún no hemos llegado?_
Ella solo largo una carcajada y se acercó despacio a mi.
_¿Nunca lo haz echo en un ascensor? Es muy excitante- Susurró contra mi oido.
Sonreí de lado mientras la tomaba del cabello y la besa ferozmente, está chica me es
taba enloqueciendo.
Besó mi cuello y poco a poco desprendio cada uno de los botones de mi camisa. La a
presé entre la pared del ascensor y mi cuerpo, besé su cuello y le quité el abrigo que
cayó al suelo. La di media vuelta y precioné mi cuerpo contra su espalda, Jade gimió
despacio y solo logró excitarme aún más.
_¿No me contestaste?- Me dijo mientras apoyaba la mejilla derecha contra la pared.
_No, esta es la primera vez-
Ella lanzó una risa baja mientras frotaba su trasero contra mi potente erección.
No podía esperar más tenía que hacerla mía ¡Ya!
Subí su falda y cuando le quite la ropa interior note lo humeda que estaba. Me col
oqué el preservativo y la penetre de una sola estocada. Jade clavo sus uñas en la pa
red del ascensor mientras apoya la frente en esta y yo solo me dedique a mordisq
uear su cuello mientras la penetraba una y otra vez.
Colé mis manos por su diminuta blusa y masajeé sus senos conformé las estocadas aument
aban de nivel. Escuché su fuerte gemido y sus paredes vaginales se contrajeron con
tra mi miembro mientras llegabamos juntos al orgasmo.
Nos apresuramos a vestirnos y Jade se tiró a deborar mis labios mientras caminabam
os o eso intentabamos, a mi departamento. Saqué la llave de mi bolsillo aún deborand
o los labios de la pelirrosa y después de tres intentos logré abrir la puerta, la ce
rré con el pie y arrastre conmigo a la ojijade a mi habitación, la tiré en la cama mie
ntras besaba su cuello, ella solo gemía y se dedicaba a acariciar mi cabello y mi
espalda ya desnuda. ¿En que momento me quitó la camisa? No pensaba estar en desventa
ja y en menos de dos minutos ya tenía a la pelirrosa desnuda debajo de mi cuerpo.
_AH- Gemía mientras la penetraba, pero necesitaba que gimiera mi nombre.
_Sasuke-
_¿Cómo?- Me preguntó confundida.
_Mi nombre, dilo- Le dije mientras la penetraba despacio.
Ella solo se contorneo debajo de mi cuerpo y mordió su labio inferior. Aumenté las e
stocadas, quería que gimiera, pero que gimiera mi nombre.
_Ah, Sasuke- Al fin, lo había dicho y mi nombre en sus labios solo logró excitarme aún
más.
-O-
_¿A donde vas?- Me preguntó en cuanto vio como me levantaba buscando mi ropa.
_Debo irme- Dije poniendome la ropa interior.
_Tu no te vas- Me dijo mientras me tomaba de la muñeca y me tiraba en la cama sobr
e su cuerpo -Pagué el triple por ti y te quedarás toda la noche-
_¿El triple? ¿Acaso estás loco?- Le pregunté mientras me acomodaba sobre su pecho.
_No. Te quedas- Me ordenó.
Yo solo fruncí el ceño y me quedé callada, él pagaba, él mandaba.
Él chico no solo era una maquina del sexo, si no que más que nada prefería hacer gozar
a la mujer con la que estaba que satisfacerse al él mismo, supongo que eso solo a
lzaba su ego.
Me desperté a la mañana siguiente cuando el sol dio de lleno en mi cara ¿Nadie le enseño
a cerrar las cortinas? Lo rebusqué en la cama y abrí los ojos de golpe al ver que n
o estaba. Me coloqué su camisa, la cual por cierto olía a él y baje a la cocina. Un nu
do se formo en mi garganta cuando lo vi preparar café y vestido de traje, esto par
ecía uno de mis sueños, donde estaba casada con un ejecutivo y bajaba de mañana para d
espedirme de mi marido con un beso.
Regresé a la realidad cuando Sasuke se dio vuelta y sonrió de lado.
_¿Sabes? Se me desapareció una camisa ¿Tienes alguna idea de donde pueda estar?- Pregu
ntó acercandose a mi y abrazandome por la cintura, este chico ni siquiera me trata
ba como su prostituta, más bien parecía su novia.
_No- Dije nerviosa. Maldita la hora en que se me ocurrio robarme su camisa.
_Como sea- Mencionó alejandose, tomó su maletín y su celular y se acercó a darme un beso
-Te quedas. En la encimera te deje plata, pide algo de comer y esperame esta no
che, que quiero repetir- Mencionó contra mis labios.
_¿Seguro?- Le pregunté dudosa.
_Solo haz lo que te digo. Hay suficiente dinero para la comida y tus servicios.
Vuelvo tarde, esperame- Me ordenó mientras salía de la cocina.
Me acerqué despacio a la encimera ¡Oh, por dios! Esto era más de lo que ganaba en una
semana ¡SI! No solo tenía al hombre más atractivo que vi en mi vida, si no que aparte
me pagaba.
Pedí una pizza y helado de chocolate, amaba el chocolate y recorrí su departamento.
Bien, vivía solo, no tenía esposa o novia, ya que no tenía ni una sola foto de alguna
chica, en realidad no tenía ni una foto, solo una, en donde aparecía una familia: Pa
dre, madre y dos niños bastantes parecidos a Sasuke, supongo que era él de chiquito.
Pero como dice Temari: No meterse en la vida personal del cliente.
Cerca de las tres de la tarde el timbre sono, dude en abrir, Sasuke dijo que vol
vería tarde pero quizás era algo importante. Me acerqué despacio aún estaba desnuda y so
lo vestía la camisa de Sasuke, eso me hizo dudar aún más, abrí la puerta despacio solo p
ara encontrarme con...
-O-
Nunca había deseado terminar antes con mi trabajo, en realidad siempre me quedaba
haciendo alguna tonteria para no regresar a mi casa, pero una imagen sumamente s
ensual cruzó mi cabeza: Una excitante pelirrosa desnuda solo cubierta por mi camis
a. Guardé todas mis cosas, mañana terminaría.
Llegué en menos tiempo que el acostumbrado y entré rápido al departamento. Las luces e
staban apagadas, que raro, aflojé el nudo de mi corbata a medida que me acercaba a
l living.
_¡Sasuke-kun!- Sentí unos delgados brazos rodear mi cuello, pero pronto me di cuenta
que no era Jade, si no otra persona.
_¿Qué haces aquí, Karin?-
_Vine a verte. Por cierto ¿Quien era esa pelirrosa que estaba aquí hace un rato?-
Genial, lo que me faltaba.
_Jade- La llamé mientras entraba a la cocina.
_Se fue- Dijo sin más Karin y observé el dinero en la encimera.
Miré a Karin con una ceja alzada y esta se puso nerviosa al instante
-Es que, dijo que tenía algo que hacer- Mencionó nerviosa -Auch, Sasuke me duele- Se
quejó cuando la tomé del brazo y la eche de mi casa.
_No vuelvas, te lo dije, no te quiero volver a ver-
_Pero Sasuke- No deje que continuará, cerré la puerta de un portazo.
Había estado con Karin varias veces, pero ya sabía lo que ella quería de mi, mi dinero
. Todas querían mi dinero.
Me di una ducha y me cambié de ropa. Genial, ahora tendría que ir por Jade, a su lug
ar de trabajo.
-O-
_¡Temari!- Grité en cuanto abrí la puerta de mi departamento. Luego de mi "encuentro"
con la pelirroja me vine antes que Sasuke llegará, no quería arruinar su relación.
Temari no estaba en casa, seguro estaba con Shikamaru. Me di una ducha y me camb
ié de ropa. Iría a visitar a mi madre.
El metro (Tren subtérraneo) me dejo a dos cuadras del cementerio, caminé despacio mi
entras la brisa veraniega acariciaba mi rostro.
Flash back
_Mamá, mamá- Susurré contra su oido, era inútil, ya no me escuchaba.
_¡Maldito!- Le grité con todas mis fuerzas y lo siguiente que sentí fue un fuerte puño e
strellarse en mi cara.
Veía algo borroso a causa del golpe, me acerqué a mi mamá, aún a rastras.
_Vete, Sakura, vete- Susurró mi madre.
_Maldita, no te atrevas a traiocionarme- Dijo mi padre acercandose a mi.
Vi el arma cerca y estire mi mano para tomarlo.
_Te vas arrepentir- Me amenazó.
_¡Pudrete!- Le grité mientras lo apuntaba.
Enf flash back
_Hola mamá- Susurré mientras me agachaba a la lápida y colocaba las flores en el pequeño
florero de concreto.
Unas lagrimas calleron, resbalando por mis mejillas, aún recordaba esa noche. Cerré
mis ojos y respire profundo evitando que los recuerdos me traicionaran. Me levan
te despacio y me marché, ya era tarde y hoy tendría trabajo.
_¿Qué haces aquí?- Estaba saliendo del trabajo y lo que menos esperaba era encontrarme
lo en la puerta.
_Te estuve esperando como cinco horas ¿Y solo me dices eso?- Preguntó mientras abría l
a puerta del copiloto.
_Ni creas que me subiré. Tienes novia-
_Yo no tengo novia-_
_Escucucha- Lo corte -No sé que quieres, pero estás loco. Buscaté una bonita chica y l
levala al cine, comprale flores, joyas y pidele que sea tu novia- Le dije dando
media vuelta y empezando a caminar.
Pronto el suelo desapareció de mis pies y Sasuke me metió a la fuerza en su auto.
_Esto es secuestro, puedo denunciarte- Le dije mientras ibamos camino a su depar
tamento, supongo.
_Hazlo- Dijo retadoramente.
Me crucé de brazos y volteé a ver por la ventana. Lo observé sonreir de lado por el ra
billo del ojo.
¿Quien mierda se creía este tipo que era?
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"PRIMERA REGLA DE UNA PROSTITUTA: NO TE ENAMORES"
-Vamos Sakura, solo es una noche- Le pedí, prácticamente rogué, como por quinta vez en
media hora.
-Jade- Me corrigio, pero ya hacía mucho tiempo que no la llamaba así
-No, Sasuke- Susurro mientras tomaba espuma de jabón con su mano y la soplaba. Est
abamos en la tina tomando un baño -Además ¿Qué no tienes a nadie mejor para llevar a tu
fiesta de estirados?- Me preguntó con una sonrisa, mientras ponía jabón en mi nariz.
Ya hacía dos meses que Sakura solo estaba conmigo, si, le pagaba para que estuvier
a única y solamente conmigo, como dije, Sakura estaba como y cuando la necesitaba.
Ella nunca me había fallado, estaba un poco obsecionado con ella, lo admitía, pero
me encantaba, ella no me preguntaba nada, ni me reclamaba las llegadas tarde o q
ue trabajara tanto. No fingía, era como era.
-No, además te quiero a ti- Le dije mientras me rescostaba entre sus piernas y sen
tí sus desnudos pezones chocar contra mi espalda.
-No te quiero hacer pasar verguenza- Susurró besando mi hombro y jugando con los d
edos de mis manos.
-No lo harás, es mas le pediré a Hinata que te acompañe a comprarte un vestido, zapato
s, joyas, lo que quieras- Le dije mientras daba media vuelta para tenerla frente
a mi.
-¿Y tu tío? Si me ve, me reconocerá- Dijo como última escusa.
-No va a ir, esta en un viaje de negocio hasta dentro de tres meses-
-Mmm... No sé- Dijo con tono de duda.
Me acerqué y la bese en los labios. Sakura se acomodo sobre mi y la abrace por la
cintura para que sintiera mi potente erección, esta niña me enloquecia con solo besa
rme.
-Veo que ahora quieres hacer otra cosa en lugar de hablar de la fiesta- Comentó en
tre risas. Mientras colocaba sus piernas a cada lado de mi cadera.
-Adivinaste- Le dije para volver a besarla.
Sakura sonrió contra mis labios y acaricie sus piernas por debajo del agua. Ella t
iró su cabeza para atrás dejandome a la vista sus blanquesinos senos, pasé mi lengua p
or uno de sus pezones y Sakura enrredo sus dedos en mis cabellos mientras acaric
iaba mi brazo con su otra mano. Una vez que deje su pezón rojo repetí la misma acción
con el otro, mientras Sakura gemía por lo bajo y mordía su labio inferior.
-Eres mía- Le dije mientras la tomaba de las caderas y la penetraba.
-Ah, Sasuke- Gimio contra mi oido mientras enterraba sus uñas en mi espalda.
-Dime que irás-
-¿Ah?-
-Dime que irás, Sa-ku-ra- Le dije cerca de sus labios mientras aumentaba el ritmo
de mis embestidas -¿Irás?- Volví a preguntarle pero esta vez comencé a penetrarla lentam
ente, su ceño se fruncio y vi su cara de disconformidad.
-Si, ya, solo sigue- Gimio.
La complací en menos de un segundo, la embestí fuerte mientras sentía como llegaba cad
a vez más dentro de ella y unos minutos más tarde sentí sus paredes apresar mi miembro
mientras sentía como me vaciaba en su interior. Sakura se recostó en la tina y yo m
e acomodé entre sus piernas dandole la espalda, mientras sentía sus erectos pezones
rozar mi espalda cuando respiraba.
-¿Por qué no tienes novia?- Me preguntó, otra vez con lo mismo, ya lo habíamos hablado c
omo mil veces y siempre le contestaba con evasivas -Dime ¿Cuando fue tu última novia
?-
-Hace dos años- Le dije mientras acariciaba su pierna.
-¿Y por que terminaron?- Me quedé callado, Sakura paso sus brazos por mi cintura y a
pollo su mentón en mi hombro -Anda, dime-
-Tu nunca me dices nada ¿Por qué yo deberia decirte algo?- Sakura no me contesto sol
o hizo su famoso puchero, sabía que no me podía negar a nada cuando lo hacia -Deja d
e hacer eso- Le ordene.
-Por favor ¿A quien le puedo contar?- Dijo con tono infantil mientras agitaba sus
pestañas y me miraba con ojitos de cachorro.
Ella si sabía como manipularme. Suspiré, esto seria largo.
-Mis padres murieron cuando tenía trece años ¿Recuerdas? Eso te lo conte- Sakura solo
asintio con la cabeza, motivandome a seguir -Mi tío se hizo cargo de mi, en el col
egio conocí una chica, era hermosa y estaba completamente loco por ella, pero era
muy tímido e introvertido y no me anime a hablarle, en todo el curso. Cuando cumplí
los 18 años me fui a vivir solo a un departamento e ingrese a la universidad de ab
ogacia-
-Aja- Volvio a asentir Sakura, mientras jugaba con los dedos de mi mano izquierd
a.
-Ese mismo año encontré a esta chica en una fiesta de una joyeria muy importante, ha
blamos y decidimos salir. Ella, ella queria ser modelo y diseñadora, yo la ayude a
entrar al mundo del modelaje, nos hicimos novios unos meses después y su carrera
despegó, sus diseños comenzaron a tener más fama- Me quedé unos minutos en silencio, no
era algo de lo que me gustará hablar -Un día fui a verla a su departamento y la enco
ntre en la cama con mi mejor amigo. Me dijo que lo amaba que solo estuvo conmigo
por mi dinero y para que la ayudará en su carrera. Sai era un artista, pintaba más
por pasión que por dinero, él no podía mantenerla, asi que cuando tuvo todo lo que qui
so de mí, me dejo por él- Solté simplemente.
Al fin Sakura me había sacado toda la verdad.
-Que chica más estúpida- Susurro Sakura contra mi cuello mientras me abrazaba.
-Por eso te prefiero a ti. Todas buscan mi dinero, al menos tu lo dices sin mied
o-
-Yo no busco tu dinero, soy una prostituta que es muy distinto, cobro por lo que
te doy-
-Y muy bien por cierto- Le dije mientras volvia a deborar sus labios.
-O-
-Este, Sakura, este- Me dijo Hinata con un hermoso vestido negro en sus manos.
Llevabamos cerca de dos horas en el maldito shopping y a Hinata no le convencia
ningún vestido, ah si, no les había contado, conocí a Hinata una vez que Sasuke se enc
apricho en trabajar en su departamento para quedarse conmigo. Hinata vino a trae
rle unos papeles y allí me conoció como la "novia del jefe" así fue como Sasuke se ent
ero de mi verdadero nombre.
Entré al vestidor y me probé el hermoso vestido negro, al salir Hinata solo movio la
cabeza en negativa.
-Hinata, llevo como veinte vestidos- Me queje.
-No seas caprichosa, ten pruebate este- Me dijo entregandome un nuevo vestido.
Me paré frente al espejo, el vestido que Hinata había elegido era realmente hermoso,
llegaba casi al suelo, pero tenía una avertura a un costado enseñando mi pierna der
echa, se ajustaba perfectamente a mi cuerpo remarcando mis curvas, tenía un ligero
escote, enseñando el inicio de mis senos y un pequeño escote en la espalda, con uno
s delicados breteles de la misma tela.
-Preciosa, Sasuke morirá cuando te vea. Este es el indicado- Dijo Hinata en cuanto
salí.
¡Al fin!
-Ahora ve a cambiarte que necesitamos, un bolso, zapatos, joyas y todavía hay que
ir a la peluqueria- Dijo la enana apurada.
-Mierda Hinata, quiero irme-
-No digas malas palabras, Sakura- Me regaño como si fuera mi madre -Y apuraté- Sente
nció.
Compramos lo que necesitabamos en poco menos de ¡tres horas! y todavía tuve que sopo
rtar la tortura de la peluqueria, hacía más de tres años que no iba pero quedé conforme
con lo que me hicieron, es más, jamás me habían tratado tan bien en mi vida.
-Al fin llegas- Me dijo Sasuke mientras abria la puerta.
-Culpa a tu secretaria, me arrastro siete horas por el maldito shiopping- Le dij
e exagerada.
Sasuke solo sonrio de lado y se acercó a besarme.
-No, no. El labial. Hinata me prohibio llegar despeinada o "desmaquillada"- Le d
ije mientras me dirigía a su cuarto a cambiarme.
-¡Apurate!- Logré escuchar antes de cerrar la puerta.
En menos de media hora ya estaba lista, del shopping había llegado ya maquillada y
peinada, el peluquero me había laciado el pelo que me llegaba casi a la cintura y
me había echo algunos rulos por encima, junto con un hermoso broche a un costado.
Me observé en el espejo de cuerpo entero del cuarto de Sasuke, me veía distinta, ya
no era "Jade", era Sakura.
Tenía unas hermosas perlas adornando mis orejas, que combinaban a la perfección con
la gargantilla de perlas que Hinata había elegido y hacía juego con la pulsera. El v
estido me quedaba a la perfección y mis piernas se estilizaban con unos zapatos de
taco ahuja verdes todo combinado con una pequeña cartera del mismo tono.
-Wow ¿Y Jade dónde está?- Se burlo Sasuke a mis espaldas.
Di media vuelta y al fin repare en él. Llegue tan apurada que no había podido observ
arlo bien. Su fino y elegante traje negro le acentaba de maravilla a su trabajad
o cuerpo, una camisa blanca y una corbata verde oscura, arqueé una ceja al verla.
-Hinata me mando un mensaje con el color de tu vestido- Me dijo mientras se acer
caba -Ahora "Pretty woman" es hora de irnos- Dijo dando media vuelta.
-¿Qué? ¿No vas a elogiarme o a decir algo?- Dije histérica.
Todo un maldito día de mierda por nada, esta bien debía dejar de decir malas palabra
s o dejaria mal a Sasuke en la mal- digo la fiesta de estirados, esa.
-Jaja- Se burlo Sasuke mientras se acercaba a mi lentamente -Estás preciosa- Susur
ró contra mis labios mientras cerraba mis ojos, por un beso que jamás llego -¿Qué espera
s? No querrás que te "desmaquille" con un beso?- Preguntó prepotente, burlandose de
mi forma de hablar.
-Hmp, idiota- Me quejé al pasar por su lado.
-Los modales, Sakura y habla bien- Me regaño.
-Adiós, Iruka- Salude al portero cuando ibamos pasando por el hall del edificio.
-Adiós, señorita. Que se diviertan- Nos dijo él.
Sasuke solo frunció el ceño, no sé porque Iruka no el caía bien, si era un amor.
-¿Y a ti que te pasa?- Le pregunté luego de varios minutos en silencio.
El viaje era realmente largo y el silencio me incomodaba, encima ni siquiera me
dejo prender la radio.
-Nada- Soltó de mala gana.
-No me hables así-
-¿Y como quieres que te hable?- Me respondió otra vez con ese tono despóta que tanto o
dio, lo mire enojada y fruncí el ceño mientras me cruzaba de brazos. Sasuke solto un
suspiro y volvio la vista al camino.
-Solo comportate ¿Si?- No le contesté, encima que me obliga a venir, ahora se queja
de mi -Lo siento ¿Si?- Mencionó histerico, cosa que me parecio adorable, siempre ter
minaba disculpandose por todo -Solo que Iruka no me agrada-
-Pero ¿Por qué? Si es un- Pero me calle al ver su mirada asesina -Esta bien, intenta
ré no ser tan amable con la gente-
-Personas, Sakura-
-¿Vas a corregir todo lo que digo? No hablo tan mal- Me quejé.
-No, no lo haces- Dijo con tono resignado, dandome la razón.
Llegamos en unos minutos más, al bajar Sasuke le entrego su auto a uno de los "por
teros" o como se diga, del lugar. Entramos al enorme hotel donde se realizaría la
fiesta, la gente era sumamente elegante y derrochaba belleza y dinero por donde
se los miraba. Comencé a temblar y mis ganas de salir huyendo aumentaron, Sasuke a
pretó su mano enrredando sus dedos con los míos y me sonrió con confianza.
-¡Teme!- Escuché el gritó de un rubio a nuestras espaldas -Wow ¿Ella es tu novia? Es pre
ciosa. Con razón se te ha ido un poco el humor de perros que tenías siempre- Bromero
el rubio mientras Sasuke solo fruncía el ceño y le mandaba una mirada envenenada al
pobre chico.
-Hmp-
-Comprale un diccionario- Me dijo en tono bajo, solté una risa y me presente.
-Un gusto. Sakura Haruno- Le dije mientras estiraba mi mano delante del rubio.
Sasuke arqueó una ceja, supongo que porque era la primera vez que oia mi apellido.
-Naruto Uzumaki, dattebayo- Me dijo mientras tomaba mi mano -El mejor amigo de e
ste Teme-
-Dobe- Gruño Sasuke entre dientes. Parecían dos niños pequeños.
-Ya dejen de pelear- Susurró Hinata mientras se colocaba a mi lado -Hola Sakura, e
stas hermosa-
-Hola Hinata. Todo gracias ti- Le agradecí -Tu estás bellicima- La alague pero solo
logre que su rubor aumentara.
Una hermosa melodia comenzó a sonar y Naruto se llevo a rastras a Hinata alegando
que esa era su canción preferida. Ah si, eran novios desde hace como un mes.
-¿Bailas?- Me preguntó Sasuke estirando su mano para tomar la mía.
-No esta música- Le dije lo obvio.
Sasuke solo hizo una mueca burlona y tomó mi mano, guiandome al centro de la fiest
a. Coloco mis manos sobre sus hombros y él me apresó por la cintura acercando nuestr
os cuerpos, mientras me indicaba el delicado movimiento a seguir.
Ya eran cerca de las cuatro de la mañana, la fiesta aún no acababa y ya tenía ganas de
irme. Busqué a Sasuke pero lo vi ocupado, él me observo y luego se despidio de los
dos hombres con los que estaba para acercarse a mi.
-¿Aburrida?- Preguntó cerca de mi oído causandome un ligero escalofrio.
-Algo- Le dije rodando los ojos.
-¿Sasuke?- Escuchamos una armoniosa voz femenina a sus espaldas.
Cuando Sasuke se dio vuelta, pude ver a una hermosa chica como de nuestra edad,
tenía un cuerpo delicado y cuidado, un largo y sedoso cabello rubio que resaltaba
el azul de sus ojos. Sasuke solo frunció el ceño y bufó por lo bajo.
-Hola, Ino- La saludo mientras tomaba mi mano.
-Hola, Sasuke. Hace tanto tiempo. ¿Cómo estás, como te ha ido?- Preguntó educada con un
tono de voz dulce y fino, esos de los que no me salen a mi.
-Bien- Respondió Sasuke, cortante. Algo me decía que ella no le caía bien.
-¿Y ella quien es?- La cara de molestia de Sasuke cambio cuando Ino me nombro y so
nrio malicioso.
-Mi novia, Sakura Haruno- Soltó despacio y lento, como disfrutando el momento.
La cara de Ino cambio totalmente y hasta creó que palidecio.
Claro, Ino, su ex novia, la chica que partió el congelado corazón de Sasuke.
-Es un gusto conocerte- Susurró Ino con la voz perdida.
-Si nos diculpas- Dijo Sasuke mientras tiraba de mi mano, dirigiendome al jardín.
-¿Es ella?- Le pregunté, Sasuke solo me miro confuso -Tu ex novia- Esta vez afirme.
Sasuke solo asintió y miro el cielo mientras metia las manos en sus bolsillos. Me
miro y luego vio la entrada del salón, ser acercó despacio y me besó. Mordió mi labio in
ferior como siempre hacía, deslizando su lengua a mi boca para enrredarla con la mía
.
Cuando no separamos supe porque me había besado, Ino nos estaba viendo dede la pue
rta que daba al jardín.
-Es tarde, mejor vamonos- Le dije mientras me encaminaba al salón.
Sasuke solo me siguio y se despidio de algunas personas. El camino a su departam
ento fue en completo silencio.
-Me voy a cambiar- Le dije a Sasuke mientras subía las escaleras.
-Si, ponte alguna de mis camisas, ahora subo- Comentó mientras se servía un whisky.
Se veía bastante confuso, claro, él aún la amaba, y verla de nuevo removio todo lo que
sentía por ella.
Me desperté a la mañana siguiente cuando el sol dio de lleno en mi cara.
Maldito Sasuke ¿Por qué siempre tiene que abrir las ventanas cuandos e levanta?
Me di una ducha rápida y me vestí con unos jeans holgados y una remera ajustada mang
a corta, violeta, unos convers negros sencillos y me hice una cola en el pelo.
-¿Preparaste el desayuno? Es domingo- Le dije mientras me sentaba en la mesa.
-No tenía sueño- Me dijo seco mientras me servía un vaso de jugo.
El timbre sonó y Sasuke fue a abrir.
-¿Qué haces aquí?- Pude escuchar la molesta voz de Sasuke.
-Tenemos que hablar- Genial, había venido por él -Sasuke yo- Pero Ino dejo de hablar
cuando me vio parada frente a ellos -Creo que vine en mal momento- Dijo Ino en
un murmullo con la voz quebrada.
-Creo que no deberías a ver venido- Le dijo Sasuke con tono de reproche.
-No, esta bien, la que no deberia estar aquí soy yo- Dije.
Sauske me miro con el ceño fruncido e Ino clavo sus azulinos jos en mi
-Ustedes deben hablar, yo mejor me voy- Dije en tono bajo mientras me acercaba a
l sillón, donde estaban mis cosas.
-Sakura no- Intentó detenerme Sasuke, pero lo interumpí.
-No, esta bien. Es lo mejor, ustedes tienen mucho de que hablar- Le dije mientra
s tomaba mi cartera y mi tapado del sillón -Será mejor que me valla. Adiós Sasuke- Le
dije antes de salir por la puerta.
El metro me dejo a dos cuadras de casa, subí despacio a mi departamento.
-Bueno días, señora Uchiha- Bromeo Temari en cuanto entre, pero su cara de diversión c
ambio a una de total preocupación cuando vio mi rostro -Cariño- Me dijo en tono mate
rnal, mientras me abrazaba y nos guiaba hasta el sillón.
-Se acabo- Susurré mientras mi voz se cortaba, genial, no lloraba desde la muerte
de mi madre y ahora lloraba por él -Todo se acabo-
-Cariño- Susurró Temari -No sabes cuanto lo siento-
-Yo más... Iré a dormir-
-¿Qué paso, Sakura?-
-Su novia aparecio, bueno, ex novia, como sea... Él la ama, Temari. Y yo.. ¡Yo fui m
uy ilusa al creer que un hombre como él, se enamoraria de una puta!- Grité con odio.
-No digas eso. Mirá a Shikamaru, él me ama y me ayudo a salir de esta mierda. Sasuke
te quiere, si no, no pagaría tanto por ti-
-No, él no me quiere. Solo fui un capricho-
-Sasuke te ama, se le nota- Me interrumpio Temari.
-Si el supiera la verdad de mi, no me amaría- Susurré más para mi.
Me puse una de sus camisas, las cuales áun concervaban su perfume, amaba su perfum
e. Lo amaba a él, ya lo sabía, desde hacía tiempo lo sabía, por eso Temari siempre dijo:
"No repitas un cliente" El riesgo es enamorarte.
Ino era hermosa, tenía dinero, elegancia, todo lo que Sasuke se merecía.
Las lagrimas escaparon aún más fuerte de mis ojos mientras me escurria entre las cob
ijas. Él jamás iba a amarme y yo había sido muy estúpida como para soñar con que algún día
uien pudiera enamorarse de mi. Temari había tenido mucha suerte, Shikamaru la acep
tó tal y como era, la ayudo a salir de esto y le consiguio un trabajo decente, per
o Sasuke siempre me consideró una prostituta y si él supiera lo que hice en el pasad
o, solo sentiría asco por mi.
Yo no merecía a Sasuke, fue muy estúpido imaginar una vida con él, fue muy estúpido solo
pensar en hijos, en una familia. Fue muy estúpido solo enamorarme.
Por eso la primera regla de una prostituta es: No te enamores de un cliente...
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ENTRE RECUERDOS
Deje las maletas a un lado mientras me sentaba en la banca, frente al andén, el tr
en saldria en una hora, se había retrasado por la nieve.
Observé los copos caer, dejando la acera blanca y húmeda, el frío invernal calo mis hu
esos mientars una rafaga de viento chocó con mi rostro, recorriendo mi cuerpo de p
ies a cabeza.
Flash Back
El sonido hueco retumbó por toda la desierta casa, la bala corto el aire a medida
que se desplazaba e impactaba en el pecho de quien se hacía llamar, mi padre.
Este calló de rodillas, mientars un fino hilo rojo caía de su boca, estiró su mano par
a tocarme pero no alcanzó a llegar cuando cayó al suelo, dejando un charco rojizo, e
n el suelo, que se extendía hasta llegar a mi.
Observé mis manos, rojas y moradas, mi vista nublosa y las luces rojas y azules qu
e entraban por la ventana.
-Vete, Sakura, vete- Dijo mi madre mientra me empujaba por la espalda con la poc
a fuerza que le quedaba.
-No- Negué con la cabeza -No te dejaré sola-
-Que te vayas, hija, vete- Me ordenó.
El ruido de las sirenas me sacó de mi estupefacción. Me levanté, aún viendo los claros o
jos de mi madre y su lastimera sonrisa y corrí, corrí lo más rápido que pude, perdiendom
e en la oscuridad de los callejones.
Llegué hasta la playa, desierta por la hora y por el clima, era comienzo de invier
no.
Bajé despacio las escaleras de marmol y me quieté los convers, mis pies se enterraro
n en la arena y me fui acercando al mar. El agua helado clavó en mi piel como mil
dagas y me hundí en las profundidasdes del mar, mientras la sangre seca en mi piel
y ropa se desprendía de ellas, dejando un manchón rojo en medio del inmenso azul os
curo que era el mar.
El sol comenzó a salir, devolviendome a mi oscura realidad. Mi ropa ya seca y limp
ia, mis ojos rojos e hinchados y un vacio profundo en medio de mi pecho.
Caminé a paso lento, mientras llegaba a mi casa y a unas cuadras pude observar las
patrullas de policías, en la calle.
-Disculpe señorita, no puede pasar- Me dijo un joven policía parado frente a mi casa
.
-Aquí vivo- Susurré con las voz cortada y la mirada perdida en la puerta caoba.
El policía solo hizo una extraña mueca con su cara y llamó a una señora que se acercó a pa
so presuroso a mi.
-Por favor, acompañame- Me dijo mientras pasaba una campera deportiva de la policía,
sobre mis hombres.
Me llevaron en la patrulla hasta el hospital.
-Tus padres tuvieron una disputa doméstica anoche, tu padre golpeo a tu mamá y ella
le disparó-
-¿Murió?- La interrumpí.
Ella solo asintio con la cabeza y me llevo a ver a mi madre. El aroma a alcohol
impregno mi nariz y me acerqué a paso tembloroso a la camilla.
-Hija- Susurró.
-Mamá- Le dije mientras observaba todos los cables que la conectaban con la vida.
Sus hermosos ojos jade se abrieron para verme y con inmensa ternura acaricio mi
mejilla.
-Te amo- Susurró y el bip de la máquina conectada a su lado izquierdo, dejo de escuc
harse para hacer un fuerte pitido, que rompió mis timpanos.
Los médicos entraron inmediatamente mientras me alejaban de la camilla. Hablaban e
ntre ellos, llaman enfermeras pero yo ya no escuchaba nada, mis oidos estaban so
rdos y solo veía a mi madre morir en esa camilla.
-Lo siento. No pudimos hacer nada- Dijo uno de los médicos mientras se acercaba a
mi.
Y la realidad golpeo mi rostro con fuerza.
Tenía quince años, había matado a mi padre, mi madre había muerto y me había quedado compl
etamente sola.
End flash back.
Desperté de mi ensoñación con el sonido de mi celular, la nieve se acumulaba en mi fle
quillo convirtiendo el rosa en blanco y cuando respiraba, un pequeño humo salía por
mi nariz y boca. Froté mis manos cubiertas por unos guantes de lana rosa y observé l
a pantalla de mi celular: "Temari, llamando"
Me levanté despacio de la banca y me acerqué a un basurero, boté el celular allí, que aún
seguía sonando y volví a sentarme.
11:15
Solo 45 minutos más y estaría muy lejos de aquí.
Flash Back
-¿Qué edad tienes?- Me preguntó la anciana del otro lado del mostrador.
-Quince pero-
-Lo siento, no puedo contratar menores de edad-
-Descuide, muchas gracias- Susurré saliendo del local.
Hacía dos semanas que mi madre había muerto y aún no encontraba trabajo, tenía que conse
guir algo para poder mantenerme.
Crucé la calle en cuanto vi un cartel que decía: "Se solicita bailarina"
-Pues yo no soy bailarina- Le dije al dueño del local que me miraba muy extraño -Per
o puedo aprender, solo deme una oportunidad- Prácticamente le rogué.
-Pues, no lo sé- Dijo mirandome de arriba abajo -¿Qué edad tienes?-
-Ammm... dieciocho-
-No mientas, no te contrataré si mientes- Agaché la cabeza mientras susurraba mi ver
dadera edad.
-Pues... Supongo que si estás aquí es por que necesitas mucho el trabajo y no te voy
a mentir. Esto es un prostíbulo- Dijo claro y mis ojos se abrieron con sorpresa -
Puedes trabajar de mecera, lo que hagas con los clientes es asunto tuyo, eso si,
fuera de aquí, no queiro que me acusen de prostitución de menores. Sii quieres a lo
s dieciocho te contrato de bailarina y pues ya sabes, de prostituta- Dijo claro
y fuerte.
-Acepto- Susurré.
Este era el único trabajo donde me contratarían aún teniendo quince años, yo tenía familia
, solo mi madre, no tenía nada y debía mantenerme.
Ahora, solo estaba yo...
End flash back
Una nueva ráfaga de viento recorrío mi cuerpo y temblé de frío, el andén estaba solo, no h
abía nadie y si ¿Qué loco viajaría la noche de navidad?
Flash back
-Supe que te estás revolcando con mi sobrino-
-Para eso me pago- Le dije altanera.
Madara solo sonrió de lado y entró a mi casa sin mi permiso. Hizo una mueca de asco
mientras recorría mi pequeño departamento con la mirada y luego hablo.
-¿Cuánto quieres para alejarte de él?-
-¿Cómo?-
-No te hagas la santa. Dime, cuanto y te lo daré-
-Yo no quiero nada, ahora, vayase de mi casa- Le dije mientars abria la puerta,
pero él no hizo amague de querer irse.
-Escuchá, pequeña. Eres una puta, y mi sobrino solo esta encaprichado contigo, te de
jará en cualquier momento. Así que, porque no eres un poco más viva y me dices cuanto
quieres- Iba a hablar pero me se me adelantó -O sino... Le diré que mataste a tu pro
pio padre cuando tan solo tenías quince años-
La frialdad con la que habló me dejo helada.
-¿Cómo-
-¿Cómo lo sé?- Me interrumpió -Solo digamos que lo sé y que la policía no haya podido culpa
te no quiere decir que dejes de ser una asesina- Comentó mientars se acercaba mi -
Ahora, pequeña ¿Cuanto quieres?-
-No quiero nada- Le dije mientars las lagrimas comenzaban a caer por mis ojos.
-Entonces supongo que tendré-
-Me iré- Lo interrumpí -Pero no le diga nada-
-De acuerdo. Quiero que te vayas lo antes posible- Dijo mientras acariciaba mi m
ejilla.
-Ahora larguese- Le dije mientras caminaba a la puerta y la abria.
Madara solo sonrió altanero y se marchó. Sabía que esto iba a pasar, solo era una pros
tituta y Sasuke tenía un excelente futuro como para arruinarlo por mi.
End flash back
-O-
11:30
¡Maldición!
Sakura se había negado a verme por dos semanas, después del "encuentro" conIno, en e
l cual le deje bien en claro, que no quería volver a verla y cuando al fin Sakura
aceptó verme, solo fue para dejarme bien en claro que no quería nada conmigo, nunca
más.
Flash back
-Ella es lo mejor-
-¿Tu que sabes?- Le dije mientras la tomaba por los hombros -Tu no puedes dejarme-
Sabía que lo que sentía por Sakura excedía la obseción, era algo más y no estaba dispuesto
a perderla.
-Lo siento, pero yo no sirvó para ti- Dijo quitando mis manos de sus hombros -Perd
oname Sasuke, es lo mejor- Susurró dando media vuelta
Me quedé helado cuando la vi marcharse, ella solo se despido y ya.
Me dejo, al final todos me dejan.
End flash back
-Sasuke-
Desperté de mi ensoñación cuando Ino se acercó a mi a paso sensual. Todo había sido su cul
pa.
-¿Qué ocurre?- Me preguntó mientras se acercaba más a mi.
La deje con la palabra en la boca y me marché al jardín.
La odiaba, por dios, la odiaba y la amaba tanto. Sakura le había dado sentido a mi
vida, antes solo trabajaba y salía para divetirme con chicas de una noche, pero S
akura cambio todo, desde la primera vez que la tuve solo con pasión y lujuria, sol
o sexo, hasta que acabé haciendole el amor.
Flash back
-¿No te aburres de tanto trabajar?- Susurró Sakura cerca de mi oido mientra frotaba
sus senos con mi brazo.
-No- Le dije con una sonrisa de lado, mientras la veía hacer uno de sus adorables
pucheros.
Se veía hermosa solo con mi camisa, lo que me recordaba que era mía y que era yo qui
en le había echo el amor anoche.
-¿Por qué te quedaste si ni siquiera vas a hacerme caso?- Se quejó cruzandose de brazo
s y resaltando su busto.
-¿Y quien te dijo que me quede por ti?- La vi inflar sus mejillas en un acto infan
til.
La verdad si me había quedado por ella, pero me gustaba hacerla enojar. Sakura sie
mpre venía de noche, antes que yo llegará del trabajo, le había dado una llave extra,
y se iba al otro día, luego de que yo lo hacía. Generalmente cuando me despertaba el
la seguía dormida, me iba y aún dormía, pero verla desnuda envuelta solo con las sábanas
, su cabello extrañamente rosado exparsido por mi almohada y su pecho subir y baja
r, solo me llenaban de orgullo, la había dejado muy cansada la noche anterior.
Entonces solo me acercaba despacio, procurando no despertarla y besaba su frente
. No sé porque lo hacía, se había vuelto costumbre, pero me gustaba verla antes de irm
e a trabajar y al llegar al departamento encontrarla, comiendo helado en mi sillón
mientras miraba alguna película infantil o de terror.
-Entonces me tendré que ir- Dijo mientras amagaba a levantarse.
-¿A donde crees que vas?- Le dije mientras la sujetaba por la muñeca y tiraba de ell
a.
La acomodé debajo de mi cuerpo, sobre el sillón mientras deboraba sus dulces labios,
su pequeña, pero experta lengua se deslizó por mi boca y sonreí contra sus labios.
-¿Acaso no te aburres de mi?- Me preguntó mientras acariciaba mi cabello, simplement
e negué con la cabeza mientras desprendia los botones de la camisa que llevaba pue
sta, mi camisa. Las cuales últimamente, usaba más Sakura que yo -¿Algún día te cansarás?- M
preguntó.
Observé el repentino cambio de sus ojos, ya no poseían ese brillo y esa diversión infa
ntil, estaban opacos y hasta podría decir... Tristes.
-Lo dudo- Le dije para volver a besarla.
End flash back
-¡Maldita sea!- Grité con todas mis fuerzas mientras arrojaba el vaso de whisky cont
ra un árbol.
Hacía dos malditos meses que no sabía nada de Sakura.
Me había enamorado como un imbécil, por segunda vez. Juré no enamorarme nunca y eso hi
ce, volví a caer y lo peor con una prostitua, era tan obvio, lo dijo desde el prin
cipio, la plata la movía y lo peor, ella no me engaño, yo me engañe a mi mismo.
Ella jamás juro amor eterno, es más, jamás hablo de amor, yo fui el imbécil que confundí t
odo, intenté comprala, pensé que así, ella no se iría de mi lado, que estaría cuando yo qu
isiera, pero no, en lugar de eso, él que siempre estubo fui yo y ahora... Me había d
ejado.
El sonido del celular me sacó de mis pensamientos, observé la pantalla: "Número descon
ocido" No pensaba atender pero siguió insistiendo, si era equivocado, mataría el idi
ota del otro lado de la línea.
-Hola- Contesté de mala gana.
-¿Sasuke Uchiha?- Preguntó una voz feminana y bastante conocída a mis oidos.
-Si, él habla-
-Sasuke, soy Temari- Genial, lo que me faltaba, la mejor amiga.
-Me importa un carajo Sakura, es más dile-
-Sakura se va- Me interrumpió -Madara la amenazó, Sakura tiene un pasado muy duro y.
.. Madara intentó pagarle para alejarse de ti, ella no quiso y entonces dijo... Di
jo que te diría algo que Sakura hizo hace muchos años-
-¿Qué?- Susurré más para mi.
-Sasuke, Sakura se va, por dios. Ve a buscarla- Gritó histérica -Esta en la estación d
el tren, se va a las doce-
-Si... ¿Temari? Gracias- Le dije antes de salir disparado a buscar a Sakura.
¡Maldito viejo!
-Sasuke ¿A donde crees que vas?- Me dijo mi tío mientras me tomaba por el hombro.
-Maldito, tu alejaste a Sakura de mi- Le dije contiendo las inmensas ganas de go
lpearlo.
-Era lo mejor. Solo era una puta-
-No lo digas así-
-Pues eso era, Sasuke. Una puta y no dejaré que arruines tu futuro por una puta-
Lo siguiente que sentí fue mi puño estrellarse en su cara. Madara sujeto su labio mi
entras sangraba y me miró con un profundo odio.
-Arruinarás tu futuro-
-No te le vuelvas a acercar en tu vida- Lo amencé.
Observé el reloj en mi muñeca.
11:45
¡Maldición!
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