hasta 1760 d.c, Michael Mann RESUMEN JUAN RIQUELME Índice Michael Mann, una historia del poder hasta 1760 D.C, capitulo 3 ............................................... 2 La civilización y la agricultura aluvial (introducción). 2 Mesopotamia: el riego y sus interacciones regionales de poder. ................................................. 4 La aparición de la estratificación y del Estado, el 3100 a.c. aproximadamente. .................................. 6 La civilización como federación. ....................... 9 La agricultura de regadío y el despotismo: una correlación espuria. .................................. 10 Anexos .................................................. 15 Lista de las 10 características de una civilización (Childe 1950) ......................................... 15 Glosario ................................................ 16 Michael Mann, una historia del poder hasta 1760 D.C, capitulo 3
La civilización y la agricultura aluvial
(introducción).
No es posible definir a una civilización como tal
tomando solo un factor de los que son característicos cuando hablamos de estas, ya sea la escritura, la urbanización, los centros ceremoniales (religión), etc. Suele ser entonces definida una civilización a partir de listas de amplias características, ej. la lista de 10 de esas características de Childe, que se encuentra anexada mas abajo, esta suele ser criticada por ser solo elementos sin conexión alguna, solo útil como una descripción de fases, mas no explica el proceso. Renfrew define la civilización como un aislamiento de la naturaleza, toma lo que son para él, los tres aislantes más potentes:
Los centros ceremoniales (aislantes contra lo
desconocido). La escritura (aislante contra el tiempo). La ciudad (aislante contra el exterior). Similar a la metáfora de la jaula social, donde la civilización era un todo complejo de factores aislantes y enjaulantes que aparecieron juntos de forma relativamente repentina. Civilizaciones que cumplen con los requisitos expresados por Renfrew y que surgen de forma independiente: Sumerios de Mesopotamia. Egipcios del valle del Nilo. valle del Indo (Pakistán). Pueblos de valles fluviales al norte de China. Mesoamérica. Perú. Característica notoria de los anteriormente mencionados es que surgen en valles fluviales y practicaron la agricultura, llegando algunos incluso a practicar el riego artificial, podría suponerse que estas características son las que llevan a una civilización. ¿Por qué?, cito a Mann, en primer lugar, el habla de la inseparabilidad de la funcionalidad y la explotación. Metáfora de la jaula social: la característica decisiva de esas ecologías y de las reacciones humanas que provocaron, fue el cierre de las vías de escape. Los habitantes locales se vieron obligados a aceptar la civilización, la estratificación social y el estado, atrapados en determinadas relaciones sociales y de territorio que les obligaban a intensificar esas relaciones en lugar de huir de ellas. En segundo lugar, Mann minimiza la importancia de las tierras aluviales en las primeras civilizaciones, si no que hace hincapié en el modelo de redes superpuestas del poder. Estas estimuladas por la cultura aluvial y el regadío generaron un extraordinario desarrollo. Este modelo de redes de poder nos permite comprender mejor que se trataban de civilizaciones con actores múltiples de poder. No eran sociedades unitarias, normalmente estaban integradas por dos niveles de poder, varias unidades políticas pequeñas, a menudo ciudades- estado y un complejo de civilización «cultural-religioso» mas amplio. (Michael, Mann) El modelo abordado por Mann sugiere que la estratificación y el estado surgen del impulso dado por la agricultura aluvial a las redes superpuestas de interacción social presentes en la región circundante. Mesopotamia: el riego y sus interacciones regionales de poder.
Los primeros datos del riego en Mesopotamia son a partir
del 5500/5000 a.c, antes de esto la zona permanecía relativamente atrasada, seguramente debido a la escasez de materias primas (piedra, madera, etc.). Entre el 3900 y el 3400 a.c se produce la revolución del modelo urbano, la mitad de la población de Mesopotamia vivía en asentamientos de al menos 10 hectáreas con poblaciones de 10000 o más habitantes. Hicieron falta casi 2000 años para pasar del riego a la urbanización, esto significaría que el riego por sí solo no fue el causante de tal avance. Se suele expresar que «el comercio precedió a la bandera». Que unas redes desarrolladas de intercambio precedieron a la formación del estado. El incremento del excedente agrícola llevo a un aumento de la población, pero al aumentar este en mayor medida que la población, permitió liberar trabajadores de la producción agrícola, quienes pasaron a actividades como la manufactura artesanal, el comercio y a las actividades administrativas y suntuarias. El riego significaba al mismo tiempo una limitación, ya que al ser parcelas fijas de tierra las que producían un suelo fértil los habitantes se veían enjaulados territorialmente, este enjaulamiento era mucho menos más marcado en Egipto que en Mesopotamia, ya que en el primero el Nilo solo fertilizaba una franja muy estrecha de tierra que habría quedado poblada muy rápidamente. Los ríos tenían tanta importancia en su calidad de canales como en su calidad de conductos de riego, el comercio a gran distancia precedió a la consolidación del estado. Las mercaderías extranjeras eran de tres tipos principales: 1) Materias primas enviadas por vía fluvial a grandes distancias. 2) Comercio a media distancia procedente de los nómadas y los pastores adyacentes, consistente sobre todo en animales y paños. 3) Comercio a gran distancia por vía fluvial, marítima e incluso caravanas por tierra de bienes suntuarios. Estas interacciones no solo aumentaron la fuerza del regadío en sí, sino también las diversas actividades sociales que se superponían a él. Cuando apareció el Estado por primera vez, era una diminuta ciudad-Estado. Sus recursos de poder estaban concentrados en su centro y no se hallaban bajo un control extensivo. Así, el estímulo mesopotámico fortaleció a los rivales y no a los dependientes. La urbanización y la formación del Estado autónomo se extendieron por todo el creciente fértil, desde la costa mediterránea, por siria y anatolia, hasta Irán, en el este. Esas relaciones eran entre el «núcleo» y la «periferia», la periferia no se podía controlar desde el núcleo y su desarrollo era necesario para el de este y viceversa. Las dos formas de vida no estaban delimitadas tajantemente. Se superponían en un «continuo estructural y étnico» e intercambiaban productos materiales y culturales, que aportaban energía a ambas formas de vida y las transformaban y creaban «marcas» potencialmente poderosas que podían movilizar a elementos de ambos estilos de vida. La aparición de la estratificación y del Estado, el 3100 a.c. aproximadamente.
La interacción del riego y su región llevo a dos
tendencias enjaulantes conexas, el auge de la propiedad cuasi privada y el auge del Estado. La propiedad privada era mas bien de familia extendida, y no individual como se suele entender. Los recursos claves eran fijos y en posición permanente de un grupo familiar sedentario, estas tierras eran el principal recurso productor de excedente y el lugar en el que se centraban los intercambios con todas las demás ecologías. Quienes controlaban estas tierras podían movilizar una gran cantidad de poder social y convertirlo en poder distributivo utilizado contra los demás. En el regadío antiguo, la proximidad accidental al suelo fertilizado creaba grandes diferencias de productividad, también refuerza la cooperación de unidades mayores que los hogares. Las relaciones de parentesco y tribuales locales generaban una gestión del regadío por la autoridad de rangos, lo cual parece haber desembocado en concentraciones de propiedad privada. Otra base para las desigualdades permanentes se debía a la propiedad aleatoria o planeada de la tierra, era la posesión de una posición estratégica en el punto de contacto con redes mas difusas. Bridaba la oportunidad de ejercer control mediante la organización del mercado y de los almacenes además de la renta por protección a los colonos adyacentes. A medida que crecía el excedente, algunas familias del núcleo abandonan parcial o totalmente la producción directa, para dedicarse a tareas como la artesanía, comercio, cargos oficiales y aparecen entonces los «jornaleros dependientes», que reciben tierras y raciones prebendarías, seguramente traídos de zonas adyacentes. Se trata de una estratificación lateral, entre el núcleo y la periferia, y una segunda estratificación dentro de un mismo núcleo, la autoridad de jefe del grupo, de parentesco y de la aldea se convirtió en una posición casi de clase sobre sus propios parientes y habitantes de la aldea. La denominación de una periferia por un núcleo, con la relación patrón-cliente, puede llevar a la forma mas o menos voluntaria de subordinación laboral. La periferia puede experimentar un crecimiento demográfico mayor del que puede sustentar. Las raciones disponibles como salario para los trabajadores sin tierra en el núcleo pueden haber brindado un nivel de vid mas seguro que la periferia. Esta estratificación fue surgiendo a lo largo de todo el final del cuarto milenio. A partir del 3000 a.c. las desigualdades entrañaban unas diferencias reconocidas legalmente en cuanto al acceso a la propiedad de la tierra. El auge del Estado, los mismos factores que fomentaron las diferencias de propiedad también intensificaron una autoridad territorialmente centralizada, es decir un Estado, cuanto mas se centralizan los recursos mas defensa necesitan, se da la centralización militar. Los regantes aspirarían a disponer de rutinas mas ordenadas de intercambio. «tributo», el intercambio regulado autoritariamente, donde las obligaciones de ambas partes se expresan formalmente y van acompañadas de los rituales de diplomacia. El Estado surgió a partir de unas relaciones flexibles entre el patrón y el cliente, al igual que la estratificación social. El núcleo interno de la llanura aluvial empezó a llenarse y los grupos de aldeas o de parentesco empezaron a tener roces, necesitaban unas relaciones relativamente fijas y reguladas. La autoridad, presente desde hacia mucho en el seno del grupo de linaje y de la aldea, también era necesaria en las relaciones entre aldeas, ello tuvo como resultado un segundo nivel de entidades mayores cuasi política, en Sumeria el templo intervino en este proceso, a menudo como arbitro entre aldeas. Prácticamente en todas partes la cooperación social extendida en la agricultura de regadío estaba relacionada con un sacerdocio fuerte, se definió a los sacerdotes como personas más seglares, administrativos y políticos, como un cuerpo diplomático, gestores del riego y distribuidores. El templo como el primer Estado de la historia, estos Estados-templos no parecen especialmente coercitivos, la primera forma política permanente fue una «democracia primitiva», con unas asambleas con gran proporción de los varones adultos libres de la ciudad, que adoptaban las decisiones importantes. La alternativa más probable es una oligarquía flexible y bastante amplia, integrada por los jefes de las familias mas importantes. Poco antes del año 3000 a.c. estas comunidades políticas se encontraban en un proceso de transición, en ese vago paso de la autoridad de rangos hacia el Estado estratificado. La propiedad colectiva y la privada fueron fusionándose constantemente, a medida que la estratificación y el Estado se desarrollaba de forma extensiva. El acceso a la tierra llego a quedar monopolizado por una elite unificada, pero todavía representativa, que controlaba templos y las grandes fincas y ostentaba los cargos sacerdotales, civiles y militares. Aparece para esta época la escritura con el objetivo de institucionalizar los dos conjuntos de relaciones de autoridad, la propiedad privada y el Estado. Los templos no eran sino almacenes decorados, estos parecen haber ocupado el centro de la organización sumeria del poder, quizá los dioses fueran fundamentalmente los custodios de los almacenes. La civilización como federación.
Para la época en que entra en el registro histórico es
posible que medio millón de habitantes del sur de Mesopotamia formaran parte de una sola civilización, aunque esta contuviese múltiples actores de poder, es posible que hablaran el mismo idioma, su núcleo no era una cultura unitaria sino federal o segmentada. Cada ciudad-Estado tenia su propia deidad titular en su templo «propietaria de la ciudad» a la cual proporcionaba su foco de lealtad, pero cada deidad tenia un lugar reconocido en un panteón sumerio común. Cualesquiera que fuesen los conflictos entre las ciudades, estaban regulados, tanto ideológicamente, como quizá en la práctica diplomática por el panteón. Se trataba de una sola civilización cuyas fronteras estaban difuminadas, contenía múltiples actores de poder en el seno de una organización geopolítica del poder, regulada diplomáticamente. Los pueblos, las razas y las tribus se crean socialmente, no existieron desde un principio, son el producto de interacciones confinadas de poder durante un largo periodo entre personas enjauladas dentro de unos límites, en las civilizaciones el principal limite era el creado por la explotación social de ecologías adyacentes diferentes, el riego es una actividad social que después subraya las barreras ideológicas, se trata de una comunidad étnica, de identidad colectiva, sustentado por una lengua, unos mitos fundacionales y unas genealogías inventadas. La agricultura de regadío y el despotismo: una correlación espuria.
El argumento de Wittfogel se basaba en su concepción de
una «economía hidráulica», es decir, de obras en gran escala de canales y de regadío que, a su juicio, exigían un «despotismo agro administrativo» imperial y centralizado. La teoría de Wittfogel combina una visión funcional del poder con otra explotadora, una visión colectiva con otra distributiva. Aduce que la agricultura hidráulica exige para su funcionamiento eficaz una función administrativa centralizada. Amplia el «Estado redistributivo» a la esfera de la producción. Eso atribuye al estado un papel funcional que puede explotar en beneficio propio. Egipto y Mesopotamia difieren porque se centran sus riegos en uno o dos ríos, las características de esos son cruciales. Hacia el 3000 a.c., Egipto queda unificado, desde entonces hasta ahora ha tenido el aspecto de una larga trinchera estrecha, de entre 5 y 20 km de ancho, el riego solo era posible en esa larga trinchera. Los principales objetivos del riego coordinado son la canalización y la difusión de esta crecida y después la escorrentía del agua hasta que el suelo queda empapado, Egipto quizá elaborase el ejemplo mas claro de «despotismo oriental» que menciona Wittfogel, peo ¿se debió esto a la agricultura hidráulica? No, el Nilo no es frenable. La crecida es tan fuerte que no se puede desviar. Cada cuenca de crecida lateral y su organización social son técnicamente independientes de las demás. Lo único que hace falta es el control local. En el Egipto imperial la legislación sobre las aguas era rudimentaria y se administraba localmente; no existía una burocracia centralizada del riego. El Nilo era crucial para el poder estatal, pero no gracias a la agricultura hidráulica. Sumeria se fundo entre dos ríos, el Tigris y el Éufrates. El principal canal era también imparable, pero la ancha llanura de Mesopotamia, creo muchos canales secundarios cuyas aguas se podían desviar a los campos. Tanto el Éufrates como el Tigris eran incontrolables. El Tigris corría demasiado rápido y profundo, los canales del Éufrates cambiaban de forma demasiado impredecible para que ningún sistema de administración hidráulica conocido del mundo antiguo pudiera controlarlos completamente. Después del primer gran avance del riego, se utilizó la organización social existente para mejorar la administración de los riegos, en lugar de lo contrario. La forma social que surgió fue la ciudad-Estado, que solo ejercía control sobre un tramo y un cauce lateral del rio. Quizá incorporasen un cierto grado de estratificación, autoridad política centralizada y un control coercitivo de la fuerza de trabajo, debido a las necesidades del riego, pero no incorporaban un estado despótico. La agricultura hidráulica desempeño un papel importante en la aparición de las civilizaciones con escritura y en la intensificación de su organización fija territorial y socialmente. La agricultura hidráulica favoreció grupos sociales y proto Estados densos, pero pequeños, que controlaban un tramo determinado de anchura limitada de una llanura aluvial o un valle fluvial. La tesis de Wittfogel adolece de 4 fallos principales: 1) No puede explicar la forma ni siquiera de la ciudad- Estado temprana, que no era despótica, sino democrática/oligárquica. 2) No puede explicar el crecimiento de los imperios y estados posteriores más extensos. 3) No puede explicar los elementos más amplios de organización social que ya estaban presentes en las primeras ciudades-Estado, ni la cultura federal segmentada, o sea, que algunas de las fuerzas que impulsaron un poder mas extensivo no estaban controladas por el Estado, fuera o no despótico, fuera o no regante. 4) No puede explicar que incluso el crecimiento del núcleo de la ciudad-Estado no fuese unitario, sino dual, lo que surgió fueron tanto las relaciones de Estado centralizado como las relaciones de estratificación descentralizadas basadas en la propiedad privada. Militarismo, difusión, despotismo y aristocracia: correlaciones auténticas.
A fin de explicar el crecimiento de los estados y la
estratificación social en Mesopotamia, hemos de reconocer un leve cambio en torno al siglo XXVII a.c. Aunque la mayor parte de la población ya vivía en ciudades, estas tenían aproximadamente las mismas dimensiones. Con la excepción de Uruk, apenas si había aparecido la «jerarquía de asentamientos». La logística de los desplazamientos y el transporte del producto agrícola sugiere que eran los trabajadores locales dependientes, y no los residentes libres en la ciudad central, quienes labraban los campos y pastoreaban el ganado. Aumento la división del trabajo y la estratificación entre el núcleo y la periferia rural. Los procesos de interacción se fueron intensificando durante el tercer milenio. Ahora las ciudades estaban cercadas por enormes murallas fortificadas. Aparecen personajes que reciben el nombre de lugal que se traduce como «rey», aparecen en los textos junto con términos nuevos que se refieren a actividades militares. Jacobsen conjeturo que los reyes aparecieron como jefes de guerra, elegidos por un periodo provisional por la asamblea oligárquica democrática de la ciudad, en un periodo de conflictos y de inestabilidad, obtuvieron autoridad a largo plazo porque la guerra y las fortificaciones exigían la organización militar a lo largo de varios años, así gradualmente, el rey fue monopolizando la autoridad. Para el 2500 a.c., la docena aproximada de ciudades- Estado parecen haber estado dirigidas por un rey con pretensiones despóticas, parece que en sus combates militares varias lograron una hegemonía temporal, empieza una fase claramente militarista. La conversión de una autoridad temporal en un poder permanente y coercitivo es algo mas problemática, sin embargo, un factor estimulante fue el enjaulamiento de la población en esas ciudades-Estado. Carneiro, en su teoría militarista de la «circunscripción ambiental». Aduce que cuando se intensifica la agricultura, la población queda todavía mas atrapada. La presión demográfica empeora la situación, la única solución es la guerra. Como los derrotados no tienen adonde huir, quedan expropiados y se convierten en una clase inferior en una sociedad ampliada, esto tiene defectos, como que la agricultura no agoto la tierra utilizable de los valles fluviales, pero Carneiro ha percibido el problema que suele plantear a los regímenes primitivos la autoridad libremente concedida y, en consecuencia, libremente recuperable. De ahí la importancia de la «circunscripción», la jaula social, que elimina parte de la libertad. En las sociedades que ya se estaban viendo enjauladas territorial y socialmente por otras presiones, se intensifico la circunscripción. Las murallas de la ciudad simbolizaban y materializaban la jaula del poder autoritario. La adhesión a la autoridad difusa más allá de sus fronteras se debilitaba: se aceptaba este Estado y su jefe militar, así se inicio el gran negocio de la «protección» de la historia política: aceptad mi poder, porque yo os protejo contra una violencia peor, de la cual os puedo dar una muestra, si no me creéis. Parece plausible que en Mesopotamia se cruzara el umbral de organización poco después del 3000 a.c. ahora, el grupo que realizaba la incursión disponía de recursos para mantenerse en posesión del templo-almacén del enemigo y de extraer de el establemente excedentes y servicios laborales. Existía una respuesta posible: invertir en la defensa. No se sabe si también aumento la frecuencia de la violencia, pero es probable que la ecología social de Mesopotamia llevara a si persistencia mediante niveles más elevados de organización social. Hasta entonces se hallaban en la periferia del territorio de las ciudades-Estado, que de pronto se habían hecho más fértiles debido a los cambios de cauce del rio. Gran parte del grupo belicista dentro de la ciudad-Estado se hallaba estratégicamente situado para beneficiarse del cambio de dirección del rio o -a la inversa- era víctima de ese cambio. El rey no podía quedarse con los recursos del Estado. El militarismo no solo reforzó al lugal sino también los recursos de propiedad privada de las familias principales La población estaba claramente enjaulada, pero ni la clase ni el Estado habían alcanzado la fuerza coercitiva permanente normal de los cuatro milenios y medio siguientes de la historia. Conclusión: La civilización mesopotámica como producto de las redes intercambiadas de poder.
El desarrollo social mesopotámico se baso en el
enjaulamiento causado por dos redes de interacciones: 1) Relaciones laterales, entre la agricultura aluvial y la de secano, la ganadería, la minería y la silvicultura, a las que se suele denominar núcleo y periferia. 2) Las relaciones verticales a lo largo de los ríos entre diferentes zonas aluviales y sus hinterlands. Esas relaciones intensificaron tanto las concentraciones de propiedad privada como la centralización territorial de unidades sociales, lo cual fomento el desarrollo de la estratificación social y del Estado. Fue la civilización sumeria, una organización de poder geopolítica multiestatal, cultural y diplomática. Pero em si misma era difusa, segmentada, con fronteras inciertas y con tendencia a fragmentarse en unidades autoritarias más pequeñas de ciudades-Estado. La civilización de Mesopotamia no fue unitaria, sino que reunió múltiples factores de poder. Fue resultado de diversas redes de interacción creadas por la diversidad ecológica, la oportunidad y las limitaciones. Anexos
Lista de las 10 características de una
civilización (Childe 1950)
Ciudades (aumento del tamaño y densidad del
asentamiento). Especialización del trabajo a jornada completa. Concentración social del excedente en «capital». Distribución desigual del excedente y aparición de una «clase gobernante». Organización estatal basada en la residencia mas bien que en el parentesco. Aumento del comercio a larga distancia de productos suntuarios y necesarios. Edificios monumentales. Estilo artístico uniforme y naturalista. Escritura. Matemáticas y ciencias. Glosario
Suntuario, ria: Adj, relativo o perteneciente al lujo.
Prebenda: renta aneja a un canonicato u otro oficio eclesiástico. || (figura. Fam) oficio, empleo o ministerio lucrativo y poco trabajoso. Coercer: contener, refrenar, sujetar. Oligarquía: forma de gobierno en la cual el poder supremo lo ejerce un reducido numero de personas pertenecientes a una misma clase social. Circunscripción: acción y efecto de circunscribirse. || división administrativa, militar, electoral o eclesiástica de un territorio.