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Cuéntame lo que desde ayer, desde la Ahora hijo mío regresa a tus ocupaciones ha- ENCUENTROS DE

última visita que me hiciste, ha consola- bituales, a tu familia, a tu trabajo, a tus estu- PROMOCIÓN JUVENIL
do y hecho como sonreír tu corazón. dios... pero no olvides estos quince minutos
Quizás has tenido agradables sorpresas; de conversación íntima que hemos tenido en
quizás has tenido agradables sorpresas; el silencio del sagrario. Guarda en lo posible,
quizás has visto disipadas graves dudas, silencio, modestia, resignación, amor a tu pró-
has recibido buenas noticias, una carta, jimo. Ama a mi Madre, que lo es también tuya,
un detalle de cariño, has vencido una la Virgen Santísima, y vuelve otra vez a mí
dificultad, o salido de una situación an- con el corazón más amoroso, más entregado;
gustiosa. Todo esto es obra mía. Yo te en el mío encontrarás cada día nuevo amor,
lo he concedido. ¿Por qué no has de nuevos beneficios, nuevos consuelos.
manifestarme tu gratitud y decirme sen-
cillamente como un hijo a su padre:
"Gracias, Padre Mío"? El agradecimiento
15 Minutos con
trae consigo nuevos beneficios, porque
al bienhechor le agrada verse corres-
JESÚS
Sagrado Corazón de Jesús,
pondido.
en Ti confío. SACRAMENTADO
¿Tienes alguna promesa que hacerme?
Leo, ya lo sabes, el fondo de tu corazón: Oh, Dulce Corazón de María,
a los hombres se engaña fácilmente ; a
Dios, no. Háblame pues, con toda since- sé la salvación mía.
ridad.
Amén
¿Tienes firme resolución de no exponer-
te más a aquella ocasión de pecado?
¿De privarte de aquel objeto que te da-
ñó? ¿De no leer más aquel libro que
Asegura Santa Teresa que quien no hace
excitó tu imaginación? ¿De evitar aque-
oración no necesita demonio que lo tiente;
lla persona que quitó paz a tu alma?
y quien tiene tan solo cuarto de hora al día
¿Vas a ser generoso con esa persona a
, necesariamente se salva”… se trata de
quien consideras tu enemiga porque te
empezar.
ofendió?

X XTO MÁS MÁS Y MÁS


«No es preciso hijo mío, saber mucho Hazme, si quieres, como una lista de tus Dime si no se te logran tus planes y te
para agradarme mucho; basta que me necesidades y ven, léela en mi presencia. . diré las causas de tus dificultades.
ames mucho. Háblame pues aquí, sen- Dime francamente que sientes orgullo, ¿Deseas apoyarte en mí? Hijo mío, yo
cillamente, como hablarías al más ínti- amor a la sensualidad y al placer, que eres soy el Señor de los corazones, y los
mo de tus amigos, como hablarías a tu tal vez egoísta, inconstante, negligente... y muevo adonde deseo sin violentar su
madre o a tu hermano. pídeme luego que venga en ayuda de los libertad.
esfuerzos, pocos o muchos que haces para
¿Necesitas hacerme a favor de alguien liberarte de tus faltas. ¡No te avergüences, ¿Sientes acaso tristeza o mal humor?
alguna súplica cualquiera? Dime su hijo mío! ¡hay en el cielo tantos y tantos Cuéntame tus tristezas detalladamente.
nombre, bien sea de tus padres, el de justos, tantos y tantos santos que tuvieron ¿Quién te ha herido? ¿Quién lastimó tu
tus hermanos y amigos. Dime ensegui- esos mismos defectos! Pero rezaron con orgullo? ¿Quién te ha maltratado? Acér-
da qué quisieras hiciese yo actualmen- humildad..., y poco a poco se vieron libres cate a mi corazón y encontrarás el bál-
te por ellos. Pide mucho, mucho. No de ellos. No vaciles en pedirme bienes espi- samo para esas heridas del tuyo. Cuén-
vaciles en pedir. Me gustan los corazo- rituales y materiales, salud, memoria, éxito tamelo todo y acabaras por decirme
nes generosos, que llegan a olvidarse en tus trabajos, proyectos o estudios... To- que, a semejanza de mí, todo lo perdo-
en cierto modo de sí mismos para do eso puedo darte, y deseo me lo pidas, nas, todo lo olvidas y en pago,... recibi-
atender las necesidades de los demás. siempre que no obstaculicen, sino más bien rás mi bendición consoladora.
Háblame con sencillez de las personas ayuden a tu santificación. Precisamente
a quienes quisieras ayudar; de los en- hoy, ¿qué necesitas? ¿Qué puedo hacer ¿Tienes miedo tal vez? ¿Sientes en tu
fermos a quienes ves sufrir; de los des- por ti? ¡Si supieras cuánto deseo poder alma conmociones vagas de tristeza,
carriados que tú anhelas regresen al ayudarte! que por injustificadas no dejan de ser
buen camino; de los amigos ausentes desgarradoras? Apóyate en mi provi-
que quisieras ver otra vez a tu lado. ¿Tienes ahora algún proyecto? Cuéntamelo dencia. Yo estoy contigo, a tu lado. Veo
Dime por todos una palabra siquiera; todo. ¿Qué te preocupa?, ¿qué piensas?, todo, escucho todo. No te abandonaré
pero palabra de amigo , palabra ar- ¿qué deseas?, ¿qué puedo hacer por tus en ningún momento. ¿Sientes el olvido
diente y fervorosa. Recuérdame que padres, tus hermanos, tus hijos, tus compa- por parte de personas que antes te qui-
he prometido escuchar toda súplica ñeros, tus amigos? ¿Qué desearías hacer sieron bien y ahora se alejan de ti sin
que salga del corazón y ¿no ha de salir por ellos? Y por mí, ¿No sientes deseo de razón? Reza por ellos, y yo te los devol-
del corazón el ruego que me diriges mi gloria? veré, si no han de ser obstáculo para tu
por aquellos que tu corazón especial- salvación.
mente ama? ¿Quieres que haga algo por quienes amas
mucho pero que quizá viven lejos de mí? ¿Y no tienes alguna alegría que comuni-
Dime qué cosa en particular llama tu aten- carme? ¿Quieres hacerme partícipe de
¿Y para ti, no necesitas ninguna gra- ción hoy, qué deseas más ardientemente y ella como buen amigo tuyo? como son-
cia? con qué medios cuentas para obtenerlo. reír tu corazón.

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