Rubén Ignacio Cervantes Tsui

Psicología IV

Psicología industrial

Maestra: Patricia Gil

Actitud y disposición ante el trabajo.

1) La actitud ante el propio trabajo puede referirse a actos o periodos individualizados; la

valoración del ajeno se refiere incluso a las normas del curso de trabajo.
2) La actitud ante un acto de trabajo presupone la totalidad de experiencias sobre mi
trabajo como profesión, en esta empresa, en este puesto, y otras más: cualquier
postura de valoración solo cabe refiriéndose a la experiencia y formación, normas
costumbres de trabajo, y a los medios correspondientes.
3) Es comprensible que la satisfacción o insatisfacción motivada por la cuantía del salario
destaque de la actitud general del trabajo.
4) Numerosas investigaciones americanas han comprobado la importancia del
comportamiento de los jefes y la actitud personal derivada de dicho comportamiento
sobre la moral del trabajo y la satisfacción del mismo.
5) La importancia de las relaciones entre los compañeros de trabajo depende no solo de
las necesidades de sociabilidad de cada uno, sino también hasta qué punto se necesita
de los otros en la tarea.

La actitud ante el propio trabajo puede referirse a actos o periodos individualizados; la

valoración del ajeno se refiere incluso a las normas del curso de trabajo. La actitud ante un
acto de trabajo presupone la totalidad de experiencias sobre mi trabajo como profesión, en
esta empresa, en este puesto, y otras más: cualquier postura de valoración solo cabe
refiriéndose a la experiencia y formación, normas costumbres de trabajo, y a los medios
correspondientes. Por motivación en el trabajo entendemos el conjunto de estímulos,
aspiraciones, posturas y motivos constitutivos de una fuerza que mantiene a largo plazo el
curso de trabajo y que, a la vez, determina el nivel de rendimiento, podemos prescindir en
esto, de los procesos de decisión y formación de la voluntad que aparecen en algunos
actos de trabajo. La motivación para el trabajo puede ser discrepante: en su motivación
hay que superar de algún modo tendencias contradictorias, si han de ser decisivas para el
comportamiento laboral. Las disposiciones que determinan las relaciones del trabajo a
largo plazo no son algo aislado, existen también actitudes ocasionales ante él, y suelen
tener un carácter sentimental o afectivo. Los métodos para superar estas fuentes de
trastornos incluyen: influencias de situaciones de trabajo que solo interesan
momentáneamente y de la posición en la empresa de la persona interrogada. Estas
encuestas se llevan a cabo por personas ajenas a la empresa para asegurar el anonimato
de las respuestas. Los problemas del método de investigación sobre las actitudes ante el
trabajo han sido expuestos por VITELES, ACKOFF y PRITZKER. Del mismo modo, de la
fusión de rasgos de carácter y de la personalidad con las expectativas y experiencias se
forma una constelación estructural, que determina para bastante tiempo la actitud en el
trabajo, W. Stern ha denominado a estas constelaciones estructurales “disposiciones de
orientación”. Pensando sobre todo en las inclinaciones e intereses. La tendencia a la
aceptación de un cambio de puesto se ve forzada con este ejemplo, pero en general no es
lo corriente fijar muy pronto la actitud ante el trabajo. Quien comienza uno nuevo, según la
experiencia general suele tener cierto optimismo. En consecuencia admitiremos que la
actitud ante el trabajo y, más aun, la satisfacción en el mismo, al poco tiempo de empezar,
se transforma en una nueva relación que en el caso más optimista llega a ser positiva. El
aumento de satisfacción en operatorios con bastantes años de servicio en la empresa
depende también de que se vayan los descontentos y de las posibilidades de ascenso
debidas a la antigüedad. Existe una relación muy significativa entre aquella y la postura
social: los tímidos e inseguros tienden a una satisfacción media y los que intentan hacerse
valer a la inseguridad, mientras que los equilibrados seguros de sí mismos han hallado
muchos casos de satisfactoriedad. Se trata de un proceso transformativo de la capacidad
de orientación, que procede de modificar el énfasis, del sentido y del valor, pues
indudablemente, deben existir principios rectores de la situación del trabajo y de la
obtención del rendimiento. Es comprensible que la satisfacción o insatisfacción motivada
por la cuantía del salario destaque en la actitud general del trabajo. Pues el problema de la
retribución trasciende el ámbito de la empresa. Las investigaciones realizadas para
estudiar la importancia de la cuantía del salario frente a otros factores como la seguridad
del puesto de trabajo, el trato, el reconocimiento y de los meritos, el ascenso etc. Sin
embargo Son muy importantes los efectos que el temor a perder el empleo puede producir
la insatisfacción en el trabajo y en el rendimiento en general. Para aumentar el sentimiento
de seguridad se debe procurar informar bien al personal para que no llegue a producirse
en lo posible cualquier rumor infundado. Wyatt y Marriot han dedicado especial atención a
las relaciones entre el tipo de trabajo y la satisfacción con el mismo. No se hallaron
diferencias significativas al respecto, entre grupos que fueron formados a base de
técnicas diversas. Entre las diversas ventajas de un trabajo, el interés y la monotonía son
las más relacionadas con la satisfacción. Las fuentes fundamentales de interés son los
cambios, el estar orgulloso del rendimiento, más exigencias de habilidad y
responsabilidad. Numerosas investigaciones americanas han comprobado la importancia
del comportamiento de los jefes y la actitud personal derivada de dicho comportamiento
sobre la moral del trabajo y la satisfacción del mismo. La importancia de las relaciones
entre los compañeros La importancia de las relaciones entre los compañeros de trabajo
depende no solo de las necesidades de sociabilidad de cada uno, sino también hasta qué
punto se necesita de los otros en la tarea. Respecto a la necesidad de un buen
compañerismo hay grandes diferencias según los grupos. Las mujeres conceden siempre
más valor que los hombres a las buenas relaciones interhumanas. Según la investigación
BOSCH, esto es aplicable tanto a las obreras como a las empleadas. Debemos admitir,
pues, que el sexo femenino posee por naturaleza mayor necesidad de sociabilidad en el
trabajo.