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Copyright © 2018 por la Conferencia General de los Adventistas del Séptimo Día® Departamento de Ministerios
Juveniles
Para cubrir las necesidades de nuestra juventud, de nuestros líderes juveniles y de todos
aquellos que necesiten utilizar este material, ofrecemos la oportunidad de traducirlo del
inglés a otros idiomas. A continuación ofrecemos algunos lineamientos para ayudarle a
traducir el contenido de la manera que sea culturalmente más adecuada.
1. Sea objetivo.
11. No haga traducciones literales (palabra por palabra) de los textos bíblicos.
Use una versión traducida de la Biblia que se asemeje lo más posible a la
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Pako Edson Mokgwane, Msc, pastor y capellán, sirve como director asociado del
Departamento de Ministerios Juveniles de la Conferencia General de los
Adventistas del Séptimo Día en Silver Spring, Maryland, Estados Unidos. Puede
ser contactado a través de MokgwaneP@gc.adventist.org. Sitio web:
youth.adventist.org
¡IMAGINA!
Imagina una fe sin hermandad. Imagina un mundo sin adoración y alabanza comunitaria.
Imagina una iglesia en la que la hermandad es inexistente. Imagina la iglesia como un club
social. Probablemente estamos pidiendo que imagines lo imposible. Un mundo así es difícil
de imaginar.
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1. Espacio para Diario. Este libro está diseñado para ser llenado con sus
pensamientos. Use el espacio provisto para registrar sus impresiones sobre
algo que pudo haber escuchado en el sermón y las preguntas al final de cada
día. También puede usarse para escribir peticiones de oración o
agradecimientos a Dios. Anime a los participantes a usarlo de la manera que
mejor les parezca. ¡Es su diario! Hágales saber que no hay reglas, solo
algunos lineamientos. Lo importante es que escuchen al Señor y que abran
sus corazones para recibir Su guía. Líderes, si se toman el tiempo de leer cada
uno de los pensamientos con mucha oración y con la anticipación de que Dios
les mostrará nuevas perspectivas, se sorprenderá de las cosas que fluirán de
su lápiz en las páginas de este diario.
2. Comience un Diario de Oración. Nada es mejor para su crecimiento
espiritual que el tiempo que pasa en oración. Su grupo de jóvenes crecerá a
medida que usted lo haga. Un diario de oración le permitirá encontrarse con
Dios de formas nuevas y emocionantes. Tendrá la posibilidad de “registrar”
su caminar con Dios a medida que regresa y revisa oraciones que han sido
contestadas y vea cómo Dios le ha guiado en cada paso del camino. Ideas
nuevas y frescas vendrán a su mente a medida que pase tiempo en oración en
presencia de Dios y registrando sus oraciones. Puede encontrar muchas ideas
en la web para comenzar y mantener un diario de oración. Sólo vaya a
www.google.com y busque “cómo comenzar un diario de oración”.
3. Preguntas Diarias. Al final de cada sermón hay preguntas y declaraciones
diseñadas para la reflexión de los grupos pequeños y la discusión de las
mismas. Tome un momento para pensar sobre lo que se le pregunta. Escuche
al Espíritu Santo a medida que le enseña a través de las Escrituras. Anime a
los participantes a registrar sus pensamientos en sus diarios.
4. Día Mundial de la Juventud. Tiene la intención de ser el punto inicial de
las reunions de la Semana de Oración. Con suficiente anticipación contacte a
su pastor o al líder de jóvenes de su Asociación/Misión para ver en qué
proyectos puede involucrar a su iglesia para este día, 16 de marzo. Si está
planificando un evento para todo el día, la Agencia de Desarrollo y Reursos
Asistenciales (ADRA) tiene una magnífica iniciativa, En sus Zapatos, que
puede realizarse durante las actividades de tarde de su Sociedad de Jóvenes.
En sus Zapatos es una experiencia interactiva con la pobreza en la que los
adolescentes pasan una jornada de 24 horas en las vidas de los jóvenes de
otros países del mundo. A través de los ojos de esta nueva identidad, los
jóvenes comenzarán a entender los retos a los que se enfrentan millones de
personas en los países que están en desarrollo en la actualidad. Descubrirá lo
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Muchas veces cuando se les pregunta a las personas sobre el rol de la iglesia
Cristiana, piensan en los terminus de las enseñanzas del Nuevo Testamento, y el
primer pasaje que viene a la mente es el de Mateo 28:18-20, donde Jesús
comisiona a los apóstoles para proclamar el evangelio a todas las naciones.
No, la Biblia dice que la iglesia pertenece a Dios y que le fue dada la misión única
de proclamar, proteger, promover y preservar el evangelio.
Veamos lo que la Biblia (tanto el Antiguo como el Nuevo Testamento) dice sobre el
rol de la iglesia local.
Isaías 12:14 Aquí vemos que Dios le da a Judá la oportunidad de decirles a otros lo
que el Señor ha hecho para liberar a la nación (Israel) de su pecado.
Isaías 45:22 En respuesta, se espera que ellos hagan saber a las naciones paganas (sin
iglesia) que los rodean lo que Dios ha hecho por ellos, y llevarlos al único
Dios verdadero.
Ezequiel 3:17-19 La responsabilidad de la iglesia local es la de llevar el mensaje de la
salvación a todos. En este texto, Dios comisiona a Ezequiel para entregar
Su mensaje y advertencias. Si no predicamos/ entregamos el mensaje y
fallamos al advertir a las personas, ellas no tendrán la oportunidad de
escoger/aceptar el mensaje, morirán y sera nuestra culpa. Pesará sobre
nuestros hombros.
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Así que, vemos que el Antiguo Testamento termina con Malaquías recordando a las
personas de compartir la bondad de Dios con todos. Ahora, veamos el rol de la
iglesia local en el Nuevo Testamento.
Efesios 3:10 Vive y predica el evangelio. Pablo dice que a través de la iglesia Dios
1 Cor. 12:12-26 manifiesta Su sabiduría a los líderes y autoridades en los lugares
celestiales. Mediante la vida santa de sus miembros y su unidad en la
diversidad, la iglesia es llamada a ser el caleidoscopio del evangelio que
predica.
Hechos 13:47 Los cristianos son parte del objetivo de Dios de redimir al mundo entero
para sí mismo.
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1. Hay dos roles bajo los cuales la iglesia siempre debería estar operando: como una
agencia ganadora de almas para los no creyentes y como una agencia de edificación
del alma para los miembros. Alcanzamos (a los no salvos) y enseñamos (a los
salvos).
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1. Oración
2. Servicio de Canto
3. Bienvenida e Introducción
4. Tiempo deOración Individual
5. Himno Congregacional/Especial
6. SERMÓN
7. Discusión grupal y Oración
Divida la congregación en grupos de 7 a 10 personas y discutan las preguntas
que se encuentran al final de cada sermón.
Acepte peticiones de oración y oren los unos por los otros.
8. Himno Congregacional
9. Recordatorios finales
10. Oración final
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“Yo te digo que tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi iglesia, y las puertas del reino
de la muerte no prevalecerán contra ella.” (NVI)
Pensamiento Clave: La iglesia de Dios está construida sólidamente sobre una base, la
cual es Cristo, el Señor.
Introducción
Hoy discutiremos la Teología de la Iglesia (Ekklesia). Veremos cómo la Biblia aclara la idea
de la iglesia local y su responsabilidad de compartir para compartir las buenas nuevas de
Jesucristo. Veremos que la iglesia es una asamblea de personas que han sido llamadas
fuera del mundo con una misión especial—llamar a otros y hacerlos discípulos de Jesús.
Aprenderemos que la iglesia está fundada sobre Jesús y que las puertas del reino de la
muerte no prevalecerán contra ella. Descubriremos que la iglesia no es un edificio físico,
sino que es cualquier lugar donde los escogidos de Dios se reúnan para hacer
compañerismo, adorar y servir.
Como parte del cuerpo de Cristo, los escogidos de Dios buscan estar en Su presencia y de
cumplir Su voluntad. Ellos anhelan disfrutar momentos de camaradería los unos con los
otros. Se reúnen regularmente para trazar estrategias y organizar la misión y la
testificación, de manera que puedan continuar haciendo discípulos e invitándolos
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El Sermón
Su madre te dirá que Él era su regalo prometido aquien nutrió y atesoró desde Su
nacimiento. Los líderes de la iglesia podrían asegurar que Él los asombró con Su sabiduría
y autoridad. Las personas comunes dirán que Él era el humilde maestro de Galilea, el
sanador y el hacedor de milagros, quien hablaba como Uno que tenía autoridad y no de los
escribas. Sus amigos te dirán que Él era su mentor, su maestro y amigo.
Pero, ¿cómo podría alguien con orígenes tan humildes tener tal autoridad? ¿Qué era lo que
lo hacía tan diferente? ¿Por qué tenía tantos seguidores?
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En mi familia, crecimos como Adventistas del Séptimo Día. No teníamos una de esas
campanas afuera que llamaba a las personas a la iglesia. Sin embargo, teníamos una
versión más pequeña adentro que indicaba el comienzo de la adoración o la transición
entre un servicio y otro. Incluso teníamos una canción al respecto.
Entonces, estos conceptos de que la iglesia es meramente un lugar al que vamos han estado
siempre incrustados en nuestra teología y enseñanza. La iglesia es solo una locación física a
la que asistimos por una determinada cantidad de tiempo cada semana.
La iglesia es el cuerpo de creyentes (los escogidos), que van de casa en casa y de comunidad
en comunidad discipulando a los nuevos creyentes y levantando nuevos discípulos para
que hagan lo mismo. Y así continua el ciclo una y otra y otra vez multiplicado infinitas
veces.
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Durante los días de la reforma era muy complicado, si no imposible para los escogidos o
aquellos que pertenecían al cuerpo de Cristo, reunirse en una locación física. Las personas
que aceptaban las enseñanzas de las Escrituras eran perseguidos y acosados como
animales salvajes que debían ser asesinados.
La iglesia era muy fuerte, viva y active, pero su lugar de reunión era cualquiera en el que
pudieran encontrarse lejos de sus perseguidores. En muchos lugares del mundo, aún hoy,
grupos de creyentes se reúnen bajo los árboles, en las casas o en cualquier lugar que
encuentren, sólo para disfrutar de la unidad y la hermandad con Dios. Ellos van de lugar
en lugar, de pueblo en pueblo, en algunas ocasiones viajando grandes distancias a pie para
compartir las buenas nuevas del evangelio de Jesucristo.
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“La iglesia es el medio señalado por Dios para la salvación de los hombres.
Fue organizada para servir, y su misión es la de anunciar el Evangelio al
mundo. Desde el principio fue, el plan de Dios que su iglesia reflejase al
mundo su plenitud y suficiencia..” (Los Hechos de los Apóstoles, cap. 1)
La Biblia también declara que estos nuevos creyentes eran añadidos a la iglesia mediante el
bautismo diario y se convertían en discípulos de Jesucristo. Ellos eran escogidos de su
estilo de vida para vivir una nueva vida en Jesús. Esto también incluía un estilo de vida de
servicio amante y compasión por los demás.
A media que nuevos discípulos se unían a la iglesia de turno eran enseñados a cómo hacer
nuevos discípulos, de manera que los escogidos estaban constantemente ocupados
llamando a otros. Hoy en día, algunos llaman a este método plantación de iglesias. Ellos
nutrían la nueva iglesia y enseñaban a los nuevos discípulos a replica el modelo de
discipulado yendo de casa en casa, de pueblo en pueblo, de ciudad en ciudad, llamando,
discipulando, enseñando y luego se abrían paso hacia la siguiente ciudad o pueblo.
Este es el modelo del Nuevo Testamento de Ekklesia- iglesia: una asamblea de personas
que han sido escogidos del mundo con una misión especial—llamar a otros y llevarlos a ser
discípulos de Jesús. Esta es la teología bíblica de la iglesia. Como jóvenes y jóvenes adultos,
oremos esta semana para que Dios nos muestre cómo podemos comprometernos mejor
con este modelo de discipulado. Durante los próximos 7 días exploraremos varios
conceptos que nos permitirán convertir estas enseñanzas en aplicaciones prácticas para
nuestra vida.
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Tema:
La Misión de la Iglesia Local
Cómo los jóvenes y los jóvenes adultos pueden involucrarse en la misión.
Himnos # 563: Escuchad, Jesús nos dice o 561: Oigo del Señor la Voz
Llamando
Pensamiento Clave: Las vidas que llevamos a diario es un testimonio poderoso del
poder transformador de la gracia de Jesús.
Introducción
En el mensaje de hoy aprenderemos sobre la Misión de la Iglesia. Veremos cómo los
jóvenes y los jóvenes adultos pueden involucrarse en la misión. Siempre habrá un rol para
todos en el cumplimiento de la misión que Dios entregó a Su iglesia. Muchas
organizaciones y empresas hoy exhiben sus declaraciones de misión en la recepción de sus
oficinas. Algunos desarrollan un documento que incluye las declaraciones de visión, misión
y los objetivos estratégicos de la compañía.
Cuando Jesús vino a la tierra, le dió una misión más concisa y específica a Su iglesia. Esta
declaración la encontramos en Mateo 28:19,20. Dedicaremos algún tiempo durante el
mensaje de hoy a considerer lo siguiente:
El Sermón
La mayoría de quienes están leyendo este material son muy jóvenes para recordar cuando
los Jóvenes Adventistas era llamados Misioneros Voluntarios. Algunos de los líderes
recordarán el himno que se entonaba en aquel entonces. Dice:
“Missionary volunteers stand for service true,
As we bring the gospel message all the worldwide through.
Volunteers, volunteers, how I love the name,
Volunteers, volunteers, Jesus to proclaim.
Faithfully, we work each day,
On through coming years.
M – means that we’re missionaries
V – means volunteers.”
Este era el llamado de cada programa juvenil. Los jóvenes eran encendidos y motivados a
participar en el servicio de Dios cada vez que entonábamos nuestro himno. Hoy,
dedicaremos algún tiempo a compartir cómo la juventud puede convertirse en misioneros
activos en las congregaciones locales.
Esto significa que todo el que se convierte en cristiano es automáticamente parte del
cuerpo de Cristo y por lo tanto, recibimos instrucciones de Él quien es la Base y Cabeza de
la iglesia. Después de Su resurrección y antes de ascender al cielo, Cristo le dejó un
mandato claro y específico a Sus discípulos.
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Este pasaje de la Escritura es comúnmente conocido como “La Gran Comisión”. Puesto de
otra manera, esta es la declaración de misión de Cristo para Su iglesia. Ya que la iglesia es
un cuerpo de creyentes escogidos y no un lugar al que asistimos, esta comisión es para
todos aquellos que son escogidos. Es la declaración de misión para todos los que
pertenecen al cuerpo de Cristo de todas las épocas.
¿Cómo sabemos esto? Porque Cristo dice en el pasaje: “…Y les aseguro que estaré con
ustedes siempre, hasta el fin del mundo.” Cristo espera que sus fieles seguidores cumplan
con esta importante misión por tanto tiempo como el mundo existe, por tanto como haya
un alma que discipular y salvar.
Las instrucciones para los escogidos fue de ir y hacer discípulos o seguidores quienes los
segurían a hacer más discípulos que los segurían a hacer más discípulos hasta el fin del
mundo. Estas son noticias intrigantes y emocionantes para mí. Me emociona saber que la
razón por la que soy parte de la iglesia hoy es porque alguien antes de mí era fiel a la
misión y siguió la comisión que Jesús dejó siglos atrás.
Imagina lo que hubiese sucedido si hace quinientos años, un grupo de discípulos hubiese
decidido que esta comisión ya no era requerida o necesaria. Que ya contaban con
suficientes discípulos o que la comisión era simplemente irrelevante. Que hubiesen puesto
un alto a la enseñanza y predicación del evangelio. Que determinaran que todos los que
habrían de ser salvos, ya eran salvos y que podían dejar de hacer discípulos en aquel
entonces.
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De hecho, los jóvenes pueden impactar a otros jóvenes cuando los pastores y los líderes no
pueden. Los jóvenes y los jóvenes adultos tienen influencia sobre sus pares, mientras que
muchos de los pastores y evangelistas no. Como miembro del cuerpo de Cristo, tienes una
ventaja única y envidiable sobre todos los demás. No sólo tienes acceso a tus amigos y tus
pares, sino que también tienes el vasto mundo de la tecnología y las redes sociales. Tienes
una influencia y recursos que son mayormente inexplorados o inutilizados.
“Por grandes o pequeños que sean vuestros talentos, recordad que lo que
tenéis es vuestro, pero que sólo lo tenéis en custodia. Dios os prueba así,
dándoos oportunidad de mostraros fieles. Le sois deudores por todas
vuestras aptitudes. Vuestras facultades del cuerpo, la mente y el alma le
pertenecen, y habéis de usarlas para él. Ante Aquel que lo da todo debéis
rendir cuenta de vuestro tiempo, vuestra influencia, vuestras aptitudes,
vuestra habilidad. Aquel que por esfuerzos fervientes trata de llevar a cabo
el gran plan del Señor para elevar a la humanidad, es el que mejor usa sus
dones.” (Mensajes para los Jóvenes, cap. 9)
Muchas iglesias se desangran y sofocan porque existe o una ausencia de jóvenes, o recursos
juveniles no explorados languideciendo en los bancos de la iglesia. ¿No sería emocionante
que los líderes juveniles pudiesen inspirar y movilizar a estos discípulos de manera que
ellos puedan comprometerse con la comisión que Jesús dejó a Sus seguidores? ¿No es este
el mejor momento para recuperar a nuestra juventud y traerla de vuelta a las enseñanzas
de las Escrituras e inspirarlos para usar sus talentos para ayudar en el cumplimiento de la
gran comisión?
La gran pregunta que debes considerar hoy es cómo. ¿Cómo pueden los jóvenes y los
jóvenes adultos convertirse en participantes activos de la misión de la iglesia? ¿Dónde
podemos prestar un servicio útil? ¿Cómo podemos comprometernos e involucrarnos?
Me han hecho estas preguntas muchas veces. De hecho, como pastor local, con frecuencia
soy la persona a la que acuden los hermanos en busca de respuestas o de perspectiva para
este tipo de preguntas. Para cualquier pregunta que los líderes no pueden contestar, la
solución más sencilla es preguntarle al pastor. Y esto es correcto, porque el pastor, como el
líder espiritual del cuerpo de Cristo, debería tener como prioridad ofrecer varias opciones a
los miembros para involucrarse en la misión de la iglesia.
Entonces, ¿cómo pueden los jóvenes comprometerse con la misión de la iglesia? (Estoy
consciente de que no todos pueden poseer los mismos dones espirituales o talentos.
Estudiaremos los dones espirituales en el tema de mañana.)
Pero por el momento, mientras nos reunimos para orar, hay muchos jóvenes y jóvenes
adultos que sienten un llamado especial para las misiones y se han comprometido a viajar
por uno o dos años a otros países, dejando las comodidades de sus casas para compartir el
evangelio. Algunos pueden no viajar al exterior, pero se comprometen a servir en su propio
país en lugares donde sus talentos puedan ser major utilizados para el servicio.
Muchos jóvenes trabajan a la par con los pastores y laicos en varias ramas de los
quehaceres misioneros. Algunos músicos talentosos comparten el evangelio a través de su
música y canciones. Jóvenes y jóvenes adultos que son talentosos médicos o enfermeros se
ofrecen para trabajar de la mano con los ministros ofreciendo una gran variedad de
servicios, desde clases de cocina o charlas de salud hasta dirigir clínicas abiertas.
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No se trata sólo de predicar. Los jóvenes que son habilidosos con la tecnología se ofrecen
como voluntarios para ayudar a comunicar el evangelio a través de la radio, la televisión o
una variedad de plataformas en internet.
Podrías sentir que como joven, no hay lugar para ti. Es possible que no puedas tocar un
instrument o cantar, o dar charlas de salud o trabajar en la construcción. Pero eres
maestro, consejero, o saber cómo orar fervientemente a Dios. Puede que simplemente seas,
como Aarón, el que lleva las herramientas; o el que organiza el material o invita a la
comunidad. Simplemente hay demasiadas maneras en las que puedes ser útil en el
cumplimiento de la gran comisión.
Con tanta turbulencia en los lugares altos hoy en día, la integridad, honestidad y
profesionalismo en nuestros sitios de trabajo son poderosos testigos de Cristo. Nuestro
hablar y apariencia y la diferencia en las cosas que comemos o no a la hora del almuerzo
pueden ser una puerta abierta a la oportunidad de la testificación. No deberíamos
subestimar nunca el impacto de nuestros hábitos y nuestro estilo de vida diario. Somos
ministros y testigos de Dios dondequiera que vivamos, trabajemos y juguemos. Los
sermones que dejan las impresiones más duraderas son los que se ven, no los que se
predican.
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Durante este sábado del año, el propósito de la juventud es el de ser el sermón, en lugar de
predicar o escuchar un sermón tradicional. Esto es amor verdadero en acción. Esto es en
un sentido práctico, cumplir con la gran comisión de Jesús de predicar el evangelio en todo
el mundo. No hay mayor gozo que el de seguir las huellas de Jesús, ser Sus manos y pies al
impactar y cambiar vidas para mejor.
Los jóvenes también sirven regularmente cada sábado como ujieres en el ministerio de
recepción. Algunos son excelentes para preparar y servir comidas. Como lo dijo el sabio
Salomón, “cualquier cosa que tu mano hiciere, hazlo con todas tus fuerzas”. No existen
límites para la utilidad de aquel, que dejando a un lado el egoísmo, permite que el Espíritu
Santo le use.
Oro para que hagas de la misión de Cristo tu misión personal. En resumen, nunca olvides
que la razón por la que eres parte de la gran familia de Dios hoy es porque los discípulos
antes que tu fueron fieles a la gran comisión. Ellos lo compartieron con alguien que lo
compartió a su vez contigo, de manera que pudieses ser salvo por la gracia de Dios.
Ese alguien que compartió estas buenas nuevas contigo puede haber sido tu padre o tu
madre, pero ¿sabes? Lo compartieron. Ese alguien pudo haber sido un amigo o vecino,
pero ¿sabes? Lo compartieron. Ese alguien puede haber sido un compañero de clase o
maestro. Pero lo compartieron. Puede haber sido un pastor o evangelista. Pero lo
compartieron. Dios siempre ha tenido discípulos fieles, diligentes y obedientes que han
compartido el mensaje de salvación que tú y yo tenemos ahora el privilegio de compartir.
¿Conoces a alguien dentro de tus círculos, comunidad, escuela o cualquier lugar que
necesite salvación? ¿Conoces a alguien cuya vida puede cambiar para mejor si supiera lo
que Dios puede hacer por ellos tanto como lo ha hecho contigo? ¿Tienes algún don, talento
o habilidad que puedes usar para ayudar a esa persona a convertirse en discípulo de Jesús?
Dispongamos algunos minutos esta noche para orar y pedirle a Dios que ponga alguien en
nuestros corazones a quien podamos alcanzar para Él.
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Tema:
Pensamiento Clave: Cada uno de nosotros, sin importar cuán joven o anciano tiene un
don espiritual, que debe ser motivado y desarrollado para la edificación del cuerpo de
Cristo y el trabajo del ministerio.
Introducción
Hoy nos concentraremos en las funciones de la Iglesia o el Cuerpo de Cristo, en relación
con los Dones Espirituales y cómo la juventud puede valerse por sí misma para los
servicios en las operaciones de la iglesia. El Espíritu Santo de Dios otorgado a cada
discípulo de Cristo. En el día del Pentecostés hubo un derramamiento sin precedentes del
Espíritu Santo en cumplimiento de la profecía dada por Joel en el capítulo 2, versículos 27
y 28.
Dios, el Espíritu Santo da dones espirituales a cada miembro de la iglesia de Dios. Estos
dones son para ser usados en la edificación del cuerpo de Cristo y para el trabajo del
ministerio. Todos estos dones y habilidades son necesarios para el cumplimiento de la
misión. Los jóvenes son especialmente dotados con algunos dones y habilidades que
pueden ser muy efectivas en el trabajo del ministerio.
Algunas personas sienten que no tienen ningún don o talento, o no saben cómo identificar
sus dones. Los jóvenes pueden beneficiarse de las reflexiones de sus mentores espirituales
para ayudarse a identificar sus dones espirituales. Además, existe una variedad de
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El Sermón
Es emocionante saber que al escoger hombres y mujeres para ser parte de Su movimiento
mundial, Él tomaría hombres y mujeres ordinarios que componen el cuerpo de Cristo, la
iglesia o los escogidos. Ya que vivamos en un pequeño pueblo o en una gran ciudad, en
humildes villas o en distritos rurales, dondequiera que haya un grupo de creyentes que
componen el cuerpo de Cristo, siempre habrá una unción en nuestras vidas para ser
participantes activos en Su movimiento mundial.
Pero, ¿con qué propósito? ¿No puede Dios encargarse de todas las funciones de la iglesia Él
mismo? ¿Por qué me necesita para jugar un papel en la salvación de los hombres? ¿No es
esa la prerrogativa de Dios? ¿Realmente necesita Dios que yo sea un participante activo en
la congregación de mi iglesia local? Éstas son algunas de las preguntas que responderemos
a medida que avancemos en nuestro diálogo acerca de la iglesia de Dios.
Díganme, ¿cómo piensan que resultaría si un día un grupo de granjeros de papas local se
presentara en sus colegios o universidades para dar una clase acerca de “La Teoría de la
Relatividad de Einstein o las Leyes del Movimiento de Newton” o cualquier tema
relacionado? ¿Cuál sería su reacción inicial? Tal vez entrarían en shock. Incredulidad. No
puede ser. Esto no está pasando. Probablemente yo reaccionaría de la misma manera.
Ahora, puedes imaginarte siendo un joven adulto de Egipto, caminando por las calles de
Jerusalén una mañana y escuchar a un grupo de pescadores en su mayoría, sin ninguna
educación formal, hablando elocuentemente en tu idioma natal. Por cierto, ellos no son
egipcios, son judíos de Jerusalén que hablan griego o hebreo en su mayor parte, no árabe o
arameo.
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El profeta Joel profetizó una manifestación sin precedentes del Espíritu Santo en los
últimos días. Demostraciones de talento asombrosas y excitantes tomarían lugar cuando
los jóvenes y los ancianos experimentaran el derramamiento del Espíritu Santo tal como lo
profetizó Joel. Talentos sin precedentes, dones y habilidades serán demostradas en
aquellos que sean dotados por Dios. De acuerdo con la profecía los jóvenes verán visiones y
revelaciones del propósito de Dios en sus vidas. Esto será confirmado y respaldado por la
sabiduría entregada por Dios a los cristianos de más edad a través de sueños.
El Cumplimiento
Esta profecía fuñe citada por Pedro en su cumplimiento parcial durante el Pentecostés,
pero como muchas otras profecías bíblicas, esta tiene doble aplicación y es muy relevante
para estos últimos días. El apóstol Pablo afirmó el rol del Espíritu Santo al equipar y
distribuir los dones en la iglesia de Dios. En 1 Corintios 12:4-11, se bosqueja la variedad de
dones que son otorgados a los creyentes por el Espíritu Santo. Estos dones incluyen el ser
maestros, líderes gubernamentales, pastores, colaboradores, entre otros.
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Es muy claro desde las Escrituras que Dios nunca pretende que todos los dones
espirituales residan en una sola persona. De la misma manera, es muy claro que Dios desea
y se asegura de que todos los que han nacido de nuevo en el Espíritu Santo se convierta en
beneficiario de uno o más dones espirituales. Notemos que los dones espirituales no son
talentos naturales, esto es algo que todos tienen, pero sólo los que han nacido de nuevo
como cristianos tienen dones espirituales. Todos los dones, incluyendo el don de la fe y la
gracia son otorgados a la humanidad a través del Espíritu Santo de Dios. Es nuestro
privilegio recibirlos y usarlos para los propósitos que Dios ha designado. Como discípulos
cristianos, cada Joven Adventista puede estar seguro de que estos dones estan disponibles
para cada uno de ellos como para cualquier otro Cristiano, joven o anciano, maduro o
inmaduro.
La Promesa
Jesus prometió a sus discípulos antes de dejar este mundo, que enviaría a otro consolador,
a quien identificó como el Espíritu Santo. De acuerdo con Jesús, el Espíritu Santo, además
de otras cosas, convencería al mundo de pecado, de justicia y de juicio. El Espíritu Santo es
funcional y operacional en la vida diaria de todos los creyentes, ya sea que lo reconozcamos
o no. Uno de los roles del Espíritu Santo es otorgar dones a los hijos de Dios. Estos dones
variarán de acuerdo con nuestras habilidades y nuestra madurez cristiana. Todos los dones
son otorgados para la edificación de la iglesia de Dios y para equipar a cada discípulo para
el servicio.
“Eres el cuerpo de Cristo, por lo que la Escritura y las suposiciones en la iglesia están en
frecuente variación entre sí; las apariencias indican que la congregación carece de dones,
mietras que las Escrituras dicen, ‘¡No es así! Eres el cuerpo de Cristo.’
Si tomamos a Dios por Su palabra, entonces estamos comprometidos a creer que Él ha
otorgado, o al menos está dispuesto a otorgar, a cada iglesia local todos los dones que
necesita para la vida, la salud, el crecimiento y el ministerio.” –John Stott
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La respuesta simple y sencilla a estas preguntas es: una vez que eres miembro del cuerpo
de Cristo, debe asumirse que tienes el Espíritu Santo. Es el Espíritu Santo el que
impresiona los corazones de los hombres y las mujeres con la necesidad de aceptar a Jesús
y de convertirse en parte de Su cuerpo de escogidos. En otras palabras, Jesús nos conduce
a Sí mismo a través del Espíritu Santo. Es el Espíritu Santo el que lleva a los hombres y
mujeres a Jesús. Jesús dice, “El Espíritu da vida; la carne no vale para nada. Las palabras
que les he hablado son espíritu y son vida.” (Juan 6: 63). En Juan capítulo 16, versículo 8,
Él dice que es el Espíritu Santo el que nos convence de pecado. Una vez que aceptas a
Jesucristo como Señor y Salvador y decides ser parte de Su cuerpo, Su iglesia, eres el
receptor del don del Espíritu Santo. La otra verdad es que todos aquellos que tienen el
Espíritu Santo, tienen al menos un don otorgado por el Espíritu.
Los dones espirituales pueden identificarse de una variedad de formas, pero la más simple
y común es la de ser confirmados por otros miembros del cuerpo de Cristo. Animo a toda
nuestra juventud a considerar con mucha oración el cuestionario de Evaluación de Dones
Espirituales. Puedes encontrarlo en el sitio web de los Ministerios Juveniles de la CG
(https://youth.adventist.org/Resources/Spiritual-Gifts-Assessment). Esta herramienta es
muy útil para evaluar tus dones espirituales e identificar tus fortalezas para la misión a la
que estás llamado a comprometerte.
Cada uno de nosotros, sin importar si es anciano o joven tiene un don espiritual. Estos
dones son para ser motivados y desarrollados para la edificación del cuerpo de Cristo y el
trabajo del ministerio. Mucho antes de que hubiese herramientas de evaluación de dones
espirituales, los miembros del cuerpo de Dios estaban usando sus dones para edificar Su
iglesia. En muchas ocasiones, estos dones eran afirmados por otros con discernimiento
dentro del cuerpo de Cristo. El único inventario de dones espirituales que poseían era el
espíritu de discernimiento. Algunos dones son más fáciles de identificar que otros. Cuando
descubres tu don espiritual y lo usas en tu iglesia local, tu vida y la congregación en la que
sirves comenzarán a experimentar el crecimiento.
Es muy sencillo identificar a aquellos que son cantantes o músicos dotados. Personas a las
que les es otorgado el don de la hospitalidad son siempre cálidas, amigables y serviciales.
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Algunas personas son líderes naturales y tienen el don de la organización y saben cómo
delegar responsabilidades. Dios ha bendecido a otros con el don de la sanidad y las
habilidades médicas. Hoy hay un número creciente de dones y talentos que están siendo
utilizados en la predicación del evangelio.
Los jóvenes que han sido dotados con habilidades tecnológicas y audiovisuals han sido de
gran bendición para el cuerpo de Cristo. Muchos han usado sus dones con la tecnología
moderna para transmitir los servicios de la iglesia por internet. Otros crean imágenes o
sitios web. Simplemente no existen los límites para la variedad de dones y talentos que los
jóvenes están usando para beneficiar a la iglesia de Dios.
Todos los hijos de Dios son llamados a ser misioneros. Los pastores fueron señalados como
cuidadores del rebaño. ¿Cuál es la función de un pastor de ovejas? Cuidar de las ovejas. Su
responsabilidad principal es mantener el rebaño en orden. Un ministro, por otra parte, es
un servidor. Así que Dios le ha dado a cada miembro responsabilidades específicas para
asistir al pastor en su función de cuidador del rebaño.
Los ancianos, los líderes de la iglesia y los oficiales funcionan más como ministros,
asistentes y colaboradores del pastor, cada miembro de la iglesia del Nuevo Testamento
tomó esa función. Ellos no eran perfiladores con un nombre para corregir a los hermanos y
mantener el sueldo del pastor, esa es una teología errada, eso no es bíblico.
Parte de la función de los líderes de la iglesia y los pastores es entrenar a los miembros
para usar sus dones y talentos de manera efectiva para la misión de la iglesia. Mientras que
los dones son otorgados por el Espíritu, ellos deben ser canalizados de la manera más
apropiada para obtener el máximo de los beneficios de ellos para la congregación local. Los
dones y talentos juveniles son críticos para el cumplimiento de la misión. Entonces, ¿cómo
puedes usar tus dones para ayudar al crecimiento de tu iglesia local?
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Es probable que tengas más de un don espiritual. Si es así, Dios espera que los uses todos
para servirle. Hay un trabajo para todos en la gran misión de Dios de salvar al perdido.
Tienes un trabajo específico que nadie más puede hacer. Mi querido joven y amigo,
entiende que sea cual sea el trabajo que Dios te haya asignado, nadie más puede hacerlo.
Nunca renuncies a ninguna oportunidad de servir. Tus talentos te han sido otorgados por
Dios para usarlos en Su servicio. Puede que encuentres el lugar correcto en el que ese don
puede desarrollarse de la mejor manera en Su servicio.
Preguntas para Discusión:
1. ¿El profeta Joel describió un período en el tiempo en el que el Espíritu de Dios sería
derramado sobre los jóvenes y los ancianos? Discute los detalles de esta profecía.
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Tema:
La Responsabilidad de los Jóvenes y los Jóvenes Adultos en la Mayordomía
Cómo pueden los jóvenes y los jóvenes adultos involucrarse en las finanzas de la iglesia
local.
Introducción
Dios dio lo mejor y todo de Sí mismo cuando dio a Jesús como sacrificio por nuestros
pecados. Aún antes de eso, Él nos dio todo en el mundo que había creado, incluyendo el
aire que respiramos y la luz del sol. No hay manera de que podamos devolverle a Dios. Dar
es una característica natural de Dios y de aquellos que se benefician de sus bendiciones
cada día.
Aprenderemos hoy que Dios es el dueño de todo. Él ha creado a todas las criaturas
vivientes. Los seres humanos son los seres más inteligentes creados por Dios. Dios nos ha
puesto a cargo de toda Su creación para que la administremos sabiamente. Esto incluye
toda la creación, nuestro tiempo, talentos y recursos materiales.
La manera en la utilizamos y priorizamos estos recursos tiene mucho que ver con la forma
en la que valoramos y apreciamos lo que Dios ha hecho por nosotros. Dedicaremos algún
tiempo a explicar cómo los jóvenes y los jóvenes adultos pueden apoyar a la iglesia local
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El Sermón
Durante la útima parte del siglo 17, el predicador alemán August H. Francke fundó
un orfanato para cuidar de los niños sin hogar de Halle. Un día, cuando Freckle
necesitó desesperadamente juntar fondos para continuar con su trabajo, una viuda
cristiana con muchas carencias vino a su puerta rogando por un ducado y una
moneda de oro. Debido a su situación finaciera, él muy educadamente le dijo que
no podia ayudarla.
Desesperanzada, la mujer comenzó a llorar. Conmovido por sus lágrimas, Francke
le pidió esperar un momento mientras él regresó a su habitación para orar. Luego
de pedir la dirección de Dios, sintió que el espíritu Santo quería que cambiara de
parecer. Así que confiando en que el Señor supliría sus necesidades, le dio el dinero
a la viuda. Dos días más tarde recibió una carta de agradecimiento de la viuda. Le
explicó que por su generosidad, había pedido al Señor que bendijera
abundantemente su orfanato. Ese mismo día, Francke recibió 12 ducados de una
señora adinerada y 2 más de un amigo que estaba en Suecia. Él pensó que ya había
sido ampliamente recompensado por ayudar a la viuda, pero pronto recibió la
noticia de que su orfanato había recibido 500 piezas de oro del estado del Príncipe
Lodewyk Van Wurtenburg.
Cuando oyó esto, Francke lloró de gratitud. Al proveer sacrificialmente para las
necesidades de esta viuda necesitada, había sido enriquecido, no empobrecido.
W. A. Criswell, El Pastor y Su Ministerio, Una Guía Práctica, p. 154.
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Muchas personas discuten el por qué Dios o la iglesia necesitan dinero. Ya que Dios
es el dueño de todo, ¿no puede proveer los recursos para el cuidado de Su obra?
Entonces, ¿qué es lo que hace la iglesia con mi dinero? ¿Qué diferencia hace si doy
o no? ¿El hecho de que dé o el monto que dé hacen alguna diferencia significativa
en el cumplimiento del propósito o la misión de Dios para Su obra en la tierra?
Una experiencia en la vida del predicador y teólogo inglés, Andrew Fuller, ilustra
esta verdad. James Duff en Flashes of Truth, cuenta de un momento en el que
Fuller regresó a su pueblo natal para recolectar dinero para las misiones
extranjeras. Uno de sus contactos era un viejo amigo. Cuando se le presentó la
necesidad, el hombre dijo, “Bien Andrew, como se trata de ti, te daré cinco
dólares.” “No” dijo Fuller, “No puedo tomar tu dinero para mi causa por tratarse de
que es para mí,” y le devolvió el dinero. El hombre entendió sup unto. “Andrew,
tienes razón. Aquí tienes diez dólares, por tratarse de Jesucristo.” Duff concluye,
“Recordemos que no se trata del monto que damos para ayudar a la obra del Señor;
es el motivo lo que Él mira.”
Aquí está lo que dice la Biblia, “«Digno eres, Señor y Dios nuestro, de recibir la
gloria, la honra y el poder, porque tú creaste todas las cosas; por tu voluntad
existen y fueron creadas” (Apocalipsis 4:11). Él nos necesita a todos, todo, no sólo
nuestro dinero, talentos y habilidades, sino que todo nuestro ser y nuestras almas
estén con Él para siempre.
Del Señor es la tierra y todo cuanto hay en ella, el mundo y cuantos lo habitan.
(Salmos 24:1)
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¡Qué hermosa promesa para quienes son fieles al devolver a Dios lo que le pertenece! Pero,
notemos que también hay una maldición para los que son infieles.
La obediencia a Dios siempre paga con grandes dividendos. Cuando le tomamos la palabra
a Dios y le honramos fielmente como buenos mayordomos, Él aumenta el tamaño de las
bendiciones que ya nos ha dado. Dios dio lo mejor de Sí mismo y Su todo cuando dio a
Jesús como pago por nuestros pecados.
La pregunta hoy es, ¿qué es demasiado o de tanto valor para mí que no pueda devolverle
Dios después de todo lo que Él me ha dado? ¿Es una decimal parte de mis ingresos y una
ofrenda en sacrificio de amor demasiado para devolver a Dios? ¿Son unas pocas horas de
mi día o semana demasiado para darle a Dios?
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Introducción
Existe orden y estructura en el cielo. Por cuanto la iglesia de Dios en la tierra es un reflejo
de Él, Él espera el mismo orden en las operaciones diarias de Su iglesia. Dios estableció la
estructura organizacional de Su iglesia comenzando desde los días de los patriarcas y los
profetas. Él siempre escogió hombres y mujeres que sirvieran como líderes en diferentes
momentos a lo largo de la historia de Su pueblo escogido.
Hoy esto no es diferente. De hecho, luego de que Jesús vino y regresó al cielo, la iglesia
creció tan rápidamente que hubo la urgencia de tener una estructura y una organización.
Luego de mucha oración, la membresía de la iglesia nombró personas para servir en los
diferentes roles de liderazgo en la iglesia del Nuevo Testamento. Esto resultó en un gran
beneficio para el crecimiento y desarrollo de la iglesia.
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El Sermón
Una de las razones por las que la iglesia ha sido capaz de sobrevivir y continuar creciendo a
través de las edades es el fundamento sólido en el que está construida. Si volvemos a la
definición original de la iglesia, recordaremos que la iglesia no se refiere a un edificio físico
o a un espacio. La iglesia se compone de personas, la ekklesia, los escogidos. La iglesia es el
cuerpo de Cristo, aquellos que le aceptan y creen en Sus enseñanzas y están
comprometidos para llamar a otros a ser Sus seguidores.
En otras palabras, Jesucristo es el fundador y el fundamento de la iglesia. Este no es sólo
un mero concepto o teoría. Aquí vemos lo que Jesús mismo dijo “…sobre esta piedra
edificaré mi iglesia, y las puertas del reino de la muerte no prevalecerán contra ella”
(Mateo 16: 18). Muchas personas a lo largo de los años han intentado destruir la iglesia de
Dios o levantar falsificaciones de ella, pero la iglesia continúa floreciendo y creciendo a
pesar de los obstáculos y los ataques.
Recuerdo que cuando era niño, solíamos oír los términos varas de pastor y Brinsmead.
Todo lo que sabía era que ellos no eran parte del cuerpo original de Cristo o de los
escogidos. Ellos eran ramificaciones o grupos disidentes de la Iglesia Adventista del
Séptimo Día. A medida que pasaron los años, me di cuenta de que habían muchos otros
grupos disidentes de la mundial Iglesia Adventista
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Muchos han continuado hasta convertirse en Guías Mayores y líderes juveniles, y muchos
otros han servidos como ancianos y en muchas otras posiciones claves en sus iglesias
locales y en los niveles superiores de la iglesia.
Jóvenes, es tiempo de tomar partido, de dar lo mejor de su servicio. ¿Has sido bendecido
con un talento o don único? ¿Estás dispuesto a tomar parte active en la misión de tu
iglesia? Entonces, comienza por convertirte en un participante activo en tu iglesia local. La
participación en la iglesia local es donde todo comienza. Dios cuenta contigo, amada
juventud-- ¿responderás a Su llamado?
Preguntas de Discusión:
1. ¿Qué motivó a los apóstoles a nombrar diáconos en la iglesia del Nuevo Testamento
y cómo fueron seleccionados los diáconos?
2. ¿Por qué es necesaria la organización de la iglesia?
3. Discute algunas maneras en las que crees que los jóvenes pueden involucrarse en el
proceso de toma de decisiones de la iglesia.
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Introducción
Los seres humanos siempre están buscando a alguien o algo a lo que puedan adorar. En un
mundo tan diverso como en el que vivimos, la adoración puede significar muchas cosas
para muchas personas. Algunas personas adoran animales, otras adoran seres humanos y
otros adoran cosas materiales.
Pero, ¿qué es la adoración y por qué es necesario e importante adorar? Hoy dedicaremos
algún tiempo a entender cómo expresar devoción a Dios. Veremos la importancia de la
adoración y su relevancia en la vida de los jóvenes en particular.
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El Sermón
David y los demás escritores de los Salmos eran ávidos adoradores. Es imposible leer los
Salmos y no tener un sentido de adoración, alabanza y acción de gracias a Dios. Tomemos
por ejemplo el Salmo 100.
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Dependiendo del lugar del que venimos y de las experiencias con las que nacimos, nuestros
actos de alabanza y adoración a Dios pueden ser tan diversos como sombríos y calmos y
ruidosos y dramáticos. Ya que hemos establecido que la iglesia no es un edificio, sino un
cuerpo de “escogidos” o el pueblo escogido de Dios, también debería asumirse que estas
personas pueden encontrarse en cualquier lugar, cualquier continente en una multitud de
culturas.
La adoración toma los estilos y las normas experimentadas en esta variedad de culturas. La
adoración nace de una experiencia con Dios en el contexto de cómo experimentamos con
Él de manera individual. Algunos al leer esto pueden recordar la historia de Moisés en la
zarza ardiente; allí se encontró con Dios a través de una zarza que estaba ardiendo pero no
se consumía. Dios habló a Moisés desde la zarza. En respuesta a las instrucciones de Dios,
Moisés se quitó el calzado en respeto por la presencia de Dios.
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Hay tres elementos básicos a considerar en relación con la adoración. Primero, debemos
considerar siempre quién es el objeto de la adoración. Segundo, debemos entender el
propósito de la adoración y finalmente, debemos observar la experiencia de la adoración.
La adoración tiene varios propósitos. Es para magnificar y alabar al Dios que nos hizo. La
adoración nos lleva delante de Su presencia. Además de involucrarnos en una relación más
profunda con Dios, fortalece y profundiza nuestra relación con los demás. Nos lleva más
cerca de Dios y los unos de los otros. Es un momento de confraternidad con los miembros
del cuerpo de Cristo. Pero más que eso, la adoración se extiende de la iglesia a la
comunidad, donde servimos como Cristo sirvió. Todo acto de servicio cristiano es en sí
mismo un acto de adoración.
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Preguntas de Discusión:
1. Los seres humanos siempre están buscando algo o alguien a quien adorar. ¿Estás
de acuerdo?
2. En el mensaje de esta noche nos concentramos en el objeto, propósito y experiencia
de adoración. Explica estos conceptos.
3. ¿Qué papel tiene la cultura o la experiencia individual en la experiencia de
adoración?
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Tema:
Identidad Adventista – ¿qué distingue a la Juventud Adventista?
Pensamiento Clave: Los Adventistas del Séptimo Día son cristianos que aceptan todas
las enseñanzas de las Escrituras, incluyendo los diez mandamientos, el Séptimo Día
Sábado, y que esperan la Segunda Venida literal de Cristo Jesús.
Introducción
Lo Adventistas del Séptimo Día tiene una identidad única y distintiva. Aunque
compartimos muchas de las creencias fundamentales con otras denominaciones cristianas,
hay algunas enseñanzas que nos separan y nos hacen distintos de muchas formas.
Nuestro entendimiento de las profecías bíblicas y su relación con los eventos actuales, por
ejemplo, es una influencia importante en nuestra visión de la escatología bíblica. Como la
mayoría de los cristianos, los Adventistas del Séptimo Día anticipan la segunda venida de
Cristo. Sin embargo, tenemos un sentido de urgencia basados en las profecías bíblicas que
no siempre es apreciado por otras denominaciones cristianas.
Además, nuestro entendimiento del juicio en relación al mensaje de los tres ángeles de
Apocalipsis 14 y la profecía de las 2300 tardes y mañanas es único de muchas maneras en
comparación con lo que muchas personas creen y entienden. Al mismo tiempo, no creemos
que éstas singularidades nos hagan superiors o mejores que los demás cristianos de
ninguna manera.
Como todos los demás creyentes, aceptamos que la salvación no es ganada por obras de
justicia o guardar la ley. Los adventistas creen que la salvación se obtiene por gracia a
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En respuesta a este regalo de gracia, seguimos a Jesús en total obediencia a todos Sus
mandamientos. Nacido del abundante amor de Dios por los pecadores, no tenemos otra
opción más que amarlo también y compartir este amor con nuestros semejantes. Nos
entregamos a la voluntad de Dios al escoger vivir en armonía con sus mandamientos de la
misma manera en la que Jesús se entregó a la voluntad de Su Padre y obedeció Sus
mandamientos.
El Sermón
Pero, ¿quiénes son estos Jóvenes Adventistas? ¿En qué creen? ¿Cómo los identificamos?
Me he enfrentado a estas preguntas muchas veces cuando me presento como un Adventista
del Séptimo Día. También obtengo un sinfín de definiciones e interpretaciones muy
interesantes de quiénes somos basado en experiencias e interacciones individuales con
miembros de este peculiar grupo de creyentes. Estoy seguro de que has escuchado tu
propia variedad de definiciones y expresiones de muchas personas. Puede que varíen desde
nosotros siendo llamados una secta extraña, o los que adoran en Sábado, o los que no
comen cerdo.
De hecho, conozco muchos Adventistas del Séptimo Día que tienen serias dificultades
expresando lo que somos o en lo que creemos en una oración. Por numerosas razones,
puedo entender por qué esto es tan difícil. Siguiendo el punto en el que quedamos ayer,
mucho de lo que sabemos y entendemos como Adventistas proviene de nuestra experiencia
cultural individual. La mayoría de las veces simplemente aceptamos lo que vemos y
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Así que, antes de comenzar a hablar del asunto de la identidad, compartiré en una oración
mi definición personal de quiénes son los Adventistas. Los Adventistas del Séptimo
Día son un grupo de creyenes cristianos que aceptan todas las enseñanzas de
las Escrituras incluyendo los diez mandamientos, el Séptimo Día Sábado y
quienes esperan la Segunda Venida literal de Cristo Jesús.
Hay mucho que puede ser deducido e interpretado de esta declaración. Muchas personas
usan la versión corta de los Adventistas al decir que son un grupo de creyentes que
provienen de los Adventistas del Séptimo Día. Usaría la forma corta en su mayoría. Usando
la definición anterior, hay muchas verdades fundamentals que se destacan como nuestras
creencias fundamentals o los principios que nos identifican.
Creyentes de la Biblia.
Creyentes de la Biblia significa que aceptamos toda la escritura como la voluntad de Dios
revelada. Los Adventistas creemos que “Toda la Escritura es inspirada por Dios” (2
Timoteo 3: 16, 17). Esto significa que la Biblia es la Palabra de Dios, comunicada a través
de hombres y mujeres que fueron inspirados por Dios. Estos hombres y mujeres fueron
inspirados directamente por el Espíritu Santo y hablaron y escribieron a medida que Dios
les inspiraba (ver 2 Pedro 1:20,21). Toda la Escritura es igualmente inspirada y por lo tanto
toda la Escritura, desde Génesis hasta Apocalipsis, contiene las verdades inspiradas de
Dios y son siempre aplicables y relevantes para todas las personas en cualquier lugar.
La Biblia es la Palabra sagrada e infalible de Dios. No creemos que ésta contenga todos los
mensajes de Dios para el hombre ya que Dios inspira personas hoy y siempre busca
comunicar Sus verdades. Sin embargo, creemos que todas las verdades y mensajes que
dicen provenir de Dios deben ser probados por las verdades que ya han sido reveladas en
las Escrituras. Cualquier comunicación o revelación moderna
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Sin embargo, también sabemos que existen muchas interpretaciones y conocimiento de las
Escrituras tanto dentro como fuera de la iglesia. Dios no necesita ayuda para explicarse a Si
mismo. Cualquier cosa que desee comunicarle a los seres humanos, puede hacerlo por Sus
propios medios, Él no ha dejado nada a nuestra interpretación. Los humanos somos
falibles, sólo Dios en infalible.
El Dios que todo lo sabe, sabe que las personas distorsionarían y malinterpretarían Sus
Palabras. Así que, se aseguró de escoger hombres y mujeres fieles en diferentes
generaciones, durante cientos de años para que hablaran y escribieran sus mensajes
claramente, y para aclarar y explicar de manera que nadie quedase en confusión o
malentendiera lo que Él quería decir. Los seres humanos deberíamos ser cuidadosos al no
imponer nuestros propios contextos e interpretaciones de las Escrituras. Dios no necesita
de nuestra ayuda. Tomamos la Palabra de Dios al pie de la letra. Confiamos en Su Palabra
porque sólo É les perfecto, santo, justo y bueno.
Cristianos
Ser cristianos implica que seguimos a Cristo. Esto significa que los Adventistas, como
muchos otras denominaciones cristianas, aceptamos que Jesús se hizo carne, vivió una
vida inmaculada, fue crucificado y resucitó. Los Adventistas creemos que la salvación se
obtiene sólo a través de Cristo Jesús. Su muerte en el Calvario propició nuestros pecados y
proveyó una compensación completa para el problema.
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Los Adventistas ubican su esperanza firmemente en esta creencia de que el mismo Jesús
que vino como un bebé, que caminó entre los hombres, sanó y enseñó, regresará un día y
pondrá fin a todo el sufrimiento y el dolor en la tierra. Él derrotará a la muerte y el pecado
para siempre. Aquellos que lo acepten y crean en Él ahora, vivirán y reinarán con Él para
siempre. Esta es nuestra verdadera identidad Adventista.
Las tradiciones y las normas culturales están sujetas a las interpretaciones individuales y
llevan a la confusión, simplemente porque no pueden ser practicadas de la misma manera
en todas partes al mismo tiempo. En esta ola de confusión, es sencillo perder nuestra
verdadera identidad. Los Adventistas creemos firmemente que si nos apegamos a lo que
Dios expresó en las Escrituras, evitaremos todo tipo de confusión y preservaremos nuestra
verdadera identidad pues está en Jesús.
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Tema:
La Cena de Bodas
La Iglesia como una Novia—cómo los jóvenes deben prepararse para el retorno de
Jesús (el novio)
Pensamiento Clave: Jesús ha anticipado por mucho la reunion con Su novia escogida, la
iglesia, y está haciendo preparativos para esta gloriosa celebración.
Introducción
El deseo más grande de Jesús es el de reunirse con Su iglesia. El pecado separó a Dios del
hombre. A través de Cristo Jesús, se creó un puente entre esta distancia. Cristo satisfizo las
demandas del pecado con su muerte en el Calvario. Esto abrió la oportunidad para una
restauración complete de la rebelde raza humana.
Antes de que Jesús regresara a Su Padre, le hizo esta promesa a Su iglesia. Él dijo que
vendría otra vez para llevarse a Su iglesia, su pueblo fiel, para estar con él. Apocalipsis 19
describe esta experiencia como una ceremonia de bodas en la que Jesucristo es el novio y la
iglesia es Su novia.
No falta mucho para que Jesús venga en esplendor y gloria para llevarse a Su novia para
estar con Él para siempre. Será una gran reunión. Será una celebración gloriosa y alegre, ya
que el pueblo de Dios de todas las edades se reunirá de nuevo con su Salvador, para no
separarse nunca más.
El pecado y los pecadores no existirán más. La cena de bodas del Cordero ha llegado y Su
novia, la iglesia, se ha preparado. Pero todo esto fue posible sólo por la gracia de Jesús,
quien se sacrificó por Su pueblo.
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Hoy dedicaremos algún tiempo a estudiar las promesas de Jesús y a reafirmar nuestra
creencia en esas promesas. Más importante aún, enfatizaremos la importancia para cada
joven y joven adulto de vivir en un estado de preparación y aptitude para el pronto regreso
de Jesús y las bodas del Cordero. ¡Maranata! Jesús viene pronto.
El Sermón
Como un niño que creció en una pequeña villa rural en Jamaica, tengo recuerdos muy
preciados de viajes, la mayoría de las veces fueron viajes con la iglesia o algún retiro
espiritual o recreacional. No había mucho que hacer en mi comunidad, especialmente
durante las noches, así que cada oportunidad que teníamos de asistir a alguna reunión en
carpas, rally juvenil o cualquier otra actividad parecida era muy importante para nosotros.
Personalmente, recuerdo cuando teníamos que levantarnos temprano para no perder el
transporte para visitar a mis familiares en la ciudad de Kingston. Esto era muy raro, y
porque teníamos que levantarnos tan temprano y la anticipación era muy intensa, casi no
dormía por la noche. Estaba durmiendo y vigilando. Tenía mariposas en el estómago. Me
quedaba dormido por un par de minutos y soñaba que el bus había llegado y me había
dejado. Sólo para despertarme sobresaltado y darme cuenta de que había solo había sido
un sueño y que todo había sido producto de mi emoción y anticipación.
Aprendimos ayer que una de nuestras características distintivas como Adventistas es
nuestra firme creencia en la promesa de Jesús de que Él volvería. Nosotros, más que
cualquier otra denominación y religión, hemos predicado este mensaje por siglos. Nuestros
pioneros a principios del siglo 19 tenían puestas sus esperanzas y su fe en esta promesa.
Pero aún antes del siglo 19, mucho antes del nacimiento de la nación judía, encontramos
que los patriarcas estaban esperando esta promesa largamente anticipada. En Hebreos
11:10 se nos dice que Abraham buscó una ciudad que estaba fundada y cuyo constructor y
gobernador es Dios. Enoc también profetizó que Dios vendría con diez mil de Sus santos;
véase Judas 14 versículos 14 y 15. Job declaró en el capítulo 19: 25-27, “Yo sé que mi
redentor vive, y que al final triunfará sobre la muerte. Y, cuando mi piel haya sido
destruida, todavía veré a Dios con mis propios ojos. Yo mismo espero verlo; espero ser yo
quien lo vea, y no otro...”
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En este punto estoy seguro de que mis jóvenes amigos ya se habrán dado cuenta de que
amo las canciones. Las canciones transmiten el mensaje del evangelio para mí de una
manera que nada más puede hacer. Disfruto mucho de cantar los antiguos himnos
adventistas, especialmente los que tienen temática de la segunda venida de Jesús o de ir a
casa con Jesús.
Nuestro planeta ha estado e rebelión por mucho tiempo. Cada uno de nosotros ha
experimentado dolor, desilusión, enfermedad y muerte de nuestros seres amados. Este
nunca jamás fue el plan de Dios para Su iglesia, Su novia, Sus escogidos. Jesús dejó la
gloria y el esplendor del cielo para venir en una misión de rescate a la tierra. Su
intervención a través del plan de salvación hace posible para los pecadores el ser
restaurado y reunido con nuestra familia celestial de una vez por todas.
Esta es la razón por la que el tema de la Biblia y de tantos himnos que cantamos se enfocan
en lo que Jesús ha hecho para redimirnos. Y esa es la razón por la que personalmente
disfruto de los himnos que hablan de la redención y del regreso de Jesús, para finalmente
restaurar reunir al hombre con Dios. Esta será una reunión grandiosa y gloriosa, y esta vez
no nos separaremos nunca jamás. Esta vez Satanás y el pecado serán destruidos para
siempre. Esta vez la angustia, el dolor, la enfermedad y la muerte serán borrados para
siempre.
Ahora entiendo por complete el significado del mensaje de los himnos que solíamos cantar
durante mi niñez en estos viajes, y los himnos que tanto disfruto hoy en día. Los mensajes
son potentes, y alcanzan a todos los tiempos y generaciones. Piensa en lo que debió
significar para mi ahora difunto padre y sus contemporáneos cuando cantaban,
“Cuánto anhelo llegar al celeste hogar
A la margen del río de vida
Sorpresas sin fin me aguardan allí,
Mas ¡oh, qué será ver a Cristo!”
O “Entonad un himno que alegre el corazón,
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Cristo llevará.”
O “Aunque anochezca
Y deleite perennal
Esperando, esperando
Y la grata bienvenida
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Hoy hablamos de personas que mantienen un buen record, hablando de que son
consistentes en una habilidad o carrera particular. Siempre han presentado o entregado lo
que se les pedía. Dios ha establecido que tiene un record impecable. Él mantuvo Su palabra
la primera vez. Él cumplió Su promesa de entregar a Jesús para pagar el precio del pecado.
Basados en este record podemos estar seguros de que Él cumplirá Su promesa de venir
nuevamente y reunirnos con Él para siempre.
En 1 Tesalonicenses 4:16 y 17, uno de los más grandes escritores del Nuevo Testamento,
Pablo, escribe estas palabras:
“El Señor mismo descenderá del cielo con voz de mando, con voz de
arcángel y con trompeta de Dios, y los muertos en Cristo resucitarán
primero. Luego los que estemos vivos, los que hayamos quedado, seremos
arrebatados junto con ellos en las nubes para encontrarnos con el Señor en
el aire. Y así estaremos con el Señor para siempre.”
Juan capítulo 14, versículos 1-3 contienen la promesa que Jesús mismo nos dejó antes de
volver al cielo:
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Juan usa la imagen del matrimonio para ilustrar la gozosa celebración del pueblo de Dios
cuando Jesús venga por segunda vez. Jesús, el Cordero de Dios, es mostrado como el novio
real. Él ha anticipado por mucho tiempo esta reunión y la celebración con Su novia
escogida, la iglesia. La imagen muestra a la novia vestida de lino fino blanco, lo que
representa la justicia de los santos.
Cada ceremonia de bodas es una celebración del amor y el compromiso que comparten el
novio y la novia. Estos son principios fundamentales de cada relación, pero en especial, del
matrimonio. Jesucristo, nuestro Señor y Salvador, es el máximo ejemplo de amor y
compromiso verdaderos. Como jóvenes contemplamos esta importante decisión, es muy
importante que entendamos que los matrimonios exitosos se construyen en la base del
amor de Dios y el compromiso mutuo.
Jesús, nuestro novio es fiel, Él honra Su palabra y mantiene Sus promesas. La fidelidad es
fundamental en la relación matrimonial. Este voto sagrado que debe mantenerse
inquebrantado es un vínculo de confianza que establecen los esposos para prevenir
cualquier forma de invasión marital. Cuando Jesús se casa con Su novia, lo hace para
siempre.
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Él vendrá como dijo que lo haría. Él cumplió Su promesa la primera vez. Definitivamente
cumplirá Su promesa por segunda vez. Así que “hasta entonces, mi corazón seguirá
cantando, hasta que con alegría llegue y mis ojos contemplen la ciudad, o hasta el día en el
que Dios me llame al hogar.”
Seamos fieles hasta que la promesa se cumpla. “¡Ven Señor Jesús!” Apocalipsis 22:20.
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1. ¿Por qué crees que la promesa de la segunda venida de Cristo significa tanto para
los creyentes de todos los tiempos?
2. ¿Cuál es la base sobre la que creemos en el regreso de Cristo?
3. Como la novia de Cristo, la iglesia ha anticipado por mucho tiempo el regreso de
Jesús. ¿Cuál es tu mayor expectativa para cuando Jesús regrese?
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