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¿MIENTE EMMA ZUNZ EN EL CUENTO DE JORGE LUIS BORGES?

LA MENTIRA EN LA LITERATURA COMO CUESTIÓN SEMIÓTICA

La mentira en la literatura es frecuente como en la viuda. El engaño aparece motivado por


distintos estímulos: mentir por mentir, mentir por ayudar, mentir por vengar, mentir por
encubrir o disimular, mentir por embellecer, mentir por justificar, mentir por llamar la
atención. Pero siempre en la mentira hay una sustitución de un signo por otro. Esta
sustitución es la que transforma a la mentira en una cuestión semiótica.
Cuando Umberto Eco define a la semiótica y al signo dice:
“... la semiótica se ocupa de cualquier cosa que pueda considerarse como signo. Signo es
cualquier cosa que pueda considerarse como substituto significante de cualquier otra cosa.
Esa cualquier otra cosa no debe necesariamente existir ni debe subsistir de hecho en el
momento en que el signo la represente. En ese sentido, la semiótica es, en principio la
disciplina que estudia todo lo que puede usarse para mentir ...”1
La mentira manipula signos no referentes. El signo de la mentira es lo que se muestra al
otro transformado. El signo más utilizado para mentir es la palabra.
La mentira consiste en emplear signos derivándolos de su sentido convencional.
La importancia semiótica de la mentira implica comprender porqué y cómo interesa una
mentira semióticamente como signo, como representación, independiente de la verdad o
falsedad del hecho.
Es importante analizar como signo de la mentira, las acciones mostradas, no las efectuadas
en la preparación de la mentira que son ocultadas con mucho cuidado.
Guy Durandin, 2 distingue como falsas acciones seis tipos de embaucamiento:
1) Imitar las acciones para el adversario y disimular las verdaderas acciones que se están
preparando.
2) Realizar acciones reales para despistar esperando efectos psicológicos.
3) Organizar manifestaciones que parecen espontáneas acompañadas de mentiras verbales.
4) Inducir al adversario provocándolo para que cometa actos negativos y dé lugar a que se
lo contraataque.
5) Cometer un crimen para acusar al adversario.
1
Eco, Humberto, Tratado de Semiótica General. P.20
2
Guy Durandin , La mentira en la propaganda política y en la publicidad.
6) Montar una escena y realizar sobre ella un documento denotativo.
La mentira es una operación en la cual el autor de la mentira tiene una representación
determinada del referente y arma otra para los receptores. En ese armado hay distintas
clases de transformaciones de la realidad entre las que se destacan tres clases principales:
A) Supresiones: tratan de hacer creer que algo que existe, no existe; como la omisión, la
negación y las supresiones materiales.
B) Adiciones: tratan de hacer creer en la existencia de algo que no existe, inventan.
C) Deformaciones: tratan sobre algo que existe pero lo hacen de manera falaz, pueden
exagerar, minimizar, deformar.
Estas transformaciones, al cambiar un elemento, modifican la naturaleza del conjunto.
Es interesante ver cómo todos estos elementos aplicados por Durandin a la propaganda son
de práctica aplicación a la literatura.
Para demostrarlo se trabajará con el cuento “Emma Zunz” de Jorge Luis Borges. Este
cuento relata la historia de una joven que planea castigar a quien provocó la muerte de su
padre, a costa de su propia degradación.
El final del cuento es muy significativo, dice lo siguiente:
“... la historia era increible, en efecto, pero se impuso a todos, porque sustancialmente era
cierta. Verdadero era el tono de Emma Zunz, verdadero el pudor, verdadero el odio.
Verdadero también era el ultraje que había padecido; sólo eran falsas las circunstancias,
la hora y uno o dos nombres propios ...”
Hay una clara mentira lograda por la sustitución de un signo por otro. En este caso los
signos parecen desdoblarse y mantener un significado real pero alteran el significante.
Emma está motivada a mentir por venganza. En esa venganza se prostituyó con un
marinero sueco que “... fue una herramienta para Emma como ésta lo fue para él, pero ella
sirvió para el goce y él para la justicia ...”
Luego, ella presentó los hechos como que Aarón Loewenthal, el hombre que había
provocado la ruina y la muerte de su padre y era el actual dueño de la fábrica donde ella
trabajaba, era quien la había ultrajado, y encubierta con esa falsa excusa lo mató.
Emma manipula signos, miente, coloca un signo en el lugar de otro intencionalmente.
Desvía los hechos de su entorno real, y significa algo que no corresponde con la realidad.
Hay mascarada y fingimiento, se presentan pruebas de un hecho que fue real pero
deformado.
Emma utiliza los tipos de embaucamiento anteriormente nombrados:3
1) Imita una acción para el adversario, disimula el plan que prepara, le hace creer a través
de una llamada de teléfono que quería comunicarle algo sobre la huelga sin que el resto
de los empleados lo supiera y por eso pasaría por su escritorio al oscurecer, finge un
temblor de voz conveniente a una delatora.
2) Realiza acciones reales para despistar, como proyectar el paseo del domingo con sus
amigas.
3) Organiza manifestaciones que parecen espontáneas y están acompañadas de mentiras:
“... tomó el teléfono y repitió lo que tantas veces repetiría, con esas y con otras
palabras: ha ocurrido una cosa que es increible ... El señor Lowenthal me hizo venir
con el pretexto de la huelga ... Abusó de mí, lo maté ...”
4) No llega a inducirlo a cometer ningún acto porque no le habló, no le dijo todo lo que
había planeado, la acusación que tenía preparada, igualmente el contraataque de Aarón
fue su cara de cólera y sus injurias.
5) Deja que la ultrajen, que la deshonren para culpar al asesino de su padre y tener un
motivo para matarlo.
6) Cuando el cuerpo cayó muerto, preparó la escena para tener pruebas: “... desordenó el
diván, desabrochó el saco del cadáver, quitó los quevedos salpicados y los dejó sobre el
fichero ...”
En este cuento, la clase de transformación de la realidad que domina la escena no es la
supresión, ni la adición sino la deformación, es la forma de mentir que consiste en hablar de
una cosa que existe pero alterada.
Estas mentiras implican calificaciones falsas y se distinguen tres categorías: mentir sobre la
identidad, mentir sobre otras características de un objeto y mentir los motivos de una
acción. La última de las categorías es la que se desarrolla en este cuento, se deforma la
verdad mintiendo sobre los motivos que llevan a Emma a matar al señor Lowenthal. Ella
prepara la venganza, organiza con premeditación el crimen. Pero hay un fondo importante
en común entre la verdad y la mentira que es que Emma es ultrajada realmente, el horror de

3
Pertenecen a Durandin estos tipos de embaucamientos.
su deshonra es una verdad porque es fiel a la realidad. Además no sólo la motiva a matar a
Lowenthal la memoria de su padre sino el castigar su propio ultraje. Pero esta verdad es
deformada porque no fue ese el hombre que la ultrajó ni en ese momento, ni esas fueron las
únicas circunstancias que la llevaron a matar.
¿Cuáles son los motivos que llevan a Emma a mentir?
1) Ocultar un plan.
2) Acusar al enemigo de un hecho que no cometió para poder vengar otro que sí cometió y
no fue descubierto.
3) Vengarse sin ser castigada por sentirse un instrumento de la justicia.
4) Hacer verosímil el hecho.
En realidad Emma había sido ultrajada por Lowenthal cuando este hombre había culpado a
su padre del defalco, hecho que provocó la pérdida de sus afectos más preciados y de sus
bienes, además de los oprobios sufridos como el auto de prisión que se llevó a su padre, los
anónimos y la humillación. Ella piensa vengar este ultraje en su nombre, el de su padre y el
de su familia pero termina vengando un segundo ultraje:“... más que la urgencia de vengar
a su padre, Emma sintió la de castigar el ultraje padecido por ello. No podía no matarlo,
después de esa minuciosa deshonra ...”
La venganza de Emma parece tener una profunda raíz psicológica:“..¿En aquél tiempo,
fuera del tiempo, en aquél desorden perplejo de sensaciones inconexas y atroces, pensó
Emma Zunz una sola vez en el muerto que motivaba el sacrificio? Yo tengo para mí que
pensó una vez y que en ese momento peligró su desesperado propósito. Pensó (no pudo no
pensar) que su padre le había hecho a su madre la cosa horrible que a ella ahora le
hacían..”
Cercana al conflicto de Edipo, Emma no tiene afianzada su sexualidad y vive el sexo con
culpa y asco:“..luego, se habló de novios y nadie esperó que Emma hablara. En abril
cumpliría diez y nueve años, pero los hombres le inspiraban, aún, un temor casi
patológico..”
Seguramente la figura de su padre era su centro y lo que le había sucedido había marcado
su destino más hondo de lo esperable:“... quiso ya estar en el día siguiente. Acto continuo
comprendió que esa voluntad era inútil porque la muerte de su padre era lo único que
había sucedido en el mundo, y seguiría sucediendo sin fin [...] Los hechos graves están
fuera de tiempo ya porque en ellos el pasado inmediato queda como tronchado del
porvenir, ya porque no parecen consecutivas las partes que lo forman ...”
El análisis psicológico es de amplia utilidad en este cuento, pero lo que ahora nos interesa
es analizar el desarrollo imaginativo de la trama de la mentira planeada frente a la
simplicidad de los hechos. La imaginación, propia del hombre, es crucial a la hora de
mentir, por eso sólo el hombre miente y no el resto de los seres. Para mentir el hombre salta
del mundo de los hechos al de los ideales 4 y se instala con un plan premeditado en ese
plano.
Siempre en la mentira se busca la verosimilitud, la credibilidad de los hechos, para eso se
parte de un tronco veraz, por eso en el final del cuento se destaca la veracidad del rostro de
la mentira: en el tono, el ultraje, el pudor y el odio de la protagonista, aunque la máscara
mienta a través de falsedades: en las circunstancias, los datos cronológicos y algunos
nombres propios.
La mentira manipula signos no referentes, el sujeto sustituye signos lingüísticos para
engañar a un objeto motivado por diferentes causas que buscan provocar un determinado
efecto sobre alguien.
Emma busca alcanzar la destrucción de Lowenthal porque la motiva su necesidad de vengar
la muerte de su padre y su propio ultraje. El primer destinatario de ese acto es el dueño de
la fábrica porque es asesinado por ella, y la segunda destinataria es ella porque para
destruirlo a él y vengar a su padre se deshonró frente a todos, ensombreciendo su
reputación5.
Dentro del texto hay otra mentira que tiene un motivo de ser diferente porque busca
encubrir, disimular el suicidio de su padre al decir que “... había ingerido por error una
fuerte dosis de veronal y había fallecido el tres del corriente en el hospital de Bagé ...” Esta
es una “mentira blanca” porque busca favorecer al destinatario de la misma, embelleciendo
el referente a partir del cambio de algunos significantes como “por error” sin cambiar el
significado de muerte.6
Cuando Emma se entera de la muerte de su padre puede planear el engaño que la llevará a
vengarse porque había guardado un secreto, nadie ni su mejor amiga sabía que ella conocía

4
Ese salto de mundo se llama metalepsis.
5
Aplicación del Esquema Actancial de Greimas.
6
Elementos del signo de De Saussure: significado (concepto) y significante (imagen acústica).
el nombre del ladrón que había provocado la ruina de su padre, sin embargo lo sabía desde
hacía seis años.
Ese secreto era un vínculo especial con su padre y a la vez servía para establecer una
relación de poder entre ella y Lowenthal porque él no estaba enterado de que ella conocía la
realidad de los hechos.
Para que su plan fuera perfecto simuló el día anterior y ese día que nada había cambiado:
trabajó, frente a los comentarios de la huelga se mostró en contra de la violencia, cuando
terminó de trabajar fue a un club de mujeres con su amiga y se inscribieron, proyectó la
salida del domingo a la tarde, habló de temas comunes, preparó su cena, se acostó y
durmió. El día del asesinato leyó La Prensa, llamó a Lowenthal con temblor de voz, trabajó
hasta el mediodía, siguió proyectando con sus amigas el domingo, almorzó, se acostó,
repasó el plan tramado y rompió la carta de Fain que le informaba el trágico final de su
padre. A la tarde, fue al puerto para buscar a un “ayudante inocente” que le permitiera
cumplir su plan, buscó al más bajo y grosero “... para que la pureza del horror no fuera
mitigada ...”, para que el hecho fuera esencialmente cierto, se entregó a él, recibió dinero y
lo rompió como lo había hecho con la carta, llena de tristeza y asco abandonó el lugar sin
que nadie la viera. Revisó su plan, llegó a la fábrica donde vivía Lowenthal repitió las
palabras que le diría antes de hacerlo confesar su delito y matarlo, y así lograría mostrar el
triunfo de la Justicia de Dios sobre la justicia humana. Lo mató, movida más por su ultraje
que por el de su padre, preparó la escena y llamó por teléfono a la policía, entonces repitió
las palabras que tanto había ensayado en su mente.
Todo estaba planeado desde el mínimo detalle, tenía que mentir para poner un orden
sagrado en el desorden de la justicia terrenal. Se creía un instrumento de Dios en una causa
justa y por eso era capaz de todo para lograr su objetivo, sin dudar en que las cosas le
pudieran salir mal, ya que un fanatismo místico de justicia la embargaba.
Miente convencida de hacer el bien, de poner las cosas en orden, por eso no se cuestiona ni
una vez.
Su mentira deforma la realidad, transforma su crimen en una causa justa de respuesta frente
a un abuso sufrido. Emma puede armar su plan y mentir porque guardó un secreto, que no
fue revelado, un ser debajo del parecer, una esencia oculta. 7 Las apariencias engañosas

7
Una verdad subyacente, lo que la cosa es, más allá de lo que parece ser.
funcionan como signos que podrán usarse para mentir, armando una máscara o falsa
fachada que oculta el hecho real. Lo escondido es la verdad y la fachada, la falsa
apariencia, la mentira. Hay un juego entre el parecer y el ser donde el primero envuelve al
segundo y se impone como real.
El secreto y la mentira generalmente van unidos, por omisión o por engaño, en ambos se
sustituyen signos para cambiar la realidad por otra cosa.
Además la mentira lleva a un eterno secreto posterior para no ser descubierta. Este es el
caso de Emma que jamás podrá contar la realidad sobre el final de su padre y sobre la
verdadera personalidad de Lowenthal, porque de lo contrario mostraría indicios que podrían
accionar su ruina. Ese secreto es el gran peso de la mentira, no es un acto que pertenece
sólo al tiempo en que se miente, sino que en ese momento parece quedar suspendido el
tiempo bajo un encubierto pacto de silencio eterno. Ese silencio posiblemente es el que
impone su peso a la conciencia del hombre que al no poder abrirse a nadie deja al ejecutor
de la mentira encerrado sólo con su engaño y su secreto.
No se conoce el desenlace de Emma, por lo tanto no sabemos quien triunfa en su caso. Pero
el triunfo de la conciencia moral sobre el hombre es bastante común en la vida y en la
literatura, no hay más que recordar el célebre Crimen y Castigo de Dostoyevski o El
Corazón Delator de Edgar Allan Poe, entre tantos otros.
En estos casos es común la materialización del sentimiento de culpa. Desconocemos cuál
será la materialización de la conciencia que perseguirá a Emma pero podemos prejuzgar
que será contundente porque en su caso ella marcó su propio cuerpo con la humillación del
oprobio, que representa para una mujer entregar su cuerpo a un ser bajo que le produce asco
para tener pruebas y poder cometer un asesinato encubierto y así restablecer el supuesto
orden de justicia a las cosas que parecían haberlo perdido. Posiblemente las huellas del
oprobio en su cuerpo hablen por su conciencia.
Así la mentira trabaja siempre a dúo con el secreto. En el caso de Emma un secreto es
causante y la motiva al hecho y otro será consecuencia y marcará su futuro de silencio y de
culpa. ¿Son contradictorios la mentira y la verdad? No, son contrarios 8 porque pueden
encontrarse y convivir, de hecho lo hacen, por eso una mentira es creíble cuando parte de

8
Los términos: contrarios (opuestos que pueden convivir) y contradictorios ( opuestos que no pueden
convivir) pertenecen al cuadrado semiótico de Greimas.
un hecho real, de un hecho verdadero y lo verdadero se define por su oposición con la
mentira.
En la mentira se cambian signos verdaderos por signos engañosos, esos signos son
representaciones de un referente verdadero. No se puede entender qué significa la mentira
sin relacionarla con la verdad. Sólo al anular uno de los contrarios se hace posible la
existencia del otro.
¿Por qué la mentira es tan importante para la semiótica? Porque manipula signos,
transforma las cosas y muestra representaciones connotativas de las mismas, desviándolas
de su sentido convencional e imponiéndoles otro deformado.
¿Emma miente? ¿Altera los hechos? El psicoanálisis habla de realidades psíquicas desde
diferentes lugares, no de mentira. El final de este cuento parece tener una mirada de este
tipo, no señala el hecho como mentira porque sustancialmente es cierto. Si bien se altera la
realidad, sólo se la altera desde lo circunstancial y no desde lo esencial.
En este caso no son los signos los que se alteran sino los significantes porque los
significados son reales y ese desdoblamiento es lo que hace especial el final del cuento.
¿Emma miente? Es verdad que cambia elementos pero no altera el hecho nuclear de su
ultraje. Sin embargo miente porque altera el significante y es Lacan quien pone en
evidencia el poder que tiene el significante en la realidad. Ella crea significantes engañosos
y los impone frente a la ceguera de los otros. Utiliza un mecanismo de sustitución
significante y los sujetos se movilizan a causa de esos significantes del lenguaje. El
significante parece presentarse autónomo respecto del significado y marca su supremacía a
partir del dominio del sujeto a través de él, y ese significante procede de la lógica del
inconsciente. Ella altera el nombre del violador porque en su inconsciente es Lowenthal
quien la ha violado hace años.
El papel de la mentira en la literatura tiene una importante función meta porque toda la
literatura es una creación ficcional, una representación especial de la realidad, entonces el
nivel meta9 de una mentira resignifica como real o verdadero lo que queda afuera de la
mentira del relato y permite las comparaciones entre mentira y realidad, entre ficción y
mentira en la ficción.

9
Se refiere a la potencia meta de algunos signos que les permite hablar sobre ellos mismos, ejemplo: hay
metateatro cuando el teatro habla del teatro como en Hamlet de Shakespeare.
Se establece así un juego entre verdad y ficción que se traduce en una dialéctica entre creer
y descreer incitando a creer verdadero lo que es simple ficción.
La literatura es toda ella un gran signo porque es la forma de representar la realidad desde
el mundo de los ideales, donde todo es posible y el hombre es el único que establece las
normas.
En ese mundo de sueños, de utopías, todo es signo y por lo tanto todo dice más de lo que
parece, todo connota sobre lo denotado, todo modaliza un lenguaje que a partir de excusas
anecdóticas presenta con solvencia y profundidad metafórica los grandes temas del mundo,
especialmente si quien escribe es Jorge Luis Borges..
En ese mundo creado por el autor, donde sus textos permiten infinitas lecturas, no puede
faltar la mentira como una de las materializaciones posibles que el hombre construye para
escapar del mundo real.
BIBLIOGRAFÍA

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