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1.

Olas de calor:
a. Francia:

El número exacto de muertes relacionadas directamente con el fuerte


calor está sujeto a controversias. El Gobierno anunció al principio 3.000
muertes, posteriormente 5.000, y las proyecciones elaboradas por las
empresas de pompas fúnebres calcularon un exceso de unas 10.400
muertes en relación con años anteriores, susceptibles de ser imputables
a esta canícula.

Según un estudio publicado el 25 de septiembre, fallecieron 14.802


personas entre el 1 y el 15 de agosto, lo que supone una sobremortalidad
del 55%.

Los días 11 y 12 de agosto fueron particularmente funestos debido a la


ausencia de viento. Los efectos de la canícula fueron acentuados por
temperaturas nocturnas muy elevadas.

Aunque los servicios públicos se movilizaron durante julio por los


incendios forestales, tardaron en tomar conciencia del drama humano
que la ola de calor estaba provocando. Los responsables de los servicios
de urgencias de los hospitales, que se veían desbordados, lanzaron las
primeras alarmas. Cuando los efectos de la canícula se atenuaron
después del 15 de agosto, se señaló a las autoridades francesas por la
lentitud del plan de urgencia (plan blanc). El director general de la salud,
Lucien Abenhaïm dimitió. El presidente de la República, Jacques Chirac,
cuyo silencio fue criticado por la oposición de izquierda y extrema
derecha, se expresó sobre la situación tras el final de la crisis, cuando
regresó de vacaciones. Negó la responsabilidad del ejecutivo en la
tragedia y subrayó la falta de solidaridad entre los ciudadanos, y anunció
una revisión de los servicios de prevención y de alerta, así como de los
servicios de socorro y urgencias. El mundo médico contestó de forma
general rechazando la simplificación y la falta de responsabilización.

La cifra de los muertos en Francia fue la mayor de Europa. Esto planteó


varios interrogantes sobre la sociedad francesa, la solidaridad
intergeneracional y la eficacia de los servicios sociales.

b. España:

Aunque las cifras oficiales que el Ministerio de Sanidad manejó en su


momento fueron de 141 muertos, el Centro Nacional de Epidemiología
cifra en 6.500 el número de fallecimientos atribuibles al calor. Se
alcanzaron temperaturas muy altas en todo el país, con máximas de más
de 40º °C en la mayoría de la ciudades del interior y mínimas de más de
20 °C en el sur y la costa mediterránea, las máximas volvieron a
alcanzarse en Denia con 47,8 °C, Córdoba, con 46,2 °C y Sevilla con
45,2 °C aunque sin llegar al récord histórico de julio de 1995. La
superación de las máximas históricas sólo se produjo en los que aparecen
en la tabla adjunta.

Lo que hizo que el verano fuera tan cálido fue el hecho de que se dieron
un número sin precedentes de noches tropicales con temperaturas
mínimas iguales o superiores a los 20 °C y la duración de las altas
temperaturas, sirva como ejemplo que Córdoba tuvo 17 días
consecutivos máximas por encima de 40 °C (desde el 29 de julio al 14 de
agosto, ambos inclusive), cuando la temperatura media máxima es de
37 °C.

c. Portugal:
Se calcula que la ola de calor provocó la muerte de 1.316 personas entre
los últimos días de julio y el 12 de agosto. La mitad de los fallecidos eran
personas de más de 75 años. Sin embargo, debido a las medidas de
urgencia adoptadas, el número de muertes fue inferior al que se registró
en 1981 (1.900 fallecidos).

d. Italia:

El número de muertos, anunciado por el Instituto de la Estadísticas de


Italia (Istat) el 27 de junio de 2005, fue de más de 20.000 entre junio y
septiembre de 2003.

En Italia, donde las temperaturas fueron por semanas en torno a los 40 °C,
según el Istat los muertos por el calor por este verano del 2003 fueron
18000 más que los del 2012.2 Otras fuentes reportaron cifras más bajas
como la revista New Scientist y como el Ministerio de la Salud, que indicó
convenientemente "solo" 4.000 decesos en Italia atribuibles a la ola de
calor.

Tener en cuenta que Florencia se encuentra en el centro de Italia en una


zona que ha sido desde hace milenios de clima ameno sin excesos de
temperatura, y que Trento es de las principales ciudades italianas una de
las más frías ya que se encuentra a elevada altitud al pedemonte sur pie
meridional de los Alpes.
e. Alemania:
En la ciudad alemana de Roth (Roth bei Nürnberg) se registraron
temperaturas de hasta 40,4 ºC (104,7 ºF), aunque se sospecha que las
temperaturas más altas tuvieron lugar en la llanura del Rin Superior,
donde suele hacer calor; aunque no se ha confirmado. Lo mismo sucedió
con algunas estaciones meteorológicas privadas de Mannheim o
Frankenthal (Palatinado), que dieron parte de más de 41 ºC (106 ºF). Al
haber la mitad de la cantidad normal de lluvia en este país aquel verano,
hubo una sequía que hizo que algunos ríos importantes alemanes como
el Elba o Danubio estuvieran innavegables. Murieron alrededor de 9.000
personas en Alemania (la mayoría, personas mayores).
2. Inundaciones y tormentas:
a. Inundación de Bosnia y Serbia:
Al menos 44 personas han muerto en "las peores inundaciones"
registradas en los últimos días en Serbia y Bosnia y Herzegovina, informa
la agencia AFP citando las autoridades locales.
El número de víctimas de las inundaciones más fuertes en los últimos 120
años en estos dos países balcánicos ascendió de 30 personas, que fueron
reportadas el sábado, hasta las 44 que se han confirmado este domingo,
comunica AFP. Hasta el momento, en Serbia han fallecido 16 personas,
en Bosnia y Herzegovina 27 y una en Croacia.

El

desastre fue causado por las fuertes lluvias que empezaron este miércoles
y provocaron el desbordamiento de los ríos y la inundación de vastas
áreas, incluyendo ciudades y pueblos.

El primer ministro serbio Aleksander Vucic afirmó que se trata del


"mayor desastre por inundaciones, no solo de los últimos 100 años. Algo
así nunca ha ocurrido en Serbia".

La situación se ha hecho aún más peligrosa, ya que las fuertes corrientes


de agua han causado la liberación de numerosas minas terrestres de los
tiempos de Guerra de Bosnia.

Los lugareños de los territorios afectados fueron notificados de la


posibilidad de explosión de las minas que permanecieron bajo tierra
durante más de 20 años, cuyo número solo en Serbia puede alcanzar
hasta 220.000 artefactos explosivos.

Cabe mencionar que el Ministerio de Emergencias ruso envió a Belgrado


dos aviones con un total de 67 toneladas de ayuda humanitaria. La carga
incluye tres centrales eléctricas móviles, 15 bombas de agua, 40 lanchas,
5.700 mantas, alimentos, artículos de primera necesidad. Rusia también
ha enviado al país afectado un grupo de socorristas.
3. Terremotos:
a. Terremoto y tsunami de Lisboa, España (1755):

El Terremoto de Lisboa, que tuvo lugar el 1 de noviembre de 1755. El


seísmo provocó la muerte de alrededor de 100.000 personas,
naturalmente, los efectos del temblor provocaron las peores
consecuencias en Lisboa, con cerca de 90.000 fallecidos. Sin embargo, los
efectos devastadores de la catástrofe también se dejaron sentir en España
y Marruecos. Los geólogos, a día de hoy, estiman que la magnitud del
terremoto fue de en torno a 9 grados en la escala de Richter.

Esta catástrofe se caracteriza por ser considerada una de las peores de


toda la historia en Europa. El desastre, lejos de terminar sólo con el
terremoto, se vio agravado por un tsunami, originado como a
consecuencia del terremoto. Además, la ciudad e Lisboa se vio afectada
por numerosos incendios, lo que provocó la destrucción casi total de la
ciudad. El terremoto tuvo tal repercusión, que sus efectos fueron los
primeros en estudiarse científicamente. De esta manera, se pude decir
que el terremoto de Lisboa marco el inicio de la sismología. A día de hoy,
el terremoto de Lisboa sigue siendo un gran misterio, ya que los seísmos
de tal magnitud y duración se suelen originar en áreas de destrucción de
corteza oceánica o de subducción.

b. Terremoto de Izmit, Turquia, 1999:


El 17 de agosto de 1999 la placa tectónica de Anatolia se desplazó a lo
largo de la falla que la separa de la placa Euroasiática. El seísmo fue de
magnitud 7,4 en la escala de Richter. Para comprender su magnitud, cabe
decir que la cantidad de energía liberada fue similar a 132 bombas
atómicas. La cifra de víctimas mortales superó los 17.000. El seísmo
sacudió la ciudad de Izmit, aunque los efectos del temblor también se
dejaron sentir en ciudades como Estambul, la capital Ankara, Adapazari y
Bursa. El terremoto apenas duró 45 segundos, pero dejó tras de sí un
reguero de destrucción: además de la elevada cifra de fallecidos, el
terremoto provocó más de 400.000 heridos, 329.000 edificios
destruidos, y más de medio millón de medio millón de personas sin hogar.

Es evidente que los efectos del terremoto fueron devastadores, pero es


necesario preguntarse si los efectos hubieran sido los mismos si el país
estuviera preparado, si se hubieran tomado las medidas de previsión
necesarias. Según los expertos, parece que no, ya que a día de hoy, todavía
coinciden en que no están lo suficientemente preparados para desastres
de semejante magnitud.

Los único edificios que no sufrieron ningún daño como consecuencia del
seísmo, fueron los construidos para el ejército para su personal, lo que
puso en evidencia las pésimas condiciones en las que se edifican
viviendas en Turquía; algunas de ellas porque son constantemente
modificadas por sus inquilinos y otras por el ahorro de costes de las
constructoras. Después de la catástrofe, más de 6.000 personas fueron
juzgadas por negligencias, e incluso e l constructor Veli Göçer fue
condenado a prisión. Este constructor llegó a afirmar, que el culpable de
las muertes es el Estado turco, ya que son ellos quienes conceden las
licencias y quienes aprueban las leyes del sector.

A modo de conclusión, es necesario decir que, se podría haber evitado una


parte significativa de los daños si los Códigos de construcción locales se
hubieran implementado con eficacia. El 94% de territorio de Turquía es
considerado zona de alto riesgo, pero entonces por qué no se aplicaron
los métodos de prevención necesarios, por qué la mayoría de edificios no
están diseñados ni construidos adecuadamente para que su estructura
pueda resistir terremotos.

c. El Terremoto de Avezzano, Italia, 1915:

El terremoto de Avezzano sucedió el 13 de enero de 1915; también es


llamado el terremoto de L’Aquila o terremoto de Marsi (della Marsica).

Se dice que afectó toda la zona de la Marsi, en Abruzzo y al sur de Lazio.


El epicentro fue en Fucino, siendo uno de los sismos más catastróficos
sucedidos en territorio italiano, con más de 30.000 víctimas, de un total
de 120.000 que vivían en la zona del desastre. Ocurrió a las 7:48 de la
mañana y llegó al undécimo grado de la escala de Mercalli
(aproximadamente 8.1 en la escala de Richter), sintiéndose el sismo
desde el Valle del Po y hasta Basillicata. Quedaron grietas en el suelo,
volcanes de lodo, deslizamientos de tierra, cambios en la topografía y
cambios fisico-químicos del agua. Terminaría a las 7:53.

Fue precedido por una gran cantidad de pequeños sismos de baja


magnitud durante varias semanas previas. También fue sentido este
temblor en la ciudad de Roma, produciendo muchos daños a
edificaciones.

La ciudad de Avezzano tendría al momento del terremoto unas 11.000-


13.000 habitantes de los cuales perecieron 9.238, incluyendo el alcalde
de la población. Los pocos sobrevivientes quedaron sin hogar, ya que los
edificios y casas colapsaron todos, excepto uno. Fue destruído allí el
castillo de Orsini y la Catedral de San Bartolomé.

En Pescina hubo aproximadamente 5.000 víctimas; en Sora, cerca de


3.000.

En la actualidad (2014), Avezzano tiene más de 42.000 habitantes.


d. Terremoto en Andalucia
El Terremoto de Andalucía fue un sismo registrado en la región española
de Andalucía el 25 de diciembre de 1884, con epicentro en Arenas del
Rey, Granada. El temblor tuvo una magnitud de entre 6,2 y 6,5 grados en
la escala de Richter, y duró aproximadamente 10 segundos con un
hipocentro a entre 40 y 50 kilómetros bajo tierra, causando entre 1050 y
1200 víctimas, y alrededor del doble de heridos.
El terremoto alcanzó una expansión de 120 x 70 km2, afectando a unos
cien núcleos urbanos de Granada y Málaga, siendo Albuñuelas del Valle
una de las localidades más afectadas. La población en aquella época era
de unos 1640 habitantes, con un total de 489 edificios. Según los datos
estadísticos de la época hubo 104 muertos y unos 500 heridos, una gran
parte del total, formado por 800 muertos y 1500 heridos.2 Además del
desprendimiento de rocas, causado por el temblor hay que sumar los
deslizamientos de los estratos superiores del terreno, hecho que agravó
las secuelas del terremoto. Estos deslizamientos fueron acompañados de
la formación de numerosas grietas. A la sacudida más importante le
siguieron varias sacudidas más en los días posteriores, alguna de cierta
intensidad, esto hizo que la gente se echara a la calle, y el que se quedaba
en su casa lo hacía con las puertas abiertas, a pesar del intenso frío.
e. Terremoto en el golfo de cadiz

El temporal no sólo ha tenido revuelta la superficie de la provincia durante


este fin de semana, también el domingo a las 21.36 horas quedaba
registrado por el Instituto Geográfico Nacional registró un terremoto de 4,2
grados en la escala de Richter.

El seísmo se produjo en el centro del Golfo de Cádiz, a 60 kilómetros de


las costas gaditanas, equidistante de las ciudades de Faro (Portugal),
Huelva y Cádiz. Desde diciembre hasta ahora se han registrado ya tres
terremotos en el Golfo de Cádiz, junto al estrecho de Gibraltar que han ido
subiendo en intensidad.

El movimiento sísmico no se percibió en tierra por haberse producido en la


latitud de 36,49 grados y una longitud -7,18 grados, según detallan las
estaciones sismológicas instaladas en la provincia de Cádiz y Huelva.
4. Erupciones Volcánicas:

a. Laki, 1783

Laki es una fisura volcánica surgida del volcán Grímsvötn durante una
erupción que comenzó el 8 de junio 1783 y que duró ocho meses, hasta 1784.
Esta explosión, que se describe como IEV 6, expulsó a unos 14 kilómetros
cúbicos de lava. Inundó un lago y dos ríos y vaporizó todo el agua que fluía por
el valle hacia el Océano Atlántico. En total, la zona afectada cubría un área
estimada de 2.500 kilómetros cuadrados de tierra.
Las nubes tóxicas acabaron con el 20% de la población islandesa y más del
50% del ganado de la isla. El joven país tenía entonces 50.000 habitantes, de
los cuales 10.000 murieron en los años siguientes debido a la erupción. El resto
de las muertes se produjeron en Europa occidental, debido a las nubes tóxicas,
aunque no existen datos completamente precisos sobre el número de

fallecimientos.

.La nube tóxica llegó hasta Bergen en Noruega, luego se extendió a Praga,
Berlín, París, Le Havre y Gran Bretaña. La niebla era tan espesa que era
imposible navegar y los barcos tuvieron que permanecer en puerto. El sol fue
descrito como “de color sangre”. La nube generada por la erupción produjo
una hambruna de tres años en todo el mundo, que mató a aproximadamente
seis millones de personas, según algunas estimaciones. Se ha descrito como
uno de los mayores desastres ambientales en la historia Europea, si no el más
grande.

b. Mont Pelée, Martinica (Francia). 1902. (30.121 muertos)


“Saint Pierre destruida por erupción del Pelée, envíen toda la ayuda posible”. Este
fue el telegrama que el
radiotelegrafista del vapor francés
Pouyer Quertier envió a Fort-de
France, la capital de Martinica. El
barco, que estaba llegando al
puerto de Saint Pierre, fue testigo
de cómo la lava consumía la
ciudad y se llevaba por delante la
vida de más de 30.000 personas.

El jueves 8 de mayo de 1902 fue


una fecha dramática en la historia
de este departamento de ultramar francés situado en el Caribe. A las 7.30, el
volcán del Mont Pelée (Montaña Pelada), que domina la isla, entró en su peor
fase y empezó a arrojar grandes cantidades de lava. Las erupciones habían
comenzado el 2 de mayo, pero la mayoría de los habitantes de Martinica no
le dieron mayor importancia. Pero ese 8 de mayo, una gran columna
piroclástica se elevó a más de 10 kilómetros de altura.

Treinta minutos más tarde, la columna colapsó y con una temperatura de


entre 400-500 °C comenzó a descender por las laderas cubriéndolas de lava
incandescente y asolando completamente Saint Pierre, la antigua capital de
Martinica. Increíblemente, hubo al menos –algunas fuentes hablan de alguno
más– dos supervivientes: un zapatero de veintiocho años que estaba en un
sótano y un obrero, que se encontraba preso en una celda que fue cubierta
por la ceniza inicial que lo salvó del calor.

c. Erupción en Nápoles, Italia, 1979:


El Monte Vesubio es un volcán en activo, con una altura de 1.871 metros,
situado frente a la bahía de Nápoles, en Italia. Destaca por ser considerado
uno de los volcanes más peligrosos del mundo, ya que al estar situado a tan
sólo nueve kilómetros de la ciudad de Nápoles, en sus alrededores viven unas
tres millones de personas; se trata de la zona volcánica más densamente
poblada del mundo. Además, todas sus erupciones han sido especialmente
violentas, y es el único volcán situado en la zona continental de Europa que ha
sufrido erupciones a lo largo del siglo XX. Pero sin duda, el Vesubio es famoso
por su erupción el 24 de agosto del año 79, en la que las ciudades de Pompeya
y Herculano fueron sepultadas. Se redescubrieron en el siglo XVI y adía de
hoy, ambas ciudades son emplazamientos arqueológicos que permiten
investigar la cultura romana.
d. Erupción en San Sebastiano el Vesubio, 1944:

Otra erupción devastadora tuvo lugar en plena Segunda Guerra mundial, el


17 de marzo de 1944. Debido a la erupción las poblaciones de San Sebastiano
el Vesubio, Masssa di Somma y parte de San Giorgio en Cremano fueron
destruidas. La mayoría de la población pudo ponerse a salvo a pesar de su
proximidad al volcán, porque desde el día 13 de marzo ya se sabía que el
volcán entraría en erupción.

Para posibles erupciones en el futuro, ya que es uno de los volcanes más


activos del mundo, hay elaborado un plan de emergencia, concebido para una
duración de entre dos semanas y veinte días. Se prevé la evacuación de
600.000, personas aproximadamente, todas ellas residentes en la conocida
como “zona roja”, dado el enorme riesgo de los flujos piroclásticos. Sin
embargo, se ha planteado un dilema en torno a la evacuación: si esta se
anticipa demasiado podría ser sólo una falsa alarma, como ya ocurrió en
1984, pero si la evacuación comienza con retraso podría morir gente. Por este
motivo, los esfuerzos van encaminados a reducir el número de población en
la “zona roja”, demoliendo las edificaciones construidas ilegalmente, y
estableciendo un parque nacional en torno a los lados superiores del volcán.
Además, se ofrecen beneficios fiscales.

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