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ESCUELA SUPERIOR POLITÉCNICA DE CHIMBORAZO

FACULTAD DE CIENCIAS PECUARIAS


CARRERA DE INGENIERÍA ZOOTÉCNICA
NUTRICIÓN ANIMAL

TEMA: GRASAS BY PASS


INTEGRANTES
ESTHEFANY ANDREA INGA JARAMILLO 3865
DIANA KATERINE GUAMINGA TARCO 3906
DANIELA MARISOL LLUGLLA ALMACHE 3782
CARLOS EDUARDO ROJAS TIXE 3868

GRUPO Nº 4

CURSO
SEXTO “B”

FECHA: 20 de NOVIEMBRE del 2017


DOCENTE
ING. PATRICIO GUEVARA
RIOBAMBA – ECUADOR
TEMA: GRASAS BY PASS

II. INTRODUCCION

(Medina, 2012) aclara que: La nutrición es importante en el desempeño del


ganado lechero. Una dieta bien balanceada y un manejo adecuado optimizan la
producción de leche, la reproducción y la salud de la vaca. Una nutrición
inadecuada predispone a la vaca a problemas de reproducción, y a no cubrir los
requerimientos para la producción de leche. Es muy difícil de mantener los
niveles de desempeño reproductivo adecuados cuando las vacas se ven
presionadas para producir altos rendimientos de leche. Esto se agrava debido al
hecho que las vacas no pueden obtener el nutriente adecuado para producir la
leche para lo cual se les ha desarrollado. El resultado es un balance energético
negativo.

(Medina, 2012) Menciona que: El uso de sustancias lipídicas protegidas de la


fermentación ruminal surge como un desafío para la alimentación de vacas de
muy alto nivel productivo, que entran con facilidad en un profundo balance
energético negativo luego del parto. La suplementación con lípidos by-pass
incrementa la densidad energética de la dieta en este tipo de vacas, sin los riegos
metabólicos que implica el uso intensivo de grandes cantidades de granos. Se
disponen actualmente métodos muy eficaces para proteger estos nutrientes y
varios productos comerciales de alta calidad disponibles en el mercado. Al
contrario que (Jiménez, n.d.) Expresa que: Las grasas protegidas o by pass son
un medio para incrementar el consumo diario de grasas por parte del rumiante.
El rumen puede tolerar el incremento de los índices de grasas saturadas si se
administran con frecuencia a lo largo del día, siendo la cantidad normal de hasta
unos 650 g. Las grasas protegidas permanecen inertes en el rumen y, sin
embargo, son totalmente digeribles en el tracto inferior y se pueden emplear para
cubrir el espacio existente entre los 650g antes mencionados y el índice óptimo
equivalente a un 16-20% del consumo total diario de energía. Tiene que
conformarse con el proceso digestivo antes mencionado para que su empleo sea
eficaz.

(SAC, 2016) dice que: La forma original de grasas protegidas fueron semillas
enteras tales como: soja, girasol o semilla de algodón. Las grasas no saturadas
y las de cadena corta (ej.: aceites láuricos) suelen ser muy activas en el rumen
aunque pueden administrarse con éxito en grandes cantidades cuando son
semillas enteras o se administran en cantidades muy pequeñas durante el día.
Las semillas de algodón pueden aportar, con toda seguridad, hasta un 15 % de
la dieta completa de un rumiante. Pero (Hernández & Díaz, 2011) aclara que Al
procesarse dichas semillas pueden liberar aceite y hacer que los ingredientes
sean menos adecuados, pero en la actualidad se dispone de productos de soja
de grasa completa extruida por la acción del calor y se están empleando en
dietas para vacas lecheras. No obstante, el valor de alimentación de las grasas
de cadena corta para el rumiante que lacta aún está sujeto a discusión.

La tecnología ha imitado el principio de la semilla entera poniendo en cápsulas


la grasa con un recubrimiento protéico que, a su vez, se ha protegido contra la
deshidratación en el rumen por medio de un tratamiento con formaldehído. Esto
funciona bien en mezclas sueltas pero las cápsulas se rompan a menudo durante
la liberación de grasas del compuesto. Los procedimientos también resultaban
caros, a menudo dependiendo de tecnología de secado por pulverizador. No
obstante, actualmente existen productos basados en esta tecnología y son
empleados con éxito en piensos compuestos para vacas lecheras y terneros.

III. DESARROLLO

NUTRIENTES BYPASS

(Medina, 2012), reporta que a comienzos de la década del 80 se inician una serie
de cambios muy profundos en los enfoques de la nutrición de vacas lecheras,
como consecuencia de los más altos niveles de producción por vaca que fueron
alcanzando los sistemas productivos del hemisferio norte. El cambio más
significativo comienza con los requerimientos proteicos (reportados hasta
entonces como proteína bruta total en la dieta), incorporando el concepto de
calidad de la proteína en referencia a sus sitios de digestión, esto es: proteína
degradable y no degradable a nivel ruminal. La primera es la que tiene relación
directa con los requerimientos de los microorganismos ruminales y la segunda la
que hace referencia principalmente a la proteína digestible del alimento que llega
intacta al intestino delgado (proteína "pasante" o "by- pass"). Posteriormente,
este concepto inherente a la naturaleza de los sitios de digestión del alimento no
sólo se profundiza sino que además se hace extensivo a otros nutrientes como
las grasas y los carbohidratos. Durante la década del ’90 fueron innumerables
los experimentos que se realizaron con nutriente "bypass", la mayoría de los
cuales fueron desarrollados para los sistemas de alimentación preponderantes
en USA, basados en dietas totales o parcialmente mezcladas con ingredientes
de tipo "secos" (forrajes conservados y concentrados).

GRASAS PROTEGIDAS O BY PASS

(Medina, 2012) El uso de sustancias lipídicas protegidas de la fermentación


ruminal surge como un desafío para la alimentación de vacas de muy alto nivel
productivo, que entran con facilidad en un profundo balance energético negativo
luego del parto. La suplementación con lípidos by-pass incrementa la densidad
energética de la dieta en este tipo de vacas, sin los riegos metabólicos que
implica el uso intensivo de grandes cantidades de granos. Se disponen
actualmente métodos muy eficaces para proteger estos nutrientes y varios
productos comerciales de alta calidad disponibles en el mercado. (FERNANDEZ,
2012) contradice que: Para evitar inconvenientes por la adición de grasa libre,
se han desarrollado técnicas que tratan de impedir su acción depresiva sobre los
microorganismos del rumen, permitiendo una correcta digestión de la fibra. La
técnica de protección más de física consiste en cubrir las partículas de grasa por
proteína protegida con un formal debido. La grasa se libera en el abomaso donde
las condiciones ácidas rompen el enlace proteína-formaldehido y más tarde será
digerida en el intestino sin sufrir alteraciones en su composición. Otra variedad
de este tipo de grasas, son las grasas en forma de jabones; tienen las ventajas
de las grasas protegidas, en lo que se refiere a las fermentaciones ruminales, y
son fáciles dc mezclar con el resto de los ingredientes del concentrado

(SAC, 2016) Los elevados niveles de producción requieren que los nutrólogos
diseñen estrategias que permitan aumentar la densidad energética de la ración
sin poner en peligro la estabilidad y salud ruminal. Asimismo, este aumento de
producción debe combinarse con una mejora de los índices reproductivos.

(Fenzo, 2013) La grasa By Pass es una grasa protegida (sobre pasante) para la
alimentación de rumiantes, elaborada a partir de ácidos grasos del aceite de
palma. Es una fuente de energía de alta disponibilidad que se absorbe
íntegramente en el duodeno, aportando grande de dosis de energía diaria
principalmente para vacas durante el primer tercio de lactación. (FERNANDEZ,
2012)El empleo de grasas es una opción válida y ampliamente utilizada para
conseguir este objetivo. Sin embargo, no todas las grasas son aprovechadas,
por los rumiantes, con la misma eficiencia, ni tienen los mismos efectos a nivel
productivo y reproductivo. En este sentido, es necesario introducir grasas
altamente digestibles, con elevados niveles de energía, y que contengan ácidos
grasos esenciales y además, deben estar protegidas contra la biohidrogenación
ruminal.

Los elevados niveles de producción del sector lácteo requieren la formulación de


dietas con un alto contenido y proporción de hidratos de carbono, lo que puede
producir diversos trastornos (principalmente, acidosis ruminal) y, finalmente, una
reducción de las producciones. Para lograr dichos niveles de producción y
prevenir la aparición de estos procesos, la inclusión de grasas constituye una
buena estrategia, ya que permite aumentar la densidad energética de la ración
(las grasas contienen 2,25 veces la energía de los hidratos de carbono) sin poner
en peligro la salud ruminal (Escribano, 2015). Esto es especialmente interesante
hasta el pico de lactación, ya que así podrá reducirse el Balance Energético
Negativo que se produce durante este periodo, como consecuencia de la gran
demanda energética. Para contrarrestar esas externalidades negativas, las
grasas deben administrarse protegidas (también llamadas “inertes” o by-pass),
de manera que se reduzca o evite su hidrogenación, y el efecto de éstas sobre
la función ruminal. Las grasas by-pass, al estar protegidas contra la acción
ruminal, pasarán directamente a la siguiente sección del estómago y al intestino,
donde se llevará a cabo su digestión.

Existen diversas formas de protección y, por tanto, diferentes grasas cadena


larga (Ca-LCFAs), el pKa es de aproximadamente 4,5. Sin embargo, debe
tenerse en cuenta que el pKa varía con la longitud de la cadena y con el grado
de by-pass disponibles (sales cálcicas de ácidos grasos, grasas hidrogenadas,
triglicéridos, etc.).

El nivel de protección de éstas, se explica principalmente por dos características


de la fuente grasa:
- pKa

Es el pH al que se disocia el 50% de las sales. Si el pKa es bajo (menor que el


pH del rumen), la grasa es inerte. En el caso de las sales cálcicas de ácidos
grasos de insaturación de los ácidos grasos. Cadenas más cortas y ácidos
grasos insaturados presentan valores de pKa ligeramente superiores.

- Punto de fusión y/o grado de saturación

Las grasas saturadas normalmente presentan puntos de fusión elevados que


dificultan su modificación el ataque físico y químico de la molécula a nivel
ruminal. (SAC, 2016)

Comparación de la digestibilidad de diferentes fuentes de grasa

Entre todas las grasas by-pass disponibles en el mercado, las sales de calcio o
jabones (Ca-LCFAs) son destacables, debido a los beneficios que presen- tan,
lo cual, queda reflejado en el uso tan extendido que se hace de ellas a nivel
mundial.

Las Ca-LCFAs son sales insolubles producidas por la reacción del grupo
carboxilo de los LCFAs y los iones calcio (Ca++). Contrariamente a los glicéridos,
los ácidos grasos están asociados a un ion de calcio, en lugar de un esqueleto
de glicerol.

Ácidos grasos aislados

(Fenzo, 2013)Todos los ácidos grasos tomados aisladamente tienen un punto de


fusión distinto uno de otro. Pues bien, se pueden aislar por métodos industriales
como la hidrólisis, winterización (aplicación de frio), destilación, etc. De manera
de separar aquellos que por punto de fusión mayor de 50ºC resulten útiles para
nuestro objetivo. Estos productos son altamente digestibles utilizados/aplicados
moderadamente, en granulometría muy fina, etc.

Aceites y grasas (triglicéridos) parcial o totalmente hidrogenados

(Fenzo, 2013) Se "inertizan" en rumen básicamente por la vía de incrementar el


punto de fusión por sobre los 50°C (suele ser entre los 50 y 60°C). Para lograr
subir el punto de fusión de todos los ácidos grasos por sobre 50°C, estas grasas
son artificial e industrialmente hidrogenadas. El problema es que mientras más
necesidad de hidrogenación tiene el aceite o grasa que escojamos como base,
menos digestible resulta en intestino, y de un deseable by-pass ruminal pasamos
a una indigestibilidad a lo largo de todo el tracto digestivo que finalmente hace
perder un alto porcentaje de la grasa por la materia fecal, con los inconvenientes
que ello acarrea, partiendo por sobrestimar la energía realmente aportada a las
raciones.

Digestibilidad

(FERNANDEZ, 2012) Los primeros estudios de Palmquist, demostraron la


digestibilidad de los Ca-LCFAs, y su efecto beneficioso sobre la digestibilidad
global de la dieta, aumentándose así la energía para la lactación (ENl). Más
tarde, Drackley publicó una digestibilidad estandarizada promedio de 95,9% a
niveles de inclusión de 3% en materia seca. Palmquist confirmo esta alta digeslas
Ca-PFAD es 2,3 veces más elevada (90,3%) que la digestibilidad de la grasa de
palma hidrogenada (38,5%). Estudios posteriores de estos mismos autores
encontraron valores más conservadores, pero claramente superiores para las
Ca-LCFAs (76,3%) con respecto a dietas control (70,3%) y triacilglicéridos
(63,3%). Con respecto a otras fuentes de grasa, como los ácidos grasos libres,
diversos autores observaron valores más elevados para las Ca-PFAD.

Como consecuencia, los valores de energía digestible fueron también superiores


2,2 veces más elevados para las Ca-PFAD que para las grasa de palma
hidrogenada. (“Grasas elaboradas, técnicas o industriales _ FEDNA,” n.d.)

(SAC, 2016) Una de las razones por las que se cree que la adición de Ca-LCFAs
a la dieta mejora la digestibilidad de la misma, es que el aumento de ácido oleico
en intestino delgado podría tener un efecto sobre la absorción de otros LCFAs.
Además, la digestión y la absorción de grasa están influenciada por diversos
factores como la composición (o perfil) de los ácidos grasos presentes al
intestino.

En este sentido, un equilibrio de C16:0 y C18:0 + C18:1, similar al contenido en


ácidos grasos de la leche, es preferible para la maximización de la producción
de grasa láctea (Espectrofotometricas & Alimentos, n.d.). En este sentido,
Decker y Block demostraron que las Ca-LCFAs compuestas por ácidos grasos
saturados establecen jabones insolubles con calcio, lo que reduce su solubilidad
(y por ende, su valor energético) 10-20 veces con respecto a las sales en cuya
composición había presencia de ácidos grasos insaturados.

Las indicaciones y beneficios

(Fenzo, 2013) La indicación más frecuente es para actuar sobre el desbalance


energético o dicho de otra forma, sobre el balance energético negativo del post
parto de la vaca lechera de alta producción. De esto se desprende que el
beneficio más obvio y directo es que se trata de poder suplementar un
componente energético altamente concentrado donde por limitaciones de
volumen no es posible satisfacer solo con cereales y forraje las necesidades
nutricionales, fisiológicas, productivas y reproductivas del animal, ya sea de
leche, de carne.

Sin duda alguna, las grasas de efecto by-pass permiten satisfacer holgadamente
las necesidades energéticas de los animales con una menor cuota de materia
seca. La elección y el resultado que se obtenga con el empleo de ellas compete
a los profesionales especialistas, pero, en términos generales, cual más, cual
menos, proporciona casi 3 veces el aporte energético del maíz , sin alterar la
fisiología ruminal, sin producir acidez ruminal , sin producir estrés hipercalórico,
tampoco afectan negativamente la flora ruminal.

Energía by pass para vacas de alta producción

El periodo después del parto es el momento más crítico para las vacas lecheras.
Existe un producto llamado Magnapac permite incrementar la energía de la dieta
durante el periodo de balance energético negativo, mejora la producción, la
fertilidad y reduce la posibilidad de sufrir enfermedades metabólicas.

MAGNAPAC es una fuente de grasa by pass de origen vegetal, compuesta por


jabones cálcicos de ácidos grasos de palma; permanece estable en el rumen sin
alterar la flora ni la digestibilidad de la flora de la dieta y presenta una
digestibilidad máxima a nivel intestinal. Es la fuente de energía ideal para los
animales productores de leche. (SAC, 2016)

Beneficios:

 Incrementa la producción de leche diaria.


 Mejora la condición corporal y reduce la movilización de grasa en el
postparto disminuyendo la pérdida de peso corporal.
 Permite reducir el periodo de Balance energético negativo.
 Reduce los problemas metabólicos como Cetosis y Acidosis.
 Mejora la eficiencia de la dieta.
 Mejora la tasa de fertilidad, aumenta la concentración de progesterona en
sangre favoreciendo el desarrollo de los folículos.
 Máxima estabilidad frente a la oxidación.
 En condiciones de stress calórico permite cubrir los requerimientos de
energía para mantener la producción de leche.

IV. RESUMEN

Las grasas protegidas o by pass son aquellas que por sus características
estructurales y propiedades físicas no pueden ser degradadas o quedar
disponibles en el rumen del animal; por lo cual pasan directamente al abomaso
para que posteriormente puedan ser absorbidas por el intestino.

En general, a todas las proteínas contenidas en los insumos para alimentación


animal se les reconoce un cierto porcentaje de efecto by pass, que al igual que
en el caso de las grasas, consiste en que un menor porcentaje sea degradable
o soluble en rumen a la vez que un mayor gran porcentaje de estas proteínas
sea aprovechable ya sean digeridas y absorbidas directamente en intestino.

Las proteínas altamente degradables en rumen son descompuestas allí en


amonio, sea cual fuere su valor; el amonio es la materia prima para las nuevas
proteínas bacterianas de la flora ruminal, las cuales al pasar al intestino
constituyen las proteínas by pass finalmente digeridas y absorbidas por el
rumiante.

Sin duda alguna, las grasas de efecto by-pass permiten satisfacer las
necesidades energéticas de los animales con una menos cantidad de materia
seca. Se recomienda proporcionar casi 3 veces el aporte energético de un
alimento para así no alterar la fisiología ruminal, sin producir acidez ruminal sin
producir estrés, tampoco afectan negativamente la flora ruminal.

Pero se menciona que las sales de calcio de ácidos grasos en particular


(llamadas también jabones de calcio), a diferencia de los triglicéridos y grasas
hidrogenadas, no requieren de digestión enzimática y liberan cantidades
apreciables de glicerol y calcio, por lo que son una herramienta nutricional valiosa
en el tratamiento de afecciones pancreáticas, hepáticas, raquitismo,
calcioterapia de fracturas, etc.

V. CONCLUSIONES

 Las sales cálcicas de ácidos grasos de cadena larga (Ca-LFCAs) y,


particularmente las compuestas a partir de ácidos grasos de palma (Ca-
PFAD) han mostrado ser la opción más viable para compatibilizar los
objetivos a nivel de explotación: producción, salud, calidad y eficiencia
reproductiva.
 La fuente de grasa by pass, no afecta la fermentación ruminal ni interfiere
en la digestión de la fibra; además máxima digestibilidad intestinal.
 Sin duda alguna, las grasas de efecto by-pass permiten satisfacer
holgadamente las necesidades energéticas de los animales con una
menor cuota de materia seca.
 Cabe hacer notar que las sales de calcio de ácidos grasos en particular
(llamadas también jabones de calcio), a diferencia de los triglicéridos y
grasas hidrogenadas, no requieren de digestión enzimática y liberan
cantidades apreciables de glicerol y calcio, por lo que son una herramienta
nutricional valiosa en el tratamiento o convalecencia de afecciones
pancreáticas, hepáticas, caquexias, raquitismo, calcioterapia de fracturas,
etc.

VI. REFERENCIA

 Escribano, A. (2015). de rumiantes . É nfasis en el caso de. EL USO DE


GRASAS EN LA NUTRICIÓN DE RUMIANTES. ÉNFASIS EN EL CASO
DE LAS SALES CÁLCICAS DE ÁCIDOS GRASOS DE PALMA, 34–37.
 Espectrofotometricas, D., & Alimentos, E. N. (n.d.). Universidad Central
de Venezuela. Facultad de Ciencias. Escuela de Biología. Departamento
de Tecnología de Alimentos. Asignatura Análisis de Alimentos.
Actualizado por Prof. Jaime Valls P. 24, 24–28.
 Fenzo, R. (2013). Grasas y Proteínas de Efecto BY-PASS en
Rumiantes, 1–7.
 FERNANDEZ, M. (2012). nto Suplem vacuno eleche EI uso de las
grasas en la alimentación del vacuno deleche, 28–31.
 Grasas elaboradas, técnicas o industriales _ FEDNA. (n.d.).
 Hernández, R., & Díaz, T. (2011). Las Grasas Sobrepasantes Y Su
Efecto Sobre La Actividad Productiva Y Reproductiva En Rumiantes.
Nutribasicos, 33, 1–17.
 Jiménez, F. P. (n.d.). Las grasas. Arteriosclerosis.
 Medina, S. A. P. (2012). USO DE GRASA BY PASS EN GANADO
LECHERO, 63. Retrieved from
http://dspace.espoch.edu.ec/bitstream/123456789/2101/1/17T01122.pdf
 SAC, G. (2016). MAGNAPAC GRASA “B Y P ASS” Jabón Cálcico
estable de ácidos grasos 100% de Palma, 2016. Retrieved from
http://globalvetgroup.com/wp-content/uploads/2016/07/Art_Globalvet-
MAGNAPAC2.pdf

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