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Es una medida de la magnitud de los daños frente a una situación peligrosa. El riesgo se mide
asumiendo una determinada vulnerabilidad frente a cada tipo de peligro.
La minería es una de las actividades más antiguas del hombre. Nace casi junto con la edad de
piedra hace 2,5 millones de año o más y desde ese entonces ha sido la mayor fuente de materiales
para la fabricación de herramientas, puede decirse incluso que la minería surge cuando los
predecesores del hombre empezaron a recolectar distintos tipos de rocas para tallarlas y fabricar
herramientas.
La exacta naturaleza de los riesgos mineros depende de si la mina es de explotación a cielo abierto
o subterráneo, y de si se trata de una mina grande o de pequeña escala. Sin embargo, en general
los riesgos a que se ven expuestos los trabajadores de las minas pueden resumirse en los
siguientes términos:
Riesgos específicos del trabajo: explosivos; trabajo físico; ruido; vibraciones; polvo.
Riesgos Biológicos en minas con puntales de madera o aquellas donde se utilizan animales de tiro.
En ciertos casos, los lugares de trabajo pueden estar plagados de ratas.
Si bien los accidentes físicos ocasionados por explosivos y fallas en chimeneas son graves, según la
Organización Internacional del Trabajo y la Organización Mundial de la Salud, el polvo es el
elemento que en el presente más afecta la salud del trabajador en todo el mundo.
La minería es una de las actividades más antiguas de la humanidad. El hombre ya utilizaba, en las
épocas prehistóricas, minerales para la fabricación de sus herramientas.
Esta actividad siempre ha sido uno de los indicadores básicos de las posibilidades de desarrollo
económico de un país, los minerales descubiertos por el hombre, se la da un valor económico
sobresaliente debido a la utilidad que prestan a la humanidad.
Pero la evolución tecnológica en la industria minera no la deja exenta de ser una de las actividades
de más riesgo para el trabajador. A continuación, se presentarán los riesgos a los que están
expuestos generalmente los mineros.
Dentro de los riesgos físicos podemos encontrar lesiones traumáticas que representan el principal
problema ya que pueden ser mortales como caída de rocas, incendios, explosiones, inundaciones,
derrumbamiento y electrocución. También la vibración transmitida por martillos neumáticos causa
o agrava trastornos vertebrales preexistentes.
El ruido, y la sordera subsecuente, es generado por las perforadoras, dinamita, corte de materiales,
equipos de ventilación, trituradoras, cadena de transporte de los minerales y el
procesado. Controlar el ruido ha sido siempre ha sido una tarea muy difícil en este sector ya que el
uso de maquinarias que, como consecuencia generan mucho ruido, son esenciales en esta
industria.
El calor y la humedad es un importante problema ya que la temperatura del aire aumenta con la
profundidad. La presión barométrica es elevada en minas profundas, en estos casos se genera un
incremento de la temperatura del aire y se reduce la sudoración, lo que conlleva golpes de calor,
por ejemplo, en las profundas minas de oro de Sudáfrica, los golpes de calor han sido siempre
un problema importante. Y la presión barométrica es reducida en minas de alta altitud,
especialmente en Sudamérica donde en estos casos una hipoxia crónica intermitente y genera
síntomas agudos benignos del mal de la montaña.
En riesgos químicos hay que referirse a la prolongada exposición a la sílice cristalina ya que,
durante mucho tiempo, ha sido un serio problema en la industria minera como consecuencia del
riesgo de silicosis que conlleva. La prolongada exposición a dicho polvo genera un tos,
expectoración o disnea, que puede evolucionar posteriormente a una fibrosis pulmonar con un
patrón restrictivo severo, además de un incremento de la artritis reumatoide, enfermedad renal y
riesgo de cáncer de pulmón.
Gases como el metano, dióxido de carbono, monóxido de carbono y dióxido de azufre, todavía
permanecen como un serio problema que requiere monitorización. Finalmente, la exposición
a radón en minas profundas ha incrementado el riesgo de cáncer de pulmón,
pero afortunadamente, gracias al empleo de poderosos equipos de ventilación puede ser
controlado.