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La inmigración alemana en Brasil fue el movimiento migratorio ocurrido en

los siglos XIX y XX de alemanes hacia varias regiones de Brasil, sobre todo en las
regiones sur y sudeste. Las causas de este proceso pueden ser encontradas en
los frecuentes problemas sociales que tenían lugar en Europa y en la
disponibilidad de tierras en Brasil. La comunidad germano brasileña es una de las
más grandes del continente americano, junto con las de los Estados
Unidos, Canadá, Argentina, Chile y México, ocupando Brasil el segundo lugar
detrás de los Estados Unidos y el primero en América Latina. Se estima que los
alemanes junto a sus descendientes, ya sea de manera completa o parcial, rondan
entre 2,5% de la población, la mayoría de ellos concentrados en los estados de
la región sur del país, destacándose Santa Catarina.

El siglo XIX se caracterizó por una intensa emigración por parte de los europeos
hacia diferentes partes del mundo, lo que condujo a un proceso de
«europeización» de estas áreas. Entre 1816 y 1850, unas 5 millones de personas
abandonaron Europa; entre 1850 y 1880 otras 22 millones de personas emigraron.
Estas cifras aumentaron entre los años 1846 y 1932, con un total de 60 millones
de europeos emigrando hacia nuevas tierras. Muchos alemanes abandonaron
los estados alemanes tras las revoluciones fallidas de 1848. Entre 1878 y 1892,
otros 7 millones de alemanes abandonaron Alemania; después de la década de
1870 Alemania fue uno de los países de los que el mayor número de personas
emigraron, la gran mayoría hacia los Estados Unidos. Entre 1820 y 1840, los
alemanes representaban el 21,4% del total de los inmigrantes europeos
ingresados en los EE. UU.; 32,2% en las siguientes dos décadas; y al final del
siglo XIX eran el grupo de inmigrantes más numeroso (21,9%) en los Estados
Unidos.

La inmigración alemana en Brasil fue pequeña en comparación con las cantidades


que se dirigieron a los Estados Unidos, y también en comparación con la
inmigración de otras nacionalidades, como la portuguesa, italiana y española, que
en conjunto conformaban más del 80% de los inmigrantes en Brasil durante el
período de mayor inmigración europea. Los alemanes aparecieron en el cuarto
lugar entre los inmigrantes en Brasil, pero esta cifra se vio desplazada al quinto
lugar, cuando la inmigración japonesa aumentó después de 1908.

A pesar de que la inmigración de alemanes en Brasil fue pequeña, tuvo un


impacto notable en la composición étnica del país, sobre todo de la población de
los estados del sur del país. Diferentes factores llevaron a esta gran influencia. En
primer lugar, la inmigración alemana en Brasil es un fenómeno antiguo que
comenzó ya en 1824, muchas décadas antes del comienzo de la inmigración de
otros grupos étnicos europeos a Brasil. Por ejemplo, los primeros grupos
significativos de italianos en emigrar a Brasil sólo llegaron en 1875, muchas
décadas después de la llegada de los primeros alemanes. Cuando comenzó el
asentamiento de otros europeos en Brasil, los alemanes ya habían vivido allí por
muchas generaciones. Otro factor fue la alta tasa de natalidad entre los germano-
brasileños.

HISTORIA

En 1818 llegaron varios alemanes a las colonias agrícolas de Leopoldina y São


Jorge dos Ilhéus, en el estado de Bahía. Antes de eso, en 1817, con la llegada a
Brasil de la archiduquesa Leopoldina, la acompañaron también artesanos, artistas
y científicos alemanes.
Mapa de los primeros asentamientos alemanes en los estados del sur de
Brasil, 1824.

En 1820 es fundada Nova Friburgo, en el Estado de Río de Janeiro. Juan


VI intenta atraer a inmigrantes alemanes. Después de la Independencia de Brasil,
son creados en 1823 los batallones de extranjeros para garantizar la soberanía
nacional. Es en esta época que la búsqueda por colonos pasa a ser política
imperial.

Causas de la emigración

La Alemania de comienzos del siglo XIX pasa por un proceso de desarrollo


económico y con el impulso de la industrialización muchos trabajadores y
artesanos caen en la ruina, mientras que el desempleo entre los campesinos llega
a niveles alarmantes.

La emigración no sólo ocurría por causa de insatisfacciones sociales. En medio de


cambios económicos que agitaban al continente europeo, la industria desarrolló
las ciudades y causó el despoblamiento de los campos. A medida que la riqueza
aumentaba, la población iba creciendo. Hubo gobiernos europeos que llegaron a
incentivar la emigración como método de control poblacional. Con la introducción
de la máquina de vapor y otras innovaciones como el trasatlántico con propulsión
a hélice, miles de personas se movían entre los continentes en una emigración
que no obedecía a planeamiento alguno, dependiendo a veces de decisiones
personales: miedo, insatisfacción religiosa o el deseo de una vida mejor.

El gobierno alemán también incentivaba a grupos de emprendedores a conocer


nuevas tierras para conseguir mercado para los nuevos productos alemanes. Se
llegó incluso a contratar administradores y profesionales liberales para la
formación de estas "colonias". Aunque deseadas, las relaciones comerciales entre
las colonias alemanas en Brasil y su tierra de origen fueron muy modestas, a
veces sin contacto posterior alguno.

Los alemanes que emigraron para Brasil eran en su mayoría campesinos


insatisfechos con la pérdida de sus propiedades, ex artesanos, trabajadores libres
y emprendedores buscando ejercer libremente sus actividades, personas
"contratadas" a través de incentivos para administrar colonias o contratados por el
gobierno brasileño para trabajos intelectuales o participación en la defensa del
país.

Asimismo, emigraron también a Brasil y a otras partes de Iberoamérica, muchos


nobles y descendientes de la familias Reales de Alemania.

Inmigración
Inmigración alemana en Brasil por décadas de 1824 a 1969
Fuente: Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE)
Inmigración alemana
1824 1848- 1872- 1880- 1890- 1900- 1910- 1920- 1930- 1940 1950- 1960
Décadas
-47 72 79 89 99 09 19 29 39 -49 59 -69
Inmigrante 8.17 19.52 14.32 18.90 17.08 13.84 25.90 75.80 27.49 6.80 16.64 5.65
s 6 3 5 1 4 8 2 1 7 7 3 9

La política migratoria

En principio, el gobierno brasileño reconoció, desde la independencia, que


la inmigración extranjera sería indispensable para el crecimiento del país. Pero la
política oficial en relación a la inmigración alemana tuvo inicio cuando el gobierno
vio la necesidad de poblar las provincias de Río Grande del Sur y Santa Catarina,
para proteger y defender las fronteras del sur del imperio, además de poder crear
de esta forma una clase media de pequeños agricultores capaces de producir
alimentos para el mercado interno. El gobierno brasileño controlaría la llegada de
inmigrantes y pagaría los pasajes a los colonos, incentivándolos con lotes de tierra
gratuitas, ya demarcados, además de subsidios en dinero o en instrumentos de
trabajo.

Por iniciativa de Pedro I, fueron creadas colonias alemanas de norte a sur de


Brasil, enfocadas no obstante en los Estados del Sur (1824). Los inmigrantes
alemanes se reunían en grupos y formaban colonias donde podían ejercer sus
profesiones, sin restricciones en cuanto al uso de la lengua, religión o tradiciones.
Por mucho tiempo diversas colonias estuvieron aisladas, algunas de ellas incluso
olvidadas y desprovistas de ayuda, generando grandes luchas de supervivencia,
con climas diferentes y en no pocas ocasiones, sufriendo hostilidades por parte de
nativos brasileños. Las vías de acceso prometidas no se llegaban a concretar y de
hacerlo, sólo décadas después de los poblamientos. Fallaba también la creación
de infraestructura básica.

Algunas colonias sobrevivieron, incluso regresando a formas precarias de vida


hacía mucho superadas en Alemania. Otras colonias conseguirían desarrollarse y
expandirse demográficamente, con desarrollo de una economía propia y
generación de nuevos empleos y trabajos, a veces desconocidos para los
brasileños. Dichas colonias conquistaron mercados nacionales e internacionales
con la venta de productos y de materia prima, y la importación de manufacturados
y equipamentos que no eran producidos en Brasil.

Debido al fallo en la política de inmigración, el gobierno brasileño decide cambiar


las reglas, intentando atraer solamente colonos con solvencia económica y
posibilidades de desarrollarse. Estos nuevos colonos pagarían sus pasajes y sus
tierras.

De esta forma, la inmigración que inicialmente pretendía una política de


poblamiento, de ocupación de espacios vacíos, ahora trataba de garantizar que
los inmigrantes se convirtieran en mano de obra para las labores de café.

Con la expansión de la caficultura (1840) y con la prohibición del tráfico de


esclavos(1850), el gobierno brasileño sintió la necesidad de aumentar la cantidad
de trabajadores libres, lo que se intensifica con la llegada de leyes que
pronosticaban el abolición por completo de la esclavitud. Para suprir la falta de
mano de obra, fueron tomadas varias medidas para atraer fuerza de trabajo
europea, y el derecho de atraer inmigrantes, antes bajo el control del gobierno
imperial, fue diseminado de forma que cada provincia podía firmar su propia
política de inmigración y promover como mejor entendiese las formas de llevarla a
cabo.

Surgieron las compañías de colonización, creadas para promover la colonización


en Brasil, que compraban tierras baratas y las revendían caras a los colonos. Los
propietarios de las compañías de colonización entiquecían rápidamente mientras
mcuhos colonos se endeudaban y regresaban a Alemania.

Surgieron también periódicos especializados y destinados a inmigrantes, como


el Allgemeine Auswanderungs-Zeitung (1847-1871), de Rudolstadt, y el Deutsche
Auswanderer-Zeitung (1852-1875), de Bremen. Estos rotativos publicaban
informaciones sobre migraciones, con datos sobre los países que recibían
inmigrantes, reportajes sobre las colonias, listas de navíos y fechas de partidas,
precios de pasajes, anuncios, etc.

Se invirtió muchísimo para atraer inmigrantes hacia Brasil, invocando la imagen de


un paraíso. Folletos, pancartas, anuncios, periódicos, libros, fotos eran distribuidos
por toda Europa, a través de agencias contratadas y con ayuda de las compañías
de colonización, para estimular la llegada de inmigrantes.

Primer asentamiento alemán en Brasil

Los primeros inmigrantes alemanes en establecerse en Brasil fueron 165 familias


que se asentaron en Ilhéus, Bahía, en el año 1818. Un año más tarde, 200 familias
se asentaron en São Jorge, en el mismo estado. Algunos alemanes fueron
llevados a trabajar en el ejército brasileñodespués de la independencia de
Portugal en 1822.
Sin embargo, la cuna de la colonización alemana en Brasil fue São Leopoldo, en
1824. En esa época el sur de Brasil tenía una densidad de población muy baja. La
mayoría de sus habitantes se concentraban en la costa y unos pocos en la región
pampeana. El interior estaba cubierto por bosques y poblado por los indios. Esta
escasez de población era un problema, porque el sur de Brasil corría peligro de
ser fácilmente invadido por los países vecinos.

Desde que Brasil fue recientemente independiente de Portugal, no fue posible


traer inmigrantes portugueses. Alemania estaba sufriendo los efectos de las
guerras contra Napoleón, la superpoblación y la pobreza en el campo. Muchos
alemanes estaban dispuestos a emigrar a Brasil. Por otra parte, la emperatriz de
Brasil, Maria Leopoldina, era austríaca y alentó a la llegada de inmigrantes
alemanes.

Las primeras comunidades

Major Schaeffer, un alemán que vivía en Brasil, fue enviado a Alemania para traer
inmigrantes. Trajo inmigrantes y soldados de Renania-Palatinado. Para atraer a
los inmigrantes, el gobierno brasileño había prometido grandes extensiones de
tierra donde pudieran establecerse con sus familias y colonizar la región. De
hecho, estas tierras estaban en medio de grandes bosques y los primeros
alemanes habían sido abandonados por el gobierno brasileño. De 1824 a 1829,
Major trajo 5.000 alemanes a Brasil.

Los inmigrantes alemanes en Brasil se establecieron principalmente en las zonas


rurales, llamadas colonias (colônias en portugués). Estas colonias fueron creadas
por el gobierno brasileño, y las tierras fueron distribuidas entre los inmigrantes.
Tuvieron que construir sus propias casas y cultivar la tierra.

Los primeros años no fueron fáciles. Muchos alemanes murieron de enfermedades


tropicales, mientras que otros abandonaron las colonias en busca de mejores
condiciones de vida. La colonia alemana de São Leopoldo fue un desastre. Sin
embargo, en los años siguientes, otros 4.830 alemanes llegaron a São Leopoldo, a
causa de esto, la colonia comenzó a desarrollarse con los inmigrantes
estableciendo una nueva colonia, el pueblo de Novo Hamburgo (Nuevo
Hamburgo). Desde São Leopoldo y Novo Hamburgo, los inmigrantes alemanes se
repartieron en otras zonas de Río Grande del Sur, principalmente cerca de las
fuentes de los ríos. Toda la región del Vale dos Sinos fue poblada por alemanes.
Durante la década de 1830 y parte de la década de 1840, la inmigración alemana
a Brasil fue interrumpida debido a los conflictos en el país (la Guerra de los
Farrapos).

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