Sei sulla pagina 1di 67

DELITOS CONTRA

LA SEGURIDAD
PÚBLICA Y LA
HUMANIDAD
UNIVERSIDAD CATÓLICA
LOS ÁNGELES DE
CHIMBOTE
ESCUELA PROFESIONAL DE DERECHO Y
CIENCIAS POLÍTICAS

“AÑO DEL DIÁLOGO Y LA RECONCILIACIÓN NACIONAL”

CURSO : DERECHO PENAL PARTE ESPECIAL

TEMA:

 DELITOS CONTRA LA SEGURIDAD PUBLICA


 DELITOS CONTRA LA HUMANIDAD

DOCENTE : HUGO YOVANI SAAVEDRA TIBURCIO

INTEGRANTES:

 GIOVANNA FLORES BERMÚDEZ


 GISELA RIVERA SALAZAR
 SHYRLEY PERLACIOS CRUZ
CICLO:

IV

TURNO : Mañana-Presencial.

AÑO:

2018
DEDICATORIA

Al creador de todas las cosas, que nos ha dado siempre la fortaleza de continuar

estudiando, cuando estábamos a punto de caer, por ello con toda la humildad que nuestros padres

nos han otorgado y que de nuestro corazón puede emanar, dedicamos de manera muy especial este

trabajo en primer lugar a Dios, a usted señor Docente, que siempre nos ha dado consejos para

continuar en la lucha del estudio, a la Universidad que nos dio la oportunidad por forjarnos una

profesión y las oportunidades que nos ha brindado para lograr nuestros sueños.
AGRADECIMIENTO

Queremos agradecer principalmente a Dios, por darme la plenitud de vida y habernos guiado
por el camino de la perseverancia, a nuestros familiares por permitirnos estudiar y así poder
cumplir con una de nuestras metas que es seguir en la lucha del estudio. A usted docente por
habernos brindado todo su conocimiento, a nuestros compañeros por habernos brindado su amistad
incondicional y a la Universidad por darnos la oportunidad de seguir una carrera profesional y
cumplir con nuestros anhelados.
INTRODUCCION

En el siguiente trabajo de investigación desarrolláremos los delitos de seguridad público que son

aquellos La seguridad pública se define desde una óptica dual: objetivamente, consiste en el

conjunto de condiciones garantizadas por el Derecho, con miras a la protección de los bienes

jurídicos; en tanto que desde una faz subjetiva es el estado de un grupo social protegido por el

orden jurídico. De allí que los delitos contra la seguridad pública son aquellos que generan una

situación de peligro respecto de otros bienes jurídicos respecto de cuya integridad debe velar

el Estado. El Código Penal, en el capítulo de los Delitos contra la Seguridad Pública, incluye tres

capítulos, el primero Delitos contra el Peligro Común, el segundo Delitos contra los Medios de

Transporte y por último los delitos Contra la Salud Pública, y dentro de estos a la contaminación

y propagación, y al tráfico ilícito de drogas. Así como también los delitos contra la humanidad los

cuales El siglo XX fue caracterizado por ser uno de los períodos de mayor violencia y

desencadenamiento de guerras, con su consecuente secuela de víctimas mortales y graves

violaciones a los derechos humanos. Las dos grandes guerras mundiales y otros acontecimientos

como el exterminio de los armenios por los turcos, y más recientemente, el genocidio en Ruanda,

debieron exigir una pronta y sólida respuesta de la comunidad internacional. Algunas de estas

reacciones se produjeron recién concluida la Segunda Guerra Mundial con el proceso de

Nuremberg y con el desarrollo de instrumentos específicos. Cierto que ya desde el siglo XIX se

formularon iniciativas para limitar la guerra, como lo atestiguan los esfuerzos del Comité

Internacional de la Cruz Roja en 1864, así como en las sucesivas Conferencias y Reuniones

internacionales en las que se discutió sobre los límites a los medios bélicos. En el terreno de las

ideas, escritos como los de Juan Bautista Alberdi condenaron a la guerra como recurso lícito para

resolver controversias en América Latina (1870).


CAPITULO I

DELITOS CONTRA LA SEGURIDAD PÚBLICA

1.1. CONCEPTO. - Las legislaciones penales protegen la seguridad general y común ante la
amenaza de quien cuenta y tiene a su alcance y dominio el medio idóneo para hacer efectivo un
evento lesivo a esa seguridad, en tanto el Estado, que detenta el monopolio del uso de la fuerza
pública, debe evitar el acaecimiento de cualquier acto contrario a la seguridad pública.

La seguridad pública se define desde una óptica dual: objetivamente, consiste en el conjunto de
condiciones garantizadas por el Derecho, con miras a la protección de los bienes jurídicos; en
tanto que desde una faz subjetiva es el estado de un grupo social protegido por el orden jurídico.

De allí que los delitos contra la seguridad pública son aquellos que generan una situación de
peligro respecto de otros bienes jurídicos respecto de cuya integridad debe velar el Estado.
El Código Penal, en el capítulo de los Delitos contra la Seguridad Pública, incluye tres capítulos,
el primero Delitos contra el Peligro Común, el segundo Delitos contra los Medios de Transporte
y por último los delitos Contra la Salud Pública, y dentro de estos a la contaminación y
propagación, y al tráfico ilícito de drogas.
La seguridad pública puede definirse desde el punto de vista objetivo y subjetivo. Objetivo es el
conjunto de condiciones garantizadas por el Derecho, con fines de protección de los bienes
jurídicos considerados in abstracto e independientemente de la persona de su titular. Implica la
protección de las agresiones directas a los bienes indeterminados como la vida o la propiedad,
esto es, una amenaza un riesgo que crea una real circunstancia de peligro para personas y bienes.
Esta es la forma de seguridad, protegida en el presente rubro.

Subjetivo es el estado de un grupo social protegido por el orden jurídico. Los delitos que
consideramos se caracterizan por lesionar preponderantemente la seguridad pública, por lo
general, a través de la puesta en peligro de otros bienes jurídico. Pacheco indica que viene a ser
la protección que en sentido lago brinda el derecho penal, a la sociedad en general. Todos los
tipos de nuestro código penal, cumplen esta función. Esta forma de seguridad considerada
Como sentimiento, opinión o juicio es vulnerada por todos los delitos de manera directa, pues
cuando quiera que se cometa un homicidio, un robo, una calumnia, etc., la generalidad de los
ciudadanos experimentan el temor de que el hecho respectivo se repita en perjuicio de cualquiera
de ellos o de las personas que les son requeridas, si se les deja impune.

1.2. DELITOS DE PELIGRO COMÚN


La idea de peligro en estos tipos no se refiere desde luego a una relación individual de interés
personal, sino al amplio concepto del peligro general que la doctrina ha entendido con la
designación de común peligro.
El peligro común es el que afronta la comunidad en un momento dado como es el caso de
producirse un incendio, explosión o liberación de cualquier clase de energía.

El código derogado contenía esta clase de delitos en su sección octava, y por esto se manifestaba
que era suficiente su aplicación para combatir incluso el terrorismo. Aunque esta parte también
está mejor sistematizada, este título ha debido contener también los delitos contra la tranquilidad
pública, de modo que el titulo pudiera haber sido delitos contra la seguridad y tranquilidad
públicas, puesto que el terrorismo va también contra la seguridad.

En esencia, el peligro constituye un juicio sobre una situación real, que debe efectuarse en el
momento de la ejecución. Este juicio de peligro es siempre un juicio ex ante que prescinde, de
los factores reales que no son reconocibles desde un determinado momento en el tiempo. Si ex
post todas las condiciones resultan posibles de abarcar visualmente, la lesión es segura o queda
excluida totalmente.
1.2.1. DESARROLLO DEL TIPO
Peligro por medio de incendio o explosión
El Artículo 273 del Código Penal dice: “El que crea un peligro común para las personas o los
bienes mediante incendio, explosión o liberando cualquier clase de energía, será reprimido con
pena privativa de libertad no menor de tres ni mayor de diez años”.
El origen del artículo se remonta a los anteproyectos suizos para el código penal de 1894 y el de
1903, es desde aquella época que el derecho penal suizo empieza a romper con los estereotipos
métodos cáusticos que enumeraban largas causas de incendio.
1.2.2.1. BIEN JURÍDICO PROTEGIDO
El bien jurídico que se protege es el de seguridad pública
El sujeto pasivo es la colectividad o la sociedad y no así la persona, que eventualmente haya
sufrido las consecuencias de la situación de un peligro existente, toda vez que se trata de un
peligro abstracto, el cual el bien jurídico es la colectividad y para su consumación, no se requiere
que se produzca un daño concreto a consecuencia de la situación de peligro existente.

Para que se configure la conducta dolosa del sujeto activo dentro de los parámetros del art. 273
del código penal se debe precisar que el actor de la infracción debe crear un peligro para las
personas o las cosas, de no verificarse ello, el bien jurídico protegido, es decir la seguridad
colectiva no ha sido afectada.

Incendio es la creación de un peligro común para las personas o bienes.


La ley no distingue respecto a la naturaleza física ni jurídica de la cosa objeto del incendio: puede
tratarse de muebles o inmuebles, la cosa puede ser propia o ajena y una res nullíus, porque lo que
aquí tiene significación es el peligro causado por el fuego. El incendio, como la explosión o
liberación de cualquier clase de energía no son delitos por sí mismos, sino en cuanto son
utilizados como medio para ocasionar el peligro.
1.2.2.2. UNIDADES ESPESIALIZADAS DE LA PNP
La Policía Nacional del Perú, cuenta con una Unidad especializada de investigaciones de delitos
de peligro común (incendios) DIVINDEX que depende de la Dirección de Seguridad del Estado.
Esta División PNP recibe las denuncias transcritas de las deferentes comisarías de la VII-RPNP.
Durante el periodo del año de 2004 dicha Unidad a formulado 299 atestado policiales por esta
de modalidad de incendio o explosión, en el presente año a formulado 137 atestados policiales
y 438 partes.
Habiéndose determinado que la mayor incidencias donde se cometen este tipo de ilícitos penales
en la jurisdicción de los conos de la capital.

1.3. CONDUCCIÓN EN ESTADO DE EBRIEDAD O DROGADICCIÓN


1.3.1. DESCRIPCIÓN TÍPICA
El Artículo 274 del Código Penal dice: “El que encontrándose en estado de ebriedad o
drogadicción conduce, opera o maniobra vehículo motorizado, instrumento, herramienta,
máquina u otro análogo, será reprimido con pena privativa de la libertad no mayor de un año e
inhabilitación según el Artículo 36 incisos 6) y 7).

Cuando el agente presta servicios de transporte público de pasajeros o de transporte pesado, la


pena privativa de libertad será no menor de uno ni mayor de dos años e inhabilitación conforme
al Artículo 36 incisos 6) y 7).”

El delito de conducción de vehículos en estado de ebriedad es un delito de comisión instantánea,


pues la acción se agota en todo sus efectos en el momento que se concreta los elementos y su
condición de punibilidad.

Para que se configure este delito penal es necesario que se acredite a ciencia cierta que el
procesado conducía su vehículo en estado de ebriedad, el sólo dicho que el efectivo policial no
resulta suficiente a efecto de lograr tal convicción.

De acuerdo a cifras manejadas por el Touring Club del Perú el 84% de los accidentes de tránsito
pudieron evitarse por que fueron ocasionados por irresponsabilidades de los conductores.
1.3.1.2. ASPECTOS PROBATORIOS (DOSAJE ETÍLICO)
La prueba de alcoholemia según la doctrina es una pericia técnica que no tiene valor probatorio
de auto inculpación y no puede considerarse lícitamente realizada si no se le informa de este
pedido al acusado.

Si el dopaje etílico, resulta que el contenido de alcohol en la sangre del procesado es de solo

0.40 gramos por litro, este no alcanza la proporción señalada para configurarse como delito.
1.3.1.3. UNIDADES ESPECIALIZADAS DE LA PNP
Dirección Nacional de Seguridad Vial
Creada el 28 de Octubre de 1996 siendo el órgano sistemático encargado de planear, organizar,
controlar y ejecutar las actividades referidas al control de tránsito, seguridad en las vías urbanas,
carreteras y vías férreas, además de la prevención e investigación de los accidentes de tránsito.
Además tiene la facultad de imponer sanciones cuando se infrinja el código y reglamento de
tránsito y denunciar a las autoridades correspondientes cuando se trate de infracciones al código
penal.

Durante el periodo del presente año la División especializada a registrado 74,062 accidentes de
tránsito a nivel nacional resaltando 6,852 accidentes por casos de conductores que manejaban en
estado de ebriedad.

Comisarías
La Comisaría es una dependencia fundamental de la función policial. Es el primer punto de
contacto entre la población y la Policía Nacional, y constituye el núcleo básico de la misma, la
comisaría cuenta con una sección de transito que tiene la finalidad de prevenir y sancionar a los
infractores de las normas legales de tránsito.
1.3.1.4. BIEN JURÍDICO PROTEGIDO
Siendo esto así, podemos hablar de un bien jurídico colectivo en contraposición a los bienes
jurídicos individuales, esto es, se puede decir que el artículo 274° del CP protege, de manera
directa o inmediata, la seguridad del tráfico como concepto colectivo, desvinculado de los bienes
individuales que puedan verse afectados, lo cual no significa que sean totalmente indiferentes,
pues, sin lugar a dudas, la razón para proteger la Seguridad Tráfico es, en último término, la
protección de la vida, la integridad corporal y el patrimonio, tanto individual como colectivo, que
puedan verse afectados.
1.3.1.5. CONSUMACIÓN
El delito es de peligro abstracto. En él la consumación del delito se produce cuando un sujeto,
bajo la influencia de los efectos de las bebidas alcohólicas, drogas tóxicas, estupefacientes o
Sustancias psicotrópicas, conduce un vehículo de motor y crea con su proceder un riesgo
potencial para la vida o la integridad de otras personas. Algún supuesto bastante forzado de una
eventual tentativa es imaginable, aunque no acaba de convencer su punición, ejemplo:
“un conductor sale de un bar, donde ha efectuado abundantes libaciones, sube a su coche, arranca
tras circular unos cuantos metros, sin haber representado un riesgo para nadie, es detenido por la
policía”.
1.3.1.6. SUJETO ACTIVO
El delito de conducir, operar o maniobrar en estado de ebriedad o drogadicción. En el delito bajo
análisis no se hace ninguna exigencia especial para poder realizar el tipo como autor, cualquier
persona puede hacerlo. Nos encontramos ante un tipo penal de sujeto agente indeterminado. Para
la comisión del delito de conducir, operar o maniobrar en estado de ebriedad o drogadicción no
importa para nada que el sujeto que realizó la conducta descrita en el tipo pueda tener o no
licencia especial que en algunas ocasiones se exige para desarrollar la actividad inicialmente
permitida en cuyo ejercicio se lesionó el bien jurídico seguridad pública.
1.3.1.7. NATURALEZA JURÍDICA DEL DELITO
Que, con respecto al delito contra la seguridad pública, en su modalidad de conducir en estado
de ebriedad o drogadicción estamos ante lo que en doctrina se conoce como delito de mera
actividad, es decir, no existe un resultado, porque la sola acción consuma el delito; basta con el
simple hechos objetivo de conducir en estado de ebriedad para que la conducta sea típicamente
antijurídica y culpable; acreditándose tal estado con el resultado del certificado de dosaje etílico.
1.3.1.8. FORMAS AGRAVADAS
1.3.1.8.1. DECRIPCIÓN TÍPICA
El Artículo 275 del Código Penal dice: “La pena será privativa de libertad no menor de seis ni
mayor de quince años cuando en la comisión del delito previsto en el artículo 273º concurre
cualquiera de las siguientes circunstancias:

 Si hay peligro de muerte para las personas.


 Si el incendio provoca explosión o destruye bienes de valor científico, histórico, artístico,
cultural, religioso, asistencial, militar o de importancia económica.
 Si resultan lesiones graves o muerte y el agente pudo prever estos resultados.”
1.4. ESTRAGOS ESPECIALES
1.4.1. DESCRIPCIÓN TÍPICA
El Artículo 276 del Código Penal dice: “El que causa estragos por medio de inundación,
desmoronamiento, derrumbe o por cualquier otro medio análogo, será reprimido conforme a la
pena señalada en el artículo 273º y 275º, según el caso.”
Aquí la conducta está encaminada a producir estragos, por diversos medios como inundación,
desmoronamiento, derrumbe u otro. La legislación extranjera indica que incurriré en este delito
el que causare estrago por medio de sumersión o varamiento de nave, derrumbe de un edificio,
inundación de una mina o cualquier otro medio poderoso de destrucción.

El termino estrago significa ruina, matanza. Desde el punto de vista legal se lo define como un
resultado dañoso, que afecta colectivamente, con efectos extraordinariamente graves o complejos
y amplios, las cosas y personas amparadas por la ley, produciendo conmoción pública. El estrago
es la denominación genérica comprensiva del incendio, la explosión y la inundación.

El derrumbe encierra la idea de precipitación, de ruina que se produce rápidamente. El delito de


estrago se limita al derrumbe de un edificio y para poder pensar en derrumbe, es necesario que
tenga alguna estructura sólida que motive la precipitación.

La inundación, como delito, es el desastre producido por las aguas que invaden los lugares que
no les están destinados. Es indiferente que el agua provenga de causes naturales o artificiales,
como también que se extienda en forma rápida y violenta o lentamente; lo que importa para
configurar el delito es que las aguas creen un peligro común para las personas o los bienes.

La ley no especifica los medios empleados para producir la inundación


1.5. DAÑOS DE OBRAS PARA LA DEFENSA COMÚN
1.5.1. DESCRIPCIÓN TÍPICA
El Artículo 277 del Código Penal dice: “El que daña o inutiliza diques u obras destinadas a la
defensa común contra desastres, perjudicando su función preventiva, o el que, para impedir o
dificultar las tareas de defensa, sustrae, oculta, destruye o inutiliza materiales, instrumentos u
otros medios destinados a la defensa común, será reprimido con pena privativa de libertad no
menor de tres ni mayor de ocho años.”

Aquí la conducta se divide en dos, por un lado se tiene que realizar un daño a fin de perjudicar
una función preventiva y el impedir realizar actos de defensa, aquí encontramos conceptos como
destruir, inutilizar diques u otras obras destinadas a la defensa común contra las inundaciones u
otros desastres, hiciere surgir el peligro de que éstos se produzcan.

Destruir es dañar de tal modo una cosa en su materialidad, que pueda decirse que no existe como
lo que era.
De la acción de destruir o inutilizar debe surgir el peligro real de que se produzca un desastre.
Este resultado crea un peligro común.

El objeto material son los diques u otras destinadas a la defensa común contra desastres. La
prevención alcanza a cualquier obra que cumpla la función de prevenir desastres, de modo directo
o indirecto. Obras cuyo destino es prestar un servicio de utilidad común, obligan a realizar
construcciones cuya inutilización puede crear un peligro común.

Es indiferente que se trate de obras públicas o particulares, puesto que la ley no distingue.
En el caso de impedimento o entorpecimiento de las tareas de defensa, esta podrá ser aplicada
para impedir la extinción de un incendio o las obras de defensa contra una inundación, sumersión,
naufragio u otro desastre, sustrajere, ocultare o hiciere inservibles, materiales, instrumentos u
otros medios destinados a la extinción o a la defensa referida.

La acción debe recaer contra cualquier medio destinado a la defensa común.

El aspecto subjetivo del hecho previsto en el segundo párrafo del Art. 188. Es un delito doloso y
la acción debe haberse realizado para impedir o dificultar las tareas de defensa.

Se propone impedir las tareas de defensa, quien quiere que no se realicen. Persigue dificultarlas,
el que pone obstáculos, o las entorpece, de modo que no alcancen la eficacia necesaria o la que
alcanzarían de mediar de su parte las acciones típicas.
1.6. FORMAS CULPOSAS
1.6.1. DESCRIPCIÓN TÍPICA
El Artículo 278 del Código Penal dice: “El que, por culpa, ocasiona un desastre de los previstos
en el artículo 273º, 275º y 276º, será reprimido con pena privativa de libertad no menor de uno
ni mayor de tres años.”

Aquí encontramos a la figura de la culpa ya sea por imprudencia o negligencia, por impericia en
su arte o profesión o por inobservancia de los reglamentos u ordenanzas, causare algunas de los
hechos indicados en el Art. 273, 275 y 276. Si el hecho u omisión culpable pusiere en peligro de
muerte a o causare la muerte de alguna persona.
1.7. FABRICACIÓN, SUMINISTRO O TENENCIA DE MATERIALES
PELIGROSOS
1.7.1. DESCRIPCIÓN TÍPICA
El Artículo 279 del Código Penal dice: “El que, ilegítimamente, fabrica, almacena, suministra o
tiene en su poder bombas, armas, municiones o materiales explosivos, inflamables, asfixiantes o
tóxicos o sustancias o materiales destinados para su preparación, será reprimido con pena
privativa de libertad no menor de seis ni mayor de quince años (…)”.

La conducta consiste en fabricar en forma ilegal bombas, armas, municiones o materiales


explosivos, inflamables, tóxicos, así como el almacenamiento y suministro de los mismos. La
simple portación de arma de fuego de uso civil o de uso civil condicionado, sin la debida
autorización, será reprimida al igual que la tenencia de armas de guerra.

En el delito de tenencia ilegal de armas de fuego, el bien jurídico protegido es la seguridad pública
y como tal el único agraviado es el Estado, entendido en tanto sociedad jurídicamente organizada
y no la persona considerada individualmente.

El delito de tenencia ilegal de armas existe de parte del sujeto activo una especial relación del
arma poseída, esto es, no sólo una tenencia física de la misma, sino que además el agente puede
disponer simbólica o temporalmente de ella.

Para la consumación de la tenencia ilegal de armas, basta con que el sujeto activo tenga en su
poder cualquiera de las especies detalladas en el tipo penal, sin contar con la debida autorización
de las autoridad competente, resultando irrelevantes las particulares motivaciones que hubiese
tenido el agente, ya que es suficiente su deseo de mantenerlas en su poder, no obstante dicha
circunstancia con independencia de su empleo.

El Gobierno ha promulgado la ley 28397, que establece una amnistía de 180 días para la entrega
voluntaria de granadas de guerra, explosivos, armas de uso civil o de guerra y municiones. Así
se establece que la amnistía regirá desde el 23 de Julio del 2005 hasta el 18 de Enero del 2006.
1.8. PRODUCCIÓN, TRÁFICO ILEGAL DE ARMAS, MUNICIONES Y
EXPLOSIVOS (INCORPORADO EL ARTÍCULO 5° DE LA LEY 26672 DEL 20
DE OCTUBRE DE 1996)

El Artículo 279 – A del Código Penal dice: “El que, produce, desarrolla, comercializa, almacena,
vende, adquiere, usa o posee armas químicas – contraviniéndolas las prohibiciones establecidas
en la Convención sobre Armas Químicas, adoptadas por las Naciones Unidas en 1992 – o las
trasfiere a otro, o el que promueve, favorece o facilita que se realice dichos actos, será reprimido
con pena privativa de libertad no menor de cinco ni mayor de veinte años (…)”.

1.9. SUSTRACCIÓN O ARREBATO DE ARMAMENTO O MUNICIONES DE


USO OFICIAL (INCORPORADO POR LA SEGUNDA DISPOSICIÓN
COMPLEMENTARIA DEL DECRETO LEGISLATIVO 898 DEL 27 DE MAYO
DE 1998)

El Artículo 279 – B del Código Penal dice: “El que sustrae o arrebate, armas de fuego en general,
o municiones o granadas de guerra, o explosivos a miembros de las Fuerzas Armadas y Policía
Nacional o de Servicios de Seguridad, será reprimido con pena privativa de libertad no menor de
diez ni mayor de veinte años.

La pena será de cadena perpetua si a consecuencia del arrebato o sustracción del arma o
municiones a que se refiere el párrafo precedente, se causará la muerte o lesiones graves de la
víctima o de terceras personas.”
 DICSCAMEC. – Tiene como misión, autorizar, normar y controlar los servicios de
seguridad privada que brindan las personas naturales y jurídicas, así como las armas de
fuego, municiones, explosivos y productos pirotécnicos de uso civil. Trabaja de manera
coordinada con la Policía Nacional del Perú, brindándole información coadyuvando en
las investigaciones policiales, así como en el cumplimiento de la misión y funciones de
la PNP.
Realizan operativos conjuntos con la PNP y sus unidades especializadas como es el
EDEX. En provincia donde no existen unidades de la DICSCAMEC, el Ministerio del
Interior ha previsto la creación y el funcionamiento de las Delegaciones Departamentales
de la PNP en apoyo a la DICSCAMEC Dirección de Logística de la PNP
La Dirección Nacional de la PNP a través de la DIRECTIVA DE ORGANO DGPNP No
04- 24-2004-DIRLOG; del17 de Junio del 2004, a establecido, normas y procedimientos,
que permitan regular el control en la adquisición , tenencia , uso, seguridad, conservación,
afectación, altas, bajas, y destino final del armamento y municiones ,equipo policial

Del estado, así como de armas de fuego particulares de propiedad PNP en situación de actividad,
disponibilidad y de retiro.

1.10. BASE LEGAL


 Constitución Política del Perú
 Art. 166º.- La Policía Nacional: previene, investiga y combate la delincuencia.
 Ley Orgánica de la Policía Nacional del Perú – Ley Nº 27238
 Art. 7º inciso 2: Son funciones de la Policía Nacional: prevenir, investigar y denunciar
los delitos y faltas previstos en el Código Penal y leyes especiales, perseguibles de
oficio.
 Reglamento de la Ley Orgánica de la PNP. – D.S. Nº 008-2000-IN Art. 9º numeral 9.3:
Son funciones de la Policía Nacional: Prevenir, investigar y denunciar los delitos y faltas
previstos en el Código Penal y leyes especiales que sean perseguibles de oficio.
 Código Penal
 Art. 273º al 279º Delitos de Peligro Común
1.11. DELITOS CONTRA LOS MEDIOS DE TRANSPORTE, COMUNICACIÓN
Y OTROS SERVICIOS PÚBLICOSCOMUNICACIÓN Y OTROS SERVICIOS
PÚBLICO
1.11.1 ATENTADO CONTRA LOS MEDIOS DE TRANSPORTE COLECTIVO O DE
COMUNICACIÓN

En su primera parte del art. 280°, contempla que es un delito de peligro. No hace falta, por tanto
la producción de un resultado dañoso para que se configure cabalmente la hipótesis legal. El solo
hecho de poner en peligro la seguridad de una nave, una aeronave, una estructura flotante, o
cualquier otro medio de transporte colectivo o de comunicación. Están comprendidos, por
cierto, los medios motorizados de transporte terrestre - medio automóviles , autobuses, trenes, así
como los medios de comunicación, de telefonía, telégrafo, cable, radio, televisión.
La segunda parte del artículo se refiere a un resultado o evento dañoso, consecuencia directa
del estado de peligro creado por el autor de la infracción. Es otro caso de figura preterintencional
en que el agente de la infracción produce un resultado no deseado, pero perfectamente previsible.
En lo tocante a la muerte que pudiera producirse, es menester desde luego, que ella no haya sido
el propósito perseguido por el agente, ya que en esa eventualidad estaríamos frente a un homicidio
intencional y quedarse por tanto, excluída la figura de la preterintencionalidad
1.11.2. ATENTADO CONTRA LA SEGURIDAD COMÚN
Las diversas hipótesis contenidas en el artículo 28° se refieren todas ellas a delitos de peligro
que, como lo tenemos ha explicado, se completan en su fase externa con la sola creación de un
estado de peligro, independientemente de los resultados que ese peligro pueda o no generar. La
voladura de una torre de transmisión de energía eléctrica es, con seguridad, el ejemplo de más
frecuente incidencia en los tiempos actuales. Verdad es que esa hipótesis corresponde también
a una de las numerosas formas que pueda revertir el delito de terrorismo, previsto sancionado
por el artículo 319°. Se producirá entonces, un concurso ideal de delitos, conformo al artículo
48°.

El inciso segundo nos parece superfluo, puesto que la hipótesis está contenida ya en el artículo
280° que contempla la ejecución de cualquier acto que ponga en peligro a la seguridad de los
medios de comunicación. No creemos apropósito que el legislador encuentre alguna diferencia
entre medios de comunicación y medios de telecomunicación. Solamente así se explicaría la
presencia de este inciso, al que insistimos en calificar de innecesario y de repetitivo.

El tercer inciso es interesante. El sujeto activo del delito no crea un peligro, pues ese peligro se
ha producido ya con el desperfecto o averías sufridos por determinada instalación. Lo que hace
es impedir que se ponga término al peligro a través de la correspondiente reparación.

La Ley N° 28820 ha mantenido sin cambio alguno la estructura del artículo el único cambio
consiste en la mayor represión pues en el anterior texto la pena no era, mayor ni tres no menos
de nueve, a partir de ahora será no menor de seis y mayor de diez no habrá sentencias con pena
suspendida.
1.11.3. ACTO CULPOSO
Repetimos aquí lo dicho por respecto del artículo 278° en el sentido de que las infracciones
culposas deben estar precisadas expresamente en la ley. La regla general es sancionar los delitos
intencionales o dolosos. La excepción consiste en la represión de los culposos que han de estar
consignados en el código.

1.12. ENTORPECIMIENTO AL FUNCIONAMIENTO DE SERVICIOS


PÚBLICOS
Como “perturbación de los servicios públicos” denomina Peña Cabrera este delito. Consiste,
precisamente en perturbar el normal funcionamiento del transporte público o de las
comunicaciones públicas (teléfono, telégrafo, radio, televisión, télex, fax) o de los suministros de
agua, electricidad y sustancias energéticas “similares” entre las que podemos citar la gasolina, el
gas, el kerosene, el ron de quemar, etc. Dicha perturbación no ha de generar un estado de
peligro com)n puesto que en ese caso el hecho resultaría involucrado en las previsiones
de los artículos 280° o 281°. De su propia estructura, podemos deducir que el artículo no
contempla un delito contra la seguridad púlica sino solamente uno que consiste en impedir o
dificultar el libre y normal desenvolvimiento de ciertos servicios físicos en favor de la
colectividad.

El añadido de la Ley N° 27686, no altera la esencia del artículo sino establece una hipótesis de
agravación por el empleo de la violencia. La Ley N° 28820 ha agregado únicamente
“hidrocarburos” al texto anterior ha modificado las penas. Antes el extremo mínimo era de cuatro
años el mínimo de dos. Ahora será de seis como máximo y cuatro como mínimo. Tiene
importancia el cambio porque no habrá pena suspendida.
1.13. ABANDONO DE DESTINO DE VIAJE
Figura delictiva novedosa, en que incurre quién comanda o conduce un medio de transporte y
hace dejación del servicio y de sus responsabilidades antes del término de viaje. La ley contempla
taxativamente a las personas que cita, de tal manera que otras que cumplieran alguna actividad
en el medio de transporte pero que no se encuentran entre las mencionadas, no cometerían el
delito. Tal, por ejemplo, el caso de las azafatas en los aviones o autobuses así como de personas
que cumplen labores parecidas en los trenes como cocineros, mozos, etc.
De lo que se trata, pues, es de sancionar a quien, compromete de ese modo el normal desarrollo
del viaje e inclusive su seguridad. Las actividades accesorias que tienen relación únicamente con
la comodidad o el disfrute placentero del viaje, no son objeto de la especial protección que este
artículo dispensa.

1.14. RESTRICCIÓN DE LIBERTAD PARA CUMPLIR SU FUNCIÓN


El delito, de acuerdo a la redacción del artículo, consiste en sustituir en sus funciones o impedir
que las cumpla al capitán, comandante, piloto de un medio de transporte. Sustituir es asumir la
función o el papel de la persona sustituida.

Impedir, en cambio significa paralizar la actividad de la personas, por tanto, hacer imposible
que el medio de transporte desarrolle normalmente su actividad. Los medios de que puede
valerse el sujeto activo de la infracción para consumar, su designio son la violencia física, la
intimidación, o amenaza y el fraude.
1.15. DELITOS CONTRA LA SALUD PÚBLICA

Según Martínez Hernández, Juan (2003). Es la disciplina encargada de la protección,


acomodación y sustentación filosófica y mejora de la salud de la población humana. Tiene como
objetivo mejorar la salud, así como el control y la erradicación de las enfermedades. Es una
ciencia de carácter multidisciplinario, ya que utiliza los conocimientos de otras ramas como las
ciencias biológicas, conductuales, sanitarias y sociales.
1.15.1 DETERMINANTES DE SALUD
Los determinantes de la salud pública son los mecanismos específicos que diferentes miembros
de grupos socio-económicos influyen en varios grados de salud y enfermedad.

Los determinantes de salud según MARC LALONDE, (2009) ministro de sanidad de Canadá
son:

 Estilo de vida: Es el determinante que más influye en la salud y el más modificable


mediante actividades de promoción de la salud o prevención primaria.
 Sistema sanitario: Es el determinante de salud que quizá menos influya en la salud y sin
embargo es el determinante de salud que más recursos económicos recibe para cuidar la
salud de la población, al menos en los países desarrollados.
 Medio ambiente: Contaminación del aire, del agua, del suelo y del medio ambiente
psicosocial y sociocultural por factores de naturaleza.
 Los requisitos para la salud descritos en la Carta de Ottawa son: la paz, la educación, el
vestido, la comida, la vivienda, un ecosistema estable, la justicia social y la equidad.
1.15.1.1 LA FUNCIONES ESENCIALES DE LA SALUD PÚBLICA
Seguimiento, evaluación y análisis de la situación de salud. Vigilancia de la salud pública,
investigación, control de riesgos y daños en salud pública.
 Promoción de la salud.
 Participación de los ciudadanos en la salud.
 Desarrollo de políticas y capacidad institucional de planificación, y gestión en materia de
salud pública.
 Fortalecimiento de la capacidad institucional de regulación, y fiscalización en materia de
salud pública.
 Evaluación y promoción del acceso equitativo a los servicios de salud necesarios.
 Desarrollo de recursos humanos y capacitación en salud pública.
 Garantía y mejoramientos de la calidad de los servicios de salud individuales y colectivos.
 Investigación en salud pública.
 Reducción del impacto de las emergencias y desastres en la salud
1.15.2. PROTECCIÓN SANITARIA
A consideración del médico español Martínez Hernández, Juan (2003): “Son actividades de salud
pública dirigidas al control sanitario del medio ambiente en su sentido más amplio, con el control
de la contaminación del suelo, agua, aire, de los alimentos y recursos. Además, se incluye la
seguridad social que detectan factores de riesgo para la población y elaborar programas de salud
para la sociedad. Dar alternativas de solución a enfermedades que implican a cualquier
población.”
1.16. CONTAMINACIÓN Y PROPAGACIÓN
LA LEY 29675 (ART. 286) DEL CÓDIGO PENAL

Según Fernández Muñoz K. (2001) refiere que la presente norma legal se emite con el objeto de
regular diversas conductas que ocasionan daño a la salud, como consecuencia de la
comercialización clandestina y uso de medicamentos obtenidos de forma irregular.

Se regulan dos conductas: a) la contaminación o adulteración de bienes e insumos destinados al


uso o consumo humano y b) la alteración de la fecha de vencimiento de estos bienes e insumos.
Esta última conducta no se regulaba en el original artículo 286 del CP. En ambas conductas se
aprecia que sólo se sanciona su mera actividad, en otras palabras, la realización de la conducta
típica, sin importar si ello ocasiona algún resultado lesivo concreto, o que se haya afectado o no
la salud de alguna persona. La protección legislativa sin duda se anticipa a la lesión concreta que
el consumo de estos bienes o insumos puede ocasionar. No obstante, se debe entender que este
daño debe ser al menos potencial, en caso contrario podríamos estar ante un exceso legislativo,
donde la norma penal debe quedar relegada por una administrativa, que deba sancionar esta
conducta.

En eso precisamente se pensó en el anterior artículo 286 pues si bien su primer párrafo narraba
una mera conducta, el segundo párrafo sí exigía una lesión concreta para recién penalizar la
conducta, además de exigir que la conducta fuera dolosa, y las penas eran altas, de diez a veinte
años. Ahora lo que se plantea es una conducta sin daño concreto con una pena de tres a seis años.
En este delito apreciamos que el legislador aún emplea termino difusos como son: “bienes e
insumos destinados al uso o consumo humano”, lamentablemente la norma no los

Define, dejando al intérprete esta tarea, en otras palabras, será el fiscal y juez quienes deban llenar
de contenido a estos conceptos, los que sin duda deben apartarse de los alimentos, bebidas y
aguas.
1.16.1. DESCRIPCIÓN TÍPICA
Artículo 286°: “El que contamina o adultera bienes o insumos destinados al uso o consumo
humano, o altera la fecha de vencimiento de los mismos, será reprimido con pena privativa de
libertad no menor de tres ni mayor de seis años.”
1.16.1.1. SUJETO ACTIVO
Cualquier persona
1.16.1.2. SUJETO PASIVO
La colectividad.
1.16.1.3. BIEN JURÍDICO TUTELADO
La salud pública.
1.16.1.4. TIPO OBJETIVO
Objeto material del delito. Con respecto a los objetos sobre los que han de recaer tales conductas,
el artículo se refiere a aguas o sustancias alimenticias o medicinales. En consecuencia, las aguas
deberán de ser potables o estar destinadas (aunque no sea necesariamente de forma exclusiva) a
usos humanos. La referencia a las sustancias alimenticias no debe entenderse limitada- de modo
literal- a los contenidos esenciales (sustancias) de objetos nutritivos (alimenticios), ya que el
destino al consumo obliga a entender que estas sustancias alimenticias han de estar
inmediatamente abocadas al consumo.
1.16.1.5. TIPO SUBJETIVO
Dolo
1.16.1.6. MODALIDADES TÍPICAS
El comportamiento típico del delito recogido en el artículo 286° viene descrito de una forma
alternativa, haciéndose referencia a envenenar, contaminar o adulterar. Como se puede apreciar,
son tres modos de realización del hecho típico que comportan desde luego, una desigual
gravedad.

Efectivamente, mientras que envenenar significa gramaticalmente incorporar a un objeto una


cualidad tóxica o venenosa nociva a la salud-, los verbos contaminar y adulterar, al no contar con
una alusión inequívoca a su propiedad nociva, podrían significar, sencillamente, alterar la pureza
o el estado del objeto sobre el que recaen. Jurisprudencia «La conducta de los agentes consiste
en haber cultivado plantas de tallo corto (Col, cebolla china, nabo, alfalfa…) para ser puestas a
la venta y consumo humano, utilizando para tal efecto aguas servidas, desarrollada por
negligencia al no haber adoptado las medidas de cuidado necesarias para evitar la contaminación,
debe ser adecuada correctamente dentro de los alcances del Art. 295° del Código Penal.
Ejecutoria Suprema R.N. N° 788-98. AYACUCHO.
1.16.2. PROCESOS PENALES EN LOS DELITOS DE CONTAMINACIÓN O
ADULTERACIÓN DE ALIMENTOS EN ART. 286 C.P.

Según los abogados MUÑOZ, RAMIREZ, PEREZ – TAIMAN-LUNA (2011) refiere que el
código penal tiene como uno de sus objetivos regular diversas conductas que ocasionan daño a
la salud, como consecuencia de la comercialización clandestina y uso de medicamentos obtenidos
de forma irregular.

Artículo 287.- En el caso del modificado artículo 287 del CP el legislador trata dos supuestos:

a) quien contamina o adultera alimentos, bebidas y aguas destinadas al consumo humano y b)


quien altera la fecha de vencimiento de estos alimentos, bebidas y aguas destinadas al consumo
humano. En este delito se sanciona la mera actividad ignorando el resultado que ambas conductas
puedan o deban ocasionar, no obstante, consideramos que para que sea tal debe de igual forma
ocasionar al menos un daño potencial, sin el cual no se podría penalizar la figura. Opinar lo
contrario contradeciría lo dispuesto en el artículo IV del CP donde se expone el principio de
Lesividad de la siguiente manera: “la pena, necesariamente, precisa de la lesión o puesta en
peligro de bienes jurídicos tutelados por la Ley”. De esta manera se confirma

Nuestra posición de que siempre debe existir un daño, al menos potencial para recién proceder a
sancionar esta conducta como delito y merecedora de una pena privativa de libertad, en estos
casos de cuatro a diez años, como se prevé en la Ley.

En el segundo párrafo del original artículo 287 sí se consideró este daño, pues además de exigirse
una conducta dolosa, se requería de una lesión grave o de la muerte de los agraviados para ser
sancionada con una pena de seis a diez años, lo que hoy se ha suprimido.

Artículo 288.- Producción, comercialización o tráfico ilícito de alimentos y otros productos


destinados al uso o consumo humano En el nuevo artículo 288 del CP se regulan únicamente dos
supuestos: uno doloso a) el sujeto que produce, vende, pone en circulación, importa o toma en
depósito alimentos, aguas, bebidas o bienes destinado al uso o consumo humano, sabiendo que
son contaminadas, falsificadas o adulteradas; y otro culposo b) el sujeto que por culpa produce,
vende, pone en circulación, importa o toma en depósito alimentos, aguas, bebidas o bienes
destinado al uso o consumo humano que son contaminadas, falsificadas o adulteradas. De esta
manera, no sólo se reducen los supuestos originales (cinco),
Sino que se aprecia que el legislador insiste en su posición de predecir un resultado lesivo
potencial para proceder a imponer una pena. Asimismo, a diferencia de los modificados artículos
286 y 287 del CP, regula una conducta culposa en la que el sujeto que produce, vende, pone en
circulación, importa o toma en depósito alguno de estos bienes, no necesariamente debe conocer
de que el bien este contaminado, o es falsificado o adulterado, basta demostrar que infringió
alguna norma de cuidado inherente a su labor para concluir en que cometió este delito a título de
culpa, sólo así será pasible de la imposición de una pena privativa de libertad, en este caso no
mayor a dos años.

Cabe indicar que la introducción de este título de imputación ya estaba prevista en el original
artículo 288 del CP, no obstante, el supuesto ha sido variado (reducido) y ahora sólo se sanciona
al sujeto que por culpa produce, vende, pone en circulación, importa o toma en depósito
alimentos, aguas, bebidas o bienes destinado al uso o consumo humano que son contaminadas,
falsificadas o adulteradas.

Como se aprecia, hasta este punto los artículos 286, 287 y 288 del CP regulan los casos de
contaminación de bienes, insumos, aguas y bebidas destinados al consumo humano. Ahora
trataremos los casos donde la contaminación es referida a productos farmacéuticos, dispositivos
médicos y otros productos sanitarios. Antes de analizar el tema penal, considero relevante saber
la definición de cada uno de estos conceptos.
ORDENANZA MUNICIPAL N° 22-2008-MPHCO DE FECHA 12 DE SETIEMBRE DEL 2008

Procedimiento administrativo sancionativo por adulteración o contaminación de alimentos o


insumos para el consumo humano.

Que, la constitución política del Perú en el art. 194, en concordancia con el art. II del título
preliminar de la ley orgánica de municipalidades N° 27972 reconoce a los gobiernos locales
autonomía política, económica y administrativos en los asuntos de su competencia.

Que, la constitución política del Perú en el art. 194, en concordancia con el art. II del título
preliminar de la ley orgánica de municipalidades N°27972 reconoce a los gobiernos locales
autonomía política, económica y administrativos en los asuntos de su competencia.
1.17. TRAFICO ILÍCITO DE DROGAS
El tráfico ilícito de drogas es una de las conductas criminalizadas de mayor difusión social en
el Perú de los años 80. Su constante presencia en los medios de comunicación le ha convertido
en un suceso tan cotidiano, que el hombre de la calle comienza a considerar al narcotráfico
como una característica de nuestra sociedad. Al parecer, hoy en día "dedicarse" al tráfico de
drogas no motiva los mismos escrúpulos ciudadanos de años anteriores. Según algunas fuentes,
las estadísticas señalan que anualmente veinte mil peruanos se incorporan al TID. Quizás, el
cambio operado en la actitud social puede tener alguna correlación con la imagen que se ha ido
creando de los traficantes de droga. En ese sentido, la comunidad da la impresión de haber
internalizado dos tipos de narcotraficantes más o menos convencionales. De un lado, se
identifica como traficante al "paquetero" o "burro"; y de otro lado, se asimila también como
traficante al "gringo" norteamericano o al "narco" colombiano. Es decir, que, en ambos casos,
se visualizan los mismos prototipos de traficantes de drogas que aparecen en

los telenoticieros o en las páginas policiales de los diarios. Ahora bien, pese a que la prensa y
la información policial describen siempre al traficante como un delincuente sumamente
peligroso, resulta probable que el peruano de a pie siga temiendo más a los "cogoteros"
(asaltantes) y a los secuestradores, que a los narcos; incluso, que le produzcan mayor inquietud
los "actos terroristas". Todo esto resulta lógico dentro de la actual "espiral de violencia". A ello
también hay que agregar, que los casos más sonados de detención de traficantes internacionales
de alto nivel, han mostrado a la población que los detenidos no eran sujetos marginados, carentes
de estima y mucho menos "pistoleros". Todo lo contrario, a través de estos narcotraficantes el
ciudadano se ha encontrado con altos funcionarios públicos, conocidos personajes de la escena
política o distinguidos ejecutivos; es decir, con personas de una reputación y ascendencia social
que de alguna manera neutralizan un juicio radicalmente negativo de parte de los miembros de
su entorno laboral, familiar o comunal.
1.17.1. DESCRIPCIÓN LEGAL DEL TIPO BASE
Artículo 296.- “Tráfico ilícito de drogas.- El que promueve, favorece o facilita el consumo ilegal
de drogas tóxicas, estupefacientes o sustancias psicotrópicas, mediante actos de fabricación o
tráfico o las posea con este último fin, será reprimido con pena privativa de libertad no menor de
ocho ni mayor, de quince años, con ciento ochenta a trescientos sesenta y cinco días-multa e
inhabilitación conforme al artículo 36°, incisos 1, 2, y 4.”
Señala la exposición de motivos del código penal, que el tráfico ilícito de drogas, anteriormente
comprendido en una ley especial, ahora es incluido dentro de los delitos contra la salud pública.
Lo que se pretende proteger es, precisamente, la salud pública. Respecto de la legislación
anterior, el Código, además de variación en cuanto a la penalidad de los tipos legales, precisa que
la posesión de droga para que sea delito, debe tener como finalidad el tráfico. Se establece,
además, criterios para determinar si la droga poseída tiene como finalidad el consumo:
correlación peso-dosis, pureza de la droga y aprehensión de la misma. También se reprime el
favorecimiento al cultivo.

La evolución desde el código penal ha sido la siguiente:

Desde Decreto Legislativo Nº 635 (3 de abril de 1991)

Promulgación del Código Penal que, entre otros asuntos, tipifica el delito de Tráfico Ilícito de
Drogas, sus agravantes y atenuantes, eximentes, otros tipos delictivos, la situación de extranjeros
condenados y los beneficios procesales y de ejecución penal.

Decreto Legislativo Nº 753 (8 de noviembre de 1991)

Ley de Bases de la Estrategia Integral de Desarrollo Alternativo para Erradicar el Tráfico Ilícito
de Drogas con la participación de la Población.

Decreto Ley Nº 25428 (9 de abril de 1992)

Incorpora los artículos 296-A, 296-B en el Código Penal, el mismo que tipifican el lavado de
dinero y la participación en operaciones relacionadas con el tráfico ilícito de drogas. Decreto Ley
25623 (21 de julio de 1992)

Establece un régimen de control y fiscalización de productos e insumos químicos susceptibles de


ser desviados a la elaboración de pasta básica de cocaína, pasta lavada y clorhidrato de cocaína.

Ley 26223 (20 de agosto de 1993)

Crea tipos delictivos vinculados al tráfico ilícito de drogas y modifica el artículo 296-B del
Código Penal, estableciendo cadena perpetúa por delito de lavado de dinero y penas más duras
por Tráfico Ilícito de Drogas.
Ley Nº 26247 (25 de noviembre de 1993)

Facultan a las Fuerzas Armadas para que persigan y detengan a implicados en delito de Tráfico
Ilícito de Drogas donde no existan dependencias de la Policía Nacional. Ley Nº 26320 (2 de junio
de 1994) Adiciona el artículo 298 del Código Penal, relativo al porte de "pequeñas cantidades"
de droga.

Ley Nº 26332 (24 de junio de 1994)

Incorporan en el Código Penal artículo referido a la penalización de la comercialización y cultivo


de plantaciones de adormidera. Decreto Supremo Nº 82-94-PCM (3 de octubre de 1994) Aprueba
el Plan Nacional de Prevención y Control de Drogas.

Decreto Legislativo Nº 824 (24 de abril de 1996)

Crea la Comisión de Lucha Contra el Consumo de Drogas (CONTRADROGAS) como ente


rector encargado de diseñar, dirigir e implementar el Plan Nacional contra las Drogas en el Perú.

Ley Nº 26600 (9 de mayo de 1996)

Sustituye el vocablo narcotráfico por la frase "Tráfico Ilícito de Drogas" en leyes y decretos
legislativos.

Ley 26702 (9 de diciembre de 1996)

Ley del Sistema Financiero y del Sistema de Seguros y Orgánica de la Superintendencia de Banca
y Seguros. Los artículos 378 y 379 regulan las obligaciones y responsabilidades de las empresas
del sistema financiero.

Decreto Supremo Nº 013-97-PCM (3 de abril de 1997)

Reglamento de la Comisión de Lucha contra el Consumo de Drogas. La última ley que producido
cambios importantes, Ley N° 28002, que establece diversas modificaciones a la regulación penal
del tráfico ilícito de drogas (TID), incluyendo lo relacionado con micro comercialización. Así,
se pretende brindar una herramienta más para la actuación de los operadores del sistema penal a
fin de enfrentar dicho flagelo, que, por cierto, no sólo debe abordar mecanismos de control penal,
sino también extrapenales, que son en verdad mucho más importantes.
1.17.1.1. BIEN JURÍDICO PROTEGIDO
Bramont Arias señala que el bien jurídico protegido en el tráfico ilícito de drogas es la salud
pública, lo cual esta, a su vez, enmarcado en el código penal en los delitos contra la seguridad
pública. Por tanto nos encontramos ante un bien jurídico macro social, la salud pública. Frisancho
Aparicio señala que nos encontramos ante un delito de peligro abstracto o concreto- según
hipótesis contenidas en el primer párrafo del artículo 296- que por atacar la salud pública se
consuma con la simple amenaza potencial. Se trata, en suma, de un supuesto penal en el que, por
ministerio de la ley, se anticipa de protección de bien jurídico amparado. Para la existencia del
delito resulta indiferente que la droga sea aprehendida sea destinada al consumo nacional o al
extranjero debido a que la salud pública es un valor universal y no está limitado de manera
exclusiva a lo nacional. Por tanto, con la fabricación y el trafico se afecta también intereses
allende a nuestras fronteras
1.17.1.2. TIPICIDAD OBJETIVA
Sujeto activo puede ser cualquier persona. Sujeto pasivo es la colectividad.
La colectividad, es decir la propiedad sociedad porque es la titular de los bienes jurídicos
protegidos (la salud pública, el medio ambiente). Es por eso que la sociedad es la afectada al
cometerse este delito.
El Estado es el que se convierte en parte civil, representará a la colectividad, a la sociedad para
ser participe en el proceso (es representado por el procurador).

La cuestión central estriba en determinar que se extiende por “droga” en cuanto objeto material
de este delito.
1.17.1.3. OBJETO TIPICO
A este respecto, se considera droga cualquier sustancia que, independientemente de su utilidad
terapéutica, actúa sobre el sistema nervioso central modificando la conducta del individuo,
pudiendo crear, tras su uso continuo, una fármaco dependencia

Conforme a los convenios suscritos por el Estado Peruano y bajo la concepción de Francisco
Muñoz Conde se define: Drogas tóxicas son sustancias que al margen de su finalidad terapéutica,
operan sobre el sistema nervioso central de la persona generándose su uso es permanente o
continuo, una habitualidad o una fármaco dependencia. Este concepto también
Se comprende para las sustancias psicotrópicas, que también afectan el sistema nervioso central.
La diferencia está en razón de sus efectos, como se manifiesta en el organismo humano.
Se entiende por fármaco dependencia según la organización Mundial de la Salud (OMS), todo
estado psíquico, y a veces físico, causado por la interacción entre un organismo vivo y un
fármaco; se caracteriza por modificaciones del comportamiento y por otras reacciones que
comprenden siempre un impulso irreprimible a tomar el fármaco en forma continua o periódica
a fin de experimentar sus afectos psíquicos y a veces para evitar el malestar producido por la
privación. La administración de los medicamentos es capaz de actuar sobre el sistema nervioso
central del individuo hasta provocar en él una alteración física o intelectual, la experimentación
de nuevas sensaciones o la modificación de su estado físico. Esa modificación condicionada por
los efectos inmediatos (psicoactivos) o persistentes (crónicos), predispone a una reiteración
continuada en el uso del producto. Su capacidad de crear dependencia, física o psíquica, en el
consumidor es precisamente una de las características más importantes a la hora de definir una
sustancia como droga. Pero la dependencia no viene determinada exclusivamente por esa
interacción entre la sustancia y el sistema nervioso central que, real y objetivamente, tiene efectos
bioquímicos agudos, persistentes o crónicos a corto, medio o largo plazo. Es una situación más
compleja, en la que también intervienen la estructura social donde se desenvuelve el sujeto, sus
relaciones dentro de un grupo humano y la “agresividad” en los mecanismos del mercado del
producto. En este factor dependencia está basada, precisamente, una de las clasificaciones más
controvertidas de las drogas: “duras o pesadas”, cuando crean adicción física, y “blandas o
ligeras” cuando no la crean.

Al afrontar el tema de la droga, y casi en el mismo momento de su definición, nos encontraremos


con una serie de términos tales como “hábito”, “adición”, “dependencia”, etc., íntimamente
relacionados con él. Los profesionales del tema han tardado varios años en encontrar una
definición específica para cada uno de estos términos. Se entiende como dependencia el “estado
psíquico y a veces físico, debido a la integración entre un organismo vivo y una sustancia, que se
caracteriza por las modificaciones en el comportamiento, y por otras reacciones entre las que
siempre se encuentra una pulsión a ingerir por distintas vías esta sustancia con objeto de volver
a experimentar sus efectos psíquicos y, en ocasiones, evitar la
Angustia de la privación. La tolerancia es, por el contrario, un efecto eminentemente físico,
caracterizado por la necesidad biológica de aumentar continuamente la cantidad necesaria para
obtener el efecto deseado. La adición supone un estado caracterizado por la necesidad física
imprescindible de una adecuada cantidad de droga en el organismo para el mantenimiento de la
normalidad del mismo, llegando la dependencia hasta tal punto que la ausencia de la droga
provoca en el mismo una serie de trastornos mentales o físicos que forman lo que se denomina
síndrome de abstinencia, cuyas características dependen de la droga que haya creado la adición.
En el tipo penal se alude a drogas toxicas, estupefacientes o sustancias psicotrópicas. Todos
estos términos encajan dentro del concepto de drogas tóxicas, esto es, aquella que causa un daño
a la salud; si debido a cualquier circunstancia, perdieran dicha propiedad y se tornaran inocuas,
no se configuraría el delito de tráfico ilícito de drogas, dada la ausencia de peligro motivada por
impropiedad absoluta del objeto material, lo que nos permitiría hablar de un delito imposible.
El comportamiento consiste en promover, favorecer o facilitar, el consumo ilegal de drogas
mediante actos de fabricación o tráfico, o en poseer tales sustancias con este último fin. Con los
términos promover, favorecer o facilitar, se comprueba como nuestro legislador sigue la
tendencia omnicomprensiva en lo que se hado en llamar “ciclo de la droga”, es decir, la
penalización de todo comportamiento que suponga una contribución, por mínima que sea, su
consumo.

Pero hay que precisar el Código Penal no castiga todo promoción, favorecimiento o facilitación
del consumo ilegal de droga, sino solo sólo aquellos comportamientos que se realizan mediante
actos de fabricación o tráfico o que consistan en su posesión con dicho fin.

El Convenio de 1971, de Viena, se refiere a las drogas psicotrópicas que en si son drogas tóxicas.

• Promover es propiciar, dar origen, iniciar a un consumo ilegal de drogas.


• También se comprende un segundo comportamiento que es el favorecimiento o facilitar (el
que coadyuva) el consumo de drogas tóxicas. Quien favorece la droga no es participe, es autor.

Las Drogas tóxicas causan o generan adormecimientos, obnubilación o pérdida de la


sensibilidad en el sujeto (Ej. heroína, cocaína, cannabis, marihuana, etc.) Las sustancias
psicotrópicas son las que generan dependencia o depresión del sistema nervioso central
originando alucinaciones o trastornos en el juicio de la persona, en su comportamiento o en su
propia conducta (Ej. tranquilizantes, sedantes, anfetaminas, etc.)

Por actos de fabricación se entiende cualquier proceso de elaboración, mecánico o químico, sin
excluir la simple adición de una sustancia a otra u otras (composición), dado que no solo se
fabrica cuando se obtiene droga de una a más materias, que antes no tenían ese carácter, sino
también con la reproducción, transformación o perfeccionamiento de materias ya de por sí
estupefacientes. El término tráfico se refiere a todo acto de comercio, negociación o actividad
que busca la obtención, venta, almacenamiento, distribución, transporte, etc.

Acto de fabricación es el proceso de elaboración, el proceso como se transforma la droga tóxica


(producto). Acto de Tráfico es la comercialización o negocio de la droga, se incluye la
distribución, el transporte y el almacenamiento.

• Actos de posesión, relación de hecho que une al sujeto con la droga, se reprime la posesión
con fines de comercialización no la simple posesión. El sujeto que posee para su consumo no
será reprimido con una sanción punitiva; tiene que ser una posesión con fines lucrativos.

También se considera o están inmersos dentro de este delito aquellos que tienen posesión de
droga para su consumo y comercialización (traficante-consumidor), este responde como autor
del delito de TID.
1.17.1.4. TIPICIDAD SUBJETIVA
En el comportamiento del primer párrafo del artículo 296 se requiere necesariamente el dolo,
pero en el caso de posesión se exige, además, un elemento subjetivo del tipo consistente en la
intención de destinar la posesión de droga al tráfico. En el comportamiento recogido en el
segundo párrafo del artículo 296 del código penal se requiere, también a parte del dolo, un
elemento subjetivo consistente en la intención de destinar el comercio a la elaboración de drogas
toxicas.
1.17.1.5. TENTATIVA Y CONSUMACIÓN
En el primer párrafo del Art. 296 el delito se consuma cuando se promueve, favorece o facilita el
consumo ilegal de drogas mediante actos de fabricación, tráficos o posesión. Es admisible,
igualmente, la tentativa en el tipo base del delito de tráfico ilícito de drogas. Discrepando con
Bramont-Arias, es de considerar que este delito es de peligro concreto, lo que implica, en orden
a su consumación, que se requiera un favorecimiento, promoción o facilitación efectiva del
consumo ilegal de drogas (poniendo en peligro la salud pública), siendo los actos de la primera
parte del Art. 296 (fabricación o tráfico) sin este efecto real, formas imperfectas de ejecución.
1.17.1.6. PENA
Será reprimido con pena privativa de libertad no menor de ocho ni mayor, de quince años, con
ciento ochenta a trescientos sesenta y cinco días-multa e inhabilitación conforme al artículo 36°,
incisos 1, 2, y 4. El Código Penal de 1991 originariamente estableció similar sanción penal tanto
a los actos de fabricación o tráfico de drogas, como de posesión con fines de tráfico y de
comercialización de insumos para la elaboración de la droga, fijándose como sanción penal la
privativa de libertad no menor de 8 ni mayor de 15 años. Sin embargo, las referidas conductas
prohibidas afectan con distinta intensidad el bien jurídico protegido, que en nuestra legislación
es la salud pública, por lo que, acorde con un criterio de proporcionalidad de penas, se ameritaba
una sanción penal diferenciada.

Así, la Ley N° 28002 regula una sanción distinta a los tres supuestos: pena privativa de libertad
de 8 a 15 años para los actos de fabricación o tráfico; de 6 a 12 años en el caso de posesión con
fines de tráfico; y, de 5 a 10 años en el caso de comercialización de insumos.

1.18. SIEMBRA BAJO COACCIÓN


Artículo 296: El que mediante amenaza o violencia y con fines ilícitos obligue a otro a la siembra
de coca o amapola o a su procesamiento, será reprimido con pena de cadena perpetua. Es
necesario resaltar que fueron derogados: Artículo 296-B Lavado de dinero (Artículo derogado
según la Ley N° 27764 del 27/06/02 – Ley Lavado de Activos)

Artículo 296-C.- Siembra compulsiva de coca o amapola (Artículo derogado según Art. 3 de la
Ley N° 28002 del 17/06/03)

Artículo 296-D.- Comercialización y cultivo de plantaciones de adormidera (Artículo derogado


según Art. 3 de la Ley N° 28002 del 17/06/03)
1.18.1. BIEN JURÍDICO PROTEGIDO
Es la libertad personal y la salud pública.
1.18.2. TIPICIDAD OBJETIVA
El sujeto activo es cualquier persona. El sujeto pasivo es la colectividad. La conducta típica
consiste en obligar a otro a la siembra de coca o amapola o a su procesamiento, con fines no
ilícitos, mediante vis absoluta o vis compulsiva.

El objeto material de este delito solo es la coca o la amapola. Sebastian Soler señala que la
siembra, cultivo o guarda debe ser de plantas o semillas utilizables para la producir
estupefacientes.

Las plantas producen estupefacientes. Las semillas no lo hacen de manera directa, pero generan
plantas de las que, a su vez, se extraen estupefacientes. No obstante no queda descalificada y que
la tenencia de semillas con capacidad germinativa en ella. Para que exista este delito basta que
con la siembra o cultivo se realice sin autorización y que el término "utilizables que se emplea la
norma, revela que el legislador ha querido desvincular la acción de un resultado concreto; de
manera que en ausencia de autorización, resulta suficiente para satisfacer las exigencias de la
figura que se analiza la circunstancia de que las plantas o las semillas pueden ser eventualmente
empleadas para obtener estupefacientes, sin que quepa separar el término "utilizables" de la
locución "para producir...", pues esta ultima concierne a la idoneidad de las plantas o semillas, y
no la finalidad de la siembra o cultivo.
1.18.3. TIPICIDAD SUBJETIVA
Es el dolo.
1.18.4. CONSUMACIÓN Y TENTATIVA
Este delito se consuma cuando una persona es obligada a sembrar o procesar coca o amapola
(delito de lesión) Se admite la tentativa.
1.19. PLANTACIONES DE ADORMIDERA
Artículo 296-D.- Comercialización y cultivo de plantaciones de adormidera El que ejecuta actos
de cultivo, promoción, facilitación o financiación de plantaciones de adormidera, será reprimido
con pena privativa de libertad no menor de ocho ni mayor de quince años, con ciento ochenta a
trescientos sesenticinco días-multa e inhabilitación conforme al Artículo 36º, incisos 1), 2) y 4).
Si la cantidad de plantas de que trata el párrafo anterior no excede de cien, el agente será
reprimido con pena privativa de libertad no menor de dos ni mayor de ocho años, con trescientos
sesenticinco a setecientos treinta días-multa e inhabilitación conforme al Artículo 36º, incisos 1),
2) y 4).
El que transfiere o comercializa semillas de adormidera será reprimido con la misma pena que
establece el primer párrafo del presente artículo.
1.19.1. BIEN JURÍDICO PROTEGIDO.
Es la salud pública.

1.19.20. TIPICIDAD OBJETIVA


El sujeto activo es la colectividad. El sujeto pasivo puede ser cualquier persona. La conducta
típica en el primer párrafo consiste en ejecutar actos de cultivo, promocionar, facilitar o financiar
plantaciones de adormidera. En este delito el objeto material es la droga, particularmente la
adormidera.
1.19.3. TIPICIDAD SUBJETIVA
Es el dolo.
1.19.4. CONSUMACIÓN Y TENTATIVA
En el primer supuesto, el delito se consuma con la realización de actos de siembra, incitación,
facilitación o con la aportación de recursos para plantaciones de adormidera. En el segundo
supuesto. Este ilícito se consuma con la negociación o traslado de semillas de adormidera. Este
delito se consuma cuando una persona es obligada a sembrar o procesar coca o amapola (delito
de lesión)
1.19.5. CIRCUNSTANCIAS AGRAVANTES
Artículo 297.- Agravantes. La pena será privativa de libertad no menor de veinticinco años; de
ciento ochenta a trescientos sesenta y cinco días multa e inhabilitación conforme el artículo 36°,
incisos 1), 2) , 4), 5) y 8) cuando:

 El agente es funcionario o servidor público, encargado de la prevención o investigación de


cualquier delito, o tiene el deber de aplicar penas o de vigilar su educación.

 El agente tiene profesión de educador o se desempeña como tal en cualquiera de los


niveles de enseñanza.
 El agente es médico, farmacéutico, químico, odontólogo o ejerce profesión sanitaria.
 El hecho es cometido en el interior o inmediaciones de un establecimiento de enseñanza,
centro asistencial de salud, recinto deportivo, lugar de detención o reclusión.
 El agente se vale o utiliza para la comisión del delito ya menores de edad o a cualquier otra
persona inimputable.

 El agente es autoridad pública elegida por sufragio popular.


La pena será de cadena perpetua cuando:
 El agente actúa como cabecilla o dirigente de una organización destinada al tráfico ilícito
de drogas de nivel nacional o internacional.
 El agente se vale del narcotráfico para financiar actividades de grupos terroristas.

COMENTARIO

Ley N° 28002 señala también, cambios en las figuras agravadas de tráfico de drogas. Los
supuestos agravados de tráfico de drogas, contenidos en el artículo 297°, sufrieron durante años
diversas modificaciones tendientes siempre a una sobre penalización y sobre criminalización. Las
modificaciones incorporadas ahora plantean la inclusión de nuevos supuestos agravados –añadir
el supuesto de utilización de menores en la comisión del delito, así como el de macro
comercialización–; la mejor formulación de alguna de ellas –referidas al caso en que los agentes
sean funcionarios públicos–; así como la disminución de la sanción penal –se reduce la pena
privativa de libertad de no menor de 25 años a no menor de 15 ni mayor 25 años–.Incluso también
en los supuestos más graves (del agente que actúa como “cabecilla o dirigente de una
organización” y del que se “vale del narcotráfico para financiar actividades de grupos terroristas”)
se reemplaza la cadena perpetua por la pena privativa de libertad no menor de 25 ni mayor de 35
años, resultando interesante que el legislador vaya dejando de lado una pena –la cadena perpetua–
severamente cuestionada por atentar contra el principio de humanidad de las penas y de
resocialización, previsto en la Carta Magna. Aguirre Ch Javier A. Señala que las agravantes (Art.
297º) de la promoción o favorecimiento al TID, también son sancionadas con menos severidad,
y se elimina e introduce algunas agravantes.
Ahora, hay un grupo de siete agravantes que son sancionados con no menos de 15 ni mayor de
25 años de PPL, y que antes eran castigados con no menos de 25 años de PPL, no se ha variado
la pena de 180 a 365 días-multa. Se eliminó las agravantes constituidas por la calidad del sujeto
activo de ser: funcionario o servidor público encargado de la prevención o investigación de
cualquier delito o que tiene el deber de la aplicación o vigilancia de su ejecución; y, ser autoridad
pública elegida por sufragio popular. Por otro lado, se introducen las siguientes agravantes: el
agente comete el hecho abusando del ejercicio de la función pública; el agente vende drogas a
menores de edad; el acto es cometido en calidad de integrante de una organización dedicada a la
comercialización de insumos para la elaboración de drogas; y,

La droga a comercializarse o comercializada excede de 20 Kg. de PBC, 10 Kg. de clorhidrato de


cocaína, cinco Kg. de látex de opio o 500 gramos de sus derivados, y 100 Kg. de marihuana o 2
Kg. de sus derivados. Según la modificación introducida por la ley en comentario, cuando el
agente actúa como jefe, dirigente o cabecilla de una organización

dedicada al TID o insumos para su elaboración, o se vale de esta actividad para financiar
actividades terroristas, se podrá aplicar una PPL no menor de 25 ni mayor de 35 años,
derogándose así la cadena perpetua establecida para estos casos. En el caso de la micro
comercialización o micro producción (Art. 298º), la ley agrava la pena y aumenta la cantidad
máxima de marihuana requerida para que se configure este supuesto de atenuante del TID, así
según la nueva redacción de este artículo, si la cantidad de droga fabricada, extractada, preparada,
comercializada o poseída no sobrepasa los 50 gramos de PBC y derivados ilícitos, 25 gramos de
clorhidrato de cocaína, 5 gramos de látex de opio o 1 gramo de sus derivados, 100 gramos de
marihuana o 10 de sus derivados o, las materias primas o insumos comercializados no exceden
de lo requerido para la elaboración de dichas cantidades de droga, la PPL será no menor de 6 ni
mayor de 10 años. Igual sanción también podrá ser aplicada a la micro comercialización directa
de droga en pequeñas cantidades a consumidores individuales no manifiestamente inimputables,
que antes era sancionada con no menos de uno ni más de cuatro años de PPL.
1.20. MICROCOMERCIALIZACIÓN, MICROPRODUCCIÓN DE DROGA.
Artículo 298.-Microcomercialización o micro producción Si es pequeña la cantidad de droga o
materia prima poseída, fabricada, extractada o preparada por el agente, la pena privativa de
libertad será no menor de dos ni mayor de ocho años, de trescientos sesenticinco a setecientos
treinta días-multa e inhabilitación conforme al artículo 36º, incisos 1, 2 y 4. Si se ha distribuido
la droga en pequeñas cantidades y directamente a consumidores individuales, no manifiestamente
inimputables, la pena privativa de libertad será no menor de uno ni mayor de cuatro años, de
ciento ochenta a trescientos sesenticinco días-multa e inhabilitación conforme al artículo 36º,
incisos 1, 2 y 4. A efectos de la aplicación del presente artículo, se considera pequeña cantidad
de droga hasta cien gramos de pasta básica de cocaína y derivados ilícitos, veinticinco gramos de
clorhidrato de cocaína, doscientos gramos de marihuana y veinte gramos de derivados de
marihuana. El Poder Ejecutivo, mediante Decreto Supremo determinará las cantidades
correspondientes a las demás drogas.
1.20.1. BIEN JURÍDICO PROTEGIDO
Es la salud pública.
1.20.2. TIPICIDAD OBJETIVA
El sujeto activo puede ser cualquier persona. El sujeto pasivo es la colectividad La conducta
prohibida en el primer párrafo consiste en tener, extractar o elaborar pequeña cantidad de droga
o materia prima. El comportamiento típico del párrafo segundo consiste en repartir pequeñas
cantidades de droga y directamente a consumidores individuales, que no son manifiestamente
inimputables o menores de edad. La Ley N° 28002 regula en un solo supuesto la micro
comercialización o micro producción de droga, fijando como sanción la pena privativa de libertad
no menor de 3 ni mayor de 7 años, aun cuando se puede considerar un exceso el límite máximo
de pena fijado, teniendo en cuenta que nos encontramos ante un tipo atenuado. Por cierto, para
la determinación del mandato de detención, el juez no sólo tomará en cuenta que la sanción a
imponer supere los cuatro años sino también los demás requisitos indicados en el artículo 135°
del Código Procesal Penal.
1.20.3. TIPICIDAD SUBJETIVA
Es el dolo.
1.21. POSESIÓN DE DROGA PARA CONSUMO PERSONAL
Artículo 299.- Posesión impune de droga El que posee droga en dosis personal para su propio e
inmediato consumo está exento de pena. Para determinar la dosis personal, el Juez tendrá en
cuenta la correlación peso-dosis, la pureza y la aprehensión de la droga

COMENTARIO

La Ley N° 28002, modifica la orientación político criminal respecto a la posesión de droga para
dosis personal. En el Perú no se reprime el consumo, lo que resulta correcto debido a que el adicto
es una persona enferma que requiere de un tratamiento para su recuperación y no una sanción
penal, pues la intervención del Derecho Penal lo que haría es agravar el conflicto social. El
sistema que generalmente emplea nuestra legislación es el cualitativo, por lo que mediante
cláusulas generales se dejó a interpretación del magistrado lo que se puede considerar dosis
personal. Así, el Código Penal de 1991 establecía los criterios de: la correlación peso-dosis,
pureza y aprehensión de la droga. La Ley N° 28002 cambia esta orientación político criminal y
recurre a un sistema cuantitativo para determinar lo que debe

considerarse como dosis personal: se señala que las cantidades no deben exceder de 5 gramos de
pasta básica de cocaína, 2 gramos de clorhidrato de cocaína, 8 gramos de marihuana o 2 gramos
de sus derivados, 1 gramo de látex de opio o 200 miligramos de sus derivados. Se precisa,
además, que si el agente tiene la posesión de dos o más tipos de drogas queda excluido de dicha
disposición.

1.22. SUMINISTRO INDEBIDO DE DROGA


Artículo 300.- Suministro indebido de droga El médico, farmacéutico, químico, odontólogo u
otro profesional sanitario que indebidamente receta, prescribe, administra o expende
medicamento que contenga droga tóxica, estupefaciente o psicotrópica, será reprimido con pena
privativa de libertad no menor de dos ni mayor de cinco años e inhabilitación conforme al artículo
36º, incisos 1, 2 y 4.
1.22.1. BIEN JURÍDICO PROTEGIDO
Es la salud pública.
1.22.2. TIPICIDAD OBJETIVA
El sujeto activo es el médico, farmacéutico, químico, odontólogo u otro profesional sanitario. El
sujeto pasivo es la colectividad. La conducta típica consiste en recetar, prescribir, administrar o
expender indebidamente medicamentos que contengan droga toxica, estupefaciente o
psicotrópicos. El objeto material de este delito son los medicamentos que contienen droga toxica,
estupefacientes o psicotrópicos.
1.22.3. TIPICIDAD SUBJETIVA
Es el dolo.
1.22.4. CONSUMACION Y TENTATIVA

Este delito se consuma cuando se receta, prescribir, administra o expender indebidamente


medicamentos que contengan droga. Es irrelevante que se haya comprado o ingerido el
medicamento que contiene droga.

Es posible la tentativa.

1.23. COACCIÓN AL CONSUMO DE DROGA.


Artículo 301.-Coacción al consumo de droga El que, subrepticiamente, o con violencia o
intimidación, hace consumir a otro una droga, será reprimido con pena privativa de libertad no
menor de cinco ni mayor de ocho años y con noventa a ciento ochenta días-multa. Si el agente
actúa con el propósito de estimular o difundir el uso de la droga, o si la víctima es una persona
manifiestamente inimputable, la pena será no menor de ocho ni mayor de doce años y de ciento
ochenta a trescientos sesenticinco días-multa.
1.23.1. BIEN JURÍDICO PROTEGIDO
Es la libertad personal y la salud pública.
1.23.2. TIPICIDAD OBJETIVA
El sujeto activo como el pasivo pude ser cualquier persona.
1.23.3. TIPICIDAD SUBJETIVA
Es el dolo.

1.23.4. CONSUMACION Y TENTATIVA


Este delito se consuma cuando al sujeto pasivo se le hace consumir una droga toxica. Se admite
la tentativa.
1.24. INDUCCIÓN AL CONSUMO DE DROGA
Artículo 302.- Inducción o instigación al consumo de droga El que instiga o induce a persona
determinada para el consumo indebido de drogas, será reprimido con pena privativa de libertad,
no menor de dos ni mayor de cinco años y noventa a ciento ochenta días-multa.

Si el agente actúa con propósito de lucro o si la víctima es persona manifiestamente inimputable,


la pena será no menor de cinco ni mayor de ocho años y de ciento ochenta a trescientos
sesenticinco días-multa.
1.24.1. BIEN JURÍDICO PROTEGIDO

Es la libertad personal y la salud pública.

1.24.2. TIPICIDAD OBJETIVA


El sujeto activo es cualquiera. El sujeto pasivo es la colectividad. La conducta típica consiste en
instigar o inducir al sujeto pasivo al consumo indebido de drogas. En el caso que la victima sea
inimputable o que el agente actué con el propósito de lucro ese delito se agravara.
1.24.3. TIPICIDAD SUBJETIVA
Es el dolo.

1.24.4. CONSUMACION Y TENTATIVA


Este delito se consuma cuando al sujeto pasivo consume la droga. Se admite la tentativa.

1.25. EXPULSIÓN
Artículo 303.- Pena de expulsión El extranjero que haya cumplido la condena impuesta será
expulsado del país, quedando prohibido su reingreso.

COMENTARIO

Según este dispositivo, después de haber cumplido el agente foráneo su pena privativa de libertad
se le aplicara una pena restrictiva de la libertad. Expulsión del país, prohibiéndosele además que
ingrese nuevamente a territorio nacional.
1.26. DELITOS CONTRA EL ORDEN MIGRATORIO
ANTECEDENTES Y NORMA JURÍDICO-PENAL ACTUAL
El 15 de noviembre de 1999, mediante Ley N° 27202, se incorporó el Capítulo IV “Delitos contra
el orden migratorio” al Código Penal y dentro del mismo el artículo 303-A “delito de tráfico
ilícito de migrantes”,
Que sancionaba con pena privativa de libertad no menor de uno ni mayor de cuatro años, con
ciento ochenta a trescientos sesenta y cinco días-multa e inhabilitación de uno a dos años
conforma el artículo 36°, incisos 1, 2, 3 y 4, a la persona que ilícitamente y con el fin de obtener
una ventaja patrimonial, para sí o para otro, ejecuta, promueve, favorece o facilita el ingreso o
salida del país de terceras personas. Asimismo,

presentaba como agravantes: 1) si el agente era funcionario o servidor público encargado de la


administración y control migratorio, de la prevención o investigación de cualquier delito, o tenía
el deber de aplicar penas o de vigilar su ejecución; y 2) si las condiciones en que se transportaba
a las personas ponían grave peligro su integridad física o psíquica. En estos casos la pena
privativa de libertad era no menor de cuatro ni mayor de ocho años, con trescientos sesenta y
cinco a setecientos treinta días-multa e inhabilitación de dos a cuatro años, conforme al artículo
36° incisos 1, 2, 4 y 8.

En enero del 2007, mediante la Ley N° 28950 se modificó el artículo 303-A “delito de tráfico
ilícito de migrantes”, bajo comentario, siendo los más resaltantes cambios: a) en relación a su
finalidad, que se haya precisado que en este delito el agente también puede tener como finalidad
la obtención, directa o indirecta, de lucro o “cualquier otro beneficio” para sí o para un tercero;
b) en relación a la sanción, que se haya incrementado la pena prevista; y c) en cuanto a los
agravantes, que se haya sistematizado los supuestos agravantes mediante su incorporación
específica en el nuevo artículo 303-B, entre las que destacan: el abuso del ejercicio de la función
pública, la pluralidad de víctimas o agentes, la minoría de edad de la víctima, la producción de
muerte o lesión grave, el formar parte de una organización criminal, entre otras.

El artículo 303-A del Código Penal peruano establece:


“El que promueve, favorece, financia o facilita la entrada o salida ilegal del país de otra persona,
con el fin de obtener directa o indirectamente, lucro o cualquier otro beneficio para sí o para un
tercero será reprimido con pena privativa de libertad no menor de cuatro ni mayor de seis años.”

Por su parte, el artículo 303-B del citado cuerpo legal prescribe que:
“La pena será no menor de cinco ni mayor de ocho años de pena privativa de libertad e
inhabilitación conforme al artículo 36º incisos 1, 2, 3, 4 y 5 del Código Penal, cuando:
a) El agente comete el hecho abusando del ejercicio de la función pública.
b) El agente es promotor, integrante o representante de una organización social, tutelar o
empresarial, que aprovecha de esta condición y actividades para perpetrar este delito.

c) Exista pluralidad de víctimas.


d) La víctima tiene entre catorce y menos de dieciocho años de edad, o es incapaz.
e) El hecho es cometido por dos o más personas.
f) El agente es cónyuge, conviviente, adoptante, tutor, curador, pariente hasta el cuarto grado
de consanguinidad o segundo de afinidad, o tiene a la víctima a su cuidado por cualquier motivo
o habitan en el mismo hogar.

La pena será privativa de libertad no menor de 25 años, cuando:


a) Se produzca la muerte de la víctima, lesión grave que ponga en peligro la vida o la seguridad
de los migrantes afectados.

b) Las condiciones de transporte ponen en grave peligro su integridad física o psíquica.


c) La víctima es menor de catorce años o padece, temporal o permanentemente, de alguna
discapacidad física o mental.

d) El agente es parte de una organización criminal.”


1.26.1. DEFINICIÓN
El Protocolo contra el tráfico ilícito de migrantes por tierra, mar y aire, que complementa la
Convención de las Naciones Unidas contra la delincuencia organizada transnacional, define el
tráfico ilícito de migrantes como la conducta consistente en la “facilitación de la entrada ilegal
de una persona en un Estado parte del cual dicha persona no sea nacional o residente permanente
con el fin de obtener, directa o indirectamente, un beneficio financiero u otro beneficio de orden
material”.

El tráfico ilícito de migrantes es conocido también como “contrabando de personas” y constituye


un delito contra el orden migratorio del Estado, tanto del país de origen como del de tránsito o
del país de destino.

Cuando hablamos de migración nos referimos al movimiento o desplazamiento geográfico de


personas a través de una división política para establecer una nueva residencia permanente.
Puede tratarse de migración internacional (migración entre países) y migración interna
(migración dentro de un país). Por su parte, la migración ilegal es el cruce de fronteras de manera
fraudulenta. Aquella migración que se realiza de manera ilegal, ya sea por documentos
fraudulentos o por cruce de fronteras sin la autorización correspondiente.

1.27. TRÁFICO ILÍCITO DE MIGRANTES Y TRATA DE PERSONAS


Uno de los obstáculos que se presentan al momento de elaborar una definición del delito de
tráfico ilícito de migrantes es la delimitación entre éste y el delito de trata de personas, por lo
que, resulta pertinentes precisar las más resaltantes diferencias.

Diferencias entre el tráfico ilícito de migrantes y trata de personas


Tráfico ilícito de migrantes Trata de personas

Delito contra el orden migratorio. Delito contra la libertad personal.


Bien jurídico
Conducta que vulnera la legislación Conducta que atenta contra el derecho
protegido
migratoria. fundamental a la libertad personal.

Normatividad Protocolo contra el tráfico ilícito de Protocolo para prevenir, reprimir y


internacional migrantes por tierra, mar y aire. sancionar la trata de personas,
especialmente de mujeres y niños.

Normatividad Artículo 303-A del C.P. Artículo 153 del C.P.


interna Artículo 303-B del C.P. Artículo 153-A del C.P.

Finalidad Puede o no darse la explotación de la La finalidad de la trata es la explotación


víctima. Para este delito sólo se requiere (bajo cualquier forma) de la víctima.
que el agente pretenda un beneficio
financiero o material para sí o para
tercero.

El traslado El desplazamiento de la víctima debe El traslado de la víctima puede ser a


darse a través de las fronteras, esto es, nivel interno (entre pueblos, ciudades,
entre países. departamentos,

provincial) o externo (entre países).


Medios de Cualquiera que permita el traslado ilegal Amenaza, uso de la fuerza u otras formas
ejecución de personas a través de las fronteras. de coacción, rapto, fraude o engaño,
Esto es, sin cumplir con los trámites o abuso de poder o de una situación de
requisitos necesarios vulnerabilidad, concesión
para entrar legalmente al Estado o recepción de pagos o
beneficios para obtener el
receptor.

1.27.1. SUPUESTOS AGRAVANTES


Tal como indicamos líneas atrás, el delito de tráfico ilícito de migrantes está vinculado al de trata
de personas, pues para que se logren los fines de la trata se requiere el traslado de las víctimas,
el cual puede ser legal o ilegal. Es en este último supuesto donde –tratándose de cruce de fronteras
con el consentimiento de la víctima– aparece el tráfico ilícito de migrantes.

El tráfico de menores es una conducta punible y frecuente que se encuentra comprendida dentro
del delito de tráfico ilícito de migrantes, constituyendo un agravante del mismo, dada la condición
de minoría de edad de las víctimas. El artículo 303-B establece una serie de supuestos agravantes,
que implican una pena privativa de libertad no menor de cinco ni mayor de ocho años e
inhabilitación, para quien incurra en la conducta ilícita y siempre que:

• El agente cometa el hecho abusando del ejercicio de la función pública.


• El agente sea promotor, integrante o representante de una organización social, tutelar o
empresarial, que aproveche de esta condición y actividades para perpetrar el delito.

• Exista pluralidad de víctimas.


• La víctima tenga entre catorce y menos de dieciocho años de edad, o es incapaz.
• El hecho sea cometido por dos o más personas.
• El agente sea cónyuge, conviviente, adoptante, tutor, curador, pariente hasta el cuarto grado de
consanguinidad o segundo de afinidad, o tenga a la víctima a su cuidado por cualquier motivo
o habiten en el mismo hogar.
• Asimismo, el citado artículo establece que la pena será privativa de libertad no menor de 25
años, cuando

• Se produzca la muerte de la víctima, lesión grave que ponga en peligro la vida o la seguridad
de los migrantes afectados.

• Las condiciones de transporte pongan en grave peligro su integridad física o psíquica.


• La víctima sea menor de catorce años o padezca, temporal o permanentemente, de alguna
discapacidad física o mental.
• El agente sea parte de una organización criminal.
1.28. LAS RUTAS DE LA TRATA DE PERSONAS
Según un monitoreo de la veeduría Mirada Ciudadana, en el Perú por lo menos existen 10 rutas
de traslado, estas son: Tacna-Puno, Huancayo- Huancavelica-Lima, Puno-Lima, Chiclayo-
Cajamarca, Pucallpa-Tacna, Lima- Junín, Puno-Arequipa-Moquegua, Tacna- Moquegua,
Apurímac-Lima y Tarapoto-Trujillo.

Un dato importante es que la población de algunas de estas ciudades, de acuerdo con el último
indicador de pobreza elaborado por el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), se
encuentra en situación de extrema pobreza.

Para la ONG Capital Humano y Social Alternativo (CHS), esto indicaría que la zona sur del Perú
y la Amazonía son los lugares donde se capta al mayor número de víctimas del delito de trata de
personas, realizándose el traslado por vía terrestre o fluvial. Las organizaciones delictivas
dedicadas a la trata prefieren traficar con adolescentes mujeres de entre 12 y 16 años y niños
entre 2 y 12 años.

Las modalidades más frecuentes de la trata de personas son la explotación laboral, explotación
sexual (prostitución, pornografía, turismo sexual), matrimonio servil, compra o venta para
adopción ilegal, vientres de alquiler, o embarazos forzados. Así también, las víctimas son
utilizadas en actos delictivos, comercialización de órganos o reclutamiento forzoso.
El caso es que, en el Perú, sólo en los dos primeros meses del año 2009 por lo menos
43 menores de edad han sido trasladados con engaños para ser víctimas de trata de
personas en el país.
CAPITULO II
DELITOS CONTRA LA HUMANIDAD
CONCEPTO. - El siglo XX fue caracterizado por ser uno de los períodos de mayor
violencia y desencadenamiento de guerras, con su consecuente secuela de víctimas
mortales y graves violaciones a los derechos humanos. Las dos grandes guerras mundiales
y otros acontecimientos como el exterminio de los armenios por los turcos, y más
recientemente, el genocidio en Ruanda, debieron exigir una pronta y sólida respuesta de
la comunidad internacional. Algunas de estas reacciones se produjeron recién concluida
la Segunda Guerra Mundial con el proceso de Nuremberg y con el desarrollo de
instrumentos específicos. Cierto que ya desde el siglo XIX se formularon iniciativas para
limitar la guerra, como lo atestiguan los esfuerzos del Comité Internacional de la Cruz
Roja en 1864, así como en las sucesivas Conferencias y Reuniones internacionales en las
que se discutió sobre los límites a los medios bélicos. En el terreno de las ideas, escritos
como los de Juan Bautista Alberdi condenaron a la guerra como recurso lícito para
resolver controversias en América Latina (1870). A finales del siglo XIX, la Conferencia
de La Haya aprobó cuatro Convenciones sobre la solución pacífica de los conflictos
internacionales y de cuatro convenciones sobre el derecho a la guerra (Ternon, 1995: p.
20).

Iniciado el siglo XX, se trató de hacer obligatorio el arbitraje de un tribunal permanente


de justicia internacional en 1907 sin que se consiguieran los medios para hacerlo. Sin
embargo, en el reglamento de La Haya se estableció la llamada cláusula Martens que
decía:

"A la espera de que un código más completo de las leyes de la guerra pueda ser dictado,
las altas partes contratantes juzgan oportuno constatar que, en el caso no comprendido en
las disposiciones reglamentarias adoptadas por ellas, las poblaciones y los beligerantes
permanecen bajo la protección y bajo el imperio del derecho de gentes, tal y como se
desprende de los usos establecidos entre naciones civilizadas, de las leyes de la
humanidad y de las exigencias de la conciencia pública" (Ternon, 1995: 21).

Después de la Primera Guerra Mundial, con el Tratado de Versalles se llegó incluso a


formular la acusación contra Guillermo II de Hohenzollern, ex emperador de Alemania
por "ofensa suprema contra la moral internacional y la santidad de los tratados". Se
produjo entonces un cambio decisivo en el Derecho Internacional, pues además,
existieron la iniciativa para declarar la guerra de agresión como un crimen internacional,
con el auspicio de la Sociedad de las Naciones, el protocolo de Ginebra de 1924 en su
preámbulo decía que la guerra de agresión es un crimen internacional, lo que luego ratifica
la Asamblea General de la Sociedad de las Naciones en su resolución de 24 de setiembre
de 1927, la resolución de la Sexta Conferencia Panamericana y el Pacto Briand-Kellog
de 27 de agosto de 1928 (Burneo, 2000, pp. 43 y 44).

Ya con la experiencia de la Primera Guerra Mundial, el Tratado de Versalles y a través


de distintos pronunciamientos como los antedichos, la comunidad internacional y los
juristas se esforzaban por buscar mecanismos para castigar la impunidad de los crímenes
internacionales como los crímenes de guerra y el crimen de guerra.

Durante la Segunda Guerra Mundial, la creciente conciencia de lo que ocurría en perjuicio


de la población civil, es decir, de quienes no tomaban parte directa en las hostilidades,
hizo reflexionar más aún a los diplomáticos, políticos y juristas, quienes fueron
proponiendo las bases que permitirían luego llegar al proceso de Nuremberg. Dicho de
otra manera, no se llegó a Nuremberg de la noche a la mañana, sino que fue fruto de un
largo proceso de maduración y experiencias adversas para la humanidad.

Estos delitos definidos en el artículo 6 c) del Estatuto de Londres caen dentro de la


categoría de delitos que no son señalados por el derecho positivo, pero dependieron de
otras fuentes de derecho para apoyarse implícitamente en la formulación de un delito
(Bassiouni, 1996, p. 71). Caracterizan a estos delitos el que se refieran a actos específicos
de violencia contra personas indistintamente de si la persona es nacional o no nacional e
indistintamente de si tales actos son cometidos en tiempo de paz o tiempo de guerra y,
tales actos deben ser producto de persecución contra un grupo identificable de personas
o personas indistintamente de la composición de ese grupo o del propósito de la
persecución. Como una política puede manifestarse por la conducta "generalizada o
sistemática" de los perpetradores que resulta en la comisión de los crímenes específicos
contenidos en la definición (Bassiouni)

Los delitos contra la humanidad, poco tiempo después, fueron reafirmados por la propia
Asamblea General de las Naciones Unidas como norma consuetudinaria que contiene la
incriminación de tales delitos. Fueron la Resolución 3 (I), sobre Extradición y castigo de
los Criminales de Guerra de 13 de febrero de 1946, Resolución 95(I), sobre la
Confirmación de los principios de derecho internacional reconocidos por el estatuto del
Tribunal de Nuremberg de 11 de diciembre de 1946, Resolución 96 (I) sobre el crimen
de genocidio de 11 de diciembre de 1946, Resolución 170 (II) sobre Extradición de
criminales de guerra y traidores de 31 de octubre de 1947, Resolución 180 (II) sobre
Proyecto de convención sobre el genocidio de 21 de noviembre de 1947 (Burneo, 2000,
tomo 2, pp. 490-491).

Dicho de otra manera, el Derecho de Nuremberg (Estatuto y sentencia), fue incorporado


como parte de los Principios de Derecho Internacional reconocidos por la Comunidad
Internacional. En 1950, la Asamblea General de las Naciones Unidas, recibió de la
Comisión de Derecho Internacional la propuesta de cuáles eran dichos Principios.

En nuestro país estos delitos contra la humanidad se incorporaron el 21 de septiembre


mediante la ley N° 26926 en el titulo XIV los delitos que atente contra la humanidad.

GENOCIDIO
Artículo 319°. - Será reprimido con pena privativa de libertad no menor de veinte años
el que, con la intención de destruir, total o parcialmente, a un grupo nacional, étnico,
social o religioso, realiza cualquiera de los actos siguientes:

1. Matanza de miembros del grupo.


2. Lesión grave a la integridad física o mental a los miembros del grupo.
3. Sometimiento del grupo a condiciones de existencia que hayan de acarrear su
destrucción física de manera total o parcial.
4. Medidas destinadas a impedir los nacimientos en el seno del grupo.
5. Transferencia forzada de niños a otro grupo. (C.P ART. 319)

2.1 CONCEPTO. - Cuando hablamos de genocidio nos referimos a la eliminación o


exterminación de un grupo humano por motivo de raza, etnia, religión, cultura o
nacionalidad.

El genocidio es un delito internacional que comprende cualquiera de los actos perpetrados


con la intención de destruir, total o parcialmente, a un grupo nacional, étnico, racial o
religioso como tal; estos actos comprenden la matanza de miembros del grupo, lesión
grave a la integridad física o mental de los miembros del grupo, sometimiento intencional
del grupo a condiciones de existencia que hayan de acarrear su destrucción física, total o
parcial, medidas destinadas a impedir nacimientos en el seno del grupo, traslado por la
fuerza de niños del grupo a otro grupo.
Según el sociólogo e historiador estadounidense Michael Mann, el genocidio es el grado
más extremo de violencia intergrupal y el más extremo de todos los actos de limpieza
étnica.3 Para este autor el impacto de los genocidios durante el siglo XX es devastador,
tanto por el número de víctimas, que cifra en más de 70 millones de personas, como en la
extrema crueldad de las agresiones.

Existe una discrepancia entre el significado jurídico y el significado coloquial o profano


de la palabra, lo que da lugar a equívocos y enconados debates acerca de la cuestión.

Desde un punto de vista jurídico, el genocidio, ya sea cometido en tiempo de paz o en


tiempo de guerra se considera un delito de derecho internacional. Tanto la Convención
para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio de 1948 como el Estatuto de
Roma de la Corte Penal Internacional (CPI) de 1998 recogen una idéntica definición.

En el lenguaje común, sin embargo, el término tiene un significado diferente, tal como
viene recogido en por la Real Academia Española

Genocidio: Exterminio o eliminación sistemática de un grupo social por motivo de raza,


de religión o de política.

Este segundo significado es el que mueve a muchas personas a calificar como genocidio
determinadas matanzas de personas que, en realidad, no se ajustan al tipo penal del delito
de genocidio definido internacionalmente.

La palabra genocidio fue creada por el jurista polaco Raphäel Lemkin en 1944, de las
raíces genos (término griego que significa familia, tribu o raza) y -cidio (del latín -cidere,
forma combinatoria de caedere, matar). Lemkin quería referirse con este término a las
matanzas por motivos raciales, nacionales o religiosos. Su estudio se basó en el genocidio
perpetrado por el Imperio Otomano contra el pueblo armenio en 1915. Luchó para que
las normas internacionales definiesen y prohibiesen el genocidio. De esta manera se
introdujo para los grupos colectivos (nacionales, étnicos, raciales y religiosos) el concepto
de lo que el homicidio es para los individuos, el reconocimiento de su derecho a existir.

El Acuerdo o Carta de Londres de 8 de agosto de 1945, que estableció el Estatuto del


Tribunal de Núremberg, definió como "crímenes contra la humanidad" el "asesinato,
exterminio, esclavitud, deportación y cualquier otro acto inhumano contra la población
civil, o persecución por motivos religiosos, raciales o políticos, cuando dichos actos o
persecuciones se hacen en conexión con cualquier crimen contra la paz o en cualquier
crimen de guerra". La Convención sobre imprescriptibilidad de los crímenes de guerra y
de los crímenes de lesa humanidad considera el genocidio del género crímenes de lesa
humanidad.

En 1946, la Asamblea General de las Naciones Unidas confirmó los principios de


Derecho internacional reconocidos por el Estatuto del Tribunal y proclamó la resolución
96 (I) sobre el crimen de genocidio, que define como "una negación del derecho de
existencia a grupos humanos enteros", instando a tomar las medidas necesarias para la
prevención y sanción de este crimen.

Esta resolución cristalizó en la Convención para la Prevención y la Sanción del Delito de


Genocidio, adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en su resolución
260 A (III), de 9 de diciembre de 1948.

La definición de genocidio plasmada en la Convención de 1948 ha sido acogida en el


artículo 4 del Estatuto del Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia, de
1993, el artículo 2 del Estuto del Tribunal Penal Internacional para Ruanda, de 1994, y el
artículo 6 del Estatuto de Roma de 1998, por el que se creó la Corte Penal Internacional.

La prescripción en derecho penal es la institución jurídica por medio de la cual se produce


la extinción de la responsabilidad penal, en razón del transcurso del tiempo.

El genocidio es una especie del género crimen contra la humanidad o crimen de lesa
humanidad y su imprescriptibilidad se encuentra regulada por Convención sobre la
imprescriptibilidad de los crímenes de guerra y de los crímenes de lesa humanidad de 26
de noviembre de 1968.

2.2. BIEN JURIDICO. – sin duda tal y como nos indica el art. 319 del C.P podemos
entender que lo que busca proteger la norma es el grupo humano el cual se encuentra
unido por un vínculo de raza, religión, cultura, nación y religión. Pero hay algunas
posturas doctrinarias que dice nos encontramos ante un bien jurídico colectivo que seria
que en este se busca proteger la existencia del grupo ya que sus miembros son los
principales fuente de ataque, existen otras posturas una que nos dice que es un bien
jurídico individual ya que si bien se busca proteger la existencia del grupo no seria de
forma grupal sino que de manera individual de cada uno de sus miembros, la otra nos
habla de que nos encontramos ante un delito pluriofensivo ya que este afecta varios bienes
jurídicos, por tanto este seria uno supraindividual ya que si bien la comunidad
internacional busca prevalecer la existencia del grupo también busca velar y cuidar los
intereses individuales de los miembros del grupo.

2.3. TIPICIDAD OBJETIVA. –


2.3.1 SUJETO ACTIVO.- dado a que no nos encontramos frente a un delito
especial el autor del delito puede ser cualquiera, ya que la misma
convención tampoco nos da ningún tipo de requisito para serlo, hay
algunos doctrinarios como Alicia Gil Gil que nos indica que no solo
debería ponerse en calidad de autor a cualquier persona, sino que también
se debería incluir al poder polito, dado a que nos encontramos frente a que
el bien jurídico es la humanidad, y teniendo en cuenta algunos
acontecimientos que ocurrieron en el mundo.
2.3.2. SUJETO PASIVO. - dado a que el delito de genocidio es la negación a
la existencia de un grupo humano, podemos entender de manera clara que
el sujeto pasivo aquí es el grupo humano que se encuentra unido por un
vínculo de etnia, cultura, nacionalidad, religió, etc.

2.4. TIPICIDAD SUBJETIVA. - se requiere de dolo, ya que la intención aquí es


exterminar al grupo humano

5.5 LA PENA. - se establece pena privativa de la libertad no menor de 20 años, vemos


que es superior al delito de homicidio.

2.6. GRADOS DE DESARROLLO DEL DELITO: TENTATIVA Y


CONSUMACIÓN.- En el delito de genocidio no se admite la tentativa ya que tanto el
inc. 1, 2 y 5 son delitos de resultado se requiere la muerte y lesiones graves y la
transferencia del grupo humano para que de esa manera se pueda configurar el tipo
delictivo por lo tanto es imposible admitir la tentativa. En cuento el inc. 3 y 4 describe
los delitos con un peligro en concreto ya que se exige el sometimiento a determinadas
condiciones por lo que no se admite tentativa.
DESAPARICION FORZADA DE PERSONAS

ARTÍCULO 320.- DESAPARICIÓN FORZADA DE PERSONAS

El funcionario o servidor público, o cualquier persona con el consentimiento o


aquiescencia de aquel, que de cualquier forma priva a otro de su libertad y se haya
negado a reconocer dicha privación de libertad o a dar información cierta sobre el
destino o el paradero de la víctima, es reprimido con pena privativa de libertad no menor
de quince ni mayor de treinta años e inhabilitación conforme al artículo 36 incisos 1) y
2).La pena privativa de libertad es no menor de treinta ni mayor de treinta y cinco años,
e inhabilitación

Conforme al artículo 36 incisos 1) y 2), cuando la víctima:

a) Tiene menos de dieciocho años o es mayor de sesenta años de edad.


b) Padece de cualquier tipo de discapacidad.
c) Se encuentra en estado de gestación. (CP. ART 320)

2.7 ANTECEDENTES HISTÓRICOS


La desaparición forzada surgió como una práctica generalizada de los Estados totalitarios,
con el fin de eliminar a disidentes políticos, cuyos antecedentes se remontan a técnicas de
represión empleadas por Luis XVI, Napoleón Bonaparte, Stalin y Hitler

La desaparición forzada es una práctica que se acentuó después de la segunda guerra


mundial –más propiamente en el contexto de la "Guerra Fría"– en países con regímenes
dictatoriales o autoritarios. En América Latina, la desaparición forzada se aplicó
principalmente durante las dictaduras militares o en los gobiernos que experimentaron
procesos de violencia política interna, en los años sesenta, setenta y ochenta. De hecho,
la región del Cono Sur de América Latina, estuvo convulsionada durante esta etapa, entre
los bloques capitalistas y socialistas, representados por EEUU y la URSS,
respectivamente.

El origen de la práctica de la desaparición forzada de personas en los países del Cono Sur,
comienza con la "Operación Cóndor". Un sistema secreto de servicios de inteligencia
coordinado entre los países de las dictaduras del Cono Sur –Argentina, Chile, Brasil,
Paraguay, Uruguay y Bolivia–y la Central de Inteligencia Americana (CIA), para reprimir
a los opositores políticos de las mencionadas dictaduras. Organizado por la Dirección de
Inteligencia Nacional (DINA) de Chile, en noviembre de 1975. La existencia real de la
"Operación Cóndor" fue descubierta en los archivos policiales de la ciudad de Lambaré
(Paraguay), conocidos como los "Archivos del Terror" o "Archivos del Horror", el 22 de
diciembre 1992.

En el Perú el inicio de la insurrección armada coincide con el inicio del gobierno del
presidente Belaunde Terry. Así, el 28 de Julio de 1980 en momentos en que el presidente
daba su mensaje al Congreso al asumir su mandato constitucional, Sendero Luminoso
dinamita la primera torre de alta tensión en un paraje de Chonta, en el departamento de
Huancavelica.

En tales circunstancias, frente a los continuos y cada vez más crecientes atentados
terroristas el 12 de octubre de 1981 mediante Decreto Supremo 026-81-IN se declara por
primera vez el Estado de Emergencia en nuestro país. En ese contexto político – social,
desde fines de 1982 con el ingreso de las Fuerzas Armadas en las zonas declaradas en
estado de Emergencia (Ayacucho y Apurimac) asumiendo el control político y militar,
por acuerdo del Poder Ejecutivo, se inició la práctica represiva del secuestro y la
detención- desaparición de personas.

Durante el gobierno de Alan García Pérez quien asumió el poder el 28 de julio de 1985
(luego de un lustro de iniciada la lucha subversiva y cuando 6 provincias de los andes
habían sido declaradas zona de emergencia) las Fuerzas Armadas basaron su estrategia
contrasubversiva al igual que en Guatemala en la doctrina de Seguridad Nacional, la cual
parte de la idea que la lucha antisubversiva debe enfrentarse militarmente y a cualquier
costo En esas circunstancias, pese a los crecientes y continuos atentados terroristas y a la
vigencia del Estado de Emergencia en casi todo el territorio nacional, el gobierno aprista
adoptó algunas medidas institucionales en la lucha contra las violaciones de Derechos
Humanos, en especial la Desaparición Forzada, entre las que se puede citar el
establecimiento de una Comisión de Paz mediante Resolución Suprema 221-85-JUS del
14 de setiembre de 1985, la que tendría como objetivos la búsqueda de medios para
persuadir a quienes recurrían a la violencia terrorista para que volvieran a la democracia
y la creación del Consejo Nacional de Derechos Humanos en el Ministerio de Justicia
mediante Decreto Supremo N° 012 – 86 – JUS del 6 de setiembre de 1986, otra medida
importante en la lucha contra la impunidad la constituyó la sanción y retiro de los oficiales
responsables de las masacres de Accomarca y Pucayacu. Sin embargo, pese a las medidas
adoptadas, la Desaparición Forzada de personas continuaba siendo una práctica
recurrente en la lucha antisubversiva. Así en octubre de 1986 tuvo lugar la segunda visita
a nuestro país por dos miembros del Grupo de Trabajo sobre Desaparición Forzada.
Durante dicha vista, el Ministro de Justicia reconoció que había problemas en cuanto al
registro de los internados en centros de detención, no obstante, negó que la existencia de
centros de reclusión fuera de la competencia del Ministerio de Justicia. Asimismo, el
ministro del Interior expresó dudas en relación con algunas denuncias sobre Desaparición
Forzada

La práctica de desaparición Forzada de personas continuó siendo una constante durante


los primeros 6 años de gobierno del presidente Fujimori (1990 – 1996). Sin embargo, se
insistió en la necesidad de encuadrar el análisis del accionar subversivo a efectos de
realizar un examen más equilibrado de la situación de los Derechos Humanos en el Perú.
Por otro lado, se dieron a conocer algunas medidas legislativas como el acceso de los
fiscales a las instalaciones militares, la implementación de censos sobre Derechos
Humanos en los planes de estudios de la Policía Nacional, entre otras de carácter social y
político en aras de la búsqueda de la paz en el país, aunque todos sabemos que estas
medidas en el gobierno de Fujimori, no fueron más que acciones que encubrían la
situación real de violación de derechos humanos, posteriormente conocidas a partir de los
Informes de la CVR y de los Juzgamientos al Grupo Colina.

Un hecho cuestionable durante el gobierno del presidente Fujimori, que no se puede dejar
de mencionar es la promulgación de las leyes de Amnistía 26479 y 26492, que
consagraron la impunidad de las violaciones de Derechos Humanos. En efecto, la Ley
26479 fue promulgada el 16 de junio de 1995 y en su primer artículo "concede amnistía
a los militares, policías y civiles que se encuentren denunciados, investigados,
encausados, procesados o condenados por todos los hechos derivados u originados con
ocasión o como consecuencia de la lucha contra el terrorismo desde mayo de 1980".

Respecto a las leyes de amnistía, la Corte Interamericana de Derechos Humanos en el


caso Loayza Tamayo en su sentencia de reparaciones, señaló que "Los Estados no pueden,
para no dar cumplimiento a sus obligaciones internacionales, invocar disposiciones
existentes en su derecho interno, como lo es en este caso la Ley de Amnistía expedida por
el Perú, que, a juicio de esta Corte, obstaculiza la investigación y el acceso a la justicia.

Posteriormente, la Corte Interamericana de Derechos Humanos en su fallo de 14 de marzo


de 2001 sobre el caso Chumbipuma Aguirre y otros (Barrios Altos) v. Perú dictaminó la
incompatibilidad de dichas leyes con el sistema interamericano de protección de los
derechos humanos y ordenó al Estado peruano de declarar que las mismas carecen de
efectos jurídicos. Asimismo, la Ilustre Corte reiteró estas consideraciones en su sentencia
de 29 de noviembre de 2006 sobre el caso La Cantuta v. Perú, declarando que lo
establecido en el caso Barrios Altos tiene efectos generales y que, de acuerdo con la
jurisprudencia constante del supremo tribunal interamericano, es contraria a la
Convención Americana de Derechos Humanos toda ley de amnistía que se pretenda
aplicar a crímenes de lesa humanidad, tales como la desaparición forzada de personas.

2.8 DEFINICIONES DE DESAPARICIÓN FORZADA


La desaparición forzada de personas ha sido considerada a lo largo de la historia como un
crimen de Estado, una práctica del gobierno o de agentes de éste, con el objetivo de
deshacerse de opositores políticos, eliminar evidencias de asesinatos y luego negar
cualquier información sobre el paradero de los desaparecidos. La persona desparecida es
privada legal o ilegalmente de su libertad y se desconoce su paradero, bien porque se
niega la desaparición por parte de los autores del hecho o porque no se informa a los
interesados del lugar en el que el sujeto se encuentra

Según la Declaración sobre la Protección de Todas las Personas contra las Desapariciones
Forzadas, aprobada por la Asamblea General de la ONU, en su resolución 47/133 de 18
de diciembre de 1992, una desaparición forzada se produce cuando "se arreste, detenga o
traslade contra su voluntad a las personas, o que éstas resulten privadas de su libertad de
alguna otra forma por agentes gubernamentales de cualquier sector o nivel, por grupos
organizados o por particulares que actúan en nombre del gobierno o con su apoyo directo
o indirecto, su autorización o su asentimiento, y que luego se niegan a revelar la suerte o
el paradero de esas personas o a reconocer que están privadas de la libertad,
sustrayéndolas así a la protección de la ley".

De la declaración, puede concluirse que la desaparición forzada se produce cuando se dan


de manera sucesiva tres hechos:

1. La privación de la libertad de una persona por agentes del gobierno o particulares


apoyados por éste.
2. La negativa a revelar la suerte o el paradero de la persona retenida o a reconocer
la privación de la libertad, con lo que se configuraría el ocultamiento.
3. La sustracción de la víctima del amparo legal.
Según la Convención Interamericana sobre la Desaparición Forzada de Personas
aprobada por la Asamblea General de la Organización de los Estados Americanos, una
desaparición forzada es "la privación de la libertad a una o más personas, cualquiera que
fuere su forma, cometida por agentes del Estado o por personas o grupos de personas que
actúen con la autorización, el apoyo o la aquiescencia del Estado, seguida de la falta de
información o de la negativa a reconocer dicha privación de libertad o de informar sobre
el paradero de la persona, con lo cual se impide el ejercicio de los recursos legales y de
las garantías procesales pertinentes".

El Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional define la desaparición forzada como


"el arresto, la detención o el secuestro de personas por un Estado o una organización
política, o con su autorización, apoyo o conocimiento, seguido de la negativa a informar
sobre la privación de libertad o a dar información sobre la suerte o el paradero de esas
personas, con la intención de dejarlas fuera del amparo de la ley por un periodo
prolongado".

Por su parte, la Convención Internacional para la Protección de Todas las Personas de la


Desaparición Forzada proporciona la siguiente definición del delito de desaparición
forzada: "el arresto, la detención, el secuestro o cualquier otra forma de privación de
libertad que sean obra de agentes del Estado o por personas o grupos de personas que
actúan con la autorización, el apoyo o la aquiescencia del Estado, seguida de la negativa
a reconocer dicha privación de libertad o del ocultamiento de la suerte o el paradero de la
persona desaparecida, sustrayéndola a la protección de la ley"

Para Amnistía Internacional, se configura el delito de desaparición forzada cuando:" Las


autoridades niegan haber privado de la libertad a la víctima, ocultando de este modo su
suerte y su paradero (...). Los desaparecidos son personas privadas de la libertad por
agentes del Estado, de las que se oculta el paradero y suerte y se niega la privación de la
libertad".

En el Perú, la CVR, entiende por desaparición forzada de personas "la desaparición y


privación de libertad de una o más personas cometida por agentes del Estado o por quienes
actúen con su autorización, apoyo o tolerancia, así como por particulares o miembros de
organizaciones subversivas. Dicho acto es seguido por la falta de información o la
negativa a reconocer la privación de libertad o de informar sobre el paradero de la
persona. Tal ausencia de información o negativa impide el ejercicio de los recursos
legales y de los mecanismos procesales pertinentes. Esta definición comprende a las
víctimas cuyo paradero continúa desconocido, también a aquellas cuyos restos fueron
encontrados y aquellas que recuperaron su libertad". Asimismo, la Comisión considera
dentro de la práctica de desaparición forzada a las desapariciones temporales, es decir, a
las perpetradas contra personas que luego pudieran haber reaparecido, ya sean vivas o ya
sea muertas.

2.9. BIEN JURIDICO PROTEGIDO. – en este delito existen ciertas dudas en cuanto
al bien jurídico que ha de tutelar la norma, ya que nuevamente nos encontramos frente a
un delito pluriofensivo, ya que no solo se ve afecta la libertad ambulatoria de la víctima,
sino también su vida, libertad, integridad, etc. Ya que cuando la persona desaparece donde
está, ni en qué estado se encuentra. Hay quienes desde un punto de vistas sociológico
señala que esta conducta bajo la perspectiva desde la seguridad pública y el respecto a la
persona humana, pero sin duda en la doctrina moderna indica que en el delito de
desaparición forzada el bien jurídico tutelado es la personalidad jurídica de la persona ya
que esta es la que le otorga a la persona sus derechos y sus obligaciones de la misma, así
como también su correcto desarrollo en sus actividades en su comunidad. Esto se
encuentra reforzado en los instrumentos internacionales sobre derechos humanos donde
recogen la personalidad jurídica del ser humano que se encuentra normado.

2.10 TIPICIDAD OBJETIVA. - La acción consiste en privar al sujeto pasivo de la


liberad, ocultándolo posteriormente para sustraerlo del amparo de la ley. El delito
entonces se perfeccionará con la privación de la libertad, seguida del ocultamiento, que
debe ser "forzado", lo que significa, que no medie voluntad de la víctima. Se recalca que
la privación de la libertad es tan solo un medio material, para que pueda verificarse el
tipo, porque este vendrá a perfeccionarse cuando se configure el ocultamiento.

El ocultamiento implica la sustracción de la persona de su mundo normal; que se ignore


su suerte, su paradero, etc. Para que ese ocultamiento se haga efectivo serán necesarias
cualquiera de estas dos conductas:

 Que se niegue la captura: Es decir que los sujetos que tienen privada de la libertad
a la víctima no reconozcan el hecho o,
 Que se omita dar información: No necesariamente tiene que existir negación del
hecho. Puede simplemente omitirse informar sobre la captura, guardar silencio
acerca de la misma o del paradero de la víctima
La privación de la libertad puede ser en principio legal y luego surgir dolo en la acción
del agente (suponiendo que el sujeto activo sea un funcionario público), es decir que el
dolo puede ser sobreviniente. De la misma manera, la conducta puede ser ilegitima desde
el principio, al no mediar ninguna orden escrita emitida por una autoridad competente.

El delito analizado es de ejecución permanente; sigue consumándose mientras que la


víctima se encuentre privada de la libertad y oculta, aunque la captura se prolongue por
largo tiempo. Es un tipo de resultado, es decir que se perfecciona cuando se produce el
ocultamiento, en cualquiera de las dos formas mencionadas anteriormente, por lo cual se
admite la tentativa.

2.10.1. SUJETO ACTIVO. – dado a que nos encontramos frente a un delito


especial en calidad de autor solo podrá ser el funcionario público, el
servidor público o la persona que actúe con el consentimiento de aquel.
2.10.2. SUJETO PASIVO. – el sujeto pasivo del delito de desaparición forzada
si bien es la persona humana, este necesariamente tiene que ser una que
este privada de su libertad ósea detenida.

2.11 TIPICIDAD SUBJETIVA. – en este delito se requiere de la intención directa en


detener y posteriormente hacerlo desaparecer, por tanto, se necesita de dolo.

Pena. – se establece pena privativa de la libertad no menor de quince ni mayor de treinta


años e inhabilitación conforme al artículo 36 incisos 1) y 2). La pena privativa de libertad
es no menor de treinta ni mayor de treinta y cinco años, e inhabilitación conforme al
artículo 36 incisos 1) y 2), cuando la víctima:

 Tiene menos de dieciocho años o es mayor de sesenta años de edad


 Padece de cualquier tipo de discapacidad.
 Se encuentra en estado de gestación.
TORTURA
ARTÍCULO 321.- TORTURA

El funcionario o servidor público, o cualquier persona con el consentimiento o


aquiescencia de aquel, que inflige dolores o sufrimientos graves, sean físicos o mentales,
a otra persona o la somete a cualquier método tendente a menoscabar su personalidad o
disminuir su capacidad mental o física, es reprimido con pena privativa de libertad no
menor de ocho ni mayor de catorce años.

La pena privativa de libertad es no menor de quince ni mayor de veinte años, cuando la


víctima:

Resulte con lesión grave.

a) Tiene menos de dieciocho años o es mayor de sesenta años de edad.


b) Padece de cualquier tipo de discapacidad.
c) Se encuentra en estado de gestación.
d) Se encuentra detenida o recluida, y el agente abusa de su condición de autoridad
para cometer el delito.

Si se produce la muerte de la víctima y el agente pudo prever ese resultado, la pena


privativa de libertad es no menor de veinte ni mayor de veinticinco años. (CP. ART 321)

2.12 CONCEPTO. - la tortura es el tormento infligido a alguien a través de diversos


métodos e instrumentos. Su finalidad suele ser obtener una confesión o funcionar como
castigo al torturado, aunque también puede ejecutarse como placer sádico por parte del
torturador.

El Estado peruano ratificó la Convención Contra la Tortura y Otros Tratos o Penas


Crueles, Inhumanos o Degradantes, el 7 de julio de 1988.

Tanto en la Constitución de 1979, como en la actual Constitución Política de 1993, se


reconoce el derecho a la integridad personal y se establece la prohibición absoluta de todo
acto de tortura o trato inhumano o degradante. De esta forma, el artículo 2, inciso 1)
establece que toda persona tiene derecho a " la vida, a su identidad, a su integridad moral,
psíquica y física y a su libre desarrollo y bienestar (…)". Asimismo, el inciso 24, literal
h) del mismo artículo señala que: "Nadie debe ser víctima de violencia moral, psíquica o
física, ni sometido a tortura o a tratos inhumanos o humillantes (…). Carecen de valor las
declaraciones obtenidas por violencia. Quien las emplea incurre en responsabilidad".

En cumplimiento de sus obligaciones internacionales, el Estado peruano incorporó la


tortura como delito autónomo en el Código Penal mediante Ley Nº 26926, del 21 de
febrero de 1998.

La mencionada ley introduce el Título XVI-A denominado "Delitos contra la


Humanidad", que regula en el capítulo III el delito de tortura (arts. 321 y 322) y la define
en el artículo 321 de manera similar a lo estipulado en la Convención contra la Tortura:
"El funcionario o servidor público o cualquier persona, con el consentimiento o
aquiescencia de aquél que inflija a otro dolores o sufrimientos graves, sean físicos o
mentales, o lo someta a condiciones o métodos que anulen su personalidad o disminuyan
su capacidad física o mental, aunque no causen dolor físico o aflicción psíquica con el
ánimo de obtener de la víctima o de un tercero una confesión o información, o de
castigarla por cualquier hecho que haya cometido o se sospeche que ha cometido, o de
intimidarla o de coaccionarla, será reprimido con pena privativa de libertad no menor de
cinco ni mayor de diez años.

Si la tortura causa la muerte del agraviado o le produce lesión grave y el agente pudo
prever este resultado, la pena privativa de libertad será respectivamente no menor de ocho
ni mayor de veinte años, ni menor de seis ni mayor de doce años"

Además de lo estipulado en el Código Penal, existen referencias explicitas en la


legislación penal interna en cuanto a la prohibición de la tortura, tales como el artículo III
del Título

Preliminar el Código de Ejecución Penal 2y el artículo 4 del Código de Niños y


Adolescentes. Asimismo, existen instrumentos complementarios a la investigación del
delito de tortura, tales como el "Protocolo de Reconocimiento Médico Legal para la
Detección de Lesiones o Muerte Resultantes de Tortura" aprobado en noviembre de 1998,
y el "Acta de Información de Derechos del Detenido" aprobado en octubre de 2003.

Cabe señalar que, pese a la obligación internacional de prohibir y sancionar la tortura,


contenida no solo en la Convención Contra la Tortura sino en otros tratados en materia
de Derechos Humanos de los cuales el Estado peruano es parte, es recién en 1998 que se
proscribe el delito de tortura en la legislación penal nacional, es decir, diez años después
de la entrada en vigencia de la Convención. Antes de la promulgación de esta norma, los
hechos de tortura eran calificados por la administración de justicia como lesiones o abuso
de autoridad, desvirtuando de esta manera la gravedad y la naturaleza específica de esta
práctica.

Sobre la práctica de la tortura cometida durante el período de conflicto armado interno


que atravesó el Perú (1980-2000), la Comisión de la Verdad y Reconciliación, constituida
con el mandato de investigar graves hechos de violencia, estableció que esta "constituyó
un crimen de lesa humanidad y que durante el periodo de 1983 a 1997 ha existido por
parte de los agentes del estado una práctica sistemática y generalizada de la tortura".

"La ejecución penal y las medidas privativas de libertad de los procesados están exentas
de tortura o trato inhumano o humillante y de cualquier otro acto o procedimiento que
atente contra la dignidad del interno."

"El niño y adolescente tienen derecho a que se respete su integridad moral, psíquica y
física y a su libre desarrollo y bienestar. No podrán ser sometidos a tortura, ni a trato cruel
o degradante. Se consideran formas extremas que afectan su integridad personal, el
trabajo forzado y la explotación económica, así como el reclutamiento forzado, la
prostitución, la trata, la venta y el tráfico de niños y adolescentes y todas las demás formas
de explotación."

Aprobado mediante Resolución de la Comisión Ejecutiva del Ministerio Publico Nº 705-


98-CEMP. Posteriormente, mediante Resolución Nº 627-2000-MP-CEMP, publicada el
12 de septiembre del 2000, se dispuso su utilización obligatoria en todas las dependencias
del Instituto de Medicina Legal del Perú. Informe Defensorial Nº 91"Afectaciones a la
vida y presuntas torturas, tratos crueles, inhumanos o degradantes atribuidas a efectivos
de la Policía Nacional". Lima, abril del 2005.

Informe final de la Comisión de la Verdad y Reconciliación. Sección Cuarta, Tomo I


"Crímenes Contra la Humanidad" Pág. 258 3

Es importante señalar que la práctica de tortura no está limitada a esta etapa de violencia,
hoy en día, a pesar de la tipificación criminal de tal práctica en la legislación nacional, la
tortura sigue siendo ampliamente infligida en el Perú, principalmente como método de
investigación criminal y de puniciones extrajudiciales. El Informe Defensorial Nº 91 de
abril del 2005, reporta 434 casos de afectaciones a la vida, presuntas torturas y tratos
crueles, inhumanos o degradantes atribuidos a miembros de la Policía Nacional durante
el periodo comprendido entre marzo de 1998 y agosto de 2004.Tal Informe demuestra
que en reiteradas ocasiones las autoridades policiales han recurrido a la práctica de la
tortura como método de investigación criminal y combate de la delincuencia, no sólo en
una zona en particular del país, sino a nivel nacional.

En la mayoría de los casos, ésta se ha producido en un contexto de detención arbitraria


ante la sospecha de comisión de un delito por parte de la víctima (56.5% de los casos).

En relación al propósito central que ha motivado la comisión de actos de tortura, se ha


podido advertir que el 30.3% de actos de presunta tortura y tratos crueles, inhumanos o
degradantes habrían estado dirigidos a obtener una confesión o información, el 31.3%
habría tenido como propósito castigar a la víctima por la comisión de un hecho delictivo
o que se sospeche que ha cometido, el 14.5% se abría realizado con el fin de intimidar o
coaccionar a la víctima y en el 23.9% de los casos no se ha podido determinar el propósito.

Asimismo, se han reportado actos de violencia sexual contra mujeres y varones,


manifestados en el desnudamiento de las víctimas, golpes, maltratos y aplicación de
descargas eléctricas en sus órganos genitales. Por su parte, el Informe Defensorial Nº 42
de diciembre de 2002, ha reportado 56 casos de muerte y 118 casos de presunta tortura y
tratos crueles, inhumanos o degradantes cometidos durante el período comprendido entre
abril de 1998 y agosto de 2002. Tales actos fueron cometidos al interior de las
instalaciones militares durante la realización del servicio militar de jóvenes (obligatorio
hasta enero del 2000) y fueron atribuidos a las Fuerzas Armadas.

En definitiva, a la luz de estos y otros informes existentes que reportan la existencia de


actos de tortura durante el período de 1999 y 2004 (IV Informe Periódico), se puede
colegir que la tortura es una práctica extendida, efectuada en muchos ámbitos del
territorio nacional y que se produce, principalmente, en:

A. sede policial: para obligar a los detenidos a emitir una declaración auto
inculpatoria o como método de castigo;
B. en establecimiento militares: contra jóvenes reclutas que se prestan a realizar el
servicio militar, como castigo por no acatar las órdenes impartidas; y
C. en establecimientos penitenciarios: contra los internos por haber incurrido en
actos de indisciplina o como represalia por haber efectuado un reclamo ante las
autoridades.
Informe Defensorial Nº 91"Afectaciones a la vida y presuntas torturas, tratos crueles,
inhumanos o degradantes atribuidas a efectivos de la Policía Nacional", Lima, abril del
2005. De este número de casos, 41 (9.4%) corresponden a muertes y 393 (90.6%) a
presuntas torturas y tratos crueles, inhumanos o degradantes, los cuales se presentan a
nivel nacional. Los departamentos de Lima, Ayacucho, La Libertad, Cusco y Cajamarca
son los que registran un mayor número de casos.

Informe Defensorial Nº 42 "El derecho a la vida y la integridad personal en el marco de


la prestación del Servicio Militar en el Perú". Lima, diciembre del 2002.

2.13 BIEN JURIDICO PROTEGIDO. - al igual que los demás delitos atentan contra
la humanidad este es un delito pluriofensivo ya que afecta varios bienes jurídicos tales
como la integridad moral, la vida, la salud, etc. no hablamos de la libertad propiamente
dicha, sino que contra la propia dignidad fundamental de la persona En cuanto al bien
jurídico protegido se considera que se encuentra específicamente en el contenido del
derecho fundamental a la integridad personal física, psicológica o moral, entendida como
garantía constitucional referida al derecho subjetivo del individuo frente al Estado. El
respeto de la integridad personal física, psicológica o moral de la persona íntegra una
dimensión esencial de la dignidad humana

2.14.TIPICIDAD OBJETIVA

2.15.1. SUJETO ACTIVO El sujeto activo lo es el funcionario o servidor público


o cualquier persono, con el consentimiento o aquiescencia de aquél. Nos encontramos
ante un delito especial propio pues la relación del sujeto activo con el bien jurídico
propuesto (derecho subjetivo fundamental de protección del individuo frente al Estado)
es fundante del injusto. En cualquiera de las dos situaciones, tanto si el agente es
funcionario o particular bajo consentimiento o aquiescencia de aquél, la víctima es
agredida desde un contexto de poder en el que, por lo menos, un sector del Estado se
encuentra involucrado

2.14.2. SUJETO PASIVO. – podemos señalar que el sujeto pasivo en este delito es la
propia comunidad internacional entera ya que es la sociedad la titular del interés
de la correcta administración, en cuanto al objeto material del delito que es la
persona en la cual recae la violencia que caracteriza al delito de tortura
2.15 TIPICIDAD SUBJETIVA. - El tipo exige que el agente actúe con dolo:
conocimiento y voluntad.

Además, en el tipo se introduce un elemento subjetivo especial, específicamente la


especial intención.

2.16 FIGURAS AGRAVADAS. - La norma penal señala como supuestos agravados de


tortura, cuando como consecuencia de la misma se causa: lesión grave o la muerte de la
víctima. Se tratan de tipos penales complejos (delitos preterintencionales), en la que se
exige dolo para la realización del delito de tortura y culpa respecto a la producción del
resultado adicional (lesión grave o muerte). Ejemplo: el caso de un acusado de robo que
fue llevado a la playa por efectivos policiales y sumergido reiteradas veces al mar a fin
de que admita su delito y delate a sus cómplices, ocasionándole la muerte por
ahogamiento.

2.17. LA PENA. – se establece pena privativa de la libertad no menor de ocho ni mayor


de catorce años.

La pena privativa de libertad es no menor de quince ni mayor de veinte años, cuando la


víctima: Resulte con lesión grave.

a) Tiene menos de dieciocho años o es mayor de sesenta años de edad.


b) Padece de cualquier tipo de discapacidad.
c) Se encuentra en estado de gestación
d) Se encuentra detenida o recluida, y el agente abusa de su condición de autoridad
para cometer el delito.
CONCLUSIONES

 Que los delitos contra la seguridad pública son aquellos que generan una
situación de peligro respecto de otros bienes jurídicos respecto de cuya
integridad debe velar el Estado. El Código Penal, en el capítulo de los Delitos
contra la Seguridad Pública, incluye tres capítulos, el primero Delitos contra el
Peligro Común, el segundo Delitos contra los Medios de Transporte y por último
los delitos Contra la Salud Pública, y dentro de estos a la contaminación y
propagación, y al tráfico ilícito de drogas.

 Según Martínez Hernández, Juan (2003). Es la disciplina encargada de la


protección, acomodación y sustentación filosófica y mejora de la salud de la
población humana. Tiene como objetivo mejorar la salud, así como el control y
la erradicación de las enfermedades. Es una ciencia de carácter
multidisciplinario, ya que utiliza los conocimientos de otras ramas como las
ciencias biológicas, conductuales, sanitarias y sociales.
 El genocidio es una especie del género crimen contra la humanidad o crimen de
lesa humanidad y su imprescriptibilidad se encuentra regulada por Convención
sobre la imprescriptibilidad de los crímenes de guerra y de los crímenes de lesa
humanidad de 26 de noviembre de 1968.
 entiende por desaparición forzada de personas "la desaparición y privación de
libertad de una o más personas cometida por agentes del Estado o por quienes
actúen con su autorización, apoyo o tolerancia, así como por particulares o
miembros de organizaciones subversivas. Dicho acto es seguido por la falta de
información o la negativa a reconocer la privación de libertad o de informar sobre
el paradero de la persona. Tal ausencia de información o negativa impide el
ejercicio de los recursos legales y de los mecanismos procesales pertinentes. Esta
definición comprende a las víctimas cuyo paradero continúa desconocido,
también a aquellas cuyos restos fueron encontrados y aquellas que recuperaron su
libertad". Asimismo, la Comisión considera dentro de la práctica de desaparición
forzada a las desapariciones temporales, es decir, a las perpetradas contra personas
que luego pudieran haber reaparecido, ya sean vivas o ya sea muertas.
BIBLIOGRAFÍA
ARRASCUE, V. (2011). Código procesal penal. Lima: Jurista Editores.

BRAMONT-ARIAS TORRES, L. M. (1997). Lecciones de la Parte General y el Código


Penal. Lima: Editorial San Marcos.

CASTILLO ALVA, J. L. (2004). Fines de la pena y de la medida de seguridad en: Código


Penal comentado. Lima: Gaceta Jurídica S.A.

HURTADO POZO, J. (1973). Delitos contra la seguridad pública: clases dictadas en el


curso de Derecho Penal III, en la Universidad Mayor de San Marcos. Lima:
Imprenta de la UNMSM.

PARIACHI, H. (2006). Manual de Derecho Pena. Asociación Peruana de Ciencias


Jurídicas y Conciliación. Lima.

QUINTERO OLIVARES, G. (1977). Comentario a la Parte Especial del Derecho Penal.


Pamplona: Arazandi Editorial.

Potrebbero piacerti anche