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Breves reflexiones acerca

de la FIGURA HUMANA
Prof. Titular Dibujo Básica Alejandro Ravassi

¿Por qué se considera imprescindible el análisis de la figura humana en el


desarrollo del aprendizaje del Dibujo?

La Figura Humana es una de las cuestiones que mas intensamente ha sido abordada por
las diversas manifestaciones plásticas desde que el Hombre comenzó a tomar conciencia
de su presencia en el mundo.
Desde la presencia del hombre primitivo que ha dejado su huella en los albores del
Paleolítico y las sucesivas etapas del desarrollo de las primeras sociedades agrarias,
pasando por el Antiguo Egipto, Grecia y Roma, el antiguo arte oriental de China , Japón y
la India, y las diferentes culturas precolombinas, el Hombre de algún modo u otro ha
tomado como eje la figura humana para establecer a su manera la expresión de un relato,
expresión o pensamiento colectivo regido por estrictas normas que regulaban la
idealización de la mirada.
Mirada que en algún sentido se hizo más aguda en el Renacimiento, donde la idea del
Antropocentrismo condujo hasta un extremo de entusiasmo febril, paroxístico en cuanto al
conocimiento del cuerpo en términos científicos como método auxiliar del análisis formal
que pretendía revelar secretos de aspectos estructurales y formales, conducentes a la
idealización de la figura como eje autónomo de su propia existencia…Pero claro, todo
tiene que ver según la época: estamos asistiendo al surgimiento del Humanismo, a
grandes descubrimientos de orden científico, a las posibilidades de la mecánica y la
ingeniería naval que posibilita grandes avances en los desplazamientos de los viajes de
ultramar y con eso la irrupción de Occidente en tierras pasibles de ser conquistadas. Y
había otros tipos de “viajes” que se establecían con la observación de nuevos planetas a
través de lo que generó la óptica con sus lentes de aumento, o los viajes de observación
hacia el interior de la masa corpórea de un cadáver, en una franca violación a las normas
impuestas a través del pensamiento cerril de la Iglesia utilizando la Inquisición como
instrumento represivo…
Era una época en que el Hombre creía en sí mismo, en sus capacidades, y éso era
motivo para ensalzar la figura de lo Humano a nivel terrenal…
Occidente retoma entonces la consideración de la figura humana como el actor
fundamental de los acontecimientos a través de las diversas corrientes según la época: El
Claroscuro, el Tenebrismo español, el Barroco, el Manierismo, el Romanticismo, el
Realismo, Impresionismo, Expresionismo, etc. Ya a finales del siglo XIX el Arte se
manifiesta como expresión de una individualidad, y la figura humana seguirá siendo de
algún modo el portante de las diversas manifestaciones que alumbrarán en el siglo
siguiente.
Ya entrado el siglo XX Irrumpen nuevas tendencias: El Cubismo, el Fauvismo, el
Futurismo y otras tantas que deciden también romper definitivamente con las reglas de la
vieja “Academia”. Pero curiosamente la presencia de la figura humana lejos de
desaparecer, se mantiene incólume, a pesar del virulento viraje hacia otras maneras de
concebir la mirada.
Es así que simétricamente se establecen dos formas de observar el mundo: por un lado la
irrupción de la fotografía que se hará cargo de cuestiones de planteo de espacialidad que
otrora desvelaba a los renacentista con Leonardo a la cabeza…Por el otro la nueva forma
de concebir el espacio y/o el tiempo cronológico que se hacen cargo las nuevas
tendencias que a su vez escandalizaban al “status quo” a través de sus manifiestos.
Así vamos asistiendo cada vez mas a que las Artes Plásticas van dejando de lado la
necesidad de todo relato figurativo, de toda referencia que se explique de manera
representativa y/o interpretativo, y a la vez aparece el Dibujo como disciplina autónoma
tomando en cierto modo el carácter figurativo que la Pintura estaba dispuesta a
abandonar definitivamente (en su afán de decretar la “muerte de la pintura de caballete”).
Mientras el Arte en lo sucesivo ya no refleje esa necesidad de establecer la figura humana
como tema central, paradójicamente a nuestra sociedad actual le aqueja como nunca
antes había sucedido “El culto al cuerpo” …
“Para el arte contemporáneo el abandono de los géneros tradicionales y el desprecio por
la representación figurativa han reducido por cierto las imágenes del Hombre en el Arte.
No obstante nuestra cultura no puede prescindir de la necesidad de reconocerse y
expresarse a través de su propia imagen corporal y el Arte no debe estar al margen de la
necesidad de su época”, palabras de Burne Hogarth que comparto y a la que yo continúo
agregando: Algo mas llamativo que la de observar como la totalidad de las personas
recurren a la “selfie” para dar testimonio visual de un relato instantáneo que lleva atado la
necesidad compulsiva del compartir con quien sea esa mínima porción de notoriedad de
uno mismo, en un flujo incesante que se establece desde cualquier lugar, a cualquier hora
y a la velocidad de un “click”?
Tal vez lo de las instantáneas aplicadas por un simple celular, explique sin vueltas lo de la
“necesidad del culto al cuerpo”, siendo miles de millones el tráfico de imágenes que van y
vienen en ese entramado complejo e invisible siendo mas de 1.000 millones de usuarios
diarios-comprobados - solamente de Whatsapp…Éste es el mundo de hoy, diferente al de
hace apenas diez años!
Y aquí vienen la preguntas:
¿En este contexto, qué pretendemos hacer con el Dibujo desde nuestra Cátedra?
¿Por qué creemos necesaria la continuidad de la enseñanza de la figura humana con
MODELO VIVO?
¿Por qué consideramos necesario revalorizar los conceptos sobre estructura formal
desde lo que llamamos “Anatomía Artística”?
Básicamente serían esas las que merecen la explicación del caso.
Pero antes de responder aclaro un punto muy importante: En el Taller tratamos de
suministrar el espacio físico adecuado para trabajar- reflexionar- dudar- discutir-
iinvestigar- preguntar-responder, para observar y memorizar y lo mas importante para
hacernos cargo de muchas cosas que atañen al “Dibujo”, porque no somos “especialistas”
en ningún género…NO somos un taller de “ilustración” o de “Caricatura” o de “Paisaje” o
de “Historieta” o de “Figura Humana” etc., etc. Somos todo éso y algo más…
¿Por qué hay quienes consideran “anacrónico” el uso de modelo vivo?.
Para poder entender esto, convendría definir el término en cuestión:
El término “anacrónico” se utiliza como un adjetivo calificativo para designar a cosas,
elementos o personas que actúan de una manera “atemporal”, es decir, que no se
condicen con el tiempo y el espacio en el que existen y que hacen referencia sobre todo a
épocas pasadas, por lo cual se las comprende como pasadas de moda. Por lo general, el
término anacrónico es utilizado como algo negativo, por significar que algo “no está
ubicado de manera apropiado en el tiempo que le corresponde.”
El Arte no es cuestión de “modas”…. Al descalificar o menospreciar el sentido que
conlleva una actividad de análisis a partir del modelo vivo, y que a su vez esta modalidad
viene desde tiempos muy lejanos, debemos inmediatamente reflexionar sobre ésto y
preguntarnos sobre las similitudes y las diferencias que implica el análisis perceptual entre
el pasado y el presente, qué es lo que cambia en todo caso? Una sesión de pose a
principios del siglo XX no es lo mismo que una sesión en la actualidad: No hace falta
explicar tanto ésto! Los intereses que se conectan entre una práctica y otra están
objetivados hacia la resolución del asunto a tratar, pero es obvio que la mirada analítica
en uno y en otro caso van por sendas teñidas de intereses bastante diferentes, o por lo
menos desiguales en varios de sus propósitos. Si bien se podría inferir que un estudiante
de una época en relación a otro mas lejano en el tiempo buscaban desarrollar
capacidades de análisis estructural mas o menos parecidas, la diferencia fundamental se
establece por la MIRADA, teñidas por el signo y modo de pensar las cosas de la época en
que les tocó vivir, la mirada subjetiva se impone sobre cualquier tipo de objetivación…
Por otra parte, hoy por hoy privarnos de tener modelo vivo es equivalente a negarse a la
posibilidad de entender el asunto en 3D, volumétricamente en vivo y en directo, que
naturalmente no es lo mismo que en una pantalla de la PC.
“Modelo vivo” se trata de conectar con el otro, tener empatía desde nuestra observación
respecto a alguna pose que requiere de cierta tensión muscular… y éso se puede
demostrar con la línea, esa línea que es personal y que no sólo sirve como indicadora
espacial o meramente descriptiva, sino aquella que es capaz de traducir en términos de
expresión plástica-gráfica aspectos que comprometen lo psicológico o manifestaciones
propias del esfuerzo físico de quien realiza la pose.
Por último debemos decir, que en el Taller de Dibujo Básica permanentemente estamos
en situación de revisión de los contenidos y de las estrategias respecto al sentido y
valoración que le damos a esta circunstancia que por cierto no se agota en el trabajo de
Taller. Hay alumnos que nos expresan su deseo de abordar el dibujo con carácter de obra
única, otros nos comunican su interés por la historieta o la ilustración. No hace falta
aclarar a esta altura de la historia del Arte que ninguno de estos géneros ostenta la
categoría de “arte mayor o menor”, pues la gráfica ha ido tendiendo puentes con la
Plástica, y estas dos se conectan con el lenguaje del cine y otras expresiones, lo que hoy
por hoy se hace insostenible todo tipo de categorización o comparación en tal sentido.
Para cada una de estas expresiones dentro de la disciplina del Dibujo, el modelo vivo es
de gran importancia, es una de las cuestiones elegidas y requeridas por los alumnos…
(Esto está testimoniado a través de respuestas escritas en base a un breve cuestionario
de cinco preguntas que les damos a los ingresantes al Taller)
Para ir terminando sólo debo agregar lo que algún artista contemporáneo expresó:
“El desnudo es el Ser Humano ofrecido de manera completa. Es un tema que será
eterno mientras el Hombre se interese por otros Hombres, y necesite de la imagen para
expresarse”.
En el Taller de Dibujo en cierto modo pretendemos ser “anacrónicos”, tomando el término
en cuanto a ser “atemporales”, tomando cosas del pasado pero que en sí mismo no hace
referencia a un tiempo específico, mas bien se torna “presente” constantemente, sin
tiempo, independiente de él, eterno y sin edad…
"El hilo conductor de la obra es un pescador atemporal que se siente atraído por el mar,
que en forma de mujer lo lleva de una costa a otra".
Hoy en día no podemos ser demasiados “originales”, casi todo está dicho… Debemos
aceptar el hecho que aquel habitante de las cuevas en la prehistoria, que vestía pieles,
andaba desgreñado flaco y maloliente fue el que anticipó el dibujo y la pintura: A manera
hizo graffittis, dibujó al modo naturalista, realista, geometrista o simbolista. Muerto de
hambre y de miedo en la cueva se atrevió a lograr cierta animación, alumbrando y
moviendo las antorchas para que la imagen sea cómplice de una ilusión de movimiento
“real”…También existió el deseo de que la imagen fuera lo mas hiperrealista posible
(cuando aprovechaba una superficie abovedada, para que el animal en cuestión pareciera
mas corpóreo, mas real), hasta llegar al extremo que un simple palito represente al animal
convertido en signo (algo similar a Picasso con respecto a la figura del toro).
Por eso y mucho más, sostenemos esa “atemporalidad” en relación a la figura humana,
sin dar por finalizado ese acto, cuyo deseo que se repite una y otra vez, como queriendo
descorrer una tela liviana que apenas cubre aquello que se nos revela como un
permanente misterio.

Alejandro Ravassi
Prof. Titular Dibujo Básica

La Plata, marzo de 2019

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