Sei sulla pagina 1di 10

Se trata en verdad de una auténtica panacea

GOJI, LA FRUTA DE LA LONGEVIDAD Y LA SALUD

Las bayas de Goji son frutas desecadas de color rojo intenso y tamaño similar a las
pasas con un sabor entre arándano y cereza que crece en los valles de las montañas
tibetanas del Himalaya. Los médicos orientales las utilizan desde hace miles de años -
los escritos más antiguos que se conservan y que hacen referencia a su empleo
terapéutico son del año 1590 a.C.- por sus extraordinarios beneficios para la salud ya
que son un complemento ideal para quienes desean mantenerse jóvenes, reforzar su
sistema inmune, mejorar la vista, regular el apetito y el sueño, cuidar el hígado y los
riñones, potenciar el sistema inmune, prevenir diversas enfermedades -cáncer incluido-
y, en general, mejorar la salud y el bienestar. Y no sólo eso porque las decenas de
estudios realizados con estas bayas han llevado a los expertos a considerar que es
además la fruta con más densidad de nutrientes beneficiosos para el organismo de
cuantas se conocen. Una más que interesante "carta de presentación" para el mercado
occidental.

Los Hunzas -habitantes de los valles de la cordillera del Himalaya- son conocidos por
ser el pueblo más sano y feliz de la Tierra. De hecho su notable salud y su excepcional
longevidad han llamado la atención de diversos investigadores porque entre ellos no se
conocen además ni el cáncer, ni la diabetes, ni la artritis, ni las enfermedades del
corazón, ni el envejecimiento prematuro. Y tras varios años de observación los expertos
concluirían que su peculiar resistencia a la enfermedad y al envejecimiento se debe a las
extraordinarias condiciones en las que viven -a 4.000 metros de altura y sin
contaminación de ningún tipo- y a su alimentación -basada en la ingesta diaria de
vegetales y de unas bayas que sólo se producen en esos valles-. Dichas frutas se
conocen como bayas de Goji -pronunciése goyi- y son tan veneradas por sus
propiedades nutricionales y terapéuticas que en todo Asia central se celebra cada año
una fiesta en su honor que dura ¡dos semanas! No en vano es el alimento que utiliza la
milenaria Medicina Tradicional China para recuperar el chi o energía vital. Por algo
será.

¿QUÉ SON LAS BAYAS DE GOJI?


Como adelantábamos son frutas desecadas parecidas a las pasas pero de un intenso
color rojo, del mismo tamaño de una uva pequeña y cuyo sabor está a medio camino
entre el de las cerezas y el de los arándanos. Los arbustos que las producen se cultivan
desde hace miles de años en los valles formados entre la cordillera del Himalaya, el
Tíbet y Mongolia a más de 4.000 metros de altitud. Sus cultivadores dicen de ella que es
una fruta extremadamente delicada que no acepta ser tocada por mano humana pues
cuando alguien lo hace transforma su color carmesí en otro muy oscuro, prácticamente
negro. Por eso para cosecharla se sacuden las ramas del Goji y sólo las frutas que caen
son recolectadas en mallas de bambú para luego ser transportadas, lavadas y puestas a
secar a la sombra y, una vez semideshidratadas, envasarlas al vacío para su
comercialización. En todo este proceso ninguna mano toca las delicadas bayas.
En cuanto a su utilización los asiáticos las comen tal cual, como zumo o formando parte
de ensaladas, sopas, cremas o diferentes recetas. Además, por sus numerosas
propiedades y por su agradable sabor, las ingieren por igual niños, ancianos, personas
sanas, afectadas por alguna dolencia, convalecientes o mujeres embarazadas. El único
efecto secundario, dicen, es una extraordinaria vitalidad y, en dosis elevadas, cierta
incapacidad para contener la sonrisa.
¿Y cuál es su secreto? Pues su extraordinaria composición ya que se trata, según los
expertos, de la fruta con más densidad de nutrientes beneficiosos para el organismo de
cuantas se conocen.

EXCEPCIONALMENTE NUTRITIVAS
Uno de los estudios más completos -de entre las decenas que se han llevado a cabo en
los últimos años- sobre la composición nutricional de las bayas de Goji es el realizado
por los técnicos del Instituto de Investigación en Nutrición de Beijing (China). Y su
análisis químico reveló que estas frutas tibetanas son ricas en:
Ácidos grasos Omega 3 y Omega 6: concretamente ácido linolénico y ácido
linoléico, esenciales para la producción de hormonas y el buen funcionamiento del
cerebro y el sistema nervioso, entre otras propiedades.
Aminoácidos: además de un alto contenido proteínico (que equivale al 13% de su
peso) contienen 18 aminoácidos, incluidos los 8 esenciales. Lo que significa que
contienen seis veces más aminoácidos que el polen de abeja, tradicionalmente
considerado un alimento muy rico en estas sustancias. Cabe recordar que los
aminoácidos forman la estructura de las proteínas que, a su vez, son los elementos
predominantes en las células y que, entre otras muchas funciones, sirven para la
producción de diversos productos celulares como enzimas, hormonas y anticuerpos del
sistema inmune además de ser intermediarios fundamentales para el metabolismo de las
células.
Betaína: esta sustancia es utilizada por el hígado para producir colina, un nutriente
que participa en las reacciones desintoxicadoras que tienen lugar en dicho órgano y que
también es esencial para el funcionamiento cardiovascular y cerebral así como para el
normal funcionamiento de las membranas celulares. Además la betaína protege el ADN,
mejora la memoria y previene las dolencias provocadas por las grasas en el hígado.
Betasitosterol: es un esterol vegetal con propiedades antiinflamatorias que ayuda a
reducir los niveles de colesterol y que se emplea para tratar los casos de impotencia
sexual y de hiperplasia benigna de próstata.
Carotenoides: afirman los expertos que estas bayas son el alimento conocido que
aporta mayor cantidad de carotenoides, pigmentos solubles en grasa que juegan un
papel fundamental en la actividad de la vitamina A.
Ciperona: se trata de un sesquiterpeno empleado en los tratamientos de cáncer de
cerviz o cuello uterino aunque también es conocido por sus propiedades beneficiosas
para el corazón, la presión sanguínea y los problemas menstruales.
Fisalina: se trata de un compuesto natural que potencia y mejora el sistema inmune y
que ha demostrado su efectividad en el tratamiento de la leucemia, la hepatitis B y el
cáncer.
Luteína y Zeaxantina: son flavonoides muy importantes para el cuidado de los ojos
y para la prevención de la degeneración macular y la formación de cataratas. Además
mejoran la visión nocturna y la agudeza visual, entre otras propiedades.
Oligoelementos minerales: en concreto, 21. De entre ellos destacan -por estar
presentes en cantidades significativas- zinc, hierro (20 veces más que las uvas y las
espinacas), cobre, calcio, selenio, fósforo, manganeso, níquel, cromo, magnesio,
potasio, cobalto y cadmio. Y además contienen germanio, un mineral raramente
encontrado en alimentos y del que se conocen importantes propiedades anticancerígenas
ya que provoca una serie de reacciones químicas dentro de las células cancerosas que
hace que éstas se debiliten y mueran. Esto se ha observado, por ejemplo, en el
tratamiento de cánceres de hígado, pulmón, útero y testículos.
Solaventivona: es un sesquiterpeno al que se considera un potente agente fungicida
y antiviral.
Superóxido dismutasa y fenilpropanoides: factores inhibidores del cáncer y del
envejecimiento.
Vitaminas del complejo B. Concretamente B1, B2 y B6 -que han demostrado ser
efectivas para aumentar el número de glóbulos blancos, proteger el hígado y aliviar la
hipertensión arterial-, vitamina C -en cantidades dos veces mayores que las del perejil,
seis veces mayores que las de las naranjas y hasta ocho veces mayores que las que
contiene el pomelo-y vitamina E -que muy raramente se encuentra en las frutas.
Pero de entre los distintos componentes de estas bayas destacan especialmente sus
polisacáridos entre los que se incluyen cuatro que no se han identificado en ninguna
otra especie vegetal. Estos polisacáridos únicos se denominan LBP1 ( las letras LB
hacen referencia a Lycium Barbarum, nombre científico de las bayas de Goji del Tíbet y
la P a los polisacáridos), LBP2, LBP3 y LBP4. Estas sustancias son las responsables de
gran parte de las propiedades terapéuticas de estas frutas asiáticas. En concreto trabajan
en el cuerpo como directores y portadores de las instrucciones que las células utilizan
para comunicarse entre sí. Por tanto, son responsables de los procesos de
reconocimiento celular que permiten al organismo llevar a cabo las innumerables y
complejas funciones necesarias para mantener la salud. Además los polisacáridos del
Goji son beneficiosos para la protección cardiovascular, para estimular el sistema
inmune, para reparar y cicatrizar tejidos, para reducir el dolor y aumentar la movilidad
de las articulaciones en caso de artritis, para la liberación y transporte de hormonas a
través del cuerpo, para inhibir las reacciones alérgicas bronquiales, para la producción y
funcionamiento de la hormona del crecimiento, para mejorar la conversión de los
alimentos en energía, para reparar y proteger a las células sometidas a estrés durante el
ejercicio físico intenso y para contribuir a la reducción del peso. Asimismo son de gran
ayuda contra el cáncer (ayudan a inhibir el crecimiento y/o metástasis celular de los
tumores en ciertos cánceres), las infecciones -ya sean bacterianas, víricas o por hongos-,
la diabetes -regulan los niveles de glucosa en la sangre y la liberación de la insulina-, la
disfunción sexual y el colesterol alto y neutralizan los efectos secundarios de la quimio
y la radioterapia, por mencionar sólo algunas de sus cualidades.

EL REMEDIO TIBETANO
Como ocurre con otros alimentos que son en realidad auténticas medicinas es la riqueza
de nutrientes del Goji la que le confiere las propiedades terapéuticas ya mencionadas y
otras más que analizaremos a continuación y que, tras miles de años de experiencia,
nadie en su sano juicio pondría en duda. No obstante, y para dejar constancia de que las
afirmaciones de los médicos tibetanos tienen su correspondiente "respaldo científico",
diremos que existen más de cincuenta estudios publicados al respecto y que vienen a
confirmar los beneficios para la salud conocidos desde antiguo. Y, sin duda, uno de los
más reputados investigadores en la materia es el doctor Earl Mindell, nutricionista,
farmacéutico y herbolario de reconocido prestigio internacional que lleva más de 40
años investigando en el campo de la Nutrición. De hecho a él se debe el hallazgo de las
propiedades de la mayor parte de los que hoy se denominan "alimentos funcionales".
Pues bien, según el doctor Mindell -que ha recopilado la información obtenida por
distintas universidades e instituciones científicas- y otros muchos expertos hay razones
más que poderosas para tomar bayas de Goji a diario. Algunas son éstas:
Alarga la vida protegiendo al cuerpo del envejecimiento prematuro gracias a su
potente capacidad antioxidante.
Los trillones de células que componen el cuerpo humano están constantemente
soportando el ataque de los nocivos radicales libres que aceleran el proceso de
envejecimiento al destruir las células más rápidamente de lo que pueden ser
reemplazadas. Pues bien, la fuerza de los antioxidantes y de los polisacáridos del Goji
defienden al organismo neutralizando el daño que pueden causar los radicales libres y lo
hacen como ningún otro alimento natural. Nos explicamos. El Ministerio de Agricultura
de Estados Unidos utiliza la llamada Escala ORAC para medir la Potencia Total
Antioxidante de los alimentos y complementos nutricionales, es decir, su capacidad para
destruir o neutralizar radicales libres en el organismo y prevenir enfermedades o luchar
contra ellas. Y según esa escala los seres humanos hemos de consumir un mínimo de
5.000 unidades ORAC al día para combatir mediante la alimentación los posibles
ataques de los radicales libres. Pues bien, 100 gramos de Goji contienen ¡25.700
unidades ORAC! (sus inmediatas seguidoras en la lista, las ciruelas pasas, "sólo" tiene
5.770 de estas unidades por 100 gramos). Por lo que comer 20 gramos de estas bayas al
día sería suficiente para cubrir las necesidades diarias de antioxidantes. Y ésta es, sin
duda, una de las razones por las que se conoce al Goji como "la fruta de la longevidad".
De hecho las bayas de Goji están al parecer detrás de uno de los casos mejor
documentados sobre longevidad extrema de que se tiene conocimiento: el del afamado
profesor chino Li Ching Yuen quien vivió hasta los 252 años -nació en 1678 y murió
en 1930- y que, según parece, comía estas bayas todos los días en forma de sopa.
Nos hace sentirnos más jóvenes.
El Goji estimula la liberación por parte de la glándula pituitaria de la hormona del
crecimiento humano, conocida como "la hormona de la juventud". Pues bien, entre los
beneficios terapéuticos que provoca dicha hormona destacan los siguientes: reducción
de la grasa corporal, sueño más reparador, mejora de la memoria, recuperación y/o
mejora de la libido y retraso de la caída del cabello y de la aparición de canas.
Incrementa la energía y la fuerza, especialmente cuando el organismo lucha
contra la enfermedad.
Clasificado como unos de los principales adaptógenos de Asia (recordamos al lector
que se considera adaptógena a una planta que tenga la capacidad de incrementar la
energía vital de las personas, posea propiedades terapéuticas contrastadas y sea útil en el
tratamiento de diversas patologías) el Goji no sólo aumenta la tolerancia y la resistencia
al ejercicio físico sino que además ayuda a vencer el cansancio y a eliminar la fatiga
especialmente en personas convalecientes de enfermedades o de cirugías. Y, al parecer,
es tan eficaz a este respecto que la Medicina Tradicional China emplea estas bayas
como tratamiento en casos de carencia de chi o energía vital.
Fortalece el corazón y la sangre y mantiene la presión sanguínea en parámetros
saludables.
Para muchos expertos la hipertensión arterial no controlada es una "asesina silenciosa"
ya que puede provocar enfermedades cardiovasculares, fallo renal y, en muchos casos,
la muerte de quien la padece. Bien, pues según Mindell el aumento de la presión
sanguínea puede prevenirse significativamente gracias a los polisacáridos del Goji.
Además, la ciperona que contiene es una reconocida sustancia cardioprotectora y sus
antocianinas contribuyen a conservar la fuerza y la integridad del músculo corazón y de
las arterias coronarias. Por otro lado, el Goji es un reconocido fortalecedor y
rejuvenecedor de la sangre. De hecho se ha comprobado que devuelve la sangre de
personas ancianas a un estado marcadamente más joven. En otro estudio se observó que
sus flavonoides protegen a los glóbulos rojos frente al daño causado por los radicales
libres. Más recientemente se está utilizando en ensayos clínicos como tratamiento en
casos de deficiencias de la médula ósea ya que esta fruta estimula la producción de
glóbulos rojos y blancos y de plaquetas.
Reduce el colesterol y evita su depósito en los vasos sanguíneos.
El Goji contiene beta-sitosterol, un esterol vegetal de probada eficacia para bajar los
niveles de colesterol. Y esto es importante porque cabe recordar que el colesterol y otros
lípidos pueden ser fatales cuando reaccionan en el cuerpo y forman peróxidos lípidos.
La acumulación en la sangre de estos pegajosos peróxidos puede provocar
enfermedades cardiovasculares, aterosclerosis, ataques cardiacos y también apoplejías
o, en lenguaje médico actual, accidentes cerebrovasculares. Pues bien, son varios los
nutrientes del Goji que ayudan a evitar su formación. Sus flavonoides, por ejemplo,
contribuyen de manera significativa a inhibir la peroxidación lipídica pero aún más
relevante es el hecho de que esta fruta incrementa los niveles de una importante enzima
de la sangre -la superóxido dismutasa- que evita la formación de estos peligrosos
lípidos. Ponemos cifras. Según un estudio de la Universidad de Medicina de Ningxia
(China) el consumo de Goji produjo un notable aumento de los niveles de superóxido
dismutasa -en concreto del 40%- y una reducción de los peróxidos lipídicos -del orden
del 65%-. Contundente. Sin olvidar que sus antioxidantes contribuyen a mantener las
arterias sanas, limpias y en buen funcionamiento.
Supone una ayuda inestimable para prevenir y tratar el cáncer.
El Goji es una de las pocas especies vegetales que contiene germanio, un mineral de
conocida capacidad anticancerígena. Además, según diversas investigaciones, sus
antioxidantes y polisacáridos pueden detener las mutaciones genéticas que dan origen al
cáncer. También se ha observado que estos polisacáridos únicos mejoran la producción
de interleuquina-2 (IL-2), una importante citoquina o proteína celular que induce
potentes respuestas contra los tumores en una gran variedad de cánceres y duplican su
actividad. Asimismo, el Goji tiene la capacidad de inducir la apoptosis de las células
tumorales. Otro estudio con pacientes reveló que aquellos que combinaban la quimio
con la ingesta de estas bayas presentaban tasas de respuesta favorable hasta del 250%
por encima de las de aquellos pacientes que sólo tomaban la medicación. Es más,
muchos de los pacientes con cánceres avanzados experimentaron asombrosas
regresiones de melanoma maligno, carcinoma de células renales, carcinoma colorectal,
cáncer pulmonar, carcinoma nasofaríngeo e hidrotórax maligno.
Ayuda a normalizar los niveles de azúcar en sangre.
En China se utiliza también desde hace años para tratar la diabetes inicial en adultos ya
que se ha observado que sus polisacáridos tienen la capacidad de equilibrar el azúcar en
sangre y la respuesta a la insulina. Además la betaína que contiene el Goji puede
prevenir el hígado graso y el daño vascular que a menudo se observa en los diabéticos.
Mejora la salud ocular y la visión.
Estas bayas son muy populares en toda Asia por sus propiedades para mejorar la salud
ocular. Estudios actuales de científicos chinos han encontrado que reduce la tiempo que
necesita la vista para adaptarse a la oscuridad y que mejora la visión en ambientes con
luz escasa. Además sus poderosos carotenoides protegen frente a la degeneración
macular y las cataratas.
Mejora la resistencia a las enfermedades y la respuesta inmune.
Se ha atribuido al radical libre superóxido un papel importante en la aparición y
progresión de las enfermedades humanas. Bueno pues este radical es neutralizado en el
cuerpo por la enzima superóxido dismutasa (SOD) cuya producción, con los años, es
cada vez menor. Además, a cualquier edad, las tensiones de la vida diaria pueden
sobrepasar o frenar la capacidad del cuerpo de producir suficiente SOD como para
evitar las enfermedades. Pues bien, ya hemos mencionado que tomar Goji da como
resultado un incremento de la producción de esta importante enzima de hasta un 40%.
Por otro lado, tras más de 40 años de investigación se ha podido contrastar -y publicar
en Recent Advances in Chinese Herbal Drugs- la capacidad de esta fruta para regular la
inmunidad y controlar muchas de las funciones defensivas del cuerpo. Así, hoy se sabe
que los polisacáridos del Goji mejoran la respuesta y equilibran la actividad de todos los
tipos de células inmunes, incluidas las células T, las células T citotóxicas, las natural
killer, las lisozimas, el factor de necrosis tumoral alfa y las inmunoglobulinas IgG e
IgA. Por otro lado, se ha podido comprobar que los aminoácidos y minerales de estas
bayas aumentan en un 300% la importante función leucocitaria para la defensa del
organismo. Asimismo, según un estudio publicado en el Journal of the Beijing Medical
University, el Goji reduce los anticuerpos relacionados con las reacciones de tipo
alérgico.
Restaura y repara el ADN.
El ADN es la sustancia química más importante del cuerpo pues porta una copia de
todos los rasgos heredados de nuestros antepasados y garantiza que, a medida que
necesiten reemplazarse, nuestros billones de células se reproduzcan fielmente como
duplicados exactos y sanos. Como sabe el lector la exposición a sustancias químicas,
contaminantes y radicales libres ocasiona daños o rupturas en el ADN lo cual puede dar
origen a mutaciones genéticas, cáncer e, incluso, la muerte. Y los polisacáridos y la
betaína del Goji ayudan a restaurar y reparar el ADN dañado y previenen posibles
mutaciones.
Combate la inflamación y la artritis.
Estudios científicos exhaustivos llevados a cabo durante los últimos 20 años han
demostrado que en los casos de inflamación -tanto crónica como aguda- el radical
superóxido se produce a un ritmo tal que supera la capacidad de la enzima superóxido
dismutasa (SOD) para eliminarlo antes de que pueda causar molestias. Tal desequilibrio
da como resultado dolor y daños en los articulaciones y tejidos. Pues bien, recordamos
que el Goji es capaz de elevar hasta en un 40% la producción de SOD que es la enzima
antiinflamatoria y antiartrítica más poderosa del organismo.
Ayuda a perder peso.
Un estudio asiático sobre la obesidad comprobó que ingerir unas pocas bayas de Goji
dos veces al día ayuda a perder peso de manera significativa. Y otro estudio, éste
realizado por expertos de la Universidad Agrícola de Huazhing (China), demostró que
los polisacáridos de esta fruta reducen el peso corporal al mejorar la transformación de
los alimentos en energía en lugar de en grasa. Además resulta útil para calmar la
ansiedad de comer entre horas.
Alivia el insomnio y mejora la calidad del sueño.
En varios estudios médicos realizados con personas mayores con dificultades para
dormir se pudo comprobar que la ingesta diaria de estas bayas ayuda no sólo a vencer el
insomnio sino a tener una mejor calidad de sueño.
Mejora la respuesta sexual y la fertilidad de ambos sexos.
La baya de Goji se considera uno de los principales tónicos sexuales de la medicina
asiática y es legendaria por contribuir a "encender las pasiones". Estudios científicos
recientes han logrado demostrar que incrementa de forma significativa los niveles de
testosterona en la sangre aumentando así la libido tanto en los hombres como en las
mujeres. Además los médicos chinos y tibetanos consideran que tiene una capacidad
inigualable para restablecer la esencia reproductiva de la mujer. En los hombres los
polisacáridos que contiene alargan la vida de los espermatozoides e inhiben la
degradación estructural y la muerte de las células testiculares a causa del estrés.
Alivia los dolores de cabeza y los mareos.
Según la Medicina Tradicional China los dolores de cabeza y los mareos se deben a
ciertos desequilibrios del yin (esencia vital) y el yang (función) de los riñones. Para esta
Medicina los riñones son los órganos más importantes porque -afirman- controlan el
cerebro y otros órganos y se considera que su buen funcionamiento es fundamental para
la supervivencia. Pues bien, el Goji es uno de los remedios más utilizados en Asia para
recuperar ese equilibrio perdido y es considerado un excelente tónico renal.
Ayuda en el embarazo y la menopausia.
En China es común que las mujeres embarazas utilicen el Goji en forma de té caliente
para prevenir de forma rápida y efectiva las náuseas matutinas en los tres primeros
meses. Por otro lado, la Medicina Tradicional China atribuye muchos síntomas de la
menopausia a una deficiencia de yin en los riñones y de ahí que durante siglos se haya
utilizado como tónico del yin para recuperar el equilibrio hormonal.
Protege el hígado.
El Goji contiene un galactolípido que ha demostrado proteger las células hepáticas
incluso frente a tóxicos como los hidrocarburos clorados de los que se obtienen, entre
otras sustancias, los pesticidas sintéticos. Además favorece sus funciones
detoxificadoras.
Fortalece músculos y huesos.
Como ya hemos mencionado esta fruta facilita la secreción de la hormona del
crecimiento humano, responsable de muchas funciones importantes de mantenimiento,
reparación y desarrollo del cuerpo. Éstas incluyen la producción de tejido muscular y la
incorporación del calcio en los huesos y los dientes.
Mejora la memoria.
El goji es el principal "tónico cerebral" en Asia. Contiene betaína que en el cuerpo se
convierte en colina, una sustancia que mejora la memoria y la capacidad para recordar.
Alivia la tos seca crónica.
Los herboristas chinos utilizan el Goji, ya sea solo o combinado con otras hierbas, para
aliviar la tos y la congestión.
Reduce la ansiedad y el estrés.
Investigadores de la Universidad de California en Los Ángeles (Estados Unidos) y otras
instituciones han demostrado de manera concluyente la interconexión entre el estrés y
los niveles altos en sangre de la hormona cortisol. Pues bien, como adaptógena que es
esta fruta ayuda al cuerpo a adaptarse y a sobrellevar el estrés suministrándole las
reservas de energía necesarias para hacerlo. Además tiene la capacidad de reducir el
estrés y de normalizar los niveles de dicha hormona. Y cuando disminuye la cantidad de
cortisol en sangre pronto se baja de peso, se queman grasas con mayor facilidad
dejándose de almacenar, se tiene mayor energía, menor cansancio después de las
comidas, se produce una liberación normal de la hormona del crecimiento, hay menos
colesterol y lípidos en la sangre, mejora la utilización de la insulina, se reducen las
inflamaciones, mejora la función inmune, se duerme mejor, etc.
Mejora la digestión.
El Goji también se utiliza desde hace tiempo en el tratamiento de la gastritis atrófica, un
debilitamiento de la digestión causado por una actividad reducida de las células del
estómago. Esta fruta en sí misma es de fácil digestión, especialmente en forma de zumo.
Terminamos explicando que en Asia se dice que el consumo diario de Goji hace tener
una actitud más alegre, más vital y enérgica. De hecho la llaman "la baya de la alegría".
Y a tenor de sus importantes propiedades terapéuticas esa denominación es de lo más
acertada.

ESO SÍ, ELIJA SÓLO LAS AUTÉNTICAS


Para obtener los beneficios de los que venimos hablando a lo largo de estas páginas
bastaría ingerir a diario entre 5 y 10 gramos; es decir, entre 20 y 40 bayas. Y en el caso
de que decida tomarlo en zumo, entre 20 y 40 mililitros al día. No obstante, al ser un
alimento natural, sano y sin efecto secundario alguno se puede consumir en cantidades
mayores sin problemas. Sepa además que es tal la veneración en toda Asia por estas
bayas que para que no haya la menor duda sobre su autenticidad -y, por tanto, de su
eficacia terapéutica- es el propio Gobierno del Tíbet quien, a través del Colegio Médico
Tibetano, controla su producción y comercialización. Pues bien, en la actualidad esta
institución mantiene un acuerdo comercial con Tibet Authentic, empresa que tiene la
exclusiva para occidente de las bayas de Goji tibetanas.
El único "pero" que cabría mencionar es su elevado precio pues, en ese sentido, son "el
azafrán de las frutas". Aunque teniendo en cuenta todas sus propiedades terapéuticas es
una excelente inversión en salud.

Laura Jimeno

Indicaciones
Ya en el Ben Cao Gang Mu -considerado el tratado herbolario chino más célebre y el
trabajo sobre materia médica más extenso recopilado por una sola persona en toda la
historia- está registrado lo siguiente con respecto al Goji: "Su consumo de manera
cotidiana puede regular el flujo de energía vital y fortalecer la mente, los cuales son
factores de longevidad". Y en ese tratado -que data de finales del siglo XVI a.C.- su
autor, Li Shi-Zhen, enumera los usos tradicionales del Goji en la Medicina China y
Tibetana. Son éstos:

Artritis.
Degeneración visual (degeneración macular).
Diabetes.
Disfunción sexual (en ambos sexos).
Dolor diversos: de cabeza, de espalda, de riñones, etc.
Enfermedades crónicas del hígado.
Fiebre malaria.
Fiebre y sudoración.
Gastritis atrófica.
Hipertensión arterial.
Infertilidad.
Insomnio.
Irritabilidad.
Piernas cansadas.
Tos.
Tuberculosis.
Vértigos.
Zumbido en el oído.

Además se utilizaba para favorecer la hematopoyesis (producción de glóbulos rojos,


blancos y plaquetas en la médula) y como tónico antienvejecimiento.
Posteriormente, en los tratados de Materia Médica recopilados durante la Dinastía Ming
(entre los siglos XIV y XVII de nuestra era), se dejó constancia de que "el Goji puede
colmar la energía necesaria y nutrir la sangre, hacer crecer el Yin y el Yang, disminuir
el reumatismo y actuar como una de las mejores hierbas".
Más recientemente, en el siglo pasado, se llevaron a cabo numerosas investigaciones
que han permitido no sólo contrastar los que afirmaban los tratados médicos chinos y
tibetanos sino además ampliar el listado de sus indicaciones. Así, se considera que las
bayas de Goji también son útiles para el tratamiento de:

Apoplejías.
Asma.
Aterosclerosis.
Cáncer.
Cataratas.
Deficiencias de la médula ósea.
Dermatitis alérgica de contacto.
Disfunción sexual.
Enfermedades cardiovasculares.
Enfermedades periodontales.
Hepatitis B.
Heridas abiertas.
Herpes labial.
Hígado graso.
Hipercolesterolemia.
Infecciones bacterianas, víricas o por hongos.
Inflamaciones.
Leucemia.
Lupus eritematoso.
Mareos.
Problemas menstruales.
Reacciones alérgicas bronquiales.
Síntomas de la menopausia.
Úlceras en la boca.
Úlceras estomacales.

Propiedades

La baya de Goji es:

-analgésica.
-antibacteriana.
-anticancerígena.
-antienvejecimiento.
-antiestrés.
-antiinflamatoria.
-antioxidante.
-antiviral.
-cardioprotectora.
-cicatrizante.
-detoxificante.
-digestiva.
-energetizante.
-estimulante de la libido y de la fertilidad.
-fungicida.
-hepatoprotectora.
-inmunoestimulante.
-nutritiva.
-tónico cerebral.
-tónico renal.

Y además...

...favorece la pérdida de peso y la quema de grasas.


...mejora la visión y la salud ocular.
...ayuda a convertir los alimentos en energía.
...normaliza los niveles de azúcar en sangre.
...reduce el colesterol y evita su depósito en las arterias.
...interviene en la formación de hormonas, enzimas y células del sistema inmune.
...induce la apoptosis de las células tumorales.
...contribuye al buen funcionamiento cerebral y del sistema nervioso.
...protege y repara el ADN evitando mutaciones.
...mejora la memoria.
...inhibe las reacciones alérgicas bronquiales.
...previene dolencias cardio y cerebrovasculares.
...rejuvenece la sangre y favorece la hematopoyesis.
...fortalece los músculos, incluido el corazón, y los huesos.
...mantiene la presión sanguínea en parámetros saludables.
...neutraliza los efectos secundarios de la quimio y la radioterapia.
...mejora la calidad del sueño.
...ayuda en el embarazo y la menopausia.

Potrebbero piacerti anche