Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
editorial de San Francisco de Sales, Madrid. 958 págs. El tomo corresponde al primer periodo
de los escritos de Donoso.
PROLOGO
En el prologo Ortí y Lara aclara que le pareció mejor trastocar la cronología de las obras de
Donoso Cortés editando en primer lugar las correspondientes al segundo periodo del autor,
aquel destacado como verdaderamente católico. En los tomos finales aparecen recién las
obras del primer Donoso, el anterior a su conversión y en las cuales el prologuista
constantemente interviene en el texto para corregirlo. El texto más importante recogido aquí,
central en el Donoso joven son las “lecciones sobre derecho político”.
La conversión es así el dato fundamental para dividir las obras del autor. La ortodoxia del
neocatólico Ortí y Lara se observa en la imputación de dicha conversión a la obra de la gracia
divina.
Acusa de Donoso de eclecticismo filosófico y de adscribir a las erradas tesis del liberalismo
doctrinario. El Donoso de esta época confunde la verdadera doctrina católica. A través de las
encíclicas de León XIII (papa en el momento en el que se edita la compilación), Ortí y Lara
procura corregir a Donoso, remarcando varios de sus errores.
Otro de los errores es la confusión respecto del origen de la autoridad (la encíclica Inmortale
Dei, de León XIII trata precisamente de esta cuestión) para el catolicismo entre los términos
Teocracia y Derecho divino, a la postre diferenciables. La teocracia es “una sociedad regida
inmediatamente por Dios, con personas elegidas por Dios mismo y con leyes dictadas
asimismo por Dios” (XI); en cambio, la doctrina del derecho divino “emana inmediatamente de
Dios la autoridad social; pero las demás cosas pertenecientes á la constitución de los pueblos,
como la elecciones de las personas y la forma del régimen político, proceden de causas
naturales” (XI)
El tercero de los errores marcados por Ortí y Lara hacen foco en el texto más importante
recogido aquí, las “lecciones…” de Donoso, en las cuales proclama la duplicidad del hombre en
términos de la inteligencia y de la voluntad. La una asocia y la segunda disgrega. La una es
sociable y la otra es la libertad yoÍsta. Para Ortí y Lara (y nuevamente cita la encíclica Libertas
de León XIII) la voluntad no es autonómica, pues de ser así se tomaría “por constitutivo del
libre albedrio el abuso que de él hacemos pecando” (XVII) y tampoco la inteligencia humana es
un principio de asociación. El verdadero principio es el concepto del bien y del amor de la
voluntad al bien que la inteligencia le propone.
(Contexto. Esta es la primera aparición pública de Juan Donoso Cortés, básicamente en una
escuela de formación de niveles primarios. El discurso aparece en el año 1829, un año antes
del conflicto con el carlismo. Estamos todavía en el periodo de predominio del absolutismo,
restauradas ya las bases del antiguo régimen. Atrás quedaron la Constitución de Cádiz, el
levantamiento del coronel Riego (1820) y la invasión francesa de los “cien mil hijos de San
Luis”)
(En esta época Donosa trabaja en el despacho de abogados de su padre. Antes pasó por
Madrid de la mano de Quintana, quien lo recomienda a Durán. Ambos son mencionados en el
texto. Mientras trabaja en el despacho de su padre y produce este discurso, lee mucho, sobre
todo a autores liberales como Rousseau, Voltaire, Stael, Monstequieu, entre otros. De sus
cursos en el colegio nacerá la amistad con su único alumno, la primera compilación de sus
obras completas y también destacado neocatólico: Gabino Tejado)
(El discurso es sumamente confuso y es necesaria una contextualización para entender de qué
habla. Podrían no comprenderse sino las referencias que realiza a la modernidad. Por eso
mismo, además de haber leído este discurso, que tampoco es muy importante para la obra de
Donoso, decidimos extraer su resumen de partes de la explicación que sobre él realiza su
biógrafo alemán Edmund Schramm)
Interesante será notar aquí su desprecio al feudalismo, que persistirá, según recuerdo, en una
de las aclaraciones de sus últimas obras en la que afirma, respondiendo a una correspondencia
personal, que no desea un retorno a la edad media.
Relaciona este nacimiento de la cultura moderna con la poesía y a través de ella puede
comprobar cómo la destrucción de la cultura antigua – a la que le faltaba reflexión sobre el yo-
permitió el descubrimiento del yo moral, lo que explica el tenor del a poesía moderna. “El
hombre se declara libre. El Cristianismo le enseñó a luchas contra desgracias y
dificultades…Remata Donoso el parangón con una recusación decisiva del clasicismo estético”
(48) [Recordemos que Donoso acepta enseñar durante un año literatura y estética], que unifica
y denomina del mismo modo “moderna”, “cristiana”, “romántica”
Interesante también la referencia al “entusiasmo” aportado por los germanos y los cristianos
en las cruzadas. Un entusiasmo necesario para la cultura, que permitió posteriormente el
desarrollo de las constituciones políticas, para así superar el feudalismo. La poesía alcanza su
máximo lugar con Dante, Petrarca, Ariosto y Tasso. Solo a partir del siglo XVI empieza a
retroceder la calisas (?) a partir del sensualismo. El siglo XVIII francés, trae la revolución,
fomenta la discusión, horada la cultura.
Recordemos que Donoso tenía veinte años. Todavía cree en el progreso. Junto a Rousseau, ve
con buenos ojos una vuelta a la naturaleza, como necesidad para reconstituir al hombre y
superar los males de la sociedad. La cuestión del entusiasmo se la debe a Stael. Gran confianza
en la razón, sin por ello renunciar al Cristianismo, aunque “la estima…no se basa en su valor de
verdad revelada, sino en su significación histórica y cultural” (50), ve acá Schramm la influencia
de Chautebriand.
(Artola (1974). En la década anterior se produce la distinción en las filas del partido liberal
entre doceañistas o liberales moderados, líderes del proceso del trienio, que continuaron con
las reformas liberales y se mostraron a favor de la inclusión del rey en el sistema político y, por
otro lado, los exaltados o radicales, para quienes el principio de soberanía nacional excluye al
monarca. Hasta 1833 y luego de 1823 con la intervención francesa en España, se restablece
totalmente el absolutismo. En 1830 surge la importantísima cuestión de la pragmática, a
través de la cual Fernando pretende constituir a su hija como reina de España. Su hermano Don
Carlos proclamará ilegitima dicha medida que se fusionará con una división ideológica, dando
así lugar a los Cristinos/isabelinos y a los carlistas. Los primeros deberán acercarse a los
liberales, y especialmente con los moderados, para ganar adeptos a su causa. El primer
alzamiento carlista se produce en 1833 y fue probablemente el más importante del siglo, pues
durara hasta finales de la década. A Donoso lo ubicaremos hasta dentro de algún tiempo
dentro de las figuras más moderadas del liberalismo. Un doctrinario típico)
En este texto se realiza una defensa de la pragmática sanción realizada por Fernando VII para
favorecer a su hija Isabel. Esa defensa es también un repudio al carlismo. Es interesante notar
esto. A estos los llama como los que quieren: “detener la corrientes de los siglos, quisiera
constituir las sociedades civilizadas con las instituciones teocráticas y feudales, y establecer en
Europa la estúpida inmovilidad de las naciones del Oriente” (36). Es decir, los carlistas son
aquellos que son contra el progreso de las naciones y de la civilización en pos de restituir el
degradante sistema feudal.
La monarquía debe apoyarse en las Clases intermedias, gesto bien doctrinario de Donoso.
Este texto trata sobre la diplomacia. Sus objetivos principales son contra el reordenamiento de
Europa resultado del Congreso de Viena y la Santa Alianza, que según Donoso han afectado al
continente. Se nota además sus profundas diferencias con el carlismo y la proclamación de su
fidelidad a la reina. Recordemos que hace un año que murió Fernando VIII y la guerra está en
su apogeo.
La diplomacia moderna nace con las monarquías absolutas modernas. Su creación fue forzada
por las circunstancias, que la hicieron necesarias como medio para lograr un equilibrio entre
las naciones, un tribunal de razón. Un gran principio de la civilización, exalta Donoso, logrado
gracias a la inteligencia. Su acto concreto es la paz de Westfalia, durante largo tiempo el
derecho público de Europa.
(Acá noté algo que se repite en toda la obra de Donoso, porque es una palabra de la época, y
que tiene que ver con la utilización del término “Civilización”, sería interesante ver cómo
cambia su sentido. En el Donoso joven son los principios de la inteligencia, de la razón, los que
caracterizan a la civilización. En el maduro será la adscripción al catolicismo)
A esta etapa prospera de la diplomacia westfaliana le siguió una etapa decadente, iniciada a
partir del Congreso de Viena, en el que un puñado de potencias hace lo que quiere con el
mapa de Europa, a través del único recurso de la fuerza. Fue un poder tiránico. (Esto es muy
interesante, habría que ver si Schmitt no sacó alguna idea de acá, puesto que la situación
posterior a la primera guerra mundial es parecida a Alemania. Por otro lado, comparar cómo
aquí la inteligencia es lo contrario de la fuerza. Ojo, por las lecciones. La inteligencia
diplomática es acá la discusión, el intercambio. Pero Ojo II, esto es lo propio de la etapa
civilizada o desarrollada. Tal vez la inteligencia mas, por así decir, imperial, dominaba en una
etapa infante. Ojo III, que la inteligencia va siendo asociada al progreso)
Luego realiza un comentario sobre un suceso importante que afecta a España, caso
paradigmático de este abuso internacional de fuerza, debido a la guerra de los “cien mil hijos
de San Luis” que abolen la monarquía constitucional a la que había sido forzado Fernando VII
por el levantamiento del coronel Riego. Cien mil soldados franceses reponen la monarquía
absoluta española. Flagrante y violenta invasión del Estado interior.
Las constituciones para Donoso dependen fuertemente de su contexto social. No hay una
constitución esencialmente buena, sino conveniente para ella sola y nadie más. “Las
constituciones son las formas con que se revisten las sociedad en los distintos periodos de su
historia y su existencia…no deben examinarse en sí mismas, sino en su relación con las
sociedad que las adoptan” (74)
Ahora sí, la valoración de Donoso: la constitución de Cádiz fue lo que debió ser, cumplió con su
misión de acuerdo a las circunstancias que le toco presenciar (recordemos, por ejemplo, que no
había monarca en ese momento. El pueblo español asume el poder creando juntas y proclama
la soberanía nacional). Pero, dice Donoso como buen liberal moderado, cuando el rey retorna,
la Constitución de Cádiz deja de existir.
Su intento de volverla a introducir en 1820 fue un error, porque las circunstancias eran otras.
La constitución de Cádiz fue siempre una constitución excepcional. La postura que cabe sobre
ella es admirarla desde los anaqueles, con la actitud del filósofo.
(Esta cita es importante y hay que compararla con otros textos. En el fondo, creo que lo que no
termina de entenderse es que entiende exactamente Donoso por poder constituyente. Parece
por momentos una simple dictadura, otros una reconstitución soberana de la sociedad, otras
un poder solo providencial aunque luego se lo ponga en el más fuerte; en fin, es un concepto
muy confuso, que habría que recomponer pensando en las palabras de los doctrinarios y quizás
de Sieyes. Es esta cita es un indudable que entiende “poder constituyente por: capacidad de
constituirse o elaborar la propia constitución. Dar forma de modo libre al gobierno”)
Las naciones pequeñas perdieron el derecho de constituirse debido a esta tiránica política
internacional.
Teoría de la legitimidad. (91). Cita rarísima: “la justicia está representada por el principio
llamado a la dominación, que es la expresión viviente de la armonía entre el derecho
absoluto y las necesidades sociales” (91). (Bien, hasta acá entiendo algo que dirá mejor en las
lecciones. El principio de justicia que debe con justicia dominar es el que mejor puede
representar el equilibrio entre la libertad del individuo y la necesidad de la sociedad). Sigue: “el
poder que representa este principio, el que conserva esta armonía, es el solo legítimo sobre
la tierra” (perfecto, esto es lo que decíamos. Pero sigue obviándose el tema de cómo y quién
puede dar fe de que eso ocurre. Dios, el pueblo o el monarca?): “el poder de un conquistador
puede ser legitimo si representa aquel principio dominante; pero su legitimidad no nacerá
de la fuerza, sino del principio encarnado en él; aquella misma fuerza que le condujo al trono
no era suya, sino de la sociedad, que…supo regir y comprender”. “En el mundo no hay más
que una legitimidad absoluta; ésta existe sin duda en Dios: pero solo en Dios existe. Los reyes
que se proclaman revestidos de un derecho divino no saben que al absurdo añaden la
blasfemia” (91) (Contra el derecho divino de los reyes. Porque se trata de efectividad, de una
cierta legitimidad de ejercicio): “El poder que no representa el principio dominante de la
sociedad, no solamente es ilegitimo, sino que también es débil”. Si el trono de Francia, dice
Donoso, no se flexibiliza, perecerá.
(Esta cita es muy importante para contrastar con las lecciones. Al final, el gobierno de los más
inteligentes no es el gobierno de los que usan o no su razón. Es el de los que pueden mantener
el equilibrio social, dominando. Se encarna en unos sujetos que podrían llamarse los más
inteligentes. O sea, la inteligencia es el que, como dice Dotti, encuentra la armonía, el equilibrio
social. Al fin y al cabo, es el que domina, el que puede mantener este orden equilibrado. Y si
para ello necesita ser fuerte, eso no va en detrimento de su inteligencia. Donoso se embarulla
con esto en sus lecciones. Porque entonces inteligente no es quien usa su razón, sino quien
domina de hecho manteniendo el equilibrio social, o sea la justicia y de suyo va que es una
fuerza inteligente si lo logra. Entonces acá se impone: ¿Cuál es la diferencia con la voluntad? El
carácter omnipotente de esta ultima)
Lección primera (22 nov. de 1836) “De la sociedad y del gobierno” (IMPORTANTE)
(Recordemos que ya estalló la guerra carlista. Este es un texto bien doctrinario de Donoso, y es
fundamental para indagar en su obra juvenil)
El objeto de estas lecciones será explicar la teoría general de los gobiernos y el carácter
superador del gobierno representativo.
Gobierno. Los gobiernos no tienen una vida propia. Son realidades históricas. Un gobierno
obra y por eso es. Obrar es ser, para el gobierno. Pero todos obran por un principio de donde
nace, un fin adonde camina y un ser que sirve termino para su fin. Para el gobierno el principio,
fin y ser es la sociedad.
“El gobierno no es otra cosa que la acción social; o si se quiere, es la sociedad misma en
acción” (126) El gobierno no preexiste a la sociedad (esto habría que rastrearlo en el texto de
Rosanvallon porque me parece que es un punto básico del doctrinarismo, el “poder social” esta
en el primer capítulo del libro de este autor)
Sociedad. La sociedad no es una entidad independiente del gobierno. “La sociedad es una
reunión de individuos unidos por medio de relaciones reciprocas y ordenadas. Ahora bien:
donde hay relaciones reciprocas y ordenadas entre seres activos, hay acción común; donde
hay acción común, hay Gobierno” (127)
“Si la sociedad es el principio, el objeto y el teatro de la acción social personificada en el
Gobierno, la sociedad nos ha de revelar el secreto de los principios que le dirigen y de las leyes
que le constituyen” (127). La sociedad se compone de individuos y de relaciones. Por lo tanto
la sociedad se compone de aquello que rige a cada cosa: la ley de los individuos y la ley de las
relaciones o de asociación.
Ley de asociación. El hombre es inteligente y libre y se relaciona con Dios, con el mundo físico
y con los demás hombres [Observar bien esto, porque Donoso ya leyó a Bonald, aunque lo
critica, pero no menciona este punto que es muy parecido]
El hombre se prosterna antes Dios. Tiene poder absoluto sobre la naturaleza. Pero cuando se
relaciona con otros hombres la cosa es distinta. Comprende, con su inteligencia, que existen
otros hombres tan inteligentes y libres como él. Pero además de esta “idea de identidad de los
hombres” hay un “orden de ideas que les es común:
Es decir, hay dos condiciones primeras y necesarias de toda asociación: la identidad de las
facultades de los individuos que se asocian, y un orden de ideas que les es común. (No
obstante, como se ve en la cita, las dos condiciones se subsumen en la facultad de la
inteligencia del hombre, dicha característica hace derivar estas dos condiciones)
Esta identidad o igualdad entre los hombres, hace nacer en él deberes y derecho recíprocos, o
sea, limitados. La regla que limita esta reciprocidad entre deberes y derechos es la justicia; o
sea, la idea moral.
Todas estas ideas son lógicamente sucesivas pero históricamente simultaneas. El hombre NO
creó la sociedad (con claridad contra el contractualismo, verificar si esta es otra idea
doctrinaria o qué), ha nacido en ella, se relaciona con otros hombres, con Dios y con la
naturaleza. Con los hombres, como hemos dicho, con deberes y derechos limitados por reglas
morales. Con Dios, como esclavo; con la naturaleza, como amo.
Ley del individuo. La inteligencia del hombres (una de las “partes”, por así decir, de él) es la
causa de la sociedad. La otra parte es la “libertad” y es la causa del gobierno. Si solo hubiera
inteligencia en el hombre no haría falta el gobierno. [Y para pensar con el último Donoso: si
solo hubiera Fe no haría falta el gobierno?]
Libertad. “La libertad es la que constituye el yo y la personalidad del hombre (Dice Ortí y Lara
que esta idea se la copió a Cousin, el filosofo doctrinario). La inteligencia, la razón son cosas
que están en él; pero no son él mismo, y no le constituyen” (130) “La razón no es tuya ni mía:
no perecerá contigo ni conmigo: no perecerá con el género humano, porque vive de una vida
eterna en el seno de Dios” (130), pero por supuesto este no es el caso de la libertad.
Tiene varias características: la indivisibilidad, la intransmisibilidad y la unidad. Al no poder
dividirse, partirse de alguna manera, desunirse, libertad constitutiva del yo es enemiga de toda
asociación. No puede formar parte de un todo armónico (este tema de la armonía es central
en la interpretación de Dotti acerca de Donoso).
Para resumir lo dicho: “si la inteligencia del hombre es un principio armónico y social, la
libertad del hombre es un principio antisocial y perturbador. Las inteligencias se atraen: las
libertades se excluyen. La ley de las primeras es la fusión y la armonía: la ley de las segundas, la
divergencia y el combate.” (131) …
Gobierno. “la libertad es, por su naturaleza, un principio disolvente de toda asociación. La
sociedad necesita, pues, de un arma para defenderse contra el principio que la invade: esta
arma es el gobierno. El gobierno no gobierna sino obrando, porque…para el Gobierno obrar es
ser, y no obra sino resistiendo al principio invasor: por consiguiente, para el Gobierno obrar es
resistir” (132)
Limites del gobierno. El gobierno tiene un límite y ese límite es la Justicia. “La justicia exige la
conservación de todas las existencias, y, por consiguiente, la conservación simultanea de la
sociedad y de la libertad del hombre” (132) (Esto también es MUY Bonald, hay que ver si no
está también en los doctrinarios)
La sociedad y el individuo entonces deben convivir con equilibro. La sociedad debe tomar toda
la individualidad que necesite para existir y el individuo retener toda la individualidad que
necesite para conservarse.
El problema del gobierno. A lo que debe dar respuesta siempre el gobierno es al equilibrio
entre la libertad y el orden social. Las soluciones que dé a este problema es lo que importa, y
no sus formas. No importan tanto las formas de gobierno (aunque dirá después Donoso que
hay una forma que es la que mejor resuelve este problema, la forma de gobierno
representativa y es muy crítico, además, de la democracia)
Nuevamente, examinará cómo los gobiernos dieron solución a este problema a la luz de la
Razón y de la Historia (esto se repite constantemente en el Donoso joven e intermedio). Para
Donoso hay tres soluciones posibles al problema de la relación entre la libertad y el orden
social en manos del gobierno. 1- La sociedad absorbe al hombre, gobiernos típicos de Oriente
que tienen como base a la obediencia pasiva y a la fe; 2- el hombre absorbe a la sociedad,
gobiernos que adoptan por base el completo despliegue de la individualidad, como Grecia y 3-
la moderna civilización a través del gobierno representativo, única forma con la cual se puede
mantener la relación entre libertad y orden.
Síntesis:
En esta lección, Donoso criticará a las soluciones de gobierno que absorben la sociedad en
favor del individuo. Son las que conoceríamos como “democráticas”. Estudiara Donoso, en
consecuencia, el principio de la soberanía popular.
Soberanía. Hay dos clases de Soberanías, 1- la de HECHO (que reside en las autoridades
constituidas, existe en todas las sociedades humanas y es lo que llamamos poder) y 2- la de
DERECHO, que los filósofos y las constituciones localizan en el pueblo o en los reyes (derecho
divino) y que consiste “en la posesión de una autoridad no recibida de nadie, es decir,
preexistente, y que, como Dios, con una sola palabra crea todos los poderes de hecho” (139)
(Esto es interesante, en la pagina 144 habla mal de Hobbes. Es una teoría todavía peor a la del
derecho divino de los reyes pero no es la teoría central en su tratamiento. No recuerdo quien
me dijo que en España Hobbes no prende como un teoría importante, e incluso no es del todo
conocido). En suma, el soberano de hecho es el que efectivamente manda y el de derecho el
que es designado o titulado para decir quien lo es. (Es muy importante esta distinción porque
es la que el tradicionalismo utiliza para ponerse contra un rey. El rey es un soberano de
ejercicio también, limitado a respetar, por caso, al catolicismo. Es decir, ojo ahí)
Soberanía Popular. Cuando se habla de ella se habla de una soberanía “omnipotente, y que
preexiste á todas las autoridades constituidas”. Hará un recorrido entre histórico y teórico.
Autoridad. Una aclaración hace Donoso, relacionada a lo que pasó después de la caída del
imperio romano y la Iglesia. “De aquí resulta que la autoridad de los herederos de San Pedro
fue tutelar y legitima; porque, siendo la autoridad necesaria, solo su autoridad era posible”
(141). “A su sombra creció la autoridad de los príncipes: la autoridad civil nació del seno de
la autoridad religiosa. La misión de ésta había sido constituir la sociedad; no contenta con su
alta misión, quiso traspasar sus límites: proclamó el dogma absurdamente impío de la
soberanía de derecho de los reyes…y sofocó la libertad humana” (141), aunque claro que
esto adelanta algo de la próxima lección.
Tan tiránico fue este atentado a la libertad humana que tarde o temprano se generaría la
reacción de la inteligencia contra la autoridad, comenzada desde el siglo XIV y XV, con las
critica a la religión de Huss, Lutero, Wiclef, esa gente. A partir de allí, y del crecimiento y
desarrollo de las teorías de la resistencia se da: “una lucha terrible entre el principio de la
autoridad, que había dominado al mundo, y el principio de la independencia, que aspiraba a
dominarle” (143)
“Es ley de las revoluciones…que necesitan, para nacer, desenvolverse y progresas, del impulso
de la ideas” (143); este es otro principio importante de la obra de Donoso, siempre consideró
la existencia de transformaciones a partir de las ideas y no a partir de la materia. (Esto debería
haberlo visto Schmitt también, creo que no lo ve ni lo dice, como razón para explicar que no se
haya leído mas a Donoso, pues posteriormente se ponen en boga las teorías materialistas).
Nace Locke, Milton, Sidney quienes ya defienden el principio de resistencia y de la soberanía
popular.
Sobre Hobbes. Según Donoso, proclamó el reino del mal. “La soberanía de derecho divino
reconoce algunos límites, porque Dios ha de juzgar a los reyes; pero la soberanía de Hobbes se
niega a toda limitación porque para el Dios no existe, y el pueblo, desde el momento que
resigna sus derechos, se hace esclavo” (144). (Esto tiene algo medio incomprensible que es que
si Donoso va a llamar a la teoría absolutista la teoría de derecho divino de los reyes no puede
haber OTRA teoría que sea peor, porque entonces la teoría del derecho divino de los reyes es un
sub-tipo del verdadero absolutismo que es el hobbesiano.)
Sobre Rousseau. Era la personificación terrible del pueblo La soberanía popular que él creó fue
históricamente una máquina para “destruir la obra de doce siglos” (146)
Soberanía popular. La soberanía popular es ATEA, porque ubica su soberanía del derecho (una
e indivisible) en la sociedad, y no en el cielo. Por ende es también TIRANICA y OMNIPOTENTE
porque “donde hay un súbdito que no tiene derechos y un soberano que no tiene
obligaciones, hay tiranía” (148) No reconoce reciprocidad en los derechos ni limitación (este el
problema fundamental con las formas políticas inmanentes de gobiernos, que en su carácter de
no trascendentalidad son omnipotentes y tiránicas. Después veremos que en el gobierno
representativo esto se resuelve mostrando el carácter limitado de todo gobierno, autoridad,
soberanía, poder humano; y el absoluto del poder divino) [Ah CLARO, entonces el gobierno
representativo tiene su autoridad en Dios, pero limitado en la tierra]. Es INMORAL porque
destruye la justicia, porque si el pueblo solo puede hacer lo exigido por la justicia entonces el
pueblo ya no es soberano. (Exactamente¡, este es uno de los grandes problemas de la
soberanía popular. Por ejemplo, que hacemos con los derechos humanos. Aunque Donoso no
está pensando en esto, nosotros sí)
Síntesis.
- Probará por la historia y por la razón o filosofía que no sirve la soberanía popular
(esto se aplicará a todo y ya no lo mencionaremos mas)
- La soberanía popular es históricamente destructiva y lógicamente inviable.
o Es ATEA, porque niega la soberanía de Dios.
o Es TIRANICA e OMNIPOTENTE, porque no da cuentas a nadie, ni siquiera a la
justicia.
o Es INMORAL, porque no da cuentas a la justicia.
o Es VOLUNTARISTA, pues todas las voluntades son iguales, cosa que en la
práctica no puede ni realiza ninguna democracia (los esclavos o los locos no?)
Ahora tratara de los gobiernos despóticos, o “aquellos en que ha sido sacrificada la ley del
individuo a la ley de la asociación, la libertad al poder” (154-155). También en la historia como
en la filosofía, como ya sabemos. Son regímenes típicos de Oriente (esto hay que ver, solo
piensa en estos regímenes o también piensa en las monarquías absolutas de Europa?).
En este capítulo trata del despotismo en la FILOSOFIA. Es el que más nos interesa. Para él, dos
representantes del Despotismo son Platón y Bonald (es muy interesante que no elija a Hobbes,
a un Filmer, o a alguna teoría mucho más directamente asociada a la España monárquica y
más interesante todavía que después los valide como tipos que encumbraron el principio de la
razón como soberana)
Cosa aparte. En un momento dice Donoso “El hombre es un ser inteligente, pero sobre todo,
señores, es un ser libre; porque si como ser inteligente se parece a la Divinidad, y como ser
organizado al mundo que le rodea, como ser libre solo se parece a sí mismo” (158) OJO,
porque Ortí y Lara remarca una diferencia que establece entre esta cita y la del ensayo de sus
últimos años, en el CAP. VII: “El hombre es libre porque está dotado de voluntad e
inteligencia”. Hay que verificar esto porque me puede servir.
BONALD. Es el que ha hecho la mejor teoría despótica y es el que mejor refleja a Platón.
Interesante observar la reconstrucción de Donoso de las ideas de Bonald.
Critica a Bonald, que 1. Niega al hombre el derecho y el poder de crear una filosofía y una
constitución y niega la diversidad de constituciones. Solo hay UNA forma, para Bonald. Por eso
solo hay una moral y una política, aquella que no pervierte la relación adecuada entre causa,
medio y efecto.
Porque para Bonald, como bien reconstruye Donoso la sociedad se realiza por medio de tres
personas necesarias, el poder como causa, el ministro como medio, el súbdito como efecto. En
la sociedad domestica esto tiene una forma, en la sociedad política otra y en la sociedad
religiosa (de la cual a veces tengo dudas de cómo va, Donoso lo resuelve así) Jesucristo es el
poder, el sacerdote es el ministro, el pueblo cristiano es el súbdito.
Las sociedades se vician siempre que se perviertan estas relaciones entre los seres. Se vicia al
hombre siempre que se lo considera un organismo dotado de inteligencia (y no una
inteligencia servida por órganos [me cago en la diferencia]), se vicia la sociedad domestica con
el divorcio, se vicia la sociedad pública si se suprime a la nobleza y a la sociedad religiosa que
prescinde de los sacerdotes.
Bonald y Platón son lo mismo. Traza Donoso una interesante analogía Donoso, con Bonald y
Platón. Los magistrados-guerrero-pueblo se traducen en poder-ministro-súbditos. La razón, el
valor y las pasiones se traducen en inteligencia, órganos y acción. El despotismo es uniforme
porque la inmovilidad es su ley.
“Bonald se lo ha robado todo al hombre” (163) “quiere fijar la sociedad en el suelo, cuando su
destino es marchar, como un noble combatiente que no reposa nunca, a la conquista de la
civilización y de la perfectibilidad humanas” (164) (Habría que ver, de todos modos, si esto es
taaan así)
Síntesis.
Habíamos dicho que las relaciones humanas eran con éstos entre sí, con Dios, con la
naturaleza. Cuando prima la relación del hombre con Dios, la idea del deber es la que conduce
a las sociedad humanas (teocracia y esclavitud); cuando predomina la relación del hombre con
la naturaleza, gana el derecho omnímodo y absoluto de la democracia y cuando predominan
las relaciones limitadas entre los hombres gana entonces el gobierno representativo.
Pág. 171, sobre los sacrificios. De Maistre también toca este tema. Ortí y Lara lo menciona en
la nota al pie de la pág. 172.
“Donde Dios obra directamente sobre el mundo físico y sobre el mundo moral hay teocracia,
porque hay soberanía directa de Dios y esclavitud directa del hombre” (172)}
La forma natural y primitiva del despotismo es la teocracia. Hay distintos tipos de teocracias.
En los asiáticos la autoridad civil y la religiosa eran la misma cosa. En los occidentales, la
autoridad civil es un instrumento de la autoridad religiosa, como en Roma y Esparta. Por eso,
la teocracia pura, en todo su rigor se ha realizado en el oriente (174).
Traza diferencias entre la teocracia panteísta de la India, el teísmo teocrático del judaísmo.
Habla mejor de la civilización Persa.
Edad Media. Sin la intervención teocrática de los pontífices, sin el despotismo de los reyes
posterior, no hubiera nacido la lucha y la emancipación de la sociedad y del hombre que de
ella se derivan. “Así, señores, el dedo de Dios, que es visible en la Naturaleza, es también
visible en la Historia” (179)
Sobre el derecho divino en la historia. “no, señores, no se levantará, porque lo que una vez
pasó, no vuelve; los muertos no resucitan, y el derecho divino muerto está” (180).
Síntesis.
Identidad de los dos gobiernos malos. “La soberanía del pueblo y el derecho divino de los
reyes, el despotismo y la democracia, son una cosa misma” (187). Ambos proclaman su
OMNIPOTENCIA. Los reyes le niegan, tanto como los que están a favor de la soberanía popular,
la existencia en el hombre de ciertos “derechos preexistentes e imprescriptibles” (187) (la
frase es importante: derechos del hombre?). Ortí y Lara objeta: el poder de los príncipes es
participe de la autoridad de Dios. No son ilimitados ni absolutos. (Esto podría ser cierto, y es
especialmente inaplicable a Hobbes, y ya hemos visto como el mismo Donoso ubica a esta
teoría en un lugar mucho más extremo, pero luego ignora el trato modelizado de la monarquía
hobbesiana). Ortí y Lara prosigue, diferenciando la distancia entre la autoridad divina y la
omnipotencia popular, pues esta última, a diferencia del derecho divino de los reyes, es
plenamente inmanente. (Recuerdo que también Heller dice esto. A partir de la modernidad se
produce una democratización general del poder político).
En suma, los dos son la misma cosa porque ambos afirman el dogma de la “omnipotencia
social” (188). Así que nada de bardearse entre ellas, porque parte del mismo principio, pero de
distinto sujeto.
Síntesis.
- La soberanía popular y el derecho divino de los reyes son la misma cosa porque
ambas proclaman el dogma de la omnipotencia social. (Recordar aquí la crítica de
Ortí y Lara: la de derecho divino hace partícipe a la autoridad divina, la popular la
niega totalmente)
- El progreso, guiado por Dios, conduce a la emancipación de la omnipotencia social en
manos de la razón.
Lección sexta (10 de enero de 1837) “De la soberanía absoluta y de la soberanía limitada”
(IMPORTANTE)
Revolución francesa. “la revolución francesa ha sido magnifica, ha sido sublime…dando fin con
ella a todos los dogmas reaccionarios, y siendo causa del rápido desarrollo del único principio
legitimo que está destinado por la providencia a dominar en las sociedades humanas” (197)
Gobierno de las inteligencias. Veamos como razona Donoso en este punto. El hombre es
inteligente y libre. Porque es inteligente es social. Para la existencia de la sociedad hace falta
un gobierno y un súbdito. El gobierno tiene como misión conservar a la sociedad y para poder
hacerlo necesita de la inteligencia para prever y calcular, por lo que solo la inteligencia hace
posible al gobierno. Si esto es así, la inteligencia hace al gobierno y la libertad hace al súbdito,
libertad que le permite obedecer o no hacerlo. (Es decir que la inteligencia es una especie de
habilidad política?)
Contra la soberanía de la voluntad. (OJO con este punto). No puede gobernar la voluntad.
Porque se reconoce el hecho del mando pero no el derecho de la soberanía, es decir la tesis
del gobierno de la voluntad no explica quien DEBA mandar. Además, en segundo lugar, y
porque, además, se apoya en la fuerza, cuando debería hacerlo en la razón. La voluntad
solitaria, soberana, puede conducir a todo tipo de crímenes políticos. Ahora bien,
subordinada en la razón, sí es válida, pero entonces ya no es soberana. (Bien entonces
seguimos igual que las anteriores aclaraciones, porque se trata entonces de que la justicia o
lograr un cierto equilibrio entre la sociedad y el individuo es un mandato de la inteligencia
aplicado con la voluntad. La necesidad hace, en este sentido, que el que domina y logra el
orden, es justo. En cierta medida, se diría que tiene que respetar un precepto)
Pero las sociedades han de tener un gobierno que las dirija, un soberano y un súbdito. “Pero
ese soberano no ha de ser omnipotente, porque no puede ser infalible, y ese súbdito debe
gozar de derechos; porque ese súbdito, en presencia de ese soberano…es siempre un
hombre en presencia de un hombre, y ese súbdito y ese soberano son siempre dos hombres
en presencia de Dios” (206)
Quienes deben gobernar. Solo la razón absoluta es omnipotente. Solo en Dios reside la
omnipotencia. Ahora bien, la razón limitada, la del hombre, será depositaria de la soberanía
social, limitada como ella. “la razón limitada es la única garantía de un poder limitado”. “Si la
razón absoluta es la única que tiene un derecho omnímodo al dominio del mundo, la
inteligencia del hombre, que es un reflejo pálido de la razón absoluta, deberá ser un reflejo
pálido de su poder omnipotente, y ese reflejo pálido es la soberanía social” (207).
“pero no todos deberán gozar de derechos iguales, porque no todos están dotados de un
grado igual de inteligencia”, por lo que no pueden ofrecer la misma probabilidad de acierto
respecto de la razón absoluta.
Gobierno de los más inteligentes. “los más inteligentes tienen derecho a mandar: los menos
inteligentes tienen obligación de obedecer. Pero los más inteligentes no tienen derecho al
mando absoluto, porque…no están dotados de una inteligencia absoluta. Los menos
inteligentes no están obligados a la obediencia pasiva, porque…no están absolutamente
despojados de inteligencia y razón; solo así, señores, puede coexistir en el mundo un poder
fuerte y una sociedad emancipada y libre” (207)
Ahora bien, esa misma omnipotencia que estamos cuestionando, no puede hacer sobrevivir a
la sociedad en horas difíciles? “Cuando suena para los pueblos la hora fatal de las
revoluciones sociales y políticas; cuando los que obedecen se insurreccionan contra los que
mandan; cuando esa mar borrascosa, a que se llama muchedumbre, agitada por recios
huracanes, hiere, rompe sus diques, azota los cimientos de los tronos que vacilan…cuando el
poder constituido y limitado desaparece de la sociedad…cuando el soberano y el súbdito se
confunden en un naufragio común; cuando en ese naufragio común se pierden y se nivelan
todas las jerarquías, ¿no será necesaria la omnipotencia para que se salve a la sociedad
entera conmovida en sus cimientos” (208) (clave esto para probar que la dictadura del último
Donoso, y en consecuencia su concepto de autoridad, es distinto de esto)
En quien reside ese poder omnipotente de las horas difíciles. En las autoridades constituidas
no porque son las que no pudieron frenarlo, en los reyes tampoco porque el huracán se le
lleva, en el pueblo menos porque no se sabe si son los verdugos o las victimas…”el poder que
se levante debe destruir los monstruos y debe organizar el Estado. Y ved, señores, cómo los
reyes y los pueblos, al consignar en las Constituciones su poder constituyente, consignan en
ella a un mismo tiempo su tiranía y su omnipotencia: su tiranía en presencia de las
sociedades, su omnipotencia delante de las revoluciones; porque cuando las revoluciones
aparecen las Constituciones pasan, los pueblos pasan, los reyes pasan…invade la escena el
caos” (208) (Para mi acá la monarquía es refutada de modo distinto al último Donoso. Aunque
me parece que viene mejor por lo injustificado de la apelación del hombre fuerte. Todavía no lo
tengo muy en claro, pero hay que madurarlo mejor)
El hombre fuerte. “¿En quién, pues, residirá la omnipotencia? En el hombre fuerte, señores;
en el hombre fuerte e inteligente que las constituciones no adivinan…en el hombre fuerte e
inteligente, que aparece como una divinidad…Así se forma, así nace, así aparece el poder
constituyente; él no pertenece al dominio de las leyes escritas, no pertenece al dominio de
las teorías filosóficas; es una protesta contra aquellas leyes y contra estas teorías” (209) (El
poder constituyente es un poder de excepción cuando la sociedad se desploma. Pero acá no
se entiende la apelación de Donoso. Una cosa es un poder reorganizador y otra un poder
fundador y constituyente. Al menos así los diferencia Schmitt). “Así, señores, el poder
constituyente es una excepción terrible a que está condenado el género humano…El poder
constituyente…rompe el cuadro de las Constituciones…Dejémosle pasar y no le formulemos”
(¿?) (Como que no le formulemos?) (209).
“Cuando él haya pasado, el dominio de las sociedades volverá a pertenecer a los más
inteligentes, y la omnipotencia, ese derecho de Dios…solo existirá en el cielo. El rey que la
pida para sí y el pueblo que la proclame, son un rey ateo y un pueblo impío” (209-210)
Bien. Pero Donoso realiza luego una anotación que oscurece y confunde más. Una nota al pie
importante:
“El poder constituyente, colocado en una sola mano en medio de una crisis social, no es una
excepción, es una confirmación del principio de la soberanía de la inteligencia. [Es decir, la
soberanía de la inteligencia contempla al hombre fuerte en los momentos difíciles, es decir,
contempla e incorpora el supuesto principio enemigo, al cual venia a superar y combatir]. Si
el que se halla revestido de ese poder domina a la sociedad a su antojo, y si la sociedad
reconoce su dominación, consiste en que toda la inteligencia de la sociedad se ha refugiado
en su seno [Pero…y los más inteligentes? Otra cosa, eso de “toda la inteligencia de la
sociedad se ha refugiado en su seno” es lo mismo que si dijéramos toda la dominación, toda
la obediencia. Ello debe ocurrir porque sin sociedad el hombre no puede vivir, por lo tanto no
estaban tan frente a frente como parecía. Si lo estuvieran, no sería posible la dictadura. Hay
primacía siempre de lo social sobre lo individual, en Donoso]; por eso no digo que, cuando él
haya pasado, el dominio de la sociedad volverá a pertenecer a la inteligencia; esto sería falso
[aunque lo acaba de afirmar, más arriba], porque nunca había dejado de pertenecerle; pero
digo que volverá a pertenecer a los más inteligentes porque dejara de pertenecer a un solo
hombre inteligente; es decir, que la sociedad volverá a entrar en su estado normal [Cabe
también acá destacar que nunca Donoso dice como se selecciona a los más inteligentes. Y
ahora vuelve a decir que no es el hombre fuerte, es decir el que tiene voluntad, sino un
hombre inteligente…[Sigamos]
“Cuando más adelante acuso de impiedad y de ateísmo al pueblo o al rey que proclama ese
poder, hablo del pueblo o del rey que le proclama como un derecho que les pertenece aun
en el estado normal de las sociedad; porque en su estado de cataclismo y de tormenta, el
poder constituyente, o la dictadura del pueblo, del hombre o del rey que la salve del
naufragio, es un poder constituyente legitimo, es una dictadura necesaria: sola la victoria
confiere en esos casos el derecho y legitima el poder” (209) [Pero acá siguen las
contradicciones, empezando por la supuesta imposibilidad, como bien destaca Ortí y Lara, de
que gobierne la razón absoluta. Ahora la omnipotencia social puede estar en manos del
pueblo o del rey, es decir de aquellos principios infantes de la sociedad, legitimados por su
mera fuerza. Esto es bastante confuso y el mismo Donoso luce enredado con esto. Porque
además, si arriba dijo que el gobierno seguía siendo de la inteligencia, pero reconcentrado,
no afirma otra cosa sino que la voluntad del pueblo o de un rey puede ser una inteligencia.
Con lo cual se reafirma mas todavía que la inteligencia es una demostración corolario de la
posibilidad de lograr un orden. Inteligente es el que ordena o reordena, manteniendo la
justicia. En lo momentos esencial, la sociedad peligra y es necesario salvarla. En esos casos la
omnipotencia es inteligente. La contradicciones son que 1- la distinción entre soberanía de
hecho y de derecho se borra, 2- la omnipotencia puede ser inteligencia en el momento
excepcional, 3- la inteligencia aparece en ciertos momentos asimilada a la voluntad, 4- que
se supone que la razón absoluta no gobierna, 5- la dictadura, el mismo tipo de dictadura,
reordena o constituye?]
Síntesis.
La inteligencia de una sociedad que nace es la fuerza (esto sigue siendo confuso. La
inteligencia es cierta adecuación al fin propio de una sociedad?) Entonces, de acuerdo con
esto, en las sociedades infantes son los hombres que vencen los inteligentes, son los caudillos.
Por ejemplo, en las sociedades infantes: “¿cuál es la inteligencia propia de una sociedad que
nace? Lo será la facultad de conocer todo lo que necesita para asegurar su infancia contra los
monstruos que la amenazan…Lo que necesita es vencer, porque para ella vencer es existir”
(214) (Entonces, tal vez estemos en condiciones de decir que la inteligencia es esa capacidad
para saber qué hacer para conservar el equilibrio. Lo que sucede en que en las sociedades
infantes ese equilibrio es nunca más endeble y se limita a existir. En las más complejas será
lograr una armonía entre el sujeto y la sociedad. El que logre ese orden, es el más inteligente.
También hay que recordar que dice Donoso que en la HISTORIA se trata de la inteligencia
concreta)
Pero Donoso lo agrupa así. Hay dos etapas de la sociedad. La etapa infante, con esas
características relativas a la fuerza del caudillo y del dominio y la sociedad REFLEXIVA, donde
“ya no es el representante de la inteligencia social el hombre que canta y el hombre que
vence, sino el hombre que medita y el hombre que enseña; el sacerdote hereda el poder del
bardo, y el legislador el del caudillo; la inteligencia social pasa a las bóvedas del templo”
Ejemplos de esto son Moisés y la Grecia, cuyo último periodo es el de los filósofos. Justamente
sobre Grecia, dirá que la inteligencia social ahora será la “inteligencia representada por la
filosofía”, lo que habilita el desarrollo de la individualidad humana.
Ahora bien, cuando las leyes no arreglan las costumbres hacen falta otros instrumentos. Los
romanos por ejemplo lo tuvieron en el tribunal de la familia y en los censores. Los cristianos en
el sacerdocio, para conservar la moral pública.
Síntesis.
- Hay que observar que entiende exactamente Donoso por inteligencia. Si adecuación
a un fin, si una capacidad para llevar a cabo la conservación social o si una mera
fuerza, dependiendo el estado en el que nos encontremos en la sociedad. El punto es
clave para reconocer que cree exactamente encontrar Donoso en la función de la
dictadura.
- Sería bueno en este sentido comparar estos dos últimos capítulos con el primero.
Dice que en la última lección observa que “la inteligencia social consiste en la facultad de
conocer todo lo que un pueblo necesita para cumplir su misión, para llenar su destino” (229)
(pero otra vez, fuerza?, orden?, conocimiento de la misión, no lo sabe solo Dios eso?)
“El pueblo romano venció a todos los pueblos porque era el más inteligente de todos los
pueblos: Roma…era la inteligencia del mundo. Su dominación tiene el sello de la legitimidad,
porque yo veo el sello del poder legitimo en todo poder inteligente” (231)
“Cuando la inteligencia desaparece del horizonte del mundo, baja del cielo para rejuvenecer a
las naciones bajo la forma de una religión divina. Así, señores, el espíritu de Dios marcha
delante de los pueblo…La providencia se revela al hombre en la Historia” (234)
“Cuando los pontífices de Roma recibieron la herencia de los Cesares vencidos, dominaron
legítimamente el mundo, porque eran los únicos representantes de la inteligencia social”
(234) [Es decir, eran los únicos que podían dominar y mantener el orden. Que podían
“conservar” las existencias] “La inteligencia, representada por la Cruz, salvo a la Europa de la
barbarie, representada por los adoradores de Mahoma” (235)
“Cuando se difundían las universidades con una rapidez tan asombrosa, la inteligencia no
podía permanecer estacionaria por más tiempo” (239)
Síntesis.
Lección novena (14 de febrero de 1837) “De la soberanía de la inteligencia, confirmada por la
autoridad de los filósofos”.
Este capítulo es en realidad un repaso por las distintas escuelas filosóficas de su tiempo. De
entre las que menciona, se hermana con la escuela doctrina pero, atención, también elogia a la
católica, aunque de modo insuficiente y confuso.
Cuando una verdad está confirmada por la razón, la autoridad (de filósofos eminentes) y la
historia, entonces pasa a la esfera de las verdades absolutas. La soberanía de la inteligencia es
una de esas verdades.
Hará un repaso por las ideas de la razón y como está confirmada por los más eminentes
filósofos.
Para Aristóteles, a pesar de las diferencias con su maestro, también para él el gobierno debía
ser confiado a los más inteligentes.
Existen tres escuelas filosóficas, de acuerdo al sujeto que ellas conceden la supremacía: Dios, la
naturaleza o el hombre. De la primera nace el idealismo divino, de la segunda el materialismo
y de la tercera el idealismo humano.
Por ejemplo, 1- los eclécticos/doctrinarios , que apareció en Francia cuando “no podía
realizarse ni en nombre del derecho divino, que había perecido ya, ni en nombre de la
soberanía del pueblo, que había convertido a Francia en un lago de sangre” (252) (Creo que
esto de la monarquía lo supo siempre Donoso.). Elogia Donoso al eclecticismo y a Madame de
Staël, Cousin y Constant: “provoca desde luego una suspensión de armas entre todos los
combatientes…tiende a convertir su antagonismo en una unidad fecunda y su divergencia en
una constante armonía” (253)
El símbolo político de los doctrinarios es la carta francesa (Creo que se refiere, seguramente, al
documento sancionado por el rey Luis XVIII) que proclama la soberanía de derecho divino, pero
reconocía algunos derechos del hombre y del ciudadano. Establecía una división entre el
ejecutivo (rey y ministros. El rey podía disolver la cámara) y el legislativo, que se encontraba a
su vez subdividido en dos cámaras, la de diputados (con sufragio censitario) y la de pares
(elegidos por el rey y hereditarios)
Luego repasa dónde localizan la soberanía diversos autores de esta escuela. Royer-Collard en
la soberanía de la razón, Guizot, lo mismo. La revolución es legítima si es en nombre de la
inteligencia. Igual el duque de Broglie, Remusat.
Interesante que ya conoce Donoso las escuelas de Saint Simon y la escuela social (así la llama)
y dice que son ridículas y absurdas y que ni siquiera las va a considerar. Critica de este
(curiosamente mete también a Condorcet) que dividan a la sociedad en clases explotadas y
explotadoras.
Por ejemplo, 2- los católicos. El idealismo divino. Dice respetar Donoso a esta escuela y que su
nacimiento fue en Francia. Saint Martin (aunque Ortí y Lara lo saca de la escuela católica por
iluminista), de Maistre, Bonald, Chautebriand, Lamennais, Ballanche, barón de Eckstein. Su
dogma común es que la razón genera divergencia y la fe no. Aunque dice algo curioso, y es que
estas escuela en realidad son doctrinarias sin saberlo. Dice haberlo demostrado con Bonald,
dice que Saint Martin, cuando dice que deben obedecer los puros y no lo impuros, está
proclamando que gobiernen los mejores, los más justos (y por lo tanto, se apura muchísimo
Donoso, los más inteligentes). Ballanche, dice que el hombre debe rehabilitarse por medio de
la expiación, como ya se hizo por Moisés y Jesucristo, falta consumarla y cuando eso suceda no
habrá más que pueblo y no existirán las aristocracias (esto es muy interesante para revisar, así
expresado hasta parece marxismo). Habrá justicia en el mundo, habrá libertad, y (Se vuelve a
apurar terriblemente Donoso, quien dice libertad y justicia dice inteligencia).
(Gavino Tejado destacada mucho este capítulo, que a nosotros nos interesa menos. Es un
comentario, una reconstrucción de la filosofía de la época, que puede revestir alguna utilidad
para pensar sus últimos años).
Síntesis:
- En esta lección realiza Donoso un repaso por las distintas escuelas filosófico-políticas
de su época.
- Destaca el idealismo divino, el idealismo humano y el materialismo.
- Elogia al eclecticismo (idealismo humano) y a la escuela católica, aunque a este
último le imputa ser en el fondo doctrinaria, de modo muy forzado.
Lección decima (21 de enero de 1837) “Importancia de las reformas políticas” (IMPORTANTE)
En dicho gobierno coexisten dos acciones, la del gobierno y la de los hombres, la acción social y
la individual, la pública y la privada. La acción del gobierno se llama LEY y aplica sobre todos los
ciudadanos y es respetuosa de la conciencia del hombre, pero manda en lo público.
Luego dice algo de estirpe bonaldiana (insisto en que hay que ver cuánto de esto también está
en los doctrinarios), que es que los hogares influyen tanto sobre lo público como lo inverso.
“cuando entre el ciudadano y el hombre, entre las leyes y las costumbres, entre el hogar y el
fórum, entre la acción publica y las acciones individuales hay correspondencia y acuerdo, hay
también en las sociedades humanas prosperidad y armonía” (271) (Dotti destaca mucho esto
de la armonía)
Pero tal armonía es en realidad imposible, siempre existirán conflictos entre las leyes y las
costumbres, entre la sociedad y el gobierno, entre lo público y lo privado.
Un poquito antes Donoso dice: “es muy difícil que puedan caracterizar el mal y descubrir su
origen los que no hayan meditado profundamente sobre el organismo interior de las
sociedades humanas” (272) Esto referido a aquel caso en que la sociedad está mal pero el
gobierno está bien. (Querrá decir esto que más que hombre fuerte es necesario un hombre
inteligente que entienda que es lo que debe hacer? ACA puede haber algo: en el último
Donoso, en la dictadura del último Donoso, se sabía qué hacer, la religión católica dictaba el
contenido. Acá hay un problema social que solucionar, del cual no sabemos nada más que
sus manifestaciones. En el último caso, la mismas anteojeras católicas nos brindan todos los
contenidos necesarios para evaluar y solucionar el mas que, ya no social, es civilizatorio).
Por ejemplo, 2- cuando las costumbres son puras pero las leyes viciosas. Es decir, cuando el
problema es el gobierno y no la sociedad. “la sociedad se levanta, pide sus títulos al poder y
quiere medir su inteligencia; y como sus títulos están escritos por otras generaciones, y como
su inteligencia se ha refugiado en su memoria, la sociedad se erige en tribunal” (273). En fin, se
trata de una revolución. Se da fundamentalmente por una sociedad que progresa frente a un
gobierno que se recuesta sobre sus viejos privilegios (habría que ver si esta forma persiste en
Donoso, pues debería tender a desaparecer). Ahora bien, luego de la revolución social, debe
sucederle un poder inteligente, y si reorganiza el poder, entonces es un poder legitimo.
Por ejemplo, 3- cuando las leyes y las costumbres, es decir cuando el gobierno y la sociedad se
hallan en problemas, viciadas y corruptas, “Entonces la Providencia borra a ese pueblo del
libro de la vida: borra a esa sociedad del libro de las sociedad; un pueblo conquistador la sirve
de instrumento” (274). Es decir, si hay una conquista exitosa es por el vicio de un pueblo. O
sea, NO hay solución.
En suma, para las tres enfermedades de la sociedad existen los siguientes remedios:
DICTADURA (gobierno contra sociedad), REFORMA (sociedad contra gobierno), CONQUISTA
(ni sociedad ni gobierno).
En todo el capitulo, hay una discusión velada con dos tipos puros, a los que llama puritanos
políticos (los que siempre quieren transformar) y los escépticos políticos (los que nunca
quieren transformar). Cualquiera gana cuando presenta así las cosas.
Síntesis:
- Debe existir equilibrio y armonía entre el gobierno y la sociedad, entre las leyes y las
costumbres, entre el mundo público y el mundo privado.
- Cuando esto no es así, porque es difícil que lo haya de un modo absoluto e incluso
permanente, se verifican tres enfermedades en la sociedad:
o Cuando las leyes están bien pero mal la sociedad: es necesaria una dictadura
que reencauce las costumbres.
o Cuando las leyes están mal pero bien la sociedad: es necesaria una reforma
social que de paso a un gobierno inteligente, que sepa acompañar el
progreso de esa sociedad.
o Cuando ambos están mal, las leyes y las costumbres, entonces no hay
solución y se produce la conquista, por parte de otro pueblo, guiado todo por
la Providencia divina.
- Una de las dificultades más importantes que hay que resolver en este texto tan
importante es la definición de la inteligencia (VER reveladora cita del texto siguiente,
pág. 283). A veces parece ser mera Razón, una facultad para conocer y darse cuenta de
los problemas políticos. Otra pareciera ser aquello que permite ajustarse o adecuarse
a lo que esa sociedad exige para su desarrollo, lo que hace que en la infancia de las
sociedades sea en realidad la fuerza. Otras parece ser simplemente el logro del
dominio efectivo, con lo cual la legitimidad y la autoridad pasan en realidad por la
capacidad de mantener el orden, es decir, la inteligencia se revela a posteriori como la
facultad que surge evidente a partir del logro del orden social. En fin, me cuesta ver
esa relación, y esto es fundamental para evaluar al primer Donoso en relación con el
segundo Donoso.
o Si tuviera que arriesgar algo. Diría que la inteligencia es esa facultad para
conocer cómo puede conservarse a la sociedad. Ahora bien, en el caso de las
sociedades que existen en este punto de la civilización, se trata de conocer y
resolver cómo armonizar al individuo y a la sociedad. En las sociedades
infantes estaba muy pegada la fuerza-voluntad a la inteligencia, pero siempre
la primera se subordinaba a la segunda. Lo mismo durante los gobiernos
excepcionales, la fuerza se vuelve a emparentar con la inteligencia pero
siempre prima esta última, porque es la que da la regla de cómo conservar esa
sociedad. De ahí que se trate del hombre fuerte, sin que deje de ser el
inteligente, con todas las contradicciones que el binarismo conceptual de
Donoso se topa, a raíz de esta afirmación.
o Ahora bien, ese equilibrio que debe lograr la aristocracia inteligente, esa
soberanía de la inteligencia, está relacionada a la justicia, porque lo justo es
que tanto el individuo como la sociedad tengan la parte que les corresponde
para conservar su existencia.
o En consecuencia, mantener el orden y el equilibrio; esto es, la dominación
efectiva, es precisamente la inteligencia. Una dominación efectiva y exitosa es
un signo de haber realizado lo necesario para conservar las inteligencias. De
otro modo, surgen alguna de las tres enfermedades sociales y el componente
de la fuerza vuelve a aparecer con mayor visibilidad y rigor.
- El concepto de dictadura de esta obra y el concepto de dictadura al final de su obra.
Hasta ahora creo que en el ultimo Donoso, a diferencia del primero: 1- la última
dictadura prefija el contenido, 2- es civilizatoria y no estatal, 3- el juicio excepcional
solo se da dentro del marco mismo de lo católico.
- Habría que evaluar que cambio en el concepto de autoridad. Tal vez, si logramos
probar que esa soberanía de la inteligencia no es más que una soberanía del que
domina, porque se presupone que si domina su obrar es justo e inteligente (acá podría
esta una de las claves, aunque no olvidemos que no es cualquier dominación, sino
aquella que, salvo en los momentos excepcionales, logra mantener el equilibrio entre
la sociedad y el individuo. Cuando ello no pueda ser así, y peligre la sociedad, debe
primar el salvarla, porque el individuo no puede vivir sin sociedad) esto no basta en el
ultimo Donoso, me da la impresión, porque no se trata solo de lograr el orden, sino de
lograr el orden católico. Bien, acá tenemos una tesis.
Contexto. 1834-1836, régimen del estatuto real para que la regente pueda ganarse a los
liberales para su causa. Muy moderada, muy pocas concesiones a los liberales. No obstante,
dura tan solo hasta 1836. Muy limitadas las posibilidades de sufragio. En 1835 hay además
intentos revolucionarios liberales.
Gabinete Mendizábal. Nueva ley electoral, promulgada después de su caída y que solo sirvió
para las elecciones de julio de 1836. Crisis ministerial en mayo de 1836. Motín de la granja y
restablecimiento de Cádiz.
Luego habla de cómo la inteligencia va pasando por la historia en distintos sujetos sociales.
Primero la divinidad, luego el caudillo, luego en las naciones, en los templos, en los patricios,
etc.
Siguió estos pasos: 1- emancipación sucesiva de todas las clases de la sociedad, 2- encarnación
de la inteligencia en cada una de ellas, 3- dominio de alguna de ellas, 4- secularización absoluta
de la inteligencia, 5- su pacifica dominación por medio del gobierno representativo.
Estado de excepción. Hay solo dos estados en la sociedad, el normal y el excepcional .En el
normal no existe el pueblo. En el excepcional, en momentos de crisis “todos los seres se
suprimen porque un solo ser aparece radiante y coronado. Ese ser es el pueblo, a quien dio
vida aquella idea, y a quien hizo nacer soberano porque le hizo nace inteligente. Ese pueblo
soberano inteligente y soberano hace una revolución” (296)
Con mejores palabras: “un pueblo que proclama su soberanía es un pueblo que proclama su
unidad, y un pueblo que proclama su unidad es un pueblo que proclama su existencia. Pero s
este pueblo no existe porque le dio el ser una idea; si solo existe para realizarla por medio de
una revolución, y si deja de existir en el momento que la realiza, solo es soberano una hora,
porque solo una hora existe; y solo es soberano porque es instrumento de la inteligencia”
(296)
Pero Donoso habla sobre cuál es el mejor método electoral y dice que la elección
parlamentaria donde el elegido no tiene responsabilidades con el elector, como en Burke.
Contexto. En junio de 1837 se promulga la Constitución progresista, que no hizo otra cosa más
que restablecer una serie de leyes de las cortes de Cádiz o el trienio, tendientes en general a la
desamortización, pero para compensar se le reconoció a la corona una decisiva intervención
en el proceso político, aunque las cortes adquieren iniciativa legal y supone la tesis doctrinaria
del poder moderador de la Corona.
En este tratado Donoso criticará a la constitución progresista. Según él, dicha constitución no
respeta la naturaleza del poder, del súbdito ni de las instituciones sociales. En el texto hay
algunos pequeños fragmentos que pueden servir de utilidad relativa.
Para Donoso, todo gobierno representativo debe tener “es de esencial en este Gobierno que
haya un rey; que haya una Cámara salida de las urnas electorales de la nación política, y otra
compuesta de individuos nombrados por la Corona” (310) (esto es interesante porque nos da
más detalles acerca de cómo está conformado exactamente el gobierno representativo.
Pareciera ser a la manera segura de los doctrinarios). La misión del rey es la ejecución de las
leyes y las de las cámaras es elaborar y discutir dichas leyes.
Ahora bien, hay soberano y hay súbditos. Están los que mandan y los que obedecen. Las
CORTES NO MANDAN, porque 1- no obran, 2- aunque obrase, su acción no es un mandato.
SOLO MANDAR ES PODER. Y el poder es mando, y mando de uno solo, por eso no existe la
división de poder.
Diferencia entre los conceptos de pueblo y de sociedad. Pueblo: “yuxtaposición material de los
individuos en el espacio” y una sociedad es una serie de relaciones en el tiempo, “reunión de
todos los hombres como seres inteligentes y libres (314). (En el texto anterior el pueblo era una
categoría que solo aparecía en los estados de excepción)
GUIZOT?, “La sociedad es una, idéntica, indivisible y perpetua; el poder social, que es su
acción, debe ser uno, idéntico, indivisible y perpetuo como ella; será uno e invisible residiendo
en el monarca; será idéntico y perpetuo siendo el monarca hereditario; porque solo una
familia consagrada…a una función puede anudar las tradiciones, siendo también capaz de
perfectibilidad y progreso (me gusta la cita, para observar que el supuesto tradicionalismo
futuro de Donoso no es algo que precisamente cambie. Quizás solo cambie la defensa de la ley
del progreso).
Instituciones sociales. “El objeto común de todas las instituciones sociales, es conservar todas
las existencias y proteger su libre y espontaneo desarrollo; así consideradas las instituciones,
se llaman garantías; y como no existen más que dos personas públicos en las sociedades
humanas, a saber: el rey, que representa a la sociedad, y el súbdito, que es el pueblo, tampoco
hay más que dos existencias que necesiten de conservación, a saber: la existencia del pueblo y
la existencia del monarca” (329).
Luego afirma que para proteger su existencia tanto el pueblo como el rey nombra gente en
cada una de sus cámaras.
Aunque este texto podría no tener importancia, al menos hay que recalcar que Schmitt se valió
de él para su libro “Romanticismo político”. En realidad lo menciona una sola vez, en el marco
de su crítica al romanticismo.
El artículo no es muy interesante. El tema central surge a partir de unos dichos de Rossi que
Donoso juzga equivocados, que a Francia le conviene una desmembrada y debilitada España.
Donoso piensa que es al revés.
Es interesante, en general, notar en el punto III que aparece la primera critica a los doctrinarios
que leemos hasta el momento, porque ya no son aptos para el devenir de la Francia. Sus ideas
o proyectos políticos ya están algo anacrónicos. También critica un poco, solo un poco la
cuestión de la inteligencia.
Doctrinarios. “Su sistema consistía en realizar una fusión entre el elemento monárquico y el
elemento democrático, entre los intereses creados por la Revolución y los intereses creados
por las antiguas tradición” (390) y vuelva a mencionar la carta como su documento
fundamental. Estos supieron resolver el problema del orden y de la libertad.
“Son eclécticos en Filosofía los que pretenden conciliar el espiritualismo con el sensualismo, y
son eclécticos en política los que pretenden conciliar la libertad con el orden; pero como es
imposible…hay unos que se inclina con preferencia a salvar el dogma de la libertad política y
del sensualismo filosófico, y otros…están dispuesto a sacrificar la libertad y el sensualismo para
salvar el espiritualismo y el orden” (396), por ejemplo, Guizot. Es decir, por el Trono.
Critica a la razón. “porque la razón es la única divinidad que adoran los doctrinarios como
señora de la sociedad” (398), todo ok con eso, dice Donoso, pero tienden a creer que la
soberanía de la razón es la soberanía de ellos mismos, que son los que la proclaman.
La ley del progreso y la ley de la perfectibilidad, creaciones divinas y a cuya guía sirve la
Providencia, estableció que “La monarquía absoluta ha debido desaparecer entre nosotros; ha
debido desaparecer del Mediodía de la Europa para dejar espacio en que extenderse y
atmosfera en que vivir a las monarquías constitucionales” (411)
La monarquía constitucional es la forma adecuada a los tiempos, la absoluta lo fue al ayer, por
eso este tratado establecerá su organización histórica y su muerte, ahora que se encuentra
sepultada por los tiempos, es un momento adecuado para contar una historia que ha
finalizado.
Cita que no entiendo: “la nación española, hija primogénita del Cristianismo, fue a un mismo
tiempo la primera en creer y la primera en discutir, hallándose de este modo en posesión,
desde que comienza su historia, del principio en que se funda el poder y del principio en que
se apoya la libertad, únicos principios que sirven de base y de fundamento a las sociedades
humanas” (415)
Después del Imperio Romano, la autoridad indiscutible fue la de la Iglesia católica. La Iglesia
absorbió completamente al estado. “Jamás ha existido una AUTORIDAD mas legitima que la
que ejerció la Iglesia en aquellos tiempos azarosos…debe ser legítima a los ojos de los que
conceden la legitimidad al poder que salva a las sociedad, cualquiera que sea su procedencia,
cualquiera que sea su origen, porque la Iglesia fue para el hombre un asilo en la desgracia”
(418-419) [Esta cita es interesante y creo que nos permite coincidir con la idea de que la
inteligencia es una adecuación del poder a las necesidades sociales, que se reflejan
posteriormente en la realización de un orden.]
Luego, unas densas paginas de historia medieval, sobre los godos. Algo interesante es que
Donoso dice que con el primer rey godo nació el principio democrático, de progreso posterior
notorio, en contraparte con el progreso declinante de la aristocracia, “fue el primero
dominante y el segundo dominado, porque es dominante el principio que progresa, y
dominado el principio que declina” (427).
Hubo un pacto de alianza entre el pueblo y la Iglesia, por una parte, y la Monarquía por otra,
así los reyes como el pueblo y los prelados, fueron esplendidos y generosos” (428)
Por qué la iglesia de la monarquía goda no era dictatorial. 1- porque no gobernaba según sus
deseos, fuerzas sociales podían hacerle fuerza, pero la iglesia observaba los intereses comunes
y 2 y 3 – que los reyes podían convocar los concilios y nombrar los obispos, aunque también
los concilios nombraban a los reyes.
El principios religioso ejercía su acción sobre todos los poderes, los sociales y los políticos: “el
principio religioso era para la Corona el principio de la fuerza, y para la sociedad el principio del
derecho” (433)
Para tener en cuenta es también que la Iglesia se constituyo democráticamente a través de sus
sacerdotes, pero que luego de la conversión se jerarquizo, reconociendo la autoridad de los
metropolitanos y de los pontífices.
Por qué la monarquía goda era absoluta pero no despótica, después de la conversión de
Recaredo. A primera vista puede parece omnipotente socialmente y una lisa y llana dictadura.
Pero esto no es así. El rey tenía dos limitaciones, 1- debía escuchar la defensa judicial de sus
súbditos antes de condenarlos y 2- sus decretos debían ser refrendados por el concilio. Por lo
demás, no tenía límites legales. Incluso en materias religiosas, como tribunal de apelación.
Además, 3- no es despótica porque no era hereditaria, condición necesaria para calificarla así.
Era electiva. Además, tenía una sociedad con un fuerte principio común, con una fuerte
cohesión, como era el caso. Si no, no hay sociedad fuerte y el despotismo tiene vía libre. De
hecho, en otros textos pensará en la cuestión de Oriente, gobierno despótico por excelencia.
“La monarquía goda, habiendo sido vencida por el principio religioso y por el democrático, no
pudo sublevarse contra esos dos grandes principios, a quienes debía su autoridad y su
existencia” (435)
Diferencia entre una monarquía despótica y una monarquía absoluta (o una dictadura, que
en este texto parece ser lo mismo, a lo que también hay que prestar atención porque hay varios
sentidos evidentes en la palabra dictadura. No porque sean necesariamente enemigos, me
parece, sino porque realzan hacen énfasis en una u otra característica posible de ser atribuida
a la dictadura. En las “Lecciones…” la dictadura era un remedio para el desorden social.
También podía pensar como un poder constituyente, una omnipotencia social. Aquí, la
dictadura parece asimilarse a despotismo. Por supuesto, la omnipotencia social es despótica,
pero una cosa es su despotismo justificado por necesidad y otra un ejercicio frecuente del poder
despótico. Desde este punto de vista, aquí dictadura, poder despótico, omnipotencia social,
monarquía despótica, pueden asimilarse al ejercicio normal del autoritarismo.).
Con todo, acá hay una referencia que me parece utilísima: “en todo poder humano hay que
distinguir su AUTORIDAD considerada en abstracto de su autoridad considerada en ejercicio”
[Esto no debería o podría ser asimilado a la soberanía de hecho y de derecho??, Se podría ir
arriesgando la hipótesis de que Donoso va pasando de la soberanía de hecho, al principio de su
vida, a la de derecho, al final de ella??]
“Cuando se afirma de una monarquía que es absoluta, nada más se quiere afirmar…que el
derecho del monarca no encuentra en la sociedad otro derecho que le limite. Cuando se dice
de una monarquía que es despótica, nada más se quiere decir sino que la fuerza del monarca
no encuentra en la sociedad otra fuerza que la resista” (436)
Esto venía a cuento de una distinción. Una monarquía es despótica cuando no encuentra
resistencia en la sociedad ni en otro derecho que le limite.
Por lo tanto, creo que la distinción entre autoridad de ejercicio y autoridad en abstracto reside,
la primera en el derecho, es decir en otra existencia que ponga límites al poder, y la segunda,
en la existencia de una fuerza resistente en la sociedad. De este juego es que surgen las
combinaciones.
¿Qué es lo que quiere probar Donoso con estas consideraciones, con esta división entre la
autoridad como derecho y como fuerza?
[Que insisto, creo que pueden ser asimiladas a la división entre soberanía de derecho y de
hecho, entre autoridad efectivamente constituida y autoridad que logra el orden (pero que
puede ser despótica cuando transige la ley, no olvidemos tampoco que en las lecciones Donoso
se inclina por la soberanía de hecho, más que la de derecho, puesto que la de derecho es la
omnipotencia social. ¿Será al revés entonces?
A ver, una forma de conciliarlo. En las “Lecciones…” Donoso, a mi modo de ver, elogia la
soberanía de la inteligencia como aquella que puede entender la necesidad social, lo que
producirá ciertamente el orden. Ahora bien, esa soberanía de la inteligencia entiende el
carácter limitado de la autoridad (cosa que no lo entiende la omnipotencia social, porque no
entiende el carácter limitado de la agencia humana), entiende su derecho limitado, entiende
que al manejar los resortes de gobierno, su misión es la mantención de la sociedad evitando los
embates egoístas del individuo pero a la vez librando un campo de acción individual donde el
yo pueda realizarse)]
Volvamos, qué quiere probar Donoso entonces, tres cosas le interesan de su texto, que no
necesariamente nos interesa a nosotros. Uno, diferencias entre lo despótico y lo absoluto,
para describir que en su origen la monarquía española goda no fue despótica, sino absoluta.
Dos, recordar que el absolutismo puede combinarse con principios diferentes. Tres, que la
monarquía absoluta en su origen ha sido el resultado de la debilidad del principio aristocrático
y de la combinación y alianza del principio monárquico, democrático y religioso, rey,
sacerdotes y pueblo, que constituyen una sola institución compuesta de tres personajes
sociales (¿Cómo la santísima trinidad?, ¿Cómo el corpus cristiano?).
II
Resumen de lo anterior. “procure demostrar que esa monarquía [la goda] fue resultado lógico
de la combinación espontanea del principio religioso, del principio monárquico y del principio
democrático, enlazados entre sí por un parto perpetuo de alianza. Pero andando en el tiempo
esos principios se viciaron…El principio democrático cesó de animar al pueblo, el religioso fue
viciado por los sacerdotes, y el monárquico por los reyes” (437)
La monarquía se vicio, no pudo con sus vicios. Sucedió entonces la conquista árabe, como
señala Donoso en las “Lecciones…” este sería un ejemplo del tercer caso.
“un Trono que muchas veces había sido un cadalso [tablado del patíbulo (lugar en el que se
ejecuta la pena de muerte)], una Monarquía, en fin, adormecida en el ocio, gastada por los
deleites y enervada con su Fausto oriental y sus escandalosas liviandades” (439)
No obstante, aunque hubo conquista, sobrevivieron igual los principios democrático, religioso
y monárquico. Pero con la reconquista esos principios se recuperaron, y se viciaron los
principios constituyentes del pueblo árabe.
Luego hace un extenso excurso sobre la dominación árabe en España. Lo único más o menos
interesante es que algo del éxito o del fracaso se basan en su teología, de la cual se deriva una
actitud frente al mundo incompatible, en el caso árabe, con los avatares del mundo: “El
Corán…proclamando el dogma de la fatalidad, es causa del vano enloquecimiento de los
hombres en los días de sus prosperidades, y de su profundo abatimiento cuando les es adversa
la fortuna” (456). [Nuevamente, la tesis de Donoso sobre el impulso de las ideas sobre las
acciones, lo que a grandes rasgos es una primacía de la idea sobre la materia, que
metodológicamente, sin embargo, no se extiende a un idealismo metodológico, puesto que la
razón debe ser compensada con la prueba histórica]
Luego hacia el siglo X, por ahí, se viene desarrollando la aristocracia, que sin embargo no
prevaleció a la unión de los tres principios que marcamos. La monarquía, por su parte, se hace
hereditaria. Rey – Religión – Pueblo. (Monarquía, Iglesia, administración municipal,
ayuntamiento, cortes)
“En esta época nada había en la sociedad que fuese fijo y permanente sino la sociedad misma,
es decir, sus principios fundamentales y eternos, que son el monárquico, el democrático y el
religioso, unidos entre sí contra el principio aristocrático con un pacto perpetuo de alianza”
(470)
“La verdad es que las Cortes no fueron nunca otra cosa sino un campo de batalla en donde el
Trono, la Iglesia y el pueblo lidiaron por arrancar el poder de las manos de una aristocracia
ensorbecida con sus triunfos” (473)
Síntesis. En la historia de esta época hay dos hechos generales. Una guerra exterior y religiosa
mahometana y cristiana. Hay una guerra interior entre la alianza de principios monárquicos,
eclesiásticos y democráticos contra los aristocráticos. El último, el aristocrático, surgió con la
reconquista.
Estado de las relaciones diplomáticas entre Francia y España, explicado por el carácter de las
alianzas europeas. (No pone fecha Ortí y Lara)
(Tratado de la cuádruple alianza (1815-1830), tratado entre Austria, Prusia, Rusia e Inglaterra,
pacto de seguridad para evitar una nueva guerra europea. Se agrega Francia en 1818. Es una
Europa de Congresos internacionales y periódicos sobre el orden internacional)
Las guerras y las alianzas internacionales se explican en todos los tiempos por tres tipos de
conflictos de intereses: los principios religiosos, los principios políticos y los intereses
materiales. Es decir, hay guerras o alianzas por alguno de estos tres motivos. En distintas
épocas de la historia, uno de los principios predominó a los demás y determino la coloratura
de los conflictos europeos. Esto quería decir que pueblos que divergían en sus intereses
políticos o materiales podían aliarse frente a una amenaza religiosa.
Una anotación burkeana. “Los reyes temían por su poder, los pueblos por sus creencias, y
todos por las antiguas y venerandas instituciones que había sancionado la Historia, que se
habían identificado ya con las costumbres como obra lenta y trabajosa de la sabiduría de las
generaciones pasadas, y como resultado del transcurso del os siglos” (485)
Luego una consideración sobre Rusia. Luego replica el artículo contra el profesor Rossi, quien
afirmaba la conveniencia para Francia de una España desmembrada.
“Dos mundos deben ser regenerados: el Occidente y el Oriente; esos dos mundos serán
regenerados por dos pueblos: la Francia y la Rusia; esos dos pueblos recibirán su fuerza de
regeneración de dos diversos principios: del principio político, y del principio religioso. Rusia
regenerará al Oriente con su Iglesia griega y con su absolutismo. El catolicismo y la libertad
regenerarán a Occidente, siendo en él representados por la Francia” (515)
Por último, le reclama a Francia que haga honor a su alianza con España. Y que reconozca la
enorme influencia que tuvo sobre el país.
Ortí y Lara se hace un festín cuando Donoso dice que España aplico en Cádiz las ideas de
Francia, puesto que esto entra de lleno en el epíteto de afrancesado con el que los
conservadores bardeaban a los liberales constitucionales.
Proyecto de ley sobre estados excepcionales, presentado a las ultimas cortes por el
ministerio de diciembre. IMPORTANTE TEXTO (Sánchez Abelenda lo destaca mucho, para
justificar la noción de dictadura) – 1839.
El texto es un comentario a una ley sobre la regulación del Estado excepcional. El detalle legal
del escrito es elogiado por Donoso Cortés, quien cree adecuado y apropiado su detalle.
Pero si los gobiernos absolutos no podían ofrecer ayuda en esta materia, resulta que tampoco
los pueblos libres. Inglaterra no puede por su permeabilidad a la tradición y a las costumbres,
que hace innecesaria la normativa al respecto. En Francia, tampoco. Lo único rescatable,
atendible, pero no útil, es una legislación del mismo Napoleón de 1811 por la cual por su
voluntad declaraba cuando había excepción y cuando no. Tampoco en España hay
antecedentes útiles, a lo sumo hay algunas disposiciones, pero que ya no puede aplicarse a los
tiempos presentes.
La afirmación central es esta: “una ley sistemática sobre el estado de sitio…es de todo punto
imposible…. ¿cómo sujetar al inflexible tuyo de reglas determinadas y fijas un Estado en que
los vínculos sociales se disuelven, en que la AUTORIDAD pierde su vigor y sus mandatos el
prestigio? ¿Cómo se organiza el caos? … ¿Cómo se ajustan los caprichosos movimientos de
una sociedad agitada por la fiebre al cuadro estrecho, proporcionado, inflexible de una ley o
de un sistema? … Y, sin embargo, esa ley imposible es una ley necesaria” (531)
“El pueblo no se queja, no puede quejarse de una DICTADURA que le salva; pero…quisiera
examinar los títulos del dictador que se la impone; quisiera convencerse de la legitimidad de su
misión por legitimidad de su origen” (532)
“El legislador que, en tiempos de disturbios y trastornos, aspira a gobernar con las leyes
comunes, es imbécil; el que, aun en tiempos de disturbios y trastornos, aspire a gobernar sin
ley, es temerario. El derecho común es la regla ordinaria de los hombres en tiempo
bonancibles. El derecho excepcional es su regla común en circunstancias excepcional” (532)
La ley excepcional debe ser fija y vaga a un mismo tiempo. Fija para conceder atribución fijas y
vaga para darles cierta facilidad a los jefes militares de discreción. [Notar qué es lo que en
realidad Donoso piensa: en la libre acción militar en tiempo de guerra carlista, y de cuáles
deberían ser las facultades propias del caso. Porque si bien comenzó hablando de dictadura,
luego particulariza y especifica en los jefes militares]
“Al supremo riesgo ha opuesto sin vacilar la suprema fuerza, es decir, la DICTADURA, con
todo su terrorífico aparato; pero el Gobierno ha creído que solo en el estado de sitio puede
existir ese riesgo inminente que hace necesaria la reconcentración de toda la fuerza social en
una sola mano…Y como el estado de sitio solo es aplicable de hecho y de derecho a una
plaza de guerra, a un pueblo fortificado…el Gobierno ha relegado dentro de sus muros esa
terrible dictadura, sin que pueda salvar nunca ese sagrado recinto que la limita y la contiene,
trazando a su derredor un circulo inflexible”
[Esta cita es importante. Donoso está pensando en problema derivado de la guerra carlista, no
en otra cosa. La dictadura surge de una necesidad puntual frente a una insurrección civil
especifica, incluso geográficamente localizada. Por lo tanto, nada que ver este concepto al del
final de su vida, a mi modo de ver. Incluso guarda diferencias con esa triple calificación que
hemos visto en las “Lecciones…”. Si allí la dictadura era una respuesta de los gobernantes
frente a una perversión de las costumbres de la sociedad, aquí se multiplica, se particulariza y si
se quiere, se realiza el concepto en diferentes variantes, con las miras puestas en la centralidad
del problema de la guerra de un grupo insurreccional, no de una sociedad caótica, ni de una
generalizada insurrección popular. El dato geográfico, es la nota saliente de este esquema
particularizador, así como la puntillosidad de la distribución de funciones gubernamentales,
desplazada en favor de la generalidad en el texto que hemos comentado de 1836]
Estado de PREVENCION. Función de las capitanías generales en las provincias. Dice Donoso que
una provincia nunca puede ser sitiada, por lo tanto no hará falta una dictadura general. Pero
dado que hay conflictos, es necesario reconcentrar la AUTORIDAD a los capitanes generales,
“guardadores supremos de las leyes en tan apuradas circunstancias” (535).
Es decir, solo puede haber estado de sitio o dictadura en una plaza de guerra, lo que es un
pueblo fortificado, un castillo, una casa fuerte, etc. Es decir, un sitio especifico, en el sentido
más literal del término.
Pero a nivel provincial nos podemos hallar en “estado de prevención”. En él estos capitanes no
son dictadores, porque no es la única autoridad que existe, pero detentan la autoridad
superior porque supervisan a las demás autoridades.
Un punto dificultoso es el del poder judicial en estos territorios. Se resuelve por un tribunal
compuesto en el caso de los delitos políticos, y sus decisiones no pueden ser revocadas por las
autoridad pero sí suspendidas. Es decir, el poder judicial mantiene parte de su autoridad.
A ver, para repasar: hay ESTADO DE SITIO o dictadura en una plaza de guerra, en un pueblo
fortificado, castillo o casa fuerte. Hay ESTADO DE GUERRA en un distrito de una capitanía o de
una o más provincias civiles. Hay ESTADO DE PREVENCION como punto intermedio entre las
dos, porque los otros dos estados no especifican que territorios al interior de la provincia
necesitan específicamente su reparación, generalizando e igualando dos situaciones distintas.
Por qué es flexible o vaga esta ley. 1- En las circunstancias que producen la declaración de un
tipo de estado excepcional (El de “prevención” se aplica cuando un territorio no está en estado
de guerra pero está fuera de su estado normal; el de “sitio” se aplica cuando el enemigo se
aproxima o parece aproximarse con preparativos; el de “guerra” se aplica cuando el territorio
está invadido o por invasión inminente); 2- cuándo debe cesar algunos de los estados de
excepción. 3- en que autoridades se encargaran de declarar los estados excepcionales. (En el
de “guerra” es el gobierno, aunque también puede autorizar a los capitanes generales en caso
urgente, del mismo modo que en el estado de excepción. El de “sitio” sí o sí en un jefe militar
amenazado. 4- Cuando autoriza a los jefes militares que declaren estado de sitio o a los
capitanes el de guerra a tomar las medidas necesarias y urgentes para destruir al enemigo.
Sin embargo, hay también frenos para la autoridad militar, que tienen que hacerse
responsables por sus acciones.
En resumen. La ley de estados excepcionales debe ser fija y vaga a la vez. Es FIJA cuando
describe tres situaciones posibles de excepción, la del estado de sitio, la del de guerra y la
novedad del estado de prevención, punto intermedio entre las otras dos. Es VAGA en las
circunstancias, el cese y las autoridades encargadas de declararlos. Esto se hace por la
necesidad misma de los momentos excepcionales, que son inaprensibles por ley, pero que es
necesaria una mínima regulación. [Como comentario, se puede demostrar en que piensa
Donoso: en una insurrección militar carlista. Como tal, aquí la dictadura es un instrumento
militar de combate especifico contra un enemigo insurrecto, con delimitación geografía y
funciones de estrategia militar. Nada que ver con el último Donoso. Podría pensar en que es
algo más puntual de las cuestiones relativas a la dictadura en las lecciones…)
Teología de la Historia. “El hombre se mueve, pero solo Dios sabe por qué se mueve y
adónde va, pues que nunca se mueve sino para cumplir sus designios” (544)
Superioridad de Occidente. (Ya algo había dicho en otro texto, sobre la lucha entre los
españoles y los árabes, que esto últimos debido a las características de su religión,
especialmente al dogma de la fatalidad, estaban menos preparados para las circunstancias de
la vida y de la lucha que los católicos españoles)
La lucha entre Oriente y Occidente es igual a la naturaleza de la lucha entre diversas naciones.
La GUERRA. Ese camino de unificación se produce por la guerra. (O sea que se produce por la
fuerza). Ahora bien, estas asociaciones provocan disputas por la hegemonía, por quien
mandará dentro de esa identidad común. Por eso las guerras. Guerra significa no solo lucha
física, sino lucha en todo sentido: “La lucha entre las fuerzas morales, intelectuales e
industriales de las naciones. “Hay cierta época en la Historia en que la soberanía corresponde
al pueblo más fuerte…otra en que…corresponde al pueblo más civilizado…hay otra, en fin, en
que la soberanía corresponde al pueblo más industrioso”
Definición muy mala de civilización. “La civilización es la cultura propia de un pueblo que se
ocupa en resolver graves problemas políticos y graves problemas sociales. La cultura es la
civilización de un pueblo en su infancia; la civilización es la cultura de un pueblo ya adulto y
ocupado en pensamientos viriles” (558)
Cristianismo y civilización. “La civilización que debía reinar en el mundo debía ser universal; es
decir, fundada en la naturaleza del hombre, puesto que todos los hombres debían someterse a
su imperio. Esa civilización era el Cristianismo” (560)
Notar el elogio a la edad media. “La unidad religiosa del Occidente produjo el acontecimiento
más maravilloso entre cuantos están consignados en los anales de los pueblos por las plumas
de los historiadores”. Luego prosigue con un elogio a Bossuet, 562-563.