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Javier Alfaya, Salustio Alvarado, Julio Andrade Malde, Philippe Andriot, David Armendáriz Moreno, Rafael Banús Irusta,
Alfredo Brotons Muñoz, Domingo del Campo Castel, José Antonio Cantón, Rafael Díaz Gómez, Elena Díaz Martí, Carmelo Di Gennaro,
Giacomo Di Vittorio, Fernando Fraga, Joaquín García, José Antonio García y García, Mario Gerteis, José Guerrero Martín,
Fernando Herrero, Leopoldo Hontañón, Bernd Hoppe, Luis G. Iberni, Antonio Lasierra, Norman Lebrecht, Luciana Leiderfarb,
Fiona Maddocks, Nadir Madriles, Santiago Martín Bermúdez, Enrique Martínez Miura, Joaquín Martín de Sagarmínaga, Blas Matamoro,
Erna Metdepenninghen, Antonio Moral, Antonio Muñoz Molina, Rafael Ortega Basagoiti, Josep Pascual, Enrique Pérez Adrián,
José Luis Pérez de Arteaga, Javier Pérez Senz, Pablo Queipo de Llano Ocaña, Francisco Ramos, Arturo Reverter, Barbara Röder,
Justo Romero, Andrés Ruiz Tarazona, Stefano Russomanno, Carlos Sáinz Medina, Ignacio Sánchez Quirós, Pedro Sarmiento, Bruno Serrou,
Franco Soda, José Luis Téllez, Asier Vallejo Ugarte, Claire Vaquero Williams, Pablo J. Vayón, José Luis Vidal, Albert Vilardell,
Carlos Vílchez Negrín.
Traducciones
Rafael Banús Irusta (alemán) - Enrique Martínez Miura (italiano) - Barbara McShane (inglés) - Juan Manuel Viana (francés)
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1
OPINIÓN
EDITORIAL
T
ras unas elecciones llegan, necesariamente, tiempos de cambio, decla-
raciones de intenciones siempre guiadas por los mejores deseos, rees-
tructuración de equipos ministeriales, temores, dudas y esperanzas. Los
casi treinta años de democracia nos han acostumbrado a convivir con el
fenómeno de manera natural, a esperar, a valorar y a juzgar. No ha de ser dife-
rente esta vez el proceso.
En lo musical las cosas han comenzado con unas declaraciones de la
ministra de Cultura en las que abogaba por retoques en el IVA de los discos —
de los libros también. Su buena disposición fue inmediatamente respondida,
con aplauso generalizado primero y con dudas después. Ante la prevención
acerca de la posibilidad real e inmediata de que las medidas anunciadas
tuvieran efecto —lo que se reveló imposible en primera instancia— Carmen
Calvo optó por el matiz y aseguró que su esfuerzo para conseguirlo iría en la
línea de la negociación dentro de la Unión Europea. De todos modos, con-
vengamos en que esa rebaja del IVA no ha de ser la panacea universal, que la
cuestión está en el acercamiento de la cultura a los ciudadanos como necesi-
dad, en la valoración adecuada de la misma en el trabajo conjunto del
Gobierno y, llamemos a las cosas por su nombre, en la acción policial directa
y eficaz contra la piratería, cuestión esta en la que las autoridades locales
comparten responsabilidad.
También espera el siempre deslizante tema de la excepción cultural, una
cuestión en la que inciden aspectos que van de lo estrictamente económico a
eso tan intangible pero tan real que se llama el gusto del público. Ahí deberá
estar eso que llamamos música clásica, pariente pobre de la otra en tal aspec-
to. La recuperación del patrimonio musical español, su puesta a disposición
en forma de ediciones y de discos y el apoyo a los nuevos creadores a través
de sistemas más imaginativos que la pura cuota de presencia deberán ser prio-
ridades a no olvidar.
Capítulo fundamental en la política a seguir son los nombramientos. No
por más esperada, la designación de José Antonio Campos como director
general del Instituto de las Artes Escénicas y de la Música ha sido recibida con
menor satisfacción. Campos conoce a fondo la Administración y la cultura, es
un hombre de la música y su gestión ha resultado siempre eficaz. Ese conoci-
miento de los entresijos de la vida musical le coloca en una situación envidia-
ble para abordar con tino unos cuantos problemas y para que su actuación
responda a las expectativas creadas. Naturalmente, el asunto inacabable de la
Orquesta Nacional aparece en primera línea de todos ellos. La orquesta vive
en una tensión permanente sólo interrumpida por esos periodos de calma chi-
cha que hacen preludiar lo peor, casi siempre porque se trata de meros parén-
tesis, de firmas de una pipa de la paz cuyo humo transmite olor a chamusqui-
na. No se puede dejar pasar la oportunidad abierta por el nombramiento de
Josep Pons como titular, y el remedio que se aplique, por duro que pueda
resultar, debe colocar a la formación de cara a un futuro estable.
Y como para demostrar que aún hay mucho por hacer, el Ayuntamiento de
Madrid, regido por un buen aficionado —lo que hace aún más sorprendente
el episodio—, regala al príncipe Felipe y a doña Letizia Ortiz, con ocasión de
su boda, música de… Nacho Cano. Aun considerando los valores del señor
Cano en el terreno de la creación que de ordinario practica, nadie mediana-
mente al día en la materia puede negar que España tiene hoy una plétora de
excelentes compositores jóvenes que podrían haber escrito algo bastante
mejor —y, sobre todo, de mayor alcance en todos los aspectos— que la “sin-
fonía” (sic) por él firmada. Cualquiera de los nombres que forman en esa mag-
nífica generación de músicos españoles que rondan por arriba o por abajo los
cuarenta años hubiera hecho una música, sin duda, digna del acontecimiento.
Desgraciadamente, en este aspecto, alguien ha olvidado que las grandes oca-
siones lo son también por lo que inducen y acaban por reflejarse en ello. Lás-
tima de ocasión perdida, tanto como la que se esfumó al encargarle al tal Kiko
Argüello los frescos de la malhadada catedral de La Almudena. Y es que no
acabamos de aprender que, con estética, la ética reluce más.
2
OPINIÓN
Q
ué paraíso sonoro, el de la
Foto portada: caída de la tarde de verano
Unai P. Azaldegui en una pequeña ciudad de
provincias, hace algo más de
E dit a : S CH E RZ O E D IT ORI AL S .L . cuarenta años, cuando el ruido del
C/Cartagena, 10. 1º C
28028 MADRID tráfico no lo borraba todo, cuando se
Teléfono: 913 567 622 escucharan en el aire tibio y fragante,
FAX: 917 261 864
Internet: www.scherzo.es con la primera brisa que aliviaba el
E mail: calor del día, los balidos y los cence-
Redacción: redaccion@scherzo.es
Administración: revista@scherzo.es rros de las ovejas que volvían del
campo, los cascos de las caballerías
Presidente de honor resonando en las calles estrechas y
Gerardo Queipo de Llano
empedradas, los largos silbidos de los
Pr e s id en te vencejos, las campanas de las igle-
BAKER
Javier Alfaya
sias, cada una con su timbre propio y
Consejero Delegado su cadencia, con su efecto de lejanía
Antonio Moral
o de distancia: también, quizás, algu-
na música de la radio que saliera por al oído a cada una de las personas
una ventana abierta de par en par, que las escuchaban. En una calle de
una canción sentimental o la sintonía Lucca, de pronto, alguien caminaba
REVISTA DE MÚSICA
de un concurso. Decía Paul Bowles, distraído y empezaba a distinguir
Director con su oído de músico y su añoranza entre los sonidos habituales del vera-
Luis Suñén
de hombre viejo, que muy pronto no no una melodía inusitada, que se per-
Redactor Jefe
Enrique Martínez Miura quedaría nadie que recordara los dería fácilmente si pasaba una moto
sonidos de las ciudades antes del fra- o cambiaba el viento, que surgía de
Edición
Arantza Quintanilla gor onmipresente del tráfico. nuevo como la llamada poderosa de
Maquetación Yo quiero recordar la polifonía alguien o de algo invisible, como la
Daniel de Labra de los atardeceres de verano en una músicas de las flautas de Pan en los
Fotografía ciudad de provincia española que bosques de la mitología.
Rafa Martín parecía de Italia, no para alimentar la Se corrió la voz por la ciudad y
Secciones nostalgia, sino para avivarme la ima- los pocos aficionados al jazz que
Discos: ginación: quiero imaginar una peque- hubiera entonces en Lucca se acerca-
Juan Manuel Viana
ña capital italiana, Lucca, en el vera- ban cada tarde a la cárcel y aguarda-
Educación: ban el momento en que Chet Baker
Pedro Sarmiento no de 1961, proyectar contra el cielo
y los tejados rojos y los campanarios empezaba a tocar su trompeta, repi-
Libros:
Enrique Martínez Miura de las postales el recuerdo sonoro de tiendo las mismas canciones que le
Página Web una infancia de entonces, para agre- bastaron siempre para expresar su
Iván Pascual garle un pormenor que no está en mi maestría, y a las que él les trasmitió
Consejo de Dirección memoria, sino en un libro que acabo una dulzura despojada y vencida, una
Javier Alfaya, Domingo del Campo, de leer estos días, Deep in a dream, cálida y pudorosa sentimentalidad
Manuel García Franco, Santiago Martín Bermúdez,
Antonio Moral, Enrique Pérez Adrián, la biografía devastadora de Chet que sigue hipnotizando a quienes las
Pablo Queipo de Llano Ocaña y Arturo Reverter Baker escrita por James Gavin. Aquel escuchan en los discos, y que sin
Departamento Económico verano, en la prisión de Lucca, el embargo, según los testimonios más
José Antonio Andújar trompetista, todavía joven, bien vesti- cercanos, jamás estuvo en su propia
Departamento de publicidad do, con un aire más de galán de cine vida. Baker, cuentan, era un yonqui
Cristina García-Ramos (coordinación) que de músico de jazz, estaba cum- endurecido y cínico, de corazón hela-
cristinaramos@scherzo.es pliendo una condena por posesión do, un manipulador que usó, engañó
Magdalena Manzanares
magdalena@scherzo.es de drogas. Cada tarde, en el patio o y dañó cruelmente a los amigos y a
DOBLE ESPACIO S.A. junto a la ventana de su celda, se las mujeres que más lo quisieron.
primerespacio@teleline.es
ponía a tocar, y el sonido limpio y “Conociéndolo de cerca”, dice
Relaciones externas como sigiloso de su trompeta se alguien, “uno no se explica de dónde
Barbara McShane
escuchaba en las calles próximas a la salía aquella música”. Pero es que la
Suscripciones y distribución
Iván Pascual cárcel, atravesaba con su precisión música más arrebatadora, la que más
(E mail: suscripciones@scherzo.es) sin vibratos ni énfasis el aire apaci- nos seduce, parece siempre venida
Colaboradores guado del anochecer, enunciando las de ninguna parte, de nadie, ni siquie-
Cristina García-Ramos baladas tristes que Baker interpretó ra del que la compuso o del que la
como nadie, las que cantaba en los toca, llega a nosotros por sorpresa y
Impresión clubes con los ojos cerrados y acer- nos atrae hacia su influjo como esa
GRAFICAS AGA S.A. cando mucho la boca al micrófono, trompeta que sonaba en las calles de
Encuadernación diciéndolas, más que cantándolas, Lucca en el verano de 1961.
CAYETANO S.L.
Depósito Legal: M-41822-1985 con su voz escasa pero de una musi-
calidad infalible, como diciéndoselas Antonio Muñoz Molina
ISSN: 0213-4802
3
OPINIÓN
Prismas
4
OPINIÓN
Musica reservata
VIGENCIA DE VICTORIA
H
ablando de la música para el Oficio de Semana Santa ciera afirmar la humildad de una música diluida ante la sacrali-
compuesta por Tomás Luis de Victoria, Josep Soler dad del texto, pero la poderosa energía enunciativa de esa
destaca que, en ella, la forma se adapta al texto en vez música procede, no de haberse desvanecido ante la palabra
de desarrollar una estructura propia y, muy agudamen- sino, justamente, de que ésta se ha trasmutado íntegramente en
te, equipara esa actitud con la adoptada por Schönberg ante aquélla. Tras la escucha de los responsorios nunca más podrán
Erwartung, el monodrama de Marie Pappenheim en que se rememorarse sus textos (bellísimos, por lo demás) sin sentir el
basa una de sus obras más admirables y herméticas. Ciertamen- escalofrío de esa música que se diría impregnada en ellos de
te, esa sumisión a la palabra pareciera ofrecerse como mero manera indeleble, del mismo modo que no es posible pronun-
recubrimiento del lenguaje pero, si nos ceñimos exclusivamen- ciar las palabras dove sono i bei momenti di dolcezza e di piacer
te a los dieciocho responsorios que constituyen la parte sustan- independientemente de la sublime música mozartiana en que
cial del conjunto, la realidad es que en ellos la autonomía de la se encarnan. La música de Victoria no sólo vivifica el texto,
música se manifiesta de un modo encubierto, sub specie verbi sino que se apropia de él.
cabría decir, toda vez que esa palabra que magnifican y pro- Palestrina, el otro gigante incuestionable de la música con-
yectan no es una prosa cualquiera, sino una palabra ritualiza- trarreformista (que nunca compuso para los responsorios: los
da que, justamente por serlo, posee una rigidez estructural que se le atribuyeron tanto tiempo parecen ser obra de Marco
propia, ajena a la laxitud de la palabra común: la repetición de Antonio Ingenieri) trabaja sus altas arquitecturas a cinco, seis,
la segunda parte del texto según el esquema reglado Cuerpo ocho, doce voces: la escritura a cuatro es, relativamente, la
del responsorio/Estribillo/Verso/Estribillo (que esquemáticamen- menos común en su obra: Victoria no precisa de más (y en
te puede representarse como ABCB y que se denomina justa- ocasiones le bastan sólo tres, como sucede en el verso de los
mente forma responsorial), es de naturaleza poética y no narra- responsorios) para lograr una música cuya tristeza y melancolía
tiva, y si la música se adapta por completo a ella es justamente son de una intensidad dramática carentes de parangón, tan ale-
por su recurrencia, esa norma de pérdida y retorno que consti- jadas de la soberana y gélida elegancia de la de aquél. La inte-
tuye el principio musical por excelencia. gridad del Officium está escrita en modo protus auténtico (es
La música de Victoria asume esa estructura adaptándose a decir, en modo dórico o modo de re, transportado a sol), pero
la palabra con una precisión silábica que escasamente condes- el uso de retardos con una función expresiva, la fluctuación del
ciende al melisma: en esa pretensión de legibilidad cabe dis- sexto grado y la frecuente presencia sensibilizada del séptimo
cernir la misma preocupación que de modo casi coetáneo (el hace que nuestra percepción actual de esta música sea casi
Officium Hebdomadæ Sanctæ se edita en 1585) justificase el enteramente tonal y que las ocasionales cadencias plagales y
nacimiento del melodramma, manifestada empero a través de remisas suenen más exóticas que arcaicas. En perfecta Stim-
la máscara de su contrario: algo así como inscribir la aspiración mung con su sentido doctrinal es frecuente el paso a modo
de la seconda prattica en la textura de la prima. Victoria pare- mayor en el último acorde, especialmente significativo en los
momentos más trágicos (Tenebræ factæ sunt), como expresión
Muerte de amor de Leriano de la naturaleza supuestamente redentora del dolor tan intensa-
(de “Cárcel de Amor” Diego de San Pedro, Barcelona 1493
mente descrito: es la misma intención mozartiana en la conclu-
sión mayorizada de su Maurerische Trauermusik. Esa identidad
sustancial de universos disímiles es mucho más evidente hoy,
cuando la iglesia católica ha rechazado su propio patrimonio
artístico con irresponsable estupidez, lo que ha laicizado esta
música y el latín monumental en que se albergaba. Felizmente
al margen del ominoso ceremonial para el que fue concebida,
la obra de Victoria, superviviente ilustre del naufragio, revive
ahora en las salas de concierto (o en templos desconsagrados,
como en su reciente interpretación en la antigua Iglesia de San
Miguel, en la Semana de Música de Cuenca), gloriosamente
liberada de su servidumbre ideológica: Caligaverunt oculi mei
a fletu meo quia elongatus est a me qui consolabatur me (mis
ojos se oscurecieron por el llanto porque se alejó de mí aquél
que me consolaba), que nuestra perspectiva de escucha actual
interpreta como escrita en sol menor, se asume hoy como un
genuino madrigal que expresa el carácter irreparable de la pér-
dida, tanto por la muerte del ser querido como por el desgarro
de la ruptura amorosa. La música de Victoria, única razón de la
pervivencia de tales palabras, permite que lo que antaño nacie-
ra como liturgia pueda, plenamente transfigurada por ella, con-
vivir para nosotros en pie de igualdad con los versos más ele-
vados de Rilke, de Leopardi, de John Donne, de Louise Labé:
Victoria trasmuta el Oficio de tinieblas en un texto elegíaco
absolutamente universal atravesado por la más honda profun-
didad del sentimiento, materializando su demorada metáfora
como insuperable expresión de una música del dolor y de la
ausencia.
5
CON NOMBRE PROPIO
MARRINER
JAMES LEVINE
D
esde estas mismas páginas
hemos comentado y seguiremos
comentando próximamente una
serie de DVD filmados y graba-
dos en la Metropolitan Opera de Nueva
York gracias a la colaboración del centro
con el sello amarillo. Ya habrán visto los
lectores la extraordinaria edad de oro de
ese teatro operístico lograda gracias a los Filarmónica de Munich. James Levine.
esfuerzos de James Levine (1943), quien Debussy, Brahms. Wuorinen,
hizo su presentación allí en 1971, llegan- Schoenberg, Copland, Bartók. Barcelona.
do a ser Director Principal en 1973, Palau. 21-VI-2004.
Director Musical en 1976 y Director Artís- Madrid. Auditorio. 24, 25-VI-2004.
tico (el primero en la historia de la com-
pañía) en 1986. Como ustedes mismos Szell en Cleveland durante los cinco años
pueden comprobar, el nivel artístico de en que fue director asistente de la orques-
la orquesta y el coro de ese teatro no tie- ta en la década de los sesenta. Ya es sabi-
nen parangón en la actualidad, y las pro- do que dirige con regularidad las princi-
ducciones operísticas son sin duda las pales orquestas europeas y americanas, la
más atractivas de todo el panorama lírico Filarmónica de Munich le eligió como sus-
de nuestros días. Además, su experimen- tituto de Celibidache tras el fallecimiento
tada y eficiente elección de voces hace de éste en 1996, y este año 2004 comienza
del Met una verdadera fábrica de cantan- su etapa como titular de la Sinfónica de
tes que aseguran al centro representacio- Boston sucediendo a Seiji Ozawa, puesto
nes de calidad inigualable. Levine pasa en el que pasará aproximadamente tres
siete meses al año en la Compañía y ha meses al año. De todas formas, y a pesar
dirigido numerosas premières que inclu- de los envidiables puestos musicales que
PROPIO
DISCOGRAFÍA SELECCIONADA
DVD, todos filmados y grabados en la Metropolitan BERG: Tres piezas de Wozzeck, Suite de
Opera y comercializados por Deutsche Grammophon. Lulu, 3 Piezas, op. 6. MET. SONY.
BEETHOVEN: Fidelio. BERLIOZ: Requiem y otras. The Berlioz
BIZET: Carmen. Experience, DG.
MOZART: La flauta mágica. CHAIKOVSKI: Yevgueni Onieguin.
PUCCINI: Turandot. STAATSKAPELLE DRESDEN. DG.
STRAUSS: Ariadna en Naxos. MOZART: Idomeneo. MET. DG.
Existen filmaciones de la mayoría de las óperas que se SCHUBERT: Quinteto La trucha.
hacen en este centro. LEVINE, piano, con SCHULZ, CHRIST, FAUST
CD BARTÓK: Concierto para orquesta. Y POSCH. DG.
Música para cuerdas, percusión y celesta. VERDI: Aida, Il trovatore, Luisa Miller,
CHICAGO SO. DG. Don Carlo. MET. SONY.
6
CON NOMBRE PROPIO
JESSYE NORMAN
lidad y direccionalidad. Aun así, sor-
prende sobremanera el uso magistral
que hace de un material privilegiado,
sin olvidar la dimensión espiritual que
—sin mengua de su natural fisicidad—
, aureola con frecuencia su acerca-
miento al hecho canoro. Hay que des-
tacar, por tanto, el perfecto apoyo res-
piratorio; la forma en que mide y
sopesa los ataques, calibra la expan-
sión de los reguladores, evalúa las gra-
daciones dinámicas y acentuales con
puntillismo milimétrico.
Uno de los rasgos en el empleo del
fiato que más la definen es cuando
pasa de un sonido redondo y volumi-
noso a otro aflautado e ingrávido, y lo
hace dentro de un mismo arco respira-
torio. Como enseña interpretativa está
su gran variedad, ejemplificada, entre
tantos casos, en una propina frecuente
en sus recitales, como es el espiritual
He’s Got the whole world in his hands,
que jamás canta dos veces de la misma
manera, por el hecho de introducir
cambios notables en su rítmica y tintu-
ra vocal.
Un arte tan decantado como el suyo,
por fuerza había de tener arraigo en
una gran tradición. Fenómenos como
Shirley Verrett o Grace Bumbry la han
precedido en su país, y aparentemente
Jessye Norman, soprano; Mark Marham; piano. Zaragoza. Auditorio. 28-VI-2004. se asemejan a ella. Pero, aunque se
Barcelona. Palau. 30-VI-2004. Haydn, Mahler, Duparc, Falla. oiga silbar a alguna bala perdida, no
van por ahí los tiros. Parentalmente,
L
a soprano de Georgia (EEUU) —entre otras muchas—, y presentacio- Jessye Norman entronca quizá más
debutó en Berlín en 1969, can- nes en festivales como Salzburgo, Aix- con Leontyne Price, mayestática y de
tando el papel de Elisabeth en en-Provence, el Maggio Musicale de grave continente, o con la camaleónica
Tannhäuser. Entonces eran Florencia, Spoleto… Marian Anderson. En los artistas vete-
importantes en su actividad obras Su voz posee en sí misma un enor- ranos de personalidad muy acendrada,
como Las bodas de Fígaro (Condesa), me atractivo: es densa, redonda, mór- cuyo afán perfeccionista es extremo
o Aida, demostrativas ya de la varie- bida. El centro es aterciopelado y vive (como en el caso normaniano), el úni-
dad de sus intereses artísticos, así en la opulencia; los graves son turba- co peligro mayor al propio paso del
como del amplio espectro de su reper- dores y sombríos (hasta el punto de tiempo es que éste se haga acompañar
torio, que abarca ópera y lied, mélodie haber cantado la Rapsodia para con- de cierto manierismo, y que lo que ha
française y espirituales negros. A tralto de Brahms); la franja aguda, en sido tan hermoso devenga en algún
aquél feliz debut seguirán veladas bri- fin, sin perder el brillo esencial de la rasgo, en algún matiz o acento, carica-
llantes en el Metropolitan de Nueva voz, denota cierta mengua en la rique- tura de sí mismo.
York (Los troyanos), la Scala de Milán za de las vibraciones, a menudo se
(Aida), el Covent Garden de Londres estrecha y en algún caso pierde estabi- Joaquín Martín de Sagarmínaga
7
AGENDA
PROMS
AGENDA ORIENTE, OCCIDENTE Y MÁS
L
a temporada número cada año, la música de hoy
110 de los Proms se figura en primera línea con
extenderá este año estrenos absolutos de com-
desde el 16 de julio al positores como Zhou Long,
11 de septiembre y centrará John Casken, John Talbot,
su programación en cuatro Harrison Birtwistle, Judith
temas fundamentales: las Bingham, Mark-Anthony
relaciones entre oriente y Turnage, Simon Holt, John
occidente; una mirada a Tavener y Tan Dun.
Bohemia a través de las El concierto inaugural y
obras de Dvorák, Janácek y el de clausura estarán, natu-
Biber; los 75 años de la ralmente, a cargo de la
muerte de Sergei Diaghilev; Orquesta Sinfónica de la Christoph Eschenbach— o la
y la importancia de 1934 en BBC con su todavía titular, el Staatskapelle de Dresde —
la música inglesa, pues fue el americano Leonard Slatkin al con Bernard Haitink.
año de la muerte de Elgar, frente. En los más de dos Conciertos de música de
Holst y Delius y del naci- meses de Proms desfilarán cámara en el Victoria y
miento de Peter Maxwell por el Royal Albert Hall Alberto, conferencias, mesas
Davies y de Harrison Birtwis- orquestas como la Filarmóni- redondas y exposiciones
tle. Además, se conmemora- ca de Berlín —con Simon sobre los temas principales
rán efemérides diversas que Rattle—, la Sinfónica de la del festival de este año com-
atañen a nombres como Radio de Baviera —con pletan una programación
Ives, Dallapiccola, Tavener, Mariss Jansons—, la Filarmó- más rica cada año y sobre la
Johannn Strauss I, Marc- nica de San Petersburgo — que gira buena parte de la
Antoine Charpentier y Engel- con Yuri Temirkanov—, la vida cultural londinense
bert Humperdinck. Como Orquesta de París —con durante el verano.
D
esde comienzos de
mayo viene celebrándo-
se el Festival de Música
Antigua de Aranjuez,
que se prolongará hasta finales
del mes de junio. Han tenido ya
lugar las sesiones de Europa
Galante, Axivil y la Capilla Rena-
centista, pero restan aún pro-
puestas de sumo interés, como
son las de La Pellegrina, el
Ensemble 415 y Chiara Banchini,
el grupo Armoniosi Concerti y
Odhecaton. Ahora bien, la con-
vocatoria más original de esta
edición debe cifrarse en la ver-
sión de concierto, a cargo de Los
Músicos del Buen Retiro, de la
ópera Las amazonas de España,
con texto de José de Cañizares y
música de Giacomo Facco, en la
que será la primera interpreta-
ción moderna de la obra.
8
AGENDA
FEDERICO GONZÁLEZ,
MAESTRO Y AMIGO
E
l lunes tres de mayo, estaba abierto a todas las
ya de anochecida, músicas, insistía siempre en
moría Federico Gonzá- no cerrarse a nada, en escu-
lez, uno de los grandes char todo aquello que le
críticos de jazz españoles y provocaba un mínimo de
colaborador de SCHERZO curiosidad. Sabía, y mucho
desde hacía muchos años, de clásica, y sus conversa-
titular de la sección que en ciones revelaban en él a un
la revista dedicábamos a su conocedor oculto en una
música desde que falleciera modestia que no podía
el siempre recordado Ebbe sino traslucir esa misma
Traberg. sabiduría.
Federico era para todos El día en que le despedí-
nosotros un maestro y un amos, Carmen Navajas, su
amigo. Un maestro que lo viuda, una mujer que luchó
sabía todo sobre el jazz y a su lado con un valor y un
que, además, tenía una amor inmensos, nos decía
visión amplia, abierta, libre e que el mejor homenaje que
inteligente de su pasado, su podíamos hacerle era oír,
presente y su futuro. Y un vueltos ya a casa, algo de
amigo cuya hombría de bien jazz, lo que fuera. Desde
se manifestaba a la primera aquí sumamos a ese home-
mirada, pues era de esas naje el de releerle, el de
personas que no engañan, comprobar cuántas cosas
de las que uno conoce su nos ha enseñado y como, en
excepcionalidad desde el ellas, va a estar siempre con
primer momento. Federico nosotros.
E
l pasado 10 de mayo y una ópera (Lunwerg); reúne belcantista, con músicas de
con asistencia de la una colección de fotografías Rossini y Donizetti, pero
ministra de cultura, Car- de Robés, constituyendo una también otras debidas a
men Calvo, se presenta- narración visual del proceso Mozart, Cimarosa y Gluck, y
ron simultáneamente la pri- de montaje del estreno mun- romanzas de zarzuela.
mera grabación discográfica dial, en el Teatro Real, de la
de la ópera Don Quijote de ópera de Halffter. Incluye
Cristóbal Halffter y un libro también textos de Andrés Madrid. Auditorio Nacional. 23-VI-2004. Juan Diego Flórez,
sobre esta obra. Esta publi- Amorós, autor del libreto, y tenor; Vincenzo Scalera, piano. Mozart, Cimarosa, Gluck,
cación se titula Así se hace del propio compositor. Rossini, Donizetti, Vives, Guerrero, Serrano.
9
AGENDA
A
rrieta compuso su ópera Ildegonda en Milán en 1845
durante sus años de estudiante. Con libreto de
Temistocle Solera y escrita en italiano, la obra tuvo
notable éxito al darse a conocer en la ciudad de la
Scala y luego también en Madrid, en una función semipriva-
da ante Isabel II en octubre de 1849. En el Teatro Real, se
pudo ver en 1854; desde entonces no ha vuelto a interpre-
tarse. López Cobos dirigirá esta importante recuperación en Madrid. Teatro Real. 17 y 19-VI-2004. Álvarez, Sánchez, Bros,
una versión de concierto, con un reparto extraordinario que Rodríguez, Palatchi, Cantarero. Coro y Orquesta del Teatro Real.
contará en los principales papeles con Carlos Álvarez, Ana Jesús López Cobos. Arrieta, Ildegonda (versión de concierto).
María Sánchez y José Bros.
L
as puertas del Auditori gió con el corazón encogi-
de Barcelona chirrían. MSTISLAV ROSTROPOVICH do. Ni del carisma del gran
Los aburridos especta- músico azerbaiyano, que
dores que deciden derrochó energía, como
abandonar la sala sinfónica siempre, ni del buen rendi-
en pleno concierto empujan miento de la espectacular
esas puertas y los chirridos plantilla orquestal y coral a
se llevan por delante instan- sus órdenes —la Orquestra
tes mágicos. Tenían que Simfònica de Barcelona i
haber visto la cara de Mstis- Nacional de Catalunya
lav Rostropovich cuando un (OBC), el Orfeó Català, el
espantoso chirrido arruinó Cor Madrigal y la Escolanía
el final del Requiem æter- de Montserrat, y los tres
nan, del Requiem de guerra, solistas vocales, Olga Gur-
de Britten, sostenido por la yakova, Bo Skovhus y Steve
masa coral con extrema Davislim. Eso queda para la
delicadeza, fruto de largos correspondiente reseña crí-
ensayos. No era enfado, tica. Pero, ya que a los res-
tampoco indignación, su ponsables del Auditori les
cara reflejaba extrañeza ini- chifla el diseño y la moder-
cial —de dónde sale ese rui- nidad, habría que recordar-
do, parecía decir— y des- les que, bien engrasadas,
pués una profunda pena. El las puertas no chirrían y
chirrido hiriente había roto que muchos de los ruidos
una atmósfera emocionante. que se cuelan en la sala,
Rafa Martín
10
MÚSICA CELESTIAL
Dirija sus respuestas a Scherzo. Cartagena, 10 -1º C 28028 Madrid, no olvidando indicar su número de suscriptor.
El sorteo entre todos los acertantes se celebrará la primera semana de julio
ACTUALIDAD
BARCELONA
Un Haydn incompleto
ACTUALIDAD GANA LA PARTITURA
Teatre Lliure. 3-V-2004. Haydn, Il mondo della luna. Josep Ferrer (Buonafede), Jon Plazaola
(Ecclitico), Cristina Faus (Lisetta), Francisco Jiménez (Cecco), Lucrecia García (Clarice), Agata
Bienkowska (Ernesto), Eliana Bayón (Flaminia), Marina Cardona (bailarina) y Xavier Estrada,
Jordi Ros y Víctor Zambrana (sátiros). Orquestra de Cambra del Conservatori del Liceu.
Director musical: Josep Caballé. Director de escena: Iago Pericot. Espacio escénico: Pep
Duran. Vestuario: Nina Pawlowsky. Iluminación: César Fraga. Coreografía: Sonia González.
BARCELONA
Doscientos veintisiete
años después de su
estreno absoluto en el
Palacio de los Esterházy
de Galántha (el estreno
español lleva fecha de
mayo de 1967) nos llega
Il mondo della luna,
dramma giocoso en tres
actos con libreto de Carlo
Goldoni y música de Joseph
Haydn, quien escribió la
partitura basándose en la
NAC I O NA L
Antoni Bofill
de más brilló el patriarca de
la Escuela de Viena, de vas-
ta, variada y riquísima labor
creativa. Ello queda de Escena de Il mondo della luna de Haydn en el Teatro del Liceo
manifiesto en la obra que
nos ocupa, donde la suce- la mentira y el engaño para te por momentos—, con un
sión de recitativos y arias conseguir el amor y el tratamiento más cercano a
adolece de estructura teatral poder. Sí decimos que entre un teatro actual que a un
y de tensión dramática los posibles montajes escéni- palacio del siglo XVIII. Del
(Josep Caballé había utiliza- cos, el que se nos propone equipo de cantantes (asisti-
do la tijera, a priori y con ayuda poco a digerir mejor mos al primero de los dos
profusión, para reducir el el ya de por sí endeble libre- repartos previstos), el tenor
dilatado fárrago). El propio to, desentonado discurso sin Jon Plazaola, las sopranos
Iago Pericot ha declarado embargo de un fino e incon- Lucrecia García y Eliana
que la ópera no es su mun- formista observador de su Bayón, y la mezzosoprano
do —o no lo ha sido hasta tiempo. Tampoco contribu- Cristina Faus destacaron en
ahora—, y nos parece que yen a un mejor resultado ni lo vocal. Y como actor,
de alguna manera tenía el vestuario, ni el agobiante Josep Ferrer. La Orquestra
razón. No decimos que fuera ir y venir continuo de los de Cambra del Conservatori
fácil darle vida escénica a sátiros (que sustituyen a las del Liceu cumplió con lo
esta crítica irónica de las ninfas), ni los gratuitos que le marcaba la batuta.
costumbres de la sociedad apuntes y equívocos eróti- Bien el movimiento escéni-
de la época, donde el mun- cos. Todo queda bastante co, salvo en las reiteraciones
do irreal de la Luna (el saté- frío en escena, demasiado y en los excesos. Sigue sien-
lite natural de nuestro plane- aséptico y superficial. Cum- do loable la idea del Taller
ta pero también el reino de ple su cometido la buena d’Òpera en el Lliure, enca-
los sueños, de la fantasía, de iluminación que, sin embar- minado a dar salida profe-
la falsa felicidad, de la libe- go, queda disminuida en el sional a la joven cantera líri-
ración de nuestra pesada conjunto. ca del país.
realidad cotidiana) es con- Josep Caballé saca ade-
trapuesto al feroz juego de lante una partitura —brillan- José Guerrero Martín
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ACTUALIDAD
BARCELONA
Innovación y respeto
EL PODER DESTRUCTIVO
Barcelona. Gran Teatre del Liceu. 16-V-2004. Wagner, Siegfried. John Treleaven (Siegfried), VAI 4267
Graham Clark (Mime), Falk Struckmann (El Viandante), Deborah Polaski (Brünnhilde). Orquestra
Simfònica del Gran Teatre del Liceu. Director musical: Bertrand de Billy. Director de escena:
Harry Kupfer. Producción: Deutsche Staatsoper Unter den Linden (Berlín). VD
ED
BL
DO
3ª Sinfonía y su
comprensión.
Subt. Español
VAI 4268
VAI 4269
LAS GENUINAS VERSIONES
DEL BOLSHOI
Antoni Bofill
E
l coliseo barcelonés cie- valencia entre la tensión y la liceísta es, teniendo en
rra este año la progra- inocencia del muchacho, cuenta la situación, similar a
mación de la Tetralogía con una influencia de El los teatros más importantes.
wagneriana con las dos últi- Viandante sobre el pájaro John Treleaven no tiene un
mas jornadas, la primera de del bosque discutible. El ter- timbre de heldentenor y por
las cuales, Siegfried, cuenta cero juega a varios niveles, ello destaca en los momen-
con una puesta en escena pero consigue reflejar las tos más líricos, con una voz
Lrmusic@Lrmusic.net / www.Lrmusic.net
moderna, que siendo rom- luces de poder primero y el timbrada y una técnica que
pedora no contradice la filo- carácter descriptivo del amor le permite acabar la obra
sofía de la obra, demostran- y la entrega después, todo casi sin desgaste. Graham
do que se puede renovar ello con una escenografía de Clark hizo un Mime genial,
manteniendo el respeto a gran efecto, de Hans Scha- que nos hizo olvidar su voz
los principios básicos del vernoch, que es realzada algo desgastada, pero fue tal
compositor. por la estudiada iluminación la variedad de matices tanto
La idea de Kupfer parte de Manfred Voss, un vestua- escénicos como vocales, que
del poder autodestructivo rio claro de Reinhard Hein- impactaba siempre que esta-
del mundo, hecho siempre rich y una cuidada dirección ba en escena. Falk Struck-
vigente, a partir de la evolu- de actores. mann es un cantante de una
ción de unos personajes, La dirección musical de gran expresividad que sabe
con los propios egoísmos Bertrand de Billy alcanzó un reflejar el estilo endiosado
del ser humano. Partiendo buen nivel de cohesión y de Wotan, pero también la
de un fondo común, el pri- contrastes, sobre todo en los derrota. Deborah Polaski
mer acto se establece en una momentos más brillantes, mostró su canto cálido, aun-
especie de factoría a varios quedando más limitada en que la encontramos excesi-
niveles, con la presencia los momentos de fraseo, con vamente retraída.
dudosa de Alberich, pero de una orquesta que se crece Del resto del reparto Distribuidora exclusiva en España.
Arimon,11. At.3º, 08022 Barcelona.
fuerte impacto, tanto en la ante las dificultades y consi- destacar la rotundidad de Tel.93 418 65 34. Fax.93 418 65 21
escenografía, como en los gue un mejor nivel en este Eric Halvarson y la correc-
efectos, como es la prueba tipo de repertorio. Es cono- ción del resto.
Pídanos información de novedades y
de la fuerza de la espada. El cida la situación de las voces catálogos gratuitos
segundo mantiene la ambi- wagnerianas y el reparto Albert Vilardell
ACTUALIDAD
BARCELONA
LA ELEGANCIA EN EL CANTO
Barcelona. Petit Palau. 27-IV-2004. Barbara Bonney, soprano; Wolfram Rieger, piano. Obras de Mozart, Strauss, Liszt,
Heuberger, Dostal, Zeller y Liszt.
C
omo colofón a los con- cierta limitación en el fiato y
BARBARA BONNEY
ciertos proyectados en un fraseo muy delicado y
la inauguración del elegante. El programa elegi-
Petit Palau, sala de carácter do era variado, que empezó
más intimo inaugurada este con la Cantata masónica K.
año, se programó un recital 619, compuesta por Mozart
de Barbara Bonney, que poco antes de morir, de la
confirmó las posibilidades que consiguió una versión
del espacio para el mundo sutil, a la que siguieron siete
del lied, ya que su capaci- lieder de Strauss, a los que
dad es ideal para el aire más dotó de variedad y expre-
concentrado que necesita el sión de sentimientos. Encon-
género. La acústica de este tró un gran momento en las
nuevo espacio es buena y la cuatro canciones de Liszt,
Jean-Pierre Masclet
voz se expande ampliamen- llenas de concentración y
te. Esperemos que ahora el puso su inteligencia en cin-
mundo de la canción co arias de opereta, con un
encuentre en Barcelona, con carácter que iba desde lo
esta nueva posibilidad, el melodioso a lo íntimo, llenas
público necesario. Barbara de estilo, aunque faltaba
Bonney posee un timbre algo de comunicación. En alegre de Lehár. La acompa- por su forma de entender a
muy bello, que quizá ha per- los bises complementó el ñó con su brillantez de siem- los cantantes y por el relieve
dido algo de transparencia, recital con Zueignung de pre Wolfram Rieger, que es que ponen en cada nota.
una técnica muy estudiada Straus, Oh! quan je dors, de uno de esos pianistas que se
que la ayuda a superar una Liszt y un aria de La viuda convierten en protagonistas Albert Vilardell
Un gran Mahler
L
as dimensiones materia- henchida a ratos de fresca ter específico para los Länd-
les y, sobre todo, las inspiración y que en todo ler del segundo movimiento,
espirituales —intensidad caso no merece ser tratada excelente la oposición fuer-
del pensamiento musical, como telonera. Con decir temente contrastada del fra-
transcendencia, compleji- que la plantilla de cuerda de seo en las cuerdas y la mor-
dad— de la Novena de Mah- la orquesta fue la misma dacidad de las intervencio-
ler aconsejan la práctica, casi para este juvenil Schubert nes del viento en el Rondó,
habitual, de ofrecerla sola en que para la página testamen- intensificando el contrapun-
un concierto. Quizá porque taria de Mahler, está todo to hasta el borde de la poli-
se presentaban en Barcelo- dicho. La versión, además, al tonalidad, como debe ser
na, o porque están acostum- tamaño de los medios: (después de esto, recuérde-
brados a públicos centroeu- embrollada, enfática, huera. se, ya viene Berg). Fueron
ropeos, más resistentes ellos Afortunadamente la interpre- mucho más que aciertos par-
en la tarea de mantener la tación, magnífica en exten- ciales, fueron pilares sobre
concentración (o, simple- sión e intensidad, de la los que se levantó una gran
IVAN FISCHER
mente, no afectados por Novena mahleriana hizo que versión, como en grado
ventura de aquello que Lope en la segunda parte olvidá- naturalmente mayor lo había
llamaba “la cólera del espa- ramos del todo el inicial des- sido la aguda claridad con
ñol sentado”), los músicos piste. Sin intentar, por que director y orquesta tra-
de Budapest —excelente supuesto, desplazar los cen- zaron la famosa Klangfar-
orquesta, desde luego— tros de gravedad de la sinfo- benmelodie (“melodía de
ofrecieron por delante la nía de donde están, es decir timbres”, quizá) del Andante
Cuarta de Schubert. Fue una del complejo y osado primer preocupó de dar toda su inicial o profundizaron en el
versión completamente pres- movimiento y del oceánico importancia a cada movi- éxtasis del Adagio final.
cindible de esta Sinfonía —casi bruckneriano— Ada- miento. Admirable la versati-
“Trágica”, inmadura pero gio conclusivo, Fischer se lidad en encontrar un carác- José Luis Vidal
14
OBC
GRAN FINAL
Barcelona. L’Auditori. 1-V-2004. Ana María Sánchez, soprano;
Tea Demurishvili, mezzosoprano; Alejandro Roy, tenor;
Kwangchul Youn, bajo. OBC. Orfeón Donostiarra. Director:
Ernest Martínez Izquierdo. Verdi, Misa de Requiem.
Rafa Martín
MARTÍNEZ IZQUIERDO
N
o recordamos, en los impresionantes cañonazos
últimos años, un final de seda hasta increíbles
de temporada tan apo- susurros de terciopelo, su
teósico, tan triunfal, tan ple- actuación emocionó al públi-
no, tan redondo como el de co, que premió con casi diez
este año con la OBC en el minutos de aplausos.
Auditori. Es verdad que tení- Dos semanas antes, Joan
amos ante nosotros el Guinjoan nos obsequió —a
impresionante Requiem de través de la OBC y de su
Verdi, con el Orfeón Donos- director titular— con el
tiarra de por medio, lo cual estreno de su Concert per a
de antemano es ya una clarinet i orquestra, una
garantía. Ofreció Ernest Mar- lúcida síntesis de su ideario
tínez Izquierdo una versión musical último, acaso con
recia, de trazo grueso, rotun- menos aristas y más lirismo
da en la sonoridad, potente que otras veces, con un dis-
y generosa sin límites en el curso más sentimental, más
volumen. La orquesta le res- fluido y dulcificado, menos
pondió a gran altura, con cortante: “debe ser cosa de
algunos de los mejores la edad”, nos diría después
momentos de la cuerda y el autor ante nuestro comen-
sólo algún pequeño desajus- tario; estupendo, brillante, el
te en las entradas del metal. solista Joan Enric Lluna, sólo
El cuarteto de solistas opacado en ciertos momen-
contribuyó a temperar exce- tos por demasiado volumen
sos y a transmitir y matizar sonoro. Deslumbrante la
emociones, con una Ana contralto polaca Ewa Podles,
María Sánchez comedida, de voz profunda y bellísima,
centrada y musical; un imponente en su homoge-
espléndido Alejandro Rey, neidad e intencionada
joven tenor asturiano de expresión, lo del Alexander
bella voz lírica y buena línea Nevski de Prokofiev. Siete
vocal; una mezzosoprano días más tarde, en su tradi-
rusa, Tea Demurishvili, cional visita anual, la
potente y un tanto irregular Orquesta Nacional de Espa-
en el color y el esmalte de ña, bajo la dirección de Pin-
su voz; y un bajo coreano, chas Steinberg y con el
Kwangchul Youn, de gran joven y buen violinista pola-
dominio y musicalidad, mag- co Kuba Jakowicz, transmi-
nífico en su prestación. Al tió a satisfacción la Sinfonía
Orfeón Donostiarra le española, op. 21 de Lalo y la
correspondió volver a dar Sinfonía nº 5 en re menor,
una lección de canto. Pode- op. 47 de Shostakovich.
rosa máquina capaz de una
infinita gama sonora desde José Guerrero Martín
15
ACTUALIDAD
BARCELONA
E
l Festival de Música EMMANUELLE HAÏM
Antigua de la Fundación
La Caixa ha mantenido,
un año más, un saludable
equilibrio en su programa-
ción, con nombres consagra-
dos y la presentación de
nuevos grupos que profun-
dizan y amplían las vías
interpretativas abiertas por
grandes pioneros del movi-
miento historicista. La voz y
los instrumentos de cuerda
pulsada han sido hilos con-
ductores de una programa-
ción con bazas seguras, pero
también con apuestas de
riesgo. La irresistible perso-
nalidad de una de las estre-
llas emergentes del mundo
barroco, la organista, clave-
cinista y directora de orques-
ta Emmanuelle Haïm, inspi-
ró una de las veladas de
mayor éxito, un hermoso
programa consagrado a las
cantatas italianas de Haendel
al frente, naturalmente, de
su versátil grupo, Le Concert
d’Astrée.
Voces consagradas,
Sasha Gusov/Virgin
16
ACTUALIDAD
BILBAO
Monteverdi en su tradición
FRESCO Y LUMINOSO
Sociedad Filarmónica. 3-V-2004. Concerto Italiano. Director:
Rinaldo Alessandrini. Monteverdi, Vespro della beata Vergine.
CONCERTO ITALIANO
17
ACTUALIDAD
BILBAO
BUCEADORES
Bilbao. Palacio Euskalduna. 4-V-2004. Bizet, Los pescadores de perlas. Ainhoa Arteta, José Bros, Franco Vassallo, Rosendo
Flores. Director musical: Roberto Rizzi Brignoli. Director de escena: Pier Francesco Maestrini.
Moreno Esquibel
Escena de Los pescadores de perlas de Bizet en el Palacio Euskalduna de Bilbao
H
abía interés por ver y cierto punto de realismo, ras discrepancias entre el mente condicionó el éxito
escuchar sobre el esce- creando logrados efectos (el foso y la escena. del resto de su propuesta,
nario a la soprano gui- temporal, el incendio…) El elenco fue lo mejor de muy acertada en términos
puzcoana Ainhoa Arteta, tras integrados en una esceno- la noche, y la gran noticia generales. Un momento
un breve periodo de inacti- grafía clásica, bella y no para el público fue la estu- sublime de música fue el
vidad. Ésta fue seguramente excesivamente arriesgada. penda actuación de Ainhoa dúo de Nadir y Zurga, encar-
la causa mayor de la asisten- Descuidó, no obstante, el Arteta. No es exagerado, nado por el barítono Franco
cia masiva de público a las movimiento de actores en tampoco chauvinista, afirmar Vassallo, quien subrayó fiel-
representaciones de Pesca- escena, colocándolos inclu- que la soprano tolosarra mente la compleja evolución
dores, y no tanto el innega- so, en ocasiones, de tal merece, por méritos propios, del personaje a partir de un
ble interés musical que modo que obstruían innece- un lugar entre las grandes trabajo serio y una voz algo
posee la partitura de Bizet, sariamente la visión a ciertos del panorama lírico nacional reducida en el registro
casi enteramente eclipsada sectores del público. La actual. Su voz es ahora más medio pero de agudos sor-
por la obra maestra del com- coreografía, a cargo de carnosa y voluminosa, de prendentes. Lo limitado del
positor francés, Carmen. El Fredy Franzutti, subrayó tesitura más extensa y aún papel de Nourabad fue bien
mencionado interés de Pes- bien la alegría de las danzas ágil. Adherida a una natura- solventado por Rosendo Flo-
cadores fue ya destacado religiosas. lidad y desenvoltura ya res, quien a pesar de debu-
por Berlioz en los desafortu- El Coro de Ópera de Bil- conocidas en escena, su Lei- tar en la ABAO era ya cono-
nados primeros tiempos de bao cierra con Pescadores la fue tan creíble y convin- cido por el público bilbaíno
la ópera, muy criticada por una brillante temporada, en cente como aplaudida y ova- debido a su participación en
sus inclinaciones wagneria- la que una vez más se ha cionada. Pesó sobre José la ópera Amaya de Jesús
nas y verdianas. consolidado como una for- Bros la sombra de Alfredo Guridi. Con Pescadores fina-
La acción se desarrolla mación estable y regular. La Kraus, que antaño hizo de liza una temporada de ópera
en la isla de Ceilán, un pai- interpretación que hizo Nadir uno de sus vehículos que ha resultado ser más
saje exótico en el que la Roberto Rizzi Brignoli de la de arte en la capital bilbaína. exitosa que lo inicialmente
música de Bizet encuentra obra fue briosa y detallista, La voz del tenor catalán es previsto por no poca gente.
perfecto acomodo. En la aunque no pareció ser capaz nítida y su emisión pulcra, Eso sí, todos unánimemente
coproducción de los Teatros de controlar en todo pero resultó incapaz de esperamos que no haya sido
de Reggio Emilia, Piacenza y momento el volumen que hacer frente a las formida- tan buena como las que
Ferrara, Pier Francesco extraía de una sólida bles dificultades de la vendrán en el futuro.
Maestrini se mostró capaz de Orquesta Sinfónica de Sze- romanza Je crois entendre
incorporar a ese exotismo ged, estableciendo así lige- encore, hecho que injusta- Asier Vallejo Ugarte
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ACTUALIDAD
GRANADA
OLLI MUSTONEN
Rafa Martín
GRANADA
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ACTUALIDAD
JAÉN
PREVALECIÓ LA MUSICALIDAD
Universidad. 23-IV-2004. XLVI Concurso Internacional de Piano Premio “Jaén” 2004. Prueba final. Domenico Codispoti, Mariya
Kim e Irina Zahharenkova. Orquesta de Córdoba. Director: José Gómez. Chopin, Conciertos para piano y orquesta nºs 1 y 2.
JAÉN
Con una inscripción ini- mo actual, en el que la digi- todo momento exigido por lidad que sólo se preocupó
cial de cerca de sesenta tación aparece como condi- el solista, que terminó acapa- de ofrecerlo con la espontá-
pianistas, treinta y seis ción elemental para acceder rando el protagonismo de la nea emotividad del singular
han participado en la última a la alta competición. Su interpretación. La redondez lenguaje chopiniano. Su
edición del “Premio Jaén” adaptación al discurso con- de su sonido y el entusiasmo sonido estaba sólo al servicio
pertenecientes a más de una certante no trascendió los de su discurso hicieron que de tal fin, sin llegar a limpie-
veintena de nacionalidades, límites técnicos, llevando a la se resintiera la melancólica za y a la fuerza exhibida por
siendo Japón, con diez, el dirección de la orquesta a un tranquilidad de la Romanza, los otros concursantes. Este
país de mayor representa- académico acompañamiento no así el Rondo final, el fue el secreto para que el
ción. Los tres que optaron al sin mayores pretensiones. La momento más sobresaliente jurado, presidido por el cate-
premio eligieron a Chopin obtención del tercer premio de su actuación. Junto con drático y pianista Guillermo
como el referente que iba a fue el resultado de una su segundo puesto obtuvo González, la valorara mejor
permitir que surgiera lo actuación agradable, sin lle- también el premio “Rosa que a sus competidores,
mejor de su personalidad gar a trascender el dramatis- Sabater” al mejor intérprete coincidiendo con el público,
artística, de gran calado mo de la obra, especialmente de música española, mérito en el premio para éste insti-
romántico en cada uno de en el Larghetto de exigente que fue corroborado con tuido, y en el dedicado a la
ellos, aunque de actitudes y declamación. una excelente versión de El obligada obra de música
aptitudes muy distintas. La tensión y contunden- Amor y la Muerte de Enrique contemporánea, Marina, del
La ucraniana Mariya Kim, cia fueron los elementos de Granados. joven compositor malagueño
que optó por el Segundo identidad que presentó el La musicalidad hizo su Eneko Vadillo Pérez, magis-
Concierto, planteó su inter- italiano Domenico Codispoti aparición con la tercera con- tralmente construida por la
pretación desde la limpieza en su versión del Primer cursante, la estonia Irina ganadora en su actuación
de fraseo y la claridad de arti- Concierto. Esto supuso un Zahharenkova. Su concepto final en la que brilló con un
culación, cualidades que se cambio de disposición en el de la Op.11 de Chopin está preludio y fuga de Bach.
han erigido en características director respecto a la actua- en la línea de dejar que el
fundamentales en el pianis- ción anterior, viéndose en discurso fluya con tal natura- José Antonio Cantón
20
ACTUALIDAD
JEREZ
POLÉMICO ELIXIR
Teatro Villamarta. 1-V-2004. Donizetti, L’elisir d’amore. Ismael Jordi, Mariola Cantarero, Carlos Chausson, Marco
Moncloa, Leticia Rodríguez. Coro del Teatro Villamarta. Orquesta Filarmónica de Málaga. Director musical: Francesc
Bonnin. Director de escena: Francisco López. Escenografía y figurines: Jesús Ruiz.
JEREZ
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ACTUALIDAD
LA CORUÑA / LAS PALMAS
Sinfónica de Galicia
VIOLÍN Y CIERRE
Palacio. 16-IV-2004. Sara Fulgoni, mezzo. Director: Josep Pons. Obras de Casablancas, Schreker y Schumann. 25-IV-2004.
Leonidas Kavakos, violín. Director: Roberto Abbado. Obras de Brahms y Beethoven. 29-IV-2004. María José Moreno, soprano; José
Julián Frontal, barítono; Director: Víctor Pablo Pérez. Romanzas, dúos y páginas orquestales de Zarzuela; 1-V-2004. Rosa Torres-
Pardo, piano. Víctor Pablo Pérez. Obras de Falla, Albéniz, Sierra y Turina.
En el primer concierto de a las aclamaciones del públi- Doña Francisquita, de Vives, desigualdades vocales y
LA CORUÑA
los que cerraban la tem- co con dos bises: Paganini y intermedio de La boda de expresivas. Víctor Pablo es
porada, Pons, que mostró Bach; toca con esa facilidad Luis Alonso, de Giménez, un entusiasta de este reperto-
sus excelentes dotes para propia de los muy grandes: preludio de La Revoltosa, de rio y se mostró encantado al
dirigir el repertorio del con maravillosa articulación, Chapí…); en el acompaña- dirigirlo. En el cuarto progra-
siglo XX, no pareció la moldeando la frase mediante miento a los cantantes se ma, Fandangos: música ase-
batuta ideal para Schu- la regulación del volumen y mostró más irregular. María quible, de excelente factura y
mann. (Sinfonía nº 2). El la respiración. El criterio uná- José Moreno, extraordinaria espléndida instrumentación
público apreció la alta cali- nime se dividió al valorar la en su repertorio de lírico- de Roberto Sierra que explo-
dad de las estremecedoras actuación de Roberto Abba- ligera: Doña Francisquita ta los diversos timbres
Cinco canciones para voz do; sin embargo, aprecio su (canción del ruiseñor), El orquestales. Rosa Torres-Par-
grave, de Schreker; magnífi- Heroica, apasionada y comu- barbero de Sevilla, de Gimé- do hizo la parte de piano en
ca, la mezzo, Sara Fulgoni, nicativa, aunque haya acen- nez (polonesa), La tabernera las Noches en los jardines de
dotada de un excelente regis- tuado los contrastes en detri- del puerto, de Sorozábal España, y en la Rapsodia
tro grave. Leonidas Kavakos mento de las sutilezas. Fiesta (romanza): agilidad, sobrea- española, de Albéniz. Con
fue el triunfador absoluto del de la Zarzuela en el tercer gudo brillante, espléndida orquesta y director recibió
segundo programa: hizo un concierto: la orquesta estuvo proyección. La voz potente y muchos aplausos.
Brahms (Concierto para vio- muy bien en algunas páginas timbrada, con agudo fácil, de
lín) bellísimo y correspondió orquestales (Fandango, de Frontal hace olvidar algunas Julio Andrade Malde
No es corriente que una papeles de Tonio de La fille que el peruano no nos iba a
LAS PALMAS
22
ACTUALIDAD
MADRID
LUDOPATÍA
Teatro Real. 15-V-2004. Chaikovski, La dama de picas. Plácido Domingo, Hasmik Papian, Elena Obratsova, Albert
Schagidullin, Nikolai Putilin, Nancy Fabiola Herrera. Director musical: Jesús López Cobos. Director de escena,
escenografía y vestuario: Gottfried Pilz. Realización de la puesta en escena: Vera Lúcia Calábria.
MADRID
23
ACTUALIDAD
MADRID
CONTRASTES
Madrid. Auditorio Nacional. XII Liceo de Cámara. 28, 29-IV-2004. Cuarteto Hagen. Obras de Mozart, Kurtág, Beethoven
y Webern. 6, 7-V-2004. Cuarteto de Tokio. Obras de Mozart, Webern, Beethoven, Schubert y Zemlinsky.
E
l Cuarteto Hagen parece pero desmintió tal sensación
aplicar una fórmula con el rotundo y equilibrado
semejante de moderni- Cuarteto K. 525, que cerraba
dad a todo lo que toca. Por el segundo. Lograron un
ello, algunas interpretacio- Cuarteto (1905) de Webern
nes resultan especialmente tan fogoso como refinado.
fuera de estilo, caso del aris- Sensacional el Op. 59, nº2
tado y privado de gracia de Beethoven, una lectura
Cuarteto nº22 de Mozart. Lo vibrante, sensible y enérgica,
mejor del primer día estuvo que demostró que la vigen-
24
ACTUALIDAD
MADRID
COMIENZA EL IDILIO
CON HENZE
Madrid. Auditorio Nacional. Temporada de la ONE.
9-V-2004. Antonio Meneses, violonchelo. Director: Arturo
Tamayo. Obras de Dvorák y Henze.
HANS WERNER HENZE
Fausto Moroni
L
a próxima temporada, absoluto dominio de los
Hans Werner Henze va recursos orquestales, con
a estar muy presente en una deslumbrante riqueza
la vida musical madrileña. El tímbrica y un contenido dra-
Teatro Real presentará su mático siempre presente.
última ópera, L’Upupa, estre- Ya sabemos que la ONE
nada en Salzburgo en 2003, suele crecerse ante este tipo
y la Orquesta Nacional ha de retos, y tuvo una res-
invitado al compositor de puesta a la altura de lo exi-
Gütersloh y le ha dado carta gido, con un sonido com-
blanca para programar pacto y sabiendo lucir todas
varios conciertos y escoger a las bellezas y originalidades
los intérpretes. Como prólo- de una partitura tan rica en
go a todo ello, acaba de pre- contrastes, bajo la batuta
sentarse la Décima Sinfonía segura y analítica de Arturo
del maestro alemán, año y Tamayo (que ya protagoni-
medio después de su estre- zó The Bassarids del mismo
no mundial, que tuvo lugar Henze en el Teatro Real),
en el Festival de Lucerna de quien volvió a dejar cons-
2002 al mando de Sir Simon tancia de su perfecto domi-
Rattle (y que fue comentado nio y conocimiento de este
por SCHERZO). Tras su dra- lenguaje.
mática Novena Sinfonía, Unas excelentes notas de
dedicada a los héroes y már- José Luis Pérez de Arteaga
tires antifascistas alemanes, redondearon el aconteci-
la Décima de Henze, escrita miento. La respuesta del
entre 1997 y 2002, sigue de
una manera muy libre el
público (al menos, el del
domingo) no fue particular-
ILYA
esquema en cuatro movi-
mientos de la sinfonía clási-
mente efusiva, pero también
se aplaudió la importancia
GRINGOLTS
SIBELIUS: Concierto para violín
ca (que llevan por título, res- del esfuerzo. En la primera y Humoresques III - VI
pectivamente, una tormenta, parte, el estupendo chelista PROKOFIEV: Concierto para
un himno, una danza y un brasileño Antonio Meneses violín Nº 1 / Ilya Gringolts, violín
Göteborgs Symfoniker
sueño), desde la explosión tocó el Concierto de Dvorák Neeme Järvi
del comienzo hasta el ensi- con un sonido no demasia- DG 1CD 0028947481423
mismamiento final, pasando do grande pero de bellísimo
por un recuerdo romántico a color, una clara digitación y
cargo de las cuerdas en el una musicalidad muy cálida The Times afirma: "Gringolts es un espíritu libre.
segundo y una verdadera y latina. La suya es una voz inmediatamente personal:
llena de nervio, de ingenio, acerba, mercurial”.
fiesta para la percusión en el
tercero. La obra revela un Rafael Banús Irusta
25
ACTUALIDAD
MADRID
R
Poulenc, Messager y Simons. ara es la vez que el 175 (Bajo el olivo de la paz mental del Melodrama de
Auditorio Nacional tie- y la palmera de la virtud bri- San Wenceslao —una autén-
ne el honor de albergar lla magnífica para el mundo tica loa a los emperadores
H
ay artistas que pierden la excelsa música de Jan Dis- la Corona de Bohemia), una escrita en latín por Matous
brillo en las grabacio- mas Zelenka (1679-1745), obra también llamada Melo- Zill— está sembrado de refe-
nes y lo recuperan en uno de los más grandes drama de San Wenceslao. rencias religiosas. Como es
vivo. Es el caso de Susan maestros del último Barroco Zelenka la escribió en 1723 obvio, la partitura es toda
Graham, mezzo lírica y juve- y, paradójicamente, uno de para las celebraciones de la una exhibición de las virtu-
nil, cantante de impecable los compositores peor trata- coronación del Emperador des musicales de Zelenka, y
mecanismo, que sabe jugar dos por la historia de la Carlos VI y la Emperatriz en particular, cómo no, del
astutamente con un carnoso música. Afortunadamente, la Isabel Cristina como reyes inmenso talento contrapun-
vibrato y regular volúmenes situación se ha ido corrigien- de Bohemia. El melodrama tístico del compositor bohe-
hasta conseguir diamantinos do en los últimos tiempos, se estrenó con gran éxito en mio: tanto el coro incial —
pianísimos. Se expide con de modo que la música de Praga el 12 de noviembre, y tras la obertura— como el
solvencia en diversas len- Zelenka es hoy objeto de probablemente supuso el final contienen dos sober-
guas y conoce la distancia considerables grabaciones mayor momento de gloria bias y monumentales fugas,
que hay entre el jocundo discográficas e incluso pue- en la vida de Zelenka. Se mientras que las arias inter-
Brahms gitano y las atmósfe- de llegar a escucharse, con trata de una obra grandiosa medias son todo un decha-
ras delicuescentes de De- relativa asiduidad, en las para orquesta —con amplia do de alambicados detalles
bussy y el joven Berg. Dice salas de conciertos. Buena presencia de vientos, tal y contrapuntísticos, vigorosa
con autoridad y frasea con prueba de ello es la enco- como mandaba la praxis ins- escritura orquestal e inspira-
exactitud, intención y garbo. miable inclusión del único trumental del Barroco ger- dísimas líneas vocales. La
En fin, un festival de la des- melodrama que se conserva mano—, coro y solistas que, interpretación corrió a cargo
treza, la inteligencia y el del compositor bohemio en más que al puro melodrama, de las orquestas barrocas
estudio. la programación del XIV puede adscribirse al género checas Musica Florea y
La parte grave del recital Ciclo de Conciertos de la de las tradicionales Serena- Musica Æterna y el coro
coincidió con un vestido Universidad Politécnica de tas laudatorias del último Boni Pueri, todos ellos diri-
negro y arrastrado, como de Madrid: Sub olea pacis et pal- Barroco, en este caso con gidos por Marek Stryncl, que
institutriz en fiesta de boda. ma virtutis conspicua orbi palmaria conexión con el pasan por ser y son los
Al llegar los franceses, Gra- regia Bohemiæ Corona ZWV oratorio, pues el hilo argu- auténticos artífices de la
ham lució ejemplares hom- recuperación del magnífico
XV JORNADAS CUERDAS AL AIRE
bros y jugó al vodevil del melodrama zelenkiano, pues
Novecientos moviendo una a estos mismos conjuntos se
boa granate y tomando DÍAS DE CUERDA Y NATURALEZA debe la primera grabación
EDAD DE 6 A 16 AÑOS
poses de aventurera en bue- mundial del Melodrama de
na sociedad. Con elegante San Wenceslao en el sello
picardía pasó de la canción ACTIVIDADES Supraphon producida en el
evocativa de Poulenc a la - Clases individuales de año 2000. La lectura mantu-
opereta de Messager y instrumento: violín, viola, vo con creces el formidable
remató con la pequeña violoncello, piano. nivel del registro: excelente
escena que escribió para - Música de cámara prestación de la orquesta
ella Benny Moore, Sexy - Orquesta
- Clase de grupo
barroca —salvando un vaci-
- Coro
Lady, con la cual acabó de lante comienzo de las trom-
- Danzas del mundo
entusiasmarnos con humor petas—, refinamiento estilís-
- Técnica Alexander
lo que antes, con solidez y tico por doquier, transparen-
- Recitales a cargo de profesores y
cultura. cia discursiva y gran fuerza
A Malcolm Martineau ya alumnos expresiva. Los solistas cum-
lo conocemos y merece - Actividades de deporte y granja plieron perfectamente con
nuestro aplauso. Apenas dirigidas por monitores de la sus papeles —destacando en
corresponde anotar que Granja Escuela particular tanto el tenor
CEDAM
DEL 2 AL 7 DE SEPTIEMBRE DE 2004
hizo tanto como la cantante como el bajo— mientras que
y que, sin él, Debussy y un encendido aplauso mere-
C/ Altamirano 50, Bajo 2
Berg habrían resultado ce la contribución de las
28028 Madrid
incompletos, dada la impor- voces blancas del Coro Boni
Tfno.: 91 544 35 85
tancia del piano en sus Pueri, especialmente en la
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páginas. primera fuga coral.
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B.M. Pablo Queipo de Llano
26
Anuncio scherzo 2004 film 25/5/26 15:45 Página 1
Música de Hoy
SUIZOS Y MÁS
Madrid. Círculo de Bellas Artes. 16-IV-2004. Auditorio Nacional. 20, 27 y 30-IV-2004 y 13 y 15-
V-2004. Proyecto Guerrero. Stefano Scodanibbio, contrabajo. Orquesta de RTVE. Ensemble
Contrechamps. Directores: Nacho de Paz, Luca Pfaff, James MacMillan y Beat Furrer. Música
suiza y otros diversos autores.
E
spectacular en múltiples tención expresiva —excepto
aspectos. Sí. Porque los en la Trema para viola sola,
costados en los que de Holliger, espléndidamen-
merece tal calificativo en su te tocada por Genevieve
último mes ese empeño Strosser— de Kyburz y
gigantesco, y ya espectacular Furrer, aquél en Cells, con
en sí mismo, que bajo el epí- Marcus Weiss de excelente
grafe general de Música de saxofón solista, y Furrer, asi-
Hoy-2004 ha coronado un mismo magnífico conductor,
año más Xavier Güell, son en Still y en A un moment
varios. Aun queda un par de de terre perdu.
interesantísimas citas líricas, Y pocas, pero volcadas
añadidas “a posteriori” a la BEAT FURRER frases para comentar los dos
serie principal de concier- conciertos no suizos que
tos, pero sus fechas quedan completaron el tramo final
fuera de la de cierre de este de Música de Hoy 2004. En
número. En cualquier caso, el primero de ellos, ese ya
hay materia de sobra en las mítico contrabajista —y con
seis jornadas que antecedie- todo merecimiento— que es
JESUS RUEDA
ron a las anunciadas óperas Stefano Scodanibbio cumpli-
de Mauricio Kagel y José mentó el costado espectacu-
Manuel López López para lar “stricto sensu” de este
extenderse en piropos y final del ciclo de Xavier
ditirambos. Güell. Fue en la tercera de
Para el más claro reparto las obras a él dedicadas por
de ellos, lo primero que pro- Julio Estrada, Migi’nahual,
cede es señalar que cuatro remedando su instrumento
de las citadas seis jornadas un cuerpo tendido. Conce-
estuvieron dedicadas a la sión mínima, en todo caso,
música de hoy en Suiza. en una lección permanente
Que comenzando por la cita de virtuosismo y musicali-
maratoniana del Círculo de dad en esas obras y en las
Bellas Artes, con más de cin- demás, de Druckman, Scia-
co horas de repaso a pági- rrino y suyas propias.
nas de aquella procedencia Para finalizar, otra
de entre 1954 y 2003 —con barítono y mandola/mando- espléndida sesión, paradig-
ejemplares prestaciones de chelo —Kurt Widmer y Flo- ma para muchos organiza-
intérpretes nuestros, con el rentino Calvo—, una suerte dores. En lo interpretativo,
Proyecto Guerrero y el Trío de canción protesta sobre por la magistral demostra-
Arbós a la cabeza—, se com- un poema de Ariel Dorfman, ción de una agrupación
pletó con sendas veladas en que aun muy alejada de las nuestra, la Sinfónica de
el Auditorio Nacional dedi- características de perfección RTVE, formidablemente pre-
cadas, respectivamente, a los y contención técnica sonora parada y llevada, eso sí, por
compositores Klaus Huber de otras páginas anteriores el gran director James Mac-
(Berna, 1924), la primera, del compositor, no deja de Millan. Y en lo compositivo,
Michael Jarrell (Ginebra, ser eficaz en su poética porque si ha supuesto inte-
1961), la segunda y Beat monódica de rechazo con- rés grande conocer la Sinfo-
Furrer (Schaffhausen, 1954), tundente del horror. Tampo- nía nº3 “Silence”, del maes-
Heinz Holliger (Langenthal, co deja de serlo el monodra- tro británico, no ha significa-
1939) y Hanspeter Kyburz ma Casandra (1994) de do contento menor la ratifi-
(Lagos/Nigeria,1960) la ter- Jarrell, traducido con la cación de nuestro Jesús Rue-
cera. De Huber —que contó entrega y la competencia da, con la nueva escucha de
con la espléndida contribu- con las que lo hicieron la sus dos primeras sinfonías,
ción ejecutora del citado actriz Astrid Bas y el propio Laberinto, de 2000, y Acerca
Proyecto Guerrero dirigido Proyecto Guerrero dirigido del límite, de 2001, como
por Nacho de Paz— cabe por Luca Pfaff. De la contun- uno de nuestros primeros
destacar la presentación de dencia y de la dura expresi- creadores y orquestadores.
su muy reciente A voice from vidad, se pasó el último día
Guernica, de 2003, para suizo a la sutileza y a la con- Leopoldo Hontañón
28
ACTUALIDAD
MADRID
Jóvenes intérpretes
ÚLTIMAS BENGALAS
Madrid. Teatro Monumental. 16-IV-2004. Orquesta Sinfónica de Radio Televisión Española. Director: Josep Vicent. Obras de
Mossolov, Takemitsu, Ives y Adams. 21-IV-2004. Marina Pardo, mezzo; Alejandro Roy, tenor. Grupo de Cámara de quince
Instrumentistas. Director: Miguel Guerra. Obras de Takemitsu y Mahler/Schönberg/Riehn.
E
ra la misma ORTVE que los cinco percusionistas fue torno a la lluvia, elemento miento y transparencia abso-
hace poco se enfrentara excepcional. En La pregunta primigenio y fuente inspira- lutos, cualidades que algu-
a otra obra de Takemit- sin respuesta de Ives, que dora en su obra. Más que al nos instrumentos, como el
su, con resultados discuti- aún hoy respira libertad, posimpresionismo de mu- oboe, sí poseían. La mezzo
bles. Animada en este caso Vicent buscó el equilibrio de chos ejemplos de su década Marina Pardo mostró su faci-
por otro director, Josep sus muy dispares elementos. postrera, remite (vagamente) lidad para sortear ciertos
Vicent, en De mí brota lo Lo logró casi siempre en una al mundo serial. Miguel escollos, unida a una musi-
que tú llamas Tiempo — obra que es un catálogo de Guerra plasmó su bella, calidad intachable. En cam-
donde se alcanza una estásis dificultades. En un programa expansiva y colorista textura bio, la voz no es demasiado
temporal—, todo pareció nada trillado, también tuvie- aun sin aquilatarla al máxi- rica y vibrante, y en lo
investido de una preciosa ron una excelente ejecución mo. En La canción de la tie- expresivo (salvo al final) fal-
riqueza tímbrica y diafani- dos obras mucho más desi- rra, por su parte, hubo tem- tó abandono. El tenor Ale-
dad sonora. La percusión, guales: un Mossolov macha- pi coherentes y sentido de la jandro Roy tuvo acentos de
que Vicent mimó, pareció cón (La fundición de acero), medida. El problema estriba bravura y cantó clara y grata-
ablandarse hasta el límite, y un Adams banal y con en saber si valía la pena mente, salvo en alguna rara
sin dejar por ello de permi- ínfulas (Hamonielehre). exhumar esta rareza para frase tirante o nota engolada.
tirse desfogues rítmicos raros Rain coming fue un nue- quince músicos sin contar
en este autor. El trabajo de vo Takemitsu gestado en casi nunca con un refina- J. Martín de Sagarmínaga
NOSTALGIA MADRILEÑA
Madrid. Auditorio Nacional. 27-IV-2004. Boris Giltburg, piano. Coro y Orquesta de la Comunidad de Madrid. Director: José
Ramón Encinar. Obras de Rachmaninov, Boccherini-Berio y García Abril.
B
ien se abrió la sesión, composición sinfónico-coral
disfrutando una inter- que no alcanza los veinte
pretación del Concierto minutos de duración y se
nº 3 en re menor op. 30 de desarrolla desde una nostál-
Sergei Rachmaninov, de gica introducción con un
perfecta simbiosis entre tema que expone la cuerda
solista y batuta. El solista en pleno. Entra el coro, y
fue el moscovita de dieci- hay alternancias con la
nueve años Boris Giltburg, orquesta hasta un fragmento
que demostró un alto domi- más rítmico en la orquesta
nio de su instrumento y una hasta llegar a las cuatro efes.
musicalidad exquisita, de Y sigue discurriendo la idíli-
privilegiado. Quedó tan ca combinación con buen
espectacular obra algo falta juego del coro, que invoca
ANTÓN GARCÍA ABRIL
29
ACTUALIDAD
MADRID
E
lisabeth Leonskaja y el que se consiguió imponer
Cuarteto Borodin se en el ambiente”. Discrepó
enfrentaron a un denso de esta visión Carlos Gómez
y apasionante programa for- Amat (“Media obra maestra”,
mado por los quintetos de El Mundo, 6-V-2004, p. 65),
Schumann, Franck y Shosta- para quien la obra del autor
kovich. Gonzalo Alonso, en de La nariz “se halla entre
La Razón (6 de mayo de lo mejor de su extensa pro-
2004, p. 66), titulaba su cró- ducción. Pero es obra maes-
nica “Una orgía de quinte- tra sólo a medias, por la
tos”, donde consideraba que poca consistencia de algunas
Rafa Martín
el ciclo de Grandes Intérpre- ideas y porque el autor
tes “ha hecho honor a su siempre asoma la oreja de
nombre”, valorando el una cierta ordinariez”. Final-
Quinteto de Schumann Elisabeth Leonskaja y el Cuarteto Borodin en un momento del ensayo mente, a Enrique Franco, en
como “un prodigio de vitali- su artículo “Multitudinaria
dad en su tiempo conclusivo 2004, p. 61), subrayaba el estreno intervino el propio fiesta de cámara” (El País, 5
y de ambiente misterioso en entendimiento entre los Berlinski, chelista del Cuar- de mayo de 2004, p. 45), el
la marcha central”, si bien el artistas, que notó “En la cali- teto Borodin y “de ahí que la concierto le pareció una
crítico pensaba que “fue en dad del sonido resultante, interpretación de esta obra “auténtica fiesta, convocato-
Shostakovich donde los en la precisión, en precarie- fuera un momento crucial. ria de excepción y cultivo
artistas lucieron mejor. Por dad y eficacia de los gestos”. Por la serenidad con la que ejemplar de la más alta cate-
su parte, Alberto González También este crítico encon- se planteó, la penetración goría”, una fiesta, en su cri-
Lapuente, en la reseña “Geo- tró lo mejor en el Quinteto conseguida en una partitura terio, “hecha de saber, cohe-
metría sin aristas” (ABC, 6-V- de Shostakovich, en cuyo sin adorno y la tensa calma rencia y contraste”.
Cantabria 2004
CONSEJERÍA DE CULTURA, TURISMO Y DEPORTE
Del 1 al 27 de julio
Lecciones magistrales de cuerda,
viento, piano, canto y música de cámara
Péter Csaba, Director artístico
Zakhar Bron, José Luis García Asensio,
Paul Neubauer, Tsuyoshi Tsutsumi, Jaime Martín,
Hansjörg Schellenberger, Karl-Heinz Steffens,
Klaus Thunemann, Radovan Vlatkovič,
Peter Frankl, Alicia de Larrocha, Rainer Schmidt,
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30
ACTUALIDAD
MADRID
NATALIA GUTMAN
Rafa Martín
C
asi re-presentación en de sus discípulos. Más ela-
Madrid de la Orquesta borada, más larga pero no
Sinfónica de Castilla y más intensa es Evocación y
León dentro del ciclo de la nostalgia de los molinos de
ORCAM al mando de su titu- viento, muestra de la veta
lar, el joven y brillante alemana de Conrado del
colombiano Alejandro Posa- Campo pero de referencias
da, director de gesto claro y castellanas. Posada las dijo
elegante, comunicativo y con intensidad y pasión,
ágil, con el que sus músicos cree en ellas y lo demostró
parecen trabajar muy a gus- con creces. Don Quijote de
to. De entrada hay que agra- Strauss es prueba de fuego
decerle a Posada el progra- para cualquier orquesta. La
ma, quijotesco en todos los de Castilla y León lució
sentidos. Dos obras españo- excelente, con muy buenos
las —de dos maestros de concertinos y primeros
maestros— que se tocan oboe, clarinete y trompeta.
muy poco y otra de Richard Si fue estupendo el viola
Strauss que requiere una solista —el de la orquesta,
orquesta de muy altas cali- Néstor Pou—, lo de la gran
dades. Don Quijote velando Natalia Gutman fue de
las armas muestra muy bien escándalo. Qué sonido el de
al gran creador que fue un la rusa, qué nobleza la de su
Gerardo Gombau aquí toda- Quijote hecho de grandeza y
vía no tocado por la influen- de lirismo en una sola pieza.
cia de la modernidad que
viviera, sobre todo, a través Claire Vaquero Williams
31
ACTUALIDAD
MADRID
O
cupando las mañanas mero ante la enorme valen- Tania León.
de los cuatro domin- tía y responsabilidad que En la tercera mañana,
gos de abril, el Ayun- organizadores e intérpretes ese espléndido pianista
tamiento de la localidad demuestran con su postura mexicano que tan grande
madrileña de Tres Cantos, de amplísimo apoyo a nues- atención presta a nuestra
contando con la organiza- tros creadores —con nada música, Manuel Escalante,
ción de la Asociación Cultu- menos que doce primicias repuso, junto a otras pági-
ral Ars Voluptas, ha vuelto a absolutas—, sin que falten nas, hasta cuatro títulos a él
cumplir ese compromiso algunos destacados nombres dedicados —Fantasía Maya,
ejemplar de su Ciclo de de fuera. Y parece que es de Gabriel F. Álvez,
Música Contemporánea, asu- dejar constancia nominal de Fremore, de Juan Manuel
GONZÁLEZ ACILU
mido por cuarto año conse- esos estrenos en lo que Ruiz, La mirada abierta, de
cutivo ya. Imposible por mejor puede aprovecharse Claudio Prieto, y Jardín de
razones de espacio un el limitado espacio al que Hespérides, de Tomás Mar-
comentario crítico detallado, antes aludía. co—, mientras que en la
se hace obligado en todo En la primera sesión, sesión de clausura del ciclo
caso un repaso, siquiera confiada a solistas de la el grupo Ibertcámara brindó
somero, a cuanto ha hecho Orquesta de la Comunidad, como novedades absolutas
modélica esta cita. fueron estrenados con carác- páginas de David Aladro-
Vaya pronto un aplauso ter mundial títulos de Olivier Durán-Loriga. Por su parte, Vico (El tigre viejo sobre la
sin reservas al acierto selec- Caravana (Tríptico jereza- el Banksia Ensemble presen- nieve), Francisco Novel
cionador de los solistas y no), Agustín González Acilu tó en la segunda sesión pri- Sámano (Una frugal fuga
grupos elegidos para hacer- (Sonata para violín y piano), micias absolutas del argenti- fugaz), Rafael Blázquez
se cargo de tan comprometi- Zulema de la Cruz (Danza no de 1928 Rolando Maña- (Vida), Ángela Gallego (El
dísimos programas y a la, en nº3, “Ayno”), Juan A. Medi- nes (Intertango II) y de la rectángulo…) y Constancio
general, excelente calidad na (Partita nº1, para violín asimismo argentina Eva Hernáez (Quinteto de viento
de las versiones por ellos solo) y Javier Jacinto (Home- Lepszyc (Cantos de amor), nº2).
ofrecidas. Pero quizás haya najes), mientras que lo fue haciéndolo en España de
que descubrirse todavía pri- en España Tropos de Jacobo Son Sonora, de la cubana Leopoldo Hontañón
Siglos de Oro
DE TU DARDO HERIDOS
Madrid. Real Monasterio de la Encarnación. 18-V-2004. Orlando Consort. Ockeghem, Missa pro defunctis.
C
omo parte de las cele- do alguna pasajera debilidad
braciones del quinto individual, fue magnífico,
centenario de la muer- por la conjunción y transpa-
te de Isabel la Católica, el rencia del tejido polifónico,
Orlando Consort interpretó construido tal vez sobre un
la Missa pro defunctis de planteamiento dinámico un
Ockeghem, el más notable punto estrecho. Destacaron
de los compositores de la momentos como la sobria
escuela franco-flamenca de cuanto efectiva secuencia del
polifonía anteriores a Des- Dies iræ gregoriano, el inter-
prez. El acto, que se com- cambio del segundo tenor y
pletaba con partes de canto el barítono en Sicut cervus y
llano, tuvo algo de hipotéti- los movimientos ornamenta-
co en varios números, como les del segundo contratenor
el Sanctus o el Agnus Dei no en la línea superior en Domi-
conservados de la misa de ne Iesu Christe. Se cerró la
requiem, sustituidos por las Orlando Consort sesión con una conmovedora
secuencias análogas, obras interpretación de Mort, tu as
ambas de Ockeghem, que po —dos contratenores, dos un cuidado estudio de la navré de ton dart, una músi-
correspondían a las Misas tenores y un barítono—, los supuesta pronunciación del ca sencilla pero, así dicha,
“Au travail suis” y “De plus intérpretes desplegaron su latín, afectada por la sonori- cargada de expresividad.
en plus”, respectivamente. tan particular estilo, hecho dad de la lengua vernácula
Con la desnudez de las cin- de afinación, un cierto dis- del momento. El trabajo E.M.M.
co voces masculinas del gru- tanciamiento comunicativo y vocal del Orlando, superan-
32
SCHERZO 200X280 film 25/5/26 16:40 P gina 1
C M Y CM MY CY CMY K
Composici n
ACTUALIDAD
MADRID / PAMPLONA
IMAGEN INCOMPLETA
Madrid. Auditorio Nacional. Ibermúsica. Christine Schäfer, soprano. Royal Philharmonic Orchestra. Director: Daniele Gatti.
18-V-2004. Obras de Mahler, Strauss y Bartók.
L
a Real Orquesta Filarmó- quedarse a veces en la epi- en el Intermedio interrumpi-
DANIELE GATTI
nica es una magnífica dermis de los pentagramas. do. Y la Elegía sonó sin ten-
agrupación, aunque, Es lo que sucedió en este sión, sin esa negrura lírico-
pese a la buena labor de su concierto, por ejemplo, en el dramática que la define.
titular actual, no alcance el Adagio de la Décima mahle- La alemana Christine
nivel de otras de sus herma- riana, una partitura demole- Schäfer canto bien, afinada,
nas londinenses, Filarmonía dora, con frecuencia diso- elegante, con un espléndido
y Sinfónica sobre todo. Pero nante, que abre todas las control de intensidades y un
con sus mimbres, entre los puertas de un expresionismo buen dominio de legato para
Ludwig Schirmer
que destacan particularmen- reconcentrado y ya triunfan- realizar las volutas que exi-
te la dulzura de las maderas te en la época de su compo- gen los Cuatro últimos lieder
y la potencia de los metales, sición. La versión escuchada, de Strauss; pero su voz, de
se puede hacer buena músi- bien planteada, fue demasia- soprano lírico-ligera, es
ca. Y Gatti la hace. do cauta, discreta, educada; demasiado feble, escasa de
Posee el todavía joven casi edulcorada. Hubo en tocada entre nosotros—, bien robustez, falta de peso en los
director italiano eso que se ella escasa tensión. ejecutado, con excepción de graves y en el centro, para
llama mando, autoridad, es Cosas que en parte pudi- los confusionismos del final, ser siempre audible —y eso
comunicativo a partir de un mos detectar asimismo en la estupendamente trabajado en que el apoyo orquestal fue
gesto moderno y elástico, no interpretación del Concierto lo rítmico, pero ayuno de muy bueno— y para reflejar
exento de elegancia, en el para orquesta de Bartók que misterio, de tensión en el tono nostálgico, para evo-
que la batuta gusta de subdi- sustituía, y es lástima, a la muchos momentos. El juego car poéticamente esa vida
vidir con claridad. Construye previamente anunciada suite de las parejas, llevado muy que se acaba, ese mundo
generalmente con tino y sen- de Lulu de Berg, que casaba deprisa, estuvo falto de gra- que se diluye en el infinito.
tido de las progresiones y mejor con el resto del pro- cia, de delicadeza y tuvo
transiciones, pero tiende a grama y que es muy poco poco humor; cosa que faltó Arturo Reverter
Técnica y musicalidad
DESLUMBRANTE
Pamplona. Baluarte. 25-IV-2004. Arcadi Volodos, piano. Obras de Scriabin, Rachmaninov, Schubert, Liszt y Saint-Saëns.
ARCADI VOLODOS
megafonía algunos leves na de Rachmaninov, que
cambios en el programa, puso de manifiesto su domi-
Arcadi Volodos salió al nio del lenguaje pianístico.
escenario del Baluarte La segunda parte se
con paso tranquilo, los estructuró igual que la pri-
brazos caídos en total mera, abriéndose con la
relajación, con el aplomo y Sonata D. 557 de Schubert,
la concentración de los gran- interpretada con pulcritud
des maestros. En el progra- exquisita. Resultó sin embar-
ma no figuraba ninguna obra go algo insípida, quizás ine-
de grandes dimensiones, lo vitable al poner en contacto
que quizá destensó un poco que parecía más destinado a notas, sino ser capaz de su cándida expresividad con
la formidable energía inter- deslumbrar que otra cosa. expresar la conceptualización la contundencia del Soneto
pretativa del joven pianista. La primera parte se abrió personal de la música. Algo del Petrarca, otro de los
Las sonatas de Schubert y con la Sonata nº 8 de Scria- que quedó también de mani- momentos culminantes de la
Scriabin proporcionaron tan bin, acaso lo más sobresalien- fiesto en su interpretación de velada. El punto final lo
sólo un leve respiro, que te del recital. Con un señorío las miniaturas de Rachmani- puso nada menos que la
supo a poco en medio del técnico apabullante, el pianis- nov, nada efectista, de ele- transcripción de Horowitz de
torrente de virtuosismo de ta ruso extrajo de las notas la gante vuelo, que fusionó per- la Danza macabra de Saint-
las piezas de Rachmaninov y esencia de la música de Scria- fectamente las regiones grave, Saëns, toda una exhibición
Liszt y de las transcripciones bin: el desbordamiento de la media y aguda del teclado, de técnica y musicalidad por
para piano, de una brillantez tonalidad hacia la atonalidad logrando esa grandiosa sono- parte de Volodos, que brin-
endiablada, del propio Volo- y de la música misma hacia el ridad que caracteriza la escri- dó hasta tres propinas ante
dos y de Horowitz. Un pro- color. Como el propio Volo- tura pianística del compositor un público entregado.
grama del que sólo un maes- dos afirma, la dificultad técni- ruso. La primera parte se
tro puede salir airoso, pero ca no radica en el número de cerró con una transcripción David Armendáriz Moreno
34
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ACTUALIDAD
ÚBEDA
CONTRASTE DE EXPERIENCIAS
Auditorio del Hospital de Santiago. 30-IV-2004. La Reverdie. Jacopo da Varazze, Legenda aurea. 14-V-2004. Nueva
Orquesta Filarmónica Japonesa. Director: David Jiménez. Obras de Takemitsu, Strauss y Mahler. Palacio de las
Cadenas. 15-V-2004, Trevor Pinnock, clave. Obras de Haendel, Bach, Scarlatti y Webb.
ÚBEDA
TREVOR PINNOCK
Úbeda, desarrollando las Don Juan de Strauss. No ter- John Webb (1969) supone
directrices marcadas desde minó de conseguirlo, limi- una forma de mostrar más
sus inicios, ha organizado su tándose a seguir el alambica- posibilidades del instrumen-
XVI Festival Internacional do entendimiento que esta to. La evanescente Ebb de
con la atención puesta en el formación tiene de este para- este compositor londinense
contraste y la diversidad de digmático poema sinfónico. supuso un exquisito eslabón
géneros, en el que la música No otra cosa sucedió con la entre la ligera Chaconne
culta da contenido a la sinfonía Titán. Aquí apareció HWV 229 de Haendel y la
mayor parte de sus actos. en todas sus cualidades la magisterio en sus esenciales imponente Partita nº4 BWV
El grupo italiano La gran experiencia de estos intervenciones dentro de 828 de Bach, expresadas por
Reverdie escenificó de músicos que otorgaron la esta heroica sinfonía. Triunfo Pinnock con una maestría
manera sencilla la monódica responsabilidad del discurso por todo lo alto para organi- sobrecogedora. La concen-
declamación de las leyendas a cada uno de los primeros zadores y público, que salía tración de que hizo gala en
sobre los santos más advo- de cada sección instrumen- exultante del concierto. ésta le llevó a alcanzar un
cados por la devoción popu- tal, todo ello favorecido por De auténtico lujo hay portento de articulación,
lar italiana del siglo trece, el estimulo singular de unos que calificar la incursión del dibujando un fraseo sublime
contribuyendo de forma excelentes metales y una efi- británico Trevor Pinnock en en la Allemande y en el Aria,
esencial el recinto de la anti- cacísima percusión, entre la el festival ubetense. Su llegando a un controlado
gua iglesia del Hospital de que destacaría una sensacio- actuación superó las altísi- paroxismo en la Giga final.
Santiago, reconvertida en nal gran caja, que hizo mas expectativas que había Se sentía en el ambiente un
auditorio. El constante efec- estado de incontenible admi-
to monofónico del canto de ración. La tensión decayó
estos textos de alabanza con el Concierto italiano
introduce al oyente en una para subir de manera espec-
necesaria meditación a tacular con la mucho más rít-
semejanza de la atmósfera mica y trepidante Surge, tam-
que crea la música vocal bién de Webb. Éste volvía a
sufí. La utilización de instru- servir de enlace para afrontar
mentos no hizo sino dar el fantástico mundo sonoro
sucinto color a una actua- de Scarlatti en tres de sus
ción que pide una predispo- sonatas, interpretadas de tal
sición casi mística a quien manera que generó un entu-
escucha, fuera de los crite- siasmo generalizado, provo-
rios puramente musicales. El cado especialmente por los
sosiego y la relajación se elementos hispanos de la
adueñaron del ambiente aun última pieza. El recital termi-
pasados algunos momentos nó con dos bises antológi-
del final de esta hagiográfica cos: un blues-rock adaptado
representación. Interesante. por Brian Bonsor, que estu-
Uno de los conciertos vo a punto de levantar al
más esperados del festival público en danza, y una fas-
era el de la Nueva Orquesta cinante página ground del
Filarmónica del Japón. Su siempre sorprendente y sutil
historia viene marcada por William Croft (1678-1727),
haber sido tutelada durante organista de la abadía de
dos décadas por el gran Seiji Westminster y compositor de
Ozawa, quien desde 1991 es la Capilla Real de Londres.
su director musical honorífi- Una mágica velada musical
co. La excelencia de la sec- como contraste de un lumi-
ción de cuerda quedó paten- noso atardecer con el valle
te en el condensado del Guadalquivir como sin-
Requiem de su compatriota gular escenario de fondo.
Toru Takemitsu, exquisita Verdaderamente inolvidable.
construcción sonora que
destila una serena desazón e José A. Cantón García
36
ACTUALIDAD
VALENCIA
El hecho de que Elgar las intervenciones de los impresión efímera. No tarda- las expertas indicaciones de
sea el compositor británi- diferentes intérpretes. El flan- ron más en desvanecerse las Franz-Paul Decker, no me-
co considerado más co más débil lo presentaron esperanzas puestas en Ber- nor fue la contribución de la
importante entre Purcell y los tres solistas. El tenor nardette Greevy, mezzoso- orquesta en el intento de
Britten y el de que El sue- William Kendall exhibió un prano de timbre más que salvar lo insalvable. De
ño de Geroncio su obra instrumento asordinado, que oscuro casi definitivamente haber nacido, por ejemplo,
más estimada por él mismo creaba la ilusión de estar can- apagado. al sur de los Pirineos, ¿goza-
hacen palmario un doble tando desde el camerino, e Si triple fue la cruz de ría Elgar de caracteres tan
fenómeno, global y particu- incapaz de una mínima esta versión, triple fue su gruesos en las enciclope-
lar, de sobrevaloración estéti- redondez a partir del la4. A cara. El centenar largo de dias? ¿Contaría su Sueño con
ca. En el estreno valenciano parecidos síntomas de decre- voces convocadas por el Cor tantas grabaciones? ¿Nos
de este oratorio, el aburri- pitud sumó el barítono Oskar de la Generalitat Valenciana parecería tan escandaloso
miento que a alguno llevó a Hillebrandt el descontrol estuvo magnífico por em- que haya tardado ciento
la rendición sin condiciones absoluto del vibrato. Al paste, afinación y justa cali- cuatro años en oírse en
ante Morfeo se hacía más lle- comienzo de la segunda par- bración de las regulaciones Valencia?
vadero o se transmutaba en te, Kendall pareció remontar dinámicas. Por su prontitud
disgusto según se sucedían un tanto su nivel, pero fue y precisión en la respuesta a Alfredo Brotons Muñoz
COLORATURA
Valencia. Palau de la Música. 21-IV-2004. Manuela Custer,
soprano; Elisabetta Scano, soprano; Sonia Prina, contralto;
Peter Jaroussky, contratenor; Jordi Doménech, contratenor;
Christian Senn, barítono. Europa Galante. Director: Fabio
Biondi. Vivaldi, Il Bajazet (versión de concierto).
U
n público que no aquel que en cada momento
sabía ni a qué clase de llevaba la voz cantante.
espectáculo iba a asis- En los intermedios, quie-
tir ni su duración llenó casi nes bajo el imperativo pri-
por completo el aforo de la mum vivere (en la cafetería
Iturbi. La sinopsis del argu- no habían tenido la previ-
mento y los comentarios sión de triplicar el encargo
anexos al libreto informaban de bocadillos) u otras obli-
por una parte de que se tra- gaciones tuvieron que mar-
taba de un dramma per charse lo hacían con una
musica con una trama inve- expresión de pena en el ros-
rosímil hasta el desquicio, tro que partía el corazón. Al
por otra de que no termina- comienzo del tercer acto
ría hasta cerca de la media- quedábamos menos de la
noche. Lo que finalmente mitad de los que éramos al
resultó fue un formidable comienzo. Algún retortijón
atracón de coloratura vival- de tripas sí se oyó, pero
diana rescatado por el tesón nadie daba muestras de fati-
investigador y la competen- ga propiamente dicha; no
cia interpretativa de Fabio desde luego los músicos,
Biondi y sus colaboradores. cuyas prestaciones mantu-
La obertura no sorpren- vieron el mismo nivel de
dió: Vivaldi y Europa Galante frescura a lo largo del tre-
en plena forma, bien. A partir mendo tour de force. Tras las
de ahí, la admiración fue en últimas salvas de aplausos,
crescendo ininterrumpido. pasadas las once y media, el
Hacia el final del primer acto gesto más repetido era el de
aún faltaba por conocer un besarse las puntas de los
personaje, y sucedió lo impo- dedos juntos. ¡Qué maravilla!
sible: el mejor de los seis
solistas seguía pareciendo A.B.M.
37
ACTUALIDAD
VALLADOLID
BAÑO DE ESTILO
Teatro Calderón. 29-IV-2004. Orquesta Sinfónica de Castilla y León. Director: Harry Christophers. Carolyn
Sampson, soprano. Obras de Bach, Haendel y Mozart.
VALLADOLID
Frazer Smith
con todo decoro las dificul- te, verdadera sorpresa en el
tades mozartianas de la Sin- concierto del Teatro Calde-
fonía nº 38. rón. En su recitativo y aria
Tuvo mucho que ver en de El festín de Alejandro,
el resultado del concierto el como un arco para ir mati- ción y en el Andante, cuidó cantado en inglés, demostró
director, que no se limitó a zando todas las obras del de forma muy peculiar el igualmente su sensibilidad.
la típica puesta en los atriles programa. Por ejemplo, en equilibrio de los planos, con No es obra de lucimiento,
de obras no frecuentadas la Suite bachiana hizo de la algún fortísimo en el final pero requiere una gran zona
por la orquesta sino que les famosa Aria una versión casi un tanto sorprendente. Un media que la soprano expre-
dio una interpretación per- impresionista, y en la Sinfo- interesante director que va só con creces.
sonal. Prescindió de batuta nía de Mozart, llevada con más allá del especialista
y atril y sus manos formaron gran lentitud en la introduc- barroco. Fernando Herrero
Homenajes
N
o era el mejor recinto asistentes aplaudieron con ción por una parte y al director, Pedro Bonet, un
la iglesia de San calor y obtuvieron un rega- amor en todas sus felicida- maestro en las diversas flau-
Andrés, con proble- lo, una hermosa obra de des y congojas. Melancolía, tas de pico, acompañaron a
mas de acústica, ni tampoco Antonio Literes. tonos elegíacos, líricos y la cantante con gran musica-
fue publicitado este intere- El programa mostraba también festivos. Todo un lidad y se lucieron en los
santísimo concierto de la un paisaje musical basado mundo que se nos revela. pasajes instrumentales.
forma debida, lo que origi- fundamentalmente en la La utilización en una de las Belén González Castaño,
nó, que a pesar de la gratui- dualidad del Viejo y del canciones más bellas Hac- flautas de pico, Leonardo
dad, la iglesia estuviera Nuevo Mundo, dualidad nacpachap cussicuinin, del Lukcer, viola de gamba,
mediada. Se acababa de que no era tanta por la quechua es una prueba de Juan Carlos de Mulder,
celebrar la misa y en cues- influencia de los músicos esta interrelación cultural. vihuela y Alberto Martínez
tión de diez minutos todo viajeros de la península que El peso del concierto lo Molina, clave, están hacien-
estuvo dispuesto para que a la vez se imbuyeron del llevó Celia Alcedo, una mag- do una labor extraordinaria
escucháramos unas hermo- color local de Bolivia, Gua- nífica soprano, especialista para el descubrimiento de
sas músicas de tiempos temala, México, Perú. Can- en el repertorio, con gran estas músicas, no sólo en la
pasados. Es lástima que el ciones y obras variadísimas afinación, un medio muy investigación sino también
esfuerzo realizado por los para el conjunto, alcanzan- expresivo que evitó toda en la brillante ejecución de
magníficos componentes de do lo religioso y lo profano. posible monotonía. Por su las mismas.
La Folía no tuviera el eco Homenaje a Isabel la Católi- parte, los componentes de
que merecía, aunque los ca, a la Purísima Concep- La Folía, empezando por el F.H.
38
ACTUALIDAD
ZARAGOZA
Paisaje montañoso
IL CATÁLOGO È QUESTO
Auditorio. 4-V-2004. X Temporada de Grandes
Conciertos de Primavera. Dezsö Ránki, piano. Orquesta
Filarmónica Nacional de Hungría. Director: Zoltán
Kocsis. Obras de Liszt y Strauss.
ZOLTÁN KOCSIS
ZARAGOZA
39
ACTUALIDAD
ALEMANIA
Matthias Horn
en un teatro de títeres
cuando se abre el telón
para un espectáculo de
cuatro horas y media
sobre el Ariodante haen-
deliano. El director y
escenógrafo Achim Fre-
yer ha diseñado junto con
INTERNACIONAL
Friederike Rinne-Wolf un
teatro barroco, donde las
damas y caballeros de la
sociedad cortesana son
mitad muñecos, mitad per-
sonas: marionetas en la
cuerda, que, embutidos en
entallados y coloristas trajes
barrocos, mueven sólo la
mitad superior de su cuerpo.
Los protagonistas están colo-
cados en cuatro niveles
según su rango, en un rígido
marco escénico, y sus
pequeñas piernas se balan-
cean libremente en el inte-
rior de ese espacio. Com-
puesta en 1734, Ariodante
está basada en la epopeya
en verso de Ariosto Orlando
furioso (1532) y trata el tema
de la mujer injustamente
difamada: Ginevra, hija del
rey de Escocia y prometida
del caballero Ariodante, es Brigitta Stallmeister (Dalinda, arriba) y Nidia Palacios (Ariodante)
empujada a la locura por el
despechado Polinesso, al ser el coro, en sus dorados trajes versi fue un Polinesso pícaro
acusada de infidelidad poco de hadas y caballeros, sopla e intrigante, con un cálido
antes de su boda con Ario- pompas de jabón sobre la timbre. El papel titular,
dante. Éste aparentemente se feliz pareja, sabemos que bellamente delineado por
mata, pero sobrevive y al todos los sueños son espuma Nidia Palacios, podía haber
final la salva en un juicio y pueden explotar con el tenido una mayor presencia.
divino. Para Freyer, ideas viento. Soon-Won Kang no conven-
como amor o celos no La representación contó ció demasiado como el Rey,
encontrarían su base bajo el con excelentes voces, no si bien Brigitta Stallmeister
manto del ansia de poder. Su todas ellas habituadas al fue una seductora Dalinda.
drama musical adopta, a tra- estilo barroco, pero impulsa- Un gran elogio merece el
vés de acentos bufonescos y das a dar lo mejor de sí mis- director musical de la pro-
elementos infantiles como mas. A la cabeza de todos ducción, el veneciano
los globos, muchas cosas del hay que nombrar a Charles Andrea Marcon, especialista
verdadero carácter de la Workman como Lurcanio, en música antigua, que
ópera. ¿O es que este plano hermano del héroe, que con logró animar a los músicos a
interpretativo, con sus drago- tonos delicados y brillantes obtener unos sonidos inusi-
nes, lanzas y torneos, habría ofreció algunos de los mejo- tadamente bellos, flexibles y
de despertar la fantasía en el res momentos de la función. perlados. Un espectáculo de
juego de intrigas cortesano? Las furiosas arias de colora- gran riqueza y fantasía sono-
En ese caso, el director de tura de Ginevra probaron el ra, que invita a presenciarlo
escena habría permanecido gran talento interpretativo y de nuevo.
consecuentemente fiel a su la encantadora expresividad
concepto. Más tarde, cuando de Maria Fontosh. Elena Tra- Barbara Röder
40
S ACTUALIDAD
ALEMANIA
TRAGEDIA EN ByN
Oper. 8-V-2004. Bellini, I Capuleti e i Montecchi. Kathrin
Göring, Eun Yee You, Giorgio Casciarri, Tuomas Pursio, Ain
Anger. Director musical: Frank Beermann. Director de escena:
John Dew. Decorados: T. Gruber. Vestuario: José M. Vázquez.
LEIPZIG
Andreas Birkigt
tiempo sin ser escuchadas en
este teatro. En esta ocasión ha
sido otra obra de Bellini, a
cargo del mismo equipo. John
Dew ha puesto en escena la Kathrin Göring como Romeo
obra de un modo bastante
anodino, sin barroquismos ni empezando por la Orquesta
efectos de distanciamiento, sin de la Gewandhaus, a la que
duda, pero también sin una Frank Beermann llevó de un
idea de concepto concluyente modo extremadamente rígido
—si no consideramos como y con un marcado ritmo, pero
tal las numerosas entradas y de la que también supo extra-
salidas del coro y los solistas er la lírica melancolía bellinia-
por la sala y las frecuentes na en las cuerdas y las elegía-
acciones alrededor del foso cas cantilenas en las maderas.
orquestal. Todo esto tuvo Un equipo vocal de la casa se
escaso sentido y, sobre todo, ocupó no de sorpresas sensa-
produjo notables desequili- cionales pero sí de una sólida
brios sonoros. ¿Quizá era algo interpretación, ya desde la
consciente, para poder admi- cavatina de entrada de Tebal-
rar de cerca los refinados tra- do, que el tenor Giorgio Cas-
jes de José Manuel Vázquez? ciarri cantó con fuerza y
Éstos estaban llenos de fanta- expresividad. La prometedora
sía y libremente inspirados en mezzo local Kathrin Göring
el renacimiento. Los colores, tenía en Romeo su primer
excepto el hábito marrón de papel protagonista, que encar-
Fray Lorenzo, estaban estricta- nó con aplomo vocal y escéni-
mente concentrados en el co (es muy apropiada para
blanco y el negro, cada uno papeles masculinos), aunque
de ellos representando a una le faltó un poco de italianità
de las dos facciones rivales. y seguridad en la zona alta.
En su primer encuentro con Después de Amina, la soprano
Giulietta, Romeo cambia sus coreana Eun Yee You encon-
negras ropas por otras blan- tró en Giulietta su segundo
cas, demostrando que perte-
nece a la familia de su amada.
papel belliniano, que abordó
desde una perspectiva delica- MARC
El decorado de Thomas Gru-
ber adopta también esta estéti-
da y matizada, si bien tuvo
también problemas en el agu-
MINKOWSKI
ca y brinda paredes negras con do, un tanto destemplado. Su Gluck / Orfeo y Eurídice
Richard Croft, Mirelle Delunsch,
citas fosforescentes de antiguos padre Capellio tuvo en Ain Marion Harousseau
textos así como una muralla Anger a un cantante enérgico Les Musiciens du Louvre
divisible en varios segmentos. y robusto, mientras que Tuo- Marc Minkowski
Ésta puede dividir a las dos mas Pursio fue un Lorenzo
Archiv 2CD 0028947158226
facciones, o también colocarse bastante pálido. Para la próxi-
en bloques individuales como ma temporada se anuncia la Grabación en vivo de la versión de 1774, en la que
una diagonal o un laberinto, y primera representación moder- el papel de Orphée lo canta un tenor. No es una mera
al final configurar la cripta na de Margherita d’Anjou de transcripción de la versión italiana anterior (Viena, 1762),
fúnebre de Giulietta. Meyerbeer, una auténtica rare- sino que ésta es una obra nueva considerablemente
Esta óptica extremada- za para la que esperamos un más amplia y más dramática.
La grabación se realizó en junio de 2002 tras una serie de
mente oscura tuvo en cual- elenco (y sobre todo un equi-
interpretaciones en Francia, Alemania, Austria y España.
quier caso la ventaja de que el po escénico) más afortunado. El Süddeutsche Zeitung describió la interpretación como
espectador podía concentrarse “poética, llena de nervio y espíritu”.
por entero en la música, Bernd Hoppe
41
ACTUALIDAD
BÉLGICA
Cavalli recuperado
GLADIADORES Y DEPORTISTAS
Théâtre de la Monnaie. 27-IV-2004. Cavalli, Eliogabalo. Silvia Tro Santafé, Giorgia Milanesa, Lawrence Zazzo, Anette
Dash, Núria Rial. Concerto Vocale. Director musical: René Jacobs. Director de escena: Vicent Boussard.
BRUSELAS
Johann Jacobs
que entonces tenía 65 años,
sabía lo que quería y seguía
la regla de Monteverdi.
según la cual la música debe
ser la sirviente del drama, Escena de Eliogabalo de Francesco Cavalli en el Teatro de La Moneda de Bruselas.
aunque el público del
momento prefería más el na? Desde luego, tiene algu- balo tiene 17 años y Ales- Thompson (Zotico) exagera-
“bel canto” que el “recitar nas de sus características: un sandro, 14; Jacobs dio esos ron a veces pero eso tam-
cantando”. Pero no fue ésa argumento complicado, es- papeles, escritos original- bién tenía que ver con una
la razón por la que Eliogaba- cenas serias y cómicas que mente para sopranos castra- escenificación poco convin-
lo no fue representada enlazan unas tras otras con tos, a una mezzo y una cente de Vicent Boussard.
durante los carnavales vene- un ritmo rápido, personajes soprano y el papel de Giu- Cuenta la historia pero no le
cianos de 1667-68. El senado buffos, por ejemplo la casa- liano a un contratenor. proporciona mucha vida o
veneciano prohibió la ópera mentera Lenia, una mujer El resultado fue una impulsos dramáticos. Los
de Cavalli, que fue sustituida cantada por un hombre, y el interpretación musicalmente escuetos decorados de
por un Eliogabalo escrita por típico sinvergüenza, en este inspirada, viva y dramática- Vicent Lemaire tampoco cre-
Antonio Boretti de 27 años y caso el emperador Eliogaba- mente intensa con unos aron mucho ambiente y el
basada en un libreto parcial- lo. Las tensiones entre Vene- lamenti conmovedores que colorido vestuario del dise-
mente nuevo escrito por cia y Roma influyeron en la fueron el punto álgido de la ñador francés Christian
Aurelio Aureli. Hasta ahora preferencia de Venecia por tarde y vocalmente convin- Lacroix, que combina el
no sabemos quién escribió mostrar el aspecto menos cente. El Concerto Vocale barroco con la Roma antigua
el libreto para la ópera de positivo de la antigua Roma, tocó maravillosamente. El y elementos modernos, no
Cavalli ni por qué fue censu- y por eso su elección del reparto de jóvenes y elegan- era del gusto de todo el
rado. ¿Era demasiado explí- cruel, degenerado y loco tes cantantes fue dramática y mundo. La proyección de las
cito, libre, libertino? ¿No Eliogabalo. Como la partitu- vocalmente convincente: Sil- imágenes de acontecimien-
podía el senado veneciano ra de Cavalli era poco más via Tro Santafé (Eliogabalo), tos deportivos (¿el equivalen-
aceptar una escena en la que que un esbozo, René Jacobs Giorgia Milanesa (Alessan- te moderno de las luchas de
Eliogabalo crea un senado la orquestó, eligió los instru- dro), Lawrence Zazzo (Giu- los gladiadores?) de Leni Rie-
femenino basado en la capa- mentos, mezclando los de liano), Anette Dash (Flavia fenstahl sobraba. La produc-
cidad de las mujeres de cuerda con los de madera Gemmira), Núria Rial (Eri- ción también se representará
reconocer a la persona que para sacar un sonido más tea), Céline Scheen (Atilia) y en Innsbruck y París (Théâ-
les besa? Quién sabe. vivo, y añadió algo de músi- Sergio Foresti en el papel tre des Champs Elysées).
¿No es Eliogabalo una ca de Uccellini, Perti y Mela- cómico de Nerbulone. Mario
ópera típicamente venecia- ni. Como, al parecer, Elioga- Zeffiri (Lena) y Jeffrey Erna Metdepenninghen
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ACTUALIDAD
FRANCIA
De las seis óperas para tista, Emilie Valantin ha sazo- mucho gusto e integra algu- superiores a las masculinas.
LYON
marionetas que compu- nado los diálogos con algu- nas páginas de La Creación, Y ha de subrayarse el mérito
so Haydn para el teatro nas réplicas que los actuali- de la ópera Orfeo y Eurídice de todos los intérpretes que
del príncipe Nicolas zan. Al frente de un grupo y de numerosas sinfonías. han aprendido, a la vez que
Esterhazy, en Esterhaza, Phi- reducido de la Orquesta de Los jóvenes cantantes del la partitura, la manipulación
lémon et Baucis es la única la Ópera de Lyon, la claveci- Nuevo Estudio, procedentes de las marionetas. El resulta-
que nos ha llegado. El edifi- nista Mirella Giardelli ha en su mayoría del Conserva- do es un delicioso espectá-
cante argumento está extraí- afrontado la delicada misión torio Nacional Superior de culo de pura poesía, lleno de
do de la mitología y no de reemplazar las páginas Lyon, no son todavía Callas humor, ternura y, además,
podía lastimar los pudorosos que faltan de la partitura. Se o Pavarotti. Sin embargo, con imaginación escénica y
oídos de la emperatriz María sabe, en efecto, que los deben citarse dos voces musical; esa magia un poco
Teresa que asistía a la repre- incendios y las guerras cau- femeninas, las sopranos inexplicable que sólo las
sentación, en 1773. saron la desaparición de una Anaïk Morel (Baucis y marionetas pueden aportar.
Directora de la Compag- parte del material. La restau- Venus) y Odile Dovin (Narci-
nie du Fust y sagaz marione- ración se ha hecho con so y Diana), ligeramente Philippe Andriot
CABALLEROS DE LUZ
Théâtre du Châtelet. 14-V-2004. Rameau, Les paladins. Topi Lehtipuu, Stéphanie d’Oustrac, Sandrine Piau, François Piolino,
Laurent Naouri, René Schirrer, Emilio Gonzalez Toro. Les Arts Florissants. Director musical: William Christie. Director de
escena, decorados y concepción de vídeo: José Montalvo. Coreografía: José Montalvo y Dominique Hervieu. Vestuario:
Dominique Hervieu, Julie Scobeltzine y Emilie Kindt-Larsen.
M.N. Robert
acaba de ofrecer el Châ- gran motivación del equipo La utilización del vídeo
telet el término “barroco” en su conjunto. es de gran virtuosismo al
adquiere todo su sentido. Así, fieles al espíritu del extremo de no distinguirse
Penúltima de las grandes compositor pero mostrándo- los personajes reales de sus
obras escénicas de Rameau, se actuales, Les paladins de dobles filmados. Imágenes y
Les paladins permanece Rameau se revelan a la vez metamorfosis resultan de
ignorada, tanto en escena hilarantes y poéticos. La una gran poesía, especial-
como en el disco lo que dirección escénica de José mente cuando se ve a San-
resulta lamentable, al menos Montalvo, director del Centro drine Piau convertirse en
cuando se ve y se oye lo Coreográfico Nacional de mariposa o a los leones de
que han hecho el trío Créteil y Val-de-Marne, y de piedra transformarse en ani-
William Christie, José Mon- su asociada, Dominique Her- males de dulzura amistosa;
talvo y Dominique Hervieu. vieu, es inenarrable. Danzas la sincronización resulta
Con una orquesta incandes- clásica y contemporánea, rap ejemplar. El vídeo está cada
cente —pese a cierta rigidez y hip-hop fueron interpreta- vez más presente en los pro-
de entonación— el director dos por bailarines de gran yectos de los compositores
francés de origen americano soltura, con resultados gozo- contemporáneos, pero nun-
contagia una pulsación vivi- sos; y más teniendo en cuen- ca hasta ahora la fusión
ficante a la partitura. Pero ta que la mayoría de estos música en vivo/imágenes
son la puesta en escena, la jóvenes desconocían la músi- grabadas se había logrado
coreografía y la escenografía ca clásica hasta los primeros hasta este punto. El reparto
las que se llevan la palma. El ensayos de este espectáculo. fue muy notable, con el
fulgor de la obra aparece Un verdadero desafío, por tenor Topi Lehtipuu de voz
magnificado por la magia de tanto, resuelto a la perfección Les paladins de Rameau luminosa, Stéphanie d’Ous-
la más moderna tecnología incluso si el resultado ha sido trac vibrante Argie, Sandrine
de la expresión escenográfi- fruto de un año de trabajo y vieu un espectáculo singular- Piau impecable Nérine,
ca que integran la imagen dos meses de ensayos en mente festivo. Nos encontra- François Piolino ardiente
filmada y uno de sus idio- Créteil más diez días en el mos aquí en el reino de la Fée Manto, Laurent Naouri
mas más actuales: el vídeo. Châtelet. El argumento no fábula, concretamente en el inenarrable como cobarde
El resultado final tiene algo tiene gran interés, pero no de La Fontaine, en el marco Orcan y René Schirrer viejo
de extravagante, jubiloso y importa, pues ha inspirado a de unos jardines a la francesa barbón con pies de barro.
desbocado. El excelente Rameau una música extraor- de cualquier castillo del XVIII
papel desempeñado por bai- dinaria y a Montalvo y Her- donde juguetean alegremen- Bruno Serrou
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ACTUALIDAD
GRAN BRETAÑA / ITALIA
DISPARATES NAUFRAGIO
Coliseum. English National Opera. 11-V-2004. Wagner, Die Teatro degli Arcimboldi. Wagner, Der Fliegende Holländer.
Walküre (en inglés). Clive Bayley, Susan Parry, Orla Boylan, Juha Uusitalo, Eva Johansson, Ian Storey. Director musical:
Kathleen Broderick, Robert Hayward, Par Lindskog. Director Gennadi Rozhdestvenski. Director de escena: Yannis Kokkos.
musical: Paul Daniel. Directora de escena: Phyllida Lloyd.
LONDRES
Andrea Tamoni
Lloyd y diseñada por
Richard Hudson, que se
inauguró con una pésima
Oro del Rin a principios de
este año. Escena de El holandés errante en el Teatro degli Arcimboldi
La walkyria es aún peor.
MILÁN
Para el IV Festival de San yar los numerosos cambios Gian Luigi Gelmetti bajo, percusión y piano,
ROMA
Efisio, patrono de la ciu- de atmósfera. La orquesta encargó este Stabat enriquecida por cuerdas y
dad, el Teatro Lírico de del teatro respondió con Mater laico a Luis Baca- maderas; argentino hasta el
Cagliari ha presentado su presteza, bien que el entu- lov, pianista argentino final, evoca sonidos y ritmos
enésima ópera en estre- siasmo no recorriera sus naturalizado italiano, de la música popular, pero
no italiano. La ópera de filas; óptimo el coro. mejor conocido por las ban- el tango sólo es apuntado. El
Marschner es una hija purísi- Pizzi, con la magistal ele- das sonoras de películas de sonido punzante del bando-
ma del romanticismo alemán gancia que lo caracteriza, éxito, sobre todo por una, El neón va derecho al corazón:
que demuestra lo que hubie- imaginó dos mundos, el de cartero y Pablo Neruda de intensa conmoción. No fal-
ra podido ser la música ale- los “espíritus de la tierra” Michael Radford. Bacalov tan las alusiones cultas a
mana sin Wagner, en el sen- (una especie de nibelungos mira, a casi treinta años de Bach y Bartók, así como al
tido de que el libreto de ante litteram), construido distancia, la tragedia de los propio Pergolesi, citado
Eduard Devrient, que contie- con colores oscuros, del rojo desaparecidos que vivió el expresamente.
ne muchos tópicos románti- fuego al negro, y el de los pueblo argentino de los El canto, intensamente
cos, está revestido de una humanos, inscritos en una años de la dictadura; eleva emotivo, se mueve entre el
música que si con un ojo atmósfera biedermeier, con el grito de las Madres de la recitativo y la letanía: magní-
miraba a Weber, con el otro colores claros, verdes y azu- Plaza de Mayo como ejem- ficas las cuatro intérpretes,
le hacía un guiño a la músi- les. La dirección hubiera tal plo de drama sacro contem- que movían a compadecer-
ca italiana, liberando a la vez podido profundizar en poráneo. Escoge un corte se. La dirección de escena,
orquesta de la complejidad la figura del protagonista, de teatral epigramático, no sensible y expresiva, dialogó
estructural a la que accedió hecho un solitario, un Wan- narrativo, con siete escenas, en perfecta simbiosis con el
Wagner. O sea que la parte derer sin patria en la mejor prólogo y epílogo, todas texto, valiéndose de proyec-
instrumental se limita aquí a tradición romántica. Estu- sacadas de la crónica verídi- ciones de imágenes reales y
sostener a las voces, cuya pendo, escénica y vocal- ca. Se narra la historia de filmadas en un bello efecto
línea no renuncia a la ampli- mente, Markus Werba en el cuatro madres, una “culpa- de superposición de la
tud melódica pero se aleja papel del protagonista, dota- ble” de haber impulsado a memoria y la realidad. No
del belcantismo. En el prólo- do de una voz bruñida y su hijo a significarse; otra hubo traducción, pero no
go, en el segundo acto y en timbre luminoso; a su lado, que desafía sola al poder era indispensable, pues el
casi todo el tercero se escu- Anna Caterina Antonacci (con la protagonista en la poder evocativo de la músi-
cha música muy bella, pero denotó cierto nerviosismo sala), la tercera que se ca y las imágenes mantuvo
la lentísima dirección de en la parte de Anna, no sólo enfrentó dramáticamente a muy alto el drama.
Palumbo no ayudó. El direc- por la deficitaria pronuncia- un obispo, y la última llama- Sería bello poder ver
tor italiano tiene una mano ción alemana, sino por un da a recuperar el cuerpo ya esta ópera en Argentina,
refinada, pero desconoce el estilo de canto que le era cadáver de su hija, moderno entonces el drama, narrado
sentido de la variación agó- ajeno. Discretos el Konrad “descendimiento”, casi una por Bacalov, podría decirse
gica, como demostró el que de Herbert Lippert y la Ger- desacralización. que estaba verdaderamente
dirigiera la ópera de princi- trude de Cornelia Wulkopf. Bacalov compone para superado…
pio a fin con un genérico una plantilla que le resulta
allego moderato, sin subra- Carmelo Di Gennaro cercana: bandoneón, contra- Franco Soda
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ACTUALIDAD
ITALIA
Realista y Kitsch
La Fenice de Venecia (auténtica manía cultural en obra un producto cultural tan medida en los adornos, Mas-
continúa con la línea de el París de mitad del siglo particular, a caballo entre la sis encantó por su capacidad
exploración del reperto- XIX), prefiriendo la alusión, opéra-lyrique y la grand-opé- de conjugar acentos nobles y
rio francés, ganándose así con un templo al fondo y ra. Bien que de construcción lánguido sentimentalismo.
una nota distintiva en el dos columnas en primer pla- dramática dudosa, la ópera También se desempeñó muy
gris panorama teatral ita- no. Magnífico, como siem- ilumina ya un tema querido bien Luca Grassi en el papel
liano. Tras Le domino noir de pre, el vestuario. Excelente por la poética de Bizet, es de Zurga, demostrando ser
Auber, que abrió la presente también la dirección de Viot- decir la fuerza revolucionaria un joven barítono que des-
temporada, Pizzi ha montado ti, a la cabeza de los conjun- (y destructiva) del amor, que pierta esperanzas, mientras
Les pêcheurs de perles de tos venecianos; el director vence toda oposición. que estuvo mucho menos
Bizet. La delicada opera pri- suizo ama con locura este Annick Massis ha sido una convincente el tenor japonés
ma del compositor francés repertorio, que dirige con intérprete maravillosa en su Yasu Nakajima (Nadir), que
ha encontrado su espacio mano delicada, de manera grato regreso a Italia después se encargó de una parte que
ideal en el Malibran. La pues- que resalta no sólo los colo- de varios años de ausencia; bien hubiera merecido otro
ta en escena evitó conscien- res orquestales, sino sobre resolvió el personaje de Lelia intérprete.
temente toda alusión icono- todo la espléndida vena con un equilibiro milagroso:
gráfica precisa a Oriente melódica, que hace de esta de purísima línea vocal, Carmelo Di Gennaro
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ACTUALIDAD
PERÚ
DE VUELTA A CASA
Teatro Segura. 27-IV-2004. Donizetti, La fille du régiment. L. Vargicova, K. Ricciarelli, J. D. Flórez, P. Bordogna. Director
musical: Riccardo Frizza. Director de escena, escenografía y vestuario: Massimo Gasparon.
LIMA
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ACTUALIDAD
MADRID
PORTUGAL
FILIGRANAS ROTAS
Teatro São Carlos. 6-V-2004. Rossini, Il turco in Italia.
Cinzia Forte, Roberto de Candia, Alessandro Corbelli, Marco
Vinco Director musical: Yves Abel. Director de escena:
Guido de Monticelli.
Alfredo Rocha
Simon Edwards, Roberto de Candia y Alessandro Corbelli
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ACTUALIDAD
RUSIA
Estreno en Moscú
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ACTUALIDAD
SUIZA
Nicolas Lieber
Sebastian Hoppe
EL MIEDO Y LA GRACIA
Opernhaus. 2-V-2004. Poulenc, Dialogues des carmélites.
Isabel Rey, Juliette Galstian, Felicity Palmer, Stefania Kaluza,
Reinaldo Macías. Director musical: Michel Plasson. Director de
escena: Reto Nickler. Decorados: Hermann Feuchter.
Suzanne Schwiertz
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ENTREVISTA
Ara Malikian
LA ENSEÑANZA ES UN DESASTRE
E
l caso de Ara Malikian se ha convertido en todo un fenómeno discográfico, lo que no deja de sorprender
teniendo en cuenta que España no es un precisamente un modelo de normalización musical. Sus recientes
grabaciones para Warner, con autores aparentemente ajenos a los gustos más populares, han sido acogidas con
excelentes críticas, refrendadas a su vez por ventas insospechadas en el terreno clásico. Este libanés de origen
armenio es concertino de la Sinfónica de Madrid, puesto que compagina con una respetada carrera como solista. Y
es que desde que obtuviera el primer premio del Concurso Sarasate de Pamplona se ha vinculado a nuestro país,
donde vive y se ha establecido con éxito.
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ENTREVISTA
ARA MALIKIAN
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ENTREVISTA
ARA MALIKIAN
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ENTREVISTA
ARA MALIKIAN
la ópera. Todas las torturas con las que trumentos muy especiales, ya que exi- ta de Brahms resulta mucho más difícil
nos castiga vienen de su exuberancia gen mantener una posición muy poco que las sonatas de Ysaÿe. Quizá es por-
lírica. Hay que mirarlo como si se trata- natural para el cuerpo. Y pierdes cali- que a este tipo de compositores sólo
ra de bel canto. A muchos músicos no dad de sonido con mucha rapidez. Lo les preocupa la música y le importa
les gusta Paganini, pero en su época, primero que decae, con la edad, es el menos cómo plasmarla.
cuántos grandes le siguieron y trabaja- sonido. Hay que hacer muchos ejerci- Usted también ha dedicado mucho tiempo
ron a su sombra. Ejerció una increíble cios diarios para que eso no suceda. Y al repertorio actual.
atracción sobre sus contemporáneos. aun así… Me interesa porque creo que es un
¿Podemos hacernos alguna idea de la fasci- Es difícil vivir de las rentas en el violín. deber y una obligación apostar por
nación que ejerció en su día a través de su Hay gente muy buena que lo hace nuestros contemporáneos. En mi opi-
música? pero eso le impide evolucionar. Para mí nión no es más difícil. Incluso facilita el
Sabemos que fue el primer artista lo más triste para un intérprete es que hecho de no estar rodeada de los pre-
que montó un espectáculo alrededor se estanque. Creo que es una tragedia juicios de los clásicos. No te enfrentas
de sus conciertos. Porque, no olvide- cuando te das cuenta que no sabes qué con interpretaciones de referencia que
mos que él tocaba muy bien pero no hacer, dónde ir con la música. llevan más de cincuenta años y te brin-
era el único, había otros muy brillantes Con su disco Bach, llegamos a los proble- da la opción de experimentar con el
y valiosos. Pero fue el primer instru- mas estilísticos. sonido y darle tu propia visión. He
mentista en convertirse en un fenóme- El trabajo estilístico viene del estu- hecho recientemente el Concierto de
no no sé si llamarlo mediático. Por otro dio personal. Porque el maestro que te Cristóbal Halffter y muchos estrenos,
lado, cambió la estructura del violín, enseña, en la mayoría de los casos, te tanto en la orquesta como solista. Mire:
dando más brillantez a las notas agu- transmite el repertorio dentro de su tra- yo admiro mucho a Gidon Kremer, que
das. Pensaba en el sonido y afinaba un dición. Y no te da libertad para llevar a para mí es un modelo, porque es un
tono más alto en busca de mayor bri- cabo tu propia lectura. Debes intentar violinista que evoluciona siempre, tanto
llantez. Claro, estamos hablando del montar una obra desde cero, alejarte de en el repertorio que abarca como en
siglo XIX, con salas más pequeñas. esas tradiciones que, en muchas oca- sus proyectos. Técnicamente a lo mejor
Ahora, si seguimos haciéndolas cada siones, están contaminadas. Las notas, ya no está como hace años, pero sigue
vez más grandes, habrá que tocar las indicaciones de la partitura son el emocionándome. Nunca se para, siem-
amplificado. punto de salida. Luego hay un trabajo pre está investigando y aumentando el
Si se gana potencia, ¿qué se pierde? musicólogo, pero no debes copiar de repertorio.
En mi opinión, si la técnica moder- esos que te dicen Bach se toca así o ¿A qué se debe el éxito de sus discos?
na conduce a la potencia siempre es en asá. La verdad es que las ediciones han Quizá porque no me he planteado
perjuicio de la sutileza. El arco se ve mejorado, sobre todo las dedicadas al nunca hacer un disco Ysaÿe o Bach
condicionado a la cantidad de sonido. XVIII. En la música barroca es intere- con mentalidad clásica. Hay demasia-
Porque la mayor dificultad de la cuerda sante conocer las características del ins- dos prejuicios ante la música clásica y
no es la afinación o la rapidez, sino trumento de esa época. muchos más ante su imagen. No
obtener un sonido. Es el trauma, la Por cierto, ¿qué hay de mito y de verdad en entiendo por qué los gobiernos no la
pesadilla, de cualquier violinista. la fama de los Stradivarius? favorecen. No sé qué razón hay pero
Seguimos con el repaso discográfico. Des- Es difícil de decir. Hay mucho de no llega frente a la omnipresencia del
pués vino su disco dedicado a Sarasate. Es mito pero para un violinista haber toca- pop. Siempre digo que, si a los jóvenes
de suponer que vino tras ganar el Concurso do con un instrumento antiguo adquiere no les gusta la música clásica, la culpa
que lleva su nombre. otro talante, porque parece salir de tu no es sólo de ellos.
No. La verdad es que ya tocaba a corazón. Porque el violín es un instru- En parte, empezamos por el aspecto de las
Sarasate en Líbano. Lo he hecho siem- mento que sale de tu cuerpo, que extrae orquestas, que tienen un vestuario total-
pre, toda la vida. Me gusta la música de su vida de ti. Con un Stradivarius o un mente decimonónico.
esta época, con ese estilo de salón. Guarnerius es como si formaras parte de Hay que tener cuidado con esto,
Pero Sarasate fue uno de los grandes, la historia. La verdad es que ahora son porque siempre salen las críticas. Uno
lo que hizo en el campo internacional, impagables. Pero creo que sí, tocas dife- de los países que evoluciona en este
y más en su época, muy pocos violinis- rente con un instrumento de 300 años terreno es Inglaterra. Hay un movimien-
tas pueden llevarlo a cabo. Aunque no que con uno que sólo tenga treinta. to, una tendencia que quiere revolucio-
era muy querido por su colegas. Automáticamente cambias el chip. nar la imagen de las orquestas. Yo creo
Supongo que la división en dos clanes, Llegamos a su disco dedicado a Ysaÿe con que tiene razón, que la gente de hoy no
entre sus partidarios y los de Joachim, todas sus sonatas para violín solo. entiende cómo se puede salir vestido al
no ayudaría mucho. Todos los músicos Son sonatas extraordinarias… no escenario con trajes de más de cien
de éxito despiertan envidia. conozco a ningún músico que escriba años. Hay que llegar a una actualiza-
¿Conoce las grabaciones de Pablo Sarasate con esa corrección para el violín. ción, pero eso sólo es el comienzo.
y Joseph Joachim? Todos los recursos están perfectamente ¿Qué proyectos tiene en perspectiva?
Sí, que están con las de Ysaÿe. Las aprovechados. Están tan bien escritas Tengo muchos conciertos a la vista.
conozco, pero no sé, quizá por la defi- que casi salen solas. La única obra Me alegra llevar a cabo una planifica-
ciencia técnica, pero parecen todos violi- comparable en el siglo XX es la sonata ción interesante. Vivo con mucha ilu-
nistas muy mayores. En el caso de Sara- de Bartók. sión el trabajo que hago, tanto en con-
sate, se ve que es un artista que todavía ¿Cómo valora usted cuándo una obra está ciertos, recitales como con la orquesta.
toca con facilidad. Pero la edad influye mal escrita por el compositor? El año que viene haré los conciertos de
mucho más en un violinista que en otros Se nota mucho en la orquesta, Alban Berg, el Primero de Prokofiev, el
instrumentistas. Es un instrumento muy sobre todo. Hay gente que no sabe de Monasterio, así como obras de algu-
duro. El caso de Nathan Milstein que escribir para la cuerda. Luego, en el nos compositores españoles, a los que
estuvo activo, y muy bien, todavía a los campo solista, también. Por ejemplo creo que debemos dedicar más espacio
85, es totalmente excepcional. ahí está el caso de Brahms, que es muy en los programas.
¿A qué se debe? intrincado porque no está bien escrito,
Porque el violín, o la viola, son ins- lo cual parece una paradoja. Una sona- Luis G. Iberni
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D I S C O S
EXCEPCIONALES
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DISCOS Año XIX – nº 187 – Junio 2004
JOAN RODGERS
WERNER GÜRA
BERNARDA FINK
FELICITY LOTT
Neumüller Rittershaus
DIETRICH HENSCHEL
IAN BOSTRIDGE
Sasha Gusov
Novedades vocales
TIEMPO DE LIEDER
U
n centenar de canciones para voz y piano (todavía en
buena parte desconocidas) salpican el abundante catálo-
LA PLENITUD DE CARTER
CARTER: Fragment II. Quinteto Carter. En su etapa final, y con una edad Carter de unos tempi lentos (adagios, tal
para piano y cuerda. Syringa. muy avanzada, que no le impide una vez) de desmedida belleza que ya había-
Tempo e tempi. Quinteto para piano y vitalidad creadora insultante, ya en ple- mos saboreado en el Cuarteto 5º y en la
vientos. Retrouvailles. CUARTETO ARDITTI. nos años 90, Elliott Carter concibe cuatro Symphonia. La idea de tragedia preside
URSULA OPPENS, piano. ENSEMBLE SOSPESO. obras mayores: la ópera What’s next? en toda esta música. Carter plantea sus
MODE 128. DDD. 78’48’’. Grabación: Nueva (publicada recientemente en el sello partituras como una suerte de diálogo,
York, XII/2000. Productor: Brian Brandt. Ingeniero: ECM), el Cuarteto nº 5, grabado por el de discusión, normalmente exasperada,
David Walters. Distribuidor: Diverdi. N PN sello Montaigne, la Symphonia, editada entre individuos que aquí toman el
en DG y el Quintet for piano and strings, carácter de instrumentos de música,
escrito en 1997, dos años después del for- pero que, en realidad, pueden trasplan-
midable último cuarteto, y que ahora tarse a los comportamientos humanos.
aparece grabado en este sensacional dis- No todo el disco Mode es de un
co del sello Mode, que contiene, además, nivel de exigencia extremo. El Quintet
otra página cuartetística del autor, el bre- for piano and winds es de una escritura
ve, lacónico, pero no menos intenso más sencilla, por lo que resulta fácil, tras
Fragment II, de 1999, las dos piezas para los fuertes contrastes instrumentales y
voz y conjunto Syringa, un clásico de su los encadenamientos abruptos del mate-
catálogo, de 1978 y la extraordinaria can- rial de partida, seguir la arquitectura de
tata en once secciones Tempo e Tempi. A la pieza, amparada en amplios desarro-
todas estas obras, de una calidad excep- llos. Aquí, el color armónico y la con-
cional, el disco aporta una página de ducta de las líneas horizontales priman
cámara de 1991 de una menor compleji- sobre el gesto y la virulencia de la
dad de escritura, el Quintet for piano and acción dramática. Tanto el diseño de
winds y la brevísima pieza para piano producción como las tomas de sonido
solo Retrouvailles, la más moderna de son ejemplares en esta grabación que,
todas, compuesta en pleno año 2000. además cuenta, como ya quedó apunta-
Carter, que nació, hay que recordarlo, en do, con unos pertinentes análisis (des-
CARTER: Steep steps. Two diversions. 1908, parece acometer el hecho musical a pués del texto inicial, escrito en un tono
Cuarteto con oboe. Figment 1. Figment sus más de 90 años como si partiera de poético, poco convincente) a cargo de
2. Au quai. Of challenge and of love. cero. El suyo no es un compromiso con Paul Griffiths. Las interpretaciones, no ya
Retrouvailles. Hiyoku. VIRGIL BLACKWELL, las nuevas técnicas instrumentales, sino sólo del Arditti y la pianista Ursula
clarinete; CHARLES ROSEN, piano. SPECULUM con el mantenimiento del lenguaje desde Oppens, sino del formidable Ensemble
MUSICÆ. FRED SHERRY, chelo; MAUREEN su misma esencia. En Carter, la Historia Sospeso en Syringa y en Tempo, son
GALLAGHER, viola; PETER KOLKAY, fagot; TONY de la Música se conserva y, al mismo demostraciones palpables del alto nivel
ARNOLD, soprano; JACOB GREENBERG, piano; tiempo, se renueva sin que, aparente- de exigencia con el que trabaja Mode.
CHARLES NEIDICH, AYAKO OSHIMA, clarinetes. mente, ocurran grandes cataclismos. La producción, en cambio, en el
BRIDGE 9128. DDD. 64’22’’. Grabación: Nueva Los sucesos y grandes dramas que registro del sello Bridge, en el que es el
York, XII/2000. Productor: Brian Brandt. Ingeniero: Carter expone en su música están ínti- volumen quinto de su integral Elliott
David Walters. Distribuidor: Diverdi. N PN mamente ligados a la estructura de cada Carter, no es tan brillante. Las interpreta-
pieza, lo que pide un considerable ciones son excelentes (Charles Rosen,
L
a música de Carter se sostiene sobre esfuerzo en la escucha. Cada obra de las nada menos, al piano en Two diversions
una concepción muy particular de la aquí grabadas (el Quintet for piano and y la reciente y excelente Trouvailles),
escritura instrumental, que no es sino strings, Tempo e Tempi) nace con unos pero las tomas de sonido carecen de la
una suerte de dramaturgia que, fundada principios y unos fundamentos que no claridad y el sentido de espacialidad que
en una estratificación del tiempo en la se distinguen demasiado de los que sos- se perciben en Mode. El peso de la
que evolucionan las identidades musica- tienen la sonata clásica para, a lo largo música baja también algún grado en este
les en continua progresión, debe tanto a del discurso, derivar hacia diseños total- registro de Bridge. Se trata sobre todo de
la herencia de un Ives y a los renovado- mente personales. Tal vez el secreto de piezas de corta duración, miniaturas de
res del lenguaje americano (Cowell, Varè- esta música esté, como señala Paul Grif- gran fuerza expresiva, compuestas en
se) como a Debussy, Stravinski o a los fiths al inicio de su comentario en el los dos primeros años del siglo XXI para
compositores contrapuntistas del Renaci- libreto que acompaña al registro, en el instrumentos solistas, un campo sonoro
miento. En su obra, los caracteres musica- empleo del tiempo por parte de Carter. muy querido por el autor norteamerica-
les ligados a las configuraciones melódi- Griffiths repara en el milagro que supo- no y pensado especialmente para el dis-
cas, armónicas o rítmicas, así como a ne este uso del tiempo, “tan elástico, tan frute de los instrumentistas a quienes
identidades instrumentales y a sus respec- multiforme”, pero su comentario tiende están dedicadas las piezas: Steep, Steps,
tivas relaciones, juegan un papel esencial hacia lo poético. Se sabe que Carter ela- para clarinete, Figment 1, para chelo o las
y tienen por misión sustituir la noción tra- bora su música a partir del diseño de que están a cargo de Charles Rosen. Sólo
dicional del tema. No son la expresión de ámbitos temporales en los que la simul- el Oboe quartet, escrito para el Speculum
una subjetividad de tipo romántico ni taneidad de los fenómenos sonoros es Musicæ, está elaborado para un conjunto
tampoco están sujetos a una estética de la tan importante como la sucesión lineal. de cámara más amplio y se distingue del
imitación, sino que poseen un valor Quizás así se pueda explicar el plantea- resto de las piezas en ser la que acoge
estructural por sí mismos. miento de obras como el portentoso con más fidelidad el estilo de Carter. La
Desde finales de los 50, la idea tradi- Quintet for piano and strings, en donde, aparente sencillez formal da como resul-
cional de tema desaparece, pues, en la por momentos, se asiste a vertiginosas tado, tras la disputa entre los distintos
música de Carter en beneficio de un nue- secuencias en las que, mientras el piano caracteres representados por cada instru-
vo tipo de identidad musical que todos dibuja un material propio, habría que mento, otro discurso de alto voltaje, el
los analistas coinciden en señalar como decir tendente al virtuosismo, las cuer- que solamente puede concebir un autor
“carácter musical” y que abrirá nuevas das (espléndidamente servidas, como es para quien el lenguaje de la música ha
posibilidades de desarrollo al discurso norma, por el Cuarteto Arditti) sostienen supuesto un reto formidable obra tras
sonoro. Desde el Cuarteto nº 1, los carac- el armazón con una sensación de masa obra durante más de seis decenios.
teres musicales sostendrán las relaciones ingrávida que es todo un hallazgo, un
jerárquicas en el seno de la música de paso adelante más en la asunción de Francisco Ramos
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D I S C O S
ESTUDIO
ELOGIO DE LO RARO
L
a serie Curiosita de Harmonia Mundi to del grupo está muy afinado, la polifo- tos de la ópera Orontea— por Concerto
propone algunas antiguas grabacio- nía queda expuesta con claridad y la Vocale y René Jacobs (HMX 2901018,
nes que sólo habían estado disponi- obra interpretada adquiera en la versión grabación: 1978, 1982). Están presentes
bles en LP, junto a registros de los años una considerable grandeza. los citados pros y contras de Jacobs
noventa. En general, el lanzamiento es Los Madrigales a cinco voces de De como cantante, pero el timbre aniñado
de gran interés, aunque algunos de los Wert, por Cantus Cölln y Konrad de Judith Nelson funciona mejor aquí; el
ejemplares acusan inevitablemente el Junghänel (HMX 2901621, grabación: lenguaje es verosímil y ambos resuelven
paso del tiempo. 1996) constituyen toda una lección de con soltura las agilidades.
canto. Claridad, ligereza, incluso toques
grotescos, puede que algo exagerados
en Forsennata gridava. Una sola para-
doja: la indudable mediterraneidad de
las versiones aparece contrarrestada por
la dicción un tanto dura del italiano.
Bajo el título El renacimiento inglés,
el Deller Consort y su fundador interpre-
tan un programa con obras de Weelkes,
Tomkins y Gibbons (HMX 290219, gra-
bación: 1970-72). Versiones que tienen
mucho de descubrimiento, que conser-
van cierta frescura en las partes vocales,
pero que se hallan más avejentadas en
las instrumentales (Jaye Consort, Ensem-
ble de violes de la Schola cantorum
Basiliensis).
El Ensemble Organum y Marcel The King’s Noyse —que dirige El grupo Romanesca recoge una
Pérès interpretan Le jeu des pèlerins David Douglas— y Paul O’Dette dedican selección de piezas del Op. 22 de Marini
d’Emmaüs (HMX 2901347, grabación: un programa a Holborne con el título (HMX 2907175, grabación: 1996), en gra-
1970), una fascinante incursión entre la genérico de una de las obras, My Selfe bación muy reciente. Una exhibición vir-
liturgia y el nacimiento del teatro sacro. (HMX 2907238, grabación: 1998). El con- tuosística y de estilo de Andrew Manze,
Las interpretaciones inconfundibles del sort de violines suena un poco ajustado, en la que se nota que subyace la com-
conjunto le dan una expresividad única con contribuciones más precisas del lau- prensión de Marini como impulsor de la
a la música, por medio de un canto dista, pero el disco es sumamente intere- técnica y la expresividad del violín.
desgarrado y unas voces que en abso- sante, con logros como el profundo y Excelente realización del continuo.
luto responden a la idea típica de subjetivo Il Nodo di Gordio. Un logro violinístico menor lo supo-
impostación. La propuesta de los Verse Anthems ne el disco de Sonatas de Uccellini por la
El disco con las Lecciones de tinie- de Humfrey, por el coro del Clare Colle- Arcadian Academy y Nicholas McGegan
blas y Motetes de Sermisy, por el Ensem- ge y Romanesca, dirigidos por Nicholas (HMX 2907066, grabación: 1993). Desde
ble Clément Janequin y dirección de McGegan (HMX 2907053, grabación: luego, se da un buen intercambio entre
Dominique Visse (HMX 2901131, graba- 1992) conserva mucho interés por la las violinistas Elizabeth Blumenstock y
ción: 1983), pertenece a un momento de incorporación de un músico valioso a la Katherine Kyme, sobre todo en el juego
búsqueda de un repertorio y consolida- fonografía en lecturas de calidad. No fal- imitativo, pero tanto conceptual como
ción del estilo interpretativo del grupo. ta un punto de teatralidad y el nivel de técnicamente nos encontramos en un
Si la prestación polifónica no es extraor- canto es adecuado en general. Los ins- escalón inferior al ocupado por Manze.
dinaria o la calidad misma de las voces trumentos quedan en un cierto segundo La obra para órgano de Nikolaus
sujeta a discusión, la valentía de la pro- plano. Bruhns y varias piezas de Heinrich
puesta y la emisión un tanto ácida le Las Airs de cour de Lambert mues- Scheidemann, a cargo de Helmut Winter
proporcionan a cambio a la música una tran el arte de René Jacobs como contra- (HMX 290799, grabación: 1969), aunque
vigencia considerable. tenor con todas sus luces y sombras en registros ya añejos, están presentadas
(con Konrad Junghänel, tiorba y laúd; en versiones claras, sin oscuridades en
Wieland Kuijken, viola da gamba; Miho- la registración y de nítida exposición
ko Kimura y Dirk Verelst, violines. HMX contrapuntística.
2901061, grabación: 1980-1981). Sus ver- El Cántico de Moisés de Moulinié no
siones son de un lánguido lirismo y sen- presenta a Les Arts Florissants y William
tido notable de la intimidad, mas el tim- Christie (HMX 2901055, grabación: 1980)
bre sufre pérdidas ocasionales del color. en un momento óptimo, al menos consi-
Las contribuciones instrumentales pare- derado desde la óptica de los logros
cen algo justas y hasta ajadas. posteriores. Quedaba aún mucha labor
No mucho mejor parada sale Judith técnica por llevar a cabo que elevara los
Nelson en su disco con cantatas de Bar- resultados sólo correctos, de canto algo
bara Strozzi (con William Christie, clave; tímido y texturas un punto pastosas de
Christophe Coin, chelo, y John Hutchin- esta interpretación.
son, arpa. HMX 2901114, grabación: La selección del Microcosmos de
1982), que si en su momento aportaba Bartók al clave (un Neupert de sonori-
un cierto estilo al descubrimiento de la dad más que dudosa), por Huguette
entonces olvidada autora, hoy las pérdi- Dreyfuss (HMX 290791, grabación: 1969)
Muy atractivo resulta el registro de la das de color y el tono destemplado en no pasa de ser una aventura tan extrava-
Missa super dixit Maria de Hassler — el agudo de la artista son difícilmente gante como improductiva, por mucho
con el plus de Si bona suscepimus de aceptables. que en efecto se den algunos hallazgos
Lechner— por el Ensemble Vocal Euro- Los problemas aparecen algo mitiga- tímbricos.
péen, dirigido por Philippe Herreweghe dos en el disco de cantatas de Cesti —
(HMX 2901401, grabación: 1991). El can- absurdamente completado con fragmen- Enrique Martínez Miura
59
D I S C O S
REEDICIONES
PINACOTECA
U
na mirada hacia atrás de Decca y dilatada carrera (no ha mucho cantaba
puede tener sabrosas consecuen- la Condesa de Dama de picas o La
cias y lo confirma esta colección de medium de Menotti) y tuvo que luchar
seis recitales de canto que el sello inglés con la competencia “italiana” de Callas y
propone bajo el encabezamiento de Tebaldi y la “alemana” de Nilsson o Var-
“Classic Recitals”, cubriendo 15 años de nay, le basta este disco para definir su
provechosa actividad discográfica. Por rica personalidad, si se escuchan seguidas
orden cronológico, el dedicado a Carlo la escena de Desdemona del Otello ver-
Bergonzi (475 392-2), realizado en el tem- diano y el Suicido de Gioconda. Porque
prano 1957 cuando aún el tenor parmesa- la Crespin no era solamente una gran voz
no tenía mucho camino por delante, ya sino una enorme cantante-actriz.
nos lo presenta como intérprete verdiano No es éste el caso del buen barítono
de referencia, por la nobleza estilística y norteamericano Robert Merrill (475 396-
las sutilezas de fraseo en entidades tan 2), que a lo largo de ocho fragmentos
distintas como pueden ser Radamés, pertenecientes al repertorio baritonal ita-
Rodolfo, Manrico, Riccardo o Don Álvaro, liano de mayor empuje, fuerza y significa-
su ínclito caballo de batalla. Pero Bergon- ción demuestra sobre todo que era una
zi demuestra también su solvencia como excelente voz con un canto siempre muy
Cavaradossi, Mauricio de Sajonia (no cuidado, servido por intérprete de la
comparar con su grabación tardía del mejor formación tradicional pero sobrio
papel con la Adriana insoportable de de matices. Por eso es preferible su
Joan Sutherland) y el Des Grieux pucci- ostentosa lectura del prólogo de Payasos
niano, personaje bien poco significativo a la del Credo del Yago de Verdi, el
en la evolución de su carrera, lo mismo Nemico della patria del Gerard de Gior-
que el meyerbeeriano Vasco de Gama del dano a la muerte del Posa verdiano, aun-
O paradiso, un peaje al repertorio tenoril que en todas ellas (así como en Ballo in
convencional. Con el sustancial apoyo de maschera, Trovatore o La forza) deje
Gianandrea Gavazzeni, al frente de la sol- constancia de su gran clase, como digno
vente Accademia Santa Cecilia de Roma, heredero de otros coterráneos como Tib-
el disco no tiene puntos muertos ni bet y Warren en una cadena cuyo testigo
momentos de recomendable desatención, él transmitió a Milnes y quizás (le queda
aunque alguna de las lecturas las profun- camino por recorrer) a Dwayne Croft.
dizara el intérprete en versiones posterio- Como en el caso de Crespin, el director
res. El nombre de la soprano austriaca “de la casa” Edward Downes dirige tam-
Hilde Gueden (475 394-2) se asocia bién a Merrill con la experiencia deseable
inmediatamente con las straussianas Sop- y el oficio necesario al frente de una
hie, Zerbinetta, Zdenka o Aminta, así siempre fiable orquesta anglosajona: con
como con las “inas“ mozartianas, tipo Crespin era la del Covent Garden; con el
Despina o Zerlina, aunque cantara y muy barítono, la New Symphony of London.
bien Susanna o Cherubino. Esta fructífera En 1965 salía a la luz un disco grabado
adecuación de cantante y compositor se meses atrás que iba adquirir su significa-
potenciaba cuando la soprano se metía do y su preciso valor con posterioridad al
en terreno operetístico, por las cualidades acto. La Horne había demostrado ya su
intrínsecas de la voz fresca y opulenta, en inquietud al flanco de la pareja Suther-
un tipo de vocalidad asociable a las mejo- land-Bonynge en la recuperación del
res heroínas del género, a las que suma- repertorio italiano del primer novecien- ño un irregular disco (475 522-2), graba-
ba elegancia y picardía, en un verbo posi- tos; ahora (475 395-2) con su marido de do en septiembre de 1972, incluyendo
blemente adquirido por naturaleza, pues entonces, el magnífico Henry Lewis, nos dúos de Manon Lescaut, Aida, Adriana
no en vano era vienesa. El disco grabado descubría definitivamente la vocalidad de Lecouvreur, La Gioconda y Francesca da
en 1961 y enteramente dedicado a pági- la contralto in travesti rossiniana (la de Rimini. Con el dudoso interés de escu-
nas de grandes nombres de la opereta Arsace de Semiramide y la de una de sus char a la Tebaldi en dos papeles de mez-
como Lehár, Fall, Benatzki, Strauss II o consecuencias francesas el Urbain de Les zo (Amneris, Laura), el registro es el
Kálmán, en alguno de los títulos más huguenots de Meyerbeer) y la de la mez- menos interesante de los seis aquí
manoseados de su repertorio (de La con- zo falcon (la de Fidès del también meyer- comentados, aunque los admiradores de
desa Mariza a El murciélago, donde beeriano Profeta). En el disco, en un alar- Corelli podrán gustar de una voz siempre
como Adele la soprano crea escuela) es de de fantasía y curiosidad artística añade imponente y de un artista, aunque serio,
un continuo goce de sabiduría musical, el aria de Sesto Parto, parto en La cle- concienzudo e involucrado, por momen-
gracia, saber ser y saber estar. La presen- menza di Tito, en una de las más plenas tos con apreciable desinterés en lo que
cia impagable de la Orquesta de la Ópera lecturas discográficas que pueden escu- está proponiendo. Ella, cuando aprove-
de Viena, más el coro de la Opereta Vie- charse por medios y expresión junto a la cha los momentos propicios, exhibe la
nesa y, nada menos, que con Robert Stolz de Janet Baker, el rondó rossiniano que firmeza de su centro vocal, la sinuosidad
en el foso (de cuyo Favorit Gueden canta remata las cuitas de Angelina en Ceneren- de su canto ligado, su dicción armoniosa,
espléndida un distinguido y sentimental tola, el soliloquio del acto II, tristísimo la turbadora belleza de un timbre todavía
fragmento), dan mayor convicción y cré- como corresponde, de Maria en la La arrollador, logrando hacer obviar el paso
dito a los resultados. De 1963 es el recital figlia del reggimento y un Cruda sorte de del tiempo. Pero en no pocas ocasiones
de ópera italiana de la extraordinaria L’italiana in Algeri prácticamente inmejo- cae en tentaciones de muy mal gusto,
soprano Régine Crespin (475 393-2), mar- rable. Un disco que deja al crítico hones- que podía haber evitado. Los cedés en su
sellesa de nacimiento, de ahí que pudiera to paralizado para encontrar los adjetivos formato reproducen el elepé original, lo
sumar a su arte el refinamiento asociable más favorables. Coincidiendo con una que supone información restringida com-
al intérprete de origen francés con una gira de recitales (de hecho, de despedida pensando de esta carencia su bajo precio.
mediterraneidad propia del cantante sure- para la soprano) en pareja de Renata
ño. La Crespin, que hizo una imponente Tebaldi y Franco Corelli se publicó anta- Fernando Fraga
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JJMMTorr.Junio'04 20/5/22 01:54 Página 1
o DEL 16 DE JULIO
24
AL 23 DE AGOSTO
DE 2004
MIEMBRO
DE LA ASOCIACIÓN
EUROPEA
DE FESTIVALES
F ECIOSNTAILVAL
INTERNA
d e M ú S I CAS
de Torroella de Montgrí
Virgin Veritas x 2
C
inco nuevos álbumes dobles de
Virgin Veritas recuperan importan-
tes grabaciones de la firma, con
músicas que van de la Edad Media al
clasicismo.
Que el Misterio de Elche no es una
manifestación folclórica, sino una forma
de teatro musical sacro lo demuestra bien
a las claras la estupenda interpretación
del Ensemble Gilles Binchois, dirigido
por Dominique Vellard (5 62349 2, graba-
ción: 1995). Quizá alguna voz sea de cali-
dad algo más baja que el resto, pero la
propuesta posee un gran poder de con-
vicción por su hierática teatralidad.
El Hilliard Ensemble, dirigido por
Paul Hiller, reúne la Missa “Hercules, dux
ferrariæ”, motetes y canciones de Jos- en ellas poseedor de una técnica sobera- ciertos para piano de Mozart por medio
quin Desprez (5 62346 2, grabación: 1983 na, que le capacita para la realización de de fortepiano y orquesta de instrumen-
y 1989). De la Misa, una de la grandes unas lecturas de enorme precisión rítmica, tos de época (en estos discos, los Lon-
obras maestras de su autor, brindan una elocuentes y atentas a los detalles. don Classical Players. 5 62343 2, graba-
realización pormenorizada, aunque quizá Magníficas también las Sonatas y ción: 1990-91). Se recogen ahora los
algo falta de fuerza. Esa misma carencia Partitas para violín solo de Bach por Conciertos nºs 20 y 23-25. Los proble-
del último punto de tensión se aprecia Monica Huggett (5 62340 2, grabación: mas de equilibrio —disminuidos en la
en algunos de los motetes, en versiones 1995-96). Afinación, sonido muy depura- grabación frente a la realidad del con-
por lo demás de excelente polifonía. do y flexibilidad rítmica son algunas de cierto en vivo— de la delicada sonori-
Las seis Partitas para clave de Bach las características de este acercamiento a dad del fortepiano con la orquesta apa-
en la interpretación de Gustav Leonhardt una de las cimas del repertorio violinísti- recen compensados por las sutilezas del
(5 62337 2, grabación: 1986), que han co. Una de las grandes versiones con tañido de Tan, marcado por el lirismo.
estado presentes casi continuamente en la instrumento de época. Los acompañamientos de Norrington
fonografía en diversas reediciones, supo- Melvyn Tan y Roger Norrington se son enérgicos y expresivos.
nen ciertamente un clásico en la interpre- cuentan entre los primeros artistas que
tación de las obras. Leonhardt se muestra plantearon la interpretación de los con- Enrique Martínez Miura
Musique en Wallonie
PROPUESTAS VOCALES
P
ara cualquier país es importante la diluye algo la fuerza de los fragmentos.
recuperación de su patrimonio cul- Lucien van Obbergh (MEW 0105) es
tural, del que forma parte el mundo un cantante definido como bajo, si bien
lírico. Por ello es de alabanza la publica- sus condiciones creo se adaptan más al
ción (distribuida por Diverdi) que han bajo-barítono, ya que su grave es limita-
realizado en Valonia, y que nos gustaría do. Los medios son suficientes en el
se imitara en nuestro entorno, de tres registro central y es un buen intérprete
cantantes de aquel área, aunque algunas que destaca más en las obras francesas,
grabaciones están en francés, cuando su diferenciando bien las dos arias de
idioma original es otro. A destacar que la Faust, la melancolía de Lakmé, mientras
reproducción se ha hecho con cuidado y que en Benvenuto, de R. Diaz de la Pena
el sonido es suficientemente interesante, (obra y autor para mí desconocidos,
dada la época. El más conocido es René pero de notable inspiración) canta con
Maison (MEW 0315) que ha realizado autoridad, marcando la evolución del
una importante carrera internacional, de personaje. Menos intenso me parece su
la que existen testimonios grabados, planteamiento en los dos fragmentos de
sobre todo de su época americana. Se Thaïs, faltos de vitalidad, mejorando en
trata de un tenor spinto de bella voz, Louise, donde sabe captar el sufrimiento,
densa y homogénea, de una técnica y de limitado interés son sus prestacio- Fortunio, de Messager, quedando algo
segura y un canto que tiende a la extro- nes de Mozart, Rossini, Puccini y Wag- más limitado en el repertorio italiano,
versión, pero también es capaz de sutile- ner, tanto por el enfoque, algo apagado, más lírico, como Rigoletto o La bohème,
zas. Adquiere una gran fuerza en la difí- como por el desarrollo, a lo que no ayu- o en la difícil aria de Sadko, de Rimski-
cil aria de Fidelio, canta con buena línea da el cambio de lengua. Korsakov. En las escenas de Lehár es
Lohengrin y La walkyria, aunque le per- La tercera propuesta, con dos discos evidente su musicalidad, aunque el esti-
judica algo no hacerlo en alemán y sabe (MEW 0211-12), es Marcel Claudel, lo no es del todo vienés. En el amplio
dar todo el vigor tanto a La damnation tenor lírico-ligero de voz timbrada, aun- repertorio se incluyen páginas menos
de Faust, como las dos arias de Sigurd, que no especialmente bella. Se trata de divulgadas de Hérold, Audran, Varney,
de Reyer. En las páginas más líricas un cantante musical, que consigue pres- Planquette, Flégier, Drigo, Beydts,
como La favorite, Faust o Louise, man- taciones válidas en las obras más lige- Frings, Borel-Clerc, con algunas partitu-
tiene un buen nivel, pero quedan algo ras, como arias conocidas de Boieldieu, ras interesantes.
abiertas. Cierra el disco Resurrection, de Thomas, Mireille de Gounod, Lakmé, de
Alfano, también en lengua gala, que Delibes, Les pêcheurs de perles, de Bizet, Albert Vilardell
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MUSICA/Scherzo-200x280 20/5/22 01:33 Página 1
Teatro Lope de Vega Poesía Francisco de Quevedo Narrativa Ramón Gómez de la Serna Ensayo y
Música popular Manuel García Matos Composición musical para banda sinfónica
Humanidades José Ortega y Gasset Investigación municipal Antonio Maura Periodismo Mesonero
Maestro Villa Composición musical para orquesta Joaquín Rodrigo
Romanos Radio y Televisión Guillermo Marconi Música popular Manuel García Matos Composición musical
para banda sinfónica Maestro Villa Composición musical para orquesta Joaquín Rodrigo Coreografía de
danza Antonio Ruiz Soler “Antonio” Interpretación de danza Pilar López Interpretación dramática para
actrices María Guerrero Interpretación dramática para actores Ricardo Calvo Humor gráfico Antonio de
Lara “Tono” Pintura Francisco de Goya Escultura Mariano Benlliure Grabado Lucio Muñoz Fotografía Kaulak
Cinematografía Luis Buñuel Proyección internacional de la ciudad de Madrid Benito Pérez Galdós
Organiza
entrega de originales: del 14 al 30 de junio de 2004, de lunes a viernes de 10.00 a
14.00 horas en las oficinas de la coordinación de los Premios Villa de Madrid. Concejalía
de Gobierno de Las Artes. Conde Duque, 11. 28015 Madrid. Coordinación: 91 588 55 84
Información: 91 420 39 73. www.infornet.es/premiosvillademadrid www.munimadrid.es
D I S C O S
REEDICIONES
EDICIÓN TINTNER I
N
axos nos presenta los seis prime- cretas a las que se les podría pedir más
ros volúmenes de una edición variedad y un sonido un punto más cui-
conmemorativa dedicada a Georg dado. A Schubert le sucede otro tanto
Tintner (1917-1999), el director australia- (8.557234) en el segundo volumen, con
no (nacido austriaco) ya conocido de las populares Incompleta y Grande, dos
nuestros lectores por la publicación de interpretaciones de 1988 y 1990 excesi-
once sinfonías de Bruckner en este mis- vamente apegadas a la letra que no
mo sello con diversas orquestas (sobre favorecen el particular fraseo schubertia-
todo con la Nacional de Escocia) que no ni su especial dramatismo. La Cuarta
fueron comentadas en años pasados por de Beethoven y la Segunda de Schu-
el firmante en diversos números de mann, interpretadas en 1988 y 1991, for-
nuestra revista. La presente edición con- man el tercer volumen (8.557235) y
siste en varios conciertos en público con ambas siguen las pautas interpretativas
la orquesta Symphony Nova Scotia, una de las obras anteriores, echándose de
agrupación profesional canadiense cuya menos más tensión interior e imagina-
misión es difundir la música clásica en ción. El volumen cuarto lo forman dos
esa región al este de Quebec (o sea, en sinfonías de Haydn, la nº 103, “Redoble
Nueva Escocia) gracias a sus conciertos, de timbal” y la nº 104, “Londres”, ambas
y en todo Canadá a través de las ondas senta como un director eficaz, profesio- de conciertos de 1988 (8.557236), algo
de la CBC, la emisora pública de aquél nal y competente, aunque poco imagi- pesantes y necesitadas de más chispa y
país que es quien ha grabado todos nativo y desde luego no tocado por el humor. El Brahms del siguiente volumen
estos registros que ahora se comentan y dedo divino de la inspiración, un todote- quizá es lo más aceptable del lanzamien-
que se acostumbran a retransmitir perió- rreno que en algunos casos peca de cier- to (8.557237) con la Tercera Sinfonía y
dicamente. La orquesta, de aceptable ta monotonía expresiva, y en otros de la Segunda Serenata en interpretaciones
calidad, tiene buen nivel en todas sus poca sutileza y de escasa luz interior, cuidadas y de digna corrección. El últi-
familias y muestra en todo momento su aunque el conjunto posea un discreto mo disco presenta un curioso acopla-
equilibrio, afinación y flexibilidad, aun- entusiasmo y beneficie a ciertas obras de miento: la Heroica de Beethoven con la
que no logre sobrepasar la barrera de moderadas interpretaciones. Séptima de Sibelius (8.557238) en con-
una discreta dignidad. En algunos de El primer volumen (8.557233), ente- ciertos de 1988 y 1999, ambas relativa-
estos conciertos hay una pequeña intro- ramente dedicado a Mozart, contiene las mente bien expuestas en el aspecto lite-
ducción hablada del propio director, Sinfonías nºs 31, 35 y 40 interpretadas ral y algo desvaídas en el expresivo.
que comenta brevemente las característi- en los años 1989, 1991 y 1994. Las ver- En fin, un proyecto cultural acepta-
cas de la obra y el compositor que va a siones parecen una copia de los modos ble en grabaciones de buena calidad y
interpretar en un inglés sencillo que de Böhm o Schmidt-Isserstedt (en gene- precio económico. Esta Tintner Memo-
seguramente comprenderá todo el mun- ral, todos estos registros quieren ser una rial Edition tendrá continuidad en otros
do (que tenga la mínima base en ese continuación de la tradición interpretati- seis volúmenes más que incluirán com-
idioma). En cuanto a Tintner, por el va centroeuropea, pero el maestro Tint- positores menos frecuentes.
Bruckner escuchado y por estos concier- ner, quizá no en sus mejores condicio-
tos que ahora se comentan, se nos pre- nes anímicas, ofrece unas versiones dis- Enrique Pérez Adrián
Berlín Eterna
ARCHIVOS DEL ESTE
B
erlin Classics (Gaudisc), a través Hölderlin de Hindemith, 0032752BC), hard Erber (0032702BC), donde un pris-
de la serie Eterna, da salida a ocho compositor poco transitado por el tenor ma absolutamente objetivista marra un
interesantes discos de su fondo de hasta el punto que estos son, si la hermoso recital con obras poco frecuen-
catálogo con un magnífico reprocesado memoria no falla, las únicas piezas del tes del galo. Un clasicismo despojado de
y con versiones hasta ahora práctica- autor ruso llevadas al disco por Schreier. la sensualidad mediterránea tan cara a
mente imposibles de conseguir. Entre El acercamiento resulta profundamente Satie. Tanta austeridad tampoco.
ellos destacan siete sinfonías para cuer- lírico. La selección contiene, básicamen- Dos discos están dedicados a la
das de Mendelssohn a cargo de la te, piezas de carácter popular, de gran música de Haydn. El primero contiene
Gewandhaus y Kurt Masur (0032682BC frescura, que el tenor resuelve con la las Sinfonías nºs 4, 5, 9 y 19 dirigidas
y 0032732BC), unas versiones eferves- certeza sobre el orden y la cuadratura por Günter Herbig al frente de la Sta-
centes y cargadas de impulso juvenil. que en él es habitual. Sobre los temas de atskapelle de Berlín (0032772BC). Son
Son obras de estudiante avanzado en Hindemith, por su parte, impone la soli- versiones de plena solvencia donde la
las que explora las formas, además de dez por encima de la flexibilidad y la musicalidad sustituye a unos criterios
imprimir un carácter de madurez a fantasía. interpretativos más modernos. Son lec-
pesar de su temprana edad. Asimismo, Siegfried Lorenz protagoniza un dis- turas frescas, dinámicas y carentes de
de la Octava incluye las dos versiones co dedicado a lieder de Schubert con manierismo. El otro volumen contiene
disponibles, para cuerda sola y para textos de Schiller (0032712BC) en el que la Misa Nelson a cargo de un veterano
cuerda y vientos. El director germano el cantante alemán, junto al pianista Nor- Helmut Koch (0032692BC). Una opción
opta por la ligereza y la transparencia man Shetler, no logra redondear la pro- de gran dramatismo que cuenta con un
y, en el terreno expresivo, como si de puesta. Al barítono le falta profundizar Coro de la Radio de Berlín en estado
un juego se tratase. Espléndida opción más en la conceptualidad de estas piezas de gracia y un plantel de solistas sin
para unas obras no muy grabadas. El de madurez. Resulta demasiado ligero, fisuras. El director alemán imprime
terreno del lied deja una sorpresa de la falto de un genuino dramatismo. Lo mis- intensidad y, al mismo tiempo, equili-
mano de Peter Schreier en un recital mo, pero desde otra óptica completa- brio instrumental.
Prokofiev (más seis lieder con textos de mente distinta, le sucede al Satie de Ger- El último disco de la serie parece un
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REEDICIONES
C
asi todos conocíamos y admirába- arrolladora Filarmónica de Londres.
mos a Julius Katchen a través de Julius Katchen había nacido en Esta-
aquella vigorosa y efusiva graba- dos Unidos, en Long Beach, el 15 de
ción integral de la obra para piano de agosto de 1926, pero era un europeo de
Brahms. Primero, en los años setenta, en corazón y de hecho. Un verdadero ame-
un paquetón de elepés y luego en un ricano en París. Fue en su amada Euro-
compacto estuche de seis cedés. En uno pa, donde tras una carrera fulgurante
y otro soporte se percibía el pianismo de plagada de éxitos e intensidad, un mal-
un artista electrizante, incisivo y volup- dito cáncer le robó la vida. Murió en
tuoso, de dinámicas muy contrastadas, París, donde residía, el 29 de abril de
incluso virulentas, pero que al mismo 1969. Contaba sólo 42 años. Hasta las
tiempo se explayaba en los pasajes líri- últimas semanas estuvo en Londres, para
cos con una emoción que congelaba recibir agresivas sesiones de quimiotera-
tiempo y movimiento. Ese contraste pro- pia. Por las mañanas estaba en el hospi-
nunciado, la dualidad entre Eusebius y tal. Por las tardes, preparaba una serie
Florestan que diría Schumann, venía de recitales con obras de Brahms que
como anillo al dedo al mundo brahmsia- finalmente el tiempo le robó.
no. Katchen nos fascinó a todos. Ahora, Decca, sello para el que siem-
A aquel álbum excepcional e indis- pre trabajó en exclusiva, edita una serie sensible que irradia el teclado en el
cutido, que aún hoy sigue siendo refe- de cuatro álbumes dobles ideales para famoso Adagio central. Más interés
rencia máxima, y a través del cual disfrutar más y conocer mejor a este pia- depara el segundo compacto que integra
muchos aprendimos a amar todo nista inolvidable. Además de los concier- el álbum, donde Katchen alumbra y des-
Brahms, sucedieron luego —a cuentago- tos de Brahms, que llegan en el álbum lumbra con su fuego natural unos Cua-
tas— algunas otras grabaciones, que pro- (460 828-2) llegan acompañados por su dros de una exposición de tintes muy
vocaron que admiráramos aún más al romantiquísima visión del Concierto de propios, ampulosos y en otras ocasiones
gran pianista estadounidense afincado en Schumann (junto al también malogrado fugaces como el rayo; rotundos y enso-
París. Los dos conciertos de Brahms —el István Kertész y la aquel día nada cristia- ñadores; solemnes y revelados siempre a
primero con Pierre Monteux, el segundo na Filarmónica de Israel), el compacto través de un pianismo desnudo, que
con János Ferencsik; ambos con la Sinfó- comprende una poética y flexible lectura deslumbra por su disponibilidad exclusi-
nica de Londres— revalidaban la condi- de la Fantasía en do mayor de Schu- va a servir el caudal de ideas que rebo-
ción de líder brahmsiano de este coloso mann, en la que Katchen despliega sus san del artista. Es una versión de gran
del piano. Y luego llegaron los concier- enormes medios técnicos (educados en autoridad. Diferente, transparente y sor-
tos de Liszt, en el que además de asom- Nueva York, bajo la guía de David Saper- prendente. Profundamente dramatizada,
brarnos con el virtuosismo incandescente ton) y esa cualidad humanista que siem- y, como siempre, teñida de una libertad
de Katchen, algunos comenzamos a per- pre alienta sus interpretaciones. Se trata que se siente irrenunciable. El resto del
catarnos de la verdadera dimensión inter- de una versión arrolladora y plena de compacto es puro fuego, virtuosismo a
nacional de Ataúlfo Argenta, artífice de inconcretas sugerencias. Desde la prime- raudales: El primer Vals Mefisto, Funera-
un acompañamiento memorable en estos ra nota, Katchen transmite y envuelve al les y la Duodécima rapsodia húngara de
conciertos lisztianos al frente de una oyente en ese pianismo inquieto, libre y Liszt. Como colofón, un electrizante Isla-
de envergadura que distingue la pieza. mey de Balakirev que quita el aliento.
La grabación data de enero de 1957, El interés de los otros dos álbumes
pero el sonido es tan bueno como el de (460 822-2; 460 825-2) decae algo en rela-
los conciertos de Brahms (registrados en ción a la excelencia general. Engloban los
1959 y 1960) y el de Schumann, fechado cinco conciertos para piano de Beetho-
en marzo de 1962 en Tel Aviv. ven (más el Rondó en si bemol mayor y la
En un segundo álbum (460 831-2) Fantasía coral); tres conciertos de Mozart
reaparecen los dos conciertos de Liszt, (los números 13, 20 y 25) y la Sonata en
tempestuosa y decididamente dirigidos la mayor, K. 331. Katchen no alcanza en
por un Ataúlfo Argenta que habla el este Beethoven concertante la cima que
idioma de los grandes. Katchen se delei- estableció en su imprescindible versión
ta en florituras y cadencias, cuida con de la Variaciones Diabelli. Se trata, natu-
primor cantos y contrapuntos —¡cómo ralmente, de versiones de incuestionable
escucha y dialoga con el clarinete al ini- entidad (y quien lo dude que escuché el
cio del Primer concierto!— para bordar Largo del Tercer Concierto o el Adagio
estas versiones que tocan directamente del Emperador) pero que no llegan a
al alma. Argenta, por su parte, no se cor- alcanzar lo excepcional. Piero Gamba —
ta un pelo y obtiene las mayores opulen- Pierino para el público español, que tan-
cias de una Filarmónica de Londres en to le aplaudía en el Monumental a finales
estado de gracia. La grabación se produ- de los años cuarenta— brinda un acom-
jo en enero de 1957, en la Kingsway pañamiento escrupuloso y sin mucho
Hall de Londres, es decir, exactamente vuelo junto a la Sinfónica de Londres,
un año antes de la temprana muerte de que parece tocar sola. Todo se hunde en
tanto desubicado estilísticamente. Se Argenta en la helada cochera de su cha- una Fantasía coral para la que se contó
trata de la Pasión de Mikis Theodorakis lé de Los Molinos (Madrid). con un inadmisible cuarteto solista vocal.
(0032762BC) dirigida de forma eficiente Menos fuste orquestal depara el con- El Mozart romántico, desestilizado y hoy
por Hans-Peter Frank. La obra, como vencional acompañamiento que Katchen ingenuo no se salva ni siquiera por la
casi todas las del compositor, es de un recibe en el Concierto de Grieg de los colaboración desde el podio de dos nom-
eclecticismo que revela oficio, pero discretos filarmónicos de Israel e István bres tan solventes en estas lides como los
que no aporta nada. Kertész, registrado en Tel Aviv al mismo recordados amigos Peter Maag y Karl
tiempo que el Concierto de Schumann. Münchinger.
Carlos Vílchez Negrín Interpretación de circunstancias en la
que la orquesta únicamente roza el calor Justo Romero
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D I S C O S
REEDICIONES
Testament
OBJETIVOS A SU MODO
L
a almas melómanas han de repasar Dallapiccola (Marsia) y William Schu- grabación más antigua es de 1954 y la
periódicamente los nuevos Testa- man (Undertow) se exponen con una más moderna de 1960. Salvo las dos
mentos. Uno de sus últimos protago- vocación narrativa que se nutre de su últimas obras de Chaikovski las tomas
nistas es Guido Cantelli. Treinta y seis propia naturaleza musical. Otras obras son estereofónicas. Es realmente una
años de vida y una guerra mundial de poco frecuentadas de Milhaud o Busoni experiencia placentera escuchar estas
por medio. Sólo con un talento excep- añaden más interés al conjunto. La mag- versiones. El hacer musical de Matacic
cional se puede entrar en tan breve nética dirección de Cantelli sabía mez- destila madurez, sabiduría, elegancia y
tiempo y en tales circunstancias en la clar elasticidad y rigor a partes iguales, calidez. Su dirección es aristocrática,
leyenda de la dirección orquestal. Cante- ejercía un meticuloso despliegue de los pero sin asomo de altanería. Parece
lli (1920-1956) poseía ese talento a planos sonoros, y se expresaba con un como si compendiara felizmente el refi-
manos llenas. Testament continúa empe- lirismo profundo y un sentido infalible namiento de la tradición vienesa y cier-
ñado en recordárnoslo y para ello se dis- del tiempo, de la tensión y de la progre- to furor balcánico. Así, sus ritmos de
pone a ofrecernos las sesiones en las sión dramática. Estas cualidades hacen baile resultan arrolladores, sus fraseos
que el italiano estuvo al frente de la del disco SBT 1316 un ejemplar también siempre bien oxigenados, elocuente su
orquesta NBC, conciertos que la radio muy recomendable. En este caso se trata habilidad a la hora de hacer que los
norteamericana transmitió y grabó. La de una grabación de estudio, de 1951 y músicos asuman con gusto su responsa-
duración de cada sesión es inferior a 1952, en las que Cantelli comanda bilidad, y certera su capacidad para
una hora y se presenta cada una en un soberbiamente a la Philharmonia londi- sugerir el drama, incluso en piezas más
disco compacto (cuatro por cada uno de nense en dos obras de Chaikovski: o menos circunstanciales.
los dos estuches que integran la primera Romeo y Julieta y la Sexta Sinfonía. La Poco de circunstancial tiene, desde
remesa). Esto es menos de a lo que nos versión parece el fruto de una lucha luego, la Novena de Beethoven. Dirigida
tiene acostumbrados el sello británico, apasionada entre una expresividad des- por Klemperer, en su particular madu-
pero se ha preferido conservar íntegro el bordante y una incisiva objetividad. Lla- rez de 76 años, la cosa se convierte en
contenido de cada concierto a realizar ma poderosamente la atención la capaci- acontecimiento. Pero realmente ¿lo fue
una selección, en la que, de haber existi- dad del director para envolver todos los esa velada que tuvo lugar en el Royal
do, deberían haber caído las obras del movimientos de la sinfonía en el mismo Festival Hall, el 27 de noviembre de
repertorio barroco, hoy por hoy, inter- halo. ¿Hasta dónde habría podido llegar 1961? Integraban el elenco vocal A. Gie-
pretaciones mermadas de interés. Otra este hombre si con apenas treinta años bel, C. Ludwig, R. Lewis y W. Berry. El
historia es la que acontece con la música era capaz de estas interpretaciones tan director alemán estaba al frente de la
que va del período clásico al siglo XX. intensas? orquesta y el coro de la Philharmonia.
La referencia SBT 1306 contiene, por Quien sí llegó a la vejez fue el croata Testament ya presentó en su día (SBT
ejemplo, una Sinfonía nº 29 mozartiana Lovro von Matacic (1899-1985). Especial- 1177) el documento que registraba, cua-
perfectamente cantada, una Séptima de mente ensalzada una grabación suya de tro años antes y también en vivo, la mis-
Beethoven que es pura energía, una La viuda alegre, Testament, después de ma obra, con idénticos intérpretes ins-
Cuarta de Chaikovski nítida y de una la Cuarta de Bruckner, sigue recuperan- trumentales y corales (sólo la mezzo
peculiar intensidad, que huye de engola- do su memoria en el campo sinfónico. repite entre los solistas en ambas versio-
mientos y manierismos y unas vibrantes Son tres los discos compactos que ahora nes), que antecedió en poco tiempo al
y coloristas suite de El canto del ruiseñor lanza, en los que al frente de la Philhar- registro de estudio para EMI. Y ahora
de Stravinski y sinfonía Matías el pintor monia y de la Orquesta del Teatro de la nos vuelve a tentar con este otro disco
de Hindemith. Los conciertos de este Scala (donde, por cierto, Cantelli había compacto (SBT 1332). ¿Merecía la pena
estuche tuvieron lugar en cuatro sema- obtenido la titularidad poco antes de volver otra vez a las mismas andadas?
nas sucesivas entre diciembre de 1949 y morir) aborda repertorio ruso decimonó- Respondamos ya: seguramente no. Y no
enero de 1950. Los de la referencia SBT nico (tres de los Cinco y Chaikovski). El porque las tomas en esta última versión
1317 se grabaron en diciembre de este registro catalogado como SBT 1329 con- sean monoaurales, sino porque no aña-
último año en otra sala, la del Manhattan tiene Una noche en el monte Pelado en den nada a lo ya conocido. La solidez,
Center, de una acústica menos seca que la versión de Rimski-Korsakov y, de este tensión y esa especie de esquematismo
la de estudio 8H en la que se registraron mismo, la Obertura de la Gran pascua inflamado que caracteriza el arte de
los anteriores. Sin duda esto beneficia a rusa y Scheherezade. La referencia SBT Klemperer ya lo tenemos bien escucha-
una magnífica Sinfonía nº 93 de Haydn, 1330, extractos del Príncipe Igor y de do en las otras versiones. En ésta, si
mucho más plena que la nº 94 que se Evgeni Onegin, así como Capricho ita- acaso, llama la atención la todavía más
ofrece en el otro estuche. La Quinta de liano y La tormenta. En la SBT 1331 rápida, aún más de lo que él acostum-
Beethoven resulta, sin embargo, tan Chaikovski repite con Hamlet y la Suite braba, interpretación del movimiento
arrebatadora como la citada Séptima, nº 3, y Balakirev aparece con Islamey y lento. Interesa más su Fidelio (SBT2
mientras que la música para ballet de las dos oberturas sobre temas rusos. La 1328) grabado el 24 de febrero del mis-
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D I S C O S
REEDICIONES
mo 1961 en el Covent Garden, con la en vivo fruto de la relación entre Barbi- dimiento con el que fue su pianista
orquesta y coros del teatro londinense. rolli y la Filarmónica de Berlín. Se trata durante un cuarto de siglo, Jean
También viene a complementar, y en de la Sexta (el sello británico ya sacó al Françaix, enriquecen este compacto. En
algunos aspectos a superar, la versión mercado la Segunda en la referencia el otro, SBT 1337, continúa la atención
en estudio realizada un año después, ya SBT 1320, por lo que falta la Tercera). El que Testament está volcando sobre
de por sí excelente. El conjunto vocal, concierto tuvo lugar el 13 de enero de Christian Ferras. Junto a Silvestri, y deci-
por ejemplo, parece en estado de gra- 1966. La interpretación no es redonda, diendo cortar algunos compases de la
cia. Lo forman S. Jurinac, J. Vickers, G. sobre todo porque las texturas en oca- partitura, realizan una inflamada versión
Frick, H. Hotter, E. Morison y J. Dob- siones resultan desleídas o emborrona- del Concierto de Chaikovski a la que se
son (sólo el segundo y el tercero vuel- das, pero en cualquier caso Barbirolli, le puede poner el pero del sonido en
ven a intervenir en el registro de estu- siempre temeroso de que la tensión se ocasiones abierto y chillón de los agu-
dio), a quienes apenas afectan ocasio- desvanezca, insufla vida al fluir musical dos del solista, sobre todo en los
nales vacilaciones propias del directo, y llega a lograr momentos apoteósicos, momentos más enrevesados; mejor
porque o están en plenitud de condi- que harán las delicias de sus incondicio- cuando expresa los pasajes líricos. Lo
ciones (Vickers) o compensan con una nales. En esta versión el segundo tiempo que hace de este registro un producto
especial fuerza dramática sus proble- lo ocupa el Andante. de campanillas no sólo para galos chau-
mas (Hotter). Mención especial para Después de tanto venerable anciano, vinistas es el Doble Concierto de
Jurinac que iniciaba modélicamente su volvemos con otro joven. Porque joven Brahms, en el que a Ferras le comple-
relación con el papel de Leonora. La era en 1955 (treinta años) un Charles menta Paul Tortelier, ambos bien inspi-
dirección de Klemperer de tiempos Mackerras que se ponía al frente de la rados e integrados en un conjunto mági-
amplios, nunca pesados, dota a la obra Philharmonia para emprender estas gra- camente dispuesto por la batuta de
de una unidad espiritual intensa y con- baciones. El disco catalogado como SBT Kleztki. La Philharmonia es la orquesta
movedora. Más que aceptables las 1326 está dedicado a Verdi a través de de ambas obras, grabadas respectiva-
tomas monoaurales. sus oberturas. Las de La fuerza del desti- mente en 1957 y 1962.
Klemperer, Cantelli, no sé si Matacic no, Nabucco y Alzira se presentan en su Y, ya para acabar, nos queda el apar-
(por lo escuchado es más que probable), forma original y están leídas con fuerza tado de solistas. De John Ogdon (1937-
pero sí Ansermet presumían de su acer- dramática de buena ley. El resto, las que 1989), el pianista británico que compar-
camiento respetuoso y objetivo a las par- menos se frecuentan, formando parte de tiera con Askhenazi en 1962 el premio
tituras que interpretaban. Afortunada- un ballet titulado La dama y el bufón que Chaikovski, tenemos las dos colecciones
mente los resultados son bien diversos. el propio Mackerras arregló conveniente- de los Estudios-Cuadros de Rachmaninov
En el caso del suizo, matemático a la par mente. Además de a las oberturas, tam- y tres piezas de Busoni. La música de
que músico, lo que logra en la referencia bién recurre el director a otros fragmen- este último era, dentro de sus muchas
SBT 1324 es ciertamente deslumbrante. tos instrumentales de las óperas verdia- especialidades, una constante para el
Dos son las obras aquí contenidas que nas (Alzira, Aroldo, Ernani, Il finto Sta- pianista, que demuestra desenvolverse
Ansermet (1883-1969) grabó en tan sólo nislao, Giovanna d’Arco, Jerusalem, en ella con tanto arrojo como sutilidad.
una ocasión: la Danza macabra de Oberto, entre otras). El experimento está Diez años después, en 1971, grabó los
Saint-Saëns y Seis epígrafes antiguos, bien resuelto y ésta es la única grabación Opus 33 y 39 de Rachmaninov, cuando
exquisita orquestación que el propio completa disponible. La carpetilla contie- ya se habían manifestado gravemente los
director realizó a partir del original para ne comentarios del propio Mackerras. síntomas de la enfermedad mental que
piano a cuatro manos de Debussy. De Dos registros de solistas (todos fran- tanto afectaría a su vida. Quizá entonces
este último, el compacto también contie- ceses) con orquesta cabe reseñar en este su pianismo no sea tan perfecto, pero
ne Jeux (la segunda grabación, después lote. Maurice Gendron es el protagonista contiene páginas tan profundamente
de la de Victor de Sabata, que se hizo de de la referencia SBT 1310. En 1953, con interpretadas que llegan a sobrecoger. Al
esta poco comprendida partitura) y de tomas mono para Decca, el violonchelis- menos los aficionados al piano deberían
Dukas, La Péri, pero sin la fanfarria ini- ta acomete junto a Ansermet y su conocerlo. Y los del violín no perderse
cial. El dominio magistral del movimien- orquesta suiza las Variaciones rococó de de ninguna forma el doble disco com-
to y del color que exhibe Ansermet en Chaikovski, en la edición de Fitzenha- pacto titulado Los grandes violinistas.
estos dos poemas coreográficos hacen gen, y el Concierto de Schumann. En la Grabaciones entre 1900 y 1913 (SBT2
de este disco un ejemplar muy recomen- época en la que Gendron alcanza la que 1323), que ya se editó en 1988 y que
dable. El aprendiz de brujo completa un podríamos decir su primera madurez, su ahora se enriquece con la aportación de
bien equilibrado repertorio. Los registros estilo elegante y refinado se aleja del tres nuevas figuras y con el cambio de
se efectuaron entre 1952 y 1954, con la arrebato virtuosístico y parece buscar la formato, más el estupendo reprocesado
Orquesta de la Suiza Francófona y con la esencia de la música, viaje para el que de un material acústico y centenario. Joa-
de la Sociedad de Conciertos del Conser- Ansermet es buen compañero. Las varia- chim, Ysaÿe, Sarasate, Barcewicz y otros
vatorio de París. Buenas tomas, monau- ciones están llenas de efectos delicados, doce más en un cartel alucinante. Muy
rales todas salvo las de La Péri. mientras que el concierto apenas mues- buenos los comentarios de la carpetilla.
También monoaural es la segunda tra patetismo alguno. Las Tres fantasías, Una joya: esto sí que es objetivo.
entrega de Testament (SBT 1342) de las op. 73 y las Tres romanzas, op. 94 de
sinfonías mahlerianas que se grabaron Schumann que Gendron toca con enten- Rafael Díaz Gómez
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ADÉS-BARTÓK
CRÍTICAS de la A a la Z
America. A Prophecy, op. 19. The quiere ser paródico. En suma, se trata de
Fayrfax Carol. Fool’s Rhymes, op. 5. una revisión útil para el interesado en la
January Writ. Oh Thou, who didst with música contemporánea, de un composi-
pitfall and with gin, op. 3a. The Lover in tor al que hay que conocer y que todo el
Winter. Life Story, op. 8. Cardiac mundo reconoce pero del que espera-
Arrest. Les barricades mistérieuses. mos todavía bastante más.
Brahms, op. 21. CLARON MCFADDEN,
soprano; SUSAN BICKLEY, mezzosoprano; C.V.W.
ROBIN BLAZE, contratenor; CHRISTOPHER
MALMAN, barítono; TOM POSTER Y HUW
WATKINS, piano; HUGH WEBB, arpa; RICHARD AMODEI:
BENJAFIELD, percusión; CHRISTOPHER BOWERS- Sur l’ore che l’aurora. Tra l’erbette il
BROADVENT, órgano. POLYPHONY. Director: piè scioglieia. Va’, ché l’hai fatto a me.
STEPHEN LAYTON. COMPOSERS ENSEMBLE. CORO Y Già col manto dell’ombre. Colà dove il
ORQUESTA SINFÓNICA DE LA CIUDAD DE Sebeto. Lieve al piè, grave al passo.
BIRMINGHAM. Director: THOMAS ADÈS. ZAMBONI: Sonata en do menor para
EMI 5 57610 2. DDD. 59’38’’. Grabaciones: archilaúd. STORACE: Passacaglia sopra
Londres y Birmingham, 2002-2003. Productor: Alamire para clave solo. EMMA KIRKBY,
Stephen Johns. Ingenieros: Mike Clements y Arne soprano; JAKOB LINDBERG, tiorba y archilaúd;
Alkseberg. N PN LARS ULRIK MORTENSEN, clave.
BIS CD-1415. DDD. 78’37’’. Grabación: Länna
E ste disco nos ofrece un verdadero (Suecia), XI/2002. Productora e ingeniera: Marion
repaso a la producción de Thomas Adès Schwebel. Distribuidor: Diverdi. N PN
(1971) desde 1989 hasta 2001 y, la ver-
dad, el resultado es, en su conjunto, un A estas alturas de su dilatada carrera, a
algo decepcionante, en parte porque de Emma Kirkby hay que agradecerle, entre
un músico tan excepcionalmente dotado otras, dos cosas por las que también se
esperamos siempre obra nueva, sobre distinguió, por supuesto en terrenos
todo si la que aquí se nos propone no muy distintos, la etapa final de la carrera
significa nada que añadir a lo que ya de nuestra Victoria de los Ángeles: en
conocemos de él por otros registros primer lugar, que haya sabido ir adap-
anteriormente publicados por EMI. Tam- tando los repertorios que aborda a la
poco la obra más interesante del progra- evolución de su voz; en segundo lugar,
ma es la más reciente, Brahms, op. 21 que eso no haya supuesto una reduc-
(2001), una pieza de efecto indudable ción de los límites entre los que siempre
escrita sobre un poema de Alfred Bren- se ha movido, sino por el contrario una
del para celebrar el 70 cumpleaños del ampliación. Así, en lugar de, por ejem-
pianista. Lo mejor del disco es, sin duda, plo, cantar una y otra vez un número
America. A Prophecy, op. 19 (1999), progresivamente menos de canciones de
sobre textos del Chilam Balam y una Dowland, la soprano inglesa muestra
Ensalada de Mateo Flecha, una compo- una muy saludable inquietud que en
sición concentrada y emocionante en la este caso le lleva al descubrimiento e
que la voz de la soprano —Susan Bic- inicial difusión de un autor absoluta-
kley— se aniña en una suerte de evoca- mente olvidado. Cataldo Amodei (1649-
ción de lo primigenio. A continuación 1693), nacido en Sicilia, vivió la mayor
habría que situar The Fayrfax Carol, un parte de su relativamente corta vida en
precioso coral interpretado maravillosa- Nápoles, donde desempeñó diversos
mente por Polyphony. The Lover in Win- cargos eclesiástico-musicales, primero
ter (1989) es un ciclo en latín sobre un docentes y finalmente en exclusiva com-
texto anónimo en el que la voz del con- positivos. A juzgar por las seis muestras
tratenor se suma al piano en un ejercicio que se recogen en este disco, su domi-
de enorme expresividad y en el que un nio de la melodía melismática y, sobre
autor de diecisiete años demuestra su todo, del recitativo hacen de él un claro
valía en agraz. El resto revela la sabidu- y preclaro precedente de los derroteros
ría de Adès, su dominio indudable, llega que en el siglo XVIII iba a tomar la
a casi deslumbrar en algún momento música no sólo en Italia.
por su inteligencia, como sucede en el Muy bien acompañada y registrada,
arreglo para quinteto de Les barricades la voz de Kirkby imparte otra de sus
mistérieuses de François Couperin (1994) característicamente suculentas lecciones
o el formidable entrelazado entre voces de canto.
y percusión en Fool’s Rhymes (1992).
Cardiac Arrest (1995), por el contrario, A.B.M.
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ADÉS-BARTÓK
mento es tan violento y ágil como requie- lentas, Adam Fischer muestra una predi- menudo se mueve a saltos, y un encanto
ren Bartók y la circunstancia en que fue lección por los pianos y pianissimos, un expresivo más que limitado.
escrito. El Concierto para orquesta es una deleite ante estas gamas, en especial si Son las suyas lecturas que parecen
fiesta musical abigarrada, variada y rica, van asociadas con tempi lentos. Y esto se nutridas de rutina y literalidad, respetan-
de gran equilibrio y riqueza de sugeren- advierte de manera especial en los ballets, do, sí, buena parte de la letra de la parti-
cias, una de las muchas y ricas maneras pero los relatos danzados no tienen la tura, pero sin terminar de convencer en
de exponer esta obra que de manera per- exclusiva de esta preferencia del intérpre- un discurso que parece dibujado con
manente dice musicalmente una cosa y en te, como demuestran las audiciones de las demasiada frialdad. Kovacevich no con-
seguida la contraria, sin que se trate de obras sinfónicas reseñadas y muchas de sigue recrear la atmósfera de la música
puro contraste; ahora bien, pese al buen las danzas propiamente populares. Esta- de Beethoven como lo han hecho, antes
hacer de Fischer, hay demasiada compe- mos ante un gran ciclo, aunque los gran- y ahora, algunos de sus ilustres colegas,
tencia en esta obra grabadísima. El Man- des maestros, antiguos y recientes, no desde Schnabel a Brendel, pasando por
darín (sólo suite) es muy expresivo, pero hayan sido alcanzados en él, salvo en Richter, Gilels, Barenboim, Arrau y unos
más sobrio que de costumbre, menos algún momento concreto de Príncipe, cuantos más. Momentos más afortuna-
complacido en la violencia; aunque esce- Conciertos e incluso Suite de danzas. Lo dos, como el segundo tiempo de la
nas como la persecución, auténtico clímax que ya es una excelente marca. Segunda Sonata (que también podría
que en la suite cierra el discurso, podrían tener más encanto), no terminan de libe-
desmentirnos. La apertura del preludio de S.M.B. rar a este disco de una gris discreción.
El príncipe de madera (también suite) es Desde luego, no es un disco que, salvo
mágica, asombrosa; claro está, esto se para admiradores incondicionales del
repite en el cierre. En general, el Príncipe BEETHOVEN: artista, reclame su adquisición urgente.
es de lo mejor de este ciclo. Hetzel y Fis- Sonatas para piano nº 1 en fa menor op. Toma sonora estupenda.
cher se equilibran mutuamente en la 2, nº 1, nº 2 en la mayor op. 2, nº 2,
modélica lectura de los Conciertos; el y nº 3 en do mayor op. 2, nº 3. R.O.B.
solista condiciona el acompañamiento, y STEPHEN KOVACEVICH, piano.
entre ambos consiguen una nueva refe- EMI 5 57730 2. DDD. 61’36’’. Grabaciones:
rencia del muy grabado Segundo Concier- I/2003 y VI/2002. Productor: John Fraser. BENDA:
to, uno de los dos o tres grandes del siglo Ingeniero: Mike Hatch. N PN Der Dorfjahrmarkt. HANS-JOACHIM
XX, y un muy interesante Primero, el ROTZSCH, tenor (Lukas); RENATE KRAHMER,
dedicado a un amor malogrado (Stefi Más Sonatas del gran sordo por el nor- soprano (Bärbchen); RENATE HOFF, soprano
Geyer), cuyos materiales fueron a parar a teamericano afincado en el Reino Unido (Eva y Lenchen); JAN HLAVSA, tenor (Obriste);
otras piezas juveniles del compositor. Stephen Kovacevich, que goza allí de GÜNTHER LEIB, bajo (Fickfack). CORO
Bella lectura sinfónica del algo convencio- gran predicamento. Por más que lo FILARMÓNICO DE PRAGA. ORQUESTA DE CÁMARA
nal Ideal (esta pieza proviene del Concier- intento, y les aseguro que lo hago, no DE PRAGA. Director: HANS VON BENDA.
to para Stefi), festiva versión del Grotesco: acabo de verle a este artista el interés SUPRAPHON SU 3737-2 611. ADD. 51’59’’.
los Dos retratos, ciclo sin gran equilibrio, especial, y menos como para este reper- Grabación: Praga, III/1968. Productor: Vit
brillan en este álbum. De las danzas sólo torio, trillado donde los haya por las más Roubicek. Ingeniero: Frantisek Burda. Distribuidor:
nos referiremos a la excelente lectura de grandes figuras del firmamento pianísti- Diverdi. R PN
la Suite de 1923, cuyas diversas partes tra- co, entre las que, en mi muy modesta
ta Fischer como lo que son, una de las opinión, no se encuentra él. Kovacevich El sello discográfico checo Supraphon
obras cumbre de Bartók. De las demás se mueve con un sonido duro, una arti- rescata del olvido este magnífico sings-
danzas sólo podemos señalar el alto inte- culación tosca —y más a los endemonia- piel de Jirí Antonín Benda (1722-1795)
rés de las lecturas. dos tempi que aplica—, como puede denominado Der Dorfjahrmarkt (La feria
En general, y aunque dibuja muy comprobarse en el primer tiempo de la rural) en una versión reducida proce-
bien los clímax, estallidos y acciones vio- segunda Sonata, una dinámica que a dente de una grabación de estudio de
Cuarteto Prazák
DÓNDE, CUÁNDO...
BEETHOVEN: cualquier otra parte. Pero si nos atene-
Cuartetos de cuerda nºs 10 y 11 mos a aquellos dos más o menos lentos
opp. 74 y 95. CUARTETO PRAZÁK. del Op. 74, aunque sólo sea para no
PRAGA PRD/DSD 250 199. DDD. 51’55’’. liarnos más, tendremos que recomen-
Grabación: Praga, VII y IX/2003. Productores: darle al aficionado que agudice no sólo
Jirí Gemrot, Milan Publicky. Ingenieros: Václav su oído, sino también su memoria, a ver
Roubal, Karel Soukeník. Distribuidor: Harmonia dónde o cuándo, como en este caso, se
Mundi. N PN le han desgranado esas dignidades, esas
elegancias tan lejanas a lo rotundo o a
A medida que llegan nuevas entregas lo concluyente; no digamos a lo peren-
de la integral de Cuartetos de Beetho- torio, porque se trata de lo contrario, de
ven a cargo del Prazák, parece más evi- una musicalidad profunda que en su
dente que será una de las referencias señorío se cuela por las entrañas como
históricas. Hay que escuchar esos dos si fuera emocionante; y no lo es, ni
movimientos iniciales del Cuarteto op. ambas páginas lo pretenden. Es el espí-
74, dos lentos (con todos los matices y ritu del camerismo beethoveniano, que
entreveros necesarios), para asimilar de aquí y allá cristaliza en tal o cual vamos a terminar con una integral de
qué se trata. Pero cuando creemos que momento… a condición de que haya referencia más, sino que en esa integral
basta, resulta que no. Hay que escuchar una formación como el Prazák para destacará de manera patente el virtuo-
esos dos Allegros iniciales del op. 95 darle esa realidad-más-allá que es sismo tenso de las lecturas contenidas
para comprender de qué se trata. No imprescindible en su conversión en en este CD. Ni más ni menos que eso.
hace falta decir que esta nueva certi- sonidos. Con todo ese rollo lo que que-
dumbre se viene abajo con señalar a remos decir es que no sólo parece que Santiago Martín Bermúdez
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D I S C O S
BARTÓK-BERLIOZ
finales de los años sesenta. La obra del BERG: lon (Capriccio, véase SCHERZO nº 181,
músico bohemio realiza una síntesis Concierto para violín. pp. 80-81). Berg murió antes del estreno
admirable entre el estilo barroco y clási- BRITTEN: Concierto para violín. de su obra, y había errores y cosas sin
co, característica que se observa con cla- DANIEL HOPE, violín. ORQUESTA SINFÓNICA DE resolver. La obra sigue siendo la misma,
ridad en sus obras dramáticas. LA BBC. Director: PAUL WATKINS. esencialmente. A la buena presencia en
La grabación no incluye las partes WARNER 2564-60291-2. DDD. 64’55’’. disco de Conciertos de Britten y a la
habladas, componiéndose de una ober- Grabación: Londres, VIII/2003. Productor: abrumadora de Conciertos de Berg viene
tura y diecisiete números. El estilo nos John West. Ingeniero: Philip Burwell. N PN a añadirse ahora este acoplamiento feliz,
hace recordar el modelo de singspiel con un virtuoso expresivo, conmovedor,
mozartiano, teniendo en muchos A copla este CD dos de los conciertos a menudo muy teatral, de línea límpida
momentos una estructura similar. La para violín más importantes de un siglo y fraseo redondo. Un magnífico disco.
dirección musical de Hans von Benda, que vio nacer muchos de altísimo nivel.
tal vez un descendiente del propio com- Por una parte, el de Berg, considerado el S.M.B.
positor, aporta expresividad y naturali- mayor de todos, y acaso lo sea. Por otra,
dad a la grabación. el de Britten, que ha tardado más en
De entre los cantantes destacamos a subir al Parnaso del género. Daniel BERNSTEIN:
la soprano Renate Krahmer como Bärb- Hope, esplendoroso solista, y el magnífi- Sinfonía nº 1. Concierto para orquesta
chen, que realiza una verdadera recrea- co acompañamiento de Paul Watkins “Julibee Games”. HELEN MEDLYN, mezzo;
ción de la inspirada romanza In unsern con BBC, acercan ambas obras en cuan- NATHAN GUNN, barítono. ORQUESTA SINFÓNICA
ganzen Dorf, mostrando una delicada to a concepto, sin forzarlas para que se DE NUEVA ZELANDA. Director: JAMES JUDD.
línea de canto y una musicalidad exquisi- parezcan. El componente tardorrománti- NAXOS 8.559100. DDD. 55’04’’. Grabación:
ta. También el tenor Hans-Joachim co está presente en ambas, pero el uso Wellington, VIII/2002. Productor e ingeniero: Tim
Rotsch como Lukas que se adapta de for- de la serie o el sistemático de la pura Handley. Distribuidor: Ferysa. N PE
ma admirable al estilo musical de la obra disonancia nos recuerdan en qué mundo
a lo largo de los diferentes números. Los estamos, un mundo sonoro que se abre Hay un sonido Bernstein que los aficio-
otros integrantes del reparto se mantie- a caminos distintos sin olvidar el punto nados perciben inmediatamente. Lo per-
nen en unos niveles más discretos. de partida. Ambas son obras de gran cibirán en el tardío Concierto “Julibee
El sonido de la grabación es exce- dramatismo en las que la línea solista es Games”, matizado por la edad, por la
lente a pesar de ser un registro con más algo más que una oposición concertan- madurez, por el enorme de talento de
de 35 años a sus espaldas. Se escuchan te. El de Berg es realmente un puente Lenny y por sus influencias asumidas de
con suma claridad las voces de los dife- entre dos mundos sonoros. El de Britten manera deliberada, ostentosa incluso,
rentes solistas, perfectamente sincroniza- es una pieza juvenil que no prepara el desde Mahler a Ives y Stravinski, cuyas
das con la transparente sonoridad de la futuro, pero en ella el compositor se músicas defendió él como uno de los
orquesta. La edición es bastante comple- prepara para ese futuro. Este registro del mejores intérpretes posibles. No se per-
ta, presentando el texto íntegro, así Concierto de Berg no es el primero que cibe tanto en la Primera Sinfonía, obra
como su correspondiente traducción a se graba a partir de la nueva edición de temprana, de 1944, muy seria, muy de
los idiomas habituales. Una buena opor- Douglas Jarman, de 1996, aunque los joven trascendente. Pero ese es otro de
tunidad de escuchar una rareza del clasi- créditos así lo indican. Ya conocíamos los elementos de Bernstein, la gravedad
cismo a precio razonable. otro, que hemos reseñado aquí, registra- de lo trascendente que se desarrollará de
do en enero de 2002: Spivakov, Filarmó- manera magistral en piezas sinfónicas
C.S.M. nica de Colonia, dirigido por James Con- posteriores, o en la Misa y en Julibee
Stanislaw Skrowaczewski
UN GOLPE DE GENIO
BERLIOZ: Sinfonía fantástica. Escena elocuente, siempre comunicativo y
de amor de “Romeo y Julieta”. RUND- siempre con nuevas ideas sobre las
FUNK-SINFONIEORCHESTER SAARBRÜCKEN. obras que interpreta (¿qué sentido ten-
Director: STANISLAW SKROWACZEWSKI. dría repetir los clichés interpretativos
OEHMS OC 319. DDD. 68’54’’. Grabación: de lo que todos conocemos sin aportar
2002-2003. Productor: Thomas Raisig. Ingeniero: nueva luz o, cuanto menos, un nuevo
Erich Heigold. Distribuidor: Galileo MC. N PM enfoque?), Skrowaczewski nos ofrece
aquí una Sinfonía fantástica personalí-
Tras la celebrada integral sinfónica de sima (escúchese, por ejemplo, el curio-
Bruckner (Arte Nova) de Skrowaczews- so y eficaz glissando de parte de la sec-
ki, que ha descubierto a muchos a este ción de viento madera al principio del
gran director, nos llega ahora una nue- quinto movimiento) dotándola de la
va muestra del gran talento de este modernidad (que ya hallamos hace
maestro, en esta ocasión con la Sinfo- algunos años en la extraordinaria ver-
nía fantástica de Berlioz más un exten- sión de Boulez con Cleveland para
so fragmento del Roméo et Juliette del DG). Pero más allá de los efectos más o nas de Berlioz y en la que Skrowac-
compositor francés. Ciertamente, hay menos curiosos, esta es una Sinfonía zewski parece proponerse lo mismo:
mucha competencia discográfica con fantástica audaz y original, fuera del acentuar su modernidad sin traicionar
este programa pero Skrowaczewski no tiempo, muy actual pero sin dejar de su esencia romántica. En ambos casos,
nos ofrece aquí una versión más; eso ser lo que es, una sinfonía romántica Skrowaczewski es dueño absoluto de la
sería impensable en un músico de su que mira al futuro (y en ello, precisa- situación y nos lleva, en la audición,
categoría. Analítico (no olvidemos que mente, incide Skrowaczewski). Desde por donde él quiere, como obligándo-
Skrowaczewski es también compositor luego, es una versión que no deja indi- nos a fijarnos en esto o en aquello sin
y que llegó a dejar en 1979 la titulari- ferente y que es necesario conocer. que por ello se pierda la solidez del
dad al frente de la Orquesta de Minnea- Completa el minutaje del compacto la conjunto. Un golpe de genio.
polis para dedicarse más intensamente extensa Scène d’amour de Roméo et
a la creación) y a la vez apasionado y Juliette, una de las más hermosas pági- Josep Pascual
71
D I S C O S
BERNSTEIN-BRITTEN
Games. Las dudas, la madurez y una Judd, Nueva Zelanda y dos solistas voca- MONIKA MAUCH, soprano; MARIANNE RÔNEZ
imprescindible desolación matizarán las les excelentes (Medlyn, sobrecogedora y LUDWIG HAMPE, viola d’amore; ARNO
cosas de manera que cada vez sean en determinado momento, al final de la JOCHEM, viola da gamba; MICHAEL FREIMUTH,
menos rígidas. Sinfonía) consiguen un nuevo disco tiorba; ERNST KUBITSCHECK, clave.
Sigue Naxos lo que ya parece un Bernstein de primera categoría. WINTER & WINTER 910 096-2. DDD. 52’52’’.
meritorio ciclo Bernstein, que ahora hace Grabación: Briosco (Italia), IX-X/2002. Productor:
verdadera justicia al compositor con Jubi- S.M.B. Stefan Winter. Ingeniero: Adrian von Ripka.
lee Games, esta obra de última madurez Distribuidor: Diverdi. N PN
que desdeña la perfección, la redondez,
la rotundidad, y tiene mucho de pastiche BIBER: ¿Acaba siempre el tiempo poniendo a
de diversas espiritualidades y varios Partita nº 7 para dos violas d’amore y cada cual en su sitio? No, en verdad. A
mundos sonoros en correspondencia. bajo continuo. menos que el período de prueba sea
Habría mucho que decir de los cua- HUBERTY: Un ruisselet bien clair, aria tan amplio que por sí mismo invalide
tro movimientos de Julibee Games, de para soprano y viola d’amore. Duetto la justicia por tardía, la historia no ha
ese Mixed Doubles que incluye tema, para dos violas d’amore. sido nada justa, por ejemplo, con algu-
siete variaciones y una coda, en que J. C. GANSPECK: Maria schönste nos instrumentos musicales, con el que
Bernstein despliega los tanteos del Bluemen zirt, aria para soprano, dos menos probablemente con la viola d’a-
sabio, las sabidurías del que busca, toda violas d’amore y bajo continuo. more. Una muestra se encontrará en
una lección. Hay mucha belleza y ARIOSTI: Pur al fin, gentil viola, cantata este disco, donde Marianne Rônez y
mucha tela que cortar en esa partitura de para voz, viola d’amore y bajo continuo. Ludwig Hampe consiguen con sus
media hora que estrenó Lenny en Israel W. GANSPECK: Partita para dos violas dedos hacer cantar y por poco no
en 1986, cuatro años antes de morir. d’amore y bajo continuo. hablar a lo que parece mentira que
Pierre Bartholomée
BIARENT, EL SINFONISTA
BIARENT: Poème héroïque. Rapsodie mitad de su obra orquestal; y también
wallone. Contes d’Orient. DIANA que murió en un momento (1916) en
ANDERSEN, piano. ORQUESTA FILARMÓNICA DE que otras estéticas se imponían, y que
LIEJA Y DE LA COMUNIDAD FRANCESA. Director: todo se confabulaba para enviar el
PIERRE BARTHOLOMÉE. legado de Biarent, no ya al purgatorio,
CYPRÈS CYP7605. DDD. 74’20’’. Grabación: sino a las tinieblas exteriores. Ojalá
Lieja, I y VII/1998. Productor: Michel Stockhem. estos registros sirvan para recuperar
Ingeniero: Hugues Deschaux. Distribuidor: una obra tan bella, tan poderosa, tan
Gaudisc. N PN sugerente. Tan exquisita.
Los doce cuadros breves de Cuen-
BIARENT: Trenmor. Sinfonía en re tos de Oriente se comprenden por el
menor. Dos sonetos para violonchelo y orientalismo de la época, sobre todo en
orquesta. LUC DEWEZ, chelo. ORQUESTA artes plásticas, más pompiers que la
FILARMÓNICA DE LIEJA Y DE LA COMUNIDAD música que se le emparenta. Se sitúa
FRANCESA. Director: PIERRE BARTHOLOMÉE. con toda naturalidad en esa secuencia
CYPRÈS CYP3601. DDD. 58’55’’. Grabación: que evoca títulos como Scheherazade o
Lieja, X/1995. Productor: Michel Stockhem. Escales, lo que supondría un lapso de
Ingenieras: Anne Fontigny, Emmanuelle Bailliet. tiempo amplio y una dilatada familia otros tantos de José María de Heredia
Distribuidor: Gaudisc. N PN estética. Poema heroico es el tributo son la obra más tardía de esta media
sinfónico al maestro que compuso Les docena; la belleza de las líneas de can-
H ace algo más de un año reseñába- Éolides o Les Djinns; inspirado en to y la creación de un intenso clima líri-
mos con calor un disco camerístico con Leconte de Lisle, en el resultado final el co son las bazas de estas obras que,
obras del valón Adolphe Biarent (véase compositor borró pistas literarias. En además, poseen un hondo atractivo.
SCHERZO nº 170, p. 77), que vivió sólo cambio, en Trenmor, poema sinfónico Deberíamos aprender un poco: la
entre 1871 y 1916 y que tuvo relación y en la misma línea y algo anterior, man- Orquesta de Lieja recupera de verdad a
parentesco artísticos con César Franck tenía Biarent la pista del apócrifo esco- un compositor suyo olvidado, condena-
y sus seguidores de la Schola. Curiosa- cés llamado Ossian. Como Franck, Bia- do sin juicio. Su obra espléndida no se
mente, eran registros de 2001, mientras rent sólo tiene una sinfonía; para él, es defiende sola, necesita de un director y
que éstos son bastante anteriores. Con obra tardía, y en ella sigue al maestro, un conjunto que la saquen del olvido.
los tres podemos tranquilizar un poco discute con el maestro, se aparta del ¿Por qué nuestras orquestas hacen esto
esos deseos de conocer más obras de maestro, regresa a él. Es una espléndi- tan raras veces? Además, Lieja y Bartho-
Biarent, músico desconocido para dic- da sinfonía por sí misma, más ortodoxa lomée lo hacen con rigor, con altura
cionarios y manuales. Estamos ante que el modelo, pero si tenemos en interpretativa, con alto vuelo artístico.
obras claramente seguidoras de un cuenta a éste acaso disfrutemos más de Hay belleza, intensidad y drama en
romanticismo tardío con parentesco la respetuosa rebeldía de nuestro músi- estas piezas siempre programáticas. Y
germano, pero no a lo sinfónicamente co. La Rapsodia valona, para piano y esa belleza la consiguen un director
ortodoxo, que no le hace ascos ni orquesta, es una muestra de afirmación entregado y una orquesta de nivel
mucho menos a la heterodoxia que vie- nacional francófona, acaso nacionalista, medio más que aceptable. Los dos
ne de Berlioz, y que tiene una concep- en un país como Bélgica que tiene muy solistas, Luc Dewez y Diane Andersen,
ción de la música más poemática que serios problemas de imbricación de las cumplen con generosidad y virtuosis-
puramente formal. nacionalidades que lo componen; pero mo con sus cometidos, respectivamen-
Estos dos CD nos ofrecen seis obras también se inscribe en la inspiración de te, de canto y danza. En fin, dos discos
sinfónicas o concertantes compuestas Franck (Sinfonía sobre un canto mon- de muy alto interés, porque a la recu-
entre 1905 y 1913. Haremos una breve tañés). Se trata, sobre todo, de un muy peración del repertorio se añaden sol-
referencia a cada una, no sin advertir típico, ortodoxo e inspirado concierto ventes interpretaciones.
que Biarent fue poco prolífico y que romántico para piano y orquesta. Los
estos seis títulos constituyen más de la dos Sonetos para chelo basados en Santiago Martín Bermúdez
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D I S C O S
BERNSTEIN-BRITTEN
para la vista no puedan pasar de ser BRAHMS: dante (recordemos a Walter, Szell,
unas cuantas maderas encoladas. Entre Cuarteto de cuerda en do menor op. Ancerl, Furtwängler e incluso el propio
muchos otros elementos gratos, lo más 51, nº 1. Cuarteto de cuerda en la Haitink en sus dos grabaciones anterio-
fascinante es la belleza de los empastes: menor op. 51, nº 2. SILKE-THORA MATTHIES res, una con Szeryng y Starker para Phi-
por una parte, entre el clave y la tiorba; Y CHRISTIAN KÖHN, piano a cuatro manos. lips, y la otra con Perlman y Rostropo-
por otra, el de éstos con las cuerdas fro- NAXOS 8.557056. DDD. 69’02’’. Grabación: vich para EMI), este concierto no pasa la
tadas; finalmente, el perfecto encaje que Sandhausen, VIII/1997. Productor e ingeniero: barrera que separa lo simplemente bue-
en ese cálido marco sonoro encuentra la Teije van Geest. Distribuidor: Ferysa. N PE no de lo excepcional, quedándose en
preciosa voz de Monika Mauch. Ninguna una bella lectura que podría ser un buen
de las obras interpretadas abría caminos La preocupación de Brahms por lograr recuerdo para los que asistiesen a esta
nuevos en el tiempo en que fueron com- la máxima accesibilidad posible para su velada, pero que lo tiene difícil a la hora
puestas, todas en el siglo que compren- obra le llevó no sólo a arreglar para de competir con los citados más arriba.
de la segunda mitad del XVII y la prime- piano a cuatro manos muchas de sus En cuanto a la Sinfonía, sucede tres
ra del XVIII, y quizá efectivamente no composiciones orquestales mayores, cuartos de lo mismo incluso si la compa-
haya mucha base para quejarse del olvi- sino que se extendió asimismo a las de ramos con las dos versiones anteriores
do en que han quedado relegados sus cámara. Los dos primeros cuartetos, del propio Haitink (ambas para Philips,
autores. Sin embargo, al menos tal como fechados en 1873, son objeto de unos con la Concertgebouw una y con la Sin-
aquí se nos ofrecen, constituyen un pre- arreglos que, si no se conocieran las fónica de Boston la otra), en general
cioso programa de música plena y hasta obras de antemano, muy bien podrían más contrastadas, vibrantes, matizadas e
podría decirse que tópicamente barroca, hacerse pasar por originales, tal es el implacables que ésta, que se nos antoja
que de ninguna manera puede dejar de grado de sabiduría con el que se mane- muy controlada y rigurosa, como siem-
recomendarse con entusiasmo. jan los timbres pianísticos. pre sucede con este director, pero al
En el décimo volumen de su inte- mismo tiempo bastante aséptica y dis-
A.B.M. gral (para el noveno, véase SCHERZO, tanciada en el aspecto expresivo. Para
nº 183, p. 181), el dúo Matthies-Köhn seguidores de este director o de la
emprende esta sección con los mismos orquesta, puede valer. Al resto hay que
BLISS: si no aún más extraordinarios entusias- informarle de que existen numerosas
Concierto para piano y orquesta. mo y maestría interpretativos por los versiones superiores a ésta que supone-
Concierto para dos pianos y orquesta. que hasta ahora se han distinguido. En mos innecesario volver a enumerar (una
Sonata para piano. PETER DONOHOE Y cada caso, los dos tiempos centrales sensacional, que aparecerá próximamen-
MARTIN ROSCOE (Concierto para dos pianos). son tratados con una delicadeza de te en DVD Philips, es la de Carlos Klei-
REAL ORQUESTA NACIONAL DE ESCOCIA. toque que, con la ayuda de una tomas ber con la Filarmónica de Viena).
Director: DAVID LLOYD-JONES. una vez más perfectamente dominado- En fin, un concierto impecable en el
NAXOS 8.557146. DDD. 72’59’’. Grabaciones: ras de los tiempos de reverberación, aspecto técnico y bastante aburrido en
Glasgow y Suffolk, 2002-2003. Productores: Ben literalmente suspende el sonido en el lo demás. Buen sonido y acertados aun-
Turner y Andrew Walton. Ingenieros: Ben Turner y tiempo. En el tercero, Quasi minuetto, que convencionales comentarios en los
Eleanor Thomason. Distribuidor: Ferysa. N PE del Cuarteto en la menor, la naturalidad idiomas de siempre. Si esto es lo que
con que se produce el paso al vivaz promete el nuevo ciclo Brahms-Haitink
Bliss compuso su Concierto para piano Trío es en una parte importante conse- en el sello LSO Live, lo mejor es que tan-
y orquesta para que lo estrenara el gran cuencia de la expectativa que como to el director como la orquesta prueben
Solomon en la Feria Mundial de Nueva preparación de ese desenlace ha crea- con otro repertorio menos trillado a ver
York de 1939, lo que ya nos da dos cla- do desde el comienzo del movimiento si tienen más suerte. Recordemos que
ves de su discurrir: de un lado la impor- el buen juicio para la dosificación del aquello de que “hay gente para todo” no
tancia del componente técnico en la rubato y el empleo del pedal. Impres- siempre se cumple, y mucho menos en
obra y, de otro, su pertenencia a una cindible para todo brahmsiano que se el maltrecho panorama discográfico
época del compositor ya decididamente precie de tal. actual. Grabar a estas alturas un nuevo
tardorromántica, por más que él se escu- ciclo Brahms con los resultados que deja
dara también en que “el pueblo america- A.B.M. entrever el presente CD, es dar un triple
no es el más romántico del mundo”. La salto mortal sin red. El tiempo lo dirá.
obra es, pues, un concierto muy tradi-
cional en su estructura y su desarrollo BRAHMS: E.P.A.
con más brillantez que ideas. Más intere- Doble concierto op. 102. Sinfonía nº 2
sante —de 1924, retocado en 1950 para op. 73. GORDAN NIKOLITCH, violín; TIM
variar su acompañamiento original sólo HUGH, chelo. ORQUESTA SINFÓNICA DE BRITTEN:
para cuerdas y optar por la orquesta LONDRES. Director: BERNARD HAITINK. Suite para chelo solo nº 1 op. 72.
completa— es el Concierto para dos pia- LSO Live LSO0043. DDD. 74’51’’. Grabación: BACH: Suite para chelo nº 5 BWV 1011.
nos y orquesta, escrito en un solo movi- Londres, V/2003 (en vivo). Productor: James KODÁLY: Sonata para chelo solo op. 8.
miento, ágil, con algún leve guiño a Stra- Mallinson. Ingeniero: Jonathan Stokes. Alban Gerhardt, chelo. OEHMS OC 332. DDD.
vinski. La Sonata fue escrita en 1952 Distribuidor: Harmonia Mundi. N PM 76’55’’. Grabación: Sandhausen, V-VI/2003.
para otro gran virtuoso, el prematura- Productor: Dieter Oehms. Ingeniero: Teije van
mente desaparecido Noel Mewton- Estamos ante la primera entrega de un Geest. Distribuidor: Galileo MC. N PM
Wood, y es lo más interesante de este nuevo ciclo Brahms que Haitink y la
disco, no sólo por el virtuosismo que Sinfónica de Londres interpretarán en D e nuevo un recital para chelo solo,
demanda sino porque en ella hay vivo para el sello de la orquesta y que con un excelente virtuoso, nos muestra
momentos de excelente construcción incluirá también las obras concertantes algo bastante evidente que no viene mal
como el arranque del primer tiempo, el del hamburgués. El disco se abre con el recordar: el parentesco de espíritu, ya
interesante Adagio sereno. Las versiones Doble Concierto interpretado por dos que no literal, entre las obras del siglo
que recoge este disco son de altura, miembros de la orquesta, el concertino XX de Britten y Kodály con las aporta-
como corresponde a un par de pianistas Gordan Nikolitch y el primer chelo Tim ciones de Bach en una de sus Suites, o
de la clase de Donohoe y Roscoe y a un Hugh, dos magníficos instrumentistas en las seis. Kodály y Britten son dos
experto como Lloyd-Jones. Un disco que se amoldan perfectamente al estilo muestras distintas pero no excluyentes
que, sin ser ni mucho menos esencial, riguroso, medido y clásico de la batuta, de un concepto de modernidad que no
interesará a los amantes de la música que, como es habitual, pone de relieve rompe con el pasado. Bach es moderni-
inglesa y a quienes quieran ampliar su la pulsación íntima de la obra, su flui- dad que se desconoce, y es también
horizonte como aficionados. dez melódica y su orquestación. Es una monumento al que visitan ambos com-
notable lectura, por supuesto, pero en positores, como lo harán otros. Alban
C.V.W. una discografía brahmsiana tan abun- Gerhardt da aspereza al sonido para
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D I S C O S
BRITTEN-BYRD
conseguir parentesco con aquéllos, pero mos de Kodály y Britten se sitúan en tiene nada de delicioso, pero sí bastante
no se trata de forzamiento ni de traición, una secuencia natural que tiene origen y de cáustico. Sería muy interesante escu-
sino de una libertad legítima. La belleza motivación en el monumento bachiano. char, así, las seis Suites de Bach.
está garantizada, pero no se evitan ni se Espléndida opción de Gerhardt que da
redondean las aristas. Así, los clasicis- como resultado un bello recital que no S.M.B.
Donald Runnicles
UNA PARÁBOLA DE LA VIDA
BRITTEN: Billy Budd (versión es el trabajo de Donald Runnicles, verda-
original en cuatro actos). NEIL deramente implicado en el desarrollo de
SHICOFF (Edward Fairfax VerE), BO SKOVHUS la acción, conocedor como es de todos
(Billy Budd), ERIC HALFVARSON (John los resortes del trabajo de foso. En lo
Claggart), ROBERT BORK (Mr. Redburn), estrictamente musical sucede otro tanto,
WOLFGANG BANKL (Mr. Flint), DAVID CALE pues el director escocés ha sabido invo-
JOHNSON (Teniente Ratcliffe). CORO Y lucrar plenamente a la Orquesta de la
ORQUESTA DE LA ÓPERA DEL ESTADO DE VIENA. Ópera del Estado de Viena en una obra
Director: DONALD RUNNICLES. que no pertenece a su repertorio pero
3 CD ORFEO C 602 033 D. DDD. 161’53’’. que sirve para mostrar una vez más la
Grabación: Viena, 12-II-2001 (en vivo). versatilidad de un conjunto como el que
Productor: Florian Rosensteiner. Ingeniero: este es: ni más ni menos que la Filarmó-
Wolfgang Fahrner. Distribuidor: Diverdi. N PM nica de Viena, como es sabido. La pro-
gresión dramática se obtiene así con una
Una de las obras maestras de Britten es coherencia plena, todo tiene sentido y la
sin duda Billy Budd. En ella se encuen- emoción creciente se adueña del oyente como muy bien señala Peter Blaha en
tran los temas fundamentales de sus como antes lo hiciera del espectador, lo sus notas al disco, aunque su monólogo
óperas: la soledad del individuo, la pre- que hace pensar en lo pertinente que esté directamente inspirado en el Gran
sencia del grupo como presión sobre la sería un lanzamiento de esta versión en Inquisidor del Don Carlo verdiano.
vida íntima, la homosexualidad más o formato DVD. Extraordinario el coro, siempre tan
menos latente, la presencia de lo incon- La elección de los cantantes es otra importante en Britten, en su papel
trolable en las relaciones entre los seres baza aquí decisiva. Neil Shicoff es un subrayador y partícipe del drama.
humanos. Una parábola del mundo y de Vere habitado por sus propias contra- Esta versión de Billy Budd se impo-
la vida. Escénicamente, el libreto de Fos- dicciones, en el que la resolución está ne, pues, por su fuerza dramática, por
ter y Crozier que adapta el relato homó- siempre atemperada por la duda. En lo inmediato de su propuesta, por la
nimo de Hermann Melville funciona a la ese sentido, la elección de la versión emoción de su resultado. No cabe, por
perfección, y esta es la primera virtud de original en cuatro actos, frente a la revi- tanto, sino situarla a la altura de las
esta versión tomada en vivo en lo que sada en dos por el propio compositor mejores, es decir, las dirigidas por el
sería su estreno vienés hace algo más de en 1960, y el desarrollo que propone de propio Britten (VAI y London). Sólo un
tres años, cincuenta después de su pre- la personalidad de Vere resulta ser un reproche a Orfeo por no haber incluido
mière en Londres. El movimiento de los acierto pleno. Bo Skohvus es un Billy el libreto de la ópera que, por más que
cantantes, los ruidos del movimiento en perfecto, pleno de la pureza del héroe las notas que acompañan al álbum sean
las tablas contribuye a esa sensación de simple y positivo, enamorado de la excelentes —aunque no en castella-
acción plena y cerrada, lejos de molestar vida, el inocente destrozado por las no— hubiera sido el complemento
la audición en lo que, dicho sea de paso, fuerzas de lo real. Eric Halfvarson necesario a una grabación admirable.
es una toma de sonido de muy alta cali- resuelve perfectamente el papel de
dad. Fundamental para este primer logro John Claggart, el Yago de esta tragedia, Claire Vaquero Williams
LA VUELTA DE BRITTEN
BRITTEN: The Turn of the Screw. brittenianos. El trabajo de Bedford es
PHILIP LANGRIDGE (Mr. Quint), FELICITTY LOTT sensacional. Directo y profundo al mis-
(La Institutriz), SAM PAY (Miles), EILEEN HULSE mo tiempo, con una caracterización de
(Flora), PHYLLIS CANNAN (Mrs. Grose), NADINE música y personajes que incide de for-
SECUNDE (Miss Jessel). ALDEBURGH FESTIVAL ma admirable en el misterio y la per-
ENSEMBLE. Director: STEUART BEDFORD. plejidad que la obra induce en el oyen-
2 CD NAXOS 8.660109-10. DDD. 106’02’’. te, el color camerístico de la partitura
Grabación: Snape, X1993. Productor: John H. aparece en toda su incisividad, con
West. Ingeniero: Mike Hatch. Distribuidor: colores vivos e intensos. No en vano
Ferysa. R PE Bedford trabajó muy de cerca con Brit-
ten. Felicity Lott es la mejor Institutriz
BRITTEN: The Holy Sonnets of John de la discografía, añadiendo a su exqui-
Donne, op. 35. Seven Sonnets of sitez habitual toda la progresión dramá-
Michelangelo, op. 22. Winter Words, tica vivida por un personaje que deberá
op. 52. If it’s ever Spring again. enfrentarse al mal cuando pensaba en
The Children and Sir Nameless. PHILIP algo bien distinto. Philip Langridge es,
LANGRIDGE, tenor; STEUART BEDFORD, piano. igualmente, el mejor de los Quint ima- Words, sobre poemas de Thomas Hardy,
NAXOS 8.557201. 66’35’’. Grabación: Snape, ginables, fantasmagórico pero luchador igual que las dos canciones que comple-
1995-1996. Productor: John H. West. Ingeniero: contra la nada que le espera. Excelen- tan el disco. La versión de Langridge,
Mike Hatch. Distribuidor: Ferysa. R PE tes Nadine Secunde y Phyllis Cannan y con un magnífico Bedford al piano,
a un nivel más bajo las voces de los debe luchar, en lo que se refiere a The
La compra por parte de Naxos de los niños. No sólo por su precio barato Holy Sonnets con la extraordinaria de
fondos de la extinta firma británica esta versión sigue ocupando los prime- Ian Bostridge y Graham Johnson (Hype-
Collins es una buena noticia para los ros lugares de la discografía de la obra rion) recogida en el que fue primer reci-
aficionados que no adquirieran en su junto a las de Colin Davis (Philips) y el tal en disco del tenor y, en lo que toca a
día sus magníficas grabaciones de propio Britten (Decca), y es quizá la los Seven Sonnets y Winter Words, con
música inglesa, sobre todo la colección mejor planteada desde el punto de vis- la que firmaran Anthony Rolfe-Johnson
dedicada a las obras de Benjamin Brit- ta orquestal. y el mismo pianista (Hyperion Helios),
ten, en la que figuraban algunas de las El recital de Philip Langridge vuelve esta en serie media. La elección depen-
mejores versiones nunca grabadas de a mostrar la clase del gran tenor de de de la disponibilidad de unos u otros
las piezas del gran maestro de Lowes- Kent. Las obras que contiene están entre discos pues se trata de tres magníficos
toft. La presente entrega es extraordina- lo mejor de la producción vocal de Brit- acercamientos, insuperable el de Bos-
riamente interesante, sobre todo por ten, con esos dos grandes ciclos que son tridge y semejantes en su alta calidad los
The Turn of the Screw, la ópera sobre el The Holy Sonnets of John Donne y los de Langridge y Rolfe-Johnson.
relato homónimo de Henry James que Seven Sonnets of Michelangelo. Menos
representa uno de los mayores logros conocido es el más maduro Winter Claire Vaquero Williams
CHAIKOVSKI
CEBALLOS: andaluz, por medio de recreaciones de
Lamentaciones. Posuerunt super caput notable profundidad de campo, a lo que
eius. Misa del tercer tono. Salve Regina. ayuda una toma sonora de gran relieve y
Vísperas del domingo. ENSEMBLE GILLES proximidad.
BINCHOIS. Director: DOMINIQUE VELLARD. Son sobresalientes la hondura de las
ALMAVIVA DS-0136. DDD. 66’29’’. Grabación: Lamentaciones, la metafórica voluptuo-
Loreto, Sevilla, XII/2002. Productor: José María sidad del Agnus Dei de una Misa por lo El gran chelista lituano David Geringas
Martín Valverde. Ingeniero: Martin Compton. demás muy bien construida y la concen- empuña la batuta y deja el chelo para el
Distribuidor: Diverdi. N PN tración del salmo Dixit Dominus de las joven alemán de Hamburgo Jens Peter
Vísperas. Maintz en este recital ruso para ese ins-
La figura de Rodrigo Ceballos ha estado trumento y orquesta. La belleza para
un tanto oscurecida hasta la fecha den- E.M.M. todos los públicos está garantizada en
tro del panorama de los grandes polifo- este CD que casi siempre parece un con-
nistas españoles renacentistas, a cuya cierto familiar, y que en determinados
categoría sin duda pertenece. La edición CHAIKOVSKI: puntos no teme cierto toque de cursilería
reciente de sus obras completas y traba- Variaciones rococó op. 83. Nocturno (rubateos, nocturnidades, ensoñaciones,
jos como este magnífico disco —proba- op. 19, nº 4. Mélodies op. 42, nº 3. cosas así). Parte el disco de la Variacio-
blemente el primero que se le dedica en Valse sentimentale op. 51, nº 6. nes rococó de Chaikovski, la pieza más
su integridad— han de contribuir nece- Andante cantabile op. post. Pezzo amplia, y desgrana a continuación una
sariamente a la debida reconsideración capriccioso op. 62. serie de miniaturas —algunas programá-
del verdadero significado de su obra. El FITZENHAGEN: Resignation op. 8. ticas o al menos descriptivas— en las
Ensemble Gilles Binchois, con su parti- Perpetuum mobile op. 24. que Chaikovski se entrevera con otros
cular colorido, que mezcla sopranos DAVIDOV: Domingo por la mañana y compatriotas, a veces en arreglos de B.
femeninas y un contratenor, se evidencia Ante la fuente opp. 20, n º s 1 y 2. Traubas, y en una ocasión del propio
muy apropiado para obtener la llamativa BRANDUKOV: Nocturno y Mazurka. Geringas. Un disco muy bien hecho,
sensualidad que caracteriza a la música JENS PETER MAINTZ, chelo. ORQUESTA DE muy para principiantes (con tal de que
de Ceballos, sin por ello obviar la since- CÁMARA DE LITUANIA. Director: DAVID GERINGAS. no se queden ahí), con piezas de esas
ra religiosidad de sus composiciones. ARTE NOVA 74321. DDD. 66’47’’. Grabación: que “llegan al corazón”.
Las lecturas clarifican las líneas del Vilna, V/2001; IX/2002. Productor: R. Pupeikis.
sobresaliente contrapunto del autor Ingeniero: J. Sikora. Distribuidor: Galileo MC. N PM S.M.B.
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D I S C O S
CAGE-CRUMB
Frank Fernández
RECORRIDO ISLEÑO
CERVANTES/SAUMELL: Danzas. tal tendencia a la personalidad de la isla
Contradanzas. FRANK FERNÁNDEZ, piano. caribeña. La recopilación cuenta con un
2 CD AUTOR 17291 01. DDD. 58’50’’ y 72’19’’. magnífico intérprete, el pianista Frank
Grabación: Cuba, XII/1999-II/2001. Productor: Fernández, ejecutante de amplio espec-
Frank Fernández. Ingenieros: Julio Pulido y tro, capaz de infinitos matices, posee-
Ernesto Díaz. N PN dor de un exquisito fraseo y de una
gran sensibilidad, dominador del color,
L a línea trazada por Manuel Saumell sobrio solista de un virtuosismo expre-
(1817-1870) y después por Ignacio Cer- sivo ni frío ni hueco, potenciador finísi-
vantes (1847-1905), cada uno con sus mo de los contrastes… Frank Fernán-
peculiaridades y características, además dez penetra en lo más profundo de los
de explicar el fondo y la idiosincrasia más escondidos rincones de las partitu-
de la mejor música cubana, garantiza la ras que aborda, para asumirlas e inte-
supervivencia de un acervo cultural no riorizarlas primero y a continuación
suficientemente conocido en nuestro hacerlas llegar al oyente para su disfru-
país pese a las estrechas relaciones te. Saumell y Cervantes, compatibles y
mantenidas con Cuba antes y después complementarios, componen un vasto guía excepcional es Frank Fernández
de la independencia de ésta. El doble universo musical de gran riqueza cuyos con su piano. Ya sólo los títulos de las
CD que nos ocupa ofrece la primera frutos suponen un placer para el escu- breves composiciones son toda una
edición mundial de todas las Danzas cha. Lo sencillo y lo más elaborado, lo invitación: No me toques, Amistad, No
(41) de Cervantes y de todas las Con- popular y lo académico, lo intelectual y bailes más, Picotazos, Amén, Fusión de
tradanzas (52) de Saumell, considerado lo llano, lo lírico y lo espontáneo, el almas, La linda, La quejosita, Pero ¿por
el “padre del nacionalismo musical melodismo romántico, la sincera expre- qué?, Sopla que quema, La
cubano” y una de las figuras represen- sión criolla, la gracia y la picardía siempreviva…
tativas de un peculiar romanticismo que autóctonas… Todo ello nos es servido
adecuó los rasgos más significativos de en un sugestivo recorrido isleño cuyo José Guerrero Martín
Ann Crumb
BUCÓLICO Y GUERRERO
CRUMB: Unto the Hills. Black Angels. coros de cigarras y ráfagas de viento,
ANN CRUMB, soprano. ORCHESTRA 2001. atravesada por las pisadas de los caba-
Director: JAMES FREEMAN. CUARTETO MIRÓ. llos, imbuida por la contemplación de
BRIDGE 9139. DDD. 58’03’’. Grabaciones: la naturaleza y la bóveda nocturna. En
Nueva York, X/2002; Swarthmore College, el conjunto, prevalece un tono desnudo
VI/2003. Productor: David Starobin. Ingeniero: y simplificado que recuerda las recrea-
Adam Abeshouse. Distribuidor: Diverdi. N PN ciones folclóricas de Meredith Monk.
Inspirada en la Guerra del Vietnam,
Este disco reúne al Crumb más reciente Black Angels (1970) es una de las más
y al Crumb más clásico. Unto the Hills espectaculares manifestaciones del anti-
(2002) supone para el compositor una belicismo musical de los últimos cua-
inédita exploración del folclore ameri- renta años. Crumb recurre a todo su
cano. Después de tantos viajes por las arsenal de efectos instrumentales para
músicas de todo el mundo, Crumb dibujar el horror del conflicto armado.
vuelve a aquella América rural tan que- El resultado es sorprendente: es como
rida por Ives. Unto the Hills es un ciclo si el cuarteto de cuerda pasara por las
de siete canciones para soprano y manos de Francis Ford Coppola. Pisto-
orquesta más un interludio instrumen- letazos, bombazos, zumbidos de insec- La interpretación del Cuarteto Miró es
tal. Las melodías populares, entonadas tos como helicópteros, animan un ejemplar por precisión y dramatismo.
en toda su sencillez, son proyectadas mosaico sonoro alucinado en donde se En definitiva, uno de los mejores volú-
sobre un fondo orquestal de gran mezclan citas de Dowland, Schubert y menes de la Crumb Edition que de for-
sugestión, donde adquieren especial el Dies Iræ. La subdivisión de la graba- ma meritoria viene realizando el sello
relieve las percusiones. La campiña ción en trece cortes ayuda a seguir la Bridge.
americana es revisitada en clave mítica articulación interna de la pieza, que res-
y pánica: habitada por metafísicos ponde a precisas pautas numerológicas. Stefano Russomanno
FERNÁNDEZ BLANCO: za (1929). Las dos obras para voz y pia- la Obertura cubana. Ambas pianistas,
Obras para piano. Obras para voz no —interpretadas por la bonita y com- las polacas Anna e Ines Walachowski,
y piano. B ELÉN O RDÓÑEZ B ADIOLA , piano; pacta voz de la soprano Yolanda Mon- arreglan la Rapsodia y prescinden de la
YOLANDA MONTOUSSÉ ROLDÁN, soprano; toussé, bien acompañada por Francisco reducción o reducciones de toda la vida.
F RANCISCO D AMIÁN H ERNÁNDEZ D ÍEZ , piano. Damián Hernández— son de distinto Nada que objetar a estos arreglos, ni
DCL CD-089-2. DDD. 66’52’’. Grabación: León, signo. De corte atonal, Tres poemas líri- siquiera al de Grainger de los números
2002. Producción: Festival de Música Española. cos (1923), sobre textos del escritor y más populares de Porgy and Bess. Las
Ingeniería: Ruido Creación Musical. N PN poeta astorgano Alfredo Nistal. Y repre- interpretaciones de estas dos excelentes
sentativas de la etapa de intérprete del solistas pueden provocar algún entusias-
Perteneciente a la Generación del 27, el autor en teatros, hoteles y cafés, Dos mo concreto, bastantes adhesiones tam-
compositor y pianista leonés Evaristo canciones amorosas (1942), con textos bién y, sin embargo, parecernos insufi-
Fernández Blanco (1902-1993) es escasa- del poeta, escritor y periodista Enrique cientes otras. Las Walachowski son casi
mente conocido del aficionado medio. Nieto de Molina (1888-1969). Contempo- siempre certeras, de gran musicalidad,
De ahí que, de entrada, este CD sea ráneo de figuras como Halffter, Bacaris- aunque a veces evoquen el concierto de
bienvenido por lo que supone de recu- se, Bautista, Remacha, Pittaluga, Fernán- fin de curso, sobre todo en los pasajes
peración de su figura y de su obra. Dis- dez Blanco ha permanecido demasiado lentos o de transición de Rapsodia y
cípulo de Tomás Bretón y de Conrado tiempo en el olvido o la indiferencia. Su Porgy, que tienden a caerse y no recrean
del Campo, este exiliado interior fue un nombre merece ser rescatado de ese suficiente lirismo (pobre planteamiento
romántico tardío, participó del naciona- pozo y este CD contribuye a tan loable de Summertime, por ejemplo). Es un
lismo, se reconoció influido por Wagner labor. buen recital, acaso no inolvidable, que
y Richard Strauss… Y no le fueron aje- aparece en un mercado con demasiada
nas las tendencias vanguardistas de la J.G.M. competencia en casi todos los títulos. Un
Escuela de Viena, aspecto éste muy disco muy interesante, que ya es mucho.
importante en un autor no periférico. Se
recogen aquí siete obras para piano — GERSHWIN: S.M.B.
que tienen en Belén Ordóñez Badiola a Música para dos pianos: Rhapsody in
una magnífica intérprete, tan rotunda en blue, Cuban Overture, Three Preludes,
sus versiones como dúctil en el paso de Rhapsody nº 2. GINASTERA:
una pieza a otra—, en las que se percibe GRAINGER: Fantasy on George Obertura para el Fausto criollo.
una evolución dentro del periodo com- Gershwin’s “Porgy and Bess”. Pampeana nº 3. Danzas del ballet
prendido entre 1918 y 1929. Influencias ANNA e INES WALACHOWSKI, pianos. Estancia. ORQUESTA SINFÓNICA DE ODENSE.
del pianismo romántico de Chopin en la BERLIN 0017642BC. DDD. 71’50’’. Grabación: Director: JAN WAGNER.
juvenil Serenata (1918); neoclasicismo y Munich, V/2003. Productor: Jörg Moser. Ingenie- BRIDGE 9130. DDD. 56’55’’. Grabación: Odense,
ecos de la música popular en Sonatina ros: Christiane Voitz y Renate Leucht. Distribuidor: V/2001. Productor: Lenart Dehn. Ingenieros: Jesper
(1920); tintes folclóricos imaginarios Gaudisc. N PN Jorgensen, Lenart Dehn. Distribuidor: Diverdi. N PN
pero teñidos de andalucismo en Serena-
ta andaluza (1922); acercamiento al E ste recital recoge una nueva y muy Una orquesta danesa aborda un progra-
mundo atonal en Tres preludios (1924); aconsejable tanda de piezas de Gersh- ma del más destacado compositor argen-
inspiración en el folclore andaluz en win en reducciones para dos pianistas. tino, y no precisamente de su etapa más
Pasodoble Andalucía (1928); melodismo Aunque en el caso de los Preludios no internacional sino precisamente de su
personalmente entendido en Movimien- se trate de reducciones, sino de lo con- periodo más nacionalista. Este plantea-
to perpetuo (1928); y referencias al fol- trario, de un arreglo aumentativo de miento podría suscitar temores justifica-
clore del norte de la península en Dan- Gregory Stone, el mismo que firma el de dos, al menos ciertas reticencias. Pero la
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D I S C O S
CRUMB-HAENDEL
Álvaro Marías
FRESCURA EN LA MADUREZ
HAENDEL: Sonatas para flauta dulce y mento extrañamente excepcional, el
continuo HWV 358, 360, 362, 365, Trío para dos flautas dulces. Las inter-
367, 369 y 377. Trío en fa mayor, para pretaciones son de primerísimo nivel
dos flautas dulces y continuo, HWV porque cumplen lo que Álvaro Marías
405. Primera versión del sexto anuncia en la entrevista que hace las
movimiento (Andante) de la Sonata en veces del habitual comentario en la car-
re menor, HWV 377. ÁLVARO MARÍAS, petilla: anteponer a cualquier ambición
flauta dulce; JUSTO SANZ, flauta dulce; exhibicionista la teatralidad (se puede
ALAIN GERVREAU, violonchelo; leer vocalidad) inherente a toda la
ROSA RODRÍGUEZ, clave. música de Haendel. Como el dominio
WARNER WEA. 5046701452. DDD. 78’38’’. del instrumento que muestra raya en lo
Grabación: Madrid, VI/1998. Productor: Álvaro total, con una entonación sólida, un
Marías. Ingeniero: Javier Franco. N PN absoluto control de la respiración, una
digitación nítida y un elegante sentido
Debido a la enorme cantidad de incer- de las ornamentaciones y de los acen-
tidumbres provocadas por las frecuen- tos agógicos, por supuesto la suya,
tes reutilizaciones y transcripciones que exponente de una madurez de buena de hecho hacer verdaderamente difícil
de sus obras hacía Haendel, lo que se ley tanto en lo técnico como en lo con- la decisión entre él y su declarado
esconde detrás del anuncio de sus ceptual, se halla muy por encima de maestro, Frans Brüggen. No hace falta
“sonatas para flauta dulce” suele diferir versiones que, como la del Ensemble ser adivino para prever que, en un país
de una grabación a otra. Esta vez no Fitzwilliam (véase SCHERZO, nº 179, tan dado al autoodio como el nuestro,
parece haber mucho lugar a la discu- pág. 79), buscan en factores externos esta afirmación producirá como reac-
sión, pues se presentan las seis expre- (la alternancia de clave y órgano en el ción en no pocos una sonrisa de estúpi-
samente asignadas a tal instrumento acompañamiento, por ejemplo) una da superioridad, pero ya se sabe que el
por el compositor (en un caso con la variedad de la que no se sabe dotar al papanatismo es probablemente la única
primera versión de un movimiento discurso desde dentro. El flautista espa- enfermedad a la que la medicina nunca
como alternativa), más otra normalmen- ñol, con un continuo tan perfectamente podrá encontrar remedio.
te considerada como originariamente servido que, pese a la larga duración
pensada para el violín y, como comple- del disco, resulta siempre fresco, logra Alfredo Brotons Muñoz
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D I S C O S
HAENDEL-HENZE
después de aquél. Se trata de Siroe, rey pacto echa luz sobre parte de su produc- do por la toma de sonido, con detalles
de Persia, ópera estrenada en Londres el ción de cámara, la más acorde con su muy delicados, por ejemplo, en la evoca-
17 de febrero de 1728, en plena época sensibilidad y su actitud estética: el salón tiva Serenata a Dulcinea, o en el aire
triunfal del compositor, que pudo contar erudito donde Proust y Anatole France aplicado a la Habanera. Es menos soña-
con Senesino, Faustina Bordoni y Fran- dejan de cuchichear para prestar aten- dor que González en la Sonata Homena-
cesca Cuzzoni para los papeles principa- ción al muchacho venezolano. je a Scarlatti, pero resulta más fino, aun-
les. El libreto de Nicola Haym, basado en Sin duda, Reynaldo paga sus deudas que también menos poético, en Una
uno anterior de Metastasio, está ambien- con la mejor moneda. Sus desarrollos ermita en el bosque, de Crepúsculos. Las
tado en la Persia antigua y desarrolla el melódicos de largo aliento, en las piezas graciosas disonancias de Lullaby, segun-
típico argumento de intrigas políticas y breves, recuerdan a su maestro Masse- do número de esta suite de 1920, están
amorosas con final feliz. net. Su estrictez constructiva, a su otro fielmente destacadas, pero, tanto aquí,
La interpretación es ágil, elegante, maestro Saint-Saëns. Las soluciones como en otras piezas, es menos diestro
teatral, con recitativos fluidos y arias armónicas y las atmósferas delicuescen- en el manejo poético del rubato que su
intensas aunque algunos pasajes podrían tes señalan el magisterio de Fauré sobre colega español, cuya grabación sería
haber ganado con tempi más vivos y arti- toda la música francesa de su tiempo. bueno que se reeditara.
culaciones algo más arriesgadas y, en Pero hay, además, felices invenciones de
general, las maderas quedan siempre en canto que surgen de la imaginación pro- A.R.
demasiado segundo plano. El equipo pia y exceden los parecidos de familia.
vocal es más que notable. Está comanda- Reynaldo fue un discípulo pero mereció
do por Ann Hallenberg, en realidad una el título del mejor alumno. HARRISON:
mezzo, bastante exigida en la zona grave Los solistas de Room-Music, aparte de Marriage at the Eiffel tower. The only
de su registro, pero que domina con seleccionar con acierto el menú, lo sirven Jealousy of Emer. Arias from Young
absoluta seguridad fraseo y ornamenta- con exquisitos medios y una cariñosa Caesar. Music for Remy. Lazarus
ción y resulta siempre expresiva, redon- atención al estilo del compositor. Si cada Laughed. Easter cantata. Vestiunt Silve.
deando con verosimilitud un personaje uno es capaz de mostrarse como solista, PATRICE MAGINNIS, soprano; BRIAN STAUFENBIEL,
que alcanza su punto álgido en un con- en el cuarteto, el equilibrio de los volú- tenor. THE CALIFORNIA PARALLELE ENSEMBLE. UCSC
vincente Deggio morire, o stelle. Magnífi- menes y el ensamblaje de los timbres se CHAMBER SINGERS. Director: NICOLE PAIEMENT.
ca Johanna Stojkovich por la belleza y aproxima son certeza a la perfección. MODE 122. DDD. 71’21’’. Grabación: Santa Cruz,
brillantez del timbre, la musicalidad y la II/2001. Productor e Ingeniero: Gregory Squires.
técnica impoluta, que le permite salvar B.M. Distribuidor: Diverdi. N PN
todo tipo de escollos, aunque no siem-
pre resulte igual de cálida en el terreno Es una pena que el primer volumen que
expresivo. Sunhae Im completa el trío E. HALFFTER: Mode consagra al compositor norteame-
protagonista femenino con una interpre- Música completa para piano. ricano Lou Harrison (1917-2003) ofrezca
tación incisiva e igualmente brillante, tal ADAM KENT, piano. tan poco interés como el presente. Este
vez demasiado uniforme y lineal. Estu- BRIDGE 9106. DDD. 79’46”. Grabación: Nueva eclecticista del lenguaje musical, que
pendo también el barítono Sebastian York, IV/2000. Productor e ingeniero: Joseph combina desprejuiciadamente los estilos
Noack y más discreto el contratenor Patrych. Distribuidor: Diverdi. N PN de la tradición con la incorporación de
Gunther Schmid, que obtiene, pese a un color instrumental orientalizante,
todo, interesantes colores femeninos de B ienvenida sea esta publicación, que merecía un estreno en Mode algo más
su voz, limitada en potencia y tesitura. dice recoger la totalidad de la música atractivo. Siendo su fuerte la composi-
Aunque Spering hace algunos cortes para piano a dos manos de Ernesto Halff- ción para orquesta y el género del con-
en la partitura, esta versión de Siroe es ter (1905-1989). Pero no es realmente cierto, el ramillete de piezas aquí elegi-
preferible a la única que hasta este una integral. Falta, por ejemplo, el paso- das, que cubren un arco amplísimo
momento había disponible (una graba- doble torero Valencia II, de 1923; aparte (1939-2000), todas compuestas para
ción realizada en 1989 por Rudolf Pal- cosas dispersas que puede que todavía pequeños conjuntos y voces, muestran al
mer al frente de la Brewer Chamber circulen por ahí: el compositor era todo Harrison más simple de escritura, dema-
Orchestra para el sello Newport) y prue- menos ordenado. Ha sido muy importan- siado plegado a unos cánones naciona-
ba el excelente momento por el que te la labor de recuperación practicada listas, como es el caso de la obra que
pasa la interpretación haendeliana en por su hijo, Manuel Halffter, que ha ava- abre el disco, la horripilante Marriage at
todo el mundo. lado este registro y ha cedido material y the Eiffel Tower, y de la que lo cierra, una
fotos. Lo que da una cierta garantía. plúmbea Easter Cantata. En cambio, el
P.J.V. Por otra parte el pianista estadouni- tratamiento del color sonoro y el buen
dense Adam Kent muestra signos eviden- gusto de la línea melódica dan buenos
tes de ser un preocupado estudioso de la resultados en The only Jealousy of Emer
HAHN: obra del autor madrileño y de poseer los (de reminiscencias orientales), Music for
Sonata en do mayor para violín y piano. medios y aptitud adecuados para servir Remy (que remite, curiosamente, al len-
Soliloquio y forlana para viola y piano. su música. En sus dedos, las singulares guaje de Shostakovich) y la minimalista
Nocturno en mi bemol mayor para estructuras rítmicas halffterianas, sus pieza central de Lazarus laughed,
violín y piano. Romanza en la mayor vivos contrapuntos, tan representativos “Miriam”, para violonchelo, flauta y
para violín y piano. Tercer cuarteto de la nueva música española que pugna- celesta. Pero las piezas claramente domi-
para piano y arcos. Si mis versos ba por salir en aquellos años veinte y nadas por la voz, como la que abre el
tuvieran alas para chelo y piano. treinta de la pasada centuria, colocados registro, ya antes citada, y las arias de
CONJUNTO ROOM-MUSIC. en la cima del movimiento del Grupo de Young Caesar, no se sostienen.
HYPERION CDA 67391. DDD. 62’01’’. Graba- los Ocho, cabeza visible de la generación Toda esta debilidad formal aun es
ción: Londres, V/2003. Productor: Andrew Keener. del 27, alcanzan espléndida plenitud. Cla- menos explicable si se observan las
Ingeniero: Simon Eadon. Distribuidor: Harmonia ridad de exposición, acentos justos, con- fechas de composición: el año 2000, en el
Mundi. N PN tención lírica, medidas dinámicas. Son caso de Young Caesar, con un Harrison
factores que hacen recomendable este ya en su último período y 1966 en lo que
C onsiderado un músico menor y de disco que, además, que se sepa, cubre respecta a Easter Cantata, cuando ya el
géneros igualmente menores como la una laguna, desaparecida hace años la autor había implantado su estilo tras el
opereta y la revista, Reynaldo Hahn con- grabación para Etnos —con parte de la conocimiento del gamelan balinés. Pero
sigue, a pesar de su equívoca fama, obra— de Guillermo González, discípulo ese es, quizás, el precio que hay que
imponerse en los catálogos con la finura del compositor y uno de los que mejor pagar cuando el eclecticismo es la marca
glamorosa de su intimidad sonora, la del entendió sus pentagramas. de fábrica.
niño encantador de un mundo todavía Kent se revela como más ágil ejecu-
exento de masacres bélicas. Este com- tante, más dispuesto y decidido, favoreci- F.R.
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D I S C O S
HAENDEL-HENZE
HARTMANN: ta del régimen odiado y combatido por problemas en Estados Unidos con la
Cuartetos de cuerda nºs 1 y 2. él desde dentro en la medida de sus Comisión del senador McCarthy. Eisler
EISLER: Cuarteto. CUARTETO VOGLER DE BERLÍN. posibilidades. A esos años se les suele estuvo cerca de Schoenberg, pero su
NIMBUS NI 5729. DDD. 64’20’’. Grabación: considerar de exilio interior de Hart- derrotero fue muy distinto. Mientras, en
Monmouth (Reino Unido), X/2000. Distribuidor: mann, con toda razón. En 1945-1946 los primeros años de peregrinaje (por
LR Music. N PN compone el Segundo Cuarteto, empa- decirlo así) compuso obras como este
rentado con sus Segunda y Cuarta Sin- singular Cuarteto de 1937, de apenas
El joven muniqués Karl Amadeus Hart- fonías. La pesadilla que testimonia el catorce minutos. El tono de las tres obras
mann que compone el bastante bartó- Primero parece haberse convertido en tiene algo en común: un tono de amargu-
kiano y no poco bergiano Cuarteto que horrorizada resaca con la creación del ra profunda, un canto elegíaco en ocho
abre este CD tiene veintiocho o veinti- Segundo. En medio, durante trece años, movimientos, unos estallidos repentinos
nueve años. Estamos en 1933-1934, Hartmann ha compuesto para no ser que no dan carácter a la secuencia, una
cuando tanto Bartók como Berg tienen estrenado, y hasta ha estudiado a última tendencia a la atonalidad. El Cuarteto
que componer todavía sus mayores pie- hora con Webern, con cuyos puntos de Vogler desgrana con agudeza sobre todo
zas para cuarteto; los nazis han subido al vista finales y actitud ante el sistema y esos lentos de Hartmann, y la secuencia
poder en su país y el compositor intro- ante la guerra no estaba en absoluto de toda, en rigor, con los dos movimientos
duce una melodía judía en el movimien- acuerdo. de Eisler en el corazón del recital. Un
to central. Esta obra de primera y tem- El recital se completa muy bien con recital para escucharlo varias veces, para
prana madurez la estrenará el Cuarto un nueva grabación del único Cuarteto profundizar en él, unas propuestas de
Végh en 1936, pero en Ginebra, donde de Hanns Eisler, después de la del Cuar- extraordinaria belleza, de un dramatismo
obtendrá el primer premio de la asocia- teto Johannes (Assai), ya reseñada aquí. a menudo oculto, doliente, agrio.
ción Carillon. Hartmann permanece en El exilio de Eisler fue absoluto, por
Alemania todo el tiempo, hasta la derro- izquierdista y por judío, y hasta tendrá S.M.B.
Peter Ruzicka
PERCUTIVOS
HENZE: Scorribanda sinfonica sopra la ma la atención es la secuencia de temas
tomba di una Maratona. Antifone. a menudo danzantes y siempre contras-
Concierto para piano y orquesta nº 1. tadísimos del movimiento central, que
CHRISTOPHER TAINTON, piano. NDR dura más que los dos extremos. Antifo-
SINFONIEORCHESTER. Director: PETER RUZICKA. ne es una obra serial de 1960, y su tex-
WERGO WER 6657 2. DDD. 50’45’’. Grabación: tura polifónica es lo que más suena a
Hamburgo, V-VI/2001. Productor: Hans-Michael vanguardia de las tres obras de este CD,
Kissing. Ingeniero: Christian Kühnke. Distribuidor: lo que más recuerda aquellos sonidos
Diverdi. N PN cuya repetición hizo peligrar la estética
musical de Occidente. En 1960 Henze
Acaso no esté lejano el día en que la es bastante Henze, pero no podemos
posteridad vea en la obra de Henze una asegurar que ya fuera un traidor.
variante entre otras de la creatividad Scorribanda es una obra muy poste-
puramente vanguardista que nace en la rior, de 2001, y para ese año cruel en
segunda posguerra. Henze, el clásico. que cumple setenta y cinco años Henze
Henze, el traidor. Henze, el extemporá- ya está harto de ser Henze. Proviene del repertorio de su tiempo, le da unidad
neo (esto es, el no contemporáneo). El espiritualmente de una obra muy ante- de concepto al recital a partir de la
que no quiso ser como Stockhausen, el rior, Maratona, pero es pieza nueva, dimensión percutiva, que él potencia
pequeño; ni como Maderna, el mayor; aunque también danzante. La percusión hasta lo que parece un superior protago-
ni como Boulez, el rebelde-gendarme… está presente en estas obras, de manera nismo de esas sonoridades. Color, calor y
Estas tres obras pertenecen a tres épo- esencial unas veces, como matización conversión del ruido en sentido, pero sin
cas muy distintas. El Concierto para pia- decisiva en otras, siempre con importan- que olvidemos el ruido mismo: no son
no nº 1 es de 1950, año en que Henze cia, siempre con categoría orquestal. las únicas bazas de Ruzicka con estos tres
cumplía veinticuatro años y todavía no El joven pianista Christopher Tainton Henze. Wergo añade un nuevo disco
era Henze; tal vez por eso nos recuerde defiende con lucidez, mas también con excelente a su magnífico catálogo Henze.
a menudo a Bartók (no al compositor, calor, la línea a menudo agresiva del
según parece), aunque lo que más lla- Concierto. Peter Ruzicka, gran conocedor Santiago Martín Bermúdez
HENZE: (o, al menos, era bien sabida por gene- propio compositor. El problema princi-
Pollicino. (Pulgarcito, cuento para raciones pasadas; en los tiempos actua- pal, como ya habrán adivinado, es que
música según Collodi, Grimm y les la literatura infantil seguramente no todo el recitado y la acción se desarro-
Perrault). PHILIPP HOLSTEIN (Pulgarcito), LAILA tendrá en cuenta la gran tradición de los llan en ese idioma (en el libreto viene
FISCHER (Clotilde), THERESE AFFOLTER (Madre de cuentistas alemanes, franceses e italia- traducción inglesa), e independiente-
Pulgarcito), THOMAS SCHENDEL (Padre de nos, y quizá decir actualmente Pulgarci- mente de que la música como tal, de
Pulgarcito), STEFAN LISEWSKI (Ogro), MARIA to sea lo mismo que si a los cincuento- encomiable y simple ingenuidad, carez-
PFLÜGER (violín), MORITZ EGGERT (piano). CORO nes de ahora nos hubiesen hablado de ca de la solidez y atractivo de otras
Y ORQUESTA DE ESTUDIANTES DE LA ESCUELA DE Harry Potter en tiempos pasados). Con obras del mismo compositor, resulta que
MÚSICA DE BERLÍN. Director: JOBST LIEBRECHT. instrumentación extremadamente simple seguir durante casi noventa minutos los
2 CD WERGO WER 6664 2. DDD. 36’43’’ y (dos pianos, flautas, armonio, chelo, recitativos en alemán con los problemas
50’42’’. Grabación: Berlín, X/2000. Coproducción contrabajo, unos pocos violines y percu- del pequeño héroe, resulta extremada-
de la Radio Alemana y la Sinfónica y Coro de la sión variada), cuatro solistas y un coro mente fatigoso para un oyente español,
Radio de Berlín. Distribuidor: Diverdi. N PN infantil, Henze construye un cuento incluso aunque éste domine ese idioma.
musical de cierto encanto que se ciñe En la obra se conjugan diversas formas
La historia o argumento de esta ópera totalmente al libreto de Giuseppe di musicales (valses, marchas, cabaletas,
para niños no necesita ninguna presen- Leva basado en los clásicos citados en la intermedios, canciones, arias y concer-
tación, pues es universalmente conocida cabecera y traducido al alemán por el tantes, encontrándonos incluso con un
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D I S C O S
HENZE-LISZT
UN FELIZ DESCUBRIMIENTO
KRAMÁR-KROMMER: Concierto nº 1 El clarinete fue, en aquel tiempo en
para clarinete y orquesta en mi bemol el que tanto abundaba la música instru-
mayor op. 36. Concierto nº 1 para dos mental con instrumento solista, el más
clarinetes y orquesta en mi bemol favorecido por los compositores de
mayor op. 35. Concierto nº 2 para dos entonces. Tuvo mucha influencia en
clarinetes y orquesta en mi bemol ello la nombradía de la orquesta de
mayor op. 91.. VLASTIMIL MARES Y JIRÍ Mannheim, y más, si cabe, la radicación
HLAVÁC, clarinetes. ORQUESTA DE CÁMARA DE en Viena del gran clarinetista Anton
PRAGA. Director: LIBOR PESEK. Stadler. Mozart, Stamitz, Spohr, von
SUPRAPHON SU3748-2 031. DDD. 66’03’’. Weber escribieron para el clarinete
Grabación: Praga, VI/1992. Productor: Jaroslav obras de gran calidad. No les van a
Rybár. Ingeniero: Stanislav Sykora. Distribuidor: zaga estos Conciertos de Kramár-Krom-
Diverdi. R PN mer, escritos primitivamente para el cla-
rinete y no transcritos, como era uso, a
Once años antes de la muerte de Beet- partir de obras para la flauta. El Con-
hoven nace Frantisek Vincent (o Vin- cierto nº 1 para dos clarinetes y orques- segundo de ellos. Aparte de estas consi-
cenc) Kramár-Krommer (o Krommer- ta en mi bemol mayor op. 35 fue publi- deraciones, este disco es una hallazgo
Kramár). Bohemio de nacimiento, estu- cado en 1803, como su homónimo para por lo desconocido del compositor y,
dia en la capital morava, su legado está un clarinete sólo, mientras que el Con- además, es una importante aportación
formado a base de obras instrumenta- cierto nº 2 para dos clarinetes y orques- discográfica al periodo clásico y espe-
les. Su maestría en estos Conciertos ta en mi bemol mayor op. 91 salió a la cialmente, claro es, al repertorio graba-
para clarinete es total y resultan arreba- luz en 1815. Ambos están próximos a la do para clarinete.
tadores. Ritmo y profundidad sin olvi- forma de sinfonía concertante, desta-
darse de la cualidad cantable. cando más el papel de la orquesta en el José Antonio García y García
Miriam Gómez-Morán
FEMENINO SINGULAR
LISZT: Los juegos de agua en la villa Liszt y lo refleja de forma solvente. La
d’Este. Bendición de Dios en la selección de piezas es magnífica y la
soledad. Dos leyendas. Dos elegías, toma sonora de lujo.
Variaciones sobre “Weinen, Klagen, La pianista española, en estas pie-
Sorgen, Zagen”. zas de evidente dificultad técnica y más
MIRIAM GÓMEZ-MORÁN, piano. de un escollo expresivo, opta por una
VERSO VRS 2014. DDD. 76’41’’. Grabación: línea de fuerte personalidad aunque sin
Salamanca, VIII/2003. Productores e Ingenieros: que ello conlleve el uso de recursos de
Pilar de la Vega y José Miguel Martínez. fuerza. Resulta más sutil pero igual de
Distribuidor: Diverdi. N PN evidente. Es una especie de vía del vir-
tuosismo sin alardes, casi de puntillas.
Este disco huele a lanzamiento interna- Calificarlo de femenino es absurdo (es
cional. Su producción, presentación y un concepto inexistente en interpreta-
repertorio lo hacen confundirse con un ción musical), pero sí es más gráfico si
producto importado. Pero no. Todo se quiere. Lo único que se le podría
español y con un nivel más que digno. reprochar se encuentra en ciertos rubor a altísimos niveles de exigencia y
Miriam Gómez-Morán es una intérprete aspectos conceptuales. Tan sólo le falta resultado.
sensible que con este disco demuestra adquirir un punto de madurez de las
que entiende el mundo pianístico de grandes opciones para colocarse sin Carlos Vílchez Negrín
LISZT: un torrente de emociones que el autor xión, pero propiciando antes que nada
Mephisto-Vals. Via Crucis. Variaciones transmite a través del piano con un len- que gocemos con él de una hora larga
Weinen, Klagen, Sorgen, Zagen. Arreglo guaje formal revolucionario, que incluso del mejor pianismo. Una amplia grada-
del final de Tristán e Isolda. Visión. llega al umbral mismo de la atonalidad ción de compases, matices, contrastes,
Bagatela sin tonalidad. JAN MICHIELS, piano. en Bagatela sin tonalidad, casi treinta juegos dinámicos, etcétera, que nos
EUFODA 1324. DDD. 77’19’’. Grabación: años antes de Schönberg. Lenguaje for- sumergen en un programa cautivador de
Alemania, IV/2001. Productor: Kees de Viser. mal y experiencias armónicas que, dece- uno de los más grandes creadores para
Distribuidor: Diverdi. N PN nios después, serán aprovechados y con- el piano que hayan existido, no nos
tinuados por Bartók y el mencionado importa repetirlo. Tanto Via Crucis como
La obra de Franz Liszt (1811-1886), tan Schönberg. Jan Michiels, con un piano las Variaciones Weinen, Klagen, Sorgen,
inseparable de su agitada y turbulenta Bösendorfer de 1884 (excepto en Vision Zagen fueron motivadas por la muerte
vida, tiene en el piano su máxima expre- y en Bagatela sin tonalidad, en que utili- de seres queridos, lo que induce al com-
sión, sin duda por haber sido el compo- za un Érard de 1860), se sumerge en ese positor a dejarse llevar por lo que le dic-
sitor húngaro uno de las más grandes vasto y riquísimo universo, lo hace suyo, tan el corazón y el estado de su espíritu.
genios de tal instrumento. Recoge el pre- se extasía y recrea, y exteriorizándolo Mephisto-Vals anuncia ya el dominio del
sente CD una serie de obras representati- espléndidamente nos provoca también a autor en la utilización de la variación y
vas de su vital y sincera producción, un nosotros todo un arco de reacciones ínti- su continua transformación. Y las dos
universo de sentimientos y sensaciones, mas, emotivas y provocadoras de refle- restantes piezas son sendos homenajes a
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D I S C O S
LISZT-MOZART
Wagner (a quien admiraba y de quien se las vierte al exterior (al oyente) con sen- A la vista de sus excelentes discos haen-
ofrece aquí su versión del final de Tris- sibilidad y sentimiento, cosa muy de delianos y su extraordinario Dido y Eneas
tán e Isolda) y a Schubert (del que tomó agradecer porque a estas alturas de la purcelliano, se esperaba con expectación
un lied para hacer de él una personal historia de la música la sola técnica ya no el Orfeo de Emmanuelle Haïm, y tras oír-
transcripción, añadiéndole después la es suficiente. Hay en su manera de tocar lo lo que parece claro es que la directora
palabra Visión). Un CD para disfrutar. determinación y claridad, dominio que francesa no está dispuesta a resultar indi-
inspira inmediata confianza, soltura y ferente a nadie. Su Monteverdi genera
J.G.M. limpieza de ejecución. Gran actuación la bastantes dudas, pero nadie puede
suya, aquí acompañada por una orquesta negarle ni personalidad ni la búsqueda
que posee las virtudes anglosajonas de la decidida de todas las posibilidades
LISZT: ductilidad, la disciplina y el equilibrio expresivas de esta ópera fundacional.
Concierto para piano y orquesta nº 1 en entre las familias instrumentales. Por su Para empezar, Haïm afronta la obra
mi bemol mayor S. 124. Concierto para parte, el joven director ruso Yakov Kreiz- con el diapasón en 465, lo que permite
piano y orquesta nº 2 en la mayor S. 125. berg elabora unas versiones diríamos cantar el papel protagonista a un tenor,
ALFREDO PERL, piano. ORQUESTA SINFÓNICA DE que más mirando hacia la modernidad pero obligó a su grupo a construir todos
LA BBC. Director: YAKOV KREIZBERG. que hacia el pasado. Potenciando preci- los instrumentos específicamente para
OEHMS OC 316. DDD. 59’42’’. Grabación: samente lo que de moderno hay en esta este proyecto. Su visión, profundamente
Londres, IV/2003. Productor: Ann McKay. música de Franz Liszt y, añadiríamos, con barroca, destaca en la búsqueda conti-
Ingeniero: Neil Pemberton. Distribuidor: Galileo una vertiente didáctica no sabemos si nua de contrastes y en el empleo de
MC. N PM implícita o deliberada. La suavidad —no profusas ornamentaciones, lo que se
confundir con la blandura— son también resuelve en una especie de subrayado
Más allá de que la obra en general de dominadas, cuando procede, por pianis- enfático casi constante, que no siempre
Franz Liszt sea innovadora y del mayor ta, orquesta y director. cuadra al lenguaje monteverdiano y ter-
interés, y más allá también de las eternas mina por provocar algunas brusqueda-
discusiones sobre su comparación esti- J.G.M. des indeseadas. Sin embargo, y aunque
lística y conceptual con Beethoven, pueda parecer paradójico, su interpreta-
Brahms y Wagner, descendiendo al ción resulta por momentos de extrema
terreno concreto de los dos Conciertos MONTEVERDI: desnudez, muy lejana de la exuberancia
para piano su calidad intrínseca y su L’Orfeo. NATALIE DESSAY (la Música), IAN tímbrica que obtuvo en su día Gabriel
poder de seducción son irresistibles para BOSTRIDGE (Orfeo), PATRIZIA CIOFI (Euridice), Garrido, y eso a pesar del nutrido equi-
todo pianista que se precie. Más revolu- ALICE COOTE (Mensajera), SONIA PRINA (Espe- po de instrumentos que forman el conti-
cionario el Primero y menos extravertido ranza), MARIO LUPERI (Caronte), VÉRONIQUE nuo. Sin la luminosidad mediterránea
y brillante el Segundo, ambos Conciertos GENS (Proserpina), LORENZO REGAZZO (Plutón), que consiguió el director argentino,
tienen todos los ingredientes, incluidos CHRISTOPHER MALTMAN (Apolo y un Pastor), Haïm resulta mucho más severa, como si
los toques de virtuosismo, que los con- CAROLYN SAMPSON (Ninfa), PAUL AGNEW (Eco y confiara todo el potencial dramático de
vierten en piedra de toque para los un Pastor), PASCAL BERTIN Y RICHARD BURKHARD la obra a las posibilidades de las voces
intérpretes. En el CD que Oehms nos (Pastores). EUROPEAN VOICES. LES desnudas, a sus encuentros, desafíos y
ofrece, el chileno Alfredo Perl (Santiago, SACQUEBOUTIERS. LE CONCERT D’ASTRÉE. choques.
1955) se muestra como un excelente pia- Directora: EMMANUELLE HAÏM. Y es aquí donde el espíritu renova-
nista en el que la expresividad prevalece 2 CD VIRGIN 5 45642 2. DDD. 45’05’’, 51’08’’. dor de Haïm hace agua. Pues más allá
por encima de las demás cualidades, que Grabación: París, I/2003. Productor: Daniel Zalay. de algunas decisiones sobre los tempi o
son muchas. Interiorizadas las partituras, Ingeniero: Jean Chatauret. Distribuidor: EMI. N PN la instrumentación bastante arriesgadas
Rudolf Barshai
ESTUDIOSO Y SABIO
MAHLER: Sinfonías nºs 5 álbum no esté a la altura de otros con-
y 10 (reconstrucción de Rudolf Barshai). juntos profesionales de todos conoci-
JOVEN FILARMONÍA ALEMANA. dos, si bien el entusiasmo y la absoluta
Director: RUDOLF BARSHAI. entrega los hacen merecedores de la
2 CD BRILLIANT 92205. DDD. 69’33’’ y 74’06’’. mayor de las atenciones. De todas for-
Grabaciones: Berlín, 1999 y 2001. Productor mas, el equilibrio, empaste, afinación y
e ingeniero: Jurg Jecklin. pureza sonoras logrados por Barshai
Distribuidor: Cat Music. N PE son de manual, y si a eso le añaden la
profundidad expresiva y la absoluta
Un notable álbum Mahler con dos Sin- solidez constructiva del conjunto, no
fonías, Quinta y Décima, dirigidas con hay más remedio que rendirse ante la
oficio, eficacia y convicción por Rudolf evidencia de estar ante una gran versión
Barshai, ese viola sensacional, fundador de esta popular sinfonía (la grabación
del Cuarteto Borodin, creador de la está hecha en concierto público). La
Orquesta de Cámara de Moscú y actual- Décima, por el contrario, aun estando a
mente director itinerante que nos visita muy buen nivel, no alcanza los resulta-
con cierta frecuencia al frente de alguno dos de la anterior, contando también puede ser una opción perfectamente
de los conjuntos sinfónicos nacionales, con que la reconstrucción del propio válida para cualquier discoteca. A este
un músico que ya en el declive de su Barshai queda lejos de la más elaborada precio, solamente Inbal en el mismo
vida hace gala de una sabiduría y una de Deryck Cooke. La interpretación tie- sello es un competidor de altura (y a
solidez técnica dignas de los mayores ne también ciertas tosquedades y pasa- juicio del firmante, preferible). Excelen-
elogios. De las dos obras que compo- jes demasiado contundentes y de poca tes tomas de sonido, buenos comenta-
nen el álbum, la Quinta es memorable, sutileza sonora, no especialmente aptos rios en alemán e inglés de Bernd Feuch-
lo mejor del álbum, romántica, efusiva, para que la recreación sea comparable a ter y precio barato, lo que, en resumen,
pintada con colores vivos y nítidos, uni- otras (Rattle II, Sanderling) más afortu- nos lleva a recomendar el álbum sin
taria y además de magnífica recreación nadas. Pero globalmente, como decía- ningún problema.
instrumental, aunque la estupenda mos, la interpretación es notable, y uni-
orquesta de jóvenes que protagoniza el da a la estupenda versión de la Quinta Enrique Pérez Adrián
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D I S C O S
LISZT-MOZART
(por ejemplo, un Lasciate i monti frené- pina de una delicada y soberbia Véroni-
tico o el empleo de la percusión en Ecco que Gens, la deliciosa ninfa de Carolyn
pur y como efecto añadido en la transi- Sampson o el exquisito Plutón de Loren-
ción entre los actos pastoriles y los infer- zo Regazzo. Sobria y elegante la Euridice
nales), es en el elenco vocal donde esta de Patrizia Ciofi, justito el Caronte de
interpretación encuentra sus principales Mario Luperi e incapacitado para las agi-
escollos. lidades de su parte el Apolo de Christop-
En esta ocasión, el recurso a las her Maltman, de canto entrecortado en
grandes voces no funciona como en el dúo ascensional del final de la obra
Haendel y en Purcell. El fraseo que (Saliam cantand’ al Cielo).
requiere el cantar parlando montever- En definitiva, un intento por salir al
diano, el delicadísimo equilibrio que exi- encuentro de esta obra magistral desde
gen las relaciones entre música y pala- planteamientos relativamente diferentes
bra, el dominio del matiz de dicción a los habituales que queda sin redonde-
exacto para cada frase se escapa con fre- ar por un entendimiento a mi modo de
cuencia a los esforzados solistas. Bos- ver erróneo de los requerimientos que un incomprensible extracto. Salvada esta
tridge es posiblemente el Orfeo más téc- exige la vocalidad monteverdiana. cuestión, las lecturas son ciertamente
nico de la historia fonográfica de la estilistas y correctas, bien que algo opa-
obra. Nunca se ha visto mayor seguridad P.J.V. cas, pero despliegan un buen juego de
en las inclementes dificultades de Pos- voces e instrumentos, valioso sobre todo
sente spirto, pero está claro que el del en los conjuntos, porque los solistas
cantor tracio no es, al menos de momen- MONTEVERDI: vocales se muestran de calidad algo
to, su papel. Sobreactuado y amanerado Selva morale e spirituale. AKADÊMIA. modesta. Así, habría que destacar las
casi siempre, su forma de cantar no Directora: FRANÇOISE LASSERRE. intervenciones de metales y violines; en
transmite nunca la verosimilitud y since- 3 CD ZIG ZAG TERRITOIRES ZZT 031101. 72’30’’, concreto, resulta muy lograda la versión
ridad que exige el papel. Algo similar le 77’35’’, 74’10’’. Grabaciones: Ribeauvillé, V/2000; de la Sonata a doce de Massimiliano
sucede a la brillantísima Música de Nata- II y XII/2002. Productores: Françoise Lasserre Neri, obra que no siendo del propio
lie Dessay, sobrada de recursos, pero y Franck Jaffrès. Ingeniero: Franck Jaffrès. Monteverdi se incluye en la propuesta
con una ornamentación por completo Distribuidor: Harmonia Mundi. N PN de las llamadas Vísperas de San Juan
extemporánea, como si su objetivo fuese Bautista. La pronunciación latina es oca-
deslumbrar con la pureza de su registro Interesante versión de la Selva morale, sionalmente algo dura y ciertas caídas de
sobreagudo. aunque aquejada de algunos problemas, tensión se ven compensadas por la deci-
De las exageraciones fuera de lugar empezando por la decisión misma de los dida traducción del Magnificat del pri-
no escapan ni Alice Coote, Mensajera editores de ofrecer únicamente las pie- mer tono a ocho que cierra el último dis-
que abusa constantemente del vibrato, zas con una clara función litúrgica y aun co. Atractivo registro, pero no del todo
ni Sonia Prina, una Esperanza que pare- éstas no siempre completas, caso de la conseguido.
ce salida de una ópera verdiana. En el Misa solemne que sigue a las Vísperas de
lado positivo, hay que colocar la Proser- los santos mártires, de la que se ofrece E.M.M.
Klára Würtz
MOZART SIN POSTIZOS
MOZART: Sonatas para piano. otro, abordando las obras con lo que se
KLÁRA WÜRTZ, piano. adivina la intención de despojar el men-
5 CD BRILLIANT 92268. DDD. 300’19’’. saje de postizos extrapianísticos y por
Grabación: Utrecht, VI-IX/1998. Productor: tanto devolverle el puesto que por pro-
Pieter van Winkel. Ingeniero: Peter Arts. pio derecho le corresponde en la histo-
Distribuidor: Cat Music. N PE ria de la música para piano.
Presentadas en su orden correlativo,
D entro del catálogo mozartiano, las de la nº 1 a la nº 18, no se oye una pre-
sonatas para piano han sido por lo monición del drama beethoveniano has-
común consideradas una parte menor no ta el Rondó allegro final de la Tercera,
sólo en lo cuantitativo, sino sobre todo ni una explosión de verdadera energía
en lo cualitativo. El hecho de que Mozart hasta el Allegro inicial de la Sexta. El
sea, a diferencia de por ejemplo Haydn y primero de la Novena es, como debe,
Beethoven, un compositor básicamente alegre, pero con plena consciencia ya
vocal, suele servir a muchos intérpretes de las sombras que han atravesado el
de excusa para moldear sus versiones correspondiente movimiento de la Sép-
según su particular concepción global. tima y toda la Octava (“a la búsqueda
Lo cual precisamente viene a corroborar de un fantasma”, se dice en la carpeti- tomadas en lo que a las repeticiones se
el carácter subordinado de estas obras, lla) y presintiendo las que atravesarán el refiere. Menos discutibles aún se antoja
de las que Artur Schnabel decía clarivi- Andante cantabile central de la Decimo- la dosificación y ejecución de unos
dente que eran “demasiado fáciles para tercera. En materia de expresividad, la embellecimientos que siempre se ajus-
los aficionados y demasiado difíciles Decimocuarta es paradigmática: avan- tan estrictamente a la inflexión del fra-
para los profesionales”. ces de la Waldstein y la Claro de luna seo que se quiere realzar.
Klára Würtz, de origen y formación en el Allegro molto, delicadeza también Descartados aquellos para los que la
húngaros (Kócsis, Kurtág, Schiff) pero beethoveniana en la sección central del utilización de un instrumento “original”
instalada en Holanda (Utrecht), afronta Adagio y calderones que duran lo que sea conditio sine qua non, esta integral
su integral con un enfoque exclusiva- exige la emoción de cada momento en se recomienda especialmente a quienes
mente pianístico en un doble sentido: el Allegro assai. La ponderación con busquen la personalidad peculiar de
por un lado, sin renunciar pero tampo- que se ha atendido a los elementos for- Mozart en el piano.
co abusando de ninguno de los recur- males se trasluce en lo difícil que resul-
sos del instrumento “moderno”; por tará justificar reservas a las decisiones Alfredo Brotons Muñoz
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MOZART-POULENC
MUSORGSKI: de números de la versión original que teclado italiano, que culminará en la pro-
Cuadros de una exposición. Boris Ravel mantuvo (Tuilleries y Limoges). ducción de los dos Scarlatti, Alessandro y
Godunov, síntesis sinfónica. Entreacto Con la síntesis sinfónica de Boris Domenico, y en la de Paradisi y Galuppi.
de Jovanshina. Una noche en el Monte Godunov, Stokowski no sólo le enmien- Entre estas dos caras, el disco de Loreg-
Pelado. (Orquestaciones de L. Stokowski). da la plana a Rismki, como todos, sino gian opta por la primera. El programa
ORQUESTA DE CLEVELAND. que pretende una suite que refleje de escogido privilegia aquellas formas que-
Director: OLIVER KNUSSEN. veras el espíritu de Musorgski; el aficio- ridas por Frescobaldi: toccatas, variacio-
DEUTSCHE GRAMMOPHON 457 646-2. DDD. nado reconoce cada momento, y celebra nes (Passacagli, Partite, Bergamasca) y
65’32’’. Grabaciones: Cleveland, XI/1995 o impugna el resultado en una discusión géneros polifónicos (canzona, ricerca-
(Cuadros), II/1996. Productor: Sid McLachlan. permanente con el orquestador. Lo mis- re). Es ésta la vertiente más “trabajada”
Ingeniero: Andrew Wedman. mo puede decirse de la orquestación del de Pasquini: su faceta más erudita, auste-
Distribuidor: Universal. N PN entreacto de Jovanshina. Noche en Mon- ra y conservadora. El contrapunto, las
te Pelado es compromiso y superación modulaciones atrevidas (las durezze) y la
Desde la película Fantasía, con aquella ante los planteamientos de Rimski, una técnica de la variación reciben un trata-
versión reducida de Noche en el Monte síntesis, ahora en el sentido de extracto, miento verdaderamente inusitado para la
Pelado, el aficionado en ciernes sabe que de parte significante de un todo del que época, como demuestran los casi catorce
entre Stokowski y Musorgski hay algo se prescinde. minutos del sorprendente Ricercare con
muy fuerte. Este CD, con transcripciones Si no nos ponemos estupendos, la fuga in più modi. Entre las otras piezas
orquestales de obras del autor de Boris podemos disfrutar de este muestrario de seleccionadas, cabe destacar la Toccata
Godunov, lo demuestra ampliamente. la amorosa pelea de Stokowski con con lo scherzo del cucco y la Sonata XIV
Son las diversas caras del intérprete y Musorgski. La trae Knussen, que admiró a basso continuo, en donde Loreggian
creador Stokowski frente a esas obras y conoció a Stokowski, con una de las acompaña al violonchelo barroco de
visitadas una y otra vez por todo el mun- mayores orquestas del país que mejores Francesco Ferrarini.
do, ya desde poco después de la muerte orquestas tiene. A Pasquini le falta una pizca de fan-
prematura del grandísimo compositor. tasía y variedad para ser considerado un
Stokowski orquestó Cuadros de una S.M.B. grande, pero sus obras siempre tienen
exposición no sólo por prurito ruso, sino una factura hermosa y elaborada. Lo
porque la espléndida versión de Ravel mismo puede decirse de Loreggian, pese
estaba en manos de Kusevitzki, y éste PASQUINI: a sus indudables méritos: en sus elegan-
no se la cedía a nadie. Pese a razona- Sonate per gravicembalo. tes y sensibles interpretaciones se echa
mientos sobre el carácter más realmente ROBERTO LOREGGIAN, clave; de menos un poco más de ímpetu y de
ruso de la orquestación de Stokowski, lo FRANCESCO FERRARINI, violonchelo. variedad en la articulación interna de las
que sorprende no es tanto las diferen- CHANDOS CHAN 0704. DDD. 75’37’’. piezas, que acaban resultando demasia-
cias, que uno se espera de manera natu- Grabación: Padua, VIII/2002. Productor: Gian do homogéneas.
ral, como las similitudes, que le hacen Andrea Lodovici. Ingeniero: Matteo Costa. El clavecinista utiliza dos instrumen-
pensar al aficionado que el maestro ruso Distribuidor: Harmonia Mundi. N PN tos de hermoso sonido: un clave y una
tuvo en cuenta la versión de Ravel; por espineta copia de modelos italianos de
señalar un solo detalle: la frase de la B ernardo Pasquini (1637-1710) es un mediados del siglo XVII, que la graba-
trompeta con sordina que define a autor bifronte. Por un lado, recoge la ción de Chandos capta con el habitual
Shmuil; la amplia y pomposa frase de la herencia de Frescobaldi y la perpetúa acierto.
cuerda media y grave que diseña a Gol- hasta el comienzo del siglo XVIII. Por
denberg. Stokowski no incluye un par otro, inaugura la última gran época del S.R.
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MOZART-POULENC
Osmo Vänskä
MITOLOGÍA ACTUALIZADA
PACIUS: Die Loreley. SOILE ISOKOSKI escrita y comenzó a trabajar en ella a
(soprano), RAIMO SIRKIÄ (tenor), CORNELIUS pesar de la oposición de sus familiares,
HAUPTMANN (bajo), RIIKKA RANTANEN (mezzo). que la veían más como una diversión
CORO DOMINANTE. ORQUESTA SINFÓNICA DE que como una verdadera obra de arte.
LAHTI. Director: OSMO VÄNSKÄ. Además, la preparación y el estreno
2 CD BIS CD-1393/94. DDD. 126’10’’. estuvieron llenos de dificultades: desde
Grabación: Lahti, V/2003. Productor: Marion una huelga de los coros a pocas sema-
Schwebel. Ingeniero: Ingo Petra. Distribuidor: nas de la première hasta la enfermedad
Diverdi. N PN de Emma Engdahl, soprano que dio
vida a la protagonista, que casi le impi-
L a historia de Loreley, la seductora dió cantar el segundo acto. Sin embar-
demoníaca, se remonta a la Edad Media go, el éxito fue clamoroso.
de las leyendas aunque el mito fue En términos estilísticos Die Loreley
actualizado a principios del diecinueve está más emparentada con la tradición
gracias al célebre poema de Heine. Fre- de la grand opéra que de las tesis wag-
drik Pacius (alumno de Spohr nacido en nerianas del drama cantado que ya se
Hamburgo aunque ciudadano finés a la imponían de forma irresistible por toda
postre) que había utilizado material Europa. Y aunque el libreto es alemán, brio lírico magistral. El resto del reparto
finés y textos fineses en sueco para sus las raíces de su música hay que buscar- no le va a la zaga. Hauptmann y Ranta-
dos primeras óperas eligió una libreto las en la incipiente escuela finesa de la nen exhiben una gran capacidad dramá-
alemán para su última obra dramática: que Pacius (curiosamente otro alemán) tica, firmemente dirigida por un Osmo
Loreley, de Emanuel Geibel, original- fue símbolo. Vänskä que busca la eficacia en el desa-
mente escrito para Mendelssohn, cuya Requiere un reparto exigente que rrollo de la acción evitando excesos y
temprana muerte le impidió llevar a en esta versión se ve colmado con cre- circunloquios.
cabo el proyecto. Pacius se tropezó con ces. Isokoski es una Loreley de enorme
la obra casi 40 años después de ser profundidad psicológica, de un equili- Carlos Vílchez Negrín
recorrido sacro, pero no hablamos del soberbia del divismo, pues si ya hay un pañamiento de la City of London Sinfo-
mismo sentido de belleza ante las obras Dios, sería atrevimiento imitarlo desde nia. John Rutter consigue uno de los más
acompañadas (Gloria, Letanías) que las líneas solistas destinadas a Su glorifi- intensos Poulenc sacros posibles con
ante los motetes a cappella. Conmove- cación. Espléndidos en esa afinación y esas bazas de compromiso estético y
dores los solos de Donna Deam en el esa expresividad de fervor los Cambrind- tales intérpretes vocales e instrumentales.
Gloria, dentro de esa opción de humil- ge Singers, femeninos en las Letanías.
dad que renuncia de manera natural a la Muy adecuado y a veces rotundo acom- S.M.B.
Magdalena Kozená
MELANCOLÍA
RAVEL: Chansons madécasses. más coherente en concepto. El recital
SHOSTAKOVICH: Sátiras op. 109. que ahora recibimos, por mucho que
RESPIGHI: Il tramonto. sea internacional y sólo haya un checo
SCHULHOFF: 3 Stimmungsbilder op. 12. en él (Schulhoff), es más redondo, y la
BRITTEN: A Charm of Lullabies op. 41. cantante se muestra en él más dúctil,
MAGDALENA KOZENÁ, mezzo; MALCOLM más artista. El repertorio elegido pide
MARTINEAU, piano; PAUL EDMUND-DAVIES, cambios de expresión, de tono, de emi-
flauta; CHRISTOPH HENSCHEL, violín; JIRÍ BÁRTA, sión, desde las chirriantes Sátiras de
chelo. CUARTETO HENSCHEL. Shostakovich y Sacha Chorni a las deli-
DEUTSCHE GRAMMOPHON 471 581-2. DDD. cadas Nanas que Britten obtuvo de Bla-
63’55’’. Grabación: Munich y Londres (Ravel), ke, Burns y otros poetas; desde las suti-
III y VI/2003. Productor: Christopher Alder. lezas malgaches de Ravel a la melanco-
Ingeniero: Andre Wedman. Distribuidor: lía de Respighi y esa otra melancolía de
Universal. N PN tan distinto carácter de las tres cancio-
nes de Schulhoff. Kozená los da con
Hace tiempo reseñábamos un intere- riqueza de expresión y voz delicada,
sante recital de la mezzo checa Magda- que se finge frágil y se ofrece efusiva, mentistas por las diferencias tímbricas
lena Kozená. Interesante, pero no que hila el sonido y lo agranda justo a de los diversos acompañamientos (el
mucho más. Y eso que se trataba de continuación como si eso fuera así de Cuarteo Henschel en Il tramonto, más el
compositores compatriotas (Dvorák, sencillo y así de natural. Esta hora larga flauta Edmund-Davies, el violín Hens-
Janácek, Martinu, véase SCHERZO nº de recital sabe a poco por la acumula- chel y el chelista Bárta). Un estupendo
146, p. 91). Pero han pasado cinco años ción de belleza expresiva y riqueza de disco.
entre un registro y otro, y en 2003 sentidos. Junto a Kozena brillan tam-
Kozená parece más centrada en voz y bién el pianista Martineau y otros instru- Santiago Martín Bermúdez
gen expresiva, perfeccionamiento místi- la cuestión hiperorquestal iba por donde habituales fuentes de inspiración, dibuja
co a la manera de Swedenborg (a través fue Zillig, esto es, por donde iba Scho- un oratorio con pleno carácter dramáti-
del Balzac de Seraphîta), primer acerca- enberg cuando concibió esta obra, poco co, expresivo y acaso expresionista por-
miento a una temática judía, coros ato- después de la muerte de Mahler. Lo con- que la obra así lo pide. Nagano potencia
nales y diseños rítmicos que se apode- cluido es una primera parte, y de ahí el el cometido de los cantantes, y sólo deja
ran de la línea horizontal: he aquí algu- intermedio al final; nunca habrá segun- salir a la orquesta de su presencia limita-
nas de las características tanto literarias da, como nunca habrá tercer acto de da (y por ello muy eficaz) cuando ellos
como musicales de esta obra que toda- Moisés y Arón. o el coro se retiran.
vía impresiona y sobrecoge. Ha habido La escala de Jacob es una obra más La voz, en sus diversas manifestacio-
un par de acercamientos a la conclusión mencionada e incluso comentada, o nes, es esencial en esta obra que nada
o al menos preparación de esta obra dada por sabida, que interpretada o gra- tiene que ver con Gurrelieder, pero sí,
para su estreno. El estreno de 1961 se bada. Es una de las obras menos regis- como sabemos, con Moisés. La voz, las
debió a la versión preparada por Win- tradas de Schoenberg, y no olvidamos el voces, son espíritu, personajes, ideas,
fried Zillig, que había sido alumno de registro señero de Boulez. Por eso es un fuentes de conflicto y de elevación.
Schoenberg. Discutible, sin duda, por- acontecimiento recibir una lectura de Nagano les regala un acompañamiento
que Schoenberg parecía querer reducir este enorme nivel artístico, con solistas sabio, doliente, trasunto de lo sublime y
la orquesta, o porque ninguna obra ter- de la talla de estos siete cantantes, con expresión del dolor por la ausencia de
mina con un intermedio orquestal, pero un coro y un conjunto como los de la paz. En la tierra.
alguien tenía que concluirla y el interme- Radio y la Sinfónica de Berlín. Kent
dio estaba ahí, y el material indicaba que Nagano, aparentemente lejos de sus S. M. B.
Elisabeth Leonskaja
EL ORIGEN EN ESPÍRITU
SCHUBERT: Sonata en la mayor Con maestría desgrana cada una de las
D. 664. Tres Piezas para piano piezas sin que parezca un acto trascen-
D. 946. 2 Scherzos D. 593. Allegretto dente. Es la naturalidad hecha Schubert.
D. 915. Adagio D. 612. Sólo hay que apreciar la ligereza de tex-
ELISABETH LEONSKAJA, piano. turas del Allegretto en do menor o el
MDG Gold MDG 343 1194-2. DDD. 79’59’’. sentido de la rítmica de cualquiera de
Grabación: II/2003. Productores: Werner los dos Scherzos para percatarse que se
Dabringhaus y Reimund Grimm. Ingeniero: está escuchando algo especial. No se
Friedrich Wilhelm Rödding. Distribuidor: puede decir más con menos en el ata-
Diverdi. N PN que inicial del Allegretto de las Tres Pie-
zas para piano. Una economía de
N o podía haber escogido la pianista medios que la entronca con lo más puro
rusa un recital más hermoso y medido. y genuino del romanticismo temprano.
La combinación de una obra maestra La Sonata D. 664 es, quizás, la más
como la Sonata en la mayor (la última popular de las consideradas tempranas
de juventud) con otras piezas menos (escritas antes de 1819), germen de un
trascendentes retrata, de una forma estilo más ambicioso en cuanto a la for- tas en la misma época y que en muchos
somera pero muy ilustrativa, el perfil ma que tomaría cuerpo en sus últimas sentidos preconizaban el futuro. El rit-
pianístico del compositor vienés. En sonatas. Las virtudes antes expuestas de mo de Schubert era, sencillamente, dis-
estas piezas de menor formato Leonska- concisión, ligereza y transparencia vuel- tinto. La clarividencia de esta versión se
ja exhibe una visión más lúdica, más ven a resultar vitales para mostrar una encuentra precisamente ahí: en enten-
alegre sin llegar a la frivolidad. La consi- interpretación fresca, desinhibida y derlo y diferenciarlo. Sin menoscabo y
dera música de salón para ilustrar arrolladoramente contagiosa. No busca, con la grandeza de un gigante discreto.
momentos de distensión. ¡Y qué fiesta! como otros, referencias a las beethove-
¡Qué forma de subrayar los acentos! nianas Waldstein o Appassionata, escri- Carlos Vílchez Negrín
y el piano, el subrayar ciertas figuras disco, seguro. Si no, ojo, escúchelo pri- parece que van animando a las casas de
melódicas, la fantasía e imaginación para mero. Los caprichos de Pletnev pueden discos a atreverse con nuevos registros de
frasear son elementos fundamentales no complacer a todos los paladares, por esta impopular creación straussiana). La
que dan calidad a la recreación. Cosas bien ejecutados que estén. ópera en sí, más que de oro o de amor,
que se perciben, por ejemplo, en la manifiesta más sutilmente otra cosa: la
exposición suavísima e introvertida de R.O.B. reflexión del compositor sobre su propia
Das Wirtshaus (21) y la crispada enun- época y su propia existencia en un pre-
ciación de Mut (22). Todo menos mono- sente que le ha llegado a ser totalmente
tonía. Incluso la exposición de ese ascé- STÖLZEL: extraño, haciendo el doloroso descubri-
tico número final, Der Leiermann, es Cantatas alemanas de cámara, vol. 2. miento de que el tiempo le ha alejado por
muy inteligentemente matizada dentro DOROTHEE MIELDS, soprano; JAN KOBOW, tenor. completo de la mayoría de los hombres.
de una aproximación en la que la voz ha LES AMIS DE PHILIPPE. Director: LUDGER RÉMY. Pero, en fin, los interesados en esta pro-
de sonar, y suena, plana, desnuda, como CPO 999 910-2. DDD. 65’40’’. Grabación: ducción operística cuentan en la actuali-
fuera ya de este cochino mundo. Bremen, XI/2001; IV/2002. Productores: Burkhard dad con numerosa literatura sobre el par-
Si tuviéramos que elegir entre esta Schmilgun y Helmut Schaarschmidt. Ingeniero: ticular que les puede abrir el camino para
moderna interpretación, que tiene el Klaus Schumann. Distribuidor: Diverdi. N PN comprender mejor esta bella creación.
valor de lo hecho en vivo, con la tensión Ahora, digamos que la notable ver-
que el público proporciona, y la antigua Segunda entrega de las cantatas alema- sión discográfica que motiva esta reseña,
de Hyperion, tras no pocas cavilaciones nas de cámara de este coetáneo de grabada en vivo por la NDR en la Kon-
quizá nos decantaríamos por esta última: Bach. Rémy y sus solistas —los mismos zertsaal de Kiel (suponemos que en ver-
es más fresca, más natural, menos alambi- que en el primer volumen (véase la críti- sión de concierto, ya que la versión care-
cada, de calidades vocales más aprecia- ca en SCHERZO nº 174, p. 102)— se ce del menor ruido escénico), es un
bles. Johnson no es Brendel, pero toca adentran esta vez con algo más de fortu- excelente testimonio impecablemente
estupendamente. Lo mejor es tener las na en este corpus formado por centena- interpretado: los coros de la Ópera de
dos para estudiar la evolución del baríto- res de obras. El disco nos revela algunos Kiel (de muy breve intervención en los
no y seguir su descenso a los infiernos interesantes hallazgos compositivos, acto primero y tercero), la Filarmónica de
del más acendrado romanticismo. como la abrupta entrada en materia por dicha ciudad y un elenco de solistas
medio de un ritmo apremiante al totalmente adecuado a las exigencias de
A.R. comienzo de la cantata Zorn’ge Sterne, la obra, todos dirigidos por el joven y
lasst mich sterben o el sorprendente cor- competente Ulrich Windfuhr, recrean con
te en el aria que abre Ja, mein Engel, auténtico sentido dramático los dilemas
SCHUMANN: dieses Herze por la irrupción brusca de escénicos del libreto de Gregor. La batuta
Estudios sinfónicos op. 13. Fantasía en un recitativo. Magníficas las contribucio- parece experta y conocedora de lo que
do mayor op. 17. Bunte Blätter op. 99. nes instrumentales, en especial las de la deben de ser las relaciones entre foso y
Arabeske op. 18. MIKHAIL PLETNEV, piano. violonchelista Monika Schwamberger y escena, acompaña bien a los cantantes y
DEUTSCHE GRAMMOPHON 474 813-2. DDD. el propio Rémy al clave. Cumplidores su eficaz labor, aun cuando pueda pare-
76’43’’. Grabación: Berlín, VIII/2003. Productor: los cantantes, aun con ciertas limitacio- cer algo desvaída comparada con la del
Christian Gansch. Ingeniero: Rainer Maillard. nes. Mields pierde seguridad de afina- citado Clemens Krauss, lleva a buen
Distribuidor: Universal. N PN ción en el agudo (aria Mein Herze de la puerto la obra con corrección, brillantez
cantata Zorn’ge Sterne), pero está muy y sentido dramático. De las voces princi-
M onográfico Schumann con todo lo sugerente en la cantata Ihr Augen, lasst pales, Grundheber, noble, vibrante, con
bueno y lo menos bueno que cabe espe- den Tränenbächen y ciertamente valien- intención y en ocasiones algo forzado,
rar de Pletnev. Lo bueno, un sonido pre- te en la enérgica aria que cierra Ich bin recrea un Júpiter algo pálido de color y
cioso, una dinámica anchísima y bien es schon gewohnt. Muy fluida la línea de no siempre bien timbrado (su voz recuer-
graduada, una ejecución perfecta y cris- Kobow en la cantata Flieht, ihr Schaffe, da a veces a la de Walter Berry), pero
talina, y en lo interpretativo, una buena, flieht von hinnen. Un disco que anima la suficiente en cualquier caso para dar una
aunque “pletneviana” intención románti- por lo demás interesante serie. idea certera del personaje. Robert Chafin
ca. Digo lo de “pletneviana” porque el hace un Midas discreto, de aceptables
ruso insiste demasiado a menudo en lle- E.M.M. medios, algo monocorde pero valiente y
var las cosas a los extremos, sobre todo resaltando acertadamente los momentos
en materia de inflexiones de tempo que, de atractiva belleza melódica de algunos
manejadas sin la suficiente fluidez, ter- STRAUSS: números. De las voces femeninas destaca
minan por romper demasiado la conti- El amor de Dánae. FRANZ GRUNDHEBER Manuela Uhl (Dánae), en buenas condi-
nuidad del discurso. Las pausas, las (Júpiter), HANS-JÜRGEN SCHÖPFLIN (Mercurio), ciones vocales e interpretativas, que can-
inflexiones, son por supuesto imprescin- PAUL MCNAMARA (Pólux), MANUELA UHL ta perfectamente encajada en su papel e
dibles en la música, como en el lenguaje (Dánae), CORNELIA ZACH (Xanthe), ROBERT incluso supera a la original Viorica Ursu-
escrito o hablado. Pero cuando las pau- CHAFIN (Midas), SUSANNE BERNHARD (Semele), leac en limpieza de sonido, fluidez y pre-
sas a menudo se tornan suspensiones de GRO BENTE KJELLEVOLD (Alkmene), KATHARINA cisión, y eso sin ser una voz especial-
duración que parece infinita, como si PEETZ (Leda). CORO DE LA ÓPERA DE KIEL. mente fresca ni homogénea. El resto del
estuviera pensando “¿doy el siguiente ORQUESTA FILARMÓNICA DE KIEL. reparto cumple sin ningún problema y
acorde o no lo doy?” llega un momento Director: ULRICH WINDFUHR. posiblemente supere en conjunto al de la
en que la cosa resulta irritante. Eso por 3 CD CPO 999 967-2. DDD. 167’37’’. Grabación: buena versión pero de trazo más grueso
no hablar de contrastes de matiz súbito Kiel, IV/2003 (en vivo). Producción: NDR. Ingeniera: firmada por Bottstein. Sonido excelente y
muy a menudo sacados… de la manga, Katja Zeidler. Distribuidor: Diverdi. N PN libreto con estudios y texto original de la
independientemente de que alguno pue- ópera en alemán y su traducción inglesa.
da resultar convincente. Pero claro, Plet- Bienvenida a esta nueva versión de la En resumen, loable interpretación de
nev no sería Pletnev sin sus libertades. penúltima ópera de Strauss, una obra una ópera prácticamente desconocida
Por lo demás, pianismo de primera, prácticamente desconocida y sin apenas para la mayoría de los aficionados. Bas-
como es de esperar en este pianista de representación fonográfica (la antigua tantes aciertos aislados, buena labor de
formidables medios y personalidad un interpretación de Clemens Krauss en conjunto y recomendable en líneas
tanto singular. Aunque, tras escuchar la Orfeo D’Or, grabada el día de su estreno generales, aunque tengamos que decir
Arabeske final, uno decida que, final- internacional en 1952 en el Festival de que el viejo registro de Clemens Krauss
mente, Schumann parece más Schumann Salzburgo, continúa siendo la mejor refe- sigue conservando su primacía indiscuti-
en manos de Arrau, de Perahia, de rencia discográfica, independiente de que ble a pesar de su peor toma sonora
Kempff. Toma sonora impecable. El haya otras más recientes como la de Leon (radiofónica de la ORF tomada en 1952).
resumen puede ser: si le atraen las sin- Bottstein en Telarc —comentada hace
gularidades del ruso, le convencerá este algún tiempo desde estas páginas— que E.P.A.
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SZÖLLÖSY-VIVALDI
SZÖLLÖSY: tarios de András Wilheim ofrecen una concentración extraordinarias, que susti-
IMA.. CORO DE LA RADIO WDR DE COLONIA. valiosa introducción al arte de Szöllösy; tuía al aria más belcantista y más superfi-
SINFÓNICA DE LA WDR DE COLONIA. ANDREAS curiosamente, se detienen en el análisis cial Trionfai! Securi alfine. Es evidente
GRAU Y GÖTZ SCHUMACHER, pianos. Director: detallado de dos obras (Concerto III y que aquélla es musicalmente mejor. Sin
PETER EÖTVÖS. CUARTETO PELLEGRINI. Trasfigurazioni) no incluidas en el dis- embargo, la antigua se compagina en
BMC CD 085. DDD. 59’21’’. Grabación: Colonia, co, mientras que no hacen la menor alu- mayor medida con el resto del acto, con
IX-X/2002. Productor: Harry Vogt. Ingenieros: sión a las cuatro que conforman el pro- el estilo que el compositor defendía en
Walburga Dahmen, Mark Hohn, Reiner Kühl, grama del mismo. Interpretaciones y gra- aquellos tiempos. Lo mismo puede
Thomas Sehringer. Distribuidor: Diverdi. N PN baciones excelentes. Un disco importan- decirse de la cabaletta del barítono Vada
te pues demuestra que la Hungría musi- in fiamme del final del acto tercero.
András Szöllösy (n. 1921) es un vetera- cal de los años setenta no era sólo la de Ello nos da pie para afirmar que la
no compositor húngaro, que realizó Kurtág o los exiliados (Ligeti, Veress). La primitiva versión es más coherente y
estudios con Kodály y más tarde con foto de Szöllösy con su perro es para no equilibrada que la posterior; guarda una
Petrassi. Poco conocido fuera de los perdérsela. mayor igualdad estilística. Fue una obra
confines de su país, en su patria goza de rompedora en su tiempo. Verdi abría
gran admiración. Numerosos premios S.R. con ella, en plenos años de galera, casi
avalan la trayectoria de este músico que, un nuevo lenguaje, introducía el parlato
por encima de cualquier afán de origina- dramático, enlazaba unos números con
lidad, considera que la tarea del compo- VERDI: otros a veces sin solución de continui-
sitor es “poner orden entre las notas”. Su Macbeth. PETER GLOSSOP, RITA HUNTER, dad. Tejía —más allá de la flojedad de
música estaciona libremente entre tradi- JOHN TOMLINSON, KENNETH COLLINS. BBC las escenas de las brujas— un rico caña-
ción y vanguardia. En cada circunstan- SINGERS. BBC CONCERT ORCHESTRA. mazo pleno de sugerencias, con dos
cia, escoge con talante seguro aquellos Director: JOHN MATHESON. caracteres impresionantes, Macbeth y su
elementos que más necesita para cons- OPERA RARA ORVC 301. 76’08’’, 56’47’’, esposa. Es cierto que la orquestación
truir un discurso dominado por el buen Grabación: Londres, IV/1979. N PN aún es algo rudimentaria y que los efec-
hacer, el control de las masas orquesta- tos son pueriles en ocasiones. Pero el
les y la tímbrica siempre subordinados al trazo poderoso, la fuerza que emana de
plano general de la composición. muchos pentagramas preludia al gran
Musica per orchestra (1974) mani- compositor de años venideros. Por tan-
fiesta el gusto variado por el tratamiento to, aunque las partes añadidas o sustitui-
masivo de las sonoridades, recurriendo a Habitualmente Macbeth se interpreta en das en 1865 son de una calidad musical
un contrapunto denso que, en el caso de la versión que Verdi preparó para París mayor, las antiguas poseen un indudable
la pieza Sonorità (1974), evoca de mane- en 1865, retocando la original, estrenada encanto y casan estupendamente con el
ra directa la micropolifonía de Ligeti. en la Pergola de Florencia el 14 de mar- resto. Incluso esas fanfarrias, con frag-
Musica concertante (1973) revela en sus zo de 1847. Los fragmentos nuevos, que mentos melódicos en distintas tonalida-
figuraciones más definidas y rítmicamen- comportaban una buena cantidad de des, de la escena de la batalla final, más
te nerviosas la huella de la lección bartó- música, poseían ya los rasgos del Verdi tarde eliminados para situar en ese ins-
kiana; Elegía (1993) es en cambio la pie- maduro. Un buen ejemplo es el aria La tante de la acción una fuga, nos dan con
za más convencional, aunque apoyada luce langue del segundo acto, una pági- mayor claridad el proceso de derrota de
en un oficio siempre sólido. Los comen- na de una sobriedad dramática y de una Macbeth y del diálogo que establece con
Macduff.
En cualquier caso, a nadie se le ocul-
ta el interés de esta publicación, que nos
Bart Demuyt ilustra de las primeras intenciones de
RETÓRICA Y EQUILIBRIO Verdi y que proviene de una interpreta-
ción de la BBC de hace 25 años, que tie-
ne como protagonistas al barítono inglés
UTENDAL/DE MONTE: Motetes. Peter Glossop y la soprano norteameri-
CAPILLA FLAMENCA. OLTREMONTANO. cana Rita Hunter. La voz de él nunca fue
Director: BART DEMUYT. nada del otro jueves: engolada, más bien
PASSACAILLE 937. DDD. 57’32’’. Grabación: mate, apurada en el agudo. Era artista
Lovaina, II/2003. Productor: Frank Loosveldt. entregado y expresivo, nada refinado y
Ingeniero: Jérôme Lejeune. Distribuidor: no mejora las prestaciones de otros en
Gaudisc. N PN este cometido. Hunter poseía un instru-
mento muy notable por su extensión y
L a formidable Capilla Flamenca nos potencia, antes que por su calidad tím-
presenta en este disco una serie de brica, aquejada de un acusado vibrato, o
motetes de dos polifonistas flamencos su técnica o sentido del matiz. Aún así
del siglo XVI no demasiado frecuenta- solventa con dignidad la peligrosa escri-
dos (sobre todo Alexander Utendal, del tura, que tiene en el aria Trionfai! Securi
que sólo recordamos un reciente disco alfine una de las más páginas más exi-
con canciones en el sello Ricercar). gentes; por su difícil coloratura y su ele-
Acompañados por las cornetas y saca- vada tesitura; sobre todo para una voz
buches del conjunto Oltremontano, los spinto.
seis componentes (todos masculinos) solitario y luego por las voces. También Tomlinson, antes de sus notables
de la Capilla Flamenca consiguen no resulta especialmente atractivo el Wotan de Bayreuth, evidenciaba ya una
sólo un magnífico empaste y equilibrio Pulchra est et decora de Philippus De emisión extremadamente dura y una
de sus voces, sino también una emotiva Monte, de escritura canónica, y el bri- escasa proclividad al canto fino. Acepta-
y muy descriptiva comunicación del llantísimo In principio erat Verbum de ble el tenor Kenneth Collins, de grato
carácter retórico de muchas de estas Utendal, que recibe una interpretación color y agudo bien montado. Buena
pequeñas gemas, algunas de las cuales exultante y de muy apreciable contraste labor de los comprimarios. Y de la
apuntan ya al mundo de afectos del de colores. El disco se completa con orquesta y coro, que suenan rotundos,
Barroco, como en el impresionante cuatro pistas audiovisuales, que pueden bien grabados, impulsados por la batuta
lamento de Utendal Adesto dolori meo, reproducirse a través de un PC. temperamental pero un tanto agreste de
de escritura cromática, que es interpre- Matheson.
tado primero por los instrumentos en Pablo J. Vayón
A.R.
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SZÖLLÖSY-VIVALDI
VERDI: hiciera con este interesante material que de la lectura simoniana que son Taddei
Simon Boccanegra. (Versión de 1857). está restaurando y publicando con el y Gobbi. Baste de ejemplo, el dúo con
SESTO BRUSCANTINI, barítono (Simon); dispendio “literario” al que nos tiene Maria y la escena de la muerte. Aunque
JOSELLA LIGI, soprano (Maria); ANDRÉ TURP, acostumbrados. Esta lectura del primer no a su altura, el resto del equipo hace
tenor (Adorno); WILLIAM ELVIN, barítono Simon cuenta con suficientes valores un buen papel, desde la cálida Josella
(Apolo); GWYNNE HOWELL, bajo (Fiesco). para hacerla superior a la otra existente, Ligi, sólo criticable por el desigual uso
BBC CONCERT ORCHESTRA AND SINGERS. más moderna, originaria en el Festival que hace de unos medios naturalmente
Director: JOHN MATHESON. de Martina Franca 1999. En primer lugar dotados; el excelente tenor canadiense
OPERA RARA ORCV 302. 71’39’’ y 49’29’’. por el barítono del papel titular: un Turp (que tanto cantara en el Liceo,
Grabación: Londres, I/1976. Reedición digital: Bruscantini artista inmenso, por la inten- haciéndose digno de su Medalla de Oro)
Oliver Davis. Distribuidor: Diverdi. R PN cionalidad y riqueza de su fraseo, los aunque veces se encuentre algo sobre-
medios firmes y apropiados para poner- pasado por un papel que no está dentro
Hace treinta años la BBC se fijó en el lo en juego, edificando un dux de un de sus coordenadas; el bastante decente
catálogo de un Verdi desconocido, el de perfil extraordinariamente profundo, Fiesco de Howell y el sonoro aunque
las primeras versiones de cinco de sus tanto por dominio del personaje como algo tímido de intenciones Paolo de
obras (Les vêpres siciliennes, La forza del por la humanidad. Hasta el punto de Elvin. La dirección orquestal del neoze-
destino, Don Carlos, Macbeth y Simon poder situarlo (con las oportunas salve- landés Matheson (asimismo encargado
Boccanegra) que merecieron su publica- dades, ya que aquí Bruscantini no canta del resto de los títulos de esta serie) es
ción discográfica en vinilo y luego algu- la impresionante escena del consejo, un modélica de colorido orquestal y tensión
nas en CD (recientemente en el sello impagable añadido de la definitiva dramática.
Ponto), antes de que Opera Rara se redacción de 1881), a esos dos pilares
F.F.
Amarillis
REFINADÍSIMO
VIVALDI: Conciertos para llis —que ya tiene una notable discogra-
flauta de pico, cuerda y bajo fía barroca— no puede ni debe perder-
continuo RV 433 Op. X, nº 1 “La se en el gran marasmo de la discografía
tempesta di mare”, RV 439 Op. X, nº 2 vivaldiana: merece un lugar entre las
“La notte”, RV 428 Op. X, nº 3 “Il más destacadas referencias del Prete
gardellino”. Conciertos para flautino Rosso que han visto la luz en los últimos
RV 443 y RV 444. Conciertos para tiempos, pues está realizada con verda-
violonchelo RV 401 y RV 424. dero primor técnico, exquisito conoci-
HÉLOISE GAILLARD, flautas de pico; OPHÉLIE miento estilístico y elocuente, a la par
GAILLARD, violonchelo. AMARILLIS. que muy elegante, sensibilidad expresi-
AMBROISIE AMB 9944. DDD. 64’20’’. va, con vehemencia pero sin afectacio-
Grabación: París, V/2003. Productor e ingeniero: nes o excesos gratuitos. En efecto, la
Nicolas Bartholomée. Distribuidor: orquesta de cámara de Amarillis (que
Harmonia Mundi. N PN emplea un solo instrumento por parte
salvo el continuo) ofrece una transpa-
El conjunto francés Amarillis ofrece una rencia cristalina de texturas, un fraseo se dedicaran a grabar el enorme y fasci-
sabrosísima antología de conciertos de musicalidad superlativa, una tímbrica nante repertorio vivaldiano que aún
vivaldianos: los tres primeros conciertos refinada y unas prestaciones técnicas queda inédito o inexplorado por los ins-
del Opus X junto con dos conciertos sobre el instrumental barroco sencilla- trumentos originales, como las decenas
para flautino (RV 443 y RV 444) y dos mente excelentes, con las dos solistas de conciertos para violín solista inéditos
soberbios conciertos tardíos para chelo participantes naturalmente a la cabeza, o los conciertos para fagot solista. Afor-
(RV 401 en do menor y RV 424 en si las virtuosas hermanas Gaillard. Por tunadamente ello puede ser una reali-
menor), obras todas ellas que conocen todo ello sería muy oportuno que gru- dad bien cercana y tangible merced a la
una enorme cantidad de grabaciones pos tan competentes como Amarillis — Vivaldi Edition del sello Opus 111.
discográficas. Pese a lo trillado del ya pertenecientes a la tercera o cuarta
repertorio, esta interpretación de Amari- generación de la corriente historicista— Pablo Queipo de Llano Ocaña
VIVALDI: señeros conciertos de famosos Op. X redondez técnica. Lo que ocurre es que
Conciertos para flauta de pico, cuerda y vivaldiano junto con el no menos céle- el CD sabe a poco, pues su duración no
bajo continuo RV 439 Op. X, nº 2 “La bre Concierto para flautino RV 443 y el llega siquiera ni a los cincuenta minutos.
notte”, RV 428 Op. X, nº 3 “Il Concierto de cámara RV 108. Un progra- La parquedad de la producción se torna
gardellino”, RV 437 Op. X, nº 6, RV 443 ma atractivo donde los haya pero ya ciertamente irritante cuando se com-
y Concierto de cámara RV 108. Largo muy trillado, pues existen innumerables prueba que, como complemento (?), se
del Concierto para cuerda RV 156 y grabaciones de esta música memorable e han incluido dos movimientos sueltos de
Allegro del Concierto para cuerda RV inmortal. los maravillosos concerti per archi en sol
157. CONRAD STEINMANN, flautas de pico. Las versiones de Steinmann y com- menor RV 156 y RV 157, cuya interpreta-
MIEMBROS DEL ENSEMBLE 415. CHIARA BANCHINI, pañía poco aportan a la vasta discografía ción completa no dura más de seis
primer violín. existente, pero en cualquier caso resul- minutos… A estas alturas de la historia
DIVOX CDX 70006. DDD. 48’ 21’’. Grabación: tan espléndidas en estilo, tímbrica, discográfica parece una tomadura de
Schweiz, VI/2001. Productor e ingeniero: Pere expresión, musicalidad y, sobre todo, en pelo —tanto musical como editorial—
Casulleras. Distribuidor: Gaudisc. N PN transparencia discursiva (se ha optado hurtar la grabación completa de dos
por la distribución camerística extrema sucintos (y geniales) conciertos en un
El ya veterano flautista de pico Conrad de un solo instrumento por parte excep- disco de poco más de 48 minutos. Un
Steinmann, acompañado por consuma- to el bajo continuo). Naturalmente men- lunar, sin duda, en la andadura de un
dos músicos historicistas, miembros ción especial merece la labor solística de sello como Divox.
habituales del Ensemble 415, ofrece una Steinnman, que dicta una lección de pre-
bella antología vivaldiana que reúne tres cisión técnica, elocuencia de fraseo y P.Q.O.
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VIVALDI-YSAŸE
Robert King
...Y QUE SEAN ONCE
VIVALDI: Música sacra Vol. 10. Longe mala umbræ terrores RV 640
Gloria RV 589, Nisi Dominus (para contralto y cuerda). En cualquier
RV 803, Ostro picta RV 642. caso el volumen 10 de la serie —que
RUGGIERI: Gloria RV Anh. 23. esperemos por tanto que no sea el últi-
CAROLYN SAMPSON Y JOANNE LUNN, sopranos; mo— es muy destacable por recoger,
JOYCE DIDONATO Y TUVA SEMMINGSEN, en rigurosa primicia mundial, una obra
mezzosopranos; ROBIN BLAZE, contratenor; sacra vivaldiana solamente descubierta
HYLARY SUMMERS, contralto. CHOIR OF THE en mayo de 2003 en Dresde: el bellísi-
KING’S CONSORT. THE KING’S CONSORT. mo Nisi Dominus RV 803 en la mayor
Director: ROBERT KING. para soprano, mezzosoprano, contralto
HYPERION CDA 66849. DDD. 76’37’’. y orquesta, una obra fascinante que fue
Grabación: Londres, XI/2002; VI y XI/2003. compuesta para un oficio de vísperas en
Productor: Ben Turner. Ingenieros: Neil la Pietà en 1739 y que incluye arias con
Hutchinson, Jonathan Strokes y Philip Hobbs. viola d’amore, chalumeau, violín in
Distribuidor: Harmonia Mundi. N PN tromba marina, violonchelo y órgano
obligados. Este prominente Nisi Domi-
Llega ya al volumen 10 la loable, y cier- nus RV 803 —cuyo descubrimiento ha
tamente necesaria, integral de la música conmocionado en buena lógica a todo do. El CD se completa con la más famo-
sacra de Vivaldi a cargo del King’s Con- el orbe vivaldiano— corrió la misma sa de las obras sacras vivaldianas, el
sort. En la carpetilla del CD el musicólo- suerte que la versión tardía del Beatus Gloria RV 589, con la introducción
go Michael Talbot —el verdadero padre Vir RV 795, igualmente destinada a las Ostro picta RV 642 y con un interesantí-
espiritual de esta magna empresa— afir- referidas vísperas venecianas: su partitu- simo Gloria in due cori (RV Anh. 23)
ma sorprendentemente que con este ra autógrafa (perdida) fue copiada por del compositor veronés Giovanni Maria
décimo volumen concluye el proyecto un infame copista veneciano que, por Ruggieri, una obra que Vivaldi guardó
de grabación integral de la música sacra razones comerciales, falsificó la autoría celosamente durante toda su vida —
vivaldiana. Debe tratarse de un desliz, de la obra atribuyéndola a Galuppi, un quizá con eso se dice todo— y de la
pues faltan aún varias obras para que el compositor que hacia 1745 estaba que no en vano reelaboró varias pági-
encomiable empeño se complete de for- mucho más en boga que Vivaldi en la nas. El King’s Consort raya a la altura
ma realmente íntegra: además de corte de Dresde, que era el destino final habitual: musicalidad a raudales, gran
pequeñas páginas espurias o incomple- de la copia espuria. Gracias al trabajo transparencia discursiva, vigor coral y
tas, todavía está por grabar la importan- de los musicólogos, el Nisi Dominus — excelencia estilística son sus señas de
te versión tardía (de 1739) del Magnifi- cuya autoría vivaldiana no ofrece la más identidad. Entre los solistas vuelve a
cat RV 611 (que contiene cinco páginas mínima duda en términos musicales, destacar la bravísima mezzo noruega
distintas respecto a la versión primige- organológicos y documentales— ha Tuva Semmingsen, y de nuevo resultan
nia RV 610), el motete para soprano y sido por fin felizmente editado e incor- sobresalientes las contribuciones instru-
cuerda Invicti, bellate RV 628 (si bien porado al catálogo vivaldiano. El hallaz- mentales, tanto en las partes orquestales
incompleto, al igual que Caræ rosæ, go no tiene desde luego desperdicio, como en las páginas con solistas obliga-
respirate RV 624, de momento también pues el salmo engloba ocho arias, a dos. Lo dicho, que sean once…
ausente) y las introduzioni Canta in cual más bella, que remiten con todo su
prato RV 636 (para soprano y cuerda) y esplendor al Vivaldi tardío más refina- Pablo Queipo de Llano Ocaña
de composiciones de varias épocas, utili- excesos de nostalgia, materia siempre efectiva de los componentes bruitistas de
zando los instrumentos y las premisas problemática en recreaciones de cual- Amériques (las sirenas, fundamentalmen-
estilísticas de cada una de ellas (barroco, quier obra del pasado. te), la lectura resulta, en conjunto, poco
clasicismo y romanticismo). De ahí, que brillante, poco lucida. Izquierdo no sabe
dos creaciones tan distantes, en tiempo y D.C.C. articular la pieza desde el fuerte contraste
estética, de un mismo autor reciban un entre los restos de tinte impresionista de
tratamiento muy diferenciado. La Sinfonía la primera sección de la pieza con el tor-
en do mayor fue escrita en 1832. La parti- XENAKIS: bellino sonoro que se desata en la fabulo-
tura se extravió pero en 1877 se recupera- Dämmerschein. Persephassa. sa secuencia de cierre, cuya gradación del
ron las partes orquestales usadas en las La déesse Athéna. material, formidable en Boulez, es ofreci-
primeras producciones y Anton Seidl, VARÈSE: Amériques. FILARMÓNICA DE da por Izquierdo en una simple sucesión
asistente de Wagner, compiló una nueva CARNEGIE MELLON. de planos sonoros.
partitura para instrumentos románticos Director: JUAN PABLO IZQUIERDO. La orquesta americana está mucho
coetáneos en la que el propio compositor MODE 58. DDD. 69’40’’. Grabación: Pittsburgh, más cerca del ideal en una obra como la
realizó algunas revisiones. En esta forma IV/1996. Productor: Brian Brandt. Ingeniero: demoledora Dämmerschein, de Xenakis,
se publicó y ha sido normalmente conoci- Riccardo Schulz. Distribuidor: Diverdi. N PN contemporánea de otros dos grandes
da. En el presente CD se ha optado por la logros del autor greco-francés: Horos y
versión original de 1832. La orquesta sue- Agrupar, en un mismo programa disco- Ata. Como en ellas, Dämmerschein deja
na contundente y redonda, con todo y gráfico, obras de Varèse y Xenakis, es una ver, tras la energía volcánica de su trazo,
aunque los vientos en sus intervenciones propuesta excelente del sello Mode en que crea una tensión constante e inaltera-
solistas son capaces de delicadas matiza- esta prestación de la Carnegie Mellon ble, una red de motivos que, por su clara
ciones, la dirección no acaba de controlar Philharmonic. Si, además, en el registro perceptibilidad, otorgan al discurso ese
la retórica reiterativa de muchos pasajes, aparecen dos obras de Xenakis de los halo casi romántico, apasionado, de todo
si bien en el Andante logra una exposi- años 90 no grabadas antes, como son la el período final de Xenakis. La obra es
ción dotada de nitidez y encanto. En formidable pieza orquestal Dämmers- impresionante y se encuentra entre lo
general hay excesos de la percusión, y en chein y la vocal La déesse Athèna, más la mejor del autor, como lo es la pieza para
el último movimiento se peca de una célebre Persephassa, junto a un clásico de seis percusionistas, Persephassa, en don-
viveza excesivamente atropellada. Todo Varèse, Amériques, las expectativas que de Xenakis, de manera extraordinaria,
ello no empaña el interés de poder escu- crea el registro se disparan. Sin embargo, monta un discurso novedoso (en timbre,
char lo que Wagner originariamente escri- no todo son aciertos en esta grabación. La en espacialización del sonido) a partir de
bió. El Idilio de Sigfrido se presenta con pieza de Varèse se encuentra ante el pro- la aplicación de todas las técnicas que ha
instrumentos históricos de la época blema de la fuerte competencia que exis- venido desarrollando hasta ese momento
romántica, y con un solo atril para cada te en el mercado fonográfico. Tanto la en las piezas para instrumentos de cuer-
parte; está bien planteado por Merz en un lectura de Amériques que hace Boulez da. En cambio, La déesse Athèna, para
tono evocativo y poético. Los instrumen- con la New York Philharmonic (Sony) barítono, percusión y conjunto, es una
tos de cuerda suenan con una morbidez como la de Chailly en la integral de Dec- obra totalmente prescindible. Xenakis,
que parece rememorar una vieja viñeta. ca, con la orquesta del Concertgebouw, una vez más, muestra aquí su falta de
Los vientos añaden brillo e incisividad han puesto el listón muy alto en lo que dominio en el empleo de la voz y, como
aunque no se evitan borrosidades en los respecta al análisis sonoro y a la comuni- en Medea u Oresteia, el intento por recu-
tutti y cierta timidez en los ataques de las cación de tipo sensorial que se pueden perar en lo posible el canto ancestral con-
trompas, y, en general, alguna disconti- obtener de esta obra maestra. Aunque la duce a un material demasiado hierático.
nuidad en la marcha armónica. Pero pre- dirección de Juan Pablo Izquierdo en el
domina una lucidez que evita caer en sello Mode consigue una presencia real y F.R.
Ilya Kaler
SENTIDO Y SENSIBILIDAD
YSAŸE: Sonatas para violín solo.. ciase, empezando por él mismo, Kaler
ILYA KALER, VIOLÍN. hace gala de un hermoso sonido pasto-
NAXOS 8.555996. DDD. 67’50’’. Grabación: so, aterciopelado, de gran cuerpo, más
Ontario, XII/2001. Productores: Bonnie Silver y cerebral y profundo que Malikian, con
Norbert Kraft. Ingeniero: Norbert Kraft. quien es inevitable la comparación por la
Distribuidor: Ferysa N PE proximidad con que hemos tenido que
comentar sus respectivas interpretacio-
En poco tiempo han llegado a nuestras nes. Dos maneras diferentes de abordar
manos dos CDs con un mismo conteni- unas mismas obras, pero igualmente
do, las Seis Sonatas para violín solo, op. válidas y valiosas. Lo cerebral no le impi-
27 de Eugène Ysaÿe (1858-1931): prime- de a Kaler la sensual expresividad en lo
ro, la grabación del sello Warner Music cantabile, ni tampoco le hace convertir
(WEA) y ahora la correspondiente al lo virtuosístico en puro ejercicio mecáni-
sello Naxos. Ello viene a confirmar el co o en espectacular exhibición circense,
interés de los violinistas —y de las casas porque en su ejecución hay corazón
discográficas— por esta importante pie- aunque no sea desbordado. Es Kaler, en avalado éste por la obtención de los
dra de toque de su repertorio, monu- efecto, más controlado que Malikian, máximos premios en los tres concursos
mental síntesis del arte del compositor menos agresivo, más reposado y refina- más prestigiosos del mundo, los cobija-
belga, artífice de la renovación del do. Y su arte tal vez cueste más en lle- dos bajos los nombres de Chaikovski,
moderno universo del violín. En el pri- garle a quien escucha. Lo que en Mali- Paganini y Sibelius. Una buena oportuni-
mer caso (véase SCHERZO nº 185, p. kian parece más innato o intuitivo, en dad para disfrutar con ambos intérpretes
95), el libanés Ara Malikian es el encar- Kaler da la impresión de ser más adquiri- y practicar el morboso juego de las com-
gado de superar el reto. En el que ahora do aunque el violinismo haya crecido en paraciones, aunque siempre rija aquello
nos ocupa, el elegido para tal tarea es él porque el terreno estaba previamente de en cuestión de gustos no hay disputas.
Ilya Kaler. Ante el vastísimo panorama bien abonado por el talento natural. Cre- La toma de sonido, excelente.
de posibilidades y recursos que Ysaÿe emos percibir más espontaneidad en
puso ante cualquier violinista que se pre- Malikian y más elaboración en Kaler, José Guerrero Martín
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D I S C O S
ZIMMERMANN-RECITALES
ZIMMERMANN: funciones de director artístico en las acti- tipo de partituras, y el bajo Siegmund
Pax Questuosa. EDITH WIENS, soprano; vidades ligadas a la música contemporá- Nimsgern.
MECHTCHILD GESSENDORF, soprano; WILLIAM nea), es de 1983, quince años más Pero lo que de verdad destaca de la
COCHRAN, tenor; ROLAND HERMANN, barítono; moderna que Weisse Rose y, como esta, propuesta de Zimmermann es la trama
SIEGMUND NIMSGERN, bajo. CORO Y ORQUESTA desvela un estilo en el que se dan cita instrumental, de un hieratismo y despo-
DE LA RADIO DE BAVIERA, MUNICH. Director: muy diversas influencias. Udo Zimmer- jamiento cercano a las músicas del Este
UDO ZIMMERMANN. mann, para dar forma a este oratorio de Europa (se piensa en el estilo de un
COL LEGNO WWE 20085. DDD. 51’26’’. que es Pax Questuosa, inspirada en los Szymanowski, en particular, el del Sta-
Grabación: Munich, VIII/1984. Productor: Wulf testimonios de la madre Teresa de Cal- bat mater). En la repetición de las
Weimann. Ingeniero: Gerhard von Knobelsdorff. cuta, acude a textos de los Salmos, secuencias instrumentales de Pax Ques-
Distribuidor: Diverdi.. N PN Milosz, Böll y San Francisco de Asís, tuosa se percibe un afán por el detalle
entre otros: voces que hablan de la sonoro, antes que por el efecto grandilo-
Tras la pieza programática Die Weisse necesidad de la solidaridad en la bús- cuente del timbre, como sería normal en
Rose, que fue llevada al disco a finales queda común de la paz. El resultado un Penderecki. Es en esta opción por la
de los años 80, el nombre de Udo Zim- está lejos de ser pesante. Zimmermann precisión y la austeridad donde hay que
mermann (n.1943) apenas ha figurado sabe manejar el tejido vocal con la sufi- ver el talante de honestidad de Udo
en los catálogos discográficos. La obra ciente gradación dramática y claridad Zimmermann, quien alcanza en Pax
que ahora edita Col Legno, inscrita den- expresiva para que el mensaje sea efecti- Questuosa a dar una obra de alta tensión
tro del ciclo de conciertos Música viva, vo. El elenco vocal es de primer rango, emocional.
de la Radio de Baviera de Munich (don- sobresaliendo un siempre espléndido
de Zimmermann desempeña, por cierto, William Cochran, gran experto en este F.R.
RECITALES
THEO ADAM. BAJO-BARÍTONO. ANGELA GHEORGIU. SOPRANO. de las popularísimas O mio babbino
Fragmentos de óperas de Musorgski, Páginas de Norma, Il barbiere di Siviglia, caro y Chi il bel sogno di Doretta, tras un
Chaikovski, Borodin, Glinka y Verdi. Rinaldo, I puritani, Il trovatore, Werther, asimismo intachable Depuis le jour de
CAPILLA ESTATAL DE DRESDE. Manon, Roméo et Juliette, Carmen, Louise, inclinan la balanza hacia el elo-
Director: KURT MASUR. Louise, Tosca, La rondine y Gianni gio incondicional y entusiasta.
BERLIN 0183722 BC. ADD. 48’08’’. Grabación: Schicchi. VARIAS ORQUESTAS. Directores: ION
Berlín, XII/1967. Productor: Eberhard Geiger. MARIN, ANTONIO PAPPANO, EVELINO PIDÒ Y F.F.
Ingeniero: Lothar Hübner. Remasterización: 2003. MICHEL PLASSON.
Distribuidor: Gaudisc. R PM EMI 5 57705 2. DDD. 66’53’’. Grabaciones: 1996-
2002. Productor: David Grove. Ingenieros: John HANNE-LORE KUHSE. SOPRANO.
Dunkerley, Jonathan Allen y Simon Rhodes. R PN Fragmentos de óperas de Wagner,
ADAM
Lang Lang
¿PODERES MÁGICOS?
LANG LANG. PIANISTA. dotado de una musicalidad flexible,
Recital en el Carnegie Hall de Nueva franca y directa, que se vuelca con
York. Schumann: Variaciones Abegg op. generosidad y sin reservas en el penta-
1. Ensueño op. 15. Haydn: Sonata en do grama. Su talón de Aquiles, o al menos
mayor Hob. XVI:50. Schubert: Fantasía en esta grabación, es la falta de brillo y
del caminante en do mayor. Dun: Ocho de relieve de su sonido, que en ocasio-
recuerdos a la acuarela. Chopin: Noc- nes confiere cierta monotonía. Ocurre
turno en re bemol mayor op. 27, nº 2. especialmente en el Nocturno de Cho-
Liszt: Reminiscencias del “Don Juan” de pin (el en re bemol mayor, op. 27, nº 2),
Mozart. Sueño de amor nº 3. donde la laxitud del canto y su falta de
2 CD DEUTSCHE GRAMMOPHON 474 820-2. color envuelve la versión en una atmós-
DDD. 68’26”, 29’14”. Grabación: Nueva York, fera monocorde y mate no exenta de
Carnegie Hall; 7-XI-2003 (en vivo). Productor: aburrimiento. También una cierta ten-
Christian Gansch. Ingeniero: Stephan Flock. dencia a la blandura, hija quizá de un
Distribuidor: Universal. N PN esfuerzo —acaso inconsciente— por
huir del cliché estereotipado del clásico
E l compositor Tan Dun afirma que pianista oriental devorateclas Algo espe- radas para entroncar su impecable y
“Lang Lang es un poeta y sus poderes cialmente patente en la fastidiosa lenti- bien calculada versión en el Schubert
son mágicos” en la coloreada publicidad tud con la que expone el tema de las más clásico. Hay momentos de enorme
que refuerza el lanzamiento discográfico Variaciones Abegg de Schumann. belleza, sobre todo en el Adagio, donde
del nuevo coloso chino del piano, naci- Como contrapartida, en el haber de penetra con hondura en el emocionante
do en Shenyang en 1982. La propaganda estos dos compactos hay que subrayar tejido medular del pentagrama. Como
también recuerda que en sus recitales, la franca honestidad del fraseo; el respe- impuesto revolucionario, hay que tole-
cuando se sienta al piano y antes de to escrupuloso a la partitura —salvo rar los rancios y obsoletos Ocho recuer-
poner sus manos virtuosas sobre el puntuales caprichos, como el repentino dos a la acuarela compuestos por Tan
teclado, Lang se concentra “como si y acelerado cambio de tempi en el com- Dun (el de los “poderes mágicos” de
estuviera en una sesión de Tai Chi”. Hay pás 18 del Adagio de la sonata de Lang Lang) entre 1978 y 1979, un espe-
que despojarse de toda esta hojarasca Haydn Hob. XVI:50—; o la preciosa dra- cie de trasnochado Debussy a destiem-
mercadotécnica para centrarse en lo que matización de las lisztianas Reminiscen- po, del que Lang brinda una preciosa y
suena y apreciar cabalmente los valores cias de “Don Juan” con las que cerró el entregada realización. Fuera de progra-
y deméritos de este nuevo lanzamiento recital, inundadas de un hipervirtuosis- ma, y tras el Ensueño de Schumann, el
de 21 años, que el papel cuché compara mo que, sin embargo, renuncia a cual- nuevo genio del piano asiático regaló
con “lo mejor de lo mejor”. quier tentación de orden exhibicionista. aún un vertiginoso y trepidante frag-
Los dos discos de este lanzamiento La respuesta del público neoyorquino mento de música tradicional china junto
de campanillas recogen el triunfal recital es tan espectacular como la versión. al erhu espectacular de Guo-ren Lang.
que Lang Lang ofreció en el Carnegie Lang Lang serenó tanto entusiasmo ya ¡La locura! A tenor de los bravos y risas
Hall de Nueva York el 7 de noviembre fuera de programa con un Ensueño de del público, fue lo mejor del recital. This
de 2003. La grabación se contagia del Schumann que parece susurrado al is America! Pero aquí, la vieja y nueva
calor añadido que conlleva la presencia oído. Europa que hoy se recompone sin
del público; en este caso, y como tantas Pero lo mejor de estos dos compac- magias ni demagogias prefiere el Haydn
veces ocurre en Estados Unidos, gene- tos es, probablemente y junto a la invo- comedido o el hondo Schubert de este
roso y propicio, dado al aplauso fácil y cación donjuanesca de Liszt, la comedi- joven artista que —es verdad— promete
acrítico. da y bien planteada versión de la joven “lo mejor de lo mejor”.
Dicho esto, hay que decir ya que Fantasía del caminante de Schubert,
Lang Lang es un estupendo pianista, donde Lang elude las dinámicas exage- Justo Romero
LUISA MARGLIANO. SOPRANO. gliano dotó de brillantez y fuerza. El MARIA JOÃO PIRES. PIANISTA.
Arias de Verdi. Aida, Attila, repertorio propuesto es variado y da un Verdes años, 1976-1985. Obras de
I masnadieri, Un ballo in maschera, buen ejemplo de sus características, Bach, Beethoven, Chopin, Schumann y
Luisa Miller, I due Foscari, La battaglia pudiendo comprobar que en Aida alter- Mozart. ORQUESTA DE CÁMARA DE LA
di Legnano y Simon Boccanegra. na intensidad y contención, diferencian- FUNDACIÓN GULBENKIAN DE LISBOA. Directores:
DYNAMIC S 2040. DDD. 70’46’’. do el estilo de las dos arias y la delicade- MICHEL CORBOZ Y THEODOR GULSCHBAUER.
Grabaciones: 1964-1973. R PN za del dúo final, mientras que en Attila ORQUESTA DE CÁMARA DE LAUSANNE.
sabe reflejar el carácter humano. Su Director: ARMIN JORDAN.
Luisa Maragliano pertenece al grupo de visión de Un ballo in maschera describe 5CD ERATO 2564612482. 323’04’’. Distribuidor:
cantantes que han desarrollado una inte- el carácter sufriente, para Luisa Miller Cat Music. R PE
resante carrera, pero que son poco sabe definir la evolución de la protago-
conocidos del público por la falta de dis- nista y en I due Foscari el sufrimiento. La N o figuran demasiados datos en esta
cos. En Barcelona fue la partenaire de belleza del dúo entre padre e hija de cajita de cinco discos donde se recopilan
Franco Corelli, en la versión de Tosca de Simón Boccanegra está enfocado con grabaciones de la pianista portuguesa
1961, poco después de su debut y los todo cariño, apoyada por el gran Piero correspondientes a los años menciona-
aficionados conocían su versión de I due Cappuccilli. dos. Lo más destacable en estos discos
Foscari, de 1968 en Nueva York Se trata El sonido es interesante, teniendo en es la exquisitez y la connatural elegancia
de una soprano dramática con una voz cuenta la procedencia, aunque los cam- de Maria João Pires en su desempeño
densa, una técnica que le permitía afron- bios son algo violentos y es de justicia pianístico. Faltan la fuerza y el arrojo de
tar un repertorio muy duro con un buen mencionar la presencia de grandes —por ponernos en las antípodas— una
nivel y superar las dificultades con sufi- directores que van de Bruno Bartoletti a Argerich, pero de la portuguesa se des-
ciencia. Un instrumento de estas caracte- Riccardo Muti. prenden la distinción y la ejecución que
rísticas es ideal para las obras del primer la hicieron destacar y aún hacen que
periodo verdiano, a las que Luisa Mara- A.V. pasee las salas del mundo.
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RECITALES-VARIOS
Los Conciertos para piano y orquesta de relativas: se pierde algo de carácter, es es ágil, coherente, exento de estriden-
J. S. Bach que contiene el primer disco cierto, en estas músicas, pero hay deli- cias, al servicio de lo escrito y muy atra-
(BWV 1052, 1055 y 1056) están acom- cias especiales en los tiempos lentos. yente. Es acompañada por la Orquesta
pañados pulcramente por la batuta de También el disco es considerable. de Cámara de la Fundación Gulbenkian
aquel pionero del barroco en los años La natural elegancia, la delicadeza y de Lisboa bajo la batuta de Theodor
setenta, Michel Corboz. flexibilidad en el fraseo y la claridad de Gulschbauer en los Conciertos para pia-
Pires pasa sobre el teclado con clari- mecanismo dan una interpretación de no nº s 9 y 27, y por Armin Jordan al
dad y sabiduría pianística, logrando esas para paladear una y otra vez de los mando de la Orquesta de Cámara de
interpretaciones amables y de muy grata Valses chopinianos, y otro tanto puede Lausana en los Conciertos nº s 20 y 23.
escucha. En Beethoven, de quien se decirse de las Escenas de niños de Más introspectivo y profundo Jordan, sin
ofrecen las Sonatas “Claro de luna”, Robert Schumann, en las que, además, menospreciar a su colega, que se ciñe a
“Patética, “La Tempestad” y “Appassio- ese especial sentido intimista de la Pires la solista como un guante. Bellos discos.
nata”, las virtudes y el modo de canto procura rincones de sonoridad deliciosa.
de la portuguesa son limitaciones muy El Mozart que nos procura la portuguesa J.A.G.G.
VARIOS
MAESTROS DE CAPILLA DE LA Játiva, ocupó su lugar, que sólo retuvo de la música barroca en nuestro país.
COLEGIATA DE JÁTIVA (1654-1723). hasta 1692. El disco alterna música reli- Las soluciones adoptadas en materia de
CAPELLA SÆTABIS. Director: RODRIGO MADRID. giosa litúrgica (una Salve, un motete y instrumentación (debidas a Pere Ros y
EGT 930-CD. DDD. 64’12’’. Grabación: Valencia, un salmo) y paralitúrgica (tonos religio- Rodrigo Madrid) resultan siempre lógicas
IX/2003. Productor: Paco Bodí. Ingeniero: Jorge G. sos y arias de diverso carácter) con algu- y acordes con la tradición española (hay
Bastidas. Distribuidor: Harmonia Mundi. N PN nas obras profanas (tonadas humanas). sacabuches, cornetas, chirimías, bajones,
Son obras que responden a las flautas, violas, claves, órganos) y tanto el
Este disco recupera música escrita por características básicas de la música espa- conjunto vocal como el instrumental de
tres maestros de capilla de la Colegiata ñola de la época, combinándose las pie- la Capella Sætabis (en los que encontra-
de Játiva. Cronológicamente, el primero zas polifónicas (algunas en un antiguo mos algunos nombres bien conocidos,
de ellos es el más conocido de los tres estilo policoral, como el motete Iste cog- como el de la soprano Estrella Estévez o
(y el más representado en el disco): Ani- novit Justitiam o el salmo Lauda Jerusa- el gambista Pere Ros) responden con
ceto Baylón, que ocupó el cargo entre lem) con las arias para voces solas homogeneidad, equilibrio, entusiasmo y
1664 y 1677. acompañadas. buen entendimiento de las intenciones
Le sucedió Isidro Escorihuela, que se Las versiones son convincentes y retóricas de las obras.
mantuvo en el puesto hasta 1690, cuan- vienen a demostrar la admirable madu-
do Macià Veana, natural de la propia rez que ha alcanzado la interpretación P.J.V.
TRECENTO. ars nova en Francia e Italia. Con distin- sidad de acentos, a pesar de algún que
Obras de Machaut, Jacopo da Bologna, tos modelos de flauta y una fídula, Boe- otro apurillo, como en el madrigal de
Andreas Horganista de Florentia, ke acompaña el canto florido de Feld- Jacopo da Bologna, Quando veggio
Gherardello da Firenze, Matteo da man en ballatas, ballades, virelais, ron- sott’ombra. Hay pasión en lo que hace y,
Perugia, Ciconia y anónimas. JILL FELDMAN, deaux y madrigales, interpretando en aunque el timbre pueda resultar no
soprano; KEES BOEKE, flautas y fídula. solitario con las flautas un par de temas, demasiado agradable en los extremos del
OLIVE MUSIC OM 002. DDD. 66’47’’. Grabación: entre ellos el célebre Trotto de la British agudo, sus interpretaciones son musica-
Arezzo, V/2001. Productor: Kees Boeke. Ingeniero: Library, que figura en tantos discos de les, expresivas y convincentes. Boeke
Valter Neri. Distribuidor: Diverdi. N PN música instrumental de la Edad Media. muestra su cara de flautista virtuoso, glo-
Al margen de la mayor o menor ade- sando y ornamentando con gran seguri-
Como otros intérpretes antes que él, el cuación del dúo a las condiciones en las dad y exquisitez las voces que tiene
flautista Kees Boeke también ha creado que nació esta música y para las que fue encomendadas. Además demuestra ser
su propio sello, Olive Music, en el que concebida, que sería debate largo, Feld- un más que aceptable tañedor de instru-
han aparecido ya tres referencias, entre man, cantante experimentada y curtida mentos de cuerda frotada, con sus acom-
las que se cuenta este recorrido que en mil batallas, sale airosa del reto que pañamientos con la fídula, de suficiente
Boeke hace, junto a su esposa, la sopra- suponen estas piezas con profusión de claridad y variedad. Bonito disco.
no Jill Feldman, en torno a algunos de melismas y adornos de todo tipo, que
los más importantes representantes del resuelve con soltura, flexibilidad e inten- P.J.V.
www.scherzo.es
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D I DS VC DO S
BRITTEN-WAGNER
D Kent Nagano
CRÍTICAS de la A a la Z
CONTRA LA GUERRA
BRITTEN: Owen Wingrave.
Benjamin Britten’s the Hidden
Heart. GERARD FINLEY (Owen Wingrave),
PETER SAVIDGE (Spencer Coley), HILTON
MARLTON (Lechmere), DAME JOSEPHINE
BARSTOW (Miss Wingrave), ANNE DAWSON
(Mrs. Coley), ELIZABETH GALE (Mrs. Julian),
V
CHARLOTTE HELLEKANT (Kate Julian), MARTIN
HILL (Sir Peter Wingrave). CORO DE LA
CATEDRAL DE WESTMINSTER. ORQUESTA
SINFÓNICA ALEMANA DE BERLÍN. Director
musical: KENT NAGANO. Directora del film:
MARGARET WILLIAMS. Directora del
documental: TERESA GRIFFITHS.
ARTHAUS 100. 92’ (ópera), 58’ (documental).
Grabación: 2001. Subtítulos: inglés, francés,
alemán y español. Formato sonido: PCM Stereo.
Formato imagen. PAL, DVD 9. Código región:
D
con todo, no es eso, sino la labor de la ROSSINI: La primera representación es del Metro-
muy mediocre orquesta del teatro, que El barbero de Sevilla. JENNIFER LARMORE, politan neoyorquino, filmada en 1999
suena hiriente y sin empaste. Sería difí- mezzosoprano (Rosina); RICHARD CROFT, tenor durante una función pública. La puesta
cil, en verdad, encontrar un solo ataque (Almaviva); DAVID MALIS, barítono (Figaro); en escena es extremadamente sobria, lo
exacto en toda la interpretación. El coro RENATO CAPECCHI, barítono (Bartolo); SIMONE mismo que los trajes e iluminación,
napolitano, lamentablemente, tampoco ALAIMO, bajo (Basilio). CORO Y ORQUESTA DE aspectos todos que dejan entrever cierta
suena empastado. Ambos conjuntos no CÁMARA DE HOLANDA. Director musical: influencia wielandiana y del estilo kabu-
aportan más que confusión y como la ALBERTO ZEDDA. Director de escena: DARIO ki (el teatro japonés). Lo más efectivo y
toma aparece desequilibrada a su favor FO. Director de vídeo: HANS HULSCHER. bello es el dúo de los dos amantes en el
tapan en ocasiones a los solistas. Éstos ARTHAUS 100 412. 154’. Grabación: 1992. acto segundo. En el primero se pueden
son lo más digno de la versión. Manca Productor: Puck Rudolf. Distribuidor: Ferysa. N PN apreciar perspectivas cambiantes en el
Di Nissa confiere entidad estética a su navío, mientras que en el tercero no hay
Orfeo, bien que el estilo sea neutro y S e trata de una lectura musicalmente más decorados que el lecho de muerte
anacrónico; Antonucci es un Amor correcta, tanto a partir del concepto ins- de Tristán (“una plataforma móvil que
intencionado y Almerares una Euridíce trumental teórico como práctico de Zed- parece provenir, como sus ilusiones, de
un tanto anodina. La dirección musical da, secundado por el algo babélico un espacio infinito”, al decir de Mike
de Kuhn es muy pobre en matices. reparto, dentro del que puede admirarse Ashman en el libreto). Los protagonistas
el encanto y la belleza de la Larmore, son dos voces importantes que pueden
E.M.M. vocalmente discutible, el agradable y recrean admirablemente sus respecti-
Almaviva de Croft (aunque Rossini, la vos papeles, a pesar de que sus dos
verdad, no sea su compositor más aso- imponentes y tremendas humanidades,
PUCCINI: ciable) y la italianidad que aportan especialmente la de la señora Eaglen, no
Madama Butterfly. RAINA KABAIVANSKA, Capecchi (experimentado y magnífico cuadran en absoluto con los dos perso-
soprano (Cio-Cio-San); NAZARENO ANTINORI, disseur) y Alaimo (eficacísimo pero a najes que encarnan (ahora recuerdo
tenor (Pinkerton); LORENZO SACCOMANI, veces algo desbordado de intenciones). aquel comentario de Karajan que decía
barítono (Sharpless); ELEONORA JANOKOVICH, Malis es un Figaro de medios modestos que ya se habían pasado los tiempos en
mezzosoprano (Suzuki). CORO Y ORQUESTA DE y muy buena voluntad. Pero Rossini en que había que ir a la ópera con los ojos
LA ARENA DE VERONA. Director musical: sí queda un tanto relegado como músico cerrados por el físico inadecuado de
MAURIZO ARENA. Director de escena: GIORGIO y dramaturgo, tal es lo recargado de la alguno de los cantantes, teniendo que
CHAZALETTES. Director de vídeo: BRIAN LARGE. puesta escénica de Dario Fo, en la que recordar también la reciente y frustrada
NVC ARTS 99220. 144’. Grabación: Verona, un grupo de figurantes se apodera del actuación de Deborah Voigt en el
VII/1983. Distribuidor: Warner. N PN escenario y contornos hasta el punto de Covent Garden por su enorme enverga-
que apenas uno puede darse cuenta de dura). Pero como decíamos, vocalmente
Las características de esta obra poco se lo que está viendo, si un espectáculo de ambos sortean sin ninguna dificultad los
prestan a un escenario tan amplio y circo o una comedia del arte con música arduos y largos pasajes exigidos por sus
abierto como el de Verona, pero la reali- de fondo. Cierto es que la imaginación papeles, teniendo que afirmar que en el
zación de Large, evitando los planos teatral de Fo no hay quien se la discuta actual panorama lírico no hay nadie que
generales, le da cierto intimismo y una ni que deje de admirársela, tan infinita- les supere en potencia, brillo, correcta
narrativa certera al centrar sus cámaras mente surtida demuestra ser, pero pro- emisión y recreación dramática; además,
continuamente en los personajes, de los duce la peligrosa sensación de que se ella posee vehemencia juvenil, él tempe-
que capta las aptitudes con cuidadosa y está olvidando del hecho escénico al ramento heroico y buena dicción, y
detallada claridad. Claro está que es que debe estar sirviendo, tan ajena y a ambos son devorados por la pasión que
Kabaivanska la más favorecida por este veces contradictoria parece adecuarse la les consume, es decir, que recrean admi-
procedimiento, dado que se trata de una regia a la partitura. De cualquier mane- rablemente a sus dos personajes. Los
actriz experta y eficaz, a la que puede ra, el genio teatral queda en pie, aunque dos, por tanto, se hallan en condiciones
disfrutarse así en uno de sus papeles equivocado de lugar. Presentación apro- excelentes para dar dos buenas presta-
más representativos. Por ello, esta reali- piada a nuestro mercado, es decir, con ciones vocales e interpretativas de Tris-
zación de una puesta en escena típica subtítulos en español. tán e Isolda, aunque los que adquieran
del lugar al que va destinada y desarro- este documento tendrán que hacer abs-
llada con la suficiente inspiración y buen F.F. tracción de la escena en algún momento
gusto por un regista de discreto vuelo, determinado. El resto del equipo tam-
encuentre en la presencia de la soprano bién es formidable, especialmente el un
búlgara su mejor reclamo. La Kabaivans- WAGNER: tanto juvenil Rey Marke de René Pape y
ka domina el recitativo pucciniano, mar- Tristán e Isolda. BEN HEPPNER (Tristán), JANE la cuidada, cálida y entregada Brangania
ca hábilmente el crecimiento psicológico EAGLEN (Isolda), RENÉ PAPE (Rey Marke), HANS- de Katarina Dalayman; notable el Kur-
de la protagonista y canta cuando es JOACHIM KETELSEN (Kurwenal), KATARINA wenal de Hans-Joachim Ketelsen, así
necesario con propiedad y entusiasmo DALAYMAN (Brangania). CORO Y ORQUESTA DE como el competente conjunto de com-
no exento de algún fugaz exceso expre- LA METROPOLITAN OPERA. Director musical: primarios. Excelente coro, sensacional
sivo, muy orientado al aplauso fácil. A JAMES LEVINE. Director de escena: DIETER orquesta y buena dirección y concerta-
su lado, Antinori tiene una bonita voz, DORN. Director de vídeo: BRIAN LARGE. ción de James Levine, siempre apasiona-
canónicamente lírica tal como demanda 2 DVD DEUTSCHE GRAMMOPHON 073 044-9. do, atento y cuidadoso con estas dos
su personaje, y sabe cantar con oficio DDD. 238’. Formato imagen: NTSC/Color/4:3. almas en tensión incandescente. Notable
dentro de la rutina más conveniente. Sac- Formato sonido: PCM Stereo. DTS 5.1 Surround. sonido y aceptables, buenos en general,
comani fue un Sharpless de medios muy Código región: 0. Grabación: Nueva York, 1999. subtítulos en español (que nombramos
livianos, aplaudido a lo largo y ancho del Subtítulos en español. Distribuidor: Universal. N PN así porque no se halla en conflicto con
panorama teatral de la época y esta expe- ninguno de los idiomas del Estado, tal
riencia se aprecia sin entusiasmar ni tam- WAGNER: como tenía que hacer Deutsche Gram-
poco molestar. Aceptable dentro de la Tristán e Isolda (escenas). JON VICKERS mophon al anunciar que existen subtítu-
vulgaridad la Suzuki de la Jankovich y (Tristán), ROBERTA KNIE (Isolda), WILLIAM los en nuestra lengua).
normales las demás intervenciones. Todo WILDERMAN (Rey Marke), VICTOR BRAUN En cuanto al DVD con varias esce-
ello dirigido con la debida solvencia pro- (Kurwenal), MAUREEN FORRESTER (Brangania). nas de esta acción dramática, tiene la
fesional por Maurizio Arena, que acentúa CORO DE LA ÓPERA DE QUÉBEC. ORQUESTA ventaja de contar entre sus intérpretes
los momentos más dramáticos y consigue SINFÓNICA DE MONTREAL. DIRECTOR: FRANZ- con Jon Vickers, uno de los grandes en
cierto vuelo en los líricos. Viene con sub- PAUL DECKER. este papel, que recrea admirablemente
títulos en español. VAI 4259. ADD. 88’. Color. Filmada por la CBC, su cometido y de paso nos explica el
Montreal, 1976. Subtítulos en inglés. Comentarios de trasfondo de la ópera y su conexión con
F.F. Jon Vickers en inglés. Distribuidor: LR Music. N PN la vida del compositor (en inglés). Las
101
D I DS VC DO S
WAGNER-RECITALES-VARIOS
escenas están filmadas por la CBC y viejo conocido del público español y para los seguidores de cualquiera de los
recogen los momentos más destacados solvente Kapellmeister, acompaña bien a intérpretes de esta versión incompleta.
en interpretaciones solventes y adecua- los cantantes y no se preocupa de En suma, notable Tristan neoyorqui-
das de varias voces importantes, aunque mucho más, lo cual es más que suficien- no, con muchos puntos positivos a su
entre todos ellos destaque el tenor cana- te para subrayar el contenido musical favor, e interesante película sobre esta
diense como el principal atractivo del adecuado a estos ochenta minutos de ópera recomendable en líneas generales.
registro. No obstante hay que apuntar película. La ópera está cantada en ale- La versión completa, hoy por hoy, pue-
que Roberta Knie le da adecuada réplica mán y la narración de Vickers en inglés. de que sea el mejor documento audiovi-
como Isolda, y la veterana Maureen Un documento atractivo que puede ser- sual existente de Tristan e Isolda.
Forrester traduce su Brangania con con- vir de introducción para los que no
vicción y entrega. Franz-Paul Decker, conozcan Tristan, o bien un aliciente E.P.A.
RECITALES - VARIOS
GRACE BUMBRY. MEZZOSOPRANO. importante es que el trabajo esté bien MÚSICA DEL SIGLO XX
Homenaje a Lotte Lehmann. Obras de hecho, con profesionalidad, sentido críti- PARA DOS PIANOS INTERPRETADA
Schubert, Brahms, Liszt, Schumann, co y amor. Este es el caso de este registro POR JOSEPH Y ANTHONY PARATORE.
Berlioz, R.Strauss, Obradors, Bizet y que nos da una amplia visión de la vida Stravinski: La consagración
espirituales. HELMUT DEUTSCH, piano. y de la carrera de Jarmila Novotná, reali- de la primavera.
TDK DV-VTGB. Grabación: París, Teatro Châtelet, zado desde su patria, pero sin olvidar Ives: Tres piezas en cuartos de tono.
2001. 91’. Productor: Colin Wilson. Director de que una gran parte de la carrera la hizo Gershwin: Concierto en fa.
vídeo: Rodney Greenberg. Distribuidor: JRB. N PN en América. Se divide en grupos diferen- Rhapsody in blue.
ciados, donde encontramos muestras de AMADO 60034. Grabación: 2003. 75’. Formato:
Con sesenta años bien sonados, Bumbry su vida. En la primera parte, la mas larga, 4:3. Código región: 0. Distribuidor: Dial. N PN
exhibe un estado vocal muy lozano y nos explica su vida, tanto en Praga como
puede salir airosa de un peregrino recital en Estados Unidos, apoyadas por una No sólo de ópera y conciertos sinfóni-
donde se mezclan canciones y fragmen- visión bellamente realizada de los luga- cos vive el soporte DVD. Dos pianistas
tos de ópera. El repertorio de cámara no res que fueron vitales en su vida, y con aguerridos y experimentados, que han
ha sido su fuerte pero, en la ocasión, ha momentos en que interviene la propia paseado este repertorio por todas partes,
querido rendir un homenaje a su maestra cantante. Hay luego un análisis de su ofrecen también un buen espectáculo
Lotte Lehmann, liederista de primerísima voz, su última entrevista y una biografía para el melómano con su muy interesan-
calidad y cuyo perfil resulta superfluo más detallada, todo ello acompañado te sesión en vivo con estas piezas favori-
detallar. Bumbry no es una cantante de con una buena cantidad de fotos. tas del pianismo a cuatro manos. Por
plataforma y lo demuestra. Su órgano Pero la historia de una artista sería una parte, La consagración stravinskia-
sigue siendo rico en registros, cálido de incompleta si no se puede gozar de su na, que ahora podemos ver, y que ya
timbre, algo achatado y de difícil defini- voz, máxime en nuestro país, donde han grabaron para Koch (con el Concierto
ción en el agudo, y con un atractivo ses- circulado algunas óperas procedentes para dos pianos).
go de medio soprano a medias y soprano del teatro, pero, según mis datos, ningún Merece la pena especialmente oír y
corta, que se adapta a su repertorio y, en recital. Además la selección está hecha ver el transcurrir de los intérpretes en
principio, serviría para la canción con con inteligencia, a fin de poder tener la una obra como La consagración, por sus
piano. Pero Bumbry tiene una expresivi- gama completa de su arte, con una pri- dificultades de coordinación entre las
dad amplia y exterior, y escaso control mera parte dedicada a arias de ópera y diversas opciones tonales y rítmicas
del volumen, con lo que los autores ele- una segunda, a Checoslovaquia, su país, simultáneas, y también por el esfuerzo al
gidos salen mal parados, salvo Strauss, que tuvo siempre presente sobre todo que los intérpretes se ven obligados por
cuyo expresionismo e intensidad de en los malos momentos, como fue el la diversidad de matices y de ataques
romántico tardío se avienen con lo que periodo dominado por Hitler. En el que piden las distintas y contrastadas
Bumbry puede hacer. mundo teatral podemos captar una voz secuencias. En medio, las Tres piezas en
Lo mejor del menú es el aria de Mar- muy bella, que evolucionó desde un cuartos de tono de Ives son, en cierto
garita de la berliozana Condenación de repertorio ligero a un mundo más lírico, modo, un descanso en el esfuerzo de los
Fausto, aunque el piano queda pobre con una proyección suficiente, pero que intérpretes, aunque acaso todo lo con-
como colchón sonoro. Igual propiedad y destacaba plenamente por su gran musi- trario en el del espectador. El Concierto
expresividad juegan en un negro spiritual calidad y por su capacidad de reflejar en en fa es pieza de raigambre romántica
y —quién lo diría— en dos Obradors cada partitura la máxima expresión. (el concierto enfático que culmina en
situados como propinas y vertidos en Podemos oírla en uno de sus com- Rachmaninov y viene de mucho antes) y
buen castellano y agradables melodismo positores preferidos, Mozart, desde Die carácter modernista, hermana de mayor
y sandunga. En los intervalos, Bumbry Zauberflöte, dirigida en 1937 por Tosca- envergadura y poco menor interés que
divaga y Deutsch, excelente en lo suyo, nini, hasta Don Giovanni, pasado por su la Rapsodia de 1924; el Concierto es dis-
se concentra explicando algunos aspectos impecable Cherubino, en los tres pape- tante y pariente de la música ligera (más
del programa y evocando su encuentro les de Les contes d’Hoffman o en su gran que del jazz). Aquí, descansa la atención
con la cantante, cuya fama de extrava- creación de La traviata, desde un punto del respetable, que disfruta con tan agra-
gancia y alejamiento se compensan con de vista lírico, así como su visión de decidas y bellas líneas, además de con
una cálida intimidad a la hora del trabajo. Puccini, a través de La bohème y Tosca, las nuevas proezas de los hermanos
esta última quizá excesivamente conteni- Paratore.
B.M. da. Su versatilidad se confirma en las El recital concluye con una versión
Canciones populares de Lidice, acompa- abreviada y alterada de la Rapsodia. No
ñada por Jan Marsaryk, que son un can- lo advierten, deberían haberlo hecho.
JARMILA NOVOTNÁ. SOPRANO. to a sus orígenes, resaltando los aspectos Intentamos averiguar algo con el extra
A star of the Metropolitan Opera. Obras folclóricos, melancólicos y románticos. llamado Musical analisis, pero no con-
de Mozart, Offenbach, Verdi, Pucccini y Si hubiera que indicar algo negativo, seguimos abrirlo, quién sabe si por
canciones populares. Tres documentales. sería la falta de traducción al castellano, defecto del DVD o por torpeza nuestra.
SUPRAPHON SU 7005-2. 95’40’’. Productor: muy importante en un trabajo de estas En general, este recital es de gran inte-
The Municipal House. Distribuidor: Diverdi. N PN características para comprender mejor rés, porque la música es indiscutible; y
los matices y una excesiva reincidencia las interpretaciones de los Paratore son
El mundo del DVD permite recrear las por los recuerdos de su patria. inspiradas y —a la vista está— atléticas.
imágenes de los cantantes que han
hecho historia, pero sobre todo lo más A.V. S.M.B.
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D I S C O S
ÍNDICE
103
EL BARATILLO
E
n parejas ofrece la casa Ermitage tres cajas de dos discos muchas veces fuera de cacho. Pues no señor. Y lo demuestra
cada una que reúnen bajo ese formato los recitales pianísti- en este recital de 1963 con algo tan impensable en él como la
cos que, grabados por la Radio Suiza Italiana, aparecieron Sonata “Waldstein” de Beethoven, que tiene hondura y clase.
en su día en una serie de la que en este Baratillo sacamos a En el Preludio y fuga en re mayor de Bach está en su elemento,
colación volúmenes dedicados a Daniel Barenboim, a Hermann asumiendo el anatema del arreglo de Busoni absolutamente
Prey en el terreno vocal o a Sergiu Celibidache en el orquestal. sobrado de medios. Lo mismo sucede en las dos polonesas de
Se trata, pues, de grabaciones en vivo, muy bien tomadas, sin Chopin y en el Valse-Impromptu de Franz Liszt. La sorpresa
apenas ruidos de sala —estamos en la Confederación Helvéti- vuelve a manifestarse en el Carnaval, op. 9 de Schumann, don-
ca— y en las que sólo los aplausos nos hacen pensar en la cer- de la técnica se transforma en sentido del humor y en una dis-
canía del público, de manera que tenemos todas las ventajas y posición única para la miniatura. Shura Cherkasski anda un
ninguno de los inconvenientes propios del caso. A cada disco poco en el purgatorio de los aficionados más serios. Parece
le acompaña un comentario lírico-evocador —siempre el mis- mentira, con lo que nos hizo disfrutar a tantos tantas veces.
mo—, que nada tiene que ver ni con el piano ni con las obras Cherkasski era caprichoso en la vida y en el arte, y eso se nota-
recogidas ni con quienes las interpretan, a cargo de Piero Ratta- ba en su forma de tocar. De Hofmann lo aprendió todo en lo
lino. No hubiera costado mantener los originales, pero en fin. mecánico y de su libertad nació y se desarrolló el resto. Su reci-
La serie, que he encontrado en la tienda madrileña Madrid tal de 1963 empieza con el Rondo capriccioso de Mendelssohn
Rock al precio de 2,95 euros cada álbum —sí, dos euros con y sigue con una muy particular Sonata, op. 11 de Schumann.
noventa y cinco céntimos, han leído bien—, consta en realidad Como era un ecléctico de corazón, se marca muy galanamente
de cuatro entregas pero no he hallado la primera, que reúne a la Sonata de Alban Berg, se pone delicuescente con La isla ale-
Nikita Magaloff y Witold Malcuzinski. De todos modos, con las gre de Debussy y saca todo el jugo posible a la Tocata de Pou-
tres que traigo a colación puede uno darse un banquete de lenc. Especialidad de la casa —las grabaría luego para Nimbus
teclas de padre y muy señor mío. con peores resultados— eran las Tres danzas de “Petruchka”
Empezaremos por el volumen 2 (clm 1002) que junta a Ale- de Stravinski, que aquí deslumbran. Gracias, amigo.
xis Weissenberg y Rudolf Serkin, el primero prácticamente reti- El cuarto volumen (clm 1004) enfrenta a dos pianistas muy
rado desde hace años y el segundo con una discografía relativa- distintos entre sí. Uno es una leyenda y el otro sigue en activo a
mente amplia. El búlgaro Weissenberg —grabado en 1982—, sus setenta y nueve años. El primero es Artur Rubinstein en un
deslumbró en sus primeros años —recuerdo cuando se anuncia- recital de 1961 íntegramente dedicado a Chopin. Hablar a estas
ba como Sigi Weissenberg e iba de pantalón corto— y desapa- alturas de cómo tocaba el polaco a su compatriota es perder el
reció demasiado pronto de los escenarios. El otro día le ponían tiempo. Él fue quien lo sacó de las novelerías al uso y el prime-
las peras al cuarto en una revista francesa a cuento de la apari- ro que dio a su veta romántica la profundidad que le corres-
ción de un álbum que recuperaba grabaciones suyas para EMI. pondía. Con su aspecto aguiñolado y más listo que el hambre,
Hablaban de un cierto salvajismo expresivo y se olvidaban de Rubinstein hizo de Chopin su bandera y hoy sigue siendo —
citar que sus Preludios de Rachmaninov para RCA o sus sonatas como el de Cortot— de una modernidad sin fisuras. En este
de Scarlatti para DG son discos absolutamente impresionantes. disco ofrece la Sonata nº 2 y una selección de piezas breves
Aquí toca obras de Bach —la Partita nº 4 y un coral de la Can- que incluye el Nocturno, op. 15, nº 2, la Fantasía, op. 49, los
tata nº 147—, Haydn —preciosa la Sonata nº 16— y Schumann preludios nºs 8, 15, 23 y 24 del op. 28, la Balada nº 3, la Ber-
—los Estudios sinfónicos— con un magisterio incuestionable. ceuse, op. 57, el Vals, op. 64, nº 2 y el Estudio, op. 25, nº 5.
Buena ocasión para recordar a quien fue uno de los grandes. A Como compañía tiene al ítalo-francés Aldo Ciccolini, uno de
su lado, Rudolf Serkin en 1984, mucho más clásico como esos pianistas que han ido por la vida sin hacer ruido y que
demuestran sus acercamientos a Bach —la rareza del Capriccio está en todas las discografías, no en los primeros puestos pero
sopra la lontanaza del suo fratello dilettissimo—, Beethoven — siempre como opción clara y serena de la obra de que se trate.
formidable su Sonata “Appassionata”— Brahms —serias Varia- En este disco nos ofrece dos de sus especialidades: Mozart y
ciones Haendel— y Mendelssohn —delicioso Introducción y Chopin. Del salzburgués aún grababa hace relativamente pocos
rondó caprichoso. En todas las piezas luce esa naturalidad tan años sus sonatas para la firma barata —desaparecida— Disco-
suya y esa musicalidad que aprendió del contacto con los her- ver, y en este registro de 1991 ofrece la Fantasía en do menor y
manos Busch y de la que fue transmisor decidido en la gran la Sonata K.475. Otro de sus autores predilectos fue Franz
época de Marlboro —el festival, no los cigarrillos. Liszt. Excelentes sus versiones de las Consolaciones, los Fune-
A los amantes de las emociones fuertes no le defraudará el rales de Armonías poéticas y religiosas y La capilla de Guiller-
volumen 3 (clm 1003), y a los que no lo sean les recomiendo mo Tell de los Años de peregrinaje. Cierra el programa con una
que no se pongan estupendos y lo escuchen pensando que se contenida Paráfrasis de “Rigoletto”.
trata de dos de los pianistas menos convencionales que haya Como ven, canela en rama. Hasta el mes que viene, si Dios
cabido oír en aquellos años. Nada menos que György Cziffra y quiere.
Shura Cherkasski. Al húngaro se le reivindica últimamente por
doquier. Durante mucho tiempo hemos tenido que soportar Nadir Madriles
que se nos dijera que su virtuosismo apabullante estaba nadirmadriles@scherzo.es
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D O S I E R
MIKHAIL GLINKA,
DOSCIENTOS AÑOS
E
l 20 de mayo —1 de junio, según el calendario actual— de 1804 nacía en
Novospaskoie, una localidad que ha pasado a llamarse con su apellido, el compositor
Mikhail Ivanovich Glinka. Miembro de la pequeña nobleza, su acomodada situación le
permitió dedicarse a la música, hecho por el cual algunos críticos severos le tildaron de
“aficionado” en el pasado. Sea como fuere, su figura es clave para la comprensión del
romanticismo ruso y la creación de una sólida escuela nacional sobre la base de los modelos
de la música clásica occidental. El presente Dosier trata de centrar su aportación en el discurrir
de la historia musical rusa, analiza su estilo, recuerda su estancia en España y recomienda
algunas grabaciones discográficas de sus obras.
NOTA SOBRE LOS NOMBRES RUSOS.— Teniendo en cuenta las divergencias acerca del método más
adecuado para la transcripción del cirílico al alfabeto latino, la grafía de los nombres rusos de las páginas
que siguen —y como excepción a la norma habitual en SCHERZO— es de responsabilidad de cada autor.
105
D O S I E R
GLINKA
U
na conocida guía de divulgación musical, obra de las zarinas Catalina I (reg. 1725-1727), Ana (reg. 1730-1740),
K. B. Sandved y colaboradores, la cual, tras ser tra- Isabel (reg. 1741-1762) y Catalina II la Grande (reg. 1762-
ducida y adaptada por Felipe Ximénez de Sando- 1796). Es muy nutrida la nómina de los músicos italianos
val, fue publicada en España por Espasa-Calpe allá que pasaron temporadas más o menos largas al servicio de
por el año 1962 con el título de El mundo de la música, y la Corte Imperial, ejerciendo de árbitros del gusto musical y
reeditada en 1989, al ofrecer el cuadro cronológico de los convirtiendo San Petersburgo en una prolongación de
compositores rusos, inicia éste con Michaíl Ivánovicz Glín- Nápoles o Venecia. Entre éstos cabe citar a:
ka, dando consciente o inconscientemente a entender que, Luigi Madonis (Venecia, c. 1695 – San Petersburgo,
antes de él, o bien no hubo nada, o bien lo que hubo care- 1767). Alumno de Vivaldi, en 1733 se estableció en Rusia
cía de interés. Para salir al paso de tan abusiva simplifica- como “konzertmeister” de la corte imperial. En 1738 publicó
ción, en este breve trabajo se intenta ofrecer de la forma 12 sonatas para violín y bajo continuo, consideradas como
más sucinta una panorámica del desarrollo de la música en las primeras obras de este género impresas en Rusia.
Rusia antes de la aparición del autor Una vida por el zar. Domenico dall’Oglio (Padua, 1700 – Narva, 1764). Alum-
Dejando aparte el riquísimo folclore, la música culta en no de Giuseppe Tartini. Junto con su hermano Giuseppe,
Rusia arranca con su conversión el cristianismo en el año 988. violonchelista, se trasladó a Rusia, donde pasaría los restantes
Según cuenta la leyenda, fue precisa- años de su vida. Compuso música de
mente la belleza y la suntuosidad de todo género para la corte, gozando de
la liturgia bizantina lo que indujo al particular aprecio sus sonatas y con-
príncipe Vladimiro de Kíev a decan- ciertos para violín, instrumento del
tarse por la Iglesia de Constantinopla. que fue un consumado virtuoso.
La adaptación al eslavo eclesiásti- Baldassare Galuppi (Burano, 1706
co del canto monódico griego hizo – Venecia, 1785). Apodado “il Bura-
que muy pronto las litúrgicas rusas nello”, fue alumno de Antonio Lotti.
cobraran una personalidad singular, Residió en Rusia desde 1756 a 1768,
desarrollándose diversas formas y donde presentó sus óperas y fue
estilos muy peculiares, a lo que con- maestro de Dmítrij Stepánovicz Bortn-
tribuyó igualmente el aislacionismo jánskij. De regreso a Venecia, reasu-
cultural de Rusia hasta bien entrada mió sus funciones de vicemaestro de
la Edad Moderna. capilla de la catedral de San Marcos.
En el siglo XVII con la llegada de En 1681 el zarevich, futuro Pablo I,
los Románov empezó una lenta pero que viajaba de relativo incógnito por
imparable apertura hacia Occidente, Europa bajo el título de “Duque del
que culminaría en la época de Pedro Norte”, visitó Venecia y Galuppi le
I el Grande. Los modos compositivos dedicó una colección de seis sonatas
occidentales, y en especial la polifo- titulada Passatempo al cembalo.
nía, entraron en Rusia a través de Francesco Araja (Nápoles, 1709 –
Ucrania desde Polonia-Lituania, en Nápoles, 1770). De 1735 a 1759 estu-
donde, empezando ya desde la época vo al frente del Teatro Italiano de San
de la reina Bona de Sforza y Aragón, Petersburgo, e hizo representar varias
sobrina de Fernando el Católico y de sus óperas.
esposa de Segismundo I el Viejo Felice Giardini (Turín, 1716 – Mos-
(1467-1548), habían ejercido varias Nikolaj Pávlovicz Diléckij: Portada del libro Idea de cú, 1796). Alumno de Giovanni Battis-
generaciones de músicos italianos, al una gramática Musical ta Somis. Viajó por toda Europa, sor-
igual que fueron numerosos los com- prendiéndole la muerte durante una
positores renacentistas polacos que se formaron en Italia. gira por Rusia. En su obra se aprecia con especial claridad la
Tomando como punto de partida los modelos occiden- transición de la estética del Barroco tardío a la del Clasicismo.
tales, músicos ucranianos al servicio de la Capilla Imperial Giovanni Maria Rutini (Florencia, 1723 – Florencia,
como Nikoláj Pávlovicz Diléckij (c. 1630 - c. 1680) o Vasílij 1797). Alumno de Leonardo Leo, lo más apreciable de su
Polikárpovicz Títov (1650-1715) desarrollaron un género producción son sus varias colecciones de sonatas para cla-
litúrgico típicamente ruso conocido con la denominación de ve. En 1758 viajó a Rusia para ser profesor de música de la
“partesnyj koncert”, es decir, “concierto polifónico”, sobre princesa Ekaterina Fëdorovna, es decir, de la futura Catalina
textos generalmente tomados del Libro de los Salmos. la Grande, cargo que desempeñó hasta 1762.
Dileckij fue además autor de un importantísimo tratado teó- Antonio Lolli (Bérgamo, 1725 – Palermo, 1802). Alumno
rico, publicado en Moscú en 1679 y titulado Idea de una de Giuseppe Tartini y del Padre Martini, recorrió toda Euro-
gramática musical. pa como virtuoso del violín, estando al servicio de la corte
La occidentalización fue, como se sabe, el principal imperial rusa desde 1774 a 1780.
objetivo del reinado de Pedro el Grande (1672-1725), quien Tommaso Traetta (Bitonto, 1727 – Venecia, 1799).
no vaciló en emplear los métodos más expeditivos para Alumno de Francesco Durante y de Leonardo Leo. En 1768
conseguir tal fin. Este proceso de occidentalización del fue invitado por Catalina la Grande a ocupar el cargo de
Rusia se dejó sentir, sobre todo, entre los aristócratas, los maestro de capilla de la corte. Durante su estancia en Rusia,
cuales tenían a gala hablar en francés y cantar en italiano. que se prolongó hasta 1775 estrenó en San Petersburgo su
En el terreno de la música la influencia italiana se fue ópera Antígona, considerada su obra maestra.
haciendo cada vez más poderosa durante con los sucesores Giuseppe Sarti (Faenza, 1729 – Berlín, 1802). Alumno del
de Pedro el Grande y muy en especial en los reinados de Padre Martini. En 1784 Catalina la Grande le confió la direc-
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ción de la Capilla Imperial y del Teatro de la Corte. Víctima de Giovanni Giornovichi, escribió innovadores conciertos para
una intriga, perdió el favor imperial y se retiró a Ucrania, don- su instrumento, siendo en especial digno de mención el nº 3
de fue acogido por el príncipe Grigórij Aleksándrovicz Potëm- en sol mayor, que presenta la particularidad de empezar con
kin, a quien dedicó un oratorio. Sarti regresó a la corte en un solo, algo totalmente inusitado en un concierto clásico,
1792, a cuyo servicio siguió hasta que, tras el asesinato de con lo que el autor se adelantó con mucho a su tiempo.
Pablo I, se decidió regresar a Italia, falleciendo durante el viaje. Jan Bohumír Prácz a menudo citado por la forma germa-
Vincenzo Manfredini (Pistoya, 1737- San Petersburgo, nizada de su nombre Johann Gottlieb Pratsch, pasó la
1799). Hijo de Francesco Manfredini, fue alumno de su mayor parte de su vida en Rusia, donde fue profesor de
padre y de Giacomo Perti. En 1758 partió hacia Rusia, donde música del célebre Instituto Smol’nyj, donde se educaban
fue maestro de música del gran duque Pável Petróvicz, el las hijas de los aristócratas, así como profesor de clave en la
futuro zar Pablo I. Otros alumnos suyos fueron los composi- Escuela de Arte Dramático de San Petersburgo. Entre sus
tores Maksím Sozóntovicz Berezóvskij y Vasílij Alekséevicz obras destaca la marcha fúnebre que se interpretó durante
Paszkévicz. Entre las varias obras que Manfredini compuso el entierro del mariscal príncipe Michaíl Ilariónovicz Kutú-
en Rusia destaca una colección de seis sonatas para clave zov (1745-1813), vencedor de Napoleón. También es intere-
publicadas en 1765 y dedicadas a Catalina la Grande. sante su Fandango op. 2 para clave o pianoforte, compues-
Giovanni Paisiello (Tarento, 1740 - Nápoles, 1816). to sobre el tema de esta danza española que figura en el
Alumno de Francesco Durante y celebérrimo compositor de ballet Don Juan de Christoph Willibald Gluck, empleado
óperas, en 1776 fue invitado a la corte rusa, estancia que se igualmente por Wolfgang Amadeus Mozart, por Pavel Vra-
prolongaría hasta 1783. Durante estos años estrenó siete nicky y otros compositores de la época. Jan Bohumír Prácz
óperas, la más famosa de las cuales fue El barbero de Sevilla, fue además un importante musicólogo y etnógrafo, autor de
muy celebrada en toda Europa hasta que fue desplazada por una magna compilación de canciones folclóricas rusas.
la homónima de Gioacchino Rossini. Mención aparte merece el irlandés John Field (1782-
Carlo Cannobio (Venecia, 1741 - San Petersburgo, 1822). 1837), aventajado discípulo de Muzio Clementi. Acompa-
En 1783 fue sucesor de Paisiello al frente de la Ópera Italia- ñando a su maestro en un viaje a Rusia durante el año 1802
na de San Petersburgo, colaborando con los ya menciona- alcanzó tales éxitos como virtuoso y como compositor, que
dos Giuseppe Sarti y Vasílij Alekséevicz Paszkévicz (1742- decidió, sin perjuicio de continuar con sus triunfales giras
1797) en una de las primerísimas óperas cantadas en ruso de por toda Europa, establecerse en San Petersburgo, convir-
las que se tiene noticia: El mandato inaugural de Oleg sobre tiéndose en el ídolo de los salones. Con la salud quebranta-
libreto de la zarina Catalina II la Grande, inspirado en las da, debido en parte a sus excesos, pasó sus últimos años en
crónicas medievales rusas. Moscú, donde falleció. Field dejó una ingente producción
Domenico Cimarosa (Aversa, 1749- Venecia, 1801) Sien- pianística, entre la que especialmente dignos de aprecio sus
do, como fue, uno de los más famosos compositores de seis conciertos y, sobre todo, sus nocturnos, considerados
ópera de su época, no es de extrañar que Catalina la Grande como el más directo antecedente de los de Chopin.
lo llamara a San Petersburgo en 1787, pasando cuatro años Aunque no mantuvo una relación constante con Rusia,
en Rusia. no hay que olvidar al famoso clarinetista y compositor fin-
Catterino Cavos (Venecia, 1776 - San Petersburgo, 1840). landés de etnia sueca Bernhard Henrik Crusell, quien dedi-
Afincado en Rusia desde 1798, a partir de 1803 fue director có su Concierto para clarinete nº 2 en fa menor al zar Ale-
del Teatro Italiano de la corte imperial, donde montó repre- jandro I en agradecimiento por la favorable acogida que le
sentaciones tanto de sus propias óperas como de las de sus dispensó el Autócrata de Todas las Rusias en una de sus
contemporáneos. actuaciones ante la corte imperial.
Si se tiene en cuenta aquello de que “no es donde naces, Como dato curioso, hay que citar una Sonata militar,
sino donde paces”, entre los músicos italianos que vivieron para clave o pianoforte, que describe el asalto a la fortaleza
en Rusia habría que contar al valenciano Vicente Martín y de Oczakov, que en el año 1788 el músico austriaco Ferdi-
Soler (1745-1806), quien fue rival de Mozart en Viena y se nand Kauer (1751-1831) dedicó al ya mencionado príncipe
hizo famoso en toda Europa con su ópera Una cosa rara. Grigórij Aleksándrovicz Potëmkin, quien comandaba las tro-
Tras haber brindado sus servicios a Catalina la Grande entre pas rusas que tomaron parte en este episodio de las guerras
1788 y 1790, en 1796 se estableció definitivamente en San contra el Imperio Otomano.
Petersburgo, donde se convirtió en el músico favorito de
Pablo I, llegando a ser inspector general de los teatros de la Compositores autóctonos
corte y miembro del consejo privado del zar. El asesinato del
monarca en 1801 hizo que cambiara radicalmente su situa- De todo lo hasta aquí expuesto se puede sacar la conclu-
ción. Desposeído de todos sus cargos, murió pobre y olvida- sión de que durante el siglo XVIII y principios del XIX hubo
do en la ciudad del Neva. mucha música “en Rusia”, pero sólo en muy contados casos
hubo música auténticamente “rusa”, pues los propios rusos
No sólo italianos que escribían música generalmente se adaptaban a las
corrientes estilísticas predominantes en Europa. Este es el
El esplendor musical de la corte rusa entre el último tercio caso del más brillante alumno de Baldassare Galuppi, el
del siglo XVIII y el primer tercio del siglo XIX, atrajo no sólo ucraniano Dmítrij Stepánovicz Bortnjánskij (1751-1825),
a italianos, sino a músicos de otras nacionalidades, como los quien compuso óperas italianas, entre ellas Creonte (1776) y
alemanes Herrmann Friedrich Raupach (1728-1778), Anton Alcide (1778), así como sonatas para clave y conciertos de
Ferdinand Titz (1742-1810), Johann Wilhelm Häßler (1747- estilo italiano. Lo mismo puede decirse de otro músico ucra-
1822) o Daniel Steibelt (1765-1823), los austríacos Joseph niano, alumno de Vincenzo Manfredini y formado posterior-
Starzer (1726-1787) o Ludwig Wilhelm Tepper von Ferguson mente en Italia, Maksím Sozóntovicz Berezóvskij (1745-1777),
(1775-1823), el checo Jan Bohumír Prácz, (1750-1818), el autor de la ópera Demofoonte, estrenada con delirante éxito
croata Ivan Jarnovic (1735-1804), los franceses Louis Henri en Liorna en 1773. Berezóvskij también compuso música ins-
Pasible (c. 1745-1782), Jean-Baptiste Cardon (1760-1803) o trumental, siendo particularmente apreciada su Sonata en do
Pierre Baillot (1771-1842). mayor (Allegro, Grave, Minuetto con Variazioni), para violín
Natural de Dubrovnik (en italiano Ragusa) el gran virtuo- y clave, al estilo de Pietro Nardini, Gaetano Pugnani u otros
so del violín Ivan Jarnovic, quien también es conocido como maestros del momento.
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Los dos compositores que acabamos Ósip Antónovicz Kozlóvskij (1757-1831) trajo desde su
de mencionar realizaron una aportación Polonia natal y puso de moda en la corte imperial la polo-
fundamental a la música litúrgica rusa, nesa, tal como la cultivaban en esa época los precursores
pues supieron incorporar a la tradición de Chopin. Las polonesas de Kozlóvskij, ya para teclado, ya
litúrgica eslava toda la abundancia de para orquesta, tuvieron enorme éxito en Rusia, donde igual-
recursos del Clasicismo italiano y, en mente eran muy apreciadas otras danzas y piezas de salón,
este aspecto, hay que destacar los 35 por ejemplo, las compuestas por el príncipe Pável Ivánovicz
Conciertos corales de Bortnjánskij, con Dolgorúkij (1787-1845) o Aleksándr Sergéevicz Griboédov
textos tomados de las Sagradas Escritu- (1795-1829), mucho más famoso éste último como poeta y,
ras, que se pueden considerar una de las sobre todo, como dramaturgo. Hombre además cultísimo,
cumbres del arte polifónico vocal de versado en lenguas tanto clásicas como modernas, Griboe-
todos los tiempos. La época de finales dov siguió la carrera diplomática, siendo nombrado minis-
del siglo XVIII y principios del XIX es tro plenipotenciario en Teherán, en cuyo puesto concitó,
Maksím Sozóntovicz una auténtica Edad de Oro de la música por su carácter arrogante y su dureza como negociador, las
Berezóvskij
religiosa rusa, gracias a los anteriormen- iras de los integristas islámicos. Una turba enfurecida asaltó
te citados compositores Berézovskij y al embajada, asesinó a todos los miembros de la legación y
Bortnjánskij, y también a otros de no arrastró sus cadáveres por las calles durante tres días. Nihil
menor importancia, en especial Stepán sub sole novum. Los restos de Groboedov sólo pudieron ser
Aníkievicz Degtjarëv (1766-1813) y Arté- reconocidos por una cicatriz en una mano, secuela de un
mij Luk’jánovicz Védel’ (1767-1806). desafío de juventud.
En la segunda mitad del siglo XVIII Conforme avanzaba el siglo XIX, la influencia italiana se
aparecen los primeros tímidos ensayos vio desplazada por la del Clasicismo vienés y luego la del
de nacionalismo musical, en forma de Romanticismo alemán. Esto se aprecia en los tres cuartetos
variaciones sobre aires populares rusos, de cuerda, el trío con piano, las sonatas y las cuatro sinfoní-
pero vestidas con ropaje italianizante. La as de uno de los músicos más relevantes de este periodo,
figura más representativa de este periodo Aleksándr Aleksándrovicz Aljáb’ev (1787-1851), quien ade-
es el violinista Iván Evstáf’evicz Chan- más escribió diversas óperas y obras escénicas, danzas y
dószkin (1747-1804), quien en 1781 marchas para banda, alguna pieza concertante, así como
Aleksándr publicó en San Petersburgo su primera más de 170 canciones sobre textos de Aleksandr Sergeevicz
Aleksándrovicz Aljáb’ev colección de Canciones rusas con varia- Puszkin y otros célebres poetas románticos rusos.
ciones para violín y bajo continuo, al que La influencia germánica también se dejó sentir en la
seguirían otras colecciones de variacio- música litúrgica, como se aprecia en las composiciones de
nes instrumentadas para uno o dos violi- Alekséj Fëdorovicz L’vov (1798-1870), continuador de la
nes. Chandószkin también compuso tres obra de Bortnjanskij al frente de la Capilla Imperial, cuya
sonatas para violín sin acompañamiento, dirección ocupó de 1837 a 1861. L’vov fue el creador de un
en sol menor, mi bemol mayor y re estilo propio dentro de la música litúrgica rusa que se deno-
mayor respectivamente, que son un mina “Escuela de San Petersburgo”, otro de cuyos importan-
auténtico reto para el virtuoso. tes cultivadores fue Gavriíl Jakímovicz Lomákin (1812-
Las canciones rusas con variaciones 1885). Alekséj Fëdorovicz L’vov es famoso además por
hicieron furor durante varios años, y fue- haber compuesto en 1833 el que sería himno nacional de
ron no pocos los compositores que culti- Rusia hasta 1917, ¡Dios, protege al zar!
varon este género. Se conservan coleccio- Los primeros años del siglo XIX fueron los años de la
Aleksándr Sergéevicz nes de variaciones para clave o pianofor- “guitarromanía”, una de cuya principales estrellas, el espa-
Griboédov te escritas por músicos como Vasílij Fëdo- ñol Fernando Sor (1778-1839), vivió en Rusia entre 1823 y
rovicz Trutóvskij (c. 1740-1810), Vasílij 1826 y allí alcanzó delirantes éxitos. La música popular rusa
Semënovicz Karaúlov (floruit 1787), Fëdor Michájlovicz Dub- inspiró una de sus páginas más celebradas, la Fantasía para
jánskij (1760-1796), el príncipe Parfénij Nikoláevicz Engályc- dos guitarras, op. 63, titulada Souvenir de Russie. Además
zev (1769-1829) o Lev Stepánovicz Gurilëv (1770-1844). de la guitarra normal de seis cuerdas, en Rusia por aquellos
En esta misma línea, pero en otro campo, sobresale la años se hizo muy popular una guitarra de siete cuerdas,
figura de Evstignéj Ipátovicz Fomín (1761-1800), el cual, para la cual escribieron obras, entre otros, músicos como
aún más que por sus óperas serias, entre las que destaca Andréj Ósipovicz Sychra (1773-1850), Semën Nikoláevicz
Orfeo y Eurídice, es famoso por sus operetas cómicas de Aksënov (1784-1853), Michaíl Timoféevicz Vysóckij (1791-
inspiración popular, como Los cocheros en la parada o El 1837) o Vasílij Stepánovicz Sarénko (1814-1881).
sarao, o ¡Adivina, adivina, muchacha!, las cuales, por su El último gran precursor del nacionalismo ruso fue
música directamente inspirada en el folclore, marcan un Alekséj Nikoláevicz Verstóvskij (1799-1862), autor de óperas
hito fundamental en el desarrollo de lo que llegaría a ser la como La tumba de Askol’d, La nostalgia de la patria o El
escuela nacionalista rusa. valle de Czúrovo. La tumba de Askol’d, auténtica “ópera
Hecho curioso y poco frecuente en la historia de la músi- nacional”, ambientada en el siglo IX, época de la llegada de
ca, en el circulo privado de Catalina la Grande floreció un los varegos a Rusia, conoció tal éxito, que fue representada
grupo de mujeres compositoras, todas de altísima cuna, 400 veces en Moscú y 200 en San Petersburgo.
como, por ejemplo, la princesa Maríja L’vóvna Ljubomírskaja, Todo lo expuesto hasta aquí, quizá de forma excesiva-
nacida Naryszkina (1766-1802), la condesa Varvára Nikoláev- mente compendiosa, lo que se ha de disculpar por el deseo
na Golovína, nacida Golícyna (1766-1821), la princesa Natáli- de dar la mayor información posible en un espacio limitado,
ja Ivánovna Kurákina, nacida Golovína (1768-1831) o la prin- viene a demostrar que una personalidad como Michaíl Ivá-
cesa Varvára Nikoláevna Dolgorúkaja (1769-1849). El género novicz Glínka no pudo surgir de la nada y que al tan a
favorito de tan empingorotadas damas fueron las pequeñas menudo llamado “padre de la música rusa” hay que conside-
obras para teclado, así como las baladas sentimentales, gene- rarlo heredero de una riquísima y multisecular tradición.
ralmente con texto en francés o italiano, con acompañamien-
to de arpa, de guitarra o de clave o pianoforte. Salustio Alvarado
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Orquesta Botter
Sinfónica y Coro
RadioTelevisión Española Mendelssohn
Mozart
Director Titular Director Titular Cano
Orquesta Sinfónica: Coro RTVE: R.Strauss
Adrian Leaper Mariano Alfonso Mahler
Bartok
Sergiu Comissiona Khachaturian
Enrique García Asensio Dvorak
Peter Guth Tchaikovsky
Leopold Hager Stravinsky
Ernest Martínez Izquierdo Rachmaninov
Juanjo Mena Brahms
George Pehlivanian Honegger
Krysztof Penderecki Liszt
Josep Pons Beethoven
Helmuth Rilling Penderecki
Antoni Ros Marbà Schubert
Walter Weller Mompou
Ros Marbà
Schumann
Enescu
Rodrigo
Venta de Abonos de la Temporada 2004-05. Ciclos A y B Rimsky-Korsakov
Brahms
1965 Abono A o B Precio Schubert
2005 (10 Conciertos) Localidad
Orff
O R Q U E S T A
S I N F Ó N I C A
PATIO DE BUTACAS
Delantera (Filas 2 y 3) 75,00 8,50
Von Suppé
DE RADIOTELEVISIÓN
E S P A Ñ O L A Patio Central 138,00 16,00 Lanner
Laterales 120,00 14,00
von Weber
ENTRESUELOS
Primero 112,00 13,00 J. Strauss
Segundo 55,00 6,50 Lumbye
Podrán adquirirse nuevos abonos de los ciclos A y B desde el 14 al 18
Ziehrer
de Junio de 2004, en la taquilla del Teatro Monumental en horarios
de 9 a 14 horas, se hará en efectivo en metálico o por tarjeta de crédito.
Waldteufel
E.Strauss
A partir del 21 de Junio de 2004 y en función del aforo disponible
se podrán adquirir por anticipado localidades sueltas para cualquier Lehár
concierto a los precios indicados. Offenbach
A las localidades calificadas como de visibilidad reducida se les aplicará Shostakovich
el 50% de descuento.
Boccherini
En entradas sueltas se aplicará el 5% de descuento a menores de 26
años y a mayores de 65, previa acreditación. Lara Tejero
Los descuentos no son acumulables. Halffter
Todas las localidades podrán ser adquiridas en el
Bruckner
Teatro Monumental o por venta telefónica en el 902 488 488. Montsalvatge
Información de Abonos: 91 581 72 04 Sibelius
Secretaría: 91 581 72 11
Información en Internet: www.rtve.es Prokofiev
Haydn
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EL CASO GLINKA
I
nestable, indisciplinado, sin acusada personalidad, y sin ítalo-franco-germánico, con su fuerza expansiva inconteni-
estilo según algunos, vanidoso, indolente, siempre cobi- ble, había penetrado en Rusia en el siglo XVIII gracias a la
jado bajo el núcleo familiar que le consintió sus capri- política de puertas abiertas del zar Pedro I. El folclore rural,
chos y que le permitió un estilo de vida parasitario, no basado en un pulso rítmico flexible y en el uso de la repeti-
parecía Glinka el más indicado para iniciar una verdadera ción de pequeños segmentos melódicos, fue contaminado y
revolución musical en su país de consecuencias inimagina- suplantado en las ciudades por la canción urbana, un tipo
bles. Máxime, teniendo en cuenta una preparación insufi- de pieza de estructura de frase más regular, con uso de la
ciente y una manera de ser y de componer asistemática, por secuencia, y de contornos melódicos condicionados por las
no decir caótica. Verdaderamente, el espíritu sopla en el prácticas armónicas europeas. Glinka, durante los años de
lugar más inesperado. Chaikovski lo ha resumido con extra- su infancia, estuvo exclusivamente inmerso en la música
ordinaria agudeza en unas pocas palabras: “¿Glinka? ¡Un campesina y, sin duda, se familiarizó con técnicas como la
fenómeno inaudito, único! Un diletante que, para distraerse, podgolosnaya, una forma de canto coral cercano a la hete-
bromea con el piano o el violín, compone indigestas cuadri- rofonía que propiciaba la disonancia osada y libre. Pero
llas, fantasías sobre aires italianos en boga, se ejercita en las este periodo de virginidad duró poco. Según afirma en sus
formas serias, cuarteto, sexteto, y las melodías, pero no Memorias, ya a los diez años se sintió fascinado por la audi-
escribe nada que vaya más allá del nivel de las banalidades ción de un Cuarteto, otros dicen que fue un Quinteto, para
de 1830. ¡ Y, de pronto, a los 34 años, produce una ópera clarinete y cuerda del virtuoso compositor finés Bernhard
que, por lo que tiene de genial, por su novedad y su per- Crusell, y este deslumbramiento se confirmó con su marcha
fección técnica, no puede compararse sino a lo que hay de a San Petersburgo para realizar sus estudios; allí pudo
más grande y profundo en el arte!”. Del insustancial salón empaparse de música de factura occidental que proliferaba
aristocraticoburgués a la creación de la ópera nacional, más en los salones de la capital, donde se cantaban lánguidas
aún, de la escuela nacional rusa. El salto parece fabuloso, romanzas y se bailaban escocesas, cuadrillas y valses. Se ha
casi taumatúrgico, y exige alguna explicación, incluso la apuntado que un viaje al Cáucaso, realizado en esta época,
tentación de reducirlo a sus justos límites. pudo haber alimentado un orientalismo precoz que iba a
La música occidental, vale decir, el gran conglomerado convertirse en una constante de la escuela rusa.
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G linka, en el ámbito
ral, sustancia armónica, perfiles meló- “Verstovski ha intentado trasladar
dicos y hasta estructura rítmica; buena la canción rusa a la escena. Pero no
parte de sus recursos vocales proceden vocal, había conseguido tuvo éxito en el empeño porque pen-
de la ópera italiana y las grandes esce- dotar de un especial color só crear una ópera plagiando melodías
nas corales y el ballet, de la francesa. folclóricas en su totalidad o, en otros
Una vida por el zar, que catapultó local a una música que, en casos, imitándolas […] Las mejores
a Glinka a la fama es, en gran medida composiciones de Verstovski, tales
por su armazón, una ópera convencio- términos generales, seguía como Vadim o La tumba de Askold no
nal construida a base de la entonces desenvolviéndose dentro de son esencialmente más que una colec-
vigente división en números indepen- ción, en su mayor parte, de deliciosas
dientes, y una estrategia dentro de los marcos habituales. melodías rusas ensambladas por coros
ellos que, en términos generales, sigue germánicos, cuartetos y recitativos ita-
las reglas académicas más ortodoxas. Se llega a utilizar un lianos […] Aquí no existía nacionalismo y al mismo tiempo
medio tan formal como la fuga, eso sí, técnicamente muy se había perdido toda proporción […] Glinka ha procedido
cruda y con finalidad dramática, para reflejar la interacción de forma muy distinta; ha escrutado muy profundamente en
entre grupos de campesinos. Y aun cuando se recurre a ele- el carácter de nuestra música popular, ha analizado todas
mentos entonces originales, como un recitativo libre y per- sus características, la ha estudiado y asimilado, y después ha
sonal en el que, se ha dicho, parece escucharse la entona- dado vía libre a su propia fantasía que ha captado imágenes
ción del habla rusa, o el incipiente método del leitmotiv en que son puramente rusas, oriundas […] Son todas claras,
tanto factores de cohesión, parecen, a primera vista, innova- comprensibles, familiares (sus frases), simplemente porque
ciones de poco momento, externas y, desde luego, insufi- respiran un puro nacionalismo, porque escuchamos en ellas
cientes para cimentar la reputación de que ha gozado Glin- sonidos nativos”.
ka en su país. Y en otra publicación escribió Fyodor Koni en 1837, sin-
Al oído occidental sorprende esa devoción y predica- tetizando lo anterior:
mento, pues tales invenciones no parecen nada más que “Verstovski, a menudo, toma canciones populares y las
desviaciones, modificaciones o mixtificaciones de unos transforma en motivos operísticos, y desaparecen. Glinka ha
patrones europeos bien asentados. Sus compatriotas pensa- creado motivos rusos que se han convertido en canciones
ron de otra manera, quizá porque en su subconsciente populares”.
había germinado un sentimiento de amor-odio con esos Al margen de algunas exageraciones, es cierto que Glin-
modelos foráneos que se les antojaban seguros e inamovi- ka, en el ámbito vocal, había conseguido dotar de un espe-
bles, y frente a los que la producción vernácula no podía cial color local a una música que, en términos generales,
cruzar ciertos límites para ser aceptada por las clases ilustra- seguía desenvolviéndose dentro de los marcos habituales.
das; éstas, muy occidentalizadas, se daban por satisfechas Éstos seguían pesando fuertemente en el plano armónico,
con un sincretismo asumible por unas aspiraciones que sólo que ya había desfigurado con sus simetrías y regularidades
se concretaban a medias. No debe asombrar así, que las al folclore urbano. Si acaso, hay que destacar un cambio de
obras que iban a propiciar el cambio, incluso las verdadera- función en el cromatismo, el cual no persigue, como en
mente decisivas como las de Glinka, sean desiguales en Wagner o Chaikovski, estimular la pasión sino fines decora-
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tivos; a veces se usa para producir estrepitosas disonancias, y sus cuentos, donde se exalta la sabiduría popular, fruto de
pero la mayoría de las veces sirve para proporcionar toques una poesía arcana casi inconsciente. En este punto hay una
de color. También es original en Glinka el tratamiento del especificidad rusa que el editor Senkovski resaltaba en 1842
contrapunto que podría denominarse ornamental, en vez al compararla con la alemana:
del contrapunto estricto u orgánico para el que nunca estu- “En la fantasía germánica los temas están sumidos en
vo preparado. indefinible misterio, en las tinieblas, en las brumas de la
Problema de no pequeño empeño fue el que se encon- superstición y el arrobo; en un cuento de hadas ruso, por el
tró el compositor ruso del siglo XIX para extender la estruc- contrario, todo es luminoso, feliz, juguetón, claro, multifor-
tura musical de una manera coherente y lógica. El centroeu- me, fuera de lo ordinario, asombroso. Y la música para un
ropeo había aprendido a generar amplios movimientos a cuento de hadas ruso debe combinar todas estas cualidades,
través de la dialéctica tonal y el desarrollo temático, pero y todas ellas se encuentran aquí (en Ruslan y Ludmila) desa-
esta tradición no era bien conocida en el ámbito ruso. Los rrolladas en su grado más elevado y con un arte magistral”.
intentos de adoptarla y asimilarla resultaron fallidos, pues Este enfoque es evocado admirablemente por Glinka en
los grandes despliegues líricos y su poder comunicativo su ópera, donde el coro invoca a Dido Lado, Lel, divinida-
quedaban gravemente mermados, encerrados en la red que des de una mitología que hunde sus raíces en la Rusia paga-
sancionaba tal técnica. Glinka acudió al procedimiento de la na, estrechamente ligada al culto al sol, el dios luminoso
variación como medio de dilatar y Yarilo que ha inspirado desde tiempos
expandir un movimiento. Esta técnica inmemoriales todo un folclore de la
adoptó una forma peculiar, todo un
modelo para la música rusa posterior,
que ha venido a ser llamada de modo
E s una manifestación de la
definición de un pueblo a
través de sus leyendas y sus
luz y el calor. A esta mitología se hará
referencia más adelante, en La donce-
lla de nieve de Rimski-Korsakov. La
poco preciso el “fondo cambiante”, magia y lo fantástico rendirán una
donde la melodía permanece intacta, o cuentos, donde se exalta la copiosa cosecha en la ópera rusa:
casi, a través de un número indetermi- Rusalka de Dargomizhski, La feria de
nado de enunciaciones, mientras el sabiduría popular, fruto de Sorochinski de Musorgski, Noche de
fondo o acompañamiento es constante- una poesía arcana casi mayo, Sadko, El zar Saltan, Kashchei
mente variado en cada repetición. Pri- el inmortal, Kitezh y El gallo de oro de
meros frutos inmaduros de este sistema inconsciente. Rimski-Korsakov, Vakula el herrero de
fueron la Sinfonía sobre dos temas Chaikovski, El amor de las tres naran-
rusos y el Capricho sobre temas rusos, jas de Prokofiev, por no citar más que
obras compuestas en Berlín en 1834. Fue incorporado a la algunas, y por no entrar en el mundo del ballet, con ejem-
ópera, con especial fortuna en el Coro persa de Ruslan y plos tan destacados como El pájaro de fuego de Stravinski.
Ludmila, para alcanzar su rutilante apogeo en la pieza El orientalismo o el exotismo es un paso más de la
orquestal Kamarinskaya. magia, la cual se proyecta a otros espacios vitales más intui-
Otro aspecto muy a tener en cuenta es la nueva orienta- dos que vividos, desde un prisma maravilloso de fascinante
ción que arranca de los planteamientos orquestales de Glinka, seducción. El orientalismo de Glinka tuvo su comienzo
fundados en la economía de textura, una tímbrica ardua y seguramente durante el mencionado viaje al Cáucaso, pero
enjuta, una sonoridad incisiva y firme. A diferencia de la pale- su plasmación se realizó una vez más en Ruslan y Ludmila,
ta germánica, que busca una amalgama de sonido, consisten- donde aparecen importantes números como el Coro persa,
te, sin espacios intermedios, cálida y compacta, la de Glinka las Danzas árabe y turca o la Lezghinka. Este afán descu-
es de urdimbre diáfana, en la que el papel de cada compo- bridor de otros ámbitos folclóricos, más allá del nacional, le
nente está cuidadosamente individualizado. No debe extrañar llevaron a las piezas de inspiración española inaugurando
su influencia en el resto del XIX ruso, Grupo de los Cinco y así una corriente ya tópica dentro del Grupo de los Cinco,
Chaikovski, y también en el XX, Stravinski, Prokofiev. que se prolongó en pleno siglo XX.
Y queda otra faceta importantísima convertida en una
Signos precursores de las señas más características de la música rusa, también
predicable de su historia literaria: la caricatura, la facilidad
Desde otra óptica, la música de Glinka anticipa una tipología casi natural para la parodia más descarnada e inmisericorde.
dramatúrgico-musical de largo recorrido, dentro de la cual Punto de arranque de este aspecto tan especial e idiomático
cabe reseñar la épica, la magia o fantasía, el orientalismo y es una página orquestal espléndida y audaz, la Marcha de
exotismo, y la caricatura. La vena heroica hace ya su apari- Chernomor del acto IV de Ruslan y Ludmila, donde se hace
ción en Una vida por el zar pero su plenitud se alcanza en una pintura vívida y excitante de los característicos rasgos
Ruslan y Ludmila, cuyo protagonista masculino es un pala- musicales del enano hechicero y perverso. Es quizá el pri-
dín procedente de alguna vieja bylina, canción de gesta rusa. mero de esos grotescos estudios —Musorgski, Stravinski,
En el acto I, Bayan canta como los antiguos bardos rusos que Prokofiev, Shostakovich— que aparecerán tanto en óperas
se acompañaban con el tradicional gusli, especie de salterio y ballets como en sinfonías, canciones o piezas para piano.
cuya sonoridad particular se traduce por medio de arpegios
de piano y arpa acompañando en octavas descendentes Un catálogo exiguo
mientras el canto fluye libremente; un procedimiento imitado
por Rimski-Korsakov en Sadko. La épica puesta en marcha La producción de Glinka no es variada ni abundante, y las
por Glinka tuvo grandes resonancias en Musorgski, en el obras realmente importantes son una minoría. Durante casi
Borodin de El príncipe Igor y la Sinfonía nº 2, en Alexander toda su carrera compositiva, entre 1824 y 1856, escribió can-
Nevski de Prokofiev y en Sinfonías de Shostakovich y Mias- ciones para voz y piano, orquestando algunas de ellas, pero
kovski, por poner sólo algunos ejemplos. la mayoría no pasa de pálidas romanzas de salón. En gene-
Una tendencia específica de la ópera rusa y también del ral, siguen las maneras más tradicionales. La noche venecia-
ballet y otras formas musicales, la fantástica o mágica, tiene na es una barcarola de cierto encanto, mientras que El triun-
igualmente su origen más acabado en Glinka, y en especial fador es una polonesa brillante de concierto. De una senti-
en su segunda ópera, Ruslan y Ludmila. Es una manifesta- mentalidad algo fría y distante son Recuerdo el instante
ción de la definición de un pueblo a través de sus leyendas maravilloso, ¿Dónde está nuestra rosa?, y Adela, las tres
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GLINKA EN MADRID
E
l año 1948, al prologar el libro de Carmen Nonell En cuanto a su música, la mejor de las aportaciones de
sobre Los Cinco, Joaquín Turina recordaba las obras Glinka creemos está en su gran colección de canciones,
“españolas” de los precursores Glinka y Dar- muchas de las cuales siguen siendo cultura viva del pueblo
gomyzhsky. Años antes se habían producido las obras ruso. De las escasas obras orquestales que ha dejado, dos
“rusas” de Fernando Sor y Vicente Martín y Soler. Y es que están dedicadas a España. No se tocan demasiado en Occi-
rusos y españoles, pese a la distancia geográfica, son tem- dente. El nombre de Glinka se mantiene en los conciertos
peramentalmente afines y, en cierto modo, se han movido sinfónicos gracias a la magnífica obertura de Ruslán y Lud-
en países de similar historia. Tenía razón el ilustre crítico mila, a menudo interpretada por las principales orquestas
Vladimir Stasov cuando aseguraba que los pintores españo- del mundo como bis o comienzo de programa.
les se corresponden con el espíritu, el gusto y la forma de Antes de esta ópera, con libreto de Shirkov y otros,
ser de los rusos. extraído de Pushkin, había compuesto otra, Una vida por el
Pero también ocurre con los músicos, y basta fijarse en zar, en cuatro actos y un epílogo, que en la época soviética
Mikhail Ivanovich Glinka (1804-1857), acaso uno de los artis- era conocida con el primer título que Glinka pensó darle:
tas que más profundamente sintieron el “tirón” de España. Ivan Susanin.
Este maestro, del que ahora conmemoramos el bicentenario También compuso Glinka piezas para piano interesantes
de su nacimiento, es el fundador de la escuela nacionalista y unas cuantas obras de cámara, entre las que sobresalen el
rusa y uno de los creadores que mejor llegó a conocer nues- Sexteto, para piano y cuarteto de cuerdas más contrabajo, y
tro país y a compenetrarse con su vida y costumbres. el llamado Trío Patético, para piano, clarinete y fagot.
Nacido en Novospasskoye (que ahora se llama Glinka)
el 1 de junio de 1804, fue el segundo entre diez hermanos.
Nació en una finca de su padre, capitán de la reserva del
ejército ruso, casado con una prima hermana que amaba la
música y la practicaba como cantora en el coro de la iglesia
del pueblo, propiedad de su marido. Novospasskoye no
está lejos de Yelnya, en el distrito de Smolensk. Los antepa-
sados del compositor fueron hidalgos campesinos de fortu-
na, probablemente de origen polaco, pero establecidos des-
de hacía más de un siglo en la región de Smolensk.
De como vivían los terratenientes de su familia da idea
el hecho de que un tío suyo mantenía su propia orquesta, y
en su biblioteca se podían ver, según el biógrafo de Glinka,
David Brown, sinfonías de Haydn, de Mozart e incluso de
Beethoven. Y Glinka empezó a aprender dibujo con un
arquitecto contratado por su padre. Éste admiraba al poeta
Zhukovsky y una hermana del compositor se llamaba Lyud-
mila por la heroína de una de las baladas de Zhukovsky.
Sin duda, para el pequeño Mikhail, el clima de libertad
de Novospasskoye marcó desde muy pronto y para siempre
su sensibilidad humana y musical. De ahí que, con el tiem-
po, además de un viajero empedernido (por Alemania, Ita-
lia, Francia y España), Glinka llegase a ser el verdadero fun-
dador de la ópera nacional rusa.
Cuando Mikhail Glinka llegó a España, en la primavera
de 1845, tenía 41 años de edad. Es curioso, pero entró por
la aduana de Valcarlos, en Navarra, el 20 de mayo, precisa-
mente el de su cumpleaños según el calendario ruso. Hacia
apenas un mes que Liszt había puesto fin a su extensa gira
por la península ibérica, cuyos recitales le retuvieron duran-
te el otoño, el invierno y parte de la primavera, en la transi-
ción de 1844 a 1845.
No habían transcurrido dos años del reinado de Isabel II
cuando Glinka se presentó en Madrid, en septiembre de
1845, con su servidor Santiago Hernández, un español con-
tratado por él en París y que, en principio, le había condu-
cido hasta Valladolid, donde tenía algunos parientes.
Al igual que Liszt, Glinka se acostumbró a la vida madri-
leña, tan cordial y animada desde hacía siglos. Era un entu-
siasta del teatro y se quedó sorprendido de la actividad que
Madrid desplegaba en este campo. Sin embargo, le desagra-
daba la preponderancia del teatro lírico italiano en la capital
española, tal vez porque él había luchado en Rusia contra
ello. Era consciente de que tal predominio sería un fuerte
inconveniente para la creación de una ópera nacional en
España.
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Recordemos que a su llegada, Glinka ya era el autor de cese de Espartero, las refor-
Ruslán y Ludmila, ópera que le ha otorgado un puesto de mas económicas del Ministe-
honor en la historia de la ópera, y de Una vida por el Zar. rio de Hacienda, en manos
Pese a su rechazo al “belcantismo” imperante, en de Alejandro Mon, y sobre
Madrid acudió a los teatros del Príncipe, de la Cruz y del todo por el gobierno de
Circo. La orquesta del Teatro del Príncipe le debió parecer mano dura del general Nar-
excelente, por lo que llegó a pensar en “hacer un intento en váez, presidente del Consejo
el género español”. No cuajaría. Lo español le había atraído desde el 3 de mayo de 1844.
antes de conocer nuestro país. En 1834 compuso una can- Narváez acabó, por ejemplo,
ción sobre un poema de Pushkin Aquí estoy, Inesilla, califi- con el bandolerismo que
cada por él de “serenata española”. En 1837, terminó la can- asolaba la España de Espar-
ción El céfiro nocturno sobre un poema de Pushkin que tero, estableció la Guardia
evoca a Sevilla, al Guadalquivir y a una hermosa gitana. Y Civil y trajo el ferrocarril, tan
en 1840, entre las doce canciones de Un adiós a San Peters- necesario también en un
burgo, sobre textos de Pavel Valilevich Kukolnik, encontra- país de difíciles comunica-
mos en tercer lugar el bolero Oh mi bella muchacha. ciones. Glinka se admiraba
Aprendió bastante bien el idioma (hizo grandes progre- de la hermosa carretera que
sos durante el verano en Valladolid) y la inclinación que le conduce de Valladolid a
sentía por las cosas de España le convenció de que no sería Madrid y de que, siendo el
difícil hallar inspiración para componer piezas de mayor terreno hecho a propósito
ambición sobre temas españoles. Así fue, y durante su para servir de refugio a los
estancia surgieron en su mente el Capricho brillante sobre bandoleros, éstos hayan Ramón Carnicer (1789 - 1855)
la Jota Aragonesa y Recuerdos de una noche de verano en desaparecido desde hace
Madrid, esta última ampliación de otra denominada Recuer- tiempo.
dos de Castilla. El Capricho brillante es también conocido Aunque tanto sus cartas
como Obertura española nº 1. como las impresiones reco-
Además de sus Notas, donde recogió sus impresiones de gidas en los recuerdos de
España por escrito y la correspondencia que refleja también viaje son parcas en noticias
puntos de vista sobre la vida y el arte español, Glinka dejó (Glinka fue, ante todo, un
una serie de apuntes de melodías populares españolas y un músico y no un literato) y
tema de “marcha” que luego utilizaría Balakirev en su Ober- en descripciones, ofrecen
tura sobre un tema de marcha español. algunas pistas sobre su vida
Es una lástima que Glinka abandonase España al finali- y puntos de vista.
zar la primavera de 1847, en vísperas de la eclosión de la Madrid le pareció una
zarzuela moderna con las obras de Hernando, Oudrid, Gaz- ciudad encantadora, cuyos
tambide, Arrieta, Barbieri, etc. Pero por entonces triunfaban paseos, fuentes y monumen-
las óperas de Rossini, Donizetti, Bellini, Mercadante y el tos dan una impresión más
joven Verdi (Glinka vio en Madrid, con su amigo el arqui- viva que otras ciudades
tecto ruso Karl Beine, el Ernani verdiano) y los autores españolas. El movimiento de
españoles, aunque no del todo, sufrían la influencia italiana, sus calles le parece que “no
llamáranse Carnicer, Ovejero, Genovés, Dionisio Scarlatti, es inferior a París”. Recorde-
Saldoni, Basili o Espín. Este último, Joaquín Espín y Guillén mos que a ello había que
(1812-1882), acababa de estrenar, cuando Glinka llegó a añadir una etapa de tranqui-
Madrid su ópera Padilla o el asedio de Medina (Teatro de la lidad y seguridad casi sin
Cruz, 9 de julio de 1845), libreto de Romero Larrañaga. En precedentes desde los tiem- Joaquín Espín y Guillén (1812 - 1882)
realidad no se representó sino que se dio en concierto el pos de Carlos III. La Consti-
cuadro primero del primer acto, con la soprano Ober-Rossi, tución de 1845, de signo
el célebre tenor Tamberlick y el bajo Vicente Barba. De la más moderado, al menos en
obertura estaba tan satisfecho Espín que, se cuenta, la toca- su aplicación, que la de
ba al piano en cuanto encontraba un amigo dispuesto a oír- 1837, fue para aquella de
la. El satírico Juan Martínez Villegas bromeaba: “Del princi- inestabilidad política, extra-
pio de la ópera hasta el fin/ retumba fiero el eco del ordinariamente duradera y a
cañón./Huye muchacho, que te coge Espín/ y te quiere pesar del paso atrás que
soplar la introducción”. suponía para las aspiracio-
nes progresistas, un marco
Paseos, fuentes y música suficiente para el desarrollo
de las artes y las letras. Glin-
Era un Madrid simpático en el que la alta sociedad se reunía ka disfrutó de aquel buen
a bailar en el Palacio de Villahermosa, a pasear por el Pra- momento y, aunque era
do, a cenar en Lhardy, y a escuchar música en el elegante hombre más interesado en
Teatro del Liceo Artístico y Literario. La Reina madre, María el estamento popular que en
Cristina, que había hecho su entrada triunfal en Madrid el la alta sociedad, conoció a
año anterior, sentía una desmedida afición a la lírica y orga- numerosos artistas e intelec-
nizaba con frecuencia audiciones en Palacio. tuales de los que figuran en
La primera guerra carlista, iniciada en 1833 a la muerte de el célebre cuadro de Esqui-
Fernando VII, le obligó a asumir la Regencia y a plantear una vel Los románticos, retrato
apertura liberal que se le fue de las manos al radicalizarse colectivo donde se represen-
(recuérdese los tristes casos de Olózaga y Zurbano), pero ta una lectura de Zorrilla en Ignacio Ovejero y Ramos ( 1828 - 1889)
que generó con la proclamación de Isabel II como Reina, el el estudio del pintor y en el
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cual ocupan su lugar preferente do, cuya situación le entusiasmó. Visitó allí la imponente
el actor y poeta Julián Romea catedral y pudo tocar el magnífico órgano de Echevarría.
(1818-1868), a quien Glinka Ante el despliegue musical madrileño, insospechado
admiró por sus actuaciones en para él, y pese a sus “enemigos”, los italianos con las Lucia,
el Teatro Príncipe, así como a Sonámbula, etc. y los Bellini, Verdi, Donizetti…, Glinka lle-
su esposa, la Preciosilla del Don gó a pensar en dar a conocer sus óperas en versión italiana
Álvaro, la Isabel de Los amantes o hacer interpretar en Madrid sus obras sinfónicas. En
de Teruel, Matilde Díez (1818- noviembre de 1845, escribe a su madre que, “aunque ya
1883). Tuvo que conocer tam- estaba todo preparado para presentar mi música en uno de
bién, por su afición al teatro, a los mejores teatros de Madrid”, las dificultades le obligan a
Carlos Latorre, a José Valero, a abandonar el proyecto.
Bárbara Lamadrid, la Azucena Ese mismo mes le hace un estupendo retrato el pintor
de El trovador, y a otros Manuel Castellano (1826-1880), cuyo nombre completo era
muchos ilustres actores de la Manuel Rodríguez de la Parra Castellano. Este pintor madri-
época. leño ha perdurado en la memoria de sus paisanos por el
También se relacionó en excelente Muerte del conde de Villamediana hoy en el
Madrid con algunos músicos. Museo Municipal, pero figuró en la Exposición Universal de
Seguramente visitó al viejo París de 1857 con el lienzo El patio de caballos de la antigua
Rodríguez de Ledesma, director plaza de toros de Madrid (a la que Glinka debió ir con él
de la sección de Música del para ver al célebre Romero) y en 1875 realizó en Venecia la
Liceo Artístico y Literario; cono- magistral copia de Los embajadores ingleses ante el rey Mau-
Francisco Asenjo Barbieri (1823 - 1894) cería al bajo Francisco de Salas, ro, obra maestra de Carpaccio. En el retrato de Manuel Cas-
casado con la gran actriz Bár- tellano a Glinka hay una dedicatoria bien significativa del
bara Lamadrid; al joven Barbie- grado de integración del músico ruso en la vida española: “A
ri, eterno curioso, recién llega- mi amigo Don Miguel de Glinka, M. Castellano”. Todavía
do de una gira; a Carnicer, a despide un aire juvenil en ese dibujo, conservado en la
Pedro Albéniz, a Masarnau, etc. Biblioteca Nacional. Pero lo que en él son cabellos negros,
Acudiría más de una vez al bigote y barba recortada, en un retrato de 1856, el de A. Mit-
Teatro del Museo, en la calle terfellner, es pelo blanco y barba poblada y canosa.
Alcalá, esquina a la de Peligros, En un pequeño folleto de José Subirá titulado Sinfonis-
al Variedades o al flamante mos madrileños del siglo XIX (Instituto de Estudios Madrile-
Teatro del Instituto, donde se ños, Madrid, 1954), el musicólogo catalán se hace eco de la
empezaba a gestar el resurgir estancia en Madrid de Glinka y cita unas palabras de él, por
de la zarzuela. Pero uno de sus las que nos enteramos de que en España “logró curar las
lugares favoritos fue el Teatro heridas del corazón”. En efecto, Glinka llegó a España con
del Circo, en la Plaza del Rey, un problema sentimental, pues se hallaba gestionando el
por el que pasaron bailarinas divorcio después de la crisis de su matrimonio con Mariya
como la Guy Stephan y Sofía Petrovna Ivanova, bella joven rusa con la que había casado
Fuoco. Ambas hicieron furor en diez años antes, en la época en que planeaba su ópera Una
Madrid y hasta suscitaron una vida por el Zar. Aún vivía con ella, aunque sospechaba su
división de partidos al estilo infidelidad, mientras compuso Ruslán y Ludmila. Tuvo por
taurino: los “guyistas”, dirigidos entonces en San Petersburgo, una aventura sentimental con
por el banquero de Salamanca otra mujer, Ekaterina Kern, pero la ruptura con ella llegó
o los “fuoquistas” por el “espa- casi al tiempo de la que le separó para siempre de Mariya.
Pedro Albéniz y Basanta (1795 - 1855) dón de Loja”, es decir, por el Cuando llegó a España, su heridas amorosas sangraban
general Narváez, presidente del todavía. Tampoco su salud era buena, quizá a causa de sus
Consejo. En el Teatro del Circo sufrimientos. En el formidable retrato póstumo realizado
dirigía el compositor checo por Ilya Repin en 1887, el pintor le representa tumbado,
Juan Daniel Skoczdopole, que lápiz en mano y un vaso con cucharilla que delata hallarse
con el tiempo llegaría a ser titu- enfermo en aquel momento, como en tantos otros.
lar en el Teatro Real. Fue un En 1852 intentó regresar a España. En junio estaba en
hombre muy interesado en el París, desde donde marchó a Toulouse, pero su mala salud
folclore español y en la danza, le hizo desistir de un viaje que anhelaba, pues nada le sen-
como lo prueban sus canciones taba mejor que el clima “seco y sano” de Madrid, donde
y obras como el Álbum astro- nada ni nadie le hacía recordar sus penas.
nómico del baile y sus ballets El
Olé y El jaleo de Jerez, los cua- Contactos
les entusiasmaron a Glinka bai-
lados por la Guy Stephan. La luz, sus ciudades, su paisaje pintoresco, el calor y la
Glinka aprovechó bien el amistad del pueblo español, le curaban de melancolías y
tiempo en Madrid. Además de enfermedades. Tuvo hasta un gran amor español, la joven
atender las visitas de un cantaora andaluza Dolores García, con la que se instalaría
muchacho mulero que entona- en Madrid en marzo de 1846, pero a la que dejó volver a
ba para él canciones populares, Granada y a los suyos poco después. En Madrid recibió la
hizo excursiones a Segovia, La visita de Wilhelm von Lenz (1809-1883) el conocido investi-
Granja, Aranjuez, El Escorial gador de la obra de Beethoven, y trató al arquitecto ruso
(que no le gustó al principio, Karl August Andréevich Beine (1815-1858), que había
para rendirse luego a su gran- reconstruido el Palacio de Invierno en San Petersburgo des-
Santiago de Masarnau (1805 - 1880)
deza arquitectónica), y a Tole- pués del incendio de 1837.
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Aunque Glinka hizo viajes por toda De hecho, sus dos oberturas españolas
la península —Granada, Sevilla, Santan- (Jota aragonesa y Noche de verano en
der, Murcia, Valladolid— sus posibilida- Madrid) y la Polonesa sobre un tema de
des como compositor estaban en bolero español fueron escritas cuando ya
Madrid y a la capital española volvía se encontraba lejos, así como Los molla-
una y otra vez, instalándose siempre en res, una danza andaluza para piano.
torno a la Puerta del Sol, enclave urba- A Vasily Pavlovich Engelhardt (1828-
no que le fascinaba. Muy cerca de la 1915), (hijo de su amigo Pavel Engel-
Puerta del Sol, en la calle de la Montera, hardt) a quien debemos la conservación
una placa recuerda la estancia de Glin- de manuscritos del compositor que se
ka en Madrid sobre una de las casas hubiesen perdido seguramente, le ruega
que habitó en la ciudad. en la carta citada, que localice al profe-
Años después de su salida de Espa- sor de la Reina gobernadora don Juan
ña, recomendaría a su amigo Vasily Guelbenzu, a su amigo Zabálburu y a su
Engelhardt: “A Madrid procura llegar el alumna Sofía Vela y que les dé saludos
22 de junio; la víspera de San Juan y de de su parte.
San Pedro todos los habitantes de Al igual que Liszt, quien llegó a dar
Madrid acuden al Prado con guitarras y un concierto junto a él, Glinka había
tambores y todos bailan hasta el amane- Sofía Vela y Querol (1828 - 1909) hecho amistad con el pianista y composi-
cer”. Glinka coincidió en Madrid con tor navarro Juan María Guelbenzu (1819-
Alejandro Dumas padre, el cual acudió a la capital española 1896), organista de la Real Capilla desde 1844. No sería iluso-
para asistir a la boda del Duque de Orleans con la Infanta rio decir que posiblemente tocó Guelbenzu ante el autor la
Luisa Fernanda. Dicha boda se celebró en el Salón de parte pianística del bellísimo Sexteto en mi bemol mayor
Embajadores del Palacio Real a la vez que otra más impor- (1832) de Glinka y que ello marcaría su especial interés por
tante, la de la Reina Isabel II, hermana de Luisa Fernanda, la música de cámara, que él contribuyó como pocos a
con su primo don Francisco de Asís y Borbón. Ambos enla- implantar entre los aficionados y profesionales madrileños.
ces, que tuvieron como madrina a la Reina madre, se cele- A don Mariano Zabálburu, revolucionario, dedicaría
braron el 10 de octubre de 1846 y dieron lugar, tras las vela- Ayala una de sus mejores epístolas como motivo de los
ciones al día siguiente en la basílica de Atocha, a numero- sucesos sangrientos de junio de 1866, que vieron a profeso-
sos festejos e iluminaciones. En Palacio hubo un gran baile res como Morayta y Castelar en las barricadas de la plaza de
amenizado por la orquesta del “célebre” Strauss, que no era San Ildefonso.
la de Johann ni la de alguno de sus hijos, sino la del alsacia- Sofía Vela y Querol (1828-1909), además de excelente
no Isaac Strauss (1806-1888), notable violinista y autor tam- pianista y compositora, fue una contralto apreciadísima en
bién de valses, polcas, galops, y toda clase de música baila- Madrid, donde cantó, más de una vez en el Liceo Artístico
ble, que ha equivocado a más de uno al atribuir obras suyas junto a la ilustre Manuela Oreiro Lema. Fue la Oreiro una
(por ejemplo la serie de valses Le diamant) a los Strauss magnífica soprano, casada con el poeta y dramaturgo Ven-
vieneses. El Paseo del Prado se puso de gala aquellos días, tura de la Vega, cuya comedia El hombre de mundo (1845)
como sabemos por la descripción que de él nos dejó el admiró Glinka (en la magistral interpretación de Julián
autor de Los tres mosqueteros. “Quien no ha visto el Prado Romea), recién llegado a Madrid. Cuando el Conde de San
iluminado ayer noche no imagina lo que es una ilumina- Luis creó el Teatro Español en el antiguo Teatro del Prínci-
ción; quien no ha visto la claridad de esas iluminaciones pe, Vega fue su primer director. Glinka tuvo que oír cantar
pasar las veinte encantadoras mujeres cuyos nombres os a la Oreiro en el Liceo Artístico. En cuanto a Sofía Vela,
pudiera decir, no imagina lo que es una reunión de hadas; dedicataria, años más tarde, de Marina de Arrieta, de cuyas
quien no ha entrado en el Teatro del Circo y no ha visto primeras óperas para el Teatro del Real Palacio fue principal
bailar El Jaleo de Jerez a la Guy Stephan no imagina lo que intérprete. Glinka debió admirar su delicada belleza espa-
es el baile. En el catálogo de obras de Glinka por David ñola, reflejada por Madrazo en un magnífico retrato (Museo
Brown, en el apartado undécimo dedicado a obras perdidas del Prado) y su capacidad para componer obras religiosas.
o fragmentarias, figura un Jaleo de Xerés para orquesta, hoy En 1848, Sofía Vela casó con el poeta murciano Antonio
perdido, fechado en 1845. Arnao (1828-1889), que sería autor, con el tiempo, de los
En el Período 12 de sus Notas Glinka nos da noticia de su libretos de Las naves de Cortés, la hija de Jefté y La muerte
asistencia a los festejos madrileños con motivo de las bodas de Garcilaso, es decir, de las tres primeras óperas de Ruper-
reales. Estuvo, por ejemplo, en la fiesta taurina que tuvo to Chapí. Madrazo puso sobre el borde superior del retrato
lugar en la Plaza Mayor. Pudo ver rejonear al ídolo de la mis- de Sofía Vela Ne men ch’ in viso bella in suono é dolce. (Tan
ma, el caballero Antonio Miguel Romero, apadrinado por el bello es su rostro como dulce es su voz, o literalmente, No
Duque de Alba; al genial espada de Chiclana, Francisco Mon- menos que en su rostro bella, en su sonido es dulce).
tes Paquiro (1805-1851) y al no menos mítico Curro Cúchares En fin, España quedaría pronto lejos para Glinka, tras su
(1818-1868), entre otros. Por cierto, en los libros parroquiales partida a fines del mes de mayo de 1847, pero nunca sería
de la iglesia de San Sebastián de la calle de Atocha, la ins- olvidada por el gran músico. Aquellos dos años le habían
cripción de Francisco Arjona (Cúchares) precede en pocas dado horas de felicidad inolvidables. “Me encuentro tan
páginas a la de la ilustre actriz Matilde Díez, a la que tanto bien en España que parece que hubiera nacido aquí”, dice a
admiró Glinka. Ella nació el 6 de marzo de 1818 y Cúchares su madre por carta enviada en julio de 1846 desde Madrid.
el 19 de mayo. En aquel agotador festival taurino, en el que Posiblemente hasta su vida no habría concluido tan pronto
se alancearon decenas de toros, fueron espectadores, además de haberse quedado en Madrid. ¡Quién sabe lo que podría
de las dos parejas de contrayentes, la Reina madre, Alejandro haber aportado al teatro lírico español cuando llegó a ser
Dumas y los Duques de Alba, Medinaceli, Osuna, Abrantes y capaz de leer a Lope de Vega y a Calderón! Pero nos entris-
Ahumada, entre otros. Este último había fundado el cuerpo tece entrar en tales hipótesis, convocar a lo hermosamente
de la Guardia Civil poco tiempo antes. ilusorio, a lo que pudo ser y no fue.
Desde que salió de España, Glinka sintió añoranza de los
meses pasados en ella, así como de sus amigos madrileños. Andrés Ruiz Tarazona
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L Había, eso sí, abundancia de antologías rusas en las que se encontraba la obertura de Ruslan y Lúdmila, de la
Jota aragonesa, de Recuerdos de Madrid, de Kamarinskaia y alguna que otra pieza orquestal. Toscanini fue uno
de los campeones de este repertorio, y por ahí pueden encontrarse reediciones de RCA de sus rusos favoritos,
entre ellos Glinka.
Esta abundancia de piezas diversas con autores mezclados se hacía extensiva a algunas obras vocales, operísticas y
romanzas, de manera que es imposible relacionarlas en una discografía como es debido. Entre las antologías vocales
en que pueden rastrearse obras de Glinka están las de Chaliapin, Reizen, Pirogov, Nielepp, Christoff o, más
recientemente, Lisitsian, y que conste que tan esplendorosas y legendarias voces no agotan ni mucho menos el goteo
fonográfico del repertorio. Relacionamos a continuación una serie de registros más o menos disponibles y de interés
medio o superior. A menudo señalamos en rojo las referencias no sólo por su valor intrínseco, que siempre lo tiene
aunque sea limitado, sino por lo solitario de la propuesta.
Hay algunos muy interesantes discos, de buen sonido y agudas lecturas, que incluyen aquellas obras orquestales
repetidas, y algunas otras:
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Y también en el caso de la música pianística nos hablan con elogio Las dos óperas
de otra referencia que desconocemos:
Integral de la obra para piano. FRANCESCO BERTOLDI. NUOVA ERA. La gran aportación histórica de Glinka se encierra en sus dos
La obra de cámara aparece de manera intermitente, pero Glinka a óperas. Glinka impone para todo un siglo temáticas, fuentes
menudo tiene que compartir estrellato en el registro con algún que y características: la historia vista con ojos nacionales (La vida
otro ilustre compatriota. Hay al menos dos referencias muy bellas de por el zar) y la leyenda más o menos feérica como funda-
la Sonata para viola y piano, ninguna de ellas histórica (por una mento de la nación (Ruslan y Lúdmila); Pushkin como inspi-
vez), pero en ambos casos merecedoras de nuestra atención por el ración permanente tanto lírica como épica; el coro como per-
virtuosismo de los intérpretes (Bashmet e Imai, en lecturas comple- sonificación del pueblo ruso; el intento de síntesis del melo-
mentarias, cercanas, acaso ideales) y por el interés de la propia dismo italiano, y el canto y la danza populares rusas. Las ver-
obra y el de las que la acompañan. siones que sepan dar esos mundos, esos iconos, y que dis-
Sonata para viola y piano. YURI BASHMET; MIKHAIL MUNTIAN. RCA pongan de voces adecuadas, serán sin duda referencias.
(Más Shostakovich y Roslavets). El caso es que no hay muchas grabaciones de estas
Sonata para viola y piano. NOBUKO IMAI, ROLAND PÖNTINEN. BIS obras, y nuestra relación será breve. Hubo un tiempo en
(Más A. Rubinstein, Shostakovich y Stravinski). que teníamos que conformarnos con la grabación yugoslava
(serbia, en rigor) de Ivan Susanin, dirigida por Danon, que
Atención: si algún aficionado encuentra por ahí el disco camerísti- en Occidente distribuía Decca y que entre nosotros apare-
co que reseñamos a continuación, que se abalance sobre él por el ció allá por los setenta en el sello Ace of Diamonds, de pre-
interés de las obras y la gracia (¿divina?) de los intérpretes. El mun- cio medio; sin libreto, claro está. Ivan Susasin era el título
do de las variaciones belcantistas de la música para piano continúa que Glinka iba a darle a la ópera, pero al final la propia cor-
aquí por medios muy semejantes, aunque no lo sean los dispositivos. te del zar le sugirió el definitivo. Con el tiempo, se llamó
Además, también hay aquí otra lectura de la Sonata para viola. Ivan Susanin a la versión que los soviéticos hicieron de esta
Divertimento sobre temas de “La sonámbula” (piano, cuarteto obra; no era cuestión de invocar al zar, y menos de hacer
de cuerda y contrabajo). Variaciones sobre “La flauta mágica” patente que un hombre del pueblo daba la vida por la ins-
(arpa sola). Nocturno en mi bemol mayor (arpa sola). Sonata tauración de los Romanov. Más tarde reapareció por esos
para viola y piano. Serenata sobre temas de “Ana Bolena”. mundos la versión esplendorosa pero bastante cortada de la
SOLISTAS DEL BOLSHOI. MELODIA. obra verdadera, dirigida por Markevich y protagonizada por
Christoff. Cosa seria, referencia imprescindible, como vere-
El Trío patético, obra de madurez, ha sido muy grabada, siempre mos. Pero qué largo se hacía el camino discográfico.
con piezas de otros compatriotas (Chaikovski, Arenski, etc.). El Trío No teníamos a mano ningún Ruslan, y nos parecía con-
Borodin no es el Cuarteto Borodin, pero consigue una referencia de veniente disponer de una versión íntegra. De repente,
esta obra singular que se movía hacia el futuro: alguien encontraba en el Corte Inglés de Vigo la segunda
Trío patético. TRÍO BORODIN. CHANDOS. versión del Bolshoi (Simonov, Melodía) y se abalanzaba
Trío patético. TRÍO DE MOSCÚ. MELODIA. sobre el álbum de cuatro elepés. A estas alturas ya estába-
Trío patético. TRÍO CHALUMEAU. BAYER. mos a principios de los ochenta. Unos cuantos años más
Trío patético. TRÍO MONTAGNANA. FACET. tarde llegó la hazaña de una Vida por fin completa, la de
Trío patético. TRÍO AMSTERDAM. KOCH. Chakarov para Sony, que resultó ser bastante flojita. Sony
Trío patético. TRÍO CLASSIC. ASV. intentaba sacar adelante una serie de óperas rusas con Cha-
Trío patético. TRÍO RACHMANINOV DE MOSCÚ. HYPERION. karov, pero la muerte prematura del director búlgaro y los
fiascos de algunos títulos importantes de la serie terminaron
Otras importantes referencias de la obra de cámara son las que con el proyecto.
reseñamos ya mismo. Todas ellas tienen nivel suficiente para intro- Como todo aficionado sabe, los años noventa fueron
ducir al aficionado en este mundo poco conocido del camerismo fértiles en recuperaciones de registros inolvidables e inen-
glinkiano, que a veces se diferencia bastante de su obra pianística. contrables. Ahí llegaron los discos en que Kondrashin diri-
Dos Cuartetos, uno de ellos sin terminar; el Gran sexteto de 1833, gía un precioso Ruslan a Petrov, Nielepp y Firsova. El pri-
más el Trío patético ya mencionado, son lo más importante de la mero y la tercera también estaban en otra muy interesante
producción, y se advierte en una mayor generosidad discográfica. recuperación, la del Susanin de Boris Jaikin en el Bolshoi
Pero llamamos la atención del lector sobre el último de los siete dis- (1962), por mucho que la obra estuviera cortada y alterada.
cos que relacionamos ahora. Lamentablemente, la mayor parte es A finales de los noventa llegó la que podría haber sido
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referencia final, más que absoluta, del Ruslan, la del Menos pródiga parece la industria discográfica con Rus-
Mariinski, dirigida por Valeri Gergiev. No lo es, pero tiene lan y Lúdmila, pero a cambio disponemos de tres referen-
su interés, como veremos. cias en las que creemos que cabe poca discusión, porque
Podemos contar nueve referencias de La vida por el zar sus cualidades son muy altas. No sabemos lo que han
(o Ivan Susanin), pero el lector no debe llamarse a engaño, hecho los responsables del sello Voce della Luna para
porque no encontrará por ahí gran cosa. Felizmente, sí obtener el registro de Kondrashin; tampoco sabemos si
encontrará la referencia de Markevich, además de la de Melodia ha sacado su propio registro con sonido más o
Chakarov y acaso la del Bolshoi de 1962. Atención: las ver- menos mejorado (no es malo el de origen). Ya hemos
siones del Bolshoi siguen todas la versión soviética, como adelantado algo de las voces de este registro, con los
no podía ser menos. Lo mismo hacen las de Belgrado y legendarios Petrov, Firsova y Krivshenia. Sólo esos tres
Sofia. Sólo es íntegra la de Chakarov, y ésa es una de sus nombres, sólo la invocación de esas voces deberían
grandes bazas, que puede hacerla recomendable junto a ablandar el corazón del aficionado más descreído. Pero
otras, pero a pesar de la muy bella Antonida de Pendas- además están por ahí Lemieshev en el papel del bardo
hanska y el excelente coro de la Ópera de Sofia, la cosa Baian, y Nielepp en el del mago Finn. Nada menos. Kon-
queda en un intento fallido. La referencia clarísima es la de drashin dirige con pulso, maestría e inspiración al Bolshoi
Markevich, pese a los cortes. Por esas voces impresionantes, en una lectura de lujo.
por sentido dramático italianizante (a diferencia de Jaikin, Simonov dirige a finales de los setenta, con nervio y con
Markevich no disimula esa inspiración del compositor), por algunas libertades, un Bolshoi en menor forma que a
concepto y por más cosas, es la referencia que creemos comienzos de los cincuenta. Aunque Nesterenko esté
indiscutible. De las dos primeras (1938 y 1950) apenas sabe- espléndido, a veces incluso superior en impulso y persua-
mos nada sino por lejanos comentarios. La de Jaikin de sión a Petrov (son trucos, dirían algunos, no nosotros), aquí
1962 tiene bastante interés, al margen de la sovietización y las voces del Bolshoi reflejan un declive. Espléndidos
una cierta desitalianización del discurso, por el sentido dra- Siniavskaia y Morozov, bien Rudenko, menos bien los
mático y el bello lirismo de la excelente batuta, y por las secundarios. Pero la alta calidad general del conjunto tiene
voces legendarias de Petrov, un Susasin de referencia si no que afectar a ese mismo corazón melómano que invocába-
existiera Christoff; de Firsova, Gries e incluso Klepitskaia. mos antes.
Tanto el registro serbio como el búlgaro tienen sus bellezas El primer lanzamiento de la lectura de Gergiev unía los
innegables, empezando con protagonistas de la talla de CD y una cinta VHS con una puesta en escena linda, algo
Changalovich y Ghiuselev, y no sólo ellos, porque ahí están recargada y demasiado tradicional, pero que funcionaba
voces como las de Doikov y Stoianova en la lectura de bien. Las voces femeninas eran muy bellas y muy expresi-
Marinov. Por su parte, el reparto de la importante lectura de vas. Lástima que las masculinas lo fueran mucho menos.
Nebolsin en 1956 es envidiable. El de Ermler interesa sobre La dirección de Gergiev era, como es habitual, correcta y
todo por Nesterenko y la calidad de los coros. hasta de altura en algunos momentos, pero sin grandes
generosidades. En cualquier caso, es una referencia de
interés innegable, que suena mejor que cualquier otra y
que tiene más música que las anteriores. Acaba de apare-
cer en DVD.
Cualquier de las tres puede satisfacer al aficionado, pero
la referencia creemos que es la de Kondrashin en 1952 (no
es seguro el año, pero va por ahí).
122
ENCUENTROS
Rudolf Barshai
LA FIDELIDAD A LAS IDEAS PROPIAS
V
a a cumplir ochenta años. No le gustan las
entrevistas, que además sólo acepta realizar en
alemán o en ruso. Son los idiomas que aprendió en
la niñez, y aunque se expresa fluidamente en inglés,
francés o italiano, en una conversación larga prefiere,
son sus palabras, “no tener que luchar con los idiomas”.
El gesto, que es hosco y serio, se relaja en cuanto
empieza a hablar. Y su charla destila sabiduría, calidad
humana y una cierta socarronería, propia de quien ha
visto mucho y ha vivido más. Su expresividad, mínima
en los ensayos, semblante imperturbable, se revela en la
diálogo distendido, donde llega a imitar a las personas
de las que habla.
Empezó tocando el violín, después la viola —como
pocos lo han hecho—, luego le tentó la batuta y llegó la
Orquesta de Cámara de Moscú. En 1977 se fue de la
Unión Soviética, y se estableció en “el Oeste”.
Las Orquestas de Bournemouth y Toronto acogieron a
un artista que, como director, ha necesitado envejecer
para ser respetado y admitido entre los grandes. “Ya ve,
a mis años voy para estrella”, dice comentando su
formidable álbum de las Sinfonías de Shostakovich, que
ganara el Premio de Cannes.
Su versión de la Décima Sinfonía de Mahler, su actividad
juvenil como instrumentista y, naturalmente, Dimitri
Shostakovich, son las tres líneas que guían el encuentro
que a continuación se transcribe.
José Ramón Encinar, Jorge Cuya y Carmen Lope, de la
Orquesta de la Comunidad de Madrid, fueron
maravillosos “cómplices” para que esta entrevista se
llevara a cabo. Gracias desde aquí.
El próximo 15 de junio Rudolf Barshai dirigirá a la
Orquesta de Cámara de la Escuela Superior de Música
Reina Sofía en el Palacio de El Pardo como parte del acto
de clausura del curso académico 2003-2004.
Su relación con la música de Mahler pare- grandioso, tan lleno de emotividad, famosos, un hombre que trabajaba en
ce venir de un disco, la audición, a fines de tan rico de ideas, asombrosas cons- el medio editorial y que había sido
los cincuenta, en Moscú, del Andante- trucciones melódicas para mí inusita- copista de Schönberg: la verdad es
Adagio de la Décima Sinfonía dirigido por das, un sentido desusado, desacostum- que no recuerdo su nombre, pero le
Hermann Scherchen. brado, del contrapunto, un empleo tan estoy muy agradecido.
Sí, así es. Era un disco LP, ¡un her- radicalmente lineal de la armonía… Entonces, la primera partitura, digamos
moso disco!, con el Adagio de la Sinfo- Me quedé estremecido por esta músi- completa, de la Décima que pudo cotejar,
nía n º10 en el que Scherchen dirigía a ca, fue una revelación. Y nunca he ¿fue el facsímil dado por Alma Mahler a la
la Orquesta de la Ópera de Viena, o olvidado la sensación física de esa imprenta, y no la primera edición de la
sea, a la Filarmónica de Viena. No era, impresión, la pulsión interior vivida, es versión de Deryck Cooke?
como a veces se ha dicho, Andante- algo que todavía hoy percibo en mi ¡Exacto! Fue el facsímil del manus-
Adagio y “Purgatorio”, no, era sólo el cabeza, incluso en mis músculos. Nun- crito. La historia es un poco peculiar:
primer movimiento. Pero no fue mi ca lo he olvidado. Y mi primera idea, este hombre del que le he hablado,
primer contacto con Mahler, fue mi en cuanto tuve ocasión de ir a la Euro- que también, creo, hacía sus pinitos
primer contacto con su Sinfonía nº 10, pa Occidental, fue obtener el manus- como compositor, me prestó su ejem-
Para mí fue una impresión inolvidable, crito, el facsímil, de esa obra, para plar de facsímil… ¡por una noche, para
algo que me dejó marcado, un poder… “palpar” esa música, estudiar- que lo estudiara! Yo le garanticé que al
“Shock”, porque yo no sabía de la la de primera mano. Me lo consiguió día siguiente se lo devolvía, porque él
existencia de una música tan fantásti- en Viena un músico que había trabaja- tenía una primera edición de ese facsí-
ca, jamás la había oído, algo tan… do con Schönberg, no es uno de los mil, pero, claro, yo por la mañana me
124
ENCUENTROS
RUDOLF BARSHAI
fui a una tienda, me gasté todos mis también fue una ocasión muy especial, posible versión de la obra, sin éxito.
honorarios del concierto que había porque, cuando llegué en la tarde del ¿Habló usted con él de este tema?
dado y me hice una fotocopia comple- día anterior al concierto, al ensayo Pues de una forma indirecta. No,
ta. Esa fotocopia ha viajado conmigo pre-general, me encontré un cuadro jamás hable de ese encargo de Alma
por medio mundo, nunca me he sepa- asombroso, todos mis músicos, los chi- Mahler, aunque sabía que se había
rado de ella, y todavía la tengo. Luego, cos y las chicas, estaban llorando. hecho la gestión para interesarle en el
años después, conocí la “versión eje- Pero, pregunté, “¿qué os ha pasado?”, tema. Pero un día llevé a Shostakovich
cutable” de Deryck Cooke, y empecé a y enseguida me contaron los atentados una pieza que yo había completado, la
dirigirla, la primera vez fue precisa- de Nueva York, de las torres gemelas, última fuga, la inconclusa, de El arte
mente en Viena, con la Orquesta Sin- que acababan de producirse: era el 11 de la fuga de Bach. Shostakovich se
fónica de la ORF, en tres conciertos, y de septiembre. Casi todos tenían ami- portó maravillosamente conmigo, se
luego fuimos de gira a Francia, con la gos, o profesores con los que habían mostró entusiasta con mi terminación
obra, y recuerdo que tuvimos un éxito trabajado, o parientes —primos, o her- de la pieza, me dijo “Esta fuga era una
increíble en el Festival de Montpellier. manos, ¡hasta dos chicos tenían a sus vicepresidencia, y usted la ha converti-
Y quiero decir que el trabajo de Cooke padres allí!—, en Nueva York, y esta- do en presidente”, y añadió algo sor-
me parece un esfuerzo de titán, y aún ban sobrecogidos. Hicimos el ensayo prendente, porque de esto hace bas-
mas que eso, una gran obra de arte. Y pre-general, y decidí suprimir el ensa- tantes años, me dijo: “¿Sabe, Rudolf
lo que me parece más extraordinario yo general de la mañana siguiente, el Borisovich?, hay una obra que le está
en el trabajo de Cooke es que consi- día 12, la mañana del concierto, e hici- esperando para que usted la complete:
guiera descifrar la escritura, dificilísima mos el concierto, que es el que está es la Décima de Mahler”. Y ese día me
de leer, de Mahler en el manuscrito, grabado en el disco, sin ensayo gene- habló mucho de la música de Mahler,
que lograra clarificar todo ese diario ral. No se puede imaginar el grado de adoraba sus obras, y me contó muchas
personal musical y literario. Eso tiene emoción y de tensión de ese concier- historias del hombre que le había des-
un mérito incalculable. Lo que, andan- to, en el Schauspielhaus, bueno, hoy cubierto a Mahler, su amigo Ivan Iva-
do los años, no me hizo tan feliz fue el el Konzerthaus; al inicio, yo me dirigí novich Sollertinski. La música de Mah-
tema de la instrumentación. A medida al público, les dije que queríamos ler ejerció una influencia enorme en
que fui dirigiendo la Sinfonía en la dedicar el concierto a las víctimas de la Shostakovich. Por eso, si alguien me
versión de Cooke, fui encontrando, tragedia del día anterior y pedí un dice que mi versión de la Décima de
desde un punto de vista puramente minuto de silencio. E imagínese lo que Mahler le recuerda a Shostakovich, lo
práctico, pasajes y momentos en don- es tocar a continuación la Décima de tomo como un cumplido y me digo:
de las soluciones resultaban mejora- Mahler… No sé, quizá es la música “No he ido mal encaminado”.
bles. Yo creo que es evidente que el idónea para una situación así: para mí ¿Cómo fue su relación con Shostakovich?
plan de la obra llegó a estar muy claro esta obra es como la Divina Comedia Entre ustedes había una diferencia genera-
en la mente de Gustav Mahler, quiero de Dante en versión musical, un viaje cional considerable, dos décadas, pero
decir que el manuscrito refleja una al infierno y al purgatorio con Alma mantuvieron un contacto excelente.
concepción perfectamente acabada, Mahler de “Beatrice”. Bueno, me tengo que remontar a
cerrada, de la pieza, pero, como se ha “Purgatorio (o Infierno)” es lo que Mahler mi época de estudiante, cuando yo
dicho en infinidad de ocasiones, él ha escrito al inicio del tercer movimiento… estaba en el Conservatorio de Moscú.
habría elaborado, a partir de su esque- Efectivamente, así figura en el Yo tenía un cuarteto, bueno, lo fundé,
ma o boceto, o cuaderno de trabajo, manuscrito. Y acuérdese de esa otra con Valentin Berlinski, con el que lue-
una instrumentación elaboradísima, acotación, “Dios mío, ¿por qué me has go crearía el Cuarteto Filarmónico de
como en todas sus obras. Y a partir de abandonado?”, las palabras de Jesucris- Moscú, que fue el antecedente del
ahí vino un darle vueltas al tema, to en la cruz, y aquella otra del cuarto Cuarteto Borodin. El cuarteto era mi
muchos, muchos años, hasta que, en tiempo, “El diablo baila conmigo”… sueño, mi ideal; quien haya tocado en
1998, me decidí a plantear mi versión ¿Conoce las otras ediciones de la obra? un cuarteto, entenderá lo que digo, no
de la obra. Todo el trabajo lo realicé Wheeler, Carpenter… hay nada comparable a la felicidad de
en nuestra casa de Engedin, cerca de Sí, y casi preferiría no comentar tocar en un cuarteto. Yo tenía catorce
Saint Moritz, en Suiza, donde tenemos nada al respecto [Con amplia y beatífi- años, y era el “primarius”, el primer
nuestra residencia. ca sonrisa], aunque sí quiero señalar violín. El violonchelo, ¿qué quiere que
El estreno tuvo lugar en San Petersburgo, que el trabajo del musicólogo italo- le diga?, era fabuloso. Pero el viola…
en el 2001… americano, Mazzetti, me parece más ¡ay, el viola no estaba a la altura, no! Y
Bueno, hubo un pre-estreno, eso interesante… pero poco mahleriano. teníamos a un gran violinista, él tam-
fue a comienzo del 2001: fue un Ljubl- Mire, con todos los fallos que le quiera bién era un muchacho, Rostislav
jana, con la Filarmonía Eslovena, por- usted poner, yo he tenido ocasión de Dubinski. Bueno, Dubinski y yo habla-
que yo quería verificar cómo sonaba estudiar, no sólo el Adagio y el Purga- mos un día del asunto, y él me dijo:
aquello, y me fue de una ayuda inesti- torio, qué editó en los años veinte, “Con este chico de la viola no pode-
mable, salió estupendamente y los sino los bocetos de toda la obra que mos seguir, no da la talla”. Y yo le dije:
mismos músicos se mostraron muy llegó a hacer Ernst Krenek: pues creo “De acuerdo, pasa tú al primer violín,
colaboradores y entusiastas. Luego, el que es lo más cercano a Mahler que ha y yo seré quien toque la viola”.
estreno como tal, efectivamente, fue habido, al margen de que para mí Kre- Dubinski me miró atónito: “Pero, ¿vas
en San Petersburgo, con la Filarmóni- nek es un músico de radical primera a poder tocar tú la viola?” “Tu confía
ca. Pero para mí la realización ideal, categoría, uno de los grandes del siglo en mí”, le dije, y al mes yo era el viola
que es la que se ha llevado al disco, es XX. Y también he estudiado un boceto del cuarteto. Eramos el Cuarteto del
la que se produjo con la Orquesta del Finale, apenas unas hojas, que Conservatorio de Moscú, y empeza-
Juvenil Alemana, en Berlín, ese fue el dejó Alban Berg… ¡qué pena que no mos a tener cierta fama. Después pasa-
primer trabajo verdaderamente correc- llevara al trabajo a término, habría sido mos a ser el Cuarteto Filarmónico de
to, auténtico. Prepararon la obra mara- definitivo! Moscú y luego el Cuarteto Borodin.
villosamente y la tocaron de modo for- Alma Mahler, a través de Jack Diether, Bueno, pues todavía éramos el Cuarte-
midable, con tremendo entusiasmo, y intentó interesar a Shostakovich en una to del Conservatorio, y decidimos pre-
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RUDOLF BARSHAI
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ENCUENTROS
RUDOLF BARSHAI
con palabras durísimas, me dice que muerto entre el público. Cuando luego
cómo una impresentable como vino Shostakovich al camerino, vi que
Miroshkinova va a cantar la obra, que estaba muy impresionado. “Yo no
ella se la estudia de un día para otro y quería esto, no lo deseaba”. Y yo le
que la tiene que cantar ella”. Se le dije: “Dimitri Dimitrievich, la música le
notaba angustiado, y le dije: “Bueno, ha matado: esas palabras, esa música,
tranquilícese, voy a su casa ahora mis- eran algo demasiado fuerte para Apos-
mo”. Y le dije: “Tengo una solución: tolov”. De verdad, yo creo que cuando
hagamos dos estrenos, como en la él escuchó esos versos terribles, los de
ópera; en todos los buenos teatros hay “La respuesta de los cosacos zaporo-
P ero Vishnevskaia, y
Rostropovich, su
marido, se enteraron de
dos repartos, hay dos Carmen y dos
Don José, dos Toscas y dos Scarpias:
pues hagamos lo mismo, un estreno
gos al Sultán de Constantinopla”, inter-
pretó que eran para él. Y los versos de
Apollinaire sobre el poeta en la pri-
con Miroshnikova y otro con Vishnevs- sión, yo creo que también los convirtió
que la obra ya se estaba kaia”. A él le encantó la idea, “¡Deci- subjetivamente en el espejo de su con-
sión salomónica”, me dijo. Y así se ducta, de lo que había hecho a tantos
ensayando, ¡con otra hizo. Lo increíble fue que cuando otros, Shostakovich entre ellos, cuyas
empezamos a preparar el estreno “B”, vidas destrozó. Fue algo tremendo,
cantante! [Suspiro enorme, que se tenía que producir inmediata- como un acto de justicia del destino. A
seguido de un silbido]. mente después del “A”, por pura lógi- mí me recuerda al hombre que mató a
ca, Vishnevskaia todavía no estaba Pushkin, Georges d’Anthés, que des-
¡Pfufff! Un día recibo un preparada, no se sabía la obra. Y le pués del duelo fue a Praga y cenó con
telegrama de dije a Shostakovich: “Vamos a aplazar- una condesa que adoraba al poeta y le
lo hasta que se lo sepa, no lo cancele- dijo, ebrio y feliz, “¿Cómo, no sabe
Shostakovich: “Rudolf mos, no tengamos un escándalo con que yo maté a ‘su’ Pushkin?”. Repug-
Vishnevskaia, eso es troppo pericoloso, nante. Lermontov escribió unos versos
Borisovich, llámeme no nos metamos en más líos”. Shosta- escalofriantes sobre eso… “¿Te ríes,
enseguida, es muy kovich me dio la razón; recuerdo, asesino de poetas? Pues hay un Juez
incluso, que mi director de la Filarmo- Todopoderoso para el que tus chistes
urgente, por favor”... nía, el del teléfono, me dijo: “Tenga no significan nada, y que te espera
cuidado con esas personas, son muy tranquilo…”. Sí, d’Anthés, lo ha dicho
especiales, los dos, ella y el marido”. Akhmatova, era un anticristo, y Apos-
Bueno, al final hicimos el doble estre- tolov también lo era…
rita Miroshnikova, que había cantado no: el primero fue, un poco a puerta Bueno, al día siguiente tuvo lugar
en su ópera Katerina Izmailova, y que cerrada, semipúblico, en la sala de el segundo estreno, ya abierto al públi-
le había gustado mucho. Le comenté cámara del Conservatorio de Moscú, la co, en Leningrado, con Vishnevskaia, y
que a la siguiente semana ella iba a sala Mali, con todas las entradas en la un día después volvimos a Moscú,
intervenir en una obra de Prokofiev, y taquilla, quiero decir que sólo se podía para repetir la obra en la sala grande
me dijo: “Vayamos juntos a verla, y si a acudir por invitación. En la primera del Conservatorio, ya para el público,
usted le gusta como canta, le pedimos parte, hicimos la Sinfonía “La Passio- también con Vishnevskaia. Ella, claro,
que se estudie la obra”. Así lo hicimos, ne” de Haydn y en la segunda la Sin- cantó estupendamente, otra cosa
la obra era El amor de las tres naran- fonía nº 14 de Shostakovich. El audi- habría sido absurda. Pero yo preferí
jas. Me llamó la atención su musicali- torio estaba lleno de jerarcas, del hacer mi grabación con los intérpretes
dad, que era enorme, y le dije a Shos- Ministerio, del Partido, todos… del estreno absoluto. Me ofrecieron
takovich: “Esta chica tiene que tocar “importantísimas personas” [en caste- grabar con el otro reparto, pero para
algún instrumento, además de cantar”. llano], todos los importantes de Mos- mí era una cuestión de fidelidad. Y ese
Y así era, tocaba el piano. Bueno, el cú, los peces gordos, ¡allí estaban tema siempre lo he tenido claro.
caso es que hablamos con ella, le todos! Cantaba Miroshnikova, y Vish- ¿Hay alguna obra de Shostakovich que no
entusiasmó la idea y empezamos a nevskaia estaba en la primera fila, y se haya interpretado, y que sea una espinita
preparar la obra, primero a piano y pasó toda la Sinfonía mirándola con clavada en su repertorio?
luego con la orquesta. Shostakovich cara de odio, ¡no sé cómo la pobre Sí… Bueno, tengo dos obras, en
vino a todos, ¡todos los ensayos! Para Margarita pudo cantar, la verdad! Y general, que nunca he hecho comple-
el bajo, contactamos con Evgeni Vladi- durante la interpretación de la obra, tas, y desde luego no en teatro, dos
mirov, que era, efectivamente, un pasó algo terrible y asombroso: murió, óperas, que siempre he soñado dirigir.
hombre cultivado y sensible, y que se de un infarto, Apostolov, el antiguo Una es Lady Macbeth de Mtsensk, la
enamoró de la música enseguida. jefe de la Cheka, el hombre clave del versión original de Katerina
Pero Vishnevskaia, y Rostropovich, KGB y el jefe del Departamento de Izmailova, y la otra es el Wozzeck de
su marido, se enteraron de que la obra Música del Partido Comunista de la Alban Berg. Para mí son las dos óperas
ya se estaba ensayando, ¡con otra can- URSS, el hombre que más había morti- más grandes del siglo XX. Doctor
tante! [Suspiro enorme, seguido de un ficado a Shostakovich durante toda su Faust, de Busoni: genial. Die Soldaten,
silbido]. ¡Pfufff! Un día recibo un tele- vida, la persona que redactó el texto de Zimmermann: extraordinaria. Lulu,
grama de Shostakovich: “Rudolf Bori- del famoso artículo Caos y no música del propio Berg: genial. Peter Grimes y
sovich, llámeme enseguida, es muy de Pravda, que se atribuye a Stalin, y The Turn of the Screw, de Britten:
urgente, por favor”. Hago el viaje al el hombre que preparó el famoso soberbias. Pero Lady Macbeth y Woz-
locutorio, y se pone al teléfono: “Ayú- decreto de Zhdanov contra el formalis- zeck… están a otro nivel. Están en lo
deme, tenemos un problema terrible mo: ese era Apostolov. Y durante la más alto. No sé, quizá algún día…
con nuestra primadonna; ahora quiere obra oí ruido en la sala, pero no me
cantar la obra, me está llamando por volví, y al acabar supe que a Aposto-
teléfono cada media hora, ¡a gritos!, lov le había dado un ataque y había José Luis Pérez de Arteaga
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ESTUDIO
DÉCIMA DE MAHLER
Walter Legge
B
uscar en la papelera de los com-
positores extintos y rescatar los
papeles arrojados a la misma.
Definición inmisericorde, desde
luego, para lo que podríamos llamar
“trabajos de reconstrucción de origina-
les inconclusos”. Pero se trata de una
ley no escrita: de los grandes autores
se quiere todo, hasta lo que no llega-
ron a escribir o, al menos, a terminar.
La nómina musical de peripecias
reconstructivas es amplísima, y no es
de ayer: Requiem de Mozart, Octava y
Décima Sinfonías de Schubert, Novena
Sinfonía de Bruckner, Tercera Sinfo-
nía de Elgar… Pero pocos casos con
tanta concurrencia de “terminaciones”
como el de la Sinfonía nº 10 de Gus-
tav Mahler.
La historia de la obra es hoy sobra-
damente conocida, por lo que trataré
de esbozar un recorrido telegráfico de
la misma.
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ESTUDIO
DÉCIMA DE MAHLER
— 1965. Wheeler completa su versión, Finale (Langsam, schwer. Ein wenig enfundado, seguido de un silencio de
que revisará varias veces. fliessender, doch immer langsam) muerte. Luego la procesión siguió su
— 1966. Carpenter completa su ver- (Lento, pesante. Un poco más fluido, camino y todo terminó. La escena nos
sión. La versión de Wheeler es estrena- pero siempre lento). arrancó lágrimas y miré ansiosamente
da en Nueva York (Jonel Perlea, Man- De otra parte, el esquema se com- hacia la ventana de Mahler. También
hattan School of Music Orchestra). plementa con la realidad del manuscri- él se había asomado a la ventana y por
Noviembre: Eugene Ormandy interpre- to que Mahler deja en poder de Alma su rostro corrían las lágrimas. El breve
ta y graba la versión de Cooke con la (“maravillosas palabras de amor que golpe de tambor le impresionó tan
Orquesta de Filadelfia. recibo del más allá”, según anota la profundamente que lo usó en la Déci-
— 1967. La Sociedad Mahler de Viena joven viuda en su diario, en el mes de ma Sinfonía”.
publica una nueva versión facsímil, diciembre de 1911), y que guardará El mismo golpe seco enlaza con el
ahora íntegra, del manuscrito de Mah- celosamente durante trece años, hasta Finale, la más siniestra música escrita
ler (Gustav Mahler. X. Symphonie. Fak- 1924. Pero no todo son “palabras de por el compositor. En el centro del
simile nach der Handschrift), en edi- amor”: en el tercer movimiento, Mah- movimiento, reaparecen los temas del
ción de Erwin Ratz. ler escribió en el manuscrito Purgato- Purgatorio, que adquieren un carácter
— 1972. La versión de Cooke, revisa- rio o Infierno, pero tachó la última grotesco, constituyendo otro “a modo
da, se estrena y graba en Londres palabra… o lo tachó Alma, ya que, de desarrollo” —como ya había ocurri-
(Wyn Morris, New Philharmonia). como Colin Matthews ha estudiado do en el primer movimiento—, que se
— 1974-5. Wohlschläger, tras escuchar exhaustivamente, la tinta de la tacha- va a cerrar con el mismo clímax de
la grabación indicada, escribe a Cooke dura es distinta de la resto del manus- diez notas escuchado en la secuencia
para comunicarle que abandona defi- crito. Aparentemente se trata de un de apertura de la obra. Pero tengamos
nitivamente su trabajo en la obra. breve intermedio en si bemol menor, en cuenta otra parte del estudio de
— 1976. Se publica la versión revisada íntimamente relacionado con el Lied Colin Matthews sobre el manuscrito:
de Deryck Cooke, en colaboración con Das irdische Leben. Mahler ha anotado ese acorde cuasi-cluster lo escribió
Goldschmidt y los hermanos Matthews en el pentagrama expresiones como Mahler primero en el Finale —todo
(Cooke II). Fallece Deryck Cooke el 26 “¡¡Piedad!!”, “¡¡0h, Dios!!, ¿por qué me parece indicar que ese auténtico alari-
de octubre. has abandonado?”, “¡Muerte!”, y al final do surgió al conocer el “affaire” de
— 1983. Se estrena la versión de Car- del movimiento “Hágase tu voluntad”. Alma con el joven Walter Gropius—, y
penter. (Gordon Peters, Chicago Civic Al comienzo del segundo Scherzo, al hacer la versión orquestal del primer
Orchestra). Remo Mazzetti, en Nueva Mahler escribió: “El diablo baila con- movimiento lo trasplantó al clímax de
York, empieza a trabajar en una nueva migo, / ¡locura, poséeme, maldito de ese tiempo, táctica que ya había
versión de la obra. mí!, / ¡destrúyeme para que pueda empleado otras veces en su música
— 1986. Se interpretan tres movimien- olvidar que existo!”. En contraposi- (por ejemplo, con los dos golpes de
tos de la versión de Mazzetti en Holan- ción, se escucha un tema rápido y otro timbal que abren el tercer movimiento
da (Gaetano Delogu). lento, este último una especie de vals de la Segunda Sinfonía, tomados de
— 1989. Los hermanos Matthews irónico y leve, como música de café un pasaje posterior de ese mismo
publican una tercera versión, revisada, vienés, que se intercala con citas del tiempo). El manuscrito resulta dramáti-
de la edición de Deryck Cooke (Cooke Purgatorio y del primer movimiento co en sus páginas finales: cuando, ya
III). Mazzetti completa su versión. de La Canción de la Tierra. La música desvaneciéndose, las maderas puntúan
— 1994. La version de Mazzetti es va desintegrándose lentamente, hasta el tenue hilo conductor de la música,
interpretada y grabada (Leonard Slat- que un golpe seco, fortissimo, en un Mahler anota: “¡Vivir por ti! ¡Morir por
kin, St. Louis Symphony). enorme tambor militar corta la secuen- ti!”, y en los últimos compases, al ele-
— 1995. Primera grabación de la ver- cia. Sobre este golpe, Mahler ha escri- varse de súbito los violines octava y
sión de Carpenter (Harold Farberman, to: “¡Ay, sólo tú sabes lo que significa! media en fortissimo, antes de que los
Philharmonia Hungarica). ¿Adiós, mi lira!”. La persona aludida es sonidos se detengan, un nombre cruza
— 1997. Mazzetti revisa su versión. Alma, y la clave del momento está, de un lado a otro la página: “¡Alms-
— 1999. Estreno de la segunda versión precisamente, en su propio libro chi!”, el apelativo familiar del músico a
de Mazzetti (Jesús López Cobos, Recuerdos de Gustav Mahler, que ha su mujer.
Orquesta Sinfónica de Barcelona y sido obvia fuente de inspiración para
Nacional de Cataluña). Cooke en su versión. ***
— 2000. Rudolf Barshai completa su “Marie Uchatius —escribe Alma del
versión y la estrena en San Petersburgo. invierno de 1908, en Nueva York—, La síntesis de las “versiones” de la obra
una joven estudiante de artes me visitó se podría exponer, asimismo, de
*** un día en el Hotel Majestic. Al oír un manera telegráfica.
ruido confuso, nos asomamos por la
Los papeles de Mahler, por otra parte, ventana y vimos una larga procesión Reconstrucción de Deryck Cooke:
dan una idea bastante precisa de la por la ancha calle que bordeaba el a) primera versión, con los Scherzos
estructura de la obra querida por el Central Park. Era el cortejo fúnebre de incompletos: Londres, transmisión del
autor. Pocas semanas antes de su un bombero, de cuya heroica muerte Tercer Programa de la BBC, 19 de
muerte, el músico anotó: nos habíamos enterado por los perió- diciembre de 1960; Orchestra Philhar-
dicos. Los que encabezaban el cortejo monia, director: Berthold Goldschmidt.
Sinfonía nº 10 Andante. Adagio. estaban casi directamente por debajo b) versión completa, en colaboración
Scherzo I. Purgatorio (oder Inferno) de nosotros cuando la procesión se con Berthold Goldschmidt: Londres,
(Allegretto moderato. Nicht zu schnell) detuvo y el maestro de ceremonias Royal Albert Hall (Henry Wood Pro-
(No demasiado rápido). avanzó y pronunció una breve alocu- menade Concerts (Proms) de la BBC),
Scherzo II: Der Teufel tanzt es mit ción. Desde la ventana de nuestro 13 de agosto de 1964; London Symp-
mir (El diablo baila conmigo) (Allegro undécimo piso sólo podía conjeturar hony Orchestra, director: Berthold
pesante. Nicht zu schnell) (No dema- lo que decía. Hubo una breve pausa y Goldschmidt.
siado rápido). luego un golpe sobre un tambor c) revisión (en colaboración con Bert-
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ESTUDIO
DÉCIMA DE MAHLER
hold Goldschmidt, y Denis y Colin titura “vollständige gedämpfte Trom- pero no concluyó su versión hasta
Matthews): Londres, Royal Festival mel”, o sea, “tambor completamente 1966, esto es, dos años después del
Hall, 15 de octubre de 1972; New Phil- seco” o “sordo” o “asordinado”. Coo- estreno y de la primera grabación
harmonia Orchestra, director: Wyn ke, en detallada nota adicional de su (Eugene Ormandy) de la “versión eje-
Morris. edición —que, dato de capital serie- cutable” de su compatriota. Obviamen-
d) revisión de Denis y Colin Matthews: dad, incorpora la trascripción del te Wheeler debe mucho a Cooke, aun-
1989. manuscrito mahleriano a pie de pági- que sus soluciones son globalmente
na—, señala cómo Berthold Goldsch- más parcas, más “desnudas”. Siguien-
Reconstrucción de Clinton Carpenter: midt y él mismo tentaron diversos ins- do a Cooke, pide también un tambor
1946-1966; primera interpretación, trumentos percutivos de membrana o militar (“muffled drum”, “tambor sor-
1983, Chicago Civic Orchestra, Gordon parche para obtener ese sonido “sor- do” o “asordinado”, indica en su parti-
Peters. do”, no reverberante, buscado por el tura), e igualmente confía a la tuba el
compositor, y que finalmente se deci- primer diseño, y a las trompas el moti-
Reconstrucción de Joe Wheeler: dieron por lo que el musicólogo inglés vo más breve de 3 notas. Reduce el
1945-1977, cuatro versiones: 1958, anota en el pentagrama como “grosse contingente en la doble progresión de
1964, 1966 y 1977; primera interpreta- Militärtrommel” (“gran tambor mili- c. 12-15 y 21-24 (Cooke aumenta aquí
ción de la versión de 1966, Orchestra tar”), con la acotación, derivada del a 4 trompas, que Wheeler deja en las 2
of the Manhattan School of Music, texto de Mahler, “immer gedämpft” previas, y prescinde de clarinete bajo
director: Jonel Perlea, 1966. (“siempre sordo”, esto es, “asordina- en la madera para quedarse solo con
do”, “cubierto”). Cooke especifica en los contrafagotes), y confía obviamen-
Reconstrucción de Remo Mazzetti Jr.: el organicum de su edición de 1975 te la melodía iniciada en c. 28 a la flau-
a) primera versión, 1989; Saint Louis que el instrumento debe ser un “gran ta, anotando exactamente igual que
Symphony Orchestra, Leonard Slatkin tambor militar enfundado, de doble Cooke las intervenciones del arpa, y
(1994). lado, con un diámetro mínimo de 1m engarza, también como su colega, con
b) versión revisada, 1997; Orquesta 20 cms”. los primeros violines. En conjunto, su
Sinfónica de Barcelona y Nacional de En los compases inmediatos, en los versión es de un despojamiento casi
Cataluña, director Jesús López Cobos, que el tambor resuena seis veces — franciscano, y su parvedad contrasta
1999. hasta el c. 24—, Mahler ha anotado sobremanera con la alternativa inme-
bajo la escala ascendente en corcheas diatamente reseñada.
Reconstrucción de Rudolf Barshai: que proviene del tercer movimiento Esta es la del americano Clinton
1997-2000; San Petersburgo, diciembre (Purgatorio) “2 contrafagotes”. Cooke Carpenter, que fue el primero de todos
de 2000, director: Rudolf Barshai. pasa el motivo a la tuba baja y reserva los mentados en plantearse una edi-
para los contrafagotes el cierre del ción orquestal completa del facsímil
Primeras ediciones mismo, el mi en blancas que marca la editado por Zsiolnay en 1924, e inició
Facsímil: Zsolnay, Viena 1924. armonía (c. 3-4, 6-7, 8-9). La célula si su investigación en 1942, pero no con-
Andante. Adagio y Purgatorio: ed. Kre- bemol – re- si bemol, varias veces cita- cluyó su trabajo, al igual que Wheeler,
nek-Schalk-Zemlinsky-Jokl, Associated da, que Mahler asigna a “2 trompas”, hasta 1966, o sea, dos años después de
Music Publishers, New York 1951. es respetada por Deryck Cooke, que que se presentara la “Performing Ver-
Reconstrucción de Deryck Cooke: confía la inmediata progresión armóni- sión” de Cooke. Carpenter dio a cono-
Associated Music Publishers, New ca de c. 12-15 y luego 21-24 a trompas cer una versión revisada en 1982.
York, y Faber Music Ltd., Londres y madera grave (clarinetes bajos, fagot Frente a la ya citada honestidad y
1976. y contrafagotes), en segmentos del seriedad de Cooke, y por contraste
manuscrito en donde Gustav Mahler con la desnudez instrumental de Whe-
*** ha dejado la notación, pero sin indica- eler, Carpenter no vacila en completar,
ción instrumental. no ya el manuscrito, sino la composi-
Siquiera sea de manera muy escueta, En el c. 28, donde comienza la her- ción en su conjunto, para lo cual toma
parece necesario, a la luz de las mosa línea melódica que irradia desde materiales de otras Sinfonías mahleria-
recientes ediciones impresas y fono- re menor, Cooke vuelve a respetar la nas y de La canción de la tierra, añade
gráficas de otras opciones de “realiza- explícita acotación mahleriana, que contrapuntos de su propia creatividad
ción” de la Sinfonía, posteriores o adjudica el protagonismo a una flauta. y expande secciones enteras “al estilo
concomitante con la de Deryck Cooke, Mahler ha anotado un muy sucinto de Mahler”, lo cual lleva a Theodore
hacer una referencia comparada a las acompañamiento de redondas que Bloomfield a señalar, en su comentario
varias posibilidades de conocimiento Cooke asigna a violonchelos y contra- al Festival de Holanda de 1986, que el
de la obra. Fijémonos en aquellas ver- bajos, y descifra, por analogía, una musicólogo de Chicago “cruza con cre-
siones de las que existe partitura edita- indicación gráfica que está presente en ces la línea entre editar y componer”.
da y edición discográfica. Tomemos, otros manuscritos mahlerianos, unas Se ha dicho que el trabajo es cuestión
para esta comparación, los primeros pequeñas líneas verticales de curso es la “Primera Sinfonía de Carpenter
cincuenta compases del tiempo final, ascendente que, en otras composicio- basada en la Décima de Mahler”. La
aproximadamente —según el tempo nes, han hallado reflejo notacional realidad es que el tratadista enmienda
escogido—, los 3’30” a 4’ iniciales de posterior para el arpa (c. 37 y 41). hasta el único movimiento completado
este movimiento. Cuando la progresión arriba a fa soste- por Mahler, el Andante-Adagio, al que
La primera nota del manuscrito es nido mayor, Mahler anota (c. 44) “vio- añade diversos efecto percutivos. De
ese golpe de tambor que Mahler ha lines”, y Cooke sigue la indicación del otra parte, es innegable que Carpenter
escuchado en Nueva York en 1908, y manuscrito. domina la técnica instrumental con vir-
que le hace anotar en el manuscrito El británico Joe Wheeler empezó a tuosismo. Yendo al arranque del Fina-
“Sólo tú sabes lo que significa”, acota- trabajar, como ya se ha anotado, en le, la primera opción adoptada es que
ción ya reseñada, dirigida —como casi 1953 sobre el facsímil de 1924, es el tambor militar —escuetamente un
todas las de la partitura—, naturalmen- decir, varios años antes de que Deryck bombo— suene en piano, y no en for-
te a Alma. Mahler ha escrito en su par- Cooke iniciara su labor en el tema, te, como el mismo Mahler ha anotado.
130
ESTUDIO
DÉCIMA DE MAHLER
131
DISCOGRAFÍA COMPLETA
Sinfonía nº 10, Sinfonía nº 10: CLAUDIO ABBADO; Orq. Fil. de Viena, 1985
“versión ejecutable” Movimientos 1º DG/LP-CD.
de Deryck Cooke (Andante-Adagio) ELIAHU INBAL; Orq. Sinf. de la Radio de
1) Primera versión, 1964-66, con la y 3º (Purgatorio) Frankfurt, 1986 Denon/LP-CD-(DVD).
colaboración de Berthold Goldschmidt. [Ed. Schalk-Krének-Jokl] JAMES JUDD; European Communiti Youth
BERTHOLD GOLDSCHMIDT; London Symphony, ERICH SCHMID; Orq. de la Tonhalle de Zürich, Orchestra, 1987 Nuova Era/CD.
1964 BBC Transcription Service/LP. 1950/51 Gramophone Newsreel/LP. GIUSEPPE SINOPOLI; Orq. Philarmonia, 1987
EUGENE ORMANDY; Orq. de Filadelfia, 1965 CHARLES F. ADLER; Orq. Sinf. de Viena, 1952 DG/CD.
CBS/LP; Sony-CD. SPA/LP-CD EMIL TABAKOV; Orq. Fil. de Sofia, 1987
JEAN MARTINON; Orq. Sinf. de Chicago, 1966 DIMITRI MITROPOULOS; Orq. Fil. de Nueva Capriccio/CD.
CSO Editon/CD. York, 1960/1958 N Y Philharmonic Ed./CD. KAZUO YAMADA; New SO, 1987 Jasrac/CD.
ELIAHU INBAL; Orq. Sinf. de la Radio GEORGE SZELL; Orq. de Cleveland, 1959 KARL ANTON RICKENBACHER; Orq. Sinf. de
de Francfort, 1992 Denon/CD. Epic/LP; Sony/CD. Bamberg, 1988 Virgin/CD.
2) Segunda versión, 1970-72, con la MICHAEL GIELEN; Orq. Sinf. de la SWR, 1989
colaboración de Berthold Goldschmidt, Sinfonía nº 10: Saphir, Hänssler/CD.
Colin y Denis Matthews. 1er Movimiento LIBOR PESEK; Orq. Fil. Checa, 1989 Virgin/CD.
WYN MORRIS; New Philh Orchestra, 1972 (Andante-Adagio) SEIJI OZAWA; Orq. Sinf. de Boston, 1990
Philips/LP-CD HERMANN SCHERCHEN; Orq. Fil. de Viena, Philips/CD.
VILEM SOKOL; Seattle Youth Symphony 1952 Westminster/LP-CD. ANTON NANUT; Orq. Sinf. de la RTV Eslovena,
Orchestra, 1972 Premier/LP. DIMITRI MITROPOULOS; Orq. Fil. de Nueva ¿1990? Digital Concerto/CD.
JEAN MARTINON; Orq. de la Residencia de York, 1955 Movimento Musica/LP. GARY BERTINI; Orq. Sinf. de la Radio de
La Haya, 1975 Residentie/LP. CHARLES MUNCH; Orq. Sinf. de Boston, 1959 Colonia, 1991 EMI/CD.
JAMES LEVINE; Orq. de Filadelfia, 1978-80 OOO Classics/CD. ANDRAS LIGETI; Orq. Sinf. de Budapest, 1991
RCA/LP-CD. R AFAEL K UBELIK ; Orq. del Concertgebouw, (¿1995?) Hungaroton/CD.
KURT SANDERLING; Orq. Sinf. de Berlin SO, Amsterdam, 1960 Nederland Radio/ LP. HIROSHI WAKASUGI; Tokyo Metropolitan
1979 Eterna/LP; Ars Vivendi-CD. HERMANN SCHERCHEN; Orq. Sinf. de la Radio Symphony Orchestra, 1991 Fontec/CD.
SIMON RATTLE; Orq. Sinf. de Bournemouth SO, de Leipzig, 1960 Tahra/CD. ZUBIN MEHTA; Orq. Fil. de Israel, 1992
1980 EMI/LP-CD. G ENNADI R OZHDESTVENSKI ; Orq. Sinf. de la Sony/CD.
VILEM SOKOL; Seattle Youth Symphony Radio de Moscú, 1963 Revelation/ CD. EVGENI SVETLANOV; Russian SSO, 1992
Orchestra, 1983 SYSO/LP. GEORGE SEBASTIAN; Orq. de la Gewandhaus, Harmonia Mundi-Saisson Russe/CD.
3) Tercera version, 1976, editada por Leipzig, 1963 Eterna/LP; Berlin Classics/CD. JEAN-JACQUES KANTOROW; Orq, de Auvergne,
Denis y Colin Matthews en 1989. OTHMAR MAGA; Orq. Sinf. de Nüremberg, 1992 Lyrinx/CD.
RICCARDO CHAILLY; Orq. Sinf. de la Radio de 1967 Musica Moderna/LP-CD. BERNARD HAITINK; Orq. Fil. de Berlín, 1992
Berlín (DSO), 1986 Decca/CD. RAFAEL KUBELIK; Orq. Sinf. de la Radio de Philips/CD.
MARK WIGGLESWORTH; Orq. Sinf. de la BBC de Baviera, 1968 DG/LP-CD. PIERRE-DOMINIQUE PONELLE; Orq. Fil. Nacional
Gales, 1993 BBC Music Magazine/CD. PIERRE BOULEZ; London Symphony, 1970 de Minsk, 1994 Musicaphon/CD.
SIMON RATTLE; Orq. Fil. de Berlín, 1999 EMI/CD. CBS/ LP; Sony/CD. LEIF SEGERSTAM; Orq. Sinf. de la Radio Danesa,
ALEXIS HAUSER; Orq. Sinf. McGill MG/CD-SACD. GENNADI ROZHDESTVENSKI; Orq. Sinf. de la 1994 Chandos/CD.
Radio de Moscú, 1970 Melodiya/LP. ANTONI WIT; Orq. Sinf. de la Radio Nacional
Sinfonía nº 10, BERNARD HAITINK; Orq. del Concertgebouw, Polaca, Katowice, 1994 Naxos/ CD.
“versión ejecutable” Amsterdam, 1971 Philips/LP-CD. UROD LAJOVIC; Orq. Fil. Eslovena, 1995
de Remo Mazzetti, Jr. MAURICE ABRAVANEL; Orq. Sinf. de Utah, 1974 Slovenian Philh/ CD.
1) Primera versión, 1994. Vanguard/LP-CD. JEFFREY TATE; Orq. Del Teatro La Fenice,
LEONARD SLATKIN; Orq. Sinf. de St. Louis, 1994 LEONARD BERNSTEIN; Orq. Fil. de Viena, 1974 Venecia, 1998 Mondo Musica/CD.
RCA/CD. DG/CD. ONDREJ LENARD; Shinsei Nippon Symphony
2) segunda versión, 2000. LEONARD BERNSTEIN; Orq. Fil. de Nueva York, Orchestra, 1998 Studio Frohla/CD.
JESÚS LÓPEZ COBOS; Orq. Sinf. de Cincinnati, 1975 CBS/ LP; Sony/CD. ARNOLD KATS; Orq. Sinf. de Novosibirsk
2000 Telarc/CD. IGOR BLAZHKOV; Orq. de Kiev, 1975 Mazur Media/ CD.
Melodiya/LP. YOEL LEVI; Orq. Sinf. de Atlanta, 1999
Sinfonía nº 10, ROLAND WAGNER; Eurosymphoy Orchestra Telarc/CD.
edición de Clinton A. Carpenter Condor/LP. LORIN MAAZEL; Orq. Sinf. de la Radio de
HAROLD FARBERMAN; Philharmonia Hungarica, ZUBIN MEHTA; Orq. Fil. de Los Ángeles, 1976 Baviera, 2002 En Larmes/CD.
1994 Golden Strings/CD. Decca/LP-CD. DANIELE GATTI; Staatskapelle Dresden, 2003
ANDREW LITTON; Orq. Sinf. de Dallas, 2001 VÁCLAV NEUMANN; Orq. Fil. Checa, 1976 En Larmes/CD.
Delos/ CD. Supraphon/LP-CD. HUN-JOUNG LIM; Bucheon Philharmonic
LEONARD BERNSTEIN; Orq. Fil. de Viena, 1976 Orchestra, 2003 KBS Media/DVD.
Sinfonía nº 10, DG/DVD.
edición de Joseph H. Wheeler. VÁCLAV NEUMANN; Orq. Fil. Checa, 1978 Sinfonía nº 10:
ROBERT OLSON; Colorado Mahler Festival Supraphon/LP. 1er Movimiento
Orchestra, 1997 Colorado MahlerFest/CD. KLAUS TENNSTEDT; London Philharmonic, 1978 (Andante-Adagio),
ROBERT OLSON; Orq. Sinf. de la Radio EMI/ LP-CD. versión para quince
Nacional Polaca, Katowice, 2000 Naxos/CD. KLAUS TENNSTEDT; Orq. Fil. de Viena, 1982 instrumentos de cuerda
Tiento Classics/CD. de Hans Stadlmair
Sinfonía nº 10, GARY BERTINI; Junge Deutsche Philharmonie, HANS STADLMAIR; Orq. de Cámara de Munich,
edición de Rudolf Barshai 1983 Berlin Classics/CD. 1972 Decca/LP.
RUDOLF BARSHAI; Junge Deutsche LORIN MAAZEL; Orq. Fil. de Viena, 1984 VIRKO BALEY; Kiev Camerata, 1996
Philharmonie, 2001 Brilliant/CD. CBS/LP; Sony/CD. Troppe Note/CD.
132
EDUCACIÓN
R
ecuerde estos nombres: Vera, ducido un cambio notable en el nivel de entre ellos y sus profesores.
Abel, Jonathan y Arnau. Son el preparación de muchos instrumentistas. Jonathan Brown cree que otra de las
cuarteto Casals. Han nacido entre De eso hablaremos sin duda en próxi- ventajas de este trabajo para los alumnos
1973 y 1980. Se han formado en mos números, pero por el momento es la clara conexión que existe entre la
magníficas escuelas de Estados Unidos y tenemos un ejemplo claro de estos cam- preparación para el cuarteto y los ensa-
Europa. Ahora imparten clases nada bios: un joven cuarteto, formado en 1997 yos de la orquesta, dado que el trabajo
menos que en tres conservatorios supe- en la Escuela Reina Sofía. Hace apenas del cuarteto supone “una buena prepara-
riores españoles: Barcelona, San Sebas- veinte años era verdaderamente difícil ción para tocar en la orquesta”. En sus
tián y Zaragoza. En los tres centros encontrar un cuarteto de cuerda de este clases, una de las cosas que se hacen es
imparten clases, podríamos decir, al esti- nivel y juventud mayoritariamente forma- preparar las secciones de la orquesta, es
lo de los mosqueteros: todos para uno… do por españoles, y también era difícil decir, los ensayos previos a los ensayos
Cuando dan clase son un cuarteto, y no verlos impartiendo clases en un conser- en los que toca la orquesta al completo.
una suma de instrumentistas que casual- vatorio superior. Brindemos por ello. El trabajo en cuarteto es muy exigente en
mente forma un cuarteto. Son el cuarteto La figura del cuarteto residente es algo que luego resulta imprescindible en
residente y se ocupan, al menos parcial- muy habitual en Estados Unidos. Sin la orquesta: escuchar a los demás y tocar
mente, de la asignatura de Cuarteto de embargo, no es así en Europa, donde es junto a ellos.
Cuerda. Dos circunstancias singulares se difícil encontrar una escuela superior Abel Tomás ve también cómo las cla-
unen para producir sin duda unos resul- con un cuarteto que imparta clases de ses de cuarteto de cuerda no son clases
tados muy esperados tras largos años de música de cámara de forma estable. Los aisladas, sino que “están conectadas con
carencias en la formación de la música integrantes del Cuarteto Casals comen- otras asignaturas y actividades” del cen-
de cámara española. Por una parte, exis- tan estas y otras cuestiones en una con- tro, de forma que tanto los alumnos
te un nuevo plan de estudios que versación que mantenemos en San como los profesores se benefician de
aumenta la importancia de esta discipli- Sebastián. Acaban de llegar de Barcelo- estas conexiones. En algún caso ha visto
na: las asignaturas de Música de Cámara na y mañana por la mañana imparten cómo las clases de Historia de la Música
y Cuarteto de Cuerda, suman treinta de aquí clases. Aunque su actividad es ince- trataban sobre algo que él trabajaba en
los doscientos créditos exigidos para sante (son frecuentes los viajes en coche clase con los alumnos y que a su vez
obtener el título superior, es decir un de Barcelona a Zaragoza y San Sebas- coincidía con el repertorio de un con-
quince por ciento del total. La asignatura tián, además de los viajes a distintas ciu- cierto programado por el centro.
del instrumento principal, por ejemplo, dades del mundo) ninguno da muestras Todos parecen coincidir en que no
suma dieciocho créditos en cuatro cur- de cansancio. sólo se dan ventajas de tipo pedagógico
sos, menos del diez por ciento total. El y musical, sino que hay además una ven-
cuarteto Casals lo componen tres espa- Enseñanza a cuatro voces taja de tipo administrativo: que los con-
ñoles (Vera Martínez Mehner, violín; servatorios superiores ahora tienen más
Abel Tomás, violín; Arnau Tomás, vio- Arnau Tomás destaca la importancia que flexibilidad para contratar a los profeso-
lonchelo) y un estadounidense (Jonathan tiene que la asignatura la imparta un res que consideran adecuados. Frente a
Brown, viola): hay muchas cosas que cuarteto, y no profesores independientes, ciertas trabas que han existido en el
mejorar en la educación musical españo- porque el cuarteto supone “una opción pasado para que un centro contratase
la, pero eso no nos impide disfrutar de estética añadida” a la mera superposición como profesor a un músico que necesita-
una muy saludable realidad: se ha pro- de instrumentos. Según él, los alumnos ba, parece que se ha abierto una nueva
134
EDUCACIÓN
posibilidad de contratación. A veces la cializados que hasta hace poco no podí- profesional. Ambos se beneficiarán de
personalidad jurídica de los centros ayu- an acceder a estos puestos de trabajo. estas nuevas tendencias y nos gusta pen-
da a flexibilizar estos trámites. En otros Ojalá cunda el ejemplo, y no sólo sar que el ejemplo del Cuarteto Casals
casos es la misma norma la que contem- para la cuerda o la música clásica. Que- puede extenderse y diversificarse. Suerte.
pla que los centros de titularidad pública dan por explorar numerosas formas de
puedan contar con profesionales espe- acercar el mundo académico al mundo Pedro Sarmiento
S
i se tiene un cierto conocimiento de contrapuesto con los principios básicos práctica, escuchar e improvisar todos los
los programas educativos serios que de educación vocal. Así que en general, y elementos que después se traducirán en
desarrollan algunos de los coros salvo en el caso de profesionales cualifi- conceptos. Las tonalidades, los intervalos,
infantiles, juveniles o de adultos de nues- cados con verdadera vocación, la ense- los tonos y los semitonos, las fórmulas rít-
tro país habrá de reconocerse que ñanza del Lenguaje Musical se ha simplifi- micas, las cadencias, las secuencias armó-
muchos de ellos, aun trabajando con gen- cado a toda una serie de signos y concep- nicas, las claves… Todo cobra sentido
te que no sabe música (en el sentido tra- tos abstractos de escasa relación con la cuando previamente se ha cantado y/o
dicional de la palabra), obtienen unos música práctica. tocado, y no porque a priori se haya pre-
resultados extraordinarios, ofreciendo En ocasiones he oído defender, desde sentado con una definición teórica elabo-
una formación vocal y musical (interpre- sectores presumiblemente “modernos”, rada. Si se desarrolla de forma inteligente,
tación, afinación, armonía, estilos compo- que la enseñanza del Lenguaje Musical la clase de Lenguaje Musical ofrece unas
sitivos, fraseo, ritmo…) excelente. Si los debería suprimirse y efectuarse por parte condiciones al estudiante que difícilmente
programas anteriormente citados fueran de los propios profesores de instrumento. se reproducen en una clase específica de
extendidos a los Centros Educativos de En la Orden Ministerial 30/7/92, que rige instrumento.
Enseñanza Obligatoria, Universidades, la creación y funcionamiento de las Si los Conservatorios Superiores
Casas de Cultura o Escuelas de Música, y Escuelas de Música y Danza, esta ense- logran conseguir un profesorado de Len-
se desarrollaran por gente verdaderamen- ñanza se englobaría dentro de la “forma- guaje Musical que domine no sólo los
te cualificada tanto en técnica vocal como ción musical complementaria”, y por tan- aspectos específicamente musicales, sino
en técnica de dirección, ocurriría que to puede ser impartida por profesores también pedagógicos y didácticos, junto a
muchos de los estudiantes que se orien- cuya titulación específica se refiera a una una formación vocal excelente, difícil-
tan hacia la enseñanza profesional de la especialidad instrumental. Dicha normati- mente nadie pondrá en duda ni la necesi-
música se acercarían a la misma con toda va parece unirse a la opinión, bastante dad de esta especialidad, ni la de un pro-
una experiencia musical previa muy enri- generalizada entre los músicos, de que fesorado experto en la enseñanza de la
quecedora, de la que en general carecen. cualquiera sabe Lenguaje Musical (puesto misma.
El escaso valor que la formación que es obligatorio en los primeros años Después será responsabilidad de
vocal ha tenido en la educación de cual- de la enseñanza reglada) y que por tanto, todos los agentes implicados en la contra-
quier músico de nuestro país, y en conse- igualmente puede enseñarlo. tación del profesorado de cualquier cen-
cuencia en la formación del profesorado Gran error, a mi juicio, que infravalo- tro de enseñanza musical, el exigir un
de música orientado a todos los niveles y ra la dimensión de esta enseñanza. En las especialista en esta materia, y por supues-
especialidades, ha hecho que en las cla- clases de Lenguaje Musical se hace músi- to articular toda una oferta educativa don-
ses de Lenguaje Musical no se cante, se ca con el instrumento común a todo ser de la enseñanza instrumental, las agrupa-
haga sin rigor o se desprecie esta activi- humano, la voz. Se desarrolla en grupos ciones instrumentales y vocales, y la
dad para justificar su ausencia. Ocurre, de 12-14 alumnos, cada uno de los cuales enseñanza del Lenguaje Musical se com-
además, que muchos de los libros edita- aprenden especialidades instrumentales plementen y enriquezcan mutuamente.
dos para estas clases han elaborado un diferentes. Debieran entonces llevarse sus
material musical para cantar a menudo instrumentos al aula, donde poner en Elena Díaz Martí
Brilla el sol
REFLEXIONES ACERCA DEL LENGUAJE MUSICAL
P
arece más que justificado que se ticas que se pueden aplicar al bello arte char no son cosas que se aprendan en el
haya sustituido el término solfeo por de la música. Decirle a los niños que el papel, sino en la más pura acción. Frente
el más amable de lenguaje musical. sol es feo es un desatino, y a lo mejor es a esta sencilla idea quedan, por una par-
Para quien lo dude, basta con ver el dic- por eso por lo que no hacen más que te, algunos rezagados contumaces, parti-
cionario, en el que vemos que solfear es pintar hermosos soles radiantes en todos darios de volver —qué miedo— a lo de
“castigar a uno dándole golpes, zurrarle” sus dibujos. antes, y por otra una línea pseudomoder-
y también “reprender de palabra o censu- Cuestiones etimológicas aparte, lo na que consiste básicamente en entrete-
rar algo con insistencia”. Podría decirse cierto es que perdura la sensación de que ner a los niños en clase sin que aprendan
que se trata de una mera coincidencia, el Lenguaje Musical puede ser una asigna- a hacer nada interesante. Para su tranqui-
pero también el diccionario nos dice que tura dura y a menudo se le echa la culpa lidad, la mayoría de los profesores de len-
el término solfa se emplea con connota- de cosas tan graves como deshacer voca- guaje musical está bien lejos de estas pro-
ciones poco artísticas. Poner una cosa en ciones musicales. Esto hace ya décadas fundas simas y con su trabajo bien hecho
solfa, por ejemplo, es “presentarla en un que cambió. Hace mucho tiempo que las han desterrado hace ya tiempo posibles
aspecto ridículo”, y tocarle la solfa a uno clases de lenguaje musical se inician de asociaciones etimológicas no deseadas.
no es ni más ni menos que “darle una forma simultánea con las de instrumento, Brilla el sol y brilla, a su lado y sonriente,
zurra”. Además, no hace falta saber de y no antes. De niños aprendemos a hacer el lenguaje musical.
etimología para entender que el término cosas haciéndolas, no teorizando sobre
sol-feo es una de las palabras más antipá- cómo se deberían hacer. Cantar y escu- P.S.
135
VOCES
EL PASAJE II
F
rente a los que creen que el pasa-
je de registro no existe y que es Francisco Viñas
un artificio innecesario, cabe
argüir que siempre, a un oído unión entre los dos registros imagina- mixta, ese estadio intermedio —del
experto o, simplemente, fino queda rios. Pero, en el supuesto de que por que hablaremos, como de los tipos de
clara habitualmente la modificación de un momento admitamos tal sistema, es falsetes y de la media voz pura, en
la posición del sonido; se aprecia sin grave error fijar por igual en todas las otros capítulos— entre el pecho y la
esfuerzo ese cambio, esa nueva pro- voces la nota exacta donde debe pro- cabeza. El tenor catalán exponía sus
yección hacia los resonadores superio- ducirse este paso. No obstante, es muy ideas y consejos para que esa línea
res; y nos referimos, por supuesto, a cierto que, estudiando a la moderna, la decreciente, tan conectada con otro
las técnicas de la era moderna, las contracción se hace sensible en una de concepto básico, el de messa di voce,
nacidas hacia los años veinte y treinta las tres notas siguientes: re, mi, fa de la pudiera realizarse sin dificultad y sin
del siglo XIX y elaboradas luego poco clave de sol”. que se produjera ruptura.
a poco a lo largo del tiempo. Queda- Y Viñas postula una manera de “Para conseguir la facultad eminen-
ban ya cada vez más lejanas las épocas resolver ese paso. Se trata de preparar- te de unir los dos registros (pecho y
belcantistas puras. Se tendía a que la lo grado a grado desde las cuatro o cabeza), salvo en las rarísimas voces
columna de aire, transformada en cinco notas anteriores, “sombreando el excepcionales dotadas de ella por gra-
columna de sonido por la presión sonido, pero sin exagerar; auxiliándo- cia de la naturaleza, se requerían lar-
muscular y la intervención de todo el se con la vocal A, pero poniendo aten- gos y pacientes estudios cotidianos,
aparato fonador, fuera una e indivisi- ción en dar a su timbre tanta redondez que duraban a veces de cinco a seis
ble y que, aun contando con esa zona y color de O recogida, que obligue a años, sin que se diera a ningún cantor
de paso, no se produjeran alteraciones la laringe a tomar posición estable casi el título académico si en el examen no
tímbricas, de tal manera que la gama desde las primeras notas de la gama y demostraba poseer esta suprema vir-
fuera homogénea, igual. Algo más difí- disminuyendo un poco la abertura de tud canora de predominio técnico […].
cil, evidentemente, con los modos de la boca hasta haber superado el famo- Teniendo muy presente el principio de
cantar instalados ya a mediados del so paso imaginario”. que ‘en su origen cada registro goza
XIX, que propiciaban que el aire se Estas palabras del célebre tenor son separadamente de la más perfecta
mezclara con el aliento. Más allá de un tanto contradictorias, porque, por autonomía’, conviene fijar la atención
que puedan darse instrumentos imper- un lado, expone la manera en la que él en que en la mayoría de los individuos
fectos atractivos por otras causas y ser- cree que se ha de poder resolver un se interpone un obstáculo, como si
vidos con un arte de canto y una varie- problema cuya existencia admite, el fuera una laguna que divide los dos
dad expresiva fuera de serie. del salto de una octava a otra, y que sectores”. Y abundaba: “Si sujetamos al
Voces como las del actual ídolo, el estará vencido en el momento en que aspirante cantor inexperto a emitir una
peruano Juan Diego Flórez, el joven las cuerdas se vayan acercando insensi- nota cualquiera del registro de pecho
Alfredo Kraus o el joven Giuseppe Di blemente a medida que la voz vaya con voz fuerte y hacemos que vaya
Stefano, todas ellas de tenor, emitidas subiendo; dando por sentado que, al disminuyéndola cuanto sea posible
con una limpieza libre de gangas, con entrar en el segundo sector, con haber hasta el pianísimo infinito, por lo
una utilización natural del aire, pro- redondeado el sonido anteriormente, general, llegado a cierto límite del
yectado sin ningún tipo de obstáculos no se encontrará ya ningún obstáculo, smorzando —desvanecimiento del
musculares —sin la criticable interven- y por consiguiente “el paso que ator- sonido con retención del tempo; lo
ción de la gola—, iguales arriba y aba- menta a los principiantes habrá desa- estudiaremos, junto con el sfumato,
jo, son raras, en efecto; pero aún en parecido”. Por otra parte, Viñas habla oportunamente—, acabado el dominio
ellas hay un punto, entre el re y el fa de “paso imaginario”, como si, efecti- de las cuerdas naturales, el discípulo,
agudos, que necesita, bien que a vamente, no existiera en la realidad y especialmente si posee voz robusta,
veces casi insensiblemente, de un fuera producto de una sensación. Resu- encontrará tales dificultades que la
mínimo cambio de orientación del miendo: el pasaje de registro es un laringe habrá de resistirse violenta-
aliento para que éste resuene en las hecho incontrovertible, es un problema mente contrayéndose; y pudiendo más
cavidades craneanas. y de ahí las recomendaciones apunta- que la voluntad, se producirá de súbi-
das para su resolución. to por esta causa el crak inevitable,
El magisterio de Viñas Viñas también aplicaba la expre- una rotura. A esto sí que con fundada
sión pasaje al punto en el cual la voz razón podremos llamar paso de la
Es útil conocer la opinión al res- de pecho se transforma en voz de voz”.
pecto del legendario tenor catalán cabeza durante un proceso en el que En el próximo capítulo de esta
Francisco Viñas, expuesta en su muy se produce un filado, cuando la voz se serie intentaremos consignar por escri-
interesante e inteligente método de adelgaza y transita de la plenitud to unos cuantos ejemplos prácticos
canto (Salvat, 1932). Decía el ínclito sonora a la debilidad del sonido afal- localizables en grabaciones habitual-
artista: “Al pasar la voz de una a otra setado, quizá con intervención de la mente existentes en el mercado, tanto
octava, se observa que la laringe se sonoridad a media voz en el punto de voces masculinas como femeninas.
contrae bruscamente, lo que ha contri- intermedio; lo que establecería tres El contraste con la audición será desde
buido a alimentar la creencia de que clases de espectros tímbricos: plena luego el mejor procedimiento para
existe como una línea divisoria, que voz, media voz y falsete. Claro que, y comprender y aclarar los conceptos.
parte por la mitad la extensión total y eso lo llega a comentar también el
que llaman paso de la voz, punto de artista, a ellos podría sumarse la voz Arturo Reverter
136
Scherzo 04-05 FILM 19/5/11 13:12 Página 1
C M Y CM MY CY CMY K
Composición
LIBROS
138
GGUUÍ A
ÍA
LA GUÍA DE SCHERZO
NACIONAL Pérès. De la Rue. 20: Sinfónica Ciudad de León. Dorel
— Paco de Lucía, guitarra. Murgu. Fernández Blanco, Villar, TEATRO REAL
27: Los Samaa de Marruecos. Ensem- Blando, Diez. JUNIO
ble Organum. Marcel Pérès. Canto DON GIOVANNI (Mozart). Ópera de Información: 91/516 06 60.
BARCELONA mozárabe, canto samaa. Cámara de Moscú. 22-VI. Venta telefónica: 902 24 48 48
1-VI: Coro y Orquesta de la Ópera — Orquesta Nacional de Francia. NOS (Shostakovich). Ópera de (Atento. Grupo Telefónica).
de Noruega. Olaf Henzold. Solberg, The Swingle Singers. Josep Pons. Cámara de Moscú. 23-VI. Venta en Internet: teatro-real.com.
Galdós, Moe, Fjeldstad. Grieg, Peer Berio, Shostakovich. SOROCHINSKAIA YAMARKA Visitas guiadas: 91 / 516 06 96.
Gynt. (Palau 100). PONS (Musorgski). Ópera de Cámara de
21: Filarmónica de Munich. James Moscú. 25-VI. ÓPERA:
Levine. Martin Spangenberg, clarinete. LE NOZZE DI FIGARO (Mozart). PIKOVAYA DAMA
Wuorinnen, Schoenberg, Copland, Ópera de Cámara de Moscú. 26-VI. de Piotr Ilich Tchaikovsky.
Bartók. (Palau 100). Junio: 2, 4, 5, 7, 8 y 11.
22: Rufus Müller, tenor; Maria João LUGO Producción de Los Angeles Music
Pires, piano. Schubert, Winterreise. FESTIVAL DE MÚSICA CIUDAD DE LUGO Center Opera. Director musical:
(Ibercámera [www.ibercamera.es]. 2-VI: Isabel Rey, soprano; Alejandro Jesús López Cobos. Director de
Palau). 28: Ensemble Modern. Sian Edwards. Zabala, piano. Mozart, Brahms, Strauss. escena: Gottfried Pilz.
30: Jessye Norman, soprano. Mark Javier Gurruchaga, recitador. Schoen- 14: Camerata Boccherini. Massimo
ILDEGONDA
Markham, piano. Haydn, Mahler, berg, Falla, Krása. Spadano. Beethoven, Strauss.
de Emilio Arrieta. Junio: 17 y 19.
Duparc, Falla. (Ibercámera Palau 29: Cuarteto Arditti. Guerrero, Zayin. 15: Al Ayre Español. Eduardo López
Ciclo Los Clásicos del Real. Ver-
[www.palaumusica.org]). — Estrella Morente, cante. Banzo. Lola Casariego, mezzo. Haen-
sión de concierto. Director musi-
30: Orquesta Ciudad de Granada. del.
cal: Jesús López Cobos.
NORMAN
1-VI: Mei-Ting Sun, piano. Bach, PAMPLONA VALLADOLID SALOME (Strauss). Albrecht. Freyer.
Schumann, Debussy. (Ciclo de Cáma- PALACIO DE CONGRESOS Y AUDITORIO SINFÓNICA DE CASTILLA Y LEÓN Walther, Freyer, Johansson, Dohmen.
ra y Polifonía. Auditorio Nacional WWW.BALUARTE.COM WWW.ORQUESTACASTILLAYLEON.COM 10-VI.
[www.auditorionacional.mcu.es]). 8-VI: Orquesta Sinfónica del Teatro 3,4-VI: Josep Pons. Wagner, Schre- DIE ZAUBERFLÖTE (Mozart). Meier.
3,4: Coro y Orquesta de la Ópera de Bellini de Catania. Stefano Ranzani. ker, Schoenberg. Krämer. Kaiserfeld, McCarthy, Sieber,
Noruega. Olaf Henzold. Solberg, Gal- Desirée Rancatore, soprano. Bellini. 10,11: Víctor Pablo Pérez. Hansjörg Klaveness. 19-VI.
dós, Moe, Fjeldstad. Grieg, Peer Gynt. 10,11: Orquesta Pablo Sarasate. Schellenberg, oboe. Mozart, Bruckner. VEC MAKROPULOS (Janácek).
Shuntaro Sato. Michiko Kamiya, vio- 23,24: Jesús López Cobos. Rossini, Albrecht. Lehnhoff. Silja, Lindskog,
ORQUESTA DE LA lín. Sibelius, Bartók, Schubert. Britten, Beethoven. Jenkins, Miller. 24,26,29-VI.
COMUNIDAD DE MADRID 24,25: Orquesta Pablo Sarasate. LA TRAVIATA (Verdi). Ranzani. Frie-
LÓPEZ COBOS
Coro de Cámara del Palau de la drich. Amsellem, Giordano, Opie,
Auditorio Nacional. Sala Sinfónica Música Catalana. Ernest Martínez Carlson. 30-VI.
Miércoles 16 de junio de 2004. Izquierdo. Espada, Tucker, Magee. STAATSOPER
19,30 horas Haydn, Las estaciones. WWW.STAATSOPER-BERLIN.ORG
ELEGIE FÜR JUNGE LIEBENDE
JOVEN ORQUESTA DE LA COMU- SANTIAGO DE COMPOSTELA (Henze). Jordan. Pade. Schmidt,
NIDAD DE MADRID Rügamer, Müller, Lang. 2,6,8-VI.
CORO DE PROFESORES Y ESTU- MADAMA BUTTERFLY (Puccini).
DIANTES AUDITORIO DE GALICIA
ZARAGOZA Jones. Gramss. Gauci, Lang, Rossi,
DE LA COMUNIDAD DE MADRID Real Filharmonía de Galicia AUDITORIO Daza. 5-VI.
Juan de Udaeta, director www.auditoriodegalicia.org WWW.AUDITORIOZARAGOZA.COM DON CARLO (Verdi). Luisi. Himmel-
4-VI: Javier Perianes, piano. Mozart, mann. Pape, Vargas, Jenis, Youn.
Programa: 2-VI: Jualian Rachlin, violín/viola; Haydn, Schubert. 13,17,20,23,28,30-VI.
I. Golan, piano. Schumann, 7: Sinfónica del Teatro Bellini de NORMA (Bellini). Zanetti. Ritzel.
José Zárate Obra estreno ** Brahms, Beethoven. Catania. Stefano Ranzani. Desirée Todorovich, Kerschbaum, Youn,
Antonín Dvorák Misa en re mayor, 10: Real Filharmonía de Galicia. Rancatore, soprano. Bellini. Mecheriakova. 18,21,24,27-VI.
op. 86 Coro de Cambra del Palau. 22,23: Al Ayre Español. Eduardo MOSES UND ARON (Schoenberg).
A. Ros Marbà, director. Bejun López Banzo. Haendel, Acis, Galatea Barenboim. Mussbach. Vogel, Moser,
** Estreno absoluto Mehta, alto; Joan Rodgers, sopra- y Polifemo. Höhn, Priew. 26,29-VI.
no; Olatz Saitúa, soprano. Orfeo 28: Jessye Norman, soprano; Mark
BARENBOIM
CONCIERTO ed Euridice (versión concierto), Markham, piano. Haydn, Mahler,
EXTRAORDINARIO Gluck. Duparc, Falla.
Sólo abonados 20: Orquesta Sinfónica de Galicia.
Coro de Cámara de Praga.
Auditorio Nacional. Sala Sinfónica A. Zedda, director. INTERNACIONAL
Martes 22 de junio de 2004. 19,30 h. Juan Diego Flórez, tenor;
Jano Tamar, soprano; Daniella
Programa: Barcellona, mezzosoprano; AMBERES
Robert McPherson, tenor; DE VLAAMSE OPERA BRUSELAS
ORQUESTA DE LA COMUNIDAD Nicola Ulivieri, bajo. WWW.VLAAMSEOPERA.BE LA MONNAIE
DE MADRID La donna del lago ARABELLA (Strauss). Törzs. Negrin. WWW.LAMONNAIE.BE
Rosa Torres Pardo, piano (versión de concierto), Rossini. Nylund, Drabowicz, Larsson, Bowers. TANNHÄUSER (Wagner). Ono.
Hänsjorg Schellenberger, director 5-VI. Fabre. Milling, Winslade, Trekel,
SEGOVIA SATYRICON (Maderna). Pfaff. Lavau- Kirsch. 9,13,16,19,22,25,27,30-VI.
Fabián Panisello Cuadernos para ALCÁZAR dant. Robson, Burgess, Chum,
orquesta ** 19-VI: La Trulla de Bozes. Enzina. Romijn. 30-VI. CLEVELAND
Serguei Rachmaninov Concierto nº (Siglos de Oro). ORQUESTA DE CLEVELAND
2 , op. 18 en do menor AMSTERDAM WWW.CLEVELANDORCHESTRA.COM
Franz Joseph Haydn Sinfonía nº TENERIFE DE NEDERLANDSE OPERA 3,4,5-VI: Franz Welser-Möst. Coro
83 en sol menor, “La Gallina” WWW.DNO.NL de Cleveland. Vaduva, Grove, Becza-
OR Q UE ST A SI NFÓ NI C A DON CARLO (Verdi). Chailly. Dec- la, Relter. Verdi, Requiem.
** Estreno absoluto D E TEN ERI FE ker. Lloyd, Villazón, Croft, Roocroft.
3,6,10,13,16,19,22,25,27-VI. DRESDE
ABONO 20 Auditorio de Tenerife SEMPEROPER
www.sinfonicadetenerife.com BERLÍN WWW.SEMPEROPER.DE
Información: 922239801 FILARMÓNICA DE BERLÍN DER FREISCHÜTZ (Weber). Weigle.
/ Wagner, El holandés errante (ver-
WWW.BERLIN-PHILHARMONIC.COM Decker. Eglitis, Nylund, Vogt, Henne-
sión de concierto). (Ibermúsica 11 y 12-VI: Serrat Sinfónico. berg. 1,7,9,12-VI.
3,4,5-VI: Claudio Abbado. Thomas
[www.ibermusica.es]. A.N.). J. M. Serrat/J. J. García Caffi. A MIDSUMMER NIGHT’S DREAM
Quasthoff, barítono. Martin, Mahler.
15: Hansjörg Albrecht, órgano; Juan- 18-VI: J. J. Olives/Tuopali Dúo. (Britten). Marin. Himmelmann. Cor-
9,10,11: Mariss Jansons. Vadim
jo Guillem, percusión. Purcell, Stra- Mendelssohn, Norgard, Honegger dier, Incontrera, Schönbeck, Belobo.
Repin, violín. Franck, Dvorák, Liszt.
vinski, Medek. (Ciclo de Órgano. y Strawinsky. 2,8,11-VI.
17,18,19: Simon Rattle. Dun, Mes-
A.N.). 24 y 25-VI: A. Reverté/C. Barrios. TANNHÄUSER (Wagner). Märkl.
siaen.
24,25: Filarmónica de Munich. Kodály, Spohr, Debussy y Konwitschny. Tilli, Winslade, Hom-
23,24: Simon Rattle. Karitta Mattila,
James Levine. Wagner, Debussy, Tchaikowsky. rich, Nylund. 13,17-VI.
soprano. Wagner, Sibelius, Dvorák.
Brahms. / Wuorinen, Schoenberg, DER FLIEGENDE HOLLÄNDER (Wag-
27: Filarmónica de Berlín. Simon Rat-
Copland, Bartók. (Ibermúsica. A.N.). ner). Märkl. W. Wagner. Tilli, Johans-
tle. Lang Lang, piano. Chaikovski.
VALENCIA son, Gould, Mayer. 14,16,18-VI.
LEVINE
cio de El Pardo).
ni, Berlioz. Hager. Friedrich. 3,6,13-VI.
11: Orquesta de Valencia. Miguel WERTHER (Massenet). Piollet. Baum-
MÁLAGA Ángel Gómez Martínez. Ainhoa Arte- garten. Clarke, Lie, Hellekant, Shee-
FILARMÓNICA DE MÁLAGA ta, soprano. Mozart, Mahler. ran. 4-VI.
18,19-VI: Erol Erdinç. Gülsin Onay,
24: Orquesta de Valencia. Ralf Wikert. DIALOGUES DES CARMÉLITES (Pou-
piano. Erking, Saygun, Chaikovski.
Pont-Burgoyne, Rodríguez Cusí, Bel- lenc). Abel. Krämer. Carlson,
25,26: Alexander Rahbari. Verdi,
trán, Todisco. Bellini, Capuletos y McCarthy, Walther, Peacock. 9,12,1
Wagner.
Montescos (versión de concierto).
141
7,27-VI.
GUÍA
FLORENCIA 10: Orquesta Philharmonia. Wolf- MILÁN 11: Orquesta Colonne. Edmon Colo-
TEATRO DELLA PERGOLA gang Sawallisch. Maurizio Pollini, TEATRO DEGLI ARCIMBOLDI mer, Yuri Bukov, piano. Brahms,
WWW.MAGGIOFIORENTINO.COM piano. Brahms, Beethoven. WWW.TEATROALLASCALA.ORG Beethoven. (Théâtre Mogador).
IDOMENEO (Mozart). Bolton. Ford, 14: Murray Perahia, piano. Beet- CARMEN (Bizet). Plasson. Joël. For- 14: Filarmónica de Radio Francia.
Bacelli, Cangemi, Formaggia. Vick. 3- hoven, Schumann, Brahms. bis, Abdrazakov, Borodina, Racette. Myung-Whun Chung. Mahler,
VI. 17: Orquesta Philharmonia. Wolf- 7,10,12,18,22,23,25,28-VI. Strauss. (T. C. E.).
gang Sawallisch. Frank Peter Zim- 15: Alfred Brendel, piano. Programa
PLASSON
BOLTON
CONLON
Krause, Skelton, Gallo. 25,27,30-VI. ROMÉO ET JULIETTE (Gounod).
DER KAISER VON ATLANTIS (Ull- Viotti. Homoki. Blasi, Bonitatibus,
mann) / EL RETABLO DE MAESE Álvarez, Franz. 3,6,9,12-VI.
PEDRO (Falla). Debus. Schwalbach. FAUST (Gounod). Pappano. McVicar. IL TROVATORE (Verdi). Mehta. Ron-
Edelmann, Lavalle, Baldvinsson, Alagna, Gheorghiu, Terfel, Keenlysi- coni. Marrocu, Gavanelli, D’Intino.
McCown. 27-VI. de. 11,15,19,23,27-VI. 13,16,20-VI.
ARIADNE AUF NAXOS (Strauss).
GINEBRA Davis. Loy. Schwanewilms, Graham, NUEVA YORK DIE ZAUBERFLÖTE (Mozart). Kout.
Damrau, Margison. 22,25,28-VI. FILARMÓNICA DE NUEVA YORK Wilson. Gletz, Degout, Le Roi, Can-
GRAND THÉÂTRE WWW.NEWYORKPHILHARMONIC.ORG gelosi. 23,24,26,29,30-VI.
WWW.GENEVEOPERA.CH LOS ANGELES 3,5,8-VI: Lorin Maazel. Yefim Bronf- PALAIS GARNIER
MANON (Massenet). Davin. Garichot. FILARMÓNICA DE LOS ANGELES man, piano. Chaikovski, Rachmani- WWW.OPERA-DE-PARIS.FR
Dessay, Secco, Carré, Vernhes. WWW.LAPHIL.COM nov, Scriabin. ALCINA (Haendel). Nelson. Carsen.
15,17,19,21,23,25,27-VI. 3,4,6-VI: Esa-Pekka Salonen. Los Orgonasova, Kasarova, Ciofi,
MAAZEL
Haitink. Mahler, Sexta. Reck. Judge. Bayrakdarian, Schrott, de los Campos Elíseos).
Fedderly, Rivera. 2,5,11,13,16,19- 2,3: Orquesta de París. Christoph
HAITINK
Mendelssohn, Beethoven.
RIZZI
142
GUÍA
VENECIA
BARTOLI
TEATRO MALIBRAN
WWW.TEATROLAFENICE.IT
DER FREISCHÜTZ (Weber). Haider.
Nel. Schnitzer, Costa, Welkert, Seif-
fert. 1,3,5-VI.
IL BARBIERE DI SIVIGLIA (Rossini).
Hull. Monticelli. Guadagnini, Donze-
lli, Morace, Ruggeri, Utzeri. c/ Cartagena 10, 1ºc - 28028 MADRID
25,27,29-VI. Tel. 91.356 76 22 - Fax 91.726 18 64
16: Filarmónica de Viena. Cecilia E-mail: suscripciones@scherzo.es - www.scherzo.es
VIENA Bartoli, soprano. Strauss, Salieri,
FESTWOCHEN Mozart.
WWW.MUSIKVEREIN.AT
1-VI: Filarmónica Checa. Gerd
Albrecht. Romanko, Fogasová, Prolat,
19: Cuarteto Borodin. Beethoven.
19,20: Filarmónica de Viena. Riccar-
do Muti. Verdi, Busoni, Respighi.
BOLETÍN
Kusnjer. Dvorák, Vanda (Versión de
concierto).
STAATSOPER
WWW.WIENER-STAATSOPER.AT
DIE ZAUBERFLÖTE (Mozart). Jones.
DE SUSCRIPCIÓN
Rellene y envíe este cupón por correo, fax o correo
ALBRECHT
……………………..…………………………
OZAWA
………………………..……............………
143
CONTRAPUNTO
EL MAESTRO MARRINER
144
La Fundación Caja Madrid
con el Xacobeo 2004
JUNIO JULIO
Mozart y PEREGRINAJES
POR LOS CAMINOS DE SANTIAGO
The Sixteen
en Galicia 1 jueves
2 viernes
Colegiata de Roncesvalles
Capilla de San Francisco Javier
(Antiguo Refectorio) Catedral
de Pamplona
CATEDRAL DE TUI
3 sábado Catedral de Santo Domingo de la Calzada
Viernes 11, 21:00 horas
(La Rioja)
CATEDRAL DE OURENSE 4 domingo Monasterio de Santa María la Real
Sábado 12, 21:00 horas de Huelgas (Burgos)
CATEDRAL DE LUGO 10 sábado Santa María la Real, Aguilar de Campoo
Domingo 13, 21:00 horas (Palencia)
IGLESIA DE SANTO DOMINGO DE A CORUÑA 11 domingo Iglesia de San Marcos (León)
Lunes 14, 21:30 horas 12 lunes Iglesia de San Francisco
CATEDRAL DE SANTIAGO (Villafranca del Bierzo)
Martes 15, 21:30 horas 13 martes Catedral de Santiago de Compostela
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Organizado por la FUNDACIÓN SCHERZO
con la colaboración del diario EL PAÍS,
el INAEM del Ministerio de Cultura
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29 DE SEPTIEMBRE DE 2004. 19:30 HORAS 5 DE OCTUBRE DE 2004. 19:30 HORAS 2 DE NOVIEMBRE DE 2004. 19:30 HORAS
sch rzo
ORGANIZA: COLABORAN: