JESÚS CUIDA DE SUS OVEJAS

El pastor llega a ser un personaje muy recurrente en la Biblia. Desde el principio hasta
el fin, contamos con númerosos relatos que hablan de pastores, siervos de Jehová
fieles que tenían esta función. Esto nos una idea de cuán importante considera Jehová
tanto la labor del pastoreo, con que nosotros seamos obedientes como las ovejas.

Teniendo esto en mente, en esta ocasión vamos a analizar algunas enseñanzas de

Jesucristo correspondientes a este oficio.

La relación que existe entre un pastor y sus ovejas se basa en la confianza y el

conocimiento mutuos. Jesús, el Pastor Excelente, conoce a cada una de sus ovejas: sus
necesidades, sus puntos fuertes y sus puntos débiles. Las ovejas también lo conocen a
él y confían en su guía.

Jesús correspondió con su propia descripción del Pastor Verdadero y Excelente,

declarada en estas palabras que se encuentran en

Juan 10:1-3, 11 y 14 ¿Cómo cuidaba Jesús a sus ovejas espirituales?

Cuánto amor podemos detectar en estas palabras de Jesús, sin duda es un pastor
excelente, tal como lo menciona el versículo 11.
¿Qué tanto implica?

Los versículos que leímos hablan de ladrones que intentarían llegar, personas que
intentarían desordenar, revolver estas ovejitas. Pero Jesús, en su calidad de pastor, las
cuidaría de manera concienzuda, a fin de que estas ovejas obtengan la vida eterna y
tuvieran alimento espiritual en abundancia.

Referente al aprisco. (usar ilustración). Este era un lugar donde se guardaban las
ovejas. Tenían una valla protectora, hecha de piedra y solo había una puerta de
entrada la cual siempre era vigilada por un portero.
¿Por qué?
Las ovejas eran guardadas ahí para que no estuvieran en peligro por la noche. Que
estuvieran resguardadas. Lo interesante, es que algunos apriscos eran comunitarios.

Diversos hatos de ovejas de diversos pastores eran guardados en el mismo lugar. Jesús
como gran maestro usó esta costumbre para ejemplificar cómo sería el en su papel de
pastor y cómo deberían actuar las ovejas, sus discípulos.

Juan 10:4, 5 ¿Qué pasaría cuando un pastor llegara por sus ovejas?

El pastor en el Israel de la antigüedad llegaba a conocer bien a sus ovejas. Tenía una
llamada general que le era peculiar, y por ella llamaba a todas sus ovejas a
congregarse para que recibieran su atención personal.
Además, daba un nombre individual a cada oveja suya. para acariciarla o atender sus
necesidades. Obedientemente, cada oveja respondía cuando él la llamaba por su
nombre individual. Las ovejas conocían el calibre y timbre de la voz de su propio
pastor, y por eso no respondían a la voz de extraños.

En verdad, Jesús usó el ejemplo perfecto para enseñarnos que si reconocemos y

obedecemos sus enseñanzas y seguimos su guía, estaremos bajo el cuidado del “pastor
excelente”.

En un paralelo de esto, ¡qué consuelo es para nosotros el tener la seguridad de que

nuestro Pastor espiritual conoce a cada uno de nosotros por nombre y puede darnos
su cuidado y atención personal!

Jesús también aquí quiso destacar la importancia de mantenernos unidos los unos con
los otros. Pues como bien recalcó en esta ocasión y durante todo su ministerio, lo que
iba a reconocer a los verdaderos cristianos, sería el amor, la unidad.

Algo también importante Juan 10:16

Podemos resaltar de este versículo la palabra que Jesús usó “traer”: a menudo se
también se traduce como “reunir”. Jesús, el Pastor Excelente, reúne, guía, protege y
alimenta a las ovejas de este redil. (o “rebaño pequeño”, según Lu 12:32) y a
sus otras ovejas.

Aquí vemos claramente el pacto que hace JEhová con el rebaño pequeño.

Todas ellas llegan a ser un solo rebaño con un solo pastor según Juan 10:16. Esta
gráfica descripción destaca la unidad que caracterizaría a los seguidores de Jesús.

Esto significa que tanto el rebaño pequeño, como la gran muchedumbre llegaríamos a
disfrutar de unidad y paz gracias a que continuamente todos nos esforzamos por
seguir las leyes y consejos divinos.

Como punto importante, Jesús hoy en día hace posible que reconozcamos su voz,
mediante sus enseñanzas, y lo hacemos si realmente seguimos su guía y dirección. Esa
guía la encontramos en la Biblia, y como Jesús es el cabeza de la congregación,
también ahí encontramos esa guía, por ejemplo mediante los ancianos, quienes se
basan en la Biblia en todo momento. Y los cristianos verdaderos, muestran cualidades
de ovejas siguiendo estas instrucciones, pues provienen de Jehová.

Vemos entonces que Jesús siempre se ha preocupado por las necesidades los
cristianos, sin duda está al pendiente de lo que nos aqueja, de lo que nos preocupa.
Meditar en estos asuntos, sin duda fortalecerá nuestra espiritualidad.

Esto finalmente nos muestra que Jesús está al tanto de nosotros, lo cuál es un reflejo
de cuánto nos ama su padre, Jehová, el gran pastor.