Colección de Artículos  

de Navidad  
 
Esta colección de artículos ha sido publicada en las distintas ediciones del mes de 
Diciembre, desde el año 2010 hasta la fecha. 
 
1. EL VERDADERO VALOR DE UN REGALO. Ejerciendo el deber y el privilegio de dar. 
 
2. JESÚS EN LAS PROFECÍAS DEL ANTIGUO TESTAMENTO. Las profecías mesiánicas 
del nacimiento de Jesús. 
 
3. ¿QUÉ TENÍA DE ESPECIAL HABER SIDO EL PRIMER HIJO? La primogenitura en los 
tiempos bíblicos. 
 
4. 5 CLAVES PARA UN GRAN SERMÓN DE NAVIDAD. Aspectos a tener en cuenta para 
el culto navideño. 
 
5. LA ESTRELLA DE BELÉN Y LA ASTRONOMÍA EN ISRAEL. ¿Eran astrólogos los 
“magos” que visitaron a Jesús? 
 
6. ¿CUÁL ES TU OPCIÓN FRENTE A JESÚS? El carácter ineludible de Jesús de Nazaret. 
 
7. ¡CELEBREMOS LA FIESTA CON ALEGRÍA! Formas de aprovechar pastoralmente las 
fiestas de fin de año. 
 
8. ¿NACIÓ JESÚS EN UN ESTABLO? La Biblia no relata la historia que nos imaginamos 
hoy. 
 
9. LA ENCARNACIÓN. Dios vino a vivir entre nosotros. 
 
10. LA SENCILLEZ DE LA NAVIDAD. Gálatas 4.4-5. 
 
11. 5 VERDADES Y 5 MENTIRAS ACERCA DE LA NAVIDAD. 
 
12. ¿PORQUE NACIÓ JESÚS EN UN ESTABLO Y NO EN UN PALACIO? 
 
13. DIOS SE HIZO HOMBRE. 
 
14. HAGAN BRILLAR LA LUZ DE CRISTO EN ESTA NAVIDAD. 
 
15. OBRA TEATRAL PARA NIÑOS: “EL NACIMIENTO DE JESÚS” 
 

 
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PORTADA
El verdadero
valor de un regalo
Ejerciendo el deber y el privilegio de dar
Nuevamente, y muchos casi sin darnos
cuenta, llegamos al último mes del año
¡y nos sumergimos de nuevo en esta
temporada tan única de la Navidad!
Temporada en que la palabra más repe-
tida en gran parte de la sociedad es “re-
galo”, incluso más que, lastimosamente,
el nombre de Jesús.
¿Qué significa realmente dar un regalo?
¿Cómo el ejercer la virtud de dar pue-
de producir cambios significativos en la
vida de otros... y en nosotros mismos?
Una teología del dar
La palabra “dar” es una gran palabra en
la Biblia con respecto a Dios. De hecho,
el Dios de la Biblia nos es presentado en
ella como el Dios dador, origen y provee-
dor de todas las cosas. Existe un hecho
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teológico para esto.
Dios es el único ser que, por definición,
es eternamente suficiente en Sí mismo.
En palabras sencillas, Dios no necesita
de nada aparte de Sí mismo para existir
y estar satisfecho. Es más, nada podría
siquiera existir si no proviniera de Él.
Es una convicción básica de la fe cris-
tiana que Dios es el supremo Creador,
quien hizo todas las cosas “de la nada”.
El mundo, la vida misma, y cada cosa
que a nuestro alrededor y que podemos
disfrutar, grande o pequeña, momen-
tánea o duradera, provienen de Él. La
predicación del apóstol Pablo en Atenas
incluyó esta inequívoca afirmación doc-
trinal:
“El Dios que hizo el mundo y todo lo que
hay en él es Señor del cielo y de la tie-
rra. No vive en templos construidos por
hombres, ni se deja servir por manos
humanas, como si necesitara de algo.
Por el contrario, él es quien da a todos la
vida, el aliento y todas las cosas” (Hch
17.24–25).
Gratitud humilde
Esta verdad bíblica tiene por lo menos
dos consecuencias prácticas para no-
sotros. En primer lugar, nos llama a ser
agradecidos y humildes, reconociendo
que nada hemos conseguido realmente
por nosotros mismos. A los creyentes de
Corinto, algo engreídos espiritualmente,
se les regaña con estas palabras:
“¿Quién te distingue de los demás?
¿Qué tienes que no hayas recibido? Y, si
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 “Es la verdad del
evangelio la que purifica
nuestras almas para
poder amar a los
demás.”
lo recibiste, ¿por qué presumes como si
no te lo hubieran dado?” (1 Co 4.7).
Es muy fácil olvidar que “nada trajimos a
este mundo, y nada podemos llevarnos”
(1 Ti 6.7), y actuar con presunción sobre
las cosas que podemos llegar a tener
en esta vida, negando implícitamente lo
que son —regalos de un Dios generoso.
Necesitamos disciplinarnos a nosotros
mismos en recordar cada mañana que
“toda buena dádiva y todo don perfecto
descienden de lo alto” (Stg 1.17).
Pero el mayor regalo de Dios llegó cuan-
do nos dio a Su único Hijo para ser nues-
tro Salvador: “Porque tanto amó Dios al
mundo que dio a su Hijo unigénito, para
que todo el que cree en él no se pierda,
sino que tenga vida eterna” (Jn 3.16). El
primer regalo de Navidad fue el propio
Señor Jesús, dado por el Padre a la hu-
manidad.
Una de las propiedades más fundamen-
tales que hace distinto al cristianismo de
cualquier otra religión en el mundo es su
mensaje de que la salvación es un rega-
lo. El amor de Dios no se puede merecer
ni comprar, sino que fluye hacia nosotros
gratuitamente en la persona de Su Hijo
Jesucristo. “Porque la paga del pecado
es muerte, mientras que la dádiva [re-
galo] de Dios es vida eterna en Cristo
Jesús, nuestro Señor” (Ro 6.23).
Generosidad
En segundo lugar, la verdad bíblica de
que Dios es por naturaleza el primer y
más grande dador, debe motivarnos a
ser dadores como Él. Esto es inevitable
si vamos a ser “imitadores de Dios como
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hijos amados” (Ef 5.1 RV60). Y en la en-
señanza de Jesús, llega a ser un llama-
do radical del discipulado cristiano, en
que el carácter dadivoso de Dios —in-
cluso para con los malos— es el pará-
metro para nuestro amor.
Este llamado radical, por supuesto,
presupone una transformación también
radical de nuestros corazones por la
verdad del evangelio. La Biblia nos en-
seña con absoluta claridad que nuestra
disposición natural es al egoísmo, a bus-
car para nosotros mismos, a reclamar,
incluso a quitar a otros. Es la verdad del
evangelio la que purifica nuestras almas
para poder amar a los demás (1 P 1.22).
Haber recibido la salvación —que inclu-
ye el perdón de nuestros pecados y el
ser recibidos por Dios como Sus hijos
por los méritos de Jesús— tiene conse-
cuencias tanto para la eternidad como
para esta vida. Este regalo decide nues-
tro destino más allá de esta vida, pero
también este regalo nos cambia aquí y
ahora, nos transforma en nuevas perso-
nas, con nuevos ideales y nuevas moti-
vaciones.
Una de las expresiones que toma esta
transformación es que nuestro carácter
se torna semejante al carácter del Pa-
dre, incluyendo que despierta en noso-
tros Su misma dadivosidad. De recep-
tores nos convertimos en dadores para
otros. Parafraseando el versículo de 1 Jn
4.19, “nosotros damos porque él nos dio
primero”.
Así que, si captamos realmente el carác-
ter divino, porque hemos experimentado
el poder transformador de la verdad al
habernos dado a Cristo y la salvación,
también nosotros seremos movidos por
una nueva disposición interna de dar a
otros.
¿Qué podemos dar?
Ahora bien, no deberíamos restringir la
virtud del dar únicamente al plano ma-
terial. ¡Podemos dar mucho más que
cosas materiales! Aunque la frase “Dios
ama al que da con alegría” (2 Co 9.7)
está en el contexto de la ofrenda, este
es un principio general que se aplica a
todas las esferas de la vida. Como hijos
de Dios, aparte de dinero y cosas mate-
riales podemos dar…
1. Nuestro tiempo. Compartir, prestar
atención y escuchar a otros. En algu-
nas ocasiones, es lo más valioso que
podemos ofrecer a alguien.
2. Nuestro talento. Ayudando a otros
por medio de lo que sabemos hacer,
prestando un servicio voluntario, etc.
3. Nuestro conocimiento. Podemos ayu-
dar a otros a resolver problemas por
medio de los conocimientos que he-
mos adquirido. ¡Un consejo sabio y
oportuno es una llave de oro!
4. Nuestro afecto. En una sociedad a
veces tan carente de calidez y sen-
sibilidad, un abrazo y unas palabras
sinceras de afecto pueden marcar la
vida de alguien y cambiar su historia.
5. El evangelio. Por sobre todas las co-
sas, el regalo más preciado que po-
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PORTADA
demos ofrecer a nuestros semejantes
es la buena noticia de la salvación en
Cristo —el regalo de Dios. Negarlo es
también la mezquindad más grande
de todas.
El costo de no dar
¿Por qué nos cuesta dar? ¿Por qué es
que tan pocos parecen poseer la virtud
de entregar y entregarse para bendecir
a otros? Quizás parte de la respuesta
está en la cultura que nos rodea y parte
también en nosotros mismos.
Es un hecho innegable que la sociedad
de consumo, de la que somos parte, nos
ha educado a través de todos los me-
dios a obtener, a buscar y a reclamar.
Pero incluso la cultura evangélica mo-
derna, de la que también somos parte,
nos ha “adoctrinado” en una mentali-
dad de auto-complacencia que en gran
medida ha adormecido en nosotros la
capacidad de ver al “otro” y sus nece-
sidades.
Hasta nuestras canciones de alabanza
están llenas de expresiones en primera
persona y una búsqueda individualis-
ta, desconectada del resto del cuerpo.
Vamos a la iglesia esperando “recibir”,
mientras que la propuesta bíblica es que
cuando la iglesia se reúne cada uno de
los miembros tiene algo que dar a los
demás para edificación (1 Co 14.26).
Hemos sido entrenados también en el
pensamiento de que cuando damos
algo estamos perdiendo. “Dar es per-
der”. Es verdad que todo acto de dar
implica un costo para el que da, pero
no todo costo es pérdida. La Biblia nos
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enseña, con el propio ejemplo de Dios,
que dar es realmente ganancia, y una
ganancia doble:
Gana el que recibe, porque es ben-
decido. Cuando damos, una necesi-
dad puede ser cubierta, una situación
puede ser transformada.
Y gana el que da, porque su riqueza
queda demostrada y obtiene además
el valor del resultado de su generosi-
dad.
Como dice el viejo refrán, “lo que das es
lo que realmente tienes”, y nadie puede
quitarte aquello que has dado. A menu-
do, el no dar nos priva de ver cuán ben-
decidos somos realmente. Es posible
que lo que tenemos para dar nos parez-
ca poco, pero no ignoremos que en las
manos del Señor Jesús, los cinco panes
y dos peces de un muchacho alimenta-
ron a cinco mil personas (Jn 6.8–11).
Seguramente que el dar nos costará
algo. Pero el costo de no dar suele ser
mucho mayor, no sólo para el que pudo
haber recibido, sino también para el que
pudo haber dado. Después de todo,
según las palabras del Señor Jesús,
quien ha dado también recibirá: “Den, y
se les dará: se les echará en el regazo
una medida llena, apretada, sacudida y
desbordante. Porque con la medida que
midan a otros, se les medirá a ustedes”
(Lc 6.38).
Un deber y un privilegio
Resulta interesante que en los escritos
de sabiduría (o sapienciales) en la Bi-
“Seguramente que el dar
nos costará algo. Pero el
costo de no dar suele ser
mucho mayor, no sólo
para el que pudo haber
recibido, sino también
para el que pudo haber
dado.”
blia, uno de los aspectos que se des-
taca para contrastar al hombre justo o
sabio del hombre injusto o necio, es la
cuestión del dar. “Los malvados piden
prestado y no pagan, pero los justos dan
con generosidad” (Sal 37.21). “Todo el
día [el perezoso] se lo pasa codiciando,
pero el justo da con generosidad” (Pr
21.26).
Como seguidores de Jesús, el dar no
es una virtud opcional —ni excepcio-
nal— para nosotros. Es un deber que
debemos cumplir con la mayor respon-
sabilidad. Pero por el otro lado, tampoco
debe ser para nosotros una exigencia
amarga o carente de gusto, sino un pri-
vilegio que debemos ejercer con el ma-
yor de los placeres, “recordando las pa-
labras del Señor Jesús: ‘Hay más dicha
en dar que en recibir’” (Hch 20.35).
¡Que disfrutes la dicha de dar en este
tiempo y siempre!
T. Keller. Justicia generosa: Cómo la gracia de
Dios nos hace justos. Publicaciones Andamio.
T. Challies. “El carácter del cristiano: generoso”.
En línea: http://bit.ly/2jcx9Iv
A. O’Dell. “Una definición cristiana de generosi-
dad”. En línea: http://bit.ly/2A1xoxQ
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Jesús en las profecías
del Antiguo Testamento
Las profecías mesiánicas del nacimiento de Jesús
“Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra
paz a los que gozan de su buena volun-
tad” (Lc 2.14).
¿Alguna vez has ido a un baby shower?
La primera Navidad, el nacimiento del
Salvador, se había profetizado por cien-
tos de años en el Antiguo Testamento.
Los profetas de antaño conocían y espe-
raban las señales de la venida de Jesu-
cristo, y esperaron con paciencia dichas
señales. ¡Profetizaron de Su venida para
que otros pudieran reconocer las seña-
les y compartir el gozo de saber que Él
había venido! Ellos realmente anticipa-
ron la venida de Jesús mucho antes de
que llegara el Mesías. El cumplimiento
de esas profecías fue un testimonio de
Su divino llamamiento como Salvador y
Redentor.
Ya en Génesis 3.15, al inicio de la his-
toria humana, Dios presenta la primera
profecía mesiánica a Adán y Eva: “Pon-
dré enemistad entre tú y la mujer, y entre
tu simiente y la de ella; su simiente te
aplastará la cabeza, pero tú le morderás
el talón”.
Jesús cumple las profecías
“Pero, cuando se cumplió el plazo, Dios
envió a su Hijo, nacido de una mujer, na-
cido bajo la ley” (Ga 4.4).
En estos días en que conmemoramos
el nacimiento de Jesús, debemos tener
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en cuenta que con la venida de Cristo
al mundo se cumplen literalmente cien-
tos de profecías del Antiguo Testamento
que advertían que Dios mismo se encar-
naría como un hombre, que caminaría
entre la gente y que vendría al mundo
con la misión de salvar de sus pecados
a la humanidad.
Mateo 1.22–23 identifica claramente el
nacimiento virginal de Jesús como un
cumplimiento de la profecía del Antiguo
Testamento: “Todo esto sucedió para
que se cumpliera lo que el Señor había
dicho por medio del profeta: ‘La virgen
concebirá y dará a luz un hijo, y lo lla-
marán Emanuel’ (que significa ‘Dios con
nosotros’)”. La cita de Mateo de Isaías
7.14 confirma que el profeta predijo el
nacimiento virginal de Jesucristo.
Dios no tiene límites de tiempo
Los evangelios incluyen varios pasajes
que narran el cumplimiento de las pro-
fecías mesiánicas. Estos pasajes citan,
y con frecuencia identifican, pasajes de
las Escrituras de Israel relacionados con
Jesucristo. Sólo citamos algunos ejem-
plos:
Sería de la tribu de Judá: Génesis
49.10 - Lucas 3.23–33.
Nacería de una virgen: Isaías 7.14 -
Mateo 1.18–25.
BIBLIA Y TEOLOGÍA
Descendería del rey David: Isaías 9.7
- Mateo 1.1, 6–17.
Nacería en Belén: Miqueas 5.2 – Ma-
teo 2.1–6.
Hablando por medio de Isaías, Dios dijo:
“Desde hace mucho tiempo anuncié las
cosas pasadas. Yo las profeticé; yo mis-
mo las di a conocer. Actué de repente, y
se hicieron realidad” (Is 48.3).
El nacimiento del
Mesías Jesús nos trajo luz
“El pueblo que andaba en la oscuridad
ha visto una gran luz; sobre los que vi-
vían en densas tinieblas la luz ha res-
plandecido. Porque nos ha nacido un
niño, se nos ha concedido un hijo; la
soberanía reposará sobre sus hombros,
y se le darán estos nombres: Conseje-
ro admirable, Dios fuerte, Padre eterno,
Príncipe de paz”. (Is 9.2, 6).
Fuentes:
C. Vidal. Jesús el judío. Plaza Janes.
R. Stein. Jesús el Mesías. CLIE.
D. Carson y D. Moo. Una introducción al Nuevo
Testamento. CLIE.
DICIEMBRE 2017 | 27
COSTUMBRES BÍBLICAS
¿Qué tenía de especial
haber sido el primer hijo?
La primogenitura en los tiempos bíblicos
La primogenitura no significa mucho en
nuestra cultura actual. Pero en los tiem-
pos bíblicos la primogenitura tenía un
significado increíble.
El estado del primogénito era muy im-
portante. Además de dar ciertos dere-
chos, el título de primogenitura indicaba
algo particular con Dios. En cierta me-
dida, la disposición de Abraham a en-
tregar a Dios a su primogénito (Gn 22)
se constituyó en una figura del Mesías
Redentor para el pueblo de Israel.
El primogénito de los israelitas estaba
especialmente consagrado a Dios, y re-
cibía una bendición. Así se convertía en
el jefe de la familia (ver Gn 27 y 48).
La legislación hebrea
sobre la primogenitura
La obligación de consagrar a Dios los
primogénitos, tanto de los hombres
como del ganado, se inició en Ex 13 al
salir Israel de Egipto luego de la muerte
de los primogénitos egipcios. Dios de-
claró que todos los varones primogéni-
tos de Israel eran Suyos. Las legislacio-
nes sobre el tema se encuentran en Ex
22.28–30; 34.19; y Dt 15.19–23.
En el Sinaí la tribu de Leví fue acepta-
da para servir en el santuario en lugar
de los primogénitos de todas las tribus,
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pero el Señor exigió que todo hijo primo-
génito fuera redimido (Nm 3.45–46).
En la Biblia, la palabra “primogénito” no
solamente es usada en el sentido de “el
que nace primero”, sino que también es
usada en el sentido de “aquel que tiene
la máxima autoridad e importancia” en
una familia.
La Navidad nos presenta
a Cristo como Primogénito
“Así que [María] dio a luz a su hijo pri-
mogénito. Lo envolvió en pañales y lo
acostó en un pesebre, porque no había
lugar para ellos en una posada” (Lc 2.7).
Jesús es llamado el primogénito de Ma-
ría. Por ello, sus padres, siguiendo una
costumbre extendida después de la
cautividad (Neh 10.36), aprovecharon la
visita al Templo, con motivo de la purifi-
cación de María (Lv 12.2–8), para pre-
sentarlo. Esta costumbre muestra que el
mandato de “colocar” ante el Señor a los
primogénitos era guardado en los tiem-
pos de Jesús.
El Primogénito Eterno
Pero la primogenitura de Cristo va más
allá de ser el hijo mayor en su familia
humana. Ya el Salmo 89.27 habla del
Mesías como el Supremo Primogénito.
El Padre mismo dice: “Yo le daré los de-
rechos de la primogenitura, la primacía
sobre los reyes de la tierra”.
La excelencia de la dignidad de Cristo
se declara llamándole “el primogénito
entre muchos hermanos” (Ro 8.29), “el
primogénito de los muertos” (Col 1.18;
Ap 1.5), y “el primogénito de toda crea-
ción” (Col 1.15).
Por ello Jesucristo “tiene el sacerdocio
supremo” (He 5.5–10; 7.1–27; 8.1–14,
etc.), “la herencia de todas las cosas”
(He 1.2), y tiene “toda la autoridad” (Mt
28.18; Ap 5.9–14).
¿Recordaremos esta Navidad a Jesu-
cristo, aquel que nació en Belén en un
pesebre, quien es el Primogénito y So-
berano sobre toda la creación?
“Porque por medio de él fueron creadas
todas las cosas en el cielo y en la tierra”
(Col 1.16).
Fuentes:
J. MacArthur. El manual bíblico MacArthur. Grupo
Nelson.
R. C. Sproul. Las grandes doctrinas de la Biblia.
Unilit.
W. W. Rand. Diccionario de la Santa Biblia. Grupo
Nelson.
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CUIDADO PASTORAL
5 claves para un
gran sermón de Navidad
Aspectos a tener en cuenta para el culto navideño
Para cualquier iglesia, los cultos de
Navidad son típicamente uno de
los días más concurridos del año.
Un gran mensaje es absolutamente
esencial en un día tan grande como
este.
Esta puede ser la única vez que mu-
chas de estas personas le den una
oportunidad a su iglesia. Esta puede
ser la última vez que usted consiga
hablarles a menos que ellos estén
obligados a regresar.
De modo que aquí hay algunos con-
sejos. Cinco claves para un gran
sermón de Navidad.
1. Hazlo corto
No voy a decirle cuán largo debería
usted predicar. Pero cualquiera sea
su promedio de tiempo, trabaje para
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acortar algo de ese tiempo. Si us-
ted normalmente predica una hora,
apunte a 45 minutos. Si suele hablar
30 minutos, apunte a 25. Termine lo
más temprano que le sea posible.
Haga lo que haga, ¡no lo alargue!
Eso no caería bien para las familias
que tienen planes para más tarde.
No caería bien para los voluntarios
que ayudan en más de un servicio.
Termine exactamente a tiempo o
más temprano de lo que dijo que lo
haría. Todos lo van a apreciar.
La meta no es cubrir la Biblia ente-
ra en un mensaje. La meta es hacer
una pequeña sección de la Escritu-
ra tan poderosa para cambiar vidas
que ellos se queden con ganas de
regresar para escuchar más.
2. Saque su mejor jugada
¡La Navidad es para un pastor como
el partido final del campeonato! No
sólo predique el mismo duro y viejo
sermón. ¡Dele todo lo que tiene!
¡No sea aburrido! Estoy convencido
de que es un pecado hacer que la
más grande historia jamás contada
suene aburrida. Cuente un par de
chistes. Cuente la historia dramá-
ticamente y ayude a su auditorio a
introducirse en las emociones de los
personajes. Hable sobre cómo sería
aquello en los tiempos modernos.
Incluya algunos vídeos profesional-
mente realizados.
¡Sea apasionado sobre lo que us-
ted está hablando! Si usted no está
emocionado, ¿por qué deberían
ellos estarlo?
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 “¡Esta podría ser la
única oportunidad
que usted tenga para
alcanzar a algunas
personas!”
3. Tenga un gancho
para la próxima semana
Déle a la gente una razón para vol-
ver. Comience una asombrosa nue-
va serie. Regale a los visitantes una
tarjeta para café y donas gratis para
la próxima visita. Consiga su infor-
mación de contacto para enviarles
una carta de bienvenida o para lla-
marles por teléfono. Sea creativo.
Haga lo que haga, haga todo lo po-
sible para hacerlos regresar.
4. Cuente la historia
Yo sé que la ha oído y predicado mil
veces, pero usted necesita contar la
historia de la Navidad otra vez. To-
dos esperan oírla. Todos quieren oír-
la. Algunos podrían nunca haberla
oído. Es mejor que la cuente.
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Esto no quiere decir que usted no
pueda ser creativo. Saque su mejor
jugada. Dele un giro diferente a la
historia, si quiere. Pero POR FAVOR,
mencione la razón por la que esta-
mos celebrando en primer lugar.
Cuente la historia del milagroso na-
cimiento de Jesús.
5. Presente el evangelio
La única razón por la que celebra-
mos la Navidad ¡es porque Jesús
vino a la tierra para vencer a Sata-
nás, al pecado, y a la muerte! Cuen-
te la historia. Y a continuación, trace
una línea recta hacia el Evangelio.
¡Esta podría ser la única oportuni-
dad que usted tenga para alcanzar
a algunas personas! Puede ser que
ellos aceptaron una invitación de
parte de un amigo o un familiar por
primera vez. Puede ser que ellos
sean “cristianos NPS” (Navidad y
Pascuas Solamente). Puede ser que
ellos sólo estaban vagabundeando
y se animaron a entrar. Como sea
que ellos llegaron, ¡ahora usted tie-
ne el tiro!
Aunque usted no haga nada más,
¡asegúrese de que cada uno de los
que salgan de su iglesia tenga una
clara comprensión de por qué la Na-
vidad es digna de celebrar!
Y no olvide esto: deles una oportuni-
dad para responder. Sea que usted
les pida levantar una mano, orar una
oración, revisar una caja, venir al
frente… cualquiera que sea su esti-
lo. El punto es, predique el evange-
lio y urja a las personas a responder
a las buenas nuevas.
¿Qué está esperando? Póngase a
trabajar. ¡Esta Navidad puede ser la
mejor de todas!
Fuente:
Este artículo ha sido publicado originalmente
en inglés en el sitio Pastors.com y se encuen-
tra en la siguiente dirección:
http://pastors.com/5-keys-great-christmas-
sermon/
Traducido al español por el equipo de redac-
ción de La Fuente.
Por Brandon Hilgemann
Brandon ha estado en una jor-
nada de nueve años para llegar
a ser el mejor predicador que
posiblemente podría ser. Duran-
te este tiempo, ha trabajado en
iglesias de todos los tamaños,
desde una iglesia en plantación hasta algunas de
las iglesias más grandes y de mayor crecimiento en
los Estados Unidos. Brandon comparte sus pensa-
mientos e ideas de su jornada en ProPreacher.com.
Twitter: @propreacher
♜ www.propreacher.com
DICIEMBRE 2016 | 15
COSTUMBRES BÍBLICAS
La estrella de Belén y
la astronomía en Israel
¿Eran astrólogos los “magos” que visitaron a Jesús?
Dios creó las estrellas. Siempre fue-
ron para el ser humano objetos de
estudio, de teorías, y de admiración.
En la versión The Mensagge del Sal-
mo 8.3–4 dice: “Cuando contemplo
tus cielos, obra de tus dedos, la luna
y las estrellas que allí fijaste, me pre-
gunto: ‘¿Qué es el hombre, para que
en él pienses? ¿Qué es el ser huma-
no, para que lo tomes en cuenta?’”
En Jue 5.20, Débora menciona en
una canción la órbita de las estre-
llas, y en el libro de Job 8.30-33 se
habla de leyes que rigen los cielos,
de las Pléyades, el Orión, la Osa
mayor y la Osa menor. En Amós 5.26
aparece Saturno, y en Is 14.12 el lu-
cero de la mañana (Venus).
La prohibición
de la astrología
Evidentemente los israelitas tenían
conocimientos sobre astronomía,
aunque no tan avanzados como
otros pueblos que tenían flotas na-
vieras. También es posible que no
se hayan interesado en las cues-
tiones técnicas debido a que en la
mayoría de las culturas antiguas la
astronomía estaba estrechamente
ligada con la astrología.
La astrología era una supuesta
“ciencia” que relacionaba los movi-
26 | DICIEMBRE 2016
mientos de los astros con los acon-
tecimientos de la historia. Así, los
astrólogos pretendían adivinar el fu-
turo al observar los astros. Debido a
su supuesta influencia sobre el des-
tino humano, se los llegó a conside-
rar “dioses”, y a los que ejercían de
astrólogos también se los llamaba
“sacerdotes” (Dn 1.20; 2.2, 10; etc).
Dios condenó la astrología (Dt 4.19;
18.10) y dio muchas advertencias
a Israel de no involucrarse en esta
práctica pagana: “No aprendan us-
tedes la conducta de las naciones,
ni se aterroricen ante las señales
del cielo, aunque las naciones ten-
gan miedo. Las costumbres de los
pueblos no tienen valor alguno” (Jer
10.1–3; ver Is 47.13; 1 S 15.23; 2 R
23.5; etc.).
La estrella de Belén
Mateo es el único que habla de los
“magos” (Mt 2.1–2 RV60), y no les
da el título de reyes, ni nombres pro-
pios, ni indica el número de ellos. El
título de reyes se les otorga recién
en el siglo III. En el siglo IV los teólo-
gos Orígenes y Tertuliano hablan de
tres magos y en el siglo VIII se nom-
bran a Melchor, Gaspar y Baltasar.
Algunos señalan que la visita de los
magos al niño Jesús es profetizado
en el Salmo 72. Estos eran sabios y
hombres de ciencia, que conocían
el cielo y ciertos hechos que ocurri-
rían en el futuro. ¿Eran astrólogos?
¿Por qué una estrella?
No sabemos por qué Dios utilizó una
estrella para anunciar el nacimiento
de Jesús. Una teoría posible es que
el Señor quiso traer de manera so-
brenatural a judíos (los pastores) y
a gentiles (los magos) para adorar a
Jesús, como muestra de que el Me-
sías había venido para salvar a todo
el mundo. Otra teoría es que que
los “magos” eran sabios judíos que
nacieron y se criaron en Babilonia
(no todos volvieron del cautiverio).
Obviamente, conocían las profecías
mesiánicas, tales como Nm 24.17.
En ningún momento Dios aprueba la
astrología, sino todo lo contrario. Sin
embargo, Dios controla los astros,
así como los acontecimientos de la
historia. La estrella de Belén fue una
muestra de ello.
Fuentes:
Nuevo diccionario de la Biblia. Unilit.
Comentario bíblico San Jerónimo (Tomo III).
Cristiandad.
M. Wilkins. Mateo: Del texto bíblico a una
aplicación contemporánea. Vida.
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PORTADA
¿Cuál es
tu opción
frente a Jesús?
El carácter ineludible de Jesús de Nazaret
La persona de Jesucristo ha sido
objeto de diversos análisis y motivo
de miles de libros, dentro y fuera de
la fe cristiana. Hay ciertos aspectos
que han hecho que Su vida y pala-
bras afecten aun hoy a cada ser hu-
mano. ¿Pero qué pudo tener de es-
pecial un carpintero judío hace dos
mil años para ser “ineludible” para la
humanidad?
Jesús, ¿otra versión de
muchos mitos?
Vale decir que la persona de Jesús
siempre ha sufrido ataques desde
diversos frentes. Uno de los ataques
más interesantes tiene que ver con
el de algunos ateos, principalmen-
te, que sugieren que la historia de
Jesús relatada en el Nuevo Testa-
mento no es más que una copia y
adaptación de los mitos de otras di-
vinidades paganas.
6 | DICIEMBRE 2015
Entonces, con este planteamiento
como base, los proponentes de esta
idea señalan supuestas coinciden-
cias entre el Jesús de los evange-
lios y algunas divinidades antiguas
como Horus, Dionisio, Mitra y Kri-
shná. Las principales similitudes
alegadas por estos críticos son que
todas aquellas divinidades:
Nacieron un 25 de diciembre.
Nacieron de una virgen.
Eran “niños maestros” a la edad
de 12 años.
Caminaron sobre el agua y realiza-
ron muchos milagros.
Tuvieron 12 discípulos.
Fueron traicionados por un amigo.
Murieron crucificados y resucita-
ron al tercer día.
¿Qué de cierto se ha hallado en es-
tos cargos tan serios contra la inte-
gridad del Cristianismo? Ninguna,
absolutamente. Desde el siglo XIX,
cuando ciertos racionalistas presen-
taron por primera vez estas “coin-
cidencias”, hasta ahora, ninguna
prueba se ha podido presentar. Muy
por el contrario, la documentación
existente referente a las divinidades
mencionadas —escasísima en com-
paración con las fuentes que com-
prueban la historicidad de Jesús y la
veracidad de los evangelios— ofre-
cen una información completamente
diferente en cada aspecto (Ver fuen-
tes al final del artículo).
El apóstol Pedro escribió: “Porque
no os hemos dado a conocer el po-
der y la venida de nuestro Señor Je-
sucristo siguiendo fábulas artificio-
sas, sino como habiendo visto con
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 “Jesús es
sencillamente
incomparable.
Todos los intentos
por hacerlo quedar
como ‘uno más
entre muchos’ han
acabado, uno tras
otro, en fracaso.”
nuestros propios ojos su majestad”
(2 P 1.16). No es lógico pensar que
los discípulos de Jesús conspiraron
para crear una mentira monstruosa
para engañar al mundo y luego la
defendieron a costa de sus propias
vidas. ¿Moriría usted por algo que
sabe que es mentira? Los discípulos
tampoco, y sin embargo la mayoría
de ellos murió como mártir.
Jesús es sencillamente incompara-
ble. Todos los intentos por hacerlo
quedar como “uno más entre mu-
chos” han acabado, uno tras otro,
en fracaso. Jesús fue único por mu-
chas razones, pero nos gustaría se-
ñalar dos principalmente.
Único por las profecías
que cumplió
El Cristianismo no necesita de nin-
guna influencia externa como la
mitología para obtener su conteni-
do. Toda la enseñanza del Nuevo
Testamento, incluyendo la vida y el
mensaje de Jesús, tiene sus raíces
en el Antiguo Testamento, donde
se destacan especialmente las pro-
mesas concernientes a un Mesías
venidero. Muchas profecías que en-
contramos en el Antiguo Testamento
se refieren a la venida de Jesucristo
como Salvador:
1. El lugar de Su nacimiento: Belén
(Mi 5.2; Mt 2.5-6; Lc 2.4).
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2. El tiempo de Su nacimiento: ba-
sado en las 70 semanas de años
dados a Daniel (Dn 9.25; Lc 2.25-
32).
3. La forma de Su nacimiento: na-
cido de una virgen (Is 7.14; Lc
1.34).
4. El precio de Su traición: treinta
piezas de plata (Zac 11.12; Mt
26.15; 27.9-10).
5. La forma de Su muerte: la cruci-
fixión (Sal 22.16, 18; Mt 27.35; Lc
23.34; Jn 19.24; 20.25).
6. La condición de Su cuerpo: nin-
gún hueso roto (Sal 34.20; Juan
19.31-33) pero el costado traspa-
sado (Zac 12.10; Jn 19.34, 37).
7. La deslealtad de Sus discípulos:
abandonado por sus seguidores
(Zac 13:7; Mt 26.31).
8. El lugar de Su sepultura: puesto
en la tumba de un hombre rico (Is
53.9; Mt 27.57-30).
La probabilidad de que cualquier
persona pudiera cumplir las ocho
profecías es de 1 probabilidad en
100,000,000,000,000,000 ó 1 en
100 mil billones. Hay que conside-
rar que Jesús no tenía control sobre
el cumplimiento de estas profecías.
Por ejemplo, no podía elegir dónde
nacer, cómo morir, o dónde ser en-
terrado.
Se ha registrado más de 330 predic-
ciones distintas que Jesús cumplió.
La probabilidad de que una sola
persona cumpliera apenas 48 profe-
cías es de 1 en 10157. Este número
es tan grande —1 seguido de 157
ceros— que es inimaginable.
Único por todo
lo que afirmó
Jesús dijo cosas que nadie más
pudo decir. Ni los “grandes maes-
tros” de la historia, entre los que
tantas veces se ha tratado de incluir
a la fuerza a Jesús, se atrevieron a
hacer afirmaciones como las que Él
hizo sobre Sí mismo, sobre la huma-
nidad, sobre Dios, sobre la vida y
sobre la muerte. Por ejemplo:
Dijo que Dios era Su Padre (Jn
5.18).
Se atribuyó el poder de perdonar
los pecados (Mt 9.6).
Dijo que el que no cree en él está
bajo la ira de Dios (Jn 3.36).
Declaró que juzgaría a todas las
naciones (Mt 25.31-33).
Retó a que alguien le acusara de
algún pecado (Jn 8.46).
Reclamó ser honrado al igual que
Dios (Jn 5.23).
Afirmaciones como estas solo pue-
den ser calificadas o como muy
DICIEMBRE 2015 | 7
PORTADA
atrevidas, como mínimo, o muy su-
blimes. Son afirmaciones absolutas,
incondicionales, radicales. ¿Cuáles
son nuestras alternativas frente a
estas declaraciones?
Tomemos solo la primera de la lista,
para darnos cuenta de la gravedad
del asunto. Jesús afirma ser el Hijo
de Dios. ¿Qué opciones tenemos
frente a esto? Muchos simpatizantes
de Jesús han tratado de minimizar
Sus palabras para poder quedar-
se “cómodos” con Él sin tener que
rendirle sus vidas. Otros, opositores,
han rechazado rotundamente las
pretensiones de Jesús y se han ne-
gado a considerarlas siquiera como
válidas. Pero otros han concluido
que la honestidad nos obliga a eva-
luar las verdaderas posibilidades de
lo que Jesús declaró sobre Sí mis-
mo.
Trilema de C. S. Lewis
Quién fue Jesús
Dijo ser Hijo de Dios
Mentira
Sabía que mentía No sabía que mentía
Un farsante Un demente
8 | DICIEMBRE 2015
En su “trilema” sobre la afirmación
de Jesús de ser el Hijo de Dios, C.
S. Lewis señalaba que tras una fran-
ca valoración de las cosas solo nos
quedan tres posibilidades:
1. Era mentira y Jesús lo sabía —en-
tonces era un farsante desprecia-
ble.
2. Era mentira pero Jesús no lo sa-
bía —entonces era un demente
digno de lástima.
3. Era verdad —entonces Jesús es
realmente el Hijo de Dios.
Las palabras y acciones de Jesús
no reflejan la conducta de un charla-
tán o la de una persona mentalmen-
te desequilibrada. Una acusación
como esa no resiste el abundante
testimonio de Sus milagros o la bri-
llantez de Sus enseñanzas. Solo la
tercera opción es lógicamente ad-
Verdad
Hijo de Dios
“Si las declaraciones
de Jesús son verdad,
entonces toda Su vida,
muerte, resurrección y
coronación en el cielo
tienen una relevancia
vital para cada uno
de nosotros.”
misible.
Se nos exige una respuesta
Podemos aplicar este mismo méto-
do a las demás afirmaciones de Je-
sús. Lo que no podemos es evadir la
respuesta personal que ellas exigen
de nosotros. Si las declaraciones de
Jesús son verdad, entonces toda Su
vida, muerte, resurrección y corona-
ción en el cielo tienen una relevancia
vital para cada uno de nosotros. El
hecho de que Su venida tenía algo
que ver con nuestras vidas es una
verdad inescapable.
Aquel carpintero judío, que nació en
un humilde pueblecito hace dos mil
años, dijo ser el Hijo de Dios, que
puede perdonar nuestros pecados,
que merece ser honrado como Dios,
y que un día juzgará al mundo. Todo
esto exige una respuesta de nuestra
parte. ¿Cuál será la suya?
Fuentes:
1. VerdadyFe.com. “¿Es Jesús una imitación
de otros dioses de la mitología pagana?” En
línea: bit.ly/1aKQgn6
2. Gary DeMar. “A beginner’s guide to Bible
prophecy”. En Biblical worldview (Oct-Nov
2007).
3. Kurt De Haan. ¿Por qué es lógico creer en
Cristo? RBC Ministries.
www.revistalafuente.com
ENCUENTROS Y COMUNIÓN
¡Celebremos la
fiesta con alegría!
Formas de aprovechar pastoralmente las fiestas de fin de año
Se acerca fin de año, una tempo-
rada que se caracteriza por tantos
acontecimientos: finalización de
clases, egresos, reuniones, premia-
ciones. En las oficinas y lugares de
trabajo empiezan las evaluaciones,
los planes y objetivos para el próxi-
mo período, las cenas de fin de año,
los agradecimientos, las distincio-
nes, los pagos de aguinaldo, y los
buenos deseos para el año entrante.
También en lo personal hacemos
evaluaciones: lo que hicimos bien,
lo que debemos mejorar, hacia dón-
de apuntan nuestros planes.
Un tiempo para recordar
lo que es ser iglesia
Como seguidores de Jesús, somos
parte de Su Iglesia, somos la familia
de Dios. Gran privilegio y a la vez
gran responsabilidad. Seguir a Cris-
to implica una relación personal con
Él y también con otros que le siguen.
Con ellos tenemos mucho en común
y formamos una sola familia, un mis-
mo cuerpo, una misma iglesia, una
sola comunidad.
Esta realidad nos impulsa a relacio-
narnos y tener comunión con nues-
tros hermanos.
La naturaleza de nuestra relación
es el amor de Cristo derramado en
nuestros corazones. El amarnos
unos a otros, esto trasciende más
allá del don que tengamos cada
uno y del ministerio que ejerzamos.
Amamos a nuestros hermanos por
lo que son, más que por el talento
que tienen. ¡Qué hermosa oportuni-
dad para aprovechar estas fiestas y
celebrar con mucha alegría el privi-
legio de pertenecer a la gran familia
de Dios!
Un tiempo para celebrar
y agradecer
Como pastores, organizar even-
tos donde crezcamos en amor y
comunión unos con otros, hacía
allí debemos apuntar con nuestros
programas, y aprovecharlos para
ser agradecidos con aquellos que
voluntaria y amorosamente nos ayu-
dan en la obra del Señor: los diáco-
nos, colaboradores, maestros de la
escuela dominical, los que sirven en
las tareas administrativas, en el ser-
vicio de la alabanza, los que colabo-
ran en las tareas de limpieza.
Agradecer al Señor por el privilegio
de servirle, y por todo lo que pudi-
mos hacer en el año como comu-
nidad, por permitirnos crecer por
medio de Su Palabra y la unidad del
Espíritu, el gran honor de testificar
de la obra redentora de nuestro Se-
ñor Jesucristo, y por poder servir por
Su gracia al prójimo, sin distinción.
Un tiempo para encomen-
dar los planes futuros
Lo más hermoso de todo en cuanto
a nuestros planes y metas futuras es
el saber que los pensamientos de
Dios hacia nosotros son de conti-
nuo bien. Su proyecto sigue vigente,
Él desea una gran familia de hijos
parecidos a Jesús. Él no vino sola-
mente para salvarnos, sino que nos
salvó para parecernos a Jesucristo.
En ese sentido, debemos andar y
hacer las buenas obras que Dios
preparó de antemano para que an-
duviésemos en ellas. No andar bus-
cando “nuevas obras”, sino andar
en las que Él ya preparó para noso-
tros. No “incluir a Dios en nuestros
planes” sino “incluirnos nosotros en
Sus planes”.
Con la fe y la confianza puesta en
Su nombre, ¡celebremos la fiesta
con alegría!
Por Julio Cicorio
Julio es de Paraguay. Es
analista de sistemas de
computación, tiene estu-
dios de Ingeniería Elec-
trónica y es egresado del
Instituto Bíblico Cristo Para las Naciones, de
Córdoba, Argentina. Reside actualmente en
la ciudad de Lambaré, Paraguay, donde pas-
torea junto con su esposa Sofía la Comunidad
Cristiana de Lambaré.
✉ juliocicorio@hotmail.com
COSTUMBRES BÍBLICAS
¿Nació Jesús en un establo?
La Biblia no relata la historia que nos imaginamos hoy
En realidad, los evangelios que re-
latan el nacimiento de Jesús nunca
mencionan la palabra “establo”. Se
sabe que Belén era una ciudad muy
pequeña, de no más de 500 habi-
tantes. Es muy poco probable que
haya tenido un hotel o posada, ya
que ningún camino importante pa-
saba por allí.
La situación más probable
Lo más probable es que, por moti-
vos del censo, todas las habitacio-
nes principales en la casa de los
familiares de José hayan estado
ocupadas, y que tuvieron que alo-
jarse en una habitación de la planta
baja, al lado de donde estaban al-
gunos animales de la familia. Sería
muy raro en una cultura oriental en-
viar a una mujer en trabajo de parto
a una cueva llena de animales.
El único elemento que tenemos en
el texto es la palabra “pesebre” (Lc
2.7), que era un comedero de ani-
males. Según textos de la época,
era común que se acostara a los
recién nacidos en un pesebre bien
limpiado y arreglado con telas, ya
que sus bordes servirían como las
barandillas de una cuna actual. Es
22 | DICIEMBRE 2015
probable también que varias muje-
res estuvieran ayudando en el parto.
¿De dónde surge el establo?
¿De dónde salieron algunas de las
interpretaciones tradicionales del re-
lato de la Navidad? Muchas proce-
den de escritos apócrifos del siglo
II d.C., como el Protoevangelio de
Santiago, el Evangelio árabe de la
infancia y el Pseudo-Mateo.
Este Santiago cuenta la historia del
nacimiento y la vida de María, y con-
tinúa hasta el nacimiento de Jesús.
De esta historia deriva la idea que
tiene mucha gente de que María
entró en trabajo de parto la misma
noche que llegó a Belén, que Jesús
nació en un establo, y que María no
solo era virgen antes de que nacie-
ra Jesús sino que permaneció en
ese estado toda la vida. Algunos de
esos conceptos se infiltraron en los
relatos tradicionales de los credos
protestantes, católicos y ortodoxos.
Se atribuye a Francisco de Asís la
creación del primer “pesebre vi-
viente” en 1223. La aparición de
los primeros “pesebres” para feste-
jar la Navidad recién se narra en la
historia alrededor de los siglos XVII
y XVIII con el rey Carlos III. Los pe-
queños pesebres de figuras de arci-
lla que hoy conocemos comenzaron
a fabricarse a inicios de siglo XIX,
con la “sagrada familia”, los anima-
les, la estrella, un ángel y los “tres
reyes magos”.
Lo que realmente importa
Naturalmente, no tiene mayor rele-
vancia el que Jesús hubiera nacido
en una gruta, en un cobertizo para
animales, o en una casa de alguna
aldea, e indudablemente no vale la
pena armar una polémica en torno a
esos detalles. Lo crucial es que na-
ció, que murió por los pecados del
mundo y que todos tengan la opor-
tunidad de enterarse de lo ocurrido.
Fuentes:
S. Muñoz. Los evangelios de la infancia. Bi-
blioteca de Autores Cristianos.
H. Londoño. “Qué sabemos del nacimiento
de Jesús”. En línea: goo.gl/VitOdL
Respuestas bíblicas. “¿Nació Jesús en un
establo?” En línea: goo.gl/foQ2mS
www.revistalafuente.com

La encarnación
Dios vino a vivir entre nosotros
El término “encarnación” es la tra-
ducción española de la palabra la-
tina incarnatio, versión a su vez del
término griego sárkosis, relacionado
con el texto de Juan 1.14: “Y el Ver-
bo se hizo carne” (Gr., kai ho lógos
sarx egéneto).
“Encarnación” significa “convertir-
se en carne”. La encarnación es el
evento en el cual Dios, hecho carne,
habitó entre nosotros.
Juan 1:1: “En el principio era el
Verbo, y el Verbo era con Dios, y el
Verbo era Dios”.
Juan 1:14: “Y aquel Verbo fue he-
cho carne, y habitó entre nosotros
(y vimos su gloria, gloria como del
unigénito del Padre), lleno de gra-
cia y de verdad”.
Cuando el Verbo se hizo carne,
estuvo en el vientre de María y na-
ció en la persona de Jesús. Jesús
es la encarnación de Dios. Dios en
carne: “Porque en él habita cor-
poralmente toda la plenitud de la
Deidad” (Col 2.9).
El término “encarnación” no apa-
rece en el Nuevo Testamento, pero
el concepto definitivamente sí lo
enseña: Jn 1.1, 14; 20.28; Col 2.9;
Fil 2.5-8; 1 Ti 3.16; He 1.8; 1 Jn 4.2.
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Una verdad cristiana
fundamental
La encarnación sigue siendo un
acontecimiento y una verdad fun-
damental de la fe cristiana, que en
cierto sentido incluye a todas las
demás: Todo el evangelio se centra
en la Buena Noticia de Dios viniendo
a morar con el hombre, haciéndose
hombre, muriendo como hombre. La
resurrección de Jesucristo es la ga-
rantía de la resurrección de los que
creen en Él.
El término encarnación nos presen-
ta a un Dios que nos ama tanto que
vino a la tierra y tomó forma huma-
na para nuestro beneficio, en última
instancia, a renunciar a Su vida para
pagar por nuestros pecados y dar-
nos la vida eterna con Él.
Principales aspectos
de la encarnación
Teológicamente, la humanidad de
Jesús es un aspecto importante
de su vida terrenal. Jesús es divi-
no, pero también asumió un cuer-
po humano para identificarse con
la humanidad. Nació de una mujer,
comía, dormía, y experimentaba la
tentación. Al igual que otros seres
humanos, podía sudar y sangrar.
También mostró emociones huma-
CONCEPTO TEOLÓGICO
nas, incluyendo la ira, la alegría, y
el pesar.
En términos de el plan divino, Jesús
también se hizo humano como parte
de Su plan para morir en nuestro lu-
gar como sacrificio (He 9.22). Ade-
más, con el fin de resucitar, Él pri-
mero tenía que morir físicamente, lo
que requirió tomar un cuerpo físico.
De hecho, nuestra salvación depen-
de totalmente de la venida de Jesús
a este mundo en forma humana.
A diferencia de cualquier otro ser
humano, Jesús vivió en un cuerpo
humano pero nunca pecó. “Porque
no tenemos un sumo sacerdote in-
capaz de compadecerse de nues-
tras debilidades, sino uno que ha
sido tentado en todo de la misma
manera que nosotros, aunque sin
pecado” (He 4.15 NBD).
Fuentes:
Hans Küng. La encarnación de Dios.
Herder.
Justo González. Diccionario manual de
teología. Vida.
Got Questions Ministries. “Encarnación de
Cristo”. En línea: goo.gl/wtbBlM
DICIEMBRE 2015 | 23
 TEMA PRINCIPAL

Se hablaba de la Navidad como un tiempo de alegría, tranquilidad, distensión y alivio. Era un

tiempo para liberarse de las cargas de un año viejo que se va, mientras se aguarda con ilusión el
nuevo que viene llegando. ¡Seguro que algunos todavía lo recuerdan! Pero algo ha pasado con la
sencillez de la Navidad, especialmente en las últimas décadas.

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¿A qué se debe que año tras año
la Navidad parece venir más “pesa-
da”? El acoso de ofertas comercia-
les, la presión de la última moda, los
eventos masivos por todas partes,
han hecho quedar “muy gorda” nues-
tra amada Navidad. ¿Podemos recu-
perar su sencillez?
¡Por supuesto que podemos! Así
como hemos participado de algún
modo en el proceso de “engordar” la
Navidad, también podemos reconsi-
derar las cosas que nos hemos acos-
tumbrado a hacer y aplicar los cam-
bios necesarios. Pero será necesaria
una firme actitud contracorriente…
por algunas semanas.
1. Priorice lo esencial de la fiesta
Es otra manera de decir: “Elimine lo
innecesario”. El estrés de fin de año,
conocido por todas las personas del
siglo XXI, tiene un aspecto suma-
mente comercial. Si somos conscien-
tes de esto y podemos cuidarnos de
él, será el primer paso hacia una Na-
vidad más sencilla ¡y más feliz!
Repase su listado de compras na-
videñas y elimine aquellos artículos
que no son “realmente” necesarios.
Revise sus eventos y actividades pre-
vistas para Navidad y las que están
muy próximas a la fiesta, y deshága-
se de aquellos eventos que no son
esenciales.
2. Considere los momentos en familia
Normalmente en Navidad sí
acostumbramos estar en casa y hacer
cosas en familia. Pero el problema es
otro: estamos todos, pero todos
ocupados con un montón de
cosas, ¡hasta la hora de la cena!
Cuando hablamos de “momen-
tos en familia”, la idea es un
tiempo libre, sin presiones, sin
apuros, sin un “programa”. La
sencillez de la Navidad será
recuperada en la medida que
volvamos a rescatar esos mo-
mentos para una charla amena
y risas, música y álbum de fotos.
¿Hubo algo de esto en la última
Navidad?
Una buena alternativa para ha-
cer esto es salir con la familia
fuera de la ciudad, por lo menos
por algunas horas, a un lugar
abierto y tranquilo. ¡Olvídense
del centro comercial!
3. Invierta en su renovación
personal
Un gran beneficio de la antigua
sencillez navideña era la quietud
para la reflexión.
En una sociedad con tantos apremios,
es difícil encontrar la calma necesaria
para encontrarse con uno mismo,
hacerse preguntas y tomar decisiones
de desarrollo personal. Pero, ¡habrá
que hacernos el espacio! Aproveche
el tiempo de Navidad para:
Un balance general. Revise sus me-
tas del año, sus logros y fracasos, y
analice sus fortalezas y debilidades.
Estudie las alternativas que tiene de-
lante, y si es posible, tome las deci-
siones necesarias.
El cultivo personal. Lea un nuevo
libro durante la temporada de fiesta.
Quizás tenga uno que haya querido
leer este año y no tuvo tiempo para
empezar, o uno que empezó pero lo
dejó en el segundo capítulo. Otras
buenas formas para el cultivo perso-
nal son mirar una conferencia graba-
da o visitar a un viejo amigo y actua-
lizarse acerca de sus vidas.
El descanso. No solo se descansa
no haciendo nada.
Además de reposar físicamente,
aproveche los días de fiesta también
para descansar realizando su pasa-
tiempo preferido, como pintar o salir
de pesca o escuchando su música
favorita. ¡Disfrute!
4. Ponga a Jesucristo en el centro
Finalmente, ponga en el centro a
quien es el motivo de estas fiestas.
Independientemente de la fecha en
que Jesús haya nacido realmente,
déle a la Navidad el valor espiritual
que tiene, acercándose personal-
mente Cristo. Quien nos interesa es
la Persona que nació, no la fecha.
“Pero cuando se cumplió el tiempo,
Dios envió a su Hijo, que nació de
una mujer, sometido a la ley de Moi-
sés, para rescatarnos a los que es-
tábamos bajo esa ley y concedernos
gozar de los derechos de hijos de
Dios” (Gálatas 4.4-5 DHH).
Es una lástima que un número tan
grande de personas celebre cada
año la Navidad, literalmente; la na-
tividad de Jesucristo, ignorando o
pasando por alto al Protagonista de
la festividad. Esas personas, a lo me-
jor sin saberlo, están celebrando el
“cumpleaños” del que un día será su
Juez. ¡Que eso no le suceda a usted!
Ponga en el
centro a quien
es el motivo de
estas fiestas. no
importando la
fecha en que
Jesús haya nacido
realmente, déle
a la Navidad el
valor espiritual
que tiene,
acercándose
personalmente
Cristo.
En conclusión
Planifique con su familia, desde un
principio, una Navidad sencilla.
Háganlo intencionalmente, antes que
la inercia de la temporada los arrastre
en sus pesadas corrientes. ¡Felices
Fiestas!
DICIEMBRE 2014 7
 PELICULA

Navidad
con N mayúscula
La Razón de la Celebración
Además de la comida, los obsequios, la unidad en el pueblo.
el viaje o el descanso, la temporada Trapper Falls aprende
de Navidad es óptima para disfrutarla la lección que con la
con una buena película en familia o con llegada de la Navidad,
amigos. Una excelente opción podría la buena voluntad debe
ser “Navidad con N mayúscula”, que ser para todos, inclu-
nos acerca una historia muy divertida so para aquellos como
y a la vez conmovedora. Mitch, cuyos corazones
parecen estar cerrados
La historia al verdadero motivo
La Navidad siempre ha sido un tiem- de la Navidad, que es
po de amor y tradición en el pequeño Cristo.
pueblo de Trapper Falls, Alaska, lugar
de origen del alcalde Dan Reed (Ted
McGinley). Junto con su hermano Greg Enseñanza
(Brad Stine), Dan cubre el pueblo con “Navidad con N ma-
la alegría de la Navidad, concerniente yúscula” nos muestra
a la escena de la natividad según el re- que, muchas veces, las
lato bíblico. personas no pueden
ser felices con sus se-
Cuando Mitch Bright (Daniel Baldwin), mejantes simplemente
rival de Greg en la preparatoria, regre- porque sus corazones
sa al pueblo después de 20 años, se están endurecidos con-
ofende al ver la escena de la natividad, tra Dios. Pero cuando
al considerarla una violación al princi- el amor de Dios alcan-
pio de la separación de la Iglesia y el za a las personas, lo
Estado. Mitch quiere remover el mon- hace de una forma tan
taje de la escena navideña, e incluso clara, directa y comple-
sustituir la palabra “Navidad” con “Fe- ta que uno no puede
lices fiestas”. dejar de amar a otros también.

La esposa de Dan, Kristen (Nancy
Stafford) junto con su hija, expone el
verdadero motivo de la Navidad, lan-
zando la campaña “Navidad con N ma-
yúscula” como iniciativa para mantener
Alegre, emotiva y divertida, esta pelí- Tráiler
cula invita a un tiempo de reflexión, a Puede ver el adelanto de la película
criterio de quienes la pueden apreciar. aquí:
“Navidad con N mayúscula” está dispo-
nible en Blu-Ray y DVD subtitulado en http://goo.gl/v1AGHa
español, y en DVD doblado al español.
 5 mentiras
verdades
S
in duda, la época de Navidad es un tiempo especial, que
se presta para muchas cosas buenas. No obstante, si está
mal enfocada, la celebración también puede prestarse
para prácticas que no son muy beneficiosas y que le restan im-
portancia al significado real del festejo. Por ello, es bueno re-
cordar las cosas importantes de la Navidad y conocer también
aquellas que son solo un accesorio, para asegurarnos de que
no ocupen el lugar del homenajeado.
Mentira #1: Jesús nació un 25 de diciembre
La fecha real del nacimiento de Jesús no se sabe a cien-
cia cierta. Algunos dicen que fue en abril, otros en setiembre,
otros en diciembre, lo cierto es que se escogió una fecha para
celebrar la venida del Mesías. ¿Es importante la fecha? Si bien
sería lindo saberla a ciencia cierta, no importa cuándo haya
pasado sino que lo que importa es lo que pasó: el Hijo de Dios
se hizo hombre y vino a habitar entre nosotros para cumplir
su misión de redención.
Verdad #1: Jesús nació en un humilde pesebre
La Biblia cuenta que María y José buscaron dónde que-
darse, pero no había lugar para ellos, por lo que tuvieron que
aceptar el ofrecimiento que les hiciera el mesonero, de que-
darse en el establo. Fue allí, entre animales, que nació Jesús. El
Rey de Reyes, Dios mismo, dueño de todo el universo, escogió
llegar al mundo en el lugar menos pensado para un rey. ¿Qué
podríamos aprender de esto? Solo por mencionar algunas co-
sas, esta decisión hace pensar en un Dios que desde el princi-
pio se identifica con la sencillez, con el hombre común y no
con una clase especial y privilegiada, apartada del resto de la
8 | www.revistalafuente.com
y5
acerca
de la
Navidad
sociedad; que no le da a las riquezas y a las comodidades, el
valor que nosotros le damos.
Mentira #2: Navidad no es Navidad sin regalos
Muchas personas, lastimosamente, gastan hasta lo que no
tienen, en época de las fiestas. Se afanan en conseguir los me-
jores regalos, los niños se ilusionan exageradamente, algunos
hasta exigen recibir ciertos regalos, y todo el festejo se centra
en lo material, cuando en realidad esto es lo menos impor-
tante. El centro debe ser Jesús, su mensaje, su regalo. Enton-
ces… ¿Está mal intercambiar regalos? No. Los regalos son una
expresión de amor y generosidad, y pueden servir para expli-
car en forma práctica a los niños (y por qué no también a los
adultos), que Dios nos envió un regalo especial, el más especial
de todos, que no se acaba con el tiempo y que todos pueden
recibir, sin necesidad de pagar.
Verdad #2: Lo que pasó en Belén tiene impacto para
toda la humanidad y por toda la eternidad
Jesús nació hace poco más de 2.000 años, en el pequeño
pueblo de Belén. Millones de niños han nacido en todo este
tiempo, sin embargo, ningún nacimiento ha sido tan trascen-
dental para el destino de la humanidad. Sin duda, es algo para
recordar cada día del año, el Hijo de Dios haciéndose hombre
para mostrarnos la manera en que debemos vivir, y para pagar
por nuestros pecados y reconciliarnos con el Padre. Nosotros
hoy, y mañana las generaciones que vendrán, podemos dis-
frutar de los beneficios de aceptar este invaluable regalo de la
salvación que nos ofrece el Señor.
Mentira #3: El árbol y los adornos navideños no
pueden faltar
Así como los regalos, tradiciones como adornar el árbol
o colocar adornos, no deberían ser más que elementos para
acompañar el clima festivo de la Navidad, recordatorios
de que estamos en una época especial. Los adornos no tie-
nen un poder especial. El tenerlos no es una obligación, es
cuestión de gusto personal, y la celebración de la Navidad
no debe sustentarse en estos efímeros accesorios sino en el
motivo central de la celebración.
Verdad #3: El nacimiento de Jesucristo es una ocasión
para celebrar y para agradecer
¡Por supuesto! La razón de colocar una fecha “x” al na-
cimiento de Jesús, es que todos dediquen un momento del
año en especial, para hablar sobre el homenajeado, para re-
cordarlo, celebrarlo y, por sobre todo, agradecer su infinito
amor para con los hombres. Preparemos intencionalmente
actividades especiales que nos permitan recordar el men-
saje central de la celebración, momentos para leer juntos la
Biblia, recordar la historia del nacimiento del mesías, orar
juntos y expresar gratitud a nuestro Dios.
Mentira #4: Una gran comida y la reunión familiar, de
eso se trata la Navidad
Es hermoso juntarse en familia y celebrar. Las fiestas, por
lo general, están llenas de adornos, alegría y de una buena
comida para compartir. Celebremos juntos esta ocasión es-
pecial, preparando nuestro mejor menú y aprovechando el
feriado para pasar tiempo con los seres queridos. Poder ha-
cer esto es un privilegio que Dios mismo nos regala. Pero no
olvidemos que el centro de todo debe ser Dios, que es gracias
a Él que podemos celebrar. Tampoco olvidemos a quienes
están a nuestro alrededor y quizá no tienen con qué celebrar,
con quién celebrar, o que ni siquiera encuentran motivos
para hacerlo.
nosotros instrumentos para llevar las buenas noticias de la
Navidad y para compartir el amor en formas prácticas.
Verdad #4: La Navidad crea excelentes oportunidades
para compartir las Buenas Nuevas
La atención de la gente, en mayor o menor medida, está
puesta en el festejo de la Navidad. El clima, en general, es de
expectativa, de entusiasmo y hay una sensibilidad especial.
Esto crea un ambiente muy oportuno para hablar del verda-
dero significado de la Navidad, y que la fecha ya no sea un
festejo vacío sino uno lleno de pleno regocijo y de gratitud.
Aprovechemos cada oportunidad que Dios nos da, para
dirigir nuestras conversaciones hacia el motivo que tenemos
para festejar este día especial. Como iglesias, busquemos
formas de atraer a la comunidad y compartirles el amor de
Dios, aprovechando la Navidad.
Verdad #5: Todos son bienvenidos para adorar a Jesús
Ya seas un humilde obrero (como los pastores) que tra-
baja arduamente para mantener a su familia, una persona
con mucho conocimiento (como los sabios de Oriente), un
empresario (así como el mesonero que ofrecía hospedaje a
los viajantes) o un extranjero con creencias y cultura muy
diferentes a las del resto, todos son bienvenidos para adorar
a Jesús. Hasta a los animales del establo, Dios les dio el gran
honor de ser parte de la gloriosa escena del nacimiento. Así
también, hay lugar para cada uno de nosotros, solo tenemos
que creer con todo el corazón, y aceptar la salvación que Je-
sús nos ofrece.
el G ran R e galo
Experimentas tiene para ti

Mentira #5: Todos son felices en Navidad

que Dio ra r la Nav id a d e s darle hon
a c
ra y hono
ión que D io s n
ra
os
c e le b s a lv c ió n.
mental a
l gría de la ta celebra on
Navidad es la mejor noticia que el hombre pudo haber re- Lo funda mos reflejar la ale por medio de es ens a je c
Jesús. Po
de su Hijo, o r y su m
cibido: ¡Dios está con nosotros! Sin embargo, como se men- a la d o a través de mpartiendo su am ntos ex ternos que
ha reg Jesús co os los ele
me
ntos para
cionó en el párrafo anterior, muchas personas, están tristes, honrar a . Que tod an como instr ume estras
P o de m o s e ce s it a n
deprimidas y se sienten más solas durante esta época del año. ás lo n ña, sir v ios en nu
quienes m a la época navide je redentor de D
an nsa
acompañ jar el me a s v ida s
.
Justamente, ver la felicidad de los demás, el cómo algu- rd a r, re alzar y fi o de nues tr v idad,
reco e s . l c e n tr Na
nas familias festejan juntas y no sentir que lo mismo sucede corazon ñor en e alo de la
mentes y todo el año al S e e l Gran Re g
en su entorno, o el recordar a un ser querido que ya no está… P ong am o s ta s te
perimen ?
hace que algunas personas sientan tristeza, más que nunca, v ía no e x s tá s esperando
Y si toda ¿q é e
u
en la época de Navidad.
Seamos comprensivos, oremos por aquellos cuya vida no
ha sido inundada con el amor restaurador de Dios. Seamos

DICIEMBRE 2013 | 9
 BIBLIA
MOTIVO DE GRAN ALEGRÍA
Cerca de Belén había unos pastores que
pasaban la noche en el campo cuidando sus
ovejas. De pronto se les apareció un ángel del
Señor, y la gloria del Señor brilló alrededor
de ellos; y tuvieron mucho miedo. Pero el
ángel les dijo: «No tengan miedo, porque les
traigo una buena noticia, que será motivo de
gran alegría para todos: Hoy les ha nacido
en el pueblo de David un salvador, que es
el Mesías, el Señor. Como señal, encontra-
rán ustedes al niño envuelto en pañales y
acostado en un establo.» En aquel momento
aparecieron, junto al ángel, muchos otros
ángeles del cielo, que alababan a Dios y
decían: «¡Gloria a Dios en las alturas! ¡Paz en
la tierra entre los hombres que gozan de su
favor!» – San Lucas 2.8-14

ESPÍRITU NAVIDEÑO

¿Por qué nació

IDEAS PRÁCTICAS
APROVECHA EL ESPÍRITU NAVIDEÑO
Las familias e iglesias deben aprovechar el

Jesús en un establo espíritu navideño ya que la gente está más

sensible, para hacerla reflexionar acerca del

y no en un palacio?
mensaje de la Navidad. Aquí algunas ideas
prácticas:
1. ¿Ha buscado su iglesia incidir en su barrio o
comunidad a través de actividades organiza-
das por la Navidad?
Me llama la atención que las primeras noticias del nacimiento de Jesús fueron
llevadas a gente que nosotros consideramos un poco fuera de la sociedad. Yo creo 2. ¿Están enterados sus vecinos de los
programas en general, y especialmente de los
que Dios tuvo un plan incluso en eso. Jesús nació en un establo, en lugar pobre,
programas navideños que organiza la iglesia?
no en palacio. Y los ángeles parece que no tienen mejor idea que cantarle a los ¿Qué está haciendo su congregación para
pastores que estaban en el campo. Los pastores eran gente despreciada por la so- atraerlos e involucrarlos en estos programas?
ciedad. En la corte, la palabra de un pastor valía la mitad de lo que valía la palabra 3. El espíritu navideño que su congregación
de otro hombre. En vez de anunciarle el nacimiento al intendente de Belén, los infunde en la comunidad, ¿ha impactado
ángeles van a darle la serenata a los pastores. vidas al punto que la gente diga “Yo quiero a
ese Jesús en mi familia”?
No solamente eso, las buenas nuevas inclusive llegan a los magos del Oriente. 4. ¿Conocen los niños de su congregación el
En Israel la magia estaba prohibida. Lo más interesante es que esa es la gente que verdadero significado de la Navidad?
escucha y esa es la gente que cree. Los judíos mismos que estaban en Belén, ni se 5. ¿Se sienten los niños parte de las celebra-
dan por enterados. Herodes y su gente en Jerusalén, no sabían que había nacido ciones navideñas organizadas en su iglesia?
el Rey. Los magos vienen de lejos y no preguntan si es cierto que nació Jesús, sino
solamente dónde está. Y cuando ellos llegan frente a Jesús, que tenemos que su-
poner que ya tenía más o menos un año, hacen lo que cada persona debería hacer,
y mucho más los judíos: se arrodillaron delante de Jesús y adoraron. Eso a mí me
conmueve. Esa era gente politeísta, que tenía un oficio prohibido en Israel, gente BIBLIA
que hacía algo que un verdadero cristiano no debería hacer. Dios en vez de decir, EL TIEMPO DE LA OSCURIDAD NO DURARÁ
ustedes no entran, hace justo al revés. Dios da acceso a todas las personas, de Sin embargo, este tiempo de oscuridad y de
desesperación no durará para siempre. … El
todos los pueblos y de cualquier profesión para que conozcan a su Hijo. Y la vida pueblo que camina en oscuridad verá una
de Jesús sigue así. Toda la gente despreciada y en necesidad viene junto a Jesús. gran luz. Para aquellos que viven en una
tierra de densa oscuridad, brillará una luz.
Yo creo que Jesús conscientemente se rodeó de gente no importante. Él vino
… Pues nos ha nacido un niño, un hijo se nos
para ellos, también para la gente importante, pero para la gente importante todos ha dado; el gobierno descansará sobre sus
vienen. Para la gente pobre, necesitada y no importante, quién viene: ¡fue Jesús hombros, y será llamado: Consejero Maravi-
quien escogió hacerlo!. lloso, Dios Poderoso, Padre Eterno, Príncipe
de Paz. – Isaías 9.1 y 6 (NTV)
Respuesta del Dr Martin Eitzen a la pregunta “¿De qué manera podemos honrar lo que Jesús hizo por
nosotros?” en la edición 85 de LA FUENTE.

DICIEMBRE 2013 | 5
ENTREVISTA

Dios
se hizo
hombre
4 | www.revistalafuente.com
El acto de amor
P
ero, ¿por qué eligió Dios tomar
forma humana? ¿Qué implican-
más grande, se cias tiene hoy en día esto en nues-
tras vidas? ¿Qué enseñanzas podemos
hizo realidad en rescatar de la venida del Hijo de Dios al
la encarnación: mundo en forma de un niño? ¿Está pre-
sente Dios entre nosotros hoy día? Acerca
Dios se hizo de estas y otras cuestiones conversamos
hombre y con el Dr. Martín Eitzen en nuestra en-
trevista principal de este mes, en el cual
habitó entre millones de personas recordarán el naci-
miento de Jesús en Belén.
nosotros para
luego entregar ¿Con qué propósito fue que Dios se
hizo hombre?
su vida por la
Según la Biblia, Dios se hizo hombre
humanidad. para redimir de esta forma a la huma-
nidad, esta es la formulación teológica,
pero de repente nos preguntamos: ¿No lo
pudo hacer de otra manera? Yo creo que
Dios se hizo hombre para que nosotros
los seres humanos veamos cuál fue su in-
tención primaria de cómo el ser humano
debía vivir. Él creó a los seres humanos,
pero ninguno cumplió su plan. Entonces,
él mismo se hizo hombre y vivió entre
nosotros, mostrándonos –como dice la
Biblia- su gloria, y cuando escuchamos
gloria siempre pensamos en algo sobre-
natural. Pero creo que simplemente es-
tuvo entre nosotros como uno más pero
viviendo en perfección.
A mí siempre me llama la atención
cuando la Biblia dice que Jesús fue ten-
tado como todos nosotros, en todo, pero
no pecó. Entonces, significa que, teórica-
mente, es posible vivir sin pecado. Pero
nos cuesta demasiado.
Pablo lo explica así: que como por un
hombre entró el pecado en el mundo, por
un hombre tenía que venir la salvación.
Entonces Dios se hizo hombre en Jesús,
justamente para sacar el pecado del mun-
do, para salvar a la gente del pecado.
¿Por qué era necesario que tomara
Martín Eitzen (46 años) está casado
forma humana, no solo hacerse
con Betty y tiene 3 hijos varones.
Actualmente coordina el Instituto Aquila hombre sino pasar por todas
y Priscila que es un instituto móvil que va las etapas de crecimiento y las
hacia el interior del país para capacitar experiencias humanas?
a los pastores del Paraguay. También
es docente en el Instituto Bíblico Creo que es justamente para sacarnos
Asunción, que es parte de la Facultad de esa excusa de que nosotros no podemos
Teología de la Universidad Evangélica
del Paraguay. Su correo electrónico es:
vivir mejor porque no somos Dios. Y mu-
martin@jesusresponde.com cha gente, incluso cristianos, no piensan
que Jesús realmente fue hombre. Piensan
que él estaba a medio metro encima del
suelo. Nos sentimos mucho más identifi-
cados con gente como Pedro, quien pecó,
con David, que metió la pata. Pero con
Jesús nos cuesta mucho, porque no tuvo
pecado. Justamente eso es lo que la Biblia
nos quiere mostrar: cómo una persona
puede vivir en medio de la humanidad
de otras personas y ser sin pecado.
Considero que esta es la razón de
que se hizo hombre, para que nosotros
nos quitásemos esa idea que la gente de
esa época tenía: “Están los dioses y esta-
mos nosotros, pero entre ambos no hay
ninguna conexión”. Y Dios vino hacia el
hombre, que es diferente a las religiones,
donde los seres humanos todo el tiem-
po tratan de apaciguar a sus dioses. Y el
Dios de la Biblia es el que viene hacia el
hombre, se acerca a él y vive entre ellos,
nace en un lugar sucio, simplemente para
decir que es uno de nosotros, y que vino
también para la gente más desprestigia-
da, más desposeída, más pobre. Porque
esa era también otra diferencia con las
religiones. Lo que sucedió en Belén mar-
có un contraste enorme con las religio-
nes que estaban en ese momento en auge.
Que Dios decida venir y no viene a un
palacio sino que viene entre la gente po-
bre, es algo inédito. Nosotros nos hemos
acostumbrado, porque durante 2.000
años lo hemos escuchado. Hoy en día in-
cluso pensamos: “En dónde iba a nacer si
no era en un establo”. Pero para la gente
de aquella época, incluso para los reyes
magos, que dicho sea de paso no eran
reyes sino magos, que dónde buscaron a
Jesús, en un palacio. Allí empezaron por-
que para ellos era lo más normal y lógico
para ellos. Pero ahí no estaba.
¿En qué le beneficia hoy a una persona
común y corriente esta iniciativa
divina de venir y hacerse hombre? ¿Lo
que Él hizo es para todos?
En primer lugar, esta es la forma en
que Dios decidió salvar a la humanidad.
No hay salvación sino a través de Jesús.
Si Jesús no hubiese venido, estaríamos
todavía sacrificando animales, como se
hacía en el Antiguo Pacto.
Diciembre 2012 | 5
ENTREVISTA “Jesús nació en un establo, en lugar pobre, no en un palacio. En vez de anunciarle el
nacimiento al intendente de Belén, los ángeles van a darle la serenata a los pastores”.
Pero el mayor beneficio es espiritual.
Esta es la forma que Dios escogió para
salvarnos.
Pienso que hay un beneficio moral
también en todo esto, que Jesús se puso
a sí mismo como ejemplo para nosotros.
Una vez por lo menos él lo dice a sus dis-
cípulos: “Ejemplo os he dado, para que
así como yo hago ustedes también ha-
gan”, cuando se refiere al lavamiento de
los pies. Pero creo que se aplica a todo.
Considero que en todo él entendió que
era un ejemplo para los seres humanos.
Jesús participó de todas las activi-
dades diarias de la gente. Como yo no
dudo que la Biblia tenga razón, si dice
que lo hizo sin pecado, así es. Era una
persona que conscientemente vivía en la
presencia de su Padre, cosa que nosotros
muchas veces no hacemos. Recién nos
acordamos de Dios cuando hemos peca-
do y la conciencia nos acusa. Jesús, sin
embargo, vivió conscientemente en la
presencia de Dios y por eso Dios tam-
bién dice: “Este es mi hijo en quien tengo
complacencia”.
El beneficio para cualquier persona
está en lo espiritual, la salvación. Segun-
do en lo moral y ético. Tercero o no sé
en qué lugar, hasta en lo económico. Él
se sacrificó a sí mismo por nosotros y
nosotros hoy en día ya no tenemos que
hacer sacrificios de animales.
¿Cuáles son las consecuencias
de ignorar a Dios y su obra por
nosotros?
La Biblia también ahí es bastante cla-
ra: El que desprecia lo que Dios ha hecho
por nosotros, vivirá con las consecuen-
cias. Despreciar la obra que Jesús ha
hecho por nosotros significa separación
de Dios en esta vida y en la vida eterna
también.
La persona a quien no le va ni le viene
lo que Jesús hizo por nosotros, es desde
mi punto de vista, una persona que vive
sin sentido la vida, pues mi vida recién
cobró sentido cuando yo se la entregué
a Cristo. Puede ser una persona que ten-
ga todo, una persona rica, pero sabe que
en algún momento le llegará también
6 | www.revistalafuente.com
el tiempo de partir de esta tierra, y ahí
es donde las papas queman o donde las
cosas cuentan: qué hicimos en la vida y
cómo vivimos sin Jesús.
Obviamente, una persona puede de-
cidir vivir sin Jesús, es una decisión de
cada uno. Pero es una vida sin sentido
en esta vida y alejada de Dios en la eter-
nidad. Eso yo no deseo para mí ni para
otra persona.
¿Qué nos enseña la encarnación de
Cristo en cuanto al carácter de Dios y
a sus propósitos?
Nos enseña que Dios no busca el ca-
mino más fácil. Entre los teólogos hay
mucho debate acerca de que si Dios es
soberano, podría haber decretado sacar
el pecado del mundo, buscar la forma
más fácil. Pero nosotros nunca vamos a
entender todo de Dios.
Yo no sé si él podía haber hecho de
otra forma o no. Pero Él decidió jugar
por sus propias reglas, las que Él esta-
bleció. Y la única forma de salvar a la
humanidad era sacrificar algo perfecto,
que era Él mismo o en la forma de su
hijo. Cuando hablamos de Dios, tene-
mos que pensar en la Trinidad: el Padre,
el Hijo y el Espíritu Santo. Así como se
explica bien en Juan (la Biblia), el Padre
envía a su único hijo y ve como la huma-
nidad que Él creó y a la cual Él ama, le
maltrataba a su hijo. Me imagino a veces
a Dios Padre sentado allá arriba y vien-
do cómo la gente maltrataba a su Hijo.
Él tuvo que escuchar cuando su propio
Hijo le ruega que la copa pase de él, y Él
no le pudo hacer el favor, cosa que todos
los padres humanos nos duele cuando
leemos, porque sabemos el sentimiento
que un padre tiene cuando su hijo le pide
algo y mucho más cuando se trata de do-
lor y agonía física.
Él, como es un Dios santo, tuvo que
darle la espalda a su propio hijo cuando
todo el pecado del mundo estaba sobre
él. Pero también después Él pudo mos-
trar su poder y resucitar a su hijo de en-
tre los muertos.
Para mí, es una historia épica. Es
algo tan inédito. No me sorprende que al
principio los judíos no pudieran creer-
lo, porque nunca nadie se podría haber
imaginado algo así. Aparte del profun-
do significado teológico que tiene que
la salvación de la humanidad fuera de
esta forma. Podemos decir que él le dejó
knockout hasta el propio diablo. Porque
si él simplemente hubiera cambiado las
reglas de juego, el diablo podría haber
dicho: “Bueno, así cualquiera. Porque
sos el más poderoso, cambias las reglas”.
Pero Dios decidió jugar por sus propias
reglas, y vencer así a satanás y salvar a la
humanidad, por lo menos ofrecer el per-
dón de los pecados a todos aquellos que
quieran aceptar este regalo.
En forma práctica, ¿de qué manera
podemos honrar lo que Jesús hizo
por nosotros?
Siempre me llama la atención que
las primeras noticias del nacimiento de
Jesús fueron llevadas a gente que noso-
tros consideramos un poco fuera de la
sociedad. Yo creo que Dios tuvo un plan
incluso en eso. Jesús nació en un esta-
blo, en lugar pobre, no en palacio. Y los
ángeles parece que no tienen mejor idea
que cantarle a los pastores que estaban
en el campo. Los pastores eran gente
despreciada por la sociedad. En la corte,
la palabra de un pastor valía la mitad de
lo que valía la palabra de otro hombre.
En vez de anunciarle el nacimiento al
intendente de Belén, los ángeles van a
darle la serenata a los pastores.
No solamente eso, a los magos del
Oriente. Ellos eran magos y en Israel la
magia estaba prohibida. Sin embargo,
parece que Dios así como hizo con la
muerte de su hijo cuando se rasgó el velo
del templo y le dio acceso a todos. Yo
interpreto que Él dice: “Yo le mando mi
hijo a esta tierra y todos tienen acceso.
Ahí están los pastores, que normalmen-
te no pueden entrar en un templo, ahí
están los magos, que ni siquiera pueden
formar parte de mi pueblo, y yo me ma-
nifiesto a ellos”.
Lo más interesante es que esa es la
gente que escucha y esa es la gente que
cree. Los judíos mismos que estaban
en Belén, ni se dan por enterados. Herodes y su
gente en Jerusalén, no sabían que había nacido el
Rey. Los magos vienen de lejos y no preguntan si
es cierto que nació Jesús, sino solamente dónde
está. Y cuando ellos llegan frente a Jesús, que te-
nemos que suponer que ya tenía más o menos un
año, hacen lo que cada persona debería hacer, y
mucho más los judíos: se arrodillaron delante de
Jesús y adoraron. Eso a mí me conmueve. Esa era
gente politeísta, que tenía un oficio prohibido en
Israel, gente que hacía algo que un verdadero
cristiano no debería hacer. Dios en vez de decir,
ustedes no entran, hace justo al revés. Abre todo
para que todas las personas, de todos los pueblos
y de cualquier profesión le conozcan. Y la vida
de Jesús sigue así. Toda la gente despreciada y en
necesidad viene junto a Jesús.
Yo creo que Jesús conscientemente se rodeó
de gente no importante. Él vino para ellos, tam-

7
bién para la gente importante, pero para la gente
importante todos vienen. Para la gente no impor-
tante, quién viene: fue Jesús quien escogió hacerlo. cosas que
¿Está Dios presente hoy entre nosotros?
nos enseña la
¿Cómo se manifiesta su presencia? encarnación
Dios está presente a través de su Espíritu
Santo que vive en los creyentes, aquellos que
reciben a Cristo. Está presente a través de án-
geles, que no son necesariamente seres alados
que vuelan por ahí sino que son simplemente los
mensajeros de Dios. Aunque pueden ser seres
sobrenaturales, también pueden ser simplemen-
te seres humanos.
Y Jesús mismo dijo en qué forma le vamos
a encontrar. En Mateo 25 y 26 donde habla del
juicio final dice: “Yo estuve en la cárcel, estuve
enfermo…y todo lo que hicisteis por mis her-
manos más pequeños, por mí lo hicisteis”. Dios
está presente en muchas formas. Nosotros no lo
vemos así. Cuando viene alguien a nuestra casa
a pedir algo, lo vemos solo como un mendigo.
Cuando los chicos en el semáforo quieren lim-
piar el vidrio, para nosotros es una molestia, no
pensamos que es Jesús. Cuando visitamos gente
en la cárcel, son delincuentes para nosotros, no
pensamos que es Jesús.
Dios vive entre nosotros pero yo creo que,
así como en aquella época mucha gente no se
percataba de esto, hoy en día muchas veces no
vemos en qué forma Dios se manifiesta y de
qué formas quiere encontrarse con nosotros en
la vida diaria.

Diciembre 2012 | 7
 ISSN 2220-6248

Año 6 | N° 73 | DICIEMBRE 2011

Hagan brillar
la luz de Cristo
en esta Navidad > 4-9

SEGUINOS EN
Grupos de oración Comprendiendo la El líder y su formación
en la iglesia soledad de carácter
> 10-11 > 12-13 > 14-15
 “Presten atención...
Una joven virgen quedará
embarazada, y tendrá

Hagan brillar
un hijo. Y llamarán a
ese niño Emanuel. Este
nombre significa «Dios

la luz de Cristo
está con nosotros».”
Mateo 1:25

en esta Navidad

P
resten atención! Una joven virgen quedará embarazada, y tendrá un hijo.
Y llamarán a ese niño Emanuel. Este nombre significa «Dios está con no-
sotros». Mateo: 1:25

La Navidad y la cercanía del final de año constituye una época especial para pasar
tiempo con la familia, celebrar y también para reflexionar y evaluar lo que se ha rea-
lizado durante al año que está culminando. En este tiempo, muchas personas se sen-
sibilizan y tienen el corazón más predispuesto a autoevaluarse y a tomar decisiones
para mejorar su estilo de vida. Esta es una oportunidad que puede ser aprovechada
para compartirles el mensaje del amor de Dios y las Buenas Nuevas de Salvación: que
Dios envió al mundo a su hijo único, para que todo aquel que en Él cree, no se pierda,
mas tenga vida eterna.
Toda la familia puede participar de los programas navideños organizados por las
iglesias, no solo como público, sino como protagonistas. Ya sea a través de activida-
des realizadas fuera del templo, como a través de algunas presentadas dentro de él, se
puede aprovechar para involucrar, especialmente, a los niños y niñas, que quizá en
otros programas eclesiales no tienen tanta participación, y hacer que ellos sean los
principales protagonistas.
Conversamos con Ricardo Motta, misionero con vasta experiencia en el trabajo
con niñez, y le pedimos que comparta algunas sugerencias para desarrollar progra-
mas navideños atractivos y que, por sobre todo, lleguen al corazón de las personas
con el mensaje del evangelio.

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4 || www.revistalafuente.com
www.revistalafuente.com

Ricardo y Noemí Motta
son misioneros fundadores de LIPPEN
en Cordillera, Motta. Correo electró-
nico: rmottalippen@hotmail.com
¿Usted considera que las iglesias
cristianas deberían celebrar de manera
especial la Navidad? ¿Por qué?
Claro que sí, sabemos que la mayo-
ría de las iglesias evangélicas lo celebran
anualmente. Tenemos que aprovechar
este tiempo del espíritu navideño para
que piensen en Dios y no solamente en la
comida, los regalos y las luces de colores
en los arbolitos.
¿Le parece que en esta época del
año, la gente está más abierta a
recibir un mensaje espiritual?
Yo creo que sí, las personas están
más sensibles, más predispuestas y más
amables.
¿Cómo se puede aprovechar esta
ocasión para involucrar y ganar a
familias y niños de la comunidad
para Cristo?
Es una buena oportunidad especial-
mente si se les involucra a los niños en
las obras navideñas, con números espe-
ciales en donde los niños sean los pro-
tagonistas. Los padres y los familiares
vendrán a ver y escuchar a sus hijos aun-
que no sean activos participantes de la
congregación.
Si tiene alguna anécdota sobre la ce-
lebración de Navidad en la Iglesia o con
niños en la comunidad, por favor com-
pártala
Una de las anécdotas que tenemos
hasta ahora es que la comunidad está
muy atenta al programa navideño, en
muchos casos, más que los miembros de
la iglesia, ya que ellos están esperando
que hagamos algo, especialmente en los
barrios con menos recursos económi-
cos. Y los niños preguntan en el idioma
guaraní: ¿Vamos a festejar la navidad?,
¿haremos el pesebre viviente este año?
¿Podría sugerirnos algunas
actividades que pueden ser
implementadas en las iglesias
locales como herramientas
evangelísticas durante la Navidad?
Las actividades que se pueden imple-
mentar en las iglesias locales son:
1 Hora feliz (*) con niños en distintos
barrios, donde sabemos que la iglesia
todavía no tiene una influencia notoria,
luego involucrarlos en los programas
navideños, ya sea en teatros, el pesebre
viviente por niños o ejecutando algún
instrumento musical, que se realizaría
en la iglesia central.
2 Desayuno o merienda para niños,
donde se le explique sobre la auténtica
Navidad y se lo invite a recibir a Jesu-
cristo en sus vidas.
3 Reúna a los niños de su vecindario
en una fiesta navideña: miles de fiestas
navideñas o fiestas de cumpleaños de
Jesús han servido para presentar el men-
saje de Navidad a los niños. A través de
estas fiestas muchos han recibido el don
inefable de Dios, el Señor Jesucristo.
¿Algún material o recurso
que sugiera para ayudar en la
preparación de estos programas?
LIPPEN tiene un material titula-
do “Yo soy la Navidad”, es una obra de
teatro musical en donde los personajes
navideños disputan por ser la verda-
dera Navidad. Contiene el libreto, más
el CD con canciones y pistas. También
otra obrita musical titulada “Pinta tu
navidad”. En LIPPEN, como así tam-
bién LAPEN en Argentina o LIBOPEN
en Bolivia, como así también en todas
nuestras entidades de APEN en Améri-
ca Latina tienen varios recursos e ideas
para celebrar la Navidad.
Acerca de LIPPEN
La Liga Paraguaya Pro Evangelización
del Niño (LIPPEN) es una Entidad sin
fines de lucro, que se inició en el mes de
Abril del año 1973, con la llegada de Ar-
gentina del Misionero Ricardo Motta y
su esposa Noemí Affé de Motta. Tiene
Personería Jurídica Decreto N° 15.467
del año 1975. La obra en Caacupé del
Departamento Cordillera (Paraguay)
se inicia con el Misionero Motta y su
esposa Noemí en 1995, cuando ellos se
mudaron a Caacupé - Cñía. Cabañas.
Luego de formar una Comisión, se da
apertura de una oficina en el centro de la
ciudad de Caacupé en 1997. Actualmen-
te LIPPEN tiene local propio: Calle El
Educador y 15 de mayo, Bº San Miguel.
Teléfono: (595-511) 244770 y (595- 971)
234352. Correo electrónico: lippencor-
dillera@hotmail.com – Sitio web: www.
lippenparaguay.org
¿Qué es una Hora Feliz?
Según LAPEN (www.lapensedenacio-
nal.com), el propósito de la Hora Feliz
es evangelizar a los niños, discipularlos
por la Palabra de Dios y establecerlos en
una iglesia cristiana para su crecimien-
to. Por medio de este ministerio, usted
podrá llegar a los niños que aún no han
sido alcanzados por las iglesias con el
mensaje de salvación dondequiera que
se encuentren: parques, plazas, hogares,
etc. Cada semana, el maestro presenta
una lección bíblica emocionante. Este
rato tan lleno de acción, incluye también
canciones, versículos para memorizar,
historias misioneras, juegos de repaso y
otras actividades enfocadas en el tema
del día.
Direcciones web de la
Liga Pro Evangelización del Niño
en diferentes países:
Argentina: www.lapensedenacional.com
Bolivia: www.libopen.org
Brasil: www.apecbr.com
Chile: www.apenchile.cl
Estados Unidos: www.cefonline.com
Diciembre 2011 | 5
Hagan brillar la luz de Cristo en esta Navidad
RESUMEN DE LA ENTREVISTA
1. Las iglesias deben aprovechar el espíritu
navideño ya que la gente está más sensible,
para hacerla reflexionar acerca del mensaje de
la Navidad.
2. Al involucrar a los niños y niñas como
protagonistas de los programas navideños, se
logra que sus padres se acerquen a la iglesia,
para verles actuar o cantar. Además, se ayuda
a los niños a comprender mejor el significado
de la Navidad, a desarrollar sus talentos, a
trabajar en equipo y a sentirse valorados,
apreciados y como parte activa del cuerpo de
Cristo.
3. Hay diferentes tipos de actividades que
pueden desarrollarse tanto dentro de la iglesia,
como también en la comunidad, para celebrar
juntos la Navidad y enseñar a los niños acerca
de las buenas nuevas de salvación.
PARA PROFUNDIZAR
1. ¿Ha buscado su iglesia incidir en su barrio o
comunidad a través de actividades organizadas
por la Navidad?
2. ¿Están enterados sus vecinos de los programas
en general, y especialmente de los programas
navideños que organiza la iglesia? ¿Qué está
haciendo su congregación para atraerlos e
involucrarlos en estos programas?
3. El espíritu navideño que su congregación
infunde en la comunidad, ¿ha impactado vidas al
punto que la gente diga “Yo quiero a ese Jesús en
mi familia”?
4. ¿Conocen los niños de su congregación el
verdadero significado de la Navidad?
5.¿Se sienten los niños parte de las celebraciones
navideñas organizadas en su iglesia?
6 | www.revistalafuente.com
RECURSOS
El Propósito de Celebrar la Navidad
Rick Warren (Author) amazon.com
UEl Pastor Rick Warren invita a reflexionar
sobre el verdadero propósito de las festividades
navideñas, transportando al lector a aquellos
tiempos donde tuvo lugar la mejor de las
historias: El nacimiento del niño Jesús. Haciendo
uso de imágenes conmovedoras, además de
convincentes y claros pensamientos.
Navidad en escena
Fernando Campillo. amazon.com
Esta recopilación incluye obras dramáticas cuyo
tema central es la Navidad, que son ideales
para ser representadas en comunidades,
centros culturales, iglesias, o grupos familiares.
Combinan elementos de diálogos, música,
humor, y efectos escénicos con consejos
ilustrados y prácticos para el movimiento de los
actores, entradas en el escenario, escenografía,
vestuario, luminotecnia, y más.
Jesús el Nacimiento: Una Dramatización
Angela Elwell Hunt, Mike Rich. amazon.com
La exitosa autora Angie Hunt ha adaptado
el guión de La Historia de la Navidad y ha
logrado una novela histórica muy poderosa.
La recreación en novela de esta película nos
cuenta la extraordinaria historia de dos personas
comunes, María y José; un embarazo milagroso;
una ardua jornada; y el nacimiento de Jesús, que
marca un hito histórico.
4
4
o d e N a v id a d ”
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Sugerencias para rle todo
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el corazó a su trono.

1
se
para que contar de una
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TÉ DE NAVIDAD No pu a,
n m arav illos to
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oído el
Para las mujeres de la iglesia y las jovencitas, un té de Na- de haber a l,
angelic asto-
vidad es de mucha bendición. Se puede planear celebrar en un
lo h ic ie ron los p
hogar, para poder invitar a amigas que no conocen a Cristo. Así como lla noch
e,
se sentirán “en casa”, y se animarán a llegar las que se resisten a res aque n marav illas.
oyero
acudir al local de la iglesia. Si gustan organicen uno o dos jue- quienes
el amor
gos navideños, siempre es divertido. Por supuesto, cantarán vi-
p u e d o hablar d
Pero
llancicos y leerán la historia de la primera Navidad en la Biblia. que v ino a cr u z
e c t a m e nte a un .
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2
para tom
: Lucas
e lo s pasajes 6;
MANUALIDADES NAVIDEÑAS L ec t u r a d
6. Isaías
53:5-
; 2 :1 5 -1
2:8-11 -15.
En la iglesia siempre hay hermanas que tienen muchas ideas Juan 3:14 breroFiel.
w w w.O
creativas y hermosas de manualidades navideñas. Inviten a Fuente:
com
todas las hermanas a juntarse una tarde para hacer manuali-
dades. Este sería un buen tiempo para invitar a familiares y
amigas que no conocen a Cristo, para que vean que nosotras
las cristianas sí tenemos sanos tiempos de convivencia y gozo.

3 FIESTA DE CUMPLEAÑOS
PARA JESUCRISTO
Para algunos cristianos, ya es costumbre tener una fiesta de cumplea-
ños para Jesucristo, siendo que es Su cumpleaños en estos días. Durante la
fiesta, pueden cantar a Jesucristo. Los niños (y también los adultos) pueden
dar regalos a Jesús: regalos de su tiempo, de dinero, de promesas que para
el año que viene. Pueden repasar la historia de la primera Navidad, dando
el mensaje de salvación y una invitación si hay algunos no creyentes.

4 CANTATA o MUSICAL
Involucrar a los niños y jóvenes en presentar una cantata o un mu-
sical. Esta actividad facilita a que, independientemente de la edad que
se tenga, uno pueda valorar los eventos navideños como algo especial,
evitando conceptos erróneos del significado de la Navidad, el cual es una
reconciliación entre Dios y los hombres mediante Jesús.

Diciembre 2011 | 7
“El Nacimiento
de Jesús”
Esta obra puede ser representada por un grupo
de niños pequeños que se sentirán contentos
de experimentar la hermosa experiencia de
actuar y mucho más recreando está hermosa
historia bíblica.
Narrador: -En aquellos tiempos,
Augusto, el emperador Romano, ordenó
que se debía de hacer un censo para
saber cuantas personas habían en su
imperio.
Soldado romano: -Todos los habitantes
del imperio deben ir a la ciudad de
origen de su familia para incribirse en el
censo.
Narrador: -José y María emprendieron un
largo viaje desde Nazaret hasta Belén,
de donde venía la familia de José.
(Se abre el telón y aparecen José
caminando tirando del burrito donde va
montada María)
(Colocar de fondo la canción “El Burrito
Tabanero”)
José: -María, ¿estás mucho muy
cansada?
María: -Sí, un poquito bastante. El
camino a Belén es muuuuy largo
José -La noche se va acercando y
debemos buscar un lugar donde dormir.
María: -Mira, aquí cerquita hay una
posada, preguntemos si hay jugar para
nosotros
(María se queda junto al burrito y José
llama a la puerta de la posada.)
Posadero: -Buenas noches.
José: -Buenas noches.
Quisiera saber si hay lugar para que
nosotros podamos pasar la noche, pues
venimos de viaje larguísimo y estamos
muy cansados.
Posadero: -Sorry, no me queda ni una
cama. Por culpa del censo la ciudad
está llena de viajeros que buscan donde
dormir.
8 | www.revistalafuente.com
José: -Pero mi esposa está demasiado
cansada, y está por nacer su hijo.
Posadero: -Lo siento, la posada está
llena, pero si quieren pueden dormir
en el establo. Es todo lo que les puedo
ofrecer...
José: -¡Gracias, buen hombre!
¡María, ya tenemos donde dormir!
(Se dirigen al establo).
Posadero: -No es mucho, pero el buey
les dará calor.
(El posadero se va y el burrito se tumba
junto al buey).
José: -Acuéstate, María. ¿Tienes frío?
María: -Un poquito, José.
José -Te taparé con la manta.
(Se apaga la luz, y se pone de fondo
“Noche de Paz” suavemente)
(Con una vela encendida lee el Narrador.)
Narrador: -Mientras estaban en el
establo, le llegó a María el tiempo del
parto y dio a luz a su hijo primogénito;
lo envolvió en pañales y lo acostó en el
pesebre del buey.
(Se escucha un aleluya fuerte)
(Se prende la luz y aparece el portal, con
un ángel encima y llevando una estrella.)
José: -¡Qué bonito es nuestro hijo! ¿No
es cierto, María?
María: -Si, José. Ayúdame a taparlo, que
tendrá frío.
(Entran los pastores)
(Se escucha el villancico “Vamos
Pastores Vamos”)
Narrador: -Cerca del establo estaban
unos pastores congelándose de noche
mientras cuidaban sus rebaños.
Según contaban, aquella noche se les
presentó un ángel y se asustaron
(Del lateral del escenario sale un ángel y
les habla a los pastores.)
Ángel: -Tranquilícense, no tengan
miedo, que os traigo una buena noticia,
que será para todo el mundo: hoy, en
Belén, ha nacido el salvador, que es el
Mesías, el Señor.
Lo reconocerán envuelto en pañales y
acostado en un pesebre.
(Los pastores se acercan al portal y
ponen los regalos en el suelo, debajo del
pesebre.)
(La estrella se desliza sobre el portal y se
para justo encima.)
Narrador: -Unos reyes del Oriente,
llegaron a Belén siguiendo una estrella
que los guíaba.
(Aparecen Melchor, Gaspar y Baltasar.)
Melchor: -Miren, la estrella se ha parado
sobre ese establo
Gaspar: -¡Vamos a acercarnos!
Baltasar: -¡Sí, vamos!
(Al llegar al portal, se ponen de rodillas
frente al niño.)
Melchor: -Yo te ofrezco oro.
Gaspar: -Yo te traigo incienso.
Baltasar: -Y yo te traigo mirra.
María y José: -Muchas gracias a todos
por sus regalos.
(Los reyes magos se quedan a un lado
del establo.)
(Los pastores le cantan el villancico
“Blanca Navidad” y al finalizar, se baja
el telón)
FIN
La Navidad La Navidad
Una época para celebrar y compartir juntos de una manera
especial. Es decir, celebrar la unidad, el amor, la amistad y el
perdón que llegaba a través del nacimiento de Jesús.
¿Qué actividades especiales para la Navidad
ha realizado su Iglesia en el pasado?
Navidad es una temporada de alegría, siempre celebramos
el “ADVENIMIENTO”, que significa Navidad blanca. Se
recoge todo tipo de productos y especies para compartir
con las personas más necesitadas en la comunidad, y
también se celebra culto de “CANDELA” en víspera a la
Navidad, que es una tradición de alegría y unidad entre
familias y amigos. Después cada familia hace invitación
a sus amigos a una gran cena y a la vez compartimiento
de alimentación con todos y contar la historia sobre el
niño Jesús, siempre con un concepto de liberación que
nos ha dio LUZ en la TINIEBLAS. ESTA CELEBRACIÓN ES
UNA COSTUMBRE QUE CELEBRAMOS BUSCANDO UNIDAD,
HERMANDAD, FRATERNIDAD. La comunidad de la iglesia
Morava siempre celebramos con ese espíritu para no
perder nuestras tradiciones y costumbres, considerando
que el niño Jesús nace en nuestras vidas, en nuestras
comunidades y en todo el ámbito nuestro.
Rosa Sam Posly, Nicaragua
Visitar hogar de menores y llevarles un presente y
golosinas.
Cecillia Toro Umaña
Hemos realizado teatros o cenas que han sido de bendición.
Pero aún no hemos formado una tradición de Navidad
porque casi todos están sobrecargados con cenas y activi-
dades de tal modo que no ubicamos un tiempo, y solo para
tener una actividad más, no rinde.
Pastor Alvin Neufeld, Paraguay
1. Teatro navideño con enfoque evangelístico.
2. Cena navideña con programa especial (músicas, testimo-
nios etc).
Pastor Miguel Gill, Paraguay
Respecto a la celebración de la próxima Navidad en las
diferentes iglesias, es bueno que la Escuela Dominical
tome la iniciativa y creo que todavía es tiempo para formar
un coro de niños, o de jóvenes con canciones de navidad y
salir por las calles de la comunidad circundante a la iglesia,
y mientras se escucha el cántico de ese coro, otros pueden
aprovechar el tiempo para repartir tratados o literatura
evangélica a los hogares.
Pastor Juan Carvallo Peña
En nuestra iglesia celebramos la Navidad con una noche
de amor, pequeñas obras de teatro a cargo de los niños y
jóvenes, para culminar con un servicio de acción de gracias.
En la ocasión también se entregan regalos a los niños y
reconocimientos a quienes han colaborado por el desarro-
llo y sostenimiento de la obra.
Pastor Juan C. Castro Almarza, Chile.
La navidad se acerca rápidamente y es un buen momento
para reflexionar y preguntarse cómo celebrarla en este
año. Los negocios tienen su versión de cómo presentar la
navidad y no podremos cambiar esa realidad. ¿Pero cómo
debemos nosotros en nuestras iglesias y en nuestras
comunidades celebrar esta fiesta global, que es la navidad?
Lea la conversación con el Dr. Antonio Montiel acerca de
esta pregunta en http://goo.gl/6Nj4d
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