Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
2013
I| Introducción
Dentro del plexo de problemáticas que pueden detectarse en torno al proceso
ambiental, en el presente trabajo nos abocamos a la tarea de escrutar los inconvenientes
que se advierten sobre los mecanismos de tutela inhibitoria cuando su empleo refiere a
hipótesis de precaución. Esto es, supuestos que remiten a la aplicación del principio
precautorio dada la controversia o incerteza que les es subyacente.
Este principio, que en nuestro ordenamiento jurídico ha sido incorporado como
uno de los pilares de la política ambiental nacional en el artículo 4 de la Ley N°
25.675/2002, se encuentra dirigido de manera primordial al ámbito de la política.
Sostiene que ante la existencia de peligro de daño grave o irreversible, la ausencia de
información o de certeza científica no puede obrar como obstáculo para la adopción de
medidas que sean eficaces para impedir la degradación del ambiente1. En otras palabras,
la existencia de controversias para explicar las potenciales consecuencias de un
determinado agente debería obrar como fundamento no sólo para ocuparse del mismo
sino para la construcción de políticas precautorias.
Este principio se distingue del preventivo que, también como parte de la ley
citada, refiere a hipótesis de riesgos pero cuya característica es que se los conoce y, por
ello, es posible gestionarlos bajo una lógica preventiva.
Sin perjuicio de que sea el mundo de la política su ámbito medular de
funcionamiento, en nuestro país fue rápidamente movilizado por diferentes actores
sociales que, en el marco de diversos procesos de construcción social de riesgos,
llevaron sus reclamos ante el ámbito jurisdiccional2. Es así como el principio
precautorio se halla con mayor presencia como línea argumental de decisorios judiciales
que como inspiración de políticas en materia de protección del ambiente en Argentina.
En la instancia judicial se advierte el problema sobre el que nos enfocamos aquí:
las vías de tutela disponibles y sus inconvenientes para funcionar ante situaciones de
riesgos no acabadamente conocidos. Riesgos también llamados “manufacturados”3 que
en las sociedades actuales asumen un carácter medular. Demuestran, por un lado, que la
1
“Cuando haya peligro de daño grave o irreversible la ausencia de información o certeza científica no
deberá utilizarse como razón para postergar la adopción de medidas eficaces, en función de los costos,
para impedir la degradación del medio ambiente”. Art. 4 Ley N° 25.675/02.
2
Un estudio más detallado sobre este proceso en la Primera Parte de la tesis doctoral de mi autoría:
“Entramado precautorio. Un aporte desde el derecho para la gestión de riesgos ambientales y relativos
a la salud humana en Argentina” defendida públicamente el 1 de marzo de 2010 en la Universidad
Nacional del Litoral. Disponible en la Biblioteca Virtual de la UNL.
3
La obra de Beck ha presentado este tema en el contexto de sus reflexiones sobre la configuración de una
segunda modernidad en la que el problema del riesgo viene a reemplazar al moderno problema de la
distribución de riquezas. Vid: Beck, Ulrich (2007) La sociedad del riesgo mundial Paidos. Barcelona;
Beck, Ulrich (2002) La sociedad del riesgo global Siglo XXI. Barcelona; Beck, Ulrich (1998) La
sociedad del riesgo. Hacia una nueva modernidad Paidos. Barcelona. Una reflexión interesante y bien
construida sobre los desafíos que esto presenta para el campo jurídico puede consultarse en Hermitte,
Marie-Angèle (2007) Fundación jurídica de una sociedad de las ciencias y de la técnica a través de las
crisis y los riesgos en Derecho, sociedad y riesgos. La sociedad contemporánea vista a partir de idea de
riesgo Red Latinoamericana Europea sobre el gobierno del riesgo. UniCEUB-UNITAR. Brasilia.
Jurisprudencia Argentina Nro Especial “El proceso ambiental”. Dic. 2013
4
Este tipo de conocimiento puede asumir la forma de ejercicio de epidemiología popular. En septiembre
de 1992 Phil Brown publica uno de los artículos fundacionales sobre este tema, Epidemiology and Toxic
Waste Contamination: Lay and Professional Ways of Knowing en el Journal of Health and Social
Behavior, Vol. 33, No. 3. Aquí se efectúa un contrapunto entre las formas de conocimiento provenientes
de ‘legos’ y ‘profesionales’ sobre la leucemia en niños en Woburn, Massachuset (Estados Unidos) que es
ligada a las toxinas industriales presentes en el agua. En Argentina se han ensayado construcciones de
este tipo como sucedió en el caso de Barrio Ituzaingó en la ciudad de Córdoba o en Ezpeleta en Buenos
Aires. Lo que tienen en común estos ejercicios es que construyen una cartografía en la que se indican las
personas que se encuentra enfermas o que han fallecido alrededor del agente contaminante generando así
la posibilidad de establecer algunos vínculos de causalidad por fuera del “laboratorio científico” o bien
dentro del denominado “laboratorio en plein air”. Se recomienda Callon, M, Lascoumes, P y Barthe Y
(2001) Agir dans un monde incertain. Essai sur la démocratie technique Editions du Seuil. Paris.
5
Esto es muy visible en el caso de Argentina en materia de agrotóxicos adonde un conjunto de médicos
han obrado a modo de “emisores de alerta” sobre los efectos en la salud por exposición a estas sustancias.
Vid: Noiville, Christine (2007) La protección del emisor de alerta en Derecho, sociedad y riesgos. La
sociedad contemporánea vista a partir de idea de riesgo, Red Latinoamericana Europea sobre el gobierno
del riesgo. UniCEUB-UNITAR. Brasilia.
6
Sobre una mirada crítica de la función preventiva del derecho de daños véase: Sozzo, Gonzalo (2008)
La prevención del daño (ensayo desde la mirada de las vías periféricas) Revista de Derecho Privado y
Comunitario. 2008-1. Rubinzal – Culzoni. Santa Fe. Cabe destacarse que el reciente proyecto de
unificación del Código Civil y Comercial ha incorporado la acción preventiva en su artículo 1711: “La
acción preventiva procede cuando una acción u omisión antijurídica hace previsible la producción de un
daño, su continuación o agravamiento. No es exigible la concurrencia de ningún factor de atribución.
Están legitimados para reclamar quienes acreditan un interés razonable en la prevención del daño cuya
ocurrencia se prevé.”.
7
Cabe destacar que en las las XXIII Jornadas Nacionales de Derecho Civil desarrolladas el 29 y 30 de
septiembre y el 1 de octubre de 2011 en su Comisión N° 3 Derecho de Daños, se concluyó por mayoría
que “El principio precautorio es un principio general del derecho de daños que impone el deber de
adoptar medidas adecuadas con el fin de evitar riesgos de daños potenciales a la vida, la salud y el
Jurisprudencia Argentina Nro Especial “El proceso ambiental”. Dic. 2013
indagación sobre qué caminos existen hoy disponibles para llevar ante la instancia
judicial reclamos precautorios. La respuesta por el momento es que no existen vías
propias inspiradas por este principio y lo que se advierte, desde un trabajo de análisis de
sentencias judiciales, es el contra-punto siguiente: (i) un conjunto de sentencias que
rechazan los planteos debido a la inadecuación de la vía de tutela inhibitoria, (ii) otro
grupo que comienza a realizar un ejercicio de reforma de las vías preventivas de tutela
inhibitoria en un sentido precautorio.
Este contra-punto se presenta en las secciones que siguen a continuación a partir
del análisis de sentencias que han decidido sobre dos problemáticas de riesgos
controvertidos: la exposición a radiaciones no ionizantes devenidas de antenas de
telefonía celular o de plantas transformadoras de energía eléctrica y la aplicación de
agro-tóxicos.
El recorrido que sigue, entonces, posee por objeto arrojar una suerte de
diagnóstico de la situación actual que torna viable diferentes opciones a la hora de
reconstruir los mecanismos de tutela inhibitoria ante hipótesis de precaución, estas
últimas cada vez presentes en número y urgencia.
ambiente”. Ahora bien, el proyecto de unificación civil y comercial presentado en 2012 alude de manera
expresa a las funciones del derecho de daños sin introducir la función precautoria.
8
Previo a su regulación en 1966 el amparo ya contaba con una importante trayectoria jurisprudencial a la
que se sumaban las contribuciones de docentes, magistrados, doctrinarios, movimientos políticos y
legisladores. Vid Sagüés, N. Derecho procesal constitucional. Acción de amparo. Tomo 3. Astrea.
Buenos Aires. 1991 y Bidart Campos, G. Manual de la Constitución reformada Tomo II. Ediar. Buenos
Aires. 1997.
Jurisprudencia Argentina Nro Especial “El proceso ambiental”. Dic. 2013
9
“Toda persona podrá interponer acción expedita y rápida de amparo, siempre que no exista otro medio
judicial más idóneo, contra todo acto u omisión de autoridades públicas o de particulares, que en forma
actual o inminente lesione, restrinja, altere o amenace con arbitrariedad o ilegalidad manifiesta,
derechos y garantías reconocidos por esta Constitución, un tratado o una ley. En el caso, el juez podrá
declarar la inconstitucionalidad de la norma en que se funda el acto u omisión lesiva. Podrán interponer
esta acción contra cualquier forma de discriminación y en lo relativo a los derechos que protegen el
ambiente, a la competencia, al usuario y al consumidor, así como a los derechos de incidencia colectiva
en general, el afectado, el defensor del pueblo y las asociaciones que propendan a esos fines, registradas
conforme a la ley, la que determinará los requisitos y formas de su organización”. (Art. 43 CN)
10
“…Sin perjuicio de lo indicado precedentemente toda persona podrá solicitar, mediante acción de
amparo, la cesación de actividades generadoras de daño ambiental colectivo”. (Fragmento art. 30 Ley
N°25.675/02). Vid sobre amparo ambiental: Catalano, M. Vías expeditas y medidas precautorias
Jurisprudencia Argentina. Número Especial. 2011-IV y Sobre la idoneidad en concreto del amparo
constitucional para la defensa del ambiente LLC 2008-1107; Esaín, J. El amparo ambiental y las
diferentes acciones derivadas del daño ambiental de incidencia colectiva Doctrina Judicial, 03.05.2006;
Peyrano, G. La acción de amparo del art. 43 de la Constitución Nacional vía de tutela genérica del
medio ambiente (¿constituye o no un medio residual de protección?) JA, 1999-VI-1167; Prieri Belmonte,
D. El amparo ambiental Doctrina Judicial 2002-1-643.
11
Vid art. 43 CN y art. 1 Ley N° 16.986/66.
Jurisprudencia Argentina Nro Especial “El proceso ambiental”. Dic. 2013
12
Monsalvo, Cristina y otros c/ Delaunay, Jorge s/ amparo, Sala II de la Cámara de Apelación y
Garantías en lo Penal de Mercedes (Provincia de Buenos Aires), 06.05.2010. No publicado. Existe un
antecedente de fecha 2 de abril de 2008 contra el mismo demandado resuelto por el Tribunal Criminal N°
2 de Mercedes, Provincia de Buenos Aires, “Di Vicensi, Oscar Alberto c/ Delaunay, Jorge s/ amparo” en
el que se ordenó prohibir las fumigaciones aéreas a una distancia menor a la estipulada legalmente, esto
es, 2 kilómetros desde centros urbanos.
13
En la legislación vigente el tema de las fumigaciones terrestres no se encuentra regulado, por tanto, esto
implicaría una aplicación extensiva de lo previsto para el caso de fumigaciones aéreas (Art. 38 del
Decreto Reglamentario N° 499/91 Provincia de Buenos Aires)
14
Fragmento sentencia “Monsalvo…”
Jurisprudencia Argentina Nro Especial “El proceso ambiental”. Dic. 2013
15
Gallo, Susana Beatriz c/ GCBA s/ Amparo (art. 14 CCABA), Sala II de la Cámara de Apelaciones en lo
Contencioso, Administrativo y Tributario, 22.11.2007. Disponible en
http://www.adaciudad.org.ar/pdfs/fallos/CAYT/sala_2/Gallo.2007.pdf
16
Fragmento sentencia “Gallo…”
17
Castellani, Carlos y E. y otros s/amparo. Tribunal Superior de Córdoba, 11.03.2003. Responsabilidad
Civil y Seguros. Año V-N° 6 Noviembre-Diciembre 2003. Buenos Aires. Comentario a la sentencia en
Cafferatta, N. El principio precautorio Responsabilidad Civil y Seguros. Año V. Nro 6. La Ley. 2003.
18
Fragmento sentencia “Castellani...”.
19
Ibídem.
20
Ibídem.
Jurisprudencia Argentina Nro Especial “El proceso ambiental”. Dic. 2013
Estas reflexiones en torno al amparo conducen a intentar elucidar cuales son las
otras vías de tutela que el operador jurídico ha intentado utilizar para presentarse ante la
jurisdicción con este tipo de problemáticas de riesgos controvertidos o inciertos.
Una de ellas es la acción por daño temido regulada dentro de las normas para la
protección de las relaciones posesorias que, desde la reforma de la Ley N°17.711,
estima en su artículo 2499: “Quien tema que de un edificio o de otra cosa derive un
daño a sus bienes, puede denunciar ese hecho al juez a fin de que se adopten las
oportunas medidas cautelares”.
Existe acuerdo sobre los presupuestos de su aplicación: amenaza de daño no
hipotética a lo que se suma que el riesgo debe ser grave y probable. Sobre su inminencia
existieron posiciones encontradas que afirman que no necesariamente debe darse este
requisito21; en confrontación con otras que estiman que ello se deduce de la naturaleza
precautoria de la acción que estipula la gramática del artículo, ya que el peligro en la
demora es un presupuesto de las medidas cautelares22. Conforme lo expuesto, la
aplicación de esta herramienta se canaliza en torno a casos de amenaza de daño en
términos de probabilidades, lo cual subyace a la lógica preventiva, a lo que se conoce
acabadamente.
Sin perjuicio de ello, lo cierto es que se ha intentando activar en un intento por
encontrar maneras de acceder a la jurisdicción ante riesgos controvertidos, en especial,
para planteos sobre antenas de telefonía celular.
El caso “Asís, María F. c/ Giorda, Mario L y otro” resuelto por la Cámara en lo
Civil y Comercial Nº 5 de la ciudad de Córdoba, Provincia de Córdoba constituye uno
de esos intentos23. Se plantea el problema a partir de la idea de turbación en la posesión
que estaría dada por posibles daños en la salud, molestias en general provocadas por la
antena con más la disminución del valor del inmueble de la actora.
En miras a admitir la procedencia de la acción el Tribunal requiere de la
verificación de certeza en la producción de perjuicios en un futuro inmediato, lo que no
se considera acreditado. Ello debido a que no existe información científica suficiente
que permita sustentarlo según la línea de argumentos que conforma la sentencia: “El
juez ha señalado que la procedencia de la acción de daño temido exige una situación de
riesgo o peligro objetivamente apreciable, pues no cualquier temor subjetivo resulta
fundamento para una resolución de condena, y los agravios que ha vertido la actora
sobre esta declaración se rechazan, por los argumentos ya expuestos que aluden al
daño inexistente. Es decir, se intentan evitar los daños que traen aparejados la obra
nueva. A tales efectos debe existir una obra nueva, y producto de dicha construcción la
21
“El daño que se tema no debe ser hipotético, el temor no puede ser un sentimiento fundado en
apreciaciones puramente subjetivas. El riesgo debe ser grave y probable aunque entendemos que no es
necesario que sea inminente. El daño no debe haberse producido, de lo contrario la acción
correspondiente es la de daños y perjuicios” Musto, N. Derechos reales Tomo I. Rubinzal Culzoni. 1992.
Pág. 449.
22
Bueres, A. (Dir.) y Highton E. (Coord.) Código Civil y normas complementarias. Análisis doctrinal y
jurisprudencial Hammurabi. Depalma. 2004.
23
Asís, María F. c/ Giorda Mario y otro s/ daño temido, Cámara en lo Civil y Comercial de la ciudad de
Córdoba Nº 5, 20.03.2007. Abeledo Perrot on line. Comentario a este fallo de Alicia Morales Lamberti,
Campos electromagnéticos, poder de policía ambiental y principio precautorio en la reciente doctrina
judicial de la Provincia de Córdoba Revista de Derecho Ambiental N°11-2007. Lexis Nexis y Sozzo, G.
Op. cit, 2008.
Jurisprudencia Argentina Nro Especial “El proceso ambiental”. Dic. 2013
24
Fragmento sentencia “Asís…”
25
La distinción entre sub-paradigmático y paradigmático se inspira en la obra de Boaventura de Sousa
Santos que las emplea para explicar el proceso de transición paradigmática con el que identifica el
momento actual. Hoy se entreteje un paradigma socio-cultural dominante, identificable con la
modernidad, con otro emergente cuyo contenido aparece a través de signos tan inconfundibles como
ambiguos. En dicho período transicional se desarrollan luchas de índole sub-paradigmáticas, esto es,
ubicadas dentro del paradigma actual pero que podrían colaborar en la lucha paradigmática siempre que
se haga presente en estos procesos la ‘conciencia de la ausencia de las luchas paradigmáticas’. Santos, B
Crítica de la razón indolente. Contra el desperdicio de la experiencia Desclée de Brouwer, Bilbao, 2003.
26
Monsalvo, Cristina y otros c/ Delaunay, Jorge s/ amparo, Corte Suprema de Justicia de Buenos Aires.
08.08.2012. Disponible en: www.scba.gov.ar
Jurisprudencia Argentina Nro Especial “El proceso ambiental”. Dic. 2013
veces aludido plasmado en el art. 4 de la ley 25.675, la falta de certeza absoluta -por
ausencia de información científica acerca de la vinculación causal existente entre la
conducta denunciada y las posibles consecuencias lesivas al ecosistema, no puede
erigirse -como antes dije- en una valla para el progreso de esa vía procesal urgente, en
la medida en que tal grado de incertidumbre se relacione con el peligro inminente de
producirse un daño grave al medio ambiente. Tal es, precisamente, el específico prisma
que ha soslayado el sentenciante al condicionar la apertura jurisdiccional a la
acreditación de una lesión concreta en la persona de los reclamantes y que evidencia,
según adelanté, la infracción normativa denunciada”27.
Desde similar perspectiva se advierte la sentencia en la causa “Picoreli, Jorge y
otro/a c/Municipalidad de General Pueyrredón s/amparo” resuelta por el Tribunal de
Familia N°2 de Mar del Plata en fecha 31 de mayo de 2011 que hace lugar al amparo
que solicita se efectivice la puesta en marcha y reglamentación de la Ordenanza
Municipal N° 18740/2008 que impone una serie de importantes prohibiciones en cuanto
al uso y manejo de plaguicidas28. Se sostiene entre las líneas argumentales que “Es
pacífica la jurisprudencia en referencia a que la tutela judicial brindada por la acción
de amparo no funciona como vía subsidiaria, sino que reviste carácter de alternativa
principal cuando los derechos lesionados constituyen enunciados básicos
constitucionalmente reconocidos, en el caso el derecho a la salud y el mantenimiento de
una adecuada calidad de vida y afectación del derecho ambiental. En definitiva, las
normas que instrumentan el acceso a la jurisdicción hasta las que dan validez
constitucional a las sentencias deben interpretarse en el sentido que conduzcan
necesariamente a un adecuado servicio de justicia sin que sean obstáculo gratuitos
ritualismos que frustran el fin último del proceso, ocasionando a la postre perjuicios de
difícil reparación ulterior”29.
Asimismo, la conocida causa “Peralta, Viviana c/Municipalidad de San Jorge y
otros s/amparo” resuelta por el Juzgado de Primera Instancia de Distrito N° 11 en lo
Civil, Comercial y Laboral de la ciudad de San Jorge en fecha 10 de junio de 2009 y por
la Sala II de la Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial de la ciudad de Santa Fe
el 9 de diciembre de 2009 y reconfirmada por el a quo el 21 de febrero de 2001 y
nuevamente reconfirmada por la Cámara el 19 de abril de 2012 menciona esta
problemática30.
En la primera de las resoluciones citadas se establece un apartado que alude al
vínculo entre acción de amparo y principio precautorio en el que se afirma que “luego
de haber analizado ambos Institutos y haber señalado sus rasgos característicos,
centraré ahora mi análisis en la relación de ambos, a fin de determinar si existe algún
óbice lógico que impida la invocación del "Principio Precautorio" en una acción de
amparo. Para ello, tomaré algunos requisitos esenciales para la procedencia de la
acción de amparo, y los analizaré desde la concepción del "Principio Protectorio"
[pareciera que en realidad se refiere al principio precautorio y no “protectorio”], a fin de
27
Fragmento sentencia “Monsalvo…”
28
Picorelli, Jorge Omar y otra c/ Municipalidad de General Pueyrredón s/ amparo, Tribunal de Familia
N°2 de Mar del Plata, 31.05.2011. No publicado.
29
Sentencia “Picorelli…”
30
Las sentencias se encuentran publicadas y comentadas en Lorenzetti, Pablo Agroquímicos versus
principio precautorio ¿una opción trágica? Revista de Derecho Ambiental N°27. Julio -Septiembre 2011.
Jurisprudencia Argentina Nro Especial “El proceso ambiental”. Dic. 2013
31
Sentencia “Peralta…” 10.06.2009. En el dictamen del fiscal interviniente se afirma también la
procedencia de esta vía de tutela inhibitoria. Dictamen Fiscal 05.06.2009.
32
Sentencia “Peralta…” 09.12.2009.
33
Ibídem.
34
Arata, Antonio y otros c/Torino, Pío Alberto s/ amparo, Juzgado Correccional de garantía y de Menores
2da Nominación de San José de Metán, 29.09.2011. No publicado.
35
Defensoría del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires c/ GCBA y otros s/amparo, Cámara de
Apelaciones en lo Contencioso, Administrativo y Tributario de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires,
27.03.2008. ElDial-AA4710.
Jurisprudencia Argentina Nro Especial “El proceso ambiental”. Dic. 2013
36
Fragmento sentencia “Defensoría…”
37
Giménez, Juan Ramón c. Empresa Telecom Personal S.A. y/o Municipalidad de la Eduvigis y/o Muñoz,
Eulalio Enrique y/o quien resulte responsable s/ amparo, Juzgado Civil y Comercial N°6 de Resistencia,
07.02.2008, LLLitoral 2008 (junio). Pág. 554.
38
Sentencia “Giménez…” .
39
Calderón, Jorge c/ Municipalidad de Yala s/amparo, Superior Tribunal de Justicia de la Provincia de
Jujuy, 16.04.2007. LLNOA 2007 (agosto). Pág. 709.
40
Sentencia “Calderón…”
Jurisprudencia Argentina Nro Especial “El proceso ambiental”. Dic. 2013
V| Referencias bibliográficas
Brown P. (1992) Epidemiology and Toxic Waste Contamination: Lay and Professional
Ways of Knowing en el Journal of Health and Social Behavior, Vol. 33, No. 3.
Bueres, A. (Dir.) y Highton E. (Coord.) (2004) Código Civil y normas
complementarias. Análisis doctrinal y jurisprudencial Hammurabi. Depalma.