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BLOQUE 8.

LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL

La Segunda Guerra Mundial no solo marcó un antes y un después sino que produjo multitud
de formas de abordar la reflexión del conflicto, e incluso de huir de las imágenes de los horrores de la
guerra.
Antes de la guerra hablamos de una Europa de las vanguardias, la de la primera mitad del siglo
XX, donde habían surgido una gran cantidad de corrientes que buscaban renovar y transformar una
visión de arte tradicional y arcaica, que además había persistido a lo largo de los siglos. Una forma de
innovar que se encontró con el obstáculo de los regímenes fascistas que lo consideran como arte
degenerado, como contraposición a un arte heróico y alemán.
Los artistas tildados como degenerados fueron sujetos a sanciones en su ámbito profesional. Incluso
se llegó a realizar una exposición montada en Múnich en 1937 donde se recogían algunas de estas obras
colocadas de forma caótica y ridiculizándolas en sus carteles. Una exposición que viajó por diferentes lugares
de Alemania y Austria generando una opinión contraria a este tipo de manifestaciones artísticas. Adolf
Ziegler, de la Camara de Cultura del Tercer Reich lo definia como “productos enfermos de locura, la
impertinencia y la falta de talento. Necesitaría varios trenes de carga para limpiar nuestras galerías
de esta basura. Una extensa lista de nombres conocidos como Marc Chagall, Edvard Munch, Emil Nolde, e
incluso Pablo Picasso estaban bajo esa etiqueta.

El fin del conflicto de mayor impacto, supuso también que salieran a la luz los horrores de la guerra. No solo
la destrucción material realizada, sino el gran número de pérdidas humanas, y no solo precisamente
en batalla. La existencia de los campos de concentración fue la muestra de uno de los exterminios más
despiadados que se recuerda.
Una vez finalizada la posguerra, una sucesión de imágenes, fotografías y documentales mostraban la
crudeza del conflicto, y que a su vez inspiró a algunos artistas en su obra. Destacamos por ejemplo el
conocido Osario de Picasso en referencia a los campos de concentración. También debemos mencionar a
artistas que lo vivieron en sus propias carnes, como es el caso de Zoran Music.

Osario, Pablo Picasso,


1945
La ocupación de París por los alemanes desde 1941 y la persecución nazi de este arte en
buena parte de Europa supuso el desmantelamiento de buena parte de la infraestructura y las redes
de contactos de estas vanguardias, aunque ciertamente no consiguió neutralizarlas. Aunque si se dieron
grandes transformaciones. Una vez finalizada la guerra, tenemos que el epicentro de innovación artística se
ha desplazado desde la capital francesa hasta Estados Unidos. Un país que consolida su papel
primordial en la modernidad mundial y que sus artistas se quedan con ciertos aires de grandeza y
optimismo que contrasta con la situación de recuperación de Europa tras la desolación.
Los aires de renovación y el rechazo de las tradiciones y convenciones en
el arte, ayudaron a equiparar la abstracción como un modo de peso de
expresión artística. Este hecho deriva al nacimiento de lo que se conoce
como expresionismo abstracto desarrollado en Estados Unidos a partir de
artistas como J. Pollock y su Action Painting.
El rechazo del régimen nazi, y la rebeldía de ciertos artistas, provocó una J. Pollock
emigración de grandes artistas europeos que se desplazaron al nuevo continente.

También ocurre en otros lenguajes artísticos como la arquitectura. Algunos miembros de la


Bauhaus se tuvieron que exiliar al otro lado del Atlántico por la persecución que desempeñó el
gobierno nazi. Participaron entonces en una nueva arquitectura que rompía con lo más profundo de las
tradiciones occidentales, y que dejaban mostrar una arquitectura con cierto compromiso social. Merece la
pena mencionar a uno de los arquitectos que quedaron en Europa, Le Corbuisier, diseñador para un colectivo
social, y diversos proyectos que encajan en la concepción de este nuevo arte. Además de llevar a cabo un
estilo internacional como símbolo de esta modernidad.
Podemos concluir sobre la incidencia de la II Guerra Mundial en el arte:

En primer lugar, el triunfo de un nuevo arte que se asocia con la modernidad y el progreso. Luego se ve un
triunfo del expresionismo abstracto, como una nueva forma de expresión alejada del mundo convencional,
y que muy pronto tuvo que hace frente a las manifestaciones para las grandes masas. Y por último que
la reflexión sobre los horrores de la guerra ocasionó multitud de reacciones diversas y una variedad
de manifestaciones artísticas sobre el tema.
HENRY MOORE
LA ESCULTURA HUMANISTA

Henry Moore: "Figura recostada en tres piezas" (1975).

Como suele ocurrir cuando tratamos la escultura del siglo XX, es prácticamente imposible asignar
un determinado estilo al artista británico Henry Moore (1898-1986), más allá de que podamos
afirmar que su obra se inserta en el contexto de aquellas vanguardias que en las primeras
décadas del siglo XX dieron al traste con la plástica escultórica tradicional. El caso de Moore es
verdaderamente paradigmático de ese cambio de mentalidad: se cuenta de él que en su infancia
resolvió firmemente dedicarse a la escultura, tras ver algunas imágenes de las obras de Miguel
Ángel. Y aunque aquella decisión fue definitiva, tuvo que aplazarse durante algún tiempo, porque
el ejército inglés acabó reclutándolo como soldado en los años de la Primera Guerra Mundial, en
una de cuyas batallas resultó afectado por uno de esos letales inventos del siglo XX: los gases
característicos de la entonces novedosa guerra química.

Henry Moore: "Figura reclinada (1951). Cambridge, Reino Unido.

Pasados los tiempos de la Gran Guerra, el joven Moore retoma decididamente su vocación, a la
que permanecerá fiel el resto de su vida. En esos años de formación se impregna por completo de
las más diversas influencias. Le atraen por igual los artistas del Renacimiento y las obras
escultóricas de las culturas de la América prehispánica, los autores góticos o las novedosas
realizaciones de escultores contemporáneos como Brancusi. Conoce también a fondo las
aportaciones del cubismo y la abstracción y, en su momento, no despreciará tampoco los
planteamientos procedentes del surrealismo.

Henry Moore: "Rey y reina" (1952-53). Amberes, Bélgica.

Con todas esas influencias Henry Moore irá construyendo un estilo muy personal, en el que caben
distinguir algunas etapas. Si en un primer momento produjo obras muy próximas a los postulados
tradicionales, estos fueron muy pronto superados con su vinculación a la escultura abstracta. Sin
embargo, desde mediados de la década de los treinta del pasado siglo, recobra el interés por lo
figurativo, aunque ahora lo reinterprete de una manera altamente peculiar, recurriendo a
soluciones como la exageración de las formas, el empleo del hueco como medio fundamental de
expresión y el claro predominio de la línea curva. En todo caso, estas afirmaciones son siempre
relativas cuando nos referimos a Moore, porque no dejó nunca de experimentar y fue frecuente en
su trayectoria que en un determinado momento recuperase ideas que a ojos externos parecería
que él ya había dejado atrás. En todo ello empleó materiales diversos, aunque fueron la piedra y
el bronce las materias primas con las que trabajó más frecuentemente.

Henry Moore: "Figura reclinada" (1936

No obstante, y aunque no podamos encuadrar su obra dentro de un estilo determinado, hay en


ella dos temas fundamentales, a los que acude una y otra vez. Se trata de las figuras reclinadas y
de las maternidades, lo que viene a demostrar el interés del artista por los problemas de la
representación de la figura humana y sus posibilidades expresivas y, más allá de ello, el profundo
humanismo de este creador británico, quien reconocía que en el fondo toda creación artística
poseía algo de abstracción pero que sin embargo afirmó una vez que "en lo que a mi respecta, no
puedo separar una escultura de lo viviente". Quizás en esa aparente contradicción esté la base de
su fecundidad creadora.

Henry Moore: "Figura reclinada en tres piezas" (1973-75). Humlebaek, Dinamarca.).

.
En la Web de la Fundación Henry Moore, creada por el artista, hay un excelente mapa del
mundo clicable con el que pueden visualizarse sus obras en colecciones y lugares públicos.
Su biografía y evolución artística está recogida con detalle en la Wikipedia en español. En la
página de la Tate Gallery hay una de sus esculturas, en un modelo tridimensional manipulable.
Finalmente, me gustan este texto de una Web mexicana: "Vuelve Henry Moore a México" y este
otro en inglés: "el enigma de Henry Moore".

ENLACES HENRY MOORE

EXPOSICIÓN EN SALAMANCA
https://www.youtube.com/watch?v=utjYB3Cn4Fo

PRESENTACIÓN CON SUS OBRAS


https://www.youtube.com/watch?v=WqNYCAbmIPA

ENTRADA AL BLOG DE ANA COB. IES SAN JERÓNIMO

https://profeanacob.wordpress.com/2017/03/29/henry-moore-escultura-biomorfica-y-humanista/
ANTOINE PEVSNER: (18 de enero de 1888 – 12 de abril de 1962) fue un escultor nacido en Orel,
Rusia, hijo de un ingeniero.

Junto con su hermano Naum Gabo, recibe una primera formacioón cientiófica que le aporta el
espióritu de investigacioón con el que toda su obra se desarrolla. En 1911 abandona la Academia de
Bellas Artes de San Petersburgo y viaja a Pariós, donde admira los trabajos de los artistas cubistas.
Durante la guerra permanecioó en Oslo; volvioó a Rusia en 1917 y ensenñoó en la Academia de Bellas
Artes de Moscuó.

En 1920, Pevsner y Gabo publican el Manifiesto Realista, en donde afirman que el arte tiene
un valor absolutamente independiente y una funcioón que desempenñar en la sociedad. En 1923 visitoó
Berlión, donde conocioó a Duchamp. A partir de este encuentro abandonoó la pintura y se volcoó en la
escultura. Luego se instaloó definitivamente en Pariós, obteniendo la ciudadanióa francesa en 1930. En
Pariós, Pevsner y Gabo lideraron el grupo Abstraccioón-Creacioón, un grupo de artistas que
representaba diversas corrientes del arte abstracto. En los anños treinta, las obras de Pevsner se
expusieron en Amsterdam, Basilea, Londres, Nueva York y Chicago.

Podemos definirlo como un artista abstracto. Utilizoó mucho el ploaóstico y el plexiglaós y su


obra se centroó en la preocupacioón por el espacio coósmico, la aerodinaómica, el movimiento, la
geometrióa abierta. Los descubrimientos de Einstein acerca de las relaciones entre tiempo y espacio
tienen su reflejo en la obra de Pevsner. Sus obras captan la geometrióa de la energióa e intentan captar
a la vez el espacio y el tiempo. Son obras en las que el movimiento estaó muy presente. Su pasioón
dinaómica ha quedado reflejada sobre todo en sus columnas. Frente al estatismo de la columna
tradicional, inventa planos volantes que se agitan como las aspas de un molino. Es lo que ocurre en
la Columna de la Paz y en la Columna desarrollable de la Victoria

O
Construcción dinamica

Visión aspectral
Proyeccion en el espacio

ENTRADA AL BLOG DE ANA COB. IES SAN JERÓNIMO

https://profeanacob.wordpress.com/2017/03/29/antoine-pevsner-constructivismo-abstracto-la-
vanguardia-sovietica/

ENTRADA AL BLOG OJO CON EL ARTE. HOMENAJE A ANTOINE PEVSNER


http://mundosegunpablo.blogspot.com.es/2008/03/homenaje-antoine-pevsner.html

PRESENTACIÓN CON LA OBRA DE PEVSNER


https://www.youtube.com/watch?v=2saDzYjVyds
EL REY DEL SUSPENSE

El suspense es un género cinematográfico en el que se trata de mantener al espectador en vilo, se sabe que
hay un misterio que se tiene que resolver pero no está claro cómo. A la vez el director trata de intentar
impresionar al público con la resolución del conflicto planteado.También se le conoce a este género como
“Thriller” un término en ingles que deriva del verbo thrill que significa "estremecedor"
Pero al hablar de cine de suspense es inevitable pensar en el gran maestro del estilo, Alfred
Hitchcock. Británico de nacimiento se marchó a Hollywood en donde desarrolló su carrera. Comenzó en el
cine mudo sabiendo evolucionar con la llegada del sonoro con películas como La muchacha de Londres o
en Murder, en donde introdujo la voz en off.

Sus puestas en escena están influenciadas por las del expresionismo de Murnau, así como sus montajes por el
cine soviético de Eisenstein. Pero Hitchcock utiliza esos montajes de manera interesada, como método de
manejar de manera consciente y penetrante las mentes de los espectadores. Sabe cómo hacerlos estremecer,
sospechar, mantener el interés… y es que cuando se ve una película de Hitchcock es como si fueras partícipe
de la trama, parce como si nuestra mirada interviniera activamente, haciendo que la audiencia tenga
diferentes reacciones. Esto va a conseguirlo a través del uso de la cámara en movimiento. Además, consigue
que la tensión vaya ascendiendo.

Todas estas características son fáciles de adivinar en películas como 39 escalones, Rebecca o la Sombra de
una duda.
Después de la guerra continuó trabajando en el estilo, desarrollando el género conocido como thriller
psicológico. Recuerda, Vértigo, Con la muerte en los talones, Psicosis o Los pájaros dan buena muestra de
esto.
Estas películas suponen una transformación del cine de intriga, en donde el terror nace desde estímulos
interiores, abandonando las tradicionales herramientas hasta ahora empleadas como personajes
sobrenaturales, castillos, etc.

Veamos algunas de las características más llamativas de esa tan personal manera de hacer películas y más
concretamente de su manera de hacer suspense, el género que más le gustaba, en el que mejor se
desenvolvió:

El cine es un espectáculo y el público es el destinatario:Este fue uno de sus principios básicos. El —


relativo— desapego de la crítica más intelectual que lo consideraba un director demasiado comercial no
preocupaba demasiado a Hitchcock . El espectador era finalmente el crítico más exigente, y «Hitch»
consideraba que la mejor crítica para una película era que esta atrajese a la gente y que la gente saliese
contenta de la sala de cine. Además, la asistencia de público hacía feliz a los estudios. Por eso siempre cuidó
su relación directa con el espectador, promocionando su propia figura y convirtiéndose en un chiste más
asociado a su cine, apareciendo en los trailers publicitarios y relacionando su nombre con publicaciones,
series de televisión, etc. Hitchcock fue nominado cinco veces como mejor director en los Oscars
(por Rebecca, Náufragos, Recuerda, La ventana indiscreta, y Psicosis) aunque no ganó ninguna estatuilla. Sí
la ganó como mejor película Rebecca en 1941, aunque resulta significativo que ninguno de sus films
obtuviese una nominación como mejor película más allá de 1946.

Los argumentos, siempre simples: A Hitchcock no le gustaba filmar argumentos complejos, lo cual fue
otro de los motivos de que recibiese no pocos e injustos desprecios de cierta parte de cierta crítica, que
requería mayor «profundidad» y «mensaje».Pero Hitchcock amaba el de suspense y pensaba que dicho
suspense debe construirse a base de recursos narrativos puramente audiovisuales, no de una mera
acumulación de interrogantes argumentales. Una historia simple permite utilizar muchos recursos visuales
que explican y subrayan elementos simples y que el espectador podrá entender de manera intuitiva.

Los diálogos son generalmente inútiles: Hitchcock definió una buena película como aquella que puedes
ver en la televisión de tu casa con el sonido apagado, pero cuyo argumento puedes entender a grandes rasgos
sin necesidad de escuchar a los actores. Sus comienzos en el cine mudo marcaron profundamente su estilo y
su manera de dirigir, hasta el punto de que llegaba a despreciar abiertamente los diálogos. Según Hitchcock,
los personajes han de expresar su emoción mediante la interpretación facial y gestual de los actores:

El sonido puede ser tan importante como la imagen: Paradójicamente, pese a su formación en el cine
mudo y pese a su abierto desprecio de los diálogos, Hitchcock fue uno de los pioneros en utilizar sonidos y
música no como mero fondo ambiental sino como recurso para introducir un elemento emocional o incluso
informativo en una escena, o para introducir a personajes a los que no vemos en pantalla. Un ejemplo célebre
y mil veces imitados sucede en Los pájaros, cuando los protagonistas están encerrados en una casa y
sabemos que están rodeados por las aves, pero lo sabemos únicamente porque escuchamos a esas aves
haciendo ruido en el exterior. También servía para expresar las emociones de los personajes.

A su vez, el silencio más absoluto puede ser tan importante como el sonido, cuando es utilizado en el
momento justo:

El peligro sucede en lugares insospechados: Él siempre decía que muchas películas de suspense de otros
directores le aburrían porque estaban aferradas a determinados clichés establecidos. Por ejemplo: el malvado
tenía siempre un aspecto siniestro, los peligros acechaban siempre en callejones y lugares oscuros, etc. Según
él, estos clichés estaban tan asimilados por el espectador que ya sabía de antemano cuándo un escenario
oscuro encerraba una amenaza, constituyendo la única sorpresa el momento preciso de la aparición de esa
amenaza. Hitchcock solía situar el peligro en lugares abiertos y bien iluminados, incluso en lugares
concurridos y con la presencia de gente que podría ayudar pero que, por un motivo u otro, nunca lo hace.
Por ello solía recurrir a argumentos con un elemento conspirativo, donde pedir ayuda policial o ponerse a
soltar gritos no era exactamente la mejor idea para salir airoso. Según Hitchcock, en la vida real no hay un
horario para las desgracias y la vida no diseña escenarios terroríficos para que a alguien le suceda algo
terrorífico: cualquier cosa mala puede sucederle a cualquiera en cualquier momento. Lo importante era que
pudiésemos captar el mal, que pudiésemos leer las intenciones de quien ataca al protagonista, como en la
famosa secuencia del avión que persigue a Cary Grant sobre los campos de maíz: campo abierto, a pleno sol,
y un malvado piloto en cuya mente podemos llegar a situarnos durante la secuencia.

El villano puede parecer perfectamente bueno: El otro cliché que mencionábamos, el del villano con
rasgos «característicos de villano», fue también denostado por Hitch. Los malvados de sus películas podían
ser los individuos más insospechados, muy a menudo personas de aspecto común e incluso distinguido. Un
vecino, el aparentemente inocente dependiente de un motel, un amigo de aspecto inofensivo o incluso el
propio marido de la protagonista… cualquiera podía ser el malo de la historia.

No existen los héroes por naturaleza: Al igual que los villanos, tampoco los héroes son quienes deberían
ser. Una premisa argumental habitual en su cine es la de que el protagonista sea una persona inocente y
frecuentemente desvalida —al menos en apariencia—, que se ve implicada en una peligrosa trama ajena a
ellos. En su cine apenas existen los héroes que luchan motu proprio por amor a la justicia, sino sencillamente
individuos normales y corrientes que intentan salir de una situación peligrosadonde se han visto metidos sin
saber muy bien cómo ni por qué.

Una película es como un videojuego: Y eso que cuando Hitchcock murió los videojuegos modernos ni
siquiera existían. Pero su uso de la cámara es muy similar al que podemos ver en diversos videojuegos, donde
el jugador ve la acción en primera persona y a través de los ojos de su personaje. De manera similar,
Hitchcock usaba la cámara para situar al espectador en la primera persona de la acción y fue uno de los
principales desarrolladores de las técnicas de cámara subjetiva.
Los encuadres tienen un significado emocional: Hitchcock, por lo general, no componía las secuencias
anteponiendo una intención estética (por eso llaman tanto la atención en su cine, por lo inusuales, escenas
como la muerte de una mujer en Topaz, cuando su vestido se derrama en poética metáfora de la sangre). Su
intención solía ser primero y ante todo narrativa. Pensaba en afectar al público pulsando sus emociones
primarias —miedo, curiosidad, etc.— y no recurriendo a la emoción estética. Y para pulsar esas emociones
básicas creía ciegamente en que se necesitaba utilizar un tipo de plano para cada situación emocional
concreta. Así, los momentos de clímax emocional están caracterizados por encuadres inusuales (verticales,
oblicuos, deformados, etc.) planeados para causar la desazón visual del espectador, o bien por planos muy
cercanos para involucrar al espectador en la acción. En cambio, los momentos tranquilos se caracterizan por
planos mucho más horizontales y «bien» encuadrados, donde la cámara toma más distancia de la acción y
donde la imagen es mucho más convencional, permitiendo que el espectador se relaje en su butaca al no
percibir nada anormal.

El color también es un lenguaje: Hitchcock fue uno de los pioneros en utilizar el color como un lenguaje
en sí mismo, algo que ha sido imitado por multitud de otros directores y que de hecho ese ha convertido en
algo muy común en el cine posterior, hasta el punto de que existen estudios sobre tonalidades concretas
asociadas incluso a géneros concretos. Hitchcock usaba los colores para establecer el tono emocional de una
secuencia, principalmente. Pero también para otros fines diversos, particularmente el centrar la atención
sobre determinados objetos o personajes. El ejemplo más famoso —él mismo lo utilizaba para ilustrar y
explicar esta técnica— sucede en Vértigo: durante la primera parte de la película están completamente
ausentes de la pantalla dos colores básicos como el rojo y el verde. Aunque el espectador no lo sabe, su
percepción subconsciente sí nota una falta de equilibrio cromático y eso crea una cierta desazón visual en el
público, en consonancia con la desazón que siente el protagonista a causa de su soledad. El espectador,
aunque inconscientemente y sin darse cuenta, busca los colores que están ausentes y no los encuentra. En su
etapa de blanco y negro Hitchcock recurría a los contrastes de luz de manera parecida a como usaba el color,
aunque lógicamente la paleta de posibilidades era más reducida.

Dios no juega a los dados: En muchos de los momentos de clímax de su cine, cuando el protagonista está a
punto de hacer avanzar la historia, aparece alguien de la nada que desconoce la trama principal o los apuros
del protagonista y que, sin darse cuenta, amenaza con arruinar la situación con su sola presencia. Hitchcock
utiliza la casualidad o la mala suerte para poner al espectador al borde de su butaca, ya que vemos al
protagonista en peligro pero sumido en una inoportuna situación cotidiana —que nada tiene que ver con la
amenaza principal— de la que resulta difícil salir y que le está impidiendo conseguir aquello que necesita.
En las películas de Hitchcock hay casi siempre una especie de dios malicioso que se encarga de gastarles
bromas a los personajes, y cuanto más delicada la situación del personaje, más bromas de este tipo le gasta.

La importancia del contraste emocional: Otra de las grandes críticas que el director inglés hacía al cine de
suspense tradicional era la falta de ligereza y de sentido del humor. Para acentuar los momentos de clímax,
afirmaba, se necesitaban secuencias que ejercieran como contraste humorístico. Tenia como costumbre
aparecer medio camuflado en sus propias películas: al final tuvo que restringir esos cameos a la parte inicial
de los films y hacerlos muy evidentes, para que el público no se distrajese del argumento principal, más
pendiente de tratar de localizar al director.

El montaje es el principal arma del director: Todos recordamos escenas célebres de sus películas, como
aquella de la ducha en Psicosis, que se basan en el llamado «montaje acelerado». Esto es, una multitud de
planos muy breves tomados desde diversos ángulos, que se suceden rápidamente en la pantalla para
componer la acción.

El espectador debe tener más respuestas que preguntas: Para Hitchcock el suspense no consistía en
mantener al público en la ignorancia y rodeado de misterios, o dejando que las amenazas los sorprendiesen,
sino todo lo contrario. La gente que miraba la pantalla debía tener mucha información, debía conocer aquello
que podía sucederles a los protagonistas del film y debía saber dónde, cuándo y cómo acechaba el peligro.

Los objetos no son muy distintos de los actores: Objetos inanimados e intérpretes humanos eran ambos
material de idéntico valor narrativo para la cámara. Esto hoy puede resultar menos sorprendente, ya que
otros muchos directores han tomado ese camino, pero durante el auge de Hitchcock no resultaba tan común
ese despego hacia el actor como casi exclusivo hilo conductor de la acción.

La mujer ha de responder a un patrón determinado: Hitchcock, como Billy Wilder, era frecuentemente
acusado de misoginia, y como Wilder, lo negaba tajantemente. En el caso de Hitchcock se percibía una
mezcla de profunda fascinación con una vena sádica que al parecer también mostraba en la vida real, al
menos en lo referente a su retorcido sentido del humor. Si en el cine de Wilder muchas mujeres eran
superficiales y volubles, en el de Hitchcock solían ser extremadamente pasivas y vulnerables. Su cine
contiene altas dosis de sexualidad (que no de sexo) transmitidas con maestría.

Como conclusión, sus películas siguen resultando sorprendentes y atrayentes para buena parte del público.
Prueba de ello es que se encuentran entre las más emitidas por las televisiones de medio mundo y aun así
siguen siendo ávidamente consumidas por los espectadores. Alfred Hitchcock no solamente fue uno de los
directores británicos más exitosos de su generación sino que su estilo ha marcado a numerosos cineastas de
generaciones posteriores. Podría decirse que Hitchcock revolucionó muchos aspectos del séptimo arte,
fundamentalmente a través de un vocabulario audiovisual muy definido.

ENLACESn
ejemplo claro de suspense en esta época la encontramos con la película de “Los otros”
DOCUMENTAL SOBRE LAS CLAVES DE SU CINE
https://www.youtube.com/watch?v=KV704cyC4WA
DIOSES Y MONSTRUOS DE ALFRED HITCHCOCK. SU INFLUENCIA EN OTROS
DIRECTORES
https://www.youtube.com/watch?v=YXzXml_J6qw

ENTRADA AL BLOG DE ANACOB. IES SAN JERÓNIMO


https://profeanacob.wordpress.com/2017/0

LA COMEDIA ÁCIDA: ERNST LUBITSCH. TO BE OR NOT TO BE

https://profeanacob.wordpress.com/2017/04/01/la-comedia-acida-ernst-lubitsch-to-be-or-not-to-be/

LA COMEDIA ÁCIDA: EL GRAN DICTADOR. CHARLES CHAPLIN

https://profeanacob.wordpress.com/2017/04/01/la-comedia-acida-el-gran-dictador-charles-chaplin/

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