© Martín Flores

ESTUDIO BÍBLICO DEL EVANGELIO DE JUAN

Juan 1:9-13
"La Palabra y el mundo"

1° Introducción.
¿Cuán importante es para ti tu familia? Quizá esta pregunta sea demasiado obvia para muchos, “¡Por
supuesto que mi familia es importante para mí!". Sin embargo, puede que algunas personas no hayan
tenido una experiencia positiva en su propia familia. Hoy existen muchos casos de hogares
quebrantado, familias disfuncionales, a veces una familia puede vivir con mucho dolor, también
existen aquellos casos de quienes han crecido fuera de una familia.

Por muy dolorosas que sean las experiencias individuales de las personas no podemos negar que la
familia es el mejor lugar para crecer, estar protegido y convivir. Una familia nos da sentido de
pertenencia, identidad y amor.

¿Cómo se llega a ser parte de la familia de Dios? ¿Cómo es la familia de Dios? Esas son preguntas aún
mas grandes e importantes y el Evangelio de Juan nos va a dar las respuestas. El pasaje que
estudiaremos hoy va a sentar las bases para comprender el maravilloso mensaje del Evangelio.

Toma unos minutos para orar.

2° Observando.
Lee Juan 1:9-14 y responde:

Compara los versículos 9 y 10 con los versículos 1-5 ¿Qué cosas específicas enfatiza Juan acerca del
Verbo o la Palabra en estos pasajes?

¿Qué cosas nuevas dice Juan acerca del Verbo en los versículos 9-11? ¿Qué hizo?

¿Qué subraya el versículo 11? ¿De qué manera se relaciona con lo que dice el versículo 5?

¡Este pasaje es muy revelador y fuerte! Habla de un rechazo hacia aquel que es la luz, el versículo 5
nos adelanta que son las tinieblas las que se oponen a la luz, entonces cuando leemos que “los suyos

1
 © Martín Flores

no le recibieron", entonces debemos concluir que ellos estaban bajo eo poder y dominio de las
tinieblas.

¡Pero no todo son malas noticias!

¿Qué dice Juan en el versículo 12 y 13? ¿Qué hicieron algunos con el Verbo y que hizo Dios por
ellos?

3° Profundizando.
Observa con atención nuevamente los versículos 9 al 11, observa cómo construye las oraciones el
evangelista ¡Es dramático! Nos presenta un énfasis grandes e impactantes:

 El verbo, la luz, el verdadero Dios tomó naturaleza de hombre, se hizo hombre, vino.

 Cuando él lo hizo y vino al mundo, los hombres no le recibieron, le rechazaron.

El versículo 9 dice que Cristo es la luz verdadera, cualquier otro tipo de luz es falsa. Algunas luces
tienen un brillo momentáneo que pronto se apagan, otras luces conducen y deslumbran a los
hombres con un brillo vago que finalmente les conduce a lugares oscuros y los deja ahí. Pero Cristo es
la luz verdadera, única. "No hay nada falso y oscuro o sombrío en la luz que es Cristo"1.

¿Qué otras luces compiten por deslumbrarnos hoy? Recuerda que el término “luz" enfatiza aquello
que da vida, nutre, da dirección y significado.

¿Qué significa que la luz alumbra a toda la humanidad?

Algunos han pensado que este versículo habla de que la salvación es para toda la humanidad, pero
eso contradice a todo el mensaje que Juan presenta en el resto del Evangelio. Claramente no es toda
la humanidad que le recibe, no todos llegan a ser hijos de Dios (v. 12).

La clave está en el significado del Verbo “alumbrar" (del griego Photizo, de donde proviene la Palabra
“foto"). Cuando la luz alumbra, lo que hace es "iluminar", "exponer", "traer luz", “revelar". La luz
invade las tinieblas mostrando quienes son, en realidad, los que habitan en ellas. En todo el evangelio
esta acción de la luz genera siempre una respuesta: algunos huyen porque la luz revela que sus obras
son malas (3:19-20) otros reciben la revelación de la luz porque sus obras son verdaderas (3:21).

¿Qué quiere decir que la luz venía al mundo (v.9) pero ya estaba en él (v.10)?

Cuando Juan dice que la luz (El Verbo) ya estaba en el mundo, quiere decir que el Verbo no estaba

1 (Morris, p.94).

2
 © Martín Flores

lejano, él ya se encontraba en el mundo de manera continua, sólo que ahora venía de una manera en
que todos podrían verle, venía de una manera única ¡Nunca antes habíamos visto el creador del
mundo! Eso estaba por cambiar pues el Verbo se hacia carne (v. 14).

Lo irónico y doloroso en este pasaje es el rechazo del Verbo por parte del mundo.

Juan indica que el Verbo estaba en el mundo de manera continua ¡El creador nunca se había
apartado del mundo que había hecho! Esto nos habla de su amor y fidelidad, pero aún así el mundo
no le conoció. Él no vino como un desconocido que llega a una visita fugaz, el Verbo vino como un
amoroso padre llega a su propia casa. Pero “los suyos no le recibieron" (v. 11)2.

¿Qué sentimientos producen en ti esta afirmación de la Biblia? Nos hemos acostumbrado a ver el
mundo como un lugar neutral y a los que viven en él como personas en condición neutral, este pasaje
nos revela una gran verdad bíblica: el mundo y los que viven en él no ocupan un sitio neutral frente a
su condición delante de Dios, sino que se oponen y le rechazan ¡Pero no todo son malas noticias!

El versículo 12 habla de una maravillosa esperanza: algunos sí le recibieron.

El final de la historia no es la tragedia del rechazo (Juan no quiere que nos quedemos con esa
tragedia por muy grande que sea) sino la gracia de la aceptación. Hubo hombres a quienes Dios les
dio el regalo que ellos pudieran recibir al Verbo y ser hechos hios de Dios.

¿Te diste cuenta cómo expresa esto Juan? Él dice que Dios les dio "el derecho". Juan está hablando
de un nuevo estado, ellos han recibido la autoridad total de ser hechos hijos de Dios3.

¿Cómo llegar a ser hijos de Dios? La respuesta inicial de este pasaje nos muestra que dos cosas deben
suceder:

1. Debemos recibir al Verbo.

2. Debemos creer en su nombre.

¿Qué quiere decir recibir?

Recibir significa "aceptar por completo", "dar la bienvenida a alguien por quien es". Recibir al Verbo
significa darle la bienvenida por completo en tu vida, reconocer quién es él y recibirle ¡No se trata de

2Juan usa en realidad el verbo "recibir". En la Biblia "recibir" siempre indica intimidad (por ejemplo,
describe la unión matrimonial. Cf. Mateo 1:20-24), cuando Juan dice que los suyos no le recibieron
esta hablando de un fracaso en conocerle como deberían, un fallo en amarle y en tener una relación
con él.

Podemos concluir que "El mundo nunca busca conocer al Verbo, la característica reacción del mundo
es indiferencia" (Morris, p.96).

3 De hecho Juan no utiliza la palabra "hijos" (gr. Uihos), sino "niños" (gr. Tekna). Esta palabra da el
sentido del regalo que Dios les hace a aquellos que no son sus hijos: de ser incorporados dentro de su
familia, dentro de su comunidad. Hay un solo Hijo engendrado del Padre (v.14), los que le reciben
llegan a ser hijos en el sentido de tener una nueva naturaleza que les hace parte de la familia de Dios.

3
 © Martín Flores

recibir lo que más me gusta o más me conviene! Se trata de una aceptación total.

¿Qué quiere decir Creer en su nombre?

Creer en el nombre de Jesús es prácticamente creer enteramente en Jesús.

En los tiempos antiguos el nombre de una persona era importantísimo. Hoy día los nombres no son
tan importantes, los papás buscan nombres que suenen lindo para sus hijos, o nombres que les
recuerdan a personas que admiran o aprecian. En la antigüedad el nombre describía y encerraba
todo lo que una persona era. Creer en el nombre de Jesús es creer enteramente en Jesús, creer todo
lo que él dijo que era. Si no crees que Jesús es el creador hecho hombre, no estás creyendo en el
nombre de Jesús, si no crees que Jesús realizó las cosas que el evangelio dice, no estás creyendo en el
nombre de Jesús.

Finalmente, el versículo 13 nos lleva al tema de cómo los hombres llegan a ser parte de la familia
celestial:

1. "No son engendrados de sangre", la idea es que un hijo de Dios no nace por nacimiento humano.

2. "Ni de carne" enfatiza la concepción corporal.

3. "Ni de voluntad de hombre" definitivamente no es algo que el hombre puede controlar, no es por
la voluntad humana

4. Todo hijo de Dios nace a la familia celestial únicamente "de Dios". Toda voluntad o medio humano
es descartado.

3º Aplicando.
Los versículos 12 y 13 presentan la gran verdad de cómo ser hijos de Dios: nosotros tenemos que
recibirle, tenemos que creer en su nombre; pero este nuevo nacimiento no sucede por nuestra
voluntad o decisión, sino que es un acto maravilloso de la gracia y el amor de Dios, no es por
voluntad humana ¿Crees en Jesús, el Verbo? ¿Le has recibido?