Todos estamos llamados a servir

(Primera Parte - 1 Pedro 4: 10 – 11)

INTRODUCCIÓN
Creemos que es una necesidad urgente el que cada uno de nosotros nos veamos
involucrados en el servicio cristiano este año 2019. Lamentablemente nuestro mundo
se ha convertido en una institución grande, impersonal y ocupada. El hecho de
buscar satisfacer nuestras necesidades ha ocasionado que hoy le dediquemos más
tiempo al estudio y al trabajo, y por ende, nos hemos ido alejando más y más los
unos de los otros. Estamos distanciados. Esto significa, en otras palabras, que
estamos perdiendo la oportunidad de ayudarnos y la oportunidad de servirnos.
Nos hemos ido olvidando, que nuestro Dios nos creó para SERVIR: “Porque somos
hechura de Dios, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios dispuso
de antemano a fin de que las pongamos en práctica” (Ef. 2: 10). Hemos sido creados
para APORTAR algo. No hemos sido creados sólo para consumir nuestros recursos,
nuestros alimentos y ocupar un espacio.
Fuimos creados para AÑADIR vida a la tierra y no para quitársela. Ejemplo de ello nos dio
nuestro Señor Jesucristo, aún cuando El mismo era Dios, quien al declarar la razón
fundamental de su venida nos dijo: “Porque el Hijo del Hombre no vino para ser
servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos” (Mr. 10: 45).
Cristo vino para servir y dar. Y nuestro Dios está empeñado en desarrollar en su
pueblo ese mismo servicio que Cristo mostró.
Por todo ello es que el apóstol Pablo nos hace a todos un llamado muy pero muy especial
en Gálatas 5: 13 “Servíos por amor los unos a los otros”. Cualquiera que sea tu
trabajo o carrera estamos llamados al servicio cristiano a TIEMPO COMPLETO. Como
dice el dicho: EL QUE NO VIVE PARA SERVIR, NO SIRVE PARA VIVIR.
El apóstol PEDRO, en este pasaje de 1 Pedro 4: 10 - 11 reafirma nuestro llamado a servir.

Cuando Pedro escribió su carta la hizo con sentido de urgencia. Le escribe a

creyentes que estaban dispersos por distintos lugares y que estaban sufriendo
maltrato a manos de una sociedad hostil y pagana.
Pero el sentido de urgencia, no lo daba el maltrato, sino el hecho de que ellos
pensaban que el regreso de Cristo estaba por darse en ese momento. En el verso 7: “Mas
el fin de todas las cosas se acerca,…” (1 P. 4: 7). Por eso es que comienza a realizar
llamados y demandas urgentes a los hijos de Dios. EL TIEMPO ERA BREVE, según
Pedro.
Entonces, Pedro hizo VARIOS llamados de emergencia a todos aquellos que vivimos
más cerca que nunca del regreso de Cristo. Entre estos llamados están, el de
mantenernos sobrios (vs. 7), el de tener un ferviente amor, porque el amor cubrirá
multitud de pecados (vs. 8), el de ser hospitalarios los unos a los otros (vs. 9) y por
último, el llamado a servir a los demás (vs. 10).
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Y es en estos últimos versos en los que encontramos algunos principios básicos que nos
ayudarán a entender mejor lo que Dios quiere de nosotros en cuando al servicio
cristiano. Son 5 principios, y el día de hoy veremos 2 de ellos:
1. EL SERVICIO ES UN DEBER DE CADA CREYENTE (vs. 10 a):
Pedro comienza diciendo en el verso 10: “Cada uno…” No dice los pastores, no dice los
misioneros, no dice los líderes, sino dice: CADA UNO. Dios espera de todos los
creyentes en Cristo, con poco o mucho en la fe, con poco o mucho conocimiento
bíblico, con mucha o poca productividad para él, le sirvan en su obra.
Nadie puede decir que su misión en la vida es la de ser espectador. TODOS HEMOS
SIDO LLAMADOS A SER ACTORES. Es interesante lo que le dicen a los nuevos
creyentes, en algunas iglesias de la China, cuando les dan la bienvenida: “Jesús ahora
tiene un nuevo par de ojos para ver, nuevos oídos para escuchar, nuevas manos para
ayudar y un nuevo corazón para amar a otros”. Cada uno de nosotros tenemos un papel
a desempeñar, cada papel es importante. En ningún sentido hay servicio pequeño para Dios.

2. EL SERVICIO ES DE ACUERDO AL DON RECIBIDO (vs. 10 b):

Si hay algo que espera el Señor de nosotros es que SIRVAMOS, pero que sirvamos con lo
que Él nos ha dado. Dios no sólo nos ha dado el regalo de salvación, sino que también
nos ha dado el privilegio enorme de servirle. Pero lo maravilloso de la bondad de Dios es
que además de llamarnos a servir, nos da los recursos para ello. En otras palabras: DIOS
NO NOS OBLIGA A TRABAJAR EN AQUELLO PARA LO QUE NO NOS HA
CAPACITADO. Dios dice: “Sírveme, pero sírveme con las herramientas que he
puesto en tus manos”. ¿Cuáles son esas herramientas? Los dones que Dios nos ha dado.
Pedro dice: “Cada uno según el don que ha recibido…” (vs. 10 b). Al momento de
recibir a Cristo como Señor y Salvador de nuestra vida nosotros hemos recibido
de parte de Dios, al menos un DON. La palabra DON viene de la palabra griega
CARISMA, que significa: “UNA CAPACIDAD ESPECIAL DADO COMO REGALO”.
Es una capacidad o habilidad espiritual que actúa en los creyentes para cumplir los
planes y propósitos de Dios y que Dios los da como gracia o como regalo. Y esta
capacidad especial ha sido dada a los creyentes sin distinción alguna. Ha sido dado a
cada hijo de Dios. Por lo tanto, nuestro servicio tiene que estar en función a los dones
recibidos. Sea este el don de evangelista, pastor, maestro, ciencia, fe, ayuda, sanidad,
etc., debe ser usado en nuestro servicio a Dios. Así qué ningún creyente debe decir:
“HERMANO, yo no se hacer nada, nunca podré ser de bendición”. FALSO. Tú
tienes, en primer lugar, talentos y habilidades naturales, aún dados por Dios en tu
nacimiento físico. Pero también tienes, dones y habilidades espirituales dados por
Dios en tu nacimiento espiritual. Tenemos la gran responsabilidad de usar ese don en
nuestro servicio cristiano. Y quien sirve de acuerdo al don recibido servirá con mayor
eficacia y alegría. No olvides: Los DONES CRECEN CON EL USO.

CONCLUSIÓN
¿Qué tiempo le dedicas al servicio a Dios? ¿Por qué no estás en el servicio? ¿En qué
áreas te gustaría servir a Dios? Haz una lista d las habilidades naturales y de los dones
espirituales que tienes y ponlo al servicio de Dios.
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