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La Autoestima

Las creencias que tenemos acerca de nosotros mismos, aquellas cualidades,


capacidades, modos de sentir o de pensar que nos atribuimos, conforman nuestra
“imagen personal” o “autoimagen”. La “autoestima” es la valoración que
hacemos de nosotros mismos sobre la base de las sensaciones y
experiencias que hemos ido incorporando a lo largo de la vida. Nos sentimos
listos o tontos, capaces o incapaces, nos gustamos o no. Esta autovaloración es
muy importante, dado que de ella dependen en gran parte la realización de
nuestro potencial personal y nuestros logros en la vida. De este modo, las
personas que se sienten bien consigo mismas, que tienen una buena autoestima,
son capaces de enfrentarse y resolver los retos y las responsabilidades que la vida
plantea. Por el contrario, los que tienen una autoestima baja suelen autolimitarse y
fracasar

Cuando realizamos algún hecho o actuamos de una manera que creemos que es
la correcta, automáticamente el nivel de autoestima aumenta y cuando sentimos
que nos hemos comportado de una manera incorrecta, nuestra autoestima se
queda dañada. Todo esto nos indica que la persona no nace con un concepto fijo y
estático de lo que es, sino que éste se va formando y desarrollando
progresivamente en función de muchas variables como son: rasgos de
personalidad, necesidades psicológicas, educación familiar……

Como existen tantos matices y variables a tener en cuenta es importante no hacer


generalizaciones a partir de uno o dos aspectos. Ejemplos:

- Podemos ser muy habladores con los amigos/as y ser callados/as en casa.
- Ser un mal jugador de fútbol no indica que seamos un desastre en todos los
deportes.
- Que no nos salga bien un examen no significa que no sirvamos para los
estudios.

Según una persona va creciendo, va desarrollando una serie de normas o


fórmulas que le ayudan a dar un sentido a sí mismo, al mundo y a lo que le rodea.
Éstas fórmulas determinan cómo va a clasificar lo que la persona percibe y
observa y con el paso del tiempo y por el aprendizaje, acaba asociando casi
automáticamente ciertas situaciones a unas características concretas. Por
ejemplo: olor a café-------momento de tranquilidad; ya sea porque es la hora del
desayuno o de después de comer o de descanso en el trabajo, pero en la mayoría
de las ocasiones cuando hemos olido café, hemos tenido a continuación un
periodo breve de descanso o tranquilidad. Esta asociación se ha producido tantas
veces, que al final simplemente con mencionar la palabra café ya se asocia un
momento de bienestar.
Sin embargo, como se ha mencionado anteriormente, existen unas necesidades
psicológicas universales en todas las personas, que necesitamos cubrir para tener
una buena salud psicológica y que pueden marcar decisivamente las normas por
las que clasificamos la información.

NECESIDADES PSICOLÓGICAS. ¿Cuáles son las necesidades psicológicas por


las que nos movemos y que nos impulsan a actuar?

- Necesidad de afecto, necesidad de amar, de ser y sentirse amado y aprobado.


Esta necesidad de amor y aprobación que todos tenemos, puede llegar a
desvirtuarse tanto que llegue a crear patologías basadas en la necesidad obligada
de sentirse apoyado y aprobado por los demás incluso hasta el extremo de
mantener relaciones íntimas (y no querer romperlas) dañinas: Dependencia
emocional, Trastorno de personalidad por dependencia, Trastorno de personalidad
límite.

- Necesidad de tener cierta confianza en sí mismo, es decir, seguridad de sentirse


útil, de valer, producir. Si no queda satisfecha puede generar en Adicción al
trabajo, por ejemplo.

- Necesidad de realización personal o de comprender, basada en la seguridad de


ir encontrando un sentido a las cosas, al mundo y a uno mismo.

Estas 3 necesidades psicológicas pueden ir cubriéndose desde la infancia,


principalmente por las personas que se hacen cargo de esos menores. Pero
cuando esto no se produce así, en la edad adulta una persona puede desarrollar
trastornos psicológicos, como depresión o ansiedad o trastornos relacionados más
concretamente con la necesidad psicológica que no fue cubierta.

VALORACIÓN DE LA AUTOESTIMA: En ocasiones no somos conscientes de la


escasa valoración que tenemos en un área determinada de nuestra vida o incluso
en un aspecto de nosotros mismos, ya que puede ser que nunca nos lo hayamos
planteado. Para poder mejorar la autoestima es necesario reflexionar sobre la
puntuación que una persona tiene en diferentes áreas de la vida y de su persona:

· Aspecto físico
· Relaciones con los demás
· Personalidad
· Cómo le ven los demás
· Rendimiento profesional o académico
· Realización de tareas cotidianas
· Funcionamiento intelectual

Tras haber realizado la descripción de uno mismo, hay que tener en cuanta que
cuando se tiene baja la autoestima, tiende a verse más negativamente de lo que
es en realidad.
Es importante plantearse: ¿cuál es el área de tu vida a la que debes prestar más
atención? y ¿cuál es el área por la que te sientes más satisfecho y por la que
deseas mostrar agradecimiento?

También hay que cuestionarse otro ejercicio de reflexión : con respecto a la Salud,
Sexo, Dinero, Felicidad, Vejez, Éxito, Amor, Dios, espiritualidad ¿cuáles son las
creencias que tenemos en nuestro interior que nos han sido transmitidas y que
nos determinan a la hora detener un buen concepto sobre nosotros mismos?, Por
ejemplo: ¿ la opinión que tenía mi madre sobre los hombres cuál era?, ¿ ha
influido en mi de alguna manera?

Normalmente, las ideas sobre estos asuntos nos han sido transmitidas de padres
a hijos, ya sea de una manera directa, con un mensaje claro, como de una manera
indirecta, sin palabras pero con gestos, expresiones o silencios que nos indicaban
si era bueno, malo o incómodo. Todas estas informaciones pesan más de lo que
creemos en cada uno de nosotros, por eso, es importante que las analicemos,
para saber si estamos de acuerdo y si las queremos mantener o cambiar.

LA IMPORTANCIA DE LOS PENSAMIENTOS Y LAS CREENCIAS EN LA


AUTOESTIMA. Las personas cuando reaccionamos no nos detenemos a pensar
si las interpretaciones que realizamos son correctas o no y las solemos tomar
como ciertas y verdaderas.

Una manera de determinar si lo que hemos pensado es adecuado o no es “poner


un termómetro” a las consecuencias que tienen esos comportamientos que
emitimos en nosotros. En la mayoría de las ocasiones (no siempre) cuando
reaccionamos y tenemos sentimientos negativos que nos generan malestar, es
porque probablemente hemos mal interpretado la información recibida. Hay
diferentes modos de mal interpretar la realidad como son las distorsiones
cognitivas, entre las que se encuentran la generalización, el pensamiento
polarizado, es decir, o es blanco o es negro, etc, las creencias irracionales de
Ellis, entre las más comunes pueden estar las ideas de que: necesitamos y
tenemos que ser aprobados por todas las personas, de que tenemos que
conseguir cualquier cosa que nos propongamos; de que las cosas tienen que ir
por el camino que nosotros creemos; de que las personas tenemos poco control
sobre las situaciones negativas que nos producen perturbaciones, etc…

Estos 2 modos de sesgar la información, nos generan sentimientos como tristeza,


ansiedad, culpabilidad, ira que minan y disminuyen la autoestima y que, algunas
veces, la persona simplemente con darse cuenta de que los esta pensando, ya los
puede cambiar y modificar para sentirse mejor. Pero en otras ocasiones, estos
pensamientos los mantenemos a pesar de saber que nos producen daño.
¿POR QUÉ MANTENEMOS ESOS PENSAMIENTOS NEGATIVOS O CRÍTICAS
EN NUESTRA MENTE?.

Es difícil entender cómo hacemos caso a estos pensamientos y críticas cuando


nos repercuten negativamente en nuestra autoestima y nos provocan sufrimiento.
Se dan 2 fenómenos:

El refuerzo positivo es, cuando uno realiza una conducta que luego queda
premiada y aumenta la probabilidad de que esa conducta la vuelva a realizar. En
este caso, escuchamos a la crítica, a esos pensamientos que nos critican por “la
necesidad de hacer el bien” por ejemplo: La crítica nos anima a intentar guiarnos
por unos valores que creemos buenos y para que no nos alejemos de ese camino.

El refuerzo negativo también provoca que la conducta aumente, pero se produce


cuando hay una situación negativa.: estrés, tristeza, dolor.. y se realiza una acción
que detenga esta situación negativa. Aquí la crítica, cumple la “necesidad de
controlar los sentimientos dolorosos”: como el miedo al rechazo…Si mi voz interior
me dice “no lo intentes con esa chica porque te va a rechazar “ y le hago caso, mi
autoestima queda menos dañada porque no he llegado a actuar. Si hubiera
actuado y hubiera ido donde ella y me rechaza, la autoestima quedaría mucho
más dañada.

Sin embargo, estamos distorsionando una situación porque estamos PRE


suponiendo como va a reaccionar OTRA persona. Podemos tener la ilusión de que
controlamos lo que ella opina de nosotros y esto es incierto puesto que sólo
podemos controlar lo que depende de nosotros mismos básicamente.

ATRIBUCiÓN y ELEMENTOS QUE AUMENTAN LA AUTOESTIMA. La


suposición que los individuos realizan por descubrir los motivos, las razones por
los que los sucesos ocurren, es la base de la teoría de la atribución.
Determinar los motivos por los que ha actuado una persona o nosotros mismos,
nos ayuda a conocernos, comprendernos y a clasificarlo en nuestra mente y
fundamentalmente nos ayuda a construir el primero de los 3 elementos
fundamentales, para aumentar la autoestima, que es la comprensión.

1. COMPRENSIÓN: Es el elemento necesario para cambiar la perspectiva y la


manera de interpretar las situaciones y los problemas. Comprender por qué los
demás han podido actuar de una manera determinada e intentar deducir si
estaban intentando cubrir una necesidad o carencia nos ayudará para comprender
a esa persona.

2. El siguiente elemento para una buena autoestima es la ACEPTACIÓN. Supone


asumir los hechos que han ocurrido sin valorarlos, ni juzgarlos. La aceptación de
los demás supone reconocer los hechos que han sucedido y eliminar la parte del
enjuiciamiento.
3. Pero además de ser capaz de comprender la situación y aceptarla, hay que ser
capaz de PERDONAR. Implica empezar de cero con todas aquellas situaciones y
sufrimientos que le dañaron.

Estos 3 elementos ayudan y son fundamentales para que la persona se valore


positivamente y tener un buen concepto de sí misma.

AUTOESTIMA Y ASERTIVIDAD: La asertividad “se considera la capacidad para


transmitir hábilmente opiniones, intenciones, posturas, creencias y sentimientos”,
permite aumentar la autoestima de las personas implicadas en esa comunicación
ya que transmite sentimientos de aceptación, comprensión, confianza, respeto y
capacidad de ponerse en el lugar del otro.

Todos los días nos enfrentamos a situaciones con las que nos sentimos
incómodos, o mentimos al dar una respuesta a alguien para evitar una
consecuencia desagradable o su enfado, etc… Cuando estas situaciones nos
generan consecuencias negativas importantes, es el momento de aprender a
defender nuestros derechos y nuestros puntos de vista desde la ASERTIVIDAD.

La manera en la que reaccionamos a una situación en general se puede resumir


en 3 tipos de respuestas:

- la asertiva que es la correcta, la que a nivel personal cuando la ejecutamos nos


hace sentirnos bien, con un alto nivel de autoestima y “en paz” con uno mismo.
Cada vez que la emitimos, experimentamos gran sensación de satisfacción.

- la agresiva: Saltó la define “como defensa ante una situación que la persona
percibe como fuente de peligro o amenaza para sí mismo, aunque en realidad no
lo sea o lo sea en menor medida”. Vemos una amenaza donde probablemente no
la hay y además, nuestra respuesta es el ataque, lo que después nos generará
sentimientos de agresividad y enfado con el otro y con nosotros mismos, por no
haber resuelto la situación más eficazmente.

- la pasiva: consiste en no responder de ninguna manera a aquellas situaciones


donde se supone que tenemos que dar una respuesta. Este comportamiento de
“no actuar” esta provocado por el miedo fundamentalmente a una respuesta
agresiva, una respuesta de ira o enfado enorme por parte de la otra persona. El
refrán, la “gota que colma el vaso” define perfectamente el aguante de una
persona en responder, hasta que explota de una manera más intensa que si
hubiera respondido en la primera situación que le produjo malestar.

Como se observa, las respuestas pasivas y agresivas nos generan sentimientos


desagradables en ambos casos y disminuyen la autoestima. La única forma de
sentirse con la autoestima más elevada es aprender a formular respuestas
asertivas.
FORMAS DE MEJORAR LA AUTOESTIMA, La autoestima puede ser cambiada y
mejorada. Podemos hacer varias cosas para mejorar nuestra autoestima:

Nunca pierdas las ganas de pensar en positivo, invierte todo lo que


parezca mal o que no tiene solución:
1. Convierte lo Pensamientos negativos Pensamientos alternativos
negativo en "No hables" "Tengo cosas importantes que decir"
positivo: "¡No puedo hacer nada!" "Tengo éxito cuando me lo propongo"
"No esperes demasiado" "Haré realidad mis sueños"
"No soy suficientemente bueno" "¡Soy bueno!"
Como ya hemos dicho, no generalizar a partir de las experiencias
negativas que podamos tener en ciertos ámbitos de nuestra vida.
2. No generalizar Debemos aceptar que podemos haber tenido fallos en ciertos aspectos;
pero esto no quiere decir que en general y en todos los aspectos de
nuestra vida seamos “desastrosos”.
En conexión con lo anterior, debemos acostumbrarnos a observar las
3. Centrarnos en características buenas que tenemos. Todos tenemos algo bueno de lo
lo positivo cual podemos sentirnos orgullosos; debemos apreciarlo y tenerlo en
cuenta cuando nos evaluemos a nosotros mismos.
Una forma de mejorar nuestra imagen relacionada con ese “observar lo
bueno” consiste en hacernos conscientes de los logros o éxitos que
4. Hacernos tuvimos en el pasado e intentar tener nuevos éxitos en el futuro. Pida a
conscientes de los alumnos/as que piensen en el mayor éxito que han tenido durante el
los logros o pasado año. Dígales que todos debemos reconocer en nosotros la
éxitos capacidad de hacer cosas bien en determinados ámbitos de nuestra vida
y que debemos esforzarnos por lograr los éxitos que deseamos para el
futuro.
Todas las personas somos diferentes; todos tenemos cualidades
positivas y negativas. Aunque nos veamos “peores” que otros en algunas
5. No compararse cuestiones, seguramente seremos “mejores” en otras; por tanto, no tiene
sentido que nos comparemos ni que, nos sintamos “inferiores” a otras
personas.
Confiar en nosotros mismos, en nuestras capacidades y en nuestras
6. Confiar en
opiniones. Actuar siempre de acuerdo a lo que pensamos y sentimos, sin
nosotros mismos
preocuparse excesivamente por la aprobación de los demás.
Es fundamental que siempre nos aceptemos. Debemos aceptar que, con
7. Aceptarnos a
nuestras cualidades y defectos, somos, ante todo, personas importantes
nosotros mismos
y valiosas.
8. Esforzarnos Una buena forma de mejorar la autoestima es tratar de superarnos en
para mejorar aquellos aspectos de nosotros mismos con los que no estemos
satisfechos, cambiar esos aspectos que deseamos mejorar. Para ello es
útil que identifiquemos qué es lo que nos gustaría cambiar de nosotros
mismos o qué nos gustaría lograr, luego debemos establecer metas a
conseguir y esforzarnos por llevar a cabo esos cambios.

Elaborar proyectos de superación personal

Una parte importante de nuestra autoestima viene determinada por el balance


entre nuestros éxitos y fracasos. En concreto, lograr lo que deseamos y ver
satisfechas nuestras necesidades proporciona emociones positivas e incrementa
la autoestima.

Se ha apuntado como una forma de mejorar la autoestima el esforzarse para


cambiar las cosas que no nos gustan de nosotros mismos. Vamos a trabajar sobre
un método que puede hacer más fácil estos cambios. Este método está
compuesto por cuatro pasos fundamentales:

Pasos para conseguir lo que se desea.

1. Plantearse una meta clara y concreta.


2. Establecer las tareas que se deben realizar para lograrla.
3. Organizar las tareas en el orden en que se deberían realizar.
4. Ponerlas en marcha y evaluar los logros que se vayan consiguiendo.

Veamos brevemente cada uno de estos pasos:

Primer paso: Plantearse una meta clara y concreta.

Una “meta” puede ser cualquier cosa que se desee hacer o conseguir. Plantearse
una meta de forma clara y concreta ayuda a tener éxito porque nos ayuda a
identificar lo que queremos conseguir

La meta que nos propongamos ha de reunir una serie de requisitos. Debe ser una
meta:

- SINCERA, algo que realmente queramos hacer o deseemos alcanzar.


- PERSONAL, no algo que venga impuesto por alguien desde fuera.
- REALISTA, que veamos que es posible conseguir en un plazo relativamente
corto de tiempo (unas cuantas semanas).
- DIVISIBLE, que podamos determinar los pasos o cosas que hemos de hacer
para conseguirla.
- MEDIBLE, que podamos comprobar lo que hemos logrado y lo que nos falta para
alcanzarla.
Ejemplos:

- Obtener una buena nota en una asignatura


- Ser más popular
- Llevarse bien con los hermanos
- Hacer deporte
- Ahorrar dinero

Segundo paso: Establecer las tareas que se deben realizar para lograrla.

Una vez que hayan concretado la meta que desean alcanzar, pídales que piensen
en lo que tendrían que hacer para conseguirla. No todo se consigue en un día;
para conseguir mejorar en cualquier aspecto que te propongas has de hacer
pequeños esfuerzos.

Póngales como ejemplo el caso de los ciclistas que participan en la vuelta ciclista
a España. La meta de muchos de ellos es ganar la carrera. Pero para ello se
tienen que superar a lo largo de tres semanas distintas etapas (etapas de llano,
etapas de montaña, contrarreloj).

Tercer paso: Organizar las tareas en el orden en que habría que realizarlas.

Si se intenta llevar a cabo todas las tareas al mismo tiempo, es muy probable que
no se consiga nada. Para lograr una meta es muy interesante que se ordenen las
tareas que se deben realizar y se establezca un plan de trabajo.

Una vez que tengan la lista de las tareas que deben realizar pida que las ordenen.
El orden se puede establecer de forma lógica, según la secuencia temporal en las
que se tengan que realizar (para hacer una casa antes del tejado habrá que hacer
los cimientos) o, en el caso de que las tareas no necesiten una secuenciación
temporal, se puede empezar por las tareas más sencillas y que requieran menos
esfuerzo, dejando para el final las más difíciles o costosas.

Cuarto paso: Ponerlas en marcha y evaluar los logros que se vayan


consiguiendo.

Una vez elaborado el proyecto personal habría que comprometerse con él y


ponerlo en práctica. Para llegar a conseguirlo es importante ir evaluando los
esfuerzos realizados. Esto puede ser difícil hacerlo uno mismo, pero es
relativamente sencillo si se pide a un familiar o a un amigo que nos ayude a
evaluar nuestros progresos.

Vamos a ver un ejemplo en el que una persona uno elabora un proyecto de


superación personal con el fin de superar la timidez:
Ejemplo de Proyecto Personales

1. Meta: Superar a timidez.


2. Tareas para conseguirlo:
- Saludar a gente que conozcas
- Unirse a grupos de compañeros en el recreo
- Iniciar conversaciones con compañeros
- Iniciar conversaciones con desconocidos
- Hacer preguntas al profesor
3. Organización de las tareas (empezar por lo más fácil y avanzar hacia las tareas más
difíciles)

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