Las 7 Leyes de Pablo - Entendiendo el libro de Romanos

8/14/2015

Por Richard Sison

Introducción

Uno de los tópicos más candentes y más controversiales discutidos en los círculos bíblicos es la
Ley y, desafortunadamente es una de las palabras más malinterpretadas de la Biblia. El
malentendimiento de la palabra "Ley" ha causado una interpretación equivocada de muchos
pasajes bíblicos, lo que ha sido precedido por incorrectas teologías que eventualmente, han
llevado a malas prácticas. Se ha convertido en una piedra de tropiezo para muchos creyentes y
ha causado división entre el pueblo del Señor.

El Cristianismo promedio, como un todo, desde hace mucho tiempo, ha abrazado la idea que la
Ley está abolida y por lo tanto, no deberíamos guardar el Shabbat (Sábado), las Fiestas y otros
mandamientos "antiguos" ya que somos "libres" de ellos por medio de Cristo. La historia nos
relata que en el principio no era así. A decir verdad, en el libro de Hechos encontramos el
registro de Lucas de que los apóstoles y sus acompañantes guardaban la Ley y los
mandamientos.

Es un hecho que en el registro de Lucas en el libro de Hechos se encuentra registrado que

Pablo observó el Shabbat 200 veces (Hechos 13:14, 44; 17:2, etc) Él también celebró la Pascua
(1 Cor 5:7-8), la Fiesta de los Panes sin Levadura (Hechos 20:6), Pentecostés (Hechos 20:16),
Día de la Expiación (Hechos 27:9), circuncidó a Timoteo (Hechos 16:3), realizó ritos de
purificación a incluso, ¡sacrificó en el Templo! (Hechos 21:26).

Si verdaderamente Pablo dijo que la Ley está abolida, ¿por qué la obedeció? El incluso dijo en
Col 2:16-17 “Por tanto, nadie os juzgue en comida o en bebida, o en cuanto a días de fiesta,
luna nueva o días de reposo, todo lo cual es sombra de lo que ha de venir; pero el cuerpo es de
Cristo..” En la versión King James se tradujo la Escritura literalmente pero la palabra griega
“de” como "pero" y se agregó “es” para forzar el texto como si Pablo estuviera diciendo que
estas cosas no deberían celebrarse más.

Pero la palabra griega “de” también significa “para” y al usar esta conjunción, el texto se
convierte en una declaración positiva hacia los mandamientos y no es necesario agregar la
palabra “es”, haciéndolo más en acuerdo con el resto de las Escrituras El Shabbat y las Fiestas
son sombras de lo que ha de venir.

El Sabbath es una reunión semanal del pueblo del Señor, y desde el principio fue establecido
como mandamiento (Gén 2:3). Representa lo que ha de venir, o sea el Reino Milenial, el
reinado de mil años de Yeshua (Jesús) el Mesías como Él mismo dijo que era el Señor de
Sabbath (Mat 12:8). Debemos recordar que un dia para el Señor es como un día para nosotros
(2 Pedro 3:8) y desde el tiempo de Adán hasta nuestro tiempo han transcurrido
aproximadamente 6,000 años, lo que indica que estamos en los últimos días y que a los 1,000
de reinado también se les llama El Día del Señor (Isa 2:12; 24:21; Amos 5:18, etc).

Las Fiestas del Señor son Sus Tiempos Designados que también proyectan Su tabla del tiempo
para la salvación de Su pueblo:

Picture

Así que si el Sabbath y las Fiestas aún son válidos y deben ser celebrados, ¿qué fue
exactamente lo que fue abolido? ¿De qué Ley estaba hablando Pablo? El debió haberse
referido a algo más que al parecer nos hemos perdido y que el enemigo nos ha provocado
ceguera acerca de las palabras del Señor. Para que podamos comprender de que Ley estaba
hablando Pablo, examinemos más profundamente el texto.

Etimología de Nomos

La palabra en inglés “law” y en español "ley" usada en el Nuevo Testamento es “Nomos” en

griego. La palabra “Nomos” tiene un significado profundo pero le haremos el favor de
simplicarla como "ley". El significado de Nomos ha evolucionado con el tiempo. Cerca del año
500 antes de la era común, la Nomos se refiere a las instrucciones de los "dioses" griegos que
eran entregadas al pueblo a través de sus respectivos sacerdotes. También se referían a la ley
de la naturaleza como Nomos, la cual se creía que era implementada por los dioses.

Cuando la Torah fue traducida al griego cerca del año 250 antes de la era común y se volvió
conocida como la Septuaginta o LXX, la palabra “Torah” (que literalmente significa
“instrucciones” considerada por los judíos como la "Ley" máxima) fue traducida como
“Nomos”. Los traductores de la Septuaginta querían enfatizar que la Torah es la Ley del Señor y
no una ley hecha por hombres.

Cuando el tiempo transcurrió, la palabra Nomos también lo hizo. Las palabras de los reyes se
convirtieron en “Nomos” también. Durante este tiempo, las Nomos entre los griegos eran
"orales" y no "escritas". Necesitamos entender que aunque la Torah y el Tanakh como un todo
están escritas; existe una "ley oral" entre los judíos correspondiente a las tradiciones y
costumbres de los padres.

Entre los griegos, la Nomos evolucionó nuevamente y no sólo se convirtió en los mandatos
"orales" de sus dioses y del rey, sino que también las costumbres y tradiciones de la gente, lo
que significa, las normas y lo que era aceptado por la sociedad se volvió Nomos. Tiempo
después, cuando habían demasiadas Nomos que recordar, empezaron a escribirlas. Los
estatutos de ley elaborados por los abogados también se les consideraba Nomos y todos
dentro del imperio debían obedecerlos.

La Nomos era un método de control entre la población y servía como su sistema de justicia. Sin
embargo, sólo aquellos que eran "libres" estaban bajo la Nomos y podían buscar su protección.
Los esclavos NO estaban bajo la Nomos y no podían ser protegidos por ella pero los que sí lo
estaban eran "esclavos" a sus reglas y regulaciones por lo cual los violadores de las mismas
eran puestos bajo castigos severos.

La Nomos de Pablo
El apóstol Pablo mencionó Nomos, la cual traducida al español es "Ley", 148 veces en 108
versículos. Sólo Pablo mencionó la palabra "Ley" más veces comparado con otros escritores
bíblicos.

1. Mateo - 11

2. Marcos - 0

3. Lucas - 14

4. Juan - 16

5. Santiago - 7

6. Pedro - 0

7. Judas - 0

La declaración más controversial de Pablo esta escrita en Rom 6:15, la cual aparentemente
establece que ya no estamos bajo la Ley sino bajo la gracia. Sin embargo, al igual que Pablo nos
preguntamos, ¿cuál Ley (Nomos)?” (ver Rom 3:27). Pablo identificó al menos 7 Leyes en sus
epístolas, a saber:

1.La Ley de las Obras (Rom 3:27)

2.La Ley de la Fe (Rom 3:27)

3.La Ley de la Mente (Rom 7:23)

4.La Ley del Pecado (Rom 7:23; 25)

5.La Ley del Señor (Rom 7:25; 8:7)

6.La Ley del Espíritu (Rom 8:2)

7.La Ley de los judíos (Rom 7:1)

La Ley de las obras contra La Ley de la Fe

La primera comparación esta en Rom 3:27 y corresponde a la ley de las obras y la fe. Sin
embargo, cuando leemos el siguiente versículo, podemos ver una desviación en la traducción.
La ley de las obras se tradujo como "las obras de la ley" haciendo que la Ley (implícitamente la
Torah) luciera de manera negativa. Lo que se está comparando aquí no es la Torah y la Fe sino
más bien las "obras" y la "fe" como está claramente establecido en el versículo 27. El versículo
31 también ayuda a dejar en claro que la batalla de la que se habla aquí no es entre la Ley y la
fe.

Así que, ¿cuál es la ley de las obras? Estos son actos físicos que hacemos como si las
hiciéramos para el Señor. Rom 4:4 explica que “...al que obra, no se le cuenta el salario como
gracia, sino como deuda;” Lo que significa que si usted trabaja recibe un salario, y no se le
reconoce como un favor sino como una deuda. Pablo compara esto más adelante con respecto
a la salvación en su epístola a los efesios. Él dice que es por gracia que hemos sido salvados a
través de la [ley de la] fe, no es algo de nosotros mismos, es un regalo del Señor, no por [la ley
de las] obras por lo que nadie debería jactarse (Ef 2:8-9). La salvación es un favor que se recibe
por gracia a través de la fe y no por causa de las obras.

¿Qué hay acerca de la ley de la Fe? Debemos tomar la definición de fe de las Escrituras. Heb
11:1 “ Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve..” Pablo
aclara esto en Rom 4:5-6 “mas al que no obra, sino cree en aquel que justifica al impío, su fe le
es contada por justicia. Como también David habla de la bienaventuranza del hombre a quien
Dios atribuye justicia sin obras.”

¿Qué significa esto? ¿Acaso por estar bajo la ley de la Fe no debemos hacer nada más? Pablo
habla acerca de dos hombres de fe, Abraham y David. Examinemos que fue lo que estos
hombres hicieron. Gen 26:5 “por cuanto oyó Abraham mi voz, y guardó mi precepto, mis
mandamientos, mis estatutos y mis leyes.” David, por otro lado, habló acerca de la Torah y de
obedecer los mandamientos del Señor en sus salmos. Tener fe no significa que ya no debemos
obedecer los mandamientos del Señor.

Así que, ¿cuáles son las obras de las que Pablo habla aquí? Son las tradiciones de los judios, sus
costumbres y tradiciones que han pasado de generación a generación que la gente creía que la
justificaría con respecto a la salvación. Yeshua mismo reprobó a los fariseos por hacer los
mandamientos del Señor a un lado por causa de sus tradiciones (Marcos 7:8-9; Mat 15:3).

Cuando obedecemos los mandamientos del Señor y creemos en que Él cumplirá sus promesas,
eso es fe. En los 10 mandamientos se nos dice, “Honra a tu padre y a tu madre y tendrás una
vida larga” (Exo 20:12). La Ley de las Obras si se aplica aquí no tiene sentido. ¿Cómo honrar a
los padres podría traer larga vida? En cambio, comer saludablemente y hacer ejercicio trae
larga vida – esta es la Ley de las Obras. La larga vida que se obtiene haciendo eso no es un
favor que se recibe sino una consecuencia. Ahora que al creer el mandamiento del Señor y
obedecer lo que se nos manda, se nos será acreditado como justicia y la larga vida que
obtendremos será a causa del favor del Señor y no la consecuencia de hacer una obra.

Otro ejemplo es la promesa que encontramos en Deut 30:9-10 si obedecemos Sus

mandamientos. Allí se nos dice que Él multiplicará la obra de nuestras manos y nuestra
descendencia y bendecirá la tierra y el ganado, si obedecemos Sus mandamientos. Si lo
creemos y obedecemos, estamos obedeciendo a la Ley de la Fe pero si no lo creemos,
trabajaremos duro aún en Shabbat engañando a todos y obteniendo riqueza por ser "tan
inteligentes" al tomar ventaja sobre otros, dejando de amar al prójimo, entonces es posible
que la persona se haga rica por sus obras y no por la fe. Sin embargo, el resultado de las obras
eventualmente fracasará pero el resultado de la fe y la obediencia permanecerán para
siempre.

Otra comparación entre la Ley de la Fe y la Ley de las obras la encontramos en Lev 25:3-4;
25:18-22. Existe un dicho que comúnmente se dice y es que “se cosecha lo que se siembra” o
que solo puede cosecharse lo que se ha plantado, esta es la Ley de las Obras. Si no se planta
nada, no se cosechará nada y sólo podrá cosecharse en relación a cuanto se haya plantado. Sin
embargo, en Lev 25:3-4, al pueblo del Señor se le mandó no plantar nada en el séptimo año.
Según la Ley de las Obras, esto es cometer suicidio y es lo que el pueblo pregunta en Lev 25:20.
El mandamiento en Lev 25:3 contiene una promesa que es descrita en Lev 25:21-22. Obedecer
este mandamiento es un acto de fe.

Pablo fue consistente en su argumento acerca de la ley de la fe y la de las obras. En Efesios 2:8-
9 él dice, “Porque por gracia sois salvos por medio de la (ley de la) FE; y esto no de vosotros,
pues es don de D-os; no por (la ley de las) obras, para que nadie se gloríe”. En este pasaje,
Pablo contrasta la ley de la fe y de las obras al igual que hizo en Romanos. En el versículo 10,
sin embargo, él dice, “Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús (Yeshua el Mesías)
para BUENAS OBRAS, las cuales D-os preparó de antemano para que anduviésemos en ellas.”

La palabra "obra" en hebreo es avodah, que significa hacer un esfuerzo o hacer algo PERO la
“buena obra” en hebreo es mitzvah que significa:

1. un precepto o mandamiento

2. una buena obra hecha por deber religioso

El cambio de una palabra a otra (i.e. obras y buenas obras) no revela en su totalidad a lo que
Pablo se está refiriendo. Debemos comprender el pensamiento hebreo y la verborrea de
Pablo. En este pasaje, él pasa de “avodah (obra)” en el versículo 9 refiriéndose a ella de una
manera negativa, a “mitzvah (i.e. obedecer los mandamientos) refiriéndose a esto en una
forma positiva.

En Rom 4:5-6, encontramos otra palabra que se introduce al tema: “creer”, ¿qué significa?
Creer es un acto de fe de que Él hará lo que ha prometido hacer. Para cada mandamiento que
Él ha dado, hay una bendición correspondiente. Muchas veces estas promesas no tienen
sentido como lo es honrar a los padres siendo comparado con tener larga vida o que al
descansar en Shabbat, uno tendrá más que aquellos que trabajan en Sabbath. Creer en lo
que Él dice es parte de la Nomos (Ley) de la fe. No la comprendemos pero es verdadera y se
cumplirá si creemos.

La Ley de la Mente contra La Ley del Pecado

El conflicto de las dos leyes es explicado en Rom 7:14-25. En el versículo 23, la ley de la mente
claramente está en guerra con la ley del pecado. La ley de la mente comprende que:

1. La Ley (del Señor)es espiritual (v. 14a)

2. La carne está vendida en esclavitud al pecado (v.14b)

3. De acuerdo a la Ley (del Señor), confiesa que esta es buena (v. 16)

4. Sabemos que no hay nada bueno en nosotros (v. 18a)

5. Es el principio para hacer bien (v. 22)

6. Nos deleitamos en la Ley del Señor según el hombre interior (v. 22)

7. Con nuestra mente servimos a la Ley del Señor (v. 25b)

La Ley de las Obras contra La Ley de la Fe

Por el contrario, acerca de la ley del pecado declara que:

1. La carne está bajo la esclavitud del pecado (v. 14)

2. No podemos comprender qué estamos haciendo y porqué no hacemos lo que nos gustaría
hacer (v.15a)

3. Hacemos lo que realmente odiamos (v. 15b)

4. Hacemos lo que no queremos hacer (v. 16a)

5. Ya no hacemos obras perversas pero el pecado aún mora en nosotros (v. 17)

6. Hacemos lo que realmente no deseamos hacer (v. 20)

7. La ley del pecado esta en los miembros de nuestro cuerpo (v. 23b)

La Ley del Espíritu contra la Ley del Pecado

La tercera comparación que Pablo hace es acerca de la Ley del Espíritu de Vida contra la ley del
pecado como se puede observar en Romanos 8:1-25. Examinemos estas declaraciones acerca
de la Ley del Espíritu:

1. No hay ninguna condenación para los que están en Yeshua HaMashiach (Rom 8:1)

2. La Ley del Espíritu de vida en el Mesías nos ha hecho libres de la ley del pecado y de la
muerte (v.2)

3. Los requerimientos de la Ley se cumplirían en nosotros, los que no andamos según la carne,
sino según el Espíritu (v. 4)

4. Nuestras mentes se han preparado para pensar en las cosas del Espíritu (v. 5) y esto es la
vida y es paz (v. 6)

5. El Espíritu del Señor mora en nosotros y le pertenecemos a Él (v. 9)

6. Nuestro Espíritu está vivo por causa de la justicia (v. 10)

7. Porque todos los que son guiados por el Espíritu del Señor, estos son hijos de Él (v. 14). El
Espíritu mismo da testimonio de que somos hijos de Elohim (v. 16)

La Ley del Señor

Pablo establece varios indicadores acerca de la Ley del Señor:

1. Porque no son los oidores de la Ley los que son justos delante del Señor, sino que los
hacedores de la Ley serán justificados (Rom 2:13)

2. No anulamos la Ley (del Señor) a través de la fe. No podría ser así. Por el contrario,
establecemos la Ley (del Señor). (Rom 3:31)

3. Por medio de la Ley sabemos qué es pecado (Rom 7:7)

4. La Ley (del Señor) es santa y el mandamiento es santo, justo y bueno (Rom 7:12).

5. La Ley (del Señor) es espiritual (Rom 7:14).

6. El que ama a su prójimo ha cumplido la Ley (del Señor). (Rom 13:8, 10)

7. Lo que sea que se haya escrito en tiempos antiguos fue escrito para instruirnos, para que a
través de la perseverancia y el aliento que dan las Escrituras, tengamos esperanza (Rom 15:4)

La Ley de los judíos

En Rom 7:1, Pablo llamó la atención de auqellos que conocían la Ley. Es obvio que la audiencia
de Pablo estaba compuesta tanto por los que no conocían la Ley (Rom 11:13) como por los
que la conocían. ¿A que ley se está refiriendo aquí? Se esta refiriendo a la ley de los judíos
pues la ley romana era diferente.
Ahora bien, en Rom 4:10-16, Pablo estaba argumentando acerca de la circuncisión y la Ley. En
este punto, se hace obvio que él esta presentando su caso acerca de la Ley (nomos) de los
judíos. Ellos creían que una persona al ser circuncidada, recibiría salvación.

Pero la circuncisión de la que se está argumentando aquí no es la circuncisión que el Señor le

mandó a Abraham, sino la circuncisión como parte del proceso para convertirse al judaismo,
haciendo del creyente gentil un “Ger Tzedek” (prosélito). Los fariseos creían que era necesario
que los creyentes gentiles fueran circuncidados (y de este modo convertirse al judaismo) para
ser salvos. La epístola completa a los Gálatas se ha dedicado a este tema. Pablo protestó que
este no era el caso. Él no estaba en contra de la circuncisión si ésta se realizaba para obedecer
el mandato del Señor como en el caso de Timoteo.

No bajo la Ley (del Pecado)

Si leemos cuidadosamente Romanos capítulos 5 al 8, nos damos cuenta que Pablo se está
refiriendo a la ley del Pecado. Los creyentes no somos ya sus esclavos, hemos sido libertados.

Leamos el pasaje de Efesios 2:14-16: "Porque él es nuestra paz, que de ambos pueblos hizo
uno, derribando la pared intermedia de separación, aboliendo en su carne las enemistades, la
ley de los mandamientos expresados en ordenanzas, para crear en sí mismo de los dos un solo
y nuevo hombre, haciendo la paz, y mediante la cruz reconciliar con D-os a ambos en un solo
cuerpo, matando en ella las enemistades.: " (RV60).

Si lo tomamos al pie de la letra, realmente pareciera que Jesús crucificó la Ley de los
Mandamientos, llamada la Ley de Moisés. asi que, ¿cómo podemos reconciliar esta
declaración con el hecho de que la Palabra del SEÑOR no cambia?

Leyendo el pasaje original en griego, en el versículo 15 nos encontramos con las palabras
“katargeo (abolido) en (en) hautou (su) sarx (carne) ho (la) echthra (enemistad), he (la) nomos
(ley) entole (judicial) en (en) dogma (ordenanzas hechas por hombres)”. Basándonos en esto,
la ley judicial contenida en la ley judía hecha por hombres (Talmud judío) que separa o impide
que los judíos y gentiles estén juntos ha sido abolida en la cruz. Es la ley hecha por hombres la
que ha sido abolida y no la Torah del Señor.

Cuando Pablo se refiere a la Santa Palabra del Señor, él siempre la cita con respecto y hace una
mención especial como vemos en los siguientes pasajes:

1. Escrituras: Rom 1:2; 4:3; 10:11; 15:4; 16:26

2. Está escrito: Rom 1:17; 2:24; 3:10; 8:36; 9:13, 33; 11:8, 26; 12:19; 14:11; 15:3, 9, 21

3. Oráculos del Señor: Rom 3:2

4. La Ley y los profetas: Rom 3:21

5. Mandamiento: Rom 7:8; 16:26b

6. La Palabra de la Promesa: Rom 9:9

7. Evangelio: Rom 1:9, 15, 16; 2:16; 10:15, 16; 11:28; 15:16, 19-20, 29; 16:25

Él incluso menciona los libros como el de Oseas: Rom 9:25; Isaías: Rom 9:27,29; Moisés: Rom
10:5

Argumentos contra la Ley

-No estamos bajo la Ley sino bajo la gracia (Rom 6:14) – Pablo se está refiriendo a la ley del
pecado

-Cristo es el fin de la Ley (Rom 10:4) – “telos” es la palabra griega que se tradujo como "fin"
pero significa "enfocarse"

-Aquellos que buscan ser justificados por la Ley han caído de la gracia (Gal 5:4) – la ley de los
judíos

-La Ley de los Mandamientos ha sido crucificada (Ef 2:15) – La palabra griega “entole” significa
judicial.

Conclusión

Hemos aprendido hoy que existen al menos 7 diferentes Leyes de las que Pablo habla en sus
epístolas. La Ley de la que Pablo habla en Rom 6:15 es la ley del Pecado y no la Ley del Señor.
Ya no estamos bajo la Ley del Pecado por lo que no deberíamos obedecer sus deseos. Los
mandamientos del Señor aún son válidos y eso nunca cambiará pues el Señor mismo nunca
cambia. Yeshua es el mismo ayer, hoy y por siempre (Heb 13:8). Debemos ser cuidadosos en
lo que rechazamos pues la Palabra del Señor permanecerá para