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Balística

Por balística (del gr. ba'llein, "lanzar") se entiende el estudio científico (física y
química) de todo lo relativo al movimiento de los proyectiles (balas, bombas de
gravedad, cohetes, misiles Balística es la ciencia que define hasta dónde puede
llegar un proyectil (balas o perdigones), y con cuánta fuerza. Por otro lado,
conceptualmente, el término balística posee un amplio contenido que resulta
conveniente poder analizar paso a paso. En primer lugar, por balística podemos
entender el poder de impacto que puede llegar a registrar un disparo realizado con
una munición determinada. Balísticos, etc.).

Balística Forense
Se denomina balística, a la disciplina científica que aborda el estudio de las
diferentes evidencias producidas a partir de la ejecución de un disparo producido
por un arma de fuego; tales como, residuos de pólvora y fulminante, conchas,
proyectiles; así como las secuelas de los impactos ocasionados sobre la víctima y/o
el entorno de la escena del crimen. Además de la posición del tirador con respecto
a la víctima, mediante la realización de trayectorias balísticas. Todo ello, con el
propósito de evidenciar la forma en que se perpetro un hecho punible y establecer
la responsabilidad de los autores materiales del mismo.
RAMAS DE LA BALÍSTICA
Balística interior
Es la parte de la Balística que se ocupa del estudio de la totalidad de los fenómenos
que se producen en el arma a partir del momento que el percutor golpea el
fulminante del cartucho y alcanza hasta el momento mismo en que el proyectil
abandona la boca de fuego del cañón. Esta parte de la Balística se ocupa también
de todo lo relativo a las armas de fuego, su estructura, mecanismos, funcionamiento,
carga y disparo de la misma.
Esta parte de la Balística se ocupa también de todo lo relativo a las armas de fuego,
su estructura, mecanismos, funcionamiento, carga y disparo de la misma. De igual
forma estudia el calibre de todas las armas de fuego, el movimiento del proyectil
en el interior del ánima del cañón del arma (en su fase inicial de lanzamiento) desde
que empieza su desplazamiento y hasta que abandona en la boca del cañón del
arma. Es decir, estudia todos los fenómenos que impulsan al proyectil, así como el
quemado del propelente, la presión gaseosa, el giro y rozamiento dentro del ánima,
las estrías y los campos.
Estudia la forma en que la energía en reposo contenida en el propelente (pólvora)
se libera y, se convierte en energía cinética de un proyectil.
La balística interna se define como, el proceso que se lleva a cabo desde que una
vez es
arrastrado el disparador de muestra arma y comienza a moverse el proyectil en la
recámara de la misma hasta que sale por la boca del cañón.
Proceso:
El origen o comienzo de esta fase empieza cuando la aguja percutora del arma
golpea
con su extremo afilado y punzante el iniciador o fulminante que va alojado en el
cartucho, esto transcurre en un intervalo de entre 0.0020 a 0.0060 segundos.
Independientemente de que sea de pistón o mixto (percusión central) o que carezca
de pistón y lleve iniciador directo en la vaina (percusión anular), resultando un
quemado o deflagración (combustión súbita con llama a baja velocidad de
propagación, sin explosión) del explosivo que va en el interior de la vaina o cartucho.
Esta ignición viene durando alrededor de 0,0002 segundos; y se conoce con el
nombre de retardo a la ignición. Seguidamente, se origina un proceso químico que
genera un elevado volumen de gases en el interior del cartucho, dando como
resultante el empuje de la punta o proyectil a lo largo del cañón buscando éste la
boca o extremo abierto del mismo. Al generarse como digo un elevado volumen de
gases, los que pasan a no ser necesarios para empujar el proyectil ocuparan todo
el espacio del cartucho o vaina, dando como resultado un aumento de presión
generando una dilatación de la vaina o cartucho creciendo a lo ancho y largo de la
misma, produciéndose una obturación en la recámara del arma. Este proceso evita
la salida de gases, generándose una estanqueidad en la misma.

Para que se lleve a cabo este fenómeno, este cartucho ha de tener una sustancia
explosiva que será la que generará la fuerza o empuje del proyectil o proyectiles
entre otros
elementos, al exterior.
Por tanto, dentro del cartucho ha de ir alojada una sustancia capaz de desarrollar
gases
permanentes o materiales susceptibles de tomar el estado gaseoso en las
condiciones de la
reacción, constituye un cuerpo explosivo, pero en la práctica sólo se utilizan las que
pueden experimentar una transformación rápida acompañada de gran desarrollo de
calor, provocada
exclusivamente por alguna causa externa como elevación de temperatura en un
punto
determinado, choque, fricción, etc.
Diremos que esta sustancia denominada pólvora, es aquella que tiene sus
elementos en
un estado tal de equilibrio que fácilmente pueden destruirse, resultando una nueva
agrupación
atómica que produce un gran volumen gaseoso y una elevada temperatura.
Cuando el proyectil es empujado por esos gases que hemos generado dentro de la
vaina
y logra desprenderse del ajuste con el que se ha colocado en la misma, busca la
zona de menor
obstáculo, por lo que viajará por el cañón, ésta rodará por el interior del mismo,
marcando la
parábola que le determinan las estrías. A través de un proceso giroscópico, esta
punta se
desplazará marcando esas secuencias que le señalan estas estrías hasta lograr
alcanzar la
boca de cañón del arma.
En este proceso intervienen el arma y el cartucho.
El fabricante de la misma, como digo en base a tipo de cartucho, calibre y carga del
mismo.
• Viento balístico, se da cuando esos gases iniciales sobrepasan a la punta o
proyectil,
tomando delantera al mismo y se liberan antes, saliendo primero por el cañón del
arma.
Este fenómeno da origen a un trastorno en el arma, facilitando la entrada del
proyectil en
el espacio libre que, al seguir impulsado o empujado por los gases que se han
generado
da como resultante un incremento en su aceleración originando su máxima
velocidad.

Factores a tener en cuenta:


• Es importante saber que, dependiendo de la forma de la granometría de la pólvora,
ya
que es fundamental su forma y tamaño, así se generará un mejor o peor quemado
de la
misma. Tengamos en cuenta que existe una proporcionalidad de quemado con
arreglo a
forma y tamaño.
• A la hora de diseñar un arma, el fabricante ha de tener muy en cuenta grosores de
los
cañones y dureza de los mismos.
• Dependiendo de los distintos fabricantes existen varios tipos de forma de pólvora,
aunque las más usuales son las de forma esférica, cilíndrica y las laminares.
• Según algunos estudios llevados a cabo por laboratorios, testifican que
aproximadamente entre un 35 y un 39 % de la energía que produce la pólvora al
deflagrar se aprovecha para el impulso de la punta o proyectil. El resto se destina
dentro
del proceso a movimientos mecánicos, tales como rotación, rozamientos y
transferencia
de calor a los cañones y a la munición.
• La presión que puede ejercer los gases causados por la pólvora en un arma larga
portátil puede llegar a alcanzar los 4.000 kilopondios por cm2
Existen tres etapas en el proceso de conversión de energía:

1. La pólvora se descompone formando productos gaseosos, al tiempo que se libera


gran cantidad de calor por la combustión de la pólvora.
2. Las grandes cantidades de calor originan altas presiones en la recamara del
arma, obligando al proyectil a desprenderse de la vainilla iniciando su movimiento.
3. La acción que provoca la presión de los gases empuja al proyectil en la dirección
de menor resistencia (boca de fuego), y la reacción se traduce en el retroceso del
arma.
Elementos que intervienen en la Balística interna:
I.- El Arma
Es un dispositivo o Instrumento portátil, ligero o pesado, destinado a propulsar al
espacio uno o múltiples proyectiles, por medio de la presión de los gases obtenidos
a partir de la combustión o deflagración de la carga explosiva (pólvora) contenida
en la munición.

BALÍSTICA EXTERIOR
Estudia el movimiento del proyectil desde que abandona el dispositivo de disparo
hasta que alcanza el objetivo. Se inicia con la salida de los proyectiles hasta que
impactan en el blanco. A esto se le denomina TRAYECTORIA

Corresponde a esta parte el estudio de un proyectil, disparado por un arma de fuego,


durante su trayectoria y de las causas que afectan a la misma. Entendiéndose por
trayectoria al espacio recorrido por el proyectil en el aire, desde la salida por la boca
de fuego hasta la llegada al blanco.
Son múltiple los factores que determinan lo que será la curva aérea descrita por el
proyectil, de los que destacamos: fuerza de proyección, velocidad tanto lineal como
de rotación, resistencia del aire, etc.
La larga trayectoria recorrida por el proyectil cuya fuerza motriz es la deflagración
de la pólvora señala a una parábola cuya forma seria ideal, si solamente actuara
sobre dicho proyectil la fuerza de gravedad.
La trayectoria descrita en el espacio aéreo forma una serie de puntos, líneas,
ángulos y planos, que se expresan en diversos términos técnicos, que pasamos a
señalar:
.- EJE DEL CAÑÓN: Línea imaginaria que pasa por el centro del cañón y a lo largo
del anima.
.- LINEA DE MIRA: Recta imaginaria que parte del ojo del tirador pasando por el
centro de la mira posterior del arma y tocando la cúspide del punto de mira.
.- LINEA DE TIRO: Es la prolongación del eje del cañón cuando el arma se
encuentra apuntada.
.- TRAYECTORIA: Es la línea que une las diferentes posiciones que va ocupando
el proyectil en el espacio a medida que pasa el tiempo.
.- EL ORIGEN DE LA TRAYECTORIA: Es el centro de la boca del cañón.
.- HORIZONTE DEL ARMA: Es la línea horizontal que pasa por el origen de la
trayectoria con respecto al objetivo, también considerado como plano horizontal.
.- ÁNGULO DE TIRO: Es el formado por la línea de proyección y el plano horizontal.
.- RAMA ASCENDENTE: Es la parte de la trayectoria que va del origen al vértice.
.- RAMA DESCENDENTE: Es la parte de la trayectoria que va del vértice al punto
de llegada.
.- VÉRTICE: Es el punto más alto de la trayectoria.
.- FLECHA: Es la línea vertical que baja desde el vértice de la trayectoria al plano
horizontal.

.- ORDENADA: Es la distancia vertical del horizontal a un punto cualquiera de la


trayectoria.
.- PUNTO DE CAÍDA: Es el lugar donde termina la parábola que realiza el proyectil.
.- ALCANCE: Es la distancia recta entre el origen y el punto de llegada.
.- VELOCIDAD RESTANTE O REMANENTE: Es la velocidad residual que presenta
un proyectil en un punto cualquiera de su trayectoria y después de su origen.
.- DURACIÓN DE LA TRAYECTORIA: Es el tiempo que emplea un proyectil en
recorrer su trayectoria desde el origen hasta el punto de llegada.
.- ABSCISA DE UN PUNTO: Es la distancia del origen al pie de la ordenada que va
a ese punto.
.- ABATIMIENTO: Es la distancia vertical de la línea de proyección a la trayectoria.
.- ÁNGULO DE CAÍDA: Es el formado por la tangente a la trayectoria en el punto de
caída con respecto a la horizontal.
.- IMPACTO: Es el daño, efecto o marca producida por el proyectil en la estructura
que golpea.
.- REBOTES: Son los recorridos irregulares que presentan los proyectiles cuando
impactan estructuras duras y en ángulos menores a los 30°, los que pueden
continuar con una trayectoria impredecible según sea su velocidad restante.
Gráfica: Trayectoria Balística de un Proyectil

Balística de Efectos
La Balística de efectos estudia las heridas, los efectos en general, destrozos o
fenómenos producidos por el proyectil al colisionar contra un blanco.
Los efectos pueden ser consecuencia de los siguientes elementos:
* Acción combinada.
* Poder de penetración.
* Destrozos por fragmentación.
* Energía.
* Fenómenos de presión hidrodinámica
BALÍSTICA

sábado, 28 de marzo de 2009

Balística de EFECTOS

Es aquella que estudia las heridas, los efectos en general, destrozos o fenómenos
producidos por el proyectil. Los efectos pueden ser consecuencia de los siguientes
elementos:

** Poder de penetración
** Destrozos por fragmentación o deformación de los proyectiles
** Energía
** Fenómenos de presión hidrodinámica
Al alcanzar el objetivo el proyectil puede: hacer explosión (a tiempos o a percusión);
perforar, o sea, atravesar un blindaje haciendo luego explosión o pasando
fragmentado o íntegro al otro lado; penetrar, introduciéndose en un medio sin
deformarse hasta detenerse o hacer explosión.

Una parte de la Balística de efectos es la Balística de las heridas, considerada como


la que se ocupa del estudio objetivo de los efectos que las balas de las armas ligeras
producen sobre el cuerpo humano.

Los efectos que estas balas pueden ocasionar sobre el cuerpo humano son
fundamentalmente tres:

** El efecto hidráulico: se basa en el hecho de que todo sólido que penetra


bruscamente en un liquido encerrado y llenando por completo una vasija, ocasiona
una sobrepresion dentro de la misma (proporcional al cuadrado de la velocidad
incidente del sólido) que es capaz de hacer estallar dicho recipiente.

** El Shock traumático: es un hecho real pero no perfectamente explicado por la


medicina, fundamentalmente por las grandes dificultades que se presentan cuando
se pretende llevarlo al campo experimental.

** El efecto hidrodinámico: es de escasa importancia. Según la bala profundiza en


su penetración, se van produciendo cizallamientos y desplazamientos del tejido
muscular que componen el propio mecanismo de la lesión; pero, al mismo tiempo,
aparece una onda de choque (breve e intensa) que se desplaza por el tejido
biológico a velocidad mayor que el proyectil (es superior a la del sonido) y por
delante de él. Pero puesto que esta onda no ocasiona ni desplazamientos ni
transportes de los tejidos, no son de esperar lesiones de ninguna clase.

balistica de efectos
La balística de efectos estudia los
fenómenos que se producen desde el momento en que el proyect dotado de una
velocidad y un peso y, por tanto, de una energía, impacta sobre el blanco. El blanco
es siempre un material más denso que el aire. Dos efectos se producen al
alcanzarlo:· Penetración de la bala o los perdigones.· Deformación del proyectil la
resistencia a ser penetrado.Al alcanzar el objetivo el proyectil puede: hacer
explosión (a tiempos o a percusión); perforar, o sea, atravesar un blindaje haciendo
luego explosión o pasando fragmentado o íntegro al otro lado; penetrar,
introduciéndose en un medio sin deformarse hasta detenerse o hacer explosión.

La energía cinética se emplea en


deformar el proyectil y penetrar el blanco. Toda la energía acumulada por la bala
con su velocidad de traslación y rotación va a transformarse hasta que el proyectil
se detenga completamente. Si bien la energía cinética del proyectil a la distancia de
interceptación o interposición es básica para abatir el blanco, es preciso considerar
el denominado poder de detención o parada.
El alcance depende fundamentalmente del calibre, velocidad y peso de la bala que
se utiliza. En todo caso el alcance es muy superior al de los cartuchos de perdigones
utilizados enescopetas, aún en el caso de que sean cartuchos de bala.
Complejos fenómenos dependientes del tipo de proyectil, forma y material se van a
producir y pueden predecirse de forma fisicomatemática, sin embargo, en las
cacerías ocurren siempre imprevistos y la teoría o incluso práctica del laboratorio
balístico no es siempre perfectamente aplicable.
Balística forense

Es la aplicación judicial de la Ciencia Balística o la Ciencia Balística aplicada al


esclarecimiento de los hechos.
Participa de todas las ramas en que se divide la Ciencia Balística y en exclusiva de
la Balística identificativa o
comparativa. La problemática que tiene que resolver la Balística Forense sigue un
camino inverso a la planteada a la Ciencia Balística Clásica. Para ésta un problema
podría ser la munición y arma a utilizar para conseguir unos efectos en un blanco
determinado, mientras que para la balística Forense, sería que, a la vista de los
efectos producidos en tal blanco, se determine el arma y cartucho o munición
utilizada; la distancia y el ángulo de tiro; la trayectoria; el número de disparos
efectuados; y si se recoge vaina y/o proyectil, determinar si ha sido disparado o no
por el arma sospechosa.·

La Balística Identificativa
(rama propia de la Balística Forense) estudia las relaciones de identidad existentes
entre las lesiones producidas en vaina y bala por el arma utilizada y los elementos
o partes de dicha arma que producen las citadas lesiones. La Balística Identificativa
parte del principio general de que todas las armas imprimen carácter a los
elementos no combustibles integrantes del cartucho utilizado, en base a que, para
dicha utilización, una serie de piezas mecánicas y partes del arma actúan sobre los
elementos iniciador y contenedor del cartucho (cápsula y vaina), y sobre su
elementos proyectado (bala). La identificación de un arma se basa en primer lugar
en la coincidencia de las lesiones de clase, comunes, en principio, a todas las armas
de la misma marca y modelo, y fundamentalmente en la correspondencia, en forma
y ubicación de las microlesiones específicas o individualizantes.
Herida por arma de fuego
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Herida por arma de fuego

Cráneo humano masculino mostrando un orificio


de salida por bala en el hueso parietal, años
1950.
Clasificación y recursos externos
CIE-10 X95.0
CIE-9 E922.9
MeSH D014948
Sinónimos
 Herida de bala
 Trauma balístico

Aviso médico
[editar datos en Wikidata]
Una herida por arma de fuego es un tipo de traumatismo causado por agresión
con disparo de un arma de fuego, tales como armas ligeras,
incluyendo pistolas, revólveres, escopetas, subfusiles y ametralladoras. En
términos de salud pública, se estima que ocurren más de 500 000 lesiones cada
año por el uso de armas de fuego. La Organización Mundial de la Salud estimó
en 2001 que esas heridas representaron aproximadamente un cuarto de las 2,3
millones de muertes violentas: 42% de ellas por suicidios, 38% homicidios y 26%
relacionados con guerras y otros conflictos armados.1

Índice
 1Herida de entrada
o 1.1Orificio de entrada
o 1.2Orificio de salida
o 1.3Trayecto y trayectoria
 2Consecuencias
 3Véase también
 4Referencias
 5Bibliografía
 6Enlaces externos
Herida de entrada[editar]
El punto donde una bala hace impacto y penetración contusiva crea, por lo general,
una herida por bala. Es posible que la bala se fragmente antes de chocar con el
cuerpo o bien puede atravesar más de una extremidad en su trayectoria, causando
una bala varios orificios que van a provocar al individuo una muerte instantánea o
lesiones agudas.
Orificio de entrada[editar]

Corazón de un sujeto masculino de 26 años de edad atravesado por una bala,


disparo atribuido a un homicidio.
La forma característica de una herida de bala es ovalada o redondeada. Los orificios
causados por disparos de corta distancia o de contacto suelen dejar un orificio de
forma estrellada, mientras que los disparos más distantes tornan los orificios de
entrada en forma de ojal.2 El grado de elasticidad del tejido que contacta la bala
condiciona el tamaño del orificio de entrada, de tal manera que éste puede ser del
mismo tamaño, menor o mayor que la bala misma.3
Orificio de salida[editar]
Es originado por un proyectil luego de finalizar su trayecto en un cuerpo, es irregular
mal definido. En varias ocasiones es impredecible su localización y esto es por el
probable choque con las partes del cuerpo como hueso.
Trayecto y trayectoria[editar]
El recorrido realizado por la bala dentro de un cuerpo se conoce como trayecto,
mientras que el recorrido de la bala fuera del cuerpo se conoce como trayectoria.
Diversas desviaciones pueden causar una herida sin orificio de salida, mientras que
en muchos casos el trayecto conlleva a un orificio de salida.2
Consecuencias[editar]
Las características de una herida por arma de fuego a la entrada y a la salida, así
como la extensión de la lesión dependen de un gran número de variables, como el
tipo de arma usada, el calibre de la bala, la distancia al cuerpo y su trayectoria.4 Las
lesiones penetrantes del tórax por proyectil suelen causar fracturas de
las costillas con fragmentos óseos que terminan incrustados en
el parénquima pulmonar.5 Los disparos a quemarropa tienden a cursar con una
mayor tasa bruta de mortalidad.
El estudio de las lesiones por arma de fuego forma parte de uno de los temas
clásicos, constantes y fundamentales en todos los tratados de Medicina Legal a lo
largo de su historia. Ello obedece a cuatro cuestiones básicas:
 Todos los médicos deben conocer sus manifestaciones para su correcta
interpretación desde la óptica de la Patología Quirúrgica y de la Patología
Forense.
 Su producción exige siempre la investigación judicial por lo que la
participación especializada desde la Medicina Legal es imprescindible para
la resolución del caso.
 Su incidencia es creciente a lo largo del tiempo y con carácter universal.
 Se han presentado casos de heridas fatales provocadas por armas de aire.
Véase también[editar]
 Herida por arma blanca
Referencias[editar]
1. Volver arriba↑ Organización Mundial de la Salud (agosto de
2001). Small arms and global health (artículo completo disponible en
inglés). ISBN 92 4 159027 0. Último acceso 28 de enero de 2008.
2. ↑ Saltar a:a b Juan Antonio Gisbert Calabuig, Enrique Villanueva
Cañadas Medicina Legal y Toxicología (en español). Publicado por
Elsevier España, 2005; capítulo 30: Lesiones por arma de fuego y
explociones. ISBN 84-458-1415-X
3. Volver arriba↑ Peter Rosen, John Marx, Robert S. Hockberger, Ron M.
Walls Rosen Medicina de Urgencias (en inglés). Publicado por
Elsevier España, 2003; pág 829. ISBN 84-8174-637-1
4. Volver arriba↑ Vinay Kumar, Abul K. Abbas, Nelson Fausto Robbins &
Cotran Patologia humana con CD e acceso a Student Consult: Con
CD Acceso a Student Consult (en español). Publicado
por Elsevier España, 2005; pág 448. ISBN 84-8174-841-2
5. Volver arriba↑ Frank H Netter y col.
[http://books.google.es/books?id=SA5BRN-zBiUC Colección Netter
de ilustraciones médicas. Publicado por Elsevier España, 1987; pág
238. ISBN 84-458-0220-8
Bibliografía[editar]
1. Mahoney, P. F. , Ryan, J., Brooks, A. J., Schwab, C. W. (2004) Ballistic
Trauma - A practical guide 2nd ed. Springer:Leonard Cheshire
2. Krug E. E., ed. World Report on Violence and Health. Geneva: World Health
Organization; 2002.
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 Google Scholar H5M5 (2017)
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Revista chilena de cirugía
versión On-line ISSN 0718-4026
Rev Chil Cir vol.63 no.3 Santiago jun. 2011
http://dx.doi.org/10.4067/S0718-40262011000300017
Rev. Chilena de Cirugía. Vol 63 - N° 3, Junio 2011; pág. 327-331
DOCUMENTOS
Lesiones por armas de fuego desde la perspectiva médico-criminalística*
Gunshoth wounds. Forensic considerations

Drs. Gabriel García P.1,2,3, Fernanda Deichler V.3,4, Esteban Torres E. 4,5
1Departamento de Cirugía, Pontificia Universidad Católica de Chile.
2Departamento de Medicina Criminalística de la Policía de Investigaciones de Chile.
3Servicio de Urgencia del Complejo Asistencial Dr. Sótero del Río.
4Equipo Cirugía Plástica, Hospital Dr. Sótero del Río.
5Departamento Cirugía, Pontificia Universidad Católica. Santiago, Chile.

Dentro de las causas de muerte, los homicidios han tenido un aumento importante
en los últimos años, siendo las lesiones por armas de fuego responsables de casi
de un tercio. Por esto, es cada vez más frecuente que los cirujanos de los servicios
de urgencia nos veamos enfrentados a trauma por armas de fuego. Conocer el
trayecto probable del proyectil, la posibilidad de lesión concomitante por gases,
sospechar la presencia de un taco dentro de la herida, etc, nos puede orientar en la
toma de decisiones tanto antes como dentro del pabellón. El objetivo de esta
revisión es proporcionar las nociones básicas de las características de estas
lesiones para su correcta interpretación desde la óptica de la patología quirúrgica, y
para describirlas y conservarlas lo mejor posible desde el punto de vista de la
patología forense.
Chile tiene una tasa de mortalidad por homicidios que ubica al país en el quinto lugar
en América Latina1. Es preocupante constatar que las tasas han aumentado
significativamente en años recientes. Las causas más frecuentes de muerte son las
lesiones por arma blanca (39%) y de fuego (28%)1. La mayor incidencia de heridas
por armas de fuego se produce en barrios de nivel social bajo, los fines de semana
y por armas cortas.
Cada vez es más frecuente que los cirujanos nos veamos enfrentados a trauma por
armas de fuego, por lo que es importante tener nociones básicas de las
características de este tipo de lesiones y sus implicancias médico legales. Además
del valor criminalístico y forense, reconocer algunas características de las lesiones
por armas de fuego nos permite anticipar las lesiones que encontraremos en el
pabellón y planificar la intervención que realizaremos. Siendo los proyectiles
radiopacos, el rol de la radiología es indiscutido2.
Las lesiones por arma de fuego se definen como el conjunto de alteraciones
producidas en el organismo por el efecto de los elementos que integran el disparo
en las armas de fuego. Por su parte, las armas de fuego se definen como aquellos
instrumentos destinados a lanzar violentamente ciertos proyectiles aprovechando la
fuerza expansiva de los gases que se producen en su interior por deflagración de la
pólvora. Estos proyectiles poseen una gran energía cinética o fuerza remanente por
lo que alcanzan largas distancias con gran capacidad de penetración 3. Sólo como
una aproximación mencionaremos que los proyectiles de armas cortas poseen
velocidades de alrededor de 350 metros por segundo (m/s) y las armas largas, de
alrededor de 1.000 m/s.
Desde el punto de vista médico-quirúrgico, las heridas por arma de fuego se
clasifican entre las contusas y se describen como contusiones simples con solución
de continuidad. En las lesiones por armas de fuego se pueden distinguir tres
componentes: orificio de entrada, trayectoria y orificio de salida 3.
Orificio de entrada
El orificio de entrada corresponde a una herida contusa; sus características
dependerán del tamaño de la munición, si está deformada por un impacto previo, si
es proyectil único o múltiple, el ángulo de incidencia, si atravesó la ropa, etc 3.
Se produce por el impacto del proyectil en la piel donde la presión ejercida supera
la resistencia de la dermis. Es un orificio forzado a través de un tejido elástico, la
dermis, lo cual explica que el orificio de entrada sea de menor diámetro que el
proyectil que lo generó, por lo que no puede inferirse el calibre a partir de éste 2,3.
El orificio de entrada esta conformado por los denominados "elementos constantes":
el anillo de limpieza, el anillo contuso erosivo y la infiltración sanguínea. Además de
otros elementos que no son constantes: el halo carbonoso, el tatuaje y la
quemadura. La presencia de los segundos dependerá de la distancia del disparo y
si hay interposición de ropa u otros elementos entre el arma y la piel de la víctima 6.
El anillo de limpieza es el primero de adentro hacia afuera; se produce porque el
material que va agregado a la superficie del proyectil (restos de lubricante, partículas
metálicas, productos de la deflagración de la pólvora, restos de tela, etc) queda
retenido en la zona más angosta del cono de presión 4. Es menos evidente cuando
el proyectil atraviesa ropa u otros elementos donde un porcentaje del material de
superficie queda retenidos en ellos3.

El anillo contuso erosivo corresponde a una zona de dermis expuesta; producto del
roce del proyectil contra la piel determinando la pérdida de la epidermis en el cono
de presión. Es el segundo de adentro hacia fuera; su forma y simetría dependerá
del ángulo de incidencia del proyectil respecto de la piel, lo cual nos orientará
respecto de la trayectoria probable dentro del cuerpo (Figura 1)5.
El trauma causado a los tejidos por el proyectil determina una infiltración sanguínea
periférica al orificio de entrada, por ruptura de los vasos capilares de la dermis. La
condición necesaria para que se produzca esto es que exista circulación de la
sangre al momento del disparo, es decir, que la víctima haya estado con vida 6.
El halo carbonoso (falso tatuaje o ahumamiento) corresponde fundamentalmente al
depósito de los elementos de deflagración de la pólvora alrededor del orificio de
entrada (Figura 2). Es susceptible de ser removido con el aseo de la piel. Puede
quedar retenido parcial o totalmente por las vestimentas de la víctima. Si la distancia
del disparo es mínima, o con apoyo del cañón contra la piel, no se producirá, ya que
el material que lo compone ingresará a través del orificio de entrada hacia los planos
profundos, pudiendo verse, ocasionalmente, en el interior de la herida 2. Si la
distancia es demasiado grande, los elementos de la deflagración se dispersarán en
el aire, por lo que no existirá el halo3.
El tatuaje se produce por la incrustación, en la piel, de granos de pólvora
incompletamente com-bustionados y partículas metálicas (Figura 3)2. Al quedar
incrustados en el espesor de la piel, no son susceptibles de ser removidos con en
lavado de ésta.
Rigen las mismas consideraciones que para el halo carbonoso respecto de la
distancia del disparo6.
El fogonazo que sale por la boca del cañón producirá una quemadura; su fugacidad
impide que sea relevante en la piel. Puede incluir piel, vello y cabello. También
puede incluir estructuras profundas si el disparo ha sido hecho a corta distancia, y
la vestimenta que estuviere interpuesta entre este y la piel6.
Cuando el disparo es realizado a corta distancia o con apoyo del cañón, es
importante considerar si es una zona donde la piel se encuentra sobre un plano
óseo, ya que se presentarán características especiales: lesión de Hoffman, lesión
estrellada, signo de Benassi e impresión del cañón en la piel.
El "cuarto de mina" o lesión de Hoffman corresponde a un bolsillo entre la piel y el
hueso; producido por la expansión brusca del chorro de gas comprimido posterior
al disparo6.
La falta de distensibilidad del plano óseo causa una salida explosiva de los gases
hacia el exterior por el orificio de entrada, produciendo desgarros radiales de los
bordes de la piel, resultando una lesión "estrellada" (Figura 4)2,3,6.
El signo de Benassi corresponde al halo carbonoso en el orificio de entrada en el
hueso.
La impresión del cañón en la piel (Figura 5) se produce en las zonas donde la piel
no descansa sobre un plano rígido y la expansión brusca de los gases en el plano
subcutáneo causará un abombamiento de esta hacia afuera, comprimiéndola contra
el cañón2,3.
Trayectoria intracorporal
El trayecto del proyectil al interior del cuerpo puede ser rectilíneo o desviarse al
chocar con huesos, por lo que al realizar el examen clínico, considerando la
ubicación de los orificios de entrada y salida y otros hallazgos del examen físico,
sólo puede presumirse la trayectoria6.
En lesiones por múltiples proyectiles, especialmente si estos se concentran en un
segmento corporal puede resultar particularmente difícil correlacionar los orificios
de entrada con los de salida y establecer las trayectorias de cada uno de estos.
Una vez que el proyectil ha penetrado en el organismo, la forma que tenga o
adquiera, la energía cinética que posea y las estructuras que encuentre a su paso
determinarán su trayectoria y las lesiones que cause, así como si saldrá o
permanecerá dentro del cuerpo3.
Durante su trayecto intracorporal el proyectil libera energía cinética hacia los tejidos
circundantes en forma perpendicular a su trayectoria, generando una onda de
choque que, debido a la elasticidad de estos, produce un espacio denominado
"cavidad temporal". Una vez disipada la energía, las estructuras retornan a su
ubicación, quedando sólo el trayecto del proyectil; pero si la onda expansiva supera
la resistencia de los tejidos se produce una ruptura de estos, generando una cavidad
definitiva mayor que el diámetro del proyectil2,3. Esto es particularmente significativo
en las vísceras macizas, como el hígado o el bazo, pero reviste poca importancia
en las de baja densidad, como el pulmón2.

Asimismo, la onda expansiva de los proyectiles de alta velocidad puede generar


daño a distancia en los vasos sanguíneos, produciendo lesión de la íntima y el
endotelio vascular, y secundariamente trombosis e isquemia distal, sin que exista
lesión visible del tejido3,6.
El proyectil puede desviar su trayectoria al atravesar o golpear estructuras de
distinta densidad, lo que se puede traducir en una trayectoria distinta de la
rectilínea5. Si bien es cierto que al impactar contra un hueso tanto éste como el
proyectil pueden fragmentarse, la pérdida de energía cinética es tal que los
fragmentos resultantes tienen escasa capacidad de dañar tejidos 2.
Las lesiones que puede causar un proyectil incluyen todos los órganos y estructuras.
Sin embargo, merecen especial mención las siguientes:
• Cráneo: la cavidad craneana es una bóveda ósea inextensible, por lo que la onda
de choque produce un aumento de la presión intracraneana, con el consiguiente
daño al tejido encefálico y la salida de parte de éste por el orificio de entrada y de
salida. Si la energía cinética de la onda de choque supera la resistencia de las
suturas de los huesos del cráneo, entonces se produce un estallido de este, el cual
es perceptible al examinar el cadáver2.
• Vísceras macizas: en órganos macizos cuyo tejido presenta escasa elasticidad,
como el hígado o el bazo, cuando la energía de la onda de choque supera su
resistencia se produce el estallido de parte o la totalidad del órgano 2.
• Dentro del organismo el proyectil o sus fragmentos pueden desplazarse y
embolizar, con mayor frecuencia, en el sistema arterial2. En la experiencia de uno
de los autores un proyectil calibre 6.25 mm obstruyó la uretra y finalmente fue
expulsado a través de ésta.
• En los disparos con apoyo de cañón o a corta distancia, el gas producido por la
deflagración de la pólvora penetra en el orificio de entrada para luego expandirse
dentro de los tejidos. Este hecho reviste importancia en los compartimentos
escasamente distensibles como el cráneo o la mano, donde el daño tisular que
produce puede incluso ser de mayor magnitud que el del proyectil; o en el caso de
las escopetas y rifles, cuyos cartuchos generan una gran cantidad de gas 2.
Los proyectiles no tienen indicación de ser extraídos sólo por encontrarse dentro del
cuerpo, ya que el procedimiento no está exento de riesgo y los casos de intoxicación
por plomo descritos en la literatura son escasos. Sin embargo, si se encuentra un
proyectil fácilmente accesible, éste debe ser retirado, minimizando el daño en la
superficie que presenta la impresión de las estrías del cañón que la disparó, ya que
éstas son únicas para cada arma y permiten, mediante un estudio comparativo,
identificarla1. Debe intentarse extraer el proyectil digitalmente. Si esto no es posible
puede tomarse firmemente con una pinza Kelly, evitando que sus mandíbulas
resbalen sobre la superficie. El proyectil constituye una evidencia y debe ser
manejado con la cadena de custodia respectiva.
Orificio de salida
Se forma por la presión ejercida por el proyectil desde dentro hacia afuera,
evertiendo la piel, por lo que no presenta las características del orificio de entrada
(anillo de limpieza ni contuso-erosivo), sin embargo, puede presentar un borde
erosivo que se genera por el contacto de la epidermis evertida con la ropa u otra
superficie2. Puede dar salida a restos de los órganos lesionados en el trayecto.
Requiere que el proyectil conserve suficiente energía cinética tras su paso por el
cuerpo para vencer la resistencia de la dermis. Habitualmente son de tamaño similar
al de entrada, pero, puede ser de mayor tamaño en proyectiles de alta velocidad o
que se presenten expandidos (proyectiles diseñados para expandirse) o
deformados (por impactos dentro o fuera del cuerpo)2.
Debe evitarse suturar los orificios de entrada y salida, salvo que sea estrictamente
necesario, así como incluirlos en la herida operatoria o utilizarlos para instalar
drenajes, ya que entregan información que puede ser extremadamente útil desde el
punto de vista criminalístico2.
Heridas por perdigones
Cada uno de los perdigones es un proyectil, y va a dar lugar a un orificio de entrada
y un trayecto independiente. El tamaño del área de dispersión dependerá de la
distancia a la que se ha efectuado el disparo. Cuando la distancia entre la boca del
arma de fuego y el cuerpo es escasa, no se produce dispersión de los perdigones,
así todo el conjunto se traslada como una sola masa y produce una gran herida de
morfología irregular con bordes en forma de sacabocados, que semeja un orificio
horadado por una rata (rat hole) y que, a diferencia de los orificios de bala, sí tiene
relación directa con el diámetro del cañón (Figura 6). Estas lesiones producen gran
destrucción tisular y tienen una alta mortalidad3,6.
A mayor distancia la dispersión de los proyectiles (perdigones) y sus respectivos
orificios de entrada será mayor y su capacidad de penetración, menor, ya que
poseen menor energía cinética. No es infrecuente que no existan orificios de salida
ya que estos proyectiles, de poca masa, pierden su energía cinética rápidamente
en el interior del organismo. Hay que tener presente que en disparos de corta
distancia el taco, o pistón, que impulsa a los perdigones puede entrar en la herida
producida por éstos, por lo que debe ser buscado dirigidamente (Figura 7)3.
Referencias
1. Medina E, Kaempffer AM. Consideraciones epidemiológicas sobre los
traumatismos en Chile. Rev Chil Cir. 2007;59:175-84. [ Links ]
2. Di Maio, Vincent JM. Gunshot Wounds - Practical Aspects of Firearms Ballistics
and Forensic Techniques. CRC Press, U.S.A., 1999. [ Links ]
3. Dood, Malcom J. Terminal Ballistic - A Text and Atlas of Gunshoth Wounds, CRC
Press, U.S.A., 2006. [ Links ]
4. Ferreyro MF. Balística Manual, Editorial B de F, Uruguay-Argentina,
2007. [ Links ]
5. Fisher C, Barry AJ. Techniques of Crimen Scene Investigation, CRC Press,
U.S.A., 2004. [ Links ]
6. Teke A. Medicina Legal y Criminalística, Ediciones Jurídicas de Santiago, Chile,
2005. [ Links ]

*Recibido el 16 septiembre de 2010 y aceptado para publicación el 12 de diciembre


de 2010.
Correspondencia: Dr. Gabriel García P.
Estrella Solitaria 5153, Santiago, Chile.
ggarcia@med.puc.cl

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