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De sapos a
príncipes
ePub r1.0
diegoan 13.04.14
Título original: Frogs into Princes
John Grinder & Richard Bandler, 1979
Traducción: Francisco Huneeus
John O. Stevens
INTRODUCCIÓN
UN DESAFÍO AL LECTOR
En las novelas de misterio, el lector
tiene el derecho a esperar ciertas pistas,
descripciones fragmentarias de eventos
anteriores. Cuando se juntan estos
fragmentos, dan suficiente
representación al lector cuidadoso para
reconstruir los eventos anteriores,
incluso al punto de entender las acciones
específicas y las motivaciones de las
personas involucradas, o al menos para
lograr un nivel de comprensión de lo
que el autor ofrecerá como conclusión
de la novela. El lector más informal
sencillamente se entretiene y llega a una
comprensión más personal, la cual
puede ser o no consciente. El autor de
tales novelas tiene la obligación de dar
suficientes fragmentos para que la
reconstrucción sea posible, si bien, no
obvia.
Este libro también es el relato
escrito de una especie de historia de
misterio. Sin embargo, difiere del
misterio tradicional en varios aspectos.
Este es el relato escrito de una historia
que fue contada. Y la habilidad para
contar historias es diferente que la
habilidad para escribirlas. Aquel que
cuenta historias tiene la obligación de
usar la retroalimentación de aquel que
escucha o mira, para determinar cuántas
pistas puede ofrecer. La clase de
retroalimentación que toma en
consideración es de dos tipos: 1) verbal,
una retroalimentación consciente,
deliberada, aquellas señales que el
auditor se da cuenta, está consciente que
está ofreciendo al que está contando la
historia, y 2) claves no verbales,
espontáneas, inconscientes: la mirada, la
sorpresa, la memoria trabajosa, aquellos
signos que el que escucha le ofrece, sin
percatarse, al que cuenta la historia. Una
habilidad importante en el arte de contar
historias es utilizar la retroalimentación
inconsciente para obtener suficientes
pistas de que los procesos inconscientes
del auditor han llegado a la solución
antes de que este, conscientemente, se de
cuenta de ello. De tal arte surge la
anhelada experiencia de sorpresa y
deleite. El descubrimiento de que
sabemos mucho más de lo que creemos
saber.
Nos deleitamos en crear ese tipo de
experiencia en nuestros seminarios, y
mientras el relato que sigue puede haber
contenido suficientes pistas para los
participantes en los seminarios,
únicamente el lector más astuto tendrá
éxito en reconstruir plenamente los
acontecimientos que lo precedieron.
Como afirmamos explícitamente en este
libro, el componente verbal es la parte
menos interesante y menos influyente en
la comunicación. Sin embargo, es el
único tipo de pista ofrecida al lector
aquí.
La unidad básica de análisis de la
comunicación, cara a cara, es el circuito
de retroalimentación. Por ejemplo, si se
les da la tarea de describir una
interacción entre un gato y un perro,
podrán hacer anotaciones como: «el gato
escupe… el perro muestra los dientes…
el gato arquea su espalda… el perro
ladra… el gato…». Tan importante
como las acciones particulares descritas
es la secuencia en que ocurren y, en
alguna medida, cualquier conducta del
gato se hace comprensible únicamente
en el contexto de la conducta del perro.
Si por alguna razón sus observaciones
estuvieran restringidas únicamente al
gato, estarían ante el desafío de
reconstruir aquello con lo que estaba
interactuando el gato. La conducta del
gato es mucho más difícil de entender y
apreciar aisladamente.
Quisiéramos reasegurarle al lector
que los non-sequiturs (sic) —las
tangentes sorprendentes—, los cambios
no anunciados en contenido, el estado de
ánimo, o la dirección que descubrirán en
este libro, tienen una lógica obligada
dentro de su propio contexto original. Si
estas secuencias peculiares de
comunicación fueran restauradas a su
contexto original, rápidamente surgiría
esa lógica; por lo tanto, el desafío es:
¿Es el lector lo suficientemente astuto
como para reconstruir ese contexto, o
sencillamente vamos a disfrutar del
intercambio y llegar a una provechosa
comprensión, inconsciente de una
naturaleza más personal?
Parte 2
B va a hacer exactamente lo mismo
que hizo en la parte 1: es decir, va a
anunciar «uno» y va a revivenciar esa
experiencia, luego «dos» y luego «tres».
Pero esta vez A no tan sólo va a
observar los cambios, sino que también
los va a describir en voz alta, o lo
suficientemente alta para que los
escuche C. La tarea de C es asegurarse
que todas las descripciones de A son
descripciones basadas en datos
sensoriales: «las comisuras de la boca
se están levantando. El color de la piel
se está profundizando. Su respiración es
alta y superficial y más rápida. Hay más
tensión en su mejilla izquierda que en la
derecha», cosas así. Estas son
descripciones que le permiten a C —que
además de observar está escuchando su
descripción— verificar o no qué es lo
que de hecho están observando. Si A
dice «Te ves más feliz, ahora te ves muy
preocupado», esas no son descripciones
basadas en datos sensoriales. «Feliz» y
«preocupado» son juicios. Involucran
una adivinación acerca del estado
interno del otro. La tarea es asegurarse
que las descripciones de A son basadas
en datos sensoriales y desafiar cualquier
afirmación que no sea basada
exclusivamente en lo sensorial.
Parte 3
En esta oportunidad B se mete en
una de estas tres experiencias sin
identificarla por número. Escoge una de
las tres y la revive. A está ahí sentado
observando a B, y sin decir nada hasta
que B termine con esa vivencia;
entonces A le dice a B cuál experiencia
fue la que revivió: «uno», «dos» o
«tres». B continúa reviviendo estas tres
experiencias, en cualquier orden que no
sea el orden inicial, hasta que A es
capaz de nombrarlas correctamente. Si
A no puede hacerlo la primera vez,
empieza de nuevo. No le digan cuál es
cuál, o que la que pensaron que era
«uno», en realidad era número «tres»,
simplemente díganle que vuelva atrás y
empiece de nuevo. Es un modo de
entrenar la agudeza de los sentidos.
Parte 4
Esta vez, B nuevamente se mete en
cualquiera de las tres experiencias,
mientras que A alucina y adivina tan
específicamente como pueda, cuál es el
contenido de su experiencia. Y créanme,
uno se puede poner muy específico y
muy preciso.
En la parte 1, 2 y 3, les pedimos que
se quedaran únicamente en experiencias
sensoriales. En la parte 4 les estamos
pidiendo que alucinen. Esto es para
hacer una distinción muy clara entre la
experiencia basada en lo sensorial y la
alucinación. La alucinación puede ser
una cosa muy efectiva y muy positiva.
Cualquiera de ustedes que haya hecho un
laboratorio con Virginia Satir sabe que
utiliza la alucinación de modo muy
efectivo y creativo, por ejemplo, en su
«escultura de la familia».
En algún momento, luego que ella ha
obtenido su información, se detiene y
ordena todas las imágenes visuales que
ha obtenido, preparándose para hacer
«la escultura de la familia» o el «ballet
de la tensión familiar». Reubica las
imágenes, hasta que se «sienten» que
están bien. Esa es una estrategia «ver-
sentir», semejante a la estrategia del
deletrear o de los celos. Luego toma las
imágenes que le satisfacen
kinestésicamente y las «esculpe» en la
familia. Ese es un caso en que la
alucinación es una parte integral de un
proceso muy creativo y efectivo. La
alucinación no es ni buena ni mala en sí,
sencillamente es otra alternativa. Lo
importante es saber lo que se está
haciendo. Muy bien, entonces, adelante.
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John Grinder
Quantum Leap Inc.
P. O. Box 67359
Scotts Valley, CA 95067-7359
U. S. A.
JOHN GRINDER (10 de enero 1940),
es un anglicista y lingüista
estadounidense.
Fue cofundador junto con Richard
Bandler del campo de la programación
neurolingüística, se graduó en Filosofía
en la Universidad de San Francisco
(USF), a inicios de los años sesenta.
Luego, Grinder se unió a las fuerzas
armadas de los E. U., para las cuales
sirvió como boina verde en territorio
europeo durante la guerra fría. Dado su
don para aprender lenguas, prestó
asimismo servicio dentro de un muy
conocido organismo de inteligencia
estadounidense. Posteriormente, al
regresar a la universidad y en la misma
década, Grinder estudió Lingüística y
obtuvo un grado de doctorado por la
Universidad de California, Campus San
Diego.
Como lingüista, Grinder destacó en el
área de la sintaxis, apoyando las teorías
de la gramática generativa de Noam
Chomsky. Tras haber estudiado con el
fundador de la escuela cognitiva,
George Miller, en la Universidad de
Rockefeller, Grinder fue invitado a
integrarse para impartir la cátedra de
Lingüística en la entonces recién
fundada Universidad de California,
Campus Santa Cruz. En su obra
lingüística figuran títulos como Guía de
gramática generativa (en coautoría con
Suzette Elgin, Rinehart y Winston Holt,
Inc., 1973) y El fenómeno de supresión
en el inglés (Mouton & Co., 1976).
En Santa Cruz, Grinder conoció a
Richard Bandler, como estudiante de
Matemáticas, el cual, habiéndose
iniciado en el estudio de la psicoterapia,
invitaría a Grinder a participar en sus
grupos de terapia. Grinder quedó
fascinado con los patrones lingüísticos
de que se valían los efectivos terapeutas
que ahí laboraban, y en 1974 decidió
unirse a Bandler para en conjunto
realizar un modelo que, basado en la
teoría de la gramática generativa,
rindiera cuenta de los patrones de
lenguaje utilizados por el fundador de la
terapia de la Gestalt, Fritz Perls, los de
la terapeuta familiar, Virginia Satir, y
aquellos presentes en la práctica clínica
del hipnoterapeuta Milton H. Erickson.
En los siete siguientes años, Grinder y
Bandler lograron obtener un modelo de
los varios patrones cognitivos hallados
en los mencionados terapeutas, el cual
dieron a conocer en sus obras La
estructura de la magia, volúmenes I & II
(1975, 1976), Patrones de las técnicas
hipnóticas de Milton H. Erickson,
volúmenes I & II (1975, 1977) y
Cambios en la familia (1976). Estas
obras se constituirían en base de la
programación neurolingüística. Grinder
es coautor de numerosos libros acerca
de la PNL y de sus aplicaciones, entre
los cuales se incluyen De sapos a
príncipes (1979), PNL Volumen I
(1980), Trance formaciones (1981),
Reencuadre (1982), Modelo de
Precisión (1980) y Tortugas a todo lo
largo del camino (1987).
Además de su habilidad para identificar
complejos modelos de patrones de
lenguaje y de comportamiento, Grinder
goza de reconocimiento por su fuerte
personalidad y poder como presentador
e instructor. En años recientes, Grinder
se ha enfocado principalmente en la
consultoría a empresas, llevando los
métodos de la PNL a compañías y
organizaciones.
RICHARD BANDLER (24 de febrero
de 1950) es un psicólogo
estadounidense, cofundador (junto a
John Grinder) de la técnica conocida
como programación neurolingüística
(PNL). El autor es además creador del
sistema denominado Design Human
Engineering (DHE) y de la técnica del
repatterning neurohipnótico, Neuro
Hypnotic Repatterning (NHR). Aunque
la PNL no es propiamente una
psicoterapia, existe una línea
psicoterapéutica (la psicoterapia
neurolingüística) basada en las teorías
de Grinder y Bandler.
Bandler era un estudiante de
matemáticas cuando comenzó a
interesarse por el trabajo del fundador
de la Gestalt, Fritz Perls, al mismo
tiempo comenzó a trabajar con la
terapeuta familiar Virginia Satir.
Bandler conoció a John Grinder, un
profesor de lingüística, como un
estudiante de la Universidad de
California, en Santa Cruz. En 1974,
Bandler y Grinder comenzaron a
modelar los patrones de lenguaje usados
por Perls, Satir y el Hipnoterapeuta
Milton H. Erickson. Bandler tiene una
habilidad excepcional para asimilar
patrones de conducta de otras personas,
para crear sus modelos los cuales
incluso mejoran los resultados obtenidos
por la persona a quien estudió. Dado lo
anterior, Bandler se caracteriza por su
extraordinaria facilidad para aprender
cosas, de hecho, John La Valle lo
considera una «máquina de aprender».
Con relación a esto, John Clamp nos
dice que «si él —Bandler— tuviera un
eslogan, sería: “Excelente”, ¡quiero
saber cómo hacer eso!».
Bandler domina una serie de técnicas y
conocimientos, desde acupuntura hasta
el método Feldenkrais y Gestalt. Pero lo
que él hace es lograr la maestría del
método o técnica en cuestión, tomar lo
que más le interesa, mejorarlo y seguir
adelante. Bandler considera la PNL
como algo que «construyó en el
pasado», y muestra de ello es su más
reciente desarrollo, DHE™ (Design
Human Engineering™).
En 1978 Richard Bandler fundó —junto
con John Grinder— el primer organismo
de PNL en el mundo, The Society of
NLP™. A través de este organismo,
Bandler asegura la calidad de los
entrenamientos y servicios referentes a
PNL. Este es el organismo internacional
que certifica los entrenamientos en PNL.
Bandler es autor y coautor de numerosos
libros de PNL: The Structure of Magic,
Vol. I & II (1975, 1976), Patterns of the
Hypnotic Techniques of Milton H.
Erickson, M. D., Vol. I & II (1975,
1977) y Changing with Families
(1976), Frogs into Princes (1979),
Neuro-Linguistic Programming, Vol. I
(1980), Trance-Formations (1981),
Reframing (1982), Using Your Brain —
for a Change (1985), Magic in Action
(1985), An Insider’s Guide to Sub-
Modalities (1988), The Adventures of
Anybody (1993), Time for a Change
(1993), Persuasion Engineering
(1996), escrito con John La Valle.
A su genio creativo debemos sumarle su
sentido del humor y su habilidad para
utilizar sofisticados patrones de
lenguaje, que hacen de Bandler uno de
investigadores y comunicadores más
poderosos de nuestro tiempo.
Notas
[1] Tomado de la jerga de computación.
Equivalente a «experiencia sensorial».
Cuando la computadora está recibiendo
o entregando información y
desconectada de sus «procesos
internos», se dice que está en «uptime».
«Downtime» es cuando está procesando
datos y «desconectada» del «exterior».
(N. del T.). <<
[2]Con el dolor de cabeza la persona
está concientizando únicamente la
representación kinestésica dolorosa en
su cráneo. Ambas maniobras (raen a la
conciencia el sistema visual, el primero
mediante una representación visual
generada internamente, la segunda
mediante una representación visual
externa, el papel blanco (N. del T.). <<
[3]Editorial Cuatro Vientos. Santiago,
Chile, 1980.<<
[4] Traducción de la palabra
«reframing». Significa cambiar el punto
de vista conceptual o emocional de una
situación, ubicándola dentro de otro
marco o encuadre que calce igualmente
bien o incluso mejor con los «hechos»
de la misma situación concreta,
cambiando así por completo el
significado de ésta. En breve puede
decirse que equivale a cambio de
significado. (N. del T.). <<