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(DICIEMBRE - 2017)
ANTONIO ANTOLINI, italiano, fue un próspero empresario de la VI Región que se dedica
a la exportación de arándanos, y tuvo su domicilio y residencia en Chile desde el año
1970. En el año 1992 contrajo matrimonio bajo el régimen de separación de bienes con
CARLA CELERINO, con quien no pudo tener hijos y a la que le entregaba mensualmente
una suma de $500.000 para sus gastos personales, pues ella no trabajaba. ANTONIO
ANTOLINI tenía 3 hijos en Italia, de un matrimonio anterior, los cuales, mayores de
edad, viven en Chile desde hace algunos años.
El día 18 de septiembre de 2015, un conductor ebrio, DIEGO DELGADO, de 30 años,
chocó el automóvil de ANTONIO ANTOLINI que era conducido por aquel cuando éste
regresaba de la casa de unos amigos junto a su cónyuge, la que resultó ilesa. Producto
del choque, el señor ANTOLINI sufrió lesiones de diversa consideración, siendo
ingresado al Hospital Salud Más de Santiago, y su automóvil fue completamente
destruido.
Producto del accidente el señor ANTOLINI fue hospitalizado en la UTI del referido
centro asistencial, permaneciendo algunos días consciente y otros inconsciente, y
padeciendo profundos dolores físicos, muchos de los cuales fueron percibidos por el
paciente en sus períodos de consciencia. Trascurridos 45 días falleció, consignándose
en el certificado de defunción, como causa de la muerte, shock cardiogénico y
politraumatismo encefalocraneano. La muerte de ANTONIO ANTOLINI ha afectado
profundamente a CARLA CELERINO y a los hijos de aquél. A la fecha de su fallecimiento,
ANTONIO ANTOLINI tenía 72 años de edad.
Durante la citada hospitalización, el Sr. ANTOLINI requirió la instalación de un corazón
artificial debido a un paro cardiorespiratorio producto de las lesiones sufridas. Para
costear dicho dispositivo, que tuvo un costo de 200 millones de pesos, la cónyuge de
ANTONIO ANTOLINI solicitó un préstamo al BANCO BILBAO por ese monto de dinero.
Para garantizar el pago de la deuda la Sra. CELERINO hipotecó una casa en Algarrobo
que ella había adquirido por herencia de su padre fallecido en el año 2000,
estipulándose una prohibición de enajenar o gravar nuevamente el inmueble sin
autorización del acreedor hipotecario, cláusula que fue debidamente inscrita en el
Conservador de Bienes Raíces respectivo, al igual que la hipoteca.
CARLA CELERINO no ha pagado ninguna de las cuotas y ya ha pasado un año desde que
se otorgó el préstamo, por lo que ella, temerosa de perder su casa en Algarrobo, se la
vendió a su amigo ELÍAS ESCUDERO en $50.000.000.-, quien, por el precio cobrado,
pensó que era un muy buen negocio, así que la compró y la inscribió a su nombre.
SECCIÓN DERECHO CIVIL
1. CARLA CELERINO, cónyuge viuda del Sr. ANTONIO ANTOLINI y sus hijos
recurren a Ud. como su abogado(a), para reclamar por los daños. ¿Qué acción
deduciría Ud. para reclamarlos? Evalúe si en la especie se cumplen los
requisitos para ello.
Dado lo anterior, las actitudes que el demandado puede asumir en este caso son las
siguientes:
A. Hacer uso del art. 21 del CPC, que establece la posibilidad de poner dicha
demanda en conocimiento de los hijos de Antonio Antolini, quienes también son
titulares de la misma acción, para que expresen en el término de emplazamiento si se
adhieren a ella o no. Si los hijos se adhieren a la demanda presentada por Carla Celerino
deben presentar dentro el término de emplazamiento el escrito adhiriéndose y
formulando su demanda. Si no se ponen de acuerdo en nombrar el procurador común,
lo hace el juez (arts. 21, 12 y 13 del CPC). Si declaran su decisión de no adherirse,
caducará su derecho. Si nada dicen dentro del plazo legal, les afectarán los resultados
del proceso.
B. Hacer presente al tribunal la existencia del problema antes referido (esto es, que
se ha iniciado un procedimiento ordinario debiendo haberse iniciado un procedimiento
sumario atendida la naturaleza de la acción interpuesta), para lo cual puede interponer
la excepción dilatoria del número 6 del art. 303 del CPC, cuya finalidad es la corrección
del procedimiento sin afectar el fondo de la acción deducida. En este caso, se busca
corregir el error y tramitar la acción interpuesta conforme a la reglas del procedimiento
sumario, según dispone el art. 680 número 10 del CPC.
C. La otra opción es no hacer nada y dejar que el proceso se tramite conforme a las
reglas del procedimiento ordinario, aun cuando el artículo 680 n° 10 CPC establezca
expresamente que los juicios en que se deduzcan acciones civiles derivadas de un delito
o cuasi delito (como es el caso) deben desarrollarse de acuerdo a las reglas del
procedimiento sumario. Si decide guardar silencio, corre el riesgo que el juez -actuando
de oficio y conforme al art. 84 inciso final del CPC- tome las medidas necesarias para
corregir el procedimiento y ordenar se tramite conforme a las reglas del juicio sumario.
5. Suponga que en el juicio civil seguido por CARLA CELERINO en contra de DIEGO
DELGADO, éste se defiende solicitando el rechazo de la demanda ya que sostiene
que no conducía en estado de ebriedad.
Se recibe la causa a prueba y se fijan los siguientes dos hechos a probar:
“1.- Circunstancias que determinan la procedencia de la obligación de pagar los daños del
demandado. 2.- Naturaleza y monto de los daños demandados”.
Para acreditar los hechos, CARLA CELERINO ofrece las siguientes pruebas:
1.- Acompaña los siguientes documentos:
i) Un certificado médico de fecha 18 de Octubre de 2017 emitido por el psiquiatra
Ricardo Redondo Ruiz, en el que se menciona que CARLA CELERINO padece una
depresión angustiosa desde hace más de seis meses debido a la muerte de su
cónyuge, razón por la cual recibe un tratamiento farmacológico que consiste en
una dosis de 20 mg de Lorazepam diario.
ii) Copia autorizada de la escritura pública por la cual CARLA CELERINO constituyó
hipoteca sobre el inmueble de su propiedad ubicado en calle Prat 120,
Algarrobo, en favor del BANCO BILBAO, para garantizar el crédito que dicha
institución le otorgó para el pago del tratamiento de ANTONIO ANTOLINI.
iii) Una serie de 5 mails recibidos en el correo electrónico de la demandante
enviados por la ejecutiva del BANCO BILBAO Ximena Xandar, todos en el mes de
agosto de 2017, pidiéndole que regularice su situación en el banco y pague dicho
crédito, pues de lo contario ejecutarán la hipoteca.
2.- Acompaña una lista de solo dos testigos, una enfermera, María Ahumada Carrasco,
que la cuidó mientras estuvo dos semanas en cama con depresión debido a la muerte
de su marido. Un vecino, Cristian Valenzuela Espejo, que sabe que ella en los últimos
meses no sale de la casa debido a su depresión.
Por su parte, DIEGO DELGADO solicita como única prueba, se decrete un informe
pericial a evacuarse por un médico con el objeto de acreditar que sufre de una
enfermedad que lo obliga a medicarse con Butrazemina y que dicho medicamento
altera los resultados de una alcoholemia.
Respecto de la prueba ofrecida por la partes, (a) ¿qué clase de documentos son
los ofrecidos por CARLA CELERINO? ¿cómo debieron ser acompañados cada uno
de ellos en conformidad a la ley? y ¿qué trámites, si fuera procedente, serán
necesarios para que adquieran valor probatorio? (b) ¿Estima usted que CARLA
CELERINO debió necesariamente incluir algún otro testigo en la lista
presentada?; (c) Respecto de la prueba solicitada por DIEGO DELGADO, si usted
fuese el juez/a, ¿accedería o no a ella? Fundamente su respuesta, mencionando
la o las justificaciones legales de su procedencia.
(b) El recurso de casación en la forma deberá ser rechazado por la Corte Suprema, ya
que si bien este recurso es un medio para impetrar la nulidad procesal, esta sanción
procesal requiere siempre para ser declarada, que la irregularidad sea trascendente
(principio de trascendencia) y ello no ocurre en este caso, pues el vicio no influyó en lo
sustantivo del fallo. Ello se desprende del inciso penúltimo del art. 768 del CPC, lo
consagra específicamente para la casación en la forma, al disponer que no obstante la
concurrencia de la causal o vicio, “el tribunal podrá desestimar el recurso de casación
en la forma, “si de los antecedentes aparece de manifiesto que el recurrente no ha
sufrido un perjuicio reparable solo con la invalidación del fallo o cuando el vicio no
hubiere influido en lo dispositivo del mismo.”