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APUNTES

DE
DERECHO
PROCESAL
YERKO MILLALONCO CALISTO
EGRESADO DE DERECHO
2

PRIMERA PARTE
PARTE GENERAL DEL
DERECHO PROCESAL

YERKO MILLALONCO CALISTO


EGRESADO DE DERECHO
3

SECCIÓN PRIMERA
PARTE ORGÁNICA DEL DERECHO
PROCESAL

YERKO MILLALONCO CALISTO


EGRESADO DE DERECHO
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Capítulo Primero

ASPECTOS BÁSICOS DEL DERECHO PROCESAL


Sumario: I. Generalidades; II. Concepto y Contenido; III. Características y Clasificación del
Derecho Procesal; IV. Evolución del Derecho Procesal; V. Fuentes del Derecho Procesal; VI. La
Ley Procesal; VII. Unidad o Pluralidad del Derecho Procesal.

I GENERALIDADES

1. Formas de Solución de Conflictos


Podemos afirmar que desde el instante mismo en que el ser humano comenzó a vivir
organizadamente en sociedad se produjeron desavenencias derivadas de aquella misma conveniencia. Sin
embargo, no todo conflicto humano es regulado por el Derecho (D°). La doctrina distingue, a este respecto,
entre dos tipos de conflictos:
 Conflictos internos. Lo son aquellos que se producen en el fuero interno de un individuo cuando se
enfrenta a distintos intereses. Ejm: conflictos morales, religiosos o de conciencia. Este tipo de
conflictos no le interesan al D°, pues no se materializan en conductas externas.
 Conflictos externos. Consisten en una discrepancia de voluntades entre dos o más sujetos. Cuando
dicha discrepancia se produce a propósito de la aplicación de una Norma Jurídica (NJ) vigente, el
conflicto es jurídico.
Así, por ejm, un sujeto que alega que su vecino ha ocupado parte de su propiedad, un deudor que no
paga el crédito tomado, un sujeto que asesina a otro, un ciudadano que no paga sus impuestos, un padre
poco escrupuloso que no se hace cargo de la mantención de sus hijos, son todas manifestaciones de un
conflicto social de relevancia jurídica.
Históricamente han existido 3 macro formas de solucionar los conflictos jurídicos:
a) Autotutela. Sin duda alguna, la primera manera de solucionar los problemas en general, y los jurídicos
en particular, fue a través de la venganza privada, también denominada autodefensa o ley del talión.
En virtud de ella, al individuo que era objeto de algún daño o perjuicio por parte de otro le fue
reconocido inicialmente reconocido el D° para causar a su agresor un daño similar a modo de
venganza o desagravio. Por los evidentes inconvenientes que acarrea, la autotutela está, por regla
gral, proscrita.1
b) Autocomposición. Con el transcurso del tiempo las personas entendieron que tal situación no era
más que conducente a una suerte de guerra de todos contra todos. Así, se abogó por una solución
pacífica a las controversias, mediante la intervención directa de los involucrados. Manifestaciones de
autocomposición son: la transacción, la conciliación y el avenimiento. En el D° procesal penal,
podemos mencionar los acuerdos reparatorios.
c) El proceso o Heterocomposición. Como no pocas veces resulta fácil ponerse de acuerdo sobre algún
punto, con el devenir del tiempo surgió la idea de entregar a un ente particular dotado de facultades
especiales la decisión del conflicto, naciendo así el proceso. Posteriormente, con el surgimiento y
consolidación del Estado moderno, se planteó que éste, en cuanto obligado al mantenimiento de la
paz social, debía asumir como función propia el monopolio de la resolución de los conflictos sociales
o, por lo menos, de los más relevantes, razón por la cual surge la persona del juez estatal, la regulación
de un procedimiento específico y obligatorio ante éste y la conformación del proceso como una
institución destinada a la resolución de conflictos.

1 La ppal aceptación de la autotutela en nuestro Ordenamiento Jurídico se encuentra en el Derecho Penal. En efecto, cumpliéndose
los supuestos del art. 10 N° 6 del Código Penal, se configura la eximente de responsabilidad penal denominada “legítima defensa”.
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Así las cosas, y desde un punto de vista técnico jurídico, la palabra conflicto o litigio se asocia hoy al
conflicto externo entre personas o partes sometido a la resolución de un órgano estatal: el juez. Como muy
bien puntualiza un autor, el litigio en términos muy amplios se nos presenta como un fenómeno material,
anterior al proceso, al D° mismo y a cualquiera teorización, pues es inherente a la vida en comunidad.

2. Nociones Preliminares
Para comprender los conceptos elaborados por la doctrina acerca del Derecho Procesal (D°P), primero
es necesario tener nociones previas sobre algunos materias de trascendental importancia. Son las siguientes:
a) La pretensión. La pretensión es el acto por el cual un sujeto exige la subordinación de un interés ajeno
al propio. Por ello, también se la conceptualiza como la autoatribución de un D° que se dice tener o
se cree tener. Cuando se genera un conflicto jurídico nace la pretensión, es decir, hay alguien que
dice o cree tener un D°, siendo dicha pretensión resistida por la otra parte.
b) La Acción o Derecho de petición. Es el D° que le corresponde a cualquier persona, por el solo hecho
de ser tal, para exigir del Estado (E°) el ejercicio de la función jurisdiccional, es decir, para solicitarle
que tutele y haga efectivo sus D° y satisfaga sus pretensiones. Recordemos que el E°, al monopolizar
la capacidad de solucionar conflictos y la facultad de ejercer la fuerza, asume sobre sí la obligación de
resolver los conflictos de relevancia jurídica.
c) La Demanda. Es el acto jurídico procesal de parte, a través del cual se ejercita la acción y se concreta
la pretensión. Al sentirnos lesionados en algún D° (pretensión), ejercemos la acción (D° de petición)
por intermedio de la demanda, que es la forma legal de provocar la actividad jurisdiccional del E°.
d) La Jurisdicción. No obstante que a este importante tema se le dedicará un capítulo aparte, podemos
señalar, sucintamente, que constituye un poder y un deber del E° que, ejercido de acuerdo a las
formas del debido proceso, tiene por objeto resolver litigios con eficacia de cosa juzgada y eventual
posibilidad de ejecución.
e) La Competencia. Es la parte o medida de jurisdicción que le corresponde a cada juez o tribunal. Si
bien todo Tribunal de la República tiene jurisdicción, luego todos tienen el deber de resolver conflictos
jurídicos, no todos son competentes para hacerlo. Para ello, debe serle atribuida competencia por la
ley o la voluntad de las partes. Ejm: un juzgado de garantía, no obstante tener jurisdicción, no tiene
competencia para conocer de una demanda de alimentos. Dicha pretensión debe ser deducida ante
el tribunal que señala la ley, verbi gracia, los juzgados de familia.
f) El Proceso. Es el medio que el E° le entrega a las partes para resolver sus conflictos de relevancia
jurídica. Puede ser conceptuado como “el conjunto de actos jurídicos procesales, concatenados
entre sí, que se desarrollan sucesivamente en el tiempo, por las partes, el juez y los funcionarios
auxiliares de la administración de justicia, para la solución del conflicto”.
 El juez. Debe solucionar el conflicto jurídico sometido a su decisión mediante actos jurídicos
procesales (AJP), a través de los cuales manifiesta so voluntad. Estos actos se denominan
resoluciones judiciales (decretos, autos, sentencias interlocutorias y sentencias definitivas) y
actuaciones procesales (escuchar a las partes, recibir sus pruebas, determinar los hechos
controvertidos, fallar, etc.).
 Las partes. Deben hacer saber al juez cuáles son sus pretensiones y deben probarlas. Lo
realizan mediante AJP denominados escritos (escrito de demanda, de contestación, de
réplica, de dúplica, etc.).
 Los funcionarios. Colaboran con el juez en el ejercicio de la jurisdicción realizando ciertos
actos procesales, entre los cuales los más importantes son las notificaciones.
Todos estos actos procesales constituyen el proceso.
g) El Procedimiento. Si los AJP se desarrollaran libremente, al arbitrio de cada persona, no habría
seguridad para el ejercicio de la acción o de la jurisdicción, ni estaría resguardado el ppio de la
igualdad de las partes y el debido proceso legal. Por esto los actos se regulan u ordenan en fases, lo
que constituye el procedimiento. Este, en definitiva, es “el conjunto de formalidades y ritualidades
a que deben someterse las partes, el juez y terceros en la tramitación del proceso”.

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II CONCEPTO Y CONTENIDO DEL DERECHO PROCESAL

1. Definiciones Doctrinales del Derecho Procesal


Dar una definición que abarque todos los aspectos vinculados con el D°P, es una cuestión compleja y
diversa, dado los diversos criterios que emplean los autores para definirlo. No obstante ello, podemos señalar
que todas las definiciones modernas descansan sobre un trinomio fundamental: JURISDICCIÓN, ACCIÓN y
PROCESO.
a) Alex Avsolomich: “Es el conjunto de normas jurídicas que organiza y regula la función jurisdiccional y
que determina el origen, contenido, desenvolvimiento o efectos del proceso, para una justa
satisfacción de pretensiones procesales”.
b) Hugo Alsina: “Es el conjunto de normas que regulan la actividad jurisdiccional del Estado para la
aplicación de las leyes de fondo y su estudio comprende la organización del Poder Judicial, la
determinación de la competencia de los funcionarios que lo integran y la actuación del juez y de las
partes en la sustanciación del proceso”.

2.- Contenido del Derecho Procesal


Como rama del OJ, su contenido está dado por las normas jurídicas procesales. Su finalidad es
garantizar el cumplimiento del D° sustantivo o de fondo. En otras palabras, la NJ procesal no resuelve, por sí
sola, los conflictos jurídicos que se originan por el incumplimiento o infracción de las normas sustantivas, sino
que establece la forma en que debe procederse para resolverse. Sin normas procesales, las normas
materiales que contienen D° subjetivos serían simples declaraciones de ppios sin aplicación práctica alguna.
 Normas procesales orgánicas. Son aquellas que regulan la organización, funcionamiento y
atribuciones de los Tribunales de Justicia. Se contienen ppalmente en el COT y leyes complementarias.
Ejm: normas que regulan los requisitos para ser juez, las que establecen competencia, etc.
 Normas procesales funcionales. Son aquellas que se refieren a la constitución, naturaleza y desarrollo
del proceso. Ejm: requisitos de la demanda, norma que regula los trámites del juicio ejecutivo, la
forma de realizar la audiencia de juicio oral, etc.

III CARACTERÍSTICAS Y CLASIFICACIÓN DEL DERECHO PROCESAL

1. Características del Derecho Procesal


a) Es una Rama del Derecho Público. Según la tesis publicista, mayoritaria en doctrina, pues los órganos
jurisdiccionales forman un Poder Público y su función, la jurisdiccional, es preferentemente pública al
ser garantía de obediencia al Derecho y al bien común.
b) Es de Orden Público. Las normas de orden público, en gral, son aquellas que han sido establecidas
por razones de alta conveniencia social y que, por consiguiente, no pueden ser objeto de convenios
privados por las partes que impliquen su renuncia. Las normas procesales son de orden público
porque, por regla gral, no puede renunciarse a los D° concedidos por su aplicación.
 Normas orgánicas
 Relativas a la organización de los tribunales. Son de orden público, pues se refieren a
la constitución de uno de los poderes del E°. No pueden, por tanto, ser objeto de
convenio por las partes.
 Relativas a las atribuciones de los tribunales. Se pueden subclasificar en:
 Normas de competencia absoluta. Son de orden público e irrenunciables. No
se puede, por ejm, reclamar de un despido injustificado ante un juzgado de
familia.

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 Normas de competencia relativa. En asuntos contenciosos civiles, han sido


establecidas en el solo beneficio de los litigantes; ergo, son de orden privado
y renunciables. Ejm: prórroga de competencia.
 Las demás normas de competencia relativa, es decir, las que se aplican
tratándose de asuntos no contenciosos, penales, de familia o laborales, son
de orden público y por ende irrenunciables.
 Normas funcionales. Son, en ppio, de orden público, por lo que no puede renunciarse
anticipadamente a las normas relativas al proceso o al procedimiento, porque se generaría
un proceso convencional. Sólo excepcionalmente, cuando la norma está siendo aplicada en el
proceso, puede renunciarse, siempre que la ley lo autorice. Ejm, renuncia de plazos, recurso
o del término probatorio, la conciliación, el sometimiento a arbitraje.
c) Es Instrumental. En oposición a material por cuanto la observancia del D°P no es fin en sí mismo, sino
que es la herramienta para el cumplimiento del D° sustantivo o de fondo. A este respecto, cabe
señalar que no se debe atender a la ubicación en los códigos para saber si una norma es material o
instrumental, sino que a su contenido.
d) Es Formal. El D°P no regula los D° subjetivos reconocidos a cada cual por la ley, sino la forma en que
se debe proceder para que el E° garantice el cumplimiento y respeto de los mismos.2
e) Es Autónomo. Porque está desvinculado del D° material cuya observancia persigue; no es adjetivo,
ya que no necesita de otra rama del D° para justificarse a sí mismo, porque tiene instituciones y
doctrinas propias.

2. Clasificación del Derecho Procesal


a) Según el contenido de las normas procesales
 Derecho Procesal Orgánico. Es el referente a las normas que regulan la organización y las
atribuciones de los órganos jurisdiccionales. Son normas de carácter público y se encuentran
contenidas ppalmente en el COT y leyes complementarias.
 Derecho Procesal Funcional. Es aquella parte que comprende todas las normas que se refieren
a la conducta que las partes y el tribunal deben cumplir en la tramitación del proceso. Se
contiene básicamente en los Códigos de Procedimiento, sobre todo el CPC y El Código
Procesal Penal (CPP).
b) Según el contenido de las normas materiales
 Derecho Procesal Civil. Es el que tiene por base normas de D° privado, especialmente del
Código Civil y del Código de Comercio.
 Derecho Procesal Penal. Es el que tiene como fondo leyes de carácter penal, que son de D°
público.

IV EVOLUCIÓN DEL DERECHO PROCESAL

1. Períodos
El profesor José Quezada Meléndez sintetiza de buena manera los períodos que tradicionalmente
desarrolla la doctrina respecto de la evolución histórica del D°P. Se trata de tres períodos diferentes.

a) Período Antiguo. Corresponde a los períodos históricos de la Antigüedad, de la Edad Media y partes
de los tiempos modernos.

2La norma procesal, instrumental y formal, se dirige directamente al juez y a las partes en el proceso, imponiéndoles determinadas
conductas. Así, por ejm, establece cómo debe presentarse la demanda y en qué plazo se debe contestar. La norma sustantiva, en
cambio, se presenta como tema de investigación en el proceso, en el sentido de que lo que se discute y debe establecerse, es si ella
se observó o no en la forma dispuesta por la ley.
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La característica común se radica en la inexistencia de un órgano judicial independiente para la


resolución de los conflictos jurídicos. Así las cosas, en esta etapa la autoridad gubernamental (rey, sacerdote,
asamblea, etc.) resolvía los conflictos entre particulares directamente o por medio de otros órganos o
servicios que dependían de ella. Sólo en una última etapa la justicia política (dependiente del gobernante) se
hizo técnica y los monarcas designaron asesores o jueces que administraban justicia en su nombre.

b) Período Moderno. Se desarrolla desde la Revolución Francesa hasta la enunciación de la doctrina


publicista del D°P (1789-1856).

Este período se caracteriza por la aparición de un Poder Judicial independiente, por la igualdad ante
la ley y por el carácter de D° privado de las normas procesales. El D°P, pues, no era más que una rama del D°
civil y la acción era “el D° deducido en juicio”. No tenía doctrina propia y sus instituciones eran las mismas del
D° civil adaptadas al proceso. Nace así, entonces, la concepción en virtud de la cual se considera al D°P como
un D° adjetivo, esto es, un apéndice al verdadero D° sustantivo: el D° civil.

c) Período Contemporáneo. Corresponde a la doctrina actual del D°P como una rama del D° público y
como ciencia independiente.

Estas ideas fueron desarrolladas por la llamada escuela publicista. Este período se inicia en la segunda mitad
del siglo XIX con motivo de la sucesiva aparición de diversos libros cuyos autores crean la moderna teoría del
derecho procesal, en base a ppios como la objetividad de la jurisdicción, autonomía de la acción, la existencia
de la relación jurídica procesal, los presupuestos procesales y el de la naturaleza de D° público de las normas
procesales.3 De lo anterior conviene subrayar el carácter autónomo de la acción (pretensión del ddte) con
relación al D° sustantivo que se alega, pues ello permite establecer definitivamente la autonomía del derecho
procesal, dejando de ser un D° de carácter adjetivo.4

2. Evolución del Derecho Procesal en Chile

a) Derecho Colonial (1541-1810). Corresponde al período del predominio español.

España tuvo órganos específicos para el gobierno de las colonias americanas. Algunos funcionaban en
España, como el Consejo de Indias o la Casa de Contratación; y otras en las colonias, como los virreyes, los
gobernadores, las reales audiencias y los cabildos.

Las NJ que formaban el Derecho Indiano eran variadas y sumamente estrictas. Entre otras, podemos
mencionar: ordenamiento y pragmáticas posteriores a la Novísima Recopilación; la Novísima Recopilación de
1805; la Nueva Recopilación de 1567; las Leyes de Toro de 1505; las Ordenanzas Reales de Castilla; el
Ordenamiento de Alcalá de Henares de 1348; las Leyes de Estilo, el Fuero Real y los Fueros Municipales cuyo
uso pudiera probarse en juicio; Las partidas; y la interpretación o resolución del Rey de España.

b) Derecho Mestizo (1810-1875). Se extiende desde la Primera Junta Nacional de Gobierno hasta la
dictación de la Ley Orgánica de Tribunales (antecedente del actual COT).

Desde el comienzo de la emancipación se dictaron leyes tendientes a la organización judicial chilena,


persistiendo, sin embargo, la práctica y legislación españolas. Finalmente, el CPC comienza a regir en 1903 y
el Código de Procedimiento Penal en 1907, dando inicio así al D° patrio.

3 Por ejm, La Teoría de las Excepciones y los Presupuestos Procesales de Von Bülow; Principios del Derecho Procesal Civil de Chiovenda;
Sistema del Derecho Procesal Civil de Carnelutti e Instituciones de Derecho Procesal Civil de Calamandrei.
4 Veamos un ejemplo: supongamos que deseamos demandar de pensión de alimentos al Presidente de la República de Chile siendo

evidente que él no es nuestro padre y que jamás nadie de nuestra familia tuvo el menor contacto con él. Si el D°P fuere adjetivo o
dependiente del D° sustantivo, en el ejm propuesto no estaríamos autorizados ni siquiera a presentar la demanda. Sin embargo, como
la acción, eso es, la pretensión que invocamos para que el tribunal resuelva, es un derecho en sí mismo, a nadie puede importarle que
nuestra demanda sea infundada.
En el ejm propuesto la demanda será rechazada, desde luego; habremos sin duda de pagar las costas de la causa por ser litigantes
temerarios, pero, con todo, se mantendrá indemne nuestro D° de concurrir al juez para que “diga algo” respecto de la demanda, esto
es, una respuesta afirmativa o negativa.
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c) Derecho Nacional Republicano. De la época de vigencia de los Códigos de Procedimiento, así como
también del COT que reemplazó a la Ley Orgánica de Tribunales, se puede hablar, plenamente, de
Derecho Procesal Nacional.

Los códigos antes mencionados experimentaron una serie modificaciones a fin de adaptarlos a las
necesidades de los nuevos tiempos. No obstante ello, a partir de 1990 se inició un profundo cuestionamiento
a la normativa procesal vigente, pues se estimó que las reglas de procedimiento se encontraban
considerablemente retrasadas con respecto al D° comparado. Los litigios se habían transformado en
interminables expedientes de papel y la justicia se halló fuertemente criticada por su lentitud y falta de
eficacia y transparencia. Este cuestionamiento da inicio a la reforma procesal global más importante en Chile
desde la época de la Independencia.

d) Derecho Procesal de la Reforma. Este período se inicia con la entrada en vigencia de la Reforma
Procesal Penal y con la promulgación de sucesivos textos legales de orden procesal que tienen por
objeto introducir en el país un sistema procesal orgánico y funcional radicalmente diverso al existente
con anterioridad.

Este proceso se encuentra marcado por la creación de tribunales altamente especializados en


determinadas materias, dotándoseles de importantes medios materiales y humanos, procedimientos rápidos,
altamente garantistas de los D° de los litigantes, supresión paulatina de los expedientes de papel y en los que
prima la oralidad, esto es, la intervención directa del juez en audiencias públicas con el propósito de generar
instancias de acuerdo entre las partes e instar a la pronta resolución de la controversia. En esta línea se
encuentran los juzgados de garantía, los tribunales de juicio oral en lo penal, los juzgados de familia, los
juzgados laborales y de cobranza y previsional, el Proyecto de Nuevo Código Procesal Civil y el Anteproyecto
de Reforma a la Justicia Militar.

V FUENTES DEL DERECHO PROCESAL

1. Concepto
La palabra fuente etimológicamente significa origen, inicio. Desde un punto de vista jurídico,
entonces, las fuentes del D° corresponden a aquéllas en las cuales el D° se sustenta para demarcar su
contenido y extensión. Así, se puede afirmar que fuente del D° procesal es todo medio que sirve para
establecer, interpretar o aplicar la norma procesal.

2.- Clases o Clasificación


a) Fuentes Directas o Inmediatas. Es aquella que contiene el mandato general, abstracto y coactivo de
la norma jurídica. La única fuente directa es la ley, entendida en un sentido amplio, como sinónimo
de legislación.
b) Fuentes Indirectas o Mediatas. Constituyen tales sólo en cuanto ayudan o inducen a la dictación o
interpretación de las normas legales, pero no implican un mandato gral y coactivo. Son la Costumbre,
la Jurisprudencia y la Doctrina.

3. La Constitución Política de la República


Se la señala como fuente del D°P, porque es la Ley Fundamental del Estado. En lo que nos ocupa, la
CPR contempla normas de distintas clases que constituyen los ppios rectores del ramo en estudio. Así, a título
meramente ejemplar, podemos mencionar:
 Regulación del Poder Judicial. Reconoce la facultad jurisdiccional al disponer que “la facultad de
conocer las causas civiles y criminales, de resolverlas y de hacer ejecutar lo juzgado, pertenece
exclusivamente a los tribunales establecidos por la ley (art 76).

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 Principio de igualdad ante la justicia (art 19 N° 3). Derecho a la defensa jurídica. Derecho al debido
proceso legal. Garantías procesales en el proceso penal.
 Acción de Protección y Acción de amparo.
 Regulación del Ministerio Público.

4.- La Ley Procesal


Por su importancia se le dedicará un acápite aparte.

5.- Los Autos Acordados


Son las normas emitidas, especialmente por los tribunales superiores de justicia, que tienden a
reglamentar, en uso de sus facultades económicas, ciertos asuntos que no se encuentran suficientemente
determinados por la ley o materias cuya regulación es trascendente y necesaria para un mejor servicio judicial.

Del concepto transcrito se desprende que los autos acordados (AA) son actos administrativos que
emanan de la facultad económica que tienen los tribunales, consagrada en el art 3° del COT. Estos AA
generalmente llenan vacíos no regulados en la ley, tienen carácter gral y obligatorio y, obviamente, no pueden
exceder de los parámetros regulados en la ley.
 Autos Acordados Legislativos. Son dictados por la CS en virtud de delegación de facultades del
legislativo. Sólo pueden ser modificados o revocados por ley. Estos son los que, técnicamente,
constituyen fuentes directas del D°P.
 Autos Acordados Judiciales. Emanan directamente de la facultad económica de los tribunales
superiores. Ellos pueden ser modificados o revocados por los tribunales, y se dictan cuando el tribunal
lo estime oportuno. No constituyen, estrictamente, fuentes directas del D°P.
 Internos. Se refieren a las funciones judiciales y a su cumplimiento. Señalan modos de actuar
a los funcionarios judiciales y sólo tratan de materias administrativas, destinadas a lograr una
mejor atención de los asuntos judiciales. Ejm, AA sobre lista de personal de abogados
postulantes para cargos judiciales (está en el COT).
 Externos. Sus disposiciones afectan también a 3°, reglamentando especialmente materias de
procedimiento. Ejm, AA sobre tramitación y fallo del Recurso de Amparo de 1932; AA que
regula la tramitación del Recurso de Protección de 1977; AA sobre forma de las sentencias de
1920; AA sobre tramitación y fallo del recurso de queja de 1972.5

Especial importancia reviste, a este respecto, los AA dictados por la CS que han regulado las normas
de ajuste y los factores orgánicos asociados a la implementación de todos los tribunales de la reforma procesal
chilena.
Por último, cabe señalar que, actualmente, los AA se encuentran sometidos al control de
constitucionalidad por parte del Tribunal Constitucional (art 93 N° 2 CPR).

6.- Fuentes Indirectas del Derecho Procesal


a) La Costumbre. Como fuente del D°, es la repetición constante y uniforme de actos por un grupo
numeroso de sujetos, por un tiempo más o menos prolongado, y con la convicción de que su
realización obedece a una necesidad jurídica.
 Elemento objetivo. Es el uso, esto es, la expresión de actos uniformes que se repiten por un
tiempo más o menos prolongado y por un gran número de sujetos.
 Elemento subjetivo. Es la convicción jurídica, o sea, los actos son ejecutados por las personas
porque están convencidas de que es obligatorio actuar de esa manera.
En nuestro D°, la costumbre no es propiamente fuente independiente, ya que sólo tiene valor
cuando la ley se remite a ella (art 2° CC), y en ese caso se la considera dentro de la fuente directa ley,

5Se sostiene que este AA excede los límites de la función económica de la CS, pues crea un procedimiento completo de tramitación
del recurso que se encuentra en la ley, regulando la manera de entablarlo, las condiciones de forma y fondo que debe contener, y
señala incluso sanciones.
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y aun en este caso, sólo es fuente dentro del D° privado . Luego, la costumbre no es fuente directa
del D°P, pero sí es fuente indirecta, y como tal se expresa en los usos y prácticas procesales, que son
las costumbres forenses que se producen en la tramitación del proceso. Por ejm, el art 30 CPC
establece la obligación de sumar todos los escritos que se presenten, pero no establece la forma de
realizar dicho resumen o exordio. Pues bien, la práctica forense la ha divido en una parte principal y
otras accesorias, que se denominan otrosíes. De ahí que la suma diga, por ejm: En lo principal:
contesta la demanda; Primer Otrosí: acompaña documentos con citación; Segundo Otrosí: Patrocinio
y poder.
No es la ley sino la “costumbre” o práctica forense la que ha llevado a que la suma en los
escritos se redacte de esa forma.
b) La Doctrina. Es la ciencia del D°P. No es fuente directa, pero en el D° chileno ha sido una fuente
indirecta de incuestionable importancia. Gracias a los primeros estudios e investigaciones de la
doctrina procesal el D°P ha adquirido la autonomía, independencia y base científica que exhibe hoy.
La doctrina de los autores se materializa en sus obras, esto es, en los libros que han escrito.
Doctrina influyente ha sido, por ejm, la de los italianos Chiovenda, Carnelutti y Calamandrei, la del
uruguayo Eduardo Couture y la del argentino Hugo Alsina.

c) La Jurisprudencia. Entendemos por jurisprudencia al conjunto de sentencias dictadas en forma


constante por los tribunales de justicia respecto de un mismo punto, a partir de los cuales se
desprende una interpretación que se mantiene más o menos invariable en el tiempo.
Así, la jurisprudencia al recoger los cambios y transformaciones que experimenta la sociedad, permite
la renovación e integración del D°, ya que los tribunales están “diciendo el derecho” todos los días,
mientras que el legislador sólo lo hace al momento de aprobar una ley.
Conforme al ppio de separación de los poderes del E° (art 5°, 6° y 7° CPR), al órgano
jurisdiccional no le corresponde crear D°, pues tal rol es privativo del Poder Legislativo (y el Presidente
de la República, en su caso). Es por ello que el art 3° CC establece que sólo le toca al legislador explicar
o interpretar la ley de un modo generalmente obligatorio, y las sentencias judiciales no tienen fuerza
obligatoria sino respecto de las causas en que actualmente se pronuncien. Así las cosas, la
jurisprudencia no constituye fuente directa del D°P, pero es base fundamental de la práctica del D°.
En otras palabras, la jurisprudencia señala la forma y el modo en que los tribunales aplican o
interpretan el D°, por lo que la sensatez sugiere analizar esta jurisprudencia antes de asumir un caso
difícil.

VI LA LEY PROCESAL

1. Generalidades
Como ya hemos visto, la Constitución y la ley procesal constituyen en nuestro OJ la fuente ppal de
nuestra disciplina.
El concepto de ley procesal es, en esencia, el mismo que se estudia en D° civil Célebre es, a este
respeto, la definición dada por Planiol: “Es una regla social obligatoria establecida con carácter permanente
por la autoridad pública y sancionada con la fuerza”.
Sus particularidades vienen dadas, entonces, por su contenido que, como ya dijimos a propósito de
las características del D°P, es de naturaleza orgánica y funcional. El primero, tiende a regular los órganos
jurisdiccionales y el segundo regula las formas y las actuaciones de las partes y del juez en el proceso.

2. Clasificación de la Ley Procesal


a) Según su objeto. Puede ser orgánica o funcional.
b) Según el derecho material que tutela. Puede ser: ley procesal civil, ley procesal penal, ley procesal
de familia, ley procesal laboral, ley procesal de justicia militar, etc.
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c) Según su extensión. Puede ser común o especial.


 Común. Es aquella ley procesal que comprende una amplia gama de relaciones jurídicas. Así,
las del proceso civil son comunes, no sólo porque abarcan relaciones materiales civiles y
comerciales, sino porque son fuente supletoria de todos los demás ordenamientos
procesales, inclusive del proceso penal (art 52 CPP).
 Especial. Es la que se refiere a relaciones jurídicas determinadas y precisas. Son tales las del
proceso penal, laboral, de familia o militar.
 Importancia de la clasificación. Primero, la prevalencia de las normas especiales frente a las
comunes (la ley especial prima por sobre la ley general). Segundo, para los efectos de su
interpretación, ya que se estima por parte de la doctrina que las normas del D° especial no
son susceptibles de interpretación analógica, o sea, no pueden regular casos no
contemplados en ellas, aun cuando tengan mucha semejanza, salvo que constituyan un
sistema completo, como las del Derecho del Trabajo.6
d) Según su naturaleza. Pueden ser imperativas, prohibitivas o permisivas (según la definición de ley
que da el art 1° del CC).
 Imperativas. Son las que ordenan la ejecución de un hecho. Ejm, el art 1° del COT, que señala
que la facultad de conocer de las causas civiles y criminales, de juzgarlas y de hacer ejecutar
lo juzgado, pertenece exclusivamente a los tribunales que establece la ley.
 Prohibitivas. Son las que prohíben la ejecución de un hecho. Ejm, art 316 COT que dispone
que es prohibido a los jueces ejercer la abogacía.
 Permisivas. Son las que permiten la ejecución de un hecho. Este tipo de normas abundan en
el campo del proceso civil, por la naturaleza de los D° y O° que amparan. Ejm, art 7 inc 2°del
CPC, que regula las facultades extraordinarias del mandato

3.- La Ley Procesal en la Legislación Chilena


Para calificar a una ley como procesal no se debe atender a su ubicación, sino a su contenido. Sin
embargo, la norma procesal debe además contener los requisitos formales de toda ley, esto es, contener un
mandato gral y abstracto y ser creada de acuerdo al procedimiento de creación de leyes que establece la
Constitución. Así las cosas, un AA de la CS no obstante regular aspectos orgánicos o funcionales propios de
nuestra disciplina no es ley y, por tanto, podría ser objeto de un recurso de inaplicabilidad por
inconstitucionalidad para ante el Tribunal Constitucional en el evento de regular materias propias de ley (salvo
que se trate de un AA legislativo, como ya vimos).
La ley procesal puede estar contenida, entonces:
 En una ley ordinaria especial, como la 19.968 que crea los tribunales de familia.
 En un DFL o DL.
 En los códigos procesal, como el civil o el penal.
 En los códigos sustanciales.

4.- Aplicación de la Ley Procesal


En general, la aplicación de la ley es el cumplimiento de la misma, para lo cual es necesario que “el
caso”, la situación real, esté comprendida en la hipótesis que contempla la ley. Con la aplicación la norma
general y abstracta se convierte en un mandato particular y concreto. El maestro Carnelutti dice al respecto
que “aplicar la norma significa confrontar su hipótesis con una situación práctica para deducir de ella si, dada
la conformidad de una con otra, ha de ser observado el precepto de la misma”.
Esta confrontación entre norma y hecho da lugar a algunos problemas que pueden ser: de
interpretación, cuando la ley es oscura o ambigua, y es necesario fijar su verdadero sentido y alcance; de
integración, cuando no hay ley que resuelva el caso; y de elección, cuando hay dos o más leyes que pueden
aplicarse al caso. Estos problemas de elección pueden referirse al tiempo (ley antigua y ley nueva) y al espacio
(ley nacional y ley extranjera).

6Señalan que cuando la norma especial no constituye un sistema completo es en realidad, más que una norma especial una norma
excepcional y la interpretación analógica está prohibida y la extensiva muy limitada.
YERKO MILLALONCO CALISTO
EGRESADO DE DERECHO
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Nos referiremos seguidamente a estas situaciones.

5.- La Interpretación de la ley Procesal


Las leyes se expresan en palabras, y obviamente las palabras significan algo. Pero a veces este
significado no aparece claro o el intérprete no lo ve así y es necesario indagarlo. Esta operación se llama
interpretación, que no es otra cosa que fijar el verdadero sentido y alcance de la ley. Por ejemplo, cuando se
castiga por la ley las conductas contrarias a la moral, ¿qué es una conducta inmoral? El ejercicio destinado a
desentrañar la respuesta, entonces, se denomina interpretación o hermenéutica legal.
En general se expresa que el sentido de la ley es la voluntad del legislador, pero no es su voluntad
subjetiva ni colectiva sino que la voluntad de la ley considerada independientemente de su autor. “El
legislador” es un concepto abstracto que designa a todas las personas que intervienen en la formación de la
ley; “la ley” es expresión de su voluntad, pero eliminando todo lo subjetivo y quedando el resultado final, que
puede tomar otro cariz en relación con la vida práctica.

a) Clases de Interpretación. Se distingue entre interpretación doctrinal o privada y de autoridad o


pública.
 Doctrinal o privada. Es la que realizan los autores, los particulares, abogados y alumnos.
Carece de fuerza obligatoria.
 De autoridad o pública. Que a su vez se subdivide en legal y judicial.
 Legal. Es la que emana del Poder Legislativo y, en realidad, no es una verdadera
interpretación sino que consiste en otra ley que tiene por objeto aclarar los términos
de una ley anterior que, al aplicarse, resultó oscura o contradictoria. La primera ley
se denomina ley interpretada y, la segunda, ley interpretativa. La importancia de la
ley interpretativa es que tiene carácter retroactivo, esto es, se aplica a partir de la
fecha de la ley interpretada, pues pasa a formar parte de aquélla (se entiende que
existe una sola ley). De tal suerte, los asuntos judiciales y extrajudiciales pendientes
al dictarse la ley interpretativa deben ajustarse a ella, salvo las sentencias
ejecutoriadas en el tiempo intermedio (art 9° inc 2° CC) y las transacciones que no
hagan suya la interpretación legal, pues estas últimas producen, al igual que las
sentencias firmes o ejecutoriadas, el efecto de cosa juzgada (art 2460 CC).
 Judicial. Es la efectuada por el juez y consiste en la labor de éste en orden a aplicar la
norma general y abstracta al caso particular y concreto que se somete a su
conocimiento y resolución. Esta interpretación tiene un carácter relativo, pues es
obligatoria sólo para el caso concreto en que se pronuncia (art 3° inc 2°).
b) Elementos de interpretación. Las normas de interpretación de la ley procesal se encuentran regladas
y son las mismas del Código Civil, enunciadas en los artículos 19 al 24 del citado cuerpo legal. Nuestro
sistema, a este respecto, es de hermenéutica legal, esto es, el intérprete está obligado a respetar los
elementos o bases de interpretación que señala la ley. A modo de síntesis estos son:
 Elemento gramatical (art 19 CC). Atiende a las palabras de la ley. Así, cuando el sentido de la
ley es claro no puede desatenderse su tenor literal como excusa para consultar su espíritu.
 Elemento lógico (art 19 inc 2° CC). Indaga la intención o espíritu de la ley.
 Elemento histórico (art 19 inc 2° CC). Considera la historia fidedigna de la ley y los
antecedentes de su formulación.
 Elemento sistemático (art 22 CC). En base al cual es posible vincular una norma con otra en la
medida que estén relacionadas por instituciones similares.
 La equidad natural (art 24 CC). En los casos en que no puedan aplicarse las reglas de
interpretación precedentes, se interpretarán los pasajes oscuros o contradictorios del modo
que más conforme parezca al espíritu general de la legislación y a la equidad natural.

YERKO MILLALONCO CALISTO


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6. La Integración de la Ley Procesal


Se habla de integración de la ley cuando existe una laguna en el OJ, esto es, cuando no existe una
norma legal que resuelva un problema jurídico sometido a la decisión del tribunal.
La temática del tratamiento de la integración de la ley dependerá de la rama del D° de que se trate.
Así por ejm, en materia penal, este problema no existe a causa del ppio de legalidad (no hay delito ni pena sin
ley previa). En materia comercial, en tanto, las lagunas normativas se zanjan a través de la costumbre
comercial.
En material procesal, el art 10 inc 2° del COT reconoce la existencia de lagunas legales al prescribir
que “reclamada la intervención de los tribunales, en forma legal y en negocios de su competencia, no podrán
excusarse de ejercer su autoridad ni aun por falta de ley que resuelva la contienda sometida a su decisión”.
Por su parte, el art 170 N° 5 del CPC establece que toda sentencia definitiva debe contener la
enunciación precisa de las leyes, y en su defecto de los ppios de equidad con arreglo a los cuales se pronuncia
el fallo. Así, los ppios de equidad aparecen como los integrantes de las lagunas legales, como los
reemplazantes de la ley que falta.
Suele enseñarse que la equidad es la justicia del caso particular. La norma general y abstracta que es
la ley puede ser inadecuada e injusta para el caso concreto que debe ser resuelto. Al tomar en cuenta las
peculiaridades del caso concreto que se le presenta, el juez está recurriendo a la equidad.
Como puntualiza un autor, en materia procesal existe una relación entre los ppios generales del D° y
los ppios formativos del procedimiento (bilateralidad de la audiencia, ppio dispositivo, ppio de la economía
procesal, ppio de la preclusión, ppio de la buena fe, de la publicidad, etc). Lo anterior significa entonces, que
a falta de norma legal expresa que resuelva un asunto sometido al conocimiento de un juez, éste debe zanjar
la controversia en virtud de los ppios formativos del procedimiento que puedan ser aplicables al caso
concreto.

7. Límites de la Ley Procesal en Cuanto al Tiempo (efectos de la ley procesal en el tiempo)


El tema que nos convoca dice relación al conflicto producido cuando se dicta una nueva ley que
deroga total o parcialmente, expresa o tácitamente, una ley anterior que regulaba la misma materia de
naturaleza procesal ¿Cuál de estas leyes prevalece?
Si el efecto de la ley nueva afecta a situaciones de hecho anteriores a la fecha de su promulgación se
habla de retroactividad; en caso contrario, se dice que la nueva ley es irretroactiva.
En doctrina se distingues dos sistemas para establecer si las normas pueden o no ser retroactivas: uno
que atiende a la naturaleza de las normas en conflicto y otra, que distingue entre D° adquiridos, facultades
legales y meras expectativas.
 Teoría de la naturaleza de las normas en conflicto. Señala que las normas de D° Público y las de
Orden Público pueden ser retroactivas, porque la finalidad que las guía es superior a los intereses
particulares que pueden ser afectados. En cambio, las de D° Privado no pueden ser retroactivas,
porque el particular confió en la ley y en base a esta confianza adquirió D° que deben ser respetados.
 Teoría de los derechos adquiridos. Distingue entre los D° adquiridos, las facultades legales y las meras
expectativas.
 D° adquiridos. Son aquellos que ya se han incorporado al patrimonio de una persona. No
pueden ser afectados por la nueva ley.
 Facultades legales. Son condiciones para la adquisición de un D°, como la capacidad. Si no se
han ejercido, pueden ser afectadas por la nueva ley.
 Meras expectativas. Son “la esperanza” de adquirir un D° si se cumplen ciertas circunstancias,
como la sucesión en el patrimonio de una persona. Pueden ser afectadas por la nueva ley,
porque no lesionan intereses que para sus titulares sean D° adquiridos que se han
incorporado a su patrimonio.

Esta Teoría de los Derechos Adquiridos es la que informa el Derecho Chileno y postula que una ley es
retroactiva cuando lesiona intereses que para sus titulares constituyen D° adquiridos en virtud de una ley

YERKO MILLALONCO CALISTO


EGRESADO DE DERECHO
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antigua; pero no lo es cuando sólo vulnera facultades legales no ejercitadas o meras expectativas. Así en Chile,
el ppio que impera es el de irretroactividad de la ley, consagrado en el art 9° CC.
Este mismo ppio rige en materia procesal. No obstante, dado la propia complejidad del fenómeno
procesal, y al desarrollarse en un espacio de tiempo más o menos prolongado, puede ocurrir que en el
intertanto se dicte una nueva ley que introduzca modificaciones, ya sea en la organización de los tribunales o
en el procedimiento a aplicar; suscitándose entonces el problema de determinar si esa nueva ley va o no a
producir efectos retroactivos.
Para solucionar esta problemática de la aplicación de la ley en el proceso, la doctrina distingue entre
los procesos terminados, los no iniciados y los pendientes.
 Procesos terminados. No son afectados por la nueva ley, los efectos de los procesos regidos por la
ley antigua son inmutables por el efecto de cosa juzgada. Los D° que consagra la sentencia se han
incorporado al patrimonio de su titular.
 Procesos no iniciados. Se rigen por la nueva ley que se aplica “in actum” (regla gral tratándose de
leyes procesales), sin atender a la ley procesal vigente a la fecha de formación de la relación material
objeto del pleito (art 24 inc 1° LER). Sin embargo, tratándose de los medios probatorios que pueden
utilizarse, el art 23 LER señala que podrán utilizarse los medios de prueba establecidos en la antigua
ley.
 Procesos pendientes. Esta situación es la que presenta problemas en cuanto a la aplicación de la ley.
El ppio gral en esta materia es que las leyes procesales rigen in actum, es decir, inmediatamente.
Para la adecuada comprensión de este ppio, la doctrina señala que es necesario distinguir entre leyes
procesales orgánicas y leyes procesales funcionales.
 Leyes procesales orgánicas.
 Si la nueva ley se refiere a la organización de los tribunales, rige in actum, pues es de
D° Público y de Orden Público.
 Si la nueva ley se refiere a las atribuciones de los tribunales, también rige in actum,
por las mismas razones. Sin perjuicio de ello, si ha habido prórroga de competencia,
hay que subdistinguir:
 Si la nueva ley se refiere a la competencia absoluta de los tribunales o a la
competencia relativa en materia civil no contenciosa o en materia penal, son
de D° Público y de Orden Público, por lo que se aplican inmediatamente (in
actum).
 Si la nueva ley se refiere a la competencia relativa en asuntos civiles
contenciosos, si bien son de D° Público, no son de Orden Público, lo que
implica que son renunciables y a su respecto procede la prórroga de
competencia. Es por ello que si las partes prorrogaron la competencia, y la
nueva ley prohíbe tal situación, dicha prohibición no les afecta, porque
cuando las partes acordaron la prórroga la ley lo permitía (en este caso la ley
procesal no rige in actum).
 Leyes procesales funcionales. El ppio rector respecto de ellas es que las actuaciones
realizadas bajo la vigencia de la antigua ley son válidas, debiendo regirse las actuaciones
posteriores por las disposiciones de la nueva ley. La LER, en los arts 22, 23 y 24, regula las
siguientes situaciones especiales:
 En cuanto a los términos, actuaciones o diligencias pendientes (art 24 LER). Este art
reitera el ppio de que las leyes procesales rigen in actum, pero agrega que si los
términos (plazos), actuaciones o diligencias ya se iniciaron, se rigen por la ley vigente
al tiempo de su iniciación, es decir, la ley antigua. Ejm: el término probatorio en el
juicio ordinario de mayor cuantía es de 20 días (art 328 CPC); si ha empezado a correr
y se dicta una ley que lo reduce a 10 días, esta nueva ley no puede afectar la duración
de 20 días.

YERKO MILLALONCO CALISTO


EGRESADO DE DERECHO
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 En cuanto a los recursos. Éstos se rigen por la ley bajo la cual fueron
interpuestos o pueden interponerse.7 Ejm, Si una resolución es apelable y
mientras corre el plazo para interponer el recurso se dicta una ley que la
declara inapelable, la nueva ley no afecta al recurso, cuyo término ha
empezado a correr.
 En relación a los medios de prueba (art 23 LER). Hay que distinguir en cuanto a su
admisibilidad y la forma en que ella debe rendirse:
 En cuanto a la admisibilidad de los medios probatorios. Se rige por la ley
vigente al tiempo de celebrarse el acto o ctto.
 En cuanto a la forma de rendir la prueba. Está subordinada a la ley vigente al
tiempo en que se rinda.
 En cuanto al modo de reclamar el juicio los derechos (el procedimiento aplicable, art
22 N° 1 LER). Como bien sabemos, en todo ctto se entienden incorporadas las leyes
vigentes al momento de su celebración. No obstante, el art 22 de la LER establece
dos excepciones a este ppio. La primera de ellas es atingente a este respecto, pues
establece que las leyes de procedimiento no se entienden incorporadas a los cttos.
De tal suerte, el procedimiento aplicable será siempre el que se encuentre vigente a
la época en que se reclama el derecho.
 En materia procesal penal. El art 11 del CPP, en relación con el art 18 del CP, se refiere
a la aplicación temporal de las normas procesales. Ellas rigen in actum, se aplican a
los procesos ya iniciados, a menos que a juicio del tribunal, la antigua ley favorezca
al imputado.

8.- Límites de la Ley Procesal en Cuanto al Espacio (efectos de la ley procesal en el espacio)
La ley procesal, al igual que la material, tiene una limitación espacial: rige sólo en el territorio nacional
y afecta a todos los habitantes de la República, inclusos los extranjeros. Ello se debe a que la ley es una
expresión de la soberanía y, como tal, no puede aplicarse a otros Estados. En consecuencia, la ley procesal
sólo rige en el territorio del Estado chileno y no puede regir más allá de los límites fronterizos del país; por lo
mismo, las leyes procesales extranjeras no rigen en Chile. Este es el llamado ppio de territorialidad de la ley
procesal.
No obstante lo enunciado precedentemente, lo cierto es que existen excepciones derivadas del
paulatino proceso de globalización de las relaciones entre Estados. En razón de ello, en ciertos casos, los
tribunales chilenos están facultados para conocer materias que han tenido un origen en el extranjero y
viceversa. En el hecho, pues, se producen a veces conflictos de legislación pues dos o más leyes de diversos
países tratan de resolver un mismo problema jurídico.
a) Principio de Territorialidad. El ppio gral es que la ley procesal rige dentro de todo el territorio nacional
para todos los habitantes, sean estos chilenos o extranjeros. En el caso de la ley procesal, se dice, no
existe conflictos de leyes, pues el juez debe aplicar siempre la ley nacional a hechos ocurridos en
Chile. Debe subrayarse, de este modo, que los conflictos de legislaciones sólo se producen en cuanto
a la elección que en ciertos casos debe hacer el juez de una ley material en la medida que pueda ser
aplicable una ley nacional o extranjera. Este ppio se encuentra recogido en el art 14 CC y en los arts
1° y 5° del COT. Esta situación se conoce en Derecho Internacional como lex locus regit actum, es
decir, la ley del lugar (Estado que juzga) rige el acto.
b) Excepciones a la Territorialidad de la Ley Procesal.
 Ciertos delitos cometidos en el extranjero. Se trata de ciertos delitos cometidos en el
extranjero (enumerados en el art 6° COT), que son conocidos por los tribunales chilenos
aplicando la ley chilena por afectar al Estado, al Fisco o a la Sociedad Chilena. Para que estos
hechos queden sometidos a la jurisdicción chilena se deben cumplir los siguientes requisitos:

7La LER no menciona específicamente a los recursos, pero ellos se entienden incluidos en las expresiones “términos y actuaciones”
que emplea el art 24; así lo entienden la doctrina y la jurisprudencia.
YERKO MILLALONCO CALISTO
EGRESADO DE DERECHO
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 Que se trate de alguno de los delitos que taxativamente enumera el art 6° del COT y
que complementan otras disposiciones legales, como el art 3°! Del Código de Justicia
Militar.
 Que el delincuente sido sometido a proceso y condenado o absuelto por los
tribunales del país en que se cometió el delito (aplicación del ppio “non bis in ídem”).
 Que el culpable se encuentre en Chile, voluntariamente o por haber sido extraditado.
 Cumplimiento de sentencias de tribunales extranjeros en Chile. Estas sentencias, en ppio no
pueden ejecutarse (cumplirse) en Chile, pues emanan de una jurisdicción extranjera. Sin
embargo, los arts 242 y ss del CPC, permiten que se ejecuten en nuestro país, siempre que se
cumplan las condiciones exigidas por la ley.
Para que ello ocurra se requiere cumplir con un trámite denominado “homologación de la sentencia
extranjera” en donde la Corte Suprema declarará si debe o no darse cumplimiento a esa resolución, a través
del “exequátur” o “passe regio”. Si se acepta, se pedirá su ejecución al tribunal a quien habría correspondido
conocer del negocio, en primera o única instancia, si el juicio se hubiera promovido en Chile (art 251 CPC).
Las condiciones que deben cumplirse para otorgar el exequátur son las siguientes:
 Si existen Tratados entre Chile y el país en que se dictó la sentencia referentes al cumplimiento de las
resoluciones judiciales, hay que atenerse a dicho tratado.
 Si no existe Tratado, se aplica la regla de la reciprocidad.
 Si no existe Tratado y no se puede aplicar la regla de la reciprocidad, se aplican las regla de control
interno que en resumen plantean que las sentencias dictadas en país extranjero tienen en Chile la
misma fuerza obligatoria que si se hubiesen dictado por tribunales chilenos, siempre que:
 No contengan nada contrario a las leyes de la República.
 Que no se opongan a la jurisdicción nacional.
 Que la parte contra la cual se invoca la sentencia haya sido debidamente notificada de la
acción.
 Que la sentencia esté ejecutoriada en conformidad a las leyes del país en que haya sido
pronunciada.

VII UNIDAD O PLURALIDAD DEL DERECHO PROCESAL

1. Planteamiento del Problema


Por regla general, las normas jurídicas son análogas en cuanto a su aplicación, esto es, se aplican a
todas las personas y a todas las situaciones de hecho similares respecto de las cuales fueron pensadas. Se
habla en este caso de derecho común. Así, por ejm, las normas del COT y las contenidas en el CPC conforman
lo que comúnmente se denomina derecho procesal común o general.

Sin embargo, en otras oportunidades las normas jurídicas tienen una aplicación restringida a ciertas
personas o situaciones de hecho, con lo que se habla de derecho singular o especial. Por ejm, el derecho
procesal militar, penal o de familia.

El problema que motiva este acápite es resolver, entonces, si las normas procesales de carácter
general y especial conforman un mismo derecho procesal o si, por el contrario, constituyen un distinto
Derecho. Dependiendo de la posición que se adopte nacen las teorías de la unidad o diversidad del D°P. El
problema planteado surge en doctrina, básicamente, cuando se confrontan el D°P civil y el D°P penal, pues
existen quienes entienden que aquéllos obedecen a orígenes y a ppios formativos totalmente diversos.

2. Tesis de la Unidad del Derecho Procesal


a) La jurisdicción, entendida como la facultad del Estado para administrar justicia, es una sola, de suerte
que la existencia de tribunales que detentan una diversa competencia no implica que el D°P sea más
de uno.

YERKO MILLALONCO CALISTO


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b) La acción, entendida como el D° procesal subjetivo para activar la jurisdicción, es una misma para
toda clase de proceso, con lo que las teorías que sustentan la acción en materia penal son las mismas
que en materia civil.
c) Las teorías que explican la naturaleza jurídica del proceso son las mismas tanto en materia civil como
en materia penal.
d) Si bien las normas de procedimiento son diversas en materia civil y en materia penal, existe identidad
respecto de las normas procesales orgánicas, porque todas ellas se regulan en el COT.
e) La doctrina, por lo general, trata al D°P como uno solo y es por ello, justamente, que se han elaborado
infinidad de literatura acerca de la teoría general del proceso.
Partidarios de la tesis de la Unidad del D°P son, entre otros, Chiovenda, Calamandrei y Carnelutti.

3. Tesis de la Pluralidad del Derecho Procesal


TESIS DE LA PLURALIDAD REFUTACIÓN DE LOS UNITARISTAS
Por regla gral el conflicto penal requiere siempre del proceso, Existen procedimientos en materia penal, como el de acción
pero el civil admite la autocomposición. En razón de lo anterior, privada o los acuerdos reparatorios, en los que sí cabe la
el proceso civil se presenta sólo como la solución última. autocomposición. Asimismo, existen materias civiles como las
del D° de familia en las que siempre ha de intervenir el proceso,
como ocurre en materia de divorcio.
Como el proceso penal ha de juzgar a un hombre hay que En ciertos casos del D° civil también hay que considerar tales
considerar factores sociales, psicológicos y culturales, lo que no aspectos, como en materia de alimentos, cuidado personal,
sucede en materia penal. relación directa y regular, interdicción, al ponderar la buena o
mala fe, etc.
Con relación a la titularidad de las pretensiones civiles y penales En materia penal, el Estado no es titular de las querellas
los separatistas sostienen que el titular de la pretensión penal particulares.
es sólo el Estado y de la civil los particulares.
El juez en materia penal puede aplicar ciertas normas materiales Ello no es así, porque un juez en materia civil perfectamente
para poner fin al proceso antes de la dictación de la sentencia puede aplicar normas materiales antes de dictar sentencia,
definitiva, como en ciertos casos de sobreseimiento, lo que no como sucede cuando acoge la excepción dilatoria de cosa
ocurre en materia civil. juzgada o transacción.

4.- Nuestra Opinión


No obstante que el tema aún sigue en permanente debate, lo cierto es que, en la actualidad, la tesis
unitarista tiene mayores adherentes, particularmente a partir de la gran aceptación de la obra de Carnelutti
sobre la Teoría General del Proceso.
Lo anterior no significa desconocer que el D°P penal y el D°P civil tienen algunos ppios diversos; se
trata de subrayar, por el contrario, que las directrices generales del proceso son siempre unas mismas.
En general podemos sostener que el OJ nacional acepta la tesis unitarista, por los siguientes
fundamentos:
 El tratamiento que la CPR hace de la garantía del justo y racional procedimiento es uno solo.
 Existen diversos fallos del Tribunal Constitucional que establecen los fundamentos imprescindibles
de todo procedimiento, siendo indiferente su naturaleza civil o penal.
 El antiguo Código de Procedimiento Penal y el actual Código Procesal Penal hacen aplicable
supletoriamente las normas comunes a todo procedimiento del CPC.

YERKO MILLALONCO CALISTO


EGRESADO DE DERECHO
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Capítulo Segundo

LA JURISDICCIÓN
Sumario: I. Generalidades; II. Concepto y Características de la Jurisdicción; III. Momentos
Jurisdiccionales; IV. Equivalentes Jurisdiccionales; V. Inmunidades de Jurisdicción; VI.
Jurisdicción de Derecho y Jurisdicción de Equidad; VII. Jurisdicción, Legislación y
Administración; VIII. Límites de la Jurisdicción; IX. Conflictos de Jurisdicción y Contiendas de
Competencia; X. Facultades Anexas o Conexas a la Jurisdicción; XI. Actos Judiciales No
Contenciosos; XII. Nociones Generales de lo Contencioso Administrativo.

I GENERALIDADES

1.- Nociones Preliminares


El D°P, como ya se ha dicho, comprende el estudio de tres conceptos fundamentales: jurisdicción,
acción y proceso.
Ya señalamos que la actividad que los jueces desarrollan, en nombre del Estado, para resolver los
conflictos jurídicos es la jurisdicción, y la forma de ejercerla es realizando actos jurisdiccionales, siendo el más
trascendente la sentencia definitiva, pues es el acto jurídico procesal que contiene la manifestación de
voluntad del juez resolviendo el conflicto.
En los próximos párrafos, y puesto que la existencia del conflicto jurídico es el presupuesto necesario
para el ejercicio de la jurisdicción, conoceremos un poco más de éste, sus elementos y formas de solución.

2.- Concepto de Conflicto de Relevancia Jurídica


Ya tenemos claro que para que se ejerza la jurisdicción es necesario que exista un conflicto jurídico, y
éste surge de la siguiente manera: El Estado, por intermedio del Poder Legislativo, dicta leyes, las que
establecen ciertos mandatos que los destinatarios de las normas están obligados a cumplir, ajustando su
conducta a lo que las leyes establecen, afectándose de este modo su comportamiento. Cuando los
destinatarios de las normas no cumplen voluntariamente el mandato legislativo, surge el conflicto de
relevancia jurídica (CRJ).
Por otra parte, el Estado, para evitar que el D° quede vulnerado o incumplido, establece un medio
coercitivo, para que incluso por la fuerza se cumpla el mandato legislativo. Esta coercibilidad que ofrece el
Estado y que además garantiza, se hace efectiva por un ente público, independiente e imparcial denominado
Poder Judicial, y que cumple dicha misión a través del ejercicio de la función jurisdiccional.
La actividad jurisdiccional, entonces, va a emerger con la existencia de un conflicto de relevancia
jurídica, que se producirá cuando una persona o la ley exige a otra la ejecución de un hecho, un acto o por
último una abstención, y dicho sujeto se resiste, estando esta acción o abstención amparada por el Derecho.
Los elementos básicos de este CRJ son:
 Los sujetos del conflicto. Aquellos entre los cuales se plantea el conflicto. Puede tratarse de personas
naturales o jurídicas. Sujeto activo es quien infringe la norma, y sujeto pasivo el que soporta dicha
infracción. Las personas jurídicas, por regla general, no pueden ser sujetos activos en el Derecho Penal
(no cometen delitos sino que lo hacen las personas naturales que las representan).
 Objeto del conflicto. Pueden ser personas (como en el delito de lesiones) o bienes materiales o
inmateriales que tengan protección jurídica (robo, usurpación, etc).

3.- Formas de Resolver los Conflictos Jurídicos


A) Autotutela o autodefensa. Es la forma más primitiva de poner término a un conflicto. A través de ella se
soluciona el conflicto por la actividad directa de uno de los sujetos involucrados en el conflicto, quien por
YERKO MILLALONCO CALISTO
EGRESADO DE DERECHO
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medio de la fuerza moral o física obtiene una solución a su favor (la impone). Representa el imperio de la ley
del más fuerte.
Esta forma de resolución no produce efecto de cosa juzgada, es decir, de verdad inalterable porque
depende de que el sujeto que obtuvo solución a su favor, siga manteniendo la fuerza.
En nuestro OJ por regla gral se la prohíbe, y aún más se la sanciona civil y criminalmente. Sólo
excepcionalmente se permite la autotutela: en materia penal, nos encontramos con la institución de la
legítima defensa (art 10 N° 4 CP), que constituye eximente de responsabilidad penal; en materia civil, el art
234 CC faculta a los padres para corregir a los hijos, cuidando que ello no menoscabe su salud ni su desarrollo
personal; otro caso está constituido por el árbol cuyas raíces trascienden la propiedad de su dueño, el otro
propietario puede cortarlas por su propia mano. En Derecho Internacional, la autotutela subsiste y se
materializa en las guerras.
En conclusión, la autotutela está prohibida en nuestra legislación y castigada en la mayoría de los
casos; sólo excepcionalmente y por causas establecidas en la propia ley se encuentra autorizada y legitimada.

B) Autocomposición. Es la forma de poner término a un conflicto por el acuerdo directo de las partes
interesadas o que se sienten afectadas por él, sin la intervención del juez, o con la intervención de éste,
aunque sin imponer su voluntad y solamente sugiriendo o proponiendo bases de arreglo.
Para que opere esta forma de solución debe existir un verdadero D° en disputa, como se desprende
del art 2446 inc 2° CC, relativo a la transacción, que señala que “no es transacción el acto que sólo consiste en
la renuncia de un D° que no se disputa”.
Este medio sólo puede utilizarse si se trata de conflictos que afecten sólo al interés particular de las
partes, o sea derechos que puedan ser renunciados (art 12 CC). No lo son, por ejm, los D° emanados de las
relaciones de familia.
La autocomposición implica renuncia de D° de ambas partes. La jurisprudencia habla de concesiones
recíprocas, señalando que no es procedente la “rendición condicional”.
Las formas tradicionales de autocomposición son la transacción, la conciliación y el avenimiento.

C) El Proceso o Heterocomposición. Es la forma de resolución de conflictos mediante la intervención de un


3° (juez), que no es parte en el conflicto, quien impone su voluntad a las partes.
Es la forma de solución de conflictos que entrega el Estado y se ejerce ante los jueces, para que ellos
conozcan y decidan el conflicto, permitiéndole a las partes ejercitar su D° a la acción jurisdiccional.
El proceso cumple dos finalidades, permite al Estado el ejercicio de la función jurisdiccional y por lo
tanto la aplicación de la ley, y por otra parte es el medio que las partes tienen para solucionar sus conflictos.

II CONCEPTO Y CARACTERÍSTICAS DE LA JURISDICCIÓN

1. Concepto
Etimológicamente jurisdicción proviene del latín jusdicere, que significa decir el derecho. Esta función
de decir el D° ordinariamente se encuentra asociada al Estado que, a través de los Tribunales de Justicia,
conoce y resuelve los conflictos jurídicos habidos entre particulares. Desde este punto de vista se puede
afirmar que la jurisdicción constituye un poder y un deber del Estado que, ejercido de acuerdo a las formas
del debido proceso de derecho, tiene por objeto resolver litigios con eficacia de cosa juzgada y posibilidad
de ejecución.
A partir de la definición dada podemos precisar que la jurisdicción es una de las funciones que le
corresponde al Estado moderno. Constituye, pues, un poder, pues en una comunidad civilizada debe existir
un ente capaz de resolver los conflictos sin que los particulares puedan cuestionar su competencia. No
obstante ello, constituye también un deber, pues conforme al desarrollo moderno de los ppios del Estado de
Derecho, ningún Estado puede excusarse de administrar judicial.

YERKO MILLALONCO CALISTO


EGRESADO DE DERECHO
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La jurisdicción, de otra parte, debe ser ejercida con respeto a las normas del debido proceso, que, en
síntesis, consiste en:
 El derecho de cualquier ciudadano a concurrir al tribunal a demandar lo que crea ajustado a la ley.
 El derecho a no ser tratado como culpable de un delito mientras no se pruebe su culpabilidad.
 El derecho de que en todo procedimiento exista una instancia para rendir pruebas tanto de parte del
actor como del demandado.
 El derecho a ser juzgado penalmente en un plazo razonable.
 El derecho a recurrir a otro tribunal para que revise una sentencia que se cree errónea, entre otros.
Como ya lo hemos dicho, el tribunal tiene por misión resolver un litigio, esto es, un CRJ, de modo tal
que lo que se decida en última instancia tenga el mérito de cosa juzgada, esto es, que no pueda volverse a
discutir entre las mismas partes el mismo asunto ya resuelto por el tribunal.
Finalmente, la jurisdicción siempre implica que una sentencia con mérito de cosa juzgada (o que cause
ejecutoria, en su caso), debe ser posible de ser ejecutada (cumplida), incluso por la fuerza, si algún particular
se niega a hacerlo voluntariamente. La facultad del Estado para hacer cumplir las sentencias, incluso por la
fuerza, se llama imperio.

2.- Acepciones del Vocablo Jurisdicción


La palabra jurisdicción generalmente se la toma con diversas acepciones o significados, lo que muchas veces
mueve a error. Analicemos las cuatro acepciones que habitualmente se usan de ella.
a) Jurisdicción como territorio. A veces, erróneamente, se habla del territorio jurisdiccional de una
Corte de Apelaciones o que un delito fue cometido dentro del territorio jurisdiccional de tal o cual
Tribunal. Esta acepción vincula a la palabra jurisdicción con el territorio dentro del cual un tribunal o
una autoridad ejercen su mando.
b) Jurisdicción como competencia. Los conceptos de jurisdicción y competencia significan cosas
totalmente diversas, no obstante lo cual, es común que se utilicen erróneamente como sinónimos.
La competencia es una medida de la distribución de la función jurisdiccional entre los distintos jueces.
La jurisdicción es el todo, la competencia es la parte.
c) Jurisdicción como poder. Generalmente se aborda el término jurisdicción como un poder del cual
están dotadas las autoridades públicas y, particularmente, el Poder Judicial. Pero como ya vimos, la
jurisdicción constituye un poder y un deber, pues los jueces no sólo juzgan, sino que tienen la
obligación administrativa de hacerlo, como se desprende del art 10 inc 2° del COT.
d) Jurisdicción como función. Esta corresponde a la acepción conforme a la cual entenderemos la
palabra jurisdicción, esto es, una función o labor del Estado orientada a la resolución de los litigios.
Sin perjuicio de lo que analizaremos más adelante, conviene en este punto referirnos a dos aspectos
que producen algún problema.
 Los actos judiciales no contenciosos. Son aquellos asuntos en los que no existe una
controversia entre particulares. Por ejm, una solicitud de cambio de nombre.
Tradicionalmente se dice que esta materia corresponde a la denominada Jurisdicción
Voluntaria, expresión que, en estricto rigor, es errónea, pues ya hemos visto que a la base del
D°P y de los conceptos de proceso y jurisdicción debe existir un litigio entre alguien que
demanda (actor o demandante) y alguien a quien se demanda algo (demandado).
 La función jurisdiccional está radicada principalmente en el Poder Judicial, pero no es privativa
de éste. Para ser exactos, la jurisdicción no es sinónimo de función judicial, pues existen
algunos órganos estatales que sin formar parte del Poder Judicial cumplen, a veces, funciones
de carácter jurisdiccional. Ejemplo de lo anterior son la facultades jurisdiccionales de los
directores regionales del SII como tribunales de primera instancia, en determinadas materias.

3.- Características de la Jurisdicción


A) Es una función pública o actividad del Estado. En nuestro derecho, se identifica a la jurisdicción como una
función pública, pues es una emanación de la soberanía del Estado, manifestándose, como ya señalamos,
como un poder-deber.

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B) Es privativa de los órganos creados por la ley para tal efecto. Ello quiere decir que la jurisdicción se radica
exclusivamente creados por la Constitución y las leyes. Estos órganos son preferentemente los Tribunales de
Justica, pero también existen autoridades administrativas y legislativas a quienes se les han otorgado el
ejercicio de facultades jurisdiccionales. Con esto queremos subrayar que la jurisdicción no es una función
privativa del Poder Judicial, sino de los Tribunales de Justicia creados por la ley, sin perjuicio de que la función
jurisdiccional la ejerza principalmente el Poder Judicial. En este sentido, el art 5° COT señala que integran el
Poder Judicial, como tribunales ordinarios de justicia, la Corte Suprema, las Cortes de Apelaciones, los
Presidentes y Ministros de Corte, los Tribunales de Juicio Oral en lo Penal, los Juzgados de Letras y los Juzgados
de Garantía.
También lo integran, como Tribunales especiales, los Juzgados de Familia, los Juzgados de Letras del Trabajo
y de Cobranza Laboral y Previsional y los Tribunales Militares en Tiempo de Paz. Este artículo se refiere,
además, a los demás tribunales especiales que no forman parte del Poder Judicial. Ellos son: El TRICEL, los
Tribunales Electorales Regionales, el Tribunal Constitucional, el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia,
los Tribunales Militares en Tiempo de Guerra, los Juzgados de Policía Local, que si bien son tribunales no
pertenecen al Poder Judicial. Ellos se rigen por las leyes que los establecen y reglamentan, sin perjuicio de
quedar sujetos a las disposiciones generales del COT.
Además, debemos incluir a los +órganos de carácter administrativo o político que excepcionalmente
ejercen funciones jurisdiccionales, actuando en dicho caso como Tribunales de Justicia. Por ejm, el Senado
cuando conoce del juicio político (actuando como jurado), El Contralor General de la República cuando se
pronuncia sobre las cuentas fiscales y el Director del SII cuando actúa como tribunal de primera instanciaen
causas tribunales.

C) Los órganos jurisdiccionales deben ser imparciales. Como decían los romanos, “nemo iudex en causa sua”,
vale decir, nadie puede ser juez en su propia causa. Luego, obviamente nuestra legislación se preocupa de
dotar a los litigantes de la seguridad de que su conflicto va a ser resuelto por un tercero imparcial.
Así, se reglamenta minuciosamente el sistema de implicancias y recusaciones, que son los medios
para hacerse valer en contra de un juez, en el evento de encontrarse éste inhabilitado para conocer de un
determinado juicio, por carecer de la imparcialidad necesaria. Estas causales están señaladas en los arts 194,
195 y 196 COT.
Si a pesar de existir respecto de un juez, alguna causa de implicancia, y éste igualmente tramita el
proceso, se establecen sanciones penales, pues ello importa la comisión del delito tipificado en el art 224 N°
7 del Código Penal.
Si se dictare sentencia por un juez inhabilitado, la ley contempla para impugnar ese fallo y obtener
que se anule, el recurso de casación en la forma. En efecto, el art 768 N° 2 del CPC señala que es causal de
este recurso “el haberse pronunciado la sentencia por un juez, o con la concurrencia de un juez legalmente
implicado, o cuya recusación esté pendiente o haya sido declarada por tribunal competente”.

D) La parte de la jurisdicción que corresponde a cada juez o tribunal es su competencia. Entre jurisdicción y
competencia hay una relación de género a especie. Todo tribunal tiene jurisdicción, pero puede ser
competente para conocer de determinados asuntos. La jurisdicción es una función pública; la competencia,
una medida de distribución de dicha función entre los diversos órganos con capacidad para ejercerla. Por lo
tanto, es la competencia la que admite divisiones y clasificaciones, pero no la jurisdicción.
Para establecer el tribunal que ejercerá la jurisdicción en un proceso determinado, deben emplearse
los conceptos de competencia absoluta, relativa y específica. Las reglas de competencia absoluta
determinarán la clase y jerarquía del tribunal que debe intervenir en un proceso; las de competencia relativa
se aplicarán cuando existen dos o más tribunales de la misma clase y se debe determinar cuál de ellos
conocerá de un asunto; la competencia específica, finalmente, es la que permite al tribunal resolver el
conflicto sometido a su conocimiento y decisión en base la pretensión y contra pretensión que las partes han
planteado al juez. La regla de competencia específica, pues, se encuentra establecida en el art 160 del CPC,
que expresa que las sentencias se deben dictar conforme al mérito del proceso y no se pueden extender a

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puntos que no hayan sido expresamente sometidos a juicio por las partes, salvo en cuanto las leyes manden
o permitan proceder de oficio.
La falta de jurisdicción hace al acto jurídico procesal inexistente. Así, por ejm, la sentencia dictada por
quien no es juez no es sentencia, no existe como tal.
La incompetencia absoluta o relativa, hacen al acto anulable. Por ejm, si la sentencia la dicta otro juez,
diverso al que debía hacerlo.
La incompetencia específica hace incurrir al acto procesal en el vicio de la extra, citra o ultra petita,
causal de casación en la forma, contemplado en el art 768 N° 4 del CPC.

E) La jurisdicción es un concepto unívoco. Esto porque siempre es un poder-deber que emana de la soberanía
y cuya función única es “resolver conflictos de interés de relevancia jurídica suscitados entre los individuos o
que surjan de una violación del OJ”. Cualquiera que sea el tribunal que ejerza esta función, o las personas que
intervengan o la forma en que se ejerza, la función jurisdiccional será siempre la misma. Por lo anterior es que
la jurisdicción, como ya dijimos, no admite divisiones; es una e indivisible, a diferencia de la competencia.

F) La jurisdicción se ejerce mediante actos jurídicos procesales. Los actos que ejecuta el juez en uso de su
función jurisdiccional se denominan actos jurisdiccionales. Su objeto es hacer posibles la facultad de conocer,
juzgar y hacer ejecutar lo juzgado. Los actos jurisdiccionales más comunes son las resoluciones judiciales.
Para que el tribunal pueda realizar legítimamente la jurisdicción mediante los actos procesales, se
requiere como elemento esencial la formación y sustanciación (tramitación) de un proceso.

G) La jurisdicción produce cosa juzgada. Lo que caracteriza a la jurisdicción es el efecto de cosa juzgada que
emana de las sentencias definitivas e interlocutorias, cuando se encuentran firmes o ejecutoriadas. Es por
este efecto que se logra la inamovilidad de los resultados de ciertos actos jurisdiccionales.

H) La jurisdicción es improrrogable. La jurisdicción no puede modificarse ni alterarse por la voluntad de los


individuos, ya que éstos no pueden otorgar facultades jurisdiccionales a quienes por ley no la tienen ni pueden
ejercerla.
Lo que sí pueden hacer las partes es prorrogar la competencia, que permite la elección del juez que
va a resolver el litigio, siempre que se encuentre dentro de la jerarquía del tribunal que la ley establece que
debe resolver el conflicto (debe ser competente absolutamente, sólo puede ser relativamente incompetente).

I) La jurisdicción es indelegable. El juez no puede conceder el ejercicio de la función jurisdiccional que a él le


corresponde, a otro órgano o autoridad. Por constituir la jurisdicción un atributo o manifestación de la
soberanía, es indelegable por las autoridades a quienes la Constitución y la ley se la han confiado. Si llega a
delegar su función jurisdiccional será responsable políticamente (art 52 N° 2), ministerialmente (art 79 CPR y
324 y ss COT) y/o penalmente (art 254 CP). Además todos los actos del delegado serán nulos.
Lo que sí puede delegarse es la competencia, a través de exhortos, y sólo puede hacerlo en forma
parcial, o sea, sólo para la práctica de determinadas actuaciones judiciales.

J) La jurisdicción es de ejercicio eventual. Esta característica significa que la jurisdicción sólo opera cuando
las personas violan la ley, produciéndose, entonces, un CRJ. Si, por el contrario, todos cumplieran con la ley,
no sería necesaria la existencia de tribunales de justicia ni de jurisdicción.

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III MOMENTOS JURISDICCIONALES

1. Generalidades
En nuestro Derecho Procesal, la actividad que el juez y las partes realizan en el proceso, está regulada
por los procedimientos que por regla gral establece la ley, y a veces en forma excepcional, las partes o el
tribunal.
El desenvolvimiento del ejercicio de la función jurisdiccional en el proceso, constituyen los momentos
de la jurisdicción, cuyas finalidades son las de entregar al juez los elementos necesarios para el ejercicio de
su facultad de juzgar y ordenar con posterioridad el cumplimiento de lo juzgado.
El momento más importante de la jurisdicción es el de juzgamiento, fase en que el tribunal resuelve
el conflicto y pone fin a la incertidumbre de la discusión mediante una sentencia que, en su oportunidad,
adquirirá los efectos de verdad jurídica indiscutible e inamovible propios de la cosa juzgada.
Sin embargo, el tribunal no estará jamás en condiciones de resolver sin escuchar a las partes y recibir
sus pruebas. Por esta razón el momento de juzgamiento está siempre precedido por el del conocimiento.
Pero aún hay más sobre este particular: al litigante no sólo le interesa la solución declarativa de su
pretensión, sino que desea verla traducida a la realidad; en otros términos, obtener el cumplimiento de lo
resuelto. Para ello la ley ha establecido un tercer momento jurisdiccional, que se denomina de la ejecución o
del cumplimiento del fallo y que, evidentemente, es posterior al juzgamiento. Este momento ocurre sólo
cuando el perdidoso no se allana voluntariamente al cumplimiento de la decisión judicial.
A modo de resumen, podemos señalar que el ejercicio de la jurisdicción se manifiesta en el proceso
en tres momentos o etapas, que son: del conocimiento, del juzgamiento y del cumplimiento. Estas etapas
están reconocidas en la Constitución, al señalar el art 76 que la facultad de conocer las causas civiles y
criminales, de resolverlas y de hacer ejecutar lo juzgado, pertenece exclusivamente a los tribunales
establecidos en la ley. Esto es reiterado, en términos casi idénticos, por el legislador en el art 1° del COT.
Si las resoluciones judiciales están sujetas a revisión por la vía de los recursos, los momentos
jurisdiccionales vuelven a repetirse total o parcialmente, según la naturaleza del recurso interpuesto, ante el
tribunal que conoce de éste.

2. Primer Momento: Fase o Etapa de Conocimiento, Cognición o Notio


Ningún juez puede juzgar sin antes haber acumulado los antecedentes necesarios para hacerlo, “sin
conocer” el conflicto sobre el cual debe recaer su pronunciamiento. De allí la necesidad de que todo proceso
se inicie por una fase de conocimiento en donde el juez conozca las pretensiones de las partes, determine
cuáles son los hechos controvertidos y reciba las pruebas que acrediten tales hechos. Sólo así podrá
formarse un concepto claro y preciso de los problemas de hecho y de derecho ventilados en el pleito.
La fase de conocimiento se subdivide, a su vez, en dos subetapas:
 La etapa de discusión. Comprende el ingreso del conflicto al proceso, abriéndose la instancia que,
por definición, comprende las materias de hecho y de derecho que la configuran (demanda y
contestación a la demanda).
 La etapa probatoria. En esta subetapa deben probarse los hechos alegados por las partes, pero no el
derecho que se presume conocido por todos y debe ser aplicado por el juez.
En materia civil, la fase de conocimiento se concreta en las dos subetapas señaladas, las que se
concretan en distintos trámites, dependiendo del procedimiento a utilizar (ordinario, sumario, etc). En
materia penal, la fase de conocimiento se concreta en algunas audiencias ante el juez de garantía, como la
audiencia de formalización, la de solicitud de medidas cautelares personales, la de suspensión condicional del
procedimiento, etc.
En esta etapa, tanto el juez como las partes deben realizar actividades tendientes el conocimiento
necesario para resolver el asunto, pero por ser la actividad del juez la que constituye la función jurisdiccional,
haremos algunas precisiones:
 El juez debe sustanciar (tramitar) la causa de acuerdo a normas preestablecidas que se denominan
procedimientos; ellos por regla gral están establecidos en la ley y sólo excepcionalmente señalados
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por las partes (árbitros arbitradores) o por el propio tribunal (procedimientos de cumplimiento de
sentencias, cuando no se pueden aplicar los procedimientos establecidos en la ley, ésta faculta al juez
para dictar las medidas conducentes a lograr el cumplimiento, art 283 CPC).
 Las partes, en virtud de esta facultad de conocer que tiene el juez, soportan la carga de comparecer
al tribunal a defenderse y a sostener sus pretensiones dentro de un determinado plazo término
(vocatio). Este plazo se denomina término de emplazamiento y si el demandado no comparece dentro
de aquél, el juicio se continuará en su rebeldía sin que su incomparecencia afecta la validez del
proceso, siempre y cuando haya sido legalmente notificado de la demanda.
 El tribunal puede ordenar el empleo de la fuerza, ya sea sobre las personas o sobre las cosas, para
lograr el cumplimiento de las medidas decretadas dentro del proceso con el fin de posibilitar su
desenvolvimiento. Ejm, orden de embargar bienes. Esto es lo que se conoce como “coertio o celsium”.

3. Segundo Momento: Fase de Juzgamiento o Iudicium


Es la más propia manifestación de la jurisdicción, pues es el momento que la caracteriza y equivale a
la función de juzgar. En este momento jurisdiccional el tribunal resuelve el conflicto aplicando el derecho o la
equidad a los hechos probados en la etapa de conocimiento, mediante un procedimiento de razonamiento e
interpretación que se materializa en un acto procesal denominado sentencia definitiva. Esta resolución del
tribunal, cuando precluye el período de impugnación (período para deducir recursos) o no hay recursos en su
contra, adquiere caracteres de verdad jurídica indiscutible e inamovible, provocándose la cosa juzgada.
En nuestro país, por imperar el sistema de jurisdicción de derecho o legal, el juez debe fallar de
acuerdo a la legislación vigente. Esto quiere decir que el juez no puede discutir la bondad o desacuerdo de la
ley, sino que debe limitarse a aplicarla, exponiendo en su sentencia las consideraciones de hecho y de derecho
en que fundamento su fallo. Luego, debe fallar con arreglo a derecho.
Existen, no obstante, dos excepciones a este ppio:
 Las sentencias de los árbitros arbitradores, quienes fallan conforme a lo que su prudencia y la
equidad les dictaren (art 223 COT).
 Cuando no existe ley que resuelva el conflicto. En estas situaciones, debido al ppio de
inexcusabilidad, -que señala que reclamada su intervención en formas legal y en negocios de su
competencia, los tribunales no pueden excusarse de ejercer su ministerio ni aun por falta de ley que
resuelva el asunto sometido a su decisión-, deben fallar con arreglo a la equidad.

Luego, si la ley es clara, el juez la aplica; si es oscura, la interpreta; y si falta la integra.


Es importante señalar, por último, que el conflicto debe resolverse de acuerdo al mérito de proceso,
es decir, en base a lo que las partes han alegado y probado (su competencia específica). En su juzgamiento
nunca el juez puede excederse de los límites que le han propuesto las partes y que han quedado fijados en la
etapa de conocimiento. Si lo hace, su sentencia adolecerá de alguno de los siguientes vicios:
 Ultra petita. Cuando da más de lo pedido por las partes.
 Extra petita. Cuando da una cosa distinta de lo pedido por las partes.
 Citra petita. Cuando no falla todos los puntos sometidos a su decisión.
Si el juez incurre en cualquiera de estos vicios, su sentencia puede ser anulada mediante la
interposición de un recurso de casación en la forma.

4. Tercer Momento: Fase de Ejecución o Executio


Consiste en la facultad que tienen los tribunales de hacer cumplir lo resuelto en la sentencia, aún con
el auxilio de la fuerza pública si fuere necesario. Lo anterior se logra generalmente con el ejercicio de la acción
de cosa juzgada. Un autor, destacando la trascendencia de esta materia señala que “en todo el Derecho
Procesal no existe cuestión de más importancia práctica que la ejecución de las resoluciones judiciales […];
sería ocioso seguir un juicio si después de obtener una sentencia favorable no se pudiera hacer efectiva”.
Para que lo anterior no ocurra es que los Tribunales de Justicia, con excepción de los tribunales
arbitrales (quienes para hacer cumplir forzadamente sus resoluciones deben recurrir a los tribunales

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ordinarios) gozan de imperio, es decir, de la posibilidad de lograr el cumplimiento de lo resuelto mediante la


coerción, o sea, que pueden requerir el auxilio de la fuerza pública (carabineros).
Las ejecución de la sentencia equivale a la transformación de ésta en actos precisos; el derecho
sustantivo existe, pero sólo se transforma en realidad mediante el mandato contenido en la sentencia que
debe llevarse a efecto para que no sea ilusoria o meramente teórica. No obstante, se señala que esta facultad
de imperio es un requisito de la naturaleza de la jurisdicción, y ello porque no siempre es necesario hacer uso
de ella para obtener el cumplimiento de lo resuelto. En efecto, en materia civil debemos distinguir entre:
 Sentencias declarativas y constitutivas. Se entienden cumplidas por el hecho de su dictación. Por
ejm, sentencia que declara el dominio de Fulano sobre tal cosa, o la que reconoce la calidad de hijo.
 Sentencias de condena en que el perdidoso cumple voluntariamente. No es necesario ejecutarlas
forzadamente, luego no habrá necesidad de ejercer la acción de cosa juzgada. Ejm, sentencia que
ordena a Juan pagar una indemnización de $10.000.000, quien la cumple depositando dicha cantidad
a la orden del tribunal.
 Sólo las sentencias de condena en que el perdidoso no cumple voluntariamente la sentencia
implicará una ejecución forzada, es decir, será necesario ejercer la acción de cosa juzgada. En estos
casos el CPC establece una serie de procedimientos que se denominan, en términos generales,
procedimientos ejecutivos.

Ya que nos hemos referido a los procedimientos de cumplimiento de sentencias, vamos a ver
someramente una clasificación general de los procedimientos, para ubicarnos mejor en el contexto de esta
materia.
Los procedimientos, según la naturaleza del asunto controvertido se clasifican en:
a) Procedimientos Civiles. El derecho controvertido es de naturaleza civil. Esto procedimientos se
clasifican, según su finalidad, en:
 Procedimientos de cognición.
 Declarativos, de mera declaración o de certeza. Son aquellos que persiguen otorgar
certidumbre respecto de una relación jurídica preexistente. Ejm, las que persiguen la
declaración de muerte presunta o la declaración de nulidad de un ctto.
 Constitutivos. Persiguen constituir un nuevo estado jurídico o que se modifique uno
existente. Ejm, el divorcio, que crea el estado civil de divorciado, que habilita para
contraer nuevamente matrimonio.
 De condena. Persiguen que se le imponga a un sujeto el cumplimiento de una
determinada prestación, es decir, que dé, haga o no haga algo. Ejm, juicios de
alimentos.
 Procedimientos ejecutivos. Su finalidad es obtener el cumplimiento forzado de una
obligación que consta en un título ejecutivo (la sentencia es el título ejecutivo por
antonomasia; ella y los demás títulos ejecutivos están contenidos, principalmente, en el art
434 CPC). En estos procedimientos es donde hay que ejercer la acción de cosa juzgada, éstos
son los que persiguen obtener el cumplimiento de las sentencias de condena cuando ellas no
se cumplen voluntariamente (las sentencias declarativas y constitutivas, como ya dijimos, se
entienden cumplidas por el solo hecho de su dictación). Estos procedimientos ejecutivos son
los siguientes:
 Procedimiento ejecutivo ordinario. Se aplica si la ley no establece un procedimiento
ejecutivo especial.
 Procedimientos ejecutivos especiales. Los establece el legislador para ciertos casos.
Ejm, cumplimiento de sentencias pronunciadas en juicios de hacienda.
 Procedimiento ejecutivo incidental. Se utiliza para obtener el cumplimiento de una
sentencia cuando se solicita su cumplimiento ante el mismo tribunal que la dictó,
pero siempre que se haga dentro del plazo de un año, contado desde que la
obligación de que da cuenta la sentencia se hizo exigible.

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EGRESADO DE DERECHO
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 Procedimientos ejecutivos supletorios. Están constituidos por las medidas que puede
decretar el juez conducentes a obtener el cumplimiento de lo resuelto, pudiendo
imponer multas o arrestos, cuando no corresponda aplicar los procedimientos
ejecutivos anteriores.
b) Procedimientos Penales. El derecho controvertido es de naturaleza penal.

Pero, para que pueda exigirse forzadamente el cumplimiento de lo resuelto, en materia civil, es
necesario además de un procedimiento, que la sentencia esté firme o ejecutoriada o que cause ejecutoria,
pues en ese instante nace el efecto de cosa juzgada que permite mediante el ejercicio de la acción de cosa
juzgada exigir el cumplimiento forzado de la obligación que consta en la sentencia.
Una sentencia se encuentra firme o ejecutoriada en los siguientes casos:
 Si no proceden recursos en su contra, desde que aquélla se notifica a las partes.
 Si proceden recursos en su contra, hay que subdistinguir:
 Si no se interpusieron, desde que transcurran los plazos para la interposición de dichos
recursos. Si se trata de una sentencia definitiva, el secretario del tribunal certificará este
hecho, y desde ese momento se encontrará firme o ejecutoriada.8
 Si se interpusieron los recursos, desde que se notifica a las partes el decreto que la manda
cumplir.9
Finalmente, una sentencia causa ejecutoria cuando puede cumplirse, no obstante existir recursos
pendientes en su contra. Esto ocurre, generalmente, cuando el recurso se concede en el solo efecto
devolutivo. Esto significa, en pocas palabras, que se le otorga competencia al tribunal superior para que
conozca del recurso, pero manteniendo el tribunal inferior su competencia para seguir conociendo de la
ejecución del fallo. Naturalmente, todo lo obrado dentro de la ejecución del fallo queda subordinado al
destino final del recurso. Esto quiere decir que si en definitiva aquél se acoge, modificando lo fallado, debe
dejarse sin efecto todo lo obrado.10

IV EQUIVALENTES JURISDICCIONALES

1. Generalidades
Francesco Carnelutti (quien sistematizó esta institución) define a los equivalentes jurisdiccionales
como cualquier medio diferente de la jurisdicción capaz de solucionar legítimamente el litigio. Señala que la
forma más usual de concretar la jurisdicción es la sentencia. Pero, enseña, no es el único medio, pues durante
el curso del proceso pueden existir una serie de situaciones que solucionen el conflicto sin que sea necesario
dictar sentencia; incluso existe la posibilidad de que antes del proceso se produzcan manifestaciones de
autocomposición que solucionen el CRJ.
Equivalente jurisdiccional es, pues, todo medio que no sea el proceso y la sentencia que solucione
el conflicto entre partes. Se trata, entonces, de un cierto acto jurídico procesal que, sin estar asociado a las

8 Lo que el secretario del tribunal certifica, tratándose de las sentencias definitivas, es que transcurrió el plazo para interponer los
recursos, sin que esto se haya verificado; en ningún caso certifica que la sentencia se encuentra firme o ejecutoriada, pues ese efecto
lo otorga la ley.
9 Como veremos en su oportunidad, la ejecución de las resoluciones corresponde a los tribunales que las hayan pronunciado en única

o primera instancia. Es por ello que si se recurre una sentencia, de apelación por ejm, y el tribunal de alzada modifica o revoca el fallo
de primera instancia, quien debe ordenar la ejecución de lo resuelto es el tribunal cuya sentencia fue confirmada, modificada o
revocada. En este caso, la sentencia se encuentra firme o ejecutoriada cuando se notifica a las partes el decreto del tribunal de primera
instancia que “manda cumplir” el fallo de su superior. Esto se materializa, en la práctica, en un decreto que dice “cúmplase”. Así, una
vez notificado el “cúmplase”, la sentencia se encuentra firme o ejecutoriada.
10 El otro efecto en que puede concederse un recurso es el efecto suspensivo. Si ello ocurre, se paraliza la competencia del tribunal

inferior, por lo que no podrá ejecutarse el fallo sino hasta que se haya conocido y resuelto el recurso, por parte del tribunal de alzada.
Por último, cabe consignar que el efecto en que se conceda un recurso (devolutivo o suspensivo) no queda entregado al criterio del
tribunal que está conociendo del proceso, sino que está determinado por la ley, en los arts 193, 194 y 195 del CPC, sin perjuicio, claro
está, de lo que sobre el particular estatuyan las leyes especiales.
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fases de conocimiento, juzgamiento y ejecución propias de la jurisdicción, culmina con el mismo efecto legal
de una sentencia definitiva: el de la cosa juzgada.
La existencia de un equivalente jurisdiccional puede exigir, sin embargo, la ratificación judicial del acto
jurídico para producir coercibilidad, pero lo esencial es que la resolución del conflicto se verifica al margen de
un juicio.
Los principales equivalentes jurisdiccionales en nuestro Derecho son: la transacción, la sentencia
extranjera, la conciliación, el avenimiento, el sobreseimiento definitivo y el ppio de oportunidad.

2. La Transacción
El art 2446 del CC la define como un ctto que pone término extrajudicialmente a un litigio pendiente
o precave uno eventual. Dicha definición prescinde de un aspecto esencial de la transacción: la existencia de
concesiones recíprocas. Prescindiendo de dicho error, podemos señalar que la transacción es un ctto por el
cual las partes, mediante concesiones recíprocas, terminan extrajudicialmente un litigio pendiente o precaven
uno eventual. Según la doctrina, un litigio está pendiente desde que se notifica válidamente la demanda. El
litigio es eventual cuando aún no se ha demandado, o porque habiéndose demandado, la demanda aún no
se ha demandado.
El art 2460 CC otorga a la transacción el efecto de cosa juzgada, y por eso este ctto tiene el carácter
de equivalente jurisdiccional. No obstante, para que tenga mérito ejecutivo directo debe constar por escritura
pública (art 434 N° 2 CPC).

3. La Sentencia Extranjera
Es discutible que pueda considerarse equivalente jurisdiccional. La ppal razón para considerarla
como tal es que, al cumplirse en un país distinto a aquél en que se dictó, reemplazaría a la sentencia que pudo
dictarse en el país que se cumplirá.
Los que no la aceptan como un equivalente jurisdiccional, sostienen que hasta antes del cumplimiento
de los requisitos por la ley interna del país en donde se solicitará su cumplimiento (hasta antes de que obtenga
el exequátur), la sentencia extranjera “es la nada”. Cuando se han cumplido los requisitos para ejecutarla,
sólo ahí se equipara a la sentencia del país en que se ejecutará, pero en ese caso es una sentencia más, o sea
un acto jurisdiccional.
Como ya vimos, en nuestro país el conjunto de requisitos que se exige para hacer cumplir una
sentencia emanada de una jurisdicción extranjera, se denomina procedimiento de homologación de la
sentencia extranjera.
Lo cierto del caso es que, sea cual sea la postura que se adopte al respecto, si la sentencia cumple el
procedimiento de homologación, tendrá fuerza obligatoria en Chile, en los términos del art 434 N° 1 del CPC.

4. La Conciliación
La conciliación es el llamado y mediación que realiza el tribunal para buscar el acuerdo entre las partes
y así lograr la solución del conflicto. En efecto, el art 262 CPC dispone que “en todo juicio civil en que sea
legalmente admisible la transacción con excepción del juicio ejecutivo en las obligaciones de dar, hacer y no
hacer, el procedimiento del derecho legal de retención, en el trámite de citación de evicción y en los juicios de
hacienda, una vez agotaos los trámites de discusión y siempre que no se trate de los casos mencionados en el
art 313 (que no exista allanamiento a la demanda), el juez llamara a las partes a conciliación y les propondrá
personalmente bases de arreglo”.
El art 267 CPC señala que el acta de conciliación debidamente firmada se considerará como
sentencia ejecutoriada para todos los efectos legales. Es por ello que se la considera como un equivalente
jurisdiccional.

5. El Avenimiento
El avenimiento es el acuerdo de las partes para poner término a un juicio pendiente, presentado
ante tribunal competente, y del cual éste toma conocimiento sin tener un rol activo. Este conocimiento se
manifiesta normalmente en una resolución del siguiente tenor: “téngase presente” o, cuando las partes piden

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expresamente la aprobación del tribunal, con una resolución que señala “apruébese el avenimiento en todo
lo que no sea contrario a Derecho”.
En derecho comparado, avenimiento y conciliación se consideran prácticamente la misma cosa. En
Chile, hay que efectuar la distinción entre una y otra, principalmente para los efectos del juicio ejecutivo. En
efecto, el CPC señala que uno de los títulos ejecutivos es el “acta de avenimiento pasada ante tribunal
competente y autorizada por un ministro de fe o por dos testigos de actuación”. Debe ser aprobado por el
tribunal competente, esto es, por el que está conociendo del juicio al que el avenimiento pone término. El
acta del acuerdo debe ser autorizada por un ministro de fe (el secretario del tribunal, normalmente) o por
dos testigos de actuación (en el caso de los árbitros arbitradores que actúan solos, sin ministro de fe). La
conciliación, en cambio, es promovida, encauzada y controlada por el juez y, una vez aprobada, tiene el valor
de sentencia definitiva ejecutoriada para todos los efectos legales a que dé lugar. Es por ello que el acta de
conciliación es título ejecutivo en virtud del art 434 N° 1, y no del número tres (como lo es el avenimiento).

AVENIMIENTO CONCILIACIÓN
Tiene como fuente el acuerdo de las partes. El tribunal sólo Tiene como fuente una resolución judicial que dicta el juez por
interviene para que el acta en el que él se contiene, tenga regla gral por imperativo legal y, excepcionalmente, por propia
mérito ejecutivo. iniciativa.
Durante su curso el tribunal no tiene intervención alguna. El tribunal interviene activamente, como un amigable
componedor, tratando de obtener un acuerdo total o parcial del
litigio.
El acta de avenimiento permite exigir el cumplimiento forzado El acta de conciliación se estima como sentencia firme o
de la obligación contenida en ella a través del juicio ejecutivo, ejecutoriada para todos os efectos legales, y por tanto tiene
siempre que se cumplan los requisitos exigidos en el art 434 N° mérito ejecutivo conforme al art 434 N° 1 del CPC.
3 del CPC.

6. El Sobreseimiento Definitivo
Es una resolución judicial pronunciada normalmente a petición de alguno de los intervinientes en el
proceso penal cuando se configura alguna de las causales contempladas en el art 250 del CPP. Se trata de
situaciones en las que no concurren los supuestos legales para encausar a alguien por un determinado hecho
punible.
El sobreseimiento definitivo es una sentencia interlocutoria que pone término al procedimiento penal
y tiene la autoridad de cosa juzgada. Así lo reconoce expresamente el art 251 CPP.

7.- El Principio de Oportunidad


Es la potestad concedida a los fiscales del Ministerio Público por el art 170 CPP para no iniciar la
persecución penal o abandonar la ya iniciada, cuando se trate de un hecho que reviste caracteres de delito
pero que no compromete gravemente el interés público, a menos que la pena mínima asignada al delito
exceda la de presidio o reclusión menor en su grado mínimo (540 días de cárcel) o se trate de un delito
cometido por un funcionario público en el ejercicio de sus funciones.
Esta decisión del fiscal en uso de sus facultades discrecionales que la ley le ha otorgado debe ser
fundada y comunicada al Juez de Garantía, quien la notificará a los intervinientes, si los hubiere.
Lo interesante de esta facultad es que si el juez, de oficio o a petición de la víctima, no la deja sin
efecto dentro del plazo de 10 días contados desde la fecha de la comunicación, y si además la víctima no hace
uso de su D° a reclamar ante las autoridades del Ministerio Público, se entenderá extinguida la acción penal
respecto del hecho de que se tratare, produciéndose el afecto análogo al de la cosa juzgada, esto es, la
imposibilidad futura de perseguir la responsabilidad criminal por tales hechos.

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V INMUNIDADES DE JURISDICCIÓN

1. Generalidades
Conforme a lo dispuesto en el art 14 CC, “la ley chilena es obligatoria para todos los habitantes de la
República, sean estos nacionales o extranjeros”.
Sin embargo, el Derecho Internacional contempla el hecho de que ciertos sujetos, no obstante
encontrarse en el territorio de un Estado, no están sujetos a la jurisdicción del mismo. Esto es lo que se conoce
como inmunidad de jurisdicción.
La doctrina actualmente distingue entre:
 Inmunidad de jurisdicción o inmunidades soberanas, para referirse a la imposibilidad de
juzgamiento.
 Inmunidad de ejecución, para referirse a la imposibilidad de ejecución del fallo, o sea, que no es
posible hacer cumplir coactivamente la sentencia que se hubiere dictado por el órgano jurisdiccional.

Sin embargo, en algunas normas se establece la inmunidad de jurisdicción sin hacer la distinción con
la de ejecución.

2. Los Estados Extranjeros


Cualquier órgano del Estado, incluyendo las empresas que forman parte de su organización interna, están
protegidas por la inmunidad de jurisdicción y de ejecución. La doctrina, sin embargo, diferencia entre:
 Actos de gestión, en que el Estado y sus órganos actúan en calidad de personas privadas para la
realización de actos regulados por el Derecho Privado (compra de inmuebles, por ejm). Estos actos
no están amparados por la inmunidad de jurisdicción.
 Actos de imperio, que son los actos públicos o soberanos, los cuales sí estarían amparados por la
inmunidad de jurisdicción.

3.- Jefes de Estado, Representantes y Agentes Diplomáticos y Consulares del Estado


a) Jefes de Estado. Gozan de inmunidad civil y criminal.
b) Agentes y Representantes Diplomáticos. Su inmunidad incluye a los miembros de sus familias, el
personal administrativo y a los criados particulares de los miembros de la misión diplomática (arts 31
y 37 de la Convención de Viena).
c) Agentes Diplomáticos. Gozan de inmunidad de jurisdicción tanto civil como criminal, pero en forma
más atenuada que los Jefes de Estado.
d) Funcionarios y empleados consulares. También gozan de inmunidad de jurisdicción, pero si se trata
de actos concertados no en su calidad de agente consular, por ejm, daños a terceros en un accidente
automovilístico, no gozan de inmunidad (art 43 Convención de Viena).
e) Misiones Especiales y Organismos Internacionales. La misión temporal es aquella que tiene carácter
representativo de un Estado, enviada por un Estado a otro Estado, con el consentimiento del último.
Gozan de inmunidad de jurisdicción y de ejecución.
f) Fuerzas Armadas Extranjeras. Tienen inmunidad de jurisdicción y de ejecución, pero sólo cuando se
encuentran estacionadas en otro Estado con la autorización de éste.

VI JURISDICCIÓN DE DERECHO Y JURISDICCIÓN DE EQUIDAD

1. Jurisdicción de Equidad
Se entiende por tal cuando el juez, frente al caso concreto que se le demanda, busca un precedente
que haya resuelto una situación similar a lo que pretende ahora juzgar y, en ausencia del precedente, está

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EGRESADO DE DERECHO
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facultado para crear la norma jurídica que permita, de acuerdo con los ppios grals del D° y a su prudencia,
aplicarla y resolver el conflicto.
Esta jurisdicción de equidad es la característica del Common Law, sistema imperante en Estado Unidos
y Gran Bretaña.

2. Jurisdicción de Derecho o Legal


En ella el juez se encuentra sometido a la norma que está dada con características generales y
abstractas, siendo preexistente la norma jurídica a la resolución del conflicto, lo que se trasunta en que debe
fundar sus sentencias.

3. Sistema Chileno
En nuestro sistema procesal, la jurisdicción está sometida al sistema de legalidad, esto es, al
sometimiento estricto de la ley, por lo que el juez tiene el deber de aplicar la ley, pero si falta ésta y por efecto
de la regla de la inexcusabilidad (el juez no puede dejar de juzgar un asunto por falta de ley que resuelva el
conflicto) está facultado para utilizar la integración de la norma, en los vacíos que presenta, acudiendo a la
equidad natural en defecto de la ley.
Este ppio de acudir a la equidad en ausencia de ley que regule el asunto sometido a la decisión de un
juez, no puede confundirse con aquellas atribuciones que la ley le otorga a los jueces para ponderar la prueba
en conciencia o de acuerdo a las regla de la sana crítica, facultad que no implica sustituir ni crear una norma
jurídica, sino que se le entrega una mayor libertad al juez para apreciar la prueba y los hechos que se producen
en el pleito, como ocurre, por ejm, en los asuntos penales, de familia, laborales o de policía local.
De tal manera, la ley autoriza acudir a la equidad en ausencia de ley para resolver el conflicto, lo que
se permite excepcionalmente en nuestra legislación positiva en el art 170 N° 5 CPC, como una manera de
justificar el imperativo de la jurisdicción en su aspecto de Poder-Deber, que obliga al juez a fallar aún a falta
de ley, por la regla de la inexcusabilidad.
Las excepciones a la jurisdicción de derecho, al margen de la obligación legal de recurrir a ella a falta
de ley que resuelva el conflicto, son tres:
 Los jueces árbitros arbitradores o amigables componedores, a los cuales se les permite fallar de
acuerdo a las reglas que su prudencia o la equidad les dictaren (art 223 COT y 636, 637 y 640 N° 4
CPC).
 La Corte Suprema, cuando conoce como jurado de los recursos que se entablen en los casos de
desconocimiento o privación de la nacionalidad chilena (art 12 CPR).
 El Senado, cuando resuelve como jurado en el conocimiento de las acusaciones que la Cámara de
Diputados entable (art 53 N° 1 CPR).

VII JURISDICCIÓN, LEGISLACIÓN Y ADMINISTRACIÓN

1. Generalidades
Tradicionalmente se ha sostenido que al Estado le corresponde cumplir tres funciones
fundamentales:
a) Establecer el ordenamiento jurídico, mediante la dictación de las leyes que sirven para regular la
pacífica convivencia de los individuos (establece normas generales y abstractas).
b) Mantener el orden jurídico, restableciéndolo cuando es alterado, es decir, le corresponde la
preservación del Estado de Derecho (resuelve los conflictos jurídicos).
c) Satisfacer las necesidades públicas de los miembros de la comunidad mediante la prestación de
servicios públicos.
Naturalmente que estas funciones son cumplidas por tres poderes distintos e independientes entre
sí, que constituyen el Poder legislativo, el Poder Judicial y el Poder Ejecutivo.
Así la norma jurídica, que contiene una norma de conducta general y abstracta, y que es impuesta por
el legislador por necesidades de bien común, lleva en sí un mandato, que supone el empleo de la coacción
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EGRESADO DE DERECHO
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para su cumplimiento. Con ello el Estado, junto con establecer el derecho, garantiza su acatamiento,
delegando en la persona de los jueces la facultad y el deber de resolver los conflictos de relevancia jurídica,
mediante la aplicación de la norma al caso concreto con el objeto de mantener la vigencia del derecho.
Actualmente, la doctrina está de acuerdo en que más que hablar de separación de poderes (en que
cada uno de estos poderes ejerce exclusivamente una determinada función) hay que hablar de supremacía
de una función dentro de un órgano. Así, la función jurisdiccional, que es la que prima en el Poder Judicial,
pero ello no implica que este realice actos administrativos (autos acordados judiciales) o legislativas (autos
acordados legislativos).
Luego, para hacer una distinción entre acto administrativo, legislativo y jurisdiccional, no basta
atender al órgano del cual emana, como sostenía antiguamente la doctrina (criterio organicista), sino más
bien basarse en los efectos que produce el acto prescindiendo del órgano del que emana (criterio sustancial
o funcional).

2. Jurisdicción y Legislación
LEGISLACIÓN JURISDICCIÓN
Las normas jurídicas son generales; la ley tiene un carácter Los actos jurisdiccionales son, generalmente, particulares. La
general respecto de todos los casos y personas que se sentencia, en cuanto acto jurisdiccional, sólo tiene efecto
encuentren en la situación descrita en la hipótesis de la norma. relativo, es decir, sólo obliga a las partes en el juicio en que se
hubiere dictado (art 3° CC).11
El acto legislativo es abstracto, no regula un único caso. El acto jurisdiccional es concreto. La jurisdicción, que se plasma
en una sentencia, tiene por fin resolver un conflicto jurídico
específico y no otro.
El acto legislativo es esencialmente revocable mediante otra El acto jurisdiccional, en cambio, dándose los requisitos y
ley. condiciones que lo legitiman, se hace irrevocable por el paso de
la cosa juzgada sustancia de la sentencia respectiva.

3. Jurisdicción y Administración
ACTO ADMINISTRATIVO ACTO JURISDICCIONAL
En la emisión del acto administrativo, la administración es Los órganos jurisdiccionales dictan sentencia en forma
parcial e interesada. El funcionario administrativo actúa y es desinteresada, imparcial. El juez nunca puede ser parte del
parte. conflicto.
El funcionario administrativo actúa en conformidad a la ley; El juez, por regla general, aplica la ley.
para el funcionario administrativo la ley es una norma de
sujeción.
El acto administrativo debe dictarse aplicando un El juez debe dictar sentencia conforme al mérito del proceso,
procedimiento administrativo fijado por el legislador. esto es, en base a los hechos alegados y probados por las partes.
El acto administrativo es revisable ante los órganos El acto jurisdiccional no es susceptible de revisión ni calificación
jurisdiccionales. en cuanto a su oportunidad o mérito por parte de los otros
Poderes del Estado.
El acto administrativo es mutable, puede dejar de cumplir sus El acto jurisdiccional es inmutable.
efectos, ya sea por otro acto administrativo, por haberse
derogado la ley en la cual se apoyaba o por decaimiento
(cuando cumple el fin para el cual se dictó o han cambiado las
circunstancias que lo hacían procedente).
El acto administrativo lleva en si ejecutabilidad, o sea, lo actos El acto jurisdiccional requiere por regla general para su
que la administración dicta los hace cumplir ella misma. cumplimiento forzado, que los tribunales requieran el auxilio de
la fuerza pública.
Por regla general, el acto administrativo no requiere de petición Por regla general, actúa previo requerimiento de parte
de parte interesada, pues actúa en forma espontánea cuando interesada.
las necesidades sociales lo requieren.
El silencio de la administración constituye manifestación de En materia jurisdiccional, en cambio, el silencio del juez no
voluntad, ya sea aceptando o rechazando una solicitud. constituye manifestación de voluntad, no puede interpretarse a
favor ni en contra de ninguna de las partes.

11Excepcionalmente, la sentencia afecta a personas que no fueron parte del proceso en la que se dictó; se dice, entonces, que la
sentencia tiene efecto erga omnes. Ejm, la sentencia que reconoce el estado civil de hijo, ya que pasa a serlo no sólo respecto de sus
padres, sino respecto de todas las personas, las cuales no pueden “desconocer” que “Luchito” es hijo del “Lucho”.
YERKO MILLALONCO CALISTO
EGRESADO DE DERECHO
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VIII LÍMITES DE LA JURISDICCIÓN

1. Límites de la Jurisdicción en el Tiempo


Se refiere al tiempo por el cual se desempeña la función jurisdiccional. En este sentido los tribunales
desempeñan sus funciones en forma permanente, salvo:
 Los jueces árbitros, en que el ejercicio de la jurisdicción se prolonga sólo por el plazo que le señalan
las partes, y a falta de estipulación expresa en este sentido, la ley señala que ejercerán sus funciones
sólo por el plazo de dos años, contados desde que se constituyó el compromiso.
 Los tribunales unipersonales o de excepción, constituidos por un Ministro de Corte de Apelaciones
o Corte Suprema, el Presidente de la CA de Santiago y el Presidente de la CS, cuya jurisdicción está
limitada hasta que resuelvan el asunto para el cual se constituyeron.
Debe tenerse presente que los jueces permanecen en sus funciones hasta la edad de 75 años, siempre
que mantengan el buen comportamiento que les exige la Constitución y las leyes. No obstante, no hay que
confundir al órgano (tribunal) con la persona que desempeña dicho cargo. El órgano jurisdiccional,
reiteramos, es permanente.

2. Límites de la Jurisdicción en el Espacio


Al ser la jurisdicción una manifestación de la Soberanía, sólo puede ejercerse dentro de los límites del
Estado, pues fuera de sus fronteras, entra en conflicto con las jurisdicciones de los otros Estados.

3. Límites Externos de la Jurisdicción


De diversos artículos de la Constitución, así como de los arts 1°, 2°, 3° y 4° del COT, se desprende que
la jurisdicción de los tribunales se encuentra limitada por las funciones que legítimamente ejerzan los otros
Poderes del Estado. Desde el punto de vista del Poder Judicial, le es prohibido atribuirse funciones que la
Constitución le atribuye al Legislativo o al Ejecutivo, y viceversa.

4. Límites Internos de la Jurisdicción


Los límites internos de la jurisdicción son aquellos que miran a ella misma y no a la jurisdicción de
otros Estados o a las funciones atribuidas a los demás órganos del propio Estado de Chile. Cuando hablamos
de límites internos, entonces, nos referimos al tema de la competencia que determina cuál es la órbita de
atribuciones (parte de la jurisdicción) que detenta cada juez para administrar justicia.
Para hacer esta distribución existe un sistema de normas que se conocen como reglas de
competencia. Estas reglas, que consideran diversos factores, nos van a permitir determinar la clase y jerarquía
del tribunal que va a conocer del asunto , y dentro de la jerarquía determinada, el tribunal específico y
concreto que conocerá del asunto controvertido.
Por ello se dice que la competencia es un límite de la jurisdicción, porque determina la parte de
jurisdicción que le corresponde a cada tribunal. Todo tribunal tiene jurisdicción, pero no todo tribunal es
competente para conocer un determinado conflicto.

IX CONFLICTOS DE JURISDICCIÓN Y CONTIENDAS DE COMPETENCIA

Los conflictos de jurisdicción se producen cuando entran en diferencias los tribunales de dos Estados
en cuanto a la facultad de administrar justicia. En el orden internacional, pues, esta clase de conflictos,
producidos entre tribunales de distintos Estados, no es objeto del ámbito de aplicación del D°P, sino del DIPRI.
Esta materia se encuentra regulada en Chile en el Código de Derecho Internacional Privado, también conocido
como Código de Bustamante. Dicho código, sucintamente, resuelve diferentes situaciones atribuyendo
competencia a un determinado tribunal.

YERKO MILLALONCO CALISTO


EGRESADO DE DERECHO
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En el orden nacional, en cambio, pueden producirse las contiendas de competencia, esto es,
conflictos generados entre diversos órganos con relación a la facultad de administrar justicia en un caso
concreto. A menudo, estas contiendas de competencia se producen entre los propios tribunales de un mismo
país. A esta materia nos referiremos oportunamente al abordar el tema de la competencia.
Sin embargo, existen casos en que pueden producirse tales contiendas entre autoridades políticas o
administrativas del Estado y los tribunales de justicia.12 Estos conflictos pueden ser de dos tipos:
a) Contiendas producidas entre autoridades políticas o administrativas y los tribunales superiores de
justicia. La resolución de estas contiendas es entregada por la CPR al Senado de la República (art 49
N° 3 CPR). Se entiende por “tribunales superiores de justicia” no sólo la Corte Suprema, sino también
a las Cortes de Apelaciones y a los Tribunales Militares Superiores (Corte Marcial).
b) Contiendas producidas entre autoridades administrativas o políticas y los tribunales inferiores de
justicia. Corresponde al Tribunal Constitucional resolver dichas contiendas (art 82 N° 12 CPR).

X FACULTADES ANEXAS O CONEXAS A LA JURISDICCIÓN

1. Generalidades
Los tribunales de justicia se encuentran facultados para ejercer, además de la jurisdicción, algunas
funciones que, aunque no se encuentran vinculadas directamente con ella, se ha entendido por parte del
legislador que son necesarias para el ejercicio de la función jurisdiccional. Son tales las facultades
conservadoras, disciplinarias y económicas.
Algunos autores las incluyen como una clasificación de la jurisdicción. Así, hablan de jurisdicción civil,
laboral, penal, etc., y que la jurisdicción civil se subclasificaría, a su vez, en jurisdicción contenciosa, no
contenciosa o voluntaria, conservadora, disciplinaria y económica. Nosotros no compartimos tal distinción,
por las siguientes razones:
 El contenido de la jurisdicción, como ya señalamos, es uno solo y él está dado por la existencia de un
CRJ.
 De acuerdo a la Escuela Publicista del D°P (que en su oportunidad se estudiará), el concepto de
jurisdicción está centrado en la litigiosidad, en la existencia de un conflicto jurídico. Luego, desde
este punto de vista, no puede existir sino la jurisdicción contenciosa, pues las otras facultades del
órgano jurisdiccional carentes de litigio, denominadas impropiamente jurisdicción no contenciosa o
voluntaria, conservadora, disciplinaria y económica, no son jurisdiccionales, sino conexas con ella. Si
bien son expresiones de la función judicial que es el género, no lo son de la función jurisdiccional que
es la especie.

2. Facultades Conservadoras13
Son las otorgadas por la legislación a los tribunales de justicia, con el fin de velar por el respeto a la
Constitución y las leyes, y proteger y resguardar las garantías constitucionales.
Ellas tienden a que todos los poderes públicos actúen dentro de órbita de sus atribuciones, evitando
desviaciones y abusos de poder, manteniendo el principio constitucional de legalidad, que señala que los
órganos estatales no deben sobrepasar en el Estado de Derecho los límites exactos que la Constitución y las
leyes les han asignado. Se encuentra contemplado expresamente en el art 3° COT, y tiene sus fuentes en los
arts 5°, 6°, 7° y 76 CPR.

12 En estos casos hay autores que sostienen que también debe hablarse de conflictos de jurisdicción. Nosotros, en cambio, creemos
que tal afirmación no se ajusta a los aspectos teóricos del tema que abordamos ni al tratamiento legal ni constitucional que en Chile
se hace en este punto.
13 La denominación de facultad conservadora fue tomada por el legislador de 1875 (Ley de Organización y Atribuciones de los

Tribunales) del nombre de la entonces “Comisión Conservadora”, establecida en la Constitución de 1833 y cuya función principal –en
receso del Congreso- era la de velar por la exacta observancia de las garantías individuales, ppio que el actual COT mantiene en su art
3° cuando dispone que los tribunales tienen, además, facultades conservadoras.
YERKO MILLALONCO CALISTO
EGRESADO DE DERECHO
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a) Velar por la observancia de la Constitución y las leyes


 La declaración de inaplicabilidad por inconstitucionalidad. Tiene por objeto que el Tribunal
Constitucional declare inaplicable cualquier precepto legal contrario a la Constitución. Esta
declaración puede solicitarla cualquiera de las partes o por el juez de la causa (art 93 N° 6
CPR).
 Resolver las contiendas de competencia que se susciten entre las autoridades políticas y/o
administrativas y los tribunales de justicia. Como ya vimos, el órgano que deberá dirimir la
contienda será el Senado o el Tribunal Constitucional, en su caso.
b) Proteger las garantías constitucionales
 El recurso de amparo. También denominado “habeas corpus”, está regulado en el art 21 CPR
y en el Auto Acordado de 1932. A pesar de su denominación, no es un recurso, sino una acción
(pretensión) cautelar, que tiene por objeto proteger la libertad personal y seguridad
individual de los ciudadanos, frente a cualquier detención, arresto, privación, perturbación o
amenaza contraria a la Constitución o a las leyes.
 El recurso de protección. Su finalidad es proteger determinadas garantías constitucionales (las
enumeradas en el art 20 CPR) a todo aquel que, por causa de actos u omisiones arbitrarias o
ilegales, sufra privación, perturbación o amenaza en el legítimo ejercicio de los derechos y
garantías antedichas.
c) Defensa y asistencia jurídica. La Constitución en el art 19 N° 3 consagra la garantía “de la igual
protección de la ley en el ejercicio de los derechos (de las personas)”. Para resguardar esta garantía y
para lograr la igualdad de las partes la ley ha establecido diversas instituciones, que son: el privilegio
de pobreza, la asistencia jurídica gratuita o abogados de turno y la existencia de corporaciones de
asistencia judicial.
 El privilegio de pobreza. Permite que las personas que carecen de los medios económicos
suficientes para enfrentar un juicio se vean liberadas de los pagos y gastos que ese juicio o
gestión les demande. De tal suerte, el art 129 CPC establece la manera para solicitar este
reconocimiento ante el tribunal en que se litiga. Puede ser judicial (requiere resolución
judicial) o legal (opera por el solo ministerio de la ley).
d) Otras manifestaciones de facultades conservadoras
 Las visitas de cárcel del art 567 y ss del COT. Tienen por objeto la fiscalización por parte de los
tribunales de garantía, Cortes de Apelaciones y Corte Suprema del modo en que los detenidos
y presos son tratados en los establecimientos carcelarios.

3. Facultades Disciplinarias
Las atribuciones disciplinarias de los tribunales tienen por objeto mantener la compostura en los
debates judiciales y mantener el normal funcionamiento y comportamiento de los miembros de los órganos
jurisdiccionales, así como de los abogados, partes y personas que actúen ante ellos.
En uso de estas facultades los tribunales aplican medidas disciplinarias cuyo objeto es sancionar las
faltas o abusos que se cometan ante ellos, siempre que no constituyan crimen o simple delito.
A la Corte Suprema le toca la superintendencia directiva, correccional y económica de todos los
tribunales de la República. Las Cortes de Apelaciones, sin perjuicio de las facultades de la CS, ejercen la
disciplina judicial dentro de sus respectivos territorios. Lo propio les corresponde a los jueces de letras o
administradores de los tribunales, en su caso, dentro de sus respectivos territorios.
Las funciones disciplinarias se ejercen de oficio o a petición de parte (a través de una queja
disciplinaria o un recurso de queja).
a) Medidas que se pueden adoptar
 Destitución de jueces o traslados. Sólo por la Corte Suprema (art 77 CPR).
 Otras medidas. Están contenidas en los arts 530, 531, 532, 533, 537 y 542 del COT, y
corresponden a la Corte Suprema, Cortes de Apelaciones, Jueces de Letras y Administradores
de Tribunales de Juicio Oral en lo Penal y de Juzgados de Garantía. De entre ellas destacan la

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EGRESADO DE DERECHO
36

amonestación privada, censura por escrito, la multa y la restricción de funciones con


restricción de remuneración.
b) Medios o vías para hacer efectiva las facultades disciplinarias
 De oficio. El tribunal por propia iniciativa puede decretar o aplicar alguna medida disciplinaria
contemplada en la ley.
 A petición de parte.
 Queja disciplinaria. Es la solicitud de parte tendiente a corregir una falta o abuso
cometido por un funcionario judicial, que no haya sido con ocasión de la dictación de
una resolución judicial. Su objeto es obtener una sanción disciplinaria y que el
funcionario cumpla con los deberes que le impone su cargo (no persigue modificar
una resolución).
 Recurso de queja. Su objeto es que el tribunal superior jerárquico de aquél que dictó
una resolución con falta o abuso, haciendo uso de sus facultades disciplinarias, la
invalide, modifique o deje sin efecto, sin perjuicio de las correspondientes sanciones
disciplinarias. Está regulado en los arts 545 y ss COT, y en el Auto Acordado de 1972.
c) Medios indirectos para ejercer las facultades disciplinarias. Lo son porque los tribunales superiores,
al cumplir ciertas obligaciones que la ley señala, pueden imponerse de una falta o abuso cometido, y
proceder en consecuencia. Ellos son:
 Las visitas (arts 553 al 564 COT). Son actividades de carácter inspectivo que desarrollan los
superiores jerárquicos respecto de los tribunales inferiores. En ejercicio ce estas funciones,
los visitadores pueden aplicar una medida disciplinaria si el tribunal visitado no cumple sus
funciones. Se clasifican en visitas ordinarias y extraordinarias.
 Visitas ordinarias (ministro visitador). Son aquellas que se realizan en las fechas
señaladas en la ley por un ministro de la Corte de Apelaciones respectiva.
 Visitas extraordinarias (ministro en visita). Proceden siempre que el mejor servicio
judicial lo requiera (art 559 COT, causal genérica) y en los casos especiales señalados
en el art 56º COT. Las Cortes cuando decretan estas visitas extraordinarias deben
expresar el objeto de ellas, y pueden autorizar al ministro en visita para que ejerza en
el tribunal visitado las atribuciones disciplinarias que el COT les confiere a los
visitadores (visitas ordinarias). El ministro en visita puede conocer de causas
pendientes ante el tribunal visitado (el ministro visitador no puede).

4. Facultades Económicas
Son aquellas atribuciones que la Constitución y las leyes entregan a los tribunales de justicia y que le
permiten al órgano jurisdiccional administrar correctamente los bienes de que dispone para su función,
regular y mejorar la economía judicial y, en general, obtener una mejor y pronta administración de justicia.
Las manifestaciones más importantes son los autos acordados, las instrucciones y las circulares.
a) Autos Acordados. Son normas de carácter general que dictan los tribunales superiores para el mejor
ejercicio de la función jurisdiccional y cuyo objetivo es obtener una mejor y más expedita
administración de justicia, suplir vacíos de los procedimientos o complementar disposiciones legales.
Pueden dictarse en virtud de un mandato legal (autos acordados legislativos) o discrecionalmente
(autos acordados judiciales).

XI ACTOS JUDICIALES NO CONTENCIOSOS

1. Generalidades
Como ya adelantamos, ellos no constituyen actividad jurisdiccional, y no lo son porque no resuelven
conflictos de relevancia jurídica. Es una función que se ha confiado a los órganos jurisdiccionales por su
independencia y prestigio, así como por razones históricas y funcionales.
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Esta facultad ha sido establecida por el legislador con diversas finalidades, entre las que podemos
destacar: proteger los derechos de los incapaces, servir de solemnidad a ciertos actos jurídicos y comprobar
el cumplimiento de los requisitos que la ley impone a determinados actos.

2. Concepto
La doctrina los conceptúa como aquella actividad del Estado, radicada en los tribunales en virtud de
expresa disposición de la ley, siempre que no surja conflicto por oposición de legítimo contradictor, para que
éstos emitan un dictamen a petición de un interesado para cumplir los diversos fines perseguidos con su
establecimiento.
El art 817 del CPC, por su parte, señala que son aquellos que según la ley requieren la intervención del
juez y en que no se promueve contienda alguna entre partes.

3. Características
a) Ausencia de conflicto. Lo que hay es una solicitud de parte de un interesado; tampoco hay partes.
b) Sirven para proteger derechos e interesados.
c) Son esencialmente revocables. Por el mismo tribunal que intervino en el acto judicial no contencioso.
Las resoluciones que en ellos se dictan no producen cosa juzgada, sólo lo hacen las afirmativas
cumplidas, pues en ellas está comprometido el interés de terceros. Así:
 Resoluciones negativas. Son aquellas que no dan lugar a la petición contenida en el asunto
no contencioso. El tribunal, a petición del interesado, puede dejarlas sin efecto o modificarla
en cualquier tiempo, si varían las circunstancias que motivaron su dictación (no producen
cosa juzgada).
 Resoluciones afirmativas. Son aquellas que acceden a lo solicitado, se pueden modificar o
revocar mientras esté pendiente su ejecución, a través del recurso de revocación o
modificación a que se refiere el art 821 CPC. Luego, las afirmativas pendientes no producen
cosa juzgada, sólo lo hacen las afirmativas cumplidas.
d) Puede transformarse en contencioso si se hace oposición por legítimo contradictor. Los terceros que
consideran vulnerados sus derechos por un asunto no contencioso, pueden impedir su formación,
oponiéndose al acto en el mismo procedimiento voluntario (art 823 CPC), en cuyo caso el asunto se
transforma en litigioso, debiendo sujetarse a los trámites del juicio que corresponda.
e) En materia de prueba, ésta es apreciada prudencialmente por el tribunal. El juez no está sometido a
las leyes reguladoras de la prueba.

4. Paralelo Entre Jurisdicción y Actos Judiciales No Contenciosos


JURISDICCIÓN ACTOS NO CONTENCIOSOS
Es una facultad cuyo ejercicio emana del Estado y, por lo mismo, Es una función pública de carácter administrativo realizada por
es una e indivisible. los órganos jurisdiccionales, pero nada impediría que fuera
realizada por otras autoridades. Ejm, tramitación de la posesión
efectiva en las sucesiones intestadas, que antiguamente eran
concedidas por los juzgados de letras, y actualmente por el
Registro Civil.
Debe ejercerla el tribunal, aun cuando no exista ley que resuelva El juez debe abstenerse de ejercer su ministerio si no hay ley
el conflicto. Tiene la obligación de intervenir cuando se le expresa que le otorgue competencia en un asunto determinado.
requiera en forma legal. El juez interviene sólo cuando una ley expresamente lo
requiere.
Lo que le da esencia y sentido es la existencia de un conflicto de No hay un conflicto, sólo un asunto o negocio que el juez debe
relevancia jurídica que es necesario resolver, normalmente controlar, revisar o complementar y que termina en un
mediante la dictación de una sentencia definitiva. dictamen.
Se habla de partes, de personas que pretenden y otras que Se habla de interesados que peticionan a su favor o en el de
resisten la pretensión. otros, pero no piden nada en contra de alguien.
Toda sentencia firme que se dicte en ejercicio de la jurisdicción Sólo las resoluciones afirmativas cumplidas producen cosa
produce cosa juzgada, luego no puede ser revocada. juzgada, para proteger a terceros; las afirmativas pendientes,
así como las resoluciones negativas, no producen cosa juzgada.

YERKO MILLALONCO CALISTO


EGRESADO DE DERECHO
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XII NOCIONES GENERALES DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

Durante mucho tiempo han sostenido los expertos en derecho administrativo que en Chile debiere
existir un tribunal contencioso administrativo encargado específicamente de los conflictos jurídicos
producidos a causa del actuar del Poder Ejecutivo. Por ejm, de la validez o no de un decreto por la autoridad
de un órgano estatal en el que se expulsa del servicio a un funcionario público.
No es sino hasta la promulgación de la CPR de 1925 donde aparecen cambios importantes en el
derecho administrativo, siendo quizá el más relevante de ellos, el que estableció en Chile la falta de
jurisdicción de los tribunales ordinarios para conocer de la actividad administrativa derivada, en general, de
la labor del Poder Ejecutivo, al establecer en su art 87 una norma que resultó programática, y en la que se
creó los tribunales contenciosos administrativos. Se dice que dicha norma resultó programática, porque sólo
se limitó a establecer la existencia de dichos tribunales, pero nunca fueron promulgadas las normas legales
para hacerlo una realidad. Sin embargo, el efecto que produjo la presencia del art 87 CP25, al no crearse en
definitiva los tribunales administrativos, fue el de servir de fundamento jurídico para sostener la
incompetencia o falta de jurisdicción de los tribunales ordinarios para controlar a la administración del
Estado, con graves consecuencias, a la larga, para nuestra institucionalidad.
La jurisprudencia de los tribunales superiores de justicia, invariablemente, señaló que el pronunciarse
sobre la legalidad o ilegalidad de los actos del Poder Ejecutivo excedía el ámbito de la jurisdicción o
competencia de los tribunales ordinarios e implicaba una invasión de las facultades de otro poder público y
que los actos de autoridad no podían ser revocados por la justicia ordinaria.
La situación antes descrita fue morigerada, en parte, por la aparición de algunos textos legales que
entregaron directamente al Poder Judicial el conocimiento de algunos asuntos contencioso administrativos,
como la Ley de Municipalidades, el Código Sanitario y el Código Tributario. Otras leyes, en cambio, crearon
algunos tribunales administrativos especiales para conocer ciertas materias. Por último, se aceptaba que el
Juez pudiera desconocer actos administrativos ilegales, aplicando directamente la ley, lo que, sin embargo,
podía ocurrir únicamente en los casos de litigios entre particulares, en que uno de ellos invocaba a favor de
su pretensión un acto administrativo que el juez posteriormente desconocía.
No obstante lo anterior, siempre permaneció fuera del control judicial una gran parte de la actividad
administrativa, más precisamente, las reclamaciones contra los actos administrativos que no habían sido
entregadas al conocimiento de los tribunales ordinarios en forma expresa o a tribunales especiales y, en
segundo lugar, las reclamaciones por indemnización de perjuicios proveniente de la dictación de esos mismos
actos.
La promulgación de la CP80 no modificó substancialmente la situación, ya que trasladó lo preceptuado
en el art 87 CP25 al inc 2° del art 38.
El acuerdo político logrado en el año 1988 para reformar la Constitución y permitir la transición hacia
la democracia, vino a salvar esta situación, al modificar la redacción de los arts 38 y 79 de la Constitución y
borrarse toda referencia a lo contencioso administrativo. Suprimida la mención a lo contencioso
administrativo, se abrieron las puertas para que los tribunales ordinarios sostuvieran ahora que sí tenían la
jurisdicción para conocer de estas materias.
El cambio más importante en materia de control jurisdiccional de la administración ha provenido, sin
embargo, del recurso de protección. Este recurso ha sustituido, en la práctica, al tribunal contencioso
administrativo, deduciéndose dicho recurso contra todo acto de las autoridades políticas y administrativas. A
través de este recurso, los tribunales ordinarios han ampliado el ámbito del control jurisdiccional a límites
impensados, llegando incluso al control de la actividad discrecional de la Administración, esto es, de la
facultad legal del Poder Ejecutivo para decidir o no la realización de un acto administrativo.
La evolución que ha tenido el recurso de protección ha producido un debilitamiento de la Contraloría
General de la República, organismo creado, justamente, con el objeto de fiscalizar la actividad administrativa
del Estado, ya sea a priori o a posteriori. Así las cosas, en materias relacionadas con la función pública y el
Estatuto Administrativo, actualmente se recurre de protección sin ninguna limitación, siendo finalmente los
tribunales ordinarios los que deben decidir, por ejemplo, sobre sanciones disciplinarias, calificaciones,
ascensos, despidos y derechos de los funcionarios públicos.
YERKO MILLALONCO CALISTO
EGRESADO DE DERECHO
39

Es evidente que en todo Estado de Derecho es necesario el control del juez sobre la administración.
Sin embargo, el recurso de protección no parece ser, a nuestro entender, la vía adecuada, salvo para casos
excepcionales de ilegalidad manifiesta. Ello, porque el recurso de protección se asocia a un procedimiento
rudimentario que no ofrece garantías procesales ni a la autoridad recurrida ni a los particulares interesados
en la subsistencia del acto, ni tampoco al propio recurrente. Además, porque no tiene criterios estables o
permanentes en que fundar su pretensión y porque los tribunales ordinarios proceden a dejar sin efecto actos
del Poder Ejecutivo, a dar órdenes a la Administración y a modificar la jurisprudencia y criterio de la
Contraloría General de la República, que es el ente naturalmente llamado a la fiscalización de la legalidad de
los actos de la Administración.
De lo anterior podemos deducir que, atendida la particular naturaleza de los actos de la
administración y de los posibles conflictos jurídicos que se pueden producir entre éstas y los particulares, es
necesario, como en otros países, la existencia en Chile de un Tribunal Contencioso Administrativo
especializado en el conocimiento de estas materias y con una Ley Orgánica que lo norme e impida que sus
resoluciones sean contradictorias o atenten en contra del justo y racional procedimiento, del principio de
legalidad y, por sobre todo, salvaguarde el principio de la división de los poderes del Estado.

YERKO MILLALONCO CALISTO


EGRESADO DE DERECHO
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Capítulo Tercero

EL PROCESO
Sumario: I. Generalidades; II. Teorías Acerca de la Naturaleza Jurídica del Proceso; III. Elementos
del Proceso; IV. La Acción; V. Los Actos Jurídicos Procesales.

I GENERALIDADES

1. Concepto de Proceso
La palabra “proceso” proviene etimológicamente del vocablo latino processus que significa “ir hacia
delante” (pro) y “caminar” (cedere), de lo que podemos concluir que la idea de proceso, desde sus orígenes,
está relacionada con el desarrollo o sucesión de una serie de actos necesarios para conseguir un objetivo.
Como ya lo hemos señalado en el capítulo primero, el proceso constituye el medio a través del cual el Estado
resuelve los conflictos de relevancia jurídica (CRJ) existentes entre sus miembros. Es, por lo mismo, una
institución pública destinada a evaluar las pretensiones procesales de los demandantes (el derecho que se
pretende sea reconocido), y de hacer lugar a ellas, en el caso que exista una correspondencia entre esa
pretensión y el derecho sustantivo que se reclama.
Según tuvimos oportunidad de precisar, en los orígenes del D°P nunca hubo un reconocimiento a la
existencia del proceso en cuanto institución autónoma y regida conforme a ppios particulares. Se pensaba
que el D°P, y el proceso, que le da su denominación, no eran más que un conjunto de reglas de procedimiento
ante tribunales; en otras palabras, se lo consideraba un apéndice necesario para que los deberes y derechos
contenidos en las normas sustantivas pudiesen exigirse por parte de los particulares.
Modernamente, se considera al proceso como el medio a través del cual el Estado ejerce la
jurisdicción y que se encuentra constituido por una sucesión de actos de procedimiento reglados en la ley,
con el propósito específico de que el juez resuelva con autoridad de cosa juzgada las pretensiones y contra
pretensiones invocadas por las partes.

2. Sinonimias del Vocablo Proceso


A la palabra proceso se le han atribuido distintos significados. Muchas de las dificultades que el D°P y
el manejo del proceso ofrecen, radica en la existencia de conceptos diversos. Hay un desajuste entre la idea
de proceso y las palabras que se emplean para expresarla, desajuste tal que no sólo se da entre abogados,
sino que a veces incluso la propia ley emplea incorrectamente el término. Veamos algunas de ellas:
a) Proceso como sinónimo de expediente. Se incurre en tal error cuando se la emplea para expresar la
materialidad o constancia que se deja de las actuaciones del proceso. El proceso es, técnicamente,
una abstracción, una idea jurídica. Expediente es el conjunto de escritos, documentos, actuaciones y
resoluciones que se materializan en el proceso. El CPC, en su art 29, cae en este error.
b) Proceso como sinónimo de autos. La palabra autos tiene, en lo procesal, al menos tres significados:
 Auto es un tipo de resolución judicial que resuelve un incidente sin establecer derechos
permanentes en favor de las partes (art 158 CPC).
 Auto, en el art 161 CPC, es expediente. En efecto, este artículo señala que en los tribunales
unipersonales, el juez examinará por sí mismo “los autos” para dictar resolución, es decir, el
expediente.
 Auto, es proceso en el art 92 CPC. Dicho artículo se refiere a la “acumulación de autos”, que
en realidad debe ser entendido como acumulación de procesos.
c) Proceso como sinónimo de litigio. La formulación ante el juez de una pretensión y la resistencia a ella
origina la litis o litigio. Litigio es, entonces, el CRJ que como cuestión de fondo se somete al juez para
su decisión. El proceso opera como el tratamiento jurídico que se dará al litigio desde que se plantea
YERKO MILLALONCO CALISTO
EGRESADO DE DERECHO
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como pretensión, hasta la sentencia definitiva que lo resolverá. El proceso instrumenta el litigio y en
fases sucesivas lo conduce a la decisión final (juicio). El proceso es el instrumento de que se vale la
jurisdicción como medio para “dirimir” litigios.
Proceso y litigio no son sinónimos, se encuentran en relación de continente a contenido. El
proceso está destinado a contener el litigio, es decir: a recibirlo, desarrollarlo y resolverlo dándole fin.
Pero su relación es tan íntima que nacen en el mismo acto con la demanda, se desarrollan
conjuntamente a través del procedimiento y se extinguen a la vez. Dirimido el litigio se extingue el
proceso, en razón de haber alcanzado su objetivo.
d) Proceso como sinónimo de juicio. Juicio quiere decir “acto de juicio”, su sentido es “sentencia del
juez, previo conocimiento de causa”. La palabra juicio se refiere al “razonar” del juez respecto del
conflicto concreto que le ha sido sometido (litigio) y su decisión en la sentencia. Dentro de un proceso
no sólo hay un acto de juicio, sino que una serie de actos que se realizan tanto por las partes como
por el tribunal. Acto de juicio hay uno solo (la sentencia del juez); actos del proceso hay varios.
e) Proceso como sinónimo de causa. El juez que conoce de un proceso es denominado “juez de la
causa”. Igual denominación recibe el juez a quien se le ha sometido un litigio.
f) Proceso como sinónimo de pleito. La palabra proceso se ha utilizado también como sinónimo de
“pleito”, dándole a la palabra pleito el sentido de litigio (conflictos de intereses de relevancia jurídica
sometido al juez). Así, por ejm, se habla de pleito pendiente o de conocer del proceso o pleito.
g) Proceso como sinónimo de procedimiento. Son conceptos ligados pero distintos. Procedimiento es
el conjunto de formalidades externas, de trámites o ritualidades a través de las cuales se llevan a cabo
los actos del proceso. El proceso, como instituto jurídico, es único. Sólo hay un proceso judicial. Pero
él al manifestarse en formas diferentes y con particularidades distintas, en atención al contenido
material del litigio, da origen a una pluralidad de procedimientos que se regulan en atención a la
naturaleza de la pretensión. Luego, el objeto del litigio será el que determine el procedimiento a
utilizar.

II TEORÍAS ACERCA DE LA NATURALEZA JURÍDICA DEL PROCESO

1. Planteamiento
A medida que ha ido evolucionando el D°P, diversas doctrinas se han elaborado acerca de la
naturaleza jurídica del proceso, esto es, acerca del problema que significa determinar qué es jurídicamente el
proceso. La cuestión no resulta irrelevante, pues a falta de norma expresa eventualmente podrían aplicarse,
en subsidio, las reglas relativas a la figura legal con que se asocia su naturaleza jurídica.14
Analicemos, entonces, las principales teorías que se han elaborado acerca de la naturaleza jurídica
del proceso, distinguiendo entre las teorías privatistas y las teorías publicistas.

2. Teorías Privatistas
Todas tienen en común el estimar que existe litigio (o sea nacen los derechos y obligaciones) desde
que se contesta la demanda (teoría de la litis contestacio).

A) Teoría del Contrato. Esta teoría sostiene que el proceso no es más que un contrato entre demandante y
demandado. El demandante, señalan, realiza su oferta al presentar la demanda; y el demandado, al
contestarla, presta su aceptación. El objeto de dicho contrato, es decir, la prestación a la que las partes se
obligan, es someter una controversia al conocimiento de un juez, facultándolo para resolverla.
El origen histórico de esta teoría, para los tratadistas franceses (que la elaboraron), se encuentra en
la denominada litis contestacio del derecho romano, que consistía en un acuerdo de voluntades mediante el

14Así, por ejm, si entendemos que el proceso es un contrato entre dos partes que se denominan litigantes, podría pretender alguien
aplicar las diversas normas generales que reglan la teoría general del contrato en materia civil, como el ppio de la autonomía de la
voluntad, entre muchos otros.
YERKO MILLALONCO CALISTO
EGRESADO DE DERECHO
42

cual se otorgaba al iudex (árbitro) el poder para resolver un litigio. Fue formulada fundamentalmente con
posterioridad a la revolución francesa, época en la que primó en carácter privado de las normas procesales.
Se estimaba, entonces, que las reglas conforme a las cuales se ajusta el proceso son las mismas que las del
derecho civil, pues el derecho procesal es un derecho adjetivo, esto es, un simple apéndice del único derecho:
el derecho civil.
A esta teoría se le formularon las siguientes críticas:
 Es absurdo pensar que el demandado acude al proceso porque ha llegado a un acuerdo con el
demandante. Acude, y no siempre, porque le interesa defenderse de las pretensiones formuladas en
su contra por el actor.
 Es insuficiente puesto no explica los procesos seguidos en rebeldía, faltaría un requisito de la esencia
de todo contrato.
 No explica el efecto de cosa juzgada, ya que todo contrato puede ser dejado sin efecto por la voluntad
de las partes que lo otorgaron, pero el proceso, una vez concluido, no puede dejarse sin efecto, es
inmutable.

B) Teoría del Cuasicontrato. Ante las críticas a la teoría anterior, y al no constituir el proceso un hecho ilícito,
sino por el contrario uno lícito, pero no un ctto, sólo puede ser un cuasicontrato, ya que es la única fuente de
las obligaciones que resta.15
Así, el hecho voluntario del demandado al concurrir al juicio, generaría las obligaciones procesales
que se dan en el proceso. Lo anterior porque en el proceso no hay manifestación de voluntad concurrente del
demandado para formar un ctto. Su voluntad no se hace con el ánimo de contraer obligaciones, sino por el
contrario, de precisar o repeler la obligación que se le estaría atribuyendo. Su intervención no conlleva el
ánimo de contraer obligaciones. Críticas:
 La vinculación del demandado al proceso no se produce con su voluntad, sino que normalmente
contra su voluntad.
 El demandado tiene la carga de comparecer e intervenir en el proceso, luego las obligaciones que
surgen para él son independientes de la actitud personal que asuma.
 Respecto del demandado que no concurre al juicio, ¿cómo se explica su vinculación procesal? A él,
aunque no haya manifestado su voluntad, le afecta lo actuado válidamente en el proceso y la
sentencia.

3. Teorías Publicistas
Todas tienen en común el estimar que existe litigio desde la notificación de la demanda
(litispendencia) y que los vínculos procesales tienen su origen en la ley.

A) Teoría de la Relación Jurídica. Sostenida por Von Bülow, señala que el proceso es una vinculación regulada
por la ley entre diversos sujetos que intervienen en aquél (demandante-demandado-juez), quienes
desarrollan diversos actos de procedimiento con la finalidad de llegar a un objetivo común (la sentencia).
Es una de las más aceptadas entre los procesalistas. Señala que los D° y O° que emanan del proceso
tienen su fuente en la ley, siendo la relación jurídica que nace y se desarrolla en el proceso es de Derecho
Público.
Esta teoría tiene diversas variaciones en doctrina, siendo la Teoría de la Relación Tripartita (Wach) la
que goza de mayor aceptación en la jurisprudencia. A grandes rasgos, concibe la relación procesal como
derechos y deberes recíprocos entre el juez y las partes y entre las partes entre sí.

 El juez tiene la obligación de sustanciar el proceso, a medida que se lo vallan solicitando las partes, y
en definitiva, decidir el litigio.
 Las partes están en una relación de sumisión frente al juez, y deben participar en la diversas etapas
del proceso.
Sus principales características son:

15 Olvidaron, desde luego, que la principal fuente de las obligaciones es la ley, tal como lo señala el art 1437 CC.
YERKO MILLALONCO CALISTO
EGRESADO DE DERECHO
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a) Es una relación de derecho público. Porque a través del proceso se ejerce una función pública, la
jurisdiccional.
b) Es una relación autónoma frente al derecho sustancial. Sostiene que la acción procesal no emana
del D° sustancial; luego, para realizar una petición a la autoridad no es necesario que se tenga el
derecho, ya que el derecho sustancial y la relación jurídico procesal son independientes. El proceso
persigue satisfacer pretensiones.
c) Es tripartita. Son sujetos de ella el demandante, el demandado y el juez. Entre ellos se van generando
los vínculos que hacen avanzar el proceso.
d) Es heterogénea. Dentro del proceso se crean múltiples vínculos jurídicos que van variando y
combinándose entre sí para arribar a la solución del conflicto.
e) Es una relación compleja. Tiene como contenido derechos y deberes recíprocos entre los
intervinientes de la relación jurídica. Respecto de esta característica, Goldschmidth formula
posteriormente una crítica irrebatible. Señala que “el proceso NO genera deberes ni obligaciones, sino
que cargas, expectativas, posibilidades y liberaciones de cargas”. Así, postula que el juez no tiene
que dictar sentencia porque se genera esta relación jurídica que es el proceso, sino porque
desempeña un cargo público. Del mismo modo, el demandado no puede exigir al demandante que
rinda prueba, sino que ella es una carga, es decir, el ejercicio de una facultad para el logro del propio
interés. Si no se rinde la prueba, él se perjudica.

B) Teoría de la Situación Jurídica. Fue desarrollada por James Goldschmidth en reacción a la teoría de la
relación jurídica. Se le ha cuestionado que más que la elaboración sistémica de una doctrina autónoma su
único fin fue intentar demoler la tesis de la relación jurídica.
Sostiene que el proceso es una situación y no una relación, porque en el proceso no existen derechos
y obligaciones, pues si existiera alguna obligación debería existir la correlativa facultad de la contraparte para
exigir su cumplimiento. Señala que estas características son propias del derecho sustancial y no del D°P.
El proceso, dice, está integrado por categorías distintas a los derechos y obligaciones, y estas
categorías son: riesgo, posibilidad, expectativas y cargas.
 Carga. Es aquella situación jurídica que consiste en el requerimiento de una conducta de realización
facultativa, establecida en el propio interés del sujeto y cuya omisión puede acarrearle consecuencias
perjudiciales. La carga procesal tiene por objeto prevenir un perjuicio procesal, mediante la
correspondiente actividad en beneficio del litigante. El incumplimiento de la carga conlleva un
perjuicio procesal al litigante a quien se la impuso. Lo coloca en una situación desfavorable por su no
ejercicio. Son cargas procesales: comparecer en juicio, fundar la demanda, contestar traslados,
ofrecer y rendir pruebas.
El concepto de carga procesal permite explicar el juicio en rebeldía y la situación procesal que
se produce respecto del demandado, en lo concerniente a por qué no se le puede exigir que conteste
la demanda.
 Posibilidades. Son las ventajas procesales eventuales que se pueden obtener en razón de un acto
propio y que les coloca, a los litigantes, en una posición favorable a su ejercicio.

C) Teoría de la Institución. Sostenida por Jaime Guasp, quien plantea que “el proceso es una institución
jurídica porque en él existen deberes jurídicos y derechos jurídicos, que dan origen a una pluralidad de
relaciones jurídicas, que deben ser consideradas formando una unidad superior”.
Como en el proceso existen derechos y deberes, hay más de una relación jurídica, por lo tanto no
puede hablarse de “LA” relación jurídica procesal. Esta multiplicidad de relaciones jurídicas hay que reducirla
a una unidad superior, la institución.
Se critica esta teoría, señalando que es vaga y que no aclara la naturaleza jurídica del proceso. Es más,
existen autores más drásticos que señalan que el Derecho se encuentra repleto de instituciones jurídicas que,
en verdad, no dan cuenta de cosa alguna. Advierten que, cada vez que no se puede determinar la naturaleza
jurídica de algo, se habla de “institución”, de lo que concluyen que este término en Derecho ya no significa
cosa alguna.

YERKO MILLALONCO CALISTO


EGRESADO DE DERECHO
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III ELEMENTOS DEL PROCESO

1. Planteamiento
Hemos sostenido que la existencia de un conflicto entre los miembros de una comunidad puede ser
resuelto por medio de tres vías: la auto tutela, aceptada en nuestro Derecho en casos muy excepcionales; la
autocomposición, que permite provocar equivalentes jurisdiccionales en los casos en que la ley lo permite; y
el proceso, que constituye el mecanismo del Estado destinado a resolver, mediante la labor del juez, la
controversia existente entre partes.
Los elementos del proceso, entonces, son los requisitos de existencia de aquél, es decir, presupuestos
sin los cuales no existe proceso. Es por ello que, algunos autores, se refieren a los elementos del proceso
como presupuestos procesales de existencia. Estos elementos de existencia son dos: elemento subjetivo (los
sujetos procesales), elemento objetivo (el litigio).

2.- Elemento Subjetivo: Los Sujetos Procesales


Las partes constituyen individuos titulares de los intereses en conflicto, esto es, el que deduce una
pretensión (demandante, querellante o Ministerio Público) y aquel en contra del cual se deduce (demandado,
querellado o imputado).
En tal sentido, entendemos que la parte es el sujeto que en nombre propio o alguien en su
representación, pretende la actuación de una norma legal. Asimismo, parte es aquél respecto del cual se
formula esa pretensión. De esta definición nacen los conceptos de parte formal (titular de una pretensión que
la ejerce directamente en juicio) y de parte material (titular de una pretensión que actúa en el proceso
representado o autorizado por otro individuo, por ejm, el representante legal de una sociedad demandada).
Parece innecesario referirnos al rol del juez en el proceso, pues insistentemente hemos señalado que
su función consiste en materializar la facultad del Estado destinada al ejercicio de la jurisdicción. Todo juez ha
de tener jurisdicción. Sin dicha potestad no existe proceso. Los actos efectuados por un juez incompetente
pueden ser declarados nulos, pero los efectuados sin jurisdicción son inexistentes.

3. Elemento Objetivo: El Litigio


El litigio o “litis” es un elemento de la esencia del proceso, al igual que las partes y el juez. Dijimos en
su oportunidad que el ejercicio de la jurisdicción es eventual, con lo que se quiere decir que, sin conflicto, no
existe asunto alguno que deba ser resuelto y, por lo mismo, sin conflicto, el proceso no tiene razón de ser.
Así, podemos conceptualizarlo como la controversia jurídica actual entre partes sometida al
conocimiento de los tribunales de justicia.
 La discusión puede versar sobre cuestiones de hecho o de derecho pero deben tener relevancia
jurídica. Las controversias religiosas, políticas, sociales o éticas no caen dentro de la esfera de
atribución de los tribunales.
 La controversia debe ser actual. Deben existir derechos comprometidos (al menos aparentemente) y
no meras expectativas.

4. Presupuestos Procesales
Si estamos en presencia de un conflicto de relevancia jurídica entre partes, sometido al conocimiento
de un juez, habremos reunido los requisitos de existencia de un proceso. A ellos los hemos denominado
elementos del proceso. Sin embargo, para que la sentencia dictada en dicho proceso sea válida y produzca
cosa juzgada deben concurrir, además, ciertos requisitos de validez del procedimiento. Presupuestos
procesales son, entonces, los requisitos necesarios para que pueda constituirse un proceso válido. En otras
palabras, son las condiciones previas que deben concurrir a fin de que el juez pueda pronunciarse lícitamente
sobre el fondo de la pretensión sometida a su conocimiento.
Calamandrei explica bastante bien este punto cuando señala que los presupuestos procesales son los
que permiten crear la relación jurídica procesal válida, facultando al juez para dictar la sentencia, sea ésta
favorable o desfavorable al demandante. Esto significa que el cumplimiento de los presupuestos procesales
hace posible que el juez falla válidamente la controversia. Sin embargo, esto no significa que deba acogerse
YERKO MILLALONCO CALISTO
EGRESADO DE DERECHO
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la demanda porque para ello deben concurrir además requisitos de fondo relativos al derecho sustantivo
alegado por el actor. Estos últimos requisitos no son procesales, porque, aun sin ellos, el proceso y la sentencia
pronunciada son totalmente válidos.
Los presupuestos procesales no discutidos por la doctrina chilena son los siguientes:
a) Tribunal competente. El art 108 del COT dispone que la competencia es la facultad que tienen los
tribunales para conocer de los negocios que la ley ha colocado dentro de la esfera de sus atribuciones.
Reiteramos que la competencia puede ser absoluta, relativa o específica. En sentido estricto se
sostiene que la competencia relativa no es un presupuesto procesal porque ésta, en determinadas
circunstancias, puede ser prorrogada por las partes. Sin embargo, la sentencia dictada por un juez
que carece de competencia absoluta (por ejm, una sentencia laboral dictada por un juez penal) o el
fallo pronunciado al margen de la contienda sometida a su conocimiento (ultra, extra o citra petita
por infracción de competencia específica) no tienen validez procesal.
b) Capacidad de las partes. Es indudable que las partes en el proceso deben tener la facultad legal para
ser sujetos de Derecho, para comparecer en un proceso y para poder defender sus pretensiones o
contra pretensiones en el tribunal. Así, por ejm, un menor de edad no puede, por regla general,
presentar una demanda directamente. Si se inicia un proceso ignorando estas prohibiciones la
sentencia que se dicte carece de validez y, por lo mismo, tal como en el caso de la incompetencia del
tribunal, será susceptible de ser casada en la forma (anulada). Conforme se desprende del art 768
CPC.
c) El emplazamiento. Se encuentra compuesto por la notificación de la demanda o de la acusación en
el proceso penal y por el transcurso del plazo establecido en la ley para contestarlas. La concurrencia
de este presupuesto de validez del proceso constituye una garantía de una adecuada defensa. Implica
el derecho a enterarse en forma pormenorizada acerca de lo demandado o imputado y, al mismo
tiempo, a contar con un plazo razonable para preparar la contestación de la demanda o la formulación
de los descargos a que haya lugar. En consecuencia, la sentencia dictada sin mediar emplazamiento
del demandado o acusado vicia la validez de aquélla.

IV LA ACCIÓN

1. Síntesis Histórica y Concepto


Al analizar la evolución histórica del D°P, se indicó que la resolución de los conflictos de relevancia
jurídica, en una primera etapa de la humanidad, se zanjó mediante la autotutela, es decir, a través de los
mecanismos que cada cual estimaba idóneos para conseguir aquella finalidad. No había, pues la intervención
de un tercero extraño al conflicto facultado para dirimirlo en forma imparcial. La autocomposición, como
segunda etapa, si bien se caracterizó por un carácter pacífico, aun no estaba asociada a la intervención
resolutiva de la autoridad.
En algún momento de la evolución descrita, el Estado monopolizó el ejercicio de la resolución de los
conflictos entre particulares, pues se entendió que la consecución de la paz social constituye un interés
común. Surge, entonces, la noción de jurisdicción que es ejercida por la autoridad pública en forma exclusiva
y excluyente a través del proceso. Sin embargo, tal y como lo hemos dicho, el ejercicio de la jurisdicción es
eventual, pues requiere no sólo de la existencia de un conflicto, sino además que los particulares involucrados
soliciten la intervención de aquélla. Lo anterior significa, entonces, que el proceso tiene su origen en la
iniciativa de los interesados o, como se decía en el derecho romano, nemo iudex sine actore, es decir, no
existe juicio sin actor. Actor, luego, viene de acción, es decir, el titular de la acción.
Así las cosas, y de acuerdo a la moderna concepción del D°P, la acción constituye una facultad de
todo sujeto de Derecho para exigir la tutela jurisdiccional. En buenas cuentas, la acción se ejerce cada vez
que una persona solicita que el tribunal conozca de su pretensión -supuestamente amparada por el derecho
sustantivo- obligándolo a instruir un proceso y a emitir un pronunciamiento respecto de ella mediante la

YERKO MILLALONCO CALISTO


EGRESADO DE DERECHO
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sentencia. Así, pues, la acción no se ejerce en contra del demandado, sino frente al Estado (representado
por el tribunal), a objeto de que éste emita una resolución sobre la procedencia o no de su pretensión.
La acción representa el instrumento formal de hacer realidad el acceso a la justicia, el derecho a ser
oído, sólo y únicamente eso. Para obtener una sentencia favorable, además de lo anterior, se requiere probar
en el proceso que la pretensión se encuentra fundada en el derecho sustantivo alegado. Este punto es central,
pues como señalamos con anterioridad, antes del surgimiento de las corrientes publicistas en el D°P, la acción
era sinónimo de derecho sustantivo, o sea, se la concebía como la invocación en juicio del derecho sustantivo
que se detentaba a fin de que el tribunal ordenase sin más trámite el respeto de aquél. Pero desde el
desarrollo de la escuela publicista, entendemos que estamos autorizados por la ley para deducir la acción que
libremente estimemos pertinente, estemos o no respaldados por el derecho sustantivo. En este último caso,
podremos perder el litigio, incluso ser condenados en costas como litigantes temerarios, mas nadie puede
coartar nuestro derecho a solicitar la intervención del tribunal, órgano que, por lo demás, está obligado por
el ppio de la inexcusabilidad a emitir un pronunciamiento sobre nuestra pretensión.
A partir de lo anterior, la doctrina moderna en forma unánime sostiene que la acción es un derecho
autónomo, o sea, independiente del derecho sustantivo reclamado en el proceso.

2. Distintas Acepciones de la Palabra Acción


A menudo, el concepto de acción suele ser confundido con otras expresiones que, si bien se
encuentran vinculadas al primero, no son términos sinónimos. Analicémoslos.
 Acción como sinónimo de derecho subjetivo, material o sustancial. Este concepto fue sostenido por
la Escuela Civilista o Clásica de la acción. Para ellos la acción, como se dijo, integra el derecho
(subjetivo) y emana de él; no es otra cosa que el “derecho en ejercicio, el derecho subjetivo deducido
en juicio”. Empero, el concepto de “derechos” se encuentra directamente asociado al derecho
subjetivo, esto es, al reconocimiento que el ordenamiento jurídico hace a alguien titular de una
facultad exclusiva de éste.16 La noción de derecho, en consecuencia, se ubica fuera de la órbita del
D°P, ya que forma parte del derecho sustantivo, esto es, del conjunto de normas que regulan D° y O°
de carácter abstracto. Hemos dicho reiteradamente que el D°P se ubica en el contexto de las normas
instrumentales, esto es, aquéllas destinadas a exigir el cumplimiento real en los tribunales de aquellas
normas abstractas que conforman los derechos.
 Acción como sinónimo de pretensión. La pretensión es el contenido de la acción. Como señala
Couture, es la “autoatribución de un derecho por parte de un sujeto, el que invocándolo, solicita que
se haga efectiva a su respecto la tutela jurídica”. También se la ha conceptualizado como la
declaración de voluntad conforme a la cual se intenta conseguir la subordinación de intereses ajenos
a los propios, mediante la aplicación favorable de las normas jurídicas por el órgano jurisdiccional. Así
como la acción se invoca contra el Estado para provocar el ejercicio de la jurisdicción, aquélla, en
cambio, está dirigida en contra del demandado, reclamándole la infracción de una norma de derecho
sustantivo. Mediante la pretensión, el actor afirma ante el juez ser titular de un derecho subjetivo que
ha sido perturbado por el demandado, reclamando la tutela de la justicia. Pretensión, en síntesis,
viene de pretender, esto es, intentar que el juez reconozca un derecho que creo tener y que me ha
sido arrebatado, lesionado o perturbado por el demandado.
 Acción como sinónimo de demanda. Así se habla de accionar o demandar. Pero la demanda es el
acto jurídico procesal a través del cual se ejercita la acción y se expresa o concreta la pretensión.

3. Naturaleza Jurídica de la Acción


Lo que se trata de resolver al analizar la naturaleza jurídica de la acción, es cuál es el fundamento de
la facultad reconocida a las personas para exigir la intervención del Estado en la solución de los conflictos
jurídicos.

16Cuando decimos “yo soy dueño de algo” o “alguien me adeuda dinero”, queremos significar, sencillamente, que existe una norma
jurídica que reconoce mi propiedad o mi calidad de acreedor.
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Existen diversas doctrinas que tratan de explicar este fundamento y la divergencia entre ellas radica
fundamentalmente en saber qué vínculo existe entre la acción procesal y el derecho subjetivo o material
(pretensión).

A) Teoría Monista, Civilista o Clásica. Dentro de esta teoría se agrupan todos aquellos autores cuya doctrina
se basa esencialmente en la identificación de los conceptos de “derecho subjetivo” y “acción”, negándole a
esta última un carácter independiente del derecho, y considerándola como un poder inherente al derecho
mismo, que se manifiesta cuando ha sido violado.
La acción, dicen, no es distinta al derecho material subjetivo que se desconoce o viola. La acción no
existe como derecho independiente sino que es un aspecto, un poder inherente en él de reaccionar contra su
violación. “La acción es el derecho en pie de guerra”.

Consecuencias de esta tesis (consecuencias de la identidad entre acción y pretensión):


 No hay acción sin un derecho que tutelar. La acción integra el derecho y es parte de él.
 No hay derecho que carezca de acción.
 La acción participa de la naturaleza jurídica del derecho (si el derecho es mueble, la acción será
mueble; si es inmueble, la acción será inmueble; lo mismo si el derecho es real o personal).
Críticas:
 No explica las hipótesis de la existencia de derechos sin acción que los tutele, como las obligaciones
naturales.
 No explica las llamadas “acciones infundadas”, o sea, cuando el actor pierde el juicio por no ser titular
del derecho subjetivo. Surge la interrogante entonces ¿qué justificó, entonces, la intervención de los
órganos jurisdiccionales?
 No explican las acciones posesorias, porque ellas protegen la posesión, y la posesión es un hecho, no
un derecho.

B) Teorías Dualistas. Los sostenedores de esta tesis sostienen que acción y derecho subjetivo son cosas
diferentes e independientes, porque lo que nace de la violación del derecho subjetivo es una pretensión en
contra del autor de la violación (no una acción).
Añaden que la acción le compete tanto al que tiene derecho (subjetivo) como al que no lo tiene, pero
en el juicio va a obtener sólo el que tenga derecho a la acción, o sea, al titular del derecho subjetivo que se
invocó.

C) La Acción en Nuestra Legislación. Puesto que hasta mediados del siglo XIX imperó la doctrina civilista, ella
se incorporó en varios códigos de procedimiento. El CPC chileno no la incorporó expresamente, pero de su
articulado se desprende que él acogió la teoría monista o civilista de la acción.
Sin embargo, tanto la jurisprudencia como la doctrina han incorporado la teoría o concepto científico
o procesal de la acción, entendiéndola como un derecho autónomo provocativo de la actividad jurisdiccional.

4. Acción y Pretensión Son Instituciones Distintas


Queda claro, entonces, que no obstante que acción y pretensión se deduzcan en una misma demanda,
tengan un desarrollo paralelo y se satisfagan en una misma actuación procesal (la sentencia definitiva), no es
posible confundirlas.
El D°P moderno expresa que “acción” es el “ejercicio del derecho de pedir”, de pedir a la autoridad
judicial su intervención, de pedir que se nos oiga a través del proceso, de pedir conocimiento para el litigio y
su decisión con autoridad de cosa juzgada.
Pretensión, en cambio, es el derecho deducido en juicio, es el ejercicio de un derecho material
privado.
Por la acción procesal o simple acción, se acude a la autoridad judicial para que resuelva una
pretensión; acción es, entonces, el instrumento del cual se dota a los ciudadanos para poner en movimiento
la jurisdicción, a fin de que a través del proceso resuelva el conflicto suscitado entre partes. Por la pretensión
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EGRESADO DE DERECHO
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se reclama un derecho que se tiene o se cree tener. Constituye lo pedido en juicio, es la petición fundada
destinada a subordinar el interés ajeno al interés propio.
La pretensión es un elemento de la controversia y proporciona la materia sobre la que versará la
sentencia. La acción se satisface dictando una sentencia. La pretensión se satisface resolviendo lo pedido, esto
es, pronunciándose sobre ella en la sentencia.

5. Elementos de la Acción (más bien de la pretensión)


Si bien no todos los autores están de acuerdo, se suele señalar que toda acción y pretensión está
constituida por tres elementos: sujetos (activo y pasivo), causa y objeto.
ACCIÓN PRETENSIÓN
ACTIVO Es el actor o demandante, es el titular de El demandante también es sujeto activo
la acción porque es él quien provoca la de la pretensión, porque es él quien
(¿Quién pide?)
actividad jurisdiccional. pretende, quien somete sus pretensiones
al tribunal.
LOS SUJETOS PASIVO Es el Estado, porque la acción se dirige Es el demandado, porque contra él se
contra él, a través de los tribunales de dirigen las pretensiones del demandante.
(¿Contra quién
justicia, para que ponga en movimiento la
pide?) actividad jurisdiccional.
Es obtener un pronunciamiento Es el reconocimiento del derecho que se
jurisdiccional, es decir, provocar la reclama. Su objeto está constituido por la
actividad jurisdiccional del Estado. En decisión de fondo de la controversia. En
EL OBJETO (finalidad) último término persigue obtener la el fondo su objeto es obtener una
(¿Qué se pide?) dictación de una sentencia, vale decir, decisión favorable.
conseguir la resolución jurisdiccional de
una controversia jurídica.
Son los motivos que inducen a concurrir a Está constituida por la causa de pedir,
los tribunales en demanda de protección que no es otra cosa que el fundamento
jurisdiccional. Es la existencia de un inmediato del derecho deducido en juicio
LA CAUSA (motivo o conflicto jurídico no resuelto. (art 177 CPC). En otras palabras, es el
fundamento) hecho jurídico que engendra el derecho o
(¿Por qué se pide?) la obligación. Luego, en los derechos
reales serán los modos de adquirir; y en
los derechos personales estará
constituido por las fuentes de las
obligaciones.

6. Clasificación de la Acción (en realidad de la pretensión)


Tradicionalmente la doctrina y la propia ley se refieren a este tema, aludiendo a la “clasificación de
las acciones”. Conforme a la reflexión expuesta más arriba, estimamos que la acción, en cuanto facultad para
precipitar el ejercicio de la jurisdicción, es una sola, con lo que mal pueden existir clasificaciones de esta
facultad. Lo que se ha querido clasificar, en verdad, son las pretensiones contenidas en una demanda, esto
es, la cuestión o asunto que el actor desea que el tribunal le reconozca. Hecha la salvedad, analicemos
brevemente las clasificaciones de pretensiones más relevantes:

A) Según el tipo de derechos que se intenta reclamar, las pretensiones pueden ser personales, reales o
mixtas.
 Pretensiones personales. Son aquellas que derivan de un derecho personal, por lo que buscan el
reconocimiento de un crédito y, por lo mismo, el cumplimiento de una obligación por parte del
demandado.
 Pretensiones reales. Son aquellas que derivan de un derecho real, por lo que pueden ejercerse en
contra de cualquier persona que esté en posesión de la cosa sobre la cual recae el derecho real.
 Pretensiones mixtas. Son aquellas en las que se intenta, al mismo tiempo, pretensiones reales y
personales.

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B) Según el tipo de pronunciamiento que se desea del tribunal, las pretensiones pueden ser declarativas,
de condena, constitutivas, ejecutivas y cautelares.
 Pretensiones declarativas. Tienen por finalidad que el tribunal declare un derecho o la constatación
de una situación jurídica discutida. Ejm, declaración de nulidad de un acto o ctto.
 Pretensiones constitutivas. Su finalidad es constituir un estado jurídico nuevo o modificar uno ya
existente. Ejm, declaración de nulidad de matrimonio.
 Pretensiones de condena. Tienen por objeto obtener una sentencia que condene al demandado a una
prestación de dar, hacer o no hacer algo respecto del actor. Ejm, pretensión de indemnización de
perjuicios (obligación de dar).
 Pretensiones ejecutivas. Tienen como única finalidad obtener el cumplimiento forzado de una
prestación de dar, hacer o no hacer que debe constar en un documento no controvertido denominado
título ejecutivo.
 Pretensiones cautelares. Tienen por objeto asegurar el efectivo cumplimiento de una pretensión
principal.

C) Según el derecho sustantivo reclamado, las pretensiones pueden ser civiles, penales, laborales, de
familia, etc.
 Pretensiones civiles. Reclaman el reconocimiento de un derecho de naturaleza civil. Ejm,
reivindicación de un inmueble.
 Pretensiones penales. Reclaman el ejercicio del Ius Puniendi de parte del Estado (facultad punitiva) a
fin de que se sancione a la persona que incurrió en una conducta prohibida por derecho penal.

7. La Oposición (reacción) a La Pretensión y las Formas de Ejercerla


Así como toda persona tiene derecho a comparecer a un tribunal con el propósito de formular una
pretensión en contra de alguien a fin de que el tribunal emita un pronunciamiento, todo individuo que es
demandado tiene, asimismo, el derecho de defenderse y, si así lo estima, a formular ante este mismo tribunal
una contrapretensión dirigida al actor. El fundamento de lo anterior se radica en el principio de bilateralidad
de la audiencia, el que a su vez es una manifestación del debido proceso. En consecuencia, la controversia
que fija la competencia específica del tribunal se enmarca en la pretensión del demandante y en la actitud
procesal del demandado mediante su oposición.

A) No Comparecencia. La primera actitud que puede adoptar el demandado, una vez emplazado, es la de
una posición pasiva, esto es, la de no comparecer al juicio. En este caso, el efecto de la falta de comparecencia
obliga al actor, de todos modos, a probar su pretensión. Recordemos que el solo ejercicio de ésta no implica
necesariamente una sentencia favorable. En este sentido, la no comparecencia del demandado no significa
que acepte la demanda, pues no tiene aplicación alguna en este punto el aforismo popular que señala que el
que calla otorga. Así las cosas, el demandado podrá presentarse al juicio cuando lo estime pertinente; por
ejm, para apelar de la sentencia definitiva.

B) Allanamiento. Una segunda actitud susceptible de ser adoptada por el demandado, una vez emplazado,
es comparecer al juicio y aceptar la demanda en todas sus partes, o sea, reconocer en forma íntegra los
fundamentos de hecho y de derecho alegados por el autor. Este acto procesal de aceptación se denomina
allanamiento. Tal como en el caso anterior, podemos observar que en esta oportunidad tampoco ha existido
de parte del demandado una oposición propiamente tal, pues no se ha formulado una contradicción formal
a la pretensión del demandante.

C) Defensa Negativa. El demandado, en tercer lugar, puede comparecer al juicio y realizar una defensa
negativa, esto es, negar los fundamentos de hecho y de derecho de la demanda. En este caso tampoco existe
una oposición en sentido estricto, pues el demandado no añade ningún hecho distinto de aquellos contenidos
en la demanda a fin de destruir la pretensión contenida en ésta.

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D) Excepciones. Una cuarta actitud que puede adoptar el demandado es ejercer el derecho a la contradicción
de la pretensión del actor mediante las excepciones. Así como el demandante cuenta con la acción,
consistente en la facultad de exigir la intervención del Estado a través del ejercicio de la jurisdicción, el
demandado cuenta con el derecho de contradicción, esto es, la facultad de éste para requerir de la
jurisdicción (del juez) el rechazo de la pretensión deducida en su contra. El derecho de contradicción se
materializa a través de la oposición, la cual supone una actividad activa de parte del demandado,
contradiciendo mediante la afirmación de hechos distintos los fundamentos del actor. En este caso, pues, la
competencia específica del juez se amplía, toda vez que en la sentencia habrá de emitir un pronunciamiento
respecto de los fundamentos de hecho y de derecho esgrimidos tanto por el demandante en su pretensión
como por el demandado en su oposición o contrapretensión.
La excepción, entonces, constituye una declaración de voluntad del demandado mediante la cual
agrega hechos nuevos al proceso con el propósito de enervar o destruir la pretensión del demandante.
En el derecho chileno las excepciones pueden ser dilatorias o perentorias.
 Excepciones dilatorias (art 303 CPC). Son aquellas que tienden a corregir el procedimiento, sin afectar
el fondo de la acción (pretensión) deducida. Se denominan dilatorias porque buscan corregir ciertos
vicios en el procedimiento, con lo que su interposición produce como efecto la dilación o demora en
el conocimiento del fondo de la pretensión. En otras palabras, mientras estas excepciones no sean
resueltas, el fondo del asunto no puede ser conocido ni resuelto por el tribunal.
 Excepciones perentorias. Son las que miran al fondo del conflicto y su razón de ser es destruir la
pretensión deducida.

E) Reconvenir. El demandado, por último, puede reconvenir a su demandante, esto es, deducir una verdadera
nueva demanda en su contra a partir de hechos diversos o relacionados con su pretensión. En este caso, la
competencia específica se amplía aún más, debiendo emitir pronunciamiento respecto de la demanda
principal y de la reconvencional.

V LOS ACTOS JURÍDICOS PROCESALES

1. Concepto
Podemos definirlos como todo acontecimiento emanado del juez, de los funcionarios auxiliares de la
administración de justicia, partes o terceros susceptibles de crear, modificar o extinguir derechos procesales.
El proceso, como sabemos, está constituido por una serie de actos procesales concatenados entre sí,
y que deben realizarse de una manera gradual, continua y sucesiva, posibilitando la resolución del litigio.
El acto jurídico procesal es una especie de un género más amplio, cual es el hecho procesal, que es
todo acontecimiento del hombre o de la naturaleza que produce consecuencias jurídicas en el proceso. Ejm de
hechos jurídicos propiamente tales: la muerte, el transcurso del tiempo.

2. Características de los Actos Jurídicos Procesales


 Son esencialmente solemnes o formales. A diferencia de los actos jurídicos civiles, la solemnidad es
la regla general en materia procesal, y está dada por el procedimiento a utilizar, según la naturaleza
de la pretensión deducida.
 Son mayoritariamente unilaterales. En el D°P prima la unilateralidad. Así, la demanda, la
contestación, la réplica o la dúplica, son manifestaciones de voluntad de la parte respectiva. Sin
perjuicio de lo anterior, igual existen actos jurídicos procesales (AJP) bilaterales, llamados también
negocios jurídicos. Ejms, el compromiso, la prórroga de competencia, la conciliación, la transacción,
el avenimiento, las suspensiones de plazos, los acuerdos reparatorios, etc.
 Integran y configuran el proceso.
 En ellos hay una restricción de la autonomía de la voluntad. Ello desde dos aspectos:

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 Sólo se puede alterar las normas procesales cuando la ley expresamente lo permite. Sabemos
que en el Derecho Civil se puede hacer todo aquello que la ley no prohíbe. En el D°P, en
cambio, esta facultad se encuentra notablemente atenuada. Ejms, el compromiso, la
prórroga de la competencia, la suspensión del procedimiento o la renuncia a rendir prueba
para que se omita el término probatorio. En todos estos casos la ley autoriza a las partes para
alterar las normas establecidas por ella misma.
 La voluntad sólo se puede manifestar cumpliendo las formalidades que la ley establece.

3. Requisitos del Acto Jurídico Procesal

A) Requisitos de Existencia. Son los mismos del acto jurídico civil (doctrina mayoritaria).

B) Requisitos de Validez. Son los mismos del acto jurídico civil, estos es, voluntad exenta de vicios, objeto
lícito, causa lícita y capacidad.

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Capítulo Cuarto

LA COMPETENCIA
Sumario: I. Generalidades; II. Reglas Generales de Competencia; III. Reglas de Competencia
Absoluta; IV. Reglas de Competencia Relativa; V. Reglas del Turno y Distribución de Causas; VI.
La Competencia Específica; VII. La Prórroga de Competencia; VIII. Conflictos de Competencia;
IX. Implicancias y Recusaciones.

I GENERALIDADES

1. Concepto
La palabra competencia tiene su origen etimológico en el latín competere que significa corresponder
o pertenecer. El art 108 COT, por su parte, la define como “la facultad que tiene cada juez o tribunal para
conocer de los negocios que la ley ha colocado dentro de la esfera de sus atribuciones”.
Hemos señalado que la jurisdicción constituye el poder-deber del Estado de administrar justicia y ésta
es indivisible. Sin embargo, dada la extensión territorial de los Estados y la multiplicidad de conflictos jurídicos
que han de conocer los tribunales, se hace necesario entregar a cada juez el conocimiento específico de un
asunto sin que otro magistrado pueda entrar al conocimiento de aquél una vez que la causa ya se radicó en
el primero. La competencia es, en buenas cuentas, la esfera o grado de jurisdicción establecida por el
legislador para que ella se ejerza por cada tribunal.
La doctrina nacional, en general, critica la definición de competencia dada por el COT, por las
siguientes razones:
 Porque dice que la competencia es la facultad para conocer de los negocios… y en verdad la
competencia es el fragmento o parte de la jurisdicción que le corresponde a cada juez, porque la
facultad para conocer de los negocios… constituye jurisdicción.
 Porque la ley no es la única fuente de competencia. También lo son las partes a través de la prórroga
de competencia, y otro tribunal a través de la competencia delegada.
 La competencia más que la facultad de que gozan los tribunales es un poder-deber. Al ser la parte
de la jurisdicción que le corresponde a cada juez o tribunal, y bien sabemos que la jurisdicción es un
poder-deber.
 La competencia no sólo le permite a un tribunal conocer de un asunto, sino también juzgarlo y hacer
ejecutar lo juzgado.
Así las cosas, podemos conceptualizar la competencia como el poder y deber que tiene cada tribunal,
ya sea atribuido por la ley, las partes u otro tribunal, para resolver, con efecto de cosa juzgada y en forma
exclusiva y excluyente, los conflictos jurídicos relevantes sometidos a su conocimiento.

2. Clasificaciones
La jurisdicción, como ya lo hemos estudiado, es un concepto unitario o unívoco, que no admite
clasificaciones. En cambio, respecto de la competencia se han establecido una serie de clasificaciones
atendiendo a distintos aspectos, siendo las principales de ellas las siguientes:

A) En cuanto a la determinación del tribunal competente.


a) Competencia absoluta. Es aquella que persigue determinar la clase y jerarquía del tribunal que es
llamado por la ley a conocer de un determinado asunto. Los elementos o factores que sirven para
determinar la clase y jerarquía del tribunal que es competente son: la cuantía, la materia y el fuero.

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b) Competencia relativa. Es aquella que determina cual tribunal, dentro de una clase y jerarquía
determinada, es el llamado por la ley para conocer de un asunto específico. El único factor para
determinar la competencia relativa es la materia.
c) Competencia específica. Es aquella que faculta a un tribunal determinado para conocer, juzgar y hacer
ejecutar lo resuelto con sujeción estricta a los parámetros fijados por las partes mediante las
pretensiones y contra pretensiones que conforman la controversia.

B) En cuanto al origen o fuente de la competencia en virtud de la cual actúa el tribunal. Desde este punto
de vista, la competencia admite dos órdenes de clasificación: competencia natural y prorrogada, y
competencia propia y delegada.
a) Competencia natural. Es aquella que se asigna por la ley a un determinado tribunal para el
conocimiento de un litigio. En otras palabras, es aquella que se genera por la aplicación de las reglas
de la competencia absoluta y relativa.
b) Competencia prorrogada. Es aquella que las partes, natural o tácitamente, le otorgan a un tribunal,
que no es el naturalmente competente para conocer de un asunto específico, a través de la prórroga
de competencia.
c) Competencia propia. Es aquella que naturalmente o por voluntad de las partes, en virtud de la
prórroga de competencia, corresponde a un tribunal para el conocimiento de un asunto.
d) Competencia delegada. Es aquella que posee un tribunal que no conoce de un litigio para la
realización de diligencias específicas, por habérselas delegado para ese solo efecto el tribunal que
posee la competencia propia (art 71 CPC). Como se verá, el tribunal con competencia propia sólo
puede ejercer su competencia en los negocios y dentro del territorio que la ley le asigna. No obstante,
es posible que para la realización de determinadas diligencias del proceso sea necesario que se actúe
fuera del territorio del tribunal que posee la competencia propia. Es por ello que la ley faculta la
delegación parcial de competencia (nunca total), para la realización de determinadas diligencias (la
notificación de un demandado, por ejm) a otro tribunal (aquel en cuyo territorio se deben verificar).
El medio a través del cual se verifica la delegación de la competencia del tribunal delegante al
delegado, son los exhortos.

COMPETENCIA PRORROGADA COMPETENCIA DELEGADA


Tiene su origen en la voluntad expresa o tácita de las partes. Tiene su origen en la comunicación que un tribunal dirige a otro
para la realización de determinadas diligencias.
Sólo comprende el elemento territorio, y sólo procede entre Procede tanto en los procesos civiles como penales.
tribunales ordinarios, en asuntos civiles contenciosos que se
conozcan en única o primera instancia.
El tribunal al que se prorroga competencia debe conocer Sólo puede conocer la actuación específica en la forma en que
íntegramente del litigio, como si se tratara del naturalmente se le encomienda, manteniendo el tribunal delegante su
competente. competencia para conocer del resto del proceso.

C) De acuerdo a la instancia en que el tribunal competente conoce del asunto. La instancia es cada uno de
los grados de conocimiento y fallo que corresponde a un tribunal para la resolución de un asunto, pudiendo
abocarse al conocimiento tanto de las cuestiones de hecho como de derecho. El concepto de instancia se
encuentra indisolublemente vinculado al recurso de apelación, que es el que da origen a la segunda instancia.
De esta suerte, si contra la resolución que resuelve un litigio es posible recurrir de apelación, generándose la
segunda instancia, hablamos de competencia de única, primera o segunda instancia.
a) Competencia de única instancia. Es aquella que opera cuando la sentencia definitiva interlocutoria
dictada por un juez no es susceptible del recurso de apelación.
b) Competencia de primera instancia. Es aquella que opera cuando la sentencia puede ser apelada. La
primera instancia es la regla general en nuestro país.
c) Competencia de segunda instancia. Es aquella que opera cuando el tribunal de segunda instancia o
ad quem conoce del asunto por la vía del recurso de apelación deducida en contra de una sentencia
pronunciada por el tribunal de primera instancia.
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D) En cuanto a la materia civil respecto de la cual se extiende la competencia.


a) Competencia civil contenciosa. Es aquella que posee el tribunal para resolver un asunto en que existe
un conflicto entre partes.
b) Competencia civil no contenciosa. Es aquella en que la ley requiere la intervención de un tribunal y en
que no se suscita conflicto entre partes.

3. Diferencias Entre Jurisdicción y Competencia


JURISDICCIÓN COMPETENCIA
Es el poder y deber del Estado en orden a resolver los CR en los Es la medida o parte de la jurisdicción entregada a cada juez
casos en que se requiera la intervención del juez. para que conozca, juzgue y ejecute un asunto concreto en
forma exclusiva y excluyente.
Es una sola y, por lo mismo, no admite clasificación. La competencia admite diversas clasificaciones.
La jurisdicción constituye una potestad privativa de los La competencia, en cambio, es delegable entre tribunales.
tribunales de justicia, por lo que no puede ser delegada a otra
autoridad, so pena de nulidad.
Es improrrogable, esto es, las partes no pueden renunciar a ella La competencia, como veremos, puede ser prorrogada en
a fin de someter la resolución de un conflicto jurídico a una ciertas circunstancias.
persona o autoridad que no esté investida de dicha función por
el Derecho.
El pronunciamiento de una resolución por quien no detenta El pronunciamiento de una resolución por un juez que detenta
jurisdicción no permite que ésta tenga, en realidad, el carácter jurisdicción, pero es incompetente, vicia dicha resolución de
de resolución judicial; estamos en presencia, pues, de un caso nulidad, la que deberá ser declarada por la vía del recurso de
de inexistencia jurídica. casación en la forma (art 768 CPC) o del recurso de nulidad (art
374 letra a), en su caso.
La falta de jurisdicción jamás produce el efecto de cosa juzgada, La sentencia dictada por un tribunal incompetente, en cambio,
pues estaremos siempre en presencia de un proceso aparente. se sanea con la ejecutoriedad del fallo. Esto significa que si no
se interpone el recurso correspondiente para anular la
sentencia, una vez que ésta se encuentre firme y ejecutoriada,
produce todos los efectos de la cosa juzgada.

4. Reglas de Competencia
Las reglas de competencia se clasifican en especiales y generales.
a) Reglas generales. Son los principios básicos que establece el legislador respecto de la competencia y
que deben aplicarse sin importar la naturaleza del asunto y la clase o jerarquía del tribunal que debe
conocer de él. Estas reglas se aplican una vez aplicadas las reglas especiales, es decir, una vez que se
encuentra determinado el tribunal que conocerá del litigio.
b) Reglas especiales. Son aquellas que se encuentran destinadas a determinar la clase y jerarquía del
tribunal que debe conocer del litigio (competencia absoluta), y cual tribunal específico, dentro de esa
clase y jerarquía determinada, debe conocer del asunto (competencia relativa).

II REGLAS GENERALES DE COMPETENCIA

1. Concepto y Características
Como vimos, constituyen los principios básicos en materia de competencia y deben aplicarse a todo
tipo de tribunales y respecto de todas las materias. Estas reglas se encuentras contenidas en los arts 108 a
114 del COT. En consecuencia, las reglas generales de competencia no pueden considerarse de competencia
absoluta, relativa o específica, toda vez que se aplican una vez que el asunto a resolver se encuentra ya
asentado ante el tribunal competente.
Estas reglas son las siguientes: regla de la radicación o fijeza, regla del grado o jerarquía, regla de la
extensión, regla de la prevención o inexcusabilidad y regla de la ejecución.

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2. Regla de la Radicación o Fijeza (art 109 COT)


Esta regla, denominada también desde antiguo como “perpetuatio iurisdictionis”, establece que
“radicado con arreglo a la ley el conocimiento de un negocio ante tribunal competente, no se alterará dicha
competencia por causa sobreviniente”.
La radicación consiste en fijar en forma irrevocable la competencia del tribunal que ha de conocer un
asunto, cualquiera fueren los hechos que acontezcan con posterioridad y que modifiquen los elementos que
se tuvieron en cuenta para determinar la competencia absoluta o relativa. En otras palabras, importa la
consagración del ppio de seguridad jurídica en materia de competencia.
Del tenor del art 109 COT, para la procedencia de la regla en estudio debe haberse dado inicio a un
proceso ante un tribunal competente, es decir, ante el naturalmente llamado a conocer del litigio.
El momento a partir del cual se entiende radicado un asunto es una cuestión ampliamente discutida
en doctrina. A este respecto, existen dos tesis que intentan precisar dicho momento:
a) Tesis de la litis pendencia (tesis publicista, doctrina mayoritaria). Sostiene que la radicación ante
tribunal competente se produce desde la notificación válida de la demanda, instante desde el cual se
entiende constituida la relación jurídica procesal y generado el estado de litis pendencia.
 Si la notificación de la demanda se hubiere producido ante un tribunal absolutamente
incompetente, no se produce radicación por faltar uno de los elementos de aquella, cual es
la competencia (al menos absoluta) del tribunal.
 Si la notificación se produjo ante un tribunal relativamente incompetente, es posible que se
produzca la radicación si el demandado se apersona al juicio sin alegar la incompetencia del
tribunal.
b) Tesis de la litis contestacio (tesis privatista). La radicación se produce con la contestación de la
demanda, siempre que el demandado no alegue la incompetencia del tribunal, o en su rebeldía por
el transcurso del plazo fatal para contestarla.

Excepciones a la regla de la radicación.


 El compromiso. Por la suscripción de un ctto de compromiso o una cláusula compromisoria, pueden
las partes del juicio sustraer el conocimiento del asunto radicado ante el juez ordinario y entregárselo
a la decisión de un juez árbitro.
 La acumulación de autos.

3. Regla del Grado o Jerarquía o Superioridad o Doble Instancia (art 110 COT)
Señala que una vez fijada con arreglo a la ley la competencia de un tribunal inferior para conocer
un asunto en primera instancia, queda igualmente fijada la del tribunal superior que debe conocer del
mismo asunto en segunda instancia. La regla del grado es de orden público e irrenunciable.
 Instancia. Son cada uno de los grados de conocimiento y fallo que tiene un tribunal para resolver un
asunto, comprendiéndose el análisis tanto de los hechos como del derecho.

4. Regla de la Extensión (art 111 COT)


Establece que el tribunal que es competente para conocer de un asunto lo es igualmente para
conocer de todas las incidencias que en él se promuevan. Asimismo, lo es también para conocer de las
cuestiones que por vía de reconvención o compensación se promuevan, aunque el conocimiento de estas
cuestiones, atendida su cuantía, hubiere de corresponder a un juez inferior si se entablaran por separado.
 Los incidentes. Son toda cuestión accesoria al juicio que requieren un pronunciamiento especial del
juez. Se trata de pequeños conflictos originados durante el pleito no relacionados directamente con
la controversia, pero que hacen necesaria una resolución para continuar con la sustanciación del
proceso.
 La reconvención. Como ya lo dijimos, es la demanda que el demandado deduce, a su vez, contra el
demandante, en su escrito de contestación de la demanda primitiva. En este caso, se requiere que el
juez sea competente para conocer de la reconvención, estimada como demanda, y que, además, esté
sujeta al mismo procedimiento que la pretensión ppal.

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 La compensación. Es un modo de extinguir las obligaciones recíprocas entre dos personas, hasta
concurrencia de la de menor valor (art 1655 y 1656 CC). Desde el punto de vista procesal, la
compensación es una excepción perentoria.

5. Regla de la Prevención o Inexcusabilidad (art 112 COT)


Según ella, siempre que según la ley fueren competentes para conocer de un mismo asunto dos o
más tribunales, ninguno de ellos podrá excusarse del conocimiento bajo el pretexto de haber otros
tribunales que pueden conocer del mismo asunto; pero el que haya prevenido en el conocimiento excluye
a los demás, los cuales cesan desde entonces de ser competentes.
Para que opere esta regla se requieren dos requisitos copulativos:
 Que la solicitud del actor sea ante un tribunal absolutamente competente. Si no tiene competencia,
al menos absoluta, puede excusarse de conocer el asunto.
 Que la intervención del tribunal sea reclamada en forma legal, esto es, observando las normas de
procedimiento establecidas en la ley.

6. Regla de la Ejecución (arts 113 y 114 del COT)


Esta regla constituye la concreción del tercer momento jurisdiccional. Las reglas generales en esta materia
son las siguientes:
 La ejecución de las resoluciones judiciales corresponden a los tribunales que las hayan pronunciado
en única o primera instancia. Esta ejecución se tramita como incidente ante los tribunales civiles.
Para optar a esta forma de ejecución, es necesario solicitar el cumplimiento dentro del plazo de un
año contado desde que la ejecución se hizo exigible, y sólo ante el tribunal que la dictó en única o
primera instancia.
 Siempre que la ejecución de las resoluciones judiciales hiciere necesario la iniciación de un nuevo
juicio, podrá deducirse ante el tribunal que pronunció la sentencia en única o primera instancia o
ante el que se competente según las reglas generales. Enceste caso, para ejecutar la sentencia, habrá
que iniciar un juicio ejecutivo, ante el mismo tribunal que pronunció la sentencia, o ante el que sea
competente según las reglas generales, a elección del ejecutante.
 La ejecución de las sentencias penales y de las medidas de seguridad previstas en la ley procesal
penal es de competencia del juzgado de garantía que hubiere intervenido en el respectivo
procedimiento penal (el que dictó el auto de apertura del juicio oral).
 Los tribunales superiores de justicia que conozcan de la revisión de las sentencias firmes o de los
recursos de apelación, de casación o de nulidad contra sentencias definitivas penales, están
facultados para hacer cumplir por sí mismos sus sentencias.
 Loa tribunales de única o primera instancia y los tribunales superiores de justicia están facultados
para decretar las costas de la causa producidas ante cada uno de ellos. La ejecución de las mismas
corresponde al tribunal que las decretó.

III REGLAS DE COMPETENCIA ABSOLUTA

1. Concepto
Las reglas de competencia absoluta son aquellas que determinan la clase y jerarquía del tribunal que
es llamado por la ley para conocer un asunto determinado. Conforme a estas reglas, sabremos si el tribunal
que debe conocer es uno ordinario, especial o arbitral, y si entre estos existen tribunales de diversa jerarquía,
precisará cuál de aquéllos habrá de conocer el asunto.
Conjuntamente con las reglas de competencia relativa, conforman las denominadas reglas especiales
de competencia (en oposición a las reglas generales ya estudiadas), que son las que, en definitiva, nos dirán
qué tribunal conocerá del asunto litigioso.
Las reglas de la competencia absoluta presentan las siguientes características:
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 Son de orden público. Ya que dicen relación con la organización y funcionamiento de nuestros
tribunales.
 Son irrenunciables. Consecuencias: no procede respecto de ellas la prórroga de competencia, puede
y debe ser declarada de oficio la incompetencia absoluta del tribunal y no existe plazo para que las
partes aleguen la nulidad del procedimiento por incompetencia absoluta del tribunal.

Los elementos o factores que determinan la competencia absoluta de un tribunal son tres: la cuantía,
la materia y el fuero.

2. La Cuantía (art 115 COT)


En términos amplios, el factor cuantía consiste en precisar la importancia o envergadura del conflicto
jurídico que debe resolver el tribunal. El art 115 define la cuantía de la siguiente manera: “en los asuntos
civiles, la cuantía de la materia se determina por el valor de la cosa disputada. En los asuntos criminales se
determina por la pena que el delito trae consigo”.

A) La cuantía en Materia Civil. Actualmente, este factor de competencia, al menos en lo civil, ha perdido su
importancia, ya que no existen los jueces de distrito y subdelegación (suprimidos por la ley N° 18.776 de
1989), los que conocían los litigios de menor envergadura. No obstante, aún conserva su importancia en dos
aspectos:
 Para los efectos del procedimiento ordinario a utilizar, cuando la ley no señala uno en especial. Así, si
la cuantía es superior a 500 UTM, se tramita conforme a las reglas del procedimiento ordinario de
mayor cuantía; si es superior a 10 UTM, pero inferior a 500 UTM, se tramita conforme al
procedimiento ordinario de menor cuantía; en fin, si la cuantía es inferior a 10 UTM, se tramita
conforme al procedimiento ordinario de mínima cuantía.
 Para determinar la instancia en que conocerá el tribunal. Si la cuantía no excede las 10 UTM, se
conocerá en única instancia; si excede dicha cantidad, se conocerá en primera instancia.

Reglas para determinar la cuantía en asuntos civiles.


a) Asuntos no avaluables pecuniariamente. Se trata, en general, de asuntos relacionados con el
Derecho de Familia o asuntos no contenciosos. Se reputan siempre de mayor cuantía y se resuelven,
por regla general, en 1° instancia.
b) Asuntos susceptibles de apreciación pecuniaria.
 Si el demandante acompaña documentos en los cuales apoya su pretensión, y en ellos consta
el valor de la cosa disputada. Se está a lo que conste en dichos documentos.
 Si el demandante no los acompaña, o acompañándolos, no consta en ellos el valor de la cosa.
Hay que subdistinguir:
 Si la pretensión es personal. Se está al valor señalado por el demandante.
 Si la pretensión es real. En primer lugar, se está a la apreciación que las partes hagan
de común acuerdo, presumiéndose de derecho que lo hay, si el demandado no alega
la incompetencia del tribunal en razón de la cuantía. A falta de acuerdo, se estará a
la evaluación de la cosa que haga un perito designado al efecto.
c) Si el valor de la cosa disputada no se puede determinar por las reglas precedentes, las partes pueden
hacer las gestiones necesarias a fin de que se determine la cuantía antes de dictarse sentencia. Del
mismo modo, el juez puede dictar medidas de oficio para idéntico fin.

Reglas especiales para determinar la cuantía en asuntos civiles.


 Pluralidad de pretensiones. Si en una misma demanda se deducen varias pretensiones, la cuantía se
determina por el monto total de aquellas.
 Reconvención. La cuantía total se determina por la suma a la que ascienden la pretensión principal y
la pretensión reconvencional.

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 Juicios de desahucio o restitución de la cosa arrendada. La cuantía se determina por el monto de la


renta convenida para cada período de pago. En los juicios de reconvención, es decir, aquellos en que
se demandas las rentas adeudadas, pero no la restitución de la cosa, la cuantía se fija por el monto
de las rentas insolutas.
 Cobro de pensiones. Si ya están devengadas, se determina por el monto total de ellas; si no lo están,
hay que subdistinguir: si se trata de pensiones futuras que abarcan un período determinado, se
atenderá al monto de todas ellas, pero si no abarcan un período determinado, la cuantía se fija por la
suma a que ascienden dichas pensiones en un año.
 Obligaciones pactadas en moneda extranjera. Dichas obligaciones serán solucionadas por su
equivalente en moneda chilena según el tipo de cambio vendedor del día de pago. Para determinar
la cuantía, entonces, basta con acompañar un certificado en que conste dicha equivalencia, emitido
por un banco de la plaza referido al día de la presentación de la demanda o a cualquiera de los 10 días
precedentes.

B) La Cuantía en Materia Penal. Como indica el art 115 COT, en los asuntos criminales la cuantía se determina
por la pena que el delito lleva consigo. De esta suerte, si los hechos son constitutivos de delito, debemos
establecer qué pena le asigna la ley, según la escala general del art 21 del Código Penal.
 Pena de crímenes. El tribunal competente es el de juicio oral en lo penal.
 Pena de simples delitos.
 Si el fiscal solicita una pena privativa de libertad superior a 5 años. Corresponde al tribunal de
juicio oral en lo penal.
 Si el fiscal solicita una pena igual o inferior a 5 años. Corresponde al juez de garantía.
 Pena de faltas. Las faltas penales, y las contenidas en los arts 42 y 46 de la Ley de Alcoholes, son de
competencia del juez de garantía. Las demás faltas, especialmente las contempladas en la ley de
alcoholes, con excepción de las contenidas en los arts 42 y 46, son de competencia del juez de policía
local.

3. La Materia
La materia es la naturaleza del asunto sometido al conocimiento y decisión del tribunal. Está
determinada por las leyes materiales o sustanciales.

A) Reglas en materia civil. El factor materia, actualmente, es el primer factor a aplicar para determinar la
competencia absoluta de un tribunal en asuntos civiles. Así, con este factor podremos determinar si el tribunal
absolutamente competente es uno ordinario, especial o arbitral, como así mismo su jerarquía.

B). Reglas en materia penal. Actualmente, la materia no altera la competencia determinada en razón del
factor cuantía.

4. El Fuero
El fuero es la calidad o dignidad de ciertas personas, en cuya virtud los asuntos en que ellas sean
partes o tengan interés van a ser conocidos por un tribunal distinto al que ordinaria o naturalmente le
correspondería conocer del asunto (fuero mayor), o por el mismo tribunal, pero en una instancia superior
(fuero menor).
El fuero, no obstante, no es un beneficio otorgado a la persona que goza de él, sino a la parte que
litiga contra ella, a fin de garantizar la imparcialidad del tribunal que deberá conocer del asunto.
a) Fuero mayor. Por el fuero mayor, se entrega el conocimiento de un asunto que, en ppio, estaba
entregado a un juez de letras, a un tribunal unipersonal de excepción. Así, los asuntos en que son
parte o tengan interés las personas señaladas en el art 50 N° 2 del COT, serán conocidos por un
ministro de Corte de Apelaciones, actuando como tribunal de primera instancia.
b) Fuero menor. Por el fuero menor, determinadas personas señaladas en el art 45 N° 2 letra g, por el
hecho de desempeñar una función pública, los asuntos civiles o de comercio en que ellas sean parte
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o tengan interés, cuya cuantía no supera las 10 UTM, serán del conocimiento de un juez de letras en
primera instancia y no en única instancia como debería haber sucedido si atendemos a la cuantía.
Luego, en razón del fuero menor no se altera el tribunal competente, pero sí la instancia en que
conocerá y fallará el asunto.

Materias en que no opera el fuero. Juicios de minas, juicios posesorios, juicios sobre distribución de aguas,
los procedimientos de partición de bienes, los procedimientos que se tramiten breve y sumariamente,
asuntos no contenciosos y en materia penal.

IV REGLAS DE COMPETENCIA RELATIVA

1. Concepto
Son aquellas que establecen, dentro de una clase y jerarquía ya determinada por las reglas de
competencia absoluta, el tribunal específico dentro de esa jerarquía que va a conocer del asunto.
Estas reglas, tratándose de asuntos contenciosos, tienen el carácter de normas de orden privado,
siendo plenamente renunciables. En cambio, tratándose de asuntos civiles no contenciosos y en materia
penal, las reglas de competencia relativa son de orden público y no admiten la prórroga de competencia.
El único factor de competencia relativa es el territorio, entendido como el lugar físico en que acontece
el hecho o se celebra el acto o ctto que la ley procesal toma en consideración para fijar la competencia de un
tribunal.

2. Reglas de Competencia Relativa en Materia Civil


a) Asuntos Contenciosos
 Determinar si existe o no prórroga de competencia. Si se ha pactado, a ella hay que atenerse.
 A falta de prórroga, hay que distinguir si existen o no normas especiales que establezcan el
tribunal competente. Si existen, a ellas hay que atenerse.
 Normas especiales de competencia.
 Varias obligaciones que deban cumplirse en distintos lugares. Es
competente el juez del lugar en que se reclame el cumplimiento de
cualquiera de ellas (art 139 COT).
 Acciones posesorias. Es competente el juez de letras en cuyo territorio se
encuentre ubicado el inmueble. Si aquél, por su extensión, pertenecen a
varios “territorios jurisdiccionales”, es competente el juez de cualquiera de
ellos (art 143 COT).
 Juicios de aguas. Es competente el juez de la comuna o agrupación de
comunas en que se encuentra el predio del demandado. Si aquél, por su
extensión, pertenecen a varios “territorios jurisdiccionales”, es competente
el juez de cualquiera de ellos (art 144 COT).
 Juicios de Alimentos. Es competente el juez de familia del domicilio del
alimentante o del alimentario, a elección de este último. De las demandas de
aumento de pensión conocerá el tribunal que decretó la pensión o el del
nuevo domicilio del alimentario, a elección de éste; de las demandas de
rebaja o cese de pensión conocerá el tribunal del domicilio del demandado.
 Juicios hereditarios. Es competente el juez del lugar donde se hubiere
abierto la sucesión del difunto.
 Asuntos concursales. Es competente en materia de quiebras el del lugar en
que el fallido o deudor tuviere su domicilio.
 Si el legislador no estableció reglas especiales, hay que atender a la naturaleza de la acción
(pretensión) deducida.
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 Si la acción se reputa mueble. Es competente el juez del domicilio del demandado.


 Si la acción se reputa inmueble. Es competente el juez del lugar en que se contrajo la
obligación o el del lugar en que se encuentra la especie reclamada, a elección del
demandante.
 Si la acción es mixta. Es decir, comprende acciones (pretensiones) muebles e
inmuebles, es competente el juez del lugar en que se encuentren ubicados los
inmuebles.
 Regla supletoria. A falta de todas las otras reglas de competencia que se han enunciado, es
competente para conocer de un asunto aquel en que tenga su domicilio el demandado (regla
general y supletoria establecida en el art 134 COT).
 Demandado con dos o más domicilios. El demandante puede entablar su acción ante
el juez de cualquiera de ellos.
 Dos o más demandados con diversos domicilios. El demandante puede entablar su
acción (pretensión) ante el juez de cualquier lugar donde esté domiciliado cualquiera
de los demandados, y en tal caso quedarán los demás (demandados) sujetos a la
jurisdicción del mismo juez.
 Personas jurídicas. Su domicilio será el lugar donde tiene su asiento. Si la persona
jurídica tiene diversas sucursales, deberá ser demandada ante el juez del lugar donde
exista la sucursal que celebró el ctto o que intervino en el hecho que da origen al
juicio (art 142 COT).
b) Asuntos no contenciosos. Para determinar el tribunal competente, hay que distinguir si el legislador
estableció reglas especiales en atención al elemento territorio, o si no lo ha hecho.
 Si estableció reglas especiales (arts 148 al 155 COT), a ellas hay que atenerse.
 Si no hay regla especial, es competente el juez de la comuna o agrupación de comunas en
que tenga su domicilio el solicitante.

3. Reglas de Competencia Relativa en Materia Penal


a) Regla general. Es competente para conocer de las gestiones previas a que dé lugar la comisión de un
delito (entendido en sentido amplio) el juzgado de garantía en cuyo territorio se hubiere cometido el
hecho que da motivo al juicio. El delito se considera cometido en el lugar donde se hubiere dado
comienzo a su ejecución.
b) Reglas especiales.
 Las actuaciones urgentes necesarias en el contexto de una investigación pueden ser
otorgadas por el juez del lugar en donde deban realizarse, y si se suscitare una contienda de
competencia entre varios juzgados de garantía, mientras no sea resuelta, cada uno de ellos
está facultado para otorgarlas.
 Si un mismo imputado cometiere delitos sometidos al conocimiento de diferentes jueces de
garantía, el Ministerio Público, en forma privativa, tiene dos opciones:
 Decidir llevar la investigación en forma conjunta de todos los hechos. En este caso,
es competente el juez de garantía del lugar de comisión del primero de los hechos
investigados.
 Decidir comunicar a los distintos jueces de garantía la separación de las diversas
investigaciones, en cuyo caso cada juez seguirá conociendo en forma aislada del
hecho que conocía.
 Los delitos cometidos en el Extranjero que pueden ser conocidos por tribunales
chilenos serán siempre conocidos por los tribunales de Santiago (léase dependientes
de la CA de Santiago).
 Si hubieren muchos responsables de un delito y entre ellos hubiere imputados
sometidos a tribunales militares y otros no, serán competente los primeros para
conocer respecto de todos los involucrados en el hecho punible.

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4. Reglas de Competencia Civil de los Tribunales en lo Criminal


Los asuntos civiles, por regla general, son de conocimiento de los jueces de letras. Sin embargo, por
una cuestión de economía procesal, la ley autoriza a los litigantes, en ciertos casos, a deducir pretensiones
civiles directamente en el proceso penal.
Las reglas pertinentes en esta materia, a partir de la vigencia de la reforma procesal penal, son las
siguientes:
a) La pretensión civil que tiene por objeto únicamente la restitución de la cosa objeto de un delito que
ha sido recogida o incautada, debe deducirse siempre ante el juzgado de garantía que conoce de las
gestiones relacionadas con el respectivo procedimiento penal. Esta pretensión puede ser ejercida por
la víctima o por terceros, y tiene las siguientes particularidades:
 La resolución del juez sólo puede limitarse a declarar el derecho del reclamante de los
objetos, pero no se efectuará la devolución de éstos sino hasta después de concluido el
procedimiento, salvo que el tribunal estime necesaria su conservación, en cuyo caso no se
restituirán aún.
 Si se trata de objetos robados, hurtados o estafados se entregarán al tenedor en cualquier
estado del procedimiento, una vez comprobado su dominio o tenencia por cualquier medio
y establecido su valor.
b) La pretensión civil indemnizatoria deducida por la víctima contra el imputado será de competencia
exclusivamente del tribunal de juicio oral en lo penal.
 El ejercicio de cualquier otra pretensión civil en el proceso penal, sólo puede ser deducida
por la víctima y en contra, únicamente, del imputado.
c) El ejercicio de una pretensión civil no restitutoria por parte de quien no es víctima o dirigida en
contra de una persona que no es el imputado, sólo puede hacerse valer ante el tribunal civil
competente de acuerdo a las reglas generales.
d) La prueba y resolución de las cuestiones civiles que debe juzgar el tribunal que conoce de los juicios
penales, se sujeta a las reglas del derecho civil.
e) Cuestiones prejudiciales civiles. El art 173 COT señala que siempre que para el juzgamiento de un
asunto penal deba existir un pronunciamiento judicial previo de una cuestión civil será competente
para resolver de ésta, por regla, general, el propio tribunal penal. Lo anterior significa que existen
ciertas oportunidades en que no es posible absolver o condenar a alguien mientras no esté
establecido en sede judicial un cierto asunto de naturaleza civil.17 En este evento, el propio tribunal
penal resuelve el asunto por ser ésta una manifestación de la regla de la extensión que ya hemos
analizado. Estos asuntos civiles, sin embargo, se denominan CUESTIONES PREJUDICIALES CIVILES
cuando requieren la resolución previa de una cuestión civil por parte de un tribunal que, conforme a
la ley, no ejercer competencia penal. En estos casos, se suspende el procedimiento criminal hasta que
dicha situación se resuelva por sentencia firme pronunciada por el tribunal con competencia civil (art
171 CPP). Ejemplos de estas cuestiones prejudiciales civiles son los siguientes:
 Las cuestiones sobre validez del matrimonio (atingentes al delito de bigamia, por ejemplo) y
las referentes al estado civil cuya resolución deba servir de antecedente necesario para el
fallo de la pretensión penal persecutoria de los delitos de usurpación, ocultación o supresión
del estado civil, deben ser resueltas por el tribunal a quien la ley tiene encomendada el
conocimiento de ellas, esto es, el tribunal de familia respectivo.
 Art 174 COT. Dispone que si contra una pretensión pernal se oponen excepciones perentorias
de carácter civil concernientes al dominio u otro derecho real sobre inmuebles, de ser
aquéllas estimadas plausibles, habrán de ser resueltas por el tribunal civil competente,
suspendiéndose, en tanto, el proceso penal.

17 Por ejemplo, una operación económicamente contable compleja invocada por el imputado como atenuante de responsabilidad
criminal, por haber reparado con celo el mal causado.
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V REGLAS DEL TURNO Y DISTRIBUCIÓN DE CAUSAS

1. Generalidades
Por la aplicación de las reglas de competencia absoluta es posible determinar la clase y jerarquía del
tribunal que debe conocer de un asunto determinado y, por las reglas de competencia relativa, cuál de entre
todos los tribunales dentro de c esa clase y jerarquía será el que conocerá específicamente del caso.
No obstante ello, puede suceder que en un mismo territorio existan dos o más tribunales con idéntica
competencia absoluta y relativa, razón por la cual la ley ha establecido las reglas del turno y distribución de
causas que permiten, en ese evento, determinar con toda exactitud el tribunal competente para conocer del
caso respectivo.
Hay cierto consenso, tanto doctrinal como jurisprudencial, en orden a señalar que estas reglas no fijan
la competencia de los jueces, ya que constituyen una medida de orden netamente económico y dirigida a
mejorar la distribución del trabajo de los tribunales que ejercen su ministerio en un mismo territorio. Así las
cosas, la violación de estas normas no hace incompetente a un tribunal ni tampoco vicia de nulidad las
actuaciones desarrolladas por éste.
Las reglas del turno y distribución de causas se encuentran contenidas, básicamente, entre los
artículos 175 a 179 del COT.

2. Reglas en Materia Civil


a) Asunto civil contencioso
 Lugar que no es asiento de Corte de Apelaciones. Las causas se distribuyen de acuerdo al turno
semanal que comienza con el juez más antiguo en la categoría y continúa con los demás por
orden de antigüedad.
 Lugar que es asiento de Corte de Apelaciones. La demanda debe ser presentada en la
secretaría de dicha Corte a fin de que el Presidente de ésta designe el tribunal que conocerá
de la causa. Excepcionalmente, la gestión o demanda se presenta directamente ante un
tribunal de primer grado. Por ejemplo, las demandas en juicios que se hayan iniciado por
medidas prejudiciales, por medidas preparatorias de la vía ejecutiva, mediante la notificación
previa de desposeimiento o de gestiones que se susciten con motivo de un juicio ya iniciado.
Estas excepciones se justifican plenamente, pues al haberse iniciado gestiones previas a la
demanda en un determinado lugar, ha operado en la práctica la regla de la radicación.
b) Asunto civil no contencioso y exhortos. Conoce directamente el juez de turno, salvo que ese asunto
se derive del conocimiento que otro tribunal ya tenía de aquellos, pues en tal caso también puede
este tribunal intervenir.

3. Reglas en Materia Penal


La distribución de las causas se realizan entre los jueces que conforman un mismo juzgado de garantía
o entre las diversas salas que componen un tribunal de juicio oral en lo penal de acuerdo a un procedimiento
interno objetivo y general que debe ser anualmente aprobado por el comité de jueces del juzgado o tribunal
respectivo a propuesta del juez Presidente, o sólo por este último si se trata de un juzgado de garantía
unipersonal.
La ejecución de este procedimiento, que varía en cada tribunal, corresponde al Administrador de éste.

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VI LA COMPETENCIA ESPECÍFICA

1. Generalidades
La competencia específica podemos definirla como el ámbito de atribuciones que faculta a un juez
para conocer y resolver el asunto que ha sido sometido a su conocimiento dentro de los parámetros de la
controversia planteada por las partes.18
Así como la fuente de la competencia absoluta y relativa generalmente proviene de la ley, la
competencia específica la adquiere el tribunal a partir de las pretensiones y contra pretensiones del
demandante y demandado, salvo en aquella parte en que, excepcionalmente, la ley faculta al juez a proceder
de oficio.
Para que el juez adquiera la competencia específica ya ha de haber radicado el conocimiento del
asunto por la vía de la competencia absoluta y relativa. Así las cosas, los litigantes tendrán la certeza jurídica
que la controversia será fallada por un tribunal determinado y dentro de los límites del conflicto sometido a
su conocimiento. Lo anterior significa que el juez de la causa no puede resolver lo que le dé la gana, sino lo
que las partes le han solicitado que resuelva. En otras palabras, el juez de la causa está autorizado para
acoger o no acoger los fundamentos de una controversia planteada por las partes, pero no puede sentenciar
en base a cuestiones de hecho que éstas no le han invocado expresamente, salvo que la ley lo autorice para
proceder de oficio. Si el juez excede los límites de su competencia específica, puede cometer alguno de los
siguientes vicios, los cuales harán anulable su decisión por la vía del recurso de casación en la forma o del
recurso de nulidad:
 Ultra petita. Cuando da más de lo pedido por las partes. Ejm, el demandante pide el cumplimiento
forzado de un contrato y el juez, al aceptar la demanda, condena también al demandado a la
indemnización de perjuicios, sin que hubiera petición expresa en ese sentido.
 Extra petita. Cuando el juez da una cosa distinta a la pedida por las partes. En el ejemplo anterior, el
juez, en vez de aceptar o rechazar la petición del demandante, verbi gracia, el cumplimiento forzado,
declara la resolución del contrato, cuestión tal que no fue solicitada por ninguna de las partes.
 Citra petita. Cuando el juez da menos de lo pedido por las partes, dejando de fallar alguna pretensión
o contra pretensión opuesta en tiempo y forma. Siguiendo con el ejemplo propuesto, sería el caso en
que el demandante pide, en lo principal, la resolución del contrato, y en subsidio, el cumplimiento
forzado, y en la sentencia el magistrado rechaza la resolución, pero no se pronuncia sobre la petición
subsidiaria de cumplimiento forzado.

2. La Competencia Específica en Materia Civil


Todo lo anteriormente señalado cobra relevancia en material civil, toda vez que en ella rige, por regla
general, el principio dispositivo. Así, el art 254 CPC dispone que el demandante debe consignar en el libelo,
con toda precisión, la exposición de los hechos, el derecho en que se ampara y las peticiones que somete a la
consideración del tribunal. Frente a ello, si el demandado contesta la demanda, deduciendo excepciones
perentorias, o si deduce a su vez demanda reconvencional, incorporará por estas vías nuevos hechos a la
controversia, ampliando, entonces, la competencia específica del juez quien, al momento de fallar, deberá
emitir pronunciamiento tanto respectos de las pretensiones del demandante como de las excepciones
perentorias y/o demanda reconvencional.
Lo señalado precedentemente tiene su fundamento legal en el art 160 CPC que establece que las
sentencias se pronunciarán conforme al mérito del proceso y no podrán extenderse a puntos que no hayan
sido expresamente sometidos a juicio por las partes, salvo en cuanto las leyes manden o permitan a los
tribunales proceder de oficio. Esta norma se relaciona con el art 170 N° 6 CPC que establece como uno de los
requisitos que debe contener la sentencia definitiva “la decisión del asunto controvertido”, debiendo esta
decisión comprender todas las acciones y excepciones que se hayan hecho valer en juicio.

18El concepto de la competencia específica fue desarrollado a partir del estudio fundamental del profesor de la Universidad de Chile,
don Juan Colombo Campbell.
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EGRESADO DE DERECHO
64

Si la sentencia excede los límites de la competencia específica, incurrirá en alguno de los vicios ya
estudiados, haciendo dicha sentencia anulable, por la vía del recurso de casación en la forma.

3. La Competencia Específica en Materia Penal


La regla de competencia específica analizada con motivo de los asuntos civiles tiene implicancias muy
similares en materia penal a partir de la entrada en vigencia del Código Procesal Penal. Así las cosas, la validez
formal del proceso penal radica en la congruencia procesal entre los hechos de la formalización de la
investigación, el requerimiento o la querella, según corresponda, con la acusación y la sentencia definitiva.
La regla fundamental que recoge lo señalado se encuentra contenida en el art 341 del Código Procesal
Penal que dispone que la sentencia condenatoria no puede exceder el contenido de la acusación, por lo que
no se podrá condenar por hechos o circunstancias no contenidas en ella.
El tribunal penal que excede los límites de los hechos contenidos en el requerimiento o en la acusación
incurre en un vicio que permite interponer al afectado el recurso de nulidad del art 372 CPP.

VII LA PRÓRROGA DE COMPETENCIA

1. Concepto
El art 181 del COT señala que “un tribunal que no es el naturalmente competente para conocer de un
asunto, puede llegar a serlo si para ellos las partes, expresa o tácitamente, convienen en prorrogarle la
competencia para este negocio”. A partir de esa disposición se suele conceptualizar la prórroga de
competencia como el acto jurídico procesal bilateral en virtud del cual las partes, expresa o tácitamente,
convienen en otorgarle competencia a un tribunal que no es el naturalmente competente para conocer de
un asunto.
La prórroga de competencia presenta las siguientes características:
 Sólo procede respecto de los asuntos contenciosos civiles. No procede, por tanto, en asuntos no
contenciosos ni en los asuntos penales.
 Sólo opera respecto del elemento territorio, en la primera o única instancia y sólo entre tribunales
ordinarios de igual jerarquía. Los elementos cuantía, materia y fuero (competencia absoluta), al ser
de orden público, no pueden ser modificados por la voluntad de las partes.

2. Prórroga Expresa
Conforme al art 186 COT, se prorroga la competencia expresamente cuando en el contrato mismo o
en un acto posterior han convenido en ello las partes, designando con toda precisión el juez a quien se
someten.
a) En el mismo contrato. Procede cuando las partes insertan dentro de éste una cláusula sometiéndose
a la competencia de determinados tribunales para la resolución de cualquier conflicto que pudiera
suscitarse con motivo de su celebración.
b) Acto posterior. En el evento que no se hubiere contemplado la estipulación de la prórroga al
celebrarse el contrato, no existe conveniente alguno para que se convenga en ella mediante un acto
posterior, en cuyo caso deberá en éste contemplarse la materia respecto de la cual se efectúa y el
tribunal para ante el cual se prorroga la competencia.
En consecuencia, la prórroga expresa se verifica normalmente antes de que se hubiere dado inicio al
juicio mediante la presentación de la demanda.

3. Prórroga Tácita
Para establecer la existencia de la prórroga tácita es necesario distinguir entre el demandante y el
demandado.

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EGRESADO DE DERECHO
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a) Prórroga tácita del demandante. Se entiende que el demandante prorroga tácitamente la


competencia por el hecho de ocurrir ante un juez relativamente incompetente interponiendo su
demanda.
b) Prórroga tácita del demandado. Se entiende que el demandado prorroga tácitamente la
competencias por hacer, después de apersonado en el juicio, cualquier gestión que no sea la de
reclamar la incompetencia del juez. Ello significa que si el demandado no quiere prorrogar la
competencia debe, como primera gestión que efectúa en el juicio, alegar la incompetencia relativa
del tribunal, por medio de la correspondiente excepción dilatoria. En consecuencia, si el demandado
comparece sin oponer excepciones dilatorias contestando la demanda, o si oponiéndolas no incluye
la de incompetencia relativa, se entenderá que ha prorrogado tácitamente la incompetencia.
 Caso del juicio ejecutivo. El art 465 del CPC establece que no obstará para deducir la excepción
de incompetencia el hecho que el demandado haya participado en las gestiones preparativas
de la vía ejecutiva. Así, por ejemplo, si el demandado concurre a la gestión preparatoria de
confesión de deuda o reconocimiento de firma, no se producirá la prórroga tácita de la
competencia, pudiendo aquél, una vez deducida la demanda ejecutiva y el requerimiento de
pago, oponer la excepción de incompetencia relativa del tribunal.
En consecuencia, la prórroga tácita de la competencia siempre se realiza con motivo de actuaciones
que el demandante y demandado realizan dentro del proceso.

4. Efectos de la Prórroga
 Un tribunal que no es el naturalmente competente para conocer de un asunto en virtud del territorio
pasa a ser competente para conocer de él.
 Sus efectos son relativos, es decir, sólo afectan a las partes que han concurrido a otorgarla, más no
respecto de otras personas, como fiadores o codeudores.

VIII CONFLICTOS DE COMPETENCIA

1. Generalidades
El conflicto de competencia es aquella incidencia formulada por las partes o los tribunales, relacionada con
su competencia o falta de competencia para conocer de un asunto. Estos conflictos se clasifican en:
 Contiendas de competencia. Que es el conflicto que se suscita entre dos o más tribunales que se
atribuyen o rechazan competencia para conocer de un determinado asunto.
 Cuestiones de competencia. Que es el conflicto que se genera entre una parte y un tribunal acerca
de la competencia del mismo para conocer de un asunto.

2. Contiendas de Competencia
Como ya se señaló, es el conflicto que se presenta entre dos o más tribunales en cuanto a la
competencia o incompetencia que les afectaría para conocer del asunto que ha sido sometido a su
conocimiento.
Lo relevante de este tipo de contiendas es determinar quién las resuelve. Los casos son los siguientes:
a) Contiendas de competencia entre tribunales ordinarios. Hay que subdistinguir:
 Si son de igual jerarquía. Si dependen del mismo superior jerárquico, resuelve aquél; si
deponen de distintos superiores, resuelve el superior jerárquico del tribunal de mayor
jerarquía.
 Si son de distinta jerarquía. Resuelve el superior jerárquico del tribunal de mayor jerarquía.
b) Contiendas de competencia entre tribunales especiales entre sí, o entre tribunales especiales y
tribunales ordinarios. Hay que subdistinguir:
 Si dependen de una misma Corte de Apelaciones, resuelve aquélla.

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66

 Si dependen de diversas Cortes, resuelve la que sea superior jerárquico del tribunal que
hubiere prevenido en el conocimiento del asunto.
 Si no se pueden aplicar las reglas precedentes, resuelve la Corte Suprema.
c) Contiendas de competencia entre tribunales arbitrales, o entre éstos y tribunales ordinarios y/o
especiales. A este respecto, cabe recordar que el art 190 COT señala que los jueces árbitros de única,
primera o segunda instancia tendrán por superiores jerárquicos, para los efectos de este artículo, a la
respectiva Corte de Apelaciones. Luego, para este tipo de contiendas, se aplican las mismas reglas
que se utilizan para los tribunales ordinarios.

3. Cuestiones de Competencia
Reiterando, se trata de un incidente promovido por las partes, a través del cual se hace valer la
incompetencia de un tribunal, solicitando que el asunto sea conocido por otro tribunal. A esta situación se
refiere el art 193 COT, en relación con los arts 101 al 112 inclusive del CPC.
Las partes tienen principalmente dos vías para plantear la incompetencia del tribunal: la vía inhibitoria
y la vía declinatoria.19 Estas vías o medios nunca pueden ser copulativos, dado que son facultades
incompatibles entre sí. Luego, si se hace valer la incompetencia del tribunal por vía declinatoria, precluye el
derecho para hacerla valer por vía inhibitoria, y viceversa.

A) La vía inhibitoria. Consiste en que el demandado concurre al tribunal que cree competente solicitándose
que se dirija al tribunal que está conociendo del asunto y que él cree incompetente, para que se inhiba de
seguir conociéndolo (deje de conocerlo) y le remita el expediente. Se trata de un incidente especial que no
suspende el curso de la causal principal; luego, no tiene el carácter de un incidente de previo y especial
pronunciamiento.
Esta vía comprende dos etapas: una, ante el tribunal que no está conociendo del asunto, pero que el
demandado cree competente; y otra, ante el tribunal que está conociendo del asunto.
a) Tramitación ante el tribunal que no está conociendo del asunto. En síntesis, el demandado debe
presentar una solicitud al tribunal pidiéndole que se declare competente, acompañando todos los
antecedentes en los cuales esta se funda. El tribunal, con el mérito de lo expuesto, debe acceder o
denegar a la solicitud de inhibitoria. Si accede, se dirigirá al tribunal que está conociendo del asunto
y le solicitará que se inhiba de seguir conociéndolo y que le remita el expediente.
b) Tramitación ante el tribunal que está conociendo del asunto. Recibida la solicitud de inhibitoria, éste
dará traslado por 3 días a la parte que litiga ante él, a fin de que exponga lo conveniente a sus
derechos. Transcurrido dicho plazo, el tribunal, con el mérito de los antecedentes, deberá
pronunciarse accediendo o rechazando la inhibitoria.
 Si acepta la inhibitoria, se remite el expediente al tribunal requirente, una vez ejecutoriada
dicha resolución.
 Si la rechaza, esto es, sostiene que él no es incompetente, deberá comunicarle al tribunal
requirente dicha resolución. En este caso se produce una contienda de competencia, pues
habrán dos tribunales que se creen competentes para conocer del asunto. En este caso, cada
uno de ellos deberá remitir el expediente a quien deba resolver la contienda (según las reglas
ya estudiadas), quien determinará cuál es el tribunal que deberá seguir conociendo del
asunto.

B) La vía declinatoria. Consiste en solicitar al tribunal que está conociendo del asunto, y que el demandado
cree incompetente, que se declare incompetente y se abstenga de seguir conociendo de él, señalándole cual
es el tribunal competente para conocer del asunto. Se trata de un incidente especial de previo y especial
pronunciamiento que se hace valer por medio de la excepción dilatoria de incompetencia del tribunal.
Esta vía se tramita conforme a las reglas de los incidentes. Nunca dará origen a una contienda de
competencia, pues interviene un solo tribunal.

19 También existe el incidente general de nulidad y el recurso de casación en la forma.


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EGRESADO DE DERECHO
67

IX IMPLICANCIAS Y RECUSACIONES

1. Concepto
Las implicancias y recusaciones son medios que el legislador ha puesto a disposición de las partes para
resguardar la imparcialidad del órgano jurisdiccional. Están reglamentadas en el Párrafo 11 del Título VII del
COT arts 194 al 205, y en los arts 113 y siguientes del CPC.
En doctrina se dice que cuando estamos ante una implicancia o recusación se está ante un caso de
incompetencia accidental subjetiva, ello porque de acuerdo con las reglas de la competencia absoluta y
relativa (las que son objetivas), se ha determinado el tribunal competente; pero ese tribunal accidentalmente,
para un caso determinado, puede ser incompetente. Es incompetente subjetivamente por derivar de la
posición personal del juez ante un determinado proceso.
En general, pueden ser definidas como aquellas causales establecidas por la ley que, una vez
constatadas y declaradas, inhabilitan a un juez para conocer o participar en un determinado asunto por
considerarse un interés presente que les hace perder la imparcialidad requerida en la función que
desempeña. Además de los jueces, estas inhabilidades también son aplicables a los funcionarios auxiliares de
la administración de justicia, a los abogados integrantes, a los secretarios de los jueces árbitros y a los peritos.

2. Características
 Son subjetivas. Sólo afectan al funcionario y no al tribunal, es decir, sólo afecta a la persona del juez.
 Requieren de una causal legal y necesitan de una declaración judicial.
 Por regla general son motivadas, es decir, exigen un fundamento legal.
 Consignación. Para hacer valer una implicancia o recusación es necesario que se haga una
consignación cuyo monto varía en UTM de acuerdo a la mayor o menor jerarquía del tribunal (art 118
inc 2° CPC). Esta consignación se eleva al doble cuando se trate de la segunda solicitud de
inhabilitación, al triple en la tercera y así sucesivamente.

En general, los motivos que toma en cuenta el legislador para establecer una causal de implicancia o
recusación son los siguientes:
 Interés. Ser el juez parte o tener interés personal en los resultados del juicio. Es la causal más grave y
la más extensa, porque se presume claramente la parcialidad con que puede actuar el juez o
funcionario.
 Parentesco. En menor grado que la anterior, también esta causal menoscaba la imparcialidad que
debe tener el magistrado.
 Dependencia. Consiste en la subordinación, en el reconocimiento de un mayor poder o autoridad (art
196 N° 4 COT).
 Amistad o enemistad conocida. Son causales de recusación.
 Emisión de juicio o anticipo de juicio respecto de una cuestión pendiente. Debemos recordar que es
deber de los jueces abstenerse de expresar y aún de insinuar privadamente su juicio respecto de los
negocios que por la ley son llamados a fallar (art 320 COT). Luego, si el juez emite un prejuzgamiento,
puede ser implicado (art 195 N° 8 COT) o recusado (art 196 N° 10 COT).

3. Las Implicancias
Son verdaderas prohibiciones establecidas por la ley, en virtud de las cuales los jueces no pueden
conocer o intervenir en un determinado asunto. Son normas de orden público e irrenunciables.
El juez que falla con manifiesta implicancia comete delito (art 224 N° 7 Código Penal). Las causales de
implicancia están establecidas en el art 195 del COT. Las implicancias pueden y deben ser declaradas de oficio
por el juez, estando obligado a hacer constar la causal y a continuación declararse inhabilitado, aunque las
partes no la hagan valer, sin perjuicio del derecho de éstas para solicitar tal declaramiento en cualquier
momento.

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 Si el juez no se declara incompetente, la parte interesada debe promover el incidente de implicancia


regulado en los arts 113 y siguientes del CPC. Para conocer el tribunal competente para conocer de
este incidente, hay que distinguir:
 Tribunal unipersonal. Conocen ellos mismos.
 Tribunal colegiado. Conoce dicho tribunal con exclusión del miembro o miembros de cuya
implicancia se trata.
 Apelaciones. Por regla general, la sentencia que se dicte en el incidente de implicancia es inapelable,
salvo cuando la pronuncia el juez de un tribunal unipersonal, desechando la implicancia deducida ante
él. En este caso, conoce de este recurso el tribunal a quien correspondería conocer en segunda
instancia del negocio en que la implicancia incide.

4. Las Recusaciones
Es un derecho otorgado al litigante para impedir que un juez entre a conocer de un determinado
asunto cuando carece de la imparcialidad necesaria para desempeñar sus funciones. Están establecidas en el
art 196 del COT.
Al ser de menor gravedad que las implicancias pueden renunciarse, pues están establecidas en favor
de las partes. Sólo puede alegarla la parte litigante en cuyo favor la ha establecido la ley, tan pronto como
llegue a su conocimiento. De ser acogida, a diferencia de las implicancias, no anula todo lo obrado.
 Tribunales colegiados. Sólo puede declararse a petición de parte.
 Tribunales unipersonales. Debe proceder en los mismos términos que si se tratara de una
implicancia, es decir, dejar constancia en el proceso de la causal que le afecta y declararse de oficio
inhabilitado.
 Conoce de la recusación el juez que es superior jerárquico inmediato del juez recusado. Excepciones:
recusación de un Ministro de Corte Suprema, conoce la CA de Santiago; recusación de un juez árbitro,
el juez ordinario del lugar donde se sigue el juicio.
 Recusación amistosa. Existe recusación amistosa cuando el recusante ocurre al mismo recusado,
antes de plantear el incidente, exponiéndole la causa en que la recusación se funda y pidiéndole que
la declare sin más trámite (art 124 del CPC). Rechazada esta petición podrá deducirse la recusación
ante el tribunal correspondiente.

5. Recusación de los Abogados Integrantes


Pueden ser inhabilitados por las mismas causales vistas para los jueces, en cuanto les sean aplicables.
Además, tienen una causal de recusación especial: la circunstancia de patrocinar negocios en que se ventile
la misma cuestión que debe resolver el tribunal (art 198 COT).
Existen dos vías para recusarlos:
 Con expresión de causa.
 Sin expresión de causa. No es necesarios expresar los motivos, pero deben cumplirse los siguientes
requisitos:
 Debe formularla el abogado o procurador de la parte por intermedio del relator. Sólo puede
recusarse a uno de los abogados de la lista.
 Únicamente se puede ejercer este derecho respecto de dos abogados integrantes, aunque
sea mayor el número de partes litigantes.
 En cuanto a la oportunidad para recusarlos, hay que distinguir:
 Si los abogados figuran en el acta de instalación del respectivo tribunal, debe hacerse
antes de comenzar la audiencia en que va a verse la causa.
 Si no figura en el acta de instalación, antes de comenzar la vista de la causa el relator
debe poner en conocimiento de las partes o de sus abogados el nombre de los
integrantes y se procederá a ver la causa de inmediato, a menos que en el acto se
reclame, de palabra o por escrito, implicancia o recusación contra alguno de ellos.
Formulada la recusación, se suspenderá la vista y deberá formularse reclamación por

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escrito dentro de tercero día, imponiéndose en caso contrario a la parte reclamante,


por este solo hecho, una multa que no baje de medio sueldo vital ni exceda de dos.

6. Causales Especiales de Implicancia en el Proceso Penal


Además de las causales generales de implicancia previstas en el art 195 del COT, la ley considera tres
causales especiales respecto de los jueces con competencia en lo criminal, de las cuales las dos primeras son
aplicables a los juzgados de garantía: haber intervenido con anterioridad en el procedimiento como fiscal o
defensor; haber formulado acusación como fiscal o haber asumido la defensa en otro procedimiento seguido
contra el mismo imputado; y haber actuado el miembro de TJOP como juez de garantía en el mismo
procedimiento.

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SECCIÓN SEGUNDA
ORGANIZACIÓN DE LOS
ÓRGANOS JURISDICCIONALES Y
COADYUVANTES A LA
ADMINISTRACIÓN DE JUSTICIA

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Capítulo Primero

ASPECTOS GENERALES
Sumario: I. Generalidades; II. Clasificación de los Órganos Jurisdiccionales; III. Bases Generales
de la Administración de Justicia.

I GENERALIDADES

Desarrollado el concepto de jurisdicción y el de su límite interno, la competencia, y establecido


además que esta función pública es ejercida por los órganos jurisdiccionales, lo que nos interesa destacar
ahora es la forma en que dichos órganos se organizan o estructuran para ejercerla.
La jurisdicción, como estudiamos, es ejercida, por regla general, por los Tribunales de Justicia (TDJ),
que son los órganos públicos cuya función consiste en resolver litigios con eficacia de cosa juzgada y eventual
posibilidad de ejecución, sin perjuicio de cumplir actividades de otra índole que las leyes que los organizan les
pueden encomendar o atribuir.
Es importante recordar, antes de adentrarnos en el estudio de este capítulo, que los TDJ se
encuentran insertos, en su mayoría, dentro del Poder Judicial, no obstante lo cual, el Poder Ejecutivo y el
Poder Legislativo pueden, en ciertos casos, ejercer funciones jurisdiccionales, en cuyo caso actuarán como
TDJ.
A continuación, entonces, estudiaremos la organización, funcionamiento, características y
competencias de los órganos jurisdiccionales que integran el Poder Judicial, ya que en ellos se concentra
principalmente la función jurisdiccional.

II CLASIFICACIÓN DE LOS ÓRGANOS JURISDICCIONALES

Teniendo en consideración diversos aspectos orgánicos-procesales es posible realizar diversas


clasificaciones de los órganos jurisdiccionales. Las distinciones más importantes son las siguientes:

A) Según su naturaleza o las materias de que conocen, se clasifican en ordinarios, especiales y arbitrales.
 Tribunales Ordinarios. Son aquellos órganos jurisdiccionales integrantes del Poder Judicial, regulados
en el COT y a los que corresponde el conocimiento de la inmensa mayoría de los conflictos jurídicos
que pueden requerir del ejercicio de la jurisdicción. Doctrinariamente, se subclasifican en:
 Tribunales ordinarios permanentes
 Unipersonales. Jueces de Letras y Juzgados de Garantía.
 Colegiados. Tribunales de Juicio Oral en lo Penal, Cortes de Apelaciones y Corte
Suprema.
 Tribunales ordinarios accidentales o de excepción. Ministros de Cortes de Apelaciones y Corte
Suprema, Presidente de la CA de Santiago y Presidente de la CS.
 Tribunales Especiales. Son los establecidos en leyes especiales que los facultan para conocer
únicamente de las materias que dichas leyes indican. Por vía de exclusión, podríamos decir que son
aquellos que conocen de asuntos que han sido sustraídos por el legislador de la competencia de los
tribunales ordinarios. Dentro de ellos, es posible hacer la siguiente distinción:
 Aquellos que forman parte del Poder Judicial. Estos son: los Juzgados de Familia, los Juzgados
de Letras del Trabajo, los Juzgados de Cobranza Laboral y Previsional, y los Tribunales

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72

Militares en tiempos de paz. Estos tribunales, en cuanto a su organización y atribuciones, se


rigen por las leyes que los crean, y en subsidio, por las reglas generales del COT.
 Aquellos que no forman parte del Poder Judicial. Ellos están constituidos por los demás
tribunales que existen en nuestro país y a quienes leyes especiales les encomiendan asuntos
judiciales. Los principales son: el Tribunal Constitucional, El TRICEL, los Tribunales Electorales
Regionales, los Tribunales Militares en Tiempo de Guerra, el Director del SII, el Senado y la
Cámara de Diputados.
 Tribunales Arbitrales. Son aquellos constituidos por jueces árbitros, esto es, por jueces nombrados
por las partes o por la autoridad judicial en subsidio, para la resolución de un asunto litigioso (art 222
COT).

B) Según su composición, los órganos jurisdiccionales se clasifican en unipersonales, unipersonales de


composición múltiple y colegiados.
 Tribunales unipersonales. Son aquellos que se encuentran compuestos por un solo juez. Ejm, un
juzgado de letras, uno mixto o un juzgado de garantía con dotación legal de un juez.
 Tribunales unipersonales de composición múltiple. Son aquellos que se encuentran constituidos por
varios jueces, pero cada uno de ellos desarrolla la función jurisdiccional con independencia de los
restantes miembros del tribunal. Ejm, juzgados de garantía, juzgados de familia y los del trabajo de
composición múltiple.
 Tribunales colegiados. Son aquellos que se hayan constituidos por varios jueces y la función
jurisdiccional la realizan en forma conjunta o colegiada. Estos tribunales, entonces, funcionan en salas
compuestas por más de un juez y es necesaria la concurrencia de todos ellos para la validez de la
resolución del conflicto jurídico respectivo. Ejm, Corte Suprema, Cortes de Apelaciones, Cortes
Marciales, los tribunales de juicio oral en lo penal y el Tribunal Constitucional.

C) Según la jerarquía que detentan, pueden ser superiores o inferiores. Los tribunales superiores de justicia
son aquellos que detentan un cierto grado o jerarquía por sobre otros que se encuentran supeditados
administrativa y jerárquicamente a aquéllos. Ellos son: la Corte Suprema, las Cortes de Apelaciones, las Cortes
Marciales y los Tribunales Arbitrales de Segunda Instancia (en su caso).
Los tribunales inferiores, a contrario censu, son todos los restantes.

D) Atendiendo a la continuidad de sus funciones, se clasifican en permanentes o accidentales.


 Tribunales Permanentes. Lo son aquellos establecidos para funcionar en forma continua, con
miembros propios, se haya o no suscitado el conflicto en que deben intervenir. Su existencia,
entonces, no depende de la ocurrencia de tal conflicto. Constituyen la regla general.
 Tribunales Accidentales o de Excepción. Son tribunales transitorios, que se encuentran establecidos
por la ley, pero que se constituyen sólo cuando surgen determinados asuntos que deben conocer en
razón de la materia o de las personas que intervienen en ellos. Ellos existen con anterioridad al asunto
en que deben intervenir, pero sólo se constituyen cuando surge el conflicto. Sus miembros forman
parte natural de otro tribunal, de uno colegiado, a los cuales retornan una vez resuelto el asunto de
que se trate. Tienen este carácter: un Ministro de CA y de CS, el Presidente de la CA de Santiago y el
Presidente de la CS, y un Miembro Letrado de Corte Marcial.

E) Atendiendo a la extensión de su competencia, se clasifican en tribunales de competencia común o mixta


y tribunales de competencia especial.
 Tribunales de Competencia Común. Aquellos que tienen competencia para conocer de toda clase de
asuntos judiciales, cualquiera sea su naturaleza.
 Tribunales de Competencia Especial. Aquellos que sólo están facultados para conocer de
determinada clase de asuntos judiciales. Este carácter lo invisten:
 Algunos tribunales ordinarios. Los juzgados de garantía, los tribunales de juicio oral en lo
penal y algunos juzgados de letras en lo civil (sólo conocen asuntos civiles).
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EGRESADO DE DERECHO
73

 Los tribunales especiales. Sobre ellos debemos aclarar que tribunal especial y tribunal con
competencia especial no son sinónimos. Entre ellos hay una relación de género a especie. Así,
no obstante todo tribunal especial tiene competencia especial, no todo tribunal con
competencia especial es tribunal especial. Los hay, como ya se dijo, ordinarios con
competencia especial.

III BASES GENERALES DE LA ADMINISTRACIÓN DE JUSTICIA

Las bases generales de la administración de justicia son los ppios básicos en los que deben estar
anclados los órganos jurisdiccionales a fin de que exista un correcto ejercicio de la jurisdicción. Analicemos, a
continuación, tales principios:

A) Legalidad. Consiste en que los jueces deben proceder con estricto apego a la ley, tanto en la sustanciación
de los procesos en que intervienen como en la dictación de las sentencias que pronuncian. El fundamento de
este ppio se desprende de los arts 6, 7, 19 N° 3 inc 4°, 76 inc 2° y art 77 de la CPR, y de los arts 1 y 10 del COT.
La legalidad puede ser apreciada desde 3 puntos de vista:
 En sentido orgánico. Significa que tanto la organización como las atribuciones de los tribunales se
fijan o establecen por ley, no pudiendo ninguna persona ser juzgada por comisiones especiales sino
por el tribunal que señala la ley, debiendo éste hallarse establecido con anterioridad por aquélla.
 En sentido funcional. Significa que los tribunales deben tramitar y fallar con arreglo a la ley.
 En sentido de garantía constitucional. Importa la igualdad en la protección de los derechos de las
personas dentro de la actividad jurisdiccional. Para ello se contemplan, por ejm: derecho a la defensa
jurídica, prohibición de juzgamiento por comisiones especiales, prohibición de presumir de derecho
la responsabilidad penal, existencia del debido proceso, etc.

B) Territorialidad (art 7 COT). Consiste en que los tribunales sólo podrán ejercer su potestad en los negocios
y dentro del territorio que la ley les hubiere respectivamente asignado. En otras palabras, este ppio tiene por
objeto respetar las normas de competencia relativa que establecen la asignación territorial de los asuntos o
negocios entre tribunales que detentan una misma competencia absoluta, sin perjuicio de la competencia
delegada.

C) Fundamentación. Este ppio encuentra su cimiento en el art 170 del CPC en cuanto establece como
requisitos de validez formal de toda sentencia definitiva las consideraciones de hecho y de derecho que sirven
de base a la resolución. Asimismo, el art 36 del Código Procesal Penal, establece la obligación de fundamentar
las resoluciones de los tribunales con excepción de aquellas que sean de mero trámite.
La fundamentación de las resoluciones judiciales constituye una garantía de certeza jurídica para los
litigantes y, al mismo tiempo, un eficaz mecanismo de control de la actividad judicial, pues a través de esta
vía se impide la existencia de resoluciones oscuras o vanas (por ejm, “no ha lugar a lo pedido”).

D) Independencia. Este ppio se desprende de los arts 7 y 76 CPR y de los arts 4 y 12 del COT. Se analiza desde
3 puntos de vista:
 Independencia orgánica y política. Significa que el Poder Judicial es un poder del Estado estructurado
e independiente de los otros poderes del Estado. No está subordinado a ellos.
 Independencia funcional. Ella presenta dos aspectos:
 Un aspecto positivo, consistente en que el Poder Judicial ejerce su función, la jurisdicción, sin
que los otros poderes del Estado se inmiscuyan en ella.
 Un aspecto negativo, consistente en que se le prohíbe al Poder Judicial inmiscuirse en las
atribuciones de los otros poderes del Estado.

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EGRESADO DE DERECHO
74

 Independencia personal. Significa que los jueces desempeñan la función jurisdiccional en forma
autónoma, tanto respecto de los demás poderes del Estado, como del resto del Poder Judicial para
construir su fallo. Esto significa, en pocas palabras, que ningún tribunal puede influenciar respecto de
otro para que falle de determinada manera. Así, por ejm, si un juez civil falla en cierta materia “A”, y
la Corte de Apelaciones respectiva tiene por jurisprudencia “Z”, es igualmente independiente para
seguir fallando conforme a su criterio (“A”), aun cuando la Corte le revoque sus fallos.
Sin perjuicio de lo anterior, existen relaciones entre todos los poderes del Estado, a través de técnicas
de control denominadas “frenos y contrapesos”. Así, por ejm, el Ejecutivo interviene en el nombramiento de
los jueces, puede conceder indultos particulares y tiene iniciativa exclusiva del Proyecto de Ley de
Presupuesto, dentro del cual se contemplan los recursos que se destinan al Poder Judicial.
E) Inamovilidad. Este ppio se desprende del art 80 CPR y de los arts 247 y 352 COT. Puede ser conceptualizado
como el derecho que asiste a los jueces y fiscales judiciales para no ser removidos de sus cargos, mientras
observen el buen comportamiento exigido por la Constitución y las leyes, salvo las causales constitucionales
y legales.
El fundamento de este ppio es garantizar la independencia de la judicatura, pues si aquéllos no fueran
inamovibles, la resolución de un caso en un sentido determinado perfectamente podría verse opacada por el
riesgo de la remoción.
Este ppio, no obstante, presenta algunas excepciones, contenidas en la Constitución y las leyes.
Veamos:
 Si el juez o fiscal comete delitos. Hay que distinguir si se trata de delitos comunes o ministeriales:
 Delitos comunes. Esto es, los cometidos por jueces con prescindencia de su investidura. En
este caso, la ley lo sanciona en los mismos términos que a cualquier ciudadano.
 El juez queda suspendido de sus funciones por haberse formulado acusación en su
contra.
 El juez es separado de sus funciones cuando es condenado por crimen o simple delito
que no sea contra la Seguridad Interior del Estado.
 Delitos ministeriales. Son delitos ministeriales aquellos cometidos por el juez en el ejercicio
de sus funciones. Estos delitos reciben el nombre genérico de “prevaricación” y están
contemplados en el art 223 del Código Penal. Para perseguir la responsabilidad penal de los
jueces por estos delitos ministeriales, primero es necesario establecer si la acusación en su
contra es o no admisible. Esto se verifica a través de un procedimiento especial denominado
“querella de capítulos”.
 Querella de capítulos. Es un ante juicio que constituye una especie de restricción al
ejercicio de la acción penal. Con ella se pretende asegurar la seriedad de las
acusaciones formuladas en contra de los jueces y protegerlo de acusaciones injustas.
La CA respectiva conoce de esta querella en primera instancia, y la CS en segunda
instancia. El juez es suspendido de sus funciones cuando se encuentra ejecutoriada la
sentencia que da lugar a la querella de capítulos. El juez es separado de sus funciones
si es condenado en definitiva en el respectivo juicio criminal.
 Si el juez no observa el comportamiento exigido en la Constitución y las leyes.
 Remoción acordada por la Corte Suprema. Los jueces cesan en sus funciones cuando la Corte
Suprema, por requerimiento del Presidente de la República, a solicitud de parte o de oficio,
declara, por la mayoría total de sus miembros en ejercicio, que el juez no ha tenido el buen
comportamiento exigido por la ley.
 Juicio de amovilidad (arts 337, 338 y 339 COT).
 Juicio político (art 52 N° 2 y 53 N° 1 CPR). Sólo se refiere a los magistrados de los tribunales
superiores de justicia. Tiene por objeto configurar la causal de “notable abandono de
deberes”.
 Mala calificación. El art 278 bis COT señala que el funcionario que figure en lista Deficiente o,
por segundo año consecutivo, en lista Condicional, una vez firme la calificación respectiva,
queda removido de su cargo por el solo ministerio de la ley.

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 Causales de orden constitucional. El art 80 inc 2° CPR señala que los jueces cesan en sus funciones
al cumplir 75 años de edad (no afecta al Presidente de la CS que cumple dicha edad en el ejercicio de
su cargo), por renuncia y por incapacidad legal sobreviniente.

F) Pasividad. Se encuentra regulado en el art 10 COT que dispone que los tribunales no podrán ejercer su
ministerio sino a petición de parte, salvo los casos en que la ley los faculte para proceder de oficio.
Actualmente, es el ppio imperante, tanto en materia civil como en materia penal.
Casos de excepción en que se permite al juez proceder de oficio, a modo de ejemplo, son los
siguientes:
 En lo civil. Facultad para corregir de oficio los errores que observe en la tramitación del
procedimiento; la facultad para decretar medidas para mejor resolver; la nulidad absoluta cuando
aparezca de manifiesto en el acto o ctto; la declaración de incompetencia absoluta, la casación de
oficio.
 En lo penal. Facultad para formular preguntas aclaratorias al imputado que ha decidido prestar
declaración, o la facultad cautelar del juez de garantía.

G) Responsabilidad. Esta base está consagrada en el art 79 CPR, en los arts 13 y 324 COT y en los arts 223 y
siguientes del Código Penal. Se la conceptúa como aquella que nace con ocasión o motivo del desempeño de
las funciones de los jueces, sea por omitir lo que deben hacer o por hacer lo que deben omitir, transgrediendo
con ello sus deberes ministeriales.
Luego, esta responsabilidad nace por los actos abusivos que cometen los jueces en el ejercicio de sus
funciones, constituyan o no delitos. Este ppio es un contrapeso al ppio de la inamovilidad y se establece para
evitar que los jueces, por el hecho de ser inamovibles en sus cargos, dicten resoluciones arbitrarias o
contrarias a Derecho.
Dependiendo de la naturaleza de la falta o abuso cometido por el juez, se distinguen diversos tipos
de responsabilidad:
 Responsabilidad disciplinaria o administrativa. Se genera cuando el juez comete falta o abuso en el
desempeño de sus funciones, las que no alcanzan a constituir delito. Se puede hacer efectiva de oficio,
por intermedio de las facultades disciplinarias, o a petición de parte, a través de la queja o del recurso
de queja.
 Responsabilidad criminal. Es la generada por la comisión de delitos ministeriales, genéricamente
denominados como prevaricación.
 Responsabilidad civil. Tiene por objeto obtener la indemnización de perjuicios causados por el delito
o cuasidelito ministerial cometido por el juez.
 Responsabilidad política. Es aquella que afecta a los tribunales superiores de justicia cuando sus
miembros incurren en notable abandono de deberes.

H) Inavocabilidad. Se consagra en el art 8 COT que apuna que ningún tribunal puede avocarse el conocimiento
de causas o negocios pendientes ante otro tribunal, a menos que la ley le confiera expresamente esta
facultad.
El legislador en muy pocas ocasiones permite que un tribunal se avoque al conocimiento de causas
pendientes ante otros tribunales, ya que ello atenta contra el ppio de radicación. A modo de ejemplo,
podemos mencionar:
 Los ministros visitadores, quienes en visita extraordinaria pueden avocarse al conocimiento de
negocios pendientes ante tribunales inferiores (arts 559, 560 y 561 COT.
 La acumulación de autos en lo civil, y la acumulación de procesos criminales pendientes ante
tribunales diversos, pero seguidos contra un mismo imputado, en materia penal.

I) Sedentariedad. Esta base está consagrada en los arts 311 y siguientes del COT y en los arts 474 y siguientes
del mismo cuerpo legal. Presenta dos aspectos:

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EGRESADO DE DERECHO
76

 Obligación de residencia. Consiste en la obligación que pesa sobre los jueces y los funcionarios
auxiliares de la administración de justicia, salvo los relatores, de residir constantemente en la ciudad
donde tenga su asiento el tribunal en que deban prestar sus servicios.
 Obligación de asistencia diaria. Consiste en el deber de asistir todos los días a su despacho y
permanecer en él durante el desempeño de sus funciones.

Estas obligaciones cesan los feriados; y son días feriados los que la ley declare como tales, y los comprendidos
en el feriado judicial (desde el 01 de enero hasta el primer día hábil de marzo).

J) Publicidad. Se consagra en los arts 9 y 380 N° 3 del COT. Consiste en la facultad que la ley confiere a
cualquier persona para imponerse de las actuaciones judiciales, salvo las excepciones expresamente
establecidas en la ley. En consecuencia, la regla general en el proceso chileno es la publicidad, con lo que los
actos secretos serán sólo aquellos expresamente establecidos en la ley. En tal sentido podemos citar, como
ejemplos, los siguientes:
 Los acuerdos de los tribunales colegiados son secretos, salvo que se hubiere estimado necesario
convocar al Relator que participó en la vista de la causa –si lo hay- o a otro empleado judicial con el
objeto de proporcionar información necesaria para la acertada resolución del caso.
 En el proceso penal se puede, por resolución fundada, ordenar alguna de las medidas de restricción
de publicidad previstas en el art 289 del Código Procesal Penal.20
 Las causas de nulidad de matrimonio y de divorcio, juicios de reclamación de filiación y de adopción.

K) Territorialidad. Está consagrada en el art 7 COT, que dispone que los tribunales sólo pueden ejercer sus
atribuciones dentro del territorio que la ley les hubiere asignado. Excepciones:
 La inspección personal del tribunal puede verificarse aún fuera del territorio señalado a la jurisdicción
del tribunal (art 403 inc 2° CPC).
 Los juzgados de familia dependientes de una misma CA pueden practicar diligencias directamente en
comunas que no pertenecen a su territorio jurisdiccional pero que se encuentren dentro del territorio
de la CA respectiva.

L) Gratuidad. Este ppio enseña que el ejercicio de la administración de justicia debe ser gratuito a fin de
asegurar, por esta vía, el efectivo acceso a la justicia de todos los ciudadanos y, por lo mismo, hacer efectiva
la garantía constitucional de la igualdad ante la ley. Este ppio debe entenderse en sus justos límites, ya que
en ningún caso quiere decir que los litigantes están exentos de satisfacer todos los gastos que demande el
litigio, sino que no están obligados a remunerar a los jueces y a ciertos funcionarios auxiliares (secretarios,
fiscales y relatores), que por uno u otro motivo intervengan en el asunto. Tal gravamen es de cargo del Fisco,
recibiendo estos funcionarios públicos una remuneración por parte del Estado.
Excepcionalmente, el litigante favorecido con el denominado privilegio de pobreza no se encuentra
obligado a pagar los honorarios y derechos de los restantes auxiliares a la administración de justicia (notarios,
conservadores, abogados, receptores, etc). Este privilegio puede ser legal, operando por el solo ministerio de
la ley (arts 593 y 600 COT) y judicial, cuando es establecido por el juez de la causa en el contexto de un
incidente promovido con el fin de que se haga lugar a tal privilegio (art 129 y ss CPC).

M) Gradualidad, Doble Instancia o Grado. Este ppio está consagrado en los arts 188 y 189 COT. En virtud de
él, pro regla gral todo asunto judicial puede ser conocido en dos instancias o grados, siendo la instancia cada
uno de los grados jurisdiccionales que comprende el estudio de los puntos de hecho y de derecho de un
conflicto debatido ante un determinado tribunal. De esta suerte, si una de las partes, o ambas, estiman que
la sentencia les produce agravio, podrán reclamar de dicha resolución por la vía del recurso de apelación,

20El profesor Jaime Salas Astrain, en su libro Nuevo Derecho Procesal, realiza un interesante análisis de este ppio, con especial énfasis
en la legalidad de las restricciones susceptibles de ser impuestas a los medios de comunicación (pág. 147-155).
YERKO MILLALONCO CALISTO
EGRESADO DE DERECHO
77

para que sea otro tribunal, de grado superior, el que revise la sentencia en alzada. La sentencia reclamada
será la de primera instancia y la que pronuncie el tribunal superior, la de segunda instancia.
Como se ha señalado, la primera y la segunda instancia de un proceso están unidas específicamente
por el recurso de apelación, que es el único que faculta al tribunal ad quem (el que revisará la sentencia de
primera instancia) a analizar los hechos y el derecho sobre los que ha versado la sentencia apelada. Otros
importantes y frecuentes recursos procesales como el de nulidad en el procedimiento penal o el de casación
en la forma o en el fondo son recursos de Derecho, esto es, no facultan al tribunal superior a entrar a
cuestionar los hechos que se han tenido por probados en la sentencia recurrida.
De otra parte, cabe consignar que existen procedimientos denominados de única, primera o segunda
instancia. Los primeros, son aquellos en que la sentencia dictada no es susceptible del recurso de apelación,
en razón de la ínfima importancia del asunto debatido. Los de primera instancia, en cambio, son aquellos en
que la sentencia dictada sí admite el recurso de apelación. Los de segunda instancia, finalmente, son aquellos
que tienen por propósito conocer el recurso de apelación deducida en contra de una sentencia de primera
instancia. La sentencia definitiva que se dicte en esta fase del proceso se denomina sentencia de segunda
instancia.

N) Jerarquía. A partir del análisis de los artículos 76 y ss de la CPR y de diversas normas legales, se desprende
que el sistema de administración de justicia chileno es estrictamente jerarquizado. Ello quiere decir que, no
obstante la competencia es entregada por ley en forma exclusiva y excluyente a un cierto tribunal, la
institución encargada de ejercer la jurisdicción se organiza de modo tal que existe siempre una estructura de
graduación que permita fiscalizar hacia abajo el accionar de los funcionarios ubicados en la base de la
pirámide, en cuya cúspide siempre existe un órgano superior que cumple las funciones de contralor. Ésta es,
precisamente, la función que cumple la Corte Suprema de Justicia en Chile. Este tribunal, entonces, no sólo
está facultado para conocer del recurso de casación que, históricamente, da razón de ser a aquél, sino que,
además, ostenta facultades conservadoras, disciplinarias y económicas para controlar el trabajo de los
tribunales inferiores. Las Cortes de Apelaciones detentan facultades análogas respecto de sus “subordinados”,
cuestión que igualmente sucede en el caso de los jueces ordinarios con relación a los funcionarios de su
dependencia.

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EGRESADO DE DERECHO
78

Capítulo Segundo

TRIBUNALES ORDINARIOS DE JUSTICIA


Sumario: I. Generalidades; II. Juzgados de Letras; III. Juzgados de Garantía; IV. Tribunales de
Juicio Oral en lo Penal; V. Tribunales Unipersonales de Excepción; VI. Cortes de Apelaciones; VII.
Corte Suprema.

I GENERALIDADES

1. Concepto
Los tribunales ordinarios son aquellos órganos públicos a quienes les corresponde el conocimiento
y fallo de todos los asuntos judiciales que se promuevan dentro del Territorio de la República, cualquiera
sea su naturaleza o la calidad de las personas que en ellos intervengan (art 5° inc 1° COT).
Ellos constituyen en nuestro país los órganos jurisdiccionales por antonomasia, toda vez que les
corresponde conocer de la generalidad de los asuntos judiciales, salvo aquellos que se encuentren
encomendados expresamente a los tribunales especiales.

2. Clasificación
Doctrinariamente, se subclasifican en:
 Tribunales ordinarios permanentes.
 Unipersonales. Juzgados de Letras y Juzgados de Garantía.
 Colegiados. Tribunales de Juicio Oral en lo Penal, Cortes de Apelaciones y Corte Suprema.
 Tribunales ordinarios accidentales o de excepción. Ministros de Cortes de Apelaciones y Corte
Suprema, Presidente de la Corte de Apelaciones de Santiago y Presidente de la Corte Suprema.

II JUZGADOS DE LETRAS

1. Concepto y Reglamentación
Podemos conceptualizarlos como los tribunales ordinarios conformados por uno o más jueces, que
actúan y resuelven unipersonalmente los asuntos sometidos a su decisión y que ejercen jurisdicción sobre
una comuna o agrupación de comunas.
En ellos reside la plenitud de la competencia en primera instancia, pues conocen la generalidad de los
asuntos civiles contenciosos y no contenciosos. Están reglamentados en el Título III del COT, arts 27 al 48.
Los juzgados de letras son tribunales ordinarios, permanentes, unipersonales, de derecho y con
competencia común o especial, según se verá.

2. Clasificación de los Juzgados de Letras


En la actualidad los jueces de letras pueden ser de tres categorías, de menor a mayor: de comuna o
agrupación de comunas, de capital de provincia o de comuna asiento de Corte de Apelaciones.

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3. Composición u Organización de los Juzgados de letras


En esta materia debemos distinguir entre Juzgados de Letras compuestos por un solo juez y aquellos
compuestos por más de uno.
a) Juzgados de letras compuestos por un solo juez. Estos tribunales cuentan dentro de su organización
con:
 Un juez. Cuya función principal es ejercer jurisdicción. Es designado por el Presidente de la
República a propuesta en terna de la Corte de Apelaciones respectiva.
 Funcionarios auxiliares. El más importante es el Secretario del Tribunal, cuya función principal
es autorizar las resoluciones de los jueces, custodiar los procesos y documentos que se
presenten al tribunal y practicar notificaciones en su oficio (art 379 y 380 COT). Tiene el
carácter de ministro de fe pública. (También están los receptores, cuya función principal es
notificar fuera de las oficinas de los secretarios y autorizar determinadas actuaciones
judiciales; el defensor público; y los oficiales de secretaría).
b) Juzgados de letras compuestos por más de un juez. Fueron creados por la ley N° 20.252 publicada
en el Diario Oficial del 14 de febrero de 2008, señalando que son juzgados de letras con competencia
común compuestos de dos jueces que ejercen jurisdicción en el territorio que allí se señala. Ejm: en
las comunas de Pozo Almonte, Taltal, Villa Alemana, La Unión. Estos juzgados cuentan con la siguiente
organización:
 Dos jueces. Quienes ejercen la función jurisdiccional.
 Juez Presidente del Tribunal. El cargo se radica anualmente en cada uno de los jueces que lo
integran, comenzando por el más antiguo. Posee funciones análogas a la del Juez Presidente
de los Juzgados de Garantía (se estudiarán ahí).
 Administrador del Tribunal. Le corresponde, entre otras labores, las certificaciones y demás
funciones encomendadas a los secretarios de juzgados de competencia común.
 Unidades Administrativas. De sala, de atención al público, de administración de causas, de
servicios y de cumplimiento.

4. Competencia de los Juzgados de Letras


En estos jueces radica la plenitud de la competencia, tanto en razón de la materia como de la cuantía.
Por ello no es errado afirmar que conocen de todos aquellos asuntos que la ley expresamente no ha
encomendado a otro tribunal.
a) Competencia Civil Contenciosa.
 En única instancia. Conocen de las causas civiles y de comercio cuya cuantía no exceda de 10
UTM (art 45 N° 1 y 2 COT).
 En primera instancia.
 En razón de la cuantía, conocen las causas civiles y de comercio no susceptibles de
apreciación pecuniaria, y de las causas civiles y de comercio cuya cuantía exceda de
10 UTM (arts 45 N° 2 letra a) y 130 COT).
 En razón de la materia, conocen de las causas de minas, cualquiera sea su cuantía, y
de las causas laborales y de familia cuyo conocimiento no le corresponde a los
juzgados de letras del trabajo o de familia, respectivamente, es decir, cuando en la
respectiva comuna o agrupación de comunas no exista juez especial del trabajo o de
familia.
 En razón del fuero, conocen de las causas civiles o comerciales cuya cuantía no exceda
de 10 UTM, cuando en ellas sean parte o tengan interés las personas que gozan de
fuero menor.
b) Competencia Civil No Contenciosa. Los jueces de letras conocen en primera instancia de todos los
asuntos no contenciosos, salvo el relativo al nombramiento del curador “ad litem”, que es
competencia del tribunal ante el cual se solicita el nombramiento.
c) Competencia en Materia Penal. Por regla general, carecen de toda competencia en materia criminal,
salvo que, a consecuencia de no existir un juzgado de garantía en la respectiva comuna o agrupación

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de comunas, el juez de letra deba también desempeñar las funciones del juez de garantía, en cuyo
caso tendrá la competencia penal de que gozan la generalidad de dichos jueces (art 46 COT).
d) Competencia Especial de los Jueces de Letras de Asiento de Corte de Apelaciones. Dichos jueces
conocen en primera instancia de las causas de hacienda (aquellas en que el Fisco tiene interés),
cualquiera sea su cuantía, así como de los asuntos no contenciosos en que exista dicho interés.
e) Los demás asuntos que otras leyes les encomienden.

4. Subrogación
La subrogación es el reemplazo automático que se produce por el solo ministerio de la ley, del juez
de un tribunal unipersonal, o de una sala de un tribunal colegiado que faltan o están impedidos de ejercer
sus funciones. En ella no hay un nombramiento previo para el subrogante, sino que opera por el solo
ministerio de la ley. Si requiriera nombramiento sería suplencia (si el cargo no estuviese vacante) o interinato
(si el cargo estuviese vacante).
Para los efectos de la subrogación, se entiende también que “falta el juez” cuando éste no hubiese
llegado a la hora ordinaria de despacho o si no estuviese presente para evacuar aquellas diligencias que
requieren su intervención personal (art 214 COT).
Por regla general, quien subroga al juez de letras es el secretario del mismo tribunal, siempre que
sea abogado. Si no lo es, lo subrogará para el solo efecto de dictar las providencias de mera sustanciación. Si
dicho secretario no puede subrogar al juez, la subrogación opera según las reglas establecidas en los arts 211
y siguientes del COT.

III JUZGADOS DE GARANTÍA

1. Concepto y Reglamentación
Como ya señalamos, a partir del año 2000 el país inició un profundo proceso de modernización y
adecuación del sistema judicial a los ppios del Estado de Derecho reconocidos internacionalmente. Así, pues,
el nuevo sistema procesal penal implicó un cambio sustancial respecto del antiguo sistema inquisitivo,
caracterizado por ser escrito y secreto y en el que la investigación, acusación y fallo de un caso criminal estaba
en manos de un mismo juez: el juez del crimen.
Los juzgados de garantía, entonces, son tribunales ordinarios de competencia penal compuestos por
uno o más jueces que conocen y resuelven en forma unipersonal los procesos en que intervienen y cuyo rol
fundamental es cautelar el respeto a las garantías y derechos del imputado y la legalidad de la investigación
desarrollada por el Ministerio Público.
El rol de los tribunales de garantía se encuentra asociado a las etapas de inicio, investigación,
intermedia y de ejecución de las sentencias definitivas en el nuevo proceso penal chileno. Su reglamentación
la encontramos en el Título II, art 14 y ss del COT.

2. Organización o Composición
Estos tribunales son unipersonales de composición múltiple, es decir, cuentan con uno o más jueces
con competencia en un mismo territorio, pero que ejercen la función jurisdiccional de manera independiente.
En cuanto a su organización, cuentan con un sistema nuevo, ya que la gestión administrativa del tribunal,
antes entregada al secretario del mismo, es ahora ejercida por un Comité de Jueces, un Juez Presidente, un
Administrador de Tribunal, un Subadministrador de Tribunal y las denominadas Unidades Administrativas.
 Comité de Jueces. Es la máxima instancia administrativa del tribunal, quien resolverá sobre la base
de las propuestas formuladas por el Juez Presidente o el Administrador del Tribunal. Sólo existe en
aquellos Juzgados de Garantía en que sirvan tres o más jueces. Si en el juzgado sirven 5 jueces o
menos (hasta 3), el comité está formado por todos ellos; si sirven más de 5, el comité está compuesto
por cinco jueces elegidos por la mayoría del tribunal, cada dos años. Los acuerdos se toman por
mayoría, y en caso de empate decide el juez presidente.
YERKO MILLALONCO CALISTO
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 Juez Presidente del Comité de Jueces. En general, le corresponde velar por el adecuado
funcionamiento del respectivo juzgado, actuando como nexo entre sus pares y los funcionarios
administrativos del tribunal. Entre sus principales funciones podemos destacar la de proponer al
comité el procedimiento objetivo y general en virtud del cual se distribuirán las causas entre los
distintos jueces.
 Administrador del Tribunal. Son funcionarios auxiliares de la administración de justicia encargados
de organizar y controlar la gestión administrativa de los Juzgados de Garantía. Son designados de una
terna que elabora el Juez Presidente, a través de un concurso público de oposición y antecedentes,
que será resuelto por el Comité de Jueces del respectivo tribunal. Sus funciones están señaladas en
el art 389 B y 389 F del COT.
 Unidades Administrativas.
 Unidad de sala. Cuya función es la organización y asistencia a la realización de las audiencias.
 Unidad de atención al público. Cuya función consiste en otorgar una adecuada atención,
orientación e información al público que concurra al juzgado, especialmente a la víctima, al
defensor y al imputado, recibir la información que estos entreguen y manejar la
correspondencia del tribunal.
 Unidad de servicios. Que desempeña las labores de soporte técnico de la red computacional
del juzgado, de contabilidad y de apoyo a la unidad administrativa y la coordinación y
abastecimiento de todas las necesidades físicas y materiales para la realización de las
audiencias.
 Unidad administrativa de causas. Cuya función consiste en desarrollar toda la labor relativa
al manejo de causas y registros del proceso penal, incluidas las relativas a las notificaciones,
manejos de fechas y salas para las audiencias, al archivo judicial básico, al ingreso y número
de rol de las causas nuevas, entre otras. Al jefe de esta unidad le corresponde certificar las
actuaciones procesales realizadas ante el juzgado, la certificación de sus resoluciones
cuando corresponda, la formación del estado diario y la autorización del mandato judicial.

3. Competencia
Los Jueces de Garantía, en general, están encargados de velar porque se respeten los derechos del
imputado, la víctima y los intervinientes en la fase de investigación del proceso penal y que, además,
resuelven las cuestiones que se susciten en ellas, pero sin involucrarse en el fondo de la investigación.
Sus principales funciones son las siguientes:
 Otorgar autorizaciones judiciales previas que solicite el Ministerio Público para realizar actuaciones
que priven, restrinjan o perturben los derechos de un imputado o de terceros que se encuentren
asegurados en la Constitución.
 Controlar la legalidad de las detenciones de personas imputadas de haber cometido un delito
flagrante.
 Dirigir las audiencias públicas de la fase de investigación y resolver los incidentes que se promuevan
en ellas.
 Resolver sobre la procedencia de la prisión preventiva o de cualquier otra medida cautelar respecto
de un imputado.
 Dirigir la audiencia de preparación de juicio oral.
 Dictar sentencia en el procedimiento abreviado, cuando corresponda.
 Conocer y fallar las faltas penales y algunos simples delitos conforme al denominado procedimiento
monitorio y procedimiento simplificado.
 Aprobar los acuerdos reparatorios y la suspensión condicional del procedimiento.

4. Subrogación
Para conocer quien debe subrogar, hay que distinguir:
a) Juzgados de garantía compuestos por más de un juez. Subroga otro juez del mismo tribunal.

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b) Juzgados que cuentan con un solo juez. Subroga el juez con competencia común de la misma comuna
o agrupación de comunas. Si este faltare, le subrogará el secretario letrado del mismo tribunal.
c) Si no se pueden aplicar las reglas precedentes, le corresponde subrogar al juez del juzgado de garantía
de la comuna más cercana perteneciente a la jurisdicción de la misma CA. A fala de éste, subroga el
juez del juzgado con competencia común de la comuna o agrupación de comunas más cercana, y a
falta de él, por su secretario letrado.
d) A falta de los anteriores, subrogarán los jueces de garantía de las restantes comunas de la misma
jurisdicción de la Corte de Apelaciones a la cual pertenezcan, en orden de cercanía.
e) Si no se pueden aplicar las reglas precedentes, se aplica el art 208 del COT.

IV TRIBUNALES DE JUICIO ORAL EN LO PENAL

1. Concepto y Reglamentación
Son tribunales ordinarios colegiados, con competencia penal, llamados a conocer las causas por
crimen y simple delito que no sean de competencia de un juez de garantía y a conducir el debate durante
el juicio oral para resolver acerca de la culpabilidad o inocencia del acusado.

2. Composición y Funcionamiento
Este tipo de tribunales funcionan en una o más salas integradas siempre por tres jueces. Cada sala es
dirigida por un juez presidente de sala, y su integración se determina mediante un sorteo anual que se efectúa
en el mes de enero de cada año. Asimismo, la distribución de las causas entre las diversas salas de un mismo
tribunal, en el caso que las haya, se verifica de acuerdo a un procedimiento objetivo y general que debe ser
anualmente aprobado por el comité de jueces del tribunal a propuesta del juez presidente.
 Reglas sobre los acuerdos. En general, las decisiones de estos tribunales se regirán por las normas
sobre los acuerdos en las Cortes de Apelaciones. Además, se contemplan las siguientes reglas
especiales:
 Sólo podrán concurrir a las decisiones del tribunal los jueces que hubieren asistido a la
totalidad de la audiencia de juicio oral.
 La decisión debe ser adoptada por la mayoría de los miembros de la sala. En el caso que la
sala hubiere funcionado con dos jueces (art 76 inc 2° CPP), estos deberán alcanzar
unanimidad para pronunciar sentencia definitiva.
 Cuando existiere dispersión de votos en relación con una decisión, la sentencia o la
determinación de la pena si aquella fuere condenatoria, el juez que sostuviere la opinión más
desfavorable al condenado deberá optar por alguna de las otras.
 Organización administrativa. Respecto del comité de juez, juez presidente, administrador del tribunal
y unidades administrativas, rige todo lo señalado respecto del juzgado de garantía, salvo que los TJOP
cuentan con una unidad administrativa más, la unidad de apoyo a testigos y peritos, cuya función es
brindar una adecuada y rápida atención, información y orientación a los testigos y peritos citados a
declarar en el transcurso de un juicio oral.

3. Subrogación
Esta situación está prevista en los arts 210, 210 A y 210 B del COT.
 Si por falta de jueces que la integren, una sala de un TJOP no puede constituirse, subrogará otro juez
perteneciente al mismo tribunal.
 Si este faltare, subrogará un juez de otro TJOP dependiente de la misma Corte de Apelaciones.
 A falta de éste, subrogará un juez de juzgado de garantía de la misma comuna o agrupación de
comunas, que NO hubiere intervenido en la fase de investigación.
 Si no se pueden aplicar las reglas anteriores, subrogará un juez perteneciente a algún TJOP que
dependa de la Corte de Apelaciones más cercana.
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 A falta de éste subrogará un juez de garantía que dependa de la Corte de Apelaciones más cercana.
 En defecto de las reglas anteriores, se aplica el art 213 del COT.
 Si no es posible subrogar, se postergará la realización del juicio oral hasta la oportunidad más próxima
en que alguna de las disposiciones anteriores resultare aplicable.

V TRIBUNALES UNIPERSONALES ACCIDENTALES O DE EXCEPCIÓN

1. Concepto y Enumeración
Son aquellos que se constituyen únicamente cuando existe un conflicto jurídico que resolver de
aquellos expresamente señalados en la ley. Se trata de tribunales unipersonales compuestos por un
Ministro de Corte y ejercen la función jurisdiccional en primera instancia.
La existencia de estos tribunales de excepción se encuentra directamente vinculada con el factor
fuero que analizamos a propósito de la competencia absoluta. Decíamos que el fundamento de dicho factor
radica en otorgar competencia a un tribunal diverso de aquél que debió conocer naturalmente del litigio a
causa del cargo o dignidad que ostenta un litigante con el propósito específico de garantizar la imparcialidad
del juez.
Los tribunales accidentales o de excepción son los siguientes: un Ministro de Corte de Apelaciones, el
Presidente de la Corte de Apelaciones de Santiago, un Ministro de Corte Suprema y el Presidente de la Corte
Suprema.

2. Un Ministro de Corte de Apelaciones


Según el turno que se establezca, conoce en primera instancia de los siguientes asuntos:
 Las causas civiles en que sean parte o tengan interés las personas que gozan del fuero mayor.
 Las demandas civiles que se entablen contra los jueces de letras para hacer efectiva la responsabilidad
civil resultante del ejercicio de sus funciones ministeriales y de cualquier otra que una ley
expresamente señale.
 La segunda instancia, en estas materias, corresponde a la Corte de Apelaciones respectiva, con
exclusión del miembro que actuó como tribunal unipersonal de excepción.

3. Presidente de la Corte de Apelaciones de Santiago


Conoce en primera instancia de los siguientes asuntos:
 De las causas de amovilidad contra los Ministros de la Corte Suprema.
 De las demandas civiles que se entablen contra uno o más miembros de la Corte Suprema o contra
su fiscal judicial para hacer efectiva su responsabilidad por actos cometidos en el desempeño de sus
funciones.
 En segunda instancia conoce de estos asuntos la misma Corte, con exclusión de su Presidente, y lo
hace en pleno.

4. Un Ministro de Corte Suprema


Un Ministro de Corte Suprema designado por este tribunal conoce en primera instancia de las
siguientes materias:
 De las cuestiones o juicios entre la Corporación de Ventas de Yodo y Salitre de Chile y las empresas
adheridas o que se retiren de la misma. En segunda instancia conoce la Corte Suprema en pleno.
 De los delitos de jurisdicción de los tribunales chilenos, cuando puedan afectar las relaciones
internacionales de la república con otro Estado.21

21 La verdad de las cosas es que esta norma debe entenderse tácitamente derogada por la implementación del actual sistema procesal

penal, que otorga en forma exclusiva y excluyente la investigación de los hechos punibles al Ministerio Público. En el mismo sentido,
son los juzgados de garantía y los TJOP los únicos competentes para conocer en sede judicial de los procesos penales.
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 Del procedimiento de extradición pasiva. En caso de que algún Estado solicite la extradición de una
persona que se encuentre en el territorio nacional chileno el procedimiento en cuanto a hacer o no
lugar a ella será de competencia de un ministro de la Corte Suprema. En contra de la sentencia que
se pronuncie sobre la extradición proceden los recursos de apelación y de nulidad para ante la sala
penal de la Corte Suprema.

5. El Presidente de la Corte Suprema


Conoce en primera instancia de los siguientes asuntos:
 De las causas sobre amovilidad de los ministros de las Cortes de Apelaciones. El conocimiento en
segunda instancia corresponde a la Corte Suprema en Tribunal Pleno.
 De las demandas civiles que se entablen contra uno o más miembros o fiscales judiciales de las Cortes
de Apelaciones para hacer efectiva su responsabilidad civil por actos cometidos en el desempeño de
sus funciones.
 De las causas de presas y demás que deban juzgarse con arreglo al derecho internacional. El
conocimiento en segunda instancia corresponde en este caso y en el anterior a la sala respectiva de
la Corte Suprema.

VI LAS CORTES DE APELACIONES

1. Concepto
Las Cortes de Apelaciones (CA) son tribunales ordinarios, colegiados, compuestos por un número
variable de jueces llamados Ministros y cuya función primordial es ejercer dentro de su territorio la
jurisdicción en segundo instancia y, excepcionalmente, conocer en primera o única instancia de ciertos
procesos, así como también de todos aquellos recursos judiciales expresamente establecidos en la ley.
Las CA nacieron como tribunales destinados a conocer de los recursos de apelación deducidos en
contra de los tribunales inferiores. Sin embargo, con el pasar de los años la ley les confirió el conocimiento de
otros asuntos, aunque manteniendo, de algún modo, la razón de ser original de este tipo de tribunales: revisar
o fiscalizar el actuar de otros tribunales u organismos a fin de garantizar a todos los ciudadanos que las
decisiones relevantes pueden ser objeto de reclamación ante un tribunal superior.
Las CA están reglamentadas en el Título V del COT, arts 54 y ss. Actualmente, existen 17 Cortes de
Apelaciones en nuestro país.

2. Composición de las Cortes de Apelaciones


a) Un Presidente. Esta función le corresponderle desempeñarla por turno anual a uno de los Ministros
respectivos, comenzando por el más antiguo (art 57 COT). Comienza en sus funciones el 01 de marzo
de cada año y dura hasta el último día hábil del año siguiente. A él le corresponde, además de las
funciones que otras disposiciones les otorguen, le corresponde: presidir el tribunal en todas sus
reuniones públicas, instalar diariamente la o las salas de que se compone la Corte, formar el último
día hábil de cada semana las tablas (nómina de las causas que serán conocidas por la Corte) de que
deba ocuparse la Corte o sus salas en la semana siguiente, abrir y cerrar las sesiones del tribunal, etc.
b) Ministros de Corte. Son aquellos jueces encargados de integrar las diversas salas de la Corte. Son
nombrados por el Presidente de la República a propuesta en terna de la Corte Suprema.
c) Abogados Integrantes. Son abogados designados por el Presidente de la República encargados de
subrogar a algún Ministro que se encuentre ausente de sus funciones.22
d) Fiscales Judiciales. Son funcionarios auxiliares a la administración de justicia cuya función principal es
vigilar el correcto desempeño de los ministros de las CA, jueces y demás funcionarios judiciales con

22 En la actualidad, existe un proyecto de ley para suprimirlos.


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EGRESADO DE DERECHO
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el propósito de detectar cualquier falta o abuso o incorrecciones cometidas en el ejercicio de sus


cargos.
e) Relatores. Son funcionarios auxiliares a la administración de justicia encargados de informar
metódicamente a los Ministros que conocen de una causa acerca del contenido de ésta, a fin de que
puedan resolver lo debatido. Esta comunicación, como veremos más tarde, se verifica en cuenta o
previa vista de la causa.
f) Secretarios. Son auxiliares de la administración de justicia encargados de certificar o dar fe acerca de
la autenticidad de las actuaciones de la Corte, velar por el normal funcionamiento administrativo de
la misma y cumplir con las demás funciones que les encarga la ley.
g) Oficiales de Secretaría. Son empleados cuya función es desempeñar las labores administrativas
derivadas del funcionamiento de las CA.

3. Conocimiento de las Cortes


Las Cortes de Apelaciones, para ejercer sus atribuciones, funcionan dividas en salas o en pleno. Este
corresponde al FUNCIONAMIENTO ORDINARIO de una CA.
El conocimiento en sala significa que el asunto respectivo será analizado y resuelto por alguna de las
salas de la Corte, en cuyo caso esta debe ser integrada por tres ministros (art 67 inc 2° COT). El funcionamiento
en sala constituye la regla general en la que conocen las Cortes.
En estos casos cada sala representa a la Corte en los asuntos de que conoce (art 66 inc 2° COT). La
distribución de los ministros en las distintas salas se hace por sorteo anual. Sin perjuicio de ello, el Presidente
levanta diariamente un acta en la que se indican los nombres de los Ministros que asisten a cada sala, de los
que no asisten y el motivo de su inasistencia. Lo anterior se conoce como la instalación de la sala. Así, tenemos
que las salas se organizan anualmente y se instalan diariamente.
Las CA conocen en sala de las siguientes materias:
a) En única instancia.
 De los recursos de casación en la forma que se interpongan en contra de las sentencias
dictadas por los jueces de letras de su territorio o por uno de sus ministros y de las sentencias
definitivas de primera instancia dictadas por jueces árbitros.
 De los recurso de nulidad interpuestos en contra de las sentencias definitivas dictadas por un
tribunal con competencia en lo criminal en los casos en que proceda este recurso.
 De los recursos de queja que se deduzcan en contra de jueces de letras, jueces de policía
local, jueces árbitros y órganos que ejerzan jurisdicción dentro de su territorio.
 De la extradición activa.
 De las solicitudes que se formulen de conformidad a la ley procesal para declarar si concurren
las circunstancias que habilitan a la autoridad requerida para negarse a proporcionar
determinada información, siempre que la razón invocada no fuere que la publicidad pudiere
afectar la Seguridad Nacional.
 El conocimiento y resolución, en su caso, de las contiendas de competencia.
 Otros asuntos contenidos en normas especiales como el recurso de hecho.
b) En primera instancia.
 De los recursos de protección y de amparo.
 De las querellas de capítulos.
 Otros asuntos contenidos en leyes especiales, como el amparo económico.
c) En segunda instancia.
 De las causas civiles, de familia y del trabajo y de los actos no contenciosos de que hayan
conocido en primera instancia los jueces de letras de su territorio o uno de sus ministros.
 De las apelaciones interpuestas en contra de las resoluciones de un juez de garantía y de las
consultas de las sentencias civiles dictadas por los jueces de letras en el caso que este trámite
proceda.

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EGRESADO DE DERECHO
86

 De las apelaciones que se interpongan en contra de las sentencias dictadas por un árbitro de
derecho o mixto, cuando de haberse tratado de un juicio ordinario les hubiere correspondido
conocer de dichas apelaciones (art 239 COT).
 De las causas en que hayan conocido en primera instancia los juzgados de policía local,
siempre que sean apelables.

d) Competencia especial de la Corte de Apelaciones de Santiago. Dicha Corte, además de la


competencia común a toda CA, tiene competencia para conocer de los siguientes asuntos:
 En única instancia. Conoce en sala de las recusaciones que se formulen contra los miembros
de la Corte Suprema.
 En pleno. De los recursos de apelación y casación en la forma que incidan en los juicios de
amovilidad y en las demandas civiles contra los ministros y fiscal judicial de la Corte Suprema.
e) Reclamaciones especiales. Además de los asuntos señalados precedentemente existen diversas leyes
especiales que conceden competencia a las CA para conocer de las reclamaciones formuladas en
contra de los actos de ciertos organismos especializados. Así, por ejm, las reclamaciones en contra de
un decreto alcaldicio, las reclamaciones de impuestos conocidas en primera instancia por el director
Regional del SII, reclamaciones contra la superintendencia de AFP o SBIF, etc.

El conocimiento en pleno de las CA, por su lado, significa que el asunto en cuestión debe ser resuelto
por la totalidad de ministros que componen la Corte. Para el conocimiento en pleno se requiere, a lo menos,
la concurrencia de la mayoría absoluta de los miembros de que se compone la Corte.
Las CA conocen, en pleno, de las siguientes materias:
a) Del ejercicio de las facultades disciplinarias, administrativas y económicas.
b) Del conocimiento de los desafueros de diputados y senadores.
c) De los juicios de amovilidad en contra de los jueces de letras.
d) De la aplicación de medidas disciplinarias con motivo de la interposición de un recurso de queja
conocido por alguna sala.

Finalmente, las Cortes de Apelaciones pueden tener también un FUNCIONAMIENTO


EXTRAORDINARIO, cuestión que sucede cuando existe retardo, en cuyo caso, la Corte deberá dividirse
extraordinariamente en un número mayor de aquél que normalmente corresponde (una sala más). Existe
retardo cuando, dividiendo el total de causas en estado de tabla y de las apelaciones que deban conocerse en
cuenta, inclusive las criminales, por el número de salas, el cuociente fuere superior a ciento (art 62 inc 2° COT).
Por ejemplo, si una CA funciona ordinariamente en dos salas y el total de causas en tabla y en cuenta son 300,
existirá retardo, pues 300/2 = 150 y esta última cifra es superior a 100. En este caso, entonces, la CA funcionará
extraordinariamente dividida en tres salas.
La integración de una sala extraordinaria se conformará con ministros de una sala ordinaria y fiscales
judiciales. A falta de estos podrá incorporarse un abogado integrante (art 62 inc 1° COT).

4. Tramitación ante las Cortes de Apelaciones


Las Cortes resuelven los asuntos en cuenta, previa vista de la causa o previo debate, según
corresponde.
No obstante, antes de que las Cortes entren a conocer el fondo del asunto, es necesario que se
realicen ciertos trámites previos, para lo cual deben dictarse resoluciones de mera sustanciación (por ejm, los
trámites previos en el recurso de queja, en que se pide “informe el juez recurrido”, en el recurso de amparo,
en donde se requerirá que “informe el funcionario que tiene a su cargo el detenido o preso”, o los recursos
de protección, en donde la resolución será “informe la autoridad recurrida”). Dichas resoluciones son dictadas
por la denominada “sala tramitadora”, que según el art 70 COT corresponde a la primera sala de la Corte
respectiva. No obstante, la Corte Suprema por Auto Acordado de junio de 1997, estableció que la tramitación
le corresponde a la sala que designe por turnos cada Corte de Apelaciones.

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EGRESADO DE DERECHO
87

Una vez que estos trámites previos se verifican, la tramitación posterior del asunto de si éste debe
conocerse en cuenta, previa vista de la causa o previo debate.

A) Tramitación en cuenta. Una vez que se evacúen los trámites previos necesarios, o si aquello no es
necesario, se dicta el decreto “dese cuenta”. La cuenta es la información verbal, metódica y privada que el
relator o el secretario da a la Corte de los asuntos sometidos a su conocimiento o de una solicitud que
contiene peticiones de las partes. Luego, una Corte conoce en cuenta cuando el relator o el secretario hacen
la relación de las causas, sin que se permita la participación de las partes a través de los alegatos, y sin que
existan los trámites previos de relación que veremos más adelante.
Los asuntos que se conocen y resuelven en cuenta son los siguientes:
 Asuntos de mera tramitación. Aquí basta que un solo ministro se imponga de la cuenta y dicte la
resolución respectiva (art 70 inc 2° COT).
 Aquellas materias que la propia ley señala que su conocimiento debe verificarse en cuenta. Ejm: las
apelaciones de toda sentencia que no sea definitiva, salvo que cualquiera de las partes, dentro del
plazo para comparecer en segunda instancia, solicite alegatos; la deserción del recurso de apelación;
la apelación de sentencias definitivas cuando la ley señala que debe verse en cuenta y las partes no
soliciten alegatos.

B) Tramitación previa vista de la causa. La vista de la causa es la información solemne que, a través de un
conjunto de actuaciones, se proporciona a las Cortes, para que tomen conocimiento de los asuntos sometidos
a su decisión. La vista de la causa, entonces, se compone de una serie de trámites o actuaciones, que son los
siguientes:
a) Dictación del decreto “en relación” o “autos en relación” y su notificación legal a las partes (por el
estado diario). Esta resolución es dictada por la sala tramitadora y significa que, en opinión de esta
sala, se encuentra terminada la tramitación previa, pudiéndose, entonces, iniciar el procedimiento
destinado a fallar el asunto. La dictación de este decreto presume la revisión y certificación previos
de un Relator en cuanto a no existir diligencias pendientes (certifica que la causa está en estado de
relación).
b) Colocación de la causa en tabla. La tabla es la nómina o listado oficial de procesos que deben ser
conocidos por la Corte y que ha de ser publicada en un lugar visible de ésta. Se incorporan en la tabla
de cada sala tan pronto como estén en estado y por el orden de su conclusión, correspondiéndole al
Presidente de la Corte la formación de estas tablas el último día hábil de cada semana, formando
tantas tablas cuantas sean las salas de que se compone el tribunal. En ellas se debe expresar el nombre
de las partes, el día en que cada uno de los asuntos se tramitará y el número de orden que
corresponde. Sin perjuicio de lo anterior, hay ciertas causas en que no se aplica esta regla pues ellas
gozan de preferencia para ser incluidas en la tabla o tablas. Estas preferencias pueden ser de dos
clases:
 Preferencia general. Gozan de ella los asuntos que señala el art 319 inc 3° COT y art 162 inc
2° del CPC: cuestiones sobre deserción de recursos, depósito de personas, alimentos
provisionales, competencia, acumulaciones, recusaciones, desahucio, juicios sumarios y
ejecutivos, denegación de justicia o de prueba y demás negocios que por la ley, o por acuerdo
del tribunal fundado en circunstancias calificadas debe tener preferencia. Dichas causas, en
razón de su naturaleza, se incluyen en las tablas desde que están en estado antes de las
causas que no gozan de ninguna preferencia.
 Preferencia especial. Las causas que gozan de esta preferencia se denominan “causas
agregadas”, pues ellas se agregan a la tabla del día de que se trate, viéndose con preferencia
a las causas fijadas para tal día en la tabla ordinaria. En la práctica se forman con ellas tablas
anexas. Estas causas se pueden subclasificar en:
 Las que deben agregarse a la tabla del día siguiente hábil al de su ingreso al tribunal
o el mismo día en casos urgentes. Están señaladas en el art 69 inc 4° COT: las

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apelaciones relativas a la prisión preventiva de los imputados u otras medidas


cautelares, los recursos de amparo y las demás que determinen las leyes.
 Las que deben agregarse a la tabla del día que determine el Presidente de la Corte de
que se trate, dentro del término de 5 días contados desde el ingreso de los autos a la
Secretaría del tribunal. Están señaladas en el art 69 inc final COT y sólo tienen
aplicación respecto de hechos acaecidos con anterioridad a la aplicación gradual de
la reforma procesal penal: las resoluciones que dan lugar, deniegan o que acogen o
rechazan la petición de auto de procesamiento.
c) Vista de la causa propiamente tal.
 El anuncio. Las causas que figuran insertas en una tabla deben comunicarse públicamente a
través de su fijación en un lugar visible (generalmente en la puerta de cada sala) y, antes de
que la Corte empiece a tratar una causa en particular, debe anunciarlo, haciendo colocar el
tribunal en un lugar conveniente el número de orden respectivo, el que se mantendrá fijo
hasta que se pase a otro asunto.
 La relación. Es la exposición oral y sistematizada del proceso que debe efectuar el Relator a la
Corte a fin de que ésta se interiorice del asunto que debe resolver. Antes de proceder a la
relación, el Relator debe dar cuenta al Presidente de la sala de las solicitudes de suspensión
de la vista de la causa, de todo vicio u omisión sustancial que notare en los procesos, de los
abusos cometidos por los funcionarios judiciales que han intervenido en ellos y debe anunciar
en la tabla y antes de empezar la relación de las demás causas, las que se ordene tramitar, las
suspendidas y las que no se verán por cualquier otra razón (por falta de tiempo, por ejm).
 Los alegatos. Una vez terminada la relación corresponde que los abogados que se hubieren
anunciado anotando sus nombres en un libro asignado a cada sala realicen sus alegatos,
indicando el tiempo aproximado que emplearán en él. Los alegatos son defensas orales
realizadas por los abogados patrocinantes de las causas respecto de sus intereses en el
proceso.
 El abogado que se hubiere anunciado para alegar tendrá derecho a oír la relación
(Auto Acordado de la Corte Suprema en relación con el art 223 CPC).
 El alegato es oral, no se permiten presentar defensas escritas. Comienza el abogado
del apelante (si son varios, en el orden en que se hayan interpuesto las apelaciones).
Luego alega el abogado del apelado.
 El Presidente de la sala puede “invitar” a los abogados para que extiendan sus
consideraciones a cualquier punto de hecho o de derecho comprendido en el
proceso, pero esta invitación no obstará a la libertad del abogado para el desarrollo
de su exposición. Asimismo, puede pedir a los abogados, antes de que termine la
audiencia, que precisen determinados puntos de hecho o de derecho que estime
importantes.
 El plazo máximo de los alegatos, cualquiera que sea la resolución, no puede superar
exceder de media hora. No obstante ello, el tribunal, “a petición del interesado,
podrá prorrogar el plazo por el tiempo que estime pertinente”.

Una vez terminados los alegatos se da por terminada la vista de la causa y la Corte debe fallar
inmediatamente o, en su defecto, la causa quedará “en acuerdo” ante los mismos ministros que intervinieron
en la vista, comenzando a regir el plazo legal para la dictación de la sentencia. Excepcionalmente, la dilación
del fallo puede dilatarse en los siguientes casos:
 Cuando se ordene la práctica de una medida para mejor resolver, cuando a petición de parte se solicita
un informe en derecho o cuando el tribunal estime necesario un mayor estudio de los antecedentes.
En este caso se dice que la causa queda “en estudio” (art 82 COT).

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Finalmente, cabe consignar que la omisión de los trámites que conforman la vista de la causa
autorizan la interposición del recurso de casación en la forma, con excepción de los alegatos. Asimismo, la
vista de la causa puede suspenderse en los casos y formas dispuestas en el art 165 del CPC.

C) Previo debate. Esta forma de conocer los asuntos se encuentra reglamentada en el art 358 del Código
Procesal Penal y tiene aplicación en el nuevo proceso penal, para el caso de que se apele de las resoluciones
dictadas por los jueces de garantía.
En estos casos, la falta de comparecencia a la audiencia de uno o más recurrentes (apelantes) dará
lugar a que se declare el abandono del recurso. La incomparecencia de uno o más de los recurridos (apelados)
permitirá proceder en su ausencia.
 La vista de la causa se efectúa mediante audiencia pública, no existe relación (sólo anuncio y debate).
 Tras el anuncio, se otorga la palabra al o los recurrentes para que expongan los fundamentos de su
recurso, así como las peticiones concretas que formulen. Luego se permite intervenir a los recurridos.
 Finalmente se vuelve a otorgar la palabra a todas las partes con el fin de que formulen aclaraciones
respecto de los hechos o argumentos vertidos en el debate.
 Concluido el debate, el tribunal dictará sentencia de inmediato, si fuere posible; de lo contrario, en
un día y hora que dará a conocer a los intervinientes en la misma audiencia.

5. Normas de los Acuerdos en las Cortes de Apelaciones


Terminada la vista de la causa (o la cuenta o el debate, en su caso) el asunto queda en estado de ser
fallado. En este momento la Corte puede fallar inmediatamente o dejar la causa en acuerdo (o sea postergar
el fallo). En el primer caso se procede a extender la sentencia, la cual debe ser firmada por los ministros que
hayan concurrido a la vista y el secretario, para su posterior notificación a las partes. En el segundo caso, en
cambio, la decisión se posterga, y se señala que la causa “quedó en acuerdo”, para evidenciar que este no se
produjo inmediatamente.
Los acuerdos son las deliberaciones privadas que hace el tribunal sobre el asunto que conoció,
tendiente a obtener el fallo de dicho asunto y que se adopta por medio de la votación de los jueces, hasta
obtener mayoría legal. Son, por regla general, secretos, salvo que se autorice el ingreso al relator o a otro
funcionario. Hay tres casos en los que la causa queda en acuerdo:
 Cuando el asunto requiera de un mayor estudio. En este caso, se suspende la deliberación y se
señalará un plazo que no exceda de 30 días (si varios ministros hacen la petición), o de 15 días (cuando
lo hiciere solo uno). Tratándose de causas penales, si no es posible emitir sentencia de inmediato, se
emitirá en un día y hora que se da a conocer a los intervinientes en la misma audiencia.
 Cuando se ordena una medida para mejor resolver, de las señaladas en el art 159 del CPC.
 Cuando se haya decretado un informe en derecho, en razón de haberlo solicitado alguna de las partes.

Conforme al art 75 del COT sólo pueden intervenir en el acuerdo los que concurrieron como jueces a
la vista de la causa, salvo los siguientes casos de excepción:
 Por imposibilidad física o moral para intervenir en los acuerdos.
 Si antes de adoptarse el acuerdo el juez fallece, es destituido de su cargo, jubila o es trasladado.
 Si el juez se encuentra impedido por enfermedad.
En los casos de excepción aludidos debe procederse a una nueva vista de la causa, salvo que la
resolución sea acordada por la mayoría total de los jueces que intervinieron en la vista.

Las reglas específicas sobre los acuerdos se encuentran en su mayoría contenidas en los arts 83 y
siguientes del COT y son las siguientes:
 Los acuerdos se adoptan por la mayoría absoluta de votos, salvo aquellos casos de excepción
expresamente contenidos en la ley. Por ejm, en materia criminal se siguen las reglas especiales sobre
los acuerdos de los TJOP, ya analizadas, por lo que si hay una dispersión de votos, el ministro que
sostenga la opinión más desfavorable al imputado o condenado deberá inclinarse por una de las otras.

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 En primer lugar debe abrirse debate a fin de establecer los hechos que se han de tener por
probados. Si se suscita cuestión sobre la exactitud o falsedad de uno o más, cada uno de ellos debe
ser discutido y resuelto por separado. En este caso, las ya resueltas sirven de base a las por resolver.
 Establecidos los hechos se procederá a debatir respecto del derecho aplicable, si fuere el caso.
 En los acuerdos debe dar primero su voto el Ministro menos antiguo y continuarán los demás en
orden inverso al de su antigüedad. El último voto es el del Presidente de la sala.
 Se estimará que hay acuerdo cuando se obtenga mayoría legal sobre la parte resolutiva del fallo y
sobre un fundamento, a lo menos, en apoyo de cada uno de los puntos que dicho fallo comprenda.
Obtenido este resultado, se redactará el fallo por el Ministro que se encuentre de turno.
 Si existe discordia de votos, esto es, empate o dispersión de votos por haber varias opiniones
diferentes, hay que distinguir si se trata de una materia penal o una civil.
 Materia penal. Por remisión del art 74 COT se aplican las reglas especiales de los TJOP, por lo
que el Ministro que sustente la opinión más desfavorable al imputado deberá optar por
alguna de las otras.
 Materia civil. Se aplican las normas sobre exclusiones y votaciones sucesivas a que se refieren
los arts 86 y 87 del COT.
 El Ministro que haya sostenido una opinión diversa a la mayoría debe exponer y fundamentar su voto
particular. Este voto disidente ha de consignarse en la resolución y en el denominado libro de
acuerdos. Lo mismo sucede si el Ministro concurre al acuerdo de mayoría pero con fundamentos
distintos.

La sentencia. Las Cortes de Apelaciones en asuntos civiles deben dictar sentencia dentro de 30 días contados
desde el término de la vista de la causa (art 90 N° 10 COT). En asuntos penales se aplica el artículo 385 inc
final del CPP. En ella deberá dejarse constancia el nombre del Ministro redactor y el de todos los miembros
que hayan concurrido con su voto a formar sentencia, así como los votos disidentes.

6. Subrogación e Integración de las Cortes


La subrogación de las Cortes de Apelaciones tiene lugar cuando una de ellas o una de sus salas es
reemplazada totalmente (art 216 COT).23 Al efecto se establece un sistema de subrogación recíproca entre la
mayoría de las Cortes.
La integración, por su parte, opera cuando por falta o inhabilidad de alguno de sus miembros queda
una CA o cualquiera de sus salas sin el número de jueces necesarios (3 jueces como mínimo) para el
conocimiento y resolución de las causas sometidas a su conocimiento. En este caso, se integran con los
Ministros no inhabilitados del mismo tribunal, con sus fiscales judiciales o con abogados integrantes
(designados anualmente para estos efectos). El llamamiento de los integrantes se hace en el orden indicado
y los abogados se llaman por el orden de su designación en la lista de su nombramiento.

VII CORTE SUPREMA

1. Concepto
La Corte Suprema (CS) es el tribunal de mayor jerarquía en la estructura judicial chilena. Se trata de
un tribunal colegiado de carácter permanente y con competencia sobre todo el territorio nacional. Tiene su
sede en la capital del país.

23Esta situación se da especialmente en aquellas Cortes que se componen de cuatro Ministros. En efecto, su sentencia puede ser
recurrida de casación en la forma y si la Corte Suprema acoge el recurso y anula el fallo, debe dictarse nueva sentencia y como los
Ministros ya han manifestado su opinión se encuentran inhabilitados para emitir un nuevo fallo.
YERKO MILLALONCO CALISTO
EGRESADO DE DERECHO
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A la CS le corresponden dos funciones primordiales:


 Velar por la correcta y uniforme aplicación de las leyes. Esta función la lleva a cabo mediante el
conocimiento en forma privativa de los recursos de casación en el fondo. De esta forma, desempeña
una función uniformadora del derecho, desde el momento en que se pronuncia en forma exclusiva
sobre si ha habido o no infracción sustancial de la ley en los casos sometidos a su decisión.
 Ejercer las atribuciones disciplinarias, conservadoras, económicas, administrativas y directivas
sobre todos los tribunales del país, salvo los exceptuados por el art 82 de la CPR. Mediante esta
facultad mantiene la unidad y disciplina del servicio judicial, impartiendo normas obligatorias y
velando por su correcto funcionamiento.

2. Composición de la Corte Suprema


a) Presidente de la Corte Suprema. Uno de los Ministros de la Corte se desempeña como su Presidente
por el período de dos años, luego de ser elegido por el tribunal pleno. Normalmente la elección recae
sobre el Ministro más antiguo y no puede ser reelecto por otro período. Sus principales atribuciones
las señalan los arts 105, 106 y 107 y art 102 inc 2° del COT.
b) Los ministros. Son 21 Ministros designados por el Presidente de la República con acuerdo del Senado
a propuesta en quina de la propia CS. De ellos, 5 deberán ser abogados extraños a la administración
de justicia, tener a los menos 15 años de ejercicio, haberse destacados en la actividad profesional o
académica y cumplir los demás requisitos legales.
c) El fiscal judicial. Tiene a su cargo la dirección del servicio ejercido por él y por los fiscales judiciales de
las CA y cuya misión es representar el interés general de la sociedad ante la CS.24
d) Un secretario y un prosecretario. Desempeñan funciones administrativas de apoyo a la labor
jurisdiccional de la Corte. Entre otras cosas, tienen a su cargo la custodia de los expedientes, la
certificación de ciertos hechos a solicitud del interesado y dan fe de la autenticidad de las firmas
suscritas por los Ministros.
e) Relatores. Tal como sucede con las CA, los Ministros de la CS se interiorizan de los procesos mediante
la relación o exposición verbal que de ellos hacen los relatores.
f) Oficiales de secretaría. Son funcionarios subalternos encargados de cumplir labores de apoyo
administrativo a la función judicial.

3. Funcionamiento de la Corte Suprema


Conforme a lo prevenido en el art 95 del COT la CS puede funcionar en sala o en pleno. A diferencia
de las Cortes de Apelaciones el funcionamiento en sala se verifica a través de salas especializadas avocadas
al conocimiento exclusivo de ciertas materias. El funcionamiento en salas es ORDINARIO cuando se
encuentran operativas la primera sala civil, la segunda sala penal y la tercera sala constitucional y del
contencioso administrativo. El funcionamiento en salas es EXTRAORDINARIO, en cambio, cuando además de
las tres salas ordinarias, se abre una cuarta sala laboral y mixta. En este caso, y a diferencia de las CA, es la
propia Corte Suprema la que decide, mediante auto acordado, funcionar ordinaria o extraordinariamente
dividida en cuatro salas.
En cualquier caso, las salas de este tribunal no pueden funcionar con menos de 5 jueces cada una de
ellas y la integración será facultativa para el Presidente de la Corte. Si opta por hacerlo, puede integrar
cualquiera de las salas.
La Corte Suprema, cada dos años, debe establecer mediante auto acordado las materias que conocerá
cada sala en su funcionamiento ordinario y extraordinario.

24 Actualmente existe un proyecto de reforma constitucional que persigue eliminar a los fiscales judiciales, por haber desaparecido
prácticamente todas las funciones que desempeñaban. Se propone que pasen a integrar las respectivas Cortes en calidad de Ministros,
siempre que cumplan con los requisitos generales para ello.
YERKO MILLALONCO CALISTO
EGRESADO DE DERECHO
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Cuando la Corte Suprema conoce en pleno debe funcionar con la concurrencia de a lo menos once
de sus miembros. Corresponde a la Corte conocer en pleno de las siguientes materias:
 De las apelaciones que se deduzcan en las causas por desafuero de diputados y senadores.
 Conocer en segunda instancia de los juicios de amovilidad fallados en primera por las Cortes de
Apelaciones o por el Presidente de la CS, seguidos contra jueces letras o ministros de CA,
respectivamente.
 Ejercer las facultades administrativas, disciplinarias y económicas que las leyes le asignan, sin
perjuicio de las que les correspondan a las salas en los asuntos de que estén conociendo.
 Informar al Presidente de la República cuando se solicite su dictamen, sobre cualquier punto relativo
a la administración de justicia y sobre el cual no exista cuestión de que deba conocer. Conocer y
resolver la concesión o revocación de la libertad condicional en los casos en que se hubiere impuesto
la pena de presidio perpetuo calificado.

4. Tramitación Ante la Corte Suprema


La tramitación ante la Corte Suprema se verifica conforme a las mismas normas de las Cortes de
Apelaciones que ya hemos analizado. El máximo tribunal, entonces, puede conocer en cuenta o previa vista
de la causa. Sin embargo, existen algunas reglas especiales. Las más relevantes son:
 El despacho de la cuenta diaria y la dictación de las resoluciones de mero trámite corresponde al
Presidente de la Corte (luego, acá no hay sala tramitadora).
 La distribución de las causas entre las salas conforme a las materias de que conocen también
corresponde a su Presidente.
 En contra de las resoluciones dictadas por la Corte sólo cabe el recurso de aclaración, rectificación y
enmienda y, en ciertos casos, el de reposición.
 Existen ciertos casos en que se exige un quórum especial para llegar a acuerdo. Por ejm, la resolución
que concede o revoca la libertad condicional en el caso de condenados a presidio perpetuo calificado
debe ser acordada en pleno por la mayoría en ejercicio de los ministros (art 96 N° 7 inc 2° COT).

5. Subrogación e Integración de la Corte Suprema


Si por falta o inhabilidad de menos de la mayoría de sus miembros queda la Corte Suprema o
cualquiera de sus salas sin el número de jueces necesarios para el conocimiento y resolución de las causas se
llamará a integrar: a los miembros no inhabilitados del mismo tribunal, al fiscal judicial o a los abogados
integrantes (en este orden).
 Si la Corte no puede funcionar por ausencia o inhabilidad de la mayoría de sus miembros es integrada
por los ministros de la CA de Santiago, llamándolos por orden de antigüedad.

Si la Corte Suprema no puede funcionar por la inhabilidad de la totalidad de sus miembros es


integrada por los ministros de la CA de Santiago, llamándolos por orden de antigüedad. El art 211 COT dice
“integrada”, pero más que integración es subrogación, pues toda la Corte Suprema debe ser reemplazada.

YERKO MILLALONCO CALISTO


EGRESADO DE DERECHO
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Capítulo Tercero

LOS TRIBUNALES ESPECIALES DE JUSTICIA


Sumario: I. Generalidades; II. Juzgados de Familia; III. Juzgados Laborales y Juzgados de
Cobranza Laboral y Previsional; IV. Tribunales Militares en Tiempos de Paz; V. Otros Tribunales
Especiales.

I GENERALIDADES

1. Planteamiento del Tema


Conforme lo prevenido en el art 5° del COT los tribunales especiales son aquellos que no se
encuentran regulados en dicho código, sino en leyes especiales. Son establecidos por la ley para conocer
determinadas controversias jurídicas, las que atendida la naturaleza de lo debatido, gozan de este privilegio.
Ello no obsta, sin embargo, que en forma supletoria le sean aplicables muchas de las normas generales del
COT.
Los elementos que permiten clasificar a un tribunal como especial son:
 La existencia de una Ley Orgánica especial que los establezca y señale su organización y atribuciones.
 El hecho de que la jurisdicción se ejerza respecto de ciertas materias o personas previamente
determinadas en leyes especiales.

2. Clasificación
a) Aquellos que forman parte del Poder Judicial. Los juzgados de familia, los juzgados de letras del
trabajo, los juzgados de cobranza laboral y previsional y los tribunales militares en tiempos de paz.
b) Aquellos que no forman parte del Poder Judicial. Ellos están constituidos por los demás tribunales
que existen en el país y a quienes leyes especiales les encomiendan asuntos judiciales. Entre ellos
podemos mencionar: Tribunal Constitucional, TRICEL, Tribunales Electorales Regionales, Tribunales
Militares en Tiempos de Guerra, Juzgados de Policía Local, Tribunales Tributarios y Aduaneros, entre
otros.

II LOS JUZGADOS DE FAMILIA

1. Ideas Generales
En el contexto del profundo proceso de transformación a la justicia iniciada con la Reforma Procesal
Penal, se crearon los Juzgados de Familia para conocer en primera instancia de los asuntos contenidos en la
ley N° 19.968 de 30 de agosto de 2004, eliminándose los antiguos Juzgados de Menores y asignándoles
competencia adicional que, con anterioridad, estaba entregada a los Juzgados de Letras con competencia en
lo civil.
Son, pues, tribunales especiales, de carácter unipersonal pero de composición múltiple, compuestos
por un número variable de jueces, con competencia en un mismo territorio que conocen y resuelven los
asuntos que la ley les encomienda.
Su función más importante es garantizar con la debida reserva el cumplimiento de las normas del
derecho de familia y resguardar el interés superior del niño, niña o adolescente.

YERKO MILLALONCO CALISTO


EGRESADO DE DERECHO
94

2. Composición y Procedimiento
La competencia de estos tribunales se encuentra regulada en el art 8° de la ley respectiva. En general,
conocen en primera instancia de todas aquellas materias de orden infraccional, personal o patrimonial
derivadas de las relaciones familiares o concernientes a los menores de edad. Entre estos asuntos destacan:
 Cuidado personal.
 Relación directa y regular.
 Causas relativas al ejercicio, suspensión o pérdida de la patria potestad.
 Causas relativas al derecho de alimentos.
 Disensos para contraer matrimonio.
 Todos los asuntos en que aparezcan niños gravemente vulnerados o amenazados en sus derechos,
respecto de los cuales se requiera adoptar una medida de protección.
 Las acciones de filiación
 La autorización para la salida de niños del país.
 Los procedimientos previos a la adopción y el de adopción propiamente tal.
 Las acciones de separación, nulidad y divorcio.

Es importante destacar, además, que en aquellas comunas en las que no existen juzgados
especializados de familia las funciones propias de estos deben ser abordadas por los juzgados de letras.
En lo concerniente al procedimiento utilizado la ley reproduce las reglas generales implementadas
con motivo de los juzgados de garantía y TJOP, en cuanto a que dicho procedimiento debe ser oral,
concentrado y des formalizado; se desarrolla en audiencias continuas en las que tanto las actuaciones
procesales como las diligencias de prueba se realizan siempre con la presencia del juez y de las partes,
quedando prohibida, bajo sanción de nulidad, la delegación de funciones. El juez, además, debe formar su
convicción sobre la base de las alegaciones y pruebas que personalmente haya recibido, no obstante lo cual,
se faculta a aquél para adoptar de oficio todas las medidas necesarias para llevar a término el proceso con la
mayor celeridad.

3. Estructura Interna de los Juzgados de Familia


a) Los jueces de familia. Cumplen con la función jurisdiccional en forma unipersonal. El art 118 de la ley
hace aplicable a los juzgados de familia, en cuanto resulten aplicables, las normas del COT para los
juzgados de garantía y los TJOP en lo que dice relación al juez presidente, comité de jueces,
administradores de tribunales y organización administrativa de los juzgados.
b) Administrador del tribunal.
c) Unidades administrativas especializadas. Unidad de sala, de atención de público y mediación, de
servicios y de administración de causas.
d) El consejo técnico. En cada juzgado de familia debe existir un consejo técnico interdisciplinario
integrado por profesionales especializados en asuntos de familia e infancia, cuya función principal es
asesorar, individual o colectivamente, a los jueces en el análisis y mejor comprensión de los asuntos
sometidos a su conocimiento, en el ámbito de su especialidad. En particular, tienen las siguientes
funciones:
 Asistir a las audiencias de juicio a que sean citados con el objeto de emitir las opiniones
técnicas que le sean solicitadas.
 Asesorar al juez para la adecuada comparecencia y declaración del niño, niña o adolescente.
 Evaluar la conveniencia de derivar a mediación o aconsejar conciliación entre las partes y
sugerir los términos en que esta última pudiere llevarse a cabo.
 Asesorar al juez de familia en todas las materias relacionadas con su especialidad.

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III LOS JUZGADOS LABORALES Y LOS JUZGADOS DE COBRANZA LABORAL


Y PREVISIONAL

1. Antecedentes Legislativos Previos


Con la promulgación de la ley N° 20.022 de 16 de junio de 2005 nacieron los nuevos juzgados de letras
del trabajo y los juzgados de cobranza laboral y previsional con el propósito de agilizar esta justicia
especializada con nuevos procedimientos más rápidos y eficientes.
De esta forma, se duplicó la cantidad de juzgados del trabajo y se crearon los juzgados de cobranza
laboral y previsional en las ciudades de Santiago, Valparaíso y Concepción. Además se estableció que en las
comunas donde no existan juzgados de cobranza laboral y previsional las materias de conocimiento de éstos
serán asumidas por los juzgados de letras del trabajo. Por su lado, en las comunas en las que no existan estos
tribunales especializados el conocimiento de todas las materias laborales deben ser abordados por los
juzgados de letras con competencia en lo civil.

2. Características y Competencia
Los juzgados de letras del trabajo y los de cobranza laboral y previsional son tribunales especiales que
integran el Poder Judicial, teniendo sus magistrados la categoría de Jueces de Letras y les son aplicables las
normas del COT en todo lo no previsto en la ley N° 20.022.
Cada juez ejerce unipersonalmente la potestad jurisdiccional y, dependiendo del número de
integrantes de los juzgados, que varía de caso a caso conforme a la ley, pueden ser tribunales unipersonales
propiamente tales o unipersonales de composición múltiple.
Los juzgados de letras del trabajo tienen competencia para conocer de todos aquellos asuntos
relativos a las relaciones laborales contenidas, en su mayoría, en el Código del Trabajo. Los juzgados de
cobranza laboral y previsional, en cambio, conocen específicamente de los juicios en que se demande el
cumplimiento de obligaciones que emanen de títulos a los cuales las leyes laborales y de previsión o seguridad
social otorguen mérito ejecutivo y, especialmente, la ejecución de todos los títulos ejecutivos regidos por la
ley N° 17.322 relativa a la cobranza judicial de imposiciones, aportes y multas en los institutos de previsión.

3. Estructura
Al igual que en el caso de los juzgados de familia el art 418 de la ley en comento establece que, de ser
pertinente, se aplican a los juzgados del trabajo y a los de cobranza laboral y previsional, en cuanto resulten
compatibles, las normas del COT para los juzgados de garantía y TJOP en lo referente al comité de jueces,
juez presidente, administradores de tribunales y organización administrativa de los juzgados.
Así las cosas, los juzgados de letras del trabajo cuentan también con las mismas cuatro unidades
internas de gestión de sala, atención a público, administración de causas y de servicios.
Los juzgados de cobranza laboral y previsional, por su lado, cuentas con estas mismas unidades, con
excepción de la de sala, porque el procedimiento propio de estos tribunales es preponderantemente escrito y
no oral como en los juzgados de letras del trabajo. En reemplazo de la unidad de sala, sin embargo, cuentan
con la unidad de liquidación, encargada de efectuar los cálculos, con especial mención del monto de la deuda,
reajustes e intereses y eventualmente multas que determine la sentencia.

3. Procedimiento
El procedimiento para los juzgados de letras del trabajo es oral, a fin de agilizar la tramitación de los
juicios laborales instando a la pronta resolución de los conflictos mediante la intervención directa de las partes
y el juez a través de la realización de audiencias públicas. En ellas priman los principios de oralidad, gratuidad
para el trabajador, concentración y participación directa del juez en todas las audiencias.
El procedimiento establecido para los juzgados de cobranza laboral y previsional, en cambio, fue
diseñado para ser primordialmente escrito, atendida la particular naturaleza de los asuntos de que conoce
este tipo de tribunales. En efecto, el art 1° N° 3 de la ley 20.023 dispone que la cobranza de las cotizaciones
de seguridad social adeudadas por los empleadores a que se refiere la ley N° 17.322 se sustanciará de acuerdo
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EGRESADO DE DERECHO
96

al procedimiento fijado en las normas especiales del Título I del Libro III del CPC, en cuanto fueren compatibles
con ellas. La novedad introducida por esta ley, sin embargo, es que permite que las actuaciones procesales
puedan realizarse por medios electrónicos que permitan una adecuada recepción, registro y control de las
mismas. Nace, pues el concepto de tramitación digital íntegra a través de internet, noción que sólo estaba
concebida anteriormente en forma parcial para la tramitación del despacho escrito en los juzgados de
garantía y TJOP.

IV LOS JUZGADOS DE POLICÍA LOCAL

Se encuentran regulados en el Decreto Supremo N° 307 del Ministerio de Justicia de 23 de mayo de


1978 que fijó el texto refundido, coordinado y sistematizado de la ley N° 15.231 sobre organización y
atribuciones de los juzgados de policía local.
Señala dicha norma que en las ciudades cabeceras de provincias y en las comunas cuyos municipios
tengan una entrada anual superior a 30 sueldos vitales anuales la administración de justicia en lo referente a
esta ley es ejercida por un funcionario inserto en la planta municipal denominado juez de policía local. En los
demás casos, en cambio, dichas funciones son desempeñadas por los alcaldes, conforme a la normativa
contenida en la propia ley. Sin perjuicio de lo anterior, dos o más municipalidades vecinas puede acordar
establecer un Juzgado de Policía Local común para ambas y, en ciertos casos, la función de juez de policía local
puede ser ejercida por el abogado municipal.
Los juzgados de policía local, entonces, son tribunales unipersonales que ejercen jurisdicción en
única o primera instancia en una comuna, parte de ella o en dos o más comunas vecinas respecto de los
asuntos entregados por ley a su conocimiento. Tienen por superior jerárquico inmediato a la Corte de
Apelaciones respectiva y, en general, su razón de ser se vincula s ciertas infracciones menores y a la resolución
de conflictos de orden vecinal.
La competencia asignada a este tipo de tribunales es objeto de una minuciosa regulación en la ley. En
general, podemos sostener que existen materias privativas de estos jueces, independientemente que el cargo
lo desempeñe un abogado o el Alcalde. A ello se refiere el art 13 de la ley; especial referencia merecen el
conocimiento de las infracciones contenidas en la ley de tránsito N° 18.290 y las infracciones a las ordenanzas,
reglamentos, acuerdos municipales y decretos alcaldicios.
El procedimiento establecido en la ley para la tramitación de las causas en este tipo de tribunales es
escrito. Además de ello, existen comparendos, esto es, audiencias reservadas en las que intervienen las partes
y el juez, pudiendo en la práctica éste, sin embargo, hacer delegación de funciones en empleados del tribunal.

V TRIBUNALES MILITARES EN TIEMPOS DE PAZ

1. Asuntos Preliminares
Los Títulos II y III del Código de Justicia Militar establecen una estructura militar diversa, dependiendo
si el país se encuentra en tiempos de paz o de guerra.
De conformidad a lo dispuesto en su artículo 13, en tiempos de paz, la jurisdicción militar es ejercida
por los juzgados institucionales, los fiscales militares, las Cortes Marciales y la Corte Suprema. Sin embargo,
desde que se nombre General en Jefe de un Ejército que deba operar contra el enemigo extranjero o contra
fuerzas rebeldes organizadas, cesa la competencia de los tribunales militares en tiempos de paz y comienza
la de los tribunales militares en tiempos de guerra en todo el territorio declarado estado de asamblea o de
sitio. Igual cosa sucede en el lugar o fortaleza sitiada o bloqueada, desde el momento en que su jefe proclame
que asume en ella toda la autoridad.

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97

En tiempos de guerra la jurisdicción militar es ejercida por los Generales en Jefe o Comandantes
superiores de plazas o fortalezas bloqueadas, o de divisiones o cuerpos que operen inmediatamente, por los
fiscales militares y por los Consejos de Guerra y Auditores.
Antiguamente, los tribunales militares en tiempos de guerra no podían ser objeto de control o
fiscalización por los Tribunales Ordinarios de Justicia, pues aquéllos no formaban parte del Poder Judicial. No
obstante, La reforma constitucional contenida en la ley N° 20.050 de 18 de agosto de 2005 modificó el antiguo
tenor del art 79 de la CPR, suprimiendo la autonomía jurisdiccional que estos tribunales antes detentaban. Es
por ello que se ha planteado que nada impide ahora el control jurisdiccional de la Corte Suprema de las
resoluciones dictadas en tiempos de guerra por parte de las autoridades competentes.
Los tribunales militares en tiempos de paz y en tiempos de guerra tienen una estructura de
procedimiento similar al antiguo proceso criminal inquisitivo y escrito, encontrándose pendiente la reforma
que inserta a estos tribunales especiales dentro de los nuevos paradigmas del derecho procesal oral chileno.

2. Los Tribunales Institucionales


Se trata de tribunales especiales de carácter unipersonal que forman parte del Poder Judicial y cuya
función es, en general, conocer en primera instancia de las infracciones, asuntos civiles y delitos criminales
en el orden militar dentro del territorio a ellos asignados. Su superior jerárquico es la Corte Marcial
respectiva.
Los tribunales institucionales son:
 Juzgados militares propiamente tales. Les corresponde el conocimiento de los asuntos de índole
militar que digan relación con el Ejército o Carabineros.
 Juzgados navales. Que ejercen jurisdicción sobre el territorio, los buques y embarcaciones que
dependan del mando naval respectivo.
 Juzgados de aviación. Su labor recae en el conocimiento de las causas de aviación.

Estos tribunales militares se encuentran a cargo de un juez militar que para cada uno de ellos señala
el Código, pudiendo delegar la jurisdicción en un Oficial General que se desempeñe bajo su mando, mediante
resolución fundada que debe transcribirse a la respectiva Corte Marcial.
Además del juez militar los juzgados institucionales están compuestos por los auditores que son
Oficiales de Justicia –abogados- nombrados por el Presidente de la República cuya función es la de asesorar
a las autoridades administrativas y judiciales de las instituciones armadas, en los casos contemplados en la
ley. A parte de los auditores adscritos a cada juzgado institucional existe un Auditor General del Ejército, uno
de la Armada, uno de Aviación y un Auditor General de Carabineros a quienes la ley les asigna funciones de
asesoría superior a jueces y auditores y de fiscalización interna a las labores de los fiscales militares.

3. Los Fiscales Militares


Los fiscales militares son funcionarios encargados de la sustanciación de los procesos y formación
de las causas de la jurisdicción militar, en primera instancia. En general, sus atribuciones son: en materia
civil, dictar todas las providencias de sustanciación y recibir todas las pruebas que se produzcan, hasta dejar
la causa en estado de ser fallada por el juzgado institucional; y en materia penal, instruir y sustanciar todos
los procesos, recogiendo y consignando todas las pruebas pertinentes, deteniendo a los inculpados y
produciendo todos los elementos de convicción que sean del caso.

4. Las Cortes Marciales


Son tribunales especiales colegiados que forman parte del Poder Judicial, cuya jurisdicción
comprende todo el territorio de Chile y conocen en única y primera instancia de los asuntos a ellos asignados
en la ley y, en segunda, de los procesos sustanciados en primera por los juzgados institucionales.
En la actualidad existen dos Cortes Marciales en el país; la primera se denomina Corte Marcial del
Ejército, Fuerza Aérea y Carabineros con asiento en Santiago; y la segunda, Corte Marcial de la Armada con
sede en la ciudad de Valparaíso.

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 Corte Marcial del Ejército, Fuerza Aérea y Carabineros. Funciona integrada por 5 miembros: dos
ministros de la Corte de Apelaciones de Santiago, por los Auditores Generales de la Fuerza Aérea y
Carabineros y por un coronel de Justicia del Ejército.
 Corte Marcial de la Armada. Funciona integrada con 4 miembros: dos ministros de la Corte de
Apelaciones de Valparaíso, por el Auditor General de la Armada y por un Oficial General en servicio
activo de la Armada de Chile.

Cabe consignar, además, que la Corte Marcial debe ser presidida por el Ministro más antiguo de la
Corte de Apelaciones de Santiago o de Valparaíso, según corresponda, y en caso de ausencia o inhabilidad
legal de éste, por el otro Ministro de Corte de Apelaciones que la integre como titular.

5. La Corte Suprema
El artículo 70-A del Código de Justicia Militar dispone que a la Corte Suprema, integrada por el Auditor
General del Ejército o quien deba subrogarlo, corresponde el ejercicio de las facultades conservadoras,
disciplinarias y económicas en relación con la administración de la justicia militar en tiempos de paz.

6. El Ministerio Público Militar


Se encuentra personificada en el Fiscal General Militar, cuya misión es velar por la defensa, antes los
tribunales militares en tiempos de paz, del interés social comprometido en los delitos de competencia de
aquéllos y, en especial, del interés de las instituciones de defensa Nacional. La función a él entregada por la
ley la cumple adoptando las medidas necesarias para defender los intereses militares de las instituciones
armadas o de Carabineros de Chile ante los tribunales respectivos, recavando información, denunciar hechos
punibles y haciéndose parte en los procesos de que conozcan los tribunales militares en tiempos de paz,
preferentemente en segunda instancia o ante la Corte Suprema.

VI OTROS TRIBUNALES ESPECIALES

A medida que la sociedad moderna se hace más compleja también se enmarañan los conflictos
jurídicos susceptibles de ocurrir entre las personas que la componen.
En Chile existen muchos tribunales especiales regulados en leyes que les asignan competencia para
conocer de temas determinados. Generalmente se trata de materias muy técnicas. En algunos casos estos
tribunales no se encuentros insertos dentro de la estructura del Poder Judicial como es el caso ya planteado
del Tribunal Constitucional; en otros, se encuentran supeditados a los tribunales ordinarios, quienes realizan
el control jurisdiccional vertical de las decisiones por ellos adoptadas.
A título meramente referencial nombraremos, a continuación, algunos de estos tribunales especiales.

1. El Tribunal Constitucional
Se encuentra regulado en los artículos 92 y siguientes de la CPR y en su Ley Orgánica constitucional.
Es un órgano del Estado, autónomo e independiente de toda otra autoridad o poder y su función específica
es, en general, controlar la constitucionalidad de las leyes y de toda norma jurídica que pueda ser contraria a
las disposiciones de la Constitución política de la República.
 Actuación a priori. Lo hace a través del control de constitucionalidad de todas las leyes, Autos
Acordados de la Corte Suprema y Cortes de Apelaciones y del TRICEL.
 A posteriori. Lo hace conociendo del denominado recurso de inaplicabilidad por inconstitucional, en
virtud del cual una parte recurre señalando que una norma jurídica es contraria a la Constitución, y
pidiendo que así se declare por dicho tribunal. Si el tribunal acoge el recurso, no se puede aplicar
dicha norma en el juicio de que se trate.

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2. Los Tribunales Sanitarios


Los Directores de los Servicios de Salud o el Director del Instituto de Salud Pública de Chile se
encuentran facultados para investigar mediante sumarios sanitarios las infracciones al Código Sanitario y a
sus reglamentos, decretos o resoluciones del Director General de Salud. Asimismo, se encuentran facultados
para aplicar sanciones y medidas sanitarias en las sentencias que se pronuncien. Las sanciones aplicadas por
el Servicio Nacional de Salud pueden reclamarse ante la justicia ordinaria civil.

3. Los tribunales Tributarios


Se trata de órganos especializados para conocer jurídicamente de aspectos técnicos en estas
materias. En algunos casos se entrega competencia a ciertas autoridades administrativas y, en otros, se
adiciona esta competencia a la que tienen ciertos tribunales ordinarios.
 El Director Regional respectivo del SII conoce en primera o única instancia, según corresponda, de las
reclamaciones deducidas por los contribuyentes y de las denuncias por infracción a las disposiciones
tributarias, salvo de aquellas expresamente exceptuadas.
 La Corte de Apelaciones respectiva conoce en segunda instancia de los recurso de apelación
deducidos en contra de las resoluciones del Director Regional del SII en los caos que proceda este
recurso.

3. El tribunal Calificador de Elecciones


Es un tribunal especial y autónomo del Poder Judicial encargado de conocer el escrutinio general y de
la calificación de las elecciones de presidente de la república, de diputados y senadores, así como también,
las reclamaciones a que dieren lugar, y proclamar a los que resulten elegidos. Este tribunal conoce, también,
de los plebiscitos y de las demás atribuciones que le entrega la ley.

4. Los Tribunales Electorales Regionales


Tampoco forman parte del Poder Judicial, no obstante que, tal como en el caso del TRICEL, en su
integración legal existen miembros regulares de los tribunales ordinarios (Ministros de la Corte Suprema y de
Cortes de Apelaciones, respectivamente).
Están encargados de conocer el escrutinio general y la calificación de las elecciones que la ley les
encomienda, así como de resolver de las reclamaciones a que dieren lugar y de proclamar a los candidatos
electos. Les corresponde, asimismo, conocer de la calificación de las elecciones de carácter gremial y de las
que tengan lugar en aquellos grupos intermedios que la ley señale. Sus resoluciones son apelables para ante
el TRICEL.

5. El Tribunal de Contratación Pública


Fue creado por el Capítulo V de la ley N° 19.886 publicada en el Diario Oficial de 30 de julio de 2003;
se trata de un tribunal colegiado integrado por tres miembros abogados designados por el Presidente de la
república de una terna elaborada por la Corte Suprema. Tiene asiento en la ciudad de Santiago y está sujeto
a la superintendencia directiva, correccional y económica de la Corte Suprema.
La ley N° 19.886 se aplica a todos los contratos que celebre la Administración del Estado, a título
oneroso, para el suministro de bienes muebles, y de los servicios que se requieran para el desarrollo de sus
funciones. En consecuencia, se ha querido con esta normativa otorgar transparencia a la contratación pública
con los particulares y, a través del tribunal en análisis, asegurar a los afectados el respeto de los principios
consagrados en ella. Este órgano jurisdiccional es, pues, un tribunal contencioso administrativo especial.
La competencia asignada al Tribunal de Contratación Pública, entonces, lo faculta para conocer de la
acción de impugnación contra actos u omisiones, ilegales o arbitrales, acontecidos en los procedimientos
administrativos de contratación con organismos públicos regidos por la ley N° 19.886, especialmente a
propósito de la aprobación de las bases de la respectiva licitación y su adjudicación.

YERKO MILLALONCO CALISTO


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6. El Tribunal de Propiedad Intelectual


Este tribunal fue creado por la ley N° 19.996 publicada en el Diario Oficial de 11 de marzo de 2005
que modificó la ley N° 19.039 sobre propiedad industrial.
Este tribunal especial es de origen colegiado y se encuentra integrados por seis miembros abogados,
elegidos por el Presidente de la República a proposición en terna de la Corte Suprema; tiene asiento en la
ciudad de Santiago y también se encuentra sujeto a la superintendencia directiva, correccional y económica
de la Corte Suprema.
La competencia asignada por la ley a este tribunal especial lo faculta para conocer del recurso de
apelación deducido en contra de las resoluciones dictadas por el Jefe de Departamento de Propiedad
Industrial, quien actúa como tribunal especial de primera instancia en los juicios de oposición, de nulidad de
registro o transferencia, de caducidad y de cualquiera otra reclamación relativa a la validez, los efectos o los
derechos de propiedad industrial.

7. El Tribunal de Defensa de la Libre Competencia


Fue establecido por la ley N° 19.911 publicada en el Diario Oficial de 14 de noviembre de 2013; se
trata de un tribunal especial colegiado integrado por cinco miembros. Su presidente debe ser abogado y es
designado por el Presidente de la República de una quina elaborada por la Corte Suprema. Los miembros
restantes son nombrados por el Presidente de la república y el Banco Central de Chile; dos han de ser
abogados especialistas en libre competencia y dos profesionales en el área de la economía.
Este tribunal también tiene su asiento en la ciudad de Santiago y se encuentra sujeto a la
superintendencia directiva, correccional y económica de la Corte Suprema.
Su competencia se encuentra orientada básicamente en dos sentidos:
 Resolver a solicitud de parte o del Fiscal Nacional Económico los conflictos que pudieren constituir
infracciones a la ley de libre competencia.
 Resolver a solicitud de parte o del Fiscal Nacional Económico los asuntos no contenciosos que puedan
contravenir las disposiciones de la ley de libre competencia.

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Capítulo Cuarto

LOS TRIBUNALES ARBITRALES


Sumario: I. Generalidades; II. Clases de Jueces Árbitros; III. Fuentes del Arbitraje; IV Requisitos
para Ser Árbitro y su Nombramiento; V. Competencia de los Jueces Árbitros; VI. Generalidades
acerca del procedimiento.

I GENERALIDADES

1. Concepto y Fundamentos de los Árbitros


Los tribunales arbitrales son aquellos servidos por jueces árbitros. “Se llaman árbitros los jueces
nombrados por las partes, o por la autoridad judicial en subsidio, para la resolución de un asunto litigioso“
(art 222 COT).
En términos generales los tratadistas suelen indicar que los árbitros son tribunales diversos a aquellos
establecidos permanentemente por el Estado y que son aquellos a que las partes concurren de común
acuerdo o por mandato de la ley, una vez elegidos por los propios interesados, por la autoridad judicial en
subsidio o por un tercero en ciertos casos, con el propósito de resolver un conflicto jurídico.
Don patricio Aylwin Azócar en su ya clásico libro “El juicio arbitral” expresa que si bien el juzgamiento
de los litigios es, en general, una cuestión de orden público, pues sólo compete al Estado a través de la
administración de justicia, la mayoría de las controversias sólo afectan a los individuos entre los cuales se
producen. Así las cosas, no puede desconocerse a las partes la facultad que poseen de disponer libremente
de sus derechos y someterlos a jueces que gocen de su confianza”.
Este derecho reconocido en los arts 222 y siguientes del COT tiene una doble limitación:
 No puede someterse a juicio de árbitros los conflictos en que esté comprometido algún interés
público.
 Sólo tienen facultad para conocer y juzgar, pero no para ejecutar lo juzgado, pues carecen de imperio,
con lo que la imposición forzada de una sentencia arbitral (laudo arbitral) hace necesario pedir la
ejecución ante los tribunales ordinarios de justicia.

2. Naturaleza Jurídica y Características de los Árbitros


En cuanto a la naturaleza jurídica de los árbitros podemos sostener que no existe consenso entre los
autores. Si consideramos que los árbitros constituyen un medio de administrar justicia y ostentan, a lo menos
parcialmente la jurisdicción, habremos de concluir que su naturaleza jurídica es de orden público pues
cumplen la función de jueces y, por lo mismo, de funcionarios públicos.
Para otros, en cambio, los jueces árbitros y el arbitraje, en particular, constituyen instituciones de
orden contractual ya que representarían una forma extrajudicial y puramente convencional de dirimir las
dificultades entre los particulares.

Las principales características de estos tribunales son las siguientes:


 Competencia. Por regla general, la obtienen de las partes (arbitraje voluntario), pues ellas deben
precisar el asunto que someten a su decisión. Sólo en los asuntos de arbitraje forzoso su competencia
la obtienen de la ley.
 Jueces. Pueden ser letrados o legos, según sea la clase de arbitraje de que se trate. Si el árbitro es de
derecho o mixto, debe ser letrado; en cambio si es arbitrador puede ser letrado o lego.
 Son tribunales temporales. Su designación se hace por un plazo determinado, y dicho plazo es, si
nada se ha dicho al respecto, de dos años contados desde que el árbitro acepta el cargo.
 Tienen una investidura privada. Por regla general son nombrados por las partes.
YERKO MILLALONCO CALISTO
EGRESADO DE DERECHO
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 Carecen de imperio. Esto significa que si para hacer cumplir sus resoluciones se requiere de medidas
compulsivas, deben recurrir a los tribunales ordinarios de justicia para que estos requieran el auxilio
de la fuerza pública.

II CLASES DE JUECES ÁRBITROS

1. Árbitros de Derecho
Los árbitros de derecho son aquellos que fallan con arreglo a la ley y se someten tanto en la
tramitación como en el pronunciamiento de la sentencia definitiva a las reglas establecidas para los jueces
ordinarios, según la naturaleza de la acción (pretensión) deducida.
En la legislación chilena los árbitros de derecho son la regla general, esto es, si las partes no confieren
al árbitro otra de las calidades que analizaremos enseguida se entiende legalmente que lo designan con la
calidad de árbitro de derecho.

2. Árbitros Arbitradores o Amigables Componedores


Son aquellos árbitros que fallan conforme a lo que su prudencia y la equidad les dictaren, y no están
obligados a guardar en su procedimiento y en su fallo otras reglas que las que las partes hayan expresado
en el acto constitutivo del compromiso. Si estas nada hubieren expresado se estará a lo que establece para
ese caso el CPC, arts 636-642.
El arbitrador puede juzgar sin sujetarse al procedimiento, plazos y formas comunes establecidos para
los tribunales ordinarios; asimismo, no se encuentra obligado en estricto rigor por las normas del fondo, ya
que debe decidir el litigio conforme a su leal saber y entender. Tal como lo sostiene Patricio Aylwin, el
amigable componedor no tiene la misión de “componer” a los litigantes; debe juzgarlos. Su tarea, pues no se
limita a mediar entre las partes como lo haría un conciliador sino que, consiste, precisamente, en resolver la
controversia con decisión obligatoria para los litigantes. Su diferencia con los demás jueces está en la libertad
que tiene para desentenderse de la ley al pronunciar la sentencia y fundarla únicamente en las razones que
su conciencia estime más prudentes y equitativas.

3. Árbitros Mixtos
Esta categoría de jueces árbitros es intermedia a las de los dos mencionados anteriormente. En
efecto, se trata de árbitros de derecho a quienes la ley las concede la facultad de arbitradores en cuanto al
procedimiento, pero al pronunciar la sentencia deben hacerlo estrictamente a las reglas señaladas para los
jueces ordinarios o especiales. En otras palabras, estos jueces son aquellos que tramitan el juicio conforme a
las reglas que las partes les señalan o, en subsidio de éstas, a las normas establecidas en la ley para los
arbitradores, pero deciden conforme a Derecho, respetando las normas legales del mismo modo que los
jueces ordinarios y los árbitros de derecho.

III FUENTES DEL ARBITRAJE

1. La Voluntad de las Partes. Compromiso y Cláusula Compromisoria.


Se manifiesta en el sentido de sustraer el conocimiento de un determinado asunto de la jurisdicción
ordinaria y entregarla a la decisión de un juez árbitro. Luego, es fuente del arbitraje sólo en casos de arbitraje
voluntario. Así pues, todo conflicto jurídico que pueda ser objeto de arbitraje requiere que las partes, de
común acuerdo, hayan decidido o decidan que sea resuelto por este tipo de juez. La constitución de un
tribunal arbitral, en este caso, requiere la concurrencia de tres actos jurídicos: la convención de arbitraje, el
nombramiento del árbitro y la aceptación por parte de éste.
Esta sustracción a la justicia ordinaria puede hacerse a través de dos actos jurídicos distintos: el
contrato de compromiso y la cláusula compromisoria.
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EGRESADO DE DERECHO
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a) El contrato de compromiso. Es una convención por la cual las partes sustraen determinados asuntos
litigiosos presentes o futuros del conocimiento de la jurisdicción ordinaria y lo someten al
conocimiento y fallo de uno o más árbitros que designan. Es un contrato solemne, pues debe constar
por escrito. Puede celebrarse antes o después de producido el litigio en que el árbitro debe intervenir.
 Cláusulas esenciales. El nombre y apellido de las partes litigantes, el nombre y apellido del o
los árbitros nombrados y el asunto sometido al juicio arbitral.
 Cláusulas de la naturaleza. Las facultades que se confieren al árbitro, y el lugar y el tiempo
en que éste debe desempeñar sus funciones. Si las partes no dicen en qué calidad es
nombrado el árbitro, se entiende que es árbitro de derecho; si falta la expresión del lugar, se
entiende que es el lugar en que se ha celebrado el compromiso; finalmente, si falta la
designación del tiempo, se entiende que éste debe cumplirlo en el término de dos años,
contados desde su aceptación. En cuanto al plazo hay que hacer dos precisiones:
 Si se dicta sentencia dentro de plazo, aunque éste haya expirado, se puede notificar
válidamente dicha sentencia.
 Si durante el arbitraje el árbitro debiere elevar los autos a un tribunal superior o
paralizar el procedimiento por resolución de esos tribunales, el plazo se entiende
suspendido mientras dure el impedimento.
 Se puede celebrar personalmente o por mandatario, quien requerirá facultades especiales
para celebrarlo (facultad para comprometer) y también para darle a los árbitros calidad de
arbitradores.
 Es necesario el consentimiento unánime de todos los interesados; de lo contrario el contrato
les será inoponibles y también las actuaciones del árbitro.
 Las partes pueden nombrar uno o más árbitros. Si nombran dos o más, también pueden
nombrar un tercero que dirima las discordias que puedan suscitarse entre los árbitros, o
pueden autorizar a los mismos árbitros para que nombren a este “tercero en discordia” en
caso necesario.
b) La cláusula compromisoria. Es una convención por la cual las partes sustraen determinados asuntos
litigiosos, presentes o futuros, del conocimiento de la justicia ordinaria y lo someten al
conocimiento y fallo de un tribunal arbitral, obligándose a nombrar árbitro en un acto posterior.
Aquí las partes no designan la persona del árbitro, sino que se obligan a hacerlo en un acto
posterior. Esta convención es consensual, ya que no se aplica el art 234 del COT.
 Elementos esenciales. La individualización de las partes y la determinación del asunto que
será sometido a arbitraje.
 Elementos de la naturaleza. Son los mismos del contrato de compromiso, esto es, las
facultades que se confieren al árbitro, y el lugar y el tiempo en que éste debe desempeñar
sus funciones.
 Renuencia de uno de las partes a designar el árbitro. Si después de celebrada la cláusula
compromisoria, un contratante se resiste a someter el asunto litigioso a arbitraje o a designar
la persona del árbitro, la otra parte tiene derecho a exigir el cumplimiento, ya sea por la vía
declarativa o por la vía ejecutiva, según sea la naturaleza del título en el cual consta la
obligación. Como se trata de una obligación de hacer, obtenida la sentencia que declare la
existencia de la obligación, si la parte se resiste a hacer el nombramiento, la justicia ordinaria
puede nombrarlo en subsidio.

2. La Ley
La ley es fuente de arbitraje en todos aquellos casos en que obliga a someter determinados asuntos
al conocimiento de jueces árbitros, es decir, cuando se trata del llamado arbitraje forzoso. Cuando se está
frente a la ley como fuente, es la voluntad del legislador la que impone a las partes la necesidad de llevar sus
conflictos ante un juez árbitro.

YERKO MILLALONCO CALISTO


EGRESADO DE DERECHO
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IV REQUISITOS PARA SER ÁRBITROS Y SU NOMBRAMIENTO

1. Requisitos para Ser Nombrado Árbitro


a) Requisitos generales. Son aplicables a toda clase de árbitros. Ser mayor de edad (salvo si es abogado
habilitado), tener la libre disposición de sus bienes y saber leer y escribir. Si se trata de un árbitro de
derecho o mixto, es obligatorio que sea abogado.
 No pueden ser árbitros. Las personas que actúan como partes en el litigio, a menos que se
trate de un partidor nombrado por el difunto que sea coasignatario y ninguno de los
interesados solicita que se declare inhabilitado. Tampoco pueden serlo los jueces y los
notarios.
b) Requisitos especiales aplicables a los árbitros partidores. Respecto de ellos rigen las normas
contenidas en los arts 1323, 1324 y 1325 del CC.
 Requisitos positivos. Debe ser siempre abogado habilitado (aunque se le dé la calidad de
arbitrador) y tener la libre disposición de sus bienes.
 Requisitos negativos. No pueden ser partidores: los jueces, los Ministros de los tribunales
superiores de justicia y los auxiliares de la administración de justicia, con excepción de los
Defensores Públicos y los Procuradores del Número.

2. Nombramiento de los Árbitros


a) Nombramiento por las partes. Como ya vimos, es la regla general, a través del contrato de
compromiso o la cláusula compromisoria. Requiere el consentimiento unánime de todos los
interesados. Para nombrar árbitros de derecho no hay exigencias especiales y pueden existir incluso
interesados entre los interesados. Si se trata de árbitros arbitradores se requiere que las partes sean
mayores de edad y tengan la libre disposición de sus bienes. Si se trata de árbitros mixtos también,
pero por motivos de manifiesta conveniencia podrán los tribunales autorizar la concesión al árbitro
de derecho de las facultades de tramitar como arbitradores, aun cuando una o más personas
interesadas sean incapaces.
b) Nombramiento por la justicia, en subsidio. Procede cuando no hay acuerdo unánime entre las partes
respecto de la persona que debe desempeñarse como árbitro. El procedimiento para la designación
es el mismo establecido para la designación de peritos, vale decir, cualquiera de los interesados puede
ocurrir a la justicia ordinaria solicitando que todos ellos sean citados a una audiencia con el objeto de
nombrar en ella al árbitro.
 Si comparecen todos los interesados. Si hay acuerdo, se nombra a dicha persona y se lo
entiende nombrado por las partes y no por la justicia. Si no lo hay, lo designa el juez, pero no
puede nombrar a ninguna de las dos primeras personas propuestas por cada una de las partes
y debe nombrar solo uno, a menos que las partes estén de acuerdo en que se nombre a más
de uno.
 Si no comparecen todos los interesados. Se presume de derecho que no hay acuerdo y el
árbitro debe ser designado por el juez de la misma forma y con las mismas limitaciones ya
señaladas.
c) Nombramiento por el testador. El art 1324 del CC permite que tratándose del juicio de partición de
bienes, que es un asunto de arbitraje forzoso, el partidor de sus bienes pueda nombrarlo el causante,
sea por instrumento público entre vivos o por testamento.25
d) Nombramiento por la ley. Sostienen algunos autores que la ley puede constituir en ciertos casos
fuente directa del arbitraje, pues en tales oportunidades aquélla no sólo obliga a someter algunos
asuntos a este tipo de tribunales, sino además, indica quien desempeñará la función de juez árbitro.
Se señala como ejemplo el caso del Superintendencia de Valores y Seguros, donde su

25 La jurisprudencia mayoritaria ha estimado que este nombramiento no obliga a los herederos y que éstos pueden revocarlo, ya que
siendo continuadores de la persona del difunto lo representan, pudiendo hacer todo lo que aquél podía hacer en vida, y si el causante
podía revocar el nombramiento ellos también.
YERKO MILLALONCO CALISTO
EGRESADO DE DERECHO
105

Superintendente debe resolver, en casos calificados, en carácter de árbitro arbitrador sin ulterior
recurso, las dificultades que se susciten entre diversas compañías, o entre éstas y sus intermediarios
o con el asegurado, cuando los interesados de común acuerdo lo soliciten.

3. Aceptación y juramento
El árbitro que acepta el encargo debe declararlo así y jurará desempeñarlo con la debida fidelidad y
en el menor tiempo posible. El juramento, aunque la ley no lo dice expresamente, debe presentarse ante un
Ministro de Fe, que puede ser un Notario, un Receptor o el Secretario de un Tribunal.
Si falta la aceptación y/o juramento, se entiende que se ha omitido un trámite esencial dentro del
juicio arbitral que acarrea la nulidad de todo lo obrado.

3. Inhabilitación del Árbitro


Los árbitros nombrados por las partes no pueden ser inhabilitados sino por causa de implicancia o
recusación que haya sobrevenido a su nombramiento o que se ignoraba al pactar el compromiso. Cuando se
designa un árbitro, por tanto, hay una verdadera renuncia a las causales de inhabilidad que le pudieran afectar
cuando fue nombrado y que son las conocidas por las partes.
Tratándose de los árbitros nombrados por la justicia ordinaria, las causales de inhabilidad se hacen
valer lo mismo que si se tratase de un juez ordinario, pues no hay regla especial al respecto.

V COMPETENCIA DE LOS JUECES ÁRBITROS

1. Asuntos de Arbitraje Prohibido26


Se trata de negocios que versan generalmente sobre derechos irrenunciables, o bien, sobre litigios en
que pueden estar comprometidos derechos de terceros y que de permitirse resolverlos mediante árbitros o
de común acuerdo, pudieran sustanciarse sin la garantía del legítimo contradictor. En otras palabras, son
materias en las que hay comprometido un evidente interés público. Estas materias están señaladas en los arts
229 y 230 del COT.
 Alimentos futuros, causas criminales, las de policía local, las que se susciten entre un representante
legal y su representado, las relativas al derecho de pedir separación de bienes entre marido y mujer
y aquellas en que debe ser oído el fiscal judicial.
 Los asuntos no contenciosos y aquellos que deban ser conocidos por tribunales especiales.

2. Asuntos de Arbitraje Forzoso


Son asuntos en los cuales deben ventilarse problemas de carácter íntimo y que convienen sustraerlos
a la justicia ordinaria; o bien, problemas de carácter técnico, que hace perder demasiado tiempo a los
tribunales ordinarios, en desmedro de asuntos de mayor importancia. Están señalados en el art 227 del COT.
 La liquidación de una sociedad conyugal o de una sociedad colectiva o en comandita civil o de las
comunidades. En este caso, además, los interesados, de común acuerdo, pueden solicitar al juez de
familia que conoce de la separación judicial, la declaración de nulidad del matrimonio o el divorcio,
que liquide la sociedad conyugal o el régimen de participación en los gananciales que hubo entre los
cónyuges.
 La partición de bienes.
 Las cuestiones a que diere lugar la presentación de la cuenta del gerente o del liquidador de las
sociedades comerciales y los demás juicios sobre cuentas.
 Las diferencias que ocurrieren entre los socios de cierto tipo de sociedades de derecho privado.

26Algunos autores señalan, con razón, que las únicas clases de arbitraje son el voluntario y el forzoso, pues en el prohibido no hay
arbitraje, debido a que en dichas materias hay comprometido un interés público. Aunque compartimos este criterio, seguimos, por
razones didácticas, la distinción tradicional.
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EGRESADO DE DERECHO
106

En estos casos, sin embargo, los interesados pueden resolver por sí mismos estos asuntos, esto es, sin
arbitraje, siempre que ellos tengan la libre administración de sus bienes y concurran al acto o contrato donde
conste el acuerdo, salvo la excepción contenida en el art 1325 del CC.

3. Asuntos de Arbitraje Voluntario


Se trata de aquellas materias que las partes pueden o no someter a arbitraje según les parezca. Estas
cuestiones constituyen la regla general.

VI GENERALIDADES ACERCA DEL PROCEDIMIENTO

1. Gestiones Preliminares
Si las partes se encuentran de acuerdo pueden nombrar para la resolución de un litigio dos o más
árbitros, pero si la designación la realiza la justicia ordinaria el nombramiento debe recaer en uno solo, salvo
que los interesados en la audiencia respectiva autoricen al juez para que nombre más de uno.
Si el árbitro ya se encuentra designado tal como sucede en el caso del contrato de compromiso y del
testamento se debe notificarlo de la designación a través de un tribunal civil ordinario. Se trata de una gestión
no contenciosa en la que el designado debe aceptar expresamente el encargo y jurar desempeñarlo fielmente
y en el menor tiempo posible. Con la aceptación y juramento queda legalmente instalado el tribunal arbitral;
estos dos actos jurídicos deben verificarse ante un Ministro de Fe.
Si el designado, en cambio, rechaza el cargo, hay que distinguir:
 Arbitraje forzoso. Las partes habrán de hacer una nueva designación, conforme a las normas de los
peritos. Lo mismo ocurre en el caso de la cláusula compromisoria cuando las partes no están de
acuerdo en la persona del árbitro a designar.
 Arbitraje voluntario. Queda sin efecto el arbitraje?

2. Procedimiento
Una vez instalado el tribunal el procedimiento a seguir depende, básicamente, de la clase de árbitro de que
se trate.
 Árbitro de derecho. Tramita el juicio al igual que un tribunal ordinario, de conformidad a la naturaleza
de la pretensión deducida. Así, si no tiene un procedimiento especial señalado en la ley, se ajustará
al procedimiento ordinario, si tiene señalado un procedimiento especial se aplicará éste. Debe
designar un ministro de fe (secretario de un tribunal o un receptor).
 Árbitro arbitrador y mixto. Tramitarán el juicio en primer término de acuerdo a las normas señaladas
por las partes en el acto constitutivo del compromiso, y sólo a falta de éstas lo harán de acuerdo con
las normas señaladas por los arts 637 y ss del CPC, las que básicamente establecen lo siguiente:
 Que deben oír a las partes, recibir y agregar al proceso los instrumentos que le presenten,
practicar las diligencias que estime pertinentes para el esclarecimiento de los hechos y dictar
sentencia.
 Las notificaciones se practicarán personalmente, por cédula o en la forma que de común
acuerdo establezcan las partes.
 Debe asesorarse de un actuario, si así lo cree necesario.

3. Término del Arbitraje


Normalmente termina por el pronunciamiento de la sentencia arbitral, denominada laudo arbitral, en
la cual se resuelve el asunto litigioso sometido a arbitraje. Además, termina por las siguientes causas:
 Por revocación expresa o tácita de la jurisdicción otorgada al árbitro. Se entiende que hay revocación
tácita cuando las partes de común acuerdo ocurren a la justicia ordinaria o a otros árbitros solicitando
la resolución del negocio.
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EGRESADO DE DERECHO
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 Si los árbitros fueren maltratados o injuriados por alguna de las partes, o si contrajeren enfermedad
que les impida seguir ejerciendo sus funciones.
 Si las partes por cualquier causa tuvieren que ausentarse del lugar donde se sigue el juicio.

4. Segunda Instancia en el Juicio Arbitral


Los árbitros pueden conocer de un asunto en única, primera o segunda instancia, dependiendo de lo
estipulado por las partes. Si nada expresan y tratándose de árbitros de derecho habrá una segunda instancia.
Luego, para saber si es o no procedente la segunda instancia hay que estarse a la calidad que invista el árbitro.
 Árbitro de derecho o mixto. El recurso de apelación es plenamente procedente, salvo que las partes
lo hayan excluido. Va a conocer el tribunal al que le habría correspondido su conocimiento de haberse
interpuesto en juicio ordinario, o bien, lo puede conocer un tribunal arbitral de segunda instancia
designado por las partes.

 Árbitro arbitrador. El recurso de apelación sólo tiene lugar cuando las partes en el instrumento
constitutivo del compromiso, han expresado que se reservan dicho recurso para ante otros árbitros
del mismo carácter y designan las personas que deben desempeñar este cargo.

5. Procedencia de Recursos
Las resoluciones dictadas por los jueces árbitros, ya sea para decidir el asunto o para darle curso
progresivo al procedimiento, son susceptibles de ser impugnadas mediante la interposición de ciertos
recursos, dependiendo la naturaleza del arbitraje.
 Árbitros de derecho y mixto. Sus resoluciones son susceptibles de ser impugnadas por los mismos
recursos que pueden deducirse en contra de las resoluciones dictadas por los tribunales ordinarios,
vale decir: recurso de apelación, recurso de casación en la forma y en el fondo y otros recursos, los
que se interponen ante el tribunal arbitral para que sea conocido por aquél al cual le habría
correspondido el conocimiento si el juicio se hubiere seguido ante la justicia ordinaria. Sin embargo,
las partes pueden someter estos recursos a arbitraje, caso en el cual conocerá de aquéllos un tribunal
arbitral de segunda instancia. Eso sí, el recurso de casación en el fondo es siempre conocido por la
Corte Suprema.
 No habrá segunda instancia ni impugnación si las partes mayores de edad y
libreadministradoras de sus bienes renuncian a estos recursos en el instrumento del
compromiso o en un acto posterior.
 Árbitros arbitradores. Procede el recurso de casación según su regla general, a menos que las partes
lo hayan renunciado. Tratándose del recurso de apelación, sólo tiene lugar cuando las partes en el
acto constitutivo del compromiso manifiestan que se reservan dicho recurso para ante otros árbitros
del mismo carácter y designan a las personas que deben desempeñarse como tribunal arbitral de
segunda instancia.
 El recurso de casación en el fondo no procede jamás contra la sentencia de un árbitro
arbitrador, porque fallan conforme a lo que su prudencia y equidad les dictare, y la casación
en el fondo sólo procede cuando hay infracción de ley que haya influido en lo dispositivo del
fallo.

YERKO MILLALONCO CALISTO


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SECCIÓN TERCERA
NORMAS COMUNES A TODO
PROCEDIMIENTO

YERKO MILLALONCO CALISTO


EGRESADO DE DERECHO
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INTRODUCCIÓN

Las normas comunes a todo procedimiento se encuentran contenidas en el Libro Primero del Código
de Procedimiento Civil. Se trata de disposiciones legales que abordan distintos asuntos de naturaleza procesal
y que, por su carácter general, han de ser aplicables supletoriamente a todo tipo de procedimiento,
independientemente de la materia en que incida. Así, por ejemplo, el art 27 de la ley N° 19.968 que creó los
Tribunales de Familia señala que, en todo lo no regulado por esa ley, serán aplicables las disposiciones
comunes a todo procedimiento, a menos que ellas resulten incompatibles con los procedimientos que dicha
ley establece, en especial, en lo relativo a la exigencia de oralidad. En el mismo sentido, el art 52 del Código
Procesal Penal indica que son aplicables al procedimiento penal, en cuanto no se opusieren a lo establecido
en dicho Código o en leyes especiales, las normas comunes a todo procedimiento contempladas en el Libro I
del CPC. Siguiendo esta misma línea, el art 432 de la ley N° 20.087 que sustituye el procedimiento laboral
contemplado en el Libro V del Código del Trabajo consigna una norma sustancialmente análoga a las ya
citadas.
En el actual momento de evolución procesal en que se encuentra inserto nuestro país, la aplicabilidad
de las normas comunes no siempre constituye un asunto sencillo, pues estas últimas fueron diseñadas por un
legislador que en todo momento tuvo como referencia el procedimiento escrito y no el oral que es,
justamente, el que prima en la actualidad. Precaviendo esta inconsistencia la normativa que ha creado los
nuevos tribunales y procedimientos de la reforma ha introducido numerosas disposiciones que tienen por
finalidad, precisamente, evitar la aplicación del Código de Procedimiento Civil.
Sin perjuicio de lo anterior, las normas comunes a todo procedimiento tienen íntegra aplicación en
materia civil y mantienen vigencia en varios aspectos relativos a la tramitación general de los procesos; incluso
en los nuevos procedimientos de la reforma.
Las normas comunes, en asuntos civiles, se aplican de la siguiente manera:
 Asunto civil contencioso. Hay que distinguir:
 Si tiene una reglamentación especial en Libro III del CPC.
 Se aplica dicho procedimiento, complementado con el Libro I.
 Supletoriamente se aplica el libro II (art 3° CPC).
 Si no tiene reglamentación especial en el Libro III. Se aplican las normas del Libro II
complementadas con el Libro I.
 Asunto civil no contencioso. Hay que distinguir:
 Si tiene reglamentación especial en el Libro IV.
 Se aplican esas normas, complementadas por las disposiciones comunes a los actos
no contenciosos del Título I del Libro IV y complementadas también por el Libro I.
 Si no tiene reglamentación especial. Se aplican las normas comunes a todo acto judicial no
contencioso del Título I del Libro IV, complementadas por el libro I. Supletoriamente se aplica
el Libro II.

Analizaremos brevemente, a continuación, algunos de los temas más relevantes de la normativa


anunciada. Algunas materias serán omitidas por haberse estudiado en capítulos anteriores (cuestiones de
competencia y las implicancias y recusaciones); otras, en cambio, lo serán por ser objeto de un tratamiento
posterior, como el caso del Título XVII del Libro I del Código de Procedimiento Civil que aborda el recurso de
apelación.

YERKO MILLALONCO CALISTO


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Capítulo Primero

LAS PARTES Y SU COMPARECENCIA EN EL


PROCESO
Sumario: I. Las Partes; II. La Comparecencia en Juicio; III. El Mandato Judicial.

I LAS PARTES

1. Concepto y Clasificaciones
Se entiende por parte a toda persona natural o jurídica que interviene en el proceso por tener un
interés actual comprometido (no una mera expectativa). También se la ha definido como aquel sujeto que,
en nombre propio, pretende la actuación de una norma de derecho y aquel sujeto respecto de quien se
pide dicha actuación.
El primero de estos sujetos puede denominarse de diversos modos: actor, parte demandante,
querellante, ejecutante, ministerio público, etc. El segundo, parte demandado, ejecutado, querellado,
acusado, etc.
Todo proceso exige la presencia de, a lo menos, dos partes, independientemente de la materia sobre
la cual verse. Como ya hemos señalado, en los asuntos no contenciosos no existe proceso alguno, razón por
la cual hablamos de solicitantes.
Las partes que pueden intervenir en un juicio se denominan, doctrinariamente, como directas e
indirectas.
 Partes directas o principales. Son el demandante y el demandado.
 Partes indirectas o terceros interesados relativos. Son aquellas personas que, sin ser partes directas
en un litigio, intervienen en él con posterioridad a su iniciación, por tener un interés actual en sus
resultados, sosteniendo pretensiones armónicas (terceros coadyuvantes), autónomas (terceros
independientes) o incompatibles (terceros excluyentes) con las de las partes principales o directas.
 Existen también los terceros absolutos o terceros indiferentes, quienes pueden intervenir en
el proceso pero carecen de interés en sus resultados y por lo tanto no son partes. Ejm, testigos
y peritos.
 Partes en materia penal. El art 12 del Código Procesal Penal señala que son intervinientes en el
procedimiento penal el fiscal, el imputado, el defensor, la víctima y el querellante, desde que
realizaren cualquier actuación procesal o desde el momento en que la ley les permita ejercer
facultades determinadas.

2. Capacidad Para ser Partes


En materia procesal se distingues tres tipos de capacidades:
 Capacidad para ser parte en juicio. Es la que habilita para ser titular de la relación jurídico procesal y
equivale a la capacidad de goce regulada en el Código Civil, esto es, la aptitud legal de toda persona
para adquirir derechos y obligaciones. Luego, todas las personas tienen capacidad para ser parte en
un proceso, por el solo hecho de serlo.
 Capacidad para comparecer o capacidad procesal o legitimatio ad procesum. Es la capacidad para
realizar actos jurídicos procesales por sí mismo, esto es, sin la autorización o ministerio de otro.
Equivale a la capacidad de ejercicio del Derecho Civil. Así, pues, los que no poseen dicha capacidad
requieren de un representante que comparezca en su nombre o los autorice a comparecer. Así, por
ejemplo, será necesaria la intervención del padre por el hijo menor, del tutor o curador por el incapaz
sujeto a tutela o curaduría.
YERKO MILLALONCO CALISTO
EGRESADO DE DERECHO
111

 Capacidad para actuar en juicio o ius postulandi. La capacidad para comparecer, que significa la
posibilidad de iniciar un proceso, sólo habilita para la primera comparecencia y no autoriza a la parte
para intervenir personalmente en cada una de las actuaciones y etapas del proceso, pues para ello se
requiere de “capacidad para actuar en juicio”. Así, la capacidad para postular puede ser
conceptualizada como la facultad para intervenir en el proceso formulando peticiones o solicitando
diligencias. Es una capacidad específica, típica del Derecho Procesal, que sólo la tienen ciertas
personas que poseen los conocimientos indispensables para que el proceso se desenvuelva en forma
normal.

3. Pluralidad de Partes o Litis Consorcio


La relación jurídica procesal es simple cuando interviene en el proceso una sola persona en calidad de
demandante y otra en calidad de demandado. Es múltiple, por el contrario, cuando una o ambas partes la
componen varias personas a la vez. Cuando ocurre esto último se habla de pluralidad de partes o litis
consorcio.
 Litis consorcio activo. Hay varios demandantes un demandado.
 Litis consorcio pasivo. Hay un demandante y varios demandantes.
 Litis consorcio mixto. Hay varios demandantes y varios demandados.

Esta institución se encuentra reglamentada en el artículo 18 del Código de Procedimiento Civil27, que
establece los siguientes casos:
 Cuando se deduzca la misma acción (pretensión). Existe la misma acción cuando hay identidad de
causa y objeto pedido. Ejm, los herederos que ejercitan conjuntamente la acción de petición de
herencia.
 Cuando se ejerzan acciones (pretensiones) que emanan directa e inmediatamente de un mismo
hecho. Se trata de acciones provenientes de delitos o cuasidelitos civiles para la reparación del daño
producido a diversas personas.
 Cuando se proceda conjuntamente por muchos o contra muchos en los casos que lo autoriza la ley.
Se procede contra muchos en el caso de la solidaridad pasiva; se procede por muchos en el caso de
los herederos del acreedor que demandan el cumplimiento de las obligaciones de que era titular su
causante.

Forma de actuar en el proceso en los casos de litis consorcio. De conformidad al art 19, deberán actuar
representados en juicio por un solo mandatario o procurador común, es decir, litigar por una sola cuerda,
cuando las pretensiones deducidas o excepciones opuestas sean idénticas; en caso contrario, cada uno de los
litigantes podrá obrar separadamente en juicio, salvo las excepciones legales (art 20). En todo caso, se
concederá la facultad para obrar separadamente desde que parezca haber incompatibilidad de intereses
entre las partes que litiguen conjuntamente.
Cabe señalar que el art 105 del Código Procesal Penal recoge los ppios expuestos cuando consigna
que la defensa de varios imputados puede ser asumida por un defensor común, a condición de que las
diversas posiciones (coartadas) que cada uno de ellos sustentare no fueren incompatibles entre sí.

Forma de designar el procurador común (arts 12 y 13). Debe ser designado por las partes en el término que
señale el tribunal; si no lo hacen, debe nombrarlo el juez de la causa, debiendo recaer dicho nombramiento
en un procurador del número o en una de las partes. El procurador común debe encuadrar su actuación a las
instrucciones y a la voluntad de las partes que representa, pero si éstas no se ponen de acuerdo sobre la
manera en que debe actuar, el procurador actuará por sí solo y como se lo aconsejare su prudencia, teniendo
siempre presente la más fiel y expedita ejecución del mandato.

27En lo sucesivo, cualquier referencia hecha a un artículo debe entenderse realizada al articulado del Código de Procedimiento Civil,
a menos que se señale expresamente lo contrario.
YERKO MILLALONCO CALISTO
EGRESADO DE DERECHO
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 Si alguna de las partes no está conforme con lo actuado por el procurador común, el art 16 la faculta
para hacer separadamente las alegaciones y rendir las pruebas que estime conducentes, pero sin
entorpecer la marcha del juicio y haciendo uso de los mismos plazos concedidos al procurador común.

4. Intervención de los Tercero en el Proceso (arts 22, 23 y 24)


Como ya dijimos, los terceros son personas que, sin ser parte principal en el juicio, intervienen en él
con posterioridad a su inicio, por tener interés en sus resultados, en razón de tener un derecho comprometido
en el litigio. Se trata de que de alguna manera la controversia involucra sus derechos, y de que, por ende, los
resultados del pleito en alguna medida pueden afectarlos, causándoles detrimento o perjuicio. Su objeto es
evitar que su interés se vea injustamente lesionado.
La tercería es la intervención de un tercero en el juicio, entablado por dos o más litigantes, ya sea
coadyuvando al derecho de alguno, excluyendo el derecho de ambos, o deduciendo el suyo propio.
Por regla general, las tercerías en los distintos procedimientos se admiten sin limitación alguna,
exigiéndose sólo interés actual que legitime la intervención de este tercero en un pleito entre las partes
principales. Sin embargo, esta regla presenta las siguientes excepciones:
 En el procedimiento ejecutivo, la intervención de terceros se limita a las tercerías de dominio, de
posesión, de prelación y de pago.
 Existen procedimientos en que se prohíbe la intervención de terceros: procedimiento de realización
de la prenda agraria, de realización de prenda industrial, de realización de la prenda constituida en
conformidad a la ley de compraventa de cosas muebles a plazo.

A) Tercero Coadyuvante (art 23). Es aquella persona que, sin ser parte principal en el litigio, interviene en él
con posterioridad a su iniciación, sosteniendo pretensiones armónicas o concordantes con la de alguna de las
partes directas.
La finalidad que persigue es la de ayudar en la defensa de aquella parte con la cual lo liga un interés
coincidente. Por ejemplo, el codeudor que interviene en el juicio que se sigue con otro deudor solidario.
 Puede intervenir en cualquier estado del juicio, debiendo respetar todo lo obrado con anterioridad a
su intervención en el juicio.
 Su solicitud se tramita en forma incidental. Aceptada, debe actuar conjuntamente con la parte a la
cual coadyuva, constituyendo con ella un procurador común.

B) Tercero Excluyente (art 22). Es aquella persona que, sin ser parte directa en el juicio, interviene en él,
sosteniendo pretensiones incompatibles con las de ambas partes principales.
Este tercero litiga contra el actor y contra el demandado; normalmente su pretensión debería
ventilarse en un juicio separado, pero por razones de economía procesal se permite su intervención. Es el
caso del dueño en juicio reivindicatorio, en que otro (distinto del demandado) le disputa su dominio.
 Puede intervenir en cualquier estado del proceso, respetando todo lo obrado. Aceptada su
intervención, no hay consenso sobre cómo debe continuar el juicio, ya que el CPC nada dice al
respecto. Existen tres tesis que tratan de dilucidar este problema:
 La intervención del tercero paraliza el juicio entre las partes directas, porque la resolución de
la pretensión del tercero es previa e incompatible con las pretensiones ventiladas en el juicio
entre ellos. Sólo una vez resuelto el derecho del tercero el juicio continúa.
 A esta tercería deben extenderse las normas que el CPC establece sobre la tercería de
dominio en el juicio ejecutivo. Luego, debe iniciarse un nuevo juicio en que el tercero sería el
demandante y las partes directas los demandados (habrían entonces dos juicios); pero ambos
procesos se fallarán en una sola sentencia (tesis mayoritaria).
 Se inicia un nuevo juicio entre el tercero y las partes directas hasta que lleguen al mismo
estado de tramitación del primer juicio y desde ese momento continuarán conjuntamente y
se fallan en una sola sentencia.

YERKO MILLALONCO CALISTO


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113

C) Tercero Independiente (art 23). Es aquella persona que, sin ser parte directa en el litigio, interviene en él
con posterioridad a su iniciación, sosteniendo pretensiones propias o autónomas de las de las partes
principales.
Su pretensión no se aviene con ninguna de las de las partes directas. Es el caso del legatario que
interviene en el juicio de nulidad de testamento seguido en contra de un heredero, y que interviene para
sostener su validez en protección de su legado. Se encuentra en la misma situación procesal que el tercero
excluyente y a su respecto son procedentes las mismas observaciones, especialmente la forma como debe
seguirse el juicio.
Así como la intervención voluntaria de terceros en el juicio puede serlo a título de coadyuvantes,
excluyentes o independientes, existen otros casos en que el llamamiento de terceros al juicio es forzado u
obligado por la ley. Ello ocurre a solicitud del demandante o del demandado dentro del término de
emplazamiento cuando se desea hacer extensible a un tercero el efecto de cosa juzgada que se producirá en
el juicio. Ejemplos de este tipo son la citación de evicción o la citación del acreedor hipotecario en el juicio
ejecutivo (arts 584 y 492).

II LA COMPARECENCIA EN JUICIO

1. Concepto
Estrictamente hablando la comparecencia es el acto de presentarse ante un tribunal invocando una
pretensión o contra pretensión, o bien, solicitando un pronunciamiento a propósito de una actuación
judicial no contenciosa. La comparecencia en sentido amplio, en cambio, es el acto de presentarse ante el
juez, tanto para formular una pretensión o defensa, como para la realización de un acto formal (gestión,
trámite o actuación). Vale decir, comparecencia en sentido amplio comprende toda comparecencia, tanto la
primera como todas las demás que sea necesario realizar.
La comparecencia se encuentra regulada en la ley N° 18.120 sobre comparecencia en juicio; en los
arts 4° y ss del CPC; y 394 y siguientes y 520 y siguientes del COT, todas las cuales, no obstante su ubicación,
constituyen normas comunes a todo procedimiento.

2. Reglas Generales
A) Primera presentación. La primera presentación de cada parte o interesado en asuntos contenciosos o no
contenciosos ante cualquier tribunal de la República, sea ordinario, especial o arbitral, debe ser patrocinada
por un abogado habilitado para el ejercicio de la profesión. El abogado se encuentra habilitado cuando no
está suspendido en el ejercicio de la profesión y se encuentra al día en el pago de la patente profesional. Esta
exigencia debe ser fiscalizada por el Secretario o por el Jefe de la Unidad de Causas del respectivo tribunal,
una vez presentada la demanda, querella o solicitud.
En el caso de fiscales del Ministerio Público o defensores penales públicos o licitados, con todo, se
entienden satisfechas estas exigencias con el solo decreto o resolución en que consten sus respectivos
nombramientos.
El patrocinio, por su parte, es un acto jurídico procesal por el cual una persona encomienda a un
abogado la defensa de sus derechos en un tribunal. La función del patrocinante, entonces, radica en tener
la dirección técnico-jurídica del proceso, adaptando el Derecho vigente a las particularidades del caso para el
cual ha sido contratado. En este sentido el patrocinio no es sinónimo de mandato judicial. En la práctica, sin
embargo, habitualmente se designa patrocinante y se confiere poder (mandato) a un mismo abogado.
Para que se perfeccione el acto jurídico del patrocinio el abogado debe firmar la demanda, indicando
su nombre, apellidos y domicilio, dejándose constancia por parte de alguno de los litigantes, además, que lo
confirió al abogado aludido.
El abogado así designado mantiene el patrocinio y su responsabilidad civil, penal y disciplinaria
respecto de la marcha y resultado del pleito o encargo mientras no exista constancia de la extinción del

YERKO MILLALONCO CALISTO


EGRESADO DE DERECHO
114

mismo, cuestión que ocurre en los siguientes casos: renuncia del abogado; revocación del patrocinio por parte
de quien lo confirió; fallecimiento del abogado; o terminación del negocio encomendado.

B) Nadie, salvo excepción, puede comparecer ante un tribunal en asuntos contenciosos o no contenciosos
sino representado por un, mandatario habilitado. El mandato judicial sólo puede otorgarse a las siguientes
personas: un abogado habilitado para el ejercicio de la profesión; un procurador del número; un egresado de
derecho que se encuentre haciendo su práctica legal en alguna CAJ; un estudiante que se encuentre inscrito
en tercero, cuarto o quinto año de la carrera de Derecho en alguna Facultad de Ciencias Jurídicas o Sociales
autorizadas por la ley; y un egresado de Derecho de alguna de esas mismas escuelas de Derecho hasta tres
años después de haber rendido los exámenes de egreso correspondientes.
En lo concerniente al tema del mandato judicial nos remitimos al tratamiento que de él haremos más
adelante.
C) La ley faculta en ciertos casos la comparecencia personal ante un tribunal. Las principales situaciones de
esta especie son las siguientes:
 En aquellos casos en que la ley exija la comparecencia personal de las partes. Por ejemplo, en la
situación de citación a audiencia de conciliación o de prueba confesional.
 El juez de la causa puede autorizar a un litigante para comparecer y defenderse personalmente en
atención a la naturaleza y cuantía del asunto y de las circunstancias que se hicieren valer por aquél.
Sin perjuicio de ello, el juez siempre estará facultado para exigir la intervención de abogados cuando
su falta pudiere producir vicios o distorsiones en el procedimiento.
 La denuncia por delitos de acción penal pública y de acción pública previa instancia particular puede
ser presentada directamente por la persona que autoriza la ley (arts 53 y 54 del CPP).
 En los recursos de protección y de amparo.

D) La comparecencia ante las Cortes de Apelaciones puede ser personalmente o mediante representación
de abogado habilitado o procurador del número. Sin embargo, debe tenerse presente que si en alguna de
estas Cortes es necesaria una defensa oral, esta sólo podrá hacerse efectiva por abogado habilitado o por un
postulante de la CAJ.
Teniendo en consideración las características de la tramitación ante los tribunales superiores de
justicia hace generalmente necesaria la defensa oral, la verdad de las cosas es que la comparecencia de las
partes es casi impracticable.
Asimismo, el art 398 inc 2° COT dispone que el litigante rebelde –el que no ha comparecido en el
juicio- sólo puede hacerlo en estos tribunales por medio de abogado habilitado o por procurador del número.

E) La comparecencia ante la Corte Suprema sólo puede realizarse por abogado habilitado o por procurador
del número.

III EL MANDATO JUDICIAL

1. Concepto
El artículo 2116 CC dispone que el mandato es un ctto en que una persona confía la gestión de uno o
más negocios a otra, que se hace cargo de ellos por cuenta y riesgo de la primera. El mandato judicial es,
entonces, ante todo, un ctto de mandato especial por el cual se confía una gestión procesal.
El mandato judicial admite dos tipos clases: el mandato de patrocinio y el mandato de procúratela.
El mandato de patrocinio, entonces, es un ctto de mandato especial mediante el cual una persona
confía a un abogado la defensa de sus derechos en juicio o de otra gestión judicial. En este caso el abogado
asume la responsabilidad de fiscalizar jurídicamente el asunto a él encomendado. Con todo, si además se hace
necesaria la representación del litigante (procuratela), el patrocinante también puede asumir esta última,
tomando la representación de su patrocinado en las diversas instancias del juicio o asunto.
YERKO MILLALONCO CALISTO
EGRESADO DE DERECHO
115

El mandato de procuratela, en cambio, es un ctto de mandato especial mediante el cual una persona
confía a un procurador la representación de sus derechos en juicio o en otra gestión judicial.

MANDATO CIVIL MANDATO JUDICIAL


Es naturalmente consensual. Es siempre solemne, pues la procuratela debe constituirse en
alguna de las formas señaladas en el art 6°, y el patrocinio en la
forma indicada en el art 1° de la Ley N° 18.120.
Puede ser otorgado a cualquier persona que tenga capacidad Además de ello, es necesario que tenga capacidad para postular
para contratar. o ius postulandi.
Termina por la muerte del mandante. Subsiste pese a morir el litigante o interesado que lo otorgó.
Termina cuando ocurre el hecho al que la ley le asigna el mérito Subsiste mientras no conste en el proceso el hecho que le pone
para extinguirlo. término.
La representación es de la esencia del mandato civil. La representación es un elemento esencial del mandato de
procuratela, ya que sin representación el procurador no podría
desarrollar su cometido.
La delegación es un elemento accidental; lo obrado por el La delegación es un elemento de la naturaleza; puede delegarse
delegado no obliga al mandante a menos que haya autorizado a menos que se prohíba expresamente, y lo obrado por el
la delegación o ratifique lo obrado por el delegado. delegado obliga al mandante.

2. Constitución del Mandato Judicial


a) Mandato de patrocinio. Conforme lo prevenido en el art 1° de la ley N° 18.120, el patrocinio se
entiende constituido por el hecho de poner el abogado su firma en la primera presentación formulada
al tribunal, indicando su nombre, apellidos y domicilio.
 La falta de designación de abogado patrocinante produce como efecto que la presentación
no pueda ser proveída por el tribunal, esto es, no se le dará curso y se tendrá por no
presentada.
b) Mandato de Procuratela (art 6°). El mandato de procuratela puede constituirse de las siguientes
formas:
 Por escritura pública otorgada ante Notario.
 Por acta extendida ante un juez de letras o un juez árbitro y suscrita por todos los otorgantes.
Esta forma, antiguamente muy poco usada, es la que se verifica actualmente en la primera
asistencia de alguna de las partes a un comparendo o a una audiencia pública presidida
directamente por el juez de la causa. Por ejemplo, lo normal es que el imputado en la misma
audiencia de control de detención ante el juez de garantía otorgue patrocinio y poder a su
abogado defensor.
 A través de una declaración escrita del mandante autorizada por el Secretario del tribunal que
esté conociendo de la causa o por el Jefe de la Unidad Administrativa de Administración de
causas del respectivo tribunal. Es la forma usual de constitución del mandato de procuratela.
Esta declaración escrita se realiza en un otrosí del escrito respectivo que se presenta al
tribunal, el cual el juez manda tener presente.
 El endoso en comisión de cobranza de una letra de cambio, pagaré o cheque. El endoso en
comisión de cobranza es el escrito por el cual el tenedor legítimo de una letra, pagaré o
cheque la entrega en cobro a otra persona, lo que produce como efecto que el endosatario
en cobranza puede cobrar y percibir, incluso judicialmente, teniendo todas las atribuciones
propias del mandatario judicial con relación a dicho documento, incluidas aquellas que según
la ley requieren de mención expresa.

Si no se constituye la procuraduría, el tribunal ordenará la debida constitución del mandato dentro


del plazo de tres días, bajo apercibimiento de tener por no presentado el escrito para todos los efectos legales.

3. La Agencia Oficiosa (art 6° inc 3° y 4°)


El agente oficioso es una persona habilitada legalmente para ser mandatario judicial, pero que
comparece a nombre de alguna de las partes en el proceso sin exhibir título alguno que la ley reconozca para
tener por constituido el mandato judicial. En la práctica, el agente oficioso ofrece al tribunal una garantía en
YERKO MILLALONCO CALISTO
EGRESADO DE DERECHO
116

orden a asegurar que la parte a quien dice representar ratificará lo expuesto por aquél más adelante. Esta
garantía se denomina fianza de rato o de ratificación.
Si el tribunal acepta la agencia oficiosa y fijará un plazo para que el litigante ratifique lo obrado por el
agente oficioso y constituya en forma el mandato judicial. Si lo anterior no sucede, todo lo obrado por éste
adolecerá de nulidad procesal, haciéndose exigible la fianza de rato para responder de los perjuicios derivados
de la actuación frustrada del agente oficioso.

4. Facultades del Mandatario Judicial (art 7°)


Si consideramos que el mandato judicial es un tipo especial de ctto de mandato y aplicamos las
normas sobre la teoría general del acto jurídico bien podemos sostener, a propósito de las facultades del
mandatario judicial, que éstas pueden ser de la esencia, de la naturaleza o puramente accidentales (art 1444
CC).

A) Facultades ordinarias o de la esencia. Estas facultades son aquellas inherentes al mandato judicial y, por
lo mismo, se entienden implícitas en él aunque no se concedan expresamente. Así, el poder para litigar se
entiende conferido para todo el juicio en que se presente y aun cuando no exprese las facultades que se
conceden, autorizan al procurador para tomar parte, del mismo que podría hacerlo el poderdante, en todos
los trámites e incidentes del juicio y en todas las cuestiones que por vía de reconvención se promuevan, hasta
la ejecución completa de la sentencia definitiva (art 7° inc 1°). Cualquier cláusula en la que se niegue o limite
estas facultades es nula.

B) Facultades de la naturaleza. Son aquellas que se presumen incorporadas al mandato judicial. La exclusión
de las mismas requiere de una cláusula expresa. La facultad de la naturaleza del mandato judicial es, por
antonomasia, la de delegar el mandato obligando al mandante.
Esta facultad de delegar el mandato puede ser ejercida por el procurador una sola vez, esto es, el
delegado no puede delegar nuevamente el mandato a otra persona, so pena de nulidad procesal. Así lo ha
reconocido reiteradamente la jurisprudencia de nuestro país.

C) Facultades extraordinarias o accidentales. Son aquellas contenidas en el inciso 2° del art 7° y se


caracterizan por no formar parte del mandato del mandato salvo que exista una mención expresa del
mandante. Si de hecho no se otorgan, los escritos que digan relación con alguna de ellas deben ser firmados
tanto por la parte como por el mandatario, ante el secretario del tribunal.
Se cumple la exigencia legal de la mención expresa ya sea indicando con toda precisión las facultades
que se le otorgan, o bien, haciendo una enunciación genérica o por mera referencia, expresando que se
otorgan todas las facultades especiales del mandato judicial, o que se otorgan todas las facultades del art 7°
inc 2° u otra expresión análoga.
Estas facultades extraordinarias son las siguientes:
 Desistirse en primera instancia de la acción deducida. El desistimiento es una declaración unilateral
de voluntad del demandante en orden a no perseverar con la pretensión procesal contenida en la
demanda ya notificada a la contraparte; se encuentra regulado a propósito de los incidentes
especiales en los arts 148 y siguientes. El efecto procesal del desistimiento es que, una vez aceptado,
extingue las acciones (pretensiones) a que él se refiere, respecto de las partes y de todas las personas
a quienes habría afectado la sentencia del juicio a que se pone término.
 Aceptar la demanda contraria. La aceptación de la demanda o allanamiento es la declaración
unilateral de voluntad del demandado en cuanto a aceptar todos los fundamentos de la pretensión
deducida en su contra en la demanda, tanto de los hechos como del derecho. Como aceptar la
demanda es una actitud contraria al cometido que el demandado ha dado a su procurador, requiere
mención expresa.
 Absolver posiciones. La absolución de posiciones es una actuación procesal constitutiva de un medio
de prueba en base al cual una de las partes en el proceso declara sobre los hechos de la causa a
petición de la contraparte. Dicha declaración produce plena fe y no puede revocarse. Sin perjuicio de

YERKO MILLALONCO CALISTO


EGRESADO DE DERECHO
117

lo anterior, debe tenerse presente que, conforme al art 397, no obstante haberse concedido al
procurador facultad expresa para absolver posiciones en nombre de su mandante, siempre se puede
exigir la confesión judicial de la parte, en persona. Este derecho corresponde a la contraparte.
 Renunciar a los recursos y términos (plazos) legales. La facultad de renunciar a los recursos se
encuentra vinculada a la conformidad con las resoluciones pronunciadas por el tribunal,
absteniéndose el litigante, pues, de deducir recursos procesales respecto de la decisión del órgano
jurisdiccional que lo ha juzgado. La renuncia a los plazos legales, por su parte, generalmente tiene su
origen en el interés de las partes en el proceso en cuanto a agilizar la tramitación de éste.
 Transigir. La transacción es un ctto por el cual se termina extrajudicialmente un litigio pendiente o se
precave uno eventual, mediante concesiones recíprocas. La transacción produce el efecto de cosa
juzgada, esto, sumado a que en ella se produce necesariamente una renuncia de pretensiones o
derechos, hace que se requiera de poder especial para celebrarla.
 Comprometer. Se trata de la facultad para celebrar el ctto de compromiso.
 Otorgar a los árbitros facultades de arbitradores. Se trata de la facultad para designar árbitros que
se someten al procedimiento fijado por las partes y en su defecto a las normas subsidiarias del CPC y
para que fallen, asimismo, conforme a la prudencia y a la equidad.
 Aprobar convenios. Los convenios son convenciones celebradas en el procedimiento de quiebra
entre el fallido (deudor declarado en quiebra) y la masa de sus acreedores.
 Percibir. Es la facultad para recibir o retirar el dinero o valores que se deban entregar a alguno de los
litigantes durante la tramitación del proceso.

5. Extinción o Término del Mandato


El mandato judicial termina por las mismas causales que el contrato de mandato civil, con la salvedad
de que la muerte del mandante (demandante o demandado) no extingue el mandato judicial. En
consecuencia, éste termina por la muerte del mandatario, en cuyo caso habrá que designar otro abogado o
procurador en su reemplazo; por renuncia del mandatario, caso en el cual éste se encuentra obligado a poner
la renuncia en conocimiento del mandante, así como también el estado de avance del proceso, de todo lo
cual debe quedar constancia en el proceso; y por revocación del mandato, oportunidad en la que el mandante
deberá designar un nuevo procurador para seguir compareciendo en la causa.

6. Responsabilidad del Mandatario Judicial


Su responsabilidad puede ser civil, penal o disciplinaria.
a) Responsabilidad civil. Es aquella que deriva del incumplimiento de las obligaciones contraídas en el
ctto de patrocinio o de procuratela, produciéndose todos los efectos de la responsabilidad civil
contractual.
b) Responsabilidad penal. Es aquella que nace de la sentencia ejecutoriada que declara que el
mandatario ha incurrido en una conducta tipificada como delito con motivo del desempeño del
mandato judicial. Existen dos delitos especiales susceptibles de ser cometidos por el abogado o
procurador.
 El art 231 del Código Penal sanciona al abogado o procurador que con abuso malicioso de su
oficio, perjudica a su cliente o revela sus secretos.
 El art 232 del mismo cuerpo legal, por su parte, sanciona al abogado que, teniendo la defensa
actual de un pleito, patrocina simultáneamente a la parte contraria en el mismo asunto o
negocio.
 El abogado o procurador en el ejercicio de su cargo, sin embargo, puede también incurrir en
otras figuras penales respecto de las cuales su calidad resulta indiferente, tales como
apropiación indebida de dinero de su mandante, falsificación de instrumento público o falso
testimonio.

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Capítulo Segundo

LAS ACTUACIONES JUDICIALES


Sumario: I. Actuaciones Judiciales o Procesales; II. Formación del Proceso; III. Los Gastos del
Proceso y las Costas Judiciales; IV. Los Exhortos; V. Plazos y Rebeldías.

I ACTUACIONES JUDICIALES O PROCESALES

1. Concepto
Las actuaciones judiciales son actos jurídicos procesales emanados directa o indirectamente del
tribunal que requieren para su validez ser autorizados –por lo general- por un ministro de fe. Se las ha
conceptuado también como los actos jurídicos procesales, más o menos solemnes, realizados por el tribunal
(o a través de él o por su orden), por las partes, funcionarios auxiliares o por terceros, de los cuales debe
dejarse constancia escrita en el expediente, practicarse en días y horas hábiles y ser autorizados por un
ministro de fe.
Como lo hemos expuesto, el proceso se desarrolla en base a una serie de actos jurídicos de
procedimientos en los que se entrecruza en forma compleja la actividad jurídica de las partes y del tribunal,
los cuales se concatenan armónicamente en base al ppio del orden consecutivo legal. El proceso, en
consecuencia, se compone de una pluralidad de actos y, de entre estos, las actuaciones judiciales son aquellas
en las que aparece involucrada la actividad del tribunal en función del objeto del proceso.
Así las cosas, las actuaciones judiciales constituyen un tipo o especie de acto procesal cuya matriz
normativa la encontramos en los arts 59 y ss del CPC. Las actuaciones judiciales por antonomasia son las
resoluciones judiciales, pero existen otras de no poca relevancia, tales como la intervención de un intérprete,
el juramento o las notificaciones.

2. Requisitos de las Actuaciones Judiciales


a) Deben practicarse por el tribunal que conoce de la causa, o por su orden (art 70). Esta regla presenta
las siguientes excepciones:
 Actuaciones que deban practicarse fuera de su territorio de competencia, las que son
practicadas por el juez que tiene competencia en el territorio donde haya de verificarse la
actuación (competencia delegada).
 Actuaciones que la ley encomienda expresamente a otro funcionario, como las notificaciones.
 Actuaciones en que la ley permite expresamente al juez delegar sus funciones en otro
funcionario, como la facultad del juez de letras para delegar en el secretario del tribunal la
dictación de providencias de mera sustanciación.
b) Deben realizarse en días y horas hábiles (art 59 inc 1°).
 En materia civil. Son días hábiles los no feriados y horas hábiles las que median entre las 08:00
y las 20:00 horas. Excepciones:
 El art 60 señala que los tribunales, a solicitud de parte y habiendo causa urgente que
lo exija, pueden habilitar día y hora para la práctica de una actuación judicial. Hay
causa urgente en los siguientes casos: cuando la dilación de la actuación pueda causar
grave perjuicio a los interesados o a la administración de justicia, o cuando la dilación
de la actuación pueda hacer ilusoria una providencia judicial.
 En materia penal. El art 14 CPP establece que todos los días y horas son hábiles para las
actuaciones del procedimiento penal y no se suspenden los plazos por la interposición de días
feriados.

YERKO MILLALONCO CALISTO


EGRESADO DE DERECHO
119

c) De las actuaciones debe dejarse constancia en el registro del proceso (art 61). Debe señalarse el
lugar en que se practicó la actuación, la fecha, las formalidades, la expresión de haber leído la
constancia a los interesados y la firma de todas las personas que hayan intervenido en la actuación.
No obstante lo anterior, en el derecho procesal de la reforma, en que predomina la oralidad, el
registro válido de las actuaciones judiciales se verifica en un sistema de soporte computacional MP3
–registro de audio de las audiencias-, y en una base de datos también de naturaleza computacional,
para aquellas actuaciones judiciales verificadas fuera de audiencia.
d) Deben ser autorizadas por el ministro de fe que corresponda (art 61 inc final).Esta exigencia tiene
por fundamento el hecho de que la ley procesal ha entendido desde siempre que la especial
relevancia de la actuación del tribunal debe estar refrendada por alguien que certifique la
autenticidad de la misma. La omisión de este requisito importa la nulidad procesal del mismo.

3. Forma en que se Decretan las Actuaciones Judiciales


Las actuaciones judiciales pueden decretarse, ordenarse o autorizarse: de plano, con conocimiento
de la parte contraria, con citación de la parte contraria o con audiencia de la parte contraria. Estas cuatro
modalidades dicen relación con el momento en el cual dicha actuación puede ejecutarse o llevarse a efecto.
De lo anterior se sigue, entonces, que las actuaciones judiciales no siempre se ejecutan de inmediato. Ello se
relaciona exclusivamente con los ppios del contradictorio y de la gradualidad en términos tales de consignar
si se otorga o no a las partes o al interesado el derecho a cuestionar o impugnar los presupuestos fácticos o
jurídicos de la actuación ordenada.
a) De plano. Cuando una actuación se decreta de plano, ésta se puede llevar a efecto desde que se
dicta la resolución que la ordena, sin necesidad de que dicha resolución se notifique. Son muy
excepcionales, requieren de texto expreso. Ejm, medidas prejudiciales decretadas sin notificación de
la parte contraria.
b) Con conocimiento de la parte contraria. En este caso, la actuación judicial se llevará a efecto una vez
que se notifique la resolución que la ordena. Ejm, cuando se solicita al tribunal que dirija un oficio a
una determinada institución. Cabe consignar, no obstante, que el hecho de que la resolución pueda
ser ejecutada inmediatamente después de la notificación de la contraria no obsta a su derecho para
recurrir o impugnar la resolución conforme a las reglas generales. El punto es que, al momento de
recurrir la resolución, esta estará ya produciendo todos sus efectos. La resolución que dicta el tribunal
es “como se pide”.
c) Con citación de la parte contraria. En este caso, si no ha habido oposición de la parte contraria,
puede llevarse a efecto transcurrido el plazo de citación (3 días contados desde la notificación de la
resolución que ordena la práctica de la actuación). Si ha habido oposición de la parte contraria, la
actuación se llevará a efecto una vez notificada la resolución que falla que el incidente que se genera
con la oposición, siempre y cuando dicho incidente se resuelva en favor de quien solicitó dicha
actuación. En esta situación, el tribunal ordena la práctica de la actuación judicial, pero ella no puede
llevarse a efecto sino pasado el plazo de oposición, dentro del cual la contraria puede oponerse o
hacer observaciones, suspendiéndose la práctica de la diligencia hasta que se resuelva el incidente.
La resolución del tribunal es, en este caso, “como se pide, con citación”. Ejm, solicitud de aumento
del término probatorio para rendir prueba dentro del Territorio de la República o los documentos
públicos que se acompañan al proceso.
d) Con audiencia de la parte contraria. En este caso, la actuación judicial sólo se va a poder practicar
una vez que se notifique la resolución que falle favorablemente el incidente en beneficio del
solicitante de la actuación. A la solicitud se le deberá dar siempre tramitación incidental, exista o no
oposición de la contraparte. Luego, siempre se plantea un incidente. El tribunal, al proveer la solicitud,
ni accede a ella ni la rechaza, sino que, antes de decidir, debe oír a la otra parte. La resolución que se
dicta es “traslado”. Ejm, cuando se solicita aumento de término probatorio para rendir prueba fuera
del Territorio de la República.

YERKO MILLALONCO CALISTO


EGRESADO DE DERECHO
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II FORMACIÓN DEL PROCESO

1. Proceso y Expediente
Señalamos con anterioridad que el proceso constituye un medio de resolución de conflictos de
relevancia jurídica en que interviene directamente el Estado mediante el conocimiento, juzgamiento y la
ejecución de lo dirimido.
El Título V del Libro I del CPC, en cambio, utiliza la expresión proceso como sinónimo de expediente,
esto es, el conjunto de escritos presentados por las partes, documentos y constancias físicas de todo tipo de
actuaciones que se presentan o verifican en el juicio. Esta referencia al proceso material tiene su origen en la
vigencia generalizada del procedimiento escrito que, antiguamente, era la regla general. Así las cosas, cada
causa o juicio se concretaban en un expediente de papel cosido manualmente y en cuyo interior se debía
incorporar cualquier actuación que ocurriera. En consecuencia, se decía que todo lo que no estaba
incorporado en el expediente “no existía” en cuanto trámite del proceso o juicio.
Con el desarrollo de la tecnología y la implementación masiva de los procedimientos orales en nuestro
país, el concepto de expediente ha perdido gran parte de la importancia que tuvo algún día, pues actualmente
el registro del proceso se realiza bajo la modalidad del registro de audio en las audiencias públicas y del
registro computacional escrito respecto de aquellas actuaciones que se realicen fuera de audiencia.

2. Los Escritos
Corresponden a las presentaciones escritas que realizan las partes en el proceso y en las que
consignan las peticiones que someten a la consideración del tribunal. En consecuencia, escrito no es sinónimo
de documento, pues esta última expresión se reserva para aludir a los instrumentos acompañados por las
partes a fin de probar sus pretensiones. Del mismo modo, tampoco es sinónimo de actuación judicial, pues
ésta alude a la actividad del tribunal y no a la de las partes.
Los requisitos comunes a todo escrito son los siguientes:
 Deben presentarse en papel simple, en idioma castellano.
 No deben tener más de 30 líneas.
 Deben encabezarse con una suma que indique su contenido, individualizando al tribunal ante el cual
se presentan.
 Deben acompañarse tantas copias cuantas sean las partes a notificar, salvo los que soliciten
diligencias de mera tramitación.
 Se presentan por conducto del secretario del tribunal, quien deberá estampar en cada hoja la fecha
y su media firma, o estampar el cargo. Debe, además, pasar los escritos al despacho del juez dentro
del plazo máximo de 24 hrs. desde su recepción, o inmediatamente o al día siguiente hábil si la
entrega se hace después de la hora de funcionamiento del tribunal.
 Las piezas se agregan sucesivamente, según el orden de su presentación.

3. Normas Aplicables a los Expedientes


Como hemos señalado, la formación del expediente en el procedimiento escrito se realiza mediante
la incorporación sucesiva y según el orden de presentación de todos los escritos, documentos y actuaciones
del proceso. El secretario debe numerar cada hoja en cifras y en letras. Sólo se autoriza la no inclusión en el
expediente de las piezas que por su naturaleza no puedan agregarse o que, por motivos fundados, se ordena
su custodia fuera de aquél).
El expediente así formado constituye un todo indisoluble, por lo que ninguna pieza de éste puede ser
extraída (desglosada) sin que previamente lo decrete el tribunal que conoce de la causa. Si ello sucede, debe
colocarse en su lugar una nueva hoja con la indicación de la resolución que ordenó el desglose y del número
y naturaleza de las piezas extraídas, sin alterar la numeración correlativa del expediente.
La ley ha dispuesto, asimismo, que el expediente escrito se mantenga bajo la custodia y
responsabilidad directa del Secretario quien debe velar porque no sean retirados desde la secretaría sino por
las personas y en los casos expresamente contemplados en la ley.
YERKO MILLALONCO CALISTO
EGRESADO DE DERECHO
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Si por alguna razón la totalidad o parte de un expediente escrito se extravía es necesario


reconstituirlo. Dicha reconstitución se verifica, en la práctica, con las copias fidedignas que pudiesen existir
de las piezas extraviadas.

III LOS GASTOS DEL PROCESO Y LAS COSTAS JUDICIALES

1. Principios Generales
Como señalamos a propósito del ppio formativo del proceso de la gratuidad, no obstante que el real
acceso a la justicia presume la obligación del Estado de soportar la inmensa mayoría de los gastos derivados
de la litigación, éste no es un ppio absoluto, pues todo proceso siempre irroga gastos para las partes.
En otras palabras, si bien el Fisco, por lo general, se hace cargo del pronunciamiento de la
remuneración de los jueces, fiscales del Ministerio Público, funcionarios judiciales, etc; otros costos
específicos derivados del proceso han de ser absorbidos directamente por los litigantes. A este respecto, la
regla se encuentra en el art 25 que indica que todo litigante se encuentra obligado a pagar a los oficiales (léase
coadyuvantes) a la administración de justicia los derechos que los aranceles judiciales señalen para los
servicios prestados en el proceso (notarios, conservadores, receptores, peritos, etc).
Se hace excepción a estas reglas, sin embargo, cuando una parte es obligada a soportar en forma
exclusiva todos los gastos del juicio –incluso los de la contraparte- por haber sido condenada en costas; o
cuando un litigante no se encuentra obligado al pago de aquéllos por gozar del privilegio de pobreza.

2. Las Costas
Las costas son una sanción procesal que se impone mediante una resolución judicial y que obliga al
litigante sancionado a pagar los gastos de la causa.
La regla general se encuentra en el art 144 que dispone que la parte vencida totalmente en juicio o
en un incidente será condenada al pago de las costas. Esta disposición se relaciona con el art 146 que prohíbe
que se condene en costas cuando se hayan emitido, por los jueces que concurren al fallo de un tribunal
colegiado, uno o más votos favorables a la parte que pierde la cuestión resuelta.
A pesar de que concurran los presupuestos del art 144 el tribunal puede, no obstante, eximir al
litigante vencido del pago de las costas de la causa cuando estime que tuvo motivos plausibles para litigar.
Las costas, además, pueden ser procesales o personales.
 Costas procesales. Corresponden al pago de ciertos servicios a cuyo respecto existen aranceles
preestablecidos. Este tipo de costas son tasadas por el juez de acuerdo al arancel vigente y sólo
pueden comprender las diligencias o actuaciones necesarias o las autorizadas por la ley.
 Costas personales. Corresponden a los honorarios de los abogados y otras personas que hubieren
intervenido en el juicio y cuyos emolumentos no estuvieren preestablecidos (abogados,
procuradores, etc). Estas costas son reguladas prudencialmente por el juez.

Una vez tasadas las costas procesales y reguladas las personales, deben ponerse en conocimiento de
las partes, quienes tienen el plazo de tres días para formular observaciones. Si nada dicen, se tendrán por
aprobadas; si hay objeciones, el juez resolverá de plano o le dará tramitación incidental (art 141 y 142).

IV LOS EXHORTOS

1. Ideas Generales
Los exhortos, como bien sabemos, se dan en el contexto de la competencia delegada, cuando un
tribunal con competencia natural faculta a otro con la finalidad específica de que éste realice ciertas
actuaciones judiciales por encargo del primero. Su finalidad es resolver ciertos inconvenientes prácticos que,
YERKO MILLALONCO CALISTO
EGRESADO DE DERECHO
122

a veces, se producen durante la tramitación de un proceso y que entorpecen la labor del tribunal que delega
su competencia. Estos inconvenientes tienen que ver con la realización de actuaciones o diligencias derivadas
de un proceso que han de verificarse fuera del territorio en el que el tribunal de la causa detenta competencia,
las que por lo general consisten en notificaciones o la realización de determinadas diligencias probatorias.

2. Clasificación de los Exhortos

A) Exhorto internacional o dirigido al extranjero (art 76). Deben remitirse a la Corte Suprema, quien lo
tramita por medio de su Presidente, si es un exhorto de mera tramitación, o a través de una de sus salas, en
el caso contrario. Acabada esta tramitación se remite al Ministerio de Relaciones Exteriores para que éste le
de curso en la forma que corresponda, según haya o no Tratados Internacionales al respecto con el país donde
deben practicarse las actuaciones pertinentes.

B) Exhortos nacionales (art 71). Son los que se dirigen entre tribunales de la República. Su tramitación es
obligatoria para el tribunal exhortado. La tramitación de estos exhortos es la siguiente:
 Ante el tribunal exhortante. Se requiere de una solicitud de parte, la que debe contener la actuación
que se solicita y la persona que lo diligenciará, o indicar que lo tramitará la persona que lo presente
o cualquier otra persona. La resolución que da lugar al exhorto debe contener la transcripción de la
solicitud de aquél y deben insertarse los escritos, resoluciones y demás pormenores necesarios para
que el tribunal exhortado pueda cumplir o hacer cumplir la actuación de que se trate.
 Ante el tribunal exhortado. Debe ordenar su cumplimiento en la forma que lo indique el exhorto y
no puede decretar otras gestiones que las necesarias a fin de darle curso y habilitar al juez de la causa
para que resuelva lo conveniente.

C) Exhorto circulante o ambulatorio (art 74). Cuando hay que realizar actuaciones ante distintos tribunales
en distintos territorios, se puede proceder de las siguientes formas:
 Remitir tantos exhortos cuantos sean los tribunales ante los que se deben practicar esas actuaciones,
o
 Utilizar el llamado exhorto ambulatorio, que consiste en que a través de un solo exhorto se requiere
de diversos tribunales la práctica de actuaciones judiciales que se vallan realizando en forma
sucesiva. En este caso, las primeras actuaciones realizadas, junto con la comunicación que las motive,
se remiten por el tribunal que haya intervenido en ellas al que deba continuarlas en otro territorio.

V PLAZOS Y REBELDÍAS

1. Concepto de Plazo
El art 1494 del CC lo define señalando que es la época que se fija para el cumplimiento de una
obligación. Se trata, pues, de un hecho futuro y cierto –pues sabemos cuándo ocurrirá- del cual depende el
ejercicio o la extinción de un derecho.
En materia procesal el plazo o término es el período o lapso otorgado para la realización de un acto
jurídico procesal.
Como ya hemos tenido oportunidad de señalar, el derecho procesal se encuentra sometido a diversos
rituales que han de ser cumplidos a fin de impulsar hacia adelante el proceso con el propósito de que éste
concluya, finalmente, mediante una sentencia definitiva que produzca el efecto de cosa juzgada. Eso obliga,
entonces, a que todos los intervinientes en el proceso –incluido el tribunal- deben cumplir con los actos
jurídicos procesales a ellos exigidos dentro de un espacio de tiempo determinado y preestablecido a fin de
que el procedimiento se desarrolle en base al ppio de la preclusión legal.

YERKO MILLALONCO CALISTO


EGRESADO DE DERECHO
123

2. Principales Clasificaciones

A) Según su origen o fuente los plazos pueden ser legales, convencionales o judiciales.
 Plazos legales. Son aquellos que se encuentran establecidos expresamente en un texto legal.
Constituyen la regla general en materia de plazos procesales.
 Plazos judiciales. Son aquellos establecidos por el tribunal que conoce de la causa y su principal
característica, como veremos enseguida, es su carácter prorrogable.
 Plazos convencionales. Son aquellos convenidos por las partes en el proceso en virtud del ppio de la
autonomía de la voluntad. Son excepcionales. Ejm, reducción del término probatorio en el
procedimiento ordinario (art 328 inc 2° y 339); lo mismo ocurre respecto del plazo de la investigación
criminal (art 18 CPP).

B) Según el momento en que expira el derecho para realizar un acto jurídico en el proceso los plazos pueden
ser fatales o no fatales.
 Plazos fatales. Son los que se extinguen por el solo ministerio de la ley una vez transcurrido que sea
el lapso o tiempo preestablecido para aquéllos sin que sea necesario declarar su extinción mediante
la denominada rebeldía. La generalidad de los plazos procesales en el ordenamiento jurídico nacional
son fatales. Esto significa que, si a una parte la ley le ha concedido un cierto plazo para realizar una
actuación en el procedimiento, una vez transcurrido dicho plazo, se extingue de inmediato su derecho
para poder realizarla. En otras palabras, salvo norma legal expresa que lo autorice, los plazos fatales
siempre son improrrogables.28
 Plazos no fatales. Son aquellos en que el solo transcurso del tiempo en que consiste el plazo no
extingue la facultad de la parte para realizar la actuación respecto de la cual aquél está concedido,
pues es necesario que el tribunal realice en forma previa el trámite de acusar rebeldía. Si este trámite
aún no ha sido verificado, a pesar de encontrarse expirado el plazo concedido, la parte puede de todas
formas realizar válidamente la actuación en el proceso. Los plazos no fatales característicos son los
judiciales, pues así lo dispone expresamente el art 78 que señala que vencido un plazo judicial para la
realización de un acto procesal sin que éste se haya verificado por la parte respectiva, el tribunal, de
oficio o a petición de parte, declarará evacuado dicho trámite en su rebeldía y resolverá lo que
corresponda. A contrario censu, los plazos no fatales son prorrogables, pues mientras no se haya
verificado la declaración de rebeldía el plazo en cuestión se mantiene subsistente.

C) Según se pueda o no ampliar el plazo, pueden ser prorrogables o improrrogables.


 Plazos prorrogables. Son aquellos que pueden ampliarse o extenderse a un lapso mayor al
preestablecido. A esta clase corresponden los plazos judiciales. Sin embargo, para que proceda la
prórroga debe ser solicitada antes del vencimiento original del plazo y debe invocarse una justa causa
que será apreciada prudencialmente por el tribunal (art 67).
 Plazos improrrogables. Son aquellos que no pueden ser ampliados o extendidos. Todos los plazos
legales son improrrogables; así se desprende a contrario censu de lo dispuesto en el art 67. Dicha
conclusión es evidente, además, porque la voluntad del legislador contenidas en una norma legal en
cuanto al tiempo de duración de un plazo no puede ser alterada por la voluntad de las partes o la
resolución del tribunal.

D) Según el instante en que comienzan a correr, los plazos pueden ser individuales o comunes.
 Plazos individuales. Son aquellos cuyo cómputo se inicia para cada litigante a partir del día de su
notificación. Constituyen la regla general, contenida en el art 65.

28 Esta innovación se produjo a partir de la entrada en vigencia de la ley N° 18.705 de 1988 que tuvo por finalidad acelerar la
tramitación de los procesos; esta modificación legal ha sido recogida por toda la normativa procesal entrada en vigencia con
posterioridad.
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EGRESADO DE DERECHO
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 Plazos comunes. Son aquellos que se inician conjuntamente para todos los litigantes sólo una vez
practicada la última de las notificaciones. El ejemplo clásico de este tipo de plazos es el término
probatorio civil del art 327.

E) Según su duración, los plazos pueden ser de días, meses o años. El art 48 del CC dispone que los plazos de
días, meses y años son de días completos y duran hasta la medianoche del último día del plazo. En virtud de
lo anterior, estos plazos comienzan a regir desde el momento en que se verifica la notificación de la resolución
respectiva pero, al ser de días completos, el primer día del plazo será siempre el siguiente a aquél en que se
realizó la notificación.

F) Según si el término se suspende o no durante los feriados, los plazos pueden ser continuos o discontinuos.
La regla general contenida en el art 50 del CC establece que los plazos de años, meses y días no se suspenden
los días feriados. Sin embargo, en materia procesal civil los plazos de días se entienden suspendidos durante
los feriados, salvo que el tribunal, por motivos justificados, haya dispuesto expresamente lo contrario (art 66).
En materia penal, en cambio, todos los días y horas se consideran hábiles para las actuaciones del
procedimiento y no se suspenden los plazos por la existencia de días feriados (art 14 inc 1° CPP).

3. Concepto de las Rebeldías


La rebeldía constituye el estado procesal nacido a consecuencia de que un litigante no realice el acto
procesal a que estaba facultado dentro de un plazo no fatal. La parte que ha incurrido en esta omisión se
denomina rebelde.
No debe confundirse con el concepto doctrinario de litigante rebelde, que se refiere al litigante que
habiendo sido emplazado en el juicio, se abstiene de intervenir en él. En este caso el juez, de oficio o a petición
de parte, y sin necesidad de declarar la rebeldía, debe dar curso progresivo al procedimiento, pues se trata
de la no comparecencia en un plazo fatal.
La rebeldía, entonces, se encuentra inseparablemente vinculada a los plazos no fatales, pues para que
ella se produzca el tribunal debe haber declarado previamente de oficio o a petición de parte que el litigante
que contaba con un plazo no fatal para realizar un cierto acto procesal no lo hizo dentro de dicho término (art
78).
Así las cosas, la institución de la rebeldía no tiene cabida a propósito de los plazos fatales que,
recordemos, constituyen la regla general en el procedimiento nacional. Ello sucede porque la extinción del
derecho para ejecutar el acto procesal en los plazos fatales se verifica por el solo transcurso del plazo, sin que
sea necesaria declaración alguna del tribunal que conoce de la causa.
En consecuencia, los requisitos para la procedencia de la rebeldía son los siguientes:
 Que una de las partes en el proceso se encuentre facultada para realizar un acto procesal, contando
con un plazo judicial o convencional para ello.
 Que dicha parte asuma una posición inactiva.
 Que se declare la rebeldía por parte del tribunal de oficio o a petición de parte.

4. Efectos de la Rebeldía

A) Efectos principales. El efecto inmediato y más relevante de la declaración de rebeldía consiste en que
precluye el derecho del declarado rebelde para realizar el acto procesal a que estaba originalmente
facultado.
 En primera instancia. Este efecto sólo tiene incidencia para el acto concreto, ya que sólo precluye el
derecho para realizar el acto que no se verificó en el plazo no fatal, pero las resoluciones que se dicten
con particularidad en la causa deben seguir siendo notificadas al litigante rebelde.
 En segunda instancia. El efecto es permanente para el apelado, pues conforme a lo dispuesto en el
art 202, no es necesario notificarle las resoluciones dictadas con posterioridad en la causa. No
obstante ello, el apelado puede comparecer en cualquier estado del recurso, siempre que sea
representado por procurador del número o abogado habilitado.
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EGRESADO DE DERECHO
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B) Efectos particulares. Existen otros efectos de la declaración de rebeldía que se encuentran expresamente
regulados en normas específicas. Estos efectos particulares, sin embargo, tienen por virtud sancionar al
litigante que no ha comparecido dentro del plazo establecido al efecto, mediante la presunción de veracidad
de los fundamentos de hecho esgrimidos por el demandante al momento de sustentar su pretensión procesal.
Este importantísimo efecto no es el propio de la declaración de rebeldía en cuanto tal, pues como
hemos señalado, ésta se vincula al incumplimiento de los plazos no fatales y no a los efectos derivados de la
inactividad procesal a propósito de un plazo legal (fatal), como sucede en estos casos.
Ejemplos de estos últimos son los siguientes:
 Con motivo de la prueba confesional en el procedimiento civil si el confesante no comparece al
segundo llamado se lo tiene por confeso de los hechos afirmados categóricamente en el pliego de
posiciones (art 394).
 Si el citado a confesar firma o a confesar deuda no comparece o da respuestas evasivas se le tiene
por reconocida la firma o por confeso de la deuda (art 435).

C) Efectos especiales de la declaración de rebeldía.


 Declaración de rebeldía por fuerza mayor (art 79). El demandante o demandado respecto de quien
se declaró la rebeldía puede pedir la nulidad procesal de lo obrado en el proceso después de hecha
tal declaración cuando pruebe que estuvo impedido por causa de fuerza mayor. Este derecho sólo
puede ser reclamado por el litigante rebelde dentro de los tres días contados desde que cesó el
impedimento y pudo invocarlo ante el tribunal que conoce de la causa.
 Declaración de rebeldía por falta de emplazamiento (art 80). El litigante rebelde a quien no se le ha
notificado ninguna de las resoluciones dictadas en el proceso se encuentra facultado para pedir la
nulidad procesal de todo lo obrado ofreciendo probar que, por un hecho que no le es atribuible, no
llegaron a sus manos las copias de los arts 40 y 44.
Este caso es denominado por la doctrina proceso aparente. Este derecho debe ser reclamado dentro
del plazo legal de cinco días, contados desde que aparezca o se pruebe que el litigante rebelde tuvo
conocimiento personal del juicio.

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Capítulo Tercero

LAS NOTIFICACIONES
Sumario: I. Generalidades; II. Notificación Personal; III. Notificación Especial del Art. 44 o
Subsidiaria; IV. Notificación por Cédula; V. Notificación por el Estado Diario; VI. Notificación por
Avisos; VII. Notificación Tácita y Presunta; VIII Otras Clases de Notificaciones.

I GENERALIDADES

1. Concepto
Cuando analizamos la naturaleza jurídica del proceso señalamos que, independientemente de la
teoría que consideremos, lo cierto es que todo proceso conlleva la existencia de diversas relaciones jurídicas
que se entrecruzan en base al actuar de los intervinientes.
En este mismo orden de ideas, dijimos que la forma normal en que un tribunal expresa su voluntad
es por medio de las resoluciones judiciales. Pues bien, la notificación se nos presenta, entonces, como una
actuación judicial destinada específicamente a poner en conocimiento de las partes o de terceros una
resolución judicial. Están reglamentadas en el Título VI del Libro I del CPC, arts 38 al 58 inclusive.
Las notificaciones son importantes desde un doble punto de vista:
 Permite materializar dentro del proceso el ppio de la bilateralidad de la audiencia, puesto que al
poner en conocimiento de las partes una resolución judicial les posibilita ejercer sus derechos.
 Permiten que las resoluciones judiciales produzcan efectos. Al respecto, el art 38 prescribe que las
resoluciones judiciales sólo producen efectos en virtud de notificación hecha con arreglo a la ley, salvo
los casos expresamente exceptuados por ella. Son excepciones que confirman la regla general, entre
otras, las siguientes:
 Las medidas precautorias pueden decretarse y llevarse a efecto sin previa notificación (art
302).
 La resolución que declara desierta la apelación (art 201) y las resoluciones que se dicten en
segunda instancia respecto del apelado rebelde (art 202).
 La resolución que ordena despachar o denegar el mandamiento de ejecución y embargo, que
produce efecto sin audiencia ni notificación del demandado, aun cuando éste se haya
apersonado en el juicio (art 441).
 La resolución que ordena la suspensión de una obra nueva (art 566).
 En el derecho concursal, la resolución que declara la quiebra del fallido produce sus efectos
desde que se dicta (art 52 de la ley N° 18.175).
 En el proceso penal, tratándose de casos urgentes en que la inmediata autorización u orden
judicial sea indispensable para el éxito de una diligencia de investigación penal, ésta puede
ser solicitada y otorgada por el juez de garantía por cualquier medio idóneo, sin perjuicio de
la constancia posterior en el registro correspondiente (art 9° CPP).

2. Notificación, Citación, Emplazamiento y Requerimiento


Todos estos vocablos pueden prestarse a equívocos, por lo que es preciso dejar en claro que se
entiende por cada uno de ellos y así distinguirlos de la notificación.
 Citación. Es el acto de intimación por el cual el tribunal ordena a las partes o a un tercero que
comparezcan ante él en un día, hora y lugar determinado, bajo apercibimiento de incurrir en las
sanciones que la ley establece para ese caso.
 Emplazamiento. En sentido amplio, es el acto por el cual el tribunal ordena a las partes o a los terceros
que comparezcan ante él en un lapso determinado. En sentido restringido, en cambio, se refiere al
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EGRESADO DE DERECHO
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llamamiento que se hace al demandado para que se defienda en el juicio, compareciendo ante el
tribunal en el plazo que le acuerda la ley para tal fin.
 Requerimiento. Es el acto por el cual el tribunal ordena a las partes o a los terceros hacer o no hacer
alguna cosa determinada que no consista en una comparecencia ante él. Por ejemplo, el
requerimiento de pago al deudor en el juicio ejecutivo.

3. Requisitos Generales o Comunes a toda Notificación


Estas formalidades tienen vigencia tanto respecto de aquellas notificaciones que se practican en
materia contenciosa (tanto de procedimientos ordinarios como de especiales) como no contenciosa y
cualquiera sea la clase de notificación. Ellos son:
a) Para la validez de una notificación no se requiere del consentimiento del notificado (art 39).
b) Las diligencias de notificación que se estampen en los procesos no deben contener declaración alguna
del notificado, salvo que la resolución lo ordene, o que por su naturaleza, requiera esta declaración
(art 57).
c) Deben cumplir con los requisitos de validez de toda actuación judicial. Es decir: practicarse por
funcionario competente en lugar, día y horas hábiles, dejarse constancia escrita de ella en el
procedimiento, con las solemnidades legales y debe ser autorizada por funcionario competente.

II NOTIFICACIÓN PERSONAL

1. Concepto (art 40)


Es aquella que se hace a la persona misma del notificado, entregándosele copia íntegra de la
resolución y de la solicitud en que haya recaído, cuando fuere escrita.
Este tipo de notificación es, sin duda, la más perfecta de todas, pues el notificado toma directamente
conocimiento de la actuación que se desea informar.

2. Requisitos
Están establecidos en los artículos 40, 41 y 42, entendidos como los requisitos genéricos aplicables a
la primera notificación de una gestión judicial. Tales requisitos son de forma, tiempo y lugar.
 Requisitos de forma. El modo de realizar la notificación personal consiste en la entrega personal por
parte del ministro de fe al notificado de la copia íntegra de la resolución y de la solicitud en la que
haya recaído cuando ésta sea escrita. La omisión de este requisito o la entrega de copias inexactas
vician de nulidad el acto de la notificación (art 40).
 Tiempo y lugar.
 Lugar de libre acceso público. Puede efectuarse en cualquier día y a cualquier hora.
 Morada o lugar donde pernocta el notificado o en el lugar en que éste ordinariamente ejerce
su industria, profesión o empleo, o en cualquier recinto privado en que se encuentre y al cual
se le permita el ingreso del ministro de fe. La notificación puede hacerse en cualquier día entre
las seis y las veintidós horas.

3. Personas que Practican la notificación Personal


 El secretario del tribunal (arts 380 N° 2 COT y 41 CPC). Estas disposiciones establecen que son
funciones de los secretarios hacer saber las providencias y resoluciones a los interesados que
acudieren a sus oficinas para tomar conocimiento de ellas. En este caso, requiere del consentimiento
de las partes. En los tribunales en que existe un jefe de unidad administrativa de notificación de causas
la notificación personal en las dependencias del tribunal se encuentra asignada a éste (art 390 COT).
 Los receptores judiciales. Es el funcionario que está autorizado para llevar a efecto notificaciones
personales fuera de la oficina del Secretario.

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 Un Notario Público u Oficial del Registro Civil. Cuando en la localidad en que se deba notificar no hay
receptor (art 58).
 Un empleado del tribunal, cuando se lo designa receptor ad-hoc (art 58).

Cabe consignar que la implementación de los nuevos procedimientos orales también ha flexibilizado
las exigencias tradicionales requeridas a las personas facultadas para practicar la notificación personal. En
efecto, la regla general consiste hoy en que la notificación personal de las resoluciones judiciales deba ser
realizada por los funcionarios del propio tribunal que hubiere expedido la resolución y que hubieren sido
designados para cumplir esta función por el Juez Presidente del Comité de Jueces, a propuesta del
Administrador del Tribunal. Sin embargo, el tribunal, en casos calificados, puede ordenar que la notificación
personal sea practicada por otro ministro de fe o incluso por la policía en materia laboral o de familia (art 23
de la ley N° 19.968 y art 436 de la Ley N° 20.087 sobre procedimiento laboral).29

4. Casos de Notificación Personal


 Por regla general, la primera notificación al demandado o a las personas a quienes hayan de afectar
los resultados del juicio se realiza personalmente (art 40). Esta primera resolución se notifica al
demandante, en cambio, por el estado diario.
 Cuando la ley disponga que se notifique a una persona para la validez de ciertos actos o cuando el
tribunal así lo disponga expresamente (art 47). Por ejemplo, la notificación que se debe efectuar al
deudor de la cesión de créditos hecha por el cedente al cesionario, para efectos de que aquélla le sea
oponible (art 1902 CC).
 La notificación a terceros que no sean parte en el proceso o a quienes no afecten sus resultados
debe verificarse personalmente o por cédula (art 56).
 Transcurridos que sean seis meses sin que se dicte resolución alguna en el proceso, no se considera
como notificación válida las anotaciones en el estado diario mientras no se haga una nueva
notificación personalmente o por cédula (art 52).
 La primera notificación en segunda instancia, salvo que el tribunal disponga lo contrario, ha de ser
en forma personal (art 221).
 Puede, además, usarse en todo caso (art 47 inc final).

III NOTIFICACIÓN ESPECIAL DEL ART 44 O SUBSIDIARIA

1. Concepto
Se entiende por tal una forma especial de notificación personal que tiene lugar cuando la persona a
quien debe notificarse personalmente no es habida en su habitación o en el lugar donde habitualmente
ejerce su industria, profesión o empleo, después de haber sido buscada en dos días distintos.
Ha querido la ley con esta forma de notificación crear un efectivo mecanismo para aquellos casos en
que no resulta fácil encontrar al notificado o éste, sencillamente, trata de evadir al ministro de fe con el
propósito de frustrar la diligencia.
Este tipo de notificación se cumple mediante la entrega de una cédula o documento escrito a
cualquier persona adulta que se encuentre en la morada o lugar de trabajo del notificado. En dicha cédula se
consignan los aspectos relevantes de la solicitud formulada al tribunal y de la resolución recaída sobre ésta.

2. Requisitos de la Notificación
 Búsquedas. El individuo a notificar debe ser buscado en dos días distintos en su habitación o morada
o lugar de trabajo sin ser habido.

29 En materia procesal penal, la autorización para proceder de esta manera, contenida antiguamente en el art 24 del CPP, fue derogada

por la ley N° 20.227 de 2007. En la práctica, sin embargo, los jueces de garantía siguen ejerciéndola amparados, según señalan, en la
facultad constitucional de dar órdenes a las policías, contenida en el art 76 inc 3° de la CPR.
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EGRESADO DE DERECHO
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 Certificación. El ministro de fe debe estampar en el proceso escrito o virtual un “certificado de


búsqueda”, en el que se dejará constancia de la circunstancia anterior. Además debe certificar los
siguientes hechos:
 Que la persona que se trata de notificar se encuentra en el lugar del juicio, esto es, la comuna
o ciudad donde el tribunal tiene su asiento. Además, debe certificar cuál es su morada o lugar
donde ejerce su industria, profesión o empleo.
 Autorización del tribunal. Una vez establecidos los requisitos anteriores debe solicitarse al tribunal
que autorice la notificación en la forma señalada en el art 44, la cual se verificará entregando las
copias a que se refiere el art 40 a cualquier persona adulta que se encuentre en el lugar. Si nadie
hay o no es posible entregar las copias, debe fijarse en la puerta un aviso que informe de la demanda,
con especificación exacta de las partes, materia del proceso, juez que conoce del mismo y
resoluciones que se notifican. Si se trata, en cambio, de un lugar en el que no se permite el libre
acceso al público, el aviso y las copias deben ser entregadas al portero o encargado del edificio o
recinto, dejándose constancia de este último acontecimiento.
 El aviso (art 46). Una vez practicada la notificación subsidiaria, el ministro de fe debe dar aviso de ella
al notificado, remitiéndole por correo certificado una carta con las exigencias referenciales
contenidas en aquella norma, dentro del plazo de dos días contados desde la fecha de la notificación
o desde que se reabran las oficinas de correo, si se hubiere efectuado en domingo o festivo. El
comprobante de correo debe ser pegado o insertado en la constancia de la notificación en el proceso.
La omisión del aviso no invalida la notificación, pero hace responsable al ministro de fe de los daños
y perjuicios producidos y faculta al tribunal que ordenó la notificación para aplicarle, además, una
sanción disciplinaria.

Cabe consignar, además, que el legislador ha flexibilizado en el último tiempo las exigencias de
búsqueda y autorización del tribunal a fin de agilizar las notificaciones mediante esta modalidad. Así,
tenemos:
 Ley N° 19.968, que crea los tribunales de familia. El art 23 inc 2° establece que no es necesaria nueva
orden del tribunal para practicar la notificación subsidiaria, siempre que el ministro de fe establezca
cuál es su morada y que se encuentra en el lugar del juicio.
 Ley N° 20.087, sobre procedimiento laboral. Además de no necesitar nueva orden, el ministro de fe
está facultado para realizar una sola búsqueda para proceder a la notificación en el mismo acto.

IV NOTIFICACIÓN POR CÉDULA

1. Concepto (art 48)


Es aquella que consiste en entregar en el domicilio del notificado una cédula que contenga copia
íntegra de la resolución y los datos necesarios para su acertada inteligencia.
NOTIFICACIÓN PERSONAL NOTIFICACIÓN POR CÉDULA
Debe entregarse copia íntegra de la resolución y de la solicitud Debe entregarse copia íntegra de la resolución y sólo los datos
en que aquélla hubiere recaído, cuando fuere escrita. necesarios para la adecuada comprensión de parte del
notificado.
Exige para su validez la entrega directa de los documentos o Basta la entrega de las copias pertinentes a cualquier persona
copias establecidas en la ley al notificado. adulta que se encuentre en el domicilio del notificado.
Puede habilitarse lugar para practicarla. Sólo puede hacerse en el domicilio del notificado. Esta es la
razón de ser del art 49 que exige a todo litigante en su primera
gestión judicial designar un domicilio conocido dentro de los
límites urbanos del lugar donde funcione el tribunal respectivo.
La omisión de esta carga procesal produce como sanción el que
todas las resoluciones que debieren notificarse por cédula, se
entenderán notificadas por el estado diario mientras no se haga
la designación de domicilio.

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2. Requisitos de la Notificación
 Entrega de la cédula en el domicilio del notificado. La notificación se practica por el ministro de fe,
entregando en el domicilio del notificado una cédula que contenga copia íntegra de la resolución y
los datos necesarios para su acertada inteligencia (generalmente el número de rol del proceso, su
identificación según la clase de juicio, el nombre de las partes y el tribunal ante el cual se sigue el
proceso).
 Constancia escrita en el proceso. Una vez practicada la notificación, el ministro de fe debe poner en
“los autos” testimonio de la notificación con expresión del día, lugar, nombre, edad, profesión y
domicilio de la persona a quien se haga la entrega.

3. Resoluciones que se Notifican por Cédula


 Las sentencias definitivas de primera o única instancia (art 48 inc 1°). Las sentencias definitivas de
segunda instancia se notifican por el estado diario. En la práctica, sin embargo, este tipo de
resoluciones suelen ser notificadas personalmente en el tribunal, ya sea por el Secretario, si lo hay, o
directamente por el juez en el caso de los procedimientos orales a propósito de la audiencia
respectiva.
 Todas las resoluciones en que se ordene la comparecencia personal de las partes, siempre que no
se trate de la primera notificación.
 Las resoluciones que reciben la causa a prueba.
 Transcurridos que sean seis meses sin que se dicte resolución alguna en el proceso, no se considera
como notificación válida las anotaciones en el estado diario mientras no se haga una nueva
notificación personalmente o por cédula (art 52).
 La notificación a terceros que no sean parte en el proceso o a quienes no afecten sus resultados
debe verificarse personalmente o por cédula (art 56).
 Cuando el tribunal lo ordene expresamente o en los casos en que la ley lo establezca (art 48 inc final).

V NOTIFICACIÓN POR EL ESTADO DIARIO

1. Concepto (art 50)


Se trata de una clase de notificación ficta que consiste en incluir en un listado o estado el número
de resoluciones dictadas en un día en los diversos procesos tramitados en dicho tribunal. Dicha nómina se
fija diariamente en un lugar de acceso público del tribunal.
Decimos que es una notificación ficta porque, por la sola inclusión en el estado diario de la
individualización de la causa y del número de resoluciones dictadas en ella ese día, se presume el
conocimiento real de la resolución por parte de la persona o litigante notificado. Es ficta, además, porque en
el listado ni siquiera se incluye el texto de la resolución, todo lo cual obliga a la parte o a su apoderado a
revisar regularmente los listados a objeto de enterarse si ha existido o no algún movimiento o desarrollo en
la causa.

2. Requisitos de la Notificación
 Debe incluirse en el estado el número de resoluciones que se dictaron en el proceso el día de la
formación de aquél. El estado se encabeza con la fecha del día en que se forme y deben mencionarse
por el número de orden que le corresponde en el rol general, expresado en cifras y en letras, y además
por los apellidos del demandante y del demandado, todas las causas en que se haya dictado
resolución aquel día, así como el número de resoluciones dictadas en cada una de ellas.
 El estado debe formarse diariamente en la Secretaría de cada tribunal. Deben mantenerse durante
tres días en un lugar accesible al público. La resolución se entiende notificada el día en que ella es
incluida en el estado.

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 Constancia en el proceso. De las notificaciones practicadas por el estado diario debe ponerse
testimonio en el proceso. Los errores u omisiones en dicho testimonio no invalidan la notificación,
pero hacen responsable disciplinariamente al funcionario que incurrió en ellos.

3. Resoluciones que se Notifican por el Estado Diario


Constituyen la regla general en materia de notificaciones respecto de todos los procedimientos, es
decir, ha de utilizarse siempre que la ley no diga expresamente que debe notificarse en otra forma.
Sin perjuicio de lo anterior, existen casos en que específicamente se establece la notificación de
determinadas resoluciones por esta forma. Así, por ejemplo:
 La resolución que recae en la primera presentación debe notificarse por el estado al demandante.
 La resolución que recibe la causa a prueba en los incidentes (art 221).
 Las resoluciones que, debiendo notificarse por cédula, no lo son por no haberse designado domicilio
conocido (art 53).
 Transcurridos que sean seis meses sin que se dicte resolución alguna en el proceso, no se considera
como notificación válida las anotaciones en el estado diario mientras no se haga una nueva
notificación personalmente o por cédula (art 52).

VI NOTIFICACIÓN POR AVISOS

1. Concepto (art 54)


Es la que se efectúa por medio de avisos publicados en los diarios o periódicos del lugar donde se
sigue la causa, o de la cabecera de provincia o de la capital de la región, si allí no los hubiese, cuando haya de
notificarse personalmente o por cédula a personas cuya individualidad o residencia sea difícil de determinar
o que por su número dificulten considerablemente la práctica de la diligencia.
La circunstancia básica para la procedencia de la notificación por avisos es que el notificado se
encuentre dentro del territorio del país. Esto último lleva en la práctica a los tribunales a exigir en forma previa
un informe de ingresos y salidas a la sección de extranjería de la policía de Investigaciones de Chile.

Requisitos
 Presupuestos de hecho. Esta notificación tiene lugar cuando corresponda notificar personalmente o
por cédula a personas cuya individualidad o residencia sea difícil de determinar o que por su número
dificulten considerablemente la práctica de la diligencia.
 Autorización del tribunal. A solicitud de la parte interesada, el tribunal que ha pronunciado la
resolución o ha intervenido en la actuación que debe ser notificada es el que ha de autorizar la
notificación por avisos. La calificación de la procedencia o no de la notificación por avisos la realiza el
juez que conoce del proceso. A esto se refiere el art 54 cuando dice que el juez debe proceder con
conocimiento de causa. En otras palabras, el juez de oficio debe adoptar todas las medidas que estime
conducentes a objeto de tener por justificados o no los presupuestos de hecho ya analizados. Si la
considera pertinente, debe, en su resolución, autorizarla expresamente, determinar los diarios en
que haya de practicarse la notificación y el número de veces que deben efectuarse las
publicaciones, el cual no puede ser inferior a tres.
 Formalidades. Los avisos deben contener los mismos datos que se exigen para la notificación
personal, pero si la publicación resulta excesivamente cara, el tribunal puede autorizar que se haga
en extracto redactado por el Secretario. La notificación se entiende practicada una vez publicado el
último de los avisos ordenados por el tribunal.
 Constancia en el proceso. Por razones de seguridad jurídica –y no por exigencia legal-, se debe
solicitar al Secretario que deje constancia de las publicaciones realizadas a través de la certificación
correspondiente, según lo faculta el art 61.

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Por último, debemos señalar que la implementación de los procedimientos orales también ha
contribuido a la flexibilización de la notificación por avisos. Así, tenemos que el art 439 de la ley N° 20.087
faculta al juez del trabajo para que autorice la notificación mediante la publicación de un aviso o por cualquier
medio idóneo que garantice el derecho a la defensa y los ppios de igualdad y bilateralidad de la audiencia. Si
se opta por la publicación, se publicará extractada y por una sola vez en el Diario Oficial u otro diario de
circulación nacional o regional. La ley que crea los juzgados de familia contiene una norma análoga, en lo
substancial, a la analizada.

VII NOTIFICACIÓN TÁCITA O PRESUNTA

1. Concepto (art 55)


Se trata de una notificación implícita en ciertos trámites procesales que procede cuando se presume
que el litigante ha tomado conocimiento de la resolución de que se trata a causa de su intervención en el
proceso.
El fundamento de esta notificación se fundamenta en el ppio de la economía procesal, de momento
que no se justifica realizar una nueva notificación y dilatar el procedimiento cuando resulta evidente el
conocimiento de una resolución por parte de alguno de los litigantes. Si dicho conocimiento se presume,
debemos concluir entonces que también carece de causa una eventual notificación, pues la naturaleza de
esta consiste, precisamente, en comunicar a la parte la existencia de una resolución a fin de que aquélla tome
conocimiento de la misma.
Los supuestos legales para que opere son los siguientes:
 Que la resolución no se haya notificado en forma alguna.
 Que se haya notificado en otra forma distinta a la legal.

2. Casos en que Procede


 Siempre se tendrá por notificada una resolución judicial desde que la parte a quien le afecte haga
en el juicio cualquier gestión que suponga conocimiento de dicha resolución, sin haber reclamado
la falta o nulidad de la notificación.
 Notificación ficta. A la parte que solicite la nulidad de una notificación se le tiene por notificada ipso
iure de la resolución cuya notificación es declarada nula, desde que se le notifique la sentencia que
declara dicha nulidad. Si la nulidad de la notificación es declarada por un tribunal superior, la
notificación tácita o ficta se tiene por efectuada al notificarse en primera instancia la resolución del
“cúmplase”.

VIII OTRAS CLASES DE NOTIFICACIONES

Si bien es cierto las Disposiciones Comunes a Todo Procedimiento no regulan más notificaciones de
las ya analizadas, existen algunas otras de gran importancia contenidas en leyes especiales referidas a los
nuevos procedimientos orales, los cuales han impulsado la utilización de medios tecnológicos y de
herramientas que resulten más eficaces y rápidas para comunicar a las partes el contenido de las resoluciones
del tribunal.
Estas otras formas tienen su primera y más genérica consagración normativa en el art 31 del CPP que
faculta cualquier interviniente en el procedimiento para proponer respecto de sí otras formas de
notificación que el tribunal pueda aceptar cuando, en su opinión, resultan suficientemente eficaces y no
causan indefensión.
Además de la notificación personal en audiencia, en el actual procedimiento penal la regla general
es la notificación mediante correo electrónico, motivo que ha llevado a los tribunales a requerir de los
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EGRESADO DE DERECHO
133

intervinientes, en su primera gestión, el señalamiento de un e-mail para los fines de la práctica de esta forma
de notificación.
La norma implementada por el CPP aparece luego recogida en el art 23 inc final de la ley N° 19.968
sobre Tribunales de Familia y en el art 432 de la ley N° 20.087 sobre Procedimiento Laboral.
Otras formas especiales de notificación, aunque subsidiarias, son las siguientes:
 Notificación por carta certificada despachada al domicilio de la persona a notificar. Esta notificación
se entiende practicada en días posteriores a la fecha de entrega de la carta en la oficina de correos,
de lo cual debe dejarse constancia en el registro del proceso. En el procedimiento laboral la
notificación se entiende realizada 5 días después de la entrega de la carta; y en el de familia 3 días
después de dicha entrega.
 Notificación practicada directamente por personal policial. Esta última procede cuando la
notificación deba realizarse en lugares de difícil acceso o cuando la seguridad del ministro de fe corre
un evidente riesgo.

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Capítulo Cuarto

LAS RESOLUCIONES JUDICIALES


Sumario: I. Generalidades; II. Decretos o Providencias; III. Los Autos; IV. Las Sentencias
Interlocutorias; V. Las Sentencias Definitivas; VI. Efectos de las Resoluciones Judiciales.

I GENERALIDADES

1. Concepto
Una resolución judicial es una actuación procesal del tribunal en base a la cual el órgano
jurisdiccional emite un pronunciamiento de oficio o a petición de parte respecto de un asunto de su
competencia.
El concepto de “resolución” se encuentra asociado a la idea de “resolver” o “tomar una decisión
respecto de algo”. Ese “algo”, en este caso, no es otra cosa más que el procedimiento del cual conoce el juez
a quien se le ha entregado la facultad para dirimir un conflicto de relevancia jurídica o autorizar un negocio
de su competencia.
Las resoluciones judiciales pueden estar enfocadas a los aspectos de fondo relacionados con los
fundamentos de la pretensión o contra pretensión deducidas, o bien, pueden ser de simple sustanciación,
esto es, destinadas a dar curso progresivo al procedimiento o a sentar las bases del tinglado procesal de la
causa. La diferencia entre unas y otras se vincula al efecto de cosa juzgada del que nos haremos cargo más
adelante.
Estas resoluciones judiciales son en esencia un acto jurisdiccional, razón por la cual siempre deben
emanar de un juez. Sólo excepcionalmente la ley autoriza que ciertas resoluciones de menor entidad que no
importan un pronunciamiento de fondo emanen de otra autoridad. Ejemplo de ellos es la facultad de que
disponen los Secretarios letrados de los juzgados civiles para dictar por sí solos los decretos, providencias o
proveídos de mera sustanciación, los que son autorizados por el oficial primero (art 33 inc 2°).

2. Función del Ministro de Fe en los Procedimientos de la Reforma


En los procedimientos con registro escrito las resoluciones se materializan en un texto suscrito por el
juez cuya firma aparece autorizada mediante la firma del ministro de fe, función que ordinariamente cumple
el Secretario del tribunal. Esta certificación de autenticidad constituye un requisito esencial para la validez de
la resolución, según se desprende del art 61 inc 3°.
Sin embargo, con la implementación paulatina de los procedimientos orales en nuestro país esta
norma sólo tiene una aplicación parcial. En efecto, el manual de procedimientos para los tribunales de
garantía aprobado por la Corte Suprema en el mes de mayo de 2005 estableció que para resoluciones de
mera tramitación se debe contar con fichas computacionales insertas en el sistema de tramitación virtual y
para el caso de las audiencias públicas realizadas por el juez ha de hacerse uso exclusivo del sistema de
registro de audio por asegurar una mayor fidelidad de lo actuado por las partes.
Este criterio general ha sido reproducido con posterioridad para todos los procedimientos orales
implementados en el país.
Planteado de este modo, las resoluciones de tramitación incorporadas por escrito al sistema de
registro informático son firmadas sólo por el juez mediante la orden dada desde su computador el cual se
encuentra dotado de una clave de acceso personal y secreta; no existe en esto intervención alguna del Jefe
de la Unidad de Causas del tribunal quien hace las veces de ministro de fe. Tampoco interviene en las
resoluciones pronunciadas por el juez en las audiencias orales, pues el registro de voz se incorpora
directamente al sistema de registro digital de la causa.

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135

Así las cosas, la única función del ministro de fe en los tribunales de la reforma en lo concerniente a
las resoluciones judiciales dice relación con autorizar las copias impresas o reproducciones de las resoluciones
judiciales insertas en el registro computacional de la causa ya sean estas escritas o de audio. Sin embargo, en
todos estos casos autorizan copias de resoluciones ya pronunciadas para fines meramente administrativos –
certificado de autenticidad-, por lo que su intervención no constituye una exigencia de validez de ellas.

3. Diversas Clasificaciones
La doctrina ha elaborado a partir de la normativa vigente diversas clasificaciones de resoluciones
judiciales, varias de ellas aludidas en capítulos anteriores, tales como: resoluciones pronunciadas por
tribunales superiores e inferiores; resoluciones en única, primera o segunda instancia; resoluciones dictadas
por tribunales nacionales o extranjeros; resoluciones derivadas de procedimientos contenciosos y no
contenciosos, etc.
Sin embargo, la más relevante de ellas es la emanada del art 158 que distingue entre decretos, autos,
sentencias interlocutorias y sentencias definitivas. Esta clasificación tiene importancia en varios aspectos:
 Los requisitos de forma y de fondo de unas y otras no son iguales.
 Los recursos susceptibles de ser interpuestos en contra de ellas y la forma en que tales resoluciones
se notifican a las partes en el juicio también cambian en uno u otro caso.
 Los efectos del desasimiento del tribunal y el de cosa juzgada sólo se producen en las sentencias, sean
estas interlocutorias o definitivas.

4. Requisitos Generales de las Resoluciones Judiciales


Se encuentran contemplados en el art 169 y son aplicables a todo tipo de resoluciones judiciales. Ellos
son:
 Expresar en letras, el lugar y fecha en que se expide o dicta la resolución.
 Firma del juez o jueces que la dictan o intervienen en el acuerdo.
 Autorización del funcionario a quien corresponda dar fe o certificado del acto (con la salvedad ya vista
de los procedimientos orales de la reforma).

II LOS DECRETOS O PROVIDENCIAS

1. Concepto (art 158 inc 5° del CPC y art 70 inc 3° del COT)
Decreto, providencia, proveído o providencia de mera sustanciación es aquella resolución judicial
que tiene por objeto dar curso progresivo a los autos (procedimiento), sin decidir ni prejuzgar ninguna
cuestión debatida entre partes.
En razón de lo anterior, la decisión de los asuntos comprendidos en la demanda o en la contestación;
o la decisión de cualquier incidente promovido en la causa jamás estarán contenidos en un decreto; por lo
mismo, este tipo de resolución no produce el efecto de desasimiento ni el de cosa juzgada.
Ejemplos de este tipo de resoluciones son los siguientes: “autos en relación”, “a sus antecedentes el
informe emitido”, “téngase presente”, “traslado”, “como se pide”, “dése cuenta”, “estese a los resuelto a
fojas 39”, “estese al mérito del proceso”, “no ha lugar por ahora”, etc.

2. Requisitos
Además de los requisitos generales, debe contener la indicación del trámite que se ordena evacuar,
es decir, señalar el trámite en virtud del cual debe darse curso progresivo al procedimiento. Ejm, traslado.
 En los tribunales colegiados, el pronunciamiento de las primeras providencias de mera sustanciación
requieren de un solo ministro o juez, función que cumple en la práctica el ministro o juez presidente
del respectivo tribunal. Sin embargo, cuando una sala determinada ya se encuentre conociendo del
asunto debatido los decretos habrán de ser pronunciados por el presidente de dicha sala.

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 En los tribunales civiles que conozcan de procedimientos escritos, el Secretario que tenga la calidad
de abogado puede dictar por sí solo los decretos, resoluciones que serán autorizadas por el oficial 1°
de secretaría.
 En los tribunales unipersonales de composición múltiple los decretos son pronunciados por el juez
que se encuentre de turno de despacho o por el que presida una audiencia oral.

3. Recursos
En lo relativo a los recursos procesales por lo general siempre cabe el recurso de reposición respecto
de los decretos; el recurso de apelación, en cambio, es siempre excepcional y en materia civil sólo es
admisible cuando el decreto recurrido altere la sustanciación normal del juicio o recaiga sobre trámites que
no estén expresamente ordenados en la ley. En estos casos, el recurso de apelación debe interponerse en
carácter subsidiario de la solicitud de reposición y para el evento que ésta no sea acogida (art 188 del CPC y
362 del CPP).

III LOS AUTOS

1. Concepto (art 158 inc 4°)


Se encuentran definidos por oposición a la definición de sentencia interlocutoria. Son aquellas
resoluciones judiciales que fallan un incidente, sin establecer derechos permanentes en favor de las partes
ni resolver acerca de un trámite que deba servir de base en el pronunciamiento de una sentencia definitiva
o interlocutoria.
Se diferencian de los decretos porque siempre suponen la existencia de un incidente; los decretos, en
cambio, jamás sirven para resolver aquéllos.
Su estudio puede a veces resultar equívoco, porque a menudo se utiliza erróneamente esta
denominación para aludir a alguna de las variantes de sentencias interlocutorias. Es el caso del mal llamado
auto de prueba del procedimiento civil ordinario o del auto de apertura del juicio oral en materia procesal
penal; en ambos casos la naturaleza jurídica de estas resoluciones evidentemente no es la de un auto.
Sí son ejemplos de autos las siguientes resoluciones: la que emite un pronunciamiento acerca de la
concesión de una medida cautelar personal en el procedimiento penal, la que recae en el incidente sobre
medidas precautorias de orden civil, la resolución del juez de familia que ordena alimentos provisorios o la
resolución que resuelve el incidente de privilegio de pobreza. Todas las resoluciones citadas son
esencialmente provisorias o modificables.

2. Requisitos
Deben contener los requisitos generales de todas las resoluciones judiciales y, en cuanto la naturaleza
del negocio lo permita, la enunciación de las consideraciones de hecho y de derecho que sirven de
fundamento a la resolución, y las leyes o los ppios de equidad con arreglo a los cuales se pronuncia el fallo.
Es decir, una parte considerativa. Además, debe contener la decisión del asunto controvertido (art 171) y el
pronunciamiento sobre las costas del incidente (art 144).

3. Recursos
Rige todo lo señalado a propósito de los decretos.

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IV LAS SENTENCIAS INTERLOCUTORIAS

1. Concepto (art 158 inc 3°)


Son aquellas resoluciones que fallan un incidente del juicio estableciendo derechos permanentes a
favor de las partes, o resuelven sobre un trámite que debe servir de base en el pronunciamiento de una
sentencia definitiva o interlocutoria.

2. Clasificaciones
A partir de la definición dada se subclasifican en dos tipos:
 Sentencias de primer grado. Las que fallan un incidente estableciendo derechos permanentes en
favor de las partes. Se señala por parte de la doctrina que el tribunal establece un derecho
permanente cuando reconoce a la parte vencedora en un incidente una facultad de orden procesal,
que puede invocar durante toda la prosecución del procedimiento. Ejemplos de esta clase de
resoluciones son la resolución que reconoce la calidad de tercero al juicio de un compareciente y
rechaza la oposición del demandante; la que declara desierto el recurso de apelación; la que acoge la
solicitud de abandono del procedimiento y la resolución que acepta la incompetencia del tribunal.
 Sentencias de segundo grado. Son las que resuelven sobre algún trámite que debe servir de base
para el pronunciamiento de una sentencia definitiva o interlocutoria. En otras palabras, son las que
resuelven controversias relativas a ciertos trámites procesales necesarios para seguir avanzando en
el procedimiento o para dictar la sentencia definitiva. Ejemplos de ellas son las siguientes:
 Sentencia interlocutoria que recibe la causa a prueba. Dicha resolución sirve de base para la
resolución que cita a oír sentencia (también interlocutoria), la que a su vez sirve de base para
el pronunciamiento de la sentencia definitiva.
 Sentencia interlocutoria que despacha el mandamiento de ejecución y embargo. Dicha
resolución sirve de base a la resolución que declara admisible las excepciones opuestas por
el ejecutado, la que a su vez sirve de base para el pronunciamiento de la sentencia definitiva.
 Resolución que resuelve acerca de la apertura del juicio oral. Mal llamada auto de apertura
del juicio oral, sirve de base a la sentencia definitiva en el proceso penal.

Existe, además, otra clasificación de las sentencias interlocutorias, en base a la posibilidad de


interponer el recurso de casación. Así, según sea procedente o improcedente el recurso de casación, las
sentencias interlocutorias se clasifican en:
 Aquellas que ponen término al juicio o hacen imposible su continuación. En su contra cabe el recurso
de casación. Ejemplos de este tipo de resoluciones son la que acepta el desistimiento de la demanda,
la que acepta la deserción o prescripción del recurso de apelación, la que acepta el abandono del
procedimiento y la que acepta la incompetencia del tribunal.
 Aquellas que no ponen término al juicio ni hacen imposible su continuación. En contra de ellas no
procede el recurso de casación.

2. Requisitos
Son los mismos señalados a propósito de los autos.

3. Recursos
En términos generales, los recursos procesales susceptibles de ser interpuestos en contra de las
sentencias interlocutorias son los mismos que proceden en contra de los autos. Excepciones:
 Sentencias que pongan término al procedimiento, hagan imposible su continuación o, en materia
penal, suspenda el procedimiento por más de 30 días. En estos casos procede el recurso de apelación.
 Sentencias interlocutorias civiles. Si ponen término al juicio o hacen imposible su continuación
procede, además, el recurso de casación.

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4. Notificación y Efectos
La regla general es que las sentencias interlocutorias sean notificadas mediante el estado diario,
pero, dependiendo del contenido de la resolución, ésta puede perfectamente ser notificada de otra forma.
A diferencia de los autos y decretos las sentencias interlocutorias ordinariamente producen los
efectos del desasimiento del tribunal y de la cosa juzgada.

V LAS SENTENCIAS DEFINITIVAS

1. Concepto (art 158 inc 2°)


Es aquella resolución judicial que pone fin a la instancia, resolviendo la cuestión o asunto que ha sido
objeto del juicio.
Una sentencia es definitiva, entonces, cuando resuelve la controversia y pone fin a la instancia.
Instancia, como ya sabemos, es cada uno de los grados jurisdiccionales fijados por la ley a los diversos asuntos
que se entregan a los tribunales de justicia para su conocimiento y fallo, y en donde los tribunales aprecian
tanto los hechos como el derecho. Luego, si la resolución pone fin a la instancia, pero no resuelve el asunto
controvertido, no es una sentencia definitiva. Así sucede, por ejemplo, con la resolución que acepta el
desistimiento de la demanda.

2. Diversas Denominaciones Legales


En otro orden de ideas, conviene subrayar además que el legislador a menudo utiliza denominaciones
diversas para referirse al estado procesal de ciertas sentencias que ponen fin al procedimiento sustanciado
ante los tribunales de justicia. Dichas resoluciones, que no se encuentran definidas por el legislador, son las
siguientes:
 Sentencia de término (arts 98 y 153). Es aquella sentencia definitiva o interlocutoria que pone fin a
la última instancia del juicio. Luego, si un juicio se falla en única instancia, dicha sentencia tendrá la
calidad de sentencia de término; si el juicio se sigue tanto en primera como en segunda instancia,
será sentencia de término la que recae sobre la segunda instancia. La casación no constituye instancia,
por ello la sentencia que la resuelve no puede ser sentencia de término.
 Sentencia firme o ejecutoriada. Son sentencias que pueden cumplirse, sea porque no proceden
recursos en su contra, o procediendo, fueron interpuestos y fallados por el tribunal superior, o porque
si procedían, han transcurrido los plazos para interponerlos, sin que las partes interesadas los hayan
hecho valer. Para saber el momento desde el cual se entiende que una sentencia se encuentra firme
o ejecutoriada, hay que distinguir (art 174):
 Si no proceden recursos en su contra. La sentencia se encuentra firme o ejecutoriada desde
que es notificada a las partes.
 Si proceden recursos en su contra. Hay que subdistinguir:
 Si se interpusieron. La sentencia queda firme o ejecutoriada desde que se notifica el
decreto que la manda cumplir (el “cúmplase”).
 Si no se interpusieron. Queda firme o ejecutoriada desde que transcurren los plazos
para interponerlos, sin que las partes los hagan valer. Tratándose de sentencias
definitivas, el secretario del tribunal debe certificar este hecho (que transcurrieron
los plazos; no certifica que se encuentra firme o ejecutoriada, pues ese efecto lo
otorga la ley).
 Sentencia que causa ejecutoria. Se entiende por tales aquellas que pueden cumplirse no obstante
existir recursos pendientes en su contra. Esto sucede cuando la apelación de una sentencia se
concede en el solo efecto devolutivo, lo que significa que el juez inferior (a quo) puede seguir
conociendo del procedimiento e incluso hacer ejecutar lo ordenado, pese a estar pendiente la
apelación, sin perjuicio del derecho del apelante de solicitar ante el tribunal ad quem la denominada

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EGRESADO DE DERECHO
139

“ordenar de no innovar”, que tiene por objeto suspender los efectos de la resolución recurrida, o su
cumplimiento.

4. Requisitos de las Sentencias Definitivas


Las sentencias definitivas deben cumplir con los requisitos generales de las resoluciones judiciales,
con los requisitos especiales contenidos en el art 170, los contenidos en el art 80 del COT y con las normas
sobre forma de las sentencias definitivas contenidas en el Auto Acordado de 1920 de la Corte Suprema.
Doctrinariamente, los requisitos de las sentencias definitivas se estudian bajo el siguiente esquema:

A) Sentencias definitivas de primera o única instancia.


 Parte Expositiva (art 170 N° 1, 2 y 3). En ella se individualiza a las partes y se realiza una breve síntesis
de las pretensiones y contra pretensiones deducidas, así como también de sus fundamentos de hecho
y de derecho. El Auto Acordado de 1920, por su parte, señala que se debe consignar, además, si se
recibió o no la causa a prueba y si las partes fueron o no citadas a oír sentencia, en los casos previstos
por la ley.
 Parte Considerativa (art 170 N° 4 y 5). Las consideraciones de hecho o de derecho que sirven de
fundamento a la sentencia y la enunciación de las leyes, y en su defecto de los ppios de equidad con
arreglo a los cuales se pronuncia el fallo. En otras palabras, corresponde a la fundamentación jurídica
y fáctica en la que se sustenta el juez para dirimir la controversia, invocando al mismo tiempo las
normas jurídicas o los ppios de equidad conforme a los cuales llega a una cierta conclusión.
 Parte Resolutiva o Dispositiva (art 170 N° 6). Es aquella que contiene específica y determinadamente
la decisión del tribunal respecto del asunto sometido a su conocimiento. Si hay pretensiones
incompatibles con las aceptadas, puede el tribunal omitir pronunciarse sobre ellas, debiendo indicar
por qué las considera incompatibles.
 Otras Menciones. Debe pronunciarse sobre las costas de la causa (art 144) y la mención del juez o
ministro redactor y de los votos disidentes o de las prevenciones que hubieren en el caso de las
sentencias pronunciadas por tribunales colegiados.

B) Sentencias definitivas de Segunda Instancia. Dichas sentencias pueden ser confirmatorias, modificatorias
o revocatorias.
 Sentencias confirmatorias. Son aquellas que no modifican la resolución recurrida. Este tipo de
resoluciones deben contener los requisitos generales de toda resolución, pero sin parte expositiva ni
considerativa, pues se entiende que el tribunal superior hace suyos los contenidos del fallo del
tribunal inferior. Excepciones:
 Cuando el fallo recurrido no cumple todos los requisitos del art 170, debe subsanar de oficio
los vicios o casar de oficio la sentencia, reponiendo el proceso al estado de dictar nuevo fallo
por tribunal no inhabilitado (art 170 inc 2° y 775).
 Cuando el fallo recurrido no contiene el pronunciamiento acerca de alguna acción o excepción
invocada en el juicio. Puede casar de oficio la sentencia u ordenar al tribunal inferior que
complete el fallo, suspendiendo entre tanto la vista del recurso (art 775 inc 2°).
 Sentencias Modificatorias. Son aquellas que sustituyen parcialmente lo resuelto por el tribunal
inferior.
 Sentencias Revocatorias. Son las que desautorizan íntegramente la decisión del tribunal inferior,
razón por la cual el tribunal superior reemplaza el contenido de la sentencia recurrida. Tanto las
sentencias modificatorias como las revocatorias deben cumplir con todos los requisitos del art 170.
Con todo, pueden omitir la parte expositiva de la sentencia recurrida si ésta cumple con todas las
exigencias del art 170.

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5. Recursos y Notificaciones
Los recursos habituales susceptibles de ser interpuestos en contra de las sentencias definitivas son
los de apelación y de casación en la forma. Procede, asimismo, el recurso de casación en el fondo en el caso
de las sentencias definitivas inapelables (art 767).
En materia penal, sin embargo, únicamente la sentencia definitiva dictada en procedimiento
abreviado es susceptible del recurso de apelación. La sentencia definitiva pronunciada por el juez de garantía
en procedimiento simplificado y aquella pronunciada en procedimiento ordinario por el tribunal de juicio oral
en lo penal sólo admiten el recurso de nulidad del art 372 del CPP.
En materia laboral sólo procede el recurso de apelación (art 467 inc 1° de la ley N° 20.087).
Por otro lado, la sentencia definitiva civil de primera instancia se notifica por cédula, y la de segunda
por el estado diario.
Sin embargo, lo normal en los procedimientos orales de la reforma es que la sentencia definitiva se
notifique en forma personal por el juez en la audiencia respectiva.

VI EFECTOS DE LAS RESOLUCIONES JUDICIALES

1. El Desasimiento del Tribunal (art 182)


Es el efecto que producen las sentencias definitivas e interlocutorias, en virtud del cual una vez que
han sido notificadas a alguna de las partes no pueden ser modificadas o alteradas en manera alguna por el
tribunal que las pronunció.
Como se aprecia del tenor del art 182, no es necesario notificar a todas las partes, pues para que se
produzca el desasimiento basta con la notificación legal a cualquiera de ellas. En consecuencia, producido el
desasimiento se extingue la competencia absoluta del juez respecto de lo resuelto, con lo que la resolución
en cuestión sólo podría modificarse por un tribunal superior por la vía de los recursos procesales.
2. Excepciones al Desasimiento
a) En materia procesal penal el desasimiento sólo tiene aplicación respecto de las sentencias definitivas,
pues el tribunal que pronunció una sentencia interlocutoria puede modificarla por la vía del recurso
de reposición (arts 362 y 363 del CPP).
b) El tribunal puede, de oficio o a petición de parte, aclarar puntos oscuros o dudosos, salvar omisiones
o rectificar errores de copia, referencia o cálculos numéricos contenidos en una sentencia definitiva
o interlocutoria (recurso de aclaración y rectificación, arts 182 y 184).
c) Las resoluciones que declaren desierto o prescrito el recurso de apelación, y la que recibe la causa a
prueba en el procedimiento civil ordinario pueden ser modificadas por el tribunal que las dictó, por
la vía del recurso de reposición (arts 201, 212 y 319).
d) Acogido que sea un incidente de nulidad procesal de todo lo obrado el tribunal que pronunció una
sentencia definitiva o interlocutoria se encuentra habilitado para modificar una u otra, pues en estos
casos existen vicios que invalidan el emplazamiento y, por su intermedio, el proceso (arts 79, 80, 82
y 182).

3. La Cosa Juzgada

A) Contenido y Fundamento. La finalidad jurídica del proceso se encuentra orientada a la paz y a la seguridad
social. Este objetivo se alcanza cuando los litigantes obtienen mediante el proceso una decisión que zanja
definitivamente el asunto debatido. Esta decisión jurisdiccional acarrea la imposibilidad de abrir nuevo debate
acerca del mismo conflicto jurídico y faculta para hacer ejecutar lo juzgado en caso de oposición de la parte
vencida.
Este efecto de la sentencia ejecutoriada es conocido con el nombre de cosa juzgada, efecto que, en
opinión de Eduardo Couture, constituye la autoridad y eficacia de una sentencia judicial cuando no existen
contra ella medios de impugnación que permitan modificarla. Sostiene, además, que la cosa juzgada
YERKO MILLALONCO CALISTO
EGRESADO DE DERECHO
141

presupone autoridad, porque la sentencia provine de uno de los poderes del Estado; eficacia, pues la
sentencia en este estado resulta inimpugnable, esto es, no puede ser modificada mediante recurso procesal
alguno; y coercibilidad, ya que dicha sentencia puede ser ejecutada por la fuerza. En consecuencia, estos tres
elementos –inmutabilidad, inimpugnabilidad y coercibilidad- constituyen para la doctrina tradicional los
atributos o elementos propios de la cosa juzgada.
Este efecto de cosa juzgada, según veremos, admite dos fases o matices: uno de orden positivo, en
virtud del cual la parte cuyo derecho sustantivo ha sido reconocido por una sentencia puede exigir su
cumplimiento –acción de cosa juzgada-, y otro de carácter negativo, en base al cual la parte condenada o
cuya demanda ha sido rechazada, no puede en un nuevo juicio discutir la cuestión ya decidida –excepción de
cosa juzgada.
Reiteramos lo expuesto precedentemente en el sentido que, conforme a la regla del art 175, sólo las
sentencias definitivas y las interlocutorias producen la acción y la excepción de cosa juzgada, salvo las
excepciones legales. Los autos y decretos, en cambio, si bien pueden producir coerción ya que son
susceptibles de ejecución, no engendran inmutabilidad, atendido que pueden ser modificados a través del
recurso de reposición.

B) Clases de Cosa Juzgada.


 Cosa juzgada material o sustancial. Es aquella en que los efectos de inmutabilidad y coercibilidad se
producen tanto respecto del proceso en que se ha dictado la sentencia cuanto a cualquier otro
posterior en que quisiera alguna de las partes volver a discutir acerca de lo ya resuelto. Es la regla
general en nuestro sistema procesal, pues solo excepcionalmente la ley permite la existencia de la
cosa juzgada formal.
 Cosa juzgada formal o provisional. Es aquella en que la inmutabilidad se produce únicamente en el
proceso en que ha sido dictada la sentencia en cuestión, pero se faculta a las partes a revisar lo
resuelto en un proceso o procedimiento posterior. El fundamento de esta cosa juzgada radica en que
la inmutabilidad derivada de la sentencia se encuentra condicionada a la subsistencia de las
circunstancias tenidas en consideración por el juez al fallar un proceso. Ejemplos de esta clase son la
sentencia que condena al pago de una pensión de alimentos o la que acoge o rechaza una acción
posesoria.

3. La Acción de Cosa Juzgada


Es el efecto que nace de las sentencias definitivas e interlocutorias, firmes o que causan ejecutoria,
en virtud del cual aquel en cuyo favor se ha declarado un derecho en el juicio, puede pedir el cumplimiento
de lo resuelto.
El titular es la persona respecto de la cual se ha declarado un derecho permanente en el proceso, sus
herederos y cesionarios. El legitimado pasivo es el condenado por la resolución que causa cosa juzgada, sus
herederos y sucesores.
Los requisitos para que proceda son los siguientes:
 La acción debe estar sustentada en una sentencia definitiva o interlocutoria que se encuentre firme
o ejecutoriada. El presupuesto esencial de la acción de cosa juzgada es la inmutabilidad jurídica de lo
resuelto. La acción de cosa juzgada se encuentra vinculada, naturalmente, a las sentencias
susceptibles de ejecución forzada, esto es, las de condena, pues el cumplimiento de las declarativas
y constitutivas de derechos no hace necesaria la utilización de procedimientos de ejecución o de
apremio.
 Que la parte que ha obtenido en el pleito solicite expresamente el cumplimiento de la resolución
judicial. Supuesto el hecho de que la parte vencida no cumpla voluntariamente con la prestación
impuesta, el ganancioso debe solicitar formalmente al tribunal el acatamiento de lo resuelto
conforme al procedimiento general de cumplimiento de resoluciones judiciales contenido en los arts
231 y ss del CPC.
 Que la prestación que impone la sentencia sea actualmente exigible. Para la procedencia de la
acción de cosa juzgada la obligación debe ser pura y simple, esto es, no debe estar sujeta a modalidad

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alguna, o bien, encontrándose la obligación sujeta a alguna de ellas, deben verificarse los requisitos
derivadas de ellas para su cumplimiento.

4. La Excepción de Cosa Juzgada


Es el efecto derivado de las sentencias definitivas e interlocutorias, en virtud del cual, una vez firmes
o ejecutoriadas, aquel que ha obtenido en el juicio y todos aquellos a quienes según la ley aprovecha el
fallo, pueden impedir que entre las mismas partes se vuelva a discutir la misma cuestión.
El titular de la excepción de cosa juzgada es las parte vencedora del juicio en que se dictó la sentencia
invocada y todo aquel a quien aproveche dicho fallo (art 177).
La excepción de cosa juzgada es renunciable, relativa e imprescriptible. Renunciable, pues para que
ella pueda tener efecto debe ser alegada en tiempo y forma. Si esta excepción no es opuesta por la parte que
desea beneficiarse de ella se entiende renunciada. Es relativa, por su parte, pues según lo dispuesto en el art
3° del CC ella sólo puede ser invocada en juicio por las partes que intervinieron en el proceso en que se dictó
la sentencia respectiva o por quienes pueden aprovecharse de esta. Es imprescriptible, en fin, porque, a
diferencia de la acción de cosa juzgada (respecto de la cual operan las reglas generales sobre prescripción
extintiva) la excepción de cosa juzgada puede ser invocada en cualquier tiempo, pues lo que se busca con ella
es garantizar el respeto irrestricto de lo resuelto en sede judicial.
Para que proceda la excepción de cosa juzgada es menester que se cumpla la triple identidad, es
decir, identidad legal de personas, de la cosa pedida y de la causa de pedir:
 Identidad legal de personas. Significa que en ambos procesos (el antiguo y el nuevo en que se invoca
la excepción) tanto el demandante como el demandado han de ser, jurídicamente, unas mismas
personas, aunque sean distintas físicamente. Así, por ejemplo, existe identidad legal de personas
entre un heredero y su causante, o entre un mandatario y su mandante. Este requisito responde a la
pregunta ¿quién reclama?
 Identidad de la cosa pedida. Se refiere al objeto del juicio, entendiendo como tal no el objeto material
del proceso, esto es, la cosa corporal o incorporal respecto de la cual se verifica la controversia, sino
el beneficio jurídico que se reclama por los litigantes. Así las cosas, si primero se demanda la
restitución de una cosa mueble a través de la acción de precario y esta se rechaza, no existe cosa
juzgada si a continuación el mismo demandante en un juicio posterior exige al demandado el pago
del precio de la venta de esa misma cosa mueble. Este requisito responde a la pregunta ¿qué se
reclama?

 Identidad de causa de pedir. El art 177 inc 2° dispone que la causa de pedir es el fundamento
inmediato del derecho deducido en juicio. En otras palabras, consiste en el hecho o antecedente
material o jurídico que motiva el derecho reclamado en el proceso. Por ejemplo, la causa de pedir en
la acción reivindicatoria es el hecho de ser dueño no poseedor de la cosa. La causa de pedir, en
consecuencia, obedece a la siguiente pregunta: ¿por qué se reclama?

La excepción de cosa juzgada puede ser invocada en el proceso bajo las siguientes modalidades:
 Como excepción dilatoria (art 304).
 Como excepción perentoria al momento de contestar la demanda (art 309 N° 3) o en cualquier estado
del procedimiento (art 310).
 Como fundamento genérico del recurso de apelación o del recurso de casación en el fondo.
 Como causal del recurso de casación en la forma (art 768 N° 6).
 Como fundamento del recurso de nulidad en el proceso penal (art 374 letra g) del CPP).

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EGRESADO DE DERECHO
143

5. Paralelo Entre Acción y Excepción de Cosa Juzgada


ACCIÓN DE COSA JUZGADA EXCEPCIÓN DE COSA JUZGADA
Nace sólo de sentencias declarativas condenatorias. Nace tanto de las condenatorias como de las absolutorias.
Sólo puede ser ejercida por aquel en cuyo favor se ha declarado Puede alegarse por quien ha obtenido dicha declaración y por
un derecho en el juicio con el propósito de solicitar el todo aquel a que según la ley aprovecha el fallo.
cumplimiento del fallo.
Prescribe conforme a las reglas generales, esto es, en tres años Es imprescriptible.
la acción ejecutiva y en cinco la acción ordinaria.

6. Efectos de las Sentencias Penales en los Procesos Civiles y de las Sentencias Civiles en los Procesos
Penales
Este tema, conocido también como las influencias procesales, consiste en que un mismo hecho de
relevancia jurídica puede perfectamente hacer germinar dos pretensiones de diversa naturaleza y finalidad:
una civil y otra penal. Así por ejemplo, el autor de un cuasidelito penal de lesiones graves será merecedor
de la sanción criminal derivada de tal ilícito, pero, al mismo tiempo, puede ser condenado civilmente a objeto
que indemnice económicamente a la víctima por el daño producido.
Si ambas pretensiones fueran resueltas siempre en sede penal no existiría problema alguno. Sin
embargo, el legitimado activo de la acción civil bien puede optar en ciertos casos por deducir la pretensión
ante un tribunal civil y no ante el tribunal con competencia penal que conoce del hecho punible que sirve de
base a la reparación económica. Puede suceder, entonces, que coexistan dos procesos paralelos –uno civil y
otro penal- en que el conflicto jurídico a resolver recaiga sobre unos mismos hechos.
Del mismo modo, el ofendido puede optar por no ejercer la acción penal privada o mixta, limitándose
únicamente al ejercicio de la pretensión civil ante un tribunal civil. En el mismo sentido, puede producirse a
raíz de un proceso penal las denominadas cuestiones prejudiciales civiles.
En todos los casos propuestos corresponde entonces determinar qué efecto produce la sentencia civil
en el proceso penal y viceversa. En otras palabras, se debe determinar si la sentencia dictada en el proceso
civil produce el efecto de cosa juzgada en el proceso penal, y viceversa.

A) Efectos de las sentencias penales en los procesos civiles.


 Sentencias penales condenatorias. Conforme a lo dispuesto en el art 178 las sentencias penales
condenatorias producen siempre cosa juzgada en el proceso civil. Así, no es lícito tomar en
consideración en el proceso civil pruebas u obligaciones incompatibles con lo resuelto en la sentencia
penal o con los hechos que le sirven de necesario fundamento. Por ende, si el imputado es condenado
como responsable de un delito o cuasidelito en el proceso penal, en el juicio civil no puede debatirse
nuevamente acerca de la efectividad del hecho punible ni sobre su culpabilidad. Al producirse sobre
lo anterior el efecto de cosa juzgada, el proceso civil sólo puede versar acerca de la naturaleza y monto
de los perjuicios.
 Sentencias penales absolutorias. La regla general es que la sentencia penal absolutoria o el
sobreseimiento definitivo no producen el efecto de cosa juzgada en el proceso civil (art 179). Este
ppio aparece reiterado en el art 67 del CPP que dispone que el hecho de dictarse sentencia absolutoria
en un proceso penal no impide que se dé lugar a la acción civil, si ésta fuere legalmente procedente.
No obstante, existe n ciertas excepciones en las que la sentencia penal absolutoria o el
sobreseimiento definitivo sí producen el efecto de cosa juzgada en materia civil. Son las siguientes:
 Cuando la sentencia penal absolutoria o el sobreseimiento definitivo se funden en la no
existencia del delito o cuasidelito, a menos que la absolución o sobreseimiento provengan de
circunstancias eximentes de responsabilidad penal.
 Cuando dichas sentencias se fundan en la circunstancia de no existir relación alguna entre el
hecho que se persigue y la persona acusada.
 Contraexcepción. Se trata del que en que el imputado, aun cuando no haya tenido
participación punible en los hechos, puede ser responsable civilmente por hechos
ajenos o por los hechos de las cosas conforme a las reglas generales del Derecho Civil.

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EGRESADO DE DERECHO
144

 Cuando la sentencia absolutoria o el sobreseimiento definitivo se fundan en la circunstancia


de no existir indicio alguno en contra del acusado. En este caso no puede alegarse la cosa
juzgada sino respecto de las personas que hayan intervenido en el proceso penal.

B) Efectos de las sentencias civiles en los procesos penales. La naturaleza de la pretensión penal se encuentra
orientada a la sanción punitiva del sujeto que ha incurrido en una conducta prohibida por la ley. Las exigencias
del proceso penal para determinar el hecho punible y la participación culpable del imputado, entonces, son
rigurosísimas, con lo que la sentencia civil no puede producir cosa juzgada en materia penal. Sin embargo,
en materias anexas a las señaladas el fallo civil sí puede producir cosa juzgada en materia penal. Estas
excepciones son las siguientes:
 Cuando sólo se ejerce la acción civil respecto de un hecho punible de acción privada se considerada
extinguida, por esa sola circunstancia, la acción penal (art 66 del CPP). Así por ejemplo, si el afectado
por un hecho punible obtiene una sentencia favorable a causa del ejercicio de la pretensión civil
intentada ante un tribunal de esta competencia no puede, luego, deducir ante un tribunal criminal la
querella para perseguir la responsabilidad penal derivada de esos mismos hechos.
 Cuando se ha ejercido la acción civil ante un juez civil, no puede deducirse nuevamente ante un
tribunal penal esta misma pretensión, con la sola excepción de la pretensión restitutoria de la cosa
ante el juez de garantía (art 59 inc 2° del CPP).
 El juez en lo penal debe respetar las sentencias civiles respecto de las llamadas cuestiones
prejudiciales civiles, esto es, las que conforme a los arts 173 y 174 del COT son de competencia
exclusiva del juez civil.

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Capítulo Quinto

LOS INCIDENTES
Sumario: I. Generalidades; II. Incidentes Ordinarios; III. Acumulación de Autos; IV. Cuestiones de
Competencia; Implicancias y Recusaciones; V. El Privilegio de Pobreza; VI. El Desistimiento de la
Demanda; VII. El Abandono del Procedimiento.

I GENERALIDADES

1. Concepto y Reglamentación
El proceso, como ya lo señalamos, es el medio que el Estado otorga a las partes para dirimir un
conflicto de relevancia jurídica. Dicho conflicto, en lo esencial, se configura a partir de la pretensión del
demandante, contenida en la demanda, y eventualmente por la contrapretensión que haga valer el
demandado. Así, estos dos elementos, pretensión y contrapretensión, conforman el objeto del litigio y
determinan la competencia específica del tribunal, el cual, en su sentencia definitiva, deberá pronunciarse
sobre todas y cada una de ellas, bajo apercibimiento de que si así no lo hace, su sentencia puede ser invalidada
por el recurso de casación.
Asimismo, señalamos que el proceso se desarrolla a través de una serie de actos desarrollados por las
partes, el juez y los funcionarios auxiliares de la administración de justicia, siguiendo una pauta preestablecida
y armónica, que es el procedimiento. Pues bien, en el iter o desarrollo del mismo, puede suceder –y de hecho
así ocurre en la generalidad de los juicios- que las partes planteen cuestiones que, si bien es cierto no
contribuyen a conformar el objeto del pleito, están vinculados en alguna medida a él, y que requieren por
tanto ser resueltas para así proseguir con la tramitación normal de la causa.
Estas cuestiones accesorias están tratadas en el Título IX del Libro I del CPC. De esta suerte, el art 82
señala que toda cuestión accesoria de un juicio que requiera un pronunciamiento especial con audiencia de
las partes, se tramitará como incidente. Se ha criticado esta definición, pues pareciera dar a entender que
todos los incidentes deben ser resueltos con audiencia de las partes, lo que no es cierto, pues existen
incidentes (o artículos) que pueden ser resueltos de plano por el tribunal (art 89 inc final). Es por ello que se
los conceptúa como toda cuestión accesoria al juicio que requiere de un pronunciamiento del tribunal, con
o sin audiencia de las partes.
Reiteramos que todos estos incidentes, para poder proponerlos y tramitarlos, deben tener alguna
relación con la cuestión principal debatida, pues en caso contrario, el tribunal no puede conocer de ellos,
debiendo rechazarlos de plano.

2. Elementos
Para que concurra un incidente deben existir los siguientes elementos:
 Que exista un juicio. Sin cuestión principal no cabe hablar de cuestiones accesorias.
 Que la cuestión promovida sea accesoria respecto de la principal, determinada por las pretensiones
y contrapretensiones.
 Que exista una vinculación entre el incidente y el asunto principal. Ello debido a que las cuestiones
completamente ajenas a la controversia deben ventilarse en un juicio separado. Es por ello que el art
84 dispone que todo incidente que no tenga conexión alguna con el asunto que es materia del juicio
podrá ser rechazado de plano.
 Que exista un especial pronunciamiento por parte del tribunal. Esto significa que tan pronto como
la cuestión accesoria esté en estado de ser fallada el juez deberá emitir la respectiva resolución, sin
esperar que la cuestión principal lo esté.

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EGRESADO DE DERECHO
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Tratándose de incidentes de previo y especial pronunciamiento, ellos siempre deben ser resueltos
antes de la sentencia definitiva, por cuanto su promoción genera la suspensión del asunto principal. Los
incidentes que no revisten el carácter de previo y especial pronunciamiento se resuelven con independencia
de la cuestión principal. No obstante ello, existen casos especiales en que los incidentes deben ser resueltos
en la sentencia definitiva, como la condena en costas respecto del asunto principal (art 144), las tachas de los
testigos (art 379 inc 2°) y los incidentes promovidos en los juicios sumarios (art 690) y en los de mínima cuantía
(art 723).

3. Clasificaciones

A) Incidentes ordinarios y especiales. Los incidentes ordinarios son aquellos que se tramitan conforme a las
reglas generales sobre incidentes, contenidas en el Título IX del Libro I del CPC. Constituyen la regla general
en materia de incidentes. Los especiales, por su parte, son aquellos que tienen una reglamentación especial,
ya sea en el CPC o en otras leyes especiales, y respecto de los cuales las normas del Título IX se aplican
subsidiariamente.

B) Incidentes de previo y especial pronunciamiento e incidentes que no revisten tal carácter. Incidente de
previo y especial pronunciamiento es aquel sin cuya previa resolución no se puede seguir substanciando la
causa principal y que debe tramitarse en el mismo expediente. Ejemplo, las excepciones dilatorias o el
incidente de competencia. Los que no revisten tal carácter, por su lado, no suspenden la tramitación de la
causa principal y deben substanciarse en ramo separado. Ejm, el incidente especial de privilegio de pobreza.

C) Incidentes que deben tramitarse e incidentes que pueden ser resueltos de plano (art 89). La regla gral es
q los incidentes deben tramitarse. No obstante, la ley faculta al tribunal para resolver de plano cuando el fallo
de la petición respectiva se puede fundar en hechos que consten en el proceso o que sean de pública
notoriedad, debiendo consignar estas circunstancias en su resolución.

D) Incidentes que deben rechazarse de plano y aquellos que deben tramitarse (art 84). Todo incidente q no
tenga conexión alguna con el asunto que es materia del juicio podrá ser rechazado de plano.

II INCIDENTES ORDINARIOS

1. Oportunidad Para Interponerlos


Respecto a la instancia, los incidentes se pueden oponer en primera instancia desde la notificación
de la demanda hasta la citación para oír sentencia; en segunda instancia se pueden promover hasta la vista
de la causa. Excepcionalmente, el incidente de nulidad de todo lo obrado puede interponerse con
posterioridad a la citación para oír sentencia (art 433).
La regla general en esta materia es que los incidentes deben ser promovidos tanto pronto como
llegue a conocimiento de la parte respectiva el hecho que le sirve de fundamento. De lo anterior se
desprenden las siguientes normas:
 Incidentes que nacen de un hecho anterior al juicio o coexistente con su principio (art 84 inc 2°).
Deben promoverse antes de realizar cualquier gestión principal en el pleito. Si se oponen después, el
tribunal está obligado a rechazarlos de oficio, por estar promovidos fuera de la oportunidad legal.
 Excepción. Pueden promoverse en cualquier momento los incidentes que se refieren a un
vicio que anule el proceso o a una circunstancia esencial para la ritualidad o la marcha de
juicio.
 Incidentes originados de un hecho que acontezca durante el juicio (art 85 inc 1°). Deberán
promoverse tan pronto como el hecho llegue a conocimiento de la parte respectiva. Si en el proceso
consta que el hecho ha llegado al conocimiento de la parte, y si ésta ha practicado una gestión

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EGRESADO DE DERECHO
147

posterior a dicho conocimiento, el incidente promovido después será rechazado de plano. Tiene la
misma excepción del caso anterior.
 Incidentes cuyas causa existan simultáneamente (art 86). Deberán promoverse todos a la vez. Si no
se interponen todos juntos, los opuestos con posterioridad serán rechazados de plano, salvo que se
trate de incidentes que se refieren a vicios que anulen todo el proceso o una circunstancia esencial
para la ritualidad o marcha del mismo.

Debe tenerse presente que el juez puede corregir de oficio los vicios que puedan anular el
procedimiento. No puede, sin embargo, subsanar las actuaciones viciadas en razón de haberse realizado éstas
fuera del plazo fatal indicado por la ley (art 84 inc final).

2. Tramitación

A) Promoción del incidente. La denominada “demanda incidental” es el acto jurídico procesal de parte en el
cual se solicita la resolución previa de una cuestión accesoria a un juicio principal. Los incidentes son, de cierta
manera, una especie de “juicio chico” dentro del juicio propiamente tal, que presenta las fases de discusión
(demanda incidental y contestación, en su caso), prueba (eventual) y juzgamiento.

B) Resolución que debe recaer una vez promovido.


 Si el fallo se puede fundar en hechos que consten en el proceso o sean de pública notoriedad. El juez
debe resolver el incidente de plano, consignando en la resolución dichas circunstancias.
 Si no se reúnen las condiciones para que el juez pueda fallar de plano. Debe conceder tres días a la
parte contraria para responder. La resolución, en este caso, puede ser del siguiente tenor:
 Si el incidente es de previo y especial pronunciamiento. “Traslado y autos” (se debe sustanciar
en el cuaderno ppal). Esta resolución significa que se le otorga a la parte contraria la
oportunidad de declarar lo conveniente a su derechos y que, una vez evacuado dicho trámite,
o en su rebeldía, debe llevarse el expediente (autos) al juez para que resuelva de inmediato
o reciba la causa a prueba.
 Si el incidente no reviste tal carácter. “Traslados y autos y fórmese cuaderno separado”.
Significa que se debe formar un cuaderno separado del principal para la tramitación y fallo
del incidente, más lo señalado precedentemente.
Cualquiera que sea la resolución recaída en el escrito en que se promueve el incidente, se notifica por
el estado diario (art 50).

C) Contestación de la parte contraria. Tiene el plazo de tres días, contados desde la notificación por el estado
de la resolución recaída en el escrito en que se promueve, para responder. Dicha contestación se suma
“responde”.

D) Actitudes que puede asumir el juez. Vencido el plazo de tres días que tiene la parte contraria para
responder, haya esta contestado o no, el juez debe, según si existan hechos sustanciales, pertinentes y
controvertidos, adoptar una de las siguientes actitudes:
 Si no hay hechos sustanciales, pertinentes y controvertidos. Debe fallar de inmediato el incidente.
 Si los hay. Debe recibir el incidente a prueba y determinar los puntos sobre la cual ésta deberá recaer.
La resolución es “recíbase el incidente a prueba por el término legal y se fijan los siguientes puntos
de prueba…”.
En ambos casos, se notifica a las partes por el estado diario (art 323 inc 2°).

E) Término probatorio. Es de ocho días, y dentro de él también deben justificarse las tachas de testigos, si
hay lugar a ellas. La presentación de la lista de testigos debe hacer dentro de los dos primeros días del término
probatorio, y sólo se examinará a los testigos que figuren en ella. Debe rendirse en el día y hora que para el
efecto fije el tribunal.

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EGRESADO DE DERECHO
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El tribunal puede, por motivos fundados, ampliar una sola vez el término por el número de días que
estime necesarios, no excediendo en ningún caso el plazo total de treinta días, contados desde que se recibió
el incidente a prueba, cuando hayan de practicarse diligencias probatorias fuera del lugar en que se sigue el
juicio.
La recepción de la prueba debe someterse a las reglas establecidas para la prueba ppal.

F) Fallo de los incidentes (art 91). Vencido el término de prueba, háyanla o no rendido las partes, y aun cuando
éstas no lo pidan, fallará el tribunal inmediatamente o, a más tardar, dentro de tercero día, la cuestión que
ha dado origen al incidente.
La resolución puede ser un auto o decreto, según establezca o no D° permanentes a favor de las
partes.

3. Incidentes que No Pueden Tramitarse sin Previa Consignación (art 88)


La parte que haya promovido y perdido dos o más incidentes en un mismo juicio, no podrá promover
ningún otro sin que previamente deposite en la cuenta corriente del tribunal la cantidad que éste fije. El
tribunal, de oficio y en la resolución que deseche el segundo incidente, determinará el monto del depósito, el
que fluctuará entre 1 y 10 UTM y se aplicará como multa a beneficio fiscal si fuere rechazado el respectivo
incidente.
 El incidente que se formule sin haberse efectuado previamente el depósito fijado, se tendrá por no
interpuesto y se extinguirá el D° a promoverlo nuevamente.
 Los incidentes promovidos x el litigante q ha promovido y perdido 2 o más incidentes en un mismo
juicio deben tramitarse en cuaderno separado (aun cuando sean de previo y especial
pronunciamiento).

4. Tramitación de los Incidentes en los Procedimientos Orales de la Reforma


En los procedimientos en que prima la oralidad las reglas generales en materia de incidentes han
sufrido un notorio cambio. En efecto, en dichos procedimientos la tramitación dependerá de si el incidente
se promueve en audiencia o fuera de ella.
 Incidentes promovidos en audiencia. Los incidentes generados durante el transcurso de las
audiencias deberán ser promovidos en ellas y se resolverán inmediatamente por el tribunal, previo
debate. No obstante, cuando para la resolución del incidente resulte indispensable producir prueba
que no hubiere sido posible prever con anterioridad, el juez determinará la forma y oportunidad de
su rendición, antes de resolver. Las decisiones que recayeren sobre estos incidentes no serán
susceptible de recurso alguno.
 Incidentes promovidos fuera de audiencia. Excepcionalmente, y por motivos fundados, se pueden
interponer incidentes fuera de audiencia, los que deberán ser presentados por escrito y resueltos
por el juez de plano, a menos que considere necesario oír a los demás interesados. Si así fuera, debe
citar a una audiencia especial, a más tardar dentro de tercero día, a la que concurrirán los interesados
con todos sus medios de prueba, a fin de resolver en ella la incidencia planteada. No obstante lo
anterior, si se hubiere fijado una audiencia para una fecha no posterior al quinto día de interpuesto
el incidente, se resolverá en ésta.
 Por último, si el incidente se origina en un hecho anterior a una audiencia, sólo podrá interponerse
hasta la conclusión de la misma.

YERKO MILLALONCO CALISTO


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III ACUMULACIÓN DE AUTOS

1. Concepto y Finalidad
Con el objeto de impedir el pronunciamiento de sentencias contradictorias o disconformes sobre una
misma materia, se ha dado nacimiento a una serie de instituciones que, aun cuando de diversa manera,
tienden al mismo fin.
El riesgo de caer en lo anterior se hace patente tratándose de causas idénticas, o sea, de aquellas que
presentan entre sí la triple identidad. A fin de evitar esta posible contradicción entre resoluciones que deben
recaer en juicios idénticos, existe la institución de la cosa juzgada, que tiende a impedir la iniciación de un
nuevo juicio sobre una cuestión ya resuelta; y la institución de la litispendencia, que paraliza una nueva causa
que reviste los caracteres de identidad con otra ya iniciada, pero todavía pendiente.
Sin embargo, el peligro de que se dicten situaciones contradictorias no sólo existe tratándose de
causas idénticas, sin o que también cuando entre ellas hay un grado tal de relación que lo sentenciado en una
sería perfectamente aplicable a las demás, o tendría, a lo menos, gran influencia en lo que haya de resolverse
en ellas; es decir, cuando se trata de causas conexas. Para evitar este riesgo existe la mal llamada
“acumulación de autos”, disponiéndose que, para estos casos, todas las causas sean llevadas por un mismo
tribunal y falladas por una sola sentencia.
Decimos que tal denominación es errada, pues lo que realmente se acumula son diversos procesos
seguidos ante iguales o distintos órganos jurisdiccionales. Así, podemos conceptualizarlo como la agrupación
de dos o más procesos que se han iniciado y se tramitan separadamente, existiendo entre ellos una relación
tal, que sea del todo conveniente tramitarlos y fallarlos en conjunto, a fin de evitar que se pronuncien
sentencias contradictorias, que se multipliquen inútilmente los juicios y que las partes incurran en gastos y
molestias innecesarios.
De esta definición se desprende que el objeto de la acumulación es la agrupación de dos o más
procesos que se han iniciado y que se tramitan separadamente, a fin de que sean tramitados y fallados en
conjunto, por existir entre ellos una íntima relación.
Este incidente especial se encuentra reglamentado en el Título X del Libro I del CPC, arts 92 al 100.

2. Requisitos de Fondo (art 92)


Señala dicho artículo, como regla general, que la acumulación de procesos tendrá lugar siempre que
se trasmiten separadamente dos o más procesos que deban constituir un solo juicio y terminar por una sola
sentencia, para mantener la continencia o unidad de la causa.30 No obstante, el legislador no definió qué
debe entenderse por continencia o unidad de la causa, para hacer procedente dicha acumulación. Al respecto,
puede establecerse como principio unánimemente aceptado por la doctrina y la jurisprudencia, que la
contienda o unidad de la causa se destruye cuando diversos juicios tienen en común, por lo menos, dos de
estos tres elementos: las partes, el objeto de la pretensión y la causa de pedir. Si sólo concurre un elemento
de los indicados, no puede darse una regla general al respecto, pues habrá que analizar caso a caso para ver
si la unidad de la causa se rompió.
Sin perjuicio de lo anterior, el art 92 señala tres hipótesis en las cuales es procedente la acumulación:
 Cuando la acción o acciones entabladas en un juicio sean iguales a las que se hayan deducido en
otro, o cuando unas y otras emanen directa e inmediatamente de unos mismos hechos. Esta causal
contempla dos hipótesis:
 Cuando las acciones deducidas en ambos juicios son idénticas. Esto es, cuando las personas,
el objeto y la causa de pedir son los mismos en ambos pleitos. Se señala que este caso
corresponde más bien a una litispendencia.
 Cuando las acciones emanen directa e inmediatamente de unos mismos hechos. El caso típico
es el del accidente culpable que causa lesiones a varias personas, todas las cuales demandan
al autor del cuasidelito por la indemnización correspondiente.

30 Se sostiene que la regla general es la indicada por la expresión “Habrá, por tanto, lugar a ella…”, que claramente implica que las
tres hipótesis que señala a continuación son expuestas a modo de ejemplo.
YERKO MILLALONCO CALISTO
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 Cuando las personas y el objeto o materia de los juicios sean idénticos, aunque las acciones (causa
de pedir, en verdad) sean distintas.
 En general, siempre que la sentencia que haya de pronunciarse en un juicio deba producir la
excepción de cosa juzgada en otro. Se trata de los casos en que, por excepción, una sentencia
produce efecto erga omnes, ya que sería ilógico que el legislador hubiera establecido la misma causal
(N° 1 y 3) sirviéndose de palabras diferentes. Ejm, art 1246 CC.

3. Requisitos de Forma
Ellos se refieren a la clase o naturaleza de los juicios que deban agruparse en uno solo y al grado de
avance a que hubieran llegado en el curso de su tramitación, para que sea lícito decretarla.
 Que los juicios se encuentren sometidos a una misma clase de procedimiento.
 Que la sustanciación de todos ellos se encuentre en instancias análogas. Esto se establece para que
las partes no se aprovechen de su propio dolo, pues sería fácil para éstas detener la sustanciación de
un juicio que se encontrare en segunda instancia, iniciando un nuevo juicio al que aquél pudiere
acumularse, toda vez que según la ley los juicios que estuvieren más avanzados deben suspenderse
hasta que los más atrasados lleguen al mismo estado.

4. Legitimación para Solicitar la Acumulación (art 94)


Por regla general, la acumulación de autos sólo puede ser decretada a petición de parte legítima,
entendiendo por tal a todo aquel que haya sido admitido como parte litigante en cualquiera de los juicios
cuya acumulación se pretende. Excepcionalmente, puede decretarla de oficio el tribunal cuando todos los
procesos se encuentren pendientes ante él mismo.
 Se puede pedir en cualquier estado del juicio antes de la sentencia de término. Si se trata de juicios
ejecutivos, puede pedirse hasta antes del pago de la obligación.
 Se solicita ante el tribunal a quien corresponda continuar conociendo. Esto significa que, si los juicios
están pendientes ante tribunales de igual jerarquía, el más moderno se acumulará al más antiguo; y
en caso contrario, la acumulación se hará sobre aquél que esté sometido al tribunal superior (sigue
conociendo el tribunal superior).

5. Procedimiento
El incidente sobre acumulación de autos se tramita, en lo sustancial, de la misma forma que los
incidentes ordinarios (traslado por tres días), salvo que el tribunal, antes de resolver, debe hacer traer a la
vista todos los procesos cuya acumulación se solicite, si todos están pendientes ante él, y está facultado para
pedir que se le remitan los que se sigan ante otros tribunales.
La resolución que falla el incidente es apelable.

6. Efectos (art 97)


Si se da lugar a la acumulación, se suspende el curso de los juicios que están más avanzados, hasta
que todos ellos lleguen a un mismo estado. Ocurrido lo anterior, se siguen tramitando conjuntamente y se
fallan por una misma sentencia.

IV CUESTIONES DE COMPETENCIA; IMPLICANCIAS Y RECUSACIONES

El conflicto de competencia es aquella incidencia formulada por las partes o los tribunales,
relacionada con su competencia o falta de competencia para conocer de un asunto. Estos conflictos se
clasifican en:
 Contiendas de competencia. Que es el conflicto que se suscita entre dos o más tribunales que se
atribuyen o rechazan competencia para conocer de un determinado asunto.

YERKO MILLALONCO CALISTO


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151

 Cuestiones de competencia. Que es el conflicto que se genera entre una parte y un tribunal acerca
de la competencia del mismo para conocer de un asunto.

Las implicancias y recusaciones, por su parte, son medios que el legislador ha puesto a disposición de
las partes para resguardar la imparcialidad del órgano jurisdiccional. Están reglamentadas en el Párrafo 11 del
Título VII del COT arts 194 al 205, y en los arts 113 y siguientes del CPC.

Estas materias ya fueron abordadas a propósito del estudio de La Competencia, en los Acápites VIII y
IX del Capítulo Cuarto de la Sección Primera, páginas 65-69. Nos remitimos íntegramente a lo allí señalado.

V EL PRIVILEGIO DE POBREZA

1. Concepto y Reglamentación
El privilegio de pobreza es el beneficio en virtud del cual ciertas personas tienen derecho a eludir el
pago de ciertos gastos del proceso. Así, quienes gozan de este beneficio tienen derecho para ser servidos
gratuitamente por los funcionarios del orden judicial y por los abogados de turno. Además, y salvo disposición
expresa en contrario, quedan exentos del pago de las multas impuestas a los litigantes.
Está reglamentado en el Título XVII del COT, arts 591-602, y en el Título XIII del Libro I del CPC, arts
129-137.
Por regla general, debe ser declarado por sentencia judicial, salvo los casos en que se conceda por el
solo ministerio de la ley (personas patrocinadas por la CAJ, por ejemplo).

2. tramitación
El privilegio de pobreza puede solicitarse en cualquier estado del juicio y aun antes de su iniciación.
Debe siempre pedirse al tribunal a quien corresponda conocer en única o primera instancia del asunto en que
haya de tener efecto.
 En el escrito deben indicarse los motivos en que se funda la solicitud. Debe, además, ofrecerse
información para acreditar los expresados fundamentos.
 Presentada la solicitud, el tribunal debe ordenar que se rinda la información ofrecida, con citación de
la parte contra quien se litigue o haya de litigarse. Ordenará, además, que se forme cuaderno
separado.
 Si la parte citada no se opone dentro de tercero día a la concesión del privilegio, debe rendirse la
información y debe resolverse con el mérito de ella y de los demás antecedentes acompañados o que
el tribunal mande agregar. Por el contrario, si hay oposición, debe tramitarse el incidente conforme
a las reglas generales ya estudiadas.

3. Efectos Relativos de su Concesión o denegación


El privilegio de pobreza puede dejarse sin efecto después de otorgado, siempre que se justifiquen
circunstancias que habrían bastado para denegarlo. Puede también otorgarse después de rechazado, si se
produce un cambio de fortuna o circunstancias que autoricen esta concesión.

4. Situación Actual de Este Beneficio


Con el paulatino proceso de reformas llevadas a cabo en nuestro país, se ha perseguido, entre otras
cosas, que los litigios irroguen el mínimo de gastos para las partes. Así tenemos, por ejemplo, que las defensas
en materia penal y laboral son, en la mayoría de los casos, gratuitas para el imputado o trabajador,
respectivamente. Además, se han disminuido los costos de ciertas actuaciones, al facultarse que funcionarios
del propio tribunal practiquen, por ejemplo, notificaciones.

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EGRESADO DE DERECHO
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Por otro lado, se ha aumentado el alcance del privilegio de pobreza legal, al señalarse que las
Corporaciones de Asistencia Judicial, así como las Clínicas Jurídicas de las Escuelas de Derecho de las
Universidades del Estado, o acreditadas por éste, litiguen con privilegio de pobreza.
Así las cosas, el procedimiento incidental estudiado sólo tiene cabida, actualmente, respecto de las
causas seguidas ante tribunales civiles.

VI EL DESISTIMIENTO DE LA DEMANDA

1. Concepto y Sinonimias
El desistimiento no debe confundirse con el retiro de la demanda ni la modificación de la misma.
 Retiro de la demanda (148). Puede ser efectuada antes de que se notifique al demandado. No
requiere trámite alguno y se considera como no presentada.
 Modificación de la demanda (art 261). Es el acto mediante el cual el demandante introduce a la
demanda cualquier cambio respecto aquella presentada ante el tribunal. Sólo puede ejercer este
derecho si la demanda aún no ha sido contestada. Estas modificaciones se consideran como una
nueva demanda para los efectos de su notificación y sólo desde la fecha en que esta diligencia se
practique correrá el término para contestar la primitiva demanda.

El desistimiento, en cambio, es el acto por el cual el demandante renuncia a la pretensión deducida


en el proceso, renuncia que, una vez aceptada, pone término al procedimiento y extingue la acción
(pretensión). Este incidente se trasmita conforme a las reglas generales de los incidentes, ya estudiadas.
Se encuentra reglamentado en el Título XV del Libro I del CPC, arts 148-151.

2. Naturaleza Jurídica de la Resolución que se Pronuncia sobre el Desistimiento


a) Resolución que rechaza el desistimiento. Se ha señalado que corresponde a un auto, pues falla un
incidente sin establecer derechos permanentes en favor de las partes, pues el demandante puede
volver a formular el incidente en comento.
b) Resolución que acepta el desistimiento. Es una sentencia interlocutoria de primer grado, pues
resuelve un incidente estableciendo derechos permanentes. Una vez ejecutoriada, produce el efecto
de cosa juzgada sustancial.

3. Efectos del Desistimiento (art 150)


La sentencia que acepta el desistimiento, haya habido o no oposición, extingue las acciones
(pretensiones) a que él se refiera, con relación a las partes litigantes y a todas las personas a quienes habría
afectado la sentencia del juicio a que se pone fin.

4. Desistimiento de la Reconvención (art 151)


El desistimiento de las pretensiones que se formulen por vía de reconvención se entenderá aceptado,
sin declaración expresa, por el hecho de proponerse, salvo que la parte contraria deduzca oposición dentro
de tercero día después de notificada. En este caso se tramitará la oposición como incidente y podrá su
resolución reserva para la sentencia definitiva.

5. Desistimiento especial de la Demanda en el Juicio Ejecutivo (art 467)


En el juicio ejecutivo, el ejecutante puede desistirse de la demanda deducida dentro del plazo de
cuatro días contados desde la notificación del escrito de oposición a la ejecución, con reserva de sus derechos
para para entablar acción ordinaria sobre los mismos puntos que han sido materia de aquélla. Transcurrido
el plazo fatal de 4 días para responder las excepciones, pierde este derecho. Este es un desistimiento especial,

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EGRESADO DE DERECHO
153

ya que se concede por el solo hecho de presentarse (como el desistimiento de la demanda reconvencional) y
no extingue la acción ordinaria. Sus efectos son los siguientes:
 El ejecutante pierde su derecho para deducir nueva acción ejecutiva, pero mantiene su derecho para
deducir acción ordinaria sobre los mismos puntos que han sido materia de aquélla.
 Quedan sin valor el embargo y demás resoluciones dictadas.
 El actor responderá de los perjuicios causados con la ejecución, salvo lo que se resuelva en el juicio
ordinario.
 El demandante no tiene plazo para interponer su acción ordinaria.

El fundamento de esta institución descansa en la rapidez del juicio ejecutivo q impide analizar y
acreditar hechos jurídicos importantes, como son los que se refieren a la extinción de la obligaciones; es por
ello que, por razones de justicia, se permite a ambas partes presentar y acreditar esos hechos en un
procedimiento lato, como es un juicio ordinario.

VII EL ABANDONO DEL PROCEDIMIENTO

1. Concepto
El abandono del procedimiento es el efecto que produce la inactivad de todas las partes en el
proceso durante un cierto tiempo, en virtud del cual éstas pierden el derecho de continuar el procedimiento
abandonado y de hacerlo valer en un nuevo juicio.
Está reglamentado en el Título XVI del Libro I del CPC, arts 152-157.

2. Requisitos
Para que proceda el abandono es menester que todas las partes que figuren en el proceso hayan
cesado en su prosecución durante seis meses, contados desde la fecha de la última resolución recaída en una
gestión útil para dar curso progresivo a los autos.
 Este plazo se reduce a 3 meses en el procedimiento de mínima cuantía (art 709), y a 10 días en el
incidente de implicancias y recusaciones (art 123, donde el juez debe declararlo de oficio con citación
del recusante).
Existe gran controversia en torno a determinar qué es una gestión útil y qué no lo es. Al respecto, se
señalan que las solicitudes de mera certificación, de desarchivo, de copias o la fijación de nuevo domicilio no
son gestiones útiles, pues no tienden a hacer avanzar el procedimiento. La jurisprudencia tampoco contribuye
a aclarar esta situación, pues, como cita a modo de ejemplo don Carlos Stoehrel Maes, en un mismo año
(1984) la Corte Suprema declaró que la constitución de patrocinio no es gestión útil (03 de julio) y que sí lo es
(20 de septiembre).

3. Tramitación
 Sólo puede ser alegado por el demandado, como acción o como excepción.
 Se alega como acción, cuando el demandado pide que se declare el abandono, por haber
pasado más de seis meses sin que ninguna de las partes que figuran en el juicio hayan instado
por su prosecución.
 Se alega como excepción cuando el demandado se opone a cualquier gestión que quiera
realizar el demandante después de transcurridos los seis meses.
 Sea que se tramite como acción o como excepción, se somete a las reglas generales de los incidentes.
 Renuncia tácita del derecho a alegarlo. Si renovado el procedimiento, hace el demandante cualquier
gestión que no tenga por objeto alegar su abandono, se considerará renunciado este derecho.

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4. Efectos Del Abandono


Una vez declarado por sentencia (interlocutoria) firme, termina el juicio a que el abandono se refiere
y las partes pierden el derecho de continuarlo, así como de hacerlo valer en un nuevo juicio. No se
extinguen, en todo caso, las acciones o excepciones hechas valer en aquél.
 Subsisten con todo su valor, los actos y contratos de que resulten derechos definitivamente
constituidos. Así, si en el juicio se ha celebrado una transacción, ésta surte todos sus efectos legales,
a pesar del abandono.

5. Abandono del Procedimiento en el Juicio Ejecutivo (art 153 inc 2°)


Respecto del juicio ejecutivo hay que distinguir dos situaciones:
 Si se opusieron excepciones dentro del plazo legal. Rigen en plenitud las reglas generales, es decir,
el plazo para solicitarlo es de seis meses contados desde la última resolución recaída en una gestión
útil en el cuaderno ejecutivo.
 Si no se opusieron o éstas fueron rechazadas por sentencia firme. El plazo para que el ejecutado
pueda solicitar el abandono es de tres años contados desde la fecha de la última gestión útil, hecha
en el cuaderno de apremio, destinada a obtener el cumplimiento forzado de la obligación, luego de
ejecutoriada la sentencia definitiva o vencido el plazo para oponer excepciones, en su caso.

6. Abandono del Procedimiento en los Juzgados de Familia


A esta situación se refiere el art 21 de la ley N° 19.968, que en síntesis señala lo siguiente:
 Si no comparece ninguna de las partes a una audiencia programada, y el demandante no solicita
dentro de quinto día una nueva citación, el juez de familia procederá a declarar el abandono del
procedimiento y ordenará el archivo de los antecedentes.
 En el caso anterior, si el asunto a tratarse en la audiencia es de los señalados en los N° 7, 8, 9,
11 y 12 del art 8°, el juez debe citar en forma inmediata a una nueva audiencia, bajo
apercibimiento de continuar el procedimiento y resolver de oficio.
 En las causas sobre VIF, si no comparece ninguna de las partes a una audiencia programada, y el
demandante no solicita dentro de quinto día una nueva citación, el juez ordenará el archivo
provisional de los antecedentes, pudiendo el denunciante o demandante solicitar, en cualquier
momento, la reapertura del procedimiento.
 Transcurrido un año desde que se decretó el archivo provisional sin haberse requerido la
reanudación del procedimiento, se declarará, de oficio o a petición de parte, el abandono del
procedimiento, debiendo el juez dejar sin efecto las medidas cautelares que haya fijado.

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Capítulo Sexto

La Nulidad Procesal
Sumario: I. Generalidades; II. Naturaleza Jurídica; III. Principios; IV. Nulidad en el Proceso Civil; V.
Nulidad en el Proceso Penal.

I GENERALIDADES

1. Planteamiento
La eficacia de los actos procesales constituye hoy en día una materia que la doctrina procesal aún no
termina de explicar y camina a mayor velocidad que otras instituciones procesales.31 Tanto es así que en torno
a ella se discute prácticamente todo: el tipo de sanción que se puede aplicar en el proceso, la configuración
de los mecanismos de impugnación de los actos procesales, la autonomía del sistema de sanciones e
ineficacias, los requisitos del acto procesal que deben concurrir para que este sea eficaz, el fundamento de
las ineficacias, la importancia de las formas procesales, la posibilidad de saneamiento del acto, etc.
En general, dentro del concepto de ineficacia procesal se comprenden aquellas situaciones en que el
acto procesal no genera los efectos normales que le corresponden de acuerdo a la legalidad vigente, es
decir, aquellas situaciones en que en uno u otro grado –desde el más absoluto hasta el más nimio- por
diversas causas, el acto procesal deja de desplegar todos o alguno de los efectos que está llamado a
producir.
Se ha señalado que uno de los problemas principales que se presentan a la hora de estudiar las
ineficacias procesales es que la doctrina ha intentado adaptar la Teoría de los Actos Jurídicos del Derecho Civil
al Derecho Procesal. De esta forma, se ha procurado determinar cuáles son los requisitos de los actos
procesales y, desde este punto, establecer que la falta de alguno de ellos implica una anomalía del acto y, por
ende, será ineficaz.
Contribuye a lo anterior el hecho de que el Código de Procedimiento Civil no contiene una relación
orgánica de los actos procesales. A este respecto, como sostiene don Manuel Urrutia Salas, pareciera que el
legislador “se preocupó más de los trámites esenciales de los juicios que de los elementos sustanciales de los
actos”, es decir, el Código sólo reglamentó una determinada clase de actos procesales: los que importan
trámites esenciales de los juicios. Y si bien es cierto se ha llegado a un cierto consenso en cuanto a los
elementos del acto procesal32, tal construcción en nuestro ordenamiento es de carácter teórica y no tiene
base positiva general, cuestión que genera problemas al comparar la realidad del proceso con las
construcciones teóricas sobre los requisitos de los actos procesales y sus posibles ineficacias.

2. Diversidad de Sanciones Procesales


El incumplimiento de alguno de los requisitos del acto procesal no deviene siempre en su nulidad. En
efecto, los vicios, defectos o irregularidades de que puede adolecer un acto son muy variados. Así, existe una
amplia gama de sanciones: inexistencia, nulidad, inadmisibilidad, inoponibilidad, preclusión, caducidad,
decadencia del acto, etc.
El Código establece diversas sanciones cuando un acto adolece de alguna irregularidad. A modo de
ejemplo:
 Si se presenta la contestación de la demanda fuera del plazo legal, la sanción es la preclusión o
decadencia (art 64).

31 CARRASCO POBLETE, CARLOS, La nulidad procesal como técnica protectora de derechos y garantías de las partes en el derecho
procesal chileno, en Revista de Derecho Universidad Católica del Norte, año 2011. Lo que sigue es, en su mayor parte, un resumen del
trabajo publicado por dicho autor.
32 En general, se acepta que los presupuestos de existencia del acto procesal son el juez, las parte y el conflicto de relevancia jurídica.

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 Si se ejecuta un lugar en un lugar que no corresponde, como requerir de pago en un sitio público,
podría adolecer de nulidad (arts 41 inc 1° y 443 N° 1).
 La declaración de séptimo testigo en el procedimiento ordinario de mayor cuantía se considera
inexistente por la jurisprudencia.
 Si se presenta una demanda sin los requisitos que enumera el art 254 N° 1, 2 y 3 el juez puede no
darle curso hasta que se cumplan los requisitos legales, lo cual importa una inadmisibilidad al menos
momentánea o saneable (art 256).
 Si se incumples los requisitos de forma de un recurso de apelación o casación el juez puede declararlos
inadmisibles (arts 201, 772 y 778).
 Si no se cumple la carga de dejar dinero para compulsas dentro del plazo legal se producirá un
desistimiento del recurso (art197 inc 3° y 776 inc 2°).

De los ejemplos descritos se puede apreciar que el incumplimiento de alguno de los requisitos de los
actos procesales no siempre genera la misma invalidez, toda vez que una misma causa –el tiempo, por
ejemplo- puede originar diversas sanciones.

II NATURALEZA JURÍDICA DE LA NULIDAD

1. Diversos Conceptos
En general, la doctrina relaciona la nulidad procesal con un defecto de forma en el ejercicio o desarrollo
del acto procesal; como una sanción al acto irregular; con el incumplimiento de algún requisito que la ley
prescribe para la validez del acto; etc.
En cuanto a la naturaleza jurídica de la nulidad se distinguen, en general, tres categorías:
 Organicista. Tiene como base la estructura orgánica de los actos procesales y por tanto analiza los
requisitos de fondo y forma de los mismos. Cuando al acto le falta un requisito, es decir, no cumple
con el modelo legal, está viciado. Desde esta perspectiva, entonces, se entiende la nulidad como una
categoría intrínseca del acto procesal.
 La nulidad como sanción. Postula un alejamiento de la estructura orgánica del acto, pero no la
excluye. Vale decir, una categoría extrínseca del acto.
 Nulidad como técnica instrumental. Teniendo como punto de partida su fundamento valorativo,
entiende la nulidad como un instrumento procesal destinado a proteger el proceso con todas sus
garantías.

2. La Nulidad Como Vicio del Acto (carácter intrínseco de la nulidad)


Para esta doctrina, el punto de partida para estudiar la nulidad es el acto procesal sano, y a partir de
él se comprueba si el acto en cuestión cumple con todos los requisitos necesarios para que sea perfecto, es
decir, para que produzca sus efectos.
De esta forma, analizan los requisitos de existencia y de validez de los mismos: si falta un requisito o
presupuesto de existencia (el juez, las partes y el conflicto jurídico) el acto será inexistente; por el contrario,
si le falta un requisito de validez (capacidad, objeto y causa lícitas y las solemnidades) el acto será anulable.
Así, la nulidad es la sanción de ineficacia que afecta a los actos procesales realizados con falta de
alguno de los requisitos previstos por la ley para su validez. Partidarios de esta doctrina son, entre otros,
Juan Colombo Campbell, Manuel Urrutia Salas, Cristián Maturana Miquel y Víctor Santa Cruz Serrano.

Críticas
 Estudiar la nulidad como categoría intrínseca del acto procesal se hace sin base positiva en nuestro
sistema, ya que no se encuentran regulados en forma general o sistemática los requisitos de los actos,
lo que lleva forzosamente a utilizar figuras de la teoría general de los actos jurídicos civiles, las que
no calzan por completo en el Derecho Procesal.
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 Es difícil fijar cuándo la falta de un requisito genera nulidad y cuándo la falta de otros genera otros
tipos de invalidez. Por ejemplo, se señala que la aptitud de los sujetos es un requisito de fondo del
acto procesal. Si el acto proviene del juez, la aptitud del mismo se cumple cuando tiene jurisdicción
(art 76 CPR) y competencia (art 108 COT) para resolver las causas que se promuevan. Sin embargo, la
falta de este requisito no produce siempre la nulidad, ya que si el juez carece del presupuesto procesal
de la jurisdicción entonces el proceso será inexistente; en cambio si no tiene competencia implica la
nulidad procesal. Lo mismo se observa ante el incumplimiento de un requisito de forma de un acto,
el tiempo u oportunidad, por ejemplo. Así, tenemos que la presentación extemporánea de un recurso
puede acaecer en una inadmisibilidad (art 201 inc 1° y 778 inc 1°), no dejar dinero para obtener
compulsas en la oportunidad procesal correspondiente puede devenir en un desistimiento (art 197
inc 2°), contestar inoportunamente la demanda implicará la preclusión o decadencia del acto procesal
(art 64) y hacerse parte extemporáneamente en segunda instancia devendrá en la deserción del
recurso. Como se aprecia, el cumplimiento extemporáneo del acto respectivo no produce en ninguno
de los casos mencionados la nulidad del acto, sino que otra sanción procesal.
 Finalmente, esta teoría no permite explicar las diversas limitaciones que actualmente existen en
nuestro derecho positivo para evitar la declaración de nulidad de un acto procesal como lo son los
principios de convalidación, trascendencia, subsanación, buena fe, extensión, etc, sino que solo
atiende a la nulidad del acto por falta de algún requisito de aquel.

3. La Nulidad Como Sanción (carácter extrínseco de la nulidad)


Esta teoría fue desarrollada por el jurista francés René Japiot y explica la nulidad como una sanción,
es decir, que frente a una determinada irregularidad en el ejercicio de un acto procesal, que causa un
perjuicio importante a alguna de las partes, el ordenamiento reacciona y elimina los efectos del acto
viciado. Así, no cualquier desajuste causa nulidad, sólo más más graves y de normas imperativas.
En otras palabras, ni cualquier infracción de una norma legal lleva aparejada la sanción de nulidad,
sino sólo las más graves y sólo de las normas imperativas, ni es exclusivamente la infracción a un precepto
positivo la determinante de la nulidad sino también la falta de requisitos indispensables para que el acto
alcance su finalidad.
Aunque se trate de una sutil diferencia, sostienen, se pasa a distinguir la nulidad como vicio del acto
a la nulidad como una sanción que la ley prevé para los actos que incurran en determinadas irregularidades,
desplazándose el centro de gravedad del acto procesal a la ley. Partidarios de esta doctrina son René Japiot,
Ana María Lourido Rico y Juan Santa María Pastor.
Exponer la nulidad como una categoría extrínseca al acto resulta apreciable y denota un avance para
el Derecho Procesal, toda vez que constituye una consecuencia prevista por la ley para los actos procesales
que presentan desajustes importantes con el modelo normativo. Además, esta teoría permite sostener que
la nulidad procesal es autónoma a la teoría de los actos procesales, pues centra la atención en las hipótesis
que la ley señala como inválidas y no la asocia a la falta de requisitos del acto procesal.
Esta teoría ha tenido acogida a nivel jurisprudencial. Así, por ejemplo, se ha fallado que un simple
error de copia en el mandamiento de ejecución y embargo no es esencial para anular el proceso; si la
demandante presenta un escrito antes de formular la solicitud de nulidad entonces está convalidando
tácitamente el presunto vicio y, en consecuencia, se ve impedida de demandar la nulidad.

Críticas
No establece los límites de la nulidad, ni cuál es su fundamento valorativo y siguen refiriéndose en
muchos casos a la falta de algún requisito de los actos procesales.

4. La Nulidad Como Técnica Instrumental


Sostiene que la nulidad es un juicio de valor que surge de la confrontación de la norma y el acto. En
la norma están las condiciones para que el ordenamiento otorgue su protección, o la descripción de los
supuestos en que esa protección no será otorgada y es, por tanto, la pauta para la valoración de la nulidad.

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Así, la define como una técnica procesal dirigida a la privación de efectos producidos —o cuya
producción se pretende— por actos en cuya realización se hayan cometido infracciones que el
ordenamiento considere dignas de tal protección.

Cuatro aspectos son destacados dentro de este concepto:


 La nulidad entendida como técnica de protección es algo extrínseco al acto mismo.
 Para que un acto sea nulo debe, en primer lugar, ser, existir. De lo contrario no podríamos aplicarle
el calificativo de nulo.
 La norma infringida debe ser de tipo invalidante; es decir, de una naturaleza tal que su infracción
conlleve la nulidad. El carácter invalidante de la norma puede venir atribuido por el ordenamiento
de forma expresa o a través de un criterio general.
 La determinación de lo que deba considerarse como causa de nulidad es fruto de una decisión
política y no una exigencia lógica del ordenamiento que se imponga al legislador. Tal determinación
se hará de acuerdo con criterios de oportunidad y proporcionalidad. Pero en esa tarea el legislador
no está vinculado a otros criterios diferentes. En consecuencia, son de origen igualmente legal los
límites de la nulidad y los cauces por los que puede hacerse valer.

Al considerar la nulidad como una técnica instrumental se obliga al juez a determinar cuál es el objeto
de protección de la norma vulnerada, para, desde esa perspectiva, determinar si el desajuste del acto es
merecedor de nulidad. De ello resulta que el juicio de valor o ponderación que el juez realiza debe basarse en
los criterios que el legislador ha establecido en el ordenamiento procesal.
De aceptarse que la nulidad tiene un carácter instrumental y, por ende, es una técnica de protección
del ordenamiento jurídico, lo que corresponde es determinar cuáles son los fines o el fundamento de tal
institución y así determinar qué bienes jurídicos de naturaleza procesal son los que la nulidad quiere
resguardar. De esta suerte, si tenemos en consideración que las normas procesales son instrumentales, vale
decir, no constituyen un fin en sí mismas, sino que tienden a la realización del derecho sustantivo, debemos
concluir que su objeto de protección es el debido proceso con todas sus garantías, a fin de que éste pueda
constituirse en un instrumento adecuado para que se desarrolle la función jurisdiccional.
La nulidad como instrumento al servicio de un adecuado o debido proceso, permite analizar los
derechos y garantías de los litigantes en los diversos momentos del proceso, esto es, que desde un inicio se
cumplan los presupuestos procesales, que se resguarden durante todo el desarrollo del procedimiento y que
se llegue a la solución justa del conflicto jurídico. En otras palabras, lo que procura el ordenamiento procesal
a través de todos sus principios (bilateralidad de la audiencia, imparcialidad, independencia, igualdad de
armas, buena fe, etc) es evitar que se generen situaciones de indefensión.
Así, si un acto procesal adolece de un vicio, éste debe ocasionar un perjuicio que constituya una
situación de indefensión para alguna de las partes y, consecuencialmente, lesionar una garantía o derecho
de la parte que reclama la nulidad. Si no hay indefensión, si no hay un perjuicio trascendente para alguna
de las partes no existirá nulidad del acto, ya porque es irrelevante (y sólo puso a la parte en riesgo de
indefensión), porque el acto cumplió su fin o por falta de percepción del vicio por las partes o el juez.

III PRINCIPIOS QUE INFORMAN LA NULIDAD

1. Características
Sea cual fuere la teoría que se siga en materia de nulidad, lo cierto del caso es que la doctrina está
conteste en al menos un punto: la nulidad procesal no participa de las características de la nulidad civil, sino
que obedece a principios y directrices propias, no siéndoles aplicables ninguna de sus normas.
Así, se señalan como características las siguientes:
 Es autónoma de la nulidad sustantiva en su naturaleza, consecuencias y configuración jurídica.
 Es una sola, no existe nulidad absoluta o relativa, simplemente hay nulidad.

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 No opera de pleno derecho, ya que por regla general requiere petición de parte.
 Opera in limine litis. Esto significa que sólo puede declararse mientras el procedimiento esté vigente,
salvo lo dispuesto en el art 80.
 No puede renunciarse anticipadamente y no admite clasificaciones.
 Para que pueda existir es necesario que haya algún vicio que esté expresamente sancionado por la
ley con la nulidad, existiendo causales genéricas y específicas:
 Causal genérica. Se encuentra contemplada en el art 83 que dispone que la nulidad procesal
podrá ser declarada en todos aquellos casos en que exista un vicio que irrogue a alguna de
las partes un perjuicio sólo reparable con la declaración de nulidad; es decir, si el vicio puede
repararse en otra forma, no habrá nulidad.
 Causales específicas. Están indicadas en diferentes disposiciones de los códigos de
procedimiento, especialmente en los arts 768 al tratar el recurso de casación en la forma, y
79 y 80 que señalan la nulidad por fuerza mayor o por falta de emplazamiento. Por su parte,
los artículos 373 y 374 del CPP señalan específicamente las causales del recurso de nulidad.
 Debe ser declarada para que opere. Requiere de una resolución judicial que así lo disponga, y
mientras ella no sea dictada, estos actos procesales producirán todos sus efectos. La resolución que
declare la nulidad debe dictarse en el procedimiento que corresponda, según la oportunidad y forma
en que ella ha sido solicitada. Así, puede pedirse por vía incidental o por vía de los recursos de
casación y de revisión.
 Sólo se aplica para los actos realizados en el proceso. No rige para los actos extra procesales que
producen efectos en el proceso.
 No hay nulidad sin perjuicio (principio de protección o de conservación de los actos). No puede
alegar la nulidad la parte que originó el vicio o concurrió a su materialización, o convalidó expresa o
tácitamente el acto nulo.
 La nulidad procesal puede sanearse o convalidarse. Esta convalidación puede llevarse a cabo:
 Por adquirir la resolución que deniega la nulidad el carácter de ejecutoriada.
 Por la preclusión, es decir, por haber transcurrido el plazo o la oportunidad para solicitarla.
 Por la convalidación del acto nulo. Ya sea por señalarlo expresamente la parte o por realizar
algún acto que suponga el conocimiento de dicha parte de la nulidad del acto anterior.

2. Principios que Informan la Nulidad


 Especificidad. Significa que no hay nulidad sin ley específica que la declare. En Chile, no obstante, la
regla es la inversa, ya que cualquier vicio del acto que irrogue perjuicio a alguna de las partes puede
acarrear la nulidad.
 Extensión. La nulidad de un acto del procedimiento a todas las actuaciones que sean una
consecuencia directa del acto anulado.
 Trascendencia. La nulidad procesal sólo puede ser declarada cuando la irregularidad respectiva cause
un agravio que es reparable sólo con la nulidad del acto viciado (art 83, inc 1°).
 Convalidación. La nulidad procesal sólo puede ser declarada durante la etapa procesal
correspondiente y en todo caso in limine litis.
 Finalidad. Cuando la finalidad prevista por la ley se ha logrado, no puede anularse un acto procesal,
aunque de hecho sea irregular.

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III LA NULIDAD EN EL PROCESO CIVIL

1. Planteamiento
Como ya señalamos, el Código de Procedimiento Civil no contempla una regulación sistemática de la
nulidad procesal ni de los actos procesales.
Al analizar el Código se puede apreciar que la nulidad procesal se encuentra presente en diversas
normas. En efecto, regula el incidente especial de nulidad por falta de emplazamiento (art 80); el recurso de
casación en la forma (art 766) y en el fondo (art 767); los trámites esenciales de un proceso (arts 789, 795 y
800); y el recurso de revisión (art 810), los cuales son hipótesis de aplicación de la nulidad procesal.

La doctrina acostumbra dividir los medios a través de los cuales se puede alegar la nulidad en directos
e indirectos.
 Medios directos. La facultad de los tribunales para declarar la nulidad de oficio, el incidente de
nulidad procesal, el recurso de casación en la forma y las excepciones dilatorias.
 Medios indirectos. La reposición, la apelación, el recurso de queja y el recurso de revisión.

Lo importante, señalan, es que la elección entre un medio directo o indirecto para obtener la
declaración de nulidad procesal NO QUEDA AL ARBITRIO DE LAS PARTES, sino que está determinada por la
naturaleza del acto viciado, por la oportunidad en que se solicita e incluso por el mandato expreso de la ley.

2. Declaración de Nulidad de Oficio (arts 83 inc 1° y 84 inc 1°)


Es la facultad concedida al juez para corregir de oficio los errores que observe en la tramitación del
procedimiento, así como para tomar las medidas que tiendan a evitar la nulidad de los actos procesales. Se
señala que esta facultad debe ejercerse a fin de proteger los actos esenciales del procedimiento, como la
competencia, la capacidad de las partes, el emplazamiento en primera y segunda instancia, etc.
No puede, sin embargo, subsanar las actuaciones viciadas en razón de haberse realizado éstas fuera
del plazo fatal establecido por la ley.
Los tribunales tienen, no obstante, ciertas limitaciones para ejercer esta facultad oficiosa, aun cuando
el respectivo acto sea esencial. Se señalan como límites los siguientes:
 El desasimiento del tribunal, pues producido este, el juez pierde la competencia para seguir
conociendo del litigio.
 Sólo puede utilizarla mientras dure la tramitación, es decir, in limine litis.
 No puede anular actos ya saneados, porque en ese caso la actuación se ha convalidado.
 Los hechos o antecedentes que sirven de base para declarar la nulidad deben constar en el proceso.

Una vez declarada la nulidad, el juez debe indicar qué diligencias deben practicarse para que el
proceso siga su curso normal.

3. El Incidente de Nulidad Procesal (arts 83 y 84)


Es aquella cuestión accesoria al juicio que las partes pueden promover durante la tramitación del
proceso acerca de la falta de validez de la relación procesal o de determinados actos del procedimiento.
Los incidentes de nulidad procesal no tienen señalado por ley un procedimiento especial, por lo que
se tramitan como un procedimiento ordinario, siendo, por regla general, de previo y especial
pronunciamiento.

Oportunidad para formularlo.


 Si se trata de la incompetencia absoluta, puede alegarse en cualquier estado del procedimiento,
mientras no exista sentencia de término.
 Si el vicio consiste en otro defecto, hay que distinguir:

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 Si el vicio se origina en un hecho anterior al juicio o coexistente con su iniciación. Hay que
subdistinguir:
 Si el vicio es de aquellos que anulan todo el proceso, la nulidad debe alegarse antes
de hacer cualquier gestión principal en el juicio, siempre que la parte respectiva haya
tenido conocimiento de tal vicio. Si no lo tenía, puede alegar la nulidad dentro del
plazo de cinco días contados desde que se aparezca o se acredite que tuvo
conocimiento del hecho.
 Si no es de aquellos que anulan todo el proceso. Debe alegarse como excepción
dilatoria.
 Si el vicio se origina en un hecho acaecido durante la tramitación del proceso. En este caso la
nulidad debe ser alegada dentro del plazo de cinco días, contados desde que aparezca o se
acredite que la parte respectiva tuvo conocimiento de él.
4. Nulidad por Falta de Emplazamiento (art 80)
De acuerdo con las reglas generales si el litigante legalmente emplazado no comparece al juicio, éste
se tramita en su rebeldía y le afectan todos sus resultados. Pero puede ocurrir que el emplazamiento del
rebelde haya sido sólo aparente y en verdad desconozca la existencia del juicio por no haber llegado a sus
manos, por un hecho que no le es imputable, las copias a que se refieren los arts 40 y 44, o por no ser ellas
exactas en su parte sustancial.
Previendo esta situación, el art 80 faculta al rebelde para pedir la nulidad de todo lo obrado dentro
del plazo de cinco días, contados desde que aparezca o se acredite que tuvo conocimiento personal del
pleito. Este incidente se tramita en cuaderno separado.
Si el rebelde tuvo conocimiento del juicio durante su tramitación, debe plantear el correspondiente
incidente de nulidad procesal en la oportunidad respectiva, y se respetará íntegramente el principio in limine
litis.
Pero el problema podría surgir cuando el conocimiento acerca de la existencia del juicio se adquiere
después que éste haya concluido por sentencia de término (por ejemplo, cuando le notifican el mandamiento
de ejecución y embargo respecto de una obligación declarada por una sentencia recaída en un juicio al que
no fue emplazado).En este evento, y por no haber sentencia ejecutoriada, el rebelde puede plantear el
respectivo incidente de nulidad procesal porque así se lo permite los arts 182 inc final y 234 inciso final. Esto
se permite porque en tal situación la firmeza del fallo es solo aparente, pero no real.

5. Nulidad por Fuerza Mayor (art 79)


Este artículo se refiere al caso del litigante que ha sido legalmente emplazado y respecto del cual el
juicio se ha seguido en su rebeldía debido a que ha estado en imposibilidad de concurrir a él por fuerza mayor.
De ser así, el art 79 le confiere al litigante rebelde el derecho a pedir la nulidad de todo lo obrado en
su rebeldía, dentro del plazo de tres días, contados desde que cesa el impedimento y pudo hacerse valer
ante el respectivo tribunal el derecho a pedir la nulidad. Se tramita en cuaderno separado.

IV LA NULIDAD EN EL PROCESO PENAL

1. Planteamiento
El nuevo proceso penal se ha hecho cargo, en parte, de las críticas formuladas al deficiente
tratamiento de la nulidad en el proceso civil. En efecto, el Código Procesal Penal dedica el Título Séptimo del
Libro I, arts 159 al 165, para tratar en forma sistemática la nulidad de las actuaciones procesales.
En dicho tratamiento, como se verá, se recogen las modernas tendencias en lo relativo a la nulidad
procesal, pues se establece como criterio basal para su declaración la existencia de un perjuicio efectivo
reparable únicamente con la declaración de nulidad, añadiendo que existe perjuicio cuando la inobservancia
de las formas procesales atenta contra las posibilidades de actuación de cualquiera de los intervinientes en el
procedimiento (art 159 CPP), lo que confirma que sólo procede declarar la nulidad cuando la actuación
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procesal, a más de ser defectuosa, causa indefensión a alguno de los litigantes. Más aun, el artículo 160, al
estatuir que se presume de derecho que existe perjuicio si la infracción hubiere impedido el pleno ejercicio
de las garantías y de los derechos reconocidos en la Constitución, o en las demás leyes de la República, pone
de manifiesto el carácter instrumental de la nulidad, y que el objeto de protección de las normas procesales
es el proceso con todas sus garantías.
Cabe tener presente, además, que todos los procedimientos orales de la reforma tienen como modelo
el derecho procesal penal, por lo que contemplan normas análogas, en lo sustancial, a las que estudiaremos
a continuación.

2. Procedencia de las nulidades procesales (art 159)


Sólo podrán anularse las actuaciones o diligencias judiciales defectuosas del procedimiento que
ocasionaren a los intervinientes un perjuicio reparable únicamente con la declaración de nulidad. Como ya
adelantamos, existe perjuicio cuando la inobservancia de las formas procesales atenta contra las
posibilidades de actuación de cualquiera de los intervinientes en el procedimiento.
 Presunción de derecho del perjuicio (art 160). Se presumirá de derecho la existencia del perjuicio si
la infracción hubiere impedido el pleno ejercicio de las garantías y de los derechos reconocidos en
la Constitución, o en las demás leyes de la República.

3. Oportunidad Para Solicitar la Nulidad (art 161)


Para saber cuándo se debe plantear la incidencia de nulidad, hay que distinguir:
 Actuaciones verificadas fuera de audiencia. Se debe solicitar, por escrito y fundadamente, dentro de
los cinco días siguientes a aquél en que el perjudicado hubiere tomado conocimiento fehaciente del
acto cuya invalidación persigue.
 Actuaciones verificadas en audiencia. En estos casos deberá impetrarse verbalmente antes del
término de la misma audiencia.
Con todo, no se puede reclamar la nulidad de actuaciones verificadas durante la etapa de
investigación después de la audiencia de preparación del juicio oral. La solicitud de nulidad presentada
extemporáneamente será declarada inadmisible.
El legitimado para pedir la declaración de nulidad es el interviniente perjudicado por el vicio y que
no hubiere concurrido a otorgarlo (art 162).

4. Declaración Oficiosa de la Nulidad (art 163)


A este respecto se distinguen dos situaciones:
 Si la actuación procesal impide el pleno ejercicio de los derechos y garantías contenidos en la
Constitución o en las leyes, se puede declarar de oficio la nulidad.
 Si se ha producido un acto viciado, fuera del caso anterior, y la nulidad no se hubiere saneado aun, lo
pondrá en conocimiento del interviniente a quien estime que la nulidad le ocasiona un perjuicio, a fin
de que proceda como creyere conveniente a sus derechos.

5. Saneamiento de la Nulidad (art 164)


La nulidad se sanea en los siguientes casos:
 Cuando el interviniente perjudicado no impetra su declaración oportunamente.
 Cuando acepta expresa o tácitamente los efectos del acto.
 Cuando, a pesar del vicio, el acto cumple su finalidad respecto de todos los interesados, salvo en los
casos previstos en el art 160.

6. Efectos de la Declaración de Nulidad (art 165)


La declaración de nulidad del acto conlleva la de los actos consecutivos que de él emanan o dependen,
debiendo el tribunal determinar concretamente cuáles son los actos a los que ella se extiende y, siendo
posible, ordenar que se renueven, rectifiquen o ratifiquen.

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Con todo, la declaración de nulidad no podrá retrotraer el procedimiento a etapas anteriores, a


pretexto de repetición del acto, rectificación del error o cumplimiento del acto omitido, salvo en los casos en
que ello corresponda de acuerdo con las normas del recurso de nulidad. De este modo, si durante la audiencia
de preparación del juicio oral se declarare la nulidad de actuaciones judiciales realizadas durante la etapa de
investigación, el tribunal no podrá ordenar la reapertura de ésta. Asimismo, las nulidades declaradas durante
el desarrollo de la audiencia del juicio oral no retrotraerán el procedimiento a la etapa de investigación o a la
audiencia de preparación del juicio oral. La solicitud de nulidad constituirá preparación suficiente del recurso
de nulidad para el caso que el tribunal no resolviere la cuestión de conformidad a lo solicitado.

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