ORACION PARA RESTAURAR EL MATRIMONIO

Padre Celestial (se hace la señal de la cruz) te doy gracias por mi vida, por todo lo que has
hecho, lo que haces y lo que harás, te doy gracias porque “todo lo que has creado es bueno,
y nada es despreciable, si se lo recibe con acción de gracias” (Tim 4,4) y yo soy creación tuya.

Padre Celestial por los méritos de la vida, pasión, muerte y resurrección de tu hijo amado,
nuestro Señor Jesucristo, me atrevo a suplicarte en este día, que tengas misericordia de mí,
“porque yo reconozco mis faltas y mi pecado está siempre en mí, contra ti, contra ti solo
pequé e hice lo que es malo a tus ojos” (Sal 51,5)

Hoy vengo a ti, suplicando perdón, con un “espíritu contrito, porque tu no desprecias el
corazón contrito y humillado” (Sal 51,19)
“Ten compasión de mí, oh Dios por tu bondad, por tu gran compasión, borra mis faltas,
lávame totalmente de mi culpa y purifícame de mi pecado” (Sal 51,3), “purifícame con el
hisopo y quedaré limpio; lávame y quedaré más limpio que la nieve” (Sal 51,9)

Señor reconozco mi pecado, ya que “si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a
nosotros mismos y la verdad no está en nosotros (1 Jn 1,8) quiero que sepas que me he
extraviado muchas veces y tantas otras no te había amado por sobre todas las cosas.

Te ofrezco Padre Celestial ir al sacramento de la reconciliación para recibir el perdón de mis

culpas y te pido que me des fortaleza para no volver a caer en los mismos pecados.

Padre Celestial he cumplido con el santo sacramento del matrimonio obedeciendo tu

palabra: “por eso el hombre dejará a su padre y a su madre para unirse a su mujer y los dos
serán una sola carne” (Mt 19,5) y te bendigo Dios por la bendición que he recibido de tus
manos.

Gracias Padre Celestial por darme como esposa (o) a (se dice el nombre del cónyuge) por la
oportunidad de tener una familia bendecida por ti, por los hijos que son regalos de tu
infinito amor, por el trabajo, la salud, por la iglesia santa fundada por tu hijo Jesús, la iglesia
Católica, por todas las bendiciones que diariamente me das.

Jesús de Nazaret (se hace la señal de la cruz) te alabamos, te glorificamos, te damos gracias,
porque diste la vida por nosotros, gracias por la sangre derramada en la cruz por nuestra
salvación, gracias porque estuviste presente bendiciendo nuestra unión matrimonial y has
estado siempre a nuestro lado.

Jesús de Nazaret, me esforzaré por cumplir los mandamientos de Dios ya que

“el que recibe mis mandamientos y los cumple, ese es el que me ama, y el que me ama será
amado por mi Padre, y yo lo amaré y me manifestaré a él” (Jn 14,21)
 “Jesús hijo de David, ten compasión de mí” (Lc 18,39) así como gritó el ciego de Jericó, hoy
te clamo Señor porque estoy ciego (a) no veo el camino, todo se ha tornado oscuro, mi
matrimonio pasa por un momento muy difícil y el sufrimiento es el pan diario en mi vida.

Jesús hijo de David ten misericordia de (se dice el nombre del cónyuge) quien en medio de la
confusión se ha ido del hogar, rompiendo la alianza que hicimos frente a ti, olvidando tu
palabra: “Que el hombre no separe lo que Dios ha unido” (Mt 19,6) y “respeten el matrimonio
y no deshonren el lecho conyugal, porque Dios condenará a los lujuriosos y a los adúlteros”
(Hb 13,4).

Señor yo creo, confío y espero en ti, y como dice tu palabra “cree en el Señor Jesús, y te
salvarás, tú y toda tu familia” (Hc 16,31) por eso te ruego que restaures, sanes, liberes y
salves mi familia, según tu santa y divina voluntad.

Jesús de Nazaret, te ruego que cubras y selles con tu sangre preciosa a mi familia y alejes
toda insidia del enemigo, toda perturbación demoniaca, brujería, hechicería, comentarios
mal sanos, tristeza, depresión, ansiedad, angustia, deseos de venganza, maldición.

Padre Celestial te pido en el nombre de tu hijo Jesús, que envíes tu Santo Espíritu sobre mí,
y mi esposo (a) (se dice el nombre del cónyuge) y con el fuego de tu amor, restaures, sanes,
liberes todas las heridas, emocionales, psicológicas, espirituales que haya en mi vida y en
nuestro matrimonio, y destruyas todo aquello que no le pertenezca a Dios.

Espíritu Santo ven a mi familia y aviva la fe, esperanza y caridad.

Ven Espíritu Santo y renueva nuestra familia, que seamos testigos de tu amor y misericordia,
todo para mayor gloria de Dios.

Gracias Santísima Trinidad (se hace la señal de la cruz) porque estás obrando en mi favor, con
el Padre Celestial que me creó, con el Hijo nuestro Señor Jesucristo que me redimió y con
el Espíritu Santo que me consuela y defiende.

Gracias Dios por tu misericordia y dejo en tus manos mi matrimonio (se dice el nombre de los
cónyuges) me abandono a tu providencia y daré testimonio de lo que has hecho, haces y
harás en mi vida.

Todo lo anterior lo he orado en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, amén.

GERMAN NOSSA ORTIZ