Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
TOMA DE MUESTRA
MUESTRA ESTÁNDAR:
Extraer muestras del suelo superficial, de una profundidad de aproximadamente 20 cm. (0 -20
cm.). Ello es válido si en ese estrato se encuentra un sólo horizonte, o bien si existe una transición
gradual desde el horizonte superior al siguiente.
Si la diferencia es muy grande entre los horizontes que se encuentran en el estrato de 20 cm. de
profundidad, conviene tomar muestras separadas por horizonte. En casos como este se toma la
primera muestra que abarca el primer horizonte (menos de 20 cm. de profundidad) y luego se
toma una segunda muestra continuando hacia abajo hasta completar los 20 cm. de profundidad.
Este es el caso típico de muchos arenales que presentan un horizonte superficial A o AC delgado
(menor a 10 cm.) y luego un horizonte C muy pobre en materia orgánica.
Para la estructura de cada horizonte, ponemos en la palma de la mano una muestra de cada
uno de los horizontes y puede ser:
Suelto. Si las partículas que lo forman se encuentran independientes y no se adhieren entre sí,
decimos que no presenta estructura, (arena de playa, dunas, etc.).
Cada grupo de alumnos deberá rellenar las fichas y realizar las actividades.
1. Secado. La forma más sencilla y segura de realizar esta operación consiste en extender la
muestra sobre una bandeja de papel sin satinar (anotando en el margen de la misma el número
de suelo) y pesarlo, luego con la ayuda del sol, se procede a secar la muestra (24 horas), y pesarlo
nuevamente.
2. Tamizado. Después de pesar la muestra seca al aire, se pasa a través de coladores con
diferentes tamaños de agujeros (3 coladores), agitando a mano hasta que no pase más suelo. Se
vacía lo que queda en cada colador sobre una tabla lisa y se pasa (sin apretar demasiado). La
extracción final de las fracciones se realiza por tamizado para las arenas, limos y arcillas,
teniendo en cuenta el tamaño de cada partícula.
1. Se introduce una porción de la muestra en un tubo de ensayo o un tubo de vidrio, hasta los
3/4 de su capacidad. Agitamos ligeramente el tubo con el fin de acomodar las muestras.
2. Ponemos las muestras de los suelos en tres vasos de precipitados y le añadimos agua
oxigenada, si salen burbujas, esto nos indica la presencia de materia orgánica. En los suelos muy
orgánicos es necesario tener especial cuidado en añadir poco a poco el agua oxigenada, ya que
la reacción es bastante violenta una vez iniciada y se forma abundante espuma, que produce
rebosamiento del vaso, inutilizando el análisis.
3. Posteriormente anotaremos: