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PRÁCTICA NO.

3 “HEMOCULTIVO”
Objetivo:
- Conocer y realizar la técnica correcta para la toma de muestra de los
hemocultivos.
Introducción.
Es imposible detallar las situaciones en las que se deben extraer hemocultivos,
pero, de forma general, deben realizarse antes de la administración de la terapia
antimicrobiana sistémica, siempre que exista sospecha clínica de sepsis, meningitis,
osteomielitis, pielonefritis, infección intraabdominal, artritis, infecciones graves de la
piel y tejidos blandos, neumonía, endocarditis y fiebre de origen desconocido
(absceso oculto, fiebre tifoidea, brucelosis, tularemia, etc.). Los signos que orientan
esta sospecha incluyen fiebre o hipotermia (neonatos, ancianos), escalofríos,
leucocitosis o granulocitopenia, deterioro multiorgánico de etiología no aclarada,
shock, compromiso hemodinámico de causa desconocida y combinaciones de
algunos de ellos. La extracción de hemocultivos está indicada, asimismo, en niños
pequeños o ancianos con disminución súbita de la vitalidad, ya que en estas
poblaciones pueden no presentarse los signos y síntomas típicos de la bacteriemia.
Materiales:
- Guantes estériles
- Cubrebocas
- Bata limpia y desinfectada
- Alcohol al 70°
- Povidona yodada (Isodine)
- Ligadura
- Jeringas de 5 o 10 ml
- Torundas de algodón o gasas estériles
- Solución salina (opcional)
- Frascos para hemocultivo BacT/ALERT
RECOMENDACIONES GENERALES PARA LA EXTRACCIÓN
• Antes del procedimiento se debe informar al paciente de la importancia de la
técnica y de su finalidad.
• Se requiere personal altamente calificado, utilización de técnica aséptica estricta
e instrucciones detalladas para la realización correcta de ésta técnica. Es de gran
importancia cumplir las normas de bioseguridad.
• Obtener la muestra antes de iniciar la terapia antimicrobiana.
• Tomar 2 ó 3 muestras en picos febriles.
• Evitar la contaminación externa.
• Obtener la muestra en cantidad suficiente (8-10 ml por botella en adultos y 1-3 ml
en pacientes pediátricos).
• Identificar los frascos teniendo la precaución de no marcar o colocar la etiqueta de
identificación del paciente sobre el código de barras ni tapando el fondo de los
frascos. Los datos de identificación son: el nombre completo del paciente, fecha,
número de historia clínica, hora de toma y número de secuencia. Marcar los frascos
en la habitación del paciente.
PREPARACIÓN DE LA PIEL
El principal problema para la interpretación correcta de los hemocultivos es su
contaminación con la flora microbiana cutánea durante la extracción. Para evitarla
debe prepararse antes meticulosamente la piel de la zona de extracción
• Utilizar mascarilla. Si existiera riesgo de salpicadura debe utilizarse mascarilla con
visera, bata, guantes y campos estériles.
• Seleccionar el sitio de venopunción para las dos tomas, venas de grueso calibre,
preferiblemente la cefálica o la basílica.
• Realizar lavado de manos con clorhexidina al 2% o povidona yodada al 10%,
teniendo en cuenta las medidas de asepsia recomendadas.
• Limpiar la piel en el área de inserción de la aguja haciendo un círculo de 3 a 5 cm.
de diámetro con solución de clorhexidina jabonosa iniciando del centro a la periferia.
Luego enjuagar con solución salina estéril. A continuación aplicar gluconato de
clorhexidina al 0,5% en el área y dejarla actuar durante 1 minuto. Si no se dispone
de clorhexidina, podría utilizarse como alternativa menos deseable povidona
yodada al 10%, dejándola actuar, en este caso dos minutos.
• Evitar tocar con los dedos el lugar de la venopunción una vez desinfectada la zona
de punción. • Si fuese necesario tocar, desinfectar el dedo igual que la zona de
punción.
• En pacientes alérgicos a los compuestos yodados se deben realizar dos limpiezas
con alcohol de 70º.
• Colocar el torniquete 5 a 8 cm. proximal al sitio de la venopunción. Con una técnica
aséptica correcta, el número de hemocultivos contaminados no debe exceder del
3%. En general, se consideran microorganismos contaminantes Staphylococcus
coagulasa negativo, Bacillus spp., Propionibacterium acnes, Corynebacterium spp.
y otros que forman parte de la flora habitual de la piel, siempre que su presencia no
se repita en más de una muestra por paciente.
OBTENCIÓN DE LA MUESTRA DE SANGRE
La probabilidad de que el resultado de los hemocultivos positivos represente una
bacteriemia verdadera aumenta cuando la muestra se obtiene adecuadamente.
Algunos estudios sugieren que el momento óptimo para la extracción de
hemocultivos es exactamente antes del inicio de los escalofríos. Como este hecho
es imposible de predecir con exactitud, se recomienda que la sangre para cultivo
sea extraída cuando aparezca intensa tiritona, pico febril, hipotermia extrema o
siempre que se sospeche una infección grave. No obstante, el momento de la
extracción de la muestra de sangre es indiferente si la bacteriemia es continua o
mantenida, como suele ocurrir en las endocarditis, en otras infecciones
intravasculares y en las primeras semanas de la fiebre tifoidea o de la brucelosis.
No ocurre lo mismo en la bacteriemia intermitente, que se presenta en diferentes
infecciones y en la bacteriemia transitoria, generalmente autolimitada, que suele
producirse después de manipulaciones en superficies mucosas no estériles
(procedimientos dentales o urológicos, endoscopias, etc.), en tejidos infectados
(abscesos, forúnculos, celulitis) o en cirugía de áreas contaminadas. En ambos
casos, que constituyen la mayoría de las bacteriemias, la muestra de sangre debe
extraerse lo más cerca posible del pico febril. La muestra de sangre para
hemocultivo debe extraerse de una vena, utilizándose generalmente las del
antebrazo. La utilización de sangre arterial no ha demostrado ventajas sobre la
venosa (únicamente se extraerá de arteria cuando sea imposible hacerlo de una
vena). Cada muestra de sangre se obtendrá de lugares de venopunción diferentes.

PROCEDIMIENTO DE LA EXTRACCIÓN DE LA MUESTRA DE SANGRE


• Lavarse las manos con agua y jabón o solución aséptica.
• Ponerse guantes limpios y mascarilla.
• Prepare todos los implementos necesarios para hacer el procedimiento: aguja,
camisa donde se ajustan la aguja y la botella de hemocultivo.
• Retirar la tapa de la botella de hemocultivo y desinfectar el tapón de goma de la
botella con alcohol al 70˚.
• Palpe el vaso a puncionar.
• Desinfectar el sitio de punción o el catéter con alcohol etílico al 70˚.
• Ponerse guantes estériles y bata estéril.
• Use campo estéril.
• Desinfectar nuevamente la zona a puncionar aplicando dos o más veces, solución
Iodada sobre el sitio a puncionar, realizando círculos concéntricos del centro hacia
afuera. Deje secar al menos 1 minuto antes de puncionar.
• Realice la punción sin palpar nuevamente.
• La muestra debe ser tomada directamente en la botella de hemocultivo, razón por
la que se hace con una camisa que minimiza las contaminaciones, aprovechando
el vacío que tiene la botella de hemocultivo, diseñado para colectar el volumen
máximo que cada botella es capaz de contener.
• Retire suavemente la aguja e inmediatamente puncione la botella de hemocultivo
e inocule el volumen de sangre adecuado, esto es fundamental para recuperar el
microorganismo. Limpie nuevamente el tapón de goma de la botella.
• Recuerde que cada botella debe ser inoculada con muestra tomada en una
punción diferente y en un tiempo diferente y que si se toma muestra de catéter es
porque se desea hacer diagnóstico de sepsis asociada a catéter.
• Al terminar limpiar con agua estéril o solución salina los restos de solución Iodada
de la piel del paciente.
• Incubar el frasco a 37°C durante 24 horas.
• En caso de no obtener crecimiento microbiano dejar incubar otras 24 horas
Volumen de sangre recomendado:
La sensibilidad del Hemocultivo es mayor si el volumen de sangre colectado se
acerca al máximo volumen ideal.
Botellas de adultos: Mayores de 2 años y adultos: 5 - 10mL
Botellas pediátricas: Recién nacidos: 2 - 3mL Lactantes ≤ 2 años: 3 - 5mL
Interpretación de resultados:
Positivo: Turbidez en el líquido del frasco
Negativo: Sin cambios

Bibliografía.
1. García Sánchez J. E., Gómez-Lus Centelles Mª L. Hemocultivos. Procedimientos
en Microbiología Clínica. S.E.I.M.C.1997: 4-7.
2. Dennos J. Recogida de muestras de laboratorio. Nursing 99.1999: 42-44
3. Cuervo Polanco P., Rico Villegas C.L. Guía para la toma de hemocultivos.
Fundación Santa Fe de Bogotá. 2001-2002.

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