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Nos hemos esforzado por mantener la clínica lo más directa y lo menos comercial
posible. Las ilustraciones de los productos Trane aparecen únicamente en aquellos
casos en que los mismos sirven para divulgar el mensaje contenido en el texto que lo
acompaña.
¿Por qué? El agua del lado izquierdo contiene más calor por unidad de masa que el
agua del lado derecho. En otras palabras, la energía de calor dentro del agua del lado
izquierdo está más concentrada o más intensa, resultando en una temperatura más alta.
Nótese que la temperatura de una substancia no revela la cantidad de calor que
contiene.
Normalmente, antes de servir una bebida, se le colocan cubos de hielo para enfriarla.
Conforme el calor es transferido de la bebida al hielo, la temperatura de la bebida va
disminuyendo. El calor removido de la bebida no se destruye, más bien es absorbido por
el hielo, transformando el hielo de un estado sólido, a un estado líquido.
Al derritirse 1 lb de hielo, ésta absorbe 144 Btu. Por lo tanto, cuando se derrite 1
tonelada (2000 lb) de hielo, ésta absorbe 288,000 Btu (2000 x 144). Consiguientemente,
1 tonelada de refrigeración absorbe 288,000 Btu dentro de un período de 24 horas, o
bien, 12,000 Btu/hr (288,000/24).
Utilizado de esta manera, el hielo funge como refrigerante. Absorbe el calor de los
alimentos y transporta el calor lejos de los mismos.
A presión atmosférica, cada una de estas tres substancias (hielo puro, hielo seco y R-22)
absorbe calor y cambia de estado a su propia medida de temperatura fija. El hielo puro
se derrite a 32°F [0°C], el hielo seco se sublima a -109.4°F [-78.6°C], y el R-22 hierve a -
41.4°F [-40.8°C].
¿Por qué deseamos una substancia que cambia de estado mientras produce
refrigeración?
Igualmente, cuando se condensa 1 kg de vapor de 100°F, éste emana 244.5 kcal (1023
kJ) de energía calorífica en el proceso. Una vez que el vapor se condensa por completo,
la remoción de mayor cantidad de calor comenzará a disminuir la temperatura del agua
por debajo de 100°C.
Este tipo de calor se le llama calor latente, pues es una energía calorífica oculta. El calor
latente es la energía involucrada en el cambio de estado de una substancia — de
estado líquido a estado de vapor, en este ejemplo.
La razón es que el líquido B tiene menos capacidad para absorber el calor que el líquido
A. Esta capacidad de absorción de calor se conoce como calor específico. El calor
específico de una substancia se define como la cantidad de calor, en Btus, que se
requiere para elevar la temperatura de 1 lb de dicha substancia, en 1°F.
Este período discurre sobre la manera en que el refrigerante puede ser recuperado y ser
reusado para continuar el ciclo de refrigeración.
Una desventaja de este sistema está en que, después del paso del refrigerante líquido
por el serpentín, recuperándose posteriormente en el tambor como vapor, éste ya no
puede ser reusado. El costo y el impacto ambiental de refrigerantes químicos requieren
que el proceso de refrigeración continúe sin pérdida de refrigerante.
El calor fluye desde una substancia de temperatura más alta, hacia una substancia de
temperatura más baja. Para poder remover el calor del vapor refrigerante, se deberá
poder transferir este calor a una substancia de temperatura más baja. Asumamos que el
refrigerante se evaporó a -41.4°F [-40.8°C]. Para que pueda condensarse nuevamente a
estado líquido, el vapor refrigerante deberá transferir el calor a una substancia cuya
temperatura sea inferior a -41.4°F [-40.8°C]. Si se dispusiera de inmediato de una
substancia a esta temperatura inferior, entonces no se estaría requiriendo del
refrigerante en primer lugar. La substancia más fría podría lograr el enfriamiento por si
sola.
¿Cómo puede removerse calor de este vapor refrigerante frío, luego condensarse,
usando una substancia inmediatamente disponible cuya temperatura sea demasiado alta
para ser usada como medio enfriante? ¿Qué pasaría si pudiéramos cambiar la
temperatura a la cual el vapor refrigerante se condensa de nuevo a estado líquido?
A presión atmosférica (14.7 psia [0.10 MPa]), el agua hierve y se evapora a 212°F
[100°C]. Cuando aumenta la presión, sin embargo, el agua no hierve sino hasta que
alcanza una temperatura mucho más alta. A una presión más alta, existe una fuerza
mayor que ejerce opresión contra las moléculas de agua, manteniéndolas unidas en un
estado líquido.
Con el fin de condensar el vapor refrigerante a esta temperatura más alta, se requiere de
una substancia a una temperatura menor de 121.5°F [49.7°C]. Generalmente se dispone
de agua o aire ambiente a temperaturas inferiores a ésta última.
En este ciclo, se usa un compresor para bombear el vapor refrigerante de baja presión
desde el evaporador hacia el compresor, y comprimirlo una presión más alta.
Al aire relativamente caliente fluye sobre este arreglo de tubos y aletas y el refrigerante
frío fluye al través de los tubos. El refrigerante entra al evaporador (A) y absorbe calor
del aire más caliente, provocando la ebullición del refrigerante líquido. El vapor
refrigerante resultante (B) se inducido hacia el compresor.
Este vapor refrigereante caliente, de alta presión, ahora viaja hacia el condensador.
La mezcla fría de refrigerante líquido y vapor entra ahora al evaporador (A) para repetir
el ciclo.
El vapor refrigerante caliente, de alta presión (C) fluye al través de los tubos de este
condensador y rechaza el calor hacia el aire ambiente frío que pasa al través del
serpentín condensador. A medida que el contenido de calor del vapor refrigerante se va
reduciendo, éste se condensa a un estado líquido (D).
Como vimos anteriormente, a presión atmosférica (14.7 psia [0.10 MPa]) el agua hierve
a 212°F [100°C]. En el punto A, la temperatura del agua es de 180°F [82.2°C]. A medida
que agregamos calor al agua, la temperatura y la entalpía del agua aumenta conforme
se desplazan al punto B. Cuando el agua alcanza la condición de saturación (B), a
212°F [100°C], comienza a hervir para transformarse en vapor. Entre más calor se
agrega al agua, ésta continúa hirviendo mientras la temperatura permanezca constante.
Una mayor cantidad de agua se está transformando a vapor a medida que se desplaza
al punto C.
Por ejemplo, B representa la entalpía de agua saturada líquida a 14.7 psia [0.10 MPa] y
C representa la entalpía de agua sataurada en vapor a la misma presión. La diferencia
de entalpía entre B y C—970 Btu/lb [2256.3 kJ/kg]—es el calor de evaporización para
agua a esta presión.
En este ejemplo, el refrigerante sale del compresor a 280 psia [1.93 MPa] y 191.5°F
[88.6°C]. A esta alta presión, la temperatura de saturación correspondiente es de 121.5°F
[49.7°C]. El vapor de refrigerante que sale del compresor es, por lo tanto, 70°F [38.9°C]
por arriba de su temperatura de saturación.
Con la temperatura del refrigerante tan alta en el condensador, se puede utilizar aire a
condiciones ambientales normales para absorber el calor del refrigerante. Desde el
condensador, el refrigerante subenfriado, de alta presión (G) viaja hacia el dispositivo de
expansión.
El refrigerante líquido de alta presión (G) fluye al través del dispositivo de expansión,
provocando una gran caída de presión. Esta caída de presión disminuye la presión y la
temperatura del refrigerante para igualarse a las del evaporador (A). A esta presión más
baja, la temperatura del refrigerante es más alta que su punto de ebullición. Esto
provoca la ebullición o la evaporación precipitada de una pequeña porción del líquido.
Debido a que es requerido que el calor hierva esta pequeña porción de refrigerante, el
refrigerante en ebullición absorbe calor del refrigerante líquido remanente, enfriándolo a
la temperatura del evaporador. Nótese que no existe cambio en la entalpía durante el
proceso de expansión.
42.4Btu/lb- 21.8Btu/lb
% of Refrigerant Vaporat A = = 23.8%
108.2Btu/lb- 21.8Btu/lb
98.6kJ/kg- 50.7kJ/kg
% of Refrigerant Vaporat A = = 23.8%
251.7kJ/kg- 50.7kJ/kg
Recordemos que el calor es una forma de energía, misma que puede variar tanto en
cantidad como en intensidad (temperatura). El calor energético no puede ser destruído,
sin embargo, puede transferirse hacia otra substancia. El calor fluye de una substancia
de temperatura más alta, a una substancia de temperatura más baja.
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