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Hoy en día ya nadie pone en duda que el estrés, la ansiedad, la tensión emocional, etc, afectan
al sistema digestivo, mucha gente somatiza los problemas psicológicos y entonces aparecen
dolores abdominales, úlceras, diarreas, estreñimiento, acidez gástrica…
Huang Di Nei Jing, la obra escrita más antigua y de mayor importancia de la Medicina
Tradicional China, ya hablaba de todos estos temas. En el Clásico de Medicina Interna del
Emperador Amarillo (siglo II a. C.), ya se daba pleno reconocimiento a la parte que
desempeñaban las emociones en la buena salud. No se podía concebir la separación entre los
sentimientos y el cuerpo físico. “Si la persona reprime sus emociones, si no las expresa, si está
sufriendo de cualquier manera…, no puede estar sana…”.
Se considera que todas las partes del cuerpo están comunicadas por los meridianos, formando
así un organismo íntegro, ningún órgano del cuerpo actúa de un modo aislado. Por ejemplo, el
cerebro era ya considerado como el mar de la médula. Y el Estómago, el mar de los órganos y
entrañas. Y los mares se comunican. El recorrido del meridiano de Estómago empieza en la
cabeza, baja por el cuerpo y acaba en el segundo dedo del pie. El Estómago, realiza el
movimiento de descenso, tanto de los residuos alimenticios como de las emociones que no
acabamos de digerir y que tendríamos que eliminar a través del Intestino. El Bazo tiene la
función de ascender lo puro, pero si la energía se bloquea no puede nutrir el cerebro. El
meridiano de Hígado recorre las caras laterales del tórax. Si por problemas emocionales se
produce un bloqueo y se altera la circulación del Qi, se acaba sobrecargando el Bazo y el
Estómago dando lugar a dolores abdominales que irradian hacia las costillas.
Hay una interconexión de canales por donde circula energía y sangre formando extensas redes
con múltiples puntos de unión que lo unifican en un todo. De tal manera que si el Hígado se
enferma puede provocar que se invierta la dirección de ascenso y descenso de la energía del
Bazo y del Estómago respectivamente.
La digestión es un proceso que requiere de mucha energía para poder disolver los alimentos, si
el Qi del Hígado circula adecuadamente, el flujo de la bilis será normal y apoyará a la función
digestiva. Así pues es imprescindible que podamos reconocer y gestionar nuestras emociones.
Si tapamos e ignoramos una emoción, si no permitimos que fluya, se estanca, se bloquea.Los
meridianos y canales colaterales no pueden quedarse de ninguna manera obstruidos.
– regularizar el Qi
– tonificar el Bazo
“Cuando la mente está tranquila y estable, la vitalidad de la vida circula armoniosamente por
todo el cuerpo. Si el cuerpo está nutrido y protegido por esa vitalidad en circulación, ¿cómo va
a ser posible enfermarse?” Clásico de Medicina Interna del Emperador Amarillo (siglo II a. C.)