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Subsecretaría de Educación Media Superior

PROGRAMA DE APOYO A LAS Y LOS JÓVENES DE


EDUCACIÓN MEDIA SUPERIOR PARA EL DESARROLLO
DE SU PROYECTO DE VIDA Y LA PREVENCIÓN EN
SITUACIONES DE RIESGO

Manual de Operación de Comités Escolares

Cecilia Loría Saviñón

Tere Lanzagorta Bonilla

Carmen Millé Moyano

Mayo, 2008
2

Índice

I. Introducción 4

II. Bases para la definición de un programa de intervención educativa


y sus componentes: 6
1. Características del Programa 10
2. Destinatarios 10
3. Objetivo 11
4. Principios 16
5. Mecánica del Programa 16
6. Acciones principales 17
7. Indicadores de evaluación 23
8. Modelo de operación 24

III. Organización del Programa 25


1. Antecedentes 25
2. Integración del Comité Nacional 27
Atribuciones del Equipo Técnico 27
Funciones del Equipo Técnico 28
Grupo de Organizaciones de la Sociedad Civil expertas en
juventud y prevención de situaciones de riesgo 28
Funciones del Grupo de Organizaciones de la Sociedad Civil
expertas 29
Consejo Consultivo de Investigadores en Juventud y Educación 30
Funciones del Consejo Consultivo 30
3. Comité Estatal 31
Integración del Comité Estatal 31
Funciones del Comité Estatal 31
4. Comité Escolar 32
Composición 32
Funciones 32
Acciones con la comunidad 33
Acciones con las familias 34
Funciones de las y los jóvenes en el Comité Escolar 34
Coordinador del Comité Escolar 35
Funciones del Coordinador del Comité Escolar 36
5. Organizaciones de la Sociedad Civil Operadoras Estatales 36
1. Atribuciones de las Organizaciones de la Sociedad Civil en el 38
Programa
2. Funciones de las Organizaciones de la Sociedad Civil en el 39
Programa
3. Obligaciones de las Organizaciones de la Sociedad Civil
Operadoras Estatales 39
4. Perfil y funciones del facilitador 40

IV. Operación del Comité Escolar 42


3

I. Introducción al Programa

Este programa se centra en las situaciones de vulnerabilidad1 que enfrentan las y


los jóvenes para lograr su desarrollo integral, así como en las posibles alternativas
educativas para enfrentarlas. Parte de reconocer que dicha vulnerabilidad es
producto de la confusión y perplejidad sobre esta etapa de la vida, de la exclusión
y de las inequidades sociales, por lo que propone enfrentar esta problemática con
una estrategia preventiva de creación de espacios para jóvenes que les
garanticen un ambiente educativo de protección e inclusión, participación y
reconocimiento de derechos.

Por su parte, la Secretaría de Educación Pública, a través de la


Subsecretaría de Educación Media Superior, ha expresado su decisión de
desarrollar acciones que respondan a las necesidades, retos y desafíos que
enfrentan las y los jóvenes entre 15 y 18 años para el logro de su proyecto de
vida.

Decisión que se enmarca en el Plan Nacional de Desarrollo en cuanto al


trato con equidad y justicia en todas las esferas de la vida y las oportunidades
para ejercer plenamente los derechos ciudadanos para participar en la vida
pública.

Para ello la Secretaría se propone desarrollar una estrategia de


Transformación Educativa sustentada en la calidad educativa como uno de los
pilares fundamentales para el logro de estos objetivos:

“Una educación de calidad entonces significa atender e impulsar el


desarrollo de las capacidades y habilidades individuales, en los ámbitos
intelectual, afectivo, artístico y deportivo, al tiempo que se fomentan los valores
que aseguren una convivencia social solidaria y se prepara para la competitividad
y exigencias del mundo del trabajo… Debe promoverse el mejoramiento educativo
para dotar a niños y jóvenes de una formación sólida en todos los ámbitos de la
vida, incluidos el buen desempeño en el trabajo, la plena participación social y
política y el valor de la realización personal”2.

Consecuente con esta visión, se le confiere un papel relevante al concepto


de Integralidad de la Educación, que se manifiesta en las Competencias
Genéricas que expresan el perfil del egresado de la Educación Media Superior, las
cuales constituyen un eje principal del Marco Curricular Común del Sistema

1
Vulnerabilidad: suma de factores de discriminación y exclusión que se articulan y mezclan con
desventajas y falta de oportunidades para configurar constelaciones de situaciones de riesgo en
la vida de los y las jóvenes.

2
Plan Nacional de Desarrollo 2007-2012, Presidencia de la República. México, 2007.
4

Nacional del Bachillerato.3 En este sentido, el Programa de Apoyo a las y los


Jóvenes de Educación Media Superior para el Desarrollo de su Proyecto de
Vida y la Prevención en Situaciones de Riesgo se inserta en los objetivos
estratégicos del Plan Nacional de Desarrollo 2007-2012 y en el Plan Sectorial de
Educación Pública 2007-2012, en el contexto de la Reforma Integral de Educación
Media Superior. Al mismo tiempo, pretende recuperar una parte del debate
iberoamericano sobre los conceptos, escenarios y posibles alternativas de
políticas y herramientas metodológicas para hacer frente a la problemática que
enfrenta la juventud; para ello, propone un marco conceptual para una
intervención educativa, así como los objetivos, principios, acciones, operación e
indicadores de este programa extracurricular.

3
Al respecto, consúltese el anexo 20, donde se presenta el desglose de las Competencias Genéricas.
5

II. Bases para la definición de un programa de


intervención educativa y sus componentes

La reflexión actual sobre la educación tiene como punto de partida el hecho de


reconocer los múltiples y vertiginosos cambios que vive la sociedad actual. ”Los
principales signos de estos tiempos son la institucionalización del cambio y la
centralidad del conocimiento como motor del crecimiento, y ambos factores
colocan a la juventud en una situación privilegiada para aportar al desarrollo, que
pasa a ser el segmento de la población cuya dinámica se acompasa naturalmente
al ritmo de los tiempos” (Javier de la Rosa).

Sin embargo, la sociedad quedó desfasada en cuanto al devenir de los


nuevos tiempos y todavía no ha adaptado los mecanismos de respuesta para las
transformaciones que se han producido; todo ello ha significado, para la juventud,
perplejidad e inseguridad sobre el futuro. Este escenario, sumado a la
desconfianza hacia las instituciones, ha generado un proceso de confrontación
interna y colectiva sobre los nuevos códigos éticos y los valores congruentes para
una nueva sociedad.

La juventud se encuentra desmotivada y con un profundo desinterés por lo


que se le ofrece en los establecimientos educativos. Los nuevos tiempos han
creado tensiones entre los jóvenes y su espacio educativo. Se oponen al
autoritarismo de casa y al verticalismo de la escuela, pero no encuentran
referentes más que en el grupo de pares, que suele afrontar problemas idénticos.

A lo anterior, se suman las resistencias y dificultades del cuerpo docente


para asumir esos cambios, asimilando los valores de la tolerancia y la inclusión en
su práctica profesional cotidiana, incorporando los nuevos códigos y canales de
comunicación pedagógicos y didácticos, implicando a los alumnos de forma
participativa en su aprendizaje y en la gestión de su entorno escolar; informando y
convocando a las familias y otros agentes de la comunidad en los asuntos
educativos. En síntesis, contribuyendo a la construcción de una buena convivencia
escolar.

Los procesos de desencuentro y de vínculos afectivos en la familia, frágiles


o inexistentes, tienen un efecto importante en la situación escolar en general para
la vida de los y las jóvenes.
6

Frente a esta situación compleja, la pregunta que se hace Jesús Muñoz Díaz4 es:
¿cómo puede el joven cultivar su vida personal y evolucionar humanamente en el
conflictivo mundo presente? Este mismo autor plantea que “el campo educativo es
el escenario privilegiado de las nuevas actitudes, afectos, esperanzas; propuestas
innovadoras e, incluso, conmocionantes que un cambio de época lleva consigo.
Aunque es previsible una gran confrontación”.

En una perspectiva de educación integral se deben considerar dos


dimensiones fundamentales: la individual-personal y la cultural-social. Mantovanni
escribía en Educación y plenitud humana: la educación es “un riguroso proceso
de formación humana que parte del individuo (ser psicovital) y concluye en la
persona (ser cultural)”. El mismo autor refiere que “necesitamos dos alas para
poder volar certeramente por los recovecos tan problemáticos de la complicada
vida contemporánea”.5

Existe un valor intrínseco en el desarrollo de la creatividad en el


conocimiento de sí mismo y el manejo de la subjetividad y los afectos para lograr
la madurez emocional. Cesar Díaz Carrera6 propone “tratar de motivar al alumno
para que desarrolle la capacidad de ejercer su autonomía en el proceso de
aprendizaje y de desaprendizaje, un proceso permanente que no termina jamás. Y
un requisito para lograrlo es el de estimular actitudes creativas -condición previa
de las conductas creativas- junto con el entrenamiento en habilidades y técnicas
de pensamiento”…”ni sofocante rigidez autoritaria ni permisividad total. Se trata de
encontrar un equilibrio dialógico entre estructura normativa y espacio en el que
experimentar y ejercitar libertad y responsabilidad”.

Este autor hace una reflexión fundamental sobre el rol que deben jugar los
maestros en los nuevos escenarios que enfrenta la juventud: ”Rescatar para el
profesor el rol de guía, de mentor que estimula el pensamiento abstracto en sus
alumnos, invitándoles a ejercitar sus capacidades, mostrando su apreciación por
su unicidad y por sus estilos y modos particulares de concebir el mundo (incluidos
los estéticos); invitándole a explorar y experimentar superando el miedo a
equivocarse; potenciando su intuición y su imaginación. El profesor se convierte
así en un profesional no de la transmisión del conocimiento (que cada cual tiene
que generar) sino en un facilitador de sus procesos de aprendizaje. De
consejero y de entrenador, además de árbitro moral y de modelo. Ayudándole a
auto conocerse y a superar sus miedos (recordemos que el miedo puede muy bien
ser la creencia de que no podemos crear). Tratando al alumno como a un
colaborador total, en todos las fases de la investigación, asociándolo a sus

4
Jesús Muñoz Díaz: Educación para la Evolución Humana: Los jóvenes en un mundo en
transformación, nuevos horizontes en la sociabilidad humana. Facultad CC.PP. y Sociología Universidad
Complutense de Madrid. INJUVE. Ministerio del Trabajo y Asuntos Sociales. Madrid, España. 2000. Pág. 375.

5
Manuel Almendros: Caos, evolución y educación. En: Jóvenes, Op.cit. Pág.360.

6
Cesar Díaz Carrera: Sugerencias para una educación creativa. En: Nuevos horizontes, Op.Cit.
Pág. 338.
7

elucubraciones y no sólo a los ámbitos materiales del trabajo sucio; generando


una comunidad de aprendizaje en la que cada cual se sienta libre de aportar lo
mejor de sí enriqueciéndola, practicando el diálogo generativo y mostrando las
herramientas y técnicas creativas de generación de ideas, auto-conocimiento y
auto-liderazgo y, en definitiva, brindándole un modelo con el que identificarse
infundiéndole así confianza para que desarrolle todo su potencial creativo al
servicio de su proyecto personal y de las más altas metas de la sociedad a la que
pertenece”.

Debe involucrar a toda la comunidad educativa

Se entiende la comunidad educativa como el espacio en el que participan


diversos actores: alumnos, profesores, directivos y administrativos, padres de
familia, organizaciones de la sociedad civil, autoridades gubernamentales, entre
otros, que establecen diversos tipos de vínculos y formas de relacionarse que son
la base para la convivencia. En ese ambiente educativo es en el que se produce el
aprendizaje y se construyen los conocimientos, asimismo, se facilita u obstaculiza
el desarrollo integral de los y las jóvenes.

Alumno Profesor Padres

Administración
Orientador ÁMBITO ESCOLAR

Sabemos que una variable determinante es que los jóvenes permanezcan


en la escuela para que cuenten con más oportunidades de desarrollar su potencial
y de prepararse para el mundo laboral; por el otro lado también sabemos que
generar un ambiente de participación social, auto-reflexivo, deliberativo, informado
e incluyente puede constituirse en un catalizador de la adopción y compromiso de
prácticas ciudadanas responsables por parte de los jóvenes.

 Oportunidades socioeconómicas.
 Desarrollo personal y auto-
Permanencia en reflexión.
la escuela  Resolución pacífica de conflictos.
 Participación ciudadana.
 Ambiente deliberativo e informado.
Por ello los esfuerzos educativos actuales deben
 orientarse
Construcciónhacia un dispositivo
de vínculos afectivos
con algún tutor o docente.
8

que al mismo tiempo que trabaje por el logro de los objetivos académicos
desarrolle actividades encaminadas al desarrollo juvenil, entendido como el
desarrollo de competencias y habilidades para la vida (resiliencia), la construcción
de autonomía y libertades para el ejercicio de los derechos.

Un modelo educativo de esta naturaleza, hace necesario lograr la mayor


articulación entre un conjunto de acciones que permiten atenuar situaciones de
riesgo y vulnerabilidad, generando efectos sinérgicos y un círculo virtuoso que
concierna, integre, a todos los actores (jóvenes, padres de familia, docentes,
autoridades educativas, autoridades municipales, entre otros) para realizar
acciones de prevención y fortalecimiento de factores protectores, en las que el
proceso escolar y el desarrollo general de los jóvenes encuentre las condiciones
para su desarrollo.

Se trataría de evaluar el impacto que puede lograr una red de protección


que realiza acciones conjuntas con funciones diferenciadas para evitar que la
juventud esté expuesta y para que pueda gozar de sus derechos plenamente.

Crear mejores
vínculos afectivos
familiares

Conocimiento
de s�mismo
y fortalecer
Problemátic Propiciar la
cultura de la
su mundo
interior a Paz y la no
violencia

de los y las Apoyar en la


Mejorar la
convivencia jóvenes construcción
de su
escolar proyecto
de vida

Promover una vida


saludable y prevenir
las adicciones
9

1. Características del Programa

Se propone incidir en el espacio educativo para hacer frente a la problemática de


la deserción escolar y las situaciones de riesgo que enfrentan los y las jóvenes
entre 15 y 18 años, así como establecer una red de protección que fortalezca los
elementos y recursos favorables presentes en la juventud y les permita definir su
proyecto de vida.

Se dirige a la promoción del clima de convivencia de los planteles de


Educación Media Superior, desde una estrategia de prevención universal, dirigida
a fortalecer los valores de la cultura de paz y no violencia, fomentando actitudes
de colaboración, de respeto y de solidaridad que posibilitan la consecución del
derecho a la educación.

El Programa busca fomentar la participación de los jóvenes en el diseño y


ejecución de proyectos; la participación juvenil es condición indispensable para la
formación de ciudadanía y es tarea de la escuela formar ciudadanos.

Busca trabajar con los padres de familia para analizar los nuevos
escenarios y desafíos que viven los y las jóvenes, además de proporcionarles la
información necesaria para que apoyen a sus hijos en la construcción de su
proyecto de vida.

Para ello, se coordina la participación de las Organizaciones de la Sociedad


Civil expertas en los temas de juventud, que asimismo han logrado una
experiencia importante en la incidencia en los espacios educativos, especialmente
en los del nivel medio superior, con el propósito de contribuir a debilitar los
factores generadores de la desigualdad; así como garantizar la atención a los
colectivos más vulnerables para mejorar su formación y prevenir los riesgos de
exclusión social.

2. Destinatarios

Se trata de un programa de tipo preventivo universal que tiene como destinatarios


a todos los alumnos y alumnas, a sus familiares, a los orientadores,
administrativos y profesores. Cada uno con actividades diferenciadas, tanto en la
elaboración de la propuesta por escuela, como en la formación sobre las temáticas
que aborda el Programa y en la ejecución de acciones que, como se ha
mencionado, incidan en el espacio educativo con el propósito de lograr una
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convivencia mejor.

Este Programa tendrá como fuente fundamental de información y


participación en el diseño de la intervención educativa a los actores o personas
que intervienen en el proceso educativo y de escolarización, por lo que se
trabajará con los siguientes agentes:

• Personal de la Subsecretaría de Educación Media Superior.

• Alumnos.

• Directores de los centros de enseñanza.

• Organizaciones de la Sociedad Civil con amplia trayectoria.

• Orientadores vocacionales.

• Padres o tutores.

• Profesores.

• Profesionistas de Servicio Social.

3. Objetivo
Establecer un dispositivo de intervención educativa que favorezca la creación de
un clima de inclusión, equidad, participación democrática y desarrollo de
competencias y potencialidades, tanto individuales como sociales, que contribuya
a que los y las jóvenes de educación media superior permanezcan en la escuela,
enfrenten las diversas situaciones de riesgo y construyan su proyecto de vida.

Objetivos particulares

1. Promover un ambiente educativo que propicie el conocimiento de sí mismo


y fortalezca el mundo interior.

2. Propiciar una vida saludable y un consumo responsable.

3. Mejorar los vínculos intergeneracionales en la familia y la escuela.

4. Trabajar por una cultura de paz y no violencia.

5. Establecer vínculos con la comunidad y el medio ambiente, a través de la


participación juvenil.

6. Promover la construcción del proyecto de vida.


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Dimensiones y Líneas de acción

De los objetivos particulares, que abarcan el universo de trabajo del Programa, se


derivan seis dimensiones, que cubren las situaciones de riesgo y los elementos de
protección definidos como relevantes. Cada dimensión sirve de eje para organizar
las actividades desarrolladas con los distintos sectores que convergen en la
comunidad escolar; al organizar y sistematizar las acciones desde cada
dimensión, dentro del Proyecto escolar, cada actividad ve potencializado su
impacto, pudiéndose evidenciar resultados significativos, siempre que cada
actividad se integre, coherente y coordinadamente, con las demás, y que esta
relación entre las distintas acciones se haga de forma reflexiva y consciente por
quienes participan, como se propone en el Programa.

Estas dimensiones también abarcan las variables incluidas en el


diagnóstico escolar, que serán medidas en cada plantel a través de un instrumento
especialmente diseñado. Se desarrollará un proceso de medición al inicio del ciclo
escolar en una muestra de estudiantes, de manera que permita conocer la
situación base, volviéndose a aplicar al final del mismo. Esto permitirá conocer la
modificación de los niveles en cada dimensión y los resultados obtenidos por el
Programa en cada escuela. De esta manera el programa constituye un elemento
del proyecto de mejora académica de cada escuela y, encausa acciones
transversales en el conjunto del currículum que contribuye al desarrollo de las
Competencias Genéricas de la Educación Media Superior.

Las dimensiones son las siguientes:

• Conocimiento de sí mismo:

Representa un elemento indispensable para que los miembros de la


comunidad educativa, especialmente las y los estudiantes, se encuentren
consigo mismos y puedan reconocer en su mundo interior sus
potencialidades expresivas, aprendan a escuchar, escucharse y a
relacionarse. Así, esta dimensión permitirá concentrar acciones de
desarrollo de la capacidad creativa y de expresión, lo que impulsará la
resiliencia de quienes participen, al fortalecer la capacidad para encontrar
respuestas ante obstáculos y riesgos, superar el temor ante los nuevos
caminos, dejar de lado los hábitos que dificultan su desarrollo, reconocer
afectos y emociones y posibilitar la fundamentación del proyecto de vida.

El juego, la creación plástica y poética, incluidos en las actividades


propuestas desde esta dimensión, favorecen la expresión creativa,
movilizando la forma de considerar el entorno y el sí mismo, no para
establecer un juicio ni etiquetarlo, sino para reconocer lo que puede servir
para generar algo nuevo, para convertirse en los constructores de su propia
vida, de su identidad individual y colectiva.
12

• Vida saludable:

Definiciones recientes de la salud7 la describen como una “situación


dinámica de completo bienestar” en la que confluyen factores biológicos,
psíquicos, espirituales, sociales y culturales. Por lo mismo, la búsqueda de
una vida saludable implica una proceso permanente por la obtención de
mejores niveles de calidad de vida en todos los ámbitos, a través de
enfrentar y superar las situaciones de riesgo y fortalecer los recursos y
elementos protectores.

Así, las actividades desarrolladas desde esta dimensión tienden, no


sólo a prevenir el consumo de sustancias adictivas y a detectar y derivar los
casos de abuso o adicción, así como otros problemas de salud, sino a
promover la alimentación sana, a elevar la salud ambiental y a generar
actitudes de consumo responsable y de mayor conciencia y compromiso
con el entorno y consigo mismo.

• Cultura de no violencia:

Cada cultura asigna a las diferentes manifestaciones de violencia un


significado especial, justificando o legitimando algunas y condenando otras.
Por eso es necesario reflexionar acerca de lo que representa la violencia,
especialmente en momentos en que los actos violentos, el temor de ser
víctimas, tanto en la calle como dentro del hogar o en la escuela, es una
preocupación compartida por todos los grupos generacionales.

Desde esta dimensión se proponen actividades que brindan


elementos para desarrollar una cultura dentro de la escuela que promueva,
no sólo la detección de los ámbitos en donde se generan actos violentos,
sino la generación de las bases para encontrar soluciones y permitir la
resolución pacífica de los conflictos.

Para lograrlo, se tiende a fortalecer la solidaridad y la cooperación,


en lugar de promover o exacerbar la competencia o polarizar las posturas y
opiniones, demostrando que la violencia encubre profundos miedos ante lo
diferente o lo desconocido, que es percibido como amenaza.

7
Organización Mundial de la Salud (1998) Review of the Constitution and Regional Arrangements of the
WHO Executive Board, Ginebra, Doc. EB101/7
13

• Escuela y familia:

En esta dimensión su objetivo se centra especialmente en fortalecer los


vínculos entre los diferentes miembros de la comunidad educativa. Las
diversas acciones que se proponen coadyuvan a la construcción de una
convivencia sana, espacios de dialogo y de interacción entre todos los
actores que conforman la comunidad educativa. Los participantes
obtendrán los conocimientos y habilidades básicas para desarrollar el tema
Vínculos Familiares como factor de protección desde una perspectiva
juvenil. Al mismo tiempo que fortalece la participación de las familias en el
Programa, permite a los jóvenes aprender a relacionarse con el mundo
adulto y tener más elementos para la construcción su proyecto de vida.

• Participación juvenil:

La etapa de la juventud, es un momento privilegiado en la vida de la


persona para conformar su propia identidad, como una decisión consciente.
La pregunta existencial de ¿Quién soy? y ¿Qué sentido tiene mi vida? se va
respondiendo en un proceso de autoreconocimiento favorecido por la
interacción social: con los “pares”, con las personas adultas que
representan por ese solo hecho autoridad, y con las “otras” personas
diversas de la sociedad. En estas interacciones entran en juego las
necesidades, derechos, obligaciones, roles y mandatos sociales con los
que los jóvenes se socializan y frente a los cuales van tomando decisiones:
qué asumen e incorporan a su propia manera de “ser” y pensar; qué
rechazan e impugnan para proponer otra “forma de ser”. Un aspecto vital de
la identidad que la juventud tiene que conformar es la “ciudadanía”; esto
significa el reconocimiento de sí y de los otros como personas con igual
dignidad, con derechos y obligaciones, con la responsabilidad de participar
y colaborar para el bienestar y la armonía de la colectividad.

Por ello, una dimensión fundamental del programa se orienta a la


participación juvenil como medio de construcción de ciudadanía. Se busca
propiciar la participación de las y los jóvenes en actividades escolares y
extraescolares como un proceso de interacción con la comunidad, desde la
familia hasta la sociedad, donde las personas aprenden a expresar sus
necesidades a través del diálogo, a hacer valer sus derechos de manera
respetuosa y pacífica, a cumplir con sus obligaciones personales y sociales
de manera responsable, a tomar decisiones democráticamente pensando
en el interés común, a colaborar con los demás para solucionar los
problemas colectivos.
14

Construcción de proyecto de vida:

La posibilidad de pensar en el futuro representa para las personas una rica


oportunidad para apropiarse y responsabilizarse de las decisiones que toma
y que afectarán el hoy y el mañana.

La construcción del proyecto de vida suele ubicarse en el campo de


la orientación vocacional, pero en la práctica ésta queda reducida a la
elección de una profesión. De ahí la importancia de rescatar el sentido más
pleno de la orientación, enfocándolo en un horizonte más amplio en el que
entra en juego toda la persona, con su historia y sus potencialidades, con
sus capacidades desarrolladas y sus sueños.

Las actividades desarrolladas en esta dimensión ayudarán a que los


y las jóvenes descubran el sentido de su vida, pero también a que
descubran y valoren sus capacidades, sus potenciales y desarrollen otras
que les permitan hacerse dueños de su historia, comprendiendo que la
vocación responde en principio a este sentido de vida o misión que cada
uno descubre y que le aporta la posibilidad de la realización personal y la
trascendencia así, la elección de una profesión es consecuencia de esta
primera definición.

Líneas de acción

Estas dimensiones se cruzan con las líneas de acción del Programa, enmarcando
así las actividades desarrolladas en ámbitos específicos, sin descuidar ninguno
que tenga relevancia en cuanto al objetivo del Programa. Estas líneas son:

• Prevención: que supone la instalación progresiva de un sistema que


organice las acciones y permita darles seguimiento y evaluación, en el que
colabore toda la comunidad educativa.

• Formación: que implica la capacitación permanente de todos los actores,


en las diferentes dimensiones del Programa, tanto los estudiantes, los
maestros, y el personal administrativo de la escuela, como los familiares, y
miembros de la comunidad, sin descuidar a las OSC y sus facilitadores.

• Protección: que genera una red en la comunidad educativa, permitiendo no


sólo prevenir las situaciones de riesgo, sino también detectar y brindar
apoyo a los casos que lo requieran.
15

4. Principios

• Promueve la inclusión de la diversidad y trabaja por la igualdad de


oportunidades y la equidad;

• Reconoce a los y las jóvenes como ciudadanos, sujetos de derechos y


actores de cambio;

• Busca potenciar la creatividad, competencias, habilidades y destrezas, y

• Articula dimensiones de la vida emocional, cotidiana, asegurándose la


participación en la gestión por parte de los y las jóvenes.

5. Mecánica del Programa


El Programa se opera a través de la estructura organizativa que se crea ex
profeso para la operación en cada escuela: el Comité Escolar. Dicha estructura
está conformada por el personal docente y administrativo, especialmente
capacitado a través de un Diplomado, de formación en el Programa. Los
participantes de este Diplomado forman el núcleo en cada escuela que, con el
apoyo del Director del plantel, convoca a alumnos(as) y sus familiares a participar
en el Comité, el cual estará asesorado y acompañado por una red estatal de
facilitadores constituida con personal de las Organizaciones de la Sociedad Civil
(OSC) de cada estado de la República.

La función de la red de facilitadores será guiar a los responsables de cada


escuela para que construyan el proceso de instalación, ejecución y evaluación del
Programa, orientándolos para realizar cada etapa.

Éstas son:

• Diagnóstico de la problemática que vive cada plantel.

• Elaboración del Proyecto de trabajo, a partir de la selección de


actividades del menú preestablecido.

• Operación, seguimiento y evaluación del Programa en cada escuela.

El Comité escolar formula el Proyecto escolar, basándose en la información


que arrojó el diagnóstico y el Inventario de recursos que existen en el plantel. Para
esto último se consultará el Inventario de Recursos de apoyo, que el mismo
Comité habrá compilado, con la colaboración del facilitador.

Un elemento de suma importancia, para definir las áreas prioritarias de


16

acción, es el Diagnóstico que se lleva a cabo con una muestra de las y los
estudiantes y la totalidad del personal administrativo y los docentes. Este
diagnóstico, que el facilitador aplica, está organizado alrededor de las dimensiones
del Programa, de manera de facilitar la interpretación de los datos que arroja y la
formulación de las acciones. Con el fin de observar la evolución del Programa y
los resultados alcanzados, el mismo instrumento se aplica a las y los estudiantes
al finalizar cada curso, lo que permite observar las modificaciones en los niveles
de cada dimensión.

El Proyecto escolar incluirá las acciones que se desarrollarán durante el


curso lectivo, organizadas de acuerdo con las dimensiones y teniendo en cuenta
que existan intervenciones con todos los grupos de la comunidad educativa, como
se señala a continuación. Estas acciones se podrán enriquecer durante el
desarrollo del Programa, con las propuestas y aportaciones de miembros de la
comunidad educativas, especialmente las y los estudiantes.

Es conveniente enfatizar que, para que puedan observarse resultados, la


evidencia científica arrojada por las investigaciones de evaluación de programas
preventivos, llevadas a cabo en diferentes partes del mundo, demuestra que cada
grupo de estudiantes debe haber participado activamente en, al menos 10
actividades. Adicionalmente, tales actividades deben ser coherentes entre ellas y
encontrarse estructuradas dentro de un mismo proceso, con objetivos bien
delimitados y resultados medibles, como se propone en este Programa. Es
indispensable que las actividades propuestas cubran las tres líneas de acción
(prevención, formación, protección), y las seis dimensiones.

6. Acciones principales

Las acciones del Programa se desarrollan en diversos campos de intervención:

a) Intervención en la formación de los alumnos:

• Ofrecer alternativas socioeducativas de carácter extracurricular, fomentando


el desarrollo de sus propios intereses y aficiones, propiciando la integración
de personas en situaciones de exclusión, marginación y riesgo.

• Realizar actividades extracurriculares, dirigidas a ofrecer a los alumnos y


alumnas una amplia gama de acciones artísticas, culturales, de
información, deliberación, deportivas, de cultura democrática y fomento de
la convivencia. Éstas contarán con el apoyo del Director del plantel, la
participación del alumnado, los familiares, el responsable del Programa en
cada escuela, los profesores y personal administrativo que participa como
tutores.
17

• Desarrollar talleres aprovechando las Tutorías, la materia del Programa


Joven y otros horarios libres para capacitar en la mediación y resolución
pacífica de conflictos, así como para ofrecer información veraz y suficiente
sobre sexualidad y adicciones.

b) Intervención con las familias:

• Colaboración entre las familias de los alumnos y el plantel educativo.

• Capacitación a través de talleres y formación en distintos eventos dirigidos


a padres y otros familiares de los estudiantes.

c) Intervención con docentes y personal administrativo:

Promover su participación en talleres y eventos dirigidos a fortalecer sus


capacidades y recursos relacionados con las dimensiones que cubre el Programa,
de manera que no sólo puedan colaborar con mayor eficacia en éste, sino que les
sea útil para elevar su calidad de vida.

d) Intervención en el entorno comunitario

• Promover la participación de las y los jóvenes en la vida social,


favoreciendo la convivencia democrática, el respeto a las diferencias
individuales, el fomento de la solidaridad y el rechazo a la discriminación.

• Favorecer el asociacionismo, como medio para la formación de ciudadanos


autónomos, libres, responsables y comprometidos.

• Promover procesos de coordinación y participación de todos los actores de


la comunidad educativa que faciliten su implicación en la elaboración y
seguimiento del Programa.

Para facilitar el trabajo de esas intervenciones, se proporciona un repertorio inicial


o menú de más de 40 actividades. De este repertorio, en el ciclo escolar 2008-
2009 el Comité Escolar escogerá las que resulten más adecuadas para su
aplicación, específicamente, en la comunidad educativa en que se encuentre
trabajando.

El repertorio incluye las actividades consideradas como básicas, para el


desarrollo del Programa. Por lo mismo, al inicio del 2º ciclo escolar (2009-2010) en
que se lleve a cabo éste, tales actividades se continuarán desarrollando
únicamente con las y los estudiantes de reciente ingreso, de 1er. año. Para cubrir
los demás grupos, así como para los adultos, se enriquecerá el acervo de
actividades, el que se completará antes de iniciar el ciclo 2010-2011. Para esa
fecha se contará con un repertorio suficiente de actividades, organizadas a fin de
cubrir cada grupo escolar y de adultos con lo que sea más pertinente, de acuerdo
con sus características.
18

El menú de actividades figurará también en el Portal, como una manera de


facilitar su consulta y su enriquecimiento, mediante las aportaciones de las y los
docentes, personal administrativo y estudiantes, siempre que se justifique que el
propósito y fundamentación son compatibles y fortalecen el Programa.

Menú de actividades

Para organizar el Proyecto escolar, el Comité cuenta con este Manual de


Operación en el que figura un Menú en el que se proponen actividades, cada una
de las cuales está descrita en un Instructivo de operación, en el que consta el
propósito, la preparación, una ficha técnica, la mecánica de aplicación y la forma
de darle seguimiento. Estas actividades están organizadas de acuerdo con las tres
Líneas de acción y las seis Dimensiones, en cuanto a la población estudiantil:

1) Conocimiento de sí mismo:

Prevención:

Fiesta de identidades: El grito.

Jornada de cultura juvenil. La inclusión y la no discriminación.

Formación:

Reconociéndonos como hombres y mujeres.

Divertimento con mi nombre.

Protección:

Grupos entre jóvenes: Hablemos de nosotros.

Seguridad y riesgo: polos de un mismo continuo.

2) Vida saludable

Prevención

Hablemos de hábitos alimenticios.

Expo Vida Sana.

Formación:

Qué nos vende la publicidad.


19

Por qué las drogas.

Protección:

Hábitos alimenticios, prevención y detección.

Canalización de problemas de salud.

3) Cultura de la no violencia

Prevención

Campaña de no discriminación.

Estilos de contender.

Formación:

Violencia y medios.

Lista apurada.

Protección:

Encuesta sobre espacios donde se presenta la violencia.

Mi escuela y la violencia.

4) Escuela y familia

Prevención

Jornada Intercambiando oficios.

Sumándonos en el Programa.

Formación:

Miradas cruzadas.

Imaginando mi escuela.

Protección:

Vecinos y estudiantes.

Red de intercambio para el aprovechamiento escolar.


20

5) Participación juvenil

Prevención

Concurso de canciones.

Jornada de los derechos de las y los jóvenes.

Elaboración de un diagnóstico.

Formación:

Participación juvenil en la historia reciente.

Derechos de los jóvenes.

Protección:

Inventario de recursos para los jóvenes.

Acuerdos de colaboración entre la escuela y las autoridades.

¿Cómo es mi comunidad?

6) Proyecto de vida

Prevención

Mi vocación: Feria de profesiones.

Reconociendo mi futuro.

Formación:

Mi información personal.

Orientación vocacional, una disciplina de vida.

Protección:

Encuentro de estudiantes con familiares y maestros: definiendo la


vocación.

Conexión entre el aula y el trabajo.


21

Formación para adultos: padres y otros familiares, maestros y personal


administrativo

En el caso de los adultos, también se ofrecen los instructivos de operación de


diversas actividades, para cada dimensión.

1) Conocimiento de sí mismo

Nuevas rutas para la expresión.

Reconociéndonos como hombres y mujeres.

2) Vida saludable

Por qué las drogas.

Hablemos de hábitos alimenticios.

3) Cultura de la no violencia

Estilos de contender.

Lista apurada.

4) Escuela y familia

Los jóvenes y el Internet, un tema a debate.

Miradas cruzadas.

Imaginando la escuela.

5) Participación juvenil

Abran cancha a los jóvenes.

Participación juvenil en la historia reciente.

6) Proyecto de vida

Encuentro con familiares y maestros: Definiendo la vocación.

Orientación vocacional, una disciplina de vida.


22

7. Indicadores de evaluación
A través del diagnóstico que cada escuela elabore, se definirán prioridades de
riesgo y se hará un seguimiento periódico que relacione la situación inicial con la
actual. Algunos indicadores que se tendrán en cuenta son los siguientes:

A nivel nacional

a) Total de escuelas que operan el Programa.

b) Número de Comités estatales.

c) Numero de Comités escolares.

d) Número de escuelas que desarrollaron su Diagnóstico y Proyecto escolar y


cumplieron con el registro y seguimiento de actividades.

A nivel de cada escuela

a) Proporción de estudiantes que reporten consumo de sustancias adictivas.

b) Proporción de estudiantes que reporten ser víctima de hechos violentos o


agresor en el espacio educativo.

c) Proporción de estudiantes que permanecen inscritos respecto a los del ciclo


anterior por grado escolar y sexo.

d) Total de altas y bajas respecto del ciclo escolar anterior y su relación con el
embarazo precoz.

e) Modificación en los niveles de las dimensiones, según el Diagnóstico Escolar.

f) Proporción de estudiantes que reporten consumo de sustancias adictivas.

g) Cumplimiento mínimo de 10 actividades por grupo escolar.


23

8. Modelo de operación

Diplomado y Formación de
creación de los actores y
elaboración y operación
Comités de proyectos por escuela

Asociaciones
de
Programa de apoyo participación
a los y las jóvenes
de educación media
superior para el
Incentivos desarrollo de su
para proyecto de vida y la
los actores prevención en
situaciones de
riesgo
Acciones en las seis
dimensiones:
Conocimiento de sí mismo,
Vida saludable, Cultura de
la paz y la no violencia,
Escuela y familia,
Evaluación y Participación juvenil,
certificación y Proyecto de vida
24

III. Organización del Programa

1. Antecedentes
Como se mencionó en la Introducción, la Secretaría de Educación Pública (SEP),
a través de la Subsecretaría de Educación Media Superior, decidió desarrollar este
Programa, para lo cual convocó al Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia
(UNICEF), al Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y a un
grupo de organizaciones de la sociedad civil (OSC) especializadas en los temas
específicos del mismo, las cuales, con un grupo de investigadores especialistas en
juventud y educación, así como con representantes estatales y directores de
planteles de educación media superior de diversos estados, realizaron una serie
de seminarios y encuentros para definir los alcances del programa, así como la
organización necesaria, en la comunidad, para llevarlo a cabo con éxito.

De esta manera concluyeron que, con el propósito de cumplir sus objetivos,


el Programa de Apoyo a las y los Jóvenes de Educación Media Superior para
el Desarrollo de su Proyecto de Vida y la Prevención en Situaciones de
Riesgo debe de organizarse teniendo como base tres instancias de coordinación:

• Comité Nacional.

• Comité Estatal.

• Comité Escolar.

Dichos comités, en su ámbito de acción, son los responsables de la


ejecución del Programa y la aplicación de sus principios, políticas, metodología
y procedimientos.

Están formados, en términos de paridad y bajo el principio de


corresponsabilidad, por representantes de la Subsecretaría de Educación
Media Superior de la SEP, así como por representantes de organizaciones de
la sociedad civil, lo que constituye uno de los rasgos de identidad del
Programa.

Por su parte, el Comité Nacional cuenta además con la participación de


UNICEF y PNUD como socios del Programa y con el apoyo técnico del grupo
de OSC expertas y del Grupo Consultivo de Investigadores en Juventud y
Educación.
25

Por lo que se refiere al Comité Estatal, conformado por el representante estatal


de Educación Media Superior, los coordinadores de los Subsistemas, el
coordinador estatal de las OSC, es el responsable de realizar, por lo menos
una vez al año, el Encuentro de responsables del Programa, además de
fomentar la participación de los directores de las escuelas y los responsables
de los Comités Escolares del Programa.

El Comité Escolar contará con la participación del coordinador


responsable del Programa, con el facilitador asignado por la OSC como
responsable estatal y con una representación de seis estudiantes, así como de
familiares de éstos.

Organización

COMITÉ NACIONAL
Equipo Técnico
SEP-SEMS+UNICEF+PNUD

Equipo Técnico

Grupo OSC Grupo Consultivo


Expertas Investigadores

COMITÉ ESTATAL

Representante Estatal OSC


SEMS Operadora Estatal

Coordinadores de los
Subsistemas

Comité Facilitador
Escolar

Coordinador Otros miembros Representantes Familiares de


de la Comunidad Estudiantiles Estudiantes
Educativa
26

2. Integración del Comité Nacional


Como se mencionó, para conducir la ejecución del Programa está el Comité
Nacional, integrado por representantes de:

• Secretaría de Educación Pública - Subsecretaría de Educación Media


Superior

• UNICEF

• PNUD

• Equipo Técnico

Atribuciones del Equipo Técnico

• Diseñar los objetivos, estrategias, políticas y procesos operativos del


Programa para ser aprobados por el titular de la Subsecretaría de
Educación Media Superior de la SEP.

• Coordinar la ejecución del Programa en los ámbitos estatal y escolar.

• Designar y sustituir, en caso necesario, a las OSC operadoras en cada


estado, así como coordinar la red que éstas formen.

• Supervisar y dar seguimiento al funcionamiento de los Comités estatales y


los escolares.

• Desarrollar y operar el sistema de monitoreo y evaluación interna del


Programa.

• Coordinar y analizar los resultados de la evaluación de impacto del


Programa.

• Informar a la SEP, a través de la Subsecretaría de Educación Media


Superior de los avances, resultados, necesidades y retos del Programa.

• Coordinar el trabajo de las OSC expertas y aprobar las propuestas


temáticas y metodológicas que son aplicadas en el Programa.

• Coordinar el Grupo Consultivo de Investigadores en Juventud y Educación,


así como aprobar la realización de estudios necesarios para el Programa.

• Informar a la Subsecretaría de Educación Media Superior del desarrollo de


la relación con los representantes estatales de la SEMS y los coordinadores
de los subsistemas de EMS, participantes en el Programa.
27

Funciones del Equipo Técnico

• Desarrollar el diseño del Programa.

• Coordinar su implementación a través de los Comités Estatales y los


Comités Escolares.

• Coordinar a todos los actores involucrados en el nivel nacional.

• Vincular el Programa con experiencias similares en el extranjero.

Además del Equipo técnico, el Comité Nacional cuenta con dos instancias de
apoyo:

• El Grupo de OSC expertas.

• El Consejo Consultivo de Investigadores.

Grupo de Organizaciones de la Sociedad Civil expertas en juventud y


prevención de situaciones de riesgo

Integrado por:

• Artistas por la calle, A.C.


• CASA, A.C.
• Convivencia sin violencia, A.C.
• CRECE, A.C.
• Educación y Ciudadanía.
• Guía T, A.C.
• Picas y Platicas, A.C.
• Reintegra, A.C.
• Servicios a la Juventud, A.C.

¿Por qué estas OSC?

El Programa de apoyo a las y los Jóvenes de Educación Media Superior para


el Desarrollo de su Proyecto de Vida y la Prevención en Situaciones de
Riesgo retoma la experiencia de estas OSC que han desarrollado modelos y
proyectos de trabajo con jóvenes de las zonas urbanas y rurales del país.

La mayoría de ellas iniciaron su trabajo fuera del ámbito escolar, sin


embargo, todas han logrado incursionar en el ámbito educativo con programas
28

que inciden directamente en las y los jóvenes estudiantes y en las estructuras


educativas mismas, especialmente a través de actividades extra curriculares.

Con todo esto, el Grupo de OSC expertas (integrado durante la etapa de


diseño del Programa) reúne décadas de experiencia de trabajo con y desde los
jóvenes, tanto rurales como urbanos, en el manejo de situaciones ligadas a
problemáticas entre las que se encuentran la violencia, deserción o exclusión
escolar, adicciones de diversos tipos, marginación juvenil, conflicto con la ley, falta
de oportunidades educativas y laborales, carencia de espacios para la cultura,
suicidio, formación para la sexualidad responsable.

Además, destaca la experiencia respecto a la vinculación de proyectos


comunitarios juveniles con las estructuras educativas que incorporan a este sector
de la población. Es decir, existe en este grupo de organizaciones más de 15 años
de trabajo conjunto y articulado con escuelas del sector público y particularmente
con el Nivel Medio Superior.

La primera tarea de este grupo fue proponer un modelo de trabajo acorde


con las circunstancias y desafíos que presenta la condición juvenil en nuestro
país, que fuera capaz de superar las prácticas reduccionistas que se han
promovido en torno a estos temas y que han demostrado ser ineficaces, al mismo
tiempo que signifique una aportación en la búsqueda de una Educación Media
Superior pertinente a la juventud y al país que queremos.

Una vez que se elaboró la propuesta fue sometida por parte del equipo
técnico y el grupo de OSC, a la consideración de Directores y Maestros de los
planteles, de manera de obtener la retroalimentación necesaria para garantizar las
posibilidades de éxito del Programa.

Funciones del Grupo de OSC expertas

• Participar en el diseño de la metodología de implementación del Programa,


así como en la elaboración de materiales para llevarlo a cabo en los planteles.

• Coadyuvar en la elaboración de un “Banco de experiencias” para promover


la vida saludable de la juventud.

• Participar en la formación de directivos y maestros de la EMS, y de los


facilitadores de las OSC Operadoras Estatales, a través del Diplomado de
formación, cursos y otros eventos.

• Participar en el sistema de atención a los participantes del Diplomado, así


como en otras actividades de capacitación para los Comités escolares.

• Apoyar en la realización de las actividades necesarias para el buen


desarrollo del Programa.
29

• Colaborar en el desarrollo del sistema de monitoreo y seguimiento del


Programa, en la construcción de indicadores, así como en la actualización del
modelo de trabajo.

• Contribuir en la difusión, promoción y representación del Programa en


espacios nacionales e internacionales.

Grupo Consultivo de Investigadores en Juventud y Educación

México se ha destacado dentro de los países que forman parte de la Organización


Iberoamericana de Juventud, por la articulación y compilación de investigaciones
en torno al tema de la juventud.

Por lo tanto, para asegurar que el Programa cumpla sus objetivos, es


necesario contar con la asesoría de un grupo de especialistas en juventud, de
manera de tener la información necesaria que permita enfrentar los retos que
presenta trabajar con este grupo de la población.

Funciones del Consejo Consultivo

• Aportar sus conocimientos e investigaciones sobre juventud para mejorar el


diseño y operación del Programa.

• Vincular a las OSC operadoras estatales con investigadores en cada


estado.

• Participar en las actividades de formación del Programa, tanto para


directores como maestros y miembros de las OSC.

• Colaborar en la investigación, línea de base y evaluación del Programa de


acuerdo con los lineamientos y términos de referencia aprobados.

• Vincular al Programa con otros investigadores en México y el extranjero.

• Colaborar con el Programa en lo que se requiera, y según sus


posibilidades, en los niveles nacional, estatal y escolar.

• Apoyar en la realización de las actividades necesarias para el buen


desarrollo del Programa.

3. Comité Estatal
30

El Comité Estatal será la instancia de coordinación responsable de facilitar y


promover la ejecución del Programa en el estado, del seguimiento y supervisión
operativa para el mejor desarrollo del mismo.

Integración del Comité Estatal

• Coordinador Estatal de Educación Media Superior.

• OSC operadora estatal.

• Coordinadores de los subsistemas de Educación Media Superior

El Coordinador Estatal de la Educación Media Superior y la OSC operadora


estatal, seleccionada por el Comité Nacional, estarán en un mismo nivel de
autoridad.

Es necesario evitar que la participación activa y corresponsable de los


coordinadores de los subsistemas de Educación Media Superior genere una
mayoría de participantes de la SEP en detrimento de la paridad y
corresponsabilidad entre ésta y la OSC operadora estatal.

Funciones del Comité Estatal

• Apoyar el desarrollo de la capacitación y formación de los diferentes


responsables y participantes del Programa.

• Difundir los objetivos y alcances del Programa en el estado.

• Vincular el Programa con dependencias gubernamentales, académicas y


sociales que puedan impulsarlo.

• Dar seguimiento y apoyo a la ejecución del Programa en los planteles.

• Revisar y aprobar los proyectos escolares de acuerdo con los lineamientos


del Programa.

• Revisar, periódicamente, los avances y los reportes del sistema de


monitoreo y definición de acciones de supervisión y mejora de las escuelas
con bajos índices de participación o con problemas en la ejecución del
Programa.

• Participar en la evaluación del Programa en el nivel estatal de acuerdo con


los lineamientos definidos para ese fin.
31

Encuentro de participantes del Programa

Ya se ha mencionado que una de las funciones del Comité Estatal es promover, al


menos una vez al año, la realización de un encuentro de los participantes del
Programa, el cual deberá incluir a los directores de los planteles, los responsables
del Programa en cada escuela y a los facilitadores de la OSC operadora estatal.

Dicho encuentro tendrá un carácter de formación, orientación y motivación


para mejorar la operación del Programa, así como para generar redes de apoyo y
formas de colaboración y aprendizaje permanente entre sus participantes.

4. Comité Escolar
El Comité Escolar tiene el objetivo de coordinar la implantación del Programa en el
plantel, con el apoyo del Director de la escuela y el acompañamiento de un
facilitador de una OSC, dando seguimiento y apoyo a las acciones desarrolladas
por toda la comunidad escolar y sirviendo de enlace con el Comité Estatal.

Composición

Cuatro miembros del equipo de la escuela: el Coordinador del


Programa, los Orientadores Educativo y Vocacional y el Responsable de Servicio
Social, en el caso de que existan estos últimos cargos. En caso contrario, otros
maestros que cumplan con los requisitos indicados para participar. Para el
Coordinador, resulta indispensable que haya acreditado el Diplomado y para los
demás miembros, es recomendable su participación.

Cuatro Familiares de los estudiantes, que hayan demostrado interés por


participar en acciones de apoyo a los jóvenes.

Seis jóvenes (tres hombres y tres mujeres), que también deseen


participar en acciones de apoyo con los estudiantes, ya sea que se trate de ex
alumnos, universitarios o voluntarios. A partir del 2° semestre en que se haya
iniciado el Programa en el plantel, se integrarán estudiantes, que hayan
demostrado cualidades de líderes y de organizadores.

Funciones

• Capacitarse en la implantación del Programa y mantenerse actualizados en


el desarrollo del mismo, a través del Diplomado o de los medios que se
diseñen.
32

• Reunirse las veces que sea necesario para dar un seguimiento adecuado a
las acciones del Programa en el plantel, recomendándose que las
reuniones se celebren al menos una vez por semana durante los primeros 6
meses de iniciado el Programa y una vez cada quince días, en los meses
siguientes.

• Invitar a participar en alguna sesión a miembros de la comunidad educativa:


jóvenes, familiares, miembros del personal administrativo u otros maestros
cuando se vaya a tratar un asunto en el que se considere que pueden
brindar algún apoyo especial.

• Revisar las actividades que se propone integren el Programa, tanto las


planteadas como básicas en el Manual de Operación, como las surgidas de
propuestas de algún miembro del Comité, o las que presenten grupos de
estudiantes.

• Contribuir a la localización de apoyos de distinto tipo para las acciones del


Programa, dentro de la comunidad.

• Dar seguimiento al cumplimiento de las metas propuestas para las acciones


del Programa y de la obtención de los resultados planteados.

• Generar estrategias para mantener una buena comunicación con los


familiares de los estudiantes, en cuanto al desarrollo del Programa.

• Dar seguimiento a las funciones desempeñadas por el Coordinador y, al


final el ciclo escolar, de acuerdo con el Director del plantel, revalidar su
designación o proponer al Comité Estatal su sustitución.

Acciones con la comunidad

• Recabar información en distintas fuentes (directorios de instituciones,


listados de asociaciones profesionales) así como por contactos personales,
y sistematizarla a través del Inventario de recursos que se describe más
adelante acerca de posibles apoyos al Programa o a los que puedan
canalizarse los casos o problemas detectados entre los que se encuentran:

a) Servicios de atención a adicciones.

b) Centros de salud.

c) Centros deportivos, culturales e instalaciones de diverso tipo,


pertenecientes a la comunidad.

d) Comerciantes.
33

e) Fuerzas de seguridad.

f) Organizaciones de la sociedad civil que trabajan con juventud.

g) Instituto de la juventud municipal o estatal

h) Otros contactos relevantes en ese contexto.

Acciones con las familias

• Convocatoria a participar en apoyo al Programa.

• Inclusión en el Comité Escolar de los familiares que demuestren


interés y compromiso.

• Invitación a participar en talleres, con temas de interés para ellos


mismos y para contribuir a alcanzar una buena relación con los
jóvenes.

• Inclusión en el Inventario de recursos de aquéllos que ofrezcan algún


tipo de apoyo a las acciones del Programa.

• Encontrar formas de vinculación con los familiares, para que


conozcan la importancia de apoyar al Programa, a través de
carteleras, comunicaciones escritas o visitas.

Funciones de las y los jóvenes en el Comité Escolar

• Participar en todas la reuniones del Comité Escolar.

• Colaborar en la gestión de las acciones del Comité.

• Aportar propuestas, sugerencias y comentarios que permitan enriquecer


el Proyecto de trabajo.

• Analizar, desde su perspectiva, las prioridades y la orientación del


Proyecto de la escuela.

• Contribuir a difundir el Programa y a convocar a los estudiantes a


reunirse en grupos de discusión para analizar sus expectativas y
necesidades.
34

• Promover la elaboración, propuesta y desarrollo de proyectos por parte


de los estudiantes.

• Servir de vocero de los intereses y motivaciones de los estudiantes.

• Facilitar la detección de instalaciones, instituciones y servicios que


brinden apoyos al Programa que resulten atractivos y útiles para los
estudiantes.

Coordinador del Comité Escolar

Perfil

• Maestro o personal administrativo (preferentemente de tiempo


completo), que tenga antecedentes de trabajo en el plantel.

• Haber asistido y acreditado el Diplomado y a las correspondientes


actividades de formación del Programa.

• Antecedentes de trabajo, de manera responsable y comprometida, con


jóvenes.

• Capacidades para llevar a cabo talleres con jóvenes, así como con otros
maestros y personal administrativo.

• Carácter conciliatorio y capacidad para relacionarse con familiares de


los estudiantes, miembros de la comunidad en donde se encuentra el
plantel, y otros maestros.

• Facilidad de expresión, para presentar el Programa, difundir sus


acciones.

• Sensible a las necesidades expresadas o percibidas por los jóvenes y


que pueda contribuir a buscar soluciones factibles.

• Capacidad para manejar el Portal del Programa y poder sistematizar lo


que allí se reporta.

Funciones del Coordinador

• Participar en el Diplomado, acreditar su participación y mantenerse


actualizado acerca del desarrollo del Programa.
35

• Llevar a cabo la identificación de la situación actual del plantel.

• Operar, monitorear y evaluar el desarrollo del Proyecto de la escuela

5. Organizaciones de la Sociedad Civil Operadoras Estatales


En el ámbito estatal, el Comité Nacional nombra a una OSC como operadora
estatal para lo cual considera el siguiente perfil:

5.1. Campo de experiencia

Una organización cuya experiencia esté ubicada en alguno de los siguientes


campos:

a) Trabajo con los jóvenes. Aun cuando en México se ha determinado que los
jóvenes son aquellos mujeres y hombres que tienen entre 12 y 29 años; para
este Programa se eligieron organizaciones cuyo trabajo se concentra
particularmente con jóvenes en el rango de edad de 13 a 24 años.

b) Temas específicos vinculados con la juventud. Su experiencia debe estar


relacionada con cualquiera de los siguientes temas:

• Juventud y salud.

• Juventud y educación.

• Juventud y participación social.

• Juventud y voluntariado.

• Juventud y trabajo.

• Juventud y cultura.

Para su labor en el Programa, la organización deberá estar dispuesta a trabajar


con una visión holística de la juventud, sin quedar circunscrita sólo a su tema de
especialidad.

c) Trabajo educativo. Su labor debe estar vinculada, de alguna manera, al


sistema de educación formal; sus campos de experiencia pueden ser:

• Formación de maestros.

• Asesorías a escuelas (planeación, evaluación, entre otros temas).

• Realización de programas en las escuelas.


36

d) Trabajo formativo. Debe haber realizado el diseño e instrumentación de


actividades formativas, tanto para jóvenes como para adultos.

5.2. Trabajo en alianza con otros sectores

a) Experiencia en trabajos articulados con otro tipo de instancias como pueden


ser instituciones educativas, otras organizaciones de la sociedad civil,
dependencias de gobierno, organizaciones juveniles.

b) Ser capaz de desarrollar proyectos basados en convenios


interinstitucionales

5.3. Capacidad gerencial y administrativa.

a. Directiva.

b. Experiencia en administración de proyectos con financiamiento


externo.

c. Con presencia y capacidad operativa en el estado, es decir, debe ser


un referente para otros actores del Programa en la entidad de que se
trate, además de contar con instalaciones locales y capacidad para
cubrir los municipios donde estén ubicados los planteles que
operarán ese Programa.

1. Atribuciones de la OSC en el Programa

Cabe hacer hincapié en que la OSC Operadora Estatal del Programa (OSC OE),
es invitada por la SEP, a través de la Subsecretaría de Educación Media Superior,
para participar en el desarrollo del mismo en el marco del impulso a la
Participación Social en la Educación que se señala en la Ley General de
Educación.

Es claro que el Programa promueve un trabajo articulado entre la Sociedad


Civil y el gobierno, en el marco de responsabilidades y atribuciones de la SEP.

Las atribuciones de la OSC OE se refieren únicamente a sus funciones


como responsable del trabajo de los facilitadores y corresponsable de la marcha
del Programa como integrante paritario del Comité Estatal.

Con el propósito de respetar la autonomía de la OSC, así como de facilitar


su participación corresponsable, es pertinente precisar los siguientes puntos:

• El Programa es responsabilidad de la Secretaría de Educación Pública.


Está dentro de su ámbito de competencia y se desarrollará en las
escuelas del nivel medio superior a su cargo como parte de la Reforma
a la EMS que la propia Secretaría está impulsando.
37

• La participación de la Sociedad Civil es componente de una nueva


forma de gobernanza e impacto social. De ahí que, este Programa se
caracterice por la corresponsabilidad de ambas instancias, lo que se
concreta en las atribuciones que tienen en el Comité Estatal para
enfrentar retos que son extraescolares, como las situaciones de riesgo
que afectan actualmente a la juventud que pueden ser enfrentadas
también desde los centros educativos.

• Ser la instancia operadora del este Programa significa la


responsabilidad de la toma de decisiones para el buen funcionamiento
del mismo en el estado, invitar a otras instancias tanto gubernamentales
como civiles del estado que se crea conveniente, así como buscar la
vinculación con las dependencias necesarias para el logro de sus
objetivos.

• El Programa es nacional y su operación en cada estado implica


adaptación y creatividad dentro de un marco común que debe ser
respetado.

Es decir, está basado en una propuesta general, a manera de menú, que pueda
ser adaptado en cada estado y en cada plantel atendiendo las demandas
específicas de las y los jóvenes del lugar resultantes del diagnóstico. La
adaptación no incluye la posibilidad de parcializar la visión de la juventud, reducir
las áreas de trabajo, ni tampoco modificar los principios del programa u obstruir la
participación de los diversos actores señalados.

• Todas las acciones del Programa, tanto a nivel estatal como dentro del
Proyecto escolar, serán acordadas en el Comité Estatal.

• Todas las actividades del Programa serán presentadas ante terceros –


prensa, líderes de opinión, actores políticos, entre otros- como
pertenecientes al Programa en las que coadyuvan ambos sectores.

• La imagen –Nombre, logotipo, etc.- del Programa deberá estar presente


en todas las acciones, sin ninguna modificación. No podrá ser utilizada
para otras actividades o proyectos no previstos explícitamente en los
documentos y lineamientos del mismo.

• El Programa se realiza con recursos de la Secretaría de Educación


Pública y de UNICEF y el apoyo de PNUD. Si se presenta la
oportunidad de conseguir otro tipo de financiamiento para llevar cabo las
actividades del Programa, especialmente para los proyectos escolares,
será necesario tener la autorización expresa del Comité Nacional, así
como precisar la forma en que se reconocerán dichas aportaciones.

2. Funciones de la OSC en el Programa


38

• Participar en el Comité Estatal con carácter paritario con el representante


de la Subsecretaría de Educación Media Superior con el propósito de tomar
conjuntamente las decisiones operativas y de mejora en la ejecución del
Programa.

• Colaborar con los diferentes sectores y actores del estado para coordinar
acciones del Programa.

• Informar y orientar a los directores de los planteles en el estado sobre las


actividades del Programa.

• Dar seguimiento y apoyo a las acciones del Programa en los planteles a


través de los facilitadores designados para llevarlo a cabo.

• Mantener la comunicación con el Comité Nacional, así como con las


diferentes instancias de coordinación del Programa, en su campo de
atribuciones y funciones.

3. Obligaciones de la OSC OE

• Presentar los planes de trabajo en el tiempo y la forma en que se le solicite.

• Entregar los informes narrativos y contables en el tiempo y la forma en que


se le solicite.

• Responder a cualquier duda o aclaración que sea necesaria.

Perfil y funciones del director de la OSC OE

• El director de la OSC OE debe ser una persona con capacidad directiva, de


vinculación con otros sectores de la sociedad, de trabajo en equipo y de
supervisión y seguimiento a los facilitadores.

• Con confianza en las y los jóvenes, que reconoce en ellas y ellos


potencialidades para definir su proyecto de vida y aportar al desarrollo de
su escuela y comunidad.

Funciones

• Participar en el Comité Estatal junto con el representante estatal de


Educación Media Superior.

• Colaborar activamente en la Red Nacional de OSC OE.

• Coordinar y supervisar el trabajo de los facilitadores.


39

• Apoyar y dar seguimiento a la formación de los facilitadores.

• Mantener comunicación para orientar y apoyar a los coordinadores


designados del Programa en cada escuela.

• Coadyuvar a la resolución de problemas y a la búsqueda de mejores


resultados del Programa en las escuelas.

4. Perfil y funciones del facilitador

• El facilitador del Programa es una persona que trabaja en la Organización


de la Sociedad Civil Operadora Estatal, la cual debe contar con experiencia
en el desarrollo de proyectos a favor de la juventud, además de trabajo en
planteles educativos o vinculado con ellos.

• Debe ser externo al plantel educativo.

• Su responsabilidad es apoyar la integración y el funcionamiento del Comité


Escolar.

• Es un recurso del plantel educativo para vincularlo con organizaciones,


programas, personas, materiales externos que sean de apoyo e impulso
para el Programa.

Funciones

• Asumir la logística y coordinación operativa de las sedes del Diplomado de


Formación para maestros, cuyo funcionamiento se explica más adelante.
Es decir, coordinar las sesiones de trabajo en cada Módulo a su cargo, así
como el mecanismo establecido para que los participantes puedan realizar
sus preguntas a los expositores.

• Promover la capacitación y actualización de los miembros del Comité


escolar, vigilando la correcta utilización de los materiales que se
proporcionen.

• Conocer los planteles educativos a su cargo; localización, número de


estudiantes (por sexo), modalidad educativa, programas que se desarrollan
además de las materias que se imparten, materias en cada grado, número
de maestros, condiciones físicas del plantel; esto es, todos los factores que
puedan obstaculizar o facilitar el desarrollo del Programa.

• Contribuir a la presentación del Programa por el Comité Escolar.

• Apoyar en la instalación y el trabajo del Comité Escolar.


40

• Acompañar al Comité Escolar en la fase de Diagnóstico y priorización de


temas, para elaborar el Proyecto Escolar, como se señala a continuación.

• Apoyar, de acuerdo con el plan establecido, las actividades del Proyecto


Escolar.

• Dar seguimiento al sistema de registro de avances del Programa.

• Conocer los problemas de instrumentación del Programa para apoyar en la


solución de los mismos.

• Aplicar instrumentos de evaluación y seguimiento del Programa en cada


plantel.

Equipo de facilitadores del estado

Cada estado tendrá un número de facilitadores proporcional al número de


planteles que participan en el Programa y de acuerdo con las condiciones
geográficas del mismo.

Los facilitadores de cada estado se reunirán cada dos meses, por lo menos,
con el propósito de analizar la situación del desarrollo del Programa en el estado,
para poder presentar un informe al Comité estatal.
41

IV. Operación del Comité Escolar


1. Introducción

Una de las funciones de la escuela es ser formadora de hábitos, que trascienden


lo académico para constituirse en parte del estilo de vida de los y las educandos.
Esta función se realiza siempre, por el mero hecho de que los y las alumnos pasan
varias horas de su vida diaria en el plantel, interactúan con docentes, personal
administrativo y sus compañeros, adquieren experiencias, reciben calificaciones y
adquieren un lugar dentro de un grupo.

Sin embargo, también puede intentarse expresamente que esta función


formativa se realice de manera programada, con objetivos y metas definidos, que
permitan el máximo aprovechamiento de los recursos del plantel e incidan
favorablemente en el clima escolar. Un proyecto de este tipo, que analice la
situación de la comunidad escolar, saque a la luz necesidades y expectativas y
proyecte acciones que le den respuesta, requiere de un esfuerzo coordinado entre
todos los que participen, promoviendo la formación de redes preventivas a las que
se integren estudiantes, docentes y autoridades, con el apoyo de organismos de la
comunidad. Exige tanto saber escuchar y proponer sin imponer; como promover la
autogestión por parte de los y las jóvenes, sin sentir que por ello se perdió el
control o la autoridad.

También implica el convencimiento de que es posible generar


modificaciones positivas, que permeen de la escuela a las familias y comunidades;
que así como a través de periódicos y noticieros se hace presente lo peor del día,
también pueden destacarse del contexto cotidiano elementos que fomentan la
protección y el enriquecimiento personal y comunitario. Y además, al programar y
participar en las actividades, se demuestra que tender hacia el mejoramiento en la
calidad de vida no es magia ni ilusión, sino que se fundamenta en hechos y
realidades.

Este objetivo focaliza la atención en la formación y el desarrollo de prácticas


y habilidades para enfrentar retos y obstáculos y tener una vida más saludable y
satisfactoria, individual y socialmente. Para profundizar sus repercusiones, se
ofrece este Manual que puede constituirse en una herramienta que brinde apoyo
en la tarea de reconocer los elementos de riesgo y los recursos para la protección
que existen en la comunidad escolar, planear acciones basadas en la situación
que prevalece, implantarlas, darles seguimiento y evaluar sus resultados.

En efecto, si acordamos que el clima escolar es ese ambiente que se


genera por la interacción, en las instalaciones del plantel, de los distintos sectores
y grupos de edad que conforman la comunidad escolar (estudiantes, autoridades,
docentes y personal administrativo), sólo una acción integral, sistemática y
planificada puede incidir en él.
42

Será integral no sólo porque participen todos esos sectores que componen
la comunidad escolar, sino porque pretenderá impactar en todas las áreas: afectos
y emociones, capacidad de expresarlos, espíritu creativo, formas de consumo, la
manera en que se perciben y que se relacionan, la participación en la escuela y la
comunidad. Y también lo será porque integra los esfuerzos, recursos y apoyos que
ofrecen otras instituciones y agrupaciones que son convocadas a participar.

Será sistemática porque brinda un marco de trabajo que, para obtener los
efectos deseados, debe ser reconocido como una parte medular y permanente de
una actividad de formación complementaria a la académica. Así, a la vez que
apoya el aprovechamiento de los y las estudiantes en lo académico, fortalece su
sentido de pertenencia a la comunidad escolar, al darles oportunidad de que se
perciban como miembros activos, con capacidades que son reconocidas y
valiosas para esa comunidad.

Será planificada porque ofrece herramientas y procedimientos que,


partiendo de la identificación de la situación específica del plantel, promuevan
acciones coordinadas entre los diferentes sectores, coherentes con las normas de
la escuela y de la comunidad, adecuadas a los intereses y expectativas de la
comunidad escolar y evaluables, tanto en lo relativo a la obtención de las metas
planteadas, como en cuanto a los resultados alcanzados.

Por eso, la escuela puede propiciar la reducción de riesgos y el fortalecimiento


de la protección si:
• se brindan posibilidades de desarrollo permanente para la comunidad
escolar,

• se reconocen y valoran las capacidades y atributos de sus miembros,

• se ofrecen oportunidades que estimulen la creatividad, la competencia


social y el sentido de responsabilidad y compromiso de estudiantes y
docentes y

• se buscan recursos que apoyen la práctica académica de los y las


estudiantes, faciliten su vinculación con el mundo laboral y les brinden
seguridad y confianza para formular un proyecto de vida que les resulte
satisfactorio.

Aun si es fácil que directivos y docentes reconozcan la importancia de los


elementos que se acaban de mencionar, el cúmulo de tareas que desarrollan
cotidianamente puede hacer que los dejen de lado. Por lo mismo, es preciso que
su planeación y ejecución se constituya en parte sustancial de las acciones
diarias, enmarcándolas, confiriéndoles sentido y permitiendo medir y comprobar
los resultados de esos esfuerzos.
43

Es por eso que, aún si una estrategia como ésta no se dirige a la solución o
la prevención de problemas específicos, como por ejemplo las adicciones, los
trastornos en la alimentación o los embarazos no deseados, al brindar elementos
que se dirijan hacia la salud integral, hacia la resiliencia, repercute en una
disminución de esos problemas.

En efecto, un individuo o una comunidad resiliente, sacará el mayor


provecho de los factores protectores con los que cuenta, a la par que habrá
desarrollado habilidades para hacer frente a los problemas o disminuir sus efectos
negativos. Para que esto se perciba en toda la comunidad escolar, este tipo de
programas no puede enfocarse únicamente a los estudiantes, sino que se tienen
que comprometer en él todos los grupos que componen esa comunidad.

Asimismo, la aplicación de su metodología de trabajo en escuelas es


avalada por evidencia científica de resultados favorables, obtenida a través de
investigaciones de evaluación de intervenciones de este tipo, en diversas partes
del mundo (consultar Referencias y Fuentes de información). En efecto, las
investigaciones han demostrado que, para ser efectivas, las acciones deben
cumplir con las siguientes condiciones*:

• Integralidad, incluyendo todos los grupos que convergen en la escuela.

• Congruencia, con acciones que se refuercen unas a otras y partan de un


mismo marco teórico.

• Coherencia con las normas y valores de la escuela y la comunidad.

• Conocimiento previo del contexto en cuanto a patrones de comportamiento,


niveles de información, posibilidades y capacidades para la participación.

• Definición de objetivos alcanzables y de indicadores que faciliten la


evaluación.

• Duración suficiente, con exposición mínima de 15 hrs. en la misma


población y permanencia en el año escolar.

• Enfoque proactivo, que motive a la participación y al desarrollo de


habilidades para la vida.

• Adaptabilidad de la propuesta a los factores de protección y riesgo


presentes en la comunidad escolar.

• Promoción de estilos de vida y ambientes saludables, a través del


desarrollo personal y social.

*
Adaptado de: Carmen Millé, Hacia una escuela sin adicciones, CONADIC-SSA, México, 2000.
44

• Fortalecimiento de la responsabilidad tanto individual, hacia el autocuidado


y el bienestar de la comunidad escolar, como institucional, brindando
elementos de apoyo y un clima escolar favorable.

• Inclusión de técnicas que faciliten la autorreflexión, la internalización de


contenidos y la aplicación en acciones específicas.

• Evaluación y seguimiento permanentes de las acciones y adecuación de las


mismas según a los resultados observados.

• Difusión, tanto para convocar a toda la comunidad escolar, como para dar a
conocer los resultados alcanzados, dando así reconocimiento a quienes
participaron y mayor repercusión a los logros.

Como puede observarse, son muchas las condiciones y sería muy difícil aplicarlas
sin contar con una estructura que incluya procedimientos e instrumentos de apoyo,
como los que se ofrecen en el presente Manual. Este texto brinda elementos para
conocer el contexto y clima escolar, detectar la forma en que se desarrollan los
estilos de vida de la comunidad escolar, sus recursos, factores de riesgo y de
protección, las necesidades, expectativas e intereses percibidos, así como las
respuestas o soluciones a los problemas. Para que recopilar toda esta información
no sea un trabajo improductivo, se proporcionan indicaciones de cómo vincular
cada dato con el planteamiento de objetivos, estrategias, acciones, metas y
resultados del Proyecto escolar. También la información recopilada da cuenta de
la situación inicial, como línea base, que se comparará con los datos recabados al
finalizar el periodo de implantación del Proyecto escolar y evaluar así los
resultados obtenidos.

La planeación adecuada de las acciones dentro de un programa, permite


que cada actividad específica:

• Apoye la labor académica al llevarse a cabo en el momento que sea más


útil para el aprovechamiento de los y las estudiantes. Por ejemplo, que los y
las estudiantes desarrollen una encuesta sobre el consumo de tabaco entre
sus compañeros cuando el programa de estudios indica que debe
analizarse el tema de Estadísticas y otras técnicas de estudio social. A la
vez que aprenden las metodologías para elaborar y aplicar un instrumento e
interpretar resultados, constatan la situación real del consumo, que en
general es menor a lo que suponían.

• Alcance mayor impacto y repercusión, al apoyarse en otras


desarrolladas antes, así como servir de marco para las que se lleven a cabo
en el futuro. Por ejemplo, si entre las actividades del Comité escolar se
incluye la formación de un equipo de fútbol y éste logra obtener una buena
ubicación en la competencia intercolegial, será más fácil conseguir
donaciones de uniformes y materiales deportivos por parte de los
45

comerciantes de la zona, a la par que se elevará el autoconcepto y la


percepción de pertenencia de los y las estudiantes.

• Sea adecuada a las características de la comunidad escolar y resulte


de interés para los y las estudiantes, dado que su selección emana del
conocimiento y diagnóstico de la comunidad escolar. Por ejemplo, si por el
interés demostrado por los y las alumnos(as) se desarrolló un concurso de
canto y baile, la consulta del inventario de recursos permitirá contactar no
sólo instalaciones adecuadas para la presentación de los y las finalistas,
sino también especialistas que puedan participar en el jurado dictaminador,
así como ofrecer posibilidades de profesionalizarse, a quienes deseen
continuar desarrollándose en esas artes.

• Sea evaluable en el corto y mediano plazos, puesto que la misma


estructura del Programa proporciona elementos para dar seguimiento y
evidenciar los resultados. Además, como el plantel organiza las acciones,
mantiene el vínculo con la misma población, al menos en el año escolar.
Por ejemplo, si dentro del Proyecto se incluye la convocatoria de
especialistas de otros organismos, para que impartan una plática sobre los
efectos del uso de sustancias adictivas, podrá evaluarse si se elevó el nivel
de conocimientos de los y las alumnos(as) acerca del tema. Si bien esta
evaluación a corto plazo podría haber sido realizada por el especialista
externo, la inclusión en el Proyecto permite también evaluar resultados a
mediano plazo, acerca de cómo contribuyó esa información, dentro de
todas las actividades propuestas, a la modificación de actitudes hacia el
consumo de drogas, dentro de la dimensión Vida Saludable.

• Mejore el clima escolar, al dar oportunidades de que los miembros de la


comunidad escolar que participan, eleven la percepción de confianza,
respeto mutuo, pertenencia y cohesión. Así, cada actividad, aun si
responde a un objetivo específico, dentro de las dimensiones del Programa,
se relaciona con el objetivo general del mismo Porgrama, lo cual se
demuestra a través de las metas alcanzadas y los resultados obtenidos.
Retomando el ejemplo de la formación de un equipo de fútbol, no sólo
podrá observarse si se cumplieron las metas en cuanto al número de
alumnos inscritos y que participaron en los entrenamientos y juegos, sino
cómo tal participación incidió en la percepción de confianza hacia sus
compañeros y de pertenencia hacia el plantel.

Podemos concluir que este material procura integrar acciones y programas que ya
se llevaban a cabo en los planteles de Educación Media Superior, fortaleciendo la
coordinación de acciones coherentes, dentro del marco de las necesidades y
características de cada plantel. Así, el Proyecto que se elabore tendrá en cuenta e
incluirá los eventos que se realizan anualmente, las celebraciones de festividades
patrias, las competencias que usualmente se desarrollan, las acciones y
obligaciones que se derivan de convenios locales y nacionales, haciendo que cada
46

uno de estos elementos confluya en la consecución de los objetivos planteados y


alcance una repercusión positiva.

Es por eso que este Proyecto no implica recursos humanos o materiales


adicionales, sino que representa una posibilidad de mayor aprovechamiento y
reconocimiento de las capacidades y elementos con los que ya cuenta el plantel o
que pueden existir en la comunidad. Un ejemplo de esta ampliación de las
repercusiones de estructuras ya existentes es la propuesta de que los Comités
Escolares abarquen entre sus miembros a docentes, personal administrativo,
estudiantes y familiares de éstos y tengan capacidad de autogestión. Incorporarían
así a la población estudiantil, convocando a desarrollar actividades que los
mismos estudiantes definan, organicen, implanten y evalúen. Esto puede
permitirles adquirir nuevas capacidades, así como elevar la cohesión y solidaridad
con sus compañeros y la institución educativa.

De obtenerse los resultados esperados en la aplicación de este Programa,


no sólo se habrá prevenido el desarrollo de problemas y evitado riesgos en los y
las estudiantes y demás miembros de la comunidad escolar, sino que se habrá
dado un paso para que perciban que tienen un mayor control sobre su propia vida
y que son elementos valiosos de esa comunidad escolar a la que pertenecen.

2. Capacitación a los miembros del Comité escolar

2.1 Diplomado a docentes

El Programa brinda no sólo una aportación en los contenidos (artículos,


presentaciones, guías) y herramientas, a través de un repertorio de actividades
dirigidas al desarrollo de las y los jóvenes en las seis dimensiones, en talleres,
eventos artísticos, recreativos y deportivos, concursos; sino que, asimismo, exige
para su adecuada implantación por parte de las y los docentes una postura de
aceptación, reconocimiento y respeto hacia los y las jóvenes.

Todo ello requiere de una capacitación específica, que se ha impartido a


través de un Diplomado, de 20 sesiones de 7 horas de duración, al que las
Representaciones de Educación Media Superior propusieron la participación de
más de 2800 docentes. Este Diplomado ha sido acreditado por la Subsecretaría
de Educación Media Superior, y se reconoce para estímulos académicos.

El material de este Diplomado (Guías didácticas, DVD con las sesiones


televisadas, Ejercicios para los participantes) se encontrará en las escuelas, de
manera de permitir que, quienes deseen sumarse a las actividades del Programa,
a través de los Comités Escolares, puedan capacitarse.

2.2 Actualización
47

Para mantener el nivel de conocimientos logrado mediante la participación en el


Diplomado por parte de docentes y personal administrativo, así como para brindar
más elementos para el trabajo en el Comité escolar de todos sus miembros, se
seleccionará permanentemente literatura técnica y científica que les sirva de
apoyo. Este material podrá ser consultado en el Portal, en la sección abierta con
este fin.

De la misma manera, el repertorio de aproximadamente 50 actividades


iniciales, que cubren los aspectos básicos de cada dimensión, se enriquecerán en
forma constante. Para este enriquecimiento se tendrán en cuenta tres tipos de
fuentes:

1. Las aportaciones de los expositores y expertos de las OSC que colaboran


con el Programa.

2. Las propuestas de los y las docentes y del personal administrativo de las


escuelas, que ya se encuentran desarrollando actividades relacionadas con
el Programa, las que han demostrado su pertinencia.

3. La revisión de la literatura internacional o los contactos con organismos


internacionales, nacionales o extranjeros, que brinden evidencia científica
sobre los resultados alcanzados al implantarlas en poblaciones escolares,
de características semejantes a las de las escuelas de EMS con las que se
trabaja.

Antes de sumar una nueva actividad al repertorio ya existente se observará si la


misma se adscribe a los principios del Programa y tiende a alcanzar sus mismos
objetivos, a través de las dimensiones y líneas de acción.

2.3 Capacitación a estudiantes

Los y las estudiantes que se adscriban al Comité escolar deberán recibir


materiales y una explicación suficiente por parte de las y los docentes que
participaron en el Diplomado, de manera de que comprendan la relevancia de su
participación, que da sentido al Comité, al recuperar el punto de vista de las y los
jóvenes sobre su propia vida y contexto, a la par que se alimenta con su
creatividad.

Es importante que los y las estudiantes conozcan:

a) Una introducción al modelo conceptual.


b) Los objetivos, dimensiones y líneas de acción del Programa.
c) La estructura de operación.
48

d) Las funciones del Comités Escolar y de sus miembros.

Los docentes encontrarán apoyo, para esta capacitación, en el material


correspondiente a la Introducción o primera sesión del Diplomado, así como en
este mismo manual.

2.4 Capacitación a padres de familia u otros familiares

Los familiares de estudiantes, que participen en el Comité Escolar, recibirán una


capacitación semejante a la dirigida a estudiantes. En la misma deberá, además,
hacerse énfasis en la postura conceptual del Programa relativa a la juventud, para
lo cual podrán encontrar material de apoyo en la documentación que acompaña
las sesiones 2, 3 y 4 del Diplomado, dentro de la dimensión Escuela y familia; así
como en las sesiones 7 y 8, en las que se analiza la situación actual de las
familias en México y se abren algunas líneas de trabajo dentro de las mismas; y
en el portal.

Presentación y convocatoria a la comunidad escolar

El fundamento del Programa es la comunidad escolar en su conjunto. En efecto,


se trata, como ya se ha comentado, de una estrategia de prevención universal,
que no sólo intenta dar respuesta a los grupos más vulnerables y a las situaciones
de mayor riesgo, sino que se dirige a elevar las condiciones de vida de toda la
población que asiste a los planteles. Es por ello imprescindible que cada miembro
de esa comunidad comprenda la relevancia de su participación, en qué se espera
que colabore, cómo podrá re evaluar lo que ya se está haciendo e incorporar lo
que resulte pertinente al desarrollo del Programa.

Para dar a conocer lo que representa el Programa, cada escuela contará


con una presentación, en un material audiovisual que explica sus objetivos y
características y motiva hacia la participación. Adicionalmente, se proporcionan
presentaciones sobre diferentes aspectos del mismo Programa, que puedan
resultar de interés para sectores específicos de la comunidad escolar: docentes,
familiares o estudiantes.

Es conveniente que la presentación del Programa se realice, por primera


vez, con toda la comunidad escolar, al inicio de ciclo 2008-2009. En los años
siguientes, la presentación se dirigirá a los estudiantes que acaban de ingresar, a
sus familiares y a los docentes que se hayan incorporado en ese año escolar.

Para la presentación ante los familiares se podrá enviar una invitación con
sus hijos y aprovechar la primera ocasión en que se los reúna, convocándolos
también a participar y explicando las distintas formas de colaboración, tanto a
través del mismo Comité escolar como para eventos o situaciones especiales, que
se derivarán del Proyecto escolar desarrollado por ese Comité.
49

En cuanto a los y los estudiantes, además de la presentación del


Programa, se les explicará la forma en que ellos mismos elegirán a sus
representantes, que pasarán a integrar el Comité escolar. Se recomienda realizar
una votación, en la que participen libremente todos los y las estudiantes.
Aquellos(as) que reciban más votos serán elegidos, siempre cuidando de que
exista una cantidad igual de hombres y mujeres en el Comité y sin necesidad de
generar plantillas. Esta votación deberá realizarse cada año durante el primer mes
del curso, de manera de que los y las jóvenes se integren a las actividades, desde
el inicio.

Para integrar a todo el personal directivo, administrativo y docentes al


Programa, se realizará también una presentación especial para ellos, dirigida a
explicarles cuáles son las posibilidades de colaboración. Es importante resaltar, en
esta presentación, los conceptos básicos del Programa y la postura que se
pretende fortalecer acerca de la cultura juvenil.

Condiciones para lograr el compromiso de los y las participantes

La primera condición para el éxito del Proyecto escolar es el entusiasmo y


compromiso de los y las colaboradores, y que todos ellos registren y asuman las y
responsabilidades que les correspondan, lo que se facilita si realmente se tuvieron
en cuenta sus intereses y expectativas. Esto es posible si se ha tenido en cuenta
la situación real, sin desperdiciar esfuerzos cuando no existen las condiciones
mínimas de factibilidad, aun haciendo el mejor uso de las capacidades y recursos
de los miembros del grupo de trabajo.

Para motivar a la participación en el Proyecto escolar es preciso tener en


cuenta las ventajas e inconvenientes que pueden plantear las personas que son
convocadas a colaborar, para poder enfatizar las primeras y encontrar formas de
responder adecuadamente a los segundos. Los motivos para que los y las
estudiantes no deseen cooperar, pueden derivar, entre otros, de:

Factores personales, como exceso de obligaciones escolares o trabajo en o


fuera de la casa, falta de capacitación para desarrollar las tareas planteadas, no
reconocer los beneficios que se pueden obtener.

Elementos de la relación del o la estudiante con la escuela, por tener


desconfianza en las autoridades, sentirse utilizado o no percibir identificación con
la institución educativa.

Características de la relación con el grupo escolar, que no exista sentido de


compañerismo, ayuda mutua ni solidaridad entre los compañeros, y no les interese
vincularse con ellos.
50

Los adultos, con mayor frecuencia los docentes y autoridades escolares,


pueden considerar que las actividades extracurriculares que se plantean en el
Proyecto representen una distracción para los y las estudiantes, que les haga
perder tiempo y dedicación a lo académico. También pueden reportar que, si se
les autoriza o promueve que adquieran responsabilidades o desarrollen
autogestión y organización de actividades, será más difícil mantener la disciplina.
Por último, los padres de familia pueden ver riesgo a la seguridad de sus hijos si
salen más tarde de la escuela, o tienen que desplazarse a otros lugares para
buscar apoyo o promover las actividades que organicen.

Entre las razones para querer colaborar con el Plan, destacan:


Desarrollo personal: tanto los y las estudiantes como los adultos pueden desear
un mejoramiento en las condiciones y calidad de vida, para lo cual tendrán
diversas oportunidades en el Proyecto escolar. Asimismo, pueden tener interés en
experiencias que les permitan desarrollar sus capacidades de organización,
planeación y evaluación de las actividades; así como de liderazgo de grupos y de
contacto con alumnos, docentes y autoridades, además de enfrentar retos y
situaciones nuevas, sobre las que pueden sentir responsabilidad y capacidad de
control.

Aprovechamiento de capacidades: Algunas personas pueden considerar que el


Proyecto escolar les brindará oportunidades para expresar su creatividad o
condiciones para el manejo de grupo, que no han sido utilizadas suficientemente
hasta el momento.

Necesidad de reconocimiento: Un amplio segmento de jóvenes y adultos, como


todo ser humano, necesita identificarse con actividades que son apreciadas por su
grupo, autoridades y familia, en las que se proyecte y comprometa.

Ayuda mutua: Uno de los motivos que puede reportarse es el interés en mejorar
la situación de todos los miembros de la comunidad escolar, compartir una
experiencia positiva que demuestre la calidad humana de sus integrantes, sentirse
útil y valioso, elevar la satisfacción de formar parte de ese conjunto de personas, a
través de la colaboración en distintas actividades.

Necesidad de pertenencia: Fortalecer la interrelación y los vínculos de


colaboración y de trabajo conjunto entre los miembros de la comunidad escolar
con frecuencia es un motivo suficientemente importante tanto para estudiantes,
como para directivos y docentes.

A los adultos, particularmente, les debe de atraer el motivo central del


desarrollo del Programa. De obtenerse estos resultados, la dinámica de desarrollo
del Proyecto escolar impactará favorablemente en todos los ámbitos académicos y
extracurriculares de la escuela, beneficiando así a todos los grupos que componen
esa comunidad.
51

Adicionalmente, tanto los padres de familia como las y los docentes y


autoridades escolares pueden estar interesados en que los y las estudiantes
incrementen el sentido de identificación con el grupo, para generar así una mayor
permanencia en el plantel, disminuyendo la deserción. Otro beneficio que puede
ser de importancia para los adultos es el desarrollo de habilidades por parte de los
y las estudiantes, asumiendo responsabilidades y acostumbrándose a tomar
decisiones adecuadas, de las que pueden percibir sus resultados.

Todos estos elementos, a favor y en contra de comprometerse en el


Proyecto escolar, pueden haberse hecho conscientes, o ser reconocidos cuando
se someten a análisis. Por eso, pueden figurar en la guía de discusión grupal y en
las entrevistas que se proponen más adelante, para que susciten comentarios y
estudio y así se busquen respuesta a las objeciones y fortalecimiento de los
beneficios, elevando el apoyo al planteamiento. Es preciso enfatizar que el
Proyecto que se diseñe, y que se apruebe por consenso, no implica un
compromiso permanente, sino sólo por el año lectivo. Al finalizar, se hará un
balance y cada quien podrá establecer lo que le ha aportado la experiencia.

Cómo incentivar la participación y compromiso de los y las docentes y


personal administrativo

Razones para no participar Estrategias para enfrentarlas


Exige mucho tiempo y recursos Aclarar que las actividades se
adecuan a las posibilidades de cada
participante.
Puede provocar problemas de disciplina Mencionar la importancia de su
participación para evitar que esto se
presente.
Los y las jóvenes no aceptarán Explicar que se trabajará con ellos
para mejorar el clima escolar
Ya lo intentamos y no se pudo Demostrar las características del
proyecto, en cuanto a búsqueda de
consenso y consultas previas
No entiendo para qué sirve Brindar información adicional o
fuentes que pueden ser consultadas
52

3. Desarrollo del Proyecto escolar

Desarrollar prácticas de vida saludable, que prevengan las situaciones de riesgo,


fortalezcan los elementos de protección y promuevan la participación juvenil, es un
proceso que requiere una serie de acciones congruentes, dirigidas a un mismo
objetivo, sistematizadas, de manera tal que sea posible establecer un seguimiento
y evaluación posterior.

Es decir, para que una intervención de este tipo pueda tener éxito, será
necesario elaborar un Proyecto escolar en el que se establezca con claridad el
objetivo, las estrategias, las acciones que se van a desarrollar, las actividades
específicas necesarias, los y las responsables y la calendarización de las mismas,
así como la forma en que se establecerá el cumplimiento de las metas
establecidas y resultados esperados.

El propósito de este Manual es, pues, explicar paso por paso, a quien será
responsable de llevarlo a cabo, cómo debe elaborarse un Proyecto escolar para
un plantel de educación media superior, de manera tal que la intervención, que se
desarrolla durante los dos semestres de un ciclo escolar, cumpla con el objetivo de
fortalecer los elementos de protección, disminuir las situaciones de riesgo y, con
ello, lograr una mejor calidad de vida para todos los y las integrantes de la
comunidad escolar.

Un Proyecto escolar debe estar constituido por diversas fases


concatenadas, de tal manera que una lleve forzosamente a la siguiente
permitiendo, así, la congruencia y el desarrollo lógico de las acciones.

El primer paso para elaborar dicho Proyecto es hacer un diagnóstico que,


no sólo permita conocer cuál es la situación actual del plantel, sino también las
expectativas que tienen sus miembros respecto al mismo.

Una vez establecida esta información, el segundo paso será llevar a cabo la
planeación que deberá incluir, desde la definición del objetivo general, hasta el
establecimiento del método e instrumentos para la evaluación, pasando por la
elaboración de estrategias, definición de acciones y especificación de actividades,
tal y como se describe en los siguientes incisos de este manual.

De esta planeación se deriva el Proyecto escolar que se realizará en el


plantel, para lo que será indispensable elaborar una estrategia de promoción de
manera tal que se puedan involucrar en él los miembros de la comunidad escolar,
ya que sin el apoyo de cada uno de sus sectores, docentes, personal
administrativo y alumnado, será difícil asegurar el éxito de la intervención. Así,
pues, el tercer paso es la implantación del Proyecto escolar que será monitoreado
en cada una de sus actividades para que, una vez que se haya realizado, se lleve
a cabo el cuarto paso, que es la evaluación de los resultados.
53

Para mayor claridad podemos esquematizar el desarrollo del Proyecto escolar de


la siguiente manera:

Identificación de situación actual y


detección de necesidades y recursos

Evaluación Planeación

Implantación

Como se puede observar, al describir cada una de estas etapas, que conduce a la
siguiente y está íntimamente ligada a la anterior, este Manual permite, en forma
práctica, elaborar el Proyecto escolar. A este Proyecto deberán integrarse las
actividades propuestas por grupos de estudiantes, manteniendo siempre el
objetivo del Programa como fundamento.

Pasos para el establecimiento del Comité escolar:

1. Nombramiento, por parte de las autoridades del plantel, del Coordinador del
Programa en cada escuela, entre el personal que haya recibido el Diplomado, o en
su defecto de un docente o personal administrativo que pueda capacitarse a
través de la revisión de los materiales que con ese propósito figuran en el Portal.

2. Selección de los miembros:


a) Se presenta el Programa a docentes y administrativos y se propone a
tres de ellos para ser parte del Comité escolar, dando preferencia a quienes
han participado en el Diplomado.
b) Se presenta el Programa a familiares y se invita a seis a formar parte del
Comité escolar
c) Se presenta el Programa a los estudiantes y con un mecanismo de
votación se pide nombren a dos estudiantes por grado para formar el
Comité escolar, cuidando que exista el mismo número de hombres y
mujeres

3. Constitución del Comité escolar y reporte al Comité estatal

4. Capacitación del Comité. Se sugiere organizar un taller de un día (sábado) con


todos los miembros del Comité, y capacitarlo
54

5. Elaboración del Proyecto escolar teniendo en cuenta todos los elementos y


pasos que se presentan a continuación.

3.1. Identificación de la situación actual

Antes de iniciar la elaboración de un Proyecto escolar, es preciso conocer el


contexto en el que éste se desarrollará, por lo que se deberá identificar la
información que se requiere para darle fundamento.

El proceso de diagnóstico debe tener en cuenta para qué se está


realizando, qué datos vale la pena recabar y cómo van a ser utilizados para
elaborar el Proyecto escolar. De otra manera, se recopila demasiada información,
datos que no son sustanciales para el Proyecto y que sólo ocupan espacio o
dificultan el análisis.

Además, es preciso reconocer que la identificación o diagnóstico de la


situación actual a la vez se facilita y se dificulta, para una persona que convive o
trabaja en el contexto que pretende analizar. En efecto, por una parte, compartir
un mismo entorno o tener un conocimiento personal con los miembros de una
comunidad escolar permite el acceso a la información que sería imposible de
obtener para un extraño. Pero, también, estar ahí, haber visto y vivido muchas
situaciones en ese espacio, habitúa a lo ya conocido y hace que muchos rasgos o
peculiaridades sean considerados normales o carentes de importancia y en
ocasiones pasan desapercibidos, porque son así. Además, hay relaciones de
afecto o preferencias ya desarrolladas, que, por lo general, hacen imposible un
análisis imparcial, objetivo, de la situación.

Es por eso que, para hacer un diagnóstico, sin perder el vínculo de


confianza y respeto que puede existir con la población que se va a estudiar, es
conveniente que la aplicación de los instrumentos y su vaciado los realice el
facilitador de la OSC que se integra al Comité escolar. Esta persona estará al
tanto de la situación y características del plantel y se valdrá de instrumentos que
permiten recabar y sistematizar la información, logrando mantener una mirada
fresca, que olvide estereotipos y fatalismos y se mantenga atento y abierto a lo
que puede llevar al cambio, al mejoramiento.

Es indispensable que la población con la que se va a trabajar colabore, se


comprometa, con el proceso de definir su propia situación y necesidades. Con
frecuencia, sobretodo en la relación del adulto con menores, o de especialistas
con la comunidad, la experiencia o el mayor nivel académico hace que el experto
suponga que sabe más acerca de lo que es bueno, lo que conviene para todos.

Así, surgen diagnósticos de necesidades o prioridades que no responden a


los intereses percibidos por la población, lo que deriva en una falta de respuesta
de participación y compromiso de la comunidad.
55

Para realizar el diagnóstico situacional deben considerarse las fases que se


describen a continuación.

Identificación, recopilación y análisis de información

a) en el plantel

Identificación Recopilación Análisis


1. Perfil demográfico de la En la información recabada en las Esta información, útil para conocer los
población estudiantil del plantel: Hojas de datos generales, que figuran datos básicos de la población de
edad, sexo, domicilio (proporción en la Base de Datos del propio plantel. estudiantes, servirá para elaborar la
de estudiantes que viven cerca del muestra del Diagnóstico.
plantel), por grupo y por carrera,
cuando sea el caso.
2. Nivel y área de estudio de los En la información recabada por el Información útil para el Inventario de
docentes. plantel. recursos, pues permite conocer las
capacidades o conocimientos que
pueden apoyar las actividades del
Proyecto.
3. Situación general del plantel: En la información recabada por el Conocer los problemas que se han
problemas de salud o violencia plantel. presentado y presentan en la
reportados en estudiantes, actualidad, permite definir las áreas de
docentes y personal riesgo en las que se debe trabajar.
administrativo, consumo de Asimismo, establecer una comparación
sustancias adictivas en el plantel y con otros planteles y evidenciar los
otros trastornos. resultados obtenidos, al compararlos
Asimismo, la proporción de con los de otros ciclos escolares.
deserción según área y año
escolar y los cambios de carrera
que hayan realizado los y las
estudiantes.
4. Interrelación y organización: En la información recabada por el Esta información resultará útil para
grupos o asociaciones de plantel. conocer las posibilidades de
docentes, personal administrativo movilización con las que cuenta el
y estudiantes, constituidas formal plantel.
o informalmente; participación en
deportes de equipo o individuales;
actividades extracurriculares
organizadas en el plantel y
participación de los y las
estudiantes en ellas; concursos o
eventos en los que participan los y
las estudiantes.
5. Diagnóstico de situaciones de A través de la aplicación de los La información recabada permite
riesgo y recursos de protección Instructivos Anexos 2 y 3. conocer los niveles de riesgo-protección
que existen en el plantel.
6. Inventario de recursos y En la información elaborada por el El análisis de esta información permite
situaciones que pueden incidir en plantel. fundamentar el Proyecto escolar en la
el Proyecto escolar: convenios con Protección Civil, realidad, de manera que se puedan
otras instituciones, celebraciones Antecedentes del plantel. integrar actividades que ya se realizan
programadas, calendario de en el plantel, así como programar las
exámenes, planes de Protección actividades específicas de acuerdo con
Civil que existen en la zona en la el calendario escolar. Asimismo,
que se encuentra el plantel, permite formular un Proyecto de
contingencias que se hayan contingencia ante situaciones que
presentado en el plantel. hayan sucedido o puedan darse en
Asimismo, con qué recursos cada plantel, como inundaciones o
cuenta el orientador o quien temblores.
coordinará el proyecto para En cuanto a los recursos materiales
desarrollarlo: espacio para juntas y permitirán programar actividades que
reuniones, disponibilidad de sean posibles de desarrollar.
equipo de cómputo y fotocopias,
uso de teléfono.
56

b) en otras instituciones: encuestas vitales y epidemiológicas: ver Anexo 5.


Fuentes de información. Esto posibilitará establecer un comparativo de la situación
del plantel con la del país y otras instituciones educativas.

El análisis de la información permite tener la línea base que hará posible


llevar a cabo el monitoreo y la evaluación del Plan. A continuación se explica la
aplicación del cuestionario de Diagnóstico.

Diagnóstico de Situaciones de riesgo y formas de protección

Como se mencionó, el instrumento más relevante para el diagnóstico son los


cuestionarios de Situaciones de riesgo y formas de protección para los y las
estudiantes (Anexo 2). Este cuestionario se dirige a la medición de elementos
presentes en la vida de las y los estudiantes, relacionados con las dimensiones con
las que trabaja el Programa:

• Conocimiento de sí mismo
• Vida saludable
• Escuela y familia
• Cultura de paz y no violencia
• Participación Juvenil
• Construcción del proyecto de vida

La aplicación de estos cuestionarios en una muestra de miembros de la


comunidad escolar, permite conocer en qué nivel se encuentra cada una de estas
áreas en cuanto al riesgo y la protección, para que al momento de realizar el
Proyecto se tomen en cuenta para la definición de las actividades a desarrollar y
se clarifique lo que se desea modificar. Estos datos establecen la situación previa
al inicio del Proyecto Escolar, para el año lectivo que corresponda. Al aplicarse los
mismos cuestionarios cuando finaliza el ciclo escolar y ese Proyecto, se pueden
percibir los cambios logrados, como se explica en el inciso de evaluación de este
Manual.

Para aplicar este diagnóstico, el coordinador del Comité escolar del plantel
recibirá la colaboración del facilitador de la Organización de la Sociedad Civil, que
también se adscribe a ese Comité. El facilitador deberá sacar una muestra
representativa (Anexo 2. Instructivo de aplicación del Diagnóstico para estudiantes)
de cada uno de los estratos (ver Anexo 1. Glosario de términos) que conforman la
comunidad escolar: estudiantes, personal administrativo y docentes.

Todos los detalles acerca del cálculo de las muestras, la aplicación del
instrumento y el vaciado de los datos figuran en ese mismo Instructivo. Todos los
cuestionarios son autoaplicados y autocalificados, lo que permite al individuo
reflexionar acerca de sus resultados de protección o riesgo.
57

Para diseñar el Proyecto escolar, se deben tomar en cuenta todas las


dimensiones, dando prioridad a las áreas en las que se hayan obtenido los puntajes
de menor protección.

Desarrollo del Inventario de recursos

El inventario de recursos (Anexo 4) permitirá conocer con qué se cuenta, dentro y


fuera del plantel, para llevar a cabo el Proyecto escolar.

Como se ha explicado, al interior, se deberá realizar un inventario de los recursos:


• Características o capacidades de los recursos humanos, personal docente
y administrativo.
• Recursos materiales: instalaciones, mobiliario y equipo.
• Asociaciones y comités de docentes, estudiantes y personal administrativo.

Por lo que se refiere al exterior del plantel, en la zona en que se encuentra existen,
con toda seguridad, instituciones públicas y privadas de:
• Salud.
• Educación.
• Recreativas.
• Deportivas.
• Culturales.

Para completar los formatos y archivarlos, consultar la información del Anexo 4.


Inventario de recursos. Al seguir ese procedimiento será posible identificar las
instalaciones y saber cuáles son sus condiciones de acceso y disponibilidad de
servicio, lo que permitirá utilizarlas como recursos de apoyo.

Detección de necesidades y expectativas

El diagnóstico de necesidades y expectativas, a través de grupos de discusión


(anexo 6) y entrevistas a profundidad (Anexo 7) da posibilidad de comparar un
estado o situación que se da en el presente con otro que se pretende obtener en
el futuro cercano. Comprende los siguientes pasos:

1. Identificación de la situación actual

3. Comparación de los datos de ambas

2. Identificación de la situación meta


58

En un grupo de población tan poco homogéneo como el que compone la


comunidad escolar, es imposible suponer que todos sus miembros (estudiantes,
personal administrativo, docentes y directivos) perciben que tienen las mismas
necesidades. En efecto, aun las que consideramos básicas (alimentación,
vivienda, vestido) pueden ser satisfechas de distintas maneras, según las
preferencias individuales o familiares, y de acuerdo con muy diversas escalas de
posibilidades económicas. Además, también hay que considerar que quien intenta
detectar necesidades y expectativas parte de lo que esa persona considera
importante o imprescindible, y de los caminos que ha encontrado o imaginado
para satisfacer sus propias necesidades. Por eso, lo primero que debe tener
presente es que será preciso mantener una postura abierta y comprensiva, para
poder escuchar lo que se le plantee, sin establecer juicios, imponer su propio
punto de vista, o justificar su postura.

Así, detectar la relevancia que cada quien concede a los diferentes


aspectos de su vida, dónde se pueden hallar soluciones a obstáculos y problemas,
hacia dónde se dirigen las expectativas para el futuro, qué se espera alcanzar y
qué oportunidades ha desechado o no les da importancia, implica promover la
expresión libre de las ideas. Es por eso que este tipo de información se recaba de
forma más completa en procesos flexibles, cualitativos, como los grupos de
discusión y las entrevistas a profundidad, cuyo desarrollo se describe en los
Anexos 6 y 7.

Los grupos de discusión permiten conocer las opiniones de personas, que


(por ocupación, edad, sexo u otra característica que sea relevante según el tema
que se va a discutir) comparten un mismo perfil, que pueden conocerse pero que
no se han constituido previamente como un grupo. Dejar que cada quien exponga
su idea, no sólo fortalece la autoestima de los miembros, al sentir que se les
escucha, sino que da sentido a la celebración de estos grupos, que promueven la
creatividad, a través de ideas novedosas. Se debe tener presente,
permanentemente, el objetivo del grupo de manera de que se mantenga la
intercomunicación focalizada en el tema de discusión.

Referente al Proyecto escolar, estos grupos focalizan la atención de los


estudiantes en aquello que desean realizar y que se enmarca en los objetivos y
dimensiones del Programa. En un mismo grupo se pueden suscitar muy diferentes
necesidades y expectativas, que son registradas por quien lo coordina. Esa
persona sugiere a los estudiantes que formulen un proyecto de trabajo siguiendo
el procedimiento planteado en el anexo 11. Estos proyectos son sometidos a la
revisión del Comité escolar, el que decide si se justifica su inclusión como una
actividad del Proyecto escolar y, si es necesario, se buscan apoyos para el
desarrollo de la actividad.

En cuanto a las entrevistas, la situación óptima es que se las desarrolle


con al menos una persona de cada uno de los grupos presentes en la comunidad
escolar: estudiantes, directivos, docentes y administrativos del plantel. Pueden
agregarse padres de familia, comerciantes de la zona, autoridades locales o
59

líderes comunitarios. Hay que tener en cuenta que la información cualitativa que
se deriva de las entrevistas no se puede condensar en cantidades o porcentajes
de personas que están a favor o de acuerdo, o que piensan lo mismo sobre algo.
Por el contrario, se trata de asentar lo que se expresa en conversaciones acerca
de temas predefinidos, con personas que tengan vinculación cercana y habitual
con el ambiente escolar o la comunidad en dónde se encuentra el plantel. Deben
programarse con tiempo, haciendo una cita y desarrollando una guía de temas
que pueda ser cubierta en un lapso entre media y una hora (consultar en el Anexo
7, la propuesta de guía de entrevista).

Al extraer conclusiones de los resultados de los grupos de discusión y de


las entrevistas, será necesario tomar en cuenta:

• La importancia o prioridad que se dio a cada necesidad o área de acción.

• La forma en que cada persona propuso que se podía dar satisfacción a la


necesidad, (por ejemplo, para algunos(as) estudiantes puede ser de gran
relevancia lograr que el plantel esté libre del humo de tabaco, pero a
otros(as) puede interesarles formar un grupo de teatro).

• La adecuación de lo propuesto con las normas del plantel y con el


comportamiento usual en la comunidad, previendo si puede ser aceptado y
recibir apoyo.

• La posibilidad de llevar a cabo lo planteado, de acuerdo con los recursos


del plantel y los detectados en el inventario realizado. Si ésta es remota,
buscar otras opciones dentro de las propuestas.

Para facilitar el análisis y utilización de la información recabada se propone utilizar


el Vaciado de áreas de riesgo y necesidades (Anexo 8). El Proyecto escolar puede
integrar acciones dirigidas específicamente a cubrir las necesidades y áreas de
riesgo de los diferentes grupos de estudiantes, siempre que éstos preparen y
presente adecuadamente sus proyectos (siguiendo la guía proporcionada en el
Anexo 11).

A continuación se presenta un ejemplo relacionado con los y las jóvenes.


Cabe recordar que la información que se maneja en estos formatos se origina
tanto en las entrevistas y grupos de discusión, como en la aplicación del
diagnóstico que se explicaron en el inciso 1.1 Identificación, recopilación y análisis
de información.

Como se observa en el ejemplo, si bien se plantea un mejoramiento en todos


los niveles de protección asentados, sólo se prevee que se eleven levemente los
promedios de los niveles. En efecto, resultaría muy difícil que en los dos
semestres del curso escolar se pudieran obtener cambios drásticos, que
implicaran grandes modificaciones en los niveles, en todas las dimensiones
60

consideradas en ese diagnóstico. Adicionalmente, en aplicaciones de proyectos


semejantes al que se plantea, se ha percibido que la reflexión individual y el
trabajo en equipo elevan el nivel de sensibilización y conciencia acerca de los
problemas y riesgos. Por eso, en algunas ocasiones, en lugar de registrarse
mejoramiento o disminución de riesgos, las personas están más conscientes de lo
que enfrentan y no anotan modificaciones positivas. Esto puede provocar
frustración, tanto en los y las participantes como en quienes coordinan el proyecto,
por lo que es mejor tener presentes estas situaciones y no hacer previsiones poco
realistas.

Ejemplo estudiantes:
Formato de vaciado de detección de áreas de riesgo y necesidades (anexo 8)

Ciudad: Cancún Estado: Quintana Roo


Municipio/Delegación: Benito Juárez
Plantel: CBTA 2035_____ Subsistema: Centro de Bachillerato Tecnológico _
Responsable del Comité escolar: María Luisa Landa Arellano
Facilitador: Baruch Díaz Hernández OSC: El mundo joven

Datos del diagnóstico:

Dimensiones Situación actual Situación meta (fin de curso)


Conocimiento de sí mismo 49 76
Bajo riesgo Protección
Vida saludable (Sexualidad) 08 12
Mediano riesgo Bajo riesgo
Vida saludable (Consumo de 21 31
sustancias adictivas) Mediano riesgo Bajo riesgo
Vida saludable 10 18
(Hábitos alimenticios) Mediano riesgo Bajo riesgo
Vida saludable (Orientación) 06 09
Sin protección Mediano riesgo
Cultura de paz y no violencia 27 33
Sin protección Mediano riesgo
Escuela y familia 41 49
Mediano riesgo Bajo riesgo
Participación juvenil 34 43
Bajo riesgo Protección
Proyecto de vida 10 18
Mediano riesgo Bajo riesgo
61

Ciudad: Cancún Estado: Quintana Roo


Municipio/Delegación: Benito Juárez
Plantel: CBTA 2035_____ Subsistema: Centro de Bachillerato Tecnológico _
Responsable del Comité escolar: María Luisa Landa Arellano
Facilitador: Baruch Díaz Hernández OSC: El mundo joven

Información de grupos de discusión Grado y grupo: 2º “A”

Necesidades prioritarias percibidas Dimensión a la que Actividades que pueden darles


corresponde respuesta
Ampliar las oportunidades de utilizar el Vida saludable Actividades deportivas: formar un equipo
tiempo libre de fútbol.

Una mayor solidaridad y apoyo entre los Cultura de paz y no violencia Promover un Club de Ayuda de Tareas
y las estudiantes en donde voluntariamente los alumnos
más avanzados o que se consideren con
aptitudes para orientar sus compañeros
acudan. Pueden ser de diferentes
grados; a su vez los estudiantes que
tengan problemas con alguna materia,
sabrán que cuentan con un apoyo de
alguien de su generación.
Tener mayor acceso a servicios de salud Vida saludable Promover los servicios de salud que
figuran en el Inventario de recursos

Por cada actividad acordada en el grupo de discusión, además de los otros


datos se completa un proyecto de trabajo (anexo11) en el que se registra la
información que figura a continuación en el ejemplo:

Actividad propuesta: Club de Tareas


Resultado esperado Obstáculos previstos Formas de enfrentarlos
Relaciones de amistad y Acuerdo de las autoridades Explicarles las ventajas del proyecto
un mejor rendimiento escolar
Espacio adaptado.
Tiempo disponible de los estudiantes

Recursos materiales requeridos Salón, televisión y videocassetera, materiales de promoción,


películas, pizarrón, gises o plumones, cuadernos.

Características o conocimientos requeridos para el responsable Tener poder de convocatoria,


así como capacidad de negociación y conocimientos de las necesidades de la población, ser
organizado y responsable, contar con tiempo para la realización.

3.2 Elaboración del Proyecto escolar

La planeación representa una forma o método de organización, que facilita el


desenvolvimiento de las acciones y su evaluación. Se basa en el reconocimiento
de la situación actual y la definición de a dónde se quiere llegar, qué se quiere
modificar, qué mantener y qué fortalecer; y cuáles son los pasos que se deben
tomar para alcanzar lo deseado. La planeación refleja y decide qué se hará, cómo
hacerlo, cuándo se llevará a cabo, quién lo hará y con qué deberá contar para
desarrollarlo.
62

Se planea para:
• Organizar las actividades de manera de que sean consistentes con las
prioridades que se han establecido.

• Detectar y reducir los obstáculos.

• Elevar el aprovechamiento de los recursos y oportunidades.

• Crear una atmósfera de confianza y seguridad en el equipo, al conocer el


camino a seguir.

• Permitir la sustentabilidad del proyecto y la evaluación de los resultados.

La planeación se basa en el diagnóstico y análisis de la situación actual, así


como en la identificación de necesidades y recursos. Con esos elementos se
puede definir:

A dónde queremos llegar: cuál es el objetivo específico de cada actividad,


que se relaciona con el objetivo del Programa, teniendo en cuenta el potencial y
compromiso de los miembros, los resultados del diagnóstico, así como las
expectativas, prioridades y metas del grupo o equipo.

Con qué medios: acciones a desarrollar, recursos y oportunidades a tener


en cuenta, personas que intervendrán, fechas de inicio y conclusión de acciones.

Cómo conoceremos los resultados alcanzados: de qué manera se realizará


el monitoreo de avances, evaluación del proceso y determinación de resultados.

En cuanto al Programa, es preciso recordar que cada Proyecto escolar está


inscrito al mismo. Por lo tanto, responde a una estructura general que cuenta con
su propia sinergia, lo que supone que lo que se realiza en un plantel beneficia y
nutre a toda la estructura. Para lograr este efecto potencializador del impacto, es
preciso tener siempre presente la coherencia de cada acción con el Objetivo
General del Programa, así como con los principios que lo sustentan.

Para alcanzar resultados, el Proyecto escolar debe constituirse en un


elemento presente en forma permanente en cada plantel, a través de la difusión
de las actividades que se proyectaron; y la integración de actividades que ya se
estaban realizando y que adquirirán una mayor relevancia y trascendencia,
enriquecidas por los comentarios y evaluaciones de los participantes. Así, el
Programa será algo vivo, no una nueva carga sino un elemento de resignificación
de la tarea docente y de lo que los y las estudiantes encuentran en la escuela.

Por otra parte, para que el desarrollo del Proyecto escolar registre
resultados significativos en su evaluación, los estudios científicos han señalado
que se requiere que cada grupo de estudiantes participe en, como mínimo, entre
63

10 y 15 actividades durante el año escolar. Y que las mismas estén integradas de


forma coherente, para que se apoyen una a otra, dirigiéndose a objetivos
definidos. Los y las participantes deben estar comprometidos en ese intento,
participando proactivamente en las actividades propuestas.

Todos estos elementos deben tenerse en cuenta al realizar el Proyecto


escolar, en el que cada grupo de estudiantes debe estar representado, con ese
mínimo de 10 actividades, las que deben incluirse dentro de las seis dimensiones
y las tres líneas de acción.

Fases de la planeación
a) Formular el objetivo.
b) Desarrollar la o las estrategias, acciones y actividades.
c) Establecer los resultados y metas.

Cada una de estas fases se encuentra ligada con la siguiente y con la anterior.

a) Formular el objetivo

Para ello es preciso conocer qué resultados arrojó el diagnóstico o identificación


de la situación del plantel, en cuanto a problemas prioritarios, necesidades
percibidas, expectativas a futuro. Con esa información se determina qué se quiere
lograr mediante el desarrollo del Proyecto, para qué hacerlo, qué ventajas
obtendrán quienes participan, de qué manera se beneficiará la comunidad
educativa.

Tenemos presente que el Objetivo del Programa es: Contribuir a que los y
las jóvenes de educación media superior permanezcan en la escuela, enfrenten
las diversas situaciones de riesgo y construyan su proyecto de vida.

De este objetivo general o amplio se desprenden objetivos específicos los


que, aun si deben adscribirse a las dimensiones y características del Programa, se
dirigen a aspectos particulares, relacionados directamente tanto con las
necesidades detectadas como con las estrategias que se derivan de cada uno de
ellos.

Los objetivos, integrados al Objetivo general del Programa, deben poseer


las siguientes características:

• Se trata de algo que interesa obtener.

• Es claro y simple.

• Da cuenta del qué y del para qué.


64

• Se basa en la realidad y busca algo posible de alcanzar.

• Responde a lo que desean los distintos grupos y personas


consultados y es acorde con las normas de la escuela.

• Convoca al compromiso y apoyo de todos los miembros de la


comunidad escolar.

• Está redactado en forma breve, iniciando con un verbo en infinitivo.

Ejemplos de estos objetivos serían los siguientes:

• Disminuir los trastornos en las vías respiratorias reportados por los y las
estudiantes, así como por los y las docentes y el personal administrativo.

• Mejorar el clima escolar propiciando que los y las estudiantes y el personal,


administrativo y docente, se sientan parte del plantel, promoviendo la
cohesión y el espíritu de ayuda mutua entre los miembros de la comunidad
escolar.

• Fortalecer las actividades extracurriculares que permitan que los y las


estudiantes adquieran experiencia y habilidades en la organización de
acciones autogestivas.

b) Desarrollar la o las estrategias, acciones y actividades

Para elaborar una estrategia debe analizarse cada uno de los objetivos
específicos, determinando de qué manera puede dársele respuesta, siempre
teniendo en cuenta los datos que se recabaron en el diagnóstico inicial, entre los
que destacan:
• Niveles de riesgo y de protección detectados en la comunidad escolar.

• Intereses, necesidades y expectativas del grupo.

• Obstáculos potenciales.

• Recursos materiales y humanos con los que se cuenta.

• Calendario escolar y cargas de trabajo de los miembros de la comunidad


escolar.

La elaboración del Proyecto escolar implica identificar los recursos, pensar en los
tiempos y espacios, pormenorizar las actividades específicas que cada estrategia
exige y determinar cómo se llevarán a cabo. Así, el Proyecto se ajusta a una
65

secuencia lógica, que incluye los preparativos de cada acción, la operación de la


misma y el monitoreo de su ejecución.

También exige que la designación de responsabilidades en cada fase de las


actividades sea acordada con los y las participantes. Habrá tareas que la mayoría
quiere llevar a cabo y otras por las que nadie tiene interés. Por eso, la selección
debe basarse en las capacidades y antecedentes, así como en la demostración de
compromiso y responsabilidad. Para facilitar la designación, cuando los y las
aspirantes son varios, pueden señalarse las características básicas que requiere
el responsable, y que se registren los y las postulantes, señalando por qué les
interesa responsabilizarse de esa actividad en especial. Así, en el caso de los y
las estudiantes, pueden aprender a brindar razones acerca de sus preferencias, a
medir sus posibilidades y a demostrar que pueden asumir responsabilidades.

Cuando, por el contrario, no existen postulantes para actuar como


responsables de alguna actividad, se puede hacer énfasis en la importancia que
tiene para el logro de los objetivos del Programa. Por lo general, si se respetó la
opinión de todos en la construcción del Proyecto escolar, habrá pocas actividades
que no despierten interés.

De cada estrategia se desprenden las acciones y actividades específicas


que han de llevarse a cabo para darles cumplimiento, las que se hilvanan en un
flujo lógico, comenzando por los preparativos, continuando con la operación o
implantación y con la conclusión y evaluación.

En cuanto a los preparativos, una acción que condiciona el éxito en relación


con la participación de los miembros de la comunidad es la promoción y difusión.
En efecto, es indispensable que la población meta, es decir quienes deben
participar en el Proyecto escolar, se enteren, comprendan y acepten lo que se va a
desarrollar, para lo que es conveniente tener en cuenta las Reglas básicas para
elaborar mensajes efectivos que se proporcionan en el Anexo 9.

Para definir las actividades, es preciso considerar el repertorio con que


cuenta el Comité Escolar, ordenado según cada dimensión en un Menú (Anexo
10), que también se encuentra en el Portal del Programa. Cada una de estas
actividades está descrita en un Instructivo de operación, en el que consta el
propósito, la preparación, una ficha técnica, la mecánica de aplicación y la forma
de darle seguimiento. Si bien es importante que se desarrollen estas actividades,
que han demostrado la obtención de resultados satisfactorios en las poblaciones
estudiantiles mexicanas en que ya han sido aplicadas, habrá ocasiones en las
que será necesario idear algunas otras opciones, para dar respuesta a
situaciones específicas del plantel.

Estas actividades pueden seleccionarse de las que ya está realizando el


plantel y que, a la vez que han demostrado ser de interés para la comunidad
educativa, se encuentran dentro del ámbito de intereses del Programa y se
apoyan en sus principios. Las mismas deben organizarse siguiendo la estructura
66

de las que las figuran en el Menú, proponiéndose su integración al mismo, a través


del Portal. En el caso en que no pueda detectarse ningún antecedente de una
actividad efectiva, que cubra la necesidad o situación, se reporta a través del
Portal, para que los expertos busquen posibles opciones y las propongan a ese
Comité Escolar.

Durante el primer año de desarrollo del Programa (ciclo 2008-2009) podrán


utilizarse las actividades del Menú en todos los grados o semestres. En los ciclos
que siguen, se cuidará de no repetir las mismas actividades con los y las
estudiantes. Será necesario entonces, que las actividades básicas, que son
planteadas inicialmente en el Menú, se desarrollen con los y las estudiantes de
1er. año o semestre, escogiendo para los otros niveles (2º y 3º) o semestres
aquellas que se han ido sumando a ese Menú (que figuran en el Portal con la
fecha de inclusión).

Refiriéndonos nuevamente a los objetivos que pusimos como ejemplo, a


continuación se ejemplificarán estrategias que se dirigen a alcanzarlos.

Objetivo específico: Disminuir la incidencia de trastornos en las vías respiratorias


reportados por los y las estudiantes, así como por los y las docentes y el personal
administrativo.

Estrategia: Establecer medidas que posibiliten que la comunidad escolar esté libre
de humo de tabaco.

Acciones:

1. Designar a un responsable de la estrategia,


2. consultar el diagnóstico de la situación del plantel, para conocer la
prevalencia de consumo de tabaco entre estudiantes, docentes y personal
administrativo,
3. elaborar material de sensibilización para que la comunidad escolar conozca
los beneficios que aportará el proyecto,
4. acordar con las autoridades los controles y normas que regirán el
comportamiento de consumo de tabaco en el plantel,
5. difundir el material de sensibilización,
6. elaborar y colocar letreros que indiquen que el plantel es un espacio libre de
humo de tabaco,
7. contactar un conferencista especializado en el tema e invitarlo a participar
en la Semana de la Salud,
8. difundir los datos de los servicios de atención al tabaquismo, cercanos al
plantel,
9. monitorear la aplicación del proyecto y el respeto por las normas y controles
fijados,
10. evaluar los resultados al finalizar el año escolar.
67

Objetivo específico: Mejorar el clima escolar propiciando que los y las estudiantes
y el personal, administrativo y docente, se sientan parte del plantel promoviendo la
cohesión y el espíritu de ayuda mutua entre los miembros de la comunidad
escolar.

Estrategia: Promover el desarrollo de redes en las que participen miembros de los


distintos sectores que forman la comunidad escolar.

Acciones:
1. Designar un responsable de la actividad,
2. revisar el diagnóstico e inventario de recursos para detectar las redes que
existan, así como los comités y otras agrupaciones que puedan usarse
como base,
3. vincularse con los y las participantes de esas agrupaciones y discutir con
ellos qué medidas podrían establecerse para fortalecer el sentido de
pertenencia de las y los miembros del plantel, así como la ayuda mutua,
4. fijar, con cada uno de esos grupos, actividades específicas de
fortalecimiento de redes,
5. promover la participación en equipos deportivos, a través de la creación de
equipos de fútbol.
6. monitorear el proceso de las redes y evaluar los resultados.

Objetivo específico: Fortalecer las actividades extracurriculares que permitan que


los y las estudiantes adquieran experiencia y habilidades en la organización de
acciones autogestivas.

Estrategia: Brindar apoyo al Comité y organizaciones de estudiantes, facilitando


oportunidades para que las los estudiantes lleven a cabo proyectos autogestivos.

Acciones:
1. Designar un responsable de la estrategia,
2. revisar el diagnóstico e inventario de recursos para detectar las redes que
existan, así como los comités y otras agrupaciones del plantel,
3. asistir a una reunión de cada grupo de estudiantes y proponerles apoyar la
organización de acciones que no sólo promuevan la salud, sino que les
sirvan como experiencia de organización y autogestión,
4. en caso de que este tipo de actividades les resulten interesantes, brindarles
elementos para que establezcan su propio Proyecto de Trabajo y formas de
evaluar sus resultados,
5. dar seguimiento y apoyo a través del Comité escolar, evaluando los
resultados obtenidos.

Como se mencionó anteriormente, de cada una de estas acciones se desprenden


una serie de actividades específicas que hacen posible cumplir con el Proyecto
68

escolar. Por ejemplo, si tomamos en cuenta la primera acción de esta estrategia,


las actividades específicas que se derivan de ella serían:

Acción: Designar un responsable de la estrategia

Actividades específicas:

1. Elaboración de la convocatoria para sensibilizar y despertar interés en


esta estrategia.

2. Difusión de la convocatoria.

3. Inscripción de los y las interesados(as).

4. Selección del (la) responsable.

5. Presentación del (la) responsable al grupo de trabajo.

6. Elaboración y discusión de las acciones que se van a realizar durante el


año escolar.

7. Implantación y seguimiento de las acciones.

8. Evaluación del cumplimiento de lo planteado.

c) Establecer los resultados y metas

Habíamos comentado que cada estrategia, a través de las acciones, se dirige a


concretar un objetivo específico, que es coherente con el objetivo general del
Proyecto escolar. Transformar prioridades en objetivos, y éstos en resultados y
metas, es hacer operativo y alcanzable un deseo, posibilitar llevarlo a la práctica y
medir la eficiencia del esfuerzo.

Los resultados se relacionan íntimamente con los objetivos y deben


enmarcarse en un periodo determinado. Por eso, deben encontrarse
suficientemente delimitados y definidos para permitir que de ellos se desprendan
indicadores, que son los elementos mediante los que se hará posible medir el nivel
o proporción de cambio logrado. El Programa cuenta con un proceso de medición
de resultados, a través de la aplicación del cuestionario de Diagnóstico al inicio y
al concluir cada ciclo escolar. Los resultados se calculan en función de las
modificaciones en los niveles de riesgo y protección obtenidos en la muestra.
Estos resultados definen lo que se desea realizar, cómo se hará y en qué tiempo
ha de lograrse, de manera específica, realista y medible.

En cuanto a las metas, sirven para dar seguimiento al proceso u operación,


y se basan en unidades de medida previamente establecidas que permiten
69

comprobar si se cumplió con lo planteado, en lo cuantitativo. Por eso, toda meta


es cuantificable de manera clara y precisa, y para observar su cumplimiento se
deben establecer unidades de medida estandarizadas, que permitan que todos los
que registran la operación tengan la misma concepción de lo que están anotando;
por ejemplo: grupos de estudiantes que participaron en un tipo de taller;
proporción de familiares que asistieron a un evento; proporción de docentes que
promovieron actividades del Programa.

En el ejemplo que acabamos de plantear de la estrategia de promover el


desarrollo de redes en las que participen miembros de los distintos sectores que
forman la comunidad escolar, hemos visto que responde al objetivo específico de:
Mejorar el clima escolar propiciando que los y las estudiantes y el personal,
administrativo y docente, se sientan parte del plantel promoviendo la cohesión y el
espíritu de ayuda mutua entre los miembros de la comunidad escolar, el cual, a su
vez, es acorde con el objetivo general planteado en el Proyecto escolar.

Sigamos con el ejemplo de Promover la participación en actividades


deportivas a través de la creación de equipos de fútbol en el plantel, uno
masculino y otro femenino, tomando como base el resultado de la detección de
necesidades y expectativas de los y las estudiantes de ampliar las actividades
deportivas extracurriculares en las instalaciones del plantel.

En esta acción pueden intervenir los y las estudiantes interesados. El


resultado esperado es que los equipos, que deben iniciar su funcionamiento en el
próximo mes, operen, basados en la colaboración y solidaridad entre sus
miembros, durante todo el ciclo escolar, así como que puedan intervenir en algún
torneo interescolar en ese lapso.

Uno de los indicadores de resultados podría ser la modificación positiva de


los niveles de vida saludable así como los de cultura de paz, medidos a través del
diagnóstico en estas dimensiones.

Por lo que se refiere a las metas, algunas de las categorías para observar
su cumplimiento podrían basarse en el número de personas que responden a la
convocatoria; el número de juegos llevados a cabo, el número de torneos en los
que se participa, lo que las y los participantes expresan acerca de la actuación del
equipo, como se ejemplifica en el inciso 3.3. En el Anexo 12 se propone un
ejercicio de definición de metas, cuya aplicación puede contribuir a la comprensión
de estos contenidos.

En este momento es preciso completar el formato del Proyecto escolar por


grupo escolar, de acuerdo con el calendario oficial de la SEP, para ese año
(anexo14) así como el que corresponde a la Planeación de actividades por grupo
(anexo 15), de los que se proporciona un ejemplo a continuación.

Al completar estos formatos debe recordarse que si bien puede darse prioridad a
las actividades que respondan a las dimensiones con niveles de menor protección
70

(según el diagnóstico de las y los estudiantes), se deben cubrir en el año todas


las dimensiones y todas las líneas de acción.

Antes de incluir a una persona como responsable de una actividad, el


Comité escolar deberá acordar con ella si está dispuesta a realizarla, así como el
momento más adecuado para llevarla a cabo y si se cuenta con los recursos
necesarios.

Programa de prevención de situaciones de riesgo y construcción del


proyecto de vida
Proyecto escolar periodo 2008-2009

Escuela: CBTA 2035 Ciudad: Cancún Estado: Quintana Roo


Grupo: 2º

Dimensión Área y/o línea Actividad Responsable Fechas Recursos Metas Observaciones
de acción
Conocimiento Formación Divertimen- Profra. Josefina 2 y 3 de Hojas bond 50
de sí mismo to con mi Hernández sep. blancas, tamaño alum-
nombre Téllez, en Tuto- carta o doble nos
rías carta; plumones
gruesos de
colores,
bolígrafos
Vida Prevención Nuestro Profra. Dolores 15 y 23 Convocatoria, 22 La profesora
saludable equipo de García, de de nov. reglamento de hom- aceptó de
fútbol Educación fútbol, cédulas de bres y manera muy
(Proyecto Física inscripción 22 comprometida y
de toda la muje- responsable
escuela) res
Cultura de la Prevención Mi escuela Yazmín 25 y 26 Fichas o tarjetas 50 La profesora
paz y la no y la Fernández, de de nov. de cartulina. alum- tiene experiencia
violencia violencia Psicología cañón y nos en el tema, y se
computadora o ofreció como
proyector, responsable de la
plano de la actividad.
escuela,
cinta adhesiva,
hojas de rotafolio
y plumones.
Escuela y Prevención La familia, Mónica 3-5 de Fotocopias con 45 Se escogió a la
familia una Arreguín, nov. información alum- madre de familia,
compleja familiar de sobre “La familia” nos porque es
realidad estudiante, pliegos de papel 45 psicóloga y ya
Comité escolar bond, fami- tiene experiencia
plumones de liares de 7 años en el
colores trabajo con
cartulinas jóvenes
objetos de reuso
Proyecto de Prevención Feria de Antonio Trejo, 20-22 Carteles de Todos Por su
vida profesiones Orientador feb. promoción, los es- conocimiento en
(Proyecto 2009. cuartillas tudian- la materia.
71

de toda la informativas para tes de


escuela) convocar, 2º
auditorio o aula partici-
especial para parán.
conferencias,
equipo de sonido,
corcho, cartón o
pared para
generar un
periódico mural
de profesiones
Participación Prevención Diagnós- Yunuen Ahuja 18 al 21 Dibujo o plano 70 La profesora se
juvenil tico en la materia de feb. del plantel estu- ofreció, ya que
participati- de historia 2009 escolar, diantes tiene carisma y
vo en la marcadores, tiras arraigo entre los
vida de papel de estudiantes y
escolar distintos colores padres de familia
para escribir
sobre ellas, cinta
adhesiva

Programa de prevención de situaciones de riesgo y construcción del


proyecto de vida
Proyecto escolar periodo 2008-2009

Escuela: CBTA 2035 Ciudad: Cancún Estado: Quintana Roo


Grupo: 2º “A”
Dimensión Área y/o Agosto Sept. Oct. Nov. Dic. Enero Febrero Marzo Abril Mayo Junio
línea de Fecha / Fecha / Fecha / Fecha / Fecha / Fecha / Fecha / Fecha / Fecha / Fecha / Fecha /
acción Activid. Activid. Activid. Activid. Activid. Activid. Activad Activid. Activid. Activid. Activid.
.
Conoci- Pre- 2y3
miento de vención Diverti-
sí mismo mento
con mi
nombre
Vida Pre- 15 y 23 .
Saludable vención Nuestro
equipo
de fútbol
Cultura de Pre- 25 y 26 . .
la paz y la vención Mi
no violencia escuela y
la
violencia
Escuela y Pre- 3-5
familia vención Familia,
una
compleja
realidad
Proyecto de Preven . 20-22
vida ción Feria de
profesio-
nes
72

Participa- Pre- 18 al 21
ción juvenil vención Diag-
nóstico
partici-
pativo
en la
vida
escolar

El conjunto de formatos del Proyecto escolar por grupo, y de Planeación de las


actividades, integrará el Proyecto escolar que se registrará en la sección
específica del Portal. Es inevitable que se produzcan modificaciones en los datos
asentados inicialmente en estos formatos, tanto por obstáculos no previstos como
por modificaciones en el calendario escolar o por nuevas aportaciones de
estudiantes o docentes. Estas modificaciones se irán agregando de la manera en
que se señala en el mismo Portal.

d) Determinar los métodos de monitoreo del proceso y evaluación de


resultados

De acuerdo con lo que se ha comentado, el monitoreo y la evaluación deben


planearse junto con las demás acciones del Proyecto, puesto que acompañan y
apoyan su desenvolvimiento.

i) Monitoreo del proceso

El monitoreo permite conocer si todos los pasos fijados para la estrategia


planteada se llevaron a cabo, y si se desarrollaron adecuadamente. También
sirve para detectar problemas u obstáculos que no fueron previstos, o vacíos
en el flujo de las actividades planeadas, que imposibilitan lograr los
resultados esperados. Así, el monitoreo revalida lo planteado originalmente,
o permite mejorar o adecuar el Proyecto escolar a la realidad, o a los
cambios que pueden haberse suscitado.

Como se puede observar, se trata de un proceso de gran importancia, que


tiene que ser considerado desde el inicio en el Proyecto escolar, fijando el
momento en el que resulte más adecuado realizar un corte, o determinando
si toda la acción va a ser seguida a través del monitoreo. Por ejemplo, en el
caso del equipo de fútbol, el monitoreo puede llevarse a cabo al finalizar el
primer periodo escolar, previamente a las vacaciones de diciembre. En ese
momento, se compara el registro de las actividades planeadas y de las
metas previstas con lo desarrollado, comentando con los y las responsables
de cada una de ellas los obstáculos que se presentaron y cómo les hicieron
frente, o cómo se podría haber evitado que se presentaran. En el Portal se
brinda información adicional acerca de cómo registrar y soportar el
monitoreo.
73

También se observa si los recursos materiales y humanos planteados


inicialmente fueron suficientes, si existen sobrantes y cómo se hará uso de
ellos, o cómo pueden obtenerse más recursos para hacer frente a
imprevistos. Para poder hacer el monitoreo, como vemos, es preciso que se
registren los datos más relevantes de cada actividad.

Se trata de datos que en el momento en que suceden parecen imborrables y


fácilmente recuperables, pero que, de no anotarse inmediatamente, será
imposible recuperar al pasar los días. Así, sin dedicar mucho tiempo ni hacer
procedimientos muy complicados, el responsable de cada una de las
actividades planteadas puede anotar en el mismo formato que se completa
para el Proyecto escolar (Anexo 14), Planeación de actividades por grupo
escolar, la información del cumplimiento de metas, uso de recursos y
cualquier observación o dato adicional que sea importante tomar en cuenta,
para conocer la forma en que se desarrolló la acción planeada. Recabar esa
información no tiene por qué tomar más de unos pocos minutos, y es de gran
utilidad.

La información del monitoreo permite definir si la operación del proyecto se


llevó a cabo en la forma planteada y se alcanzaron las metas.

Desde que se planea la forma en que se realizará el registro y los datos que
deben asentarse, debe haberse considerado cómo se utilizará la información.
En efecto, en muchas ocasiones sucede que se almacenan hojas y formatos
y nunca se revisan, ni se les encuentra utilidad.

ii) Evaluación de resultados

Con frecuencia se confunde evaluación con crítica destructiva, como si se


tratara de una medida de control, que entorpeciera la labor. Por el contrario,
evaluar permite fortalecer, validar y reconocer el esfuerzo de quienes
participan; así como evitar caer en los mismos errores, prever obstáculos y
adecuar las actividades a la situación real.

Las principales razones para evaluar son:

• Comprender y conocer cómo se desarrolla el Proyecto escolar.

• Observar si las acciones planeadas responden a los objetivos que se


pretenden alcanzar.

• Reconocer los esfuerzos y logros de quienes participan.

• Demostrar los alcances y resultados y validar el apoyo de las autoridades.

• Aprovechar la experiencia lograda para facilitar el camino para el futuro.


74

Como puede observarse, los datos obtenidos de la evaluación pueden ser


utilizados con diferentes fines, para ser presentados a distintas personas, por
eso podemos afirmar que brinda apoyo a todas las fases de un proyecto. Por
lo tanto, debe concebirse y planearse desde el inicio, para ir registrando las
situaciones que se presentan.

Por eso, el registro debe limitarse a lo que puede servir para la evaluación,
determinando quién y en qué momento lo revisará, cómo podrá utilizar la
información y cómo podrá extraer conclusiones útiles y recomendaciones
aplicables.

Si bien, como acaba de comentarse, el responsable de cada actividad


puede llevar a cabo el registro de la misma, es muy probable que tenga que
ser otra persona quien analice la información. Sus conclusiones deben ser
comentadas con los y las participantes y responsables, para que sean
enriquecidas con sus comentarios y aportaciones y todo ello sirva como
proceso de aprendizaje en la organización de acciones y sea una experiencia
provechosa.

Los objetivos, a quién se debe presentar la información, para qué va a ser


utilizada, fundamentan el abordaje a desarrollar. Si lo más importante es
conocer el desarrollo del Proyecto escolar, se tendrá que pensar en el
monitoreo del proceso. En el caso de que se busque definir si se alcanzaron
los objetivos planteados, en la evaluación de resultados. Estos dos abordajes
–de proceso y de resultados- aportan información complementaria y si se
llevan a cabo ambos se obtendrá una visión más completa de lo que sucede
con el proyecto.

Así, ambos abordajes contribuyen a la detección, enfrentamiento y solución


de obstáculos y problemas que impiden alcanzar los objetivos. Si bien la
evaluación debe acompañar todo el proceso de implantación de cada
actividad, también puede ser utilizada para encontrar la solución a un
problema específico, como se plantea en el caso ejemplificado en los últimos
incisos de este Manual.

d) Revisión del Proyecto escolar


Con el propósito de tener información para incentivar la participación de la
comunidad del plantel en el Proyecto escolar, que emana de la detección de
necesidades expresadas por esa comunidad escolar, se debe realizar una
revisión del mismo, para estar seguros de que sus miembros puedan identificarse
con lo planteado, percibir que les pertenece y que se trata de algo en el que
desean intervenir. Para ello, el (la) responsable del Comité escolar del plantel
debe plantearse los siguientes cuestionamientos:
75

Objetivos: ¿Han quedado explicitados, para que puedan ser bien comprendidos e
identificados?

¿Se han fijado mecanismos para revisarlos y actualizarlos, al finalizar el primer


semestre?

Estructura y responsabilidades:
• ¿Se acomoda lo planteado a las posibilidades de dedicación, horario y
capacitación de los miembros de la comunidad escolar?

• ¿Se han previsto formas de capacitación para quienes lo requieran?

• ¿Las funciones y tareas son asumidas voluntariamente, de acuerdo con


las capacidades y posibilidades de cada persona?

• ¿Existen los materiales de apoyo necesarios o se cuenta con ideas para


poder realizarlos?

• ¿Se han fijado normas o reglas para llevar a cabo el Proyecto?


• ¿Se han incluido medios o vías para discutir o expresar los puntos de
vista, así como para solucionar los conflictos (ver Anexo 13. Conflicto y
formas de resolverlo, así como la actividad del Menú Mediación escolar,
dentro de la Dimensión Cultura de Paz y no violencia)?

• ¿Se deja espacio para la creatividad o la adecuación de lo planteado?

Formación y motivación:
• ¿Participan todos en la toma de decisiones?

• ¿Pueden expresar libremente sus ideas, sin temor o sin sentirse


controlados?

Pertenencia:
• ¿Perciben los miembros de la comunidad escolar que el Proyecto
fortalece el clima escolar y que todos tienen su lugar en un equipo?

• ¿Todos comprenden cómo se evalúan las acciones del Proyecto y se


identifican con los logros a alcanzar?

• ¿La intervención de cada uno se considera como una forma de


aprendizaje y de obtener satisfacción?
76

3.3. Operación, monitoreo del proceso y evaluación de resultados

Una vez establecido el Proyecto escolar del plantel, el cual deberá integrar las
actividades seleccionadas dentro del Menú, así como las propuestas presentadas
por los grupos de estudiantes, de acuerdo con cada una de las fases que se han
planteado hasta aquí, y cuando éste ha sido aceptado por los miembros de la
comunidad escolar, se inicia la implantación del mismo. Para ello se toman en
cuenta los objetivos específicos, las estrategias, las acciones y las actividades
específicas, llevando un registro de cada una de las situaciones que han
dificultado o facilitado el cumplimiento del Proyecto. Asimismo, se realizará el
monitoreo y la evaluación, de acuerdo con lo que se haya decidido desde el
Proyecto escolar.

Con el propósito de presentar esta fase del Proyecto, utilizaremos el


ejemplo con que se ha venido trabajando para llenar el formato de actividades por
grupo, Planeación del proyecto escolar, estableciendo la secuencia lógica con la
que deberá haberse formulado el Plan, para facilitar esta etapa de implantación y
poder registrar lo desarrollado.

Así, en la fase de planeación se estableció lo siguiente:

Objetivo específico: Elevar en los y las estudiantes la adherencia a la escuela,


promoviendo la cohesión y el espíritu de ayuda mutua entre los miembros de la
comunidad escolar.

Estrategia: Promover el desarrollo de redes en las que participen miembros de los


distintos sectores que forman la comunidad escolar.

Acción: Fijar, con las redes que existan, así como con el Comité, un proyecto
específico de fortalecimiento de redes, que en este caso es la creación de dos
equipos de fútbol, como resultado de la necesidad sentida por los y las estudiantes
de ampliar las actividades deportivas extracurriculares en las instalaciones del
plantel, lo que se integra a las dimensiones vida saludable y Cultura de paz.

Resultado esperado: que los equipos, que deben iniciar su funcionamiento en el


próximo mes, operen durante todo el ciclo escolar y eleven la percepción de
solidaridad y colaboración entre sus miembros y sus miembros obtengan
reconocimiento por parte de la comunidad escolar.

Indicadores de resultados:
• Contribución a una elevación en los niveles de protección, registrados en
el Diagnóstico de situaciones de riesgo y recursos de protección de
estudiantes, en las dimensiones de Vida saludable y Cultura de paz y no
violencia.
77

Metas:
• Responderán a la convocatoria 50 personas.

• Se llevarán a cabo 16 sesiones de entrenamiento.

• Se llevarán a cabo 8 partidos.

• Se asistirá a 1 torneo interescolar.

Esa información se anotó en el formato correspondiente en las cinco primeras


columnas, que se señalan con sombreado. A medida que se van desarrollando las
actividades, el responsable de las mismas registra sus comentarios en la sexta
columna, Observaciones:

Dimensiones: Cultura de paz y Vida Saludable


Área y/o línea de acción: Prevención Actividad: Nuestro equipo de fútbol

Actividad Responsable Fecha de Recursos Metas Observaciones


específica Inicio/ materiales
termino
Reunión con el Coordinador del 15 de agosto Salón Normas Se realizó
Comité escolar Proyecto escolar y un Papelería Convocatoria puntualmente.
para establecer representante de los La asistencia fue
las normas del estudiantes. suficiente
equipo y la
convocatoria para
la comunidad
escolar.
Invitación al Coordinador del 15 de agosto Aceptación del La maestra de
entrenador Proyecto escolar y un entrenador Educación Física
seleccionado representante de los aceptó sin problemas
estudiantes.
Elaboración de Representante de los 16 de agosto/20 Salón 8 cartulinas de Faltaron cartulinas
materiales para la estudiantes. de agosto Cartulinas promoción El salón resultó
convocatoria Pinceles cómodo
Colores

Difusión de la Representante de los 21 de agosto/28 Cartulinas Colocación de las Se contó con la


convocatoria estudiantes. de agosto Pegamento 8 cartulinas en autorización
los lugares más
visibles del
plantel
Inscripción de Representante de los 25 de agosto/10 Formato de 50 personas La respuesta fue
participantes estudiantes. de septiembre inscripción adecuada
Copias del Se inscribieron 50
reglamento personas para
diversas actividades

Selección de los y Representante de los 12 de Salón -22 jugadores No hubo un número


las participantes estudiantes y septiembre/ Lista de equipo masculino suficiente de mujeres
para diversas entrenador 18 de septiembre registro por -2 relaciones para organizar el
actividades actividad públicas equipo femenil
-2 asistentes del Se prolongó la
entrenador convocatoria
-2 coordinadores
con la liga de la
zona
- 4 encargados
de la promoción
78

-10 edecanes
para los días de
juego
Reunión con los y Coordinador del 18 de septiembre Salón Financiamiento Estaban reacios pero
las comerciantes Proyecto escolar y un Café para uniformes y se les demostraron los
de la zona para representante de los Galletas equipo de los 22 beneficios del
conseguir estudiantes y Cartulinas de jugadores proyecto para la
financiamiento entrenador presentación comunidad
para uniformes y
equipo
Selección del Representante de los 19 de sep- Salón Nombre del Se realizó con la
nombre del equipo estudiantes y tiembre Rotafolio equipo votación de todos los y
entrenador Papelería las participantes

Primer Entrenador 20 de sep- Cancha Selección de Se presentaron 11


entrenamiento tiembre Balones posiciones de mujeres.
Zapatos de cada jugador Se eligieron los y las
fútbol titulares,
los suplentes con
algunos problemas
pues todos querían ser
titulares

Promoción del Representante de los 1 de octubre/5 de Cartulinas Colocación de 5 Quitaron las cartulinas
primer partido estudiantes. octubre Boletín cartulinas en el fuera del plantel
Pinceles y interior y 5 en el
colores exterior del
plantel
Primer partido Representante de los 7 de octubre Cancha Primer partido de La asistencia no fue la
estudiantes. Uniformes y ambos equipos esperada
equipo Los partidos se
Bancas para llevaron a cabo sin
asistentes contratiempos

De esta manera se registra el cumplimiento de cada una de las actividades


específicas, hasta cubrir el calendario del Proyecto escolar.

Adicionalmente, en el ejemplo propuesto de la organización de equipos de


fútbol, el responsable de esta actividad debe dejar asentado en sus mismas
Observaciones o en fichas u otra forma de registro:

• Si pidió autorización a los directivos del plantel y obtuvo apoyo para


conseguir las instalaciones apropiadas,

• cómo se hizo la convocatoria (número de volantes repartidos, de carteles


colocados, de personas informadas),

• cuántas personas se inscribieron (de qué grupos, sexo, edad);

• qué actividad deseaban llevar a cabo (jugador y en qué posición, asistente


de entrenador, relaciones públicas, organización, etc.),

• a quién se convocó como entrenador,

• cómo se desarrolló el entrenamiento (en horario escolar o fuera de éste),


79

• cómo se realizó la selección de los y las jugadores,

• cuáles son las reglas de participación,

• si buscaron y encontraron apoyos para los uniformes o la promoción (en los


comerciantes de la zona o padres de familia)

• otras normas o especificaciones que se juzguen necesarias, como la forma


en que se promoverá la participación en el torneo, la participación del
personal del plantel, docente o administrativo, así como de los familiares, la
promoción de los juegos en la zona en que se encuentra el plantel, o la
difusión en los medios locales, contratiempos, que dificultaron o
imposibilitaron el desarrollo de la actividad (que la inscripción fuera
demasiado numerosa para que todos pudieran participar; que el número de
mujeres no fuera suficiente para conformar un equipo; que no se registraron
en la liga de la zona para participar en torneos; o que el entrenador no pudo
asistir al juego del torneo intercolegial).

a) Monitoreo del proceso

Todos los registros sirven de base para este monitoreo, que deberá realizarse
antes de que termine el año lectivo, tomando en cuenta que es recomendable
realizar un corte preliminar, al finalizar el primer semestre. Estos registros
agilizan la replicación de ese u otro evento, pues se cuenta con la estructura
operativa básica. Para profundizar en la aplicación del monitoreo, se sugiere
completar el ejercicio que figura en el Anexo 16, y se puede consultar en el
Portal.

b) Evaluación de resultados

Si el monitoreo del proceso va dando seguimiento a cada actividad y


observando su desarrollo y el cumplimiento de las metas, la evaluación de
resultados requiere de un esfuerzo adicional. En efecto, como hemos visto en
cuanto a la determinación de indicadores y la planeación de la evaluación, para
que se puedan definir los resultados de una manera confiable, debe haberse
contado con información actualizada acerca de la situación previa al inicio del
Plan, es decir, haber desarrollado un diagnóstico.

Además, se deben haber definido los indicadores, dentro de una escala o


graduación, que permita medir si hubo una modificación, como se indica en el
inciso 3 Establecer los resultados y metas, del capítulo 2.
80

Pero además, se debe demostrar que tal modificación se produjo, en el


lapso determinado, debido a las acciones desarrolladas, que deben haberse
concebido para ese objetivo de producir un cambio. Por último, luego de
establecida la comparación, deben analizarse los resultados y establecer
conclusiones y recomendaciones, de manera que el ejercicio de evaluación sea
útil para el futuro.

Si bien la principal herramienta para la evaluación de resultados es el


Diagnóstico, también pueden realizarse evaluaciones que proporcionen
información sobre situaciones específicas. Por ejemplo, el registro de las
estudiantes embarazadas y su estado de salud, puede compararse año con
año.

Así, la evaluación de resultados se utiliza como herramienta de apoyo al


Proyecto, y también sirve para detectar y responder a problemas u obstáculos.
Esta última utilización de la evaluación servirá de base para el ejemplo que se
presenta a continuación.

Situación: Escaso interés de los y las estudiantes por participar en el equipo de


fútbol.

Objetivo de la evaluación: Conocer las causas de la falta de respuesta por los y


las estudiantes del plantel.

Información que se requiere:


Antecedentes: ¿Había alguna experiencia de este tipo en el plantel? En caso
afirmativo, ¿fue exitosa?, ¿quiénes y cómo la realizaron?

Selección de la actividad: El tipo de actividad ¿resulta atractiva para los y las


estudiantes del plantel?

Calendarización: ¿La fecha fue la adecuada o había otros eventos programados?


(por ejemplo, era época de exámenes, se realizó la convocatoria durante la
semana de la salud, u otros motivos que expliquen la falta de respuesta).

Promoción: ¿Se hizo en forma adecuada (ubicación de carteles, presentación en


grupos, información suficiente) y los y las estudiantes se enteraron a tiempo de la
creación del equipo y sus condiciones?

Claridad: ¿Se explicaron los objetivos, se informó quién iba a ser el entrenador, se
explicaron todas las actividades en las que podían participar, aun cuando no
fueran jugadores de este deporte?
81

Medios para recabar la información:

• Revisión de la información que ya existe en el plantel: documentos, fotos,


diplomas, reconocimientos, boletines, impresos promocionales. También
testimonios y entrevistas con personas (docentes, ex-alumnos, directivos,
personal administrativo, padres de familia) que pudieron haber intervenido
en situaciones semejantes del pasado. Puede asimismo buscarse
información bibliográfica sobre el tema de que se trate, estudios en
población estudiantil del país o de la comunidad.

• Observación.

• Cuando aún no se ha llevado a cabo la actividad puede decidirse que,


como apoyo al monitoreo, una persona que no sea el responsable de
organizarla registrará cómo se lleva a cabo, si se cumplieron todos los
pasos planteados inicialmente, los obstáculos e imprevistos que se
presentaron y cómo se fueron solucionando.

• Cuestionario. Elaboración de un instrumento, con preguntas formuladas de


manera objetiva, que no conduzcan sólo a la respuesta esperada. Además
debe considerarse si se dejarán las preguntas abiertas, para que se
responda libremente, o si se presentarán opciones cerradas. En este último
caso resulta más sencillo obtener los datos, aun si se cuenta con menos
información. Una vez elaborado el cuestionario, se aplica a una muestra de
alumnos, escogidos al azar entre los diferentes grupos. Por último, se
vacían los datos, para lo cual puede utilizarse un instrumento sin completar,
en el que se van marcando las respuestas a cada pregunta.

• Entrevistas. Con una guía que contenga los puntos más importantes acerca
de lo que se quiere evaluar, se contactan algunos alumnos (uno de cada
grupo, por ejemplo) y se les pide que den su opinión. Para tener mayor
objetividad, es recomendable que no se encargue al responsable de la
actividad que lleve a cabo las entrevistas, porque puede sentirse atacado
por los comentarios y adoptar una postura defensiva, que desvirtúe el
objetivo de la entrevista. Se debe dejar hablar al entrevistado, que no
conteste sólo afirmativa o negativamente a la pregunta, sino que
proporcione toda la información que le parezca importante. Para registrarla,
es conveniente utilizar una grabadora, ya que es difícil que el entrevistador
pueda asentar todo lo que opina el entrevistado, y si se dedica a escribir
parecería que no presta atención a quien está hablando. Si bien el volumen
de información que puede proporcionar una entrevista hace que en
ocasiones sea difícil sacar conclusiones, se obtienen puntos de vista que no
habrían sido previstos en las preguntas del cuestionario y que pueden
enriquecer el proyecto. Si requiere mayor información sobre las entrevistas
a profundidad consulte el Anexo 7.
82

Para optar por alguno de estos métodos para recabar información, se debe tener
en cuenta cuál es el más adecuado, según el tiempo y las personas que pueden
dedicarse a llevarlo a cabo. Ya que, si bien es importante contar con la
información proveniente de la evaluación, nunca hay que dedicar a la misma
recursos que sean imprescindibles para la operación, ni reunir demasiados datos
que resulte imposible analizar, ni tampoco partir de supuestos que sólo se intenta
confirmar.

Análisis de la información y elaboración de conclusiones


• Revise los datos que se han recopilado, comparándolos con las preguntas
que se elaboraron al inicio de la evaluación.

• Ubique la información que se recabó dentro de cada pregunta o tema que


suscitó la evaluación.

• Analice cada grupo de datos, intentando detectar tendencias en donde


convergen las opiniones o se apoya la información de distintas fuentes;
también son importantes los puntos de vista originales o los datos que
muestran diferencias significativas.

• Revise nuevamente cada tema y elabore un comentario que le parezca da


cuenta de la tendencia predominante de cada uno, así como de los puntos
divergentes.

• Compare sus comentarios con las preguntas que generaron la evaluación e


intente darles respuesta. Es muy posible que deba incluir varias respuestas
para cada pregunta, porque cada situación es generada por la
convergencia de distintas influencias o motivos.

• Si le es posible, establezca una secuencia lógica o línea de prioridades


entre las diferentes respuestas a cada pregunta.

• Desarrolle un comentario general, que sintetice las aportaciones de la


evaluación.

Recuerde que sus conclusiones pueden dirigirse al proceso, o cómo se desarrolló


la operación; y a los resultados, o hasta qué punto se obtuvo lo esperado y cómo
lo que se logró contribuye a alcanzar los objetivos definidos para el Proyecto
escolar. Pero siempre deben servir para su aplicación en el mejoramiento de la
operación, o en el mantenimiento de los procedimientos seguidos, si éstos han
demostrado ser eficientes, además de para poder presentarlos en otros ámbitos, o
justificar la permanencia de un proyecto.
83

En el ejemplo que habíamos planteado, en cuanto a la escasa respuesta de


los y las estudiantes a la organización del equipo de fútbol, de la información
recabada pueden haberse desarrollado las siguientes conclusiones:

Antecedentes: En el año anterior se convocó a participar en un equipo, pero no se


pudieron utilizar las instalaciones del plantel para los entrenamientos.

Selección de la actividad: No resulta novedosa para la mayoría de los y las


estudiantes. Además, se exigía la asistencia fuera del horario escolar y la compra
de uniformes, lo que suponía gastos extra.

Calendarización: El tiempo concedido para la promoción, así como para los


entrenamientos fue considerado adecuado.

Promoción: Se fotocopiaron volantes y carteles blanco y negro, que una gran


proporción de los y las estudiantes afirma no haber visto.

Claridad: La información de los impresos fue clara, pero no suficiente. No se


llevaron a cabo sesiones de información, que brindaran más detalles. Algunos se
enteraron por comentarios personales, de amigos que se encontraban entre los
organizadores.

De estas conclusiones se extrajeron las siguientes recomendaciones:

• Antes de desarrollar una actividad, es preciso considerar las experiencias


previas, del mismo tipo o acerca del mismo tema. Si los antecedentes no
son positivos, reforzar la promoción, explicando qué diferencias tiene la
actividad propuesta y cómo se hará para no caer en los errores del pasado.
En caso de que el rechazo sea muy marcado o exista un antecedente
reciente y negativo, resulta preferible sustituir la actividad.

• Los impresos de promoción deben diseñarse en colores vivos, con


imágenes y tipos de letra que destaquen en la cartelera de anuncios.

• Las presentaciones personales obtienen mejores resultados, en cuanto al


número de inscritos, que los impresos. Éstos acompañan y refuerzan lo
presentado en las sesiones informativas.

Las conclusiones y recomendaciones deben ser comentadas especialmente con


los y las responsables de la actividad, para que las enriquezcan con sus
observaciones y comentarios. Es preciso presentarlas sin realizar juicios de valor,
o críticas que pudieran generar resentimiento o que alejaran al responsable de su
tarea. Por el contrario, deben reconocerse y acentuarse sus logros y compromiso,
y poner en claro que el o la responsable no puede controlar situaciones que se
dan en el contexto, o se dieron en el pasado. Luego, esas recomendaciones son
dadas a conocer en una reunión a todo el grupo de trabajo, cuyos miembros
84

pueden también brindar sus puntos de vista y aportaciones, que podrán ser
incluidas en la versión final.

En caso necesario, se ajusta de común acuerdo el Proyecto escolar en los puntos


o situaciones que la evaluación demostró que no se obtuvieron los resultados
esperados, o se presentaron obstáculos que impidieron la ejecución y no pueden
ser resueltos. Las recomendaciones que se elaboren son incluidas como
documento de apoyo del Proyecto escolar, para que su información sea
aprovechada por otros grupos.

También, cuando su importancia lo amerite, es conveniente presentarlas


ante los y las directivos del plantel, incorporando en esa presentación al (la)
responsable de la actividad o algunas de las personas que hayan colaborado en la
actividad y su evaluación. Puede, asimismo, escogerse algún dato relevante y
positivo que haya arrojado la evaluación, transcribirlo en una cartulina e insertarlo
en la zona de anuncios del plantel o realizar una nota breve para el boletín,
incluyéndola en el Portal del Programa.

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