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El homicidio es una acción condenada por la sociedad que resulta contraria a lo jurídico.
Por lo tanto, quien es encontrado culpable de haber cometido un homicidio es condenado
de acuerdo a lo establecido por la ley. Las penas varían de acuerdo a la calificación del
homicidio, ya que se considera que ciertos homicidios son más graves que otros (cuando la
víctima es familiar o tiene un vínculo con el asesino, etc.).
Existen casos, sin embargo, en que el homicida es inimputable (no se le puede imputar la
responsabilidad penal de sus actos). Esto ocurre cuando el atacante sufre alteraciones
psíquicas o es menor de edad, entre otras causas. En dichos casos, el homicida recibe algún
tipo de tratamiento como una manera de tratar de modificar su conducta.
Homicidio preterintencional.
El homicidio preterintencional conlleva una pena de tres a seis años de prisión. Está “en el
medio” entre el homicidio simple (de 8 a 25 años de prisión) y el homicidio culposo (seis
meses a cinco años).
Esta calificación resulta de las referencias a la culpabilidad y a la naturaleza del medio empleado.
Es decir que se produce cuando se excluye el dolo de homicidio y cuando el medio empleado no
debía razonablemente ocasionar la muerte. Con la sola exigencia
subjetiva de causar un daño en el cuerpo o en la salud sin haber querido causar la muerte, no
queda excluída la posibilidad del homicidio simple cuando el medio empleado debe
razonablemente causar la muerte. El homicidio simple no requiere propósito
específico alguno.
La ley, al exigir que se obre con el propósito de causar un daño en el cuerpo o en la salud, impone
una condición ambivalente: un requisito positivo consistente en el dolo de causar un daño en el
cuerpo o en la salud; otro requisito negativo por el que debe quedar excluido el dolo de homicidio.
Así, pues, es necesario que el autor haya obrado con el propósito de causar un daño en el cuerpo o
en la salud (aspecto positivo), pero tal propósito no ha de ser abarcado ni completado por el dolo
del homicidio resultante (aspecto negativo).
"Si al acusado se lo condenó como autor del homicidio en estado de emoción violenta, será posible
que el Juez Civil, examinando las circunstancias excusables del hecho, a la luz del derecho civil,
reconozca en ellas una injusta provocación del ofendido, valorándola como culpa o negligencia de
la víctima y reconocido así la necesidad de reducir la indemnización del daño en la medida que
éste ha sido fruto de aquella culpa".
"Si bien al examinar el hecho en la sentencia penal se hace referencia a la culpa de la víctima, y la
admisión de esa intervención ilícita del sujeto pasivo formulada por el Juez Penal de la conducta
del agente, en materia civil está sujeto ineludiblemente al examen de la conducta de la víctima o de
terceros como ocurre, por ejemplo, en supuestos de emoción violenta, cuando la emoción tuvo su
fundamento en actitudes de dichos sujetos".
"No bastan para configurar el estado de emoción violenta y menos el de legítima defensa,
invocados a favor del homicida, las circunstancias de haber mediado por parte de la víctima una
provocación y agresión injustificadas que originaron la intervención de
terceros para poner fin al incidente el cual se renovó pocos minutos después por el estado de
excitación del agraviado. Las circunstancias deben, sin embargo, ser tenidas en cuenta para la
graduación de la pena".
"El tipo penal habla de "estado de emoción violenta" con lo cual se pretende diferenciar a la
emoción como más duradera que la pasión, como instantánea; se requiere además que sea
violenta. El imputado actuó por un impulso súbito, conmocionado su ánimo en ese estado
crepuscular que obnubiló por breve tiempo su conciencia, que sin llegar a provocar un estado de
inimputabilidad, atenúa en gran proporción el contenido disvalioso de la conducta, por lo que debe
subsumirse en la figura descripta en el artículo 81 del Código Penal, como homicidio en estado de
emoción violenta".
Lo que Import de ese estado, porque es la razón de la atenuante, es que haya hecho perder
al sujeto el pleno dominio de su capacidad reflexiva, y que en el sus frenos inhibitorios
estén disminuidos en su función.
Ciertamente este estado no llega, no debe llegar a producir una profunda alteración de la
conciencia, que conduciría a la inimputabilidad, puesto que el homicidio emocional no deja
de ser un homicidio doloso, aunque los recuerdos de las circunstancias que rodean el hecho
puedan aparecer, a veces, confusos. Un estado emocional puede provocar, aunque no es
frecuente, una alteración de la conciencia lo bastante profunda como para colocar al sujeto
en estado de inimputabilidad.
Desde el punto de vista de la psiquiatría forense, la emocion tiene importancia fundamental,
en especial por su aplicación delictual pues se la invoca en la psicogénesis de mucho delitos
contra las personas. Por tal razón es necesario atender a los requerimientos de las pruebas
periciales de la defensa, así como también a las necesidades procesales de quienes
instrumentan y resuelven las actuaciones.
B) emocion violenta: tiene una intensidad mayor que la anterior pero tampoco llega a
suprimir la conciencia ni la memoria. La memoria presenta trastornos trascendentes como
falta de nitidez y lagunas, es decir hay hipomnesia irregular y a veces progresiva. Provoca
mayor tendencia al automatismo y a las conductas impulsivas.
Hay amnesia de iniciación brusca y que abarca la totalidad del acto. Necesita una base
constitucional y un factor determinante. Se
pierde el control inhibitorio, se exalta el automatismo, hay descarga motriz y el sujeto
puede sentir depresión posterior.
Homicidio culposo
Cuando se realiza una acción de la cual se conoce el posible resultado de muerte y
sin embargo se cree poder evitarlo, pero falla y ésta se produce.
Cuando definitivamente se ignora que la acción que se va a llevar a cabo puede
producir la muerte de la persona.
La punibilidad en el segundo caso surge amparada por el deber que toda persona tiene de
abstenerse de causar daño a otra, y las acciones carentes de intención y omisiones que
conlleven a la muerte, serán susceptibles de juzgarse conforme a las leyes penales.
El homicidio negligente es un subtipo del homicidio, que puede causarse por negligencia o
por dolo.
Pena
Si bien la pena que se impone al homicidio negligente varía entre los distintos
ordenamientos jurídicos, suele ser siempre menor a la que se impone por el delito de
homicidio doloso, entendiendo que la antijuridicidad de la acción es menor cuando el
resultado se produce sin intención de causar daño.
En algunos casos no hay ni siquiera juicio ni por tanto condena. Tal es el caso de la muerte
del infante Alfonso, víctima de su hermano mayor, Juan Carlos (antiguo rey de España).
Requisitos que son necesarios para poder hablar de suicidio: 1) Necesidad efectiva de una muerte.
2) Que dicha muerte sea voluntaria, querida por el sujeto. 3) Que el sujeto cuya muerte se
produce tenga capacidad de decisión, es decir, la voluntad de darse muerte ha de ser consciente,
si el sujeto no es imputable, estaremos ante un homicidio, debe, por tanto, excluirse la calificación
de suicidio aunque la muerte sea producida por la conducta del mismo que la sufre, si el sujeto es
menor de edad o está afectado por una enfermedad mental, así como en aquellos casos en los
que el consentimiento de la víctima es obtenido mediante engaño, violencia o cualquier otro vicio.
La razón de dejar impune el suicidio es de mera política criminal: parece excesivo imponer una
pena al suicidio intentado, que es el único que podría castigarse, pero por eso, se pena la
participación en el mismo.
«El que induzca al suicidio de otro será castigado con la pena de prisión de cuatro a ocho años».
Inducir al suicidio equivale a determinar a otra persona a que se suicide. Supone por consiguiente,
que el suicida no hubiera tomado la fatal resolución de darse muerte si no hubiera mediado la
conducta del inductor. La inducción ha de entenderse aquí en el sentido del artículo 28.a) del
Código Penal, teniendo que ser directa y eficaz y requiere que el inducido lleve a cabo su
propósito, pues la inducción no seguida del suicidio es impune, ya que la muerte del suicida es
condición objetiva de penalidad según la mayor parte de la doctrina, lo que lleva aparejado que en
esta figura la tentativa no se castigue. Por otra parte la inducción al suicidio es una figura
privilegiada respecto al homicidio, ya que la pena señalada es menor, este privilegio para la
inducción al suicidio respecto al homicidio no parece comprensible desde un punto de vista
político criminal, porque la víctima quería vivir, lo que no sucede en el auxilio al suicidio.
Infanticidio
El infanticidio es la práctica de causar la muerte a un niño de muy corta edad (menor de 1
año) de manera intencionada.
En muchas sociedades del pasado era una práctica permitida muy extendida, realizada en
culturas muy diferentes de todo el mundo. Hoy en día se considera mayoritariamente un
crimen inmoral, sin embargo, se sigue aún practicando.
En algunas culturas no se considera a los niños como humanos hasta que se realizan ciertas
ceremonias, tales como darles un nombre o cortarles el pelo. El infanticidio raramente tiene
lugar después de que tales ceremonias se hayan realizado y, por tanto, para esa cultura dar
muerte a un niño antes de ellas no se considera un homicidio.
Identificación
3. Examen de la madre.
Suposicion de muerte
Artículo 123. "Homicidio. Comete homicidio quien diere muerte a alguna persona. Al homicida se le
impondrá prisión de 15 a 40 años.”
Artículo 124. Homicidio cometido en estado de emoción violenta. Quien matare en estado de
emoción violenta, se le impondrá prisión de dos a ocho años.
Artículo 125. Homicidio en riña tumultuaría. Cuando riñendo varios y acometiéndose entre si,
confusa y tumultuariamente, hubiere resultado muerte de una o más personas y no constare su
autor, pero si los que hubieren causado lesiones graves, se impondrá a éstos prisión de seis a doce
años.
No constando quién o quiénes causaron las lesiones, se impondrá a todos los partícipes prisión de
dos a seis años
Artículo 127. "Homicidio culposo. Al autor de homicidio culposo se le sancionará con prisión de dos
a cinco años. Cuando el hecho causare, además, lesiones a otras personas o resultare la muerte de
varias, la sanción será de tres a ocho años de prisión.
Si el delito fuere cometido al manejar un vehículo bajo influencia de bebidas alcohólicas, drogas
toxicas o estupefacientes, que afecten la personalidad del conductor o con temeridad o impericia
manifiestas o en forma imprudente o negligente en situación que menoscabe o reduzca su
capacidad mental, volitiva o física, se impondrá al responsable el doble de la pena que le
correspondería en caso de no existir alguna de estas circunstancias.
Artículo 128. Inducción o ayuda al suicidio. Quien indujere a otro al suicidio o le prestare ayuda para
someterlo, si ocurriere la muerte, se le impondrá prisión de cinco a quince años. Si el suicidio no
ocurre, pero su intento produce lesiones de las comprendidas en el Artículo 146 y Artículo 147 de
este Código, la pena de prisión será de seis meses a tres años.
homicidio agravado
Es la modalidad cualificada que contempla la ley. Así, por razones de parentesco, en cuyo caso se
agregan dos circunstancias a la figura del homicidio simple: a) determinado parentesco entre el
autor y la víctima; b) el conocimiento de la existencia de ese vínculo por parte del autor.
Es ésta la figura conocida en doctrina con el nombre de parricidio. No obstante la limitación que su
nombre pareciera indicar (según uno proviene de pater, en tanto que para otros su etimología se
encuentra en parens), en Roma se le dió una extensión mucho mayor, comprendiendo la muerte
del ciudadano romano o par. El derecho moderno da a esta denominación el alcance de homicidio
cometido en la persona de determinados parientes.
Otros motivos de agravación son las distintas circunstancias de hecho que en ese sentido puedan
prever las leyes.
Asesinato
El Asesinato directamente es la acción de matar a un individuo. Considerado como un
delito, los asesinatos son las infracciones más comunes entre las personas, se estima que
tasa de muertes a mano de otra persona incrementan día a día con la decadencia de la
sociedad. Alrededor de esto, solo nos queda preguntarnos, ¿Por qué las personas se matan
entre sí? ¿Qué consecuencias tiene un asesinato? ¿Cuáles son las características de un
asesinato?
El asesinato es una forma de homicidio que constituye un delito contra el bien jurídico de
la vida de una persona física, de carácter muy específico, que consiste en matar a una
persona incurriendo en ciertas circunstancias específicas, dependientes del legislador, tales
como la alevosía, el precio, la recompensa, la promesa o el ensañamiento aumentando
deliberada e inhumanamente el dolor del ofendido. Es un tipo de homicidio calificado. Se
considera asesinato cuando una persona causa la muerte de otra y lo lleva a cabo con
alguno de los tres supuestos (o los tres juntos) de ‘alevosía’ (se realiza a traición y/o cuando
se sabe que la víctima no va a poder defenderse), ‘ensañamiento’ (aumentando deliberada e
inhumanamente el sufrimiento de la víctima) o ‘concurrencia de precio’ (cometiendo el
crimen a cambio de una retribución económica o material).
Cometer un asesinato está castigado con una pena que va desde los 15 a los 20 años de
prisión, elevándose hasta los 25 años si concurren dos o más circunstancias específicas del
delito: se cometió con ensañamiento y alevosía, con concurrencia de precio y alevosía, con
cualquier combinación de las tres o con los tres supuestos al mismo tiempo.
Comenzando por la primera interrogante, nos encontramos con una de las principales
enfermedades sociales del ser humano, el poder, muchas personas cometen el delito del
asesinato en búsqueda de sobreponerse sobre los demás, esta injusticia tiene como
resultado siempre la muerte de un individuo sobre el que recaían condiciones deseadas por
otro. A este hecho tan complejo en la sociedad actual se le añade un factor muy importante:
la delincuencia, esta consiste en la toma por la fuerza de los bienes de alguien más,
amenazándolas con que si no se los entregan los asesinaran. Se le cataloga al asesinato
como una enfermedad social, ya que las consecuencias de estos hechos contraen a la
sociedad a respuestas negativas como el odio, la opresión y provocan eventos negativos
para todos en común como las guerras, las riñas colectivas y en muchos casos
enfrentamientos civiles.
Ingresar en la psiquis del ser humano de manera individual es un trabajo arduo, pero está
claro que los asesinos siempre tendrán un motivo específico para atentar en contra de
alguien más, cuando se le pregunta a un policía cuales son las circunstancias bajo las que
una persona asesina a otra nos habla del término “Móvil“, haciendo referencia a que la
“Causa es la que mueve al asesino” dando como resultado una serie de sanciones de
acuerdo al “Móvil del asesinato“. Causarle la muerte a una persona intencionalmente y ser
descubierto por una entidad policial o de seguridad traerá como consecuencia inmediata la
encarcelación por muchos años. En la actualidad aún existen países con legislaciones
especiales en caso de asesinato, en los que el culpable es sometido a una muerte de
carácter oficial, previamente juzgado legalmente.
Parricidio
parricidio nos lleva a la lengua latina: parricidium. El concepto se emplea para nombrar al
crimen que comete una persona contra su madre, su padre u otro pariente con quien
mantenga un vínculo de sangre directo, ya sea descendente o ascendente.
Por ejemplo: “Conmoción en el pueblo por un parricidio: un joven asesinó a sus padres
tras años de abusos físicos y psicológicos”, “Después del parricidio, el criminal pasó
treinta años en prisión, donde se recibió de abogado”, “Ninguna sociedad sana está
dispuesta a tolerar un parricidio”.
Los casos más frecuentes de parricidio se dieron en el marco de luchas de poder entre
monarcas. La historia ha recogido hechos trágicos en los que un príncipe asesinaba a su
padre (el rey) para acceder al trono.
Sin embargo, a lo largo de la historia han sido frecuentes los casos de príncipes que
mataban a sus padres para heredar sus reinos.
Aborto
Para el estudio del derecho el aborto se refiere a la interrupción del embarazo en cualquier
época de la gestación antes de que el feto llegue a su total desarrollo. Se entiende por delito
de aborto, aquel cometido de manera intencional, y que provoca la interrupción del
embarazo, causando la muerte del embrión o feto en el claustro de la madre o logrando su
expulsión.
Clasificación del aborto
Existen dos tipos de aborto, espontáneo e inducido.
Es espontáneo cuando existe un problema físico en el feto o la madre, por lo que
la interrupción del embarazo es por causas involuntarias. Como no existe
ninguna intención el aborto espontáneo no tiene generalmente
consecuencias jurídicas.
El aborto inducido o provocado es el resultado de métodos practicados
voluntariamente dirigidos a interrumpir el embarazo. Este puede ser legal o
antijuridico, dependiendo de las circunstancial en que se produce y
la legislación aplicable.
Agresión
La agresión es un ataque provocado producto de la práctica o del hábito de ser agresivo. Es una
conducta hostil o destructiva cuya finalidad es provocar un daño a otro.
es cualquier conducta cuyo objetivo es causar un daño cierto a la persona a la que se dirige.
Existen unas polémicas sobre conductas agresivas: Archer y Browne (1989)
establecen[¿dónde?] tres características del caso prototípico de agresión:1
Artículo 143. No aplicabilidad. Lo dispuesto en los dos artículos anteriores no es aplicable cuando
concurran las circunstancias necesarias para constituir tentativa de delito que tenga señalada pena
mayor.
Lesiones
El delito de lesiones se comete cuando el que, por cualquier medio o procedimiento, causa a otro
una lesión que menoscabe su integridad corporal o su salud física o mental, con intención de causar
dicha lesión.
Delito de lesiones
El que, por cualquier medio o procedimiento, causare a otro una lesión que menoscabe su
integridad corporal o su salud física o mental, será castigado, como reo del delito de
lesiones con la pena de prisión de tres meses a tres años o multa de seis a doce meses,
siempre que la lesión requiera objetivamente para su sanidad, además de una primera
asistencia facultativa, tratamiento médico o quirúrgico.
También se castiga como delito de lesiones, el golpear o maltratar de obra a otro sin
causarle lesión. (párrafo 3)
El tipo agravado del art. 148 del delito se señala para los casos de ensañamiento, realizarse
con armas o la edad de la víctima, de la forma siguiente:
4º Si la víctima fuere o hubiere sido esposa, o mujer que estuviere o hubiere estado ligada
al autor por una análoga relación de afectividad, aun sin convivencia.
5º Si la víctima fuera una persona especialmente vulnerable que conviva con el autor.
El que expone a peligro de muerte o de grave e inminente daño a la salud o abandona en iguales
circunstancias a un menor de edad o a una persona incapaz de valerse por sí misma será reprimido
con pena privativa de libertad no menor de uno ni mayor de cuatro años.
Figura básica
Articulo186. El que causare incendio, explosión o inundación, será reprimido:
1. Con reclusión o prisión de tres a diez años, si hubiere peligro común para los bienes;
La acción consiste en causar incendio, explosión o inundación de la que se siga un peligro
común para los bienes.
Causar importa poner una condición sin la cual el incendio, la explosión o la inundación no
se hubiera producido.
Incendio es la creación de un peligro común para las personas o bienes. Hay incendio para
el código cuando se ha producido fuego para lo que existe peligro.
Explosión es para el diccionario el acto de reventar o estallar, pero inmediatamente se
aprecia que ninguna de ambas expresiones resulta adecuada, por si sola, para la
interpretación legal. Lo que importa es que se produzca un peligro común para los bienes y
que ese resultado haya podido ser previsto.
Articulo 186 inc3. Con reclusión o prisión de tres a quince años, si hubiere peligro para un
archivo público, biblioteca, museo, arsenal, astillero, fábrica de pólvora o de pirotecnia
militar o parque de artillería;
Articulo 186 inc.4. Con reclusión o prisión de tres a quince años, si hubiere peligro de
muerte para alguna persona;
Articulo 186 inc.5 Con reclusión o prisión de ocho a veinte años, si el hecho fuere causa
inmediata de muerte de alguna persona.
En los incisos 3 y 4 la pena se eleva en su máximo, por la naturaleza de los bienes puestos
en peligro, en el primer caso, y por el hecho de que hubiere habido peligro de muerte para
algunas personas, en el segundo
Para el caso de que el que el hecho fuere causa inmediata de la muerte de alguna persona, el
inciso 5 eleva los limites de la pena entre 8 y 20 años
Lo que nuestra ley no quiere es que la severa pena del inc. 5 sea aplicado al autor de un
incendio, por ejemplo, por la muerte del bombero que forma parte de la dotación que ha ido
apagar el fuego, ya que el bombera esta sometido a riesgos propios de su profesión.
En cambio, quien huye despavorido por el fuego y cae al vacío muriendo como
consecuencia de la caída, no ha puesto nada de su parte, voluntariamente, en el resultado;
su conducta responde a causas ajenas a su voluntad y la consecuencia si puede ser
imputada, por ello, al autor del incendio.
El estrago
Articulo 187. Incurrirá, según los casos, en las penas señaladas en el artículo precedente, el
que causare estrago por medio de sumersión o varamiento de nave, derrumbe de un
edificio, inundación de una mina o cualquier otro medio poderoso de destrucción.
El termino estrago significa ruina, matanza. Desde el punto de vista legal se lo define como
un resultado dañoso, que afecta colectivamente, con efectos extraordinariamente graves o
complejos y amplios, las cosas y personas amparadas por la ley, produciendo conmoción
publica. En el código argentino el estrago es la denominación genérica comprensiva del
incendio, la explosión y la inundación.
Correspondiendo la aplicación de las escales penales agravadas, señaladas en los inc. 3 al 5
del articulo 186.
Sumersión significa el naufragio o el hundimiento de una nave. Por los medios mas
diversos, tales como la apertura de una vía del agua, abordaje con la otra embarcación,
lanzando la nave contra las rocas, etc.
La inundación, como delito, es el desastre producido por las aguas que invaden los lugares
que no les están destinados. Es indiferente que el agua provenga de causes naturales o
artificiales, como también que se extienda en forma rápida y violenta o lentamente; lo que
importa para configurar el delito es que las aguas creen un peligro común para las personas
o los bienes.