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1-MONARQUÍA E IMPERIO EN LA ESPAÑA MODERNA

1.1-Una monarquía católica


-Cuando nos referimos a la monarquía de España en la Alta Edad Moderna nos referimos ala
monarquía católica, no sólo por el nombramiento pontificio recibido de igual modo que los reyes
de Francia recibían el de cristianísimos, sino también por el carácter universal de un reino donde
no se ponía el sol (katholikós: universal, que comprende todo).
-En el sentido religioso hay que ver una monarquía que se consideraba a la cabeza de la iglesia y
del catolicismo en uso momentos de división religiosa. Esto sin embargo no quiere decir que la
relación ente el rey y el Papa fuera buena, pues el papa también era soberano de los Estados
Pontificios, monarca absoluto de una Italia deseada por otras potencias.
-El mayor grado en este enfrentamiento se daría en 1527 durante el conocido como Saqueo de
Roma por parte de las tropas de Carlos V, que a punto estuvieron de hacer prisionero al Papa
Clemente VII, que logró escapar por los pasadizos secretos del Vaticano.
-Por otro lado tenemos la referencia católica en sentido universal debido a la gran cantidad de
reinos que dominaban los monarcas hispánicos. De este modo existía lo que se conoce como el
dictado de los reyes de España, donde sus nombres iban sucedidos de todos sus títulos (primero
los recibidos por el poder peninsular y después la herencia de los Habsburgo), no como en otros
territorios como Francia, donde únicamente recibían el título de Rey de Francia pese a tratarse de
diferentes territorios. El único cambio que observamos en Francia es durante la época de Enrique
IV, quien fue Rey de Francia y Navarra, a la que incorporó a sus dominios en 1572 sucediendo a
su madre (la Baja Navarra).
-En ese gran dictado de los reyes de España también se incluían títulos que tuvieron en un pasado
o que les gustaría tener debido a cuestiones propagandísticas. El caso más destacado es el de Rey
de Jerusalén.
-El título de Rey de España no aparece hasta el siglo XVIII con los Borbones, aunque los demás
estados sí se referían al Reino de España. El único momento en que se pensó en un probable título
de Reyes de España, Hernando del Pulgar relata que fue en 1479 a propuesta del Consejo Real,
una vez Fernando había subido al trono en Aragón al morir su padre Juan II. Finalmente no se optó
a ello por exceso (más territorios que la antigua Hispania) y defecto de titulación (no toda la
antigua Hispania).
-De este modo, hasta el siglo XVIII se respetó la constitución de cada territorio, dándose lo que
John Elliot o Koenigsberger han llamado una monarquía compuesta, que sería lo que el jurista
Solórzano de Pereirá describió diciendo que “los reinos se han de regir, y gobernar como si el rey

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que los tiene juntos, lo fuera solamente de cada uno de ellos”.
-Este carácter de monarquía por agregación en vez de por integración, permitía a sus reinos crecer
indefinidamente, por lo que sus rivales los acusaban de pretender la monarquía universal,
acusándolos de tiranos, algo de lo que más tarde se acusará a Luis XIV de Francia. Sin embargo,
sus grandes dominios no eran un territorio compacto, por lo que se daba un debilitamiento, un
afeminamiento como relataba un cronista de la época.
-Ese carácter universal sólo fue posible tras la llegada al poder de Carlos V, en el que se unían la
herencia peninsular con la de los Habsburgo. Sin embargo, su llegada al poder sólo fue posible tras
numersosos fallecimientos.
-La hija mayor de los Reyes Católicos fue Isabel, heredera y Princesa de Asturias hasta el
nacimiento de Don Juan. Los hermanos fueron seguidos de Juana la Loca, María y Catalina.
-Al nacer Don Juan, este se convirtió en heredero de los reinos. Don Juan se casaría con Margarita
de Austria como fruto de la importante política matrimonial desarrollada por los Reyes Católicos
con la intención de llevar sus dominios al escenario europeo.
-Otros enlaces fruto de su política matrimonial fueron el de Isabel con Alfonso de Portugal y más
tarde con Manuel I (una alianza de carácter tanto política como historicista), el de Juana con
Felipe el Hermoso, el de María con Manuel I a la muerte de su hermana, y el de Catalina con
Arturo Príncipe de Gales y a su muerte con su hermano Enrique VIII.

-Don Juan, heredero de las coronas murió sin embargo en 1497 sin descendencia, volviéndo los
derechos sucesorios a su hermana Isabel, quien murió en 1498 en el parto de su hijo Miguel de la
Paz, que se convirtió en heredero de todos los territorios peninsulares. Pero su hijo murió antes de
cumplir los dos años yendo a parar la sucesión a Juana.

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-El reinado de Juana la Loca, estuvo marcado por la incapacidad para gobernar siendo desplazada
por su marido Felipe, a su muerte por su padre fernando y finalmente por su hijo Carlos de Gante,
quien fue nombrado rey en 1516, aunque su madre, recluida en el Convento de Santa Clara de
Tordesillas fue siempre reconocida y considerada de manera oficial reina de Castilla hasta su
muerte en 1555, sólo tres años antes de la de su hijo.
-Así, llegado al poder Carlos V, los dominios de los monarcas hispánicos en su época de máxima
expansión en el siglo XVI, se expandían a lo largo de todo Europa, tanto heredados (Castilla
herencia de Isabel; Aragón, Cerdeña, Nápoles y Sicilia de Fernando; Flandes y el Franco Condado
o Borgoña Condal de Felipe el Hermoso; y el Sacro Imperio y Austria de su abuelo Maximiliano
I), como tomados por él, como era el Ducado de Milán desde 1535 tras el enfrentamiento con
Francisco I de Francia.
-El Ducado de Milán era de vital importancia por situarse a caballo entre los dominios italianos y
los Países Bajos, así como ser clabes para la elaboración del Camino Español, que permitía el
traslado de tropas a Flandes al verse imposibilitada la ruta marítima por Francia.
-Un territorio que los Austria pretendieron dominar fue la Borgoña, que en el siglo XV había sido
dividida pasando el Ducado de Borgoña a Francia y el Franco Condado a los Austria. Esto llevó a
enfrentamientos en los que Francisco I de Francia llegó a ser apresado y obligado a firmar su
entrega a Carlos V en el Tratado de Madrid, aunque una vez liberado no lo cumplió.
-Al poder hispánico también hay que añadir sus posesiones americanas y las normalmente
olvidadas tierras del norte de África, que llegaron a expandirse más en época de Felipe II con la
intervención de Don Juan de Austria en Túnez.
-Otra expansión de importancia que se alcanzó en época de Felipe II fue la anexión de Portugal a
la muerte del rey Don Sebastián, y de su breve sucesor tío abuelo, el rey-cardenal Enrique I. Así,
en 1580, Felipe II, hermano de Juana de Austria y por tanto tío del fallecido Don Sebastían, se
proclamaba Rey de Portugal.

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-Un instrumento de gran valor para analizar los dominios de los monarcas es la heráldica. Así
tenemos el Escudo de los Reyes Católicos, con los escudos de Castilla y Aragón (unidos los de
Aragón y Sicilia), en primer lugar los de Castilla como se había acordado en la Concordia de
Segovia. Más tarde se añadió la Granada en referencia a la anexión del Reino de Granada, todo
ello bajo el Águila de San Juan. Además, aparecen el yugo de Fernando y las flechas de Isabel,
que comienzan por la inicial del otro, acompañadas del nudo gordiano. También encontramos el
lema “tanto monta” en referencia a “tanto monta cortar como desatar” (en alusión al nudo
gordiano), respecto a la importancia del fin sobre los medios.
-En la heráldica de Carlos V nos encontramos sin embargo con el águila de dos cabezas, símbolo
imperial, y el Toisón de Oro, orden de la que era heredero por la casa de Borgoña, que contiene un
carnero en referencia a el mito de Jasón y el vellocino de oro. Los escudos nos encontramos por un
lado los de Castilla frente a los de Navarra, Aragón y Sicilia; y por otro los de Austria, Borgoña,
Brabante, Flandes y Tirol. Bajo ellos el reino de Granada.
-Más tardíamente, con Felipe II a partir de 1580 nos encontramos con el escudo del Reino de
Portugal. Hay que señalar que sin embargo no aparece Navarra, cuya razón puede encontrarse en
que aquellos territorios que se entendías como conquistados no aparecían obligatoriamente.

-De este modo, los monarcas hispánicos dominaban un inmenso territorio amenazado por su
propio tamaño. Su grandeza era también causa de su debilidad, por lo que las alianzas se volvían
una necesidad en la época, una época en la que los problemas políticos se ven ideologizados por la
religión. Es la conocida como época confesional o de las guerras de religión.
-Así, la corona de Castilla mantenía alianzas con los Habsburgos de Austria, que desde 1526
también controlaban Hungría y Bohemia a la muerte de Luis II Jaguellón, cuya hermana estaba
casada con Fernando I, y él mismo con María de Austria.
-Otra alianza destacable era con Inglaterra, surgida con los Reyes Católicos y continuada en el

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XVI con el objetivo de defender las posesiones de los Países Bajos, rodeadas por franceses y los
recelosos príncipes alemanes. Esto llevó al matrimonio de María Tudor con Felipe II, quien
anteriormente había estado prometida con su padre Carlos V.
-Incluso cuando el Papa pidió a Felipe II que atacara la Inglaterra de Isabel I, este se negó, aunque
más tarde se convertiría en un importante enemigo durante la Guerra Anglo Española (1585-1604)
1.2-El absentismo regio
-Uno de los mayores problemas a los que tiene que enfrentarse el monarca en esta época se
encuentra en la propia composición de su monarquía.
-Ante la magnitud de su monarquía, se le plantea el problema de no poder estar en todos sus
reinos, en todas sus posesiones, dándose el llamado absentismo regio al no estar físicamente
presente
-Esto choca con la concepción medieval del rey, con el que se mantiene un contacto directo siendo
visto como un padre por sus súbditos a quien acudir cuando buscan una solución a sus problemas.
-Los Reyes Católicos fueron los últimos que se mantuvieron cercanos a sus súbditos, además de
ser los últimos en administrar justicia directamente respondiendo a las demandas de sus súbditos.
Esta función será delegada por el rey, en letrados y en tribunales de justicia como la Real
Chancillería o la Audiencia Regia.
-Sin embargo el monarca seguía poseyendo lo que denominamos justicia retenida, pudiendo actuar
en cualquier momento cuando las instancias inferiores no hayan sido capaces de solucionar el
conflicto.
-Pero a pesar de esa cercanía con los súbditos, donde los Reyes Católicos van a pasar más tiempo
es en Castilla, por lo que sus demás dominios se sentían abandonados, algo que se acrecienta con
Carlos V y sus enormes posesiones. El reino se entendía como un cuerpo siendo el rey su cabeza,
y si este faltaba era necesario dotarlo de una cabeza.
-Así se recurre a la figura del virrey para solucionar el problema, una persona que viene a ser su
alter ego, una persona que simbólicamente reproduce la figura del rey. Sin embargo no asume
todas las funciones que ostenta el rey, por lo que no llega a satisfacer las esperanzas de los
súbditos ante un monarca ausente. Una de las funciones que causaba más conflicto era la de
convocar Cortes.
-El virrey era una figura que existía en la tradición aragonesa para sus diversos dominios, por lo
que será principalmente en los territorios de Aragón, tanto en la península como en Italia donde se
reproduzca esta figura, aunque también aparecerá en Navarra, Portugal y las posesiones
americanas.
-En América existían el Virreinato de Nueva España y de Perú, siendo este el de mayor

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importancia por la riqueza de las minas de Potosí, por lo que los monarcas intentaban tener
controlada a la persona que ejerciera dicho cargo. Con el tiempo se crearon otros dos virreinatos:
el de Río de la Plata y el de Nueva Granada.
-En el Reino de Aragón se dio el llamado Pleito del virrey extranjero, en el que no se aceptaba el
nombramiento de una persona que no fuera de origen aragonés, una decisión que entendían
contraria a sus fueros.
-En Castilla sin embargo existía la figura del gobernador, que solía ser alguien de la familia real.
Por ejemplo, Carlos V contó con su esposa Isabel de Portugal y con su hermana Juana de Austria,
la única mujer que ingresó en la orden de los jesuitas, donde era conocida como el Hermano
Mateo.
-Esta misma figura de gobernador aparece en los dominios de Milán y de los Países Bajos, donde
no siempre recae en alguien de la familia, siendo un ejemplo el Duque de Alba.
1.3-El sistema polisinodial
-Un elemento clave para la organización de la monarquía hispánica fueron los Consejos,
originando un sistema de gobierno que conocemos con el nombre de sistema polisinodial, debido a
la coexistencia de múltiples consejos encargados cada uno de ellos de una labor diferente basada
en el auxilio al rey.
-Los Consejos podían ser de dos tipos: los denominados Consejos territoriales (vinculados al
gobierno de un territorio) y los Consejos funcionales o ministeriales (encargados de un aspecto
gubernamental concreto).
-En la tradicional comparación del reino con un cuerpo, los Consejos vendrían a ser los diferentes
miembros y órganos que permiten su funcionamiento. Permanecerían hasta el final del Antiguo
Régimen.
-Su origen se remonta a las Cortes de Toledo de 1480, en las Hernando de Pulgar relata como
comienza a articularse el sistema de consejos, aunque en un principio los diferentes consejos no
estaban diferenciados, sino que había uno único consejos de magnates laicos y eclesiásticos, con
sesiones especializadas por temas o por territorios, que con el tiempo deriva en el sistema
polisinodial.
-Algunos de los Consejos que se formaron fueron de carácter territorial, como el de India (que
sustituía a una menos poderosa Casa de Contratación), Italia, Flandes, Portugal y Navarra, único
consejo que se encontraba en Pamplona no dependiendo de la sede de la corte. También estaba el
Consejo de Aragón, que regía sobre las tierras de dicha corona.
-El más importante era el Consejo de Castilla, que básicamente tenía funciones relacionadas con la
administración de justicia. También había tenido la función de proponer corregidores hasta que en

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1588 se creó a partir de él el Consejo de Cámara.
-Otro era el Consejo de Hacienda, cuyo origen no se conoce con exactitud, puesto que hay quien
lo sitúa en la década de los 20, y otros a finales del siglo XVI, asegurándose que lo único que se
produce en la década de los 20 es la unión de la Condutaría Mayor de Hacienda y la Condutaría de
Cuentas.
-Otros consejos eran el de Guerra, el de la Cruzada (creado para gestionar los ingresos procedentes
de las tres gracias (bula de cruzada, subsidio y excusado) concedidas por el Papa para defender la
fe católica y luchar contra el infiel dándose en ocasiones conflictos por competencias), y el
Consejo de Órdenes, después de que Fernando se convirtiera en Gran Maestre de las Órdenes
Militares. Las órdenes Militares como la Santiago, Calatrava y Alcántara habían sido de gran
importancia durante la Reconquista, pero se habían acabado convirtiendo en grupos selectos, con
un Consejo de Órdenes que actuaba más como un tribunal de honor asegurando la limpieza de la
sangre, impidiendo la entrada de aquellos sobre los que existieran dudas, siendo famosas las
dificultades de Velázquez.
-En último lugar hay que destacar el Consejo de la Inquisición, único con poder sobre todos los
territorios, lo cual fue considerado una decisión contrafuero en Aragón, donde en 1485 un grupo
asesinó al Inquisidor de Aragón, Pedro Arbués.

-De todos estos Consejos, el rey sólo acudía al Consejo de Estado y al de Guerra, algo que sólo
hacía cuando deseaba. A los demás acudía un delegado del rey.
-La forma en la que se relacionaban el Consejo y el monarca era a través del sistema de decretos y
consultas, enviando los consejos consultas al rey, quien respondería con su decisión, y en caso de

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ser negativa producirse otra consulta hasta aprobarse el decreto, creando un sistema lento ante las
infinitas largas.
-Los consejos se reunían por separado, aunque podían unirse, como fue el caso de 1624 a
consecuencia de medidas defendidas por el Conde Duque de Olivares como los erarios estatales y
no aceptadas por estos. El motivo fue para demostrar fuerza, atemorizar a los súbditos, con un
Felipe IV que acudió sin mostrarse escuchando las deliberaciones. Una muestra de poder regio.
-Sus competencias y funciones no estaban correctamente delimitadas, por lo que eran habituales
los conflictos entre ellos. Por ejemplo eran frecuentes los enfrentamientos entre el Consejo de
Cámara y el Consejo de Guerra por el nombramiento de corregidores en las zonas fronterizas,
pues el de Cámara quería ser quien hiciera la propuesta por tratarse de un corregidor, mientras el
de Guerra destacaba su labor como soldado. Otros conflictos solían ser entre el Consejo de
Castilla y el de Hacienda cuando había pleitos fiscales.
-Este conflictivo sistema de consejos intentó ser articulado por Mercurio Gattinara, un funcionario
biamontés próximo a Carlos V en Borgoña, y al cual nombró Canciller a principios de los años 20.
Su objetivo era crear un Consejo de Estado que asumiría la centralización de todas las consultas
realizadas al monarca actuando como filtro. Pretendía la preeminencia sobre todos los demás
consejos.
-Este proyecto se topó con la firme oposición de los miembros de los otros consejos, que veían
reducido su poder y la privación de poder comunicarse directamente con el rey, puesto que
tendrían que hacerlo a través del Consejo de Estado.
-En la oposición a dicho proyecto también destacan dos importantes figuras: Granvela (Cuyo hijo
el Cardenal Granvela será figura clave en el reinado de Felipe II siendo su Secretario de Estado), y
Francisco de los Cobos, Secretarios de Estado de Carlos V.
-La figura del Secretario de Estado apareció durante el reinado de los Reyes Católicos como
mediador entre el rey y las instituciones, ejerciendo la función conocida como “despacho a boca”,
tratando con el rey los temas que se trataban en los consejos y transmitiendo sus consultas. Imitada
por el resto de países europeos, su figura sería desplazada en el siglo XVII por la del valido.
-El valido fue una figura que apareció durante el reinado de Felipe III (figura del Duque de Lerma)
para liberar al rey de la pesada carga de su trabajo debido al nivel alcanzado por la administración,
no teniendo que hacer frente a los numerosos problemas que tuvo que enfrentarse Felipe II, el rey
burócrata.
-Adquirió especial importancia en una época en la que el sistema de Consejos se estaba mostrando
lento y generando problemas, siendo sustituido por las Juntas, reuniones de carácter informal para
tratar un tema determinado que podían ser convocadas por el rey o por su valido.

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1.4-La administración de justicia
-La justicia estaba retenida en manos del soberano, quien por su voluntad delega en otras personas
y organismos. Primero solo lo hace para casos concretos pero poco a poco esas delegaciones se
fueron estableciendo. Es decir, es una justicia que pertenece al rey, y quien la ejerce, la ejerce en
su nombre, desde el órgano superior como es el Consejo de Castilla, hasta los señores, que cuando
tienen poder judicial sobre su propiedad es porque ha sido delegada tácita o explícitamente por el
monarca en él.
-En primer lugar hay que mencionar el Consejo de Castilla como órgano supremo de Justicia,
siendo la más fiel representación del rey.
-Para formar parte de él, el conocimiento jurídico se volvía indispensable, estando obligados a
conocer las diferentes leyes, como la legislación de la Nueva Recopilación, elaborada por Felipe II
en 1567, el derecho canónico (recopilación del derecho eclesiástico que se consideraba supletorio
al real cuando este no informaba al respecto), y la costumbre de la tierra, algo de un gran peso,
tácitamente aceptado por el rey sino había sido expresamente derogada.
-Anteriormente a la recopilación de Felipe II se habían producido fallidos intentos, siendo
mencionable el ordenamiento de Montalvo en 1484, del que existen serias dudas de que obtuviera
el refrendo real por parte de los Reyes Católicos, así como sabemos que no obtuvo el de las
Cortes, aunque sí sabemos que la obra se convirtió en libro de cabecera de juristas, jueces,
corregidores y letrados.
-De este modo el papel de los juristas y letrados se convirtió en fundamental, dándose una gran
demanda de ellos, por lo que se potenció su estudio en las universidades españolas. Auspiciado por
este motivo se produce lo que Stone ha llamado “Revolución Educativa” para atender a las
demandas de la nueva burocracia.
-Richard Kagan, discípulo de Elliot, que sin embargo realizó con Stone su tesis sobre las
universidades, dice que dicha revolución se produjo en la península antes que en cualquier otro
reino y con una fuerza mucho mayor, influyendo a las demás disciplinas.
-Los colegios Mayores, como el de San Bartolomé en Salamanca, se convirtieron en una poderosa
máquina para seleccionar funcionarios, reclutándose estos entre los colegiales.
-Una obra clave para la formación de estos futuros burócratas del reino era la obras escrita a
mediados del siglo XVI por el humanista valenciano Furió Ceriol: “El Consejo y consejeros del
príncipe”
-La mayoría de estos nuevos burócratas se reclutaban entre los miembros de las clases medias
urbanas, especialmente de Castilla, lo que causaba protestas por parte de otros reinos pidiéndose
unos nombramientos más equilibrados.

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-La justicia que se aplicaba era una justicia no igualitaria, debiendo el rey dar a cada uno lo que es
suyo, algo que no corresponde al individuo sino al grupo del que forma parte. Así por ejemplo
entendemos la frase de no hay noble sino nobleza. Los derechos venían por el grupo del que se
formaba parte.
-Después del Consejo de Castilla, había otros muchos que ejercían la justicia, como eran los
alcaldes de Casa y Corte, quien debían participar en los llamados casos de Corte, casos que
suponían una mengua de la justicia, por lo que era un caso grave en el que el rey delega en ellos el
poder para actuar ante tal problema. Es decir, no tiene poder en principio, sí cuando se produce la
delegación regia.
-Después encontramos los Tribunales de Justicia, tribunales de apelación de otros sistemas
menores que administran justicia, y en los que diferenciamos dos tipos: las Audiencia, como las de
La Coruña, Sevilla y Canarias; y las Chancillerias: Valladolid y Granada, dividida su jurisdicción
por el Tajo.
-La diferencia entre la Chancillería y la Audiencia residía en que las Chancillerías podían usar el
sello real. Esto hizo que algunas Audiencias, como fue el caso de Sevilla en el siglo XVII
pretendieran convertirse en Chancillería pidiendo el tratamiento real.
-A instancias menores nos encontramos con corregidores y alcaldes mayores (delegados regios) y
los alcaldes menores, que ejercían la justicia concejil
-En caso de que el litigio judicial no pudiera ser solucionado por ninguna instancia menor, se
recurría a la Sala de las 1500, en referencia a las 1500 doblas que había que pagar para recurrir a
ella. Así estaba finalmente el parecer del rey, que podía hacer valer su potestas extraordinaria o
potestas absoluta, pudiendo gobernar incluso en contra de la propia ley, aunque sin embargo debía
a esta un vis directiva (moralmente obligado a cumplirla en contraposición a la vis coactiva).
-Algo clave para la apelación eran también los asuntos de vista y revista, pues en estos últimos una
sentencia podía ser revisada bien para corroborar o bien para anular.
-Sin embargo había elementos que no aceptaban la justicia real: el derecho canónico, que
pretendía sentenciar sus propias causas con pleno derecho reclamando fuero eclesiásticos.
-Para tener controlada a la Iglesia se desarrolla el llamado recurso de fuerza, en el que si chocaban
iglesia y estado, el problema se intentaba solucionar apelando al Consejo Real.
-De este modo se producían conflictos en torno a los delitos que eran pecados, los testamentos
(por ir encabezados con “En nombre de Dios...”, o los llamados expolio de los obispos, acerca de
los bienes que dejaba un obispo a su muerte. Se realizaba un inventario por parte de un colector
(eclesiástico), quien se encargaba de restar los pagos de deudas que iban a manos de laicos,
quedando el resto para la Iglesia, que en el caso español solía acabar en Roma.

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-Un caso destacable es el expolio del Arzobispo de Toledo, a la muerte de Quiroga, quien había
sustituido al famoso Carranza, acusado de luterano. Quiroga había sido nombrado por ser muy
mayor y pensar Felipe II que podría controlarlo. A su muerte y ante sus enfermedades, se da un
enfrentamiento entre el colector encargado y el corregidor de Toledo debido a la cuantiosa cifra
que dejaba el arzobispo: dos millones de ducados. Sin embargo, este había dejado en su
testamento que pasaría a manos de los pobres, siendo finalmente el Papa el que dice que sea 1/3
para cada uno, algo que el legado papal consigue que Felipe II acepte, aunque no como pretendía
de manera general, triunfando la mentalidad casuística de Felipe II a este respecto.
-De este modo, esta extraordinaria maquinaria nos demuestra como la justicia era uno de los
elementos más importantes de la época, lo que hacía que también fuera de lo más criticado al ser
considerado algo caro y corrupto. Es el propio Quevedo quien sitúa a algunos de estos hombres en
su infierno.
-Ante esta criticada justicia, lo que se tiende es a realizar pactos a nivel local para así evitar los
costes superiores. De este modo se pactan las sentencias entre las diferentes partes, lo que supone
una mengua de la justicia.
1.5-¿Un monarca absoluto?
-Actualmente ha quedado en la mentalidad general la idea del monarca moderno como un
monarca absoluto con un poder ilimitado, lo cual se debe a una deformación ilustrada y liberal, así
como a la idea burguesa de representatividad y división de poderes.
-Pero analizado detenidamente nos percatamos que no se tratan de unos monarcas con poder
absoluto, con un dominium politicum, sino con un dominium politicum et regale, por el que el rey
no podía actuar arbitrariamente, sino teniendo en cuenta un parlamento, las Cortes en el caso de
España, en el que estaban representadas la pluralidad del reino.
-Así en España podemos señalar tres elementos que coexistieron y estuvieron en esas Cortes, que
normalmente convivieron en armonía, aunque también se producían enfrentamientos ante los
cuales debía actuar el rey como árbitro. Estos eran la nobleza, la Iglesia y las ciudades.
-La nobleza.
-La nobleza tenía una importancia fundamental por gozar de capacidad jurisdiccional, fiscal y
militar debido a delegación real, tácita o explícita. Estas facultades se demostraban a través de las
Cartas fundacionales del señorío, aunque se planteaba el problema de aquellos de mayor
antigüedad, que se aceptaban simplemente por la tradición, por una costumbre inmemorial.
-Los monarcas debían respetar estos poderes de los nobles pues no podía gobernar sin ellos, lo
cual no impidió castigos ejemplares en momentos concretos, como fue el caso del Marqués de
Villena, Diego López Pacheco, con los Reyes Católicos, quienes le tomaron parte de sus tierras

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más importantes, entre ellas la propia Villena, por su apoyo a Juana durante la Guerra de Sucesión.
Otro ejemplo lo podemos encontrar en las torres desmochadas de Cáceres, que los Reyes Católicos
destruyeron a todos aquellos que habían apoyada a Juana.
-Pero en general, la relación entre el rey y los nobles fue buena, pues el rey los necesitaba debido a
los numerosos señoríos territoriales y jurisdiccionales sobre los que estos tenían poder. Sin
embargo, la dependencia era mutua, pues aunque estos nobles tenían muchos bienes, les faltaba
liquidez.
-Además, desde 1505 no podían vender estas tierras debido al mayorazgo, por el que la propiedad
iba vinculada al título heredado por el primogénito varón, siendo indisolubles.
-Por esto muchos nobles dependían de las gracias reales, de los ingresos reales. Uno de los más
importantes eran las alcabalas, impuesto indirecto universal que gravaba las transacciones
comerciales internas.
-Aunque en principio eran cobradas por el rey, durante la Edad media muchas fueron usurpadas
por los nobles o entregadas por el rey, como es el caso de Enrique III (reinó de 1390 a 1406),
conocido como el de las mercedes. Los Reyes Católicos respetaron estas mercedes a no ser que
hubieran sido usurpadas, lo cual en cierta medida no supuso un cambio de relevancia destacada
pues apenas afectó a aquellas de las que se habían apropiado durante la Guerra de Sucesión
Castellana.
-Es por este motivo, por el que pese a la política de los Reyes Católicos no podemos hablar de una
dinamitación de la nobleza, sino sólo un control de su influencia política.
-De este modo había una dependencia mutua en la que se mezclaban poder y fiscalidad, sirviendo
esto último para que se realizara la domesticación e integración en el sistema de la nobleza; una
nobleza que ya no disputan la corona al rey con sus propios pretendientes por bandos como habían
hecho en la Edad media. Así la nobleza no es destruida si no que se integra en la burocracia, por lo
que Maravall dice que la nobleza se convierte en élite de poder.
-De este modo el rey se valía de la nobleza pero siempre sin consentir que el poder fuera
monopolizado por determinadas partes, ya que esto le ocasionaría importantes problemas como la
inestabilidad política del reino. Los monarcas de la época debían mostrarse prudentes y
equilibrados, impidiendo que unas facciones tuvieran más poder que otras.
-La Iglesia
-Uno de los elementos más poderosos de la época, aunque tenemos constancia de que se fue
reduciendo. Por ejemplo, un documento de principios del siglo XVII decía que en sus orígenes, la
Iglesia y la Corona de Castilla tenían un poder similar, lamentándose de que ya no fuera así.
-Aún así, su gran importancia se encontraba no sólo por la fe, sino también en que era muy rica,

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especialmente en Castilla, y en particular en Toledo. De su Arzobispo se decía que era el segundo
hombre más importante de la cristiandad después del Papa. Esta riqueza se reducía en el caso de
los clérigos, que de no ser que tuvieran riqueza por sus orígenes familiares, en general eran
bastante pobres.
-Para las numerosas propiedades de la Iglesia, fue fundamental que muchas familias les dejaran las
manas pías, por el que les dejaban una propiedad en usufructo, tratándose más de una renta que de
la propiedad en sí. Sin embargo, la prescriptibilidad de todos los bienes, a excepción de los del
Rey, hacían que al no ser reclamados con el tiempo acabaran gozando de la titularidad de la tierra.
-Además de ricos disfrutaban del fuero eclesiástico, lo que les daba a sus miembros poderes
jurisdiccionales, sociales y procedimentales.
-Pero por último, la mayor acumulación de poder se daba por la figura del Papa, cuyo poder
consideraba supremo trascendiendo las fronteras de los reinos, ante lo cual los monarcas
reclamaban que Rex imperator est in regno suo.
-Esto produjo diversos enfrentamientos de la Iglesia y el rey español, como fue el caso de Pablo
IV, que había excomulgado a Carlos V y Felipe II (aunque no trascendió) y con un Duque de Alba
que tomó Roma. Más tardíamente también se producirían tensiones entre Felipe IV y Urbano VIII.
Todavía en el Concordato de 1753 se observan reclamaciones contra los abusos de Roma. Sin
embargo, la necesaria relación entre ellos siempre produjo que no se rompieran las relaciones
entre ambos.
-Y es que el Papa en los territorios de España tenía mucho poder, pues gran parte de las
negociaciones realizadas con la Iglesia se hacía con el Papa en vez de con las asambleas
eclesiásticas, por lo que el nuncio papal tenía un valor especial en la península, teniendo un
tribunal del nuncio con el que ejercía jurisdicción, además de ser en muchos casos colector
pontificio.
-Pese a ese poder que tenía la Iglesia, y con ella el papa en la monarquía hispánica, los monarcas
se dotaron de diferentes elementos para limitar el poder papal. Un ejemplo es el pase regio, por el
que cualquier documento pontifico debía de ser conocido previamente por el Consejo Real, por si
acaso violara o contradijera la autoridad del rey, no ser publicado. Este mecanismo imitaba una
propia limitación del monarca que era el pase foral, por el que la burocracia de las tierras vascas
analizaba cualquier orden sobre la zona por instancias superiores, decidiéndola sancionar o no.
-Otro mecanismo de limitación era el recurso de fuerza, por el que si un tribunal eclesiástico
dictaminaba contra un laico, este podía apelar ante un tribunal real. El problema surgió cuando no
solo los laicos recurrían a ello, sino también algunos eclesiásticos.
-En último lugar está el derecho de presentación de obispos, el cual era realizado a través del

Adrián Magaldi Fernández 13


Consejo de Cámara a excepción del Arzobispo de Toledo, sede primada de Castilla, que se
realizaba a través del Consejo de Estado.
-En un principio los obispos habían sido nombrados por los cabildos eclesiásticos, lo cual
originaba problemas entre diversos canónigos, por lo que finalmente el Papa con el pretexto de
hacer valer su autoridad quiso intervenir para controlar el proceso. De igual modo intervinieron los
monarcas, así tenemos el ejemplo de Juan II de Aragón, que nombró Arzobispo de Zaragoza a
Alonso de Aragón, hijo ilegítimo de su hijo Fernando el Católico. Nombrado cuando sólo era un
niño, se pretendía así que la Iglesia en Aragón estuviera en manos de un miembro de la familia
real.
-El problema de que el Papa fuera quien eligiera los obispos causó problemas de abusos por su
parte, por querer recompensar a personas, en algunos casos extranjeras, lo cual era mal visto por
aragoneses y castellanos.
-Finalmente, como se articulo el modelo castellano de presentación de obispos era para lo cargos
mayores (a diferencia de Francia que era a todo el conjunto), aunque sí tenían los monarcas
patronato universal en Granada, Canarias y América.
-Las ciudades
-En último lugar cabe mencionar las ciudades, con un poder no comparable al del Sacro Imperio,
pero que suponían un ámbito privilegiados debido a los fueros recibidos a lo largo de la Edad
Media. Fueran breves o extensos, estos fueros las daban una cierta capacidad normativa en asuntos
no fijados.
-Así tenían capacidad de dictar ordenanzas de buen gobierno en asuntos referidos a cuestiones
gremiales, de construcciones, de saneamientos o de medidas y pesos. Estos debían de ser
realizados conjuntamente por corregidores y regimientos unidos de forma indisoluble, para
después enviar al rey y que así el Consejo Real validara que no se dictaba nada en contra del rey, y
que no iba en contra de los principios del reino.
-Algunos llegan incluso a ver las ciudades como señoríos colectivos debido a que durante el
repoblamiento se les concedieron tierras sobre las que podían ejercer jurisdicción. Además, tenían
gran poder pues representaban al reino en las Cortes, durante el siglo XVI 18 ciudades, y durante
el XVII 21.
-De este modo vemos que no existe un monopolio del poder, pues el monarca debía de tener en
cuenta tanto a la nobleza, a la Iglesia como a las ciudades. Esto es lo que hace que podamos
asegurar que no había Estado, que no existía un estado de derecho sino de derechos, con un rey
que en muchos casos tenía que arbitrar entre las partes, produciéndose conflictos que eran
normales y que en ningún caso suponían una grita para el régimen absolutista.

Adrián Magaldi Fernández 14


1.6-El gobierno de las ciudades
-Se aseguraba que una de los elementos fundamentales que gozaban de poder eran las ciudades,
pero ¿cómo se gobernaban las ciudades en los reinos peninsulares durante los siglos XVI y XVII?
-Hay que partir de que existían dos modelos totalmente diferentes entre el que imperaba en el
Reino de Castilla y el de Aragón, donde los cargos de corregidor y regimiento no existieron hasta
el siglo XVIII con los Decretos de Nueva Planta.
-Etas figuras del corregidor y el regimiento eran la base del sistema castellano de gobierno de las
ciudades. Unas ciudades que son entendidas como un reino pequeño, igual que el reino es
entendido como una gran ciudad, y es que en el fondo para el gobierno del reino estaban el Rey y
las Cortes con las ciudades representadas; y en las ciudades estaban los regimientos y los
corregidores reales.
-Los corregiores eran jueces foráneos, un funcionario real que venía de fuera y que normalmente
ejercían el poder durante tres años, y una vez cumplido ese plazo se iban, aunque había casos en
los que superaban dicho período. Es por lo que Castillo de Boadilla en su “Política para
corregidores y señores de vasallos” asegura que debían de ser como cigüeñas.
-Su precedente inmediato, al igual que el de los regimientos, está a medidos del siglo XIV durante
el Reinado de Alfonso XI, aunque para casos concretos, no instaurándose de manera oficial hasta
las Cortes de 1480 por todas las ciudades del reino.
-Llegaban a estos puestos por nombramiento regio como recompensa debido a diferentes méritos.
Así disfrutaban de un puesto más por honor, por promoción social, que por cuestiones
económicas.
-Aunque en un principio fue algo deseado por muchas ciudades, posteriormente muchas se
negaron a tenerlo o lo expulsaron, pues consideraban que limitaba la autonomía de la que gozaban
con los cabildos abiertos, algo que sabemos que era falso pues estos estaban profundamente
oligarquizados.
-Los cabildos abiertos han dicho considerados por el liberalismo romántico el caso más
representativo de democracia directa durante la Edad Media. Sin embargo, a ellos acudía un
porcentaje mínimo y se encontraban dominados por oligarquías locales, normalmente dos, que se
enfrentaban entre sí por ocupar los máximos cargos.
-Así se demuestra que la oligarquización de la política de la ciudad ya estaba presente en la Edad
media y no fue una consecuencia de los regimientos.
-Estos enfrentamientos entre linajes hicieron que Alfonso XI creara los regimientos, corporaciones
con un número limitado de entre 10 y 30 regidores (veinticuatro en Andalucía), donde realiza una
distribución de los cargos teniendo en cuenta el número de miembros de un linaje para distribuirlo

Adrián Magaldi Fernández 15


de la manera más equitativa posible.
-La primera ciudad que tuvo fue Murcia, y después ya se expandieron por el sur y por el resto del
reino, aunque en el siglo XV había ciudades como Toledo que no tenían, y todavía en el XVI
Guadalajara debido a los problemas con el Duque del Infantado.
-Pese a ese poder de los linajes hubo ciudades en las que se dejó un lugar especial al común, como
fue Segovia, aunque para el siglo XVI esta presencia del común ya había desaparecido. Esto
ocasionó problemas especialmente entre los grupos emergentes que buscaban su lugar en el
gobierno de la ciudad, bien recuperarlo bien conseguirlo, como se manifestó en protestas como el
Movimiento Comunero.
-Esto hizo que con el tiempo se abriera el gobierno municipal a estos colectivos, aunque
normalmente disponían de voz pero no de voto, como eran en Andalucía el Cabildo de Jurados,
representantes de las parroquias civiles, que solían coincidir con las eclesiásticas, pero no siempre.
-Las regidurías eran concedidas pro provisión real entre las familias de la ciudad, y también en
agradecimiento a sus servicios, una merced real como recompensa a sus méritos. Así interesaba
no sólo por la cuantía que pudiera suponer, sino por ser entendido como un elemento de
promoción social. La cuantía no era lo más destacado, aunque se valían de otros medios para
conseguir dinero, como podía ser la manipulación de las listas de pecheros.
-Salvo las electivas y anuales, más habituales en el norte peninsular, las regidurías eran vitalicias y
renunciables, esto es, no tenían límite temporal y se podían transmitir en herencia o incluso
venderse, operación encubierta tras la renuncia, tras la resignatio in favorem. De este modo se dio
un proceso de patrimonialización de los cargos en el regimiento.
-Sin embargo, hay que tener en cuenta la existencia de la cláusula de los 40 días, por la que quien
renunciase debía sobrevivir 40 días a la fecha de renuncia para que fuera delegado el puesto en
quien el dictara, pues si no fuera así, el rey recuperaría el oficio. LA persona en que renunciaba era
aceptada por el rey, y después la cédula real se llevaba al regimiento, que solía aceptar, aunque
podía “Obedecer pero no acatar”, es decir, podían negarse a aceptarlo alegando que no era una
persona digna de dicho puesto.
-Sin embargo, desde 1543, Carlos V, para salir de la situación crítica de la Hacienda Castellana,
creyendo que la venta de oficios le permitirá conseguir más dinero, permite la venta de cargos,
dándose la venalidad del oficio público. Esto origina quejas por la compra de los puestos de
muchos mercaderes, a quienes se acusa de poder realizar operaciones en beneficio propio. Fray
Francisco de la Trinidad, a su paso por Castilla, criticaba esta venta de oficios que consideraba
causa del mal gobierno municipal castellano.
-De este modo los municipios van perdiendo su autonomía, puesto que ya no son regidores

Adrián Magaldi Fernández 16


naturales del sitio como eran anteriormente (incluso hay quien es regidor de más de una ciudad), y
que los regidores ya no se deben a las ciudades puesto que el cargo es suyo. Un regidor de
Valladolid llegaría a asegurar ante una critica de la ciudad por su actuación que “nada debe a la
ciudad, pues a su dinero debe el oficio”
-Pero este anclaje de los puestos a una élite, choca con la idea de toda élite de poder que necesita
renovarse, por lo que intentan establecer unos mecanismos para perpetuarse, algo que
aparentemente es contradictorio. Son las calidades de los regidores, por las que se agudizan las
condiciones para poder acceder al cargo. Son tres cláusulas:
-En primer lugar la limpieza de manos, rechazándose a todos aquellos que ejercieran
oficios mecánicos, infames, que se prestan a la corrupción, por lo que se rechaza por
ejemplo, que sean mercaderes.
-La nobleza de sangre, el linaje.
-La limpieza de sangre, el ser cristiano viejo no teniendo ni sangre judía ni mora. Algún
historiador ha llegado a afirmar que la limpieza de sangre es la nobleza del pobre, puesto
que entre los nobles se habían dado más matrimonios mestizos. Esto no deja de ser una
exageración porque en el fondo ser noble daba una serie de derechos y privilegios. Pero sí
es cierto que muchos fueron acusados de que por sus venas no corriera sangre cristiano,
como el propio Fernando el Católico por parte de madre, Juana Enríquez, un linaje de
origen judío. El Conde Duque de Olivares también fue acusado de ello, alimentando él
mismo las dudas al asegurar que era un estupidez intentar evitar que los más aptos
estuvieran al servicio del rey.
-No existió ninguna ley general, sino que eran pedidos al rey estatutos de sangre, que aveces eran
entregados en épocas sucesivas, como Madrid, que lo consiguió en tres procesos (Felipe II se lo
había negado, siendo Felipe III quien acepta la limpieza de manos y el linaje de sangre, no siendo
hasta Felipe IV cuando se añade la limpieza de sangre). Aunque no existiera de carácter general,
pues Felipe II se negó a ello cuando fue propuesto en las Cortes de Cördoba de 1570, las ciudades
más importantes como Burgos, Toledo o Córdoba, lo tenían en sus estatutos.
-Pero no sólo las ciudades y villas lo pedían para sus regimientos, también los colegios mayores
(no así las universidades), las órdenes militares, los cabildos eclesiásticos o las órdenes religiosas
(a excepción durante un largo período de tiempo de los jesuitas, aunque en el fondo otras que lo
tenían como los jerónimos, orden por excelencia de los Austria, destacaban por ser la orden con
más conversos).
-Por su parte, en la Corona de Aragón lo que se daba para acceder al gobierno de la ciudad era el
sistema de insaculación, que pese a ser instaurado tardíamente, siendo Xátiva la primera ciudad

Adrián Magaldi Fernández 17


que goza de él a partir de 1421, su establecimiento general fue muy prolongado.
-Según este proceso la población de la ciudad era dividida en tres sectores, elaborándose listas en
función de su patrimonio. Eran las bolsas de Aragón, o los sacos y manos y Valencia y Cataluña,
que estaban divididas en tres niveles: mayor, mediano y menor.
-En una bolsa eran introducidos los cargos y los nombres, que serían sacados por una mano
inocente, un niño, lo cual marcaría quién ejercía qué cargo.
-En teoría el conjunto tenía la posibilidad de participar, aunque normalmente quedaban
controlados los cargos por la parte más próspera de cada sector. Además, con el tiempo se fueron
endureciendo las condiciones para pertenecer a una mano.
1.7-Las Cortes
-Las Cortes de Castilla se tratan de la asamblea representativa de la Corona de Castilla en la que
estaban representados los tres estamentos del reino a través de la nobleza, el clero y las ciudades.
-Las Cortes castellanas son el parlamento inglés, la Sjem polaca, la Duma rusa o los Estados
Generales franceses, que no deben de ser confundidos con las sambleas, que eran tribunales de
justicia, aunque fueron asumiendo ciertas competencias de los Estados Generales ante la falta de
convocatorias de estos.
-Se encargaban del auxilum et concilium al monarca, ese que anteriormente daban en las curias los
magnates del reino, pero desde que se incorporá el tercer estado a través de las ciudades, aparecen
las Cortes. De este tenemos constancia desde las Cortes de León, aunque la primera vez que se dan
parece ser que fue en 1182, pero solo tenemos referencias a ellas a través de una copia del siglo
XVI.
-La convocatoria de Cortes era una prerrogativa regia, siendo el rey el que decidía cuándo, dónde,
quiénes y para qué, siempre vinculado a cuestiones fiscales. En Castilla el rey no sólo pedir
impuestos, pero sí servicios, auxilios que eran concedidos para un fin determinado cada tres años,
lo que llevó a cierta periodicidad en sus convocatorias. Se dio así una periodicidad de facto.
-Ese poder que tenía el rey sobre las Cortes fue una de las quejas que presentaron los comuneros
durante su revuelta entre 1520 y 1521, pues aseguraban que el poder de convocatoria de Cortes no
debía residir en el rey, sino en el reino; así como también pretendían tener el control de otros
elementos, como el matrimonio del rey. Según Haliczer, pese a la derrota del bando comunero el
rey se vio obligado a aceptar algunas de sus demandas.
-Pero en la historia de las Cortes Castellanas hay un momento que ha sido destacado por la
historiografía, las Cortes de Toledo de 1538, pues Carlos V decide no volver a contar ni con la
nobleza ni con el clero, para hacerlo únicamente con las 18 ciudades que estaban presentes en el
siglo XVI. El motivo del desencuentro había sido la petición de Carlos V de una sisa general, ante

Adrián Magaldi Fernández 18


lo cual los nobles se negaron, el clero se quedó entre dos aguas mientras las ciudades sí aceptaron.
-Las sisas eran un gravamen sobre los productos que se compraban, un impuesto indirecto que
afectaba a todos por igual, por lo que la nobleza y el clero se negaban a comprar productos sisados
al considerarlo una violación de sus privilegios. Esto se solucionó por ejemplo a través de
mecanismo como la refacción del estado eclesiástico aprobado en las Cortes de Valladolid de
1548, por el que se le devolvía a la Iglesia lo que se consideraba que había pagado de más.
-Ese problema surgido sobre las sisas en las Cortes de 1538, originando que nobleza y clero fueran
apartados, es lo que ha hecho que algunos historiadores hayan interpretado esto como el triunfo
del absolutismo regio, pero cabe preguntarse si realmente hasta entonces siempre se habían
reunido los tres sectores.
-La información que tenemos para conocer las leyes que regían su presentación en las Cortes son
escasas, pues la principal información que tenemos es por la Nueva Recopilación de Felipe II,
donde sobre las Cortes sólo hay dos menciones destacables.
-La primera ley se refiere a una dictada en 1367 por Alfonso XI, quien dice que “no se echen
pechos y tributos sin llamar a las Cortes”, lo cual solía ser necesario en ocasiones extraordinarias.
-El rey vivía de su propio patrimonio, de lo suyo, del patrimonio regio. Sin embargo podían darse
necesidades extraordinarios que excedieron los recursos de los que el monarca disponía
ordinariamente, como puede ser la guerra (hay que tener en cuenta que nos encontramos ante un
momento de monopolio de la violencia por parte del Estado).
-Si el rey quería acceder a esas nuevos recursos debía convocar Cortes para conseguir la
aprobación del reino, pues sino se consideraba que estaba realizando una violación de la propiedad
privada, por lo que sería un tirano y en esta época tenemos una importante doctrina a favor del
tiranicidio en la que destacan figuras como el Padre Mariana (1536-1624).
-Su obra es el De rege et regis institutione, que en España no tuvo ningún problema, algo que sí le
pasó sin embargo a otra obra suya Tratado y discurso sobre la moneda de vellón, que incluso le
ocasionó problemas con la Inquisición. Donde su obra a favor del tiranicidio sí tuvo problemas fue
en Francia, donde fue quemada públicamente, y es que hay que tener en cuenta que el Padre
Mariana era jesuita, y el asesino de Enrique IV había sido alumno jesuita.
-En resumidas cuentas, el rey debía de contar con las Cortes para cobrar impuestos, algo detrás de
lo cual también podemos ver esa idea del derecho canónico de quad omnes tangit ab omnibus
approbari debet (lo que a todos concierne, por todos debe de ser aprobado).
-La otra ley a la que se refería la Nueva Recopilación era de 1419, durante el reinado de Juan II,
en la que se manifestaba que sobre los hechos grandes y arduos (cabe preguntarse si la fiscalidad
puede ser considerada como uno de ellos) se deban juntar las Cortes y se haga consejo los tres

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estados, quedando aquí marcada por primera vez claramente la necesidad de tener en cuenta a los
tres estamentos.
-Así, teniendo esto en cuenta no debemos interpretar las Cortes de 1538 con el dramatismo con el
que algunos historiadores las han querido ver, pues es más, desde que Carlos V llegara al trono en
1516 apenas reunión dos veces a los tres estamentos, una de ellas por su propia coronación.
-Pero que no se tuviera a estos grupos en cuenta en las Cortes no quiere decir que no tuviera que
contar con ellos, pues podía negociar fuera, buscar el dinero fuera de las Cortes a través por
ejemplo del donativo, el cual se suponía que era voluntariamente entregado por un súbdito a su rey
nacido del amor que le profesaba, algo así mismo difícil de negar.
-El donativo no exigía aprobación en Cortes, ni tenía restricciones estamentales. Felipe II y Felipe
III tuvieron que recurrir a él en algunas ocasiones, mientras que Felipe IV, ante la crisis fiscal del
reino, recurriría a ellos numerosas veces.
-Así el rey recurría a la negociación con estamentos, con corporaciones, e incluso con las ciudades
pese a su presencia en Cortes, pues a veces prefieren acuerdos bilaterales para no tener que
acceder a lo que otras ciudades deseen.
-Con la Iglesia sin embargo sí tenía mayores problemas para negociar, negociando
preferentemente con el Papa, mientras que otros países como Francia preferían hacerlo a través de
las asambleas del clero. Sin embargo en los territorios de España se prefería recurrir a la cabeza de
la Iglesia, al Papa, lo que explica la importancia que tuvieron los nupcios papales, que en otras
coronas no pasaban de meros embajadores. Se daban así problemas con un Papa que quería tener
poder en los diferentes territorios.
-De este modo, la representación queda demostrado que podía canalizarse a través de otras vías
que no fueran las Cortes, pero el problema de la visión asentado por el parlamentarismo inglés es
lo que ha derivado en estos errores analíticos.
-Estas formas de representación alternativas no tuvieron problemas hasta finales del siglo XVI,
cuando se intentó aprobar un impuesto sobre la harina, siendo una imposición a todos los que
molieran trigo. Tras el fracaso de esta idea lo que surge en 1590 es el servicio de millones, un
impuesto indirecto renovado cada seis meses y que afectaba a vino, vinagre, aceite, carne, jabón y
velas de sebo.
-El clero fue quien comenzó la protesta, pues consideraba que las ciudades, laicos en el fondo, no
podían decidir y requerían la consulta a la vieja usanza. Los ministros reales se negaron diciendo
que nunca había sido necesaria la presencia de los tres estamentos, haciendo una interpretación
laxa de la ley de Alfonso XI.
-De este modo, las ciudades acabaron convirtiéndose en la pieza clave de las Cortes castellanas,

Adrián Magaldi Fernández 20


aunque debemos diferenciar entre ciudades y villas, cuya diferencia no estaba tanto en cuestiones
competenciales como en cuestiones protocolarias. Un elemento importante para las ciudades eran
las sedes episcopales, pues todas las sedes episcopales eran ciudades, pero no al revés. Por
ejemplo, Valladolid, cuando se convierte su abadía en catedral, se la concede el título de ciudad,
algo que hacen público antes por cuestiones honoríficas.
-A finales de la Edad Media acudían a Cortes, 15 ciudades y dos villas, la de Madrid y la de
Valladolid, incorporándose Granada una vez invadida, siendo a lo largo del siglo XVI 18 ciudades.

-Sin embargo, a partir del siglo XVII se venden votos en Cortes, por lo que su número aumenta.
La primera en comprarlo es el Reino de Galicia en 1623, que hasta entonces había estado
representado por Zamora. Lo que hacen es turnarse la asistencia las 7 ciudades del reino. En 1651
lo compra Extremadura antes representada por Salamanca, y en último lugar, en 1660, Palencia,
hasta entonces representada por Toro, aunque nunca llegó a asistir porque a la muerte de Felipe IV
dejaron de convocarse. Así, las Cortes estaban constituidas por 19 ciudades y 2 territorios.
-Estaban desigualmente repartidas territorialmente, muy basculado hacia Castilla La Vieja.
Además, había zonas importantes que no tenían presencia en las Cortes, como las provincias
vascas (aunque tenía sus propias juntas) o Asturias, quien pretendió pero no llegó a conseguir no
sabiendo muy bien por qué, aunque en general siempre estaba presente el problema de unas Cortes
que se oponían a la entrada de más ciudades con las que repartir el poder.
-Cada ciudad elegía un número de miembros que en un principio era dispar, llegando a tener casos
de unas cortes a las que Burgos envió un total de 8 procuradores. Pero a partir de 1421 ya quedó
establecido que serían dos los procuradores enviados por cada ciudad.

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-Así hubo entre 36 y 40 procuradores, teniendo en cuenta que Palencia no llegó a participar. Esto
ha hecho que algunos digan que como eran pocos no tenían fuerza suficiente para enfrentarse al
rey, permitiendo el desarrollo de un sistema absolutista.
-Pero hay que tener en cuenta que no sólo dependía de estos 40 hombres, pues esto se trataba
únicamente de un voto consultivo, pues después había un voto decisivo en el que los procuradores
en Cortes sometían al voto de los regimientos de sus ciudades para verificar lo acordado, algo que
dilataba mucho el proceso. Sabemos que hubo regidores que por sus reticencias fueron sometidos
a arresto domiciliario, aunque el rey solía evitarlo, pero aún así tenemos casos de como el de un
miembro del regimiento de Ávila que fue decapitado.
-Estas ciudades solían discutir entre sí por cuestiones ceremoniales, protocolarias, que venían
marcadas por la posición que ocupaban de mayor o menor cercanía con el rey, que era aquello a lo
que se aspiraba en la época.
-Paralelamente las diferentes cabezas de reino discutían por el lugar en el que se celebrarían las
Cortes, aunque desde que la capital se estableció en Madrid lo habitual fue que se realizaran allí.
-Las cabezas de reino ocupaban un puesto fijo (Burgos, Granada, Córdoba y Jaén a la derecha y
León, Sevilla, y Murcia a la izquierda). El resto de ciudades ocupaban su lugar según fueran
llegando.
-Toledo suponía un caso especial, pues reivindicaba su título de ciudad imperial de época de
Alfonso VII, y su importancia en el pasado visigodo; por lo que pedía un lugar especial así como
dispones del primer voto, por lo que mantuvo una fuerte rivalidad con Burgos, que era quien lo
ejercía. Sobre lo que se votaba se fue estableciendo una normativa debido a la ambigüedad que
querían mantener algunas ciudades, por lo que con el tiempo se las acabó obligando a votar con un
sí o un no.
-Ante estos problemas con Toledo, acabó ocupando un espacio separado de todos, en el centro;
mientras que en lo referido al voto el rey solía acabar diciendo “Toledo hará lo que yo ordenare,
hable Burgos”, lo que también nos permite observar esa idea de la ciudad como persona ficta, pues
con ellos está presente la ciudad.
-Los procuradores tenían una doble representación, representando tanto a su ciudad como
comunidad; como una vez juntos ser todos representantes del reino. Así observamos una idea de
representación totalmente diferente de la actual, que tiene su origen en la Inglaterra de 1640
cuando el parlamento es un representante del reino.
-Estos procuradores de las ciudades eran elegidos de diversos modos, no existiendo un único
procedimiento, y estando aceptado por una ley del siglo XV los diferentes procedimientos
utilizados por cada ciudad. Se trataban de tres: elección, suerte y turno. Además, el rey, apelando a

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sus necesidades podía nombrar él mismo procuradores, siempre y cuando fuera deseo real y no
una influencia por terceras personas.
-El de elección sólo era utilizado por Burgos, lo cual no debe ser entendido en un sentido
democrático pues había habido una usurpación por parte de los regidores a las vecindades.
-Las suertes era por sorteo, eliminándose a aquellos que ya habían ejercido como procuradores.
Por último el turno, en el que se turnaban teniendo en cuenta la antigüedad, lo cual a veces, al
realizarse el cálculo provocaba quejas pues se veía muy lejana la posibilidad de ser procurador en
Cortes.
-Además, estos mecanismos a veces ocasionaban problemas, como en Toledo cuando fue elegido
un menor de edad, por lo que finalmente tuvo que realizarse la venta de la procuridad pese a que
era algo que estaba prohibido. Caso más singular fue el de Guadalajara, donde fue elegido
procurador un retrasado mental, lo que hizo que la ciudad lo llevara a los tribunales, quien lo
mantuvo pues había sido elegido correctamente según marcaba la ley. Finalmente también se
recurrió a la venta de la procuridad.
-En otras ciudades como Valladolid surgían problemas pues la elección la hacían los linajes, los
cabildos de hidalgos, por lo que acababa representando a la ciudad alguien que no era miembro del
regimiento.
-Muchas ciudades desconfiaban de sus procuradores, y en la literatura política del XVII
observamos una visión negativa de ellos, como en la obra del Padre Mariana, que los tilda de
corruptos.
-El origen del problema se encontraba en que acumulaban las mercedes que les eran concedidas en
cada convocatoria, originando quejas si las Cortes se alargaban más de lo previsto pues de este
modo se limitaba la posibilidad de otros de ocupar dicho puesto. La entrega de mercedes se
realizaba después del besamanos que tenía lugar después de la apertura de Cortes.
-Irving Thomas ha estudiado la entrega de estas mercedes, asegurando que en el XVI los
procuradores se mostraban especialmente interesados en cuestiones de órdenes militares, de
haciendo o de control sobre las alcabalas. Sin embargo, en el XVII las mercedes que se solicitan
ya son puestos en la administración, pues se van considerando al servicio de la nación y piensan
en alcanzar puestos más importantes.
-Así, todos juntos en Cortes se suponían que tomarían medidas en lo referido a cuestiones
legislativas, judiciales y fiscales, no pudiendo ser promulgada ninguna ley sin su consentimiento,
por lo que había que negociar hasta llegar a un consenso.
-Sobre estas funciones que la atribuíamos, el legislativo realmente no llegó a ejercerlo, pues el rey
siempre lo reclamó para sí delegándolo en otras instituciones específicas (el teórico francés Jean

Adrián Magaldi Fernández 23


Bodin aseguraba que pertenecía a la soberanía regia, y que era indivisible). Este se refería a
cuestiones como eran la acuñación de moneda, la justicia, la guerra y la paz. (Allá van leyes do
quieren reyes, se convirtió en una frase típica de la época)
-Sin embargo, las Cortes sí intentaron tener facultades sobre ello a través de los Capítulos de
Cortes, en los que hacían peticiones sobre elementos que pretendían incorporar a la legislación.
Sabemos del éxito de muchas de ellas a través de sus menciones en la Nueva Recopilación de
Felipe II.
-Tampoco tuvieron unas competencias judiciales como tal, que estaban en el Consejo de castilla y
los diferentes órganos menores, aunque sí participaron en algún caso referido a los servicios de
millones, pues esta, al fiscalidad, fue su auténtica función.
-El rey no podía actuar sobre ello sin las Cortes pues violaría la propiedad privada. EL propio
Bodin, teórico por excelencia del absolutismo, en 1588 durante una votación al respecto en
Francia, se negó tajantemente a ello.
-Así, las Cortes se acabaron convirtiendo en lugares a los que recurría el monarca por cuestiones
de impuestos y servicios, aunque la propia crisis fiscal del reino con los Austria Menores, supuso
la propia crisis del sistema de Cortes castellanas.
-Hasta ahora se ha hablado sobre las cortes castellanas, pero también deben ser mencionadas las
Cortes de la Corona de Aragón, existiendo tanto en los diferentes reinos (excepto en las islas),
como conjuntas, aunque solían realizar sus sesiones por separado.
-Muy normalizado su procedimiento, respondían a una estructura estamental con tres brazos,
aunque en Aragón había cuatro estados pues la nobleza estaba dividida en alta y baja nobleza.
-Las Cortes de Aragón sin embargo, no fueron convocadas asiduamente debido a diversos
problemas, como era el lugar de convocatoria, pues cada reino pedía que se realizara en su interior,
por lo que finalmente fue Monzón, situada dentro de Aragón pero próxima a todos los reinos,
donde solían celebrarse, lo que conllevaba numerosos costes en el traslado de los procuradores
como del propio rey, quien en la Corona de Aragón estaba obligado a estar presente sin poderlo
delegar en nadie, pues por encima de ellos sólo estaba la figura del rey.
-Otro problema era el disentiment catalán, por el que con que un procurador de los procuradores
catalanes mostrara su disconformidad, era suficiente para impedir que Cataluña se mostrara de
acuerdo.
-Esto obligó a procesos alternativos a las Cortes, como eran asambleas de notables, la
interpretación del derecho...; lo cual nos deja unos mecanismos de representación, pero fuera de la
idea liberal existente sobre esta.
1.8-Las necesidades fiscales del monarca

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-El monarca, de lo que más dependía pese a todo, era de las finanzas. Así, el rey necesitaba dinero
para:
-Mantener a la Corte, es decir, el conjunto de personas que estaban a su alrededor y lo
acompañaban donde fuera. A este respecto cabe la pregunta de si la Corte puede ser o no
considerada una institución política.
-Para la entrega de las mercedes y beneficios que debía distribuir, por ejemplo, ante los
procuradores en Cortes.
-El crecimiento imparable de la burocracia en la época, que aunque minúscula a los ojos
actuales, llegó a ser vista por los contemporáneos como una burocracia invasora.
-La guerra, que absorbía gran parte de los recursos, por lo que muchos historiadores
militares han señalado como no podemos hablar de ella sólo en términos militares. Ante el
monopolio de la violencia por parte del Estado, el monarca debe recurrir a ejércitos de
mercenarios, a los que debe pagar transporte, manutención y alojamiento. Por ejemplo, el
saqueo de Amberes en 1576 se debió al no ser pagados los soldados españoles.
-De todos ellos, quizás este último sea el más destacado, ya que exige una liquidez inmediata, lo
que hace que el Estado en busca de dinero recurriera a los grandes banqueros genoveses o
alemanes como fueron los Fugger. De este modo los Estados quedaban en manos de los
banqueros.
-La corona pedía un préstamo, el llamado asiento a estos banqueros, que al final se veían
incapaces de devolver, por lo que en muchos casos tuvieron que declararse en bancarrota ante la
incapacidad del reino de pagar la deuda pública. Felipe II se declaró tres veces en bancarrota, la
primera de ellas nada más llegar al poder debido al agotamiento de la Hacienda Real por parte de
su padre. Con Felipe IV las bancarrotas se convertirían en una constante de la corona española.
-Una vez declara la bancarrota, se encargaban de establecer mecanismos por los que la deuda
flotante ( acorto plazo) se convirtiera en deuda consolidada (a más largo plazo) con un meno rtipo
de interés.
-La deuda pública se vendía en forma de juros, comprados por los propios banqueros para después
venderlos en el mercado secundario a unos particulares que solían encontrarse entre la oligarquía o
las instituciones eclesiásticas, interesadas en encontrar una renta segura. El precio de los juros
dependía de la confianza que diera el Estado, por lo que las expropiaciones de determinados
elementos suponían una erosión de la confianza.
-Pero el mayor problema en las necesidades fiscales no era sólo la necesidad fiscal en sí, sino
también la necesidad de oro, que era en lo que querían ser pagados los soldados. En la época había
moneda de oro, plata y vellón, que era la que dominaba en el mercado interior. Esto hacía que los

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estados dependieran de los banqueros para conseguir oro.
-Así, los banqueros estaban presentes en todo el entramado fiscal de la monarquía enriqueciéndose
gracias a los intereses. El interés era sin embargo algo que estaba prohibido, especialmente en el
mismo espacio y el mismo tipo de moneda, siendo considerado usura. Esto llevó a la aparición de
los llamados préstamos amistosos, en el que se dice que se daba una determinada cantidad
realmente superior a la que se daba, lo cual encubría los intereses.
-Así se pretendía burlar la prohibición canónica, aunque los confesores era los lugares a los que
acababan acudiendo remordidos por la conciencia cristiana, lo que explica que sean los propios
confesores los que elaboraron los mejores tratados de la época.
-Pero a los banqueros se recurría en casos de extrema necesidad, pues antes que ellos existía todo
un sistema fiscal castellano a cuya cabeza está el rey, que ha recibido la lex regia de imperium, por
el que recibía el poder de Dios a través del pueblo, idea que sirve para su poder en general, como
para el caso concreto de la fiscalidad.
-Así, la Corona hispánica utilizaba diversos impuestos con los que llenar sus arcas, siendo
diferentes en las Coronas de Castilla y Aragón como en los diferentes territorios, lo cual en
muchos casos servía para inspirarse de unos en otros. Por ejemplo, Felipe IV creó el papel sellado
(papel que debía utilizarse para determinados documentos oficiales) a inspiración de una medida
adoptada en Holanda, curiosamente para enfrentarse al propio monarca.
-Sin embargo, el problema de los impuestos eran los recaudadores, pues estos cobraban de la
propia recaudación, por lo que finalmente llegaba a las arcas del Estado era menos de lo esperado.
-Existían diversos impuestos como podía ser el quinto real, que era el poder del monarca para
cobrar un quinto de todo lo llegado de América; o los derechos de lanas, cobrando por la
exportación de este material, muy codiciado en la época. Esto ocasionó diversos problemas entre
mercaderes y fabricantes locales, para los que el mercado exterior suponía una amenaza. Por esto,
las exportaciones fueron reguladas en 1462 durante el reinado de Enrique IV.
-Otra renta importante se encontraba en las hierbas de las órdenes militares, que controlaban gran
parte de La Mancha y sobre las cuales el rey tenía poder al ser su maestre. Ante los problemas
económicos, Carlos V llegó a cederlas a los Fugger.
-Aparte de los impuestos estaban los servicios, un auxilio que el reino concedía al monarca por su
petición, por un tiempo limitado y por una causa concreta, siempre a cambio de contrapartidas. Se
realizaba cada 3 años normalmente, aunque había algunos servicios como el de millones que era
cada 6.
-El mejor auxilio se considera que es aquel que auxilio al rey y alivia al reino, lo que es posible ya
que se va a llevar una contrapartida. Entre las dos partes existían obligaciones mutuas, pues no

Adrián Magaldi Fernández 26


puede pedirse sin motivo ni denegarse sin él. En el fondo acababan siendo impuestos,
normalmente recurriéndose a las sisas.
-Ante los posibles problemas de estos servicios, pues requerían de su aprobación en Cortes, era
habitual recurrir al donativo, una entrega al rey por el amor que se le profesa, y que este devolverá,
pues se supone que si el reino quiere al rey, el amor que tiene el rey por el reino es infinitamente
mayor. Como era un acto espontáneo no estaba limitado por nada.
-En 1625 Gipúzcua se negó alegando ser foral, ante lo cual actuaron los tribunales asegurando que
no se trataba de un impuesto sino un acto de amor que Gipúzcua debe darle a al rey porque es leal
a él.
-Luego estaban las regalías, decisiones que el rey tomaba por considerar derecho soberano, como
podía ser la venta de oficios, aunque en principio no pudiera hacerlo pues no se consideraba que
pertenecieran al rey sino a la comunidad. Igualmente actuaba vendiendo tierras públicas, títulos,a
cuñando moneda...
-En último lugar estaban las contribuciones eclesiásticas, por la que el poder no era del rey sino
una concesión realizada por el Papa. Eran las tres gracias papales.
-Así se articulaba el sistema fiscal castellano, aunque lo principal eran los impuestos y servicios.
Unos impuestos que debían de ser justos, ya que sino era un tirano. Un impuesto era justo
teniéndose en cuenta criterios de autoridad, causa y forma.
-Autoridad porque no pueden ser impuestos por todo el mundo, únicamente por el Papa, el Rey y
los soberanos que no reconocen superior. En España tenemos ele ejemplo del Duque de Alba, que
reconociendo superior lo hace, pero debido al permiso real.
-Causa: que sean totalmente necesarios, que el tributo este justificado de un modo que no pueda
rechazarse.
-Forma: que sean proporcionales, no pudiéndose exigir ni más de lo que se necesita, ni más de lo
que puede darse. Además, una vez finalizada la necesidad, deberá finalizar el impuesto.
-Sobre la forma en la que se ponga surge la duda en los propios teóricos si debía contarse con las
Cortes o no. En España se dice que no obligado totalmente a hacerlo, aunque debe hacerlo. Como
decía el memorial en diez puntos, debía hacerlo por conveniencia política. Irving Thomas señala
como lo que en el fondo se aprobaba en Cortes no eran tanto impuestos, sino más bien servicios.
-De este modo la corona castellana lograba conseguir numerosas cuantías, que en época de los
Reyes Católicos alcanzaba 1 millón de ducados anuales, para en época de Felipe IV alcanzar los
24 millones anuales. Peor en el fondo, la subida no fue proporcional ni a la subida de los gastos ni
a las necesidades de la monarquía.
-Los servicios más importantes fueron en el siglo XVI las alcabalas (que se dice que podían

Adrián Magaldi Fernández 27


cobrarse hasta un 10%), y en el XVII los servicios de millones, o como por ejemplo aparece
mencionado si nos fijamos en fuentes de época de Felipe III, servicio de los 500 cuentos
(maravedíes).
-Ante los problemas de Felipe IV para conseguir el servicio de millones, recurrió a un impuesto
sobre la sal, pero al no recaudar lo suficiente, elevó el precio de la sal. Lo hizo sin permiso de las
Cortes, alegando que al hacerlo en lugar del servicio de millones no tenía necesidad de
convocarlas.
-Esto produjo problemas como el motín de la sal en Vizcaya en 1631, o en Sevilla problemas con
la Iglesia, pues el clero alegaba que se había subido el precio para poder cobrar lo mismo,
alterándose el precio justo, lo que realmente valía el producto. Esto les llevaba a tildarlo de
imposición o gavela.
-Aseguraban además, que al ser un impuesto y no un servicio, estaban exentos de pagarlo, a no ser
que fuera autorizado por el Papa o por las Cortes reunidas a la vieja usanza.
-Si lo es el clero está ausente de impuestos a no ser que lo autorice el papa o que se convoquen
Cortes a la vieja usanza. El Nuncio papal Cesare Monti criticaba como se estaba cobrando
asegurando que ya se devolvería en caso de que así se dictaminara posteriomente, o que cómo iba
a negarse el Papa a un impuesto que era por el bien de la cristiandad.
-Pero este impuesto no es más que un ejemplo de los problemas fiscales a los que tuvieron que
enfrentarse los Austrias Menores, durante cuya etapa se produjo el declive de la monarquía
hispánica.
1.9-Los cambios en el poder con los Austrias Menores
-Con las crisis política, económica y militar a la que tienen que enfrentarse los denominados
Austrias Menores, se dan una serie de cambios en el poder para poder ejercer este con mayor
facilidad por su parte.
-Las necesidades llevaron a Felipe IV a reforzar el poder central, para lo cual actuaron contra los
regidores, contra las ciudades. El problema que mantenía con estas era acerca de la idea de
representación del reino, ya que las ciudades aseguraban que ellas representaban al reino por sí
mismas, mientras que la corona aseguraba que era ellas reunidas en Cortes quienes representaban
el reino.
-Ante este problema Felipe IV actuó intentando quitar poder a los regidores y dejarlo sólo en
manos de los procuradores, lo cual consiguió cuando en 1632 anuló la función de las Cortes como
voto consultivo, para que el suyo pasara a ser el voto decisivo. Se eliminaba así la necesidad de
recurrir a los regimientos ante las diferentes votaciones.
-Además, las propias Cortes se fueron evitando, especialmente con la llegada de Carlos II al poder.

Adrián Magaldi Fernández 28


Con el comienzo de la regencia por parte de su madre Mariana de Austria, segunda esposa de
Felipe IV, al observar los problemas en países vecinos como la Guerra Civil Inglesa, o la Fronda
de Francia se decidió evitar la convocatoria a Cortes. En su lugar, los servicios necesitados por la
monarquía se requerían a través de la Comisión de Millones y la Diputación de Alcabalas.
-Además, en las ciudades se redefine la figura del corregidor, que además de los conocimientos de
justicia también tiene funciones que le obligan a conocer la hacienda pública para cobrar los
servicios de millones, o militares, teniendo que reclutar tropas y trasladarlas ante los principales
conflictos de la época: Cataluña y Portugal. Estas funciones militares obligaron a la
especialización de algunos corregidores pues se consideraba que debían de ser militares.
-Ante la ineficacia de los corregidores, también fueron muchos los alcaldes de casa y corte a los
que se tuvo que recurrir debido a los diversos problemas surgidos en cuestión jurídica,
especialmente en Andalucía.
-En esta época en Andalucía se dan las llamadas alteraciones andaluzas, cuando llega la peste
después de una serie de malos años agrícolas. Se dan una serie de motines del hambre contra la
injusta distribución de la riqueza, pues además las familias nobles o los clérigos que disponían de
trigo lo almacenaban en sus graneros para aprovechar la subida de precios.
Incluso el propio obispo de Córdoba estuvo detrás de estas operaciones, por lo que fue acusado de
logrero, a lo que él respondió que si lo almacenaba esperando que subiera el precio, para así poder
destinar una mayor cantidad a obras de caridad.
-Algunos han querido ver detrás para que estallara en forma de estos motines contra el poder,
cuestiones fiscales, pero estas afectaban a toda la Corona de Castilla y las revueltas solo se
produjeron en Andalucía. Lo que sí había en Andalucía era una mengua de la justicia debido a
unos linajes nobiliarios que intentaban oponerse al propio monarca aprovechando la situación
crítica surgida en 1640, por lo que se tenían que enviar cargos superiores dentro de un clima
predispuesto a las alteraciones.
-Otra serie de cambios importantes en la época se refieren al papel de los Consejos, disminuido
con la aparición de las Juntas, que no los sustituyen, pero sí menguan su poder. Son órganos
mucho más manejables debido a que tienen un número menor de miembros, y estos se reclutan no
obligatoriamente por miembros de la burocracia, sino por de su proximidad al rey.
-Comenzaron a aparecer a finales del reinado de Felipe II, como la Junta de Noche (1585), la Junta
de Gobierno (1588) y la Junta Grande (1590), pero cuando llegan a su máxima expresión es en
época de Felipe IV, creándose juntas para cualquier motivo, como pueden ser la Junta del Vestir, o
la Junta de la media anata (un impuesto).

Adrián Magaldi Fernández 29


1.10-Los validos
-Pero sin ninguna duda, lo que más llama la atención en la época de los Austria Menores es la
aparición de la figura del valido, ya que pese a que en época de Felipe II podemos encontrar algún
precedente, es con el Duque de Lerma cuando aparece la auténtica figura del valido.
-Paralelamente a su aparición en la península, se da su aparición por toda Europa; y de igual modo
se da su desaparición simultánea. El último valido que podemos considerar como tal es
Valenzuela, destituido en 1677 y enviado a Filipinas debido a la fuerte oposición de una
aristocracia que se negaba a que ejerciera dicho puesto un pechero promovido hasta Grande de
España. Para su derrocamiento fue fundamental la rebelión de Juan José de Austria (hermanastro
ilegítimo del rey) en Zaragoza con sus tropas, lo que algunos han considerado el primer golpe de
estado.
-Suerte parecida había tenido el anterior valido, el jesuita Nithard, confesor de Mariana de Austria,
que tuvo que marchar al exilio tras las intrigas de Juan Jose de Austria, quien le culpaba de sus
fracasos en las paces de Aquisgrán y Lisboa.
-La figura del valido fue entendida en un principio como una figura sumamente polémica, pues
usurpaba las funciones del monarca, lo que hizo que recibieran fuertes críticas de personajes como
Quevedo. Además, servía para que su facción monopolizara el poder, pues su encumbramiento
suponía el encumbramiento de los de su alrededor. Este favoritismo era duramente criticado por la
literatura contra a al figura del valido comparándolo con una especie de tirano.
-Pero con el tiempo acabó siendo aceptada sin restricciones. Saavedra Fajardo lo aceptaba
interpretándolo como una especie de Primer Ministro, que a su vez podía delegar poder en cargos
menores. Estos validos no podían suplantar los poderes del rey, destacando la gracia divina. El
Padre Laynez sería más favorable, diciendo que de igual modo que Dios había elegido al rey,
escogía al valido.
-Pese a todo lo escrito sobre su figura, nunca llegaron a tener un perfil institucional preciso, y es
que nunca existió el oficio como tal. Acapararon un enorme poder, algunos demasiado como fue el
Duque de Lerma, ya que Felipe III firmó un decreto de delegación de firma en 1612, por el que
ordenaba que todos los documentos firmados por Lerma fueran tan válidos como los que eran
firmados por él mismo. Esto resultó algo escandaloso, interpretado como una dejación regia.
-El Duque de Lerma lo que pretendía era controlar la gracia real, pretendía enriquecerse desde su
puesto, por lo que se valió de una inmensa corrupción, por la que incluso trasladó la capital del
reino a Valladolid entre 1601 y 1606 con el objetivo de conseguir unas ganancias económicas.
-Cuando fue descubierto todo el entramado de corrupción en torno al Duque de Lerma, este se
apresuró en pedir al Papa un capelo cardenalicio que lo permitiera salvar la vida, lo cual

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consiguió. No sin embargo otras figuras que podríamos considerar validos del valido, que fueron
juzgados, expropiados e incluso degollados, como fue el caso de Rodrigo Calderón.
-El Duque de Lerma fue sucedido como valido por su hijo el Duque de Uceda, quien deseaba
limpiar el nombre de la familia y llevaba años intentando ocupar el puesto de su padre, para lo que
no dudó en unirse en otros que se oponían a él, como eran el confesor del rey Luis de Aliga, y
Gaspar de Guzmán, el Conde-Duque de Olivares.
-Olivares se había ido ganando la confianza del sucesor Felipe IV, por lo que cuando este subió al
trono, y en 1622 murió Baltasar de Zúñiga, hombre fuerte que había desplazado al Duque de
Uceda en su cargo, y que había encabezado la renovación de la monarquía; fue su sobrino Olivares
quien ocupó su puesto, permaneciendo en él hasta 1643.
-Olivares era el opuesto al Duque de Lerma. No tenía ningún interés en la gracia real, que
pertenecía únicamente al monarca. Lo que le interesaba era el ejercer el poder, el mandar.
Marañón subtitularía su biografía del personaje como “la pasión de mandar”.
-Así, tuvo un gran interés por buscar oficios que dieran base jurídica a los poderes que tenía,
llegando en 1622 al Consejo de Estado, y en 1623 siendo nombrado Canciller Mayor y
Registrador de las Indias, un puesto antiguo que había caído en desuso, pero que le permitió
acceder al Consejo de Indias.
-Además, en 1639 consiguió la merced extraordinaria por la que era nombrado regidor perpetuo él
y sus descendientes de todas las ciudades en Cortes, teniendo así un control de todos los
regimientos, como de las propias Cortes. Además, era también Presidente vitalicio de la Comisión
de Millones.
-Algo a lo que Olivares va a dar importancia es a tratar de recuperar la reputación que considera
perdida por la monarquía debido a al política de pacificación durante el reinado de Felipe III con
la Paz de Vervins con Francia, el Tratado de Londres de 1604 o la Tregua de los 12 años de 1609
con las Provincias Unidas. Olivares se propone devolver a la monarquía la reputación que había
tenido con una imagen idealizada del reinado de Felipe II, una imagen similar a la que
anteriormente se había tenido de los Reyes Católicos.
-Paralelamente se propone restaurar la autoridad real movilizando los recursos necesarios. Así
aparece por ejemplo la Junta de Reformación, de la que Elliot dice que combinaba una dimensión
conservadora a la par que intervencionista. Con ella se pretendía exigir inventarios de bienes a
todos aquellos que hubiesen desempeñado cargos administrativo desde 1592 y a quienes fuesen
nombrados en adelante, para así evitar su enriquecimiento a costa del tesoro.
-Paralelamente pretende un sometimiento de la nobeza. No estaba en contra de que la nobleza
fuera la base de la sociedad de la época, pero sí quería mantener bajo control político sus

Adrián Magaldi Fernández 31


pretendisiones.
-Otras medidas que adoptó fue propulsar las Juntas en lugar de los Consejos y rechazar la limpieza
de sangre que gran parte de la sociedad castellana exigía, pues para Olivares podía llegar a privar
al rey de súbditos capaces. Promulgaba la capacidad del rey de otorgar la limpieza de sangre a
título de merced aunque no fuera limpio de sangre.
-Otras medidas que defenderá enlazaran con los tópicos del arbitrismo, como era el
despoblamiento de Castilla, intentando atraer inmigrantes y a poder ser que fueran artesanos,
consiguiendo así una población cualificada que permitiera aumentar la producción y disminuir las
sacas de moneda.
-Otra idea que enlaza con ese arbitrismo es la obsesión por el excesivo número de clérigos, algo
perjudicial pues gozaban de numerosos privilegios y no pagaban impuestos, lo que suponía una
merma de los ingresos del estado.
-Otra consistía en el fomento del comercio, pues consideraba que solo un reino más rico podría
soportar la carga fiscal que padecía. Busca reavivar los contactos con el Báltico para debilitar a las
Provincias Unidas, para lo que paralelamente necesitaba mantener a Inglaterra neutral y fomentar
su rivalidad. Paralelamente fomenta la creación de compañías comerciales con portugueses,
vascos y valencianos. También pretendía desarrollar las manufacturas, por lo que se decía que
pretendía reducir a los castellanos a la condición de mercaderes.
-Pero la reforma de mayor importancia y causa de su caída en gran medida, se refería al plano
político institucional, pues Olivares pretendía que Felipe IV se nombrara rey de España en vez de
una multitud de territorios. Esto es lo que a veces se ha dicho que pretendía castellanizar la
monarquía, aunque más bien lo que pretendía era beneficiar al rey con la legislación que aportaba
más libertad al monarca.
-Así por ejemplo está la largamente defendida Unión de Armas, con las que pretendía repartir las
exigencias de reclutamiento entre las diferentes partes de la monarquía, algo a lo que los catalanes
se negaron tanto a esto, como a dar dinero a cambio, algo que habían acordado Aragón y Valencia.
-De este modo se desarrollará un conflicto entre el universalismo del monarca y el particularismo
de los diferentes lugares, algo presente en los diferentes conflictos abiertos en 1640 después de
que el conde-duque intentara valerse de la vía autoritaria para imponer lo que para él eran los
únicos medios de salvar la monarquía.
-Dichos conflictos son la sublevación de Cataluña, la secesión de Portugal, la conspiración del
Duque de Medina Sidonia en Andalucía, la conspiración del Duque de Híjar en el Reino de
Aragón y las revueltas de Nápoles y Sicilia.
-Todos estos conflictos desprestigiaron al valido, que acabó siendo desterrado a Toro por el propio

Adrián Magaldi Fernández 32


rey en 1643, muriendo dos años después.
-La historiografía tradicional ha interpretado estas figuras de los validos como una muestra de la
incompetencia de los monarcas. Algo quizá aplicable a Felipe III, pero no a su hijo Felipe IV, el
más inteligente de todos los Austria; o a monarcas de otros estados, como Luis XIII de Francia y
Richelieu, o a Carlos I de Inglaterra y el Conde de Strafford.
-El auténtico motivo se encuentra en un intento de agilizar el gobierno de la monarquía, en una
nueva concepción del poder y en una nueva estructura más burocratizada y técnica de la
administración; mientras los monarcas habían continuado siendo educados en la formación
humanística (artes liberales, idiomas...), en vez de recibir una educación que les capacitara para la
nueva estructura del Estado.
-La principal víctima de este nuevo cargo fue el Secretario de Estado, quien era el intermediario
entre el rey y los consejos, asumiendo el despacho a boca. Entre ellos hay que destacar a Antonio
Pérez, secretario de Felipe II, quien fue juzgado culpable de los cargos de traición a la Cornoa y
asesinato de Juan de Escobedo, cuyos conocimientos podían poner en peligro su cargo.
Condenado a muerte, huyó a Aragón, acogiéndose al derecho aragonés por su procedencia de esta
tierra.

2-LA MONARQUÍA CATÓLICA Y LA LUCHA POR LA HEGEMONÍA


EUROPEA
2.1-El panorama europeo ante la política exterior española
-Europa como unidad se trata de un concepto clásico, proveniente de la antigüedad. Se refiere a
una tercera parte del mundo de gran autoridad y prestigio, especialmente vinculado al espacio
geográfico vinculable con el Antiguo Imperio Romano, que aunque de fronteras imprecisas, estas
se situarían en torno al Rin y al Danubio, encontrándose más allá de ellas la barbarie. Es lo que se
denominamos la cristianitas.
-Estas fronteras se van a ir expandiendo a lo largo de toda la Edad Media, con una cristiandad que
se proyecta hacia el este y el norte. Sin embargo, llegada la Edad Moderna debemos de hablar de
una Europa más amplia pero más reducida.
-Decimos que es una Europa más reducida debido a la Importante expansión del Imperio
Otomano, que suponía uno de los mayores temores europeos. Había penetrado a Europa por los
Balcanes, dejando el Reino de Hungría notoriamente reducido después de su victoria en 1526 en la
Batalla de Mohacs, donde murió el propio Luis II de Hungría. Así, los turcos se plantaban a las
puertas del Viena, causando temor en el Emperador Carlos.

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-Además, Carlos V también temía por el riesgo que suponían para la monarquía hispánica por la
presencia de las regencias del norte de África, que causaban numerosos ataques berberiscos en los
que la propia población era cogida como prisionera, pidiéndose un rescate o llevándoselos a
galeras.
-Sin embargo, problemas internos de los otomanos, y su enfrentamiento con los persas fue
frenando esta expansión musulmana, que definitivamente cesó tras la Batalla de Lepanto en 1571.
-Aunque en este sentido decíamos que Europa se reducía, también se ampliaba por la extensión en
Asia y especialmente en el nuevo continente.
-Pero sobre esta cristianitas también hay que destacar su debilitamiento en favor del concepto de
Europa, más laico, como fruto de la confrontación religiosa que se inicia en el continente con
motivo de la reforma.
-Así tenemos un Carlos V que debe hacer frente a la división de su Imperio hasta la adopción del
principio augsburgano del cuius regio, eius religio. Su hijo Felipe II, tendría por su parte que
enfrentarse al problema de los Países Bajos, cuyos rebeldes flamencos fueron apoyados por Isabel
I de Inglaterra, e igualmente por Francia, que buscaba así debilitar la monarquía hispánica.
Igualmente, Felipe II respondió apoyando a los católicos ingleses e irlandeses. Así se va
debilitando la cohesión de la cristiandad, causando numerosos conflictos que no se relajarían hasta
la Europa westfaliana.
-Pero no sólo se dividió con este motivo, sino también por la consolidación de las estructuras
como estado, como reino, aunque no nación, ya que de esto se habla posteriormente. Nación se
entiende como un grupo que comparte un conjunto de elementos comunes, pudiendo ser la nación
de los escolásticos. En esta época la nación también es la comunidad en la que se vivía.
-Aún así sí se van dando factores de aglutinamiento en torno a esas religiones que causan la
división del continente, y por las lenguas vernáculas. Es por ejemplo en esta época cuando Nebrija
realiza su Gramatica de la lengua castellana dedicada a Isabel I, a quien la dice que esto es un
vehículo hacia el Imperio.
-Esto enlaza con la idea de monarquía universal, habiendo en la Europa de la época dos poderes
que aspiraban a ello: el Emperador y el Papa. Era el sacerdotium contra el imperium, causando un
problema en la relación entre ambos por quien se tratara del superior. Para su defensa, ambos
contaban con toda una formulación doctrinal que defendía sus aspiraciones.
-Mientras los defensores del Papa lo veían como el sol, y al Emperador como la luna; algunos
teóricos defensores del mayor poder del Emperador, se referían a él como el benefactor de la
traslati imperi. Por este motivo, el Emperador del Sacro Imperio se consideraba heredero del
Imperio Romano y con él de todas sus leyes, poniéndose así una base legal a sus reclamaciones.

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De lo que se trataba en ambos casos es de fundamentar sus pretensiones.
-Otros que hablaban de esa traslati imperi eran los rusos, debido al matrimonio de Ivan III con
Sofía Paleóloga, sobrina del último emperador bizantino Constante X.
-Pero el papa no sólo se valía de la doctrina teórica. Era un rey más, que contaba con ejércitos
pontificios en los que algunos de los propios Papas participaron, como fue el caso de Julio II o de
Paulo IV, obsesionado con echar a los bárbaros de Italia, refiriéndose con esto a los españoles.
-Este conflicto sobre el carácter universal de la monarquía adquirió mayor problemática con la
llegada de Carlos V al poder, quien reunía en su cabeza una inmensa herencia territorial por el que
se veía una clara aspiración a la monarquía universal, por lo que era criticado por tirano.
-Él aseguraba que sus deseos de poder se debían a querer actuar como palanca contra los turcos,
mientras que los otros reinos aseguraban que esto era una mera escusa para enfrentarse a los
demás monarcas. Esta dualidad fue muy criticada por teóricos de la época, ya que causaba una
división que impedía enfrentarse al auténtico enemigo: el turco.
-Pero esa idea se va trasladando del Imperio a España con Carlos V, formándose en el territorio
peninsular una corona que se proclamaba defensora de la Iglesia, y a la cual se temía por su
carácter universalista, ya que al adoptar las leyes de los diferentes territorios se temía que pudiera
crecer indefinidamente. Una idea que llevaba a la monarquía universal defendida por Gattinara a
partir de la recuperación del concepto dantesco.
-Así, cualquier cuestión territorial que supusiera una ampliación de su reino era causa de conflicto.
La monarquía hispánica mantendría numerosos enfrentamientos con Francia. Aunque Castilla
siempre había mantenido buenas relaciones con el reino francés, su unión con Aragón llevó a
conflictos relacionados con el dominio del sur de Italia, y del Rosellón y la Cerdaña.
-Con Carlos V, el enfrentamiento con Francisco I también se vincularía al Ducado de Milán y a el
Franco Condado, junto al cual se encontraba el pequeño territorio de Chavolais. Además, se
planteaba a Francia el problema de los Habsburgo españoles y los Habsburgo austríacos.
-Algo a lo que Francia tenía gran temor era a los Países Bajos, pues su capital, parís, se encontraba
muy cerca, y si tras la victoria de la Batalla de San Quintín (1557) no fue tomada, fue por
cuestiones financieras. Esto llegaba a causar alianzas entre los franceses y los otomanos, con un
Francisco I que los permitió invernar en sus puertos, sabiendo también que tenía embajada en
Estambul.
-Así, tenemos en Europa un conjunto de estados enfrentados durante la Edad Moderna por
cuestiones dinásticas, religiosas y en algún sentido comerciales, pues el control del mercado
americano, que Alejandro VI había concedido a la monarquía hispánica, supuso una nueva fuente
de problemas.

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2.2-La diplomacia europea
-Antes de llegar a la Edad Moderna no existían sedes permanentes, aunque a partir del
Renacimiento va a ser victo como una necesidad. La diplomacia surge en Italia, donde había un
mosaico de territorios con inestabilidad y numerosos conflictos, por lo que tras la Paz de Lodi en
1454 se verá necesario establecer un equilibrio de poder. Así surge la diplomacia ante la necesidad
de reforzar las relaciones entre príncipes.
-Esto llevará a recurrir a embajadores que tienden a ir siendo permanentes, donde el papel más
destacado lo juega la Santa Sede, quien tendrá nuncios y legados por las principales capitales
europeas. Además de los mencionados embajadores permanentes u ordinarios existían otros
embajadores extraordinarios, que debían acudir por necesidades extraordinarias.
-Anteriormente, lo que existían eran los embajadores residentes, personas que residían en otro
reino y estaban encargados de defender los intereses de su país, debiéndose encargar de los
sobornos, las intrigas...
-El cargo de embajador era un cargo muy mal remunerado, lo que a veces obligaba a ser sufragado
por la propia persona que lo ejercía, por lo que se recurría a personas con grandes títulos o a altos
cargos eclesiásticos.
-También existía una diplomacia secreta formada por corresponsales, agentes, confidentes o espías
que conseguían, analizaban y entregaban toda clase de información. Estos eran hombres de
negocios, religiosos o miembros de los gobiernos locales o regionales que actuaban por mera
simpatía, por motivos religiosos o por compensaciones de diferente tipo.
-De este modo, cuando finalizaba el siglo XVI y comenzaba en España su reinado Felipe III, los
relazioni de los embajadores venecianos en la corte madrileña afirmaban que este se trataba del
monarca mejor informado por todo lo anterior.
-Fuera de Italia es la corona hispánica la primera en establecer sedes diplomáticas por Europa, en

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primer lugar hacia 1480 en la Santa Sede para posteriormente hacerlo en Venecia, Londres,
bruselas o la trashumante corte austriaca. Con los turcos, de manera contraria a lo que hacía
Francia, pensando más en debilitar a España, no habrá embajadores, siendo las relaciones secretas
normalmente a través de intermediarios italianos.
-A partir de mediados del siglo XVI, la propia división religiosa europea, causa una división en el
mundo de las relaciones diplomáticas, una vuelta atrás, pues las potencias mantendrán embajadas
en los lugares que compartan su misma confesión, encontrando en Francia una clara muestra de
independencia al respecto, pensando siempre en el enfrentamiento con los intereses de la
monarquía española.
-Felipe II, por ejemplo, rompería relaciones con Inglaterra en 1585 después de las numerosas
insistencias del Papa contra esa reina hereje.
-Sin embargo, la diplomacia no siempre se mostraba como el mejor instrumento político a la hora
de las relaciones exteriores, siendo necesario recurrir a la guerra.
2.3-La guerra
-La guerra, ante este clima de inestabilidad aparece como un elemento indispensable, aunque en el
caso español hay que reconocer la extraordinaria habilidad de su política matrimonial, comenzada
con los Reyes Católicos y dándose con los Austrias en un auténtico mercado matrimonial. Famosa
era la frase de: ¡Deja que los otros hagan la guerra, tú, Austria feliz, cásate! Lo que Marte da a los
demás, para ti será un regalo de Venus.
-En lo que se refiere a la práctica de la guerra, nos encontramos ante una auténtica revolución
militar, con innovaciones tácticas y estratégicas, donde la infantería juega un papel principal,
logrando sobreponerse a la caballería, que era propia de la Edad Media, creada por los normandos.
-Las necesidades de revolución militar no sólo se ligan a los enfrentamientos dinásticos sino a la
guerra justa contra el infiel, un Imperio Otomano que aparecía como un temible rival con un
elemento básico en su ejército: los regimientos de los jenizaros, la infantería. Era reclutada entre la
población no musulmana, pues las comunidades cristianas estaban obligadas a pagar un tributo de
niños, siendo estos formados en el mundo musulmán y preparados para combatir.
-Además contaba con una fuerza de caballería, los sipahis, de origen otomano y recompensados
por el servicio entregándoselos tierras: los timanes, una especie de feudo aunque no entregados de
manera definitiva, siendo revocables.
-Este concepto de revolución militar acuñado por Michael Roberts, en España comienza en la
época de los Reyes Católicos, buscando un ejército sometido a la corona, permanente y
dependiente de la hacienda real, aunque para la conquista de Granada todavía tuvieron que recurrir
a las mesnadas señoriales, a las milicias concejiles y a las tropas de la Santa Hermandad.

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-También a las órdenes militares, que se habían creado para combatir a la población infiel, por lo
que con el paso de los años fueron perdiendo ese carácter militar quedando como un grupo selecto
de personas notorias del reino.
-Ese cambio fundamental en el reinado de los Reyes Católicos es la creación de los tercios, cuyo
origen se vincula a la figura del Gran Capitán, teniendo sus primeros ensayos en Granada, y
siendo perfeccionados en Pavía.
-Estos consistían en una adopción del modelo suizo de guerra basado en un predominio de la
infantería usando picas, mosquetes y arcabuces. Esta fuerza de la infantería hace al ejército
muchos más eficaz frente a la caballería enemiga. La caballería por su parte se especializa,
encontrándose por un lado la caballería pesada (colaborará con los flancos de los piqueros
hostigando a la caballería enemiga) y la caballería ligera (combatían desde el caballo con armas de
fuego).
-Todo esto multiplicó el volumen de los ejércitos (pues la infantería podía crecer indefinidamente),
lo que los hacía más caros de mantener, que a la vez se traducía en el éxito de los reyes sobre los
nobles. Muchos de estos nobles, en España no tuvieron problema por integrarse en la infantería, lo
cual no aceptaban en otros países como Francia. Se tratan de los señores soldados, de los soldados
gentil hombres.
-Los potentes tercios no serían derrotados hasta 1643 debido a la victoria francesa, debida en parte
a una serie de errores, pues cuando venían tropas de refuerzo el ejército español se encontraba en
retirada y dándose ya por derrotados, las tropas de refuerzo no llegaron a entrar en batalla. Pero
también se debe al mayor desarrollo de la artillería francesa.
-Otro cambio importante en las cuestiones militares de la época fue el diseño de las murallas,
pasando del frente cuadrado a una estructura estrellada que impedía un ataque frontal. Además
pasaron a hacerse de ladrillos, asumiendo mayor impacto; y bajas y anchas en la base, lo que las
hacía difícilmente derribables. Proliferaron en los Países Bajos, lo que dificultó a los españoles en
sus enfrentamientos debido a que además se trataba de un terreno pantanoso. Es la denominada
Trace Italiane.

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-De este modo, para vencer a las ciudades era necesario sitiarla con grandes ejércitos hasta que se
rindiera por hambre, o derribar la muralla gracias a los zapadores, quienes excavaban por debajo y
ponían explosivos bajo la muralla. Pero en general, lo que se observa es un éxito de las tácticas
defensivas sobre las ofensivas.
-En estos nuevos ejércitos, la formación y la disciplina se volvían necesarias. Los reclutados eran
enviados a los presidios del norte de África para realizarse el entrenamiento militar en Ceuta,
Melilla u Orán. Después el entrenamiento militar continuaba en Italia, para finalmente ser
enviadas las tropas a su destino .
-Los ejércitos formados no estaban únicamente constituidos por españoles, sino que eran
multinacionales. Ginés de Sepúlveda señalaba como la combinación de españoles y alemanes
convertían los ejércitos hispánicos en mortíferos. Se tendía a agrupar a estas tropas según su
procedencia, consiguiendo así una organización homogénea, aunque no quiere decir que no
hubiera una combinación de tercios.
-El mayor problema que tenían estos ejércitos era la movilización, lo cual convertía la guerra
también en un asunto administrativo, de financiar la manutención, el hospedaje (hay que tener en
cuenta que los cuarteles aparecerán en la Francia de Luis XIV), el desplazamiento y pagar a los
propios soldados, ya que esto, en momentos de crisis, causó problemas como el saqueo de
Amberes en 1576.
-Pero el mayor problema eran los desplazamientos, el cual podía ser bien marítimo (desde
Santander, plaza de armas, convertido en más difícil con las hostilidades francesas), bien terrestre
a través del denominado camino español, en el que se estableció un sistema de etapas.
-Como ha destacado Thompson en su obra Guerra y decadencia, este problema de financiación
lleva en tiempos de Felipe II a cuestionarse por al formación de un ejército de la administración o
un ejército de asiento. En un primer momento Felipe II pretende un control total y directo por
parte de la administración para formar un ejército real con la corona como centro del sistema
militar. Sin embargo, a partir de la década de 1580, debido al gran esfuerzo financiero que supuso,
se recurre al asiento, una transferencia con la que se privatiza la guerra dejando en manos privadas
aquellos elementos de los que antes se encargaban agentes de la administración.
-Aunque señalado el caso español es algo que se dará de manera general, como fue en el Sacro
Imperio Wallenstein, un auténtico empresario de la guerra durante la Guerra de los 30 años.
-En el planteamiento de Thompson se ha destacado su posicionamiento a favor del primer tipo de
ejército, y es que hay que tener en cuenta su crítica ideológica desde posiciones antiliberales.
-En último lugar hay que destacar brevemente la importancia de la marina, de la Armada, que
aunque no constituida como tal, algo que no se conseguiría hasta la época de los Borbones, sí se

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da un desarrollo de esta desde época de los Reyes Católicos, pues para la península suponía algo
prioritario debido a la separación de sus dominios por el mar.
-Donde esta flota va a tener importancia, en un primer momento, es en el mediterráneo, pues para
América eran viajes comerciales, aunque ya hacia mediados del siglo XVI empiezan a verse los
primeros cambios mirando hacia el Atlántico con la Flota de Indias y los numerosos barcos que
viajaban juntos por temor a las pérdidas materiales fruto de la actividad de la piratería.
-Las flotas del Mediterráneo, esa proto-armada se comienza a configurar fruto de los intereses
españoles en Italia, así como en el norte de África, ya con los Reyes Católicos, pero especialmente
con los intereses de Carlos V en Túnez y Argel.
-Pero la principal atención de la Armada en el mediterráneo estaba orientada al enfrentamiento con
el otomano, llegando a constituirse en 1571 la Liga Santa, que se enfrentaría a los turcos en
batallas como la del desastre de Yerba (1560), o en otras victoriosas como fue Lepanto (1571).
-Pero tras la derrota otomana los intereses atlánticos se imponen y pronto supondrán una derrota
española con el desastre de la Armada Invencible en 1588, fracaso debido a un intento de
continuar con las tácticas de lucha del Mediterráneo, basadas en una infantería de marina que
rompiera de frente la formación del adversario, algo que no servía para las aguas oceánicas.
-El siglo XVII va a estar centrado sin embargo por el enfrentamiento en suelo europeo, no
teniendo ya la Armada un papel tan relevante, aunque era necesario para defenderse en el Atlántica
de la actividad de piratas y corsarios. Todo esto llevaba a una creciente importancia de las
potencias bálticas por la relevancia de las maderas del norte de Europa, a las cuales el Conde
Duque de Olivares intentó acercarse a la vez que pretendía golpear el comercio de los Países
Bajos.
2.4-Orientación de la política exterior con los Reyes Católicos
-Con la unión de las coronas de Castilla y Aragón con el matrimonio de los Reyes Católicos,
Castilla adopta parte de los intereses en política exterior de la corona de Aragón, como es
claramente su enfrentamiento con Francia, rompiéndose así la política de amistad que habían
mantenido durante la Edad Media. El motivo de disputa entre ambas coronas va a ser el control
sobre diferentes territorios.
-Unos de los más destacados son el Rosellón y la Cerdaña, que habían pasado a dominio francés
en 1462 por el Tratado de Bayona en el que Juan II de Aragón pedía ayuda militar y económica a
Luis XI de Francia para la guerra civil catalana (1462-1472). Los diversos intentos de recuperarlos
por parte de Fernando culminaron en 1493 cuando Carlos VIII firmó el Tratado de Barcelona, por
el que Aragón los recuperaban a cambio de no participar en la Primera Guerra Italiana (1494-
1498).

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-La Primera Guerra Italiana se producía debido a los intereses franceses de expansión por la
península itálica, y aunque los Reyes Católicos habían prometido no intervenir acabaron
haciéndolo en 1495 debido a la toma del Reino de Nápoles a la abdicación de Alfonso II, lo cual
suponía tomar un territorio que se encontraba bajo lazo vasallástico unido a los dominios papales
de Alejandro VI, y tomar un territorio sobre el que Fernando consideraba cierta legitimidad, pues
era primo de Alfonso II.
-Así España se incorpora a la Liga Veneciana que se enfrentaba a Francia con Gonzalo Fernández
de Córdoba al frente, siendo por sus victorias aquí por lo que recibió el título del Gran Capitán.
-Aunque en Nápoles se restauró la paz con un nuevo monarca (Federico I), con la llegada al trono
francés de Luis XII volvieron los intereses sobre el territorio italiano, y finalmente acordó con
Fernando en 1500 el Tratado de Granada, por el que aprovechando la debilidad de Federico I de
Nápoles se repartieron el reino. Sin embargo, las discrepancias entre ambos llevaron a la Guerra
de Nápoles (1501-1504), con victoria aragonesa consiguiendo el completo dominio sobre Nápoles.
-Los enfrentamientos en Italia continuaron, constituyéndose una Liga Santa para enfrentarse a
Francia, a la que Fernando se incorporó con la intención de apoderarse del reino de Navarra y
completar así la unidad territorial de España. Fernando alegó que los monarcas navarros apoyaban
a Francia y envió en 1512 tropas al mando del duque de Alba que ocuparon Navarra casi sin
combatir, gracias en parte al apoyo beaumontes, uno de los dos bandos nobiliarios en que estaba
dividida Navarra frente a los agramonteses. En 1515, las Cortes de Burgos declararon Navarra
incorporada a Castilla aunque conservando sus propias instituciones.
-En todos estos hechos se mostraba la gran capacidad de Fernando como diplomático, lo que valió
a Maquiavelo utilizarlo como modelo de gobernante de la época en su obra “El Príncipe”.
2.5-Los problemas de la monarquía universal de Carlos V
-La política exterior en época de Carlos V tiene una gran importancia debido a los enormes
territorios que controló, lo que ha llevado a hablar de una monarquía universal, que llevaba a sus
enemigos a acusarlo de tirano por su pretensión de crecer indefinidamente.
-Esta idea de monarquía universal llevó a un importante debate historiográfico en los años 30 del
pasado siglo, que estuvo encabezado por Brandi y Menéndez Pidal.
-Brandi hablaba de un proyecto político elaborado por Gattinara que pretendía construir un
imperio cristiano con supremacía sobre el resto de la cristiandad y con centro en Italia, y que se
apoyaría en las raíces humanistas de la época.
-Por su parte, Menéndez Pidal, basándose en el testimonio de personajes como Guevara, Valdés y
Mota, asegura que no había un contenido político sino moral y religioso que partía de la tradición
castellana de unión de todos los cristianos y lucha contra el infiel. Se basaba así en la idea de

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Cruzada.
-Con el tiempo la polémica ha ido desapareciendo debido a la consideración de que no existía un
proyecto político planificado y a largo plazo. No había ni una idea ni un proyecto de monarquía
universal. Sus dominios eran tan intensos, con unos intereses tan heterogéneos y contradictorios
que nunca habría tenido una idea de Imperio como tal.
-Así, en su reinado habría que diferenciar varias etapas. La primera se prolongaría hasta 1530
aproximadamente y estaría centrada en el problema con Francia y el Papado. La raíz del problema
se encuentra en el Ducado de Milán. Este había pertenecido durante mucho tiempo a la familia
Visconti, pero estos había acabado siendo desplazados por los Sforza. Sin embargo, los monarcas
franceses, Luis XII y Francisco I reclamaban el ducado como herederos de los Visconti.
-El control sobre el Milanesado, que Carlos V reclamaba como dominio imperial, llevó a la
Batalla de Pavía en 1525, siendo Francisco I derrotado y obligado a firmar la paz de Madrid
(1526), por la que Francia pierde Milán, que pasa a un miembro de la familia Sforza, que al no
tener descendencia, a su muerte se devuelve al Emperador, quien se la entregará a su hijo Felipe.
-Esta Paz de Madrid se había firmado teniendo a Francisco I prisionero desde la Batalla de Pavía.
En ella se había visto también obligado a entregar a Carlos V el Ducado de Borgoña, dejando
como garantía en Madrid a sus dos hijos mayores: el delfín Francisco y su otro hijo, futuro
Enrique II a la muerte de su hermano.
-Sin embargo, el rey francés no reconoció lo firmado asegurando haber estado bajo coacción y
volvió a estallar la guerra. En este nuevo conflicto, el papa Clemente VII se puso al lado de
Francia por el temor a las tropas imperiales en el norte e Italia, formándose así la Liga del Cognac
junto a otros pequeños territorios italianos.
-Esto llevó a que las tropas imperiales atacaron a la ciudad de Roma dando lugar al saqueo de la
ciudad (saco de Roma, 1527). La guerra terminó en 1529 manteniéndose la hegemonía española
en Italia y acordándose en la Paz de Cambrai entre España y Francia, en que Francia renunciaba
definitivamente al Milanesado pero Carlos renunciaba al territorio pero no al título de Duque de
Borgoña. Con Roma, por su parte, se firmó el Tratado de Barcelona, llegándose a la paz y siendo
en 1530 coronado Emperador Carlos V en Bolonia por el Papa.
-Tras esto comienza una segunda etapa centrada en los intereses africanos por el problema que
originaba la actuación de los piratas berberiscos desde sus plazas norteafricanas en el
Mediterráneo occidental. La solución pasaba por ocupar o neutralizar estas plazas. En 1535 se
ataca con éxito la plaza de Túnez, debido a que su toma por Barbarroja a poyado por el sultán
turco, suponía un claro riesgo para las tierras del sur de Italia.
-Sin embargo cuando en 1541 intentó tomarse Argel, foco principal del corsarismo antihispánico,

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campaña en la que participó el propio monarca, resultó un fracaso. En ambas actuaciones fue
relevante la actuación del genovés Andrea Doria, quien hasta 1528 había estado combatiendo
junto a los franceses.
-La última parte estuvo centrada en el conflicto alemán, originado en el conflicto religioso así
como en la cierta oposición de la nobleza frente al emperador, de quien recelaban de su autoridad,
pues se les acusaba de intentar fortalecer su poder frente a la Bula de Oro, el conjunto de reglas
que regulaban el poder del Emperador. Todo esto llevó a que entre 1542 y 1555, Carlos V
permaneciera en territorio alemán.
-El problema religioso derivaba de la doctrina de Lutero y la expansión del protestantismo con la
negativa del Papa de convocar un concilio para solucionar el conflicto, debido al temor de que
pudiera relanzarse el conciliarismo frente a la autoridad del papado, algo solucionado a comienzos
del XV con el Concilio de Constanza.
-Sin embargo, la extensión del problema acabaría obligándolo a convocar el Concilio de Trento,
con el que se pretendía reformar la Iglesia; a la vez que Carlos I se enfrentó militarmente a los
príncipes protestantes alemanes de la Liga Smalkalda. Una parte de ellos habían aprovechado la
aparición del protestantismo para hacerse fuertes frente al Emperador. Acabaron siendo derrotados
en la batalla de Mühlberg (1547).
-Tras la victoria sobre la Liga Smalkada, se emitió en 1548 el llamado Interim de Augsburgo, por
el que se ordenaba a los protestantes volver a las creencias y prácticas tradicionales del
catolicismo, a cambio de permitirse el matrimonio de los religiosos y la comunión bajo las dos
especias de los laicos. Sin embargo, católicos y protestantes rechazaron tal Interim y el conflicto
continuó.
-A pesar de todo en Alemania terminó firmándose la paz de Augsburgo en 1555 por la que se
reconocía la división religiosa de Alemania entre protestantes y católicos y el principios “cuius
regio, eius religio”, por el que cada príncipe o autoridad podía establecer libremente una de las dos
religiones en su territorio.
-Esto suponía el fracaso de Carlos V de solucionar el conflicto religioso en el Sacro Imperio, lo
que se unía a la torpeza a la hora de encarnar el problema sucesorio. Aunque de monarquía
electiva, en el imperio era elegido un Rey de Romanos para evitar los problemas sucesorios.
Carlos propulsó el nombramiento de su hermano Fernando como rey de Romanos intentando así
apartarlo de Castilla, donde se había criado y existía todo un partido fernandino. Este, pensaba
paralelamente dejar como sucesor a su hijo Maximiliano, a lo que se planteaba el problema de la
pretensión de Carlos V de dejar a la muerte de su hermano a su hijo Felipe como Emperador.
Sobre las pretensiones de Carlos tenemos dos sospechas: el envío de Maximiliano a España para

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hacerse cargo del gobierno efectivo en su ausencia, a la vez que lleva a Felipe a Alemania para ser
presentado a la nobleza alemana, con la cual sin embargo no logró simpatizar.
-Tras estos fracasos y dejar en cierto sentido solucionada la cuestión de los Países Bajos, cuya
protección pretendía asegurar al casar a su hijo con María Tudor, comenzó a abdicar de manera
paulatina en su hijo Felipe. Al Milanesado que le había entregado sumó Nápoles antes de su
matrimonio para que fuera un casamiento entre iguales, en 1555 el poder sobre los Países Bajos y
en 1556 el control sobre los Reinos de Castilla y Aragón, así como sus dominios. El título de
Emperador lo mantuvo hasta su muerte en 1558, retirado en el Monasterio de Yuste.
2.6-La cuestión de Las Indias
-Durante el siglo XVI, bajo los reinados de Carlos V y Felipe II se da la consolidación de la
monarquía hispánica en territorio americano. Esto constituía para los castellanos uno de los
principales intereses del Reino, por lo que la elección imperial de Carlos V constituyó en su
momento un importante motivo de quejas por parte de todos aquellos que consideraban que eso
podía apartarlo de los intereses castellanos, entre lo que se encontraba lógicamente la empresa
castellana en Las Indias que había comenzado en 1492 por parte de Colón. En esa defensa de los
intereses castellanos frente a los imperiales algunos historiadores han encontrado el origen del
conflicto de las Comunidades de Castilla.
-Pero no sólo estaban preocupados por la cuestión indiana, sino también por elementos como la
defensa de las propias fronteras, pues en 1521 se dio la toma de Fuenterrabia por parte de Enrique
II, rey de la Baja Navarra. Tras el asedio a la fortaleza de Fuenterrabia, esta fue recuperada por los
castellanos en 1524.
-Así, la cuestión de América supuso un importante elemento de la política exterior castellana, con
la conquista de México por Hernán Cortés, o de Perú por Francisco Pizarro, pero lo que constituyó
un problema con otra potencia europea, Portugal, fue cuando se demostró que América era un
continente distinto de Asia se planteó el problema que ya había intentado resolver Colón: llegar a
las islas de las Especias, las Molucas por el oeste.
-Con este objetivo partió en 1519 una expedición dirigida por Fernando de Magallanes que
atravesó el Atlántico y costearon América del Sur hasta llegar al Pacífico. Durante más de tres
meses navegaron sin encontrar tierra, hasta que finalmente llagaron a las Islas Marianas y
Filipinas, donde Magallanes murió. El mando fue tomado por Juan Sebastián Elcano, quien cargó
especias en las Molucas y continuó su viaje logrando regresar a los tres años de su partida (1521).
-Cuando después de la expedición de Magallanes se comprueba la posibilidad de tomar zonas en
el Pacífico, Carlos V lo ordena, rompiéndose de este modo lo acordado en 1494 en el Tratado de
Tordesillas entre España y Portugal, por el que se habían dividido el mundo en dos zonas: una de

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influencia española y otra de influencia portuguesa.
-El conflicto por las islas del Pacífico se solucionó entre Carlos V y Juan III de Portugal con el
Tratado de Zaragoza de 1529, por el que se fijaba la esfera de influencia portuguesa y castellana
en la zona, y aunque las Molucas pasaban definitivamente a los portugueses a cambio de una suma
de dinero aunque con la posibilidad de recompra. Pero las Filipinas seguían quedando en la esfera
castellana, lo que la permitió continuando actuar en el Pacífico.
-Las dificultades del viaje a las islas del Pacífico fue solucionado en 1565 cuando la expedición de
Andrés de Urdaneta permitió conectar Manila con Acapulco aprovechando las corrientes marinas,
que les obligaba a navegar hacia el norte para luego descender hasta Acapulco. Así quedó
establecido el galeón de Manila.
2.7-Conflictos en los dominios de Felipe II
-La subida al trono de Felipe II estuvo marcada por un nuevo enfrentamiento con Francia, pues
Enrique II, que había subido al trono en 1547, había aprovechado los problemas de Carlos V para
tomar los obispados de Metz, Verdún y Toul; a la vez que atacaba el sur de Italia.
-En su actuación en Italia contó con el apoyo del Papa Paulo IV, noble italiano que deseaba liberar
Italia de los bárbaros, en referencia a los Habsburgo. Llegó a excomulgar tanto a Carlos V como a
Felipe II, aunque nunca llegó a ser hecho público, pues tras el avance de las tropas del Gran
Duque de Alba hacia Roma frenó sus hostilidades frente a España.
-Mientras, los enfrentamientos con Francia se desarrollaban en la zona fronteriza entre Francia y
los Países Bajos, donde las tropas de Felipe II vencieron en San Quintín (1557) y Gravelinas
(1558). Francia reconoció la derrota y se firmó la paz de Cateau-Cambrèsis en 1559.
-Felipe II, que había enviudado, se casó con Isabel de Valois, hija de Enrique II. Se abría una etapa
de tranquilidad con Francia, que reconocía el predominio de España en Italia. Por su parte, los tres
obispados continuaron bajo dominio francés, pues era a Fernando I como Emperador a quien le
correspondía su recuperación.
-Conseguida la paz con Francia, Felipe II intentó solucionar el problema turco, pues estos ejercían
una gran presión en el Danubio y en el Mediterráneo. En 1521 los turcos habían tomado Belgrado
y su expansión llevó a que Luis II de Hungría muriera en 1526 en la Batalla de Mohacs, subiendo
al trono el futuro Emperador Fernando.
-Su avance continuó llegando en 1529 a Viena, donde fueron detenidos por las tropas de Carlos V,
volviéndolo a intentar en 1532, volviendo a ser frenados por las tropas del emperador, que llegó a
estar presente. Sin embargo, hacia 1566, cuando el propio Suleimán murió de peste durante el sitio
a Hungría, el problema en el continente quedó solucionado.
-El problema en el mediterráneo no fue solucionado hasta la Batalla de Lepanto de 1571. Hasta

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entonces los intentos de Felipe II no habían llevado a ningún resultado definitivo, pues mientras en
1560 se producía el desastre de Yerba, en 1565 los españoles conseguían la victoria tras el sitio de
Malta.
-Finalmente, para detener el progreso turco, se decidió responder con una coalición entre diversos
Estados. Se formó así la Liga Santa, integrada por Venecia, el Papa Pio V y Felipe II. Al frente de
la escuadra iba don Juan de Austria, que derrotó a la turca en la Batalla de Lepanto en 1571. Esto,
unido a las preocupaciones de los turcos en la frontera oriental, puso fin al peligro turco en el
Mediterráneo.
-Pero sin duda, el conflicto más importante al que tuvo que hacer frente Felipe II fue el problema
de los Países Bajos. Ante al bancarrota a la que le había obligado a llevar el endeudamiento
contraído por su padre, Felipe II decidió subir la presión fiscal. Buscando unos subsidios
permanentes, pero los Países Bajos se negaron concediendo únicamente subsidios extraordinarios.
-Esto fue originando un distanciamiento que llevó a que Felipe II no convocara los Estados
Generales de los Países Bajos y a que ordenara a su medio hermana Margarita de Parma,
gobernadora de los Países Bajos, a que convocara lo menos posible el Consejo de Estado, y que a
este sólo tuviera acceso un grupo reducido de gente de su confianza.
-El más destacado de estos era el Cardenal Granvela, quien tenía el rechazo del país por ser un
extranjero y estar con la causa española de centralizar el Estado y acabar con las 17 provincias.
Todo esto le llevó a una dura enemistad con importantes miembros de la aristocracia flamenca
como el Prínciope de Orange o el Conde de Egmont.
-Pero lo que sin duda radicalizó el conflicto fue la cuestión religiosa, ante la cual Felipe II se
mostró implacable intentado evitar que se produjeran los problemas que se estaban dando en
Francia. Al expandido calvinismo, y concretamente su sector más radical, el anabaptismo, llevó a
Felipe II a emitir diferentes placars (Edictos reales para reprimir la herejía), por los que se
aumentaba el número de sedes episcopales, se rompía la dependencia con diócesis extranjeras de
determinadas partes del territorio flamenco, y comenzaba la persecución inquisitorial, que sin
embargo, frente a lo que decía la propaganda antifelipina, no pretendía ser la Inquisición Española.
-Cuando a esto se le suman problemas económicos en 1566 debido a los altos precios por un
invierno excesivamente riguroso que lleva al hambre, y la interrupción del comercio con el Báltico
fruto de la guerra entre Suecia y Dinamarca, todo está preparado para el estallido de revueltas
populares radicales y anárquicas, sin una dirección sobre su evolución. El componente anabaptista
lleva a un movimiento de saqueo de iglesias, destrozo de imágenes y robo de ornamentos y objetos
de culto.
-La gobernadora consiguió controlar esto con el apoyo de una nobleza temerosa, pero sin

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embargo, una reunión del Consejo de Estado acabó decidiendo enviar al Gran Duque de Alba,
quien en 1567 la reemplazó y puso en marcha una política represiva a través del Tribunal de la
Sangre o Tribunal de los Tumultos, que llevó a la muerte del propio Conde de Egmont, pese a que
este era un católico que siempre había manifestado su lealtad al rey.
-De este modo, llegado el año 1568 Felipe II se plantea viajar a los Países Bajos, pero la rebelión
de los moriscos granadinos a causa de la pragmática de 1567 en contra de sus costumbres y formas
de vida, se lo impidió. Tras una fuerte resistencia fueron vencidos por Juan de Austria. Terminada
la sublevación, el rey ordenó la deportación de los moriscos granadinos a otras regiones con la
esperanza de que se fundieran poco a poco con la población cristiana. Esto no tendría los
resultados esperados y acabarían siendo expulsados del reino por Felipe III en 1609.
-Mientras en los Países Bajos, desde 1568, Guillermo de Orange y su hermano Luis de Nassau
intentaban vencer las tropas del Duque de Alba, siéndoles imposible. Sin embargo, en 1572, los
llamados mendigos del mar, marineros y pescadores protestantes que habían estado pirateando,
tomaron Brielle, y con ella otras ciudades que acabaron convocando Estados Generales y
nombrando a Guillermo de Orange Estatuder.
-Intentando buscar una solución pacífica y negociado, Felipe II en 1573 nombró a Luis de
Requesens gobernador, pero fracasó al intentar volver a una situación anterior. Su sucesor, Juan de
Austria, tuvo que afrontar la falta de recursos económicos que les impedían pagar a los soldados
de los tercios, produciéndose en 1576 el saqueo de Amberes, lo que puso a todas las provincias
contra la corona firmando la Pacificación de Gante.
-Finalmente, Don Juan acabó firmando en 1577 el Edicto Perpetuo por el que se comprometía a
retirar los tercios, eliminaba a la Inquisición y reconocía las libertades flamencas a cambio del
reconocimiento de la soberanía de la corona española y la restauración de la fe católica en el país.
-Sin embargo, las provincias rebeldes siguieron en su intento de tener mayor autonomía respecto a
la monarquía hispánica, a la vez que las posturas calvinistas se radicalizaban. Esto fue
aprovechado por Alejandro Farnesio, que había sustituido como gobernador al fallecido Juan de
Austria por tifus, para unir a las provincias católicas en 1579 en la Unión de Arrás, a lo que las
protestantes respondieron con la Unión de Utrecht, que a través del Acta de Abjuración de 1581,
proclamaba su independencia respecto a España en las denominadas Provincias Unidas. El
enfrentamiento continuaría hasta 1648, con un territorio que la monarquía hispánica no volvería a
recuperar.
-Este conflicto de los Países Bajos acabó también por afectar a otros países europeos, como
Francia o Inglaterra principalmente, donde tras la muerte de su esposa Maria Tudor, Felipe II veía
en el trono a Isabel I, una protestante que podía dar ayuda a los protestantes de los Países Bajos.

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Isabel siempre lo hizo pero con cautela pues una derrota en un enfrentamiento directo podía llevar
a presiones por la monarquía católica del norte de María Estuardo, aunque a Felipe II tampoco le
interesaba esto en exceso, pues durante un tiempo María Estuardo fue reina consorte de Francia y
temía una posible unión franco-escocesa.
-Sin embargo, cuando la ayuda inglesa a los protestantes se formalizó en 1585 en el Tratado de
Nonsuch, Felipe II decidió enfrentarse directamente a Inglaterra. En 1588, una enorme flota (la
llamada Armada Invencible), partió de Lisboa (pues se había proclamado Rey de Portugal en
1580) rumbo a los Países Bajos para recoger al ejército de Alejandro Farnesio, y desembarcarlo en
las costas inglesas.
-Sin embargo, el plan fracasó; los ingleses establecieron una mejor estrategia, con buques más
pequeños y de más rápido movimiento a la vez que optaban por el cañoneo a distancia en vez de
las técnicas mediterráneas que usaban los barcos de Felipe II. A todo esto se unieron los problemas
de la tempestad, y la vuelta a Santander circunvalando las Islas Británicas. Esto hizo de la
expedición un fracaso, y la Guerra anglo-española continuó con otros enfrentamientos menores
hasta la paz de 1604.
-La última cuestión a la que Felipe II tuvo que hacer frente en su programa de política exterior, fue
nuevamente a la guerra con Francia, donde desde la muerte de Enrique II eran continuos los
enfrentamientos religiosos. Por un lado, estaban los católicos, defendidos por Enrique de Guisa; y
por otro los hugonotes o calvinistas, dirigidos por Enrique de Borbón, a quien Enrique III había
admitido como sucesor a la muerte de su hermano Francisco de Anjou, algo que no era aceptado
por la Liga Católica.
-Enrique III temeroso del poder de los católicos, ordenó asesinar a Enrique de Guisa. Sin embargo,
meses después era también asesinado el mismo rey Enrique III por un fraile dominico
perteneciente a la Liga Católica.
-Así pasaba a subir al trono Enrique IV, algo que los católicos no lo aceptaban. Es entonces
cuando interviene Felipe II pretendiendo que su hija Isabel Clara Eugenia, habida con Isabel de
Valois, hija de Enrique II, fuese reconocida como reina de Francia, fórmula que no llegó a tener el
apoyo suficiente puesto que la Ley Sálica impedía tal cometido. La salida a la crisis la dio el
mismo Enrique de Borbón, cuando en 1593 se convirtió al catolicismo..
-Sin embargo, la guerra entre España y Francia continuó, hasta que en 1598 se firmó la paz de
Vervins, de carácter similar a la acordada en Cateau Cambresi.
-Respecto a la mencionada anexión de Portugal, los hechos tuvieron lugar en 1580, cuando
extinguida la dinastía de Avis (después de la muerte de don Sebastián en África y los fallido
intentos del rey-cardenal Enrique I por reconducir la situación), Felipe II hizo valer sus derechos

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hereditarios al trono portugués como nieto que era de Manuel I frente a los otros aspirantes: don
Antonio, prior de Crato, y la duquesa de Braganza.
-No obstante, aunque la legalidad dinástica estaba de su parte, tuvo que vencer ciertas resistencias
antes de poder ser proclamado como nuevo monarca, contando para ello con la fuerza que le
proporcionaba el disponer de un victorioso ejército y el ofrecimiento de la Corona que había
recibido de las Cortes portuguesas de Almeirin.
-Finalmente se producía, tras la participación del Duque de Alba en el enfrentamiento con el prior,
y la posterior conquista de las Azores en 1583, donde este se había refugiado, la toma de Portugal
y sus territorios, algo que se prolongaría hasta su separación en el reinado de Felipe IV. Muchos
han visto en el hecho de no colocar la capital en Lisboa la causa de tal fracaso.

3-EXPANSIÓN Y CRISIS DE LA ECONOMÍA ESPAÑOLA EN LOS SIGLOS


XVI Y XVII
3.1-La situación demográfica
-Cuando analizamos la demografía en la España moderna partimos de una serie un pequeño
inconveniente, debido al desequilibrio a favor de la historiografía por la Corona de Castilla,
cuando realmente los diferentes reinos no eran iguales en lo político, lo económico y lo
demográfico.
-Para el conocimiento de la demografía disponemos de muy buenas fuentes, considerablemente
superiores al del resto de países europeos, probablemente con la excepción de los diversos
territorios italianos.
-Cuando empezó el estudio de la demografía llamó la atención la magnitud de esta, totalmente
contraria a las ideas asentadas y transmitidas por los viajeros de España como un país montuoso y
por tanto despoblado; a la par que mayoritariamente ruralizado, y por tanto poco civilizado.
-Contra esto aparecen las fuentes de tipo censal, cuyo origen obedecía a cuestiones fiscales, es
decir, para contar contribuyentes.
-A mayor desarrollo estatal un mayor número de fuentes, y cuanto más desarrollada la
administración, mayor calidad de estas fuentes. Sin embargo se plantea el problema de al ser un
registro fiscal, se nos escapan los estamentos no contribuyentes.
-El primero de los censos generales que permiten dar una visión sobre el tema fue elaborado entre
1528 y 1536, cuando fueron inventariadas las diversas zonas de la Corona de Castilla para
controlar la población pechera.
-Sin embargo se plantea un problema de subvaloración, con personas que quieren hacerse pasar

Adrián Magaldi Fernández 49


por hidalgos o ciudades como Burgos o Toledos que escapan al registro censal por defender el
derecho de que la corona no tenía derecho a imponerlas impuestos ordinarios. Así disponemos de
unas cifras infravaloradas.
-Unos 60 años después, en 1591, Felipe II ordenó elaborar un nuevo censo para la recaudación del
servicio de millones, el cual pagaba todo el mundo, por lo que además de los pecheros también
conocemos a los hidalgos, los religiosos y el clero secular.
-Las cifras que nos aportan son de 4'7 millones de habitantes el censo de 1530 podríamos llamarlo,
y de 6'6 millones el de 1591, que si añadiéramos los demás territorios españoles llegaría a unos 8
millones de habitantes. Conocemos los hogares y lo que hacemos es multiplicarlo por un
coeficiente 4, al calcular 4 personas por hogar.
-También, si realizamos la división por el territorio obtenemos la densidad de población, de unos
40 han/km2 de media, aunque hay que tener en cuenta que no todos los territorios tenían la misma
población.
-Para conocer la evolución de la población, desde los períodos intermedios son valiosos los
recuentos para las alcabalas realizados en los diferentes territorios, siéndonos posible conocer así
los puntos de inflexión. Estos recuentos fueron entre 1557-1561; 1579-1584; y 1595-1597.
-Además de los censos estaban los registros parroquiales, con los registros de bautismos,
matrimonio y defunción, presentándose todos ellos a usos diversos, siendo interesantes las fichas
de familia, pues no solo nos permiten conocer nacimientos y concepciones, matrimonios y
muertes.
-Las fichas de familia consistían en cada parroquia ir identificando los matrimonios, y a partir de
ahí ir anotando los datos biológicos, pudiéndose reconstruir por ejemplo la fecundidad a partir del
número de hijos, y la información al respecto del primer intervalo intergenésico, es decir, lo que
tarda en nacer el primer hijo. Así podemos ir sabiendo el número de hijos por familia y conocer su
tamaño, teniendo también en cuenta la mortandad y otros factores. También podemos saber edad
de matrimonio, grado de soltería y la vinculación de estos elementos al sexo de la persona.
-Francia e Inglaterra, que carecieron de información censal hasta mediados del siglo XVII y
finales de ese mismo siglo respectivamente, necesitan reunir el material parroquial de todo el país
para poder conocer la magnitud de la población del reino.
-En España por su parte, la convivencia de ambas fuentes nos permiten un control mutuo de unas a
otras. Sin embargo conocemos más las parroquias rurales que las urbanas, donde se genera el
problema de una mayor movilidad.
-En el estudio de las ciudades nos interesa el nivel o tasa de urbanización, que a la vez es un
reflejo del propio desarrollo del país, pues cuanto más población urbana y menos agrícola, habrá

Adrián Magaldi Fernández 50


una mayor tasa de industrialización y personas dedicadas a los sectores secundarios y terciarios, y
una menor tasa dedicada al sector primario.
-España a finales del siglo XVI tenía unas tasas excepcionalmente altas, superiores por décimas a
las que tendría en 1800 debido a un decrecimiento, que tuvo su mayor reflejo en 1750 con un 8,6.
Para este análisis se tiene en cuenta la idea de Jan de Vries de núcleos superiores a 10 mil
habitantes.
-Así en 1600 la tasa alcanzaba el 11,4, habiendo crecido desde el 6,1 a principios de siglo y el 8,6
a mediados. Estos niveles solo eran superados por los Países Bajos, Italia y la cercana Portugal por
un escaso margen.
-Todos los factores de tipo negativo que hacen que una población decrezca son más elevados en
los ámbitos urbanos, mientras que los que hacen que pueda crecer son más bajos. Es justamente lo
contrario que sucede en el campo. Esto explica el motivo por el que se redujo la tasa de
urbanización en España a lo largo del XVII y parte del XVIII.
-Así afectó una mortalidad ordinaria pero especialmente catastrófica, pues es la que más regula el
comportamiento de las poblaciones. Así, las crisis epidémicas y las crisis alimentarias afectaban
sobremanera a los núcleos urbanos, pues con los alimentos las ciudades consumen pero no
producen, y la población se encuentra más cercana entre sí a la hora de poder transmitirse
enfermedades.
-Esto hace que la emigración fuera uno de los principales factores de crecimiento de las ciudades
más que por crecimiento natural. En una ciudad que no se alimenta de emigrantes se produce el
efecto tumba, no quedándola más remedio que estabilizarse o caer.
-Las emigraciones eran principalmente realizadas por hombres, los que distorsiona el mercado
matrimonial de las ciudades, habiendo una mayor tasa de hombres que de mujeres. El campo era
el semillero natural del crecimiento, lo cual ya estableció a finales del XVII William Petty, quien
observaba a través de las cuentas de mortalidad, como Londres tenía mayores muertes que
nacimientos, encontrando como única explicación al crecimiento de la ciudad la gente que venía
del campo. Para que se de ese crecimiento de la población es clave un crecimiento económico que
la atraiga desde el campo a la ciudad.
-Pero todo este análisis se basa en los datos de Jan de Vries, a quien se debe criticar que no realiza
la separación entre la Corona de Castilla y Aragón como han hecho otros historiadores, aunque a
partir de núcleos de 5 mil habitantes, lo cual nos puede plantear el problema de las agrociudades.
-Así observamos que en la Corona de Aragón apenas hay una ciudad destacable en cada reino,
mientras si sólo se tiene en cuenta Castilla probablemente la tasa de urbanización destacada por
Vries fuera mayor.

Adrián Magaldi Fernández 51


-En la península, la de mayor tamaño es Lisboa, pero si nos referimos a la actual España es
Madrid, convertida en sede de la Corte por Felipe II. El atractivo de Madrid hace paralelamente
que se despueble parte de la Castilla cercana desde el siglo XVII.
-A partir de 1600, sin embargo, apenas tenemos fuentes homologables a las que disponíamos para
el estudio del siglo XVI, ya que el siguiente censo será el del marqués de la Ensenada en 1754. Sí
hay sin embargo censos parciales, proyectados para la totalidad de la Corona de Castilla, pero en
los archivos sólo se conserva una parte. Son los de 1631 y 1683, que manejados con inteligencia,
permiten rellenar lagunas junto a otras fuentes.
-En 1631 observamos como la población ha decrecido hasta una horquilla de entre 4,1 y 4,6
millones de habitantes, habiendo así perdido desde el anterior censo entre 800 mil y 1,3 millones
de habitantes. A pesar de la virulencia que pudiera haber tenido la peste atlántica de 1596, que
arrasó ciudades como Santander; o que el propio 1631 fue un año de estrés alimenticio; no se cree
que pudiera haber tenido unos efectos tan nocivos.
-En 1631 ya son perceptibles esos desequilibrios que se mencionaba, que se acentuarán con el
paso del tiempo: el progresivo crecimiento de la periferia mientras disminuía el interior. SI a los
datos de 1591 los atribuimos un índice 100, la periferia cantábrica ha pasado a 122, y Andalucía a
103; mientras las regiones del interior han disminuido a 71.
-Es el primer anuncio de que el territorio empieza a desequilibrarse, lo cual se hace más visible en
1683, ya que a pesar de que la población se recupera un 3%, en el interior (a excepción de Madrid)
sigue disminuyendo entre un 7 y un 11%, en Andalucía crece un 17% y el el norte un 30%. Así se
vana firmando las tendencias anteriores.

-El excepcional crecimiento de la franja norte se debe en parte a la introducción del cultivo de
maíz, haciendo que fueran menos duras las crisis de subsistencia, y es que como se dijo, la

Adrián Magaldi Fernández 52


principal causa de mortalidad era la catastrófica.
-A este respecto cabe mencionar el indice de Hollingsworth, que estudia la intensidad de las crisis
de mortalidad. Está fijado en torno a dos parámetros: el número de localidades afectadas por esa
crisis, y la diferencia entre mortalidad ordinaria y mortalidad catastrófica.
-En los datos destaca la mortalidad en torno a 1590, pero hay que tener en cuenta que solo se fija
en las ciudades donde la mortalidad catastrófica tenía más incidencia, por loq ue realmente
pensamos que sería menos grave, aunque aún así no hay que despreciar los datos, pues se calcula
que afectó a unas 600 mil personas.
-En ese mismo índice llama la atención que en los siglos XVIII y XIX se observen unas cifras más
altas que en el XVII, cuando es en estos siglos cuando realmente crece la población y no en el
XVII, por lo que se entiende que la mortalidad catastrófica no pudo ser la principal causa del
decrecimiento poblacional vivido en ese siglo.
3.2-La agricultura
-Sobre la agricultura nos planteamos la duda de su crecimiento, pues sabemos que contaba con
menos brazos a la par que tenía que alimentar a la ciudad, sembrando dudas acerca de los
excedentes. De este modo se intuye que el trabajo agrícola habría aumentado por lo que debió de
haber mejoras en la productividad, aunque nos cuesta conocer el motivo ya que apenas hubo
cambios tecnológicos (siguieron los mismos arados y sistemas de tracción), ni en los sistemas de
cultivo, continuando el cultivo en hojas: de año y vez, y al tercio.
-Esto resultaba difícil en un país complicado desde el punto de vista ecológico, debido a las
diferencias climáticas entre las regiones españolas. Así, en la producción cerealera nos
encontramos con áreas excedentarias frente a otras con un nicho pobre o muy pobre.
-Domingo de Soto veía tras esto una prueba del plan divino de distribución de los climas al poner
cerca regiones ricas frente a otras pobres, lo cual permitiría una distribución de los productos.
-Ante los problemas eventuales que podía suponer la disposición de alimentos, en 1502 se aprobó
la tasa de grano, por la que se establecía un precio máximo ante determinadas circunstancias. A las
zonas a las que más se trató de beneficiar ante la escasez de grano fue a las cantábricas, debido a
que no reunían las condiciones climáticas aptas para su cultivo, y aunque se producía
cercanamente acababa encareciéndose por el transporte. Por ejemplo, al analizar la producción en
Galicia observamos unas bajas tasas de trigo frente a unas mayores de mijo y centeno, que
acababan convirtiéndose en productos de gran importancia para su alimentación.
-La escasez de alimentos se acrecentaba en el mes de la soldadura, mes en el que coincidía que
acababa de recogerse una cosecha y todavía no había llegado otra, lo que por el contrario se
acrecentaba en aquellas regiones que sólo tenían trigo y dependían de un único tipo de cultivo.

Adrián Magaldi Fernández 53


-Aún así, pese a la irregularidad de las cosechas, España se vio menos afectada por el progresivo
avance del frío y la humedad que se observa en el resto de Europa a finales del siglo XVI y
comienzos del XVII con la denominada Pequeña Edad de Hielo (L.I.A.). Eso lo observamos con la
progresiva expansión de zonas donde se retrasa la fecha de la recogida de la vendimia. Pero a
España afectó menos, teniendo casos de que incluso en el norte era posible un importante cultivo
de naranjas.
-Aunque en general era un cultivo de autoconsumo, había productos que se exportaban (a pesar de
haber otros que tenían que ser importados, por ejemplo, los granos llegados de Sicilia, granero del
reino, o el grano del Magreb que llegaba a Sevilla).
-Así por ejemplo el Valle del Guadalquivir era un importante exportador de vid y olivo, aunque
parte de esa capacidad exportadora estaba falseada por el comercio con América, eso que a
propósito de otros elementos Adam Smith denominó pacto colonial. Y es que estos productos
debía de ser demandados por las colonias a la metrópoli, estando así obligada la demanda
americana a Andalucía.
-Algo que también fomentaba las exportaciones era el tercio de frutos, por el que todo barco que
saliera debía de llevar un tercio de su carga en productos alimenticios.
-La producción se mide en base a la productividad por semilla, por ejemplo el trigo, saliendo de
cada grano de trigo entre 4 y 5 nuevos cultivos. En caso de que se consiguiera que fuera así se
multiplicaría por cinco la producción estando ante una auténtica revolución agrícola, pero de ese
rendimiento debían pagarse diezmos, rentas, impuestos y almacenarse, además del lógico
consumo.
-Con el tiempo se van a introducir cultivos con unos mayores ritmos de producción como el maíz,
que permitía obtener entre 50 y 60 nuevos cultivos. En un primer momento conocido como mijo
grueso, entró por Sevilla y ascendiendo por Portugal llegará al norte, donde se populariza con la
crisis de 1630-1631. El maíz suponía una planta considerada atractiva que era utilizada en jardines
o como elemento artístico decorativo en pequeñas representaciones que encontramos en Italia en
épocas similares, lo que lleva a pensar en una posible introducción también a través de la vía del
pacífico, algo que parece evidenciarse si observamos la denominación italiana: grano turco.
-Otro producto americano que triunfó en el norte debido a su gran capacidad de reproducirse fue la
patata, consiguiéndose una gran productividad a partir de los ojos de la patata. Su gran expansión
se dio tras la gran hambruna del invierno de 1709.
-Pero ante todo, hay que tener en cuanta que siempre era una producción matizada por el entorno
comunitario, pues la comunidad decidía sobre los diversos elementos que a ella afectaba como
podía ser fecha de vendimia, levantamiento de las cercas para facilitar la derrota de mieses y que

Adrián Magaldi Fernández 54


todos los ganados pudieran usar los rastrojos, o el uso dado a los bienes comunales.
-Para conocer las cifras de producción, sus ritmos, tenemos como una fuente importante los
diezmos y las tercias, que se refieren a ese derecho que consigue Felipe II a partir de 1564 por
concesión del Papa de obtener 2/9 del diezmo que la Corona utilizará para la lucha contra el infiel.
Así, cuando las fuentes eclesiásticas no son suficientes para realizar la extrapolación, disponemos
de fuentes civiles. En cierto sentido también podemos valernos de las rentas.
-Esta producción nos permite relacionarlo con la población, pues ritmos de agricultura y ritmos de
población van íntimamente unidos. La población crece porque sube la agricultura y viceversa.
-Sobre quienes eran los propietarios de las tierras, mientras en Francia, Inglaterra o Alemania el
principal propietario era la corona, en España el rey apenas disponía de tierras, que estaban en
manos de aquellos que habían liderado el proceso de la reconquista: nobles, órdenes militares y las
milicias de las ciudades y concejos, que en el fondo eran un señorío como cualquiera de los otros
elementos.
-Así, entre un 70 y un 80% de las tierras estaban en sus manos. Sin embargo todo esto son
retroproyecciones desde una única fuente de época posterior que nos permite extrapolar: el
catastro de Ensenada de 1749.
-Algo que se observa es una tenencia de la tierra más larga en el tiempo en el norte, donde el
cultivador tiene una vinculación más directa con la tierra. Esto se debe a un norte foral o censal.
Los foros o censos son contratos por un largo período de tiempo, normalmente se dice la vida de
tras señores reyes y 29 años más, calculándose así unos 129 años. Y es que si pasaban 130 años sin
que hubiera sido reclamada, se iba perdiendo en la memoria el auténtico propietario pasando a
aquel que había estado realizando un uso efectivo del territorio.
-Sólo hay un único caso en el que esto no funciona, y es cuando se dice que el tiempo no corre
contra el rey. Es decir, esta prescripción no afecta al patrimonio de la corona.
-Mientras, en el sur, las tierras más vinculadas a la reconquista, lo que se observan son unos
cultivadores de tipo jornalero o en formas de aparcería, es decir, que trabajan una parte. De este
modo, cuando en algunas gráficas aparecen representados importante núcleos poblacionales en el
sur, no se tratan en ocasiones tanto de ciudades como de esas agrupaciones de jornaleros.
3.3-La ganadería
-La otra gran actividad vinculada al sector primario es la ganadería, que además de aportar carne
aporta productos secundarios, así como era una importante fuente de materia prima, especialmente
el ganado ovino.
-Cuando hablamos de ganadería debemos distinguir ganadería estante o intensiva (pegada a la
explotación), y ganadería trashumante (se mueve de un suelo a otro).

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-En la ganadería trashumante lo más importante era la Mesta creada en 1273 por Alfonso X, que
aglutinaba a un conjunto de propietarios de ganado que buscaban el amparo de la Corona para
mejorar, pues necesitaban trasladarse desde los territorios del norte peninsular a los del sur, en
busca de pasto. Tendrá un cierto sesgo aristocrático, más en el sentido de tratarse de grandes
propietarios que en el sentido de rango social.
-También existían otras pequeñas organizaciones similares en suelo americano, o en tierras
navarras, aragonesas o catalanas, donde se reproducen esas diversidades ecológicas que llevaban
al tránsito.
-La Mesta constituyó una institución privilegiada, siendo todos los conflictos resueltos dentro de
ella, pues se encontraba dotada de una jurisdicción propia para dirimir sus propios problemas. Los
conflictos que se daban entre los señores del ganado y los propietarios de las tierras por las que
pasaban era dirimidos por jueces de la Mesta, los llamados alcaldes de la Mesta.
-Unos de esos alcaldes de la Mesta, Miguel Caxa de Leruela, dejó escrita la realización de hasta 3
mil pleitos anuales. Su jurisdicción se extendía a tierras navarras, aragonesas y portuguesas, lo
cual parece más discutible o dudoso.
-El número de cabezas de ganado que componían la Mesta las conocemos por los servicios de
montazgo, sabiendo que en 1400 eran 1'5 millones, en 1475 2'7, y en 1526 3'5. Los motivos de
este crecimiento vienen del siglo XIV por dos motivos principalmente:
-Hacia 1300 había en Europa dos grandes proveedoras de lana: Inglaterra y Castilla. Sin
embargo, Inglaterra decide dejar de percibir derechos aduaneros y que las lanas se queden
en el interior del propio reino para las manufacturas. Castilla pasa así a dominar los
mercados que dependían de los ingleses. Los ingleses lo que hacen es el broadcloth, lo
tosco, pues el acabado es realizado en Flandes.
-En torno a 1350 se da un vaciamiento humano de Castilla con motivo de la peste y
también de espacios agrícolas que dejan de ser cultivados. Con el retroceso de los cultivos
aumenta la ganadería.
-Así, el crecimiento de la cabaña ganadera viene dado por la demanda de lana al convertirse en
principal proveedor y tener una legislación favorecedora, ala cual se van sumando medidas como
puede ser en 1501 durante el reinado de los Reyes Católicos el Edicto de Posesión.
-El Edicto de Posesión trataba de favorecer la ganadería garantizando de manera permanente pasto
suficiente para los ganados que trashuman obligando a arrendar los territorios a aquellos
ganaderos que lo hubieran hecho el año anterior, y por la misma cuantía. Ese derecho de posesión
solo lo perderá en caso de que no pague, de que el ganadero no acuda con el ganado cuando se ha
concertado, o que el propietario de la tierra se convierta en ganadero de la Mesta.

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-Pese a todo ello, durante la segunda mitad del XVI se da un descenso del número de cabezas de
ganado, y para finales de siglo XVI está en torno a los 2 millones, descendiendo aún más en el
XVII.
-Para conocer el descenso nos son de utilidad los datos de las exportaciones de lanas desde Burgos
a través de los puertos del cantábrico. De este modo, los registros aduaneros de Burgos, así como
las recepciones del Consulado de Brujas, nos dan una valiosa información, pues la lana exportada
era la de mejor calidad, la lana trashumante.
-Los motivos por los que se redujo la demanda son varios:
-El primero es un cambio en la moda, un cambio de las propias manufacturas. Es la llegada
de las nuevas pañerías, de unos tejidos más ligeros
-Las dificultades de navegar tras el inicio de las guerras de religión y los numeroso piratas
hugonotes situados en la costa francesa dispuestos a atacar embarcaciones papistas.
-El comienzo del conflicto en los Países Bajos que afecta a los principales núcleos
industriales y al principal después de la toma en 1572 de la isla de Walcheren en el río
Escalda, fundamental para acceder a la ciudad de Amberes. Aunque aparecen otros núcleos
como Amsterdan, o en territorio italiano con industrias similares como son Venecia y
Florencia, el principal comprador ha desaparecido.
-Todo esto va originando un paulatino debilitamiento de la Mesta. Sin embargo, todavía había un
gran número de lana utilizada para la industria doméstica.
3.4-La industria pañera y lanera
-Pese a las exportaciones, en España existía una industria pañera y lanera de base urbana con
importantes núcleos como Segovia, con una industria pañera comparable a la de Venecia. En ella
entre un 60 y un 70% constituía la población activa.
-En época de los Reyes Católicos la mayoría de la pañería era de calidad mediana o mediocre,
siendo escasa aquella que se podía considerar de alta o media alta. Además, esta de mayor calidad
se solía situar al sur del Sistema Central, no tanto por una mejor lana sino por diferentes técnicas;
quedando en el norte aquellas de unas calidades peores. Más o menos es a partir de los paños
veinticuatrenos cuando podemos hablar de una pañería de calidad.
-Ante la competencia de la pañería extranjera se dicta en 1511 una ordenanza general de paños que
pretende mejorar la calidad de estos. Para ello se establecen unas casas de veedurías encargadas de
controlar si los paños cumplían los estándares de calidad.
-Esta pañería castellana se encontraba con el problema de que la lana de mejor calidad era la
exportada por lo que era habitual que algunos de los representantes en Cortes pidieran unas
políticas similares a las que había llevado a cabo Inglaterra en 1300.

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-El deseo de que la lana se quedara en Castilla no era tanto por crear una industria de calidad como
se decía, ya que esta no se improvisa rápidamente, sino que lo que se conseguía era con un mayor
número de materia prima en el país, una bajada de su precio, elemento que suponemos el auténtico
interés de las quejas más que estimular la calidad de las pañerías.
-Finalmente Enrique IV en 1462 aprueba los tercios de lanas, por los que cuando se sabe la lana
que se vende al exterior, el fabricante nacional tiene derecho de tanteo para quedarse con 1/3 de la
producción que se iba a exportar, por el precio acordado entre el negociante y el extranjero.
-Joseph Pérez llega a encontrar en el deseo de ciertas ciudades castellanas de ampliar esos tercios
a la mitad, la causa del descontento que llevó a la revuelta de las Comunidades.
-Finalmente, con una pragmática de 1535, Carlos V cede ante las ciudades industriales
concediéndolas el medio, algo de lo que se queja la Mesta y el Consulado de Burgos. Estas quejas,
más la reducción de intereses que supone la desaparición de los derechos aduaneros que percibía
la Corona por su transporte, hacen que finalmente se continuara con el sistema de tercios.
-Pero en general lo que tenemos son medidas que van haciendo que en Castilla se quede una
mayor cantidad de lana, algo a lo que se unen las diversas guerras mantenidas con países como
Francia, Inglaterra o las Provincias Unidas; y el surgimiento en 1566 con Felipe II de las licencias
de saca, por las que los extranjeros no tenían porque llevarse los rendimientos en materia prima,
sino en los propios metales.
-Todo esto lleva a que el precio de la lana, al tener un mayor acceso a ella, baje; nutriendo a un
oligopolio que se ha configurado en torno a los territorios peninsulares y América. Se da una
época dorada de la producción textil castellana para sí misma, ligada paralelamente al crecimiento
demográfico y de la demanda de las ciudades.
-Aún así desconocemos como fue con detalles la evolución de la producción textil en la España de
la época. Para tener una aproximación, las fuentes a las que por ejemplo podemos recurrir son la
evolución del número de aprendices y operarios, indicativo de la mano de obra dedicada a tales
actividades.
-Otro elemento puede ser útil es la fiscalidad sobre la producción, con recaudaciones como la de la
alcabala, de lo que sin embargo tenemos escasos datos a excepción de los tres momentos durante
la segunda mitad del XVI en que trataron de hacerse averiguaciones sobre el valor de las alcabalas
en 1557-1561, 1579-1584 y 1596-1597.
-Algún elemento más puede ser el movimiento en la recaudación de cuotas, y el número de
personas que se involucran en el proceso, o datos como en Segovia, con la construcción de la
segunda fase de la catedral, el aumento de la aportación por parte de los gremios, un claro
indicativo de la salud de la que disfrutan. Cuando esto se tenga en cuenta hay que ajustarlo al

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avance de la construcción de la propia catedral.
-Así, todos estos datos nos llevan a pensar en el enorme crecimiento de la producción durante todo
el siglo XVI y hasta los primeros años del XVII, algo que corroboran los datos demográficos con
el aguante de las adversidades de mortalidad en ciudades industriales como Segovia, Palencia o
Cuenca.
-Esto se debe en parte a una oferta española que mantiene el mercado, unida a la de las colonias
americanas, teniendo así dos tirones: el crecimiento peninsular y las ciudades indianas, donde
calculamos que si en las embarcaciones existía el tercio de frutos, los otros 2/3 corresponderían a
los tejidos, las ropas.
-Pero este crecimiento se va frenando llegando una crisis a finales del XVI, principios del XVII,
debido a varios motivos, entre los que hay que destacar el encarecimiento de la manufactura. Tras
ello encontramos diversos elementos. El primero sería el encabezamiento general de las alcabalas
que Felipe II lleva a cabo entre 1573 y 1575, triplicando su importe.
-Aunque fue en torno a una tasa del 6-7%, en determinados ámbitos hizo mucho daño debido a la
multitud de pasos que se seguían, como es el proceso que va de la materia prima a la manufactura
pañera, teniendo que pasar por quien trasquila la oveja, el lavadero, el almacenaje, la venta, el
tundido... Las principales ciudades textiles se vieron afectadas por esta medida, por lo que se dio
marcha atrás en la medida y se llevó a cabo una nueva revisión.
-También hay que señalar la peste atlántica, causando numerosas muertes que llevan a reducir la
población especialmente en las ciudades, dándose así una pérdida de mano de obra, lo que obliga a
subir los salarios nominales, aunque paralelamente se da un deterioro del salario real, es decir, su
transformación en bienes y servicios. La subida de los salarios obliga paralelamente a subir el
precio del producto.
-Este problema de los costes salariales fue estudiado por la Real Sociedad Española de Segovia en
el siglo XVIII, preguntándose el motivo por el que la ciudad no tenía la misma importancia que en
el XVI. Comparan la composición de los costes con ciudades francesas que usaban lana castellana,
encontrando que perdían la partida en la economía de maniobras, en los costes salariales.
-Además del encarecimiento de la manufactura hay que tener en cuenta una serie de malas
cosechas que lleva a un encarecimiento de los productos agrícolas, sumado al paralelo servicio de
millones que sisaba los productos básicos de consumo. Ante el problema de la comida o el vestido,
la población opta claramente por los alimentos.
-Además, estamos en un período que de manera sucesiva terminan las diferentes guerras con
Francia (1598), Inglaterra (1604) y las Provincias Unidas (1608-1609), importantes países
productores de unos textiles que empiezan a llegar a España. Esto no se da por etapas, ya que un

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solo agujero en el sistema es aprovechado por los demás para colar sus propias manufacturas. Son
las mercancías coloreadas, introducidas de contrabando haciéndose pasar por un origen falso.
-No sería hasta finales del XVII con las ordenanzas emanadas de la Junta de Comercio facilitando
la implantación de nuevas técnicas, cuando se consigue una cierta recuperación del sector.
3.5-La moneda
-La moneda es un elemento fundamental de analizar pues supone un elemento más del comercio
de la Edad Moderna, una mercancía más. Y es que hay que tener en cuenta que nos encontramos
en una época en la que se pasa del autoconsumo y del trueque, típicos de las economías
medievales, a una consolidación de la economía monetaria y a la consiguiente transformación de
las estructuras económicas.
-Para ello debemos de partir de lo que supone el descubrimiento de América, pues hasta entonces
había una hambre o sed de metales, pues sólo llegaban desde África, dándose una oferta muy
limitada. Portugal ejercía un gran control en esa llegada de oro desde el Golfo de Guinea.
-En este panorama general los reinos cristianos de España tenían una cierta ventaja al darse una
cierta abundancia del oro que llegaba desde Al-Andalus, bien por mecanismos de tipo comercial,
bien por mecanismos de tipo político a través de las parias que debían pagar a los Trastámaras.
-El completo cambio vino con el descubrimiento de América y la mayor disposición de metales,
que permitirá la realización de monedas. Los sistemas monetarios estaban basados en oro y plata,
para las grandes transacciones; y cobre, para las pequeñas.
-La moneda metálica tiene un valor intrínseco: su ley o contenido efectivo en metal más los costos
de fabricación; y un valor nominal, que es otorgado por la Corona y expresado en una unidad de
cuenta, por ejemplo en Castilla es el maravedí.
-La Corona intentó regular esto a través de la Pragmática de Medina de Campo de 1497, que
instauró el orden monetario que se mantendría hasta la Revolución Liberal. En ella se establecía la
acuñación de moneda como un ejercicio de soberanía que pertenecía única y exclusivamente a los
monarcas, aunque podían darse cesiones de soberanía a determinadas corporaciones, como podían
ser las cecas señoriales o las cecas monásticas.
-Antes de la reforma la moneda de oro de Castilla recibía el nombre de dobla, castellano de oro o
enrique de oro (debido al nombre del monarca cuya efigie constaba en la moneda) y derivaba del
antiguo sistema monetario almohade.
-La pragmática de 1497, mantuvo la antigua moneda de oro pero a la vez creó una nueva, el
excelente de la granada (por la granada que contenía en el anverso en referencia a la reciente
conquista del Reino Nazarí) o ducado, con un peso menor y siguiendo los patrones del ducado
veneciano, dándose simultáneamente en Castilla dos monedas de oro.

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-La moneda de plata era el real de plata, no habiendo cambios respecto al sistema de época de
Enrique IV. A partir de 1550 fue popular el conocido como real de a 8, ya que valía 8 reales. Era
de gran tamaño y lo que se pretendía era igualar el valor de una moneda de oro.
-En último lugar se encuentra la moneda de vellón, es decir, la de cobre, aunque contenía unos 4
gramos de plata para darle algún tipo de valor nominal.
-A todos estos tipos de moneda hay que añadirle la denominada moneda de cuenta, es decir, el
maravedí. La moneda de cuenta es una unidad monetaria teórica que sirve para estipular en sus
unidades cualquier transacción.
-De este modo conocemos que 2 blancas de vellón representaban un maravedí, que 1 real de plata
equivalía a 34 maravedís, y que 1 ducado de oro equivalía a 11 reales de plata. Algo que llama la
atención es como en la pragmática a pesar de que lo lógica fuera que 1 real de oro equivaliera a
274 maravedíes, se estipula que equivale a 375 para darle algo más de valor por el hecho de
tratarse de oro.
-Algo que también se reguló fue la cantidad de moneda que se emitía. Se realiza una estimación de
lo que sale al mercado para que la moneda no perdiera valor, decidiéndose unos 10 millones de
maravedíes, lo cual fue un cálculo bueno, pues fue escasa y no se devaluó.
-Sabemos que fue escasa por la necesidad de moneda extranjera, pues e tiene constancia de la
circulación de moneda navarra, aragonesa, o francesa de cobre gracias a los inventarios del cesto
de las iglesias.
-Tras esta medida de los Reyes Católicos también hay que observar su intencionalidad política de
realizar propaganda con imágenes, escudos, granadas, leyendas o títulos. Una leyenda interesante
que encontramos es la de “lo que Dios ha unido que no lo separe el hombre”, también en monarcas
solteros, y es que lo que evidencia es la unión entre el rey y la comunidad.
-Así la moneda castellana se convirtió en un elemento principal de la economía de la época, y
España fue una potencia de primer orden al respecto. Representa claramente una moneda
fuduciaria, del italiano fiducia, es decir, confianza, con gran valor en la época.
-Con Carlos V aparecieron nuevos tipos de moneda, como el anteriormente mencionado real de a
8, y el escudo. En 1536 se introdujo una nueva moneda de oro de menos peso y ley que el ducado
con la finalidad de igualar la moneda de oro castellana a la de otros países y evitar su fuga al
exterior. Dicha moneda fue el escudo o corona(350 maravedíes), con lo que el ducado dejó de
acuñarse y se convirtió en moneda de cuenta.
-Como se mencionó, el metal con el que se realizaba estas monedas procedía de América, su
origen, aunque a la vez que nos interesa de donde procedía también donde terminaba,
mayoritariamente en Oriente debido al comercio de las especias, las sedas...

Adrián Magaldi Fernández 61


-Lo primero que se descubrió en América fue el oro aluvial de los ríos en las Antillas, que
rápidamente se agotó. Cuando se llegó a tierra firme aumentó notoriamente la cantidad de oro
disponible debido al hallazgo de minas y a la desaurización de aquello que habían ido acumulando
los pueblos indígenas.
-El metal disponible aumentó con descubrimiento de las minas de plata de Potosí. Entonces pasó a
valer más el oro fruto de esa ecuación bimetálica entre oro y plata en el que su valor depende de su
disponibilidad, lo que le permitió a Spooner diferencias dos períodos. La gran extracción de plata
de Potosí se produce a partir del descubrimiento de las Minas de Santa Bárbara en Huancavelica y
su disposición por parte de la Corona a partir de 1573. Así, la máxima llegada de metales se
produce en 1595.
-Así se produce a lo largo del siglo XVI toda una creciente llegada de metales preciosos a la
península, a lo que habría que sumar lo que se queda en América para los negocios, la
administración, la defensa...
-Este metal que llegaba a la península no podía salir, por lo que se fue acumulando causando la
devaluación de la moneda castellana. Para que recuperara su valor se volvía necesario que saliera
fuera, a lo que se sumó el interés de los principales prestamistas de Carlos V por poder llevarse el
metal precioso. Así se producen en 1552 las licencias de saca, por lo que los prestamistas pueden
llevarse los metales preciosos en lugar de otros materiales como se hacía hasta entonces. De este
modo es como sale moneda del reino hasta que en 1560 desaparecen paralelamente a la
desaparición de la necesidad real.

-Pero en el siglo XVII se da una reducción del metal disponible. Tal reducción es señalada por
Hamilton a partir de los datos de la Casa de Contratación del metal llegado. Hay que tener en
cuenta que en las flotas apenas se perdía nada por accidentes naturales o sobrevenidos, como los
piratas o corsarios, teniendo como única excepción 1628 cuando el corsario holandés Piet Hein
consiguió en Matanzas todas las riquezas que portaba la flota española después de que su

Adrián Magaldi Fernández 62


Almirante Benavides huyera. A su regreso a España, Benavides fue condenado por cobardía y
ejecutado.
-La mayor pérdida se producía en los naufragios en la boca del Guadalquivir, debido a los restos
aluviales que este arrastraba y provocaba que los barcos encallaran. Las pérdidas se producían
cuando era descargado en navíos pequeños y entraban metales que no pasaban por la casa de
contratación.
-Así ya sabemos que pese a ser algo escaso, entraban en la península metales que no están
presentes en las fuentes de Hamilton. Pero el mayor estudio al respecto viene de la mano de
Morineau, quien ha recurrido a otras fuentes como los informes de los cónsules extranjeros en
Cádiz o las investigaciones de las Gacetas de Amsterdan, publicadas periódicamente en Amsterdan
y otros centros financieros. También son importantes los espías de los Fugger o ya Anton Fugger
presente en territorios de Venezuela, Chile y Perú. Otros datos de interés se han encontrado en el
Consejo de Hacienda, pues antes de que llegaran las flotas con los metales era frecuente la llegada
de un navío de aviso informando.
-Aunque sus datos parecen corroborar lo dicho por Hamilton hasta 1630, entre 1630 y 1645 sus
cifras no descienden y mantienen un alto nivel, y las vacilaciones entre 1645 y 1655 Morineau las
considera un bache pasajero fruto del enfrentamiento anglo-holandés. A partir de 1655 ya destaca
un espectacular crecimiento de las cifras con una recuperación de la llegada de metales preciosos,
que no solamente no decaen, sino que en muchos casos superan los datos de finales del XVI y
comienzos del XVII.

-Todo esto permite explicar la aparente contradicción de economías expansivas en un medio

Adrián Magaldi Fernández 63


monetario menguante. Así se explica más fácilmente esa economía mundo del XVII.
-A pesar de que disponemos de los datos de la llegada de metales preciosos, el siglo XVII va a
estar marcado por la abundancia de la moneda mala, del vellón. La época del vellón (1599-1680)
se corresponde con una necesidad de la Corona para financiar sus gastos en el exterior. Necesitaba,
por tanto, el oro y la plata para cubrir estos gastos, dejando el vellón para el mercado interior.
-Las consecuencias fueron casi inmediatas. La sociedad no confió en un medio de pago como el
vellón existiendo otra moneda de mejor calidad. La desconfianza lleva a atesorar la buena moneda
como valor refugio (ley de Gresham) y a desprenderse de la mala (el vellón). En definitiva, la
mala moneda termina desplazando a la buena que tiende a guardarse para intercambios más
importantes.
-Esto lleva al Padre Mariana en su De Moneta Mutatione de un soberano que engaña a sus
súbditos, por lo que fue arrestado en 1607.
-Las consecuencias de esto fue una inflación al subir los precios para adecuarse a las monedas
recibidas, así como una más fácil falsificación. Esto llevó a que en 1608, el reino reunido en
Cortes exigiera a Felipe III a cambio de un auxilium la suspensión de este tipo de vellón, lo que
consiguió a pesar de que siguieron circulando los dos tipos de moneda, y a que con determinados
problemas como podía ser la Guerra de los 30 años, la sublevación catalana..., volvía recurrirse a
la elaboración de vellón sin plata.
-La moneda de vellón estuvo sometida a todo tipo de fluctuaciones. El llamado "premio de la
plata" era el sobreprecio que, por encima de la cotización oficial, se exigía al cambiar una moneda
de plata por vellón, también existía un "premio del oro".
-El "resello" era otra operación típica que consistía en elevar el valor nominal al estamparle un
nuevo sello o marca (resello). Esta práctica favorecía a la Corona, ya que cuando se ordenaba un
resello, los poseedores de vellón debían presentarse en un lugar establecido por la Corona. Cuando
las monedas eran reselladas, la diferencia quedaba en manos de la Corona. Es decir, si la moneda
era resellada por el doble de su valor nominal, una mitad se la llevaba el poseedor y la otra la Real
Hacienda (se otorgaba una indemnización por costes de traslado)
-El tema del vellón no fue solucionado hasta época de Carlos II cuando en 1680 el Conde de
Oropesa decide que el mal vellón se vaya retirando poco a poco, y en las cecas se les de el valor
real a quien las deposite. Acabó teniendo efecto a largo plazo pues dependía de los recursos de la
propia Corona.
3.6-El crédito y la banca
-El conjunto de territorios agrupados entorno a la monarquía de los Reyes Católicos primero, y de
los Austrias después, proporcionó a los soberanos unas rentas e ingresos considerables, aunque la

Adrián Magaldi Fernández 64


pluralidad de regímenes fiscales originó unos mecanismos de recaudación fiscal desiguales.
-En este entramado, la Corona de Castilla constituyó el corazón económico de la Monarquía, con
una estructura que perduró desde comienzos del XVI hasta el XVIII sin muchos cambios. Las
arcas reales se engrosaban con numerosas rentas ordinarias que gravaban las actividades
económicas castellanas (alcabalas, servicios, montazgos, derechos aduanares...); a la vez que
disponían de otros ingresos extraordinarios que recibían en calidad de donativo o servicio.
-Paralelamente, el monarca disponía de determinados monopolios, así como disfrutaba de las
gracias papales y del llamado quinto real, es decir, el derecho sobre una quinta parte de la plata
americana.
-Estos recursos proporcionaban a Carlos V, a comienzos de su reinado, 1 millón de ducados
anuales. Con el tiempo el volumen creció, llegando en 1560 a 4 millones, y en 1598 a 10. Sin
embargo, los gastos eran mayores que los ingresos, haciendo que las finanzas reales se
empantanaran y el monarca se viera obligado a buscar dinero entre los hombres de negocios que
se movían en el mundo de las finanzas privadas.
-Así se va a recurrir a préstamos como ya venía siendo habitual que hicieran los concejos. Cuando
el Concejo tenía que hacer frente a los pagos y en el Caudal de Propios no había dinero suficiente,
lo más corriente era pedir dinero a censo. Los censos son préstamos que hace una persona al
concejo, que debe presentar unos fiadores, comprometiéndose a pagar en una fecha, acordando en
el momento de firmar el contrato ante el escribano, unos intereses, cuyo máximo era desde 1534 el
7,14%
-Como garantía para el acreedor quedaban hipotecados determinados bienes cuyo vencimiento era
a voluntad del deudor. El censatario o censalero, en este caso el ayuntamiento, era el que recibía el
préstamo y el censualista era el prestamista.
-Por su parte, los mecanismos a los que recurrió el Estado de Carlos V, fueron los contrato de
asiento, créditos a corto plazo que la banca concedía a la Real Hacienda. Los prestamistas eran
banqueros italianos y alemanes principalmente. Con el tiempo, en estos asientos se fue observando
una tendencia alcista, siendo a comienzos de su reinado de un 18%, y a finales de un 34%. El gran
déficit acumulado a la altura de 1556, obligaba a los prestamistas a subir los intereses.
-Esto acabará obligando a Felipe II a su subida al trono a declarar la bancarrota en 1557, a la cual
seguirían otras en 1560, 1575 y 1596, esta de gran magnitud puesto que los intereses de la deuda
habían llegado a cubrir todos los ingresos fiscales de la Corona.
-Estas bancarrotas eran fundamentalmente intentos de amortizar parcialmente la deuda y
transformar los asientos en deuda a largo término mediante el procedimiento de entregar a los
banqueros acreedores juros, es decir, títulos de deuda pública negociable y endosables a

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particulares. Así, desde 1557, estos juros permitían convertir la deuda a corto plazo (deuda
flotante) en deuda a largo plazo (deuda consolidada).
-Estos juros todavía se generalizaron más en las diferentes bancarrotas del XVII: 1607, 1627,
1647, 1652 y 1662. Ante la suspensión de pagos a los asentistas, suponían una renegociación de
los débitos que la monarquía había contraído con los hombres de negocios compensándolos con
tales juros.
-Estos títulos eran documentos solemnes emitidos por el rey en los que este empeñaba su palabra a
cambio de recibir el capital de un particular, el rentista, que tras realizar el préstamo era
compensado a su vez con el pago de un interés anual (en el XVII generalmente un 5%)
garantizado sobre el rendimiento de una renta real determinada.
-Podían ser perpetuos o al quitar, es decir, amortizables. En el primer caso el capital invertido no
se recuperaba, pero el rentista cobraba el interés durante toda su vida, y a su muerte, sus herederos.
El segundo tipo permitía rescatar el capital inicial transcurrido el plazo estipulado en el
documento.
-Dichos juros eran recibidos por los hombres de negocios en grandes paquetes que después estos
vendían entre particulares, ya que estos consideraban atractivo contar con una renta segura y
vitalicia. Los asentistas conseguían así convertir el papel recibido en dinero efectivo. Fue un gran
negocio hasta que el mercado de la deuda quedó saturado.
-Estas operaciones solían llevarse a cabo en las ferias anuales de cierta importancia que se
realizaban, como las de Villalón, Medina de Rioseco, o Medina de Campo, que no solo eran ferias
comerciales, sino también ferias de pagos, en las que se realizaban compensaciones y en las que la
monarquía concertaba y devolvía prestamos. Los problemas de la monarquía, el desvío hacia la
Corte de la negociación de asientos, y las licencias de saca, hicieron que estas ferias fueran
desapareciendo o quedaran únicamente como ferias de mercancías.
-Dichos mecanismos no fueron suficientes, y la monarquía católica tuvo que recurrir en numerosas
ocasiones a subir impuestos o a pedir rentas extraordinarios, o incluso darse un impago de la
deuda pública, que llevaba a quines poseían juros a desprenderse de estos por recibir unos
intereses menores de los que tenían en sus manos.
-Pero esto hace sólo referencia a los créditos a grandes niveles, pues paralelamente existían bancos
utilizados por la población, en los que hay que diferenciar dos modelos diferentes: uno, el
Castellano (exclusivamente bancos privados) y otro el de Aragón (bancos privados y bancos
públicos o municipales, las denominadas taulas).
-Las taulas fueron apareciendo en la Corona de Aragón desde comienzos del siglo XV debido a las
necesidades generadas por el aumento del comercio y los viajes a larga distancia, siendo

Adrián Magaldi Fernández 66


fundamentales en estas las emisiones de letras de cambio, siendo probablemente el primer lugar de
la Europa Occidental en el que se emitieron. La letra de cambio es un documento por el que una
persona física o jurídica (librador) ordena a otra (librado) que pague una cantidad a favor de un
tercero (tenedor o tomador), en una fecha determinada (vencimiento).
-Mientras, en Castilla sólo existía banca privada, aunque es habitual el uso de banco público, sobre
todo en Sevilla, convertido en centro económico con el descubrimiento de América. En los casos
castellanos los bancos públicos no se refieren a un banco poseído, administrado o inspirado por la
administración pública, sino a un banco privado oficialmente autorizado.
-Esto se encontraba regulado por la Pragmática de 1436 emitida por Juan II a favor de un cambio
franco y libre, originando así una liberalización bancaria, haciendo de esta una actividad
absolutamente libre, aunque debiendo de darse una serie de garantías al municipio o al concejo en
que fuere a ejercerse la actividad.
-Debido a que será tanto prestamista como recaudador, debe de dar una serie de garantías en caso
de quiebra. Si esto sucediera él respondería con su patrimonio, en caso de que no fuera posible
debe presentar unos fiadores, y si esto también resultara insuficiente, sería el municipio
responsable de su existencia quien hiciera frente a la quiebra.
-Sin embargo, desde la segunda mitad del XVI, especialmente tras las numerosas quiebras que se
dieron, como las de Sevilla de 1567; si existió en Castilla un proyecto de crear una banca pública,
bien municipal de tipo aragonés, bien a través de los erarios públicos (red de bancos públicos a
nivel nacional), siendo el modelo más destacado el propuesto en 1600 por Luis Valle de la Cerca
de los erarios públicos y montes de piedad, que se haría realidad llegado el siglo XVIII.

4-LA SOCIEDAD ESPAÑOLA EN LOS TIEMPOS MODERNOS


4.1-Las bases de la sociedad moderna
-La sociedad de esta época se encontraba dividida en tres estamentos, una división que venía de
época medieval. Se trataban de dos grupos privilegiados: los eclesiásticos u oratores (rezan y oran
por la comunidad ante Dios) y los nobles o bellatores (luchan por la comunidad); y otro no
privilegiado, los laboratores (ni rezan ni combaten). Todos contribuyen a la comunidad, aunque de
manera diferente, teniendo cada uno que cumplir las obligaciones que le corresponden a su grupo
para conseguir el bien común o bonus commune.
-El rey debe velar para que la relación entre los diferentes grupos sea armoniosa, reconociendo a
cada grupo un estatuto jurídico diferencial. Y es que hay que tener en cuenta que nos encontramos
ante una sociedad anti-individualista en la que se da a cada uno lo que le corresponde por el grupo

Adrián Magaldi Fernández 67


al que pertenece. De este modo los privilegios no son del noble sino de la nobleza.
-Pero a la vez que la principal cuestión en la división social eran estos temas de la dignidad, el
honor o la estima; la riqueza adquiere importancia, y es que el siglo XVI es un siglo de
polarización, pues la prosperidad conlleva la concentración de riqueza generando una mayor
división entre ricos y pobres. Así se podía ser noble pero no rico, como les sucedía a los hidalgos
de la época que aparecen reflejados en novelas como El lazarillo. Ahí radica la diferencia entre
adscripción de estatus (el de pertenencia) y adquisición de estatus (la forma de vida que permite).
-Así acaba surgiendo dudas sobre los motivos que llevan a pertenecer a un determinado grupo. Por
ejemplo, lo qué determina si se pertenece a la nobleza se cuestionan si debe ser la sangre o
criterios morales de servicio a la comunidad,debate que surge al encontramos en una época llena
de intereses de la burguesía de ascender, eso que Braudel denominó la traición de la burguesía,
aunque no cabría hablar de una burguesía que se traiciona a sí misma, pues el objetivo de la
burguesía era el de dejar de ser burgueses.
4.2-El Clero
-El clero constituye el primer estamento de la sociedad, aunque esto es algo más teórico que real
debido al auténtico peso que en el fondo tenía la nobleza. Gozando de esta posición debido a su
cercanía con la divinidad, son los encargados de rezar para sostener a la comunidad y que los
demás puedan realizar sus funciones.
-Es el único estamento que no se puede reproducir a sí mismo, y la posición que cada uno ocupa
depende de su propia carrera. Tiene una división perfectamente establecida y es un estamento más
jerarquizado que los demás, con órdenes mayores, menores, clero regular y encima de todo
coronado por obispos, arzobispos y patriarcas.
-El obispo era el encargado de la jurisdicción de una provincia eclesiástica. El arzobispo era el
juez ordinario de su diócesis a la vez que recibía las causas de apelación de una provincia
eclesiástica. El Patriarca tenía jurisdicción sobre diferentes diócesis y provincias.
-Todo se encontraba coronado con el Papa, cabeza de la iglesia, que la gobierna con el colegio de
cardenales, quien lo asesora en el gobierno de la iglesia y entre cuyos miembros se elige al Papa.
-La excesiva jerarquización hacía que pese a tratarse del estamento de mayor importancia, pudiera
haber laicos por encima de un eclesiástico.
-Para conocer el número de personas que integraban este estamento es difícil conseguir una fuente
relevante ya que la principal para conocer temas de población son los censos, y se da el caso de
que el clero estaba exento del pago de impuestos. Sin embargo, cuando se realiza el censo de 1591
para el servicio de millones sí lo tendrán que pagar quedando reflejados, incluso los franciscanos
descalzos pese a estar estos exentos del pago de tal servicio. Así se conoce que la cifra de

Adrián Magaldi Fernández 68


religiosos ascendía a unas 70-75 mil personas, el 1'13% de la población.
-De todos modos a finales del XVI sí se sabe que la cifra sería algo menor que anteriormente, en la
Baja Edad media, habiendo tenido las máximas cifras en el XIII. Así no se entendería las
numerosas críticas de los arbitristas contra un clero tan reducido, pero hay que tener en cuenta que
a partir de este momento se da una reducción de la población a la par de un cierto crecimiento del
clero, especialmente del clero regular femenino, lo que era mejor que tener que entregar una dote,
importante causa de endeudamiento entre la nobleza.
-Y es que la nobleza va a utilizar la Iglesia para cuestiones económicas, dejando por ejemplo
negocios en hijos tonsurados perteneciendo a órdenes menores, pero aún así exentos de impuestos.
-Paralelamente, era un clero muy desigualmente repartido, pues era más abundante en el norte que
en el sur, en Castilla que en Aragón, en el mundo rural que en el urbano, aunque con el tiempo sí
va adquiriendo un perfil más urbano dándose casos de ciudades levíticas como podía ser
Salamanca.
-ese importante clero rural hay que destacar su pobreza e ignorancia. La pobreza debido a que
apenas tenía ingresos para mantenerse con dignidad, ya que incluso cuando se habla de una
cuantía mínima que estos pudieran recibir se habla de 50 ducados anuales, lo que repercutía en
prácticas como la simonía, es decir, cobrar por un sacramento. La ignorancia, por otra parte, era
muy relevante hasta que Trento obligó que existieran seminarios para aumentar el nivel del clero ,
aunque se encontró con reticencias por la necesidad de sufragarlo, teniendo una lenta instalación.
-El clero tenía una serie de privilegios exclusivos por la devoción a Dios, por ejemplo en su
posición en ceremonias, aunque los más importantes eran los referidos a cuestiones fiscales y
jurisdiccionales.
-El mayor privilegio del que gozan es la exención fiscal, lo cual permite a la Iglesia ser rica y
poderosa, algo que los reyes querrán controlar buscando minar su exención, lo que ocasionará
diversos problemas entre la Iglesia y el Estado.
-La gran riqueza de la Iglesia, aunque mal repartida, sabemos que se centraba en patrimonio
inmobiliario, que era habitual que consiguieran por donación o usurpación. También poseían las
tierras de las órdenes miliares y sus encomiendas, aunque tras la gracia del Papa estas van a ir
siendo acumuladas en manos del monarca desde época de Fernando.
-Las Cortes de Castilla se manifestaron contra esa riqueza de las propiedades, a la que hay que
sumar el importe de los diezmos, importante cuantía pese a que tuvieran que conceder 2/9 a la
corona por las denominadas tercias reales. Con los diezmos surgían los problemas de qué parte se
quedaría cada miembro de la Iglesia, lo cual queda reflejado en los libros de tazmías.
-Así, las ganancias de la Iglesia se estiman en los años de finales del XVI comienzos del XVII de

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unos 6 millones de ducados, estando ya hacia la mitad del XVII en 10 millones las rentas del
conjunto del clero. De esto concedían a la Corona unos 2 millones de ducados anuales, lo que
supone tanto como el quinto de Indias, aunque hay cifras que lo elevan excesivamente a 6
millones de ducados.
-Volviendo a la cuestión del privilegio de estar exento de impuestos, hay que tener en cuenta que
ya desde el III Concilio de Letrán de 1179 la iglesia estaba preocupada en tales cuestiones, algo en
lo que se reafirmó Bonifacio VIII a finales del siglo XIII en su bula de los “Clérigos Laicos”,
afirmando que cualquier monarca que estuviera dispuesto a hacerlo debería contar con su
consentimiento amenazando con la excomulgación.
-Pero ante la existencia de tantas bulas contradictorias a lo largo de los siglos, monarcas y Papas
tendían a utilizar la que les interesara según sus intereses. Para pagar impuestos, aducían que
debían cumplirse los principios de autoridad, causa y forma.
-La autoridad que consentiría el pago de impuestos era en Francia por consentimiento del
clero en forma de contribución en tanto que súbditos, mientras en España era por el Papa,
que podía dar el poder de decisión a una asamblea de laicos.
-La causa se refiere a la necesidad, negando la ordinaria pero no la extraordinaria, ya que
estas tratarían cuestiones que pueden afectar al clero, como pueden ser epidemias,
construcciones de puentes o sufragar la guerra para proteger la comunidad.
-La forma se refiere a la proporcionalidad, tanto respecto al gasto total como respecto a lo
que pueden pagar.
-Esto es en lo referido a los privilegios fiscales, pues también estaban los jurisdiccionales. La
iglesia aseguraba que los delitos eclesiásticos debían de ser tratados por los obispos, mientras que
el rey pretendía que fuera la autoridad real. Esto originaba problemas como los expolios
pontificios sobre las personas que debían realizar los inventarios, bien colectores pontificios, bien
corregidores. Después de unos cuantos litigios se pretendió que Felipe II elevara a máxima tales
resoluciones, a lo que este se negó para poder sacar en cada caso el máximo provecho posible.
-Pero en el fondo acababan acogidos al privilegium fori, y los canónicos daban fundamentación
jurídica a como debían ser juzgados los eclesiásticos, diferenciando entre privilegios por razón de
persona, y privilegios en función del problema.
-Los privilegios por razón de persona afirmaban que los tribunales eclesiásticos tenían jurisdicción
exclusiva sobre el clero, así como sobre colectivos encontrados bajo su protección: pobres y
viudas. Esta jurisdicción era absoluta en materias criminales, excepto en caso de que fueran
pillados por un agente real, aunque estos estaban obligados a llevarlo lo antes posible ante un
tribunal eclesiástico.

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-Los privilegios en función del problema, que daban a la Iglesia competencia exclusiva en
cuestiones de fe y moralidad, aunque también reclamaban poderes concurrentes en asuntos
temporales con implicaciones espirituales como podían ser la usura, el rapto o los litigios
matrimoniales.
-Así se producían numerosas zonas de contacto y conflicto entre el rey y la Iglesia, a lo que se
pueden sumar otras como la presentación de obispos, pues el rey quería controlarlo para favorecer
a los naturales del reino. Mientras Francia lo consiguió en 1516 llevando a una aristocratización de
la Iglesia, España lo consiguió en Granada, Canarias y América.
-Un elemento de obligada referencia es la Inquisición, nacida en 1478 (aunque ya habían existido
en Europa previamente); y en la que destaca el poder de los Reyes Católicos para elegir
inquisidores valiéndose de una bula del papa Sixto IV. Los primeros son designados en 1480 y
comienzan a actuar en Sevilla, sembrando el pánico entre los conversos. Desde esta ciudad la
Inquisición se extendió a otras ciudades castellanas, a la Corona de Aragón, a pesar de la
resistencia inicial, y a Navarra, tras su incorporación a la Corona.
-Al frente de la organización inquisitorial se encontraba un Inquisidor General, siendo el primero
el dominico fray Tomás de Torquemada, nombrado en 1483. Así podía entenderse como un
instrumento que podían utilizar los reyes, un aparato a su servicio político.
-Sobre ella se ha creado un mito apoyado en un supuesto sadismo contando numerosos víctimas,
pero realmente de los casos juzgados no tantos acabaron en muerte. Las principales cifras
estudiadas son la de Ricardo García Cárcel, que calcula que las víctimas fueron unas 125.000; y la
de Andrea del Col, que la eleva a 200.000. En ambos casos, el número de muertos se calcula que
suponen un 3-4% de la cifra total.
-Los delitos que perseguían, las causas de fe, iban desde persecución de conversos o protestantes,
a la lucha contra cuestiones de bigamia, adulterio o blasfemia. En general han sido agrupadas en:
el ser diferente, el pensar, el sentir y el imaginar.
-Las víctimas del ser diferente aglutinarían al 50% y se centraría en los moriscos y en los
judeoconversos principalmente. En el perseguimiento a los judeoconversos diferenciamos varias
etapas: de 1492 a 1530 cuando son vistos como un problema religioso; de 1530 a 1580 en que se
enfoca más como un problema social que lleva a la necesidad de limpiar la sangre; de 1580 a 1643
una época de freno de la persecución debido a la llegada de los judeizantes portugueses que
ayudaban a la Hacienda Real, pero que se recobra en 1643 con la caída del Conde Duque de
Olivares. En el perseguimiento a los moriscos también diferenciamos varias etapas, en un origen
una persecución religiosa, que a mediados del siglo XVI se convierte en política por la vinculación
de la población morisca a la piratería turca; y que finalmente se vuelve antropológica.

Adrián Magaldi Fernández 71


-Las víctimas referentes al pensar sumarían un 35% del total, y aglutinarían entre otras muchas
causas, las declaraciones orales, la lectura de determinadas obras, realizándose en 1559 el primer
Índice de Libros Prohibidos; o el protestantismo, con importancia a comienzos del reinado de
Felipe II con los casos de Valladolid y Sevilla.
-Víctimas por delitos referidos al sentir serían alrededor del 15%. Aquí se incluiría todo lo referido
al mundo de la sensualidad, como la sexualidad del clero. Otras serían la bigamia, en muchos
casos propiciada por la fuga de uno de los cónyuges en busca de una nueva vida; la sodomía, o el
bestialismo.
-El último 5% hace referencia al imaginar, dentro de lo cual se incluyen mayoritariamente las
apariciones a personas religiosas, como las monjas ilusas o embaucadoras. También las
supersticiones, como la brujería o la hechicería. Llama la atención que la brujería, una de las
condenas más populares, en España supuso un porcentaje mínimo, siendo mucho mayor en los
países de la Europa central donde se había comenzado la transición del feudalismo al capitalismo
y la brujería se veía como un lastre para el desarrollo.
4.3-La nobleza
-Constituía el segundo estamento del reino. En Castilla es denominada como hidalguía, siendo
entendidos como esto la nobleza que viene a los hombres por el linaje, la sangre, el nacimiento.
Por su parte, en Aragón son llamados ricos hombre, mientras en Cataluña y Valencia se
denominaban como nobles y caballers.
-Aquí cabe mencionar como se distingue un grupo social intermedio, los denominados ciudadans
honrats en Cataluña o los Caballeros del Inmemorial en Valencia., que no son grupos nobles, sino
rentistas. A medida que se pasa en el tiempo hay elementos de homogenización de la nobleza en la
Monarquía Católica, buscándose desde 1624 equivalencias entre ambos grupos.
-Para conocer el número de nobles recurrimos al servicio de millones de 1591, en el que se dice
que en Castilla había unos 130 mil vecinos hidalgos, lo que supone un 10% de la población
(bastante comparado con las cifras de entre 1 y 5% que se observan en Polonia y Hungría), siendo
mayoritaria en la cornisa cantábrica, habiendo un 80% de población con el título de hidalguía en
Asturias o Cantabria, o en el País Vasco donde tenían la hidalguía universal.
-A medida que se desciende hacia el sur el porcentaje es cada vez más reducida. En el Cantábrico
la hidalguía era rural y bastante pobre. Hacia el sur los nobles son urbanos y más ricos,
equiparable a la nobleza de otros reinos Europeos. En Castilla la Nueva y Extremadura eran un
2%, equiparable a Aragón y al resto de países de la Europa Occidental.
-El ser hidalgo otorgaba una serie de privilegios que se heredaban, como puede ser la exención de
impuestos directos (algo más simbólico que real pues sí que tenían que pagar los indirectos, y

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existían otros grupos que no pagaban impuestos por estar acogidos a los derechos de las provincias
forales), el estar libres de la tortura o del ahorcamiento (aunque no de la decapitación), el
impedimento a que les fueran confiscados bienes, el poder portar armas, o el tener determinados
oficios municipales o el acceso a las órdenes militares, reservados. También podemos destacar en
Aragón su presencia en las Cortes, en forma de dos brazos, ya que aunque privilegio en Castilla,
durante el reinado de Carlos V dejó de ser algo efectivo.
-Al noble le son vinculadas virtudes como el mando, el honor… A lo largo de los siglos XVI y
XVII se discute sobre lo que podía entenderse como nobleza. Para muchos era una cualidad que se
difunde por la sangre, a través del linaje; mientras otros tratadistas consideran que la nobleza
depende de las costumbres, en términos morales, de un servicio al reino. El rey recompensaba a un
individuo concediéndole el privilegio de ser noble debido a servicios por la vía de las armas, las
letras o las finanzas. Aún así, la concepción absolutista de la nobleza dirá que el rey puede llegar a
hacer hombres pero no gentiles hombres. Tras ello hay una concepción racista de la nobleza.
-La nobleza en España se adquiere en principio por nacimiento, con esos hidalgos de solar
conocido. En Castilla se podía adquirir comprando un título de hidalguía o recibiéndola del rey.
Otros procedimientos se podían ver reconocidos de la condición de nobles por una sentencia
judicial, la denominada nobleza de ejecutoria por las cartas de ejecutoria, pieza que resulta de gran
interés para el estudio de los pleitos de hidalguía, en los que se puede sancionar una nobleza
disputada, en el sentido de confirmar al noble, no de nombrarlo.
-Pero en general lo que predomina es esa nobleza de sangre, de linaje, algo que no debe ser
confundido con la limpieza de sangre, pues esto se refiere a ser cristiano viejo y no tener sangre
impura por ser judeoconverso o morisco. Sicroft diría que la sangre es la nobleza del pobre, lo cual
supone un extremismo ya que en el fondo la limpieza de sangre no daba ningún tipo de honor,
pues estos de ser concedidos era por la condición de nobles. Como se decía en las fuentes de la
época no había nada más honroso que ser hidalgo de sangre, a la vez que no había nada más
deshonroso que no ser limpio de sangre.
-Así, aunque no tuviera nada que ver, la limpieza de sangre se volvía un tema que preocupaba a la
nobleza, con numerosos apellidos con los que pretendía garantizar su ascendencia noble. También
se pretendía demostrar la parentela con un miembro del Santo Oficio pues estos tenían las pruebas
más duras de limpieza de sangre y sería una clara muestra. Frente a ellos aparecieron los
denominados libros verdes en el siglo XVII, que pretendían mostrar las manchas de un linaje o
casa nobiliaria. La pureza de sangre fue importante en otros países, pero en ninguno como en
España.
-Algo que también se ha analizado referido a la nobleza es sus condiciones materiales, la riqueza y

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la necesidad de vincularlo o no a la propia nobleza. Es algo discutido porque aunque no hay nada
que lo vincule, se dice que el dinero es necesario para que la nobleza ejerza las virtudes que se
asocian con su estamento. Pero a la vez se discute si ese dinero es por riqueza heredada o riqueza
ganada, en lo que preocupa como se ganó, ya que se rechaza el trabajo mecánico. En el fondo,
aunque no fuera algo obligatorio se decía que la nobleza era antigua riqueza, defendiéndose así
una limpieza de las manos.
-La principal base económica de la nobleza era su riqueza en cuanto que poseedores de grandes
patrimonios, destacando el señorío, encontrándose el origen de muchos en la Edad Media
(justificados a través de carta de señorío o de la costumbre hasta época en la que la memoria de un
hombre no pudiera recordar) pero que se verán acrecentados durante la Edad Moderna a través de
dos ventas. Durante el siglo XVI, Felipe II, en cuanto que a gran maestre de las órdenes militares,
venderá tierras pertenecientes a las órdenes militares, lo que supondrá un problema en tanto que en
el fondo se tratan de tierras de eclesiásticos, de un señorío de abadengo. La otra venta relevante
será en época de Felipe IV de las tierras de realengos, que pasan a convertirse en señoríos.
-Así el señorío se configurá como un elemento fundamental de la nobleza, y en el siglo XVIII la
mitad de las ciudades, villas y lugares eran señoriales, siendo la otra mitad de realengo. Aunque
mencionados al respecto de la nobleza, los señoríos también podían ser eclesiásticos, aunque eran
los señoríos laicos los que configuraban las dos terceras partes de los señoríos existentes. Escasos
en zonas como la vasca o murciana, eran muy abundantes en La Mancha, Andalucía o Galicia.
-Había dos tipos de señoríos. Estaba el señorío de solariego, el más antiguo, y en el que el señor
tenía la propiedad y la jurisdicción. Por otro lado estaba el señorío jurisdiccional, en la que se tiene
jurisdicción sobre un territorio no teniéndose por qué tener la propiedad. Es el que más se
desarrollará en esta época, deseándose porque es la forma más visible de aparentar ser noble. Con
este aumento se da un proceso de señorialización que en oriente llevará a la segunda servidumbre.
-El ser señor conllevaba tres componentes claves.
-El derecho de jurisdicción y gobierno. Se refiere a la capacidad de nombrar justicias y regidores,
normalmente entre los propuestos por la comunidad. Richard Kagan a través de las reclamaciones
de las comunidades ante el rey ha establecido una relación entre la confianza hacia la autoridad
real por parte de la comunidad, y su influencia en los nombramientos de tales cargos,
mencionando una mayor desconfianza real en el XVII.
-El derecho de señorío. El pago por parte de los vasallos de determinados derechos al
señor, que se refieren a su monopolio sobre determinados elementos como los molinos, las
prensas del aceite, las tabernas la caza y la pesca, o incluso los burdeles, algo que no debe
extrañar pues estaban plenamente integrados en el sentir de la época, e incluso los curas

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llegaban a acudir a ellos para cobrarles el diezmo.
-El derecho sobre la tierra. En caso de que se tuviera la propiedad, debemos de establecer
la diferencia entre dominio eminente que es lo que se refiere a la propiedad por parte del
señor, y el dominio útil, el usufructo del que gozaban los campesinos. Este usufructo
conllevaba el pago de foros o censos enfitéuticos, especialmente importante en el norte, ya
que en el sur predominaba el arrendamiento. El que se trataran de foros daba ventaja a los
campesinos pues estos se trataban de pagos fijos en metálicos, no variando según los
intereses del señor, algo que sí pasaba en los arrendamientos, que se revisaban cada 3 años
normalmente, para desgracia de los campesinos de la época de crisis del XVII.
-Ante todo esto cabe reflexionar como era la situación de los vasallos, en los que observamos
diferentes condiciones según el espacio y el tiempo. Por ejemplo en la Corona de Aragón el trato
recibido por el vasallo era más duro, como observamos por ejemplo en la Cataluña de finales del
XV con un Fernando que eliminará los malos usos sobre los remensas con la Sentencia de
Guadalupe de 1486, aunque estos continuarán especialmente en las zonas pirenaicas. Más tarde
observamos también como los nuevos vasallos creados en Valencia tras la expulsión de los
moriscos son sometidos a unas condiciones más duras que llevarán en los 80 a lo que han sido
conocidas como las segundas germanías.
-En Castilla la relación fue mejor, lo cual no quiere decir que no hubiera tensiones, ya que en el
XVII, ante la crisis, los aristócratas al ver descender sus ingresos intentaron recuperar sus
ganancias por cualquier procedimiento, como por ejemplo la usurpación de las tierras comunales,
el aumento de sus derechos de señorío..., elementos que conllevaron a un desprestigio del señor y
a alguna revuelta antiseñorial durante la segunda mitad del XVII.
-Aún así estas revueltas no fueron relevantes, pues la mayoría de los levantamientos populares
como pudieron ser las denominadas alteraciones andaluzas, respondían más a un levantamiento
antifiscal contra la presión fiscal ejercida por la monarquía. Se trataría de un antiestatalismo
difuso. Aunque antes se habían pretendido vincular al hambre o a crisis epidémicas, hoy se ve un
claro componente antifiscal, aunque los otros factores pudieran ejercer una notable influencia
junto a la prepotencia de los oligarcas. De este modo dejan de ser los denominados motines del
hambre.
-A pesar de su gran riqueza, especialmente en cuanto que señores, y que aumentará entre 1520 y
1580 de una manera importante, llegado 1580 podemos hablar de una crisis de la aristocracia, pues
mientras los precios aumentan sus ingresos se estancan. Así se produce una crisis de liquidez
relevante debida a diferentes causas:
-La existencia de mayorazgos, propiedades que no podían ser vendidas para obtener liquidez

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excepto en caso de consentimiento regio.
-El tren de vida y la fastuosidad que mostraban para confirmar su situación en cuanto que
noble.
-El pago de dotes a las mujeres, por lo que era habitual que muchas acabaran en conventos,
donde la dote a pagar era menor.
-La presión fiscal de la Corona, con impuestos como la media anata o la prestación por las
lanzas, que sin embargo podían descontarse en caso de que hubieran realizado un auténtico
servicio militar.
-A todo esto la nobleza hizo frente con una mayor dureza en sus derechos como señor, y la venta
de oficios públicos, algo que se realizaba pese a que estuviera prohibido. Además, pese a esa crisis
del XVII que les afectaba, tras la caída de Olivares en 1643, que estaba intentando llevar a cabo
una política de apartar a la aristocracia del poder, estos vuelven, lo que supone un reforzamiento
de su figura que culminará en época de Carlos II.
-En la nobleza se distinguen tres grupos que responden a una jerarquización que venía de finales
de la Edad Media, del siglo XIV, y que diferenciaba entre caballeros, nobles de títulos y grandes
de España (algo que no debe interpretarse como un título sino como un rango). En el fondo era
una división similar a la de cualquier otro país europeo.
-Los caballeros en Aragón eran fundamentalmente rurales, mientras que en Castilla eran más bien
urbanos, siendo un importante sector dentro de la oligarquía urbana. En la época de los Austrias
tuvieron una gran importancia puesto que se convirtieron en la pieza básica de la administración
tanto civil como eclesiástica. No tenían un estatuto jurídico particular ni una riqueza que destacar,
y por lo que se definían eran por elementos como el honor, el comportarse, el vestir. Se
convirtieron en importantes acreedores y rentistas.
-Los nobles de título, que a su vez se encontrarían jerarquizados por la importancia de dicho título.
Aunque anteriormente muchos reflejaban con su nombre al delegación del poder real en un
determinado territorio, ahora era más bien un reconocimiento prestigioso por parte de la corona.
Además, la mayoría eran de reciente creación, pues hacia 1700 se calculaba que 7 de cada 8 títulos
habían sido creados después de 1550. Los más beneficiados, según estudios de época de Felipe IV
fueron en 1/3 personas que ya eran nobles titulados y que añadían algún título más, otro grupo de
personas recompensadas por servicios prestados a la monarquía, y finalmente una inmensa
mayoría que venía del grupo de los caballeros.
-Los grandes de España, rango creado por Carlos V en torno a una veintena, pero que con el
tiempo fueron aumentando. Tenían una serie de privilegios especiales como podía ser el
mantenerse cubierto en presencia del rey, el poder mantener con este un trato de mayor

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proximidad, el poder portar el ataúd real y el ser informados personalmente por el rey de las
grandes decisiones que fueran tomadas.
4.4-El tercer estado
-Aunque lo sencillo es definir al tercer estado, al que pertenecía la mayoría de la población, como
el grupo sin privilegios de la sociedad, esto sería algo erróneo, ya que existen estructuras
corporativas con privilegios como los gremios, en algunos casos incluso de campesinos.
-En este sector de la población hay que tener en cuenta la diferencia entre población rural y
población urbana, en las que se dan diferentes procesos de polarización en torno a la riqueza.
-Así por ejemplo en las poblaciones rurales emerge un grupo, el de los villanos ricos, que
constituyen las élites de las comunidades rurales. No están vinculados necesariamente a la
propiedad, que en muchos casos arriendan aunque acumulando excedentes; se debe más bien a su
condición de prestamistas, lo que les permite acumular riqueza y ascender socialmente. Es un
figura típica y tópico de la literatura del Siglo de Oro.
-Frente a ellos se encontraban el labrantin o pegujalero, pequeño campesino en proceso de
pauperización, en proceso de degradación social. Son más frecuentes en la España del sur que en
el norte, donde la propiedad estaba más repartida.
-En las ciudades se daba una categorización más difícil y confusa, pues ella misma se ve a sí como
un microcosmos de sectores encuadrados, junto a otros grupos marginales que se escapan de tal
encuadre, como podían ser las poblaciones rurales emigradas que llegaban a las ciudades.
-Aún así era perfectamente diferenciable una élite compuesta por letrados y grupos mercantiles o
burgueses, en los que hay que destacar que no nos referimos a ellos como clase social, sino a los
habitantes del burgo, zona que estaba frecuentemente habitada por las personas que ejercían la
actividad mercantil. Aunque estos mercaderes tienden a ser olvidados constituyen la esencia de ese
pequeño capitalismo castellano, existente frente a un dominante capitalismo genovés.
-Pero los sectores que han sido estudiados con más detenimiento en las ciudades son los sectores
marginales. Así tenemos en un primer lugar a los pobres, más relevantes en la ciudad que en el
ámbito rural, donde la familia o la parroquia lo puede proteger, además de que a las ciudades
marchan muchos atraídos por las instituciones de asistencia. Hay que destacar que aunque los
pobres fueran grupos dependientes, creaban sus mecanismos de defensa, por ejemplo marchando a
mendigar lugares donde había marchado alguien conocido.
-La cantidad de pobres es difícil de conocer, y es que el de pobre es un concepto volátil, ya que en
cada época varían, utilizándose para conocerlos el denominado umbral de pobreza, que es en
referencia a disponer de las cantidades necesarias para comprar lo mínimo necesario para vivir.
Aún así se daban sucesos que podían incrementar notablemente su número como eran las guerras

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o las epidemias.
-Debe ser tenido en cuenta que con la llegada del siglo XVI se da un cambio en el concepto de
pobre, pues mientras en la Edad Media se hablaba de un pobre de elección que permitía al rico
ejercer la caridad, en la Edad Moderna se critica a un pobre que se considera que lo es porque
quiere, no porque no le quede otro remedio. Así va a aparecer un pensamiento de aislamiento del
pobre, de la redención a través del trabajo, de acabar con la limosna privada; incitando un proceso
de centralización del auxilio a través de las autoridades locales y que se va a ver en gran medida
inspirado por el pensamiento de Luis Vives. Aún así van a continuar existiendo pensadores como
Domingo de Soto defendiendo el derecho de mendigar. La cuestión fue solucionada con una
ordenanza de Felipe II en la que la mendicidad no era prohibida, pero sí reglamentada.
-Otro sector marginal fue el de los esclavos, abundantes especialmente en zonas del sur, donde se
da un claro rebrote. En la segunda mitad del XVI se cifraban en 50 mil esclavos los existentes en
España, constituyendo en Sevilla más del 6% de la población de la ciudad. El número desciende a
partir de 1640 debido al elevado precio y a la pérdida de Portugal, enclave comercial de este
tráfico de esclavos. Hay que tener en cuenta que se trata de un esclavo doméstico tenido como
distinción social, no en el sentido de que permitiera hablar de una economía esclavista.
-Los cristianos quedan automáticamente eliminados según las teorías de la doctrina canónica, de
poder ser esclavos. Quienes fueran convertidos en esclavos decía que debía serlo en situación de
guerra, los mencionados en las fuentes como esclavos de buena guerra y no de paz.
-En torno a ellos se dará un debate aristotélico, hablando de una esclavitud natural por personas
que por su condición están abiertos a serlo. Así fue famosa la confrontación en la Junta de
Valladolid hacia mediados del XVI entre Bartolomé de las Casas y Ginés de Sepúlveda sobre la
condición de la población de las Indias, a pesar de que ya Isabel había destacado que los indígenas
debían ser tratados como sus súbditos.
-Donde se va a encontrar el mayor mercado de esclavos es entre los berberiscos y los
subsaharianos, con un mercado en manos de portugueses en un principio y después de franceses y
holandeses.
-Después podemos mencionar a los moriscos, difícilmente asimilables por un comportamiento
levantisco, llegándose a decir en lo referido a la esclavitud que se prefería a los negros por ser más
dóciles. Sus resistencia a la integración una vez acabada con la España musulmana llevará a la
represión, aunque en 1526 Carlos V emitirá un edicto de gracia por el que permitía a los moriscos
continuar con sus costumbres durante 40 años a cambio de un donativo. Sin embargo, en época de
Felipe II se retomará la represión con estos sectores, llegando a sus máximos en la revuelta de las
alpujarras.

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-Finalmente, en 1609, en época de Felipe III fueron expulsados definitivamente, hablándose de
diversos motivos. Así se menciona su dificultad de asimilarse, la sospecha de pervivir en sus
prácticas religiosas, la acusación de tener riquezas ocultas, el temor a sus supuesta mayor
fertilidad y que acabaran imponiéndose a los cristianos viejos, el temor a su alianza con los
berberiscos y turcos o incluso con los franceses; y claramente la maniobra propagandística ante la
coyuntura del reino.
-Otro sector religioso minoritario desde 1492 y destacable es el de los judeoconversos, de quien se
sospechaba que continuaran con sus prácticas judaicas, y que constituían el principal temor en la
cuestión de la limpieza de sangre.

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