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Inestabilidad crónica

del tobillo en el deporte


C. Sánchez Monzó, C. Sánchez Marchori
1
SÍNTESIS CONCEPTUAL

La inestabilidad crónica de tobillo es una entidad que aparece con relativa frecuencia dentro
del mundo de la traumatología deportiva.
Hay que tener en cuenta que el esguince agudo de tobillo es la patología traumática más fre-
cuente en el mundo del deporte y su recidiva habitual. Estudios en jugadores de baloncesto han
constatado que las lesiones ligamentosas del tobillo son cinco veces más frecuentes en aquellos
baloncestistas que han sufrido algún esguince previo.1,2
Actualmente, parece existir un consenso en la literatura médica para la utilización de la ex-
presión «inestabilidad crónica de tobillo», puesto que describe de forma fehaciente la patología
a la que nos referimos.
Debemos distinguir entre los términos «laxitud ligamentaria de tobillo» e «inestabilidad cró-
nica de tobillo». La laxitud es un signo físico que se evidencia mediante la exploración, y no es
necesariamente patológico. Mientras que la inestabilidad es la sensación de falta de estabilidad
del tobillo que percibe el paciente, por lo que se entiende como un síntoma.
Paralelamente, se han descrito clásicamente dos tipos de inestabilidad de tobillo, la inestabi-
lidad mecánica y la inestabilidad funcional. La inestabilidad mecánica es una laxitud anormal-
mente aumentada; es, por lo tanto, un signo objetivo. Al contrario que la inestabilidad funcional,
que se refiere a una alteración en la función, que trae como resultado episodios recurrentes en
los que el tobillo tiende a ceder1. Los dos tipos de inestabilidad pueden encontrarse de manera
independiente, pero suelen aparecer asociados. Un paciente puede tener una inestabilidad me-
cánica mínima, es decir, poca laxitud, y referir una falta de estabilidad del tobillo, inestabilidad
funcional. Por lo tanto, será este último concepto de inestabilidad funcional, y no la laxitud o
inestabilidad mecánica, el que deba preocuparnos, y la razón principal por la que consultará
el paciente.
Actualmente no parece existir una clara definición universalmente aceptada de la inestabilidad
funcional.3 Evans et al.4 describió la inestabilidad como una percepción de debilidad, descripción
que fue extendida por Lentell et al.5 para incluir en ella el dolor y la sensación de una articulación
menos funcional. Tropp6 comienza a hacer hincapié en distinguir entre la inestabilidad mecá-
nica y funcional al definir esta última como aquella que implica un movimiento articular que
no necesariamente va más allá de los límites fisiológicos pero que excede el control voluntario.
Otras definiciones más actuales incluyen fenómenos como la tumefacción o los esguinces de
repetición. Algunos autores7 incluso proponen reemplazar el término en sí por el de «inestabili-
dad percibida», dado que el uso de «inestabilidad funcional» abarca actualmente muy diferentes
significados. La única característica en la que parece existir un consenso amplio es que existe una
percepción subjetiva de tobillo inestable por parte del paciente, asociado o no a signos físicos.

Lesiones Crónicas del Tobillo en el Deporte. SETRADE ©2015. Editorial Médica Panamericana.
2 Lesiones crónicas del tobillo en el deporte

En 2002, Hertel1 propuso un modelo que implicaba por igual a la inestabilidad mecánica y
funcional. La inestabilidad mecánica resulta de diversos cambios anatómicos que pueden existir
solos o combinados. Son estas variantes anatómicas las que se piensa que traen consigo insu-
ficiencias que predisponen a la persona a futuros episodios de inestabilidad. Por otro lado, la
inestabilidad funcional se entendería como el resultado de mecanismos funcionales ineficaces,
tales como una propiocepción y un control neuromuscular deficientes. Cuando coinciden ambas
aparecen los esguinces de repetición.

ANATOMÍA REGIONAL
El tobillo es la articulación móvil más estable
del cuerpo. Su estabilidad se debe a la especial PAA
configuración ósea entre la mortaja tibioperonea AISLADO
y la cúpula astragalina, las estructuras capsulo-
ligamentosas que tapizan la articulación y los
diversos tendones que la cruzan. El complejo li-
gamentoso lateral del tobillo funciona como una
única unidad funcional y es el más implicado en
los fenómenos de inestabilidad. Este complejo
está compuesto por el ligamento peroneoastra-
galino anterior (LPAA), el ligamento peroneocal-
cáneo (LPC) y el ligamento peroneoastragalino
posterior (LPAP)8 (Fig. 1.1).
El LPAA es el ligamento más débil, se origina Figura 1.2.  Con el pie en equino se convierte en
1 cm proximal a la punta del maléolo peroneo estabilizador primario el peroneo astragalino
y se inserta en la vertiente lateral del cuello del anterior que se verticaliza y en la inversión forzada
astrágalo, justo distal a la superficie articular. Se puede lesionarse.
encuentra en estrecha relación con la cápsula
El LPC adopta la forma de un cordón redon-
articular del tobillo, e incluso se describe en oca-
deado que se dispone extraarticularmente. Se
siones como más bien un engrosamiento lateral
origina en la parte más distal del peroné y se
de esta. Cuando se realiza una flexión plantar de
extiende en dirección oblicua posteroinferior,
tobillo, el LPAA se encuentra vertical y supone el
pasando profundo a los tendones peroneos y
estabilizador primario de la articulación durante
llegando a insertarse en una pequeña tuberosi-
un mecanismo de estrés en inversión9 (Fig. 1.2).
dad de la parte superior de la vertiente lateral del
calcáneo. Esta estructura es la más grande en lon-
gitud y anchura de las tres y la única que cruza
dos articulaciones, la tibioastragalina y la subas-
tragalina. El LPC se dispondrá de manera vertical
al realizar la dorsiflexión, trabajando entonces
como estabilizador primario de la articulación
del tobillo y secundario de la subastragalina.9
La lesión aislada de este ligamento es muy poco
frecuente, aunque suele lesionarse siempre tras
el LPAA en mecanismos de inversión de mayor
fuerza. Broström exploró quirúrgicamente 105
esguinces de tobillo y encontró roturas del LPAA
en más del 60  % de los pacientes, y lesiones
Figura 1.1.  Ligamento lateral externo con los tres combinadas del LPAA y el LPC en aproximada-
fascículos (Preparación anatómica de Pau Golanó). mente el 25 % de los tobillos.10
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Capítulo 1.  Inestabilidad crónica del tobillo en el deporte 3

El LPAP es el ligamento más fuerte y su lesión


con mecanismos de inversión de tobillo es poco
habitual. Se origina a la misma altura que el
LPAA, pero en la zona posterior del maléolo, y
adopta una forma trapezoidal para ir a insertarse
prácticamente en toda la porción no articular del
astrágalo posterior hasta el canal para el flexor
largo del dedo gordo, o incluso el os trigonum si
existe. Este ligamento no suele estar implicado
en la patología de la inestabilidad de tobillo.8

Figura 1.4.  Baloncesto esguince.


MECANISMO LESIONAL
Para entender qué origina la inestabilidad cró- xión plantar forzada, una inversión del tobillo,
nica de tobillo es imprescindible tratar su causa y una ligera rotación interna mientras el centro
principal: el esguince lateral de tobillo. de gravedad del cuerpo rueda pivotando sobre
Aunque ciertas deformidades –como pueden el tobillo (Fig. 1.4). Este movimiento implica un
ser un retropié en varo, un mediopié cavo, una estrés máximo para las fibras de todo el complejo
flexión plantar del primer radio o una laxitud ge- lateral, pero en especial para el LPAA. Así mismo,
neralizada– han mostrado jugar un cierto papel en el LPC se verá sometido a máxima tensión con la
la predisposición a la inestabilidad crónica de to- inversión pero en flexión dorsal del pie. En cuan-
billo, es la combinación de la insuficiencia mecá- to al LPAP, su lesión es menos frecuente y suele
nica y funcional lo que explica principalmente la darse únicamente tras episodios de luxación pura
etiología de la inestabilidad crónica de tobillo.1,2 del tobillo.14
Los esguinces del complejo ligamentoso late- El riesgo de padecer un esguince de tobillo
ral del tobillo representan el 90 % de todos los radica en factores tanto intrínsecos como extrín-
esguinces de tobillo.11 Las lesiones del ligamento secos. Factores intrínsecos a la persona como,
medial están más relacionadas frecuentemente por ejemplo, alineación del retropié, laxitud
con fracturas de tobillo.12 La lesiones agudas del ligamentosa, fuerza muscular, control neuro-
complejo ligamentoso lateral suelen afectar al muscular, balance y propiocepción, y demás
ligamento peroneo astragalino anterior (40 %), elementos predisponentes hacia la caída o el giro
al peroneo astragalino anterior combinadamente del tobillo. En cuanto a los factores extrínsecos,
con el peroneo calcáneo (58 %) o a estos dos se debe prestar atención a cuestiones como el
junto con el peroneo astragalino posterior (2 %)13 calzado utilizado, el terreno deportivo y el tipo
(Fig. 1.3). e intensidad de la actividad física realizada.15
El mecanismo lesional más frecuente del Las lesiones ligamentosas de tobillo, los es-
esguince lateral de tobillo consiste en una fle- guinces, son las más comunes durante la práctica
deportiva. Son múltiples las cifras y porcentajes
relacionados con la frecuencia de este tipo de
PAA 40 % lesiones. Se estima que entre el 15 % y el 25 %
PAA+PC 58 % de todas las lesiones del sistema musculoes-
PAA+PC+PAP 2 % quelético son esguinces laterales de tobillo.16 El
10 % de las patologías atendidas en el servicio
PAP PAA de urgencias de los hospitales de Estados Unidos
son esguinces de tobillo, con una incidencia
aproximada de 30.000 esguinces al día.17
PC
El esguince de tobillo representa el 40 % de
todas las lesiones que sufren los atletas, siendo
los deportes más frecuentemente afectados el
baloncesto, fútbol, rugby y balonmano, además
Figura 1.3.  Secuencia lesional. El fascículo peroneo de la danza (Fig. 1.5).17,18 El tobillo es la segunda
astragalino anterior se ve afectado en un 40 %. localización más frecuente de lesión en el de-
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se ven estiradas y parcialmente afectadas. En el


grado II el LPAA se ve completamente desgarrado
mientras que el LPC presenta únicamente daños
parciales. El grado III se caracteriza por una rotu-
ra completa del LPAA y el LPC, con afectación o
no del LPAP, y la cápsula articular. La sintomato-
logía, basada en el dolor, la impotencia funcional
y la tumefacción y hematoma en la zona, irá
aumentando según el grado (Fig. 1.6).
Incluso con la alta incidencia de esguinces
laterales de tobillo, no acaba de existir un con-
senso claro sobre su mejor método terapéutico.
Las diferentes modalidades de manejo de esta le-
sión incluyen un espectro muy amplio y variado:
desde la reparación o reconstrucción quirúrgica,
la inmovilización rígida o semirrígida, diferen-
tes tipos de vendajes más o menos funcionales,
ultrasonidos, baños de contraste térmico, elec-
troterapia, antiinflamatorios orales, terapias enzi-
Figura 1.5.  Movimiento de inversión forzada.
máticas, medidas físicas antiinflamatorias como
la elevación, el reposo y el hielo, hasta incluso
porte de manera global, y la primera en deportes infiltraciones con corticoides.20
como la escalada, el voleibol, el montañismo y Los esguinces de grado III son los que más
el atletismo en general, por lo que para algunos frecuentemente podrán dar lugar a una inestabi-
autores el esguince de tobillo es la lesión más lidad de tobillo y los que presentan más contro-
frecuente de tobillo con gran diferencia.18 En el versia en su tratamiento.10 Los diversos métodos
ámbito del fútbol, concretamente, se ha visto más empleados a la hora de tratarlos son la in-
que en las competiciones mundiales al más alto movilización con férulas, el manejo funcional,
nivel, tanto masculinas como femeninas, el to- y la reparación quirúrgica. La inmovilización
billo es la localización más afectada, siendo el suele conllevar aproximadamente 3 semanas
esguince la lesión más frecuente tras las simples de férula suropédica seguido por un periodo de
contusiones.19 rehabilitación de unas 12 semanas. Aunque la
La lesión de los ligamentos laterales del tobillo inmovilización pudiera resultar a priori contra-
se clasifica en tres grados según el daño sufrido producente en un deportista, puede tener su pa-
por el ligamento y la sintomatología resultante. pel en el paciente poco demandante incapaz de
En resumen, podemos decir que un esguince soportar la carga sobre la extremidad afecta del
grado I es aquel en el que las fibras del LPAA esguince agudo de tobillo. El manejo funcional
consiste en una movilización temprana con so-
porte externo y un protocolo de medidas físicas
antiinflamatorias, seguido todo de un programa
de rehabilitación que consista en mejorar la pro-
piocepción, la fuerza y el rango de movimiento.
En cuanto la reparación quirúrgica, esta se basa
en una reparación anatómica directa en el mo-
mento agudo de la lesión.
En un trabajo de Ardèvol et al.21 se comparó el
tratamiento del esguince de tobillo de grado III en
pacientes deportistas mediante inmovilización y
mediante el manejo funcional. Se concluyó que
los pacientes que eran tratados con moviliza-
Figura 1.6.  Hematoma en la cara externa del ción precoz controlada presentaban una vuelta
tobillo. a la actividad deportiva más temprana, y con
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Capítulo 1.  Inestabilidad crónica del tobillo en el deporte 5

menores síntomas a los 3 y 6 meses de control FISIOPATOLOGÍA


tras la lesión. No se encontraron diferencias en
el número de recaídas entre las dos opciones de Los factores de riesgo para desarrollar esta
tratamiento, pero sí se pudo objetivar radiográ- patología, una vez sufrida la lesión que suele ser
ficamente una mayor reducción en laxitud en el su principal detonante, el esguince de tobillo,
grupo tratado sin inmovilizar. han sido clasificados clásicamente en intrínsecos
El tratamiento del esguince de tobillo de gra- y extrínsecos. El primer grupo incluye las varia-
do III mediante cirugía es una opción empleada ciones morfológicas y fisiológicas del paciente
frecuentemente por algunos autores. Existen tra- que pueden influir en cierta manera. Elementos
bajos que promueven la reparación quirúrgica tales como la configuración ósea del paciente,
en agudo para los esguinces laterales de tobillo la fuerza muscular, el estado de estos ligamen-
donde los ligamentos se han visto distorsiona- tos lesionados o el control propioceptivo, entre
dos por completo, sobre todo en la población otros. Los elementos extrínsecos serían aquellos
joven y activa deportivamente.22 Trabajos como ajenos a la persona en sí, tipo de lesión y trata-
el metaanálisis de Pijnenburg et al.13 compa- miento que se ofreció, grado de recuperación y
ran el tratamiento quirúrgico con el funcional readaptación deportiva, y tipo de deporte que se
y encuentran mejores resultados en estabilidad practica y su exigencia requerida, por ejemplo.
final y retorno al trabajo y actividades de la vida Basándonos en la definición de la patología,
diaria en el grupo intervenido. El mismo Pijnen- podemos abordar el tema desde la combinación
burg,23 tres años más tarde, publica un estudio de dos elementos principales: los factores que
randomizado y controlado comparando las dos contribuyen a la inestabilidad mecánica y los
modalidades de tratamiento, y demuestra dife- factores que favorecen la inestabilidad funcional.
rencias estadísticamente significativas a favor de La articulación del tobillo no debe ser enten-
la cirugía en elementos como el dolor residual, dida como una mera bisagra con un único eje de
los esguinces de repetición, la sensación de ines- movilidad en flexoextensión. Su función mecáni-
tabilidad y la puntuación en escalas objetivas. ca es la de transmitir todo el peso corporal al pie,
Aun con estos resultados superiores, los mismos en otras palabras, distribuir todo un eje vertical
autores concluyeron que en la mayoría de las de cargas a otro sistema horizontal representado
situaciones la cirugía no era recomendable si se por el apoyo plantar. Además, debemos tener
tenían en cuenta los costes adicionales así como muy en cuenta la estrecha relación mecánica
los posibles riesgos y complicaciones. Además, que existe entre la articulación del tobillo y la
se menciona que los resultados entre una repa- articulación subastragalina, funcionalmente in-
ración en agudo y una reparación secundaria de separables.27
los ligamentos son muy similares, por lo que, Entre los factores que caracterizan la inesta-
dado que el tratamiento funcional presenta bue- bilidad mecánica encontramos la propia inesta-
nos resultados finales, se sugiere que la cirugía bilidad mecánica por lesión ligamentosa, aque-
se reserve únicamente para pacientes altamente llos derivados de variaciones óseas y los relacio-
demandantes. nados con restricciones cinéticas de la articu-
De los esguinces laterales de tobillo, el 80 % lación. Dentro del primer grupo se entiende que
se resuelve sin dejar secuelas con el tratamiento la función principal de los ligamentos externos
adecuado; el otro 20 % de los esguinces agudos del tobillo es restringir el movimiento de inver-
da lugar al desarrollo de una inestabilidad me- sión del astrágalo dentro de la mortaja tibiope-
cánica o funcional, que puede resultar en una ronea.
inestabilidad crónica de tobillo.24 En un estudio En la articulación tibioperoneaastragalina
con atletas de élite se observó que el 55 % de existen diferencias morfológicas que predispo-
los pacientes a las 6 semanas, y el 40 % a los 6 nen a la aparición de la inestabilidad mecánica.
meses, refería continuar con molestias residuales La estabilidad articular guarda cierta relación
tras el esguince inicial.25 En ciertas revisiones se con la congruencia de sus diferentes partes. Los
postula una definición de inestabilidad de tobi- tobillos inestables pueden presentar un defecto
llo desde el punto de vista cronológico, siendo en la congruencia articular causado por una cú-
6 meses de duración de los síntomas el tiempo pula astragalina comparativamente más grande y
necesario para entenderse como tal.26 una cobertura por parte de la mortaja tibiopero-
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nea disminuida. Se ha visto que configuraciones vilidad, por lo que se han relacionado con la
óseas donde la cúpula del astrágalo presenta un inestabilidad crónica de tobillo.33
radio mayor, es decir, cúpulas más aplanadas, y La inestabilidad funcional, por el contrario,
tibias con sectores articulares más pequeños en se relaciona con lo que podríamos llamar una
el plano sagital están relacionadas directamente insuficiencia propioceptiva.34
con la inestabilidad crónica de tobillo.28 Además, La inestabilidad funcional fue descrita por pri-
existe una evidencia creciente de que la inclina- mera vez por Freeman,35 atribuyéndola a déficits
ción en varo de la articulación tibioastragalina propioceptivos. Estudios más recientes36 señalan
tiene una importante relación con el desarrollo que la inestabilidad funcional puede deberse
de una insuficiencia crónica del complejo liga- más concretamente a una serie de deficiencias
mentoso externo,29,30 pero continúa existiendo la en los mecanismos que proporcionan el control
duda de qué ocurre antes, qué es la causa y qué neuromuscular a la articulación del tobillo. Los
la consecuencia. elementos básicos del control neuromuscular
No solo la tibia y el astrágalo son responsa- son la propiocepción, el control sobre el balance
ble de la estabilidad ósea del tobillo. Existen postural, la capacidad y velocidad de reacción
estudios31 en los que se investiga el papel del muscular, y la fuerza muscular.
peroné en la inestabilidad mecánica, y donde se Se ha demostrado que en sujetos con una his-
demuestra que una posición comparativamente toria de esguinces de tobillo de repetición existe
posterior del maléolo peroneo se relaciona con una capacidad propioceptiva disminuida.37 El
la inestabilidad de tobillo. Las teorías de esta por qué se pierde esta habilidad continúa siendo
posición anómala incluyen la rotura o distensión una incógnita. Se especula con la posibilidad de
del ligamento tibioperoneo anterior, una rotación que el daño producido por los esguinces sobre
medial del astrágalo, por ejemplo en los pies mecanorreceptores situados en la cápsula ar-
cavos, o una mala consolidación de una fractura ticular y en los ligamentos acabe por producir
de maléolo peroneo. Por otro lado, la altura del desconexiones con las vías nerviosas aferentes.38
maléolo lateral no parece influir en la estabi- Además de la pérdida de estos receptores, las
lidad del tobillo.28 Las diástasis tibioperoneas mismas vía aferentes en forma de nervios peri-
producidas como consecuencia de una lesión féricos pueden verse dañadas directamente tras
de la sindesmosis o una consolidación viciosa un esguince de tobillo o cualquier otra lesión
de una fractura transindesmal son otro factor cercana debido a tracción de las mismas, contu-
importante.32 siones o hematomas.
La posición del tobillo en la que se presenta La pérdida de entradas de señales aferentes
una mayor estabilidad articular corresponde a desde los sensores propioceptivos del tobillo con-
la flexión dorsal máxima de la articulación ti- duce a una reacción de la musculatura retrasada o
bioastragalina y una eversión de la articulación enlentecida. En concreto, los músculos peroneos
subastragalina con el calcáneo posicionado en contribuyen de manera importante en la defensa
valgo. El astrágalo se encuentra encastrado en dinámica que protege contra el mecanismo for-
la mortaja y la congruencia articular es máxima. zado productor del esguince lateral de tobillo.39
Esto ocurre, por ejemplo, durante la posición El hecho de que existan grupos diferencia-
de cuclillas y en ciertos deportes como la es- dos de pacientes con inestabilidad mecánica
calada. Durante la marcha, cuando se alcanza o inestabilidad funcional continúa siendo una
la flexión plantar, el tobillo es potencialmente tema de controversia. Existen estudios como el
inestable, por lo tanto, todo proceso que limite de Vaes,40 con grandes grupos de deportistas con
la flexión dorsal puede aumentar la predispo- inestabilidad funcional del tobillo, en los que
sición a la inestabilidad de tobillo. Fenómenos solo aproximadamente la mitad poseía signos de
como osteofitos anteriores e hipertrofias de la inestabilidad mecánica en radiografías en estrés.
sinovial anterior, causantes o no de pinzamiento
anterior, y otros cambios degenerativos pueden
CLÍNICA
actuar como obstáculo de la movilidad articular
y producir sensación de inestabilidad.27 Así mis- La inestabilidad crónica de tobillo se presenta
mo, retracciones del tríceps sural de cualquier como un conjunto de síntomas que, aunque po-
tipo pueden indirectamente entorpecer esta mo- drían resultar inespecíficos por separado, en su
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Capítulo 1.  Inestabilidad crónica del tobillo en el deporte 7

conjunto definen a esta entidad. El dolor persis- EXPLORACIÓN CLÍNICA


tente y sordo en la vertiente lateral y los episodios
recurrentes, en los que el tobillo parece ceder y La valoración del paciente con inestabilidad
dar de sí a los mecanismos de inversión, son los crónica de tobillo debe comenzar por una histo-
distintivos de esta patología. ria detallada para identificar las posibles causas
Las razones por las que el paciente consulta subyacentes de esta patología. Además de prestar
más frecuentemente suelen ser, o bien una sen- atención a la sintomatología que se manifiesta,
sación de inseguridad y molestia permanente, debemos indagar sobre el mecanismo lesional,
junto a alteraciones mecánicas de la articulación la duración de los síntomas, qué tratamientos
como bloqueos, chasquidos o clics, o bien puede ha recibido, qué deportes practica, y el nivel de
únicamente estar asociado a episodios agudos actividad previo y actual. No hay que dejar pasar
de esguinces recurrentes que se presentan con una cuidadosa evaluación de la forma global
tumefacción y dolor e impotencia funcional pro- del patrón de la marcha, del pie y de su estado
pia de estos. neurológico, así como de patologías generales
En la mayoría de los pacientes, la historia que pudieran estar relacionadas, como por ejem-
natural de la inestabilidad suele ser constante. plo aquellas que afectan a la laxitud del tejido
Existe una tumefacción localizada en la zona del conectivo. En ocasiones, observar la suela del
complejo ligamentoso externo que se acompaña calzado puede darnos alguna pista de alteracio-
de dolor que se acentúa al forzar la inversión del nes en la pisada por cambios en la biomecánica
tobillo. Todo ello pasa por periodos estacionarios de la marcha.
en los que los síntomas son de poca intensi- El examen físico tendrá como objetivo deter-
dad, pero aun así obstaculizan la vida diaria del minar cualquier lesión ligamentosa de la articu-
paciente común41 y el adecuado rendimiento lación del tobillo y de la articulación subastra-
del deportista, puesto que genera una falta de galina, y evaluar factores morfológicos predis-
seguridad y una modificación en el correcto ponentes, como puede ser un varo de retropié.
gesto deportivo que diezma el resultado final42 e Además, se debe identificar otras lesiones asocia-
incluso predispone a otro tipo de lesión.43 das causadas por la situación crónica de inesta-
Además, la máxima expresión de la inestabili- bilidad, tales como pinzamientos anterolaterales,
dad crónica de tobillo viene representada por los pinzamientos posteriores o anteriores, tendino-
frecuentes episodios de esguinces de tobillos, en patías de los peroneos, lesiones osteocondrales,
su mayoría por mecanismos de inversión forzada o incluso el comienzo de una artrosis de tobillo.
de poca intensidad. Estos esguinces de repetición En la exploración se observará frecuentemen-
suelen ser el motivo primario por el cual consulta te cierta hipersensibilidad con tumefacción en la
el deportista que ve dificultada su progresión región de la cápsula y los ligamentos anterolate-
por constantes lesiones poco importantes pero rales. Se debe comprobar la movilidad articular
invalidantes. Se estima que alrededor del 15 % de la articulación tibioastragalina, la subastraga-
del tiempo perdido por lesiones en el futbolista lina y las del medio pie. Además, como comen-
es debido a lesiones del tobillo, entre las que el tábamos previamente, es importante evaluar las
esguince de tobillo es la más frecuente.44 posibles deformidades del retropié y ver cómo de
La inestabilidad crónica de tobillo no es establecidas o reductibles son estas con manio-
únicamente responsable de la sintomatología bras como el block test de Coleman, ya que el
presentada en el momento, sino que puede pre- varo de retropié es un factor de inestabilidad de
disponer a severos cambios degenerativos de la tobillo incluso sin laxitud.22 Dicha prueba con-
articulación y variaciones en la biomecánica siste en la colocación del pie del paciente sobre
del pie. Una articulación inestable es una arti- un bloque de aproximadamente 4 cm de alto en
culación que no trabaja correctamente, y esto el que solo se apoye el talón y la vertiente lateral
repercute tanto en sus componentes como en su del pie, dejando sin apoyo el resto del antepié.
funcionalidad y la de otras articulaciones rela- Se examina el retropié para evaluar si este corrige
cionadas. Así, por ejemplo, se ha confirmado en su disposición de varo a neutro, con lo que será
ciertos estudios la relación directa en la inesta- reductible y debido a otras casusas, o si por lo
bilidad crónica de tobillo y la artrosis de tobillo contrario se mantiene el varo de retropié, con
a medio-largo plazo.45 lo que la deformidad se encuentra establecida.
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8 Lesiones crónicas del tobillo en el deporte

Los signos encontrados durante nuestra explo-


ración pueden ser mucho más sutiles que aque-
llos de lesiones agudas, con mínima equimosis
y tumefacción. La laxitud ligamentosa es más
fácilmente explorada en pacientes con lesiones
crónicas, ya que tiende a existir menos dolor. La
laxitud se objetiva con la maniobra del cajón an-
terior y la de la inclinación del astrágalo. La prue-
ba del cajón anterior se debe realizar con la rodi-
lla flexionada y la pierna colgando de la camilla;
se coloca el tobillo en una flexión plantar de 20°°
y ligera rotación interna, se presiona la tibia hacia
posterior sujetando firmemente el pie, o bien se
tira anteriormente del pie desde el talón fijando la
Figura 1.7.  Osificación LLE en tobillo inestable.
tibia.46,47 En esta posición el LPAA es el principal
estabilizador de la articulación. La positividad en
radiografía simple, en proyección anteroposterior
esta prueba, insuficiencia del LPAA, se presenta
y lateral en carga de la articulación. Sirve para
de forma muy característica con el «signo de
descartar lesiones como avulsiones óseas por los
succión» que se debe a la aspiración que sufre
ligamentos lesionados (Fig. 1.7), defectos osteo-
la sinovial hacia la articulación arrastrando con
condrales, fracturas desapercibidas, diástasis tibio-
ella la piel hacia el interior del desfiladero lateral
peroneas o signos incipientes de artrosis. Además,
de la articulación tibioperoneaastragalina. Este
podemos realizar proyecciones de las estructuras
signo no siempre aparece tan claramente, pero sí
distales al tobillo para descartar alteraciones como
se observa un mayor desplazamiento anterior del
el varo de retropié o sinostosis del tarso.
astrágalo con respecto al contralateral. Si realiza-
Las radiografías en estrés se han considerado
mos esta prueba en rotación externa de la pierna,
la prueba de mayor valor para la detección de la
estaremos evaluando la laxitud dependiente de
inestabilidad mecánica. Se ha empleado como
las estructuras mediales y puede resultar patoló-
método para cuantificar el cajón anterior y de la
gico en los raros casos de inestabilidad medial
laxitud en varo de los tobillos con inestabilidad
de tobillo que se acompañan de tumefacción y
crónica. Este tipo de proyecciones se realiza
dolor a nivel del ligamento deltoideo del tobillo.48
forzando la postura del tobillo manualmente o
Por otro lado, la maniobra de la inclinación
con artromotores, o con el mismo paciente for-
del astrágalo, o inversión del astrágalo, consiste
zando de manera activa y en carga una inversión
en mantener el retropié en una flexión plantar
controlada. Los criterios radiográficos empleados
neutra y forzar una bostezo articular en varo y
para sacar conclusiones significativas son múlti-
valgo de la articulación tibioastragalina. Para
distinguir entre la movilización del tobillo y de
la articulación subastragalina, es recomendable
repetir esta prueba a la vez que se palpa el cuello
del astrágalo. Si se realiza la misma maniobra
con el tobillo en dorsiflexión, el bostezo articular
vendrá más selectivamente determinado por el
estado del LPC. Por lo tanto, un paciente con es-
tas dos maniobras positivas y una gran laxitud de
tobillo puede no referir una clara inestabilidad,
con lo que nuestra actitud debería de ser más
conservadora, si cabe.49

EXPLORACIONES POR IMAGEN


El primer estudio radiográfico a considerar Figura 1.8.  Cajón anterior de Castaing mayor
frente a una inestabilidad crónica de tobillo es la de 10 mm.

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Capítulo 1.  Inestabilidad crónica del tobillo en el deporte 9

ples y muy variados.50 Un ejemplo de criterios


radiográficos para la detección de este tipo de
lesiones son los empleados por Karlsson,51 donde
se establecía como inestabilidad radiográfica un
cajón anterior de 10 mm o más (Fig. 1.8), o un
varo forzado de 9° o más (Fig. 1.9).
La resonancia magnética es de ayuda en oca-
siones a la hora de estudiar el complejo ligamen-
toso, pero es especialmente útil para evidenciar
lesiones concomitantes causantes de dolor cróni-
co de tobillo. Esta lesiones que pueden confundir
nuestro diagnóstico son entidades tales como
lesiones condrales (Figs. 1.10a y 1.10b), edemas
óseos, fracturas radiográficamente ocultas, pato-
logías del seno del tarso, tendinopatías periarti-
culares, fenómenos degenerativos o procesos de
pinzamientos de cualquier tipo.52
El uso de la resonancia para el diagnóstico de
la inestabilidad crónica de tobillo ha sido puesta
en entredicho desde su inicio.53 De hecho, estu-
dios más recientes54,55 afirman que la resonancia
magnética posee una especificidad muy alta Figura 1.9.  Rx estrés equino varo de 25 grados.
para la lesión ligamentosa propia de la inestabi-
lidad crónica de tobillo, pero su sensibilidad es diagnóstico de sus lesiones. Existen estudios55‑57
baja. Los signos de la lesión ligamentosa en la recientes que defienden esta técnica en manos
resonancia magnética incluyen el aumento del expertas como de segunda línea de pruebas com-
tamaño del ligamento, su discontinuidad, falta de plementarias en el estudio de las inestabilidades
visualización, o imagen ondulante o de pérdida de tobillo tras la radiología simple. Además, se
de tensión. suma la posibilidad de realizar pruebas ecográ-
En cuanto a la evaluación ecográfica del li- ficas dinámicas donde se apliquen las maniobras
gamento peroneoastragalino anterior, cada vez exploratorias y se objetive el comportamiento de
son más los que abogan por su empleo para el las estructuras ligamentosas estabilizadoras.

Figura 1.10.a.  Patogenia de la lesión condral en Figura 1.10.b.  Resonancia magnética con lesión
una inestabilidad crónica. osteocondral superointerna.

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10 Lesiones crónicas del tobillo en el deporte

Además de estas técnicas complementarias, El tratamiento conservador se basa en diferen-


se puede emplear la artrografía, o la tomografía tes modalidades que incluyen el entrenamiento
computarizada, pero aportan pocos datos di- propioceptivo, el refuerzo y estiramiento de gru-
ferentes a las otras pruebas y tienen muy poco pos musculares, el uso de plantillas, férulas y
uso en la práctica habitual. Una prueba en alza vendajes, entre otros.
recientemente es la artroscopia diagnóstica, aun- El entrenamiento propioceptivo específico
que prácticamente siempre se concibe como mediante ejercicios asistidos sobre superficies y
parte de un proceso terapéutico de otras patolo- plataformas especiales, como el plato de Free-
gías como pueden ser pinzamientos articulares o man o el Bosu®, devuelve al tobillo la capacidad
lesiones del cartílago articular,58 o incluso como inconsciente de evitar posicionamientos que
técnica de tratamiento de la misma inestabilidad, pudieran hacerlo más inestable. Una mejora en
como veremos más adelante. la propiocepción del tobillo permite una estabi-
lidad dinámica de la articulación, obteniendo
así un mecanismo protector frente a posibles
TRATAMIENTO
esguinces20 (Fig. 1.11).
Se debe valorar de forma individualizada qué Los ejercicios de rehabilitación son una parte
tipo de tratamiento será el adecuado. Tratamien- vital del tratamiento conservador para la inesta-
tos todos ellos dirigidos a combatir el dolor, la bilidad crónica y se dividen en dos fases conse-
sensación de inseguridad y cualquier tipo de cutivas, una fase funcional y otra profiláctica.59
alteración. La primera fase consiste en ejercicios multidirec-
El manejo ortopédico debe ser siempre la cionales y ejercicios con carga, siempre dentro
primera opción, incluso en pacientes donde se de un contexto en el que el paciente no presente
pensaría en la cirugía desde el primer momento. ningún síntoma. En la fase profiláctica, se conti-
El tratamiento conservador puede ser suficiente núa con ejercicios multidireccionales para obte-
para la obtención de un buen resultado depen- ner un rango articular máximo y se combina con
diendo de las características del paciente, del el fortalecimiento de todos los grupos musculares
tobillo y de las necesidades deportivas. Si no que cruzan el tobillo. Se pone especial atención
fuera así y fuera necesaria una actuación qui- en realizar aquellos ejercicios que fuercen el to-
rúrgica, una mejora de la propiocepción y de la billo en flexión plantar e inversión, imponiéndole
fuerza muscular previas a la cirugía son de gran a la articulación progresivamente más estrés para
importancia para la rehabilitación postopera- que llegue a adquirir la tolerabilidad adecuada a
toria. Existen series, como la de Karlsson,51 en las exigencias de esas posturas forzadas.59
las que se encuentra que hasta el 50 % de los El fortalecimiento de los tendones peroneos
pacientes con inestabilidad se benefician de ser (Fig. 1.12) juega un papel destacado dentro de
tratados mediante programas estructurados de la rehabilitación de los grupos musculares. Los
rehabilitación. tiempos de reacción de este grupo muscular se

Receptores periarticulares

Velocidad de estiramiento Aumento de la fuerza


ligamentos y cápsula de la contracción muscular

Figura 1.11.  Plato de Freeman.

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Capítulo 1.  Inestabilidad crónica del tobillo en el deporte 11

plantillas puede permitir cierta corrección y so-


bre todo intentar impedir su progresión. Así mis-
mo, los pies planos valgos, en particular aquellos
relacionados con sinostosis talocalcáneas o cal-
caneoescafoideas, contribuyen a la inestabilidad
de tobillo y son susceptibles de ser tratadas me-
diante plantillas correctoras. En ciertos depor-
tes, como la danza, por el tipo de calzado que
se exige, el uso de plantillas está más limitado
puesto que algunas son demasiado voluminosas
o pobremente toleradas durante determinados
ejercicios. El acortamiento del tríceps sural, que
puede provocar situaciones de inestabilidad di-
námica como hemos explicado previamente, se
trata mediante estiramientos y ejercicios excén-
tricos dirigidos a ganar elasticidad.47
Históricamente, el empleo de vendajes de di-
ferentes tipos ha sido muy utilizado en el mundo
del deporte con el objetivo de prevenir los esguin-
Figura 1.12.  Potenciación tendones peroneos. ces de tobillo. El vendaje preventivo del tobillo
tiene sus efectos al reducir el rango de movimien-
ven enlentecidos en los cuadros de inestabili- to y disminuir la posibilidad del mecanismo de
dad, lo que priva al paciente de un mecanismo inversión forzada responsable de la mayoría de
protector frente a inversiones forzadas y las con- los esguinces. Ahora bien, su efecto sobre la ines-
siguientes lesiones.47 Por ello, en las terapias tabilidad de tobillo establecida continúa siendo
conservadoras, un objetivo principal es conse- controvertido. Existen trabajos61 que explican la
guir rápidamente un buen balance muscular y pérdida de efectividad de hasta el 50 % de los
refuerzo de la función de los tendones peroneos vendajes durante la práctica deportiva con solo
mediante trabajos, tanto isométricos como isoci- unos pocos minutos. En contraposición, trabajos
néticos, de cadena abierta y cerrada. más recientes,62 y posiblemente con materiales
En un estudio de Urgüden,60 se evaluaba la de mejor calidad, presentan unos resultados don-
capacidad de corregir la atrofia muscular, la de, tras la aplicación de vendajes, los pacientes
pérdida propioceptiva y el enlentecimiento del con inestabilidad crónica consiguen disminuir
arco reflejo alrededor del tobillo tras esguinces significativamente la laxitud mecánica del tobillo
de tobillo en pacientes con una inestabilidad y con ello su sintomatología (Fig. 1.13).
crónica. Se concluía que el fortalecimiento de
los músculos que atraviesan el tobillo median-
te ejercicios de rehabilitación y propiocepción
completos y protocolizados permitía al paciente
retomar su vida diaria y deportiva sin necesidad
de ninguna cirugía, sobre todo en casos de ines-
tabilidad funcional.
Otra vertiente del tratamiento ortopédico es la
corrección de las alteraciones estáticas o mecáni-
cas. Esto incluye medidas para intentar paliar los
efectos negativos sobre la estabilidad del tobillo
que tienen elementos como el varo de retropié,
el pie plano valgo, o el acortamiento del tendón
de Aquiles. Una deformidad en varo del retropié
predispone hacia una inversión traumática de
tobillo, además de favorecer el debilitamiento
progresivo de los tendones peroneos. El uso de Figura 1.13.  Vendaje de tobillo tipo Taping.

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12 Lesiones crónicas del tobillo en el deporte

lidad de tobillo, debemos optar por la alternativa


quirúrgica. Esto ocurrirá sobre todo, como hemos
explicado, en pacientes con una clara inesta-
bilidad mecánica, ya que, debido a las causas
inherentes a la inestabilidad en sí, tienen menos
posibilidades de beneficiarse del tratamiento
ortopédico que aquellos con una inestabilidad
puramente funcional.20
El grupo de pacientes que suele necesitar la
cirugía incluye a los deportistas, tanto amateurs
como profesionales, con una marcada inestabi-
lidad, bien mecánica o funcional, y aquellos que
comienzan a presentar signos de degeneración
artrósica.
A la hora de plantearnos la cirugía, podemos
encontrar en las publicaciones médicas un nú-
mero aproximado de 80 procesos y variantes de
estos.55
Los procesos quirúrgicos existentes tendrán
como claro objetivo devolver al tobillo la es-
Figura 1.14. Tobillera. tabilidad propia de un complejo ligamentoso
externo íntegro. Así, unos u otros se basarán en
La aplicación de tobilleras (Fig. 1.14) se ha la reparación de estos ligamentos o en su suplan-
demostrado efectiva por algunos autores en la tación por otras estructuras. Podemos clasificar la
prevención y la disminución de movimientos multitud de posibilidades y variantes existentes
que pudieran ser causa de una lesión de los en cuatro grupos principales: las reparaciones
ligamentos laterales de tobillo.61 Presentan la anatómicas, las reconstrucciones no anatómicas,
ventaja frente a los vendajes de poder ser reti- las reconstrucciones anatómicas y otros procesos
rados cuando los requerimientos no son eleva- menos estudiados.
dos, y ajustados cuando se necesita una mayor En cuanto a las reparaciones anatómicas,
estabilidad, por ejemplo durante la competición Broström64 fue el pionero en describir una repa-
deportiva. El papel principal de las órtesis será el ración directa mediante una sutura de los cabos
de la prevención de esguinces de tobillos y del del LPAA y el LPC lesionados. Más tarde, Gould65
desarrollo secundariamente de una inestabilidad modificó este proceso reforzando la reparación
de tobillo, pero no hay que olvidar que también con el ligamento calcaneoastragalino lateral, el
se encuentran dentro de las posibilidades del LPC y el retináculo extensor inferior, que además
manejo conservador. Estas órtesis han demos- limitaba la inversión y ayudaba a mantener una
trado un efecto positivo en el tratamiento de de- buena estabilidad subastragalina. Duquennoy66
portistas tanto con esguinces laterales de tobillo y más tarde Karlsson67 publicaron sus datos con
como con una inestabilidad ya establecida. El series en las que se recomendaba, además de la
mecanismo por el cual estos dispositivos mejoran reparación de los ligamentos, cierto acortamien-
las funciones de estos pacientes continúa sin es- to de estos y sobre todo su fijación al peroné
clarecerse por completo. Existe evidencia de que mediante suturas transóseas (Fig. 1.15).
el empleo de órtesis puede actuar sobre varios Desde que en 1980 Gould propusiera su
niveles del control neuromuscular del tobillo. La modificación,65 se han realizado multitud de
mejora de la retroalimentación somatosensorial y estudios poniendo a prueba esta técnica, con
la disminución de la carga muscular parecen ser resultados muy satisfactorios. Hamilton,68 por
los mecanismos por los cuales estos dispositivos ejemplo, realizó esta técnica a 28 pacientes, la
tienen esos efectos beneficiosos sobre la inesta- mayoría atletas y bailarines de ballet, y obtuvo
bilidad crónica de tobillo.38,63 26 resultados excelentes con un seguimiento
Cuando todas estas medidas conservadoras medio de 64 meses. Li69 realizó un trabajo simi-
resultan insuficientes para solucionar la inestabi- lar en deportistas de élite, encontrando, con un
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Capítulo 1.  Inestabilidad crónica del tobillo en el deporte 13

Figura 1.15.  Retensado intraóseo según técnica Figura 1.16.  Imagen quirúrgica de una variante
de Duquennoy. de la técnica de Roy-Camille utilizando periostio
del peroné.

seguimiento mínimo de dos años, unos resulta- Actualmente estas técnicas han evolucionado
dos excelentes. Más recientemente, los estudios y la tendencia más empleada continúa siendo un
que se realizan70 para evaluar esta técnica de injerto de gracilis con fijaciones mediante túneles
reparación anatómica continúan presentando óseos en los puntos de inserción de los ligamen-
resultados muy buenos, tanto en la recuperación tos lesionados, con una fijación mediante torni-
de la movilidad como en las diversas escalas de llos interferenciales. Se obtienen así muy buenos
satisfacción. resultados en la recuperación de la inestabilidad,
En cambio, existe un grupo de pacientes en sin que esto repercuta en la movilidad articular y
los que las reparaciones anatómicas tienen un sin tener que comprometer la funcionalidad de
índice de fallos más elevado. Esto incluye pa- los tendones peroneos y su importante aporta-
cientes con una inestabilidad de larga evolución, ción a la estabilidad del tobillo.71
tejidos capsuloligamentosos de mala calidad, El empleo del periostio del maléolo peroneo
laxitud ligamentosa generalizada, historial de como refuerzo a la reparación de los ligamen-
reparaciones previas, o una conformación en tos laterales fue desarrollado por Roy-Cami-
varo de retropié. Lo que se ha intentado en estos lle. 72 (Fig.  1.16). Empleaba colgajos dobles
casos, siempre dentro de la opción anatómica, o simples según la calidad de los tejidos y
ha sido reforzar la reparación ligamentosa con la lesión ligamentosa encontrada. La mayor
tejidos locales tales como colgajos periósticos desventaja de esta técnica es que el periostio
o injertos tendinosos; en otras palabras, una re- obtenido del peroné distal no siempre es lo
construcción anatómica. suficientemente resistente a la tensión requeri-
El tratamiento de la inestabilidad de tobillo da. Existen estudios más actuales que abogan
mediante la reconstrucción anatómica se basa en con buenos resultados por el uso de este tipo
la utilización de distintos tipos de injertos para el de refuerzo, tanto en inestabilidades crónicas
refuerzo de la reparación de los ligamentos exter- como en roturas de los ligamentos tratadas de
nos del tobillo. Esto se realiza complementando manera aguda.73
la reparación mediante la colocación del injer- Benazzo74 presentó recientemente un estudio
to en las inserciones anatómicas del LPAA y el donde se empleaba esta técnica en 40 atletas
LPC. Existen diversas fuentes para estos injertos, con inestabilidad crónica de tobillo, obteniendo,
que pueden ser bien autoinjertos o aloinjertos. con seguimiento medio de tres años, excelentes
Los tendones utilizados incluyen, entre otros, el resultados en cuanto a estabilidad y vuelta a la
gracilis, el semitendinoso, el peroneus brevis, la práctica deportiva, sin diferencias significativas
fascia lata, el palmaris, el plantaris, el rotuliano en cuanto al rango de movimiento final compa-
e incluso el tendón de Aquiles. rado con el tobillo contralateral.
Lesiones Crónicas del Tobillo en el Deporte. SETRADE ©2015. Editorial Médica Panamericana.
14 Lesiones crónicas del tobillo en el deporte

billo es el de la reconstrucción no anatómica de


los elementos de sujeción externa del tobillo.
Estas técnicas fueron descritas anteriormente
a los procesos de reconstrucción anatómica, y
son conocidas, de manera visual, como cirugías
de «amarrar las riendas». La utilización del ten-
dón del peroneus brevis es lo más común. Las
diferentes técnicas se basan en trasladar este
estabilizador dinámico del tobillo, manteniendo
su inserción distal desde su situación fisiológica
a una nueva disposición, no anatómica, para
compensar el déficit de los ligamentos lesiona-
dos mediante un efecto tenodésico a través de las
articulaciones del tobillo y subastragalina.
La primera técnica data de 1934. Emslie77 fue
el primero en describir un entrelazado con fascia
lata para la reconstrucción de los ligamentos
laterales del tobillo. Más tarde, Watson-Jones,78
en 1952, explica una técnica mediante la cual
reorienta un injerto de peroneus brevis desde
posterior a anterior a través del maléolo peroneo
y acaba asegurándolo al cuello del astrágalo para
estabilizar el tobillo. Al año siguiente, Evans79
(Fig. 1.17) publica una técnica donde simplifica
este proceso al engarzar únicamente el peroneus
Figura 1.17.  Reconstrucción no anatómica con el brevis por un túnel óseo oblicuo en el peroné
peroneo lateral corto según técnica de Evans. distal con una dirección de anteroinferior a pos-
terosuperior. Todas estas disposiciones no repro-
El empleo de aloinjertos puede preferirse ducen el LPAA o el LPC, más bien trazan una
en ciertas condiciones. Las ventajas del uso de posición entre ambos. En Francia se popularizó
aloinjertos incluyen factores como un tiempo una técnica similar propuesta por Castaign.80 El
operatorio más corto, incisiones menores, menor peroneus brevis, o bien una sección longitudinal
índice de artrofibrosis postoperatoria, un dolor del mismo, se pasaba de delante a atrás a través
postoperatorio menor o una disponibilidad de de un túnel en el peroné con una dirección inter-
mayores injertos. Además, los aloinjertos pro- media entre los trayectos del LPAA y el LPC, para
porcionan una mayor calidad del tejido cuando luego suturarse sobre sí mismo con la tensión
los autólogos no están presentes o están dañados apropiada.
o debilitados, aparte de no presentar la morbi- El papel de la artroscopia de tobillo en el
lidad propia del área donante. En cuanto a sus tratamiento de la inestabilidad crónica de tobillo
desventajas, el paciente debe entender los ries- continúa en entredicho. Existen pocos estudios
gos inherentes al uso de tejidos provenientes de con resultados a largo plazo, y sobre todo poco
aloinjertos; se cree que su grado de integración comparables, puesto que el procedimiento ar-
es menor, y su coste primario siempre es más ele- troscópico no es siempre la única actuación
vado.75 A pesar de estos factores, los trabajos más y la inestabilidad no siempre la única lesión
actuales que presentan series de pacientes inter- presente. Corte-Real81 realiza un estudio con
venidos mediante aloinjertos suelen recomendar 28 pacientes seguidos 2 años tras la realización
este tipo de técnica únicamente cuando los teji- de la reparación de los ligamentos laterales por
dos del mismo paciente no presentan un estado vía artroscópica con anclajes en el peroné, ob-
apropiado para ser utilizados como refuerzo de teniendo una puntuación media excelente en
la reparación, o como cirugía de revisión.76 las escalas empleadas. Otro estudio similar 82
El tercer grupo de alternativas quirúrgicas para emplea la técnica de Broström-Gould por vía
el tratamiento de la inestabilidad crónica de to- artroscópica en 38 pacientes con un seguimiento
Lesiones Crónicas del Tobillo en el Deporte. SETRADE ©2015. Editorial Médica Panamericana.
Capítulo 1.  Inestabilidad crónica del tobillo en el deporte 15

de casi 10 años y una tasa del 94 % de resultados de gran importancia para obtener un resultado
buenos o excelentes. Más recientemente, otro satisfactorio. En un estudio16 con 55 pacientes
trabajo83 describe también el uso de la artros- con inestabilidad crónica de tobillo se realizó
copia en la estabilización del tobillo con tres una artroscopia diagnóstica en el momento de la
gestos artroscópicos que son la sinovectomía, reparación ligamentosa, encontrando en el 93 %
el desbridamiento de los bordes del LPAA le- lesiones articulares asociadas que requerían ser
sionados y la contracción capsular mediante intervenidas. En otro trabajo, Van Dijk84 muestra
termocoagulación. Trata 90 pacientes con un una serie de 30 pacientes intervenidos por ines-
seguimiento de 4 años y unos resultados buenos tabilidad, en la que encuentra que dos tercios de
a excelentes en un 96 %. ellos asociaban lesiones articulares, la mayoría
Aunque la artroscopia es un procedimiento en el aspecto medial de la cúpula astragalina.
adicional importante a la reparación ligamen- Por último, las tendinopatías que puedan co-
tosa, su papel como terapia definitiva aislada existir deben ser también atendidas. Caracterís-
continúa desarrollándose. Los procedimientos ticamente la patología que afecta a los tendones
artroscópicos como tratamiento único pueden peroneos, con o sin fenómenos de subluxación,
tener su lugar en pacientes con una inestabilidad se asocia a la inestabilidad de tobillo. Se debe
leve y de poca evolución, pero sobre todo son tratar el tipo concreto de tendinopatía, bien me-
de gran ayuda a la hora de tratar las lesiones diante tenoscopia, bien mediante reparación
asociadas que pueden aparecer junto a las ines- directa de la tenosinovitis, la rotura o la inesta-
tabilidades crónicas de tobillo (Fig. 1.18). bilidad tendinosa.85
La inestabilidad crónica de tobillo se asocia Como resumen o algoritmo del tratamiento
frecuentemente a varias patologías intraarticula- de la inestabilidad crónica de tobillo, podemos
res que pueden requerir de procesos quirúrgicos concluir lo siguiente. El primer paso será un
adicionales a la estabilización, y que lógicamen- programa férreo y estructurado de rehabilitación
te deben ser realizados en la misma intervención. funcional y preventiva. Si tras un periodo apro-
Estas alteraciones articulares incluyen lesiones ximado de 6 meses esta no diera los resultados
osteocondrales, fenómenos de pinzamiento an- deseados, se debe considerar las diferentes alter-
terior o posterior, cuerpos libres, interposición de nativas quirúrgicas. La primera opción debería
partes blandas, osículos u osteofitos dolorosos, pasar por la reparación ligamentosa mediante
adherencias, y condromalacias. El tratamiento ar- técnicas de reparación anatómica tipo Broström-
troscópico de todas estas entidades, que pueden Gould. Si el estado de los tejidos no fuera lo
dar lugar a dolor crónico por ellas mismas, será suficientemente resistente, o si la estabilidad

Figura 1.18. 
Reconstrucción PAA y PC
con ayuda artroscópica.
Imagen cedida por el
Dr. César Núñez Samper.

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16 Lesiones crónicas del tobillo en el deporte

obtenida durante la intervención no fuera la ade- completamente insuficientes, o como cirugía


cuada, se debe reforzar los ligamentos mediante de rescate. Es importante en todo caso asociar
un procedimiento de reconstrucción anatómica. una artroscopia de tobillo para evaluar el estado
Parece indicado, y más en deportistas, la con- articular y poder tratar cualquier alteración, así
servación de los tendones peroneos y el empleo como dar una respuesta al resto de lesiones aso-
de autoinjerto de gracilis o de colgajo perióstico ciadas a la inestabilidad. Por supuesto que este
del peroné como las opciones más utilizadas esquema es solo una breve guía de actuación;
actualmente. La opción de la tenodesis o recons- el individualizar cada caso y las necesidades de
trucción no anatómica parece reservada para cada paciente, así como el eclecticismo en las
casos muy evolucionados, donde los tejidos son decisiones, debe ser siempre la norma principal.

ALGORITMO DE TRATAMIENTO

INESTABILIDAD CRÓNICA
DE TOBILLO

Reparación
Rehabilitación funcional ligamentosa directa
Métodos físicos preventivos
Mal estado de los tejidos/
No resolución estabilidad subóptima
de la sintomatología

Reconstrucción +/- artroscopia


Opciones anatómica y tratamiento
quirúrgicas de lesiones asociadas
Tejidos insuficientes
de inestabilidades
evolucionadas
Reincorporación

Movilidad Tenodesis
Fuerza no anatómicas
Reeducación
Estabilidad
Propiocepción

PREVENCIÓN LESIONAL Y REINCORPORACIÓN DEPORTIVA

El protocolo tras el tratamiento quirúrgico otras 6 semanas que permita cierta movilidad.
de la inestabilidad crónica de tobillo variará Se autoriza en este momento la movilización
ligeramente según la técnica empleada, las pasiva y activa de flexoextensión con el tobillo
lesiones asociadas existentes y las preferen- sujeto, evitando mecanismos de inversión.
cias de cada cirujano. Comenzará con una Tras este periodo se comenzará con la tera-
inmovilización inicial del tobillo en una fle- pia física incrementando el arco de movilidad
xión neutra y el pie ligeramente evertido que activa, empezando con ejercicios de estira-
durará aproximadamente unas dos semanas. A miento en inversión; se reeduca la marcha y
continuación se colocará una tobillera durante se potencia la fuerza en todas las direcciones.

Lesiones Crónicas del Tobillo en el Deporte. SETRADE ©2015. Editorial Médica Panamericana.
Capítulo 1.  Inestabilidad crónica del tobillo en el deporte 17

Se debe hacer especial hincapié en conseguir una vuelta a la actividad completa en torno
un buen balance propioceptivo y una buena a los 4 o 6 meses, según el grado de exigen-
fuerza de los tendones peroneos.26 Como se cia del paciente. La tobillera debe emplearse
ha explicado previamente, la mejor manera ininterrumpidamente durante los tres primeros
de actuar sobre la inestabilidad de tobillo es meses, incluso sería conveniente indefinida-
previendo su aparición mediante un correcto mente, durante actividades de alto riesgo de
entrenamiento propioceptivo y una fuerza y un inversiones forzadas del tobillo.64 Según di-
balance neuromuscular del tobillo adecuado versos autores, el uso de tobilleras u órtesis
al nivel de actividad exigido por el atleta. Esto funcionales de tobillo consigue que durante
cobra especial importancia en tobillos ya tra- la práctica deportiva exista un mayor control
tados, bien mediante medidas conservadoras del movimiento lateral, sobre todo al contactar
o bien quirúrgicas, a la hora de prevenir la con el suelo tras saltos y choques,86 con lo que
reaparición de la sintomatología. se evitan en mayor medida los mecanismos de
La reincorporación deportiva gradual se inversión forzada y se previene así la recaída
comienza a los 3 meses, y se puede esperar hacia la inestabilidad crónica de tobillo.

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