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¿Quién dicen ustedes que soy yo? Es una pregunta fundamental, Pedro responde
diciendo tú eres el Mesías, el Hijo de Dios. Esta respuesta es una anticipación de
la fe cristológica que surgiría con la pascua, es una profesión de fe que coincide
con el kerigma: Cristo es el Señor, Jesús es el Cristo y Jesús es el Hijo de Dios.
Estos títulos cristológicos que fueron anunciados por la primera comunidad
evidencian una confesión de fe de la Iglesia cristiana.
¿cómo un hombre puede ser al mismo tiempo Dios y pretender una significación
universal, absoluta?
Se han dado tres grandes líneas alrededor de esto:
TAREAS DE LA CRISTOLOGÍA
Tiene que ser orientada históricamente
La pretensión de Cristo fue universal. Se trata de una fe que señala a Cristo como
la respuesta plena y definitiva del Padre al hombre, esto implica una realidad
totalmente específica que no se encuentra bajo el primado esencialista sino desde
el punto de vista soteriológico, es la oportunidad que el Padre ha extendido al
mundo para su salvación.
LA ACTUACIÓN DE JESÚS
EL MENSAJE DE JESÚS
El motivo fundamental: La Llegada del Reino
Para captar lo anterior hay que partir de la concepción común que tiene la S.E de
que el hombre no posee por sí mismo la paz, la justicia, la libertad y la vida, es
decir, es el reconocimiento de que el hombre siempre necesitará de alguien para
poder liberarse y estar en paz, y la realidad que no deja al hombre ser feliz y libre
la biblia lo llama demonio. Frente a este panorama el hombre debe decir que se
necesita un nuevo comienzo que proviene únicamente de Dios, es una liberación
del mal que está arruinando su propia libertad.
La otra tensión entre la espera inmediata y el retraso de la parusía. La historia es Commented [D3]: La primera tensión es el de HOY-
MAÑANA
un diálogo entre Dios y el hombre, él le abre las posibilidades al hombre, pero el
modo concreto de su realización depende de la decisión del hombre que reconoce
a Dios como su Señor. Al ser rechazado por Israel Dios no le retira su promesa,
toma otro camino para realizarlo.
Para Juan el bautista el Reino de Dios estaba marcado por el signo del juicio
amenazante, para Jesús es ofrecimiento de salvación, por eso la originalidad de
Jesús no es haber hablado del Reino ni haber puesto a Dios en el centro del
Reino, lo original de Jesús es haberle cambiado ese sentido de dolor y angustia
en Esperanza y salvación, de allí la expresión dichosos. Las listas de los
macarismos representan un estilo en la literatura griega, judía, sapiencial.
La conducta de Jesús tiene predilección por los niños, los pobres, los sencillos,
cansados y agobiados, y la gente con la que trata son llamados peyorativamente
publicanos y pecadores, es decir, impíos a ese grupo pertenecían los que habían
despreciado el mandamiento de Dios y eran señalados, formaban el grupo de los
ha arez y su vida estaba marcada por la inmoralidad: los publicanos, las
prostitutas y los pastores. Se solidarizó con los desadaptados, con aquellos cuya
existencia no encaja en el mundo. Su situación se agravaba porque según el
dogma judío eran castigados por Dios y por lo tanto no podían esperar nada ni del
mundo ni de Dios y a estos los llama Jesús bienaventurados, la pobreza no era
solamente espiritual, era una pobreza real.
¿En qué consiste la salvación que Jesús ofrece? Jesús les promete la
participación en el Reino, o sea que la salvación se manifiesta en el presente, en
el ahora. Las parábolas de los dos deudores Lc 7, 43 o del siervo cruel o del hijo
pródigo manifiestan la llegada del Reino con un contenido de perdón de la culpa.
El encuentro con lo perdido es causa de alegría, por eso para Jesús la salvación
consiste en el perdón de los pecados y el encontrarse con la misericordia
inmerecida de Dios, un ser reconocido y amado infinitamente. También la
salvación llega a ser compromiso de perdón, el tiempo del Reino es un tiempo de
aceptación mutua e incondicional, por eso rompe el círculo diabólico de la
violencia y la venganza, de ahí que el amor de Dios se traduce en la aceptación
del hombre por el hombre, es la destrucción de la barrera y los prejuicios sociales,
es la comunicación nueva y espontánea entre los hombres y es la comunión tanto
en el sufrimiento como en la alegría.
Jesús no sólo predicó, también actuó; hablar de milagros hoy es muy incómodo
pero la actividad y la glosa de Jesús no puede ser suprimida en los evangelios, se
encuentra en sus estratos más antiguos.
El Reino es una realidad escatológica por eso se habla de los milagros como signa
prognostica, son una anticipación de la esperanza del hombre, de su liberación.
No son simplemente un rompimiento de la ley natural sino una incorporación de la
realidad total del mundo en la economía de Dios, los milagros vienen a
complementar el mensaje de Jesús de la presencia del Reino de Dios en el
mundo.
LA PRETENSIÓN DE JESÚS
¿Dónde está el Reino? El Reino irrumpe donde quiera que el hombre se abra a
Dios. Es una realidad oculta que llega a conocerse, por eso se dice que Jesús es
el Reino de Dios.
Mc 8, 27-33 que es la escena de Cesarea de Filipo ¿Quién dice la gente que soy
yo? A la respuesta de Pedro, Jesús pide silencio y contrapone la figura del Hijo del
hombre que será sometido al sufrimiento, o sea que ya antes de la pascua había
un concepto de Jesús como mesías, pero tal vez en los discípulos no era en el
sentido de un mesianismo político sino más bien en la tradición profética del
ungido, Jesús es presentado como la figura y la Palabra definitiva de Dios. Ante
esa afirmación de Pedro Jesús añade la necesidad del sufrimiento y del dolor, y es
allí donde los discípulos encuentran la dificultad. Commented [D5]: El mesianismo de Jesús es más en el
sentido profético que en el político, pero le añade el
sufrimiento.
Mc 14, 61Jesús ante el Sanedrín. El texto no presenta un protocolo jurídico y la
expresión de Jesús es una reflexión tardía porque combina el título Mesías con el
de Hijo de Hombre de Daniel. De todos modos, la cuestión mesiánica ha sido
fundamental en el juicio. A Jesús le arrancaron de los labios una expresión
mesiánica que no pronunció, además si Jesús hubiera dicho claramente que era el
Mesías podría haber cuestionado su envío y su misión (juntarse con los
pecadores, las cuestiones rituales, etc.).
La tradición 1 Cor 15, 3-5 en el kerigma Jesús es Mesías en la cruz, o sea que,
Dios hizo a Jesús el Mesías por su muerte y resurrección Hch 2, 36. Muestra
cómo Jesús rompe todas las esperanzas porque él no viene a luchar contra los
reinos de este mundo, sino que su mesianismo es un poder sobre el mal por eso
no busca el poder sino que coloca en una actitud de servicio, la victoria de Jesús
está marcada por el sufrimiento y el aparente fracaso. Ese servicio incluye el dolor,
desprecio y la muerte.
Hijo del Hombre: Este sí aparece en labios de Jesús, lo pone 80x pronunciado
por él. En primer lugar ese término en el contexto judío es un sinónimo de hombre,
así lo usa Ez 93 x, los salmos 8,5; 80, Jb 25,6 y solamente Dn unió a esa realidad
una imagen apocalíptica Dn 7, 13; pero parece que la imagen de Dn representa
más bien a Israel sobre los imperios del momento, las fieras terribles son los
imperios y el hijo del hombre es símbolo del reino escatológico de Dios, solo
después en los escritos judíos (Enoc) va adquiriendo un sentido más personal.
¿Se puede interpretar como analogía de nuestra relación con Dios?; ¿Se puede
hablar de fe en Jesús? Sólo Hb 12, 2 habla de la fe de Jesús y en ese contexto se
presenta a Jesús como el creyente entendiendo la fe como una total y radical
obediencia a su Padre. La fe de Jesús es existencial y un constitutivo propio de su
persona, y por eso la explicación posterior del concepto de filiación va a ser
siempre en consonancia con la obediencia y la entrega de Jesús, además esta
pretensión posee una segunda dimensión: no se trata de una relación
simplemente privada sino que es al mismo tiempo una misión, es decir, como Hijo
conoce al Padre, se relaciona con él, pero también como Hijo revela el Padre a los
demás Mt 11, 27; como Hijo es al mismo tiempo el Hijo que debe hacer a los otros
hijos, su ser y su misión son indisolubles, de allí que la intercesión de Jesús es el
aspecto principal de su obediencia, como Hijo sabe que el Padre lo escuchará y le
hará partícipe de su omnipotencia, pero también hace también participar a los
hombres que creen en el de la omnipotencia del Padre. En su fe y su obediencia
Jesús hace espacio al Padre, y al encontrarse abierto a él, se abre al hombre para
que éste pueda participar de la gracia de Dios. Commented [D6]: La pretensión de Jesús ser el Mesías es
un Mesías sufriente.
El hecho de que Jesús fuera ejecutado en una cruz pertenece a las realidades
más ciertas de su historia. Los evangelistas concuerdan en afirmar que fue el
viernes de la semana pascual judía, se discute si fue el 14 o el 15 de Nisán; para
los sinópticos la última cena parece que fue una cena pascual, en cuyo caso
Jesús habría muerto el 15 de Nisán, para Jn fue el día de la preparación de la
pascua, cuando se sacrificaban los corderos en el templo o sea el 14 de Nisán,
por lo que se concluye que en Jn la cena no es pascual sino de despedida. Las
perspectivas son distintas, los sinópticos resaltan la pascua, Juan resalta el
Cordero. La cuestión parece que se inclina históricamente a favor de Juan:
primero porque el Sanedrín nunca se hubiera reunido en sábado, además los
discípulos y los soldados llevaban armas, Simón de Cirene venía del campo y la
fecha más posible es el 7 de Abril.
Perspectiva Escatológica
La fuente que tenía Jesús eran las palabras referentes a la muerte de los profetas
Lc 11, 49. Jesús sabe que tanto a él como a sus discípulos los van a rechazar Lc
6, 22, además tenía otro elemento: la muerte de Juan el bautista, de todo esto
provienen los anuncios de la Pasión, todos manifiestan una pre-ciencia de Jesús
frente a su muerte y su destino, colocando el sufrimiento como una necesidad.
Los relatos de la Pasión son los pasajes que más concordancia presentan entre
los evangelistas, pero sabemos que estos como todo el evangelio están
determinados por intereses teológicos, por motivos apologéticos y parenéticos,
más que una descripción cronológica son una teología de la pasión. Los relatos de
la pasión quieren explicar la pasión a la luz de la resurrección, y por eso detrás de
ellos están los relatos del siervo doliente, salmo 22 y salmo 69. En Israel estaba la
idea de que el justo sufre y de que el sufrimiento del justo es expiatorio.
Por otra parte Jesús anuncia la llegada del Reino y lo compara con los dolores de
parto, como una previsión de los aprietos escatológicos ante la llegada del Reino,
él interpreta su pasión en la línea de su predicación. También las manifestaciones
mesiánicas que se presentaron en Jerusalén Mc 11, 7: tanto la entrada en
Jerusalén como la purificación del templo se han de interpretar como acciones
proféticas, como la irrupción del tiempo escatológico el fin de lo antiguo y el
comienzo de lo nuevo. Además, en su conflicto con los enemigos, él se sitúa en un
contexto escatológico; esta perspectiva escatológica de su muerte está presente
en los textos de la última cena Mc 14,17-25 que es una estilización litúrgica pero
allí les dice no volveré a beber el fruto de la vid hasta que lo beba nuevo en el
Reino de Dios. Tiene un carácter de acción simbólica-escatológica. Jesús no sólo
se fija en su muerte inminente sino que ve en ella la realización plena del Reino de
Dios que llega.
Las Palabras de Jesús en la Cruz Mc y Mt terminan diciendo Dios mío, Dios mío
por qué me has abandonado Mc 15,34. Estas palabras constituyeron un problema
desde el principio. Lc cambia y termina diciendo Padre, en tus manos encomiendo
mi Espíritu; en Jn termina afirmando Todo está cumplido. Dentro de la misma
tradición bíblica se consideró escandaloso que Jesús hubiera muerto abandonado
por su Padre. De todos modos Dios mío, Dios mío por qué me has abandonado
son las primeras palabras del salmo 22: este salmo es una lamentación que
termina en una acción de gracias, el sufrimiento del justo que clama a Dios siente
que él también es Señor, que él lo salva para una nueva vida, se muestra la real
confianza en que Dios es el que determina la historia. Al colocar esas palabras se
quiere mostrar cómo a Jesús no se le derrumbó la fe, pero sí percibe la noche
oscura en su propia existencia. Para Jesús es mucho más difícil sufrir las
consecuencias del pecado porque en él no había pecado, por eso clama a Dios y
lo experimenta como aquel que se retira precisamente en la cercanía, experimenta
el insondable misterio de Dios y de su voluntad que lo ayuda a superar la noche
de la prueba.
Significado Soteriológico
¿Jesús entendió su muerte como salvadora para todos? En los estadios más
tempranos de la tradición pascual la muerte de Jesús se entendió como expiatoria
y salvadora.
Se contempló la muerte de Jesús a la luz del cuarto canto del siervo de Yahvé Is
53, 1-12 y de allí se ha formulado la primera profesión de fe en 1 Cor 15,3-5 y la
tradición de la última cena. Estos textos presentan la muerte de Jesús como
expiación sustitutoria, esta explicación es fundamental para la concepción cristiana
de la redención y de la eucaristía; si Jesús no hubiera entendido su muerte como
ofrecimiento expiatorio en favor de los hombres no tuviera apoyo alguno su vida y
su muerte, y por lo tanto la fe cristiana sería una interpretación posterior. Muchas
veces se ha tratado de interpretar las ipsissima verba pero lo que hay que buscar
es la ipsissima intentio de Jesús.
Con la muerte vergonzosa de Jesús parece que todo había acabado y los
discípulos defraudados y resignados vuelven a sus familias y su profesión. El
mensaje del Reino de Dios parecía desmentido con semejante final y aunque en el
judaísmo existía la idea del sufrimiento sustitutorio del justo, Jesús había vinculado
tanto el mensaje a su persona, que al desaparecer él también quedaba en
entredicho su mensaje, sin embargo, algo cambió.
Los discípulos comienzan a congregarse y ponen una dinámica que los lleva a un
anuncio valeroso y a decir que Cristo está vivo Hch 2, 32; 1 Cor 15,11. Esto no fue
fácil para los primeros discípulos, los evangelios hablan de incredulidad y
obstinación, hay dudas Mt 28, 17, hay burlas Lc 24, 11, hay miedo y pavor Jn 20,
24-29, por eso la mayor fuerza la reciben del testimonio de aquellos que estaban
dispuestos hasta morir por este mensaje. Tan pronto como nos ocupamos del
testimonio, se encuentran también múltiples problemas: transmisión del mensaje
de la resurrección. Los relatos se diferencian en tres direcciones: unos son
Kerigma, otros Profesiones de Fe e Historias Pascuales.
El Kerigma Pascual es una fórmula corta y fija 1Cor 3,5; Lc 24, 34. Pablo dice que
esa fórmula él la recibió y parece que es un texto muy antiguo, algunos lo ubican a
finales de los años 30 y muy probablemente en Antioquía. Estas fórmulas
kerigmáticas pasan también a los Hch 10, 40.
Las Profesiones de Fe y los himnos ya no hablan tanto de los testigos sino del
acontecimiento mismo de la resurrección Rm 1,3, Flp 2, 6-11 o la fórmula
catequética de Rm 10,9.
Las Historias Pascuales son mucho más extensas, colocadas generalmente al
final de los evangelios y donde hay dos tradiciones: de Galilea que insiste en el
encuentro del Señor con los discípulos; y otra Jerosolimitana que insiste mucho en
el sepulcro vacío. Si en las narraciones de la Pasión los evangelistas son tan
coincidentes, en los relatos de la resurrección son muy diversos. Existen
diferencias esenciales: los 4 evangelistas hablan de una vivencia de las mujeres
junto al sepulcro en la mañana de la pascua, pero Mc 16, 1 y Lc 24, 10 hablan de
3 mujeres; Mt 28, 1 nombra solamente dos mujeres; Jn 20, 1 habla solamente de
una. También hay diferencia en el motivo: Mc y Lc dicen que fueron a ungir el
cadáver; Mt afirma que fueron a ver el sepulcro; Jn simplemente dice que
Magdalena estaba llorando junto al sepulcro. En Mc 16, 8 las mujeres no contaron
a nadie lo que habían visto; en Mt 28,8 corrieron a dar la noticia a los discípulos,
en Mt 28, 5 y en Mc 16, 5 dice que se apareció un ángel a las mujeres; Lc 24, 3 y
Jn 20,11 mencionan dos ángeles, pero en Jn 20,13 el ángel no habla de la
resurrección. Estas diferencias nos hacen concluir que es muy difícil reconstruir
los acontecimientos de la resurrección.
Presupuestos Hermenéuticos
Fundamentación teológica
Pablo habla de que Jesús es visto como Kyrios, o sea que es el Padre el que
manifiesta la gloria del Hijo, se contempla la gloria de Dios en el que había sido
crucificado y por eso Jesús en sus apariciones tiene que vencer la duda de los
discípulos, su miedo, su incredulidad y cuando logran vencerla lo reconocen con el
acto de fe, una vez que el discípulo experimenta al crucificado el resucitado
desaparece. Se trata de probar la identidad entre el resucitado y el crucificado, es
reconocido por sus cicatrices, se trata de rechazar un espiritualismo parcialista
tratando de realzar la corporeidad de la resurrección.
En resumen:
1 Cor 15, 3-5 es una antigua fórmula que consta de dos estrofas paralelas: Cristo
murió por nuestros pecados según las Escrituras y fue sepultado. Resucitó al
tercer día según las Escrituras y se apareció a Cefas y los demás apóstoles. Hay
un paralelismo entre el acontecimiento (muerte-resurrección), la realidad
soteriológica (por nuestros pecados-al tercer día), el cumplimiento de la Escritura y
la corroboración del acontecimiento (fue sepultado-se apareció a Cefas).
En la Humanidad
Según la Escritura:
En la Tradición
San Ireneo: El Emmanuel ha efectuado en sí mismo las primicias de la
resurrección del hombre, para que así como la cabeza ha resucitado de
entre los muertos, así también el resto del cuerpo sea resucitado.
Eusebio de Cesarea: ¿Qué otra cosa es la salvación sino la resurrección de
entre los muertos? Por la cual él resucita a los que antes habían caído.
San Agustín: Hace una distinción: la resurrección de las almas se efectúa
en virtud de la sustancia del Padre y el Hijo que es eterna e inmutable, y la
resurrección de los cuerpos se realiza por concesión de la humanidad
temporal del Hijo. La resurrección de las almas se atribuye a Cristo Dios,
mientras que la resurrección de los cuerpos proviene de Cristo hombre. Los
muertos resucitan ahora por el Espíritu pero al final de los siglos resucitarán
en su carne por el Verbo de Dios hecho carne; por lo tanto no es
simplemente el Verbo sino el Verbo encarnado el que resucita el cuerpo y el
alma.
San Buenaventura: Admite que la resurrección de Cristo es causa de
nuestra resurrección, del alma en el presente, del cuerpo en el futuro.
San Alberto Magno: Habla de causalidad sacramental. Es causa y signo.
Santo Tomás: La resurrección es causa eficiente e instrumental de la gracia
y de la salvación en la vida espiritual del alma y en la futura resurrección de
la carne.
Conclusión
A muchos les parece que esto es un reducto mítico, pues ciertos hombres habían
sido también hijos de dioses, por eso se propuso la desmitologización de esta
expresión. Cuando el AT llamaba Hijo de Dios a Israel Os 11,1, o llamaba Hijo de
Dios al Rey Sal 2,7 o el judaísmo llamaba a un israelita justo y piadoso hijo de
Dios, esto no tenía un fondo mítico ni politeísta, sino que se interpretaba a la luz
de la elección, y también de las consecuencias teocráticas, nunca en el AT se
fundamentó la filiación divina en la descendencia física sino en una elección libre y
gratuita de parte de Dios. Commented [D8]: La filiación en el AT no es de carácter
físico o natural sino más bien de carácter personal-funcional
El NT viene a hacer plenos estos conceptos. Jesús nunca se llamó a sí mismo Hijo
de Dios simplemente llamó a Dios Padre, pero esta relación única de Jesús con el
Padre responde a lo que la comunidad fue percibiendo de Jesús y aunque sea una
aplicación post-pascual responde a la pretensión pre-pascual que manifiesta esa
relación íntima y profunda de Jesús con Dios su Padre. La interpretación concreta
del predicado Hijo de Dios no debe entenderse en un sentido esencialista sino en Commented [D9]: Antes de expresar lo que Jesús es, hay
que interpretarla más desde lo que Jesús actúa, desde su
primer lugar, en un sentido funcional, por eso hace posible comprender que el función. Si actúa como Hijo es porque es Hijo de Dios.
Muchas comunidades cristianas, como los ebionitas, llegaron a pensar que Jesús
fue adoptado como Hijo de Dios solo en razón de una vida intachable, pero la
historia confirma que una cosa actúa de acuerdo a lo que es, de allí que la
proclamación como Hijo de Dios lo que hace es manifestar su esencia. La
interpretación del título Hijo de Dios se califica como un paso de una cristología
más funcional a otra más esencial.
En muy pocos lugares el NT llama a Jesús Dios 2 Co 1,2; Rm 9,5. Este título lo
tradujo LXX por Adonaí que luego pasará con el título Kyrios que está aplicado a
Jesús 1Cor 16,22; Flp 2,11; Didaché 10,6; es más Jn une en 20, 28 las dos
realidades en la confesión de Tomás. En una carta que Plinio le envía al
emperador Trajano le dice que los cristianos cantan un himno Christo quasi Deo lo
que significa que esa profesión de fe en Cristo como Hijo de Dios no es abstracta
ni metafísica, es ante todo percibir su actuar, el poder del resucitado. Pablo
expresará en Col 2,9 en Cristo habita toda la plenitud de la divinidad y en Hb 1, 3
se habla de Cristo como la impronta del ser de Dios y le aplican a Jesús los
salmos 45 y 102. Commented [D10]: Interpretar a Jesús como Hijo de Dios
no era a partir de la filosofía sino de la experiencia y del
contacto cercano con él.
El Logos era Dios: Aquí Dios va sin artículo, con lo que expresa que el
Logos tiene naturaleza divina, hay una comunicación de esencia con lo que
resulta claro que la acción del Logos no es meramente funcional sino que
su esencia es personal. Así pues, cuando los judíos le preguntan a Jesús
sobre su mesianismo él responderá que el Padre y él son una misma cosa
Jn 10, 30, la finalidad es reconocer a Jesús como el Hijo de Dios para tener
en él vida eterna Jn 20, 31.
Las sentencias bíblicas acerca de Jesús como Hijo de Dios son claras y
determinantes, la obediencia de Jesús es la plena realización de su ser Hijo 1 Co
11, 3, en el evangelio de Juan Jesús afirma que el Padre es mayor que él, de allí
que la doxología neotestamentaria sea jerárquica: se dirige al Padre por el Hijo en
el Espíritu, también la acción del Padre nos viene a nosotros por el Hijo en el
Espíritu. Todas estas fórmulas representan un resumen de la fe cristiana, y lo que
expresan es que Dios se ha manifestado en Jesús y por lo tanto, tocando a Jesús
tocamos a Dios.
Esta no es una doctrina abstracta sino una profesión litúrgica que se orienta en la
historia de la salvación, o sea que la Iglesia basa su fe no en una especulación
sino en una tradición bíblica, en una Revelación de Fe. Lo que indican estas
afirmaciones es que el Hijo no puede colocarse del lado de las creaturas sino del
lado de Dios, que no es creado sino engendrado, que hay una realidad conjunta
semejante a la del Padre (omousios), Atanasio dirá: “Si Cristo no es verdadero
Dios, entonces no estamos salvados pues sólo Dios nos puede redimir y dar la
plenitud de la vida”
Cristología Universal
En cuanto a Cristo se consideró que no pudo tomar materia y por eso afirman que
tenía un cuerpo aparente, este cuerpo aparente está desposeído de realidad
(Marcion), es un cuerpo pneumático y celeste (Valentiniano). El docetismo ha
acompañado a la Iglesia y la teología a lo largo de la historia, en la edad media
estuvieron los albigenses, en la moderna se encuentra oculto el docetismo en la
teología idealista donde se espiritualiza la figura de Cristo donde todo lo histórico y
concreto se considera imposible. Lucharon (los gnósticos-docetistas) contra la
objetivación y en pos de una espiritualización se cae en una deshistorificación.
Frecuentemente se tiene una imagen de Cristo doceta y un tanto mitológica.
La disputa contra la gnosis ha sido a muerte, ya Pablo los llama “los fuertes”
porque apoyan su fuerza en la sabiduría dándoles más importancia a los dones
como la glosolalia, los milagros, etc. En Colosas se dan claras corrientes judeo-
gnósticas donde se pide omitir bebidas y comidas e inclusive, se llega a negar la
mediación salvífica y universal de Cristo, por eso Pablo acentúa cómo en Cristo
Dios habita corporalmente y esto es lo que nos permite tener libertad frente a las
cosas. Pero es fundamentalmente Jn el que polemiza tanto en el evangelio como
en sus cartas e insiste en la encarnación del Logos y puede hablar de lo que ha
tocado, visto y oído, lanza un anatema sobre los que niegan la encarnación.
¿Qué significa la venida de Dios en la carne? Hay que entender lo que significa la
carne para poder entender lo que significa la salvación:
Este concepto entra en el NT pero en él no se dice a quien se le paga el Commented [D14]: La Redención entra en el NT bajo el
signo del rescate.
rescate, Pablo dirá que Cristo fue hecho rescate 1 Tim 2,6, o redención en
persona 1 Co 1, 30. Toda la obra de Jesús se entiende en que ha venido a
orientar al hombre en el camino que había perdido por su pecado, no
solamente a perdonarlo.
En la historia del dogma se discutió si Jesús tenía alma espiritual y con ello total
condición humana se va a tomar no desde el punto de vista metafísico sino
soteriológico. Es la cuestión de la plena humanidad para descubrir la plena
libertad. Jesús no es un mero medio de salvación en las manos de Dios, él es un Commented [D16]: Esto es clave
Desarrollo posterior
Llama al seguimiento, quiere decir que nos abre camino, nos lleva consigo.
La idea del seguimiento pertenece al que hace algo por nosotros por eso el
llamamiento a que se le siga implica ya una sustitución. La predicación
post-pascual acertó con el centro de la obra de Jesús al hablar de que él se
entregó por nosotros y por muchos. Jesús será el hombre para los demás.
La fórmula por nosotros está en los más antiguos escritos 1Co 15,13, en la
tradición pre-paulina de la última cena 1Cor 11, 24; a esto se añade la
sentencia de Mc 10, 45. El uper se puede haber entendido: por nuestro
amor, a nuestro favor, en nuestro lugar, las tres significaciones tratan de
expresar la solidaridad de Jesús con todos y cada uno de nosotros. Pablo
va desarrollando la doctrina de la sustitución, según él en Cristo se da un
cambio que nos favorece a nosotros: el que era Dios se hizo esclavo Flp 2,
6; resalta la iniciativa propia de Jesús, es decir, su iniciativa cambia nuestra
situación y por eso su pobreza se convierte en nuestra riqueza. A esto se le
llama reconciliación, o sea hacerse otro. Hay que decir que la reconciliación
por sustitución implica un envío para favorecer a los que se habían
apartado.
Esta idea de sustitución se define también en una perspectiva universal: Adán Commented [D17]: Todo esto es importante, hay que
aprenderlo bien.
representa toda la humanidad, con la caída Dios se escoge un pueblo: Israel, que
es también signo de elección para todos los pueblos, del Resto sobresale la figura
del siervo que sufre en sustitución de muchos Is 53,4. En el NT a ese siervo se le
da el nombre de Jesús pero se dice que él es el primogénito de muchos hermanos
que constituye un pueblo de Dios y restituye la paz o sea Nuevo Adán.
¿Y por qué la cruz? Y san Anselmo responde: no basta la vida obediente de Jesús
porque el hombre estaba obligado a la obediencia por su misma naturaleza, la
satisfacción es hacer algo que Jesús como hombre no esté obligado a hacer y
esto es precisamente la muerte, pues no teniendo pecado no estaría sujeto a la
muerte. Jesús ofrece a Dios su muerte en mérito para los demás, o sea que la
superabundancia del amor de Cristo viene a llenar el desequilibrio que había
generado la desobediencia del hombre, por su muerte Jesús equilibra el orden del
universo.
Con Eutiques esto se complica aún más cuando él afirma que Cristo tenía
dos naturalezas antes de la unión, y ahora tiene una monofisis en que se da
una mezcla de ambas naturalezas, aquí Dios no asume el hombre LO
CONSUME, por eso el papa León Magno envía al concilio de Calcedonia
una carta al patriarca Flaviano donde distingue entre naturaleza y persona e
insiste en dos aspectos:
o Quedando a salvo la propiedad de una y otra naturaleza uniéndose
en una sola persona.
o Pues no sería en efecto mediador de Dios y de los hombres si el
mismo Dios y el mismo hombre no estuviera en ambos y fuese único
y verdadero.
Luego se habla de la doctrina del homo assumptus que dice que Jesús no
asumió una naturaleza humana perfecta sino un hombre perfecto. Lo cierto
es que mientras se siga manteniendo que la persona del Logos es en Cristo
el mismo y el único sujeto ontológico las demás discusiones serán
simplemente de lenguaje teológico.
El Término “Persona”
fue tentado para ayudar a los tentados, él fue tentado en todo pero no pecó.
La mediación entre Dios y los hombres en Jesucristo hay que entenderla en
perspectiva teológico-trinitaria, y Jesucristo como verdadero Dios y
verdadero hombre en una persona es la exégesis histórica de la Trinidad, o
más en concreto, la mediación entre Dios y el hombre en Jesucristo se
puede entender teológicamente como el acontecimiento en el Espíritu
Santo.
Dimensión Pneumatológica
Anteriormente hubo una tendencia a separar persona y obra, pero hay que
reconocer obra y persona del mediador son inseparables, Jesús se entrega
totalmente a su misión y está identificado plenamente con ella: él es el Salvador, el
Redentor, el enviado, etc., en él el amor de Dios se comunica plenamente. Jesús
como Mesías, como esperado, como lleno del Espíritu, no es simplemente una
persona privada sino pública, tiene un reconocimiento universal.
- Esta profesión nos dice de qué modo es la salvación del mundo, que se
hace por medio del Espíritu Santo, participación de la vida de Dios revelada
en Cristo por el Espíritu Santo.
Con esta tesis nos separamos definitivamente de la distinción entre Cristología y
Soteriología (Persona y Obra, son una sola cosa). La soteriología es descubrir la
persona de Jesús, y descubrir en él el auténtico ser hombre GS 22, que no es otra
cosa sino el amor humanado de Dios y continuamente presente por el Espíritu
Santo, Jesús no es solo el arquetipo de un hombre lleno del Espíritu él es principio
de la vida de la gracia, no es sólo nuestro hermano sino la cabeza de la Iglesia, no
es solo un modelo sino el fundamento del ser cristiano. Este primado de Cristo Col
1,18 únicamente puede basarse en su filiación divina, pues donde es aceptada la
filiación divina se entiende que él es la salvación. La única función de Cristo es ser
la Salvación y se desarrolla en la Escritura por medio de varios títulos: Profeta,
Sumo Sacerdote de la nueva alianza, Pastor, Rey, Señor, todos estos títulos son
manifestación de la realidad salvadora que él posee.
La Vida: Al igual que la verdad, la vida no es una cosa junto a otras ella es un
fundamento. Vida es movimiento, acontecimiento y es mucho más de lo
puramente biológico, incluye también significación (sentido). Desde el AT se
presenta a Yahvé como fuente y Señor de la vida. También de Jesús se dice
que en él apareció la vida Jn 1,3 y que fue enviado para darle vida al mundo Jn
10,10; la vida aparecida en Jesús se va a realizar definitivamente en su
entrega en la cruz y en su resurrección, Jesús se constituye en vida para el
que cree en él. Es el Espíritu por el que se da esa vida, y es por el Espíritu por
lo que la vida de Cristo se da a los creyentes y se le da como primicia de vida
eterna. Rm 8, 23. Jesús habla de la sangre que él ofrece, Juan lo llamará el
Cordero Pascual. Cristo cumple todo lo relativo al sacrificio.
Todo lo anterior sólo puede ser acogido desde la fe, y la fe no es aceptar unas
verdades sino aceptar una persona y en ella poner plenamente la confianza, por
eso la fe se dirige a Otro antes que dirigirse a una verdad. Juan Alfaro dirá que la
fe es la respuesta del hombre a la auto-manifestación y a la auto-donación de Dios
en Cristo, supone auto-donación del hombre, sumisión libre a esa gracia y
confianza en la promesa divina.
La fe supone, en cuarto lugar, que siendo tan personal su objetivo sólo puede ser
conocido por auto-revelación libre de parte de Dios y por la libre aceptación de
nuestra parte.
La fe en Jesucristo supone:
- Conocimiento de Jesucristo, conocimiento que se extiende a su objeto, en
este caso una Persona que se acerca a nuestra realidad personal.
Antonio Orbe habla de que los títulos de Cristo son denominaciones de amor, sus
nombres son funcionales pero son ante todo fundamentados en su ser.
Conociendo el obrar salvífico de Dios en Cristo nosotros podemos reconocer su
constitución ontológica o al menos sus rasgos fundamentales.
- Jesús es Dios y Hombre para ser salvador y que Jesús es Salvador por ser
Dios y Hombre.
- Jesucristo es salvador no sólo por ser el Hijo del Padre, ni sólo por el
misterio de su encarnación y resurrección sino por ser el Hijo de Dios hecho
hombre y que como tal ha participado de la naturaleza humana desde
adentro para convertirla en verdadera historia de salvación. Todos sus
actos y palabras tienen un carácter salvador, y aun hoy habiendo sido
exaltado a la diestra del Padre sigue dirigiendo la historia.
Fe y Seguimiento
Ese seguimiento supone que quienes creen en Jesús caminan tras él e inician
todo un movimiento de reunión para el reino de los cielos; tienen tres
características:
- Reciben una invitación a ser discípulos
- Llamado a hacer discípulos
- Conformar su vida con la vida de Jesús