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E L MORIR

HA CAMBIADO
HUMANO

El acto de morir presenta en nuestra época, por lo menos en Occidente,


una seriedemractwístiu2snuevascomoresultadodelosadelantoscientficosy tecnológicos
y de los cambios sociales. Gzla vez con mayor fr&, el ser humano muere en el
ambiente extrafio de los establecimientosmédicas,sin el apoyo de sus seresqueriak y sin
tener oportunidad de interuenir en las deciskmessobre su pro@ muerte. Frentea los
graves problemas -les y socialesque esta trans@rmaci& de la mtie humana ha
ocasionado,la bioétim surge como un intento por encontrar opcionesmí.5 humanitarias.

El 6nal del hombre sobre la tierra todos los países, al menos de Occidente. Aquí
reviste una doble dimensión: el proceso exis- pondremos de relieve los factores científicos
tencial de morir y la dimensión trascendente y tecnológicos. Como se ha dicho, ‘la aten-
y misteriosa hacia el mas allá. Aquí vamos a ción de salud en las instituciones hospitala-
describir y analkar la primera dimensión. Ha- rias, con su técnica altamente desarrollada,
blaremos del proceso existencial de la muerte ha cambiado la forma de morir” (2). En tiem-
del hombre, sin dejar de asomarnos al inson- pos pasados, la mayor parte de las personas
dable misterio de la trascendencia espiritual. morían en casa, en medio de sus seres
En primer lugar, describiremos queridos, con atención religiosa, sabiendo
las característicasde la nueva forma del morir que iban a morir y con todas las facilidades
humano, como efecto de la ciencia, la tec- para tomar las determinaciones pequeñas y
nología y la vida modernas. Destacaremos, grandes pertinentes a su situación. Por el con-
luego, el grave problema que le ha creado al trario, actualmente ‘las estadísticas de los
paciente dicho cambio en la forma de morir Estados Unidos de América revelan que más
y, por último, trataremos de presentar la so- de 80% de las muertes naturales acontecen
lución que en los dos ríltimos decenios se ha en clínicas y hospitales, donde aumentan
venido dando a este problema en el mundo. cada día los medios para prolongar la vida y
estos se ponen al servicio prácticamente de
Se ha cambiado la forma de morir todos los pacientes. Muy frecuentemente,
estaspersonas terminan sus días en un estado
Partamos de un hecho fácil de de aislamiento y soledad con tubos en todos
comprobar: la ciencia y la tecnología médicas, los orificios y agujas en las venas, en espera
los t?lósofos del siglo pasado y los literatos del de emitir el último suspiro” (2).
presente y, finalmente, los medios de co- La muerte se esta ‘hospitali-
municación y diversión y la sociedad de con- zando”, es decir, se esta sacando de los
sumo del presente siglo han cambiado la hogares y de la vida social para recluirla en
forma de morir que era tradicional en casi clmicas y hospitales. La anestesia, las drogas

’ Asohción Colombiana de Facultades de Medicina (As


COFAME).Direxiónp&ak calle45A. No. 9-77.60. piso,
Bogotá,
co1ombii.
y calmantes disminuyen la conciencia y, con sumo de fácil adquisición. El público ya lo
ello, la libertad de los pacientes. exige en grandes cantidades, cargadas de
Con frecuencia, se calla la verdad violencia, que acepta y hasta disfruta con la-
a los enfermos sobre su estado grave de mentable degradación.
salud. A este propósito, escribe un médico: El sociólogo estadounidense G.
‘13e alguna manera, muchos de nosotros Gorner llama “la pomograffa de la muerte”
hemos llegado a creer que tenemos derecho a este fenómeno de la manipulación y disfrute
a mentir a los pacientes bajo el supuesto de de la muerte violenta por parte de la sociedad
que los protegemos de las crueldades y rea- de consumo (4).
lidades de la vida y de la muerte. Este es el Curiosa contradicción la de este
primer paso para destruir una relación justa siglo XX con respecto a la muerte: quiere
con el paciente” (3). pasar por alto la muerte real y, a la vez, abusa
En los Estados Unidos, los mé- de su imagen en forma de juego y violencia
dicos han cambiado de conducta con respecto a través de los medios de comunicación y
a informar a sus pacientes sobre su estado de diversión. Como un símbolo de este oculta-
salud. En los años sesenta, la práctica que miento social de la muerte puede entenderse
observaba la mayorfa de los médicos esta- el intento, cada vez mas difundido en diver-
dounidenses era ocultar la verdad a los pa- sos paises del mundo, de disiiutar la muerte
cientes. En los ochenta, en cambio, más de lo más posible maquillando los cadáveres
80% eran partidarios de decir a sus pacientes para dar a los presentes la sensación de que
toda la verdad. Sin embargo, este cambio no no están muertos. En cambio, a los niños se
sucede en los demás países de América, en les ensena a jugar “a matar” y a los adultos
especial en América Latina. se les vende el artículo de la muerte en imá-
Por otra parte, los pacientes y sus genes de cine y televisión.
familiares prácticamente descargan en el mé-
Es evidente que el siglo actual ha
dico toda la iniciativa acerca de la información
banalizado el pensamiento de la muerte y que
y el tratamiento. Junto con estos datos de
a la muerte real la ha recluido en clfnicas y
origen científico acerca de la muerte, no sobra
hospitales. Exagerando un poco, para poner
citar algunos de orden social. N. Versluk hizo
de relieve este cambio social en la forma de
no hace muchos anos un buen análisis de
morir, podemos decir que la muerte le ha sido
esta dimensión (I), en el cual presenta algu-
sustraída al individuo para hacer de ella un
nas observaciones pertinentes a nuestro tema
instrumento social de juego y diversión en las
que nos permitimos citan
manos de los medios de comunicación, y para
Nuestro tiempo desconoce la enseñorearse de ella en quirófanos y consul-
0 muerte en toda su seriedad. No hay lugar torios.
0:
N en la vida moderna para pensar en la muerte. Otro cambio importante en la
4 Sela teme y por esto, quizás, el hombre con- forma de morir consiste en la prolongación
” temporáneo prefiere ignorarla 0 jugar con de la existencia humana, y esto en dos sen-
3 ella (que es otra forma de evadirla) a hacerle
si tidos: primero, que la mayorfa de las personas
l? frente, tratando de entenderla y asumirla mueren en la madurez o la tercera edad; se-
como parte de su existenciareal. Estamostan gundo, que el acto mismo de morir se ha
g familiariza
dos con la muerte por los medios prolongado.
s de comunicación, que llegamos a insensibi-
.z En la mayorfa de los países, la
g lkarnos ante la posibilidad de morir y a con- esperanza de vida prácticamente se ha du-
siderarla como extratia a nosotros. El cine y
plicado. En siglos pasados, debido a guerras
s la televisión, las novelas y las telenovelas
õ y pestes que diezmaban la población, la es-
cq están abusando del fenómeno de la muerte,
que distribuyen como un artículo de con- peranza de vida al nacer era de 30 anos para
el varón y 35 para la mujer (5). Hoy, la es-
peranza de vida en los países desarrollados
466
está por encima de los 70 anos. Es cierto que raciones y demás aspectos, sin consultar
se ha prolongado la edad madura, pero tam- siquiera con el paciente;
bién es verdad que aumentan y se generali- q se ha hecho profano, ya que los
zan los achaques de la tercera edad. El servicios religiosos, de acuerdo con las creen-
número de ancianos aumenta proporcional- cias del paciente, tienden a disminuir y aun
mente en todos los países del mundo, con a desaparecer de algunos centros de salud;
los problemas consabidos de esta etapa de la cl ha sido aislado, porque el
vida y algunos más. paciente muere solo y abandonado, aun es-
Además, la ciencia y la tecnología tando rodeado del más variado y atento per-
están contribuyendo a prolongar el proceso sonal de salud.
de morir. Son tales los avances científicos y
Asimismo, la muerte real ha sido
tecnológicos de las ciencias de la salud en este
‘hospitalizada”, mientras que la imagen so-
siglo, que se puede llegar a decir, exagerando
cial de la muerte es divulgada y manipulada
un poco por supuesto, que los médicos ya no
por los medios de comunicación, y con fre-
están dejando morir. Si en siglos pasados un
cuencia se priva a la muerte real de su sig-
cáncer de páncreas o un infarto de miocardio
nificación y trascendencia al más allá. Se ha
no daban mucho tiempo de vida a quienes
hecho superficial y banal.
los padecían, hoy en día quienes los sufren
pueden durar meses y aun anos en un lento
morir, e incluso algunos logran su total re- El problema de esta nueva forma
cuperación y vuelven a la vida normal. de morir
Si a esta prolongación del morir Pretendemos ahora llamar la
se le añade el hecho de que muchos médicos atención del lector sobre el grave y delicado
poco o nada le dicen al paciente respecto de problema que le crea al paciente esta nueva
su situación real y, a lo más, dan a los fa- forma de morir. No queremos Limitarnos a
mitiares la información sobre el paciente, ten- enumerar una serie de problemas como si
dremos un fenómeno cada vez más frecuente fueran independientes entre sí. Resulta más
según el cual el paciente ya no es dueño de interesante tratar de unificarlos en un pro-
su propia muerte, pues ni sabe cuando va a blema central, haciendo ver sus ramificacio-
morir ni puede tomar las decisiones del caso nes y consecuencias.
con la debida información. El hecho que, a nuestro parecer,
Resumiendo las características y une y sintetiza casi todas las características y
aspectos que reviste la nueva forma de morir aspectos del morir moderno que acabamos
en el siglo Xx, podemos decir que la muerte de enumerar, dicho gráticamente, es que la 0
se ha diferido en gran medida a la tercera ciencia, la técnica y la sociedad le arrebataron
edad, ya que la esperanza de vida en muchos la muerte al paciente, ya que este se comporta ii
países pasa de los 70 anos. Además, el acto pasivamente frente a su propio proceso de Z
de morir: morir.
Los médicos y, en general, todo 5
0 se ha prolongado, ya que puede
durar meses y aun anos; el personal de salud están orientados de tal s
se ha hecho científico, porque manera hacia el paciente que se dedican a ti
q
ahora se muere en centros hospitalarios, ro- aplicarle todo tipo de avances, teniendo como .
deado de personal de salud y auxiliado por criterio supremo la prolongación de la vida, A
un equipo técnico que pone a prueba la pa- así sea la meramente biológica. El hospital y, 8
en alguna forma, los r%mZaresse hacen cargo rü
ciencia del enfermo;
de la muerte del paciente. Este ya no muere E
0 se ha hecho pasivo, puesto que
3
hoy día en muchas partes los médicos, de
acuerdo con los familiares, toman las decisio-
nes sobre hospitalización, tratamiento, ope
su muerte. La sufre pero no es dueño de ella. pues se le limitan las visitas de familiares y
Se la quitaron. Es posible que esto se haga amigos; esto se acentúa al máximo cuando es
con su complicidad. Sus ansias de vivir lo trasladado a una unidad de cuidados inten-
fuerzan a entregarse en manos de los profe- sivos.
sionales de salud, quienes desde el cirujano A este proceso de interiorización
hasta el camillero disponen, en lo grande y ffsica y de aislamiento material del paciente
en lo pequeño, del paciente y de todo su le llamamos privatización de la muerte. Del
entorno físico y personal. tradicional morir en familia, rodeado por los
Es un hecho que los centros hos- seres queridos y los servicios de la religión,
pitalarios se han apoderado del proceso de se ha hecho un morir a solas en un encuentro
morir del paciente. Adelantan o atrasan el cada vez más limitado entre una conciencia
momento de su muerte. Lo pasan a una uni- poco lúcida e informada y una trascendencia
dad de cuidados intensivos o al quirófano (Dios) cada vez mas silenciada y silenciosa.
cuando quieren, y lo sacan de allí también a Si a esta privatización de la muerte le aña-
voluntad, ordinariamente de acuerdo con las dimos el hecho interno de la disminución y
exigencias de la ciencia y la tecnología. casi ausencia de libertad por parte del pa-
Es este, quizás, el hecho que más ciente, no resultará raro ni exagerado decir
caracteriza al morir actual. Se muere científi- que la ciencia y la tecnología ile arrebataron
camente, vale decir, en hospitales y cLínicas, la muerte al paciente!
rodeado de hombres y mujeres extraños, de iQué problema le crea al paciente
indumentaria blanca, provistos de toda clase este recorte de la personalidad, este aisla-
de aparatos. Sacan al paciente de su núcleo miento de los demás, esta pasividad, este ter-
vital (familia) y religioso (parroquia) y lo in- minar la existencia sin darse cuenta del final
teman en una selva blanca, donde mandan ni del más aUá? Esta ausencia del yo, esta
los médicos y predominan la ciencia y la tec- falta de conciencia y de libertad significan una
nología. Y todo esto lo hacen con miras a disminución lamentable de su personalidad.
alejar la muerte y prolongar la vida todo lo El hombre se mide precisamente por su di-
que esté al alcance de su ciencia y de las po- mensión personal, no por su tamaño corpo-
sibilidades tecnológicas de la institución. ral, su peso o figura; tampoco por la vida
Los personajes clave para tomar biológica ni por los anos que esta dura, sin
las decisiones no son los pacientes, sino sus tener en cuenta su calidad ni la participación
familiares más allegados y los profesionales del individuo en los procesos de curación.
de salud. Usamos el plural porque responde La enfermedad y, sobre todo, el
mejor a la realidad: los parientes suelen ser proceso de morir sitúan al hombre, aunque
numerosos y los profesionales de salud cons- no sea un creyente en Dios, frente a las de-
% tituyen legión. cisiones más importantes de su vida. Y lo que
N
4 Como secuela inevitable de esta el hombre sano no comprende, si nunca ha
” medicina, que se va conociendo con los nom- sufrido la enfermedad, es que no se enferma
5 bres de medicina agresiva o invasora, reite- solo el cuerpo, respetando la lucidez del yo
8N ramos que se le ha quitado al paciente su personal. No; se enferma también la mente,
muerte. El individuo no toma ni las grandes el espíritu, el hombre total. Y en estas cir-
f ni las pequeñas determinaciones, en buena cunstancias debe afrontar el sentido de su
e parte porque no conoce el diagnóstico de su etapa final.
.-2
s enfermedad ni su pronóstico; se le ocultan los El médico necesita, hoy más que
tratamientos y no se le pide su colaboración nunca, una iniciación en una sana antropo-
s ni su posición activa frente a la enfermedad. logía que le enseñe a acercarsea cada paciente
õ Como medida prudencial, se aísla al enfermo para tratarlo como ser human 0 que es, con
cq
su mundo interior a prueba, con angustias y
zozobras de las que no puede desentenderse,
468 con su trascendencia y su apertura a Dios.
Privar al paciente de su lucidez mental y del humanización de la medicina, tanto en la
grado de conciencia necesario para disponer investigación como en las aplicaciones tera-
de sus bienes, para despedirse de sus seres péuticas en clínicas y hospitales.
queridos, para hablar con el abogado y con Esta reacción ya tomó un nom-
el capellán sobre los problemas de su con- bre: bioética. Desde ella y con ella vamos a
ciencia, sobre los deseos de ponerse en paz presentar la reacción mundial a favor de la
con Dios y con los hombres, es crearle un recuperación no solo del hecho de morir, sino
problema, el problema de tener que decidirse de la salud y de la vida humana en general, de
frente a Dios, frente a los demás, y no poder la investigación en tomo a la vida del hombre,
hacerlo por falta de información y de Libertad. desde su concepción hasta su muerte, y de
Este fenómeno, precisamente, es sus aplicaciones. No se trata de una ciencia
el que se conoce como morir en forma in- fría, calculadora, abstracta, definida y precisa
digna, vale decir, como muere la planta o el en sus métodos y contenidos. Se trata, más
animal. bien, de un movimiento, un trabajo interdk-
Tenemos que volver por los fue- ciplinario, un proceso creciente de búsqueda
ros del paciente, tenemos que reconquistar la de valores morales, y como a tal hay que darle
forma más radicalmente humana de morir a tiempo para que tome su forma, sentido, mé-
ciencia y conciencia y con libertad. todo y reglamentación. No se trata de una
La medicina actual, digna, por lo normatividad ya hecha, venida de fuera con
demás, de grandes elogios y gratitud por sus carácter coactivo y legal sobre el mundo mé-
inmensas conquistas, debe recuperar los va- dico o sobre el personal hospitalario, como si
lores humanos, propios del médico y del pa- pretendiera sancionar a un culpable y lla-
ciente, para hacer ver a los profesionales de marlo al orden o privarlo de su vida o libertad.
salud la necesidad de restituir al paciente su Aclaremos muy bien este punto:
conciencia y su libertad y el derecho a situarse el profesional de salud es ante todo un bien-
frente a Dios, precisamente cuando esta ter- hechor de la humanidad. Lo que esta ha-
minando su existencia terrenal. ciendo por el hombre no podemos valorarlo
Con esta actitud de cooperación aun en toda su extensión y profundidad. Si
el paciente sale ganando, ya que el trata- el médico, ya desde antiguo, ha sido com-
miento acelera la curación cuando este cambia parado con el sacerdote, hoy día, hecho casi
la actitud pasiva por una participación ac- señor y dueño de la vida y la muerte, no es
tiva (6). raro que se le compare irónicamente con el
Se impone la necesidad de re- mismo Dios. Los médicos están “represen-
cuperar la muerte. iQué hacer entonces para tando el papel de Dios”, advertía hace algu- 0
volverla a poseer? nos anos en su portada y artículo de fondo
la revista estadounidense Newsweek (7).
zz
Vías de solución No olvidemos el hecho histórico-
social que nos enseña que la ciencia da poder
Tratemos de recoger y unificar lo 2
(S), y la tecnología, progreso y transforma-
que se ha venido haciendo en los úhimos
ción. Más que un pecado, lo que esta co- s
decenios prácticamente en todo el mundo, ya
metiendo el médico moderno es una sensible
que esta nueva forma de morir se esta pre- ti.
y lamentable equivocación; esta creyendo de
sentando en todas partes, y en todas ellas se
buena fe que la ciencia y la técnica lo hacen B
esta percibiendo esta reacción en busca de AZ
dueño del nacer y el morir humanos.
una solución eficaz. Pero no es así. Dios tiene que se-
Tal reacción se hizo esperar un
guir siendo Dios, y el hombre, sea técnico o
poco. El mundo moderno se ha hecho muy
insensible a los valores tradicionales de la
moral y quizá por ello hizo falta que se sin-
tieran los efectos de una involuntaria des-
469
sabio, debe ser consciente de sus limitaciones se imponía un remedio proporcional. Fue así
e instrumento en las manos de Dios para el como surgió la reacción mundial en favor del
bien de la humanidad. hombre del siglo XX, enfermo física, psico-
Volvamos a la reacción universal lógica y socialmente, y privado de su libertad
en favor de la recuperación de la muerte y como efecto del abuso de los poderes políticos
del señorío, por parte del paciente, sobre su y de una ciencia y una tecnología agresivas
proceso de morir. Recordemos algunos he- que quizá tienen en cuenta solo sus éxitos
chos que dieron origen a esta reacción inter- pero que no han reparado suficientemente en
nacional en favor de la humanización de la su efecto destructor sobre la humanidad.
medicina en general, y en defensa de los de- Es un hecho ya comprobado que
rechos del paciente en particular, que se llama la investigación, altamente desarrollada en
bioética. este siglo, ha puesto más énfasis en la ciencia
Los grandes abusos mundiales que en la moral. En su conjunto, la situación
de este siglo contra la libertad humana, es- a que llevaron al paciente la medicina mo-
pecialmente practicados en forma sistemática, derna y las tecnologías hospitalarias es la pri-
más por los dictadores políticos que por los vación y aun el abuso de su libertad, ya que
médicos, pero lamentablemente valiéndose suele morir sin darse cuenta de lo que va a
de las prácticas de una medicina agresiva (nos pasar.
referimos a campos de concentración, a la No es raro que en este contexto
experimentación humana con presos, etc.), social y como reacción en favor de los dere-
hicieron que las máximas autoridades salieran chos del paciente esté meciendo en todo el
en defensa del derecho de todo ser humano mundo la influencia de la Fundación Pro De-
a un consentimiento informado antes de cual- recho a Morir Dignamente. Este movimiento
quier experimentación, hospitalización o tra- mundial se ha propuesto como objetivo ayu-
tamiento médico. dar a todos los seres h umanos a tomar con-
Nuremberg, Helsinki, Roma, las ciencia de su derecho a morir como personas,
Naciones Unidas, la Organización Mundial de recuperando y ejerciendo el derecho a tomar
la Salud, la Organización Panamericana de la las decisiones más importantes con respecto
Salud, Ginebra y la Santa Sede (9) son nom- al proceso de morir.
bres que se recordarán por siglos como Es muy satisfactorio observar que
bienhechores de la humanidad. Se trata de se esta buscando la solución a tan grave pro-
organismos internacionales y de pronuncia- blema en la ética, entendida esta en sus dos
mientos, en el más alto nivel, en defensa de formas tradicionales pero con algunas mo-
la libertad del ser humano, especialmente dificaciones, a saber: la normatización coac-
0
cuando se encuentra en condiciones inhu- tiva por parte de gobiernos locales y la bús-
3N manas, como las prisiones y campos de con- queda interdisciplinaria de valores (bioética)
? centración, o de discapacidad física o mental. por parte de los hombres de ciencia.
” La intervención de los Estados,
22 por medio de sus organismos legislativos y Nace la bioética como ciencia
53
N judiciales, ha desempeñado un papel impor-
tante al poner de relieve el carácter ético de Esta reacción mundial de orga-
E los actos médicos y los medios de comuni- nizaciones internacionales, gobiernos locales,
s cación se han encargado de poner en un autoridades legislativas, judiciales, científicas
.I= y religiosas, investigadores y científicos par-
F primer plano nacional e internacional dicha in-
tervención. Este hecho ha influido mucho en ticulares fue bautizada hace menos de veinte
s- el nacimiento de la bioética, especialmente años por un oncólogo estadounidense con el
õ en los Estados Unidos (10).
cq
A grandes males, grandes re-
medios, reza el adagio popular. A un abuso
470 tan amplio y ofensivo de la libertad humana
nombre de bioética (ll). Este autor invitó a psicólogos, éticos, filósofos, teólogos, etc.,
crear una ciencia y un movimiento de cien- que unen sus esfuerzos en la investigación
fíficos de todo el mundo y a iniciar una in- de valores humanos en los cuales inspirar su
vestigación interdisciplinaria que sirviera de trabajo.
puente entre la ética y las ciencias biomédicas 0 No se trata de una ciencia hecha,
para salvarlas a ambas y, en último término, con fórmulas éticas “prefabricadas”. Como
al mismo hombre cada vez más en peligro de muchos de los problemas biomédicos son
enfermedad y de muerte por la destrucción nuevos, no es raro que se haya sentido la
hecha por él mismo de su ambiente. necesidad de buscar valores nuevos que di-
&ué se propone la bioética? La rijan los trabajos de investigación. Si parte de
bioética trata de vincular ética con biomedi- los principios y valores tradicionales, con ellos
cina, trata de humanizar la medicina, trata, trata de encontrar soluciones nuevas a los
muy en particular, de ayudar a todos los pa- problemas nuevos que plantean la biología,
cientes del mundo (y todos lo seremos algún la genética y otras muchas ciencias más.
día) a tomar conciencia del derecho que les 0 Se apoya más en la razón y buen
asiste a morir dignamente. juicio moral de sus investigadores que en al-
El sufrir y el morir no pueden guna corriente tIosófica o autoridad religiosa.
seguir siendo sustraídos a los pacientes ha- De aquí que sus principios y orientaciones
ciendo de ellos adultos infantiles o especta- sean de carácter autónomo y universal.
dores pasivos de su prolongado proceso de 0 No trata tanto de elaborar teorías
morir. El hombre tiene que recuperar su li- sino de ir a la práctica para orientar éticamente
bertad y esta no se ejerce sin suficiente in- a los investigadores, técnicos, científicos, le-
formación. Se impone la necesidad y la gisladores y gobernantes para que valoren
obligación de reconocer y respetar el derecho con acierto la repercusión humana de sus res-
a morir dignamente. pectivas labores y tomen las medidas corres-
La Asociación Médica Mundial, pondientes.
reunida en Lisboa el ano 1981, aprobó la De- CI Busca, de manera especial, hu-
claración de los Derechos del Paciente, que manizar el ambiente de &nicas y hospitales,
entre otros puntos establece que, después de y en particular, promover los derechos del
haber sido adecuadamente informado sobre paciente a ejercer una sana libertad y a ter-
el tratamiento propuesto, el paciente tiene el minar sus días con una muerte digna.
derecho de aceptarlo o rechazarlo, y que 0 No se propone propiamente nor-
el paciente tiene el derecho de morir con matizar el ejercicio de la medicina en la re-
dignidad. lación médico-paciente (de lo cual se sigue
ocupando la ética médica), sino hacer tomar
Rasgos que caracterizan a la bioé- conciencia a todos los profesionales biomé-
tica. Esta reacción internacional en favor dices de los códigos internacionales sobre ex-
de la humanización de la medicina se carac- perimentación humana y de las exigencias
teriza por los rasgos siguientes: legales, con respecto a la salud, de los res- 3
pectivos países. 2
0 Nace en un ambiente científico, cl Trata de integrar la ética con las =
como una necesidad sentida por los mismos ciencias biomédicas a fin de convencer a todos .
profesionales de salud, en su sentido más los profesionales de salud de la necesidad de
amplio, de proteger la vida humana y su am- contar con la dimensión humana de los pa- A
biente. B
tientes y de incluir en todo juicio médico la r;;
0 Surge de un esfuerzo interdisci- dimensión ética de los problemas de salud. E
plinario por parte de muchos profesionales
f
de la salud; es una búsqueda, desde diversos
campos del saber biomédico y profesional en
general, ya que en él participan sociológos, 471
q No es todavía una ciencia clara y
definida, de ahí que no es raro que la em-
pañen cierta vaguedad e imprecisión en sus
REFERENCIAS
conceptos, alcance y método de trabajo. Versluis, N. Desconocimiento social de la muerte.
0 Se manifiesta, de manera parti- Concilium. Revista Internacional de Teología (Madrid),
cular e intensa, en centros e institutos de bioé- 65~291-299, 1971.
tica, en donde un equipo interdisciplinario se Häring, B. Moral y medicina. Ética médxa y sus pro-
dedica a investigar, enseñar y divulgar a bilmas uctiles. Madrid, Editorial PS (Perpetuo So-
tiempo completo valores morales en los corro), 1972, p. 137.
cuales inspirar la investigación biomédica.
Baltzell, W. H. The dying patient. When the focus
También, en congresos nacionales e intema- must be changed Arch Intem Med 1271108, 1971.
cionales, en bibliotecas, revistas especializa-
das, comités y comisiones, y en toda clase de Gorer, G. Death, Grief, and Mourning. Nueva York,
publicaciones. 1967. [Citado por Ver&&, N. Op. cit., p, 292.1
cl Se ocupa más de buscar la di- 5 Calderan Beltrio, P. Analisi aélla popo[az~onemon-
mensión ética de los problemas nuevos crea- diale. Roma, Libreria Editrice dell’università Gre-
dos por las ciencias biomédicas que de goriana, 1967, cap. D(, p. 70.
presentar los temas tradicionales de la me- 6 Bedell, S. E., Cleary, P. L. y Delbanco, T. L. El
dicina, como puede verse en el índice de cual- apacible estrés de la hospitalización. Medicina, uen-
quier publicación que trate de bioética. cu y sociedad(Tomado de Am J Med 592-5%,1984.)
Cuando estudia los temas tradicionales, por
7 Clark, M., Gosnell, M. y Shapiro, D. Whendoctors
ejemplo, el aborto o la eutanasia, lo hace play Ga& The ethics of life-and-death decisions.
desde las nuevas perspectivas y con las ca- Newsweek, 31 de agosto de 1981.
racterísticas que le son propias.
8 Gracia, D. El poder médico. In: Dou, A., ed. Cien&
0 Más que ser enseñada en clases,
y poder. Actas de las reuniones de la Asociacxín Inter-
busca hacerse presente en los frentes de disciplinar los.4de Acosta, val. XIII. Madrid, Univer-
investigación científica y en los centros hos- sidad Pontificia Comillas, 1987, p. 141.
pitalarios para ofrecer valores morales y hu-
9 Faden, R. R., Beauchamp, T. L. y King, N. M. P.
manización, y para hacer valer los derechos Histoy and Theory of lnformed Consent. Nueva York,
del paciente. Esto no quiere decir que no se Oxford University Press, 1986, p. 91.
pueda enseñar a los futuros médicos en las
escuelas de medicina. 10 Castillo Valery, A. Éticaante el enfermo grave. Ca-
racas, DisinIimed, C.A., 1986, p. 127.

11 Potter, V. R. Bioethics. Bridge fo the Future. Engle-


wood Cli&, Nueva Jersey, Prentice-Hall, 1971.
(Swanson, C. P., ed. Biological Science Series.)

SUMMARY of medical establishments without the


support of their loved ones and without
HUMAN DYING HAS the opportunity of taking part in decisions
CHANGED related to their own deaths. In the light of
the serious personal and social problems
In the modern era, the act of caused by this transformation of human
dying, at least in the West, presents a se- death, bioethics emerges as an attempt to
ries of new characteristics resulting from uncover options that are more humane.
scientific and technological progress and
social changes. More and more frequently,
humans die in the strange surroundings

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