​ CORTE SUPREMA ​SALA PENAL 

PERMANENTE    
DE JUSTICIA ​ ​ R.N. N.° 392-2017 
DE LA REPÚBLICA ​ ​HUÁNUCO
   
 

Lima, diecinueve de septiembre de dos mil diecisiete

VISTOS: ​el recurso de nulidad formulado por la defensa

técnica de ​Narciso Guerrero Hilario ​contra la sentencia expedida el once de octubre del dos mil
dieciséis por la Sala Penal Liquidadora-Sede Central de la Corte Superior de Huánuco, que
condenó al referido encausado como autor del delito contra la libertad sexual-violación sexual
en grado de tentativa, en agravio de la menor de iniciales D. F. G. C., y que le impuso como tal,
entre otras consecuencias jurídicas, la pena privativa de libertad de diez años.

Intervino como ponente el señor Juez Supremo Sequeiros Vargas.

PRIMERO. FUNDAMENTOS DE LA IMPUGNACIÓN 

La defensa técnica del sentenciado sostiene lo siguiente:

1.1. La sentencia condenatoria yerra al consignar como prueba de cargo el Certificado médico legal
correspondiente a la supuesta agraviada, pues con el mismo se prueba, más bien, que no hubo
lesión sexual. Asimismo, resulta contradictorio con el informe psicológico de la referida menor.

1.2. El informe psicológico de la menor no cumple con el protocolo de ley para obtener un resultado
determinante, el análisis que hace es simple. En dicho informe no se señala cuál ha sido la
técnica psicológica empleada, por lo que el mismo pierde validez. Debe tenerse en cuenta que
las pericias por sí mismas no determinan la responsabilidad del agente, deben apoyarse en
otros elementos probatorios de cargo específicos, los cuales no se presentan en el presente
proceso.

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1.3. Durante la etapa de instrucción no tuvo conocimiento del proceso, de ahí que no haya podido
ejercer válida y oportunamente su derecho de defensa.

1.4. En el juicio oral su patrocinado ha negado haber agredido de cualquier modo a la agraviada,
adujo que se trataría de una confusión por haberla cubierto con una frazada mientras dormía, lo
cual la asustó. Una pericia psiquiátrica y psicológica podría haber coadyuvado a establecer su
inocencia.

1.5. No se ha valorado la declaración brindada por la agraviada en el juicio oral, quien en dicho acto,
de manera espontánea, se retractó, lo cual genera duda respecto a la verosimilitud de la
denuncia.

1.6. De la compulsa de pruebas recopiladas durante el proceso no se llega tener certeza de los
hechos que se imputa a su patrocinado. Corresponde que sea absuelto por aplicación del
principio del ​indubio pro reo​.

SEGUNDO. CONTENIDO DE LA ACUSACIÓN1

2.1. HECHO IMPUTADO

En el mes de agosto del dos mil seis, en horas de la madrugada, cuando todos dormían en
el domicilio ubicado en el Centro Poblado Cachicoto-Monzón, el acusado Narciso Gamarra
Hilario –padre de la menor agraviada– se valió del vínculo familiar que tenía y aprovechó
que la madre de la menor viajó a la ciudad de Huánuco, fue hasta la cama de la menor, en
donde le bajó el short y la ropa interior, y en circunstancias en que el acusado se
encontraba encima de la menor, esta despertó y al sentir mojada su vagina al igual que su
prenda íntima empujó al encausado y motivó que se retirara. Luego de seis meses, esto es,
el dieciocho de febrero del dos mil siete, nuevamente el acusado intentó abusar
sexualmente de la menor en circunstancias en que la menor agraviada se encontraba

1
Fojas ciento setenta y tres a ciento setenta y ocho.
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descansando, puesto que era la una de la madrugada y se despertó al sentir que el

acusado le estaba “botonando” su short, ante lo cual gritó y llamó a su mamá, por lo que el
acusado se fue rápidamente.

2.2. CALIFICACIÓN JURÍDICA2

Art. 170. Violación sexual (​ Ley número veintiocho mil novecientos sesenta y tres)
El que con violencia o grave amenaza, obliga a una persona a tener acceso carnal por vía vaginal,
anal o bucal o realiza otros actos análogos introduciendo objetos o partes del cuerpo por alguna de
las dos primeras vías, será reprimido con pena privativa de libertad no menor de seis ni mayor de
ocho años.
La pena será no menor de doce ni mayor de dieciocho años e inhabilitación conforme corresponda:
[…]
2. Si para la ejecución del delito se haya prevalido de cualquier posición o cargo que le dé particular
autoridad sobre la víctima, o de una relación de parentesco por ser ascendente, cónyuge,
conviviente de este, descendiente o hermano, por naturaleza o adopción o afines de la víctima, de
una relación proveniente de un contrato de locación de servicios, de una relación laboral o si la
víctima le presta servicios como trabajador del hogar.

2.3. CONSECUENCIAS JURÍDICAS SOLICITADAS

De conformidad con la acusación fiscal, el representante del Ministerio Público, por los
referidos hechos y delito, solicitó que a Narciso Gamarra Hilario se le imponga, entre otras
consecuencias jurídicas, la pena privativa de libertad de catorce años3.

CONSIDERANDO

PRIMERO. FUNDAMENTOS DE LA SENTENCIA IMPUGNADA 

2
Conviene señalar que durante el juicio oral el representante del Ministerio Público solicitó la reconducción
del tipo penal invocado en el dictamen acusatorio de octubre del dos mil nuve. En efecto, primeramente el
hecho fue subsumido en el artículo ciento setenta y tres punto tres, de conformidad con la Ley número
veintiocho mil setecientos cuatro. Ya en el juicio oral, ante el conocido devenir del referido precepto
normativo, la Fiscalía solicitó la reconducción al artículo ciento setenta, siendo la misma declarada
procedente por el órgano jurisdiccional.
3
Debe señalarse que la pena privativa de libertad fue replanteada en el juicio oral como producto de la
reconducción del tipo penal a la que se ha hecho mención. Inicialmente, en su dictamen acusatorio, el
Ministerio Público había solicitado para el encausado la pena privativa de libertad de veinticinco años.
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En la sentencia de primera instancia la responsabilidad penal del encausado Gamarra Hilario se

sustenta principalmente en lo siguiente:

1.1. La materialidad del delito se acredita con lo siguiente: i) el Certificado médico legal número
cero cero cero quinientos noventa y seis, de fojas trece, correspondiente a la menor agraviada,
el cual concluye: “​Himen virginal, ano: no lesión, piel: no lesión​”, debe tenerse en cuenta que la
imputación es a título de tentativa, conforme la versión que brindara la agraviada a nivel
preliminar; ii) la Partida de nacimiento, de fojas cincuenta y uno, acredita el parentesco de la
agraviada con el acusado y, asimismo, describe que nació el diez de agosto de mil novecientos
noventa, por lo que a la fecha de los hechos tenía dieciséis años; y iii) el informe psicológico
número sesenta y dos-cero siete, de foja diecisiete, en el que se concluye que la agraviada
presenta problemas relacionados con abuso sexual, caso incestuoso.

1.2. En torno a la responsabilidad penal del encausado Gamarra Hilario se cuenta con lo siguiente:
i) la manifestación de la agraviada, de fojas cuatro a cinco, en la cual detalló las circunstancias
y el modo en que se produjeron los hechos, los cuales coinciden con los términos fácticos de la
acusación fiscal; ii) reiteración de la sindicación contra el encausado por la agraviada el ser
examinada por la médico legista, como se puede apreciar en el Certificado médico legal número
cero cero cero quinientos noventa y seis-DCL; iii) reiteración de lo sucedido al psicólogo del
MINDIS, conforme se advierte del respectivo Informe psicológico; y iv) la manifestación de
Judith Mery Campos Toledo, prima de la agraviada.

1.3. Si bien la agraviada en el juicio oral se retractó y señaló que la denuncia es mentira; dicha
retractación debe ser tomada con las reservas del caso, en primer lugar, porque se trata de un
delito en el que el agente se ha prevalido de su posición de dominio al ser su padre biológico,
se facilitó la realización del evento delictivo, el dominio se ha visto reflejado en su ilícito
proceder porque, como se indica en la doctrina, en estos casos no es necesario advertir un
continuo despliegue de la fuerza física –referido a la violencia material que exige el tipo penal–
ni menos una continuada resistencia de la víctima, debe considerarse la relación de
subordinación que tiene la agraviada con el encausado, además que se ha verificado o puesto

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de manifiesto la voluntad contraria de la víctima a practicar el acto sexual; en otras palabras, es

manifiesta la falta de consentimiento de la víctima. Asimismo, la Sala Superior evalúa la
retractación atendiendo a lo establecido en el Acuerdo Plenario número uno-dos mil
once/CJ-ciento dieciséis, en cuyo fundamento número veinticuatro se indica que la retractación
como obstáculo de juicio de credibilidad se supera si se trata de un víctima de delito sexual
cometido en el entorno familiar, en tanto se verifique i) ausencia de incredibilidad subjetiva; ii)
que se presente una mínima corroboración periférica; iii) la versión de la víctima no debe ser
fantasiosa o increíble; y iv) debe ser coherente.

1.4. En el presente caso existe ausencia de incredibilidad subjetiva por cuanto no existen razones
plausibles para inferir que la agraviada prestó su declaración inculpatoria motivada por razones
ajenas a la verdad; contrariamente, la menor ha indicado que en un primer momento no le contó
a su mamá porque tenía miedo, porque no deseaba que se peleen, ello conforme al relato que
aparece consignado en el Informe psicológico, de fojas diecisiete, siendo además que en la
referida evaluación señaló que la relación con su progenitor siempre fue buena, observó que
era una persona correcta y que se encuentra sorprendida de lo que ha hecho su padre.
Asimismo, existen datos periféricos como sucede con lo declarado por Mery Campos Toledo,
prima de la agraviada y con lo señalado por el propio encausado quien al ser examinado por el
Colegiado señaló que tiene cinco hijas mujeres y como la cama de la menor estaba al costado
de su cama y al salir al baño la vio con la luz de la calle que estaba destapada y ahí la tapo con
la frazada, que por eso se asustó.

1.5. La agraviada proviene de un entorno familiar numeroso, en el cual existen miembros de su

familia aún dependientes de los progenitores, se trata de una familia de escasos recursos
económicos; de lo que se colige que la retractación realizada en el plenario por la agraviada a
favor del acusado fue motivada por dichos factores. El encausado es padre de familia y quien
proveería los recursos para la subsistencia del hogar.

SEGUNDO. DELIMITACIÓN DEL ÁMBITO DE PRONUNCIAMIENTO

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El presente pronunciamiento se circunscribe a determinar si la responsabilidad penal del acusado

Gamarra Hilario por el delito de violación sexual es conforme a derecho.

TERCERO. FUNDAMENTOS DEL TRIBUNAL SUPREMO 

3.1. Los criterios y fundamentos de la valoración de la prueba penal tienen como base
normativa, en primer lugar, el artículo dos, numeral veinticuatro, literal d, de la Constitución,
que consagra la presunción de inocencia; y, en segundo lugar, el artículo doscientos
ochenta y tres del Código de Procedimientos Penales, que dispone que los hechos y las
4
pruebas que los abonen serán apreciados por los jueces con criterio de conciencia .

3.2. La apreciación de la prueba se realiza sobre la base de una actividad probatoria concreta
–nadie puede ser condenado sin pruebas y que estas sean de cargo–, jurídicamente
correcta –las pruebas han de ser practicadas con todas y cada una de las garantías que le
son propias y legalmente exigibles–, se ha de llevar a cabo con arreglo a las normas de la
lógica, máximas de la experiencia –determinadas desde parámetros objetivos– o de la sana
5
crítica, razonándola debidamente .

3.3. La libre apreciación razonada de la prueba, que es el sustento del artículo doscientos
ochenta y tres del Código de Procedimientos Penales, reconoce al Juez la potestad de
otorgar el mismo el valor correspondiente a las pruebas, sin directivas legales que lo
predeterminen. Desde esa perspectiva, es de afirmar que el derecho a la presunción de
inocencia exige sobre el particular que las pruebas de cargo, que justifiquen una condena,
6
además deben ser suficientes .

4
Acuerdo plenario número dos-dos mil cinco-CJ/ciento dieciséis, de fecha treinta de septiembre de dos mil
cinco, fundamento jurídico sexto.
5
Acuerdo plenario número dos-dos mil cinco-CJ/ciento dieciséis, de fecha treinta de septiembre de dos mil
cinco, fundamento jurídico sexto.
6
Acuerdo plenario número dos-dos mil cinco-CJ/ciento dieciséis, de fecha treinta de septiembre de dos mil
cinco, fundamento jurídico séptimo.
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3.4. En el presente caso, analizados los fundamentos del recurso de nulidad, la sentencia
impugnada y otros actuados, se advierte que la presunción de inocencia de encausado
Gamarra Hilario se ha desvirtuado legítimamente.

3.5. En efecto, no solo la sindicación de la agraviada ha sido persistente –al haber expresado el
relato incriminador contra su padre biológico, consistente en dos violaciones sexuales
tentadas, en su manifestación brindada en sede preliminar con presencia del representante
del Ministerio Público7, en la diligencia correspondiente a su examen médico según se
observa en el Certificado médico número cero cero cero quinientos noventa y seis-DCLS8, y
en su evaluación psicológica ante el psicólogo del MIMDES9–, sino que también es sólida,
uniforme y coherente. Asimismo, existen elementos probatorios periféricos que la refrendan
–como sucede, entre otros, con i) la declaración a nivel de juicio oral de la testigo Judith
Mery Campos Toledo10, en la cual refiere que su prima (la menor agraviada) le comentó
que su papá había intentado abusar de ella en dos oportunidades, y se ratifica respecto a
su declaración brindada a nivel policial11, en la misma que ya había indicado conocer de los
hechos porque su prima se los contó; ii) el Informe psicológico número sesenta y dos-cero
siete12, en el cual se da cuenta de que la menor agraviada presenta problemas relacionados
con abuso sexual, caso incestuoso, ha sido sometida a situaciones traumáticas que han
afectado su estado psicológico, que tiene reacción a estrés agudo, razón por la cual se
sugiere para ella, entre otros, psicoterapia en un centro de salud y apoyo familiar; y iii) la
propia declaración del encausado Gamarra Hilario, en tanto que manifiesta que la
agraviada se habría confundido pues su cama estaba cerca a la de ella y que un día la
cubrió con una frazada mientras dormía, lo cual, indica, la asustó, tal extremo de su
declaración, a la luz de la prueba de cargo existente en autos, da cuenta más bien de un
indicio de oportunidad para la comisión del delito–. Por otro lado –tal y como se sostiene en

7
Fojas cuatro a cinco.
8
Foja trece.
9
Fojas diecisiete a dieciocho.
10
Fojas trescientos siete a trescientos nueve.
11
Fojas veintisiete a veintiocho.
12
Fojas diecisiete a dieciocho.
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la sentencia impugnada– no se advierte que no se advierte que la sindicación de la

agraviada haya sido orientadas por móviles espurios. Consecuentemente, se cumple con
las garantías de certeza referidas a la persistencia en la incriminación, verosimilitud y
ausencia de incredibilidad subjetiva, las cuales –de conformidad con el fundamento jurídico
diez del Acuerdo Plenario número dos-dos mil cinco-CJ-ciento dieciséis–, una vez
verificadas, permiten considerar a la sindicación como prueba válida de cargo a efectos de
desvirtuar la presunción de inocencia del imputado.

3.6. En cuanto a la retractación de la agraviada en el juicio oral, ya ello fue atendido con
suficiencia y la debida justificación por el ​ad quo en la sentencia impugnada, aplicando el
Acuerdo Plenario número uno-dos mil once/CJ-ciento dieciséis, el cual, entre otros
problemas, abordó específicamente el relativo a la valoración de la prueba en delitos
sexuales en supuestos de retractación del testimonio. A lo cual cabe adicionar que –de
conformidad con el fundamento jurídico diez del Acuerdo Plenario número dos-dos mil
cinco-CJ-ciento dieciséis– el cambio de versión de la parte agraviada no la inhabilita para
su apreciación judicial, de modo que el órgano jurisdiccional puede optar por la que
considere adecuada, para lo cual debe atender, entre otros, a si el relato incriminador
primigenio se encuentra rodeado de suficientes corroboraciones periféricas; lo cual sucede
en el presente caso.

3.7. Respecto a que el Informe psicológico de la menor no cumple con el respectivo protocolo
de ley, que el análisis que hace es simple y que no se señala cuál ha sido la técnica
psicológica empleada, por lo que el mismo pierde validez. Sobre el particular, debe
expresarse que el referido Informe psicológico13 presenta una estructura básica (datos de
filiación, motivo de consulta, historia personal y familiar, procedimiento diagnóstico,
descripción de la persona, análisis, conclusiones y recomendaciones) a partir de la cual es
posible el entendimiento de su contenido. Asimismo, en cuanto a la técnica psicológica
empleada, en el ítem denominado procedimiento diagnóstico de dicho Informe se indica

13
Fojas diecisiete a dieciocho.
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que se empleó, entre otros, la observación clínica psicológica. Por lo demás, debe
indicarse, en primer lugar, que el referido Informe psicológico fue ratificado en sede de
instrucción14 y oralizado en la sesión de audiencia de juzgamiento del día cuatro de octubre
del dos mil dieciséis15, estadio en el cual la defensa técnica tuvo la oportunidad de justificar
ampliamente su cuestionamiento al referido Informe Psicológico. Y, en segundo lugar, debe
precisarse que el mismo no es el único medio probatorio de cargo existente en autos.

3.8. En lo concerniente a que el encausado no tuvo conocimiento del proceso durante su etapa
de instrucción, de ahí que no haya podido ejercer válida y oportunamente su derecho de
defensa. Al respecto, debe señalarse que de los actuados se verifica que en el respectivo
auto de apertura de instrucción al encausado Gamarra Hilario se le dictó mandato de
detención16 y que mediante resolución de nueve de abril del dos mil ocho17 se tuvo que
reiterar los oficios correspondientes para su ubicación y captura; por lo que no resulta de
recibo el indicado agravio. Finalmente, la realización de una pericia psicológica o
psiquiátrica al encausado en los términos expuestos por el impugnante no resultaría
significativa para establecer su inocencia en virtud al caudal probatorio de cargo existente
en autos y al que ya se ha hecho referencia; el cual para esta Sala Suprema es suficiente
para generar certeza y, consecuentemente, desvirtúa su presunción de inocencia.
DECISIÓN

Por ello, los integrantes de la Sala Penal Permanente de la Corte Suprema de Justicia de la
República:

I. DECLARARON NO HABER NULIDAD ​en la sentencia expedida el once de octubre del dos

mil dieciséis por la Sala Penal Liquidadora-Sede Central de la Corte Superior de Huánuco,
que condenó a Narciso Guerrero Hilario como autor del delito contra la libertad
sexual-violación sexual en grado de tentativa, en agravio de la menor de iniciales D. F. G.

14
Fojas ciento cuarenta y siete.
15
Fojas trescientos quince a trescientos dieciocho.
16
Fojas treinta y cuatro a treinta y seis.
17
Foja setenta y ocho.
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C., y que le impuso, como tal, la pena privativa de libertad de diez años; con lo demás que
contiene.
II. MANDARON: ​se transcriba la presente Ejecutoria al Tribunal de origen. Hágase saber.
S. S.

SAN MARTÍN CASTRO

PRADO SALDARRIAGA

SALAS ARENAS

NEYRA FLORES

SEQUEIROS VARGAS

IASV​/​JIQA

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