Es común escuchar a muchos predicadores enseñar que al diablo o satanás, se le ha de atar,
sujetar, amordazar, pisotear y hasta explotar, pero todo eso es el resultado solo de una gran imaginación que carece del conocimiento y de base bíblica. Cuando nuestro Señor y Mesías Yeshúa fue tentado por el diablo, no le ató, sujetó y menos le explotó, nuestro Mesías le resistió, por medio de citar la Palabra escrita en la Torah. Veamos lo que dice la carta de Lucas: Luc 4:1 Y Yeshúa, lleno del Espíritu Santo, regresó del Jordán, y en el desierto era guiado por el Espíritu. Luc 4:2 Y fue tentado por el diablo por cuarenta días en los cuales no había comido nada. Terminados estos días, tuvo hambre. Luc 4:3 Entonces el diablo le dijo: Ya que eres Hijo de Dios, dí a esta piedra que se convierta en pan. Luc 4:4 Yeshúa le respondió: Está escrito: No sólo de pan vivirá el hombre [Deuteronomio 8:3]. Luc 4:5 Y elevándolo, le mostró en una fracción de tiempo todos los reinos de la humanidad. Luc 4:6 Y le dijo el diablo: Toda esta potestad y su gloria te daré, pues a mí me ha sido entregada, y al que quiero la doy. Luc 4:7 Si te postras pues y me adoras, será toda tuya. Luc 4:8 Respondiendo Yeshúa, le dijo: Está escrito: Ante el Señor tu Dios te postrarás y a Él solo servirás [Deuteronomio 6:13-14]. Luc 4:9 Lo llevó entonces a Jerusalem, y lo puso en pie sobre el pináculo del Templo, y le dijo: Ya que eres Hijo de Dios, échate de aquí abajo, Luc 4:10 porque está escrito: A sus ángeles dará encargo acerca de Ti, para que te guarden. Luc 4:11 Y: En las manos te llevarán para que tu pie no tropiece en piedra. Luc 4:12 Yeshúa le respondió, también dice: No tentarás al Señor tu Dios [Deuteronomio 6:16]. Luc 4:13 Y habiendo acabado toda tentación, el diablo se alejó de Él hasta un tiempo oportuno. Como observamos Yeshúa, no ató ni nada por el estilo al diablo, lo resistió, y el diablo le dejó por un tiempo, lo que indica que volvió a tentarle y es obvio que el Señor le volvió a resistir cada vez que el diablo le tentaba. También observamos lo que los apóstoles enseñaban que al diablo se le resiste, permaneciendo en sujeción al Dios Eterno y firmes en la fe de nuestro Mesías: "Sométanse a Dios y resistirán al diablo, el cual huirá de ustedes." (Santiago 4:7 ) "Permanezcan sobrios, vigilando, pues su adversario, el diablo, anda como león rugiente buscando a quien devorar, al cual deben resistir firmes en la fe, sabiendo que los mismos padecimientos se van cumpliendo en sus hermanos en todo el mundo." (1Pedro 5:8-9). Por tanto, vemos que ni Yeshúa Mesías, ni ningún apóstol enseñó que al diablo había que atarlo y desafiarlo como hacen algunos, nos enseñaron a resistir por medio de la Palabra. La Biblia enseña que el diablo sí será atado por mil años, cuando sea dada la orden a un ángel. Veamos lo que dice Apocalipsis: Apo 20:1 Vi a un ángel que descendía del cielo, sosteniendo la llave del abismo y una gran cadena en su mano. Apo 20:2 Y sujetó al dragón, la serpiente antigua, que es el diablo y satanás, y lo ató por mil años; Apo 20:3 y lo arrojó al abismo, y lo encerró, y puso un sello encima de él, para que no engañara más a las naciones, hasta que se hayan cumplido los mil años. Después de estas cosas, es necesario que él sea desatado por un corto tiempo. Y será ahí cuando el Eterno Dios quebrante a satanás bajo nuestros pies. "Y el Dios de paz quebrantará en breve a Satanás debajo de sus pies. La gracia de nuestro Señor Yeshúa sea con ustedes." (Romanos 16:20). ¿Pero por qué muchos predicadores enseñan que hay que atar al diablo y hasta desafiarlo? El apóstol Judas nos dice que esto sucede, porque aquello son grandes ignorantes de estos temas. Veamos: Jud 1:8 De la misma manera, también éstos, con sus visiones que dicen tener, contaminan la carne, y rechazan la autoridad blasfemando de las potestades superiores. Jud 1:9 Mientras que el arcángel Miguel, cuando disputaba con el diablo, contendiendo por el cuerpo de Moisés, no se atrevió a proferir juicio de maldición, sino que dijo: ¡El Señor te reprenda! Jud 1:10 Pero éstos dicen injurias contra lo que no entienden, y en lo que por naturaleza debería saber son como animales irracionales, y en esto se corrompen. Jud 1:11 ¡Ay de ellos! Porque siguen el mismo camino de Caín, y por el lucro se lanzan al error como el de Balaam, y por lo cual muchos perecieron en la rebelión de Coré. Jud 1:12 Éstos son peligros ocultos en medio sus reuniones de amor, pues las usan para comer y apacentarse a sí mismos sin ningún temor; son como nubes sin agua llevadas por los vientos, como árboles de otoño tardío y sin frutos, dos veces muertos, desarraigados; Jud 1:13 olas embravecidas del mar, que espuman su propia vergüenza; estrellas erráticas, para quienes las más densas tinieblas están reservadas para siempre. Tenemos dos opciones, seguir el modelo de las enseñanzas del Señor y sus discípulos; o seguir las invenciones de aquellos que son como animales irracionales, como los llama Judas. Pastor Carlos Rabat