UNIDAD V – ACCESO AL JUICIO DE REALIDAD

Contenidos: Objetos y fenómenos transicionales. Comprensión, acceso al juicio de realidad.

Bibliografía:
- Winnicot. “Escrito de pediatría y Psicoanálisis”
Cap 2. “Desarrollo emocional primitivo
- Winnicot. “Realidad y juego”
Objetos transicionales y fenómenos transicionales
DESARROLLO EMOCIONAL PRIMITIVO
Hay tres procesos que empiezan muy pronto: la integración, la personalización y la comprensión.
A menudo damos por sentada la localización del ser en el propio cuerpo, y, sin embargo, durante el análisis una
paciente psicótica reconoció que de pequeña creía que su hermana gemela, que yacía en el otro extremo del cochecito,
era ella misma. Incluso llegó a sorprenderse al ver que alguien cogía a la otra niña sin que ella cambiase de sitio. Su
sentido del ser y de lo que no es el ser no estaba desarrollado.
En su principio teórico, la personalidad no está integrada y que en la desintegración regresiva existe un estado primario
al que conduce la regresión. Nosotros postulamos una no integración primaria.
La integración comienza en el mismo principio de la vida.
La tendencia a integrarse se ve asistida por dos series de experiencias: la técnica de los cuidados infantiles y las agudas
experiencias instintivas.
De igual importancia en la integración es el desarrollo del sentimiento de que la persona de uno se halla en el cuerpo
propio.
Un problema que está relacionado con el de la personalización es el de los compañeros imaginarios de la niñez. No se
trata de simples construcciones de la fantasía. Esta creación, muy primitiva y mágica, de compañeros imaginarios se
emplea fácilmente a modo de defensa, ya que mágicamente deja a un lado todas las angustias asociadas con la
incorporación, digestión, retención y expulsión.
DISOCIACIÓN
De la no integración nacen una serie de estados a los que luego se llamará «disociaciones», que aparecen debido a
que la integración es incompleta o parcial. Al principio el pequeño no sabe que la madre que él mismo está edificando
a través de sus experiencias tranquilas es lo mismo que la potencia que se halla detrás de los pechos que pretende
destruir.
Durante la niñez, por ejemplo, la disociación aparece en cosas tan corrientes como el sonambulismo, la incontinencia
fecal, en alguna variedad de estrabismo, etc. Resulta muy fácil pasar por alta la disociación cuando se estudia una
personalidad.
ADAPTACIÓN A LA REALIDAD
Demos hora por sentada la integración, seguimos por la relación primaria con la realidad externa.el niño acude al
pecho cuando está excitado y dispuesto a alucinar algo que puede ser atacado. En aquel momento, el pezón real hace
su aparición y el pequeño es capaz de sentir que eso, el pezón, es lo que acaba de alucinar. Así que sus ideas se ven
enriquecidas por los datos reales de la vista, el tacto, el olfato, por lo que la próxima vez utilizará tales datos para la
alucinación. De esta manera el pequeño empieza a construirse la capacidad para evocar lo que está realmente a su
disposición. La madre debe seguir dándole al niño este tipo de experiencia.
Al principio es necesario establecer un contacto sencillo con la realidad externa o compartida.
Para que en la mente del niño se produzca esta ilusión es necesario que un ser humano se tome el trabajo de traerle
al niño el mundo de manera constante y comprensible, y, de una manera limitada, adecuada a las necesidades del
pequeño.
LA CRUELDAD PRIMITIVA (FASE DE PREINQUIETUD)
Es el tipo más precoz de relación entre el bebé y su madre.
Si uno da por sentado que el individuo se está integrando y personalizando y que ha hecho un buen comienzo en su
comprensión.
Tenemos que postular una relación objetal que al principio es cruel o despiadado. Pero los estados crueles de
disociación son comunes en la primera infancia y afloran a la superficie en ciertos tipos de delincuencia, de locura;
asimismo, deben estar disponibles en la salud. El niño necesita a su madre porque sólo ella es capaz de tolerar tal
relación cruel incluso en los juegos, toda vez que ello la daña y cansa realmente. Sin tales juegos con la madre, lo único
que puede hacer el niño es ocultar un ser cruel al que dará vida en estado de disociación
Una vez alcanzada la etapa de la inquietud, el individuo no puede olvidarse del resultado de sus impulsos
LA VENGANZA PRIMITIVA

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Una relación objetiva aún más primitiva en la cual el objeto actúa de manera vengativa. Esta fase precede a una
verdadera relación con la realidad externa. En este caso el objeto, o el medio ambiente, es tan parte del ser como lo
es el instinto que lo evoca
OBJETOS TRANSICIONALES Y FENÓMENOS TRANSICIONALES
La primera posesión:
Plantea q existen pautas q exhiben los bebes en su uso de su primera posesión de “no-yo”.
De su hipótesis plantea q hay algo importante, aparte de la excitación y satisfaccion oral. Y considera q pueden
estudiarse otras cosas de importancia como:
• La naturaleza del objeto
• La capacidad del niño para reconocer el objeto como un “no-yo”.
• La ubicación del objeto: afuera, adentro, en el límite.
• La capacidad del niño para crear, idear, imaginar, producir, originar un objeto.
• La iniciación de un tipo afectuoso de relación de objeto.
Introduce los términos de Objetos transicionales y fenómenos transicionales para designar la zona intermedia de
experiencia, entre el pulgar y el osito, entre el erotismo oral y la verdadera relación de objeto, entre l actividad
creadora primaria y la proyección de lo q ya se ha introyectado, entre el desconocimiento primario de la deuda y el
reconocimiento de esta.
Teniendo en cuenta esa definición, Winnicott considera q el parloteo del bebe y la manera en q un niño repite un
repertorio de canciones y melodías mientras se prepara para dormir se ubican en la zona intermedia, como fenómenos
transicionales, junto con el uso q se hace de objetos q no forman parte del cuerpo del niño aunque todavía no se los
reconozca del todo pertenecientes a la realidad exterior.
Una zona intermedia de experiencia a la cual contribuyen la realidad interior y la vida exterior. Se trata de una zona q
no es objeto de desafio alguno porque no se le presentan exigencias, salvo la de q exista como lugar de descanso para
un individuo dedicado a la perpetua tarea humana de mantener separadas y a la vez interrelacionadas la realidad
interna y la exterior.
Afirma q existe un estado intermedio entre la incapacidad del bebe para reconocer y aceptar la realidad y su creciente
capacidad para ello.
No estudia específicamente el primer objeto de las relaciones de objeto. Su enfoque tiene q ver con la primera
posesión y con la zona intermedia entre lo subjetivo y lo q se percibe de forma objetiva.
Fenómenos transicionales son las experiencias funcionales q van acompañadas por la formación de pensamientos o
de fantasias. Como:
• El bebe toma un objeto exterior, como una parte de la sabana o frazada y lo introduce en la boca junto con los dedos.
• O, el trozo de tela se aferra y succiona de alguna manera o bien no se lo succiona
• Desde los primeros meses el bebe arranca lana y la reúne y la usa para la parte acariciadora de la actividad.
• Se producen movimientos de masticación, acompañados por sonidos de “mam-mam”, balbuceos, ruidos anales, las
primeras notas musicales, etc.
Puede que el niño haya encontrado algún objeto blando y lo use y entonces se convierte en lo q Winnicott llama objeto
transicional. Este objeto sigue siendo importante. Los padres llegan a conocer su valor y lo llevan consigo cuando
viajan.la madre permite q se ensucie y aun que tenga mal olor poruqe sabe q si lo lava provoca una ruptura en la
continuidad de la experiencia del bebe, q puede destruir la significación y el valor del objeto para este.
Considera q la pauta de los fenómenos transicionales empieza a aparecer desde los 4 a 6 meses hasta los 8 o 12.
Plantea q no existe una diferencia apreciable entre los varones y las niñas en su uso de la primera posesión “no-yo”, q
Winnicott denomina objeto transicional.
También plantea q a veces no existe un objeto transicional aparte de la madre misma. O el bebe se siente tan
perturbado en su desarrollo emocional q no le resulta posible gozar del estado de transición o bien se quiebra la
secuencia de los objetos usados. Esta puede mantenerse oculta.
Ilusión-desilusion:
Un niño no tiene la menor posibilidad de pasar del PP l de realidad o a la identificación primaria y más allá de ella, si
no existe una madre lo bastante buena. La madre lo bastante buena es la q lleva a cabo la adaptación activa a las
necesidades de este y q la disminuye poco a poco, según la creciente capacidad del niño para hacer frente al fracaso
en materia de adaptación y para tolerar los resultados de la frustración.
El éxito en el cuidado del bebe depende de la devoción, no de la inteligencia o de la ilustración intelectual.
La madre bastante buena comienza con una adaptación casi total a las necesidades de su hijo y a medida q pasa el
tiempo se adapta poco a poco, en forma cada vez menos completa, en consonancia con la creciente capacidad de su
hijo para encarar ese retroceso.
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Entre los medios con q cuenta el bebe para enfrentar ese retiro materno se cuentan:
• Su experiencia, repetida a menudo, en el sentido de q la frustración tiene un limite de tiempo.
• Una creciente percepción del proceso.
• El comienzo de la actividad mental.
• La utilización de satisfacciones autoeroticas.
• El recuerdo, el revivir de experiencias, las fantasías, los sueños, la integración de pasado, presente y futuro.
Gracias a una adaptación de casi el 100 por ciento, la madre ofrece al bebe la oportunidad de crearse la ilusión de q
su pecho es parte de él. La tarea posterior de la madre consiste en desilusionar al bebe en forma gradual pero no lo
lograra si al principio no le ofreció suficientes oportunidades de ilusión. El bebe crea el pecho una y otra vez a partir
de su capacidad de amor, de su necesidad. Se desarrolla en él un fenómeno subjetivo llamado pecho materno. La
madre coloca el pecho en el lugar en q el bebe esta pronto para crear y en el momento oportuno.
La zona inmediata a q se refiere Winnicott es la q se ofrece al bebe entre la creatividad primaria y la percepción objetiva
basada en la prueba de la realidad. Los fenómenos transicionales representan las primeras etapas del uso de la ilusión,
sin las cuales no tiene sentido para el ser humano la idea de una relación con un objeto q otros perciben como exterior
a ese ser.
FENÓMENOS TRANSICIONALES
Zona intermedia de la experiencia a la cual contribuyen la realidad interior y la vida exterior, zona de "no desafío" zona
de descanso. "Zona intermedia entre la incapacidad del bebe de reconocer y aceptar la realidad y su creciente
capacidad para ello"
EL OBJETO TRANSICIONAL es un objeto que el bebé ha "creado". PRIMERA POSESIÓN NO- YO." La manipulación de
este objeto va acompañada de una actividad de la fantasía, al conjunto de esas fantasías las llama fenómenos
transicionales. Se ubica en el tránsito entre la doble dependencia y la dependencia relativa. DE LA OMNIPOTENCIA A
LA REALIDAD OBJETIVA: Importancia de estos objetos transicionales que persisten con los años, de los que derivan
arte y religión. Hay una tierra de nadie entre lo subjetivo y lo que es percibido objetivamente. "… lo transicional no es
el objeto, este representa la transición del bebé de un estado en que se encuentra fusionado con la madre a uno de
relación con ella como algo exterior y separado".
OBJETO TRANSICIONAL (descripción) Un objeto que el niño elige entre los objetos que lo rodean que adquiere
importancia cuando se va a dormir o se aleja de casa, que lo protege si está triste o se siente mal. Los padres reconocen
y aceptan el valor de ese objeto, se lo acercan cuando llora, cuando está molesto etc., lo trasladan. Los padres
sostienen la paradoja. El bebé adquiere derechos sobre él que son aceptados en su entorno. No se lava ni se reemplaza
salvo que el bebé lo modifique. Tiene que parecer cálido o provisto de textura, vitalidad o que irradia calor. Debe ser
manipulable (la omnipotencia inicial se reduce y se traslada a la ejercitación de la musculatura.) Para el bebé tiene
vida y cualidades propias. No diferencia varón o mujer. Cuando comienza a hablar le pone un nombre. Debe sobrevivir
al amor y al odio. El objeto es acunado con afecto y al mismo tiempo amado y mutilado con excitación. No es
totalmente externo a él pero tampoco es una alucinación. No es exterior ni interior es una posesión. Se descarga
gradualmente, "no se lo olvida ni se lo llora" simplemente pierde significación. En la salud el interés se amplía a otros
objetos y actividades.
OBJETO TRANSICIONAL (SIGNIFICACIÓN) Ayudan a desarrollar la capacidad de espera, tolerar la frustración y de "re-
unirse” en la fantasía con la madre que no está. Evocar al objeto ausente (madre). Ocupa el lugar de la madre, pero
no la reemplaza totalmente. Tolerar la angustia. Hacer soportable la realidad. Representa al objeto necesitado lo que
implica el reconocimiento de la pérdida y su recuperación en la fantasía. Inicio del simbolismo. El objeto transicional
es la primera cosa que en el bebé está representando otra cosa. El objeto transicional NO es el objeto interno, (que es
un concepto mental), es una posesión, pero tampoco es un objeto exterior. Depende tanto del objeto interno, pero
este a su vez del objeto exterior. Si el objeto exterior se ausenta por un período excesivo para el bebé, el objeto interno
se descatectiza, no puede hacer uso del objeto transicional.

UNIDAD VI – TEORÍA DE LA AGRESIÓN EN WINNICOT

CONTENIDOS: Vitalidad y actividad muscular primaria del bebé. Etapa de pre-crueldad. Agresión
BIBLIOGRAFÍA: “La agresión en relación del desarrollo emocional”
Con anterioridad a la integración de la personalidad existe ya agresión. En sus orígenes la agresividad es sinónima de
actividad, es una cuestión de función parcial (esta cuestiones parciales, el niño, gradualmente, mientras va
convirtiéndose en persona organiza para formar la agresión). La principal fuente de la agresión es la experiencia

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instintiva, formando parte de la expresión primitiva del amor1. El estudio de las fases de la agresividad se presenta
siguiendo las fases del desarrollo del yo:
1. Fase temprana: preintegración. Propósito sin inquietud (preinquietud).
2. Fase intermedia: integración. Propósito con inquietud. Culpabilidad.
3. Fase total personal: relaciones interpersonales. Situaciones triangulares. Conflicto, consiente e inconsciente.
Fases de la agresión
1.Preinquietud: el niño todavía no aprecia el hecho de que lo que destruye cuando esta excitado es la misma cosa que
valora, en lo intervalos de quietud que se producen entre las excitaciones. Su amor excitado incluye un ataque
imaginario contra el cuerpo de la madre. El niño tiene un propósito y no le inquietan los resultados. He aquí la agresión
como parte del amor.
2.Inquietud: (posición depresiva en Klein). La integración del yo del individuo es suficiente para permitirle apreciar la
personalidad de la figura materna, por lo que el individuo se inquieta, se preocupa, por los resultados de sus
experiencias instintivas, física e ideacional. Trae la capacidad de sentirse culpable y esta culpa hace referencia al daño
que se cree haber hecho, en la relación excitada, a la persona amada. En estado de salud el niño es capaz de tolerar
esa culpa y de esa manera con ayuda de la madre es capaz de descubrir su propia tendencia personal a dar, a constituir
y a enmendar (reparar). De esa forma gran parte de la agresión se transforma en las funciones sociales, y como tales
aparece. En momentos de desamparo (cuando no está la madre presente que pueda aceptar el obsequio reparatorio)
esta transformación se quiebra y aparece la agresión.
3.Ira: esta es suscitada por la frustración, esta actúa a modo de seducción que aleja de la culpabilidad y alienta el
mecanismo de defensa: la dirección por vías separadas del amor y el odio, donde el amor pierde parte de su
componente agresivo y el odio se hace más disruptivo.
Crecimiento del mundo interior: el niño si preocupa no solo por el efecto de sus impulsos sobre la madre sino que,
también, observa los resultado de esa experiencia sobre su ser. La satisfacción instintiva le hace sentir bien y esto inicia
y mantiene su confianza en sí mismo. Pero al mismo tiempo tiene que tener en cuenta, sus ataques de ira, a
consecuencia de los cuales se llena de lo que el percibe como malo, maligno o persecutorio. Esta fuerzas malignas
constituyen una amenaza dirigida desde dentro contra su misma persona y contra el bien que conforma la base de su
confianza. Entonces comienza una tarea que durara toda la vida y que consiste en controlar el mundo interior (tarea
que solo puede ser iniciada cuando el niño este bien alojado en su cuerpo y sea capaz de diferenciar entre lo que está
dentro de el mismo –fantasías- y lo externo –lo real-). El dominio del mundo externo depende de su dominio interno.
Para llegar a esto se desarrollan complejos mecanismos de defensa2
Las raíces precoces de la agresión: ¿La agresión viene de la ira suscitada por la frustración, o bien tiene una raíz propia?
Para responder a esta pregunta es necesario, según el autor, llevar a cabo un trabajo complejo. Sostiene que el impulso
amoroso primitivo funciona en una etapa en la que el crecimiento del yo solo está en su comienzo, en el que la
integración no es algo que ya este instaurado. Este amor primitivo funciona todavía cuando no hay capacidad para
aceptar responsabilidades, en un periodo en el que no existe la “crueldad”, periodo pre-verdad. Aquí si la destrucción
forma parte de la finalidad del impulso del ello, esta es solamente incidental para satisfacción del ello. La destrucción
únicamente pasa a ser responsabilidad del yo cuando existe integración y una organización del mismo como para la
existencia de la ira. Se entiende entonces que el odio es sofisticado como para que exista en este periodo precoz, por
lo que es necesario examinar a la agresión de forma totalmente independiente de la agresión reactiva (odio, ira), que
proviene del impulso del ello que fracaso por el funcionamiento del principio de realidad (frustración).
La agresión encuentra sus orígenes entonces en el impulso amoroso primitivo (ello), en el que se encuentra una
cualidad destructiva, aunque la finalidad del niño no sea destruir. Las primeras experiencias del ello hacen entrar en
juego un nuevo elemento para él bebe: las crisis instintivas, caracterizadas por un periodo preparatorio, un clímax y
otro que sigue a cierto grado de satisfacción (cada fase con sus propios problemas). Se encuentra la movilidad que
data de la vida intrauterina y persiste en la infancia y esta se vuelca lo más que se pueda en las experiencias del ello.
En el patrón de la experiencia del niño hay un X% de movilidad primitivas incluida en las experiencias del ello. Existen
patrones que giran en torno a esta movilidad:
-Primer patrón: el medio ambiente es descubierto una y otra vez, debido a la movilidad. Aquí cada una de las
experiencias dentro del marco del narcisismo primario pone de relieve el hecho de que es en el centro donde el

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Teórico: al inicio de la vida existe un amor “cruel”, la crueldad que queda al servicio de la libido.
2 Regreso de la introversión: es una fuente común de agresión real: en un estado saludable el interés del niño se dirige tanto a mundo interior como al externo y
tiende una especie de puente entre uno y otro (sueños, juegos). En estado de enfermedad, reajusta sus relaciones de tal manera que lo bueno se concentra
adentro y lo malo sea proyectado. Ahora vive en su mundo interior. Se ha hecho introvertido. En la recuperación de esta introversión el niño por lo general se
vuelve agresivo y si este ataque es mal aceptado por quienes lo cuidad puede volver a la introversión.

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individuo nuevo se está desarrollando, y el contacto con el medio ambiente es una experiencia del individuo (en su
estado yo-ello no diferenciado). Este primer patrón es el que se llama sano. Para su formación depende de una
materialidad buena con el amor expresado en términos físicos. La madre sostiene al bebe y a través del amor sabe
cómo adaptarse a las necesidades del yo (vía identificación). Solo en estas condiciones el individuo puede empezar a
existir y a tener experiencias del ello. La escena queda dispuesta a su máxima infusión de movilidad en la experiencia
del ello, produciéndose una fusión entre el X% de movilidad con el potencial erótico.
-Segundo patrón: el medio lanza ataques contra el bebe y en vez de una serie de experiencias individuales hay una
serie de reacciones ante los ataques donde la movilidad se experimenta, entonces, solamente como reacción ante el
ataque.
-Tercer patrón: lo anterior que se ve exagerado a tal punto que ni siquiera hay lugar de descanso para experiencia
individual, y el resultado es que el estado narcisista primario no logra crear un individuo. Entonces el “individuo” se
desarrolla a modo de extensión de una cascara más que un núcleo y modo de extensión del medio atacante. Lo que
queda del núcleo se oculta, entonces el individuo existe por no ser encontrado. El ser verdadero permanece escondido
y lo que aparece es un ser falso cuya misión es ocultar al verdadero.
En el segundo y tercero: es solo a través de del ataque ambiental que el potencial de movilidad se convierte en cuestión
de experiencia. Mala salud. En mayor o menor grado el individuo siente oposición y solo si algo se le opone recurre a
la movilidad. Esto resulta satisfactoria mientras el medio ambiente ataque constantemente. Los ataques ambientales
deben poseer patrón propio, de lo contrario reina el caos, ya que el individuo no puede desarrollar un patrón personal,
lo que significa una dependencia de la cual el individuo no puede salir. Allí donde el primer patrón no está instaurado
no puede haber fusión, salvo de forma secundaria mediante la erotización de los elementos agresivos y ahí se
encuentra la raíz de las tendencias sádicas compulsivas que pueden convertirse en masoquismo.
La naturaleza externa de los objetos: En la fase en la que están instaurados el “yo” y el “no yo”, es el componente
agresivo el que conduce a la necesidad de sentir un “no yo” o un objeto externo. La experiencia erótica puede ser
completada por cualquier cosa que alivie el impulso instintivo erótico y que permita un placer anticipado, una
creciente tensión de la excitación local, clímax y detumescencia, seguido por un periodo de ausencia de deseo (que
puede producir angustia ante el aniquilamiento temporal del objeto subjetivo creado a través del deseo). Por el
contrario los impulsos agresivos no dan ninguna experiencia satisfactoria a menos que exista oposición. La oposición
debe surgir del medio ambiente, del “no yo” que paulatinamente va distinguiéndose del yo. La cantidad de potencial
agresivo que él bebe lleve consigo depende de la cantidad de oposición con la que se encuentre. La agresión que se
desarrolla, hace que el pequeño necesite de un objeto externo y no meramente de un objeto que lo satisfaga3

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Nanni: Necesita de la presencia del objeto real para confirmar que el objeto no ha sido destruido con el impulso agresivo (se destruye solo el objeto subjetivo), con
el fin de realizar el gesto preparatorio. La inquietud por el objeto (lo que indica que ya se estableció como no yo) surge paulatinamente de experimentar una y otra
ves la supervivencia del objeto exterior, sobre el objeto subjetivado, esta experiencia aportada por la madre por la continuidad en el tiempo.
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