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Vía Combusta:
y del cual salir ileso no es fácil. Se actúa en medio de unas condiciones muy
complicadas, y claro, podemos morir en el intento. Dolores y sufrimientos pueden
ser al final lo único que alcancemos. Desgaste excesivo en todos los órdenes de la
vida del consultante igual se pueden esperar. El resultado final nunca es claro, no
puede anunciarse o preverse con la debida anticipación. No es raro que las cosas
salgan contrarias a nuestra expectativa inicial, a veces obtenemos menos por más.
A pesar de las dificultades y retos iniciales podemos malograr una buena
oportunidad de avanzar. El miedo es responsable de que no actuemos a tiempo,
superarlo es indispensable para nuestro crecimiento personal. Peligros de
accidentalidad. Desprendimiento de viejas estructuras que retrasan, incomodan y
estancan. Las consecuencias y resultados finales son los importantes, mas no
confundir con aquel refrán que dice que el fin justifica los medios. Hora de grandes
definiciones. Nunca olvide que el fuego funde y endurece, pero igual purifica.
Imagen: Mujeres en horas de la noche a paso rápido cruzan una calle desierta
y oscura del centro de la ciudad.
Significados: Un libro tan sólo de este tema podría ser escrito, y aún así la
información resultaría fragmentaria. Lo inmediato a pensar respecto a este tipo de
Luna es que nada puede ya pasar, todo ha sido consumado y nada se puede hacer ni
cambiar. Para cuando la Luna Vacía de Curso se ubica en Tauro, Cáncer, Sagitario o
Piscis, dice la tradición que las esperanzas de alcanzar lo consultado empiezan a
hacerse importantes (ver ejemplo de Juan Pablo Montoya). Vacío de Curso Lunar es
no ir a ningún lado, no tener rumbo fijo ni preestablecido con la debida anterioridad.
Los asuntos más importantes referentes a la consulta ya están hechos y pertenecen al
pasado. El futuro tal cual puede verse y entenderse se muestra muy incierto.
Lo mínimo que podemos entender y saber es que para alcanzar lo deseado
muchos son los esfuerzos y pruebas que debemos realizar previamente. Nada se nos
dará por el solo hecho de desearlo o pedirlo. En muchos momentos sentiremos que
todo está perdido o va por muy mal camino. Las opciones son escasas. No es raro
que obtengamos menos de lo que esperábamos o algo muy distinto a lo inicialmente
presupuestado, y claro, no exento de serias dificultades. Son muchos los casos en
que nuestro curso de acción está totalmente equivocado desde el comienzo mismo
de la consulta.
Otros son aquellos en los que el arrepentimiento por lo alcanzado sea la
resultante. Otros más aquellos en los que no podemos usar o disfrutar a plenitud lo
obtenido. Sin duda es bien difícil medir consecuencias con tan especial Luna. Son
muchas las esperanzas pero pocas las realizaciones. La Luna fuera de curso en la
mayoría de los casos resulta un factor ineficaz y los esfuerzos no producen buenos
resultados, le percibe en el consultante falta de propósitos, metas, esfuerzos, anhelos,
deseos y aspiraciones para conseguir el objetivo. Debe ser claro que con esta Luna
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es poco lo que se puede al final alcanzar, no es para nada raro que los principales
asuntos en consulta no dependan por entero del interesado. Muchas veces se está a
merced de los demás, son ellos quienes deciden por el consultante.
Algunos autores sostienen que la luna Vacía de Curso anuncia en una buena
cantidad de casos la pronta recuperación o encuentro del objeto perdido, en otros el
regreso de la persona que se encuentra ausente o que se ha marchado tras un
disgusto. Otros opinan que no es raro que las cosas se realicen de manera inesperada
e insospechada, por sí mismas o solas. Siempre se puede pensar que cosas muy
ocultas e indescifrables se ofrecen para cuando la Luna está vacía en su curso. Algo
se opone al éxito del consultante, nada resulta fácil, confiable y entendible. El curso
que puedan tomar los asuntos consultados, además de incierto nunca deja de ser
peligroso y arriesgado. Habrá que asegurarse un buen itinerario de acción, pues se
manejan niveles exagerados de incertidumbre.
Es necesario mirar más allá de las apariencias, pues la primera imagen,
comentario, información o impresión pueden no ser suficientes, habrá entonces que
desconfiar. No se descarta que los eventos en consulta de repente tomen una
dirección completamente inesperada. Muchas son las preocupaciones y
responsabilidades que asisten al consultante. Siempre estará latente la posibilidad de
no alcanzar a culminar la meta deseada, pues es mucho lo que se sufre para lograrlo.
Bien dicen que nunca se puede garantizar un final cómodo ni mucho menos
seguro y exento de dificultades y rarezas, que si añada nos acercamos, difícil
entonces es que algo ocurra.
Traslación de Luz:
entender el control del tema en consulta. Sin duda es algo que dice bien de las
intenciones del consultante, pero en especial habla de lo cerca o de lo correcto
que está en sus pretensiones de alcanzar lo consultado. Una situación o un punto
de partida positivo, seguro y certero es lo que podemos al final entender. En una
consulta sobre un viaje al extranjero lo ideal sería encontrar al planeta regente del
Ascendente dentro del espacio de la casa novena.
29. RACIONALISMO