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La competencia comunicativa del docente

Por César Jesús Orozco Rdz.

El presente texto es un ensayo para la asignatura de “Observación y


Práctica Docente IV” que dirige el catedrático Mtro. Juan José Olazarán Rivera
según los planes y programas de la Licenciatura en Educación Secundaria con
especialidad en español de la Escuela Normal Particular Autorizada Escuela
Normal Superior de Tamaulipas, Campus Nuevo Laredo.

En este ensayo abordaré el tema de “Las competencias comunicativas del


Docente” después de una investigación. En el ensayo utilizaré algunas citas
textuales de autores de diversos documentos sobre el tema por lo que al final de
mi escrito dejaré un anexo de la bibliografía para que usted lector pueda
enriquecer su opinión en cuanto a lo que es el tema.

La labor del docente es de gran responsabilidad y trascendencia, pero


por estar tan vinculada a lo cotidiano de nuestras vidas no parece ser algo tan
especial o tan "profesional". Sin embargo, existe todo un quehacer científico que
respalda ese trabajo pedagógico y, en la medida en que las ciencias incrementan
su arsenal de teorías, métodos, tecnologías, etc. al servicio de la educación, se
necesita de un profesional más competente y calificado.

Así que empecemos por entender que educación y comunicación son


sinónimos; ya que educar siempre será comunicar algo y que toda educación, en
realidad es también un proceso de comunicación.

Si entendemos el párrafo anterior será más sencillo comprender el tema


que comenzaré a desarrollar en las siguientes páginas, por ello amigo lector
deberás mantener tus ojos bien abiertos para poder leer entre líneas y tu mente
más abierta aún para intentar comprender la información recabada.
Antes de hablar directamente sobre la importancia de las
competencias comunicativas del docente, es prioritario saber ¿qué son las
competencias comunicativas?, así pues me di a la tarea de investigarlo y
esto es lo que encontré:

“se denomina competencia comunicativa a la capacidad de entender,


elaborar e interpretar los diversos eventos comunicativos, teniendo en
cuenta no sólo su significado explícito o literal, lo que se dice, sino también
las implicaciones, el sentido implícito o intencional, lo que el emisor quiere
decir o lo que el destinatario quiere entender. El término se refiere a las
reglas sociales, culturales y psicológicas que determinan el uso particular
del lenguaje en un momento dado”
(Wikipedia La Enciclopedia Libre)

La competencia comunicativa no es otra cosa que la capacidad del


maestro para establecer una comunicación efectiva y eficientemente óptima
con sus alumnos, al desarrollar en su personalidad un estilo de
comunicación flexible y lograr resultados educativos deseados.

El “talento comunicativo” requiere de un determinado nivel de


desarrollo de la inteligencia para saber, saber hacer y saber actuar .

Las competencias comunicativas según lo que he aprendido del


Mtro. Olazarán vienen siendo todo un conjunto de conocimientos,
habilidades, actitudes, hábitos y valores que nos capacitan para producir,
recibir o interpretar mensajes de diferentes índoles a través de diferentes
canales que faciliten y promueven las relaciones interpersonales positivas.

La enseñanza formal es uno de los ámbitos de la vida social pública,


donde la expresión verbal tiene una presencia importante. Los docentes
como ya dije, debemos tener claro que enseñar es comunicar y, aunque el
viejo esquema de comunicación centrado en la existencia de un emisor,
receptor y un mensaje ha sido enriquecido con nuevos aspectos que
rodean el acto de la comunicación, en la educación se han adjudicado
claramente los papeles, a partir de esta vieja forma de entender el acto
comunicativo. Se entiende por tanto que el docente es el emisor, el alumno
el receptor y lo que el docente dice es el mensaje. Esta forma de entender
la comunicación ha privado durante años en el ámbito escolar y ha definido
el desempeño de profesores y alumnos y la función propia del conocimiento
que se comunica dentro del mensaje.

Es cierto que en la enseñanza, los eventos comunicativos que se


dan en el aula son básicamente “monogestionados”, al igual que sucede en
otros campos como el político, el académico o el que se da en diferentes
profesiones (por ejemplo, el discurso del médico a su paciente). El docente
tiene control en el aula sobre lo que dice y cómo lo dice. Sin embargo,
siempre existe una interacción entre los alumnos y el docente pues cuando
el docente habla, sus alumnos pueden expresar con gestos, miradas,
bostezos, sonrisas y preguntas, sus reacciones ante el mensaje. Estas
manifestaciones inciden en el docente, quien puede modificar, dar giros a
su discurso o extenderse en algún aspecto de interés particular o
simplemente callar si la audiencia y las circunstancias de la situación de
aprendizaje así lo requiere. A esta habilidad se le denomina en términos de
Gumperz (1982:209) competencia comunicativa:

“desde el punto de vista de la interacción, la competencia


comunicativa se puede definir como el conocimiento de las convenciones
lingüísticas y comunicativas en general que los hablantes deben poseer
para crear y mantener la cooperación convencional; incluye, así pues, tanto
la gramática como la contextualización”.
La diferencia entre un discurso didáctico que promueva el
pensamiento autónomo (y por tanto el aprendizaje) o el adoctrinamiento
dependerá de varios factores entre los que destacan la competencia
comunicativa del profesor, el dominio del conocimiento que comunica y una
actitud sustentada en determinados valores que “susciten la autonomía del
espíritu y favorezcan un modo de pensar abierto y libre” (Morin y Edgard)
que sean los que orienten lo que el docente dice, hace, cómo lo dice y lo
hace; así como, lo que no dice y lo que no hace.

Enseñanza y aprendizaje son dos procesos que se dan en unidad:


no existe el enseñar si alguien no está aprendiendo. Sin embargo, son dos
procesos diferentes. La enseñanza la lleva a cabo una persona, mientras
que el aprendizaje ocurre en otra. Para que esto funcione debe existir por
tanto un vínculo entre ambos, que es el que se establece mediante la
comunicación.

Así pues, ya que enseñanza-aprendizaje se dan mediante la


comunicación, es por ello la importancia tan inmensa que tienen las
competencias comunicativas en el docente.

Ahora en cuanto al desarrollo de la competencia comunicativa


analicémoslo desde el punto de vista de la lectura:

La lengua es un valioso instrumento de comunicación y


aprendizaje entre los seres humanos. Desde pequeños, en el ámbito de la
familia y en el contacto social que los individuos desarrollan se inician
saberes, la escuela también tiene su encargo social junto a los agentes de
la comunidad y la familia y como objetivo del currículo siempre se halla
propiciar el desarrollo lingüístico estructurado a lo largo de los años
escolares, dotando al estudiantado de competencias, que los sitúan en
diferentes niveles de desarrollo comunicativo, a partir de las macro-
habilidades fundamentales de: hablar, escuchar, escribir y leer, entrenadas
en los diferentes espacios comunicativos. Se particulariza en esta
oportunidad, en la valiosa lectura oral, componente y técnica que empleará
en el transcurso de toda la vida y que mediante las destrezas que alcance
o no, dará muestras de la eficiencia comunicativa en los diferentes
espacios en que haga uso de ella.

De acuerdo a lo que leí, en las escuelas cubanas desde hace


algunos años, con toda intencionalidad didáctica, se fomenta el enfoque
comunicativo y desde diferentes niveles de la formación de los conceptos
se potencian los componentes funcionales: la comprensión, el análisis y la
construcción de textos de diversas naturalezas y estilos funcionales. Desde
el punto de vista didáctico el profesor va jerarquizando en diferentes
momentos uno y subordinando el resto indistintamente, en dependencia del
objetivo que se esté desarrollando.

Este enfoque no solo es típico de las clases de Lengua sino que está
presente en el actuar didáctico de todas las asignaturas, pues facilitan de
forma integradora, el desarrollo de esas habilidades básicas para la
adquisición de conocimiento de diferentes materias. No obstante, sí es
contenido y medio en los momentos en que la lengua y la literatura se
imparten, por lo que adentrarse en sus presupuestos teóricos y
metodológicos debe constituir una meta profesional de todos los pedagogos
en los diferentes grados y enseñanzas.

En conclusión, La función de la escuela es favorecer el desarrollo de


competencias lingüísticas y comunicativas de los alumnos de manera que
se constituyan en hablantes competentes.

Un hablante competente es aquel que logra tanto producir como


interpretar enunciados adecuados a la situación en la que participa, que
puede valerse de la lengua como herramienta para lograr diferentes
propósitos y sabe adaptar su lenguaje a la situación.
Además, puede diferenciar, comprender y producir diversos tipos de
enunciados o géneros discursivos tanto escritos como orales de amplia
circulación social, como relatos, recetas, noticias, instructivos, informes,
etcétera.

La comunicación ocupa alrededor del 80% del tiempo total de los


seres humanos. Este tiempo se reparte en mayor medida en las habilidades
orales (escuchar y hablar) y en menor medida en las habilidades escritas
(leer y escribir).

Por lo anterior es evidente que si queremos trabajar desde el


desarrollo de las competencias comunicativas y para ellas, tendremos que
incluir en el trabajo áulico una gran variedad de tipos textuales.
BIBLIOGRAFÍA

http://www.desarrollointelectual.com/pdf/ponencia04.pdf

http://www.psicopedagogia.com/

http://www.psicologiacientifica.com

http://contexto-educativo.com.ar/

http://vanguardiatic.blogspot.com/

http://www.humanidades.uach.cl/documentos_linguisticos/

http://www.slideshare.net/oferrada/el-desarrollo-de-las-competencias-
comunicativas-presentation

http://proyecto-cas.iespana.es/reto/grosy.htm

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