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El Convenio 169 de la OIT sobre sobre Pueblos indígenas y Tribales en Países

Independientes.
Es una Convención que fue adoptada por la Organización Internacional del Trabajo en el año
1989 la misma fue ratificada en Guatemala en el año 1996. Hay que tomar en cuenta que por el
grado de convención que posee es obligatorio para los Estados que lo hayan aceptado y
ratificado, de tal forma que los Estados participes en el mismo deben de introducir las política
necesarias, modificar sus legislaciones si fuese posible para la concretización de los estatutos
establecidos. Definitivamente se trata de un instrumento muy importante para la lucha por los
derechos de los pueblos indígenas en el respeto de sus derechos como seres humanos iguales a
los demás.
Al Convenio 169 se le conoce o se le ha llamado el instrumento jurídico internacional de
reconocimiento de los derechos de los pueblos indígenas y tribales como el más importante en su
materia, pues por poseer el grado de convención significa que las normas plasmadas son
obligatorias para los gobiernos gratificantes. Para los pueblos indígenas y tribales es un avance
muy importante para tener mecanismos y medios de defensa de sus derechos que por años han
sido vulnerados por considerárseles de razas inferiores, y no digamos en Guatemala, el alto nivel
de discriminación que ha existido, a pesar que los derechos de los pueblos indígena al nivel
colectivo e individual se les dentro de marco jurídico internacional y nacional, como sujetos
plenos de derechos.
Los derechos de igualdad y libertad de cualquier persona son indispensables para el pleno
desarrollo al nivel personal, y no digamos al nivel colectivo como pueblos, son legítimamente
libres de desenvolverse en el ámbito social, conservando sus costumbres y tradiciones que los
caracterizan, pero muy bien sabemos que en Guatemala se les margina demasiado por cuestiones
raciales. En el Convenio 169 se les reconoce tales derechos y los Estados deben de cumplir estas
normas, aplicando medidas o quizás en este tema no se trata tanto de crear medidas si no es más
respeto y de inclusión, pues con el primer término es importante que los países reconozcan las
prácticas culturales, creencias espirituales y cuestiones de identidad de los pueblos indígenas y
tribales, es vital para la subsistencia de los mismos que gocen plenamente de los derechos que el
Convenio y otras leyes de carácter nacional les reconocen.
Para lograr una mejor comprensión del Convenio es necesario resaltar que el mismo está
dividido en 10 partes, las primeras 8 se refieren a temas en específico, las ultimas 2 son
disposiciones generales y finales.
En la primera parte se establecen la políticas genérale que los Estados ratificantes deben de
adoptar, en cierto sentido son medias o modificaciones a la legislación de cada país que se
consideren necesarias para el eficaz cumplimiento del Convenio, es decir que para lograr
concretizar las normas que son de carácter obligatorio, se deben de establecer mecanismos y
medios para que a través de estos sean cumplidos los objetivos del Convenio. Se debe de resaltar
que el Convenio establece que los gobiernos deben de realizar consultas con las instituciones
representativas de los pueblos indígenas, al momento de cualquier toma de decisiones o medidas
que se quieran realizar y que de alguna manera puedan afectar a dichas poblaciones.
De cierta manera también en la primera parte del Convenio se refiere al derecho consuetudinario,
que es el derecho indígena, es decir la forma en que imparten justicia, ya que por se poblaciones
ancestrales tienen distintos modalidades de reprimir y sancionar delitos, el Convenio establece
que se deben de respetar o tomar en cuanta esta virtud que caracteriza a estos pueblos, pero en la
medida que no sean vulnerados otros derechos que en el marco jurídico nacional e internacional
se protegen, pues bien se sabe de los mecanismos que son utilizados por las autoridades
indígenas en determinados pueblos que se aplica el derecho consuetudinario. En Guatemala son
pocos los municipios en los que aun subsisten estas formas de impartir justicia, por ejemplo en
Quiche, es un departamento con alto nivel de pueblos indígenas y en los cuales aún se saben de
estas prácticas.
La segunda parte del Convenio 169 se refiere a las tierras, tomando en cuenta que son
poblaciones ancestrales han estado establecidos por un largo tiempo en determinados territorios,
en la mayoría son en las provincias del país como lo es el caso en Guatemala, pero la historia nos
informa que estos han sido desposeídos y desplazados de sus tierras por invasores y en
determinados casos hasta por el mismo gobierno. El objetivo del Convenio en relación a las
tierras, es que las mismas se les reconozcan a los pueblos indígenas, pues forman parte
intrínseca de sus culturas y están íntimamente relacionados con la naturaleza. Es por ello que
Guatemala es un país rico en recursos porque estas comunidades han protegido en buena manera
la naturaleza.
Existen empresas de extracción que en algunos lugares del país han afectado a las comunidades
de los pueblos indígenas, pues porque Guatemala es un país rico en minerales y la conservación
que el mismo ha tenido por dichos minerales es que atrae la atención de empresas que se están
llevando todo y están dejando tan solo los desastres, en la naturaleza, y en la misma forma dejan
afectadas a las comunidades indígenas que por lo regular están establecidas en estas áreas, y en
este sentido pretende también proteger el Convenio, y son poco más de dos décadas que el
Convenio fue ratificado por Guatemala y es poco lo que se sabe que las instituciones del
gobierno encargadas de estos temas hayan hecho para proteger las tierras de estos pueblos, y no
tienen excusas, porque los mecanismos e instrumentos jurídicos los tienen, lo que ha sucedido es
que han sido coaptados por estas empresas en la manera que los dejen explotar los recursos de
manera libe, sin importar si afectan o no a los pueblos indígenas.
La tercera parte del Convenio lleva por título la Contratación y condiciones de empleo, y esta se
enfoca principalmente en el trabajo que desempeñan los integrantes de las poblaciones indígena
y las condiciones en que deban prestarse estos. Quiere decir que los gobiernos aceptantes del
Convenio 169 deben de implementar medidas para que los trabajadores tengan acceso a
cualquier tipo de empleo que lo ameriten y de la misma forma sea remunerado como a cualquier
otra persona, se les debe de brindar también asistencia médica, seguridad e higiene en el trabajo.
En general los trabajadores que sean integrantes de pueblos indígenas y tribales tienen los
mismos derechos y garantías que las demás personas, derechos como a elegir el empleo que
deseen, a tener las prestaciones que la ley establece, a poder formar sindicatos entre otros.
La cuarta parte del Convenio se refiere a la Formación Profesional, Artesanía e industrias rurales,
los gobiernos deben de acoplar sus legislaciones en la utilización de medidas para las áreas de los
pueblos indígenas que realicen estas clases de trabajo, es decir, en que los mismos puedan
participar en programas de capacitación profesional. Pues en muchas comunidades indígenas es
el principal medio de ingreso para su economía, ya que son las prácticas culturales que por años
han realizado, como la caza, la pesca y la recolección. Estas actividades se deben de reconocer
como factores importantes de su cultura.
La quinta parte se refiere a la Seguridad social y salud, esto significa que los gobiernos están
comprometidos también en velar porque estos servicios sean proporcionados a los trabajadores
integrantes de un pueblo indígena como todo trabajador, sin restricción alguna por sus
condiciones raciales o por el tipo de trabajo que desempeñan.
En la Sexta parte Trata lo relacionado con Educación y medos de comunicación

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