Sei sulla pagina 1di 5

Villa del Rio, 13 de noviembre de 2017.

SEÑOR:
JUEZ CIVIL DEL CIRCUITO
E. S. D.

REFERENCIA: Acción de Tutela


ACCIONANTE: José Chacón
ACCIONADO: Alejandro Rincón

CRISTIAN FERNANDEZ SANCHEZ, mayor de edad y vecino de Villa del Rio,


identificado con la cédula de ciudadanía número 22.351.421 de Villa del Rio, abogado
en ejercicio portador de la Tarjeta Profesional número 187.56 del Consejo Superior de
la Judicatura, obrando en mi calidad de representante del señor Alejandro Rincón, y
encontrándome dentro del término procesal para hacerlo, respetuosamente,
manifiesto a ese Honorable Despacho Judicial que procedo a contestar la Acción de
Tutela de la referencia, en los siguientes términos:

1. El señor José Cachón no se encuentra bajo ninguna amenaza por el


cercamiento de las propiedades del señor Rincón, estas decisiones solo ha
limitado el acceso a sus predios en términos de tiempo, pero en ningún caso
las medidas tomadas por parte de la cadena hotelera amezan directamente
la vida del señor Chacón, por lo tanto, no existe perjuicio inminente o
amenaza que esta por suceder prontamente. La distancia que el transita
normalmente a sus predios ha aumentado en unos cuantos kilómetros a los
que habitualmente debe recorrer cuando se le permitía transitar libremente
por el predio en mención, entonces, no se puede hablar de ningún daño o
menoscabo material o moral en la persona del señor Chacón, así mismo no
existe un peligro tácito y real para su salud o para su vida.

2. Como segunda medida, el inmueble sobre el cual el señor Chacón manifiesta


que existe una callejuela es una falsedad, el predio en su totalidad carecía
de cerca, esta callejuela es una desviación que hacía el señor Chacón de
manera voluntaria y permitida por el señor padre de Alejandro Rincón que le
permitía el transito pero que en ningún caso es una servidumbre para tránsito
de personas y animales. La escritura pública de la compraventa da cuenta
de que el predio no tiene servidumbre alguna. Existe, sí, un acceso, pero es
privado, tal camino nunca ha sido objeto de uso público, como pretende
plantearlo el accionante. La existencia de un camino alterno de uso público
que se encuentra más adelante es el determinante de la categoría privada
del desvió al que se refiere el señor Cachón en los predios del señor Rincón.
3. El predio del señor Chacón no se encuentra limitado por el cerramiento que
hizo la cadena hotelera, este se comunica con la vía pública más cercana
unos kilómetros más adelante, así que no puede hablarse que se encuentra
incomunicado de su predio por parte de las acciones del señor Alejandro
Rincón y la cadena hotelera en terrenos de su propiedad. El señor Rincón
puede acceder a su predio normalmente kilómetros más adelante así que el
uso y beneficio de su predio se encuentran garantizados.

4. El acceso que el señor Chacón refiere como público no ha sido por la


determinación de una vía judicial, es un imaginario que el mismo ha creado,
sin embargo, ha tenido a su disposición las vías judiciales ordinarias de
defensa, y no las utiliza ni oportuna ni adecuadamente, acudiendo en su lugar
a la acción constitucional. Los recursos judiciales ordinarios son verdaderas
herramientas de protección de los derechos fundamentales y no es
procedente que utilice la acción de tutela ya que debió obrar con anterioridad
para poder aportar las pruebas suficientes que sustenta este conflicto y la
reclamación del señor Chacón y es la supuesta existencia de un camino
público con servidumbre.

5. El señor Chacón no aporta las pruebas, quien instaure una acción de tutela
por estimar vulnerados o amenazados sus derechos fundamentales tiene la
carga procesal de probar sus afirmaciones. No se encuentra por tanto ni
pruebas gráficas, ni de los obstáculos naturales que entorpecen su paso, ni
de las dificultades físicas que afectan su salud, testimonios de los vecinos
mencionados por él, ni certificados, actas, títulos de propiedad,
certificaciones de servidumbre, nada que pruebe las pretensiones del
accionante, simplemente da su testimonio de algo que no puede probar y
además de no hacer uso de ninguna de las autoridades y dependencias
municipales, no existe pronunciamiento alguno de Personería de Villa del
Rio, Secretaria de Planeación Municipal, Inspector de Policía, y demás
dependencias que pudieran probar la inacción de las entidades estatales en
la protección de los derechos fundamentales del señor del señor Cachón, él
pretende por vía de la tutela, obviar los procedimientos civiles.

6. La naturaleza de la tutela como mecanismo subsidiario exige que se


adelanten las acciones judiciales o administrativas alternativas, y que por lo
tanto, no se pretenda instituir a la acción de tutela como el medio principal e
idóneo para la reclamación de prestaciones sociales. La Corte Constitucional
ha determinado que no es una elección del accionante acudir al mecanismo
previsto por el ordenamiento jurídico o interponer la acción de tutela, si así lo
prefiere. De ser así, la acción de tutela respondería a un carácter opcional y
no subsidiario como el que le es propio. Se solicita al señor Juez desestime
la acción pretendida por parte del accionante ya que está rompe con la
necesidad de preservar los principios de subsidiariedad e inmediatez, se
sostiene que aquella es improcedente.

FUNDAMENTOS DE DERECHO

CONSTITUCIÓN POLITICA DE COLOMBIA

LEY ESTATUTARIA 1751 DE 2015

Sentencia T-177/11

ACCION DE TUTELA Y PRINCIPIO DE SUBSIDIARIEDAD-Requisito de


procedibilidad

En los casos en que existan medios judiciales de protección ordinarios al alcance


del actor, la acción de tutela será procedente si el juez constitucional logra
determinar que: (i) los mecanismos y recursos ordinarios de defensa no son
suficientemente idóneos y eficaces para garantizar la protección de los derechos
presuntamente vulnerados o amenazados; (ii) se requiere el amparo constitucional
como mecanismo transitorio, pues, de lo contrario, el actor se vería frente a la
ocurrencia inminente de un perjuicio irremediable frente a sus derechos
fundamentales; y, (iii) el titular de los derechos fundamentales amenazados o
vulnerados es sujeto de especial protección constitucional. La jurisprudencia
constitucional, al respecto, ha indicado que el perjuicio ha de ser inminente, esto es,
que amenaza o está por suceder prontamente; las medidas que se requieren para
conjurar el perjuicio irremediable han de ser urgentes; no basta cualquier perjuicio,
se requiere que este sea grave, lo que equivale a una gran intensidad del daño o
menoscabo material o moral en el haber jurídico de la persona; la urgencia y la
gravedad determinan que la acción de tutela sea impostergable, ya que tiene que
ser adecuada para restablecer el orden social justo en toda su integridad.

Sentencia T-342/14

ADULTO MAYOR-Sujeto de especial protección constitucional/PRINCIPIO


DE SOLIDARIDAD CON PERSONA DE LA TERCERA EDAD-Protección
constitucional especial

La especial protección para las personas de la tercera edad, tiene fundamento


también en la consagración del principio de solidaridad como uno de los elementos
esenciales del Estado, que es un componente necesario para lograr sus fines
sociales, orientados principalmente a promover la prosperidad y el bienestar
general. Esta Corte ha definido el principio de solidaridad como “un deber, impuesto
a toda persona por el solo hecho de su pertenencia al conglomerado social,
consistente en la vinculación del propio esfuerzo y actividad en beneficio o apoyo
de otros asociados o en interés colectivo”. Así pues, entenderla como un deber
supone que todos los miembros de la sociedad, tienen la obligación de ayudar a sus
iguales a hacer efectivos sus derechos, más aún cuando se trata de personas en
situación de debilidad manifiesta.

Sentencia T-736 de 2013[37], por ejemplo, estudió el caso de una persona de 78


años de edad que solicitó proteger los derechos fundamentales que le fueron
vulnerados tras el cerramiento de la servidumbre que usaba para salir de su
predio, el cual se encontraba incomunicado a más de 500 metros de la vía
principal. El accionante narró que el cerramiento del camino lo obligaba a cargar
en su espalda el mercado que realizaba cada ocho días, desde la vía pública
hasta su predio, y que, en ocasiones, al estar enfermo, no había podido recibir la
atención en salud, porque el accionado impedía que cualquier vehículo ingresara
para sacarlo de su predio. Expresó además que había perdido oportunidades de
trabajo, pues ya no podía salir a cuidar ganado ni vender leche, porque el camión
que la vendía en la zona ya no podía ingresar a comprársela.

Sentencia T-131/07

“No obstante lo anterior, el juez constitucional, como cualquier autoridad


judicial, puede solicitar pruebas de oficio, como quiera que está a su cargo un
mínimo de actuación conducente a reunir los elementos de juicio
indispensables para resolver el asunto que se somete a su consideración. Así
las cosas, la práctica de pruebas para el juez constitucional no es sólo una
potestad judicial sino que es un deber inherente a la función judicial, pues la
decisión con fuerza de cosa juzgada, exige una definición jurídicamente cierta,
justa y sensata del asunto planteado.
PETICIÓN

Señor Juez, de acuerdo con las normas parcialmente transcritas, las


Jurisprudencias citadas, la Doctrina detallada y los planteamientos expresados
sobre el tema de la acción de tutela, respetuosamente, consideramos que las
pretensiones de la presente acción de tutela no están llamadas a prosperar,
situación que evidencia en la violación de los principios de inmediatez y
subsidiaridad.

Del Honorable Juez,

Firma Original
CRISTIAN FERNANDEZ SANCHEZ

Potrebbero piacerti anche