VITAMINAS Y MINERALES

INTRODUCCIÓN

Las vitaminas y minerales son productos químicos que irrigan el cuerpo con los
medios de metabolizar (extracción y uso de la energía a partir de) los
macronutrientes (grasas, carbohidratos y proteínas) que ingiere; ingredientes
esenciales de la dieta.

Forman parte de los nutrientes esenciales y se denominan micronutrientes porque

los necesitamos en pequeñas cantidades (miligramos o microgramos), pero son
indispensables para el buen funcionamiento del cuerpo ya que ayudan a la
reparación de tejidos, al crecimiento y a la defensa de las enfermedades.

Las vitaminas son parte vital de una dieta saludable. Se ha determinado para casi
todas ellas la cantidad diaria recomendada (CDR), es decir, la cantidad que la
mayoría de las personas sanas necesitan tomar cada día para mantenerse
saludables. También se ha fijado el límite superior de seguridad (cantidad máxima
que se puede ingerir) de algunas de ellas. Si se consume una cantidad mayor,
aumenta el riesgo de que se produzca un efecto perjudicial (toxicidad). Por otro
lado, consumir poca cantidad de una vitamina puede causar un trastorno
alimenticio, aunque la probabilidad de desarrollar una carencia vitamínica es baja
si se tiene una alimentación variada.

Los minerales son parte esencial de una alimentación saludable. Se ha

determinado para casi todos los minerales la cantidad diaria recomendada (CDR),
es decir, la cantidad que la mayoría de las personas sanas necesita para
mantenerse en buen estado de salud, y al igual que las vitaminas el exceso de
suplementos minerales sin supervisión médica, acarrea efectos nocivos (tóxicos).
 OBJETIVO

Comprender y analizar el concepto de vitaminas y minerales en cualquier función

del cuerpo para comprender cómo sin ellas no sería posible que se dieran
reacciones dentro del organismo para así cumplir con sus funciones normales.
Tener un conocimiento más a fondo sobre ellas, así también como su importancia,
aprender el uso correcto de éstas controlando las dosis adecuadas para no sufrir
deficiencias o excesos vitamínicos y de minerales.
 DESARROLLO

VITAMINAS

Son compuestos orgánicos, esto quiere decir que están conformados de carbono,
oxígeno, nitrógeno, azufre o hidrógeno, que son componentes de los alimentos y
que son cruciales para el mantenimiento de la vida y buena salud.

FUNCIÓN BIOLÓGICA: Hacen posible la producción de energía y la formación de

los tejidos del cuerpo coherente de los macronutrientes consumidos normalmente
en una dieta normal. Éstas son, entre otras cosas, las coenzimas que sirven como
oxidante, reducción y transferencia de productos químicos en los sitios activos de
las enzimas. Las vitaminas son parte de un centenar de compuestos orgánicos
que son del tamaño adecuado y la estabilidad para ser absorbida desde el tracto
digestivo al torrente sanguíneo sin digestión o avería. Sin embargo, éstas no son
producidas en el cuerpo en cantidades lo suficientemente grandes como para
mantener a una persona sana, porque siempre han estado disponibles en los
alimentos, probablemente no sea necesario para el metabolismo humano para
producirlas. Las vitaminas son sintetizadas por las plantas y, por lo tanto, las
plantas constituyen la principal fuente natural de estos compuestos.

CLASIFICACIÓN: se dividen en dos grupos principales: el agua-soluble

(hidrosolubles) y las vitaminas liposolubles.

Vitaminas liposolubles (como la vitamina A, vitamina D, vitamina E y vitamina K)

se almacenan en los tejidos y órganos del cuerpo por períodos relativamente
largos de tiempo; consisten principalmente de agrupaciones (hidrocarburo no polar
cadenas hidrocarbonadas y anillos no polar compatible con aceite y grasa) y son
estructuralmente similares a las grasas, mientras que las vitaminas hidrosolubles
polares tienen el hidroxilo (-OH) y carboxilo (-COOH) grupos que son atraídos a y
formar enlaces de hidrógeno con el agua.

Vitaminas hidrosolubles (como la vitamina B, vitamina C) son eliminados del

cuerpo de una manera relativamente rápida, a veces en cuestión de horas.

La vitamina A (retinol) mantiene la salud de los ojos, la piel y las mucosas y es

particularmente importante para una buena visión en condiciones de poca luz. Su
déficit puede provocar ceguera total o de noche.

las vitaminas del complejo B, que a menudo son considerados como un grupo,
llamado el complejo B, debido a que trabajan juntos como coenzimas en
reacciones bioquímicas que conduzcan al crecimiento y producción de energía.
Están presentes en diversos alimentos, especialmente la carne y los productos
lácteos .Los síntomas de deficiencia incluyen anemia, trastornos de la piel, y
trastornos del sistema nervioso.

La vitamina C o ácido ascórbico, está involucrado en la destrucción de las

bacterias invasoras, en la síntesis y la actividad de interferón (que impide la
entrada de virus en las células), disminuyendo el efecto de sustancias tóxicas
(como las drogas y contaminantes), y en la formación del tejido conectivo. La
vitamina C se encuentra principalmente en los cítricos, por ejemplo en la naranja
Los síntomas de deficiencia incluyen la degeneración del tejido y el escorbuto.

Vitamina D (calciferol) Promueve la absorción de calcio y fósforo a través de la

pared intestinal hacia el torrente sanguíneo. Se forma en el cuerpo a través de la
acción de la luz ultravioleta del sol. Su deficiencia induce la enfermedad raquitismo
y en los adultos, la malformación de los huesos.

La vitamina E (alfa tocoferol) es un antioxidante de los ácidos grasos

poliinsaturados (ácidos grasos con numerosos enlaces dobles). protege la
integridad de las membranas celulares, que contienen cantidades considerables
de grasa. También ayuda a mantener la integridad de los sistemas nervioso
central y circulatorio; participa en el funcionamiento de los riñones, los pulmones,
el hígado y los órganos genitales; y desintoxica materiales venenosos son
absorbidos por el cuerpo.

La vitamina K participa en la coagulación de la sangre y su carencia puede causar

hemorragia y daño hepático. Esta vitamina se encuentra comúnmente en plantas y
hortalizas. Es frecuente en el recién nacido, por eso nada más nacer se le
administra a los bebés. Puede ocasionar: hemorragias, alteraciones de la
coagulación.

Una dieta bien balanceada suministra suficiente vitaminas de todo tipo. Las dosis
masivas de vitaminas pueden crear efectos dañinos, sin embargo, como existe
una dosis tóxica para muchas vitaminas. Debe existir un equilibrio en la ingesta de
vitamina. Este equilibrio puede lograrse siguiendo la cantidad diaria recomendada
(o dietéticos) indemnizaciones (ADR).

MINERALES

El término "minerales", cuando se utiliza en un contexto nutricional, incluye todos

los elementos químicos nutricionales de los alimentos obtenidos de
macronutrientes, excepto en el caso de carbono, hidrógeno, nitrógeno, oxígeno y
azufre.

FUNCIÓN BIOLÓGICA: Son esenciales para la estructura y el funcionamiento del

organismo humano. Los minerales pasan lentamente por el cuerpo y son
excretados en las heces, la orina y el sudor. Por lo tanto, deben ser sustituidos y
un adecuado equilibrio mantiene continuamente.

CLASIFICACÓN: Hay 10 principales minerales dietéticos.

Zinc, participa en el buen funcionamiento de los vasos sanguíneos y de la piel,

uñas y cabello. Se encuentra en carne, huevos, mariscos y cereales; en nueces,
almendras, pepitas de calabaza y palomitas de maíz. Riesgo de déficit en
vegetarianos y en diarreas prolongadas y malnutrición produciendo retraso de
crecimiento, alopecia, afectación de piel y mucosas.

Cobre, ayuda a la mineralización ósea, es antioxidante y antiinflamatorio. Lo

encontramos en hígado, marisco, vegetales, nueces y semillas. Su déficit es por
aporte insuficiente o por pérdidas como en diarreas crónicas, quemaduras y
malnutrición.

Yodo es necesario para el funcionamiento del tiroides. Lo encontramos en

crustáceos, pescados, salmón, sardina, gambas, almejas y caballa. Piña.

Déficit: retraso de crecimiento y déficit mental.

Selenio, antioxidante y para el buen funcionamiento del tiroides, se encuentra en

cereales, carne, moluscos, pescados, huevo y leche. Déficit: en niños alimentados
con nutrición parenteral prolongada, insuficiencia renal o hepática o malabsorción
digestiva

El Cromo interviene en el metabolismo de los azúcares y lo encontramos en la

carne, cereales, legumbres queso, germen de trigo, nueces y levadura de cerveza.

Hierro, transporte de oxígeno a las células. El hierro de los alimentos se utiliza de

manera irregular pero la ingesta de proteínas animales (pavo, pollo, pescado,
leguminosas, almejas, mejillones, carnes rojas) su déficit es frecuente en mujeres
por las pérdidas menstruales y en embarazadas por las altas necesidades del feto
pudiendo producir anemia. En niños menores de dos años (6 -24 meses) también
existe riesgo de anemia porque las necesidades de hierro son mayores y la dieta
aún es limitada. Pueden necesitarla los bebes alimentados exclusivamente al
pecho más allá del 6º mes o los que tomen leche de vaca antes del año de edad.

Flúor, interviene en el desarrollo y mantenimiento de los dientes y huesos, su

fuente natural viene agua de mar, agua potable. Vegetales, carne, pescados
enlatados y ahumados, mariscos y té. Déficit: caries dental. Debe realizarse
cepillado de dientes con dentífricos fluorados (< 500 ppm en niños de 2-6 años y
entre 1000-1450 ppm en mayores de 6 años)

El calcio interviene en la conducción nerviosa, contracción muscular y en el

mantenimiento de huesos y dientes. Su fuente natural viene de productos lácteos
(mayor disponibilidad en la leche materna que en las fórmulas infantiles) frutos
secos, legumbres, carnes. Déficit: deformidad en el esqueleto del niño y en
adulto, osteoporosis.

El fósforo ayuda a la formación y mantenimiento del hueso. Y su déficit puede

llevar al deterioramiento de los huesos.

Magnesio, formación de esqueleto y de tejidos blandos. Previene la caries dental.

Déficit: en malabsorción digestiva, vómitos y diarreas prolongados, problemas
renales, etc.
 REFERENCIAS

 Pacheco, Maria, PhD, Sobczak, Lisa Levin, DeAngelo, LeAnna (2017)

vitamins and minerals. Salem Press Encyclopedia of Science

 Williams M. (2002) Nutrición para la salud, la condición física y el

deporte. Barcelona: paidotribo