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Cómo ser más conversador

4 partes:Empieza una conversaciónConversaciones


individualesContribuye a conversaciones grupalesHablar en la
escuela

Algunas personas pueden parecer superestrellas para conversar, pueden


contar historias y hacer chistes como si nada. Pero si eres callado o
introvertido, puede ser difícil que tengas el coraje para hablar. Cualquiera
que sea tu tendencia, puedes aprender a hablar no solo en mayor cantidad,
si no que con palabras de mayor significado, volviéndote un mejor
conversador. Aprende a iniciar conversaciones y a mantenerlas, ya sean
individuales o grupales, o en un ambiente escolar.

Empieza una conversación

Conversaciones individuales
1. Busca puertas abiertas en la conversación. Los conversadores
buenos lo hacen fácil, pero incluso con personas cerradas, puedes
aprender a encontrar puertas abiertas en otros temas, buscando una
conexión personal que pueda darte algo para hablar de ello. Es como
una arte, pero hay algunos trucos para desarrollarlo.
Pregunta la historia de la persona sobre un tema en particular. Si
alguien menciona que le gusta correr, pregunta desde cuándo
hace que lo practica, si lo disfruta o no, en dónde lo hace y otras
preguntas asociadas.
Pregunta su opinión sobre algún tema. Si alguien menciona que
trabajó en Burger King mientras estaba en la escuela, pregunta
cómo es eso. Pide opiniones.
Siempre haz preguntas de seguimiento. No hay problema si lo
haces ante respuestas cortas con preguntas como "¿por qué es
eso?" o "¿Cómo?" Sonríe, para evitar que parezcas un
entrometido y que mostrar que solamente lo haces por
curiosidad.

2. No temas de llegar a temas profundos. A las personas les gusta


hablar de ellos mismo, así que no temas solicitar sus opiniones y hacer
un sondeo de sus mentes. Aunque algunas personas no quieran
hacerlo, otras lo disfrutarán.
Siempre puedes regresar si lo necesitas y di "Lo siento, no me
quise entrometer, era pura curiosidad."

3. Piensa en voz alta. No te quedes callado cuando pienses en


respuestas a preguntas que te hayan hecho, solo empieza
parafraseando lo que la otra persona dijo y empieza a hablar. Si eres
tímido, es probable que estés pensando demasiado lo que vas a decir y
a veces saldrá bien, si no mejor, entre menos te censures y más te
permitas hablar.
Muchas personas se preocupan de sonar como tontos o que no
vayan a decir lo correcto, pero esto resulta en un patrón de
conversación poco natural y en conversaciones extrañas. Si
quieres ser más conversador, practica responder, incluso si no
estás seguro de lo que vas a decir.
4. No temas cambiar de temas. A veces un sujeto lo terminará y
después habrá incomodidad. Si no tienes nada más que decir acerca
de un tema en particular, no temas cambiarlo, incluso si no es algo
relacionado.
Si estás tomando y hablando acerca de fútbol y se termina este
tema, haz un gesto al trago y pregunta algo como, "¿cómo es eso?
¿qué hay de nuevo?" Conversa así por un tiempo mientras
piensas en otros temas.
Habla sobre lo que quieres hablar y de lo que sepas mucho. Las
cosas de las que sabes mucho son interesantes para otras
personas, al menos para las que vale la pena hablarles.
5. Mantente informado de temas actuales. Si se te acaban los
temas, es bueno conocer sobre eventos actuales, temas comunes y
temas importantes para que puedas hablar de algo que tu compañero
probablemente sepa algo y que sea un tema en común.
No tienes que saber mucho acerca de los temas para iniciar una
conversación. Di algo como "¿Cuál es el problema con lo del
senado? No he leído acerca de ello, ¿tú sí?"
No tienes que ser un hombre para caer en la trampa de
"sabelotodo". Nunca asumas que la persona con la que hablas no
sabe nada al respecto, incluso si es algo oscuro o muy específico o
si puede parecer como algo condescendiente.

Contribuye a conversaciones grupales


1. Habla más fuerte. Si no eres tan conversador como te gustaría ser
en conversaciones individuales, hablar en grupos grandes puede ser
un reto grande. Pero si quieres que tu voz sea escuchada, una de las
cosas más importantes que hay que aprender es hablar a un volumen
que serás escuchado más fácilmente.
Muchas personas reacias son también calladas e introvertidas.
Los grupos grandes tienden a ser mejores para extrovertidos y
conversadores fuertes, lo que significa que tendrás que adaptar tu
voz al grupo.
Intenta esto: empieza hablando al nivel de los demás, pero
después baja a tu tono natural cuando te estén escuchando, para
que no tengas que fingir. Hazlos llegar a ti, no al revés.
2. No esperes el silencio. A veces las conversaciones grupales pueden
sentirse como ese juego Frogger: estás viendo una calle grande, con
mucho tráfico e intentando encontrar un espacio que nunca llegará.
Pero el secreto con el juego es que tienes que meterte. Esos silencios
cuando llegan nunca son obvios o esperados, así que es importante
que te arriesgues a interrumpir a alguien, en lugar de esperar a que
haya silencio para hablar.
Trata de no interrumpir cuando estén hablando, usa palabras
para hacer interjecciones antes de que terminen como,
"entonces…" o "espera un minuto…" o incluso "tengo algo que
decir…" y después espera a que terminen. Habrás ganado el
espacio sin interrumpirlos.
3. Haz saber que quieres hablar con tu lenguaje corporal. Si
tienes algo qué decir, mira al que está hablando, inclínate y haz un
lenguaje corporal abierto que comunique estás metido en la
conversación y que quieres decir algo. Alguien incluso pida que te des
tu opinión, si demuestras que quieres hablar.
A veces, si sientes que te está atropellando el camión de la
conversación, es tentador frustrarte y salir de ella. Pero esto solo
hará que sea más difícil hablar y mantendrá a los demás sin saber
que talvez quieras hablar.
4. Ofrece alternativas. En un grupo, la conversación puede
convertirse en algo aburrido rápidamente si todos dicen lo mismo, así
que es bueno jugar al abogado del diablo ocasionalmente, si la
conversación así lo requiere. Si no estás de acuerdo con lo que dice el
grupo, hazlo saber gentilmente.
Asegúrate de suavizar los desacuerdos con frases como "creo que
lo veo de otro punto de vista, pero…" o "buen punto, pero no sé si
estoy de acuerdo".
No tienes por qué adoptar ideas u opiniones que no sean las tuyas
para decir algo, especialmente si no puedes apoyarlo. Si no estás
de acuerdo, siéntete libre de decirlo. Las conversaciones no son
cultos que castiguen a los que no están de acuerdo.
5. Empieza una conversación por otro lado de ser necesario.
Algunas personas luchan por socializar en grupos grandes y florecen
en ambientes individuales. No hay nada de malo con ellos. Un estudio
de personalidad reciente descubrió que muchas personas caen en uno
de dos grupos, basado en si pudieron contribuir en grupos grandes o
en conversaciones individuales de mejor forma. Estos grupos son las
díadas y tríadas.[1]
La lucha de entrar en grupos grandes. Si quieres hablar a alguien,
pero estás luchando en un grupo de tres o más personas, lleva a
la persona a otro lado y háblale. Después, habla a los demás en el
grupo individual para llevarlos a tu propia zona cómoda. No será
rudo si le das tiempo a todos.

Hablar en la escuela

1. Planea algún comentario. Hablar en clase es totalmente diferente


a jugar pelota, y lo que pareciera ser incomodo o inusual durante las
conversaciones informales a veces puede ser totalmente apropiado e
incluso lo que todos esperan oír al estar en clase. El mejor ejemplo de
esto son las discusiones grupales, cuando tienes la oportunidad de
escribir o planear los comentarios que quieres compartir con la clase
En general puede ser difícil recordar cuales son los puntos que
tenías en mente mientras leías en la clase de inglés o las
preguntas que surgieron mientras hacías la tarea de matemática,
por lo que escribir todo esto y llevarlo a tu próxima clase puede
ser útil. No hay nada de malo en tener guiones para la escuela.
2. Haz una pregunta. La mejor forma de contribuir en clase es
haciendo preguntas. Cada vez que no entiendas algo o sientas que un
tema no te queda claro, levanta la mano y haz una pregunta. Es una
regla que cada vez que un estudiante no entiende algo, probablemente
existen cinco más que no tienen el valor de levantar la mano. Puedes
ser el valiente de la clase.
Intenta hacer solo las preguntas que pueden beneficiar al grupo.
No está bien que levantes la mano para preguntar, "Porque me
puso una B en esto?"
3. Ponte de acuerdo con otros estudiantes para comentar algo.
Si tienes una discusión grupal y están pensando que decir,
normalmente pueden darse buenas oportunidades para afirmar sobre
los comentarios de otros, lo cual tiene un efecto en hacer ver que estás
diciendo algo, cuando en realidad no es así.
Espera a que alguien diga algo que suene bien, después
coméntalo diciendo , "esto de acuerdo" y parafraséalo con tus
propias palabras. Un punto fácil para poder comentar.
4. Parafrasea. Créate el hábito de trabajar en comentarios que ya se
han hecho y trasládalos a tu propia versión, agregando piezas y partes
para complementarlo. Esta es una excelente forma de contribuir en
clase sin tener que aportar algo que no se ha dicho con anterioridad.
Por supuesto, es mejor si agregas algo para darle valor frente a tu
maestro.
Si alguien dice, "Yo creo que este libro abarca dinámicas
familiares y todas las cosas negativas que las familias esconden,
¿sabías? Traduce la información y piensa como comentar. Di,
"Estoy de acuerdo". Yo pienso que puedes observar como la
tendencia patriarca funciona en las relaciones de padres e hijos a
través de esta novela, especialmente por el carácter del título.
Agrega extras a puntos específicos. Encuentra una cita, o un
problema en el libro que ilustre un punto que alguien más ha
expresado.
5. Ten como objetivo dar al menos una contribución en cada
clase. Generalmente no necesitas ser el más hablador de tu clase,
solamente tienes que decir lo necesario para hacerte presente. La
mayoría del tiempo eso significa participar al menos una vez en cada
clase. Esto también puede causar que tu maestro te seleccione después
si todos los demás no hablan. Planea algún punto, haz lo que tienes
que hacer y luego siéntate y escucha.

Consejos
Haz cosas que te hagan sentir bien. Vístete bien, maquíllate, lávate los
dientes, mastica chicles, échate perfume o ¡Haz cualquier otra cosa
que te haga sentir un poco más confiado!
Intenta ser tú mismo y mantente amigable y feliz.
No te empeñes en planear lo que vas a decir. No escribas un guion
para hablar, y no te preocupes por cada palabra o simplemente no te
saldrá ninguna.
Deja que las cosas fluyan. Mantente natural, habla sobre lo que pueda
ocurrirte o sobre los temas de lo que ha pasado ese día. Sé libre al
hablar.

Advertencias
No hables con personas que parecen ser muy poco amistosas
solamente para probarte a ti mismo que puedes conversar mucho;
puede que ellos sean amables o puede que no.
Las personas que son calladas e introvertidas no deberían intentar
cambiarse a sí mismos basándose en estas sugerencias.
Si eres introvertido y disfrutas ser así, no intentes cambiarte. Solo
hazlo si te parece natural.

Referencias
1. ↑ http://www.lifewithalacrity.com/2013/04/dyads-triads-the-
smallest-teams.html

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