¿Igualdad o victimismo?

Buen día tengan jurado calificador y estimado público, espero se

encuentren bien, me llamo José Juan Ramírez Jiménez y provengo de la UTSV en la carrera de
Química área Industrial.

Una confusa mezcla de victimismo y privilegio es la definición de gran parte de la retórica feminista
moderna, que puede emplearse para intimidar, silenciar y explotar al hombre. Algunos están tan
intimidados por el feminismo que les da miedo desarrollar una actitud crítica.

Naturalmente el feminismo parte de la idea de que hay un sistema regido por hombres llamado “el
Patriarcado” que influyen en todas las situaciones en que estén presentes las mujeres, culpan al
hombre por casi todo, victimizándose y haciéndose ver como las débiles, pero… ¿Es acaso algún
modelo para sacar ventaja? Hoy en día el movimiento feminista moderno infantiliza a la mujer,
sugiere que nuestra sociedad necesita hacer cambios para acomodar a la mujer, porque como
género son víctimas de los sistemas patriarcales.

Me parece insulso el hecho de que, si uno no congenia con la idea que tienen dichas “seguidoras”,
optan por generalizar tomando el concepto de machismo; es algo soez, pues cada mente es un
mundo, no por el hecho de no estar de acuerdo se deba concluir por definir a uno con tal término.
¿Dónde queda esa corriente que buscaba la igualdad de derechos ante los hombres? esa sí era una
corriente de renombre, ¿por qué el hombre tiene que ceder ante la abrupta frustración de opiniones
que arraigan el conocimiento de éste? ¿el hombre realmente es el malo? En parte sí, puedo teorizar
que el origen de este nuevo pensamiento surge a la incontrolable maldad que hay en el mundo, de
los cuales la mayoría recae en el hombre, siempre se ve que éste es causante de muchos problemas
en una mujer, por ejemplo, el feminicidio, pues según el Observatorio Ciudadano Nacional del
Feminicidio de México, este se refiere al asesinato de mujeres por parte de hombres que las matan
por el hecho de ser mujeres, motivados por la misoginia y el sexismo. Recordemos que la denuncia
de los casos de feminicidio de las mujeres de Ciudad Juárez en 1993 marcaron el precedente en la
visibilización de este delito tanto en el ámbito de México como en el ámbito internacional. Todo
esto hace que una mujer desarrolle el pensamiento de generalizar a todos los hombres por igual,
acusándolos de lo que repercute en su vida, sin embargo, hay quienes buscan esta excusa para
favorecerse ante la ley y sacar ventaja de ello. Apoyo el hecho de que busquen igualdad, pero no el
de que culpen a todos los hombres de sus pesares, no hay que generalizar.

Los sistemas que inhiben a la mujer por alcanzar sus metas o desarrollar su potencial, son diseñados
para oprimir a la mujer para que nunca estén por encima del hombre. Esto es diferente a las
demandas anteriores de las corrientes feministas, que como anteriormente dije, deseaban que se
abrieran caminos para que las mujeres las siguiesen si así lo deseaban, queriendo igualdad de
oportunidades en lugar de exigir igualdad de resultados. A continuación, les diré algunas de las
características en la que se centra este postfeminismo:

1. La definición del concepto de patriarcado (que señalé anteriormente).

2. El análisis de los orígenes de la opresión a la mujer, el rol de la familia.
3. La división sexual del trabajo y el trabajo doméstico.
4. La sexualidad.
5. La reformulación de la separación de espacios públicos, privado y el estudio de la vida
cotidiana.
Todo ello es lo más relevante en lo que se centra esta nueva corriente.

Simón de Beauvoir dijo en su libro “el segundo sexo” y cito: “No se nace mujer, se llega a serlo.
Ningún destino biológico, psíquico, económico define la imagen que reviste en el seno de la sociedad
la hembra humana; es el conjunto de la civilización el que elabora ese producto intermedio entre el
macho y el castrado al que se califica de femenino. Sólo la mediación ajena puede convertir un
individuo en alteridad “. Si bien se entiende que metafóricamente nadie nace mujer, claro si
entendemos mujer como el género, ese conjunto de convenciones sociales por las cuales
identificamos que alguien es mujer, sino que se llega a serlo. Que lo que entendemos y conocemos
por “mujer”: una persona coqueta, sensible, cariñosa, etcétera, es sólo un producto social
construido socialmente.

Aún hoy, hay quien insiste que existen diferencias entre los hombres y mujeres, por supuesto,
existen diferencias biológicas, pero en lo referente a la personalidad creo que existen las diferencias
normales que están entre un ser humano y otro, y que no es posible englobarlas por sexos. Ya se ha
demostrado que las mujeres y los hombres pueden ser igual de inteligentes y capaces para una gran
cantidad de trabajos y profesiones.

Con esto no quiero defender a la sociedad machista postergada hoy en día, ni hacer menos a la
mujer, pero no hay ni habrá excusa para victimizarse, ni que el hombre la haga menos, tiene que
haber igualdad y equidad, así el gran Mahatma Gandhi exclamó: “Llamar a las mujeres el sexo débil
es una calumnia: es la injusticia del hombre hacia la mujer”. Respeto es que lo que hay que dar si
queremos recibirlo, no generalicemos, es lo peor que podemos hacer, nadie es culpable de nuestros
actos más que nosotros mismos.